Los metales se elaboraron en formas funcionales aplicando una
amplia gama de operaciones de conformado de metal, tanto como en frío como en caliente. Uno de los ejemplos mas importantes que revela la aplicación de operaciones de conformado de metal, es la fabricación de piezas automotrices (tanto de carrocería como de motor). El bloque del motor se fabrica de hierro fundido o de aleaciones de aluminio; el cilindro y otras aberturas del bloque se fabrican mediante operaciones de perforación, barrenado y taladrado; las cabezas de cilindros también son fundiciones de aleaciones de aluminio; los pernos de conexión, manivelas y levas se forjan (en ocasiones se cuelan) y luego se rectifican con muela; los paneles de la carrocería, incluso el techo, el capo, las puertas y los paneles laterales se troquelan a partir de laminas de acero y luego se unen mediante soldadura por puntos. A medida que aumenta el número de operaciones para producir una pieza, ocurre lo mismo con su costo y, por consiguiente, con todo el producto. Para reducir el costo, los fabricantes aplican los conceptos de la fabricación “cerca de la forma neta”, con los que el producto se forma con el menor numero de operaciones y la menor cantidad necesaria de maquinado de acabado o rectificación con muela. Las piezas automotrices con formas complejas y no simétricas, como los engranajes biselados o las juntas universales, se forjan casi listas para instalarse.
DEFORMACION ELASTICA Y PLASTICA
Cuando se somete a una pieza de metal a una fuerza de tracción uní
axial se produce la deformación del metal. Si el metal recupera sus dimensiones originales cuando se elimina la fuerza, se considera que el metal ha sufrido una deformación elástica. La cantidad de deformación elástica que puede soportar un metal es pequeña pues durante la deformación elástica, los átomos del metal se desplazan de sus posiciones originales, pero sin llegar a alcanzar nuevas posiciones. De este modo, cuando la fuerza sobre el metal deformado elásticamente se elimina, los átomos del metal vuelven a sus posiciones iniciales y el metal recuperar completamente sus dimensiones originales, se considera que ha sufrido una deformación plástica. Durante la deformación plástica, los átomos del metal se desplazan continuamente desde sus posiciones iniciales hasta otras nuevas. La propiedad que tienen algunos metales de ser extensamente deformados sin que se fracturen, es una de las más útiles en ingeniería. Por ejemplo, la gran deformación plástica a que puede ser sometido el acero permite fabricar parachoques, capos y puertas de automóvil sin que se fracture el metal.