Mi Princesa:

Escribo estas líneas con la esperanza de que en algún momento querrás leer estas palabras de arrepentimiento de mi
parte, pero sobre todo que me des la oportunidad de estar cerca de ti. Se que no te he dado motivos para que dudes de
lo que siento, y esto que pasamos, no es la primera vez, pues con esto ya van 3 veces con 3 personas diferentes, y me
dices lo mismo, que te haces a un lado y que me dejas el camino libre, cuando realmente a la única que amo, créeme
que es a ti.

Vaya por delante mi comprensión hacia ti, entiendo tu dolor y comparto todas las decisiones que puedas tomar, pero lo
creas o no, eres lo más importante de mi vida, y tengo que luchar hasta el final para intentar salvar lo nuestro. Supongo
que con el tiempo el dolor irá desapareciendo de tu corazón y entonces podrás escuchar mi lamento con más facilidad,
amor. Créeme, si te digo que desde que pasó todo, no ha pasado un solo instante en el que  no me arrepienta de todo el
daño que te he causado, y sé que debo sanar eso, pero también tú debes permitirte alejar de tu vida los celos que te
están consumiendo. Se que ahora es diferente, pues se trata de tu hermana, y Dios sabe que nunca lo hice con ninguna
mal intención todo esto, al contrario, siempre lo hice por conocerte a ti y porque ellos supieran de mí, porque pensé
que tarde o temprano ellos serán parte de nuestras vidas. Y sé que si alguien no se merece todo esto eres tú, el alma
más pura y generosa que he conocido.

Por eso te digo, si acaso te ofendí perdón, si en algo te engañé perdón, si no te comprendí perdón. Perdóname mi vida
por ser como yo soy, por todo dolor provocado a tu persona. Pues quiero amarte sin fin, por eso perdóname mi vida,
pues se me desborda el corazón si te vas de mi vida. Con solo oír tu voz, con solo pensar en ti, con verte pasar, aun soy
feliz y sigo enamorado de ti. Y aunque el orgullo me aconseja no buscarte más, tengo el valor de repetir con ansiedad
que te amo y no puedo vivir sin ti. Y cuando pienso en ti, el corazón se me parte, porque no puedo sufrir un instante
más ese dolor de pensar que la persona más buena está sufriendo por mi culpa.

Por eso te pido mi amor, en este último grito de desesperación, que me perdones, que me des una oportunidad de
sanar esto, que no te alejes, y que me dejes estar contigo y no que me digas que estarás conmigo, pero que ya nada
seguirá igual, pues quiero demostrarte mi amor cada día y que confíes en mí, porque es a ti a quien quiero amar para
toda la vida. Pues muchas veces te lo he dicho, no quiero hacerte daño, no quiero perderte y no quiero que sufras más,
pues me partes el corazón el saber que alguien te haga daño y en especial si soy yo. Y sé muy bien que tú debes trabajar
mucho en esos celos, pero yo trabajare convenciéndote que es a ti a quien quiero en mi vida y a ti a quien amo con
pasión y con locura.

Hoy me doy cuenta del tesoro que tengo y que quiero ayudarte a sanar todo lo que piensas y crees y no te quiero
perder. Hoy quiero empezar una nueva vida para los dos juntos, sin engaños, pero quiero que confíes en mí. Porque
todo lo que nos queda por hacer y por vivir es mucho más bonito y maravilloso que todo lo malo que dejamos atrás.
Supongo que estarás deseando no verme más por un tiempo, ni saber de mí. Y lo entiendo. Pero si lees esta carta
entenderás lo que siento, y me darás al menos la posibilidad de explicarte mi punto de vista y todo lo que pienso sobre
nosotros y por qué hice eso de tener de amistad a tu hermana por Facebook.
Y créeme que para mí es nuevo eso que me dijiste que ella quiere tratarme o pretende algo, pues nunca me lo imagine
o nunca paso por mi cabeza eso. Pero Dios sabe que solo lo hice por conocerte a ti y por estar presente con tu familia. Y
la verdad, si lo hubiera sabido, nunca lo hubiera intentado, y si ahora la bloqueo, sabrá que tú me dijiste algo, por su
confesión. Pero quiero amarte a ti, y demostrarte que no pretendo nada y quiero que, si algo pasa o me insinúa algo,
seas tú la primera en saber, y te prometo decírtelo, pero no me alejes de tu vida, o al menos no te vayas de la mía.

De verdad que nunca me lo imagine lo que me dijiste, y puedo sentirme avergonzado, pero al mismo tiempo, nunca di
motivos a nada, y quiero enseñarte que a pesar de que hoy se la verdad, quiero enseñarte mi fidelidad, mi amor y
respeto hacia ti, pero si te alejas no podrás comprobar eso, pues mi intención es que veas por ti misma, que te soy fiel a
ti, que me creas y que confíes en mí, porque si hoy no lo haces, sé que nunca lo harás con nadie. Por eso mi amor, no
quiero pasar tantas noches sin dormir y darle vueltas a todo esto, pues quiero llegar a la conclusión de que o lo sanamos
juntos y lo enfrentamos juntos, o se terminara esto y los dos lo lamentaremos el resto de nuestras vidas. Pues hemos
prometido casarnos, vivir juntos y hacer un montón de promesas que quiero cumplir cada una. Ahora tengo que vivir
con ese dolor insoportable que me corroe las entrañas cada vez que siento que no he sabido devolverte lo que tú me
diste. Pero todo ese dolor no es ni comparable al terror que asalta mi corazón cuando pienso que quizás no haya vuelta
atrás. Porque vivir sin ti, y sin tu cariño, sería la peor de la condena para todos mis errores.
No tienes que darme una respuesta ahora de lo que te propongo mi amor, porque sé que la decepción te impide
hacerlo o más bien el dolor que tienes. Solo deseo que me des esa oportunidad, porque hoy te pido perdón con la
seguridad de que todo esto nos llevará a una relación más fuerte y a la felicidad. Se que tal vez no hay palabras que
logren llenar el vacío que hoy tienes y que ha dejado en tu corazón por este mal entendido, y solo espero que algún día
entiendas que esta carta que ahora escribo para pedirte perdón contiene  sólo las palabras que brotan de mi corazón. Y
que cada una de mis disculpas nace del dolor de saber que te he perdido o que te estoy perdiendo y la sinceridad para
volver a recuperarte.

Quiero hacer todo lo posible por solucionarlo y volver a tu lado. Porque todo este tiempo de dolor y arrepentimiento
me ha servido para darme cuenta de que lo único que me importa, es conseguir que los dos seamos felices y estemos
juntos para siempre y, sobre todo, que no te quiero perder. Perdón si te sentiste mal por lo que paso, por no haberte
dado la atención que merecías, por no haber sabido cuidar de ese tesoro que eres tú, por no decirte de mí decisión de
tener de amistad a tu hermana, y que eso se mal interpreto. Pero no lo hice ocultándome o tratar de engañarte, sino lo
hice porque quería estar mas cerca de ti y que ellos me conocieran como soy, para que cuando nos casemos, supieran
que todo este tiempo, se trato de ti y de mi amor por ti.

Solo quiero que sepas que me arrepiento de todo y deseo que todo quede en el pasado, como un mal recuerdo, y que
no se repetirá, pero al mismo tiempo, quiero que trabajemos juntos con esos celos que te agobian cada vez que hay una
mujer presente en mi vida. Porque sé que ella no será la única, sino que habrá más, y no porque yo las busque, sino
porque ellas me buscaran. Pero también sé que a ti como una mujer muy hermosa, también te buscaran y te
pretenderán y hasta te insinuaran las cosas, pero confió en ti y he decido creer en ti, como la vez que me dijiste que
saliste con alguien porque a fuerzas el lo quería así, y que su intención era conocerte y cotejarte, pero tu intención era
hacer los trámites de su coche, y yo confié en ti en todo lo que tú me dijiste. Y ahora te pido, confía en mí, mi amor.

Por eso, quiero que cada vez que algo suceda, en lugar de molestarte conmigo, lo podamos hablar y solucionar juntos y
no que te estés alejando o que me digas que te harás a un lado, como diciéndome, que no te importan mis
sentimientos. Pues quiero que siempre confíes en mí, porque por un lado ellas te dicen algo, o vez algo y te molestas y
te enojas conmigo. Y créeme que a partir de ahora te trataré mejor y te cuidare más, te amare mucho más y hare que te
sientas especial en mi vida, para que no te quede dudas de que te amo con todo mi corazón, pues te lo mereces. TE
AMO MI PRINCESA, y ojalá y lo entiendas y me des la oportunidad de seguir a tu lado y de poder arreglar todo.