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Señores

Oficina de Control Disciplinario Interno – Procuraduría General de la Nación


Grupo de Asignaciones.

E.S.D.

Asunto. Denuncia Disciplinaria Contra agentes de Policía -  Cuadrante No 8°


CAI de la Colechera.

LUIS ALFONSO CANTILLO OROZCO, mayor de edad, identificado con la cédula


de ciudadanía número 72.339.358, expedida en Barranquilla – Atlántico,
domiciliado y residente en la Carrera 13 No 704 del Barrio la Chinita en
Barranquilla; formuló denuncia de carácter penal y disciplinaria contra  los
Agentes de Policía del Cuadrante No 8° CAI de Coolechera, todos mayores de
edad, por  el delito  ABUSO DE AUTORIDAD, de conformidad con lo establecido
en el artículo 416 de nuestro Código Penal Colombiano (Ley 599 del año 2000), 
con base en los siguientes:

I. HECHOS

1.      Faltando aproximadamente 10 minutos para las ocho de la mañana del día


10 de enero del año en curso, llegaron dos agentes de la Policía Nacional,
pertenecientes al CAI de Coolechera, de manera abrupta, me solicitaron que les
diera la mariguana que presuntamente según el decir de ellos llevaba conmigo. 

2.      A este requerimiento, respondí de manera categórica que no tenía ninguna


mariguana en mi poder y que me hicieran el favor y me respetaran.

3.      Enseguida uno de los agentes me solicito mi documento de identidad, a lo


cual le manifesté que vivo en la casa donde me encontraba y que me permitirán ir
a buscarla.

4.      De inmediato y de manera agresiva y violenta, uno de los agentes me golpea


en la cabeza, y si no es porque me agarro de una reja, me caigo al suelo.

5.      En menos de 15 minutos de haber sucedido el hecho habían más de 8


agentes de policía, al mando del Cabo de nombre Xavier Caballero y quien miraba
como sus subordinados, me agredían golpeándome en el brazo y en diferentes
partes de mi cuerpo con un bolillo y con sus propias manos, en la cabeza
6. Deciden conducirme a la UPJ, supuestamente por consumo en vía pública de
sustancias alucinógenas.      

7. Me condujeron al CAI de Simón Bolívar, y al hacerme la respectiva requisa del


caso, no me encuentran ninguna de las sustancias que según ellos llevaba
conmigo.

8. En razón a lo anterior, y por no encontrarme nada en mi poder, llegaron más


agentes de policía y empezaron a darme cachetadas manifestándome que les
dijera donde oculte la droga, a lo cual yo les imploraba que no me golpearan
porque yo no sabía de droga alguna y que ellos estaban equivocados conmigo.

9. Una vez, cesaron en los golpes, les manifesté que me dolía un brazo y que
necesitaba atención médica, ya que el brazo en virtud a los golpes recibidos se
empezó a hinchar, pero no lo hicieron vulnerándome ese legítimo derecho.

10. Luego me condujeron a la UPJ, donde se encontraba mi señor padre ULFRAN


CANTILLO TORTELLO, les solicito a los agentes de policía que me remitieran de
inmediato al centro de salud más cercano ya que me encontraba muy mal debido
a los golpes recibidos por los agentes de policía, y fue cuando el Sargento de la
UPJ, manifestó que no me podía recibir en ese estado, ya que se podía ganar un
chicharon conmigo.

11. Por el dicho del Sargento, fue que me llevaron al Paso de murillo y uno de los
agentes me dijo que dijera que me llevaban era por una riña, a lo cual es absurdo
ya que los golpes fueron producto de las agresiones por parte de ellos.

12. Finalmente después que me llevaron al Paso de Murillo, me llevaron


nuevamente a la UPJ, donde estuve hasta las seis de la mañana, lo cual me
perjudico ya que no pude ir a trabajar.

13. A un ciudadano de nacionalidad venezolana, de nombre Luis Alberto, que


estaba grabando los hechos, le quitaron a la fuerza el celular y borraron el video y
le manifestaron que se fuera del lugar ya que no tenía el derecho de estar
grabando y que se perdiera porque si no lo iban a deportar de Colombia.

14. En consecuencia y a raíz de estos hechos, los pongo en conocimiento de


ustedes con el fin de que se aperture la correspondiente investigación disciplinaria
por estos hechos, dejando expresa constancia que de aquí en adelante cualquier
situación que atente contra mi integridad, responsabilizo a los agentes de policía
que estoy denunciado.

De acuerdo con los anteriores hechos, se realizan las siguientes precisiones de


índole legal así:

II. FUNDAMENTOS LEGALES DE LA DENUNCIA

Sea lo primero en manifestar que el Capitulo Octavo que habla DE LOS ABUSOS
DE AUTORIDAD Y OTRAS INFRACCIONES, artículo 416 del Código Penal
Colombiano (LEY 599 DE 2000), establece lo siguiente:

ARTÍCULO  416. Abuso de autoridad por acto arbitrario e injusto. El Servidor público que fuera
de los casos especialmente previstos como conductas punibles, con ocasión de sus funciones o
excediéndose en el ejercicio de ellas, cometa acto arbitrario e injusto, incurrirá en multa y pérdida
del empleo o cargo público.

De acuerdo con el anterior enunciado, los agentes de policía están encargados de


proteger a los residentes en el territorio nacional. Sin embargo, como en cualquier
profesión, hay algunos funcionarios que no cumplen sus obligaciones y en lugar
de ello, abusan de su autoridad. Algunos de estos agentes hacen un uso excesivo
de la fuerza en situaciones que no lo justifican como en el especial caso del
suscrito, ya que agentes adscritos al CAI de Coolechera, como la manifesté de
manera violenta me golpearon sin justificación alguna y sin realizar los protocolos
del caso.

¿Cuándo es Excesivo el Uso de la Fuerza por la Policía?

Por supuesto, se permite a los agentes el uso de la fuerza, si una situación lo


justifica. Sin embargo, se espera que los policías hagan una secuencia en el uso  
de la fuerza, lo que significa que sólo deben utilizar la cantidad de fuerza que se
justifica en una situación dada y que sea necesaria para impedir que un
sospechoso  escape o evitar que las personas resulten heridas o muertas. Si un
agente usa la fuerza en exceso de lo que sea necesario para obtener la custodia
de un sospechoso o para prevenir lesiones o muertes, entonces, el agente puede
ser culpable de usar fuerza excesiva. Algunos ejemplos comunes de la fuerza
excesiva incluyen:
• La fuerza física contra una persona que ya está bajo custodia policial y no se
resiste a estar bajo custodia, situación que fue lo que sucedió con el suscrito ya
que en ningún momento opuse resistencia ante el requerimiento policial.

• El uso de un arma contra una persona que no tiene un arma o una persona a la
que un agente de policía debe asumir razonablemente que no tiene un arma, para
este caso, el arma utilizado por los agentes de policía fueron sus bolillos y cascos
en contra de mi humanidad.

• Uso de la fuerza para intimidar a un sospechoso o un testigo al hacer su


declaración; para el especial caso los agentes de policía pretendían hacerme decir
que llevaba droga en mi humanidad y además una vez, me amenazaron e
intimidaron para decir lo que ellos querían como por ejemplo que me llevaban al
Centro de Salud y que tenía que decir que iba era por una riña.

Cualquiera puede ser víctima de la fuerza policial excesiva. Sin embargo, las
estadísticas, indican que  la fuerza policial excesiva es un problema mayor para la
población minoritaria y que los agentes de policía necesitan más capacitación en
esta área.

La fuerza policial excesiva puede tener un efecto profundo en la vida de quien es


víctima de la misma, y  haber causado lesiones que no habría tenido por qué
sufrir. Por tanto, es importante conocer nuestros derechos para reclamar una
indemnización en razón de haber sido víctima de la fuerza policial excesiva, como
en el especial caso, ya que los golpes que me propinaron los agentes de policía,
me han causo serias lesiones en mi cuerpo, especialmente en los brazos.

Hablamos de agresión policial cuando el cuerpo de policía utiliza la violencia de


manera injustificada para actuar en una determinada situación o acto. 

En conclusión, de acuerdo con la presente queja disciplinaria, busco que los


agentes de policía del CAI de Coolechera, tenga una sanción disciplinaria por
parte de la Procuraduría General de la Nación por abuso de autoridad y lesiones
personales; delito de lesiones personales que por competencia les solicito desde
ya compulsar copia a la Fiscalía General de la Nación con el fin de que inicien las
correspondientes investigaciones penales del caso.
De acuerdo con lo anterior, invoco para tal fin lo establecido en el Capítulo Octavo
que habla DE LOS ABUSOS DE AUTORIDAD Y OTRAS INFRACCIONES,
artículo 416 del Código Penal Colombiano (LEY 599 DE 2000) y los artículos 34,
35, 48 y 66 del Código Único Disciplinario.

III. PRUEBAS

 Desde ya Señor Procurador, solicito se tengan como pruebas las siguientes:

-Documentales:

 1-     

 2-     

 3- 

 4- 

-Testimoniales:

 Solicito a su Señoría  se sirva recibir las declaraciones de los  


Señores.................. quienes pueden dar fe de los hechos aquí denunciados por el
suscrito.

Podrán ser notificados en la  Calle...................  de.................... o por intermedio de


la suscrita.

-Las demás que este despacho ordene de oficio y  se aporten en el transcurso del
proceso.

IV. NOTIFICACIONES

Los denunciados, las reciben en el CAI de Coolechera o en su defecto en


Departamento de Policía Atlántico.

 El suscrito las  recibirá notificaciones en la secretaría de su despacho o en  la


Carrera 13 No 704, Barrio la Chinita en Barranquilla - Atlántico. 

Desde ya manifiesto que la presente denuncia, lo hago bajo la gravedad de


juramento y que no he  interpuesto denuncia igual al mismo ante otra autoridad
por los mismos hechos aquí denunciados.

 
Estaré  presto a la citación para ampliar estos hechos.

Con todo respeto,

LUIS ALFONSO CANTILLO OROZCO

72.339.358, expedida en Barranquilla – Atlántico

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