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Violencia Contra la Mujer, Como un Problema de Salud Pública en la Ciudad

de Manizales, que le Impide Potenciar su Rol como Eje Fundamental Dentro

del Desarrollo Territorial

Anteproyecto Intervención de la Gerencia Social

Carolina Pineda Hoyos

Diana del Pilar Pineda Hoyos

Stephanie Giraldo Ríos

Escuela Superior de Administración Pública – Sede Manizales

Especialización en Gerencia Social

Integración del Conocimiento

Manizales, Colombia

Mayo 05 de 2020
Descripción de la Problemática.

El maltrato y la violencia a los derechos fundamentales de la mujer en nuestro país, y

especialmente en la ciudad de Manizales, han motivado la expedición de múltiples normas, dado

sus altos índices de crecimiento; pese a los avances en materia legislativa, la aplicación e

implementación de dicha normatividad está lejos de ser plenamente efectiva, situación y

vulneración de derechos que por décadas ha puesto en riesgo el potencial y el normal desempeño

de la mujer como pilar fundamental dentro del desarrollo territorial.

La desigualdad y la violencia contra las mujeres constituye un caso especial entre todas las

discriminaciones sociales; en efecto, a diferencia de otros casos, no afecta una clase social

determinada, ni un grupo específico de personas; atraviesan todos los grupos poblacionales y

pueblos alrededor del mundo, y, en todas estas comunidades, las mujeres constituyen la mitad de

la población.

“Acabar con las condiciones que han permitido la desigualdad social y política ejercida

contra las mujeres, sería después de la liberación de los esclavos, la mayor revolución

emancipadora” (Villoro, 1997, citado en CEPAL, 2010).

La desigualdad y violencia de género, es entones un obstáculo que limita el desarrollo del

potencial de la mujer en nuestro país y específicamente en la ciudad de Manizales, pero más que

un problema que limite su desarrollo potencial, es un problema de salud pública.

La violencia contra la mujer, históricamente ha sido evidenciada principalmente por parte de

sus compañeros íntimos, tal ha sido la gravedad del tema, que ha sido catalogada por

Organización Mundial de la Salud OMS, como un problema prioritario de salud pública por su

magnitud y gravedad, y por la carga que representa para los servicios de salud en función de los
costos de atención que genera. Violencia que no solo causa daños físicos y psicológicos a las

mujeres, sino que también implica riesgos para su entorno familiar, social, económico y para el

desarrollo territorial de su comunidad.

De la mano de la violencia ejercida contra la mujer por su compañero íntimo, encontramos las

practicas milenarias de desigualdad ejercidas por el mismo Estado, que indirectamente ha

reforzado con su legislación, los patronos de comportamiento machista de nuestra sociedad, tal

es el caso, que Colombia ha sido un país en el que históricamente las mujeres han estado

excluidas del ejercicio del poder, esto presenta serios desafíos para la democracia, pues implica

la exclusión de más de la mitad de la población, y la reproducción de desigualdades inaceptables

en un Estado democrático.

Tal es el trato desigual, que el derecho al voto solo les fue reconocido a las mujeres en

Colombia hasta el año 1953 y, desde entonces, a pesar de que la mujer constituye más del 50%

de la población del país, no pasan del 20% en los cargos de elección popular.

Así por ejemplo para el año 2018, de acuerdo con la proyección de población del DANE y el

centro de información estadística de la Secretaría de Planeación Municipal, la población de

Manizales es de cuatrocientos mil cuatrocientos treinta y seis habitantes (400.436), de esta

proyección el 52,3% son mujeres, y el 47,7% son hombres, y la cuota en cargos de elección

popular no pasa del 18% según datos de la última elección dados por la Registraduría Nacional.

Tal ha sido la discriminación de las Instituciones y promovida a partir del mismo Estado, que

Colombia apenas está despertando a promover la participación política de las mujeres, y apenas a

partir de la expedición de la ley 1475 de 2011, se obliga a los partidos políticos a tener dentro de

sus listas el 30% de las mujeres que aspiren a cargos plurinominales, es la primera norma
destinada a impulsar la inclusión de la mujer en el área política, norma que data de hace tan solo

9 años.

Igualmente ha pasado en el tema educativo para la mujer, que comenzó como un derecho por

ley, y se convirtió en uno de los logros de la modernidad del país, ya que solo hasta el 10 de

diciembre del año 1934, se presentó al Congreso de la República un proyecto de ley para que las

mujeres pudieran ingresar a la Universidad en igualdad de condiciones que los hombres.

Estas transformaciones de genero fueron conquistadas desde finales del siglo XIX y

principios del siglo XX, época en la cual el papel de la mujer en la sociedad fue creciendo,

logrando más independencia, convirtiéndose en verdaderas lideres promotoras del cambio,

reivindicar sus derechos y fortaleciendo las comunidades en que habitan, pese al constante

maltrato ejercido históricamente en su gran mayoría por su compañero sentimental.

Es importante hacer este recuento histórico, para revisar el fondo del asunto, la génesis y los

diferentes actores que indirectamente han contribuido a la violencia de género en nuestro país;

recuento histórico que permitirá comprender y dar una mirada crítica del enfoque errado de las

políticas públicas de equidad de género en la ciudad de Manizales, dado que se establecen

únicamente medidas para dar solución cuando la lesión esta ocasionada, y no para erradicar la

desigualdad de género, que es el derecho Constitucional que nos asiste.

Para lograr comprender estas barreras de desarrollo a que ha sido sometida la mujer, debemos

comprender la desigualdad histórica, porque solo el reconocimiento de la historia, nos va a

permitir cambiar la realidad, y reenfocar las políticas de equidad de nuestras comunidades, que

tienen un alto impacto en la salud pública de la ciudad.

Solo cuando logremos comprender a partir de la educación inicial, que somos iguales y que

los roles no existen para hombre y mujeres, lograremos la equidad de género establecida en el
objetivo 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; en ese momento seremos iguales y

entenderemos que tenemos diferencias naturales más no de roles, logrando de esta forma dar un

paso adelante y evidenciar en su plenitud las potencialidades que tienen las mujeres para aportar

al desarrollo del territorio.

Estado del Arte:

La presente investigación documental recibe el nombre de Violencia contra la mujer como un

problema de salud pública en la ciudad de Manizales, que le impide potenciar su rol como eje

fundamental dentro del desarrollo territorial, y se adelanta como ejercicio formativo dentro de la

materia Gerencia de la Intervención Social; a efectos de construir el estado del Arte, se hizo

necesario indagar sobre quienes han investigado este tema en los últimos 5 años. Este ejercicio

retrospectivo permitió identificar cinco (5) investigaciones relevantes Así:

La primera de ellas, una tesis presentada por Gladys Roció Ariza Sosa a efectos de optar por

el título de Doctora en la Universidad Nacional, investigación a la que denominó “Hacia la

definición de violencia en las relaciones de pareja como un problema de salud pública”. Ariza

(2011) abordó la problemática de violencia en las relaciones de pareja como un problema de

salud pública, en el cual subyacen las construcciones culturales de género, investigación que

logró posicionar la violencia en las relaciones de pareja como un problema social de dominio

público, en un ambiente político de confrontación de representaciones sociales, entre la tradición,

la transición y el cambio.

La segunda de ellas una revista de la facultad de medicina de la Universidad Nacional de

Colombia, artículo titulado “Lo político de la violencia en las relaciones de pareja como
problema de salud pública”. Este artículo de opinión, relaciona diferentes matices de la violencia

en las relaciones de pareja como problema de salud pública, con énfasis en sus dimensiones

políticas en Colombia, a partir de los resultados de varios ejercicios investigativos, donde se

concluyó que la violencia de género en Colombia se ha constituido en un problema político que

exige atención social y estatal.

La tercera es un libro de la Defensoría del Pueblo, denominado Mecanismos de protección

contra la violencia intrafamiliar, en el que se determina que los derechos humanos, son la más

importante conquista de la humanidad, consagrados hoy en múltiples textos de derecho

internacional, y en todas las Constituciones democráticas del mundo, son necesarios para que la

comunidad política pueda ser una comunidad justa y civilizada. La defensoría del pueblo ha

considerado fundamental, impulsar por todo el país proyectos pedagógicos sobre los derechos

humanos, se trata de que los Colombianos de todas las edades, orígenes, regiones, puedan

discutir con libertad cual es el orden en que quieren vivir y si les complace y están dispuestos a

construir en paz, pero con tesón y sabiduría, una sociedad en la que se respete su vida, su

integridad, su libertad e igualdad. En suma una sociedad que gire en torno al respeto de la

persona humana.

La cuarta es una investigación publicada en la revista científica Logos, denominada

“Violencia intrafamiliar contra las mujeres”. Este documento explica de qué forma afecta esta

particular clase de violencia a las mujeres, los abusos y maltratos que se materializan, y las

medidas adoptadas por el Estado Colombiano para enfrentar sus consecuencias, y por último la

presentación de los de los conceptos que maneja la Corte Constitucional en la interpretación de

dicho fenómeno.
La quinta investigación abordada fue publicada en la Revista de Estudios Sociales, artículo

denominado “violencia intrafamiliar e intervención pública en Colombia”. En dicho artículo se

presentan los resultados de las dificultades de la respuesta que ha buscado el estado a través de

mecanismos de protección y conciliación, para reducir la violación de los derechos humanos, en

la esfera de vida doméstica, evitando la judicialización y penalización de los conflictos.

Marco teórico:

Dentro del proceso investigativo “Violencia contra la mujer como un problema de salud

pública en la ciudad de Manizales que le Impide Potenciar su Rol como Eje Fundamental Dentro

del Desarrollo Territorial” y revisadas las teorías que contribuyen a la nación de mínimo social,

la teoría que mejor encaja con la problemática abordada en la presente investigación es la del

LIBERTARISMO, filosofía política que sostiene que la prosperidad, la paz, y la realización

personal de los seres humanos sólo puede ocurrir en un sistema social basado en el respeto

irrestricto por la vida, la libertad y la propiedad de cada individuo. (Kofman)

     Los libertarios desean que cada persona tenga la máxima oportunidad de perseguir sus sueños

y alcanzar su potencial. Creen que cada uno es dueño y soberano de su vida, y que tiene el

derecho de tomar sus propias decisiones sobre cómo vivirla sin interferencias coercitivas – con la

sola restricción de respetar el mismo derecho de los demás. Para decirlo de manera más personal,

creen que cada uno es libre y mereces vivir libre de agresión para hacer lo que te plazca,

mientras no invadas físicamente la propiedad de los demás.

   El libertarismo es una combinación de libertad (vivir como escojas, sin temer que otros usen

violencia agresiva de forma socialmente legitimada), responsabilidad (hacerte cargo de las

consecuencias de tus actos, no demandando el uso de fuerza para obligar a otros a solventarlas),
respeto (honrar y aceptar las elecciones pacíficas de los otros, aún estando en desacuerdo con

ellas) y cooperación (asociarte voluntariamente con aquellos que te ayuden a promover tu vida y

tu felicidad, y separarte de cualquier organización que en tu opinión no conduzca a tales fines).

Dados estos postulados, consideramos que son los que más se encajan a la investigación

abordada, ya que el objetivo principal de este trabajo académico, es buscar la efectividad de

políticas públicas y la aplicación de la legislación en pro de la protección de los derechos

humanos de las mujeres; políticas públicas que lastimosamente en la práctica no han tenido el

resultado esperado.

Analizando en contexto los datos recopilados en la investigación, la mujer es la principal

víctima de maltrato, ya que las cifras reportadas muestran una diferencia abismal entre un sexo y

otro, esto se debe a que, en algunos casos, este comportamiento violento es aceptado

socialmente; esto puede deberse a la dependencia económica de la mujer, bajo nivel educativo, el

deseo de “mantener una familia unida”, entre otras variables.

Alarma la situación de la mujer como la mayor víctima de violencia de pareja, inquieta y

cuestiona nuestro quehacer como sociedad. No se presenta una disminución importante que

permita reconocer o visibilizar, entre otros, políticas públicas de erradicación de la violencia. Es

clara la necesidad de políticas públicas que conecten aspectos de derechos humanos, jurídicos y

económicos y las dimensiones de la salud pública de la violencia contra la mujer y que estén

enmarcadas dentro de las teorías del libertarismo que promulga la prosperidad, la paz, y la

realización personal de los seres humanos sólo puede ocurrir en un sistema social basado en el

respeto irrestricto por la vida, la libertad y la propiedad de cada individuo.


Datos actuales de violencia contra la Mujer en la Ciudad de Manizales

La vulneración de derechos por la violencia ejercida por el compañero sentimental, genera un

impacto social importante y poco visibilizado; Dentro de los programas abordados por la

Secretaria de la Mujer de Manizales, se encuentra habilitadas la línea 123, atendida por

profesionales en áreas sociales quienes tienen como objetivo guiar a las mujeres que denuncias

dichos casos de maltrato.

Los datos entregados por la secretaria de la Mujer frente a las llamadas registradas desde la

apertura de la línea a la fecha es decir Diciembre de 2017 a febrero de 2020, son 13.013

llamadas, de las cuales tan solo se han reportado 1.626 casos denunciados. El reporte por género

muestra que fueron reportados 1.626 casos de violencia hacia la mujer, 109 casos masculinos, 26

casos de la comunidad LGTBI y 26 casos sin datos específicos.

Alarma la situación de la mujer como la mayor víctima de violencia de pareja, inquieta y

cuestiona nuestro quehacer como sociedad. No se presenta en los indicadores debelados por la

Alcaldía de Manizales, una disminución importante que permita reconocer o visibilizar, entre

otros, políticas públicas de erradicación de la violencia. Es clara la necesidad de políticas

públicas que conecten aspectos de derechos humanos, jurídicos y económicos y las dimensiones

de la salud pública de la violencia contra la mujer.

En razón a lo anterior, como gerentes públicos, debemos proponer la revisión de las políticas

públicas efectivas en la ciudad de Manizales, políticas que ayuden a la prevención y detección

temprana de estos focos de violencia y que revisen la problemática del maltrato hacia la mujer,

no solo desde la perspectiva sociológica, sino también desde la perspectiva de salud púbica, que

le demanda al Estado un alto costo.


Preguntas de Investigación:

¿Ha generado la Alcaldía de Manizales, desde su política pública espacios de educación y

prevención frente a casos de violencia contra la mujer en los cuales se enfatice en el derecho a la

igualdad, el respeto por la diferencia, entre otros, o simplemente tienen políticas públicas

encaminadas a reparar más no a prevenir?

¿Porque razón se han visto minimizadas las potencialidades de las mujeres en los procesos de

desarrollo territorial especialmente en el Municipio de Manizales?

¿Cuáles son los programas formulados por la secretaria de la mujer de Manizales, en el

marco del Decreto 0451 de 2011, actualizado en noviembre de 2019, para mitigar el impacto de

los índices de violencia contra la mujer en la ciudad?

¿Qué acompañamiento y asistencia social realiza la Secretaría de la Mujer a los casos de

maltrato registrado, a efectos de garantizar la vida, la integridad personal, y la salud de la

población afectada?

¿Trabaja la secretaria de la mujer de la mano con los profesionales de la secretaria de la salud,

para que les brinden la atención prioritaria requerida, dado que la violencia contra la mujer, ha

sido catalogada por la OMS como un problema de salud pública?

Objetivo General:

Determinar, como la política pública para las mujeres y la equidad de género en la ciudad de

Manizales, adoptada mediante el Decreto 0451 de 2011, y actualizada en el mes de noviembre de

2019, ha incidido en la disminución de los índices de la violencia contra la mujer, a efectos de

reducir el impacto económico en el sistema de salud de la ciudad y potenciar su rol como eje

fundamental dentro del desarrollo territorial.


Objetivos Específicos:

Identificar las falencias de la política pública para la mujer y equidad de género, mediante la

revisión de los índices de violencia registrados en la línea 123 de la secretaría de la mujer.

Analizar los programas y proyectos diseñados en el marco de la política pública para la mujer

y equidad de género, a efectos de conocer su impacto en la población víctima.

Proponer alternativas para reformular las políticas públicas en la ciudad de Manizales,

teniendo como prioridad la cobertura y el impacto en la población afectada.

Metodología utilizada en el presente proyecto de intervención social:

Una de las principales técnicas de análisis de intervención a utilizar en la presente

investigación, será la Cartografía Social, ya que a través de ella, se busca hacer un diagnóstico,

esto con el fin de conocer las necesidades y problemáticas de las mujeres que han sido víctimas

de violencia en contra de ellas, buscando que mediante dicho diagnóstico, se puedan generar

planes, programas y/o proyectos de intervención que permitan brindar una transformación social.

Teniendo en cuenta la complejidad de la realidad actual, mediante la cartografía social se

busca conocer las problemáticas y las expectativas de las mujeres víctimas para comprender sus

necesidades.

La cartografía social, es una técnica de trabajo que nos permite conocer el pasado, el presente

y el futuro, en la cual las personas participantes de una comunidad (Profesionales, Académicos y

Actores sociales), éstos se reúnen para compartir y discutir información de unas temáticas

específicas sobre un territorio el cual necesita ser intervenido. La cartografía social es una
propuesta conceptual y metodológica que permite construir un conocimiento integral de un

territorio, utilizando instrumentos técnicos y vivenciales, además permite una construcción del

conocimiento desde la participación y el compromiso social, posibilitando la transformación del

mismo.

El ejercicio de Cartografía Social, es visto como una herramienta que sirve para construir

conocimiento de manera colectiva; es un acercamiento de la comunidad a su espacio geográfico,

socio-económico, histórico-Cultural. La construcción de este conocimiento se logra a través de la

elaboración colectiva de mapas, el cual desata procesos de comunicación entre los participantes y

pone en evidencia diferentes tipos de saberes. En términos prácticos, elaborar un mapa no es otra

cosa que dibujar la realidad

Teniendo en cuenta que esta herramienta nos permite analizar prospectivamente el problema

de intervención, podremos identificar que es posible, que es urgente y que es importante para la

población víctima, permitiendo conocer las múltiples visiones de las mujeres involucradas. Es

por esto que la cartografía social se realizará con la focalización de un grupo de apoyo a las

mujeres violentadas en la ciudad de Manizales.

Cabe resaltar que un buen diagnóstico, debe contar con las percepciones de los involucrados,

y no hacerse desde un escritorio, desde de una Alcaldía o una Gobernación. Un adecuado

diagnóstico garantiza la pertinencia de los planes, programas y proyectos, al igual que el éxito de

una intervención social.

Igualmente se realizó una revisión bibliográfica, rastreo sistemático de fuentes académicas

sobre la temática, entrevistas, revisión de bases de datos y cifras entregadas por la secretaría de la

Mujer, análisis de documentos, revisión experiencias entre otros, encontrando que con este tipo

de investigación se nos permitió abordar la problemática desde diferentes perspectivas.


Fue revisada igualmente la producción académica relacionada con el proceso de

globalización, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el posconflicto, y la violencia contra la

mujer, cotejando dichos datos con la política pública desarrollada en el Decreto 0451 de 2011

actualizada en el mes de noviembre de 2019.

A partir de estos instrumentos de investigación, se pudo obtener información de indicadores

sobre violencia ejercida contra la mujer en el Municipio de Manizales, y como impactan dichos

indicadores el sistema de salud del Municipio.

Análisis deductivo de la violencia contra la mujer:

A efectos de comprender un poco papel fundamental que ejercer la mujer en el desarrollo

territorial, y como dicho potencial se ha visto reducido por temas de desigualdad y violencia,

tenemos que hacer un análisis deductivo, que nos lleve a comprender la problemática que nos

convoca y entender la lucha de igualdad de género desde la perspectiva macro para llegar al caso

particular de la ciudad de Manizales.

Tal y como lo establece el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD (2012) El

desarrollo humano es definido como el proceso mediante el cual se amplían las oportunidades de

los individuos, las más importantes de las cuales son una vida prolongada y saludable, acceso a

la educación y el disfrute de un nivel de vida decente; en estas oportunidades, se incluyen,

además, la libertad política, la garantía de los derechos humanos y el respeto a sí mismo.

Se puede advertir entonces que el enfoque de desarrollo ya no es pensado en la perspectiva de

crecimiento económico, sino que el eje central es la persona como tal, en esta perspectiva, la

garantía está enmarcada desde el derecho a la igualdad.

De este nuevo enfoque de desarrollo humano, es que nacen los Objetivos de Desarrollo del

Milenio, los cuales son pensados por las Naciones unidas para tener una hoja de ruta para
reducir la pobreza extrema y alcanzar el desarrollo humano y los derechos humanos. Una vez

agotado el tiempo para el cumplimiento de los ODM, en el año 2015, la Asamblea de Naciones

Unidas asumieron nuevos compromisos mediante una agenda de 17 objetivos del desarrollo

sostenible formulada al 2030; objetivos que tienen como finalidad poner fin a la pobreza,

proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad.

objetivos dentro del que se encuentra el objetivo 5, que apunta a Alcanzar la igualdad entre los

géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas, objetivo que propende entre varias de sus

estrategias, por poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y eliminar todas

las formas de violencia. Es importante resaltar este objetivo de desarrollo sostenible, ya que el

presente estudio de caso pretende evidenciar, cuáles han sido las barreras existentes para que la

mujer pueda asumir el papel que se le ha negado dentro de la sociedad, como gestora de

desarrollo territorial.

Aterrizando esos Objetivos de desarrollo Sostenible a Nivel Nacional, El Plan Nacional de

Desarrollo 2018 – 2022 Pacto por Colombia y Pacto por la Equidad, dentro de sus pactos

transversales se enmarca el Pacto de Equidad para la Mujer, que convoca a todos los entes

territoriales a trabajar por el empoderamiento económico, político y social de las mujeres para

eliminar las inequidades en su contra y favorecer la eliminación de la violencia y pobreza que las

afecta.

Ya a nivel Municipal los lineamientos de Política Pública para la Mujer y la Equidad de

Género para el municipio de Manizales, fueron adoptados por medio del Decreto 0451 del 28 de

octubre de 2011, ajustada en noviembre de 2019.

Como se puede observar el maltrato, la violencia a los derechos fundamentales de la mujer, y

la desigualdad en nuestro país y especialmente en la ciudad de Manizales (una de las primeras


ciudades en adoptar las políticas públicas de equidad y género y crear la secretaría de la mujer)

han motivado la expedición de múltiples normas, tanto locales, nacionales como internacionales,

dado sus altos índices de crecimiento; pese a los avances en materia legislativa, la aplicación e

implementación de dicha normatividad está lejos de ser plenamente efectiva, y la razón puede

ser, es en nuestro criterio, al errado enfoque de las políticas públicas adoptadas, las cuales

propenden por mitigar y establecer líneas de atención y apoyo a las mujeres ya violentadas, más

no por crear educación desde la primera infancia que erradique de tajo las desigualdades de

género en las generaciones venideras.

Análisis de datos reportados por la Secretaría de la Mujer:

La vulneración de derechos fundamentales a la mujer, genera un impacto social importante y

poco visibilizado, y que afecta sobremanera el desarrollo territorial de nuestras comunidades. En

el estudio de campo realizado, se pudo evidenciar como por la secretaria de la Mujer de

Manizales dentro de los programas piloto, cuenta con la línea 123, atendida por profesionales en

áreas sociales quienes tienen como objetivo guiar a las mujeres que denuncias dichos casos de

maltrato. Los datos entregados por la secretaria no son nada alentadores, ya que desde la

creación de la línea y desde la creación de la secretaría de la mujer, no se ha visto ninguna

disminución en las cifras reportadas, por el contrario, las cifras han crecido exponencialmente en

el último año

Alarma la situación de la mujer como la mayor víctima de violencia de pareja, inquieta y

cuestiona nuestro quehacer como sociedad, e inquieta aún más que la gran mayoría de casos de

maltratos no están siendo denunciados ya que de 11.281 llamadas, tan solo se han reportado
1.524 casos denunciados, es decir que tan solo el 13% de las mujeres maltratadas denuncias las

agresiones ante autoridades competentes, a efectos de que su agresor responda penalmente.

Igualmente no se presenta una disminución importante que permita reconocer o visibilizar,

entre otros, políticas públicas que erradiquen por completo la violencia, ya que si bien se está

haciendo una ruta de atención integral a la mujer violentada, esta es unas política que está dada

desde una perspectiva de mitigar el daño ya causado por su agresor, más no desde una

perspectiva de educación que permita erradicar por completo el flagelo de la violencia, y que se

fije en potenciar las capacidades de la mujer como constructora del desarrollo territorial.

Es clara la necesidad de políticas públicas que conecten aspectos de derechos humanos,

jurídicos y económicos y las dimensiones de la salud pública y educación para eliminar la

violencia contra la mujer.

Mujeres en busca de potenciar sus capacidades:

Revisar los datos de esta línea de atención para mujeres violentadas nos conmueven, pero a la

vez contrastan con otra realidad, y es que pese a estos índices de violencia, la mujer ha buscado

espacios para potenciar sus capacidades y ha ingresado a la educación superior como una

respuesta a esos patronos machistas y a ser visibilizada por una sociedad que la ha querido

encasillar en roles domésticos, es así como en la recolección de datos pudimos evidenciar según

reporte del Ministerio de Educación Nacional en el Sistema Nacional de Información de la

Educación Superior – SNIES, reporta que para el 2018 en la ciudad de Manizales entre primero y

segundo semestre fueron matriculados 13.932 Hombres mientras que el número de mujeres es

superior y haciende a 16.306 mujeres.


Dato este interesante y que nos muestra como las mujeres en nuestra ciudad y en nuestro país

han tomado las riendas de la educación superior, y han salido de ese estereotipo que la cultura

machista ha querido imponer desde tiempos milenarios.

El reto esta para los mandatarios, quienes deben dar el espacio que se merece a las mujeres

dentro de las diferentes instancias Institucionales y desde las políticas públicas que le apuesten a

una educación temprana el tema de igualdad de género.

Recuento de las entrevistas realizadas en la recolección de datos para la investigación:

Igualmente dentro de la recolección de datos, realizamos diferentes entrevistas, que no tiene otro

fin que el de evidenciar en el actuar de una mujer violentada, su esfuerzo por construirse y

reconstruirse con dignidad, buscando dejar atrás su condición de víctima y queriendo así

reivindicar sus derechos, A continuación, se describe brevemente su trayectoria y subjetividad

Diana del Pilar, mujer de 41 años víctima de violencia de género, convivió desde los 18

hasta los 33 años con su cónyuge en el departamento de norte de Santander, durante los

últimos tres años de convivencia, antes de la desaparición forzada de su cónyuge,

manifiesta fue víctima de maltrato psicológico, económico e incluso físico, transcribimos

parte de este conmovedor relato.

“uno de los maltratos físicos del cual fui víctima se debió a que siempre me incomodaba

que llegara en alto grado de alicortamente a la casa, ya que lo hacía con mucha

frecuencia, un día al hacerle el reclamo por el estado en que llego, se abalanzo sobre mi

y me golpeo, dejándome fuertes marcas tanto físicas como psicológicas porque es un

episodio que no olvido pero que trato de no recordarlo pues aún me causa dolor a pesar

de los años”
Diana manifiesta que esta situación se presentó reiterativamente y que aguantó dichos

episodios ya que tenía una absoluta dependencia económica hacia su pareja, pues pese a

ser una profesional nunca había ejercido su carrera ya que se convirtió muy joven en

madre, estando en 9 semestre de la universidad quedo en embarazo de su primer hijo

Sebastián, razón por la cual aplazo sus estudios un semestre y posteriormente retomo su

carrera logrando obtener el título de economista, ella fue quien se encargó de su cuidado

y crianza mientras su esposo era quien suplía en su totalidad las necesidades económicas

del hogar.

“Siempre me subestimo, según él no era buena para muchas cosas, no era tenida en

cuenta en las decisiones del hogar y en ese entonces no tenía apoyo económico de nadie

diferente a el”

A pesar de todo esto, cuando grupos armados al margen de la ley desaparecieron

forzadamente a su esposo, ella dice sacar valentía y demostrarse a sí misma y a los

demás de que era capaz y de que estaba hecha, allí fue cuando se dio cuenta de su

capacidad de resiliencia, inicio como emprendedora vendiendo insumos para el calzado

en lo cual identifico muchas potencialidades en sí misma, ella manifiesta “para mí fue

muy duro tener que iniciar en un ámbito laboral en el cual no tenía experiencia, no

conocía clientes, ni de temas relacionados con la industria del calzado, en ese entonces

yo creería que aproximadamente el 90% de personas que se desempeñaban en este

sector eran hombres, desde ese momento me di cuenta que siempre he sido una mujer

muy valiente, que uno con ganas y fuerza puede salir adelante, ahí fue cuando me di
cuenta que tenía cualidades tan grandes como mi responsabilidad, paciencia y mi

espíritu de liderazgo”

“Ahora que ya he podido ejercer mi profesión y que trabajo con la agencia pública de

empleo me he dado cuenta que en la actualidad existen más posibilidades de emplearse

a mujeres víctimas ya que es el tipo de población a quienes se les está dando prioridad

para su contratación., desde este nuevo rol he servido de ejemplo para esas mujeres

para que estas se empoderen y se den cuenta que tienen muchas capacidades y si se

puede salir adelante”

Propuestas de Intervención:

Las posibles acciones que, como Gerente Social en formación, podemos desarrollar para

intervenir en la problemática seleccionada son las siguientes:

a) Proponer políticas públicas que erradiquen el maltrato y desigualdad contra la mujer,

barreras estas que se interponen para el desarrollo social y que afectan el desarrollo de las

potencialidades como mujeres.

b) Aumentar la conciencia pública y la movilización social para poner fin a la violencia

contra las mujeres y niñas, con dicha movilización, se pretende romper el silencio y buscar

justicia y apoyo a la comunidad afectada.

c) Sensibilización de la población sobre los diferentes tipos de maltrato, realizando campañas

de prevención, donde se visibilice los indicadores que presente Manizales en este tipo de

problemática. Propuesta en la que podríamos aplicar la premisa del esfuerzo de tejido en redes,

articulado con la secretaría de la Mujer, Dirección Territorial, Comisarías de Familia entre otros.
d) Generar procesos de interlocución e intercambio de saberes, gestión del conocimiento con

redes, y organizaciones de mujeres.

e) Articular procesos con la academia, Entes Nacionales y demás organizaciones sociales,

para generar alianzas estratégicas que redunden en el bienestar de población afectada mediante

procesos educativos de alto impacto, que empoderen la mujer, y creen en ellas capacidades y las

potencien como personas para que tengan una opción de optar y la hagan un actor fundamental

dentro del desarrollo de nuestro territorio.

Enfoque de la intervención:

El enfoque de dicha intervención, se basa en el Desarrollo Social, que tiene que ver con

optimizar el rendimiento de los esfuerzos del estado y los actores sociales a efectos de minimizar

el impacto de dicha violencia. Desde nuestro rol como gerentes sociales, buscamos sumar

esfuerzos de múltiples organizaciones públicas, con el fin de crear procesos, y mecanismos,

soluciones y metodologías que contribuyan al bienestar, la justicia, y a la reducción de los

indicadores de violencia contra la mujer. Es decir, lograr que confluyan capitales y

conocimientos tanto desde la secretaria de la Mujer, como desde la Secretaría de Salud de

Manizales, y desde la Dirección Territorial de Salud de Caldas, ya que cada una aborda su tema

por separado, y no están transversalizando la problemática.

Para Falcao (2010) crear valor público, es ofrecer respuestas efectivas a necesidades o

demandas que sean políticamente deseadas. (Legitimidad), cuya propiedad sea colectiva y que

requieran la generación de transformaciones sociales (resultados) que modifiquen aspectos de la

sociedad.
En consideración a lo anterior, los retos que asumiremos como gerentes sociales dentro de la

presente investigación para la construcción del valor de lo público, es satisfacer las necesidades y

ofreciendo respuestas efectivas de las mujeres víctimas de violencia y transformar la realidad

social y familiar que las aqueja.

Mecanismos de solución alternativa de conflictos en el marco de la violencia contra la

mujer.

Como futuros gerentes sociales podemos implementar ciertos mecanismos o estrategias de

solución de conflictos para garantizar el bienestar de las mujeres víctimas y así minimizar

aquellas situaciones problemitas y propender por el apoyo, solidaridad, participación, desarrollo

y transformación de la mujer en el territorio.

Podemos establecer estrategias de manejo del conflicto y sus posibles formas de abordarlo de

manera tal que podamos accionar sobre la necesidades de las víctimas y proyectar soluciones

adecuadas y sostenibles a partir de la construcción de escenarios adecuados de diálogo en donde

la mediación del Gerente Social se convierte en un elemento fundamental para el logro de los

objetivos de la intervención a esta problemática de violencia contra la mujer.

Es muy importante resaltar como mediante la Ley 640 de 2000 “Por la cual se modifican

normas relativas a la conciliación y se dictan otras disposiciones”, se estableció que para acudir

a la jurisdicción ordinaria a denunciar maltrato familiar, era prerrequisito de procedibilidad

acudir previamente a una audiencia de conciliación, situación que afortunadamente cambio, y

que fue daclarada inexequible por la corte constitucional al determinar que cuando hay de por

medio maltrato físico no es requisito previo la conciliación, ya que es una re victimización

obligar a la víctima a tener un encuentro de conciliación previo con su agresor, cuando no hay
ninguna intención de llegar a un acuerdo por el maltrato físico ejercido contra la mujer, en razón

a ello hoy en día la mujer sin agotar este requisito puede acudir a la jurisdicción ordinaria, o

cuando lo considere necesario o quiera acudir a dicho mecanismo alternativo lo puede hacer,

pero no como prerrequisito para acudir a la jurisdicción ordinaria.

Es relevante conocer el impacto que tiene este mecanismo de solución de conflictos, en el

descongestionamiento de los despachos judiciales y el mejoramiento de las relaciones familiares.

Lo anterior teniendo en cuenta que la familia es el primer espacio de socialización y célula

fundamental de la sociedad.

Pretendemos contribuir con la construcción de una cultura de resolución pacífica de

conflictos, más estrictamente a una cultura de la conciliación. En atención a esas características

especiales de los conflictos de familia, la conciliación constituye un mecanismo saludable,

pertinente y generalmente eficaz para el manejo de tales conflictos.

La planificación Prospectiva dentro de la intervención propuesta:

La planificación según Martínez (2009), quien cita a Soriano “es un proceso sistemático y

continuo que relaciona el futuro con las decisiones actuales, en el contexto de cambios

situacionales y que se expresa en la formulación de planes interrelacionados” (p.3).

Dentro de la Especialización como Gerencia Social, la planificación es de vital

importancia ya que es una herramienta que permite la formulación de planes, programas y

proyectos que propendan por el mejoramiento de la calidad de vida de la población, y atender a

sus reales necesidades generando de esta forma valor público.


A través de la planificación, podemos diseñar objetivos y trazarnos metas en el tiempo y

estrategias para alcanzarlas, teniendo en cuenta el nivel de recursos económicos y humanos, para

el desarrollo de actividades.

En nuestra propuesta de intervención social, aplicamos la herramienta de la planificación

prospectiva, ya que se formularon valga la redundancia, propuestas a corto, mediano y largo

plazo, con el fin de disminuir los índices de violencia contra la mujer de manera efectiva, a

través de estrategias como el tejido en red que permita aprovechar por un lado las ventajas de las

TICS (tecnologías de la información y la comunicación) y por el otro, articular las capacidades

de instituciones, entidades y organizaciones público privadas, con el fin de unir esfuerzos para

el fortalecimiento, concreción y, codesarrollo de políticas públicas de igualdad y equidad de

género.

Del mismo modo y haciendo alusión a la planificación programática, se propone la

inclusión en los Planes de desarrollo y Proyectos Educativos Instituciones de mecanismos de

sensibilización pedagógica, como el diseño de una cátedra educativa que propenda por

promover el respeto por la mujer, la equidad en el desempeño de roles, y la autoestima, además

de generar conciencia en cuanto a los diferentes formas de violencia , la cual no es únicamente

física y pasa por la emocional, psicológica, doméstica entre otras; cátedra que sería necesario

implementarla desde la educación inicial hasta la educación superior, con el ánimo de contribuir

con una política pública de prevención más que de mitigación o corrección que verdaderamente

ha demostrado no ser tan efectiva hasta el momento debido a que el porcentaje de mujeres

violentadas continua aumentado, aún más en este cuarentena.


Las movilizaciones, es otra de las estrategias que se planean para hacerle frente al

silencio en esta problemática y que otros sectores de la sociedad también conozcan la

problemática en su real magnitud. .

En síntesis la planeación prospectiva tratada en la Unidad 3 del seminario de Gerencia de

la Intervención Social, y abordada en nuestra propuesta, nos permitió soñar con un futuro mejor

para las mujeres en donde lo que se busca es convertir la vulnerabilidad a la que está expuesta la

mujer, en una fortaleza, encontrando como una de sus respuesta en el empoderamiento, el apoyo

del estado y demás entes inmersos en la problemática.

Conclusiones:

Desde nuestro rol como gerentes sociales, buscamos sumar esfuerzos de múltiples

organizaciones públicas, con el fin de crear procesos, y mecanismos, soluciones y metodologías

que contribuyan al bienestar, la justicia, y a la reducción de los indicadores de violencia contra la

mujer, que les permita quitar las barreras de su entorno para que retomen el papel que les

corresponde en la sociedad, y reducir de esta manera el costo poco visibilizado que acarrea para

el sistema de salud público la violencia contra la mujer. Es decir, lograr que confluyan políticas

públicas que apunten no solo a reparar o a tener rutas de atención cuando las mujeres han sido

violentadas, sino que empodere a las mujeres desde la educación inicial, donde nos enseñen que

la única diferencia entre hombre y mujer es una diferencia biológica, más no de roles, y que la

única manera de lograr cumplir o avanzar en el objetivo 5 de desarrollo sostenible, es

erradicando de las instituciones públicas y privadas todo tipo de discriminación y enseñando

tanto a niñas como niños desde la educación inicial el respeto y la igualdad entre personas de

diferentes géneros, de lo contrario dichas políticas que mitigan o atienden la mujer violentada lo
único que lograr será re victimizar y en nada repararan y eliminarán las barreras que por décadas

no han permitido que la mujer asuma el rol dentro del desarrollo territorial.
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