Вы находитесь на странице: 1из 19

1512  Parte XVII  ◆  Enfermedades infecciosas

no tiene signos o síntomas, la exploración física es normal y la radiografía


Capítulo 215 de tórax es normal o pone de manifiesto tan sólo granulomas o calcifica­
ciones en el parénquima pulmonar. La enfermedad se produce cuando se
Tuberculosis vuelven manifiestos los signos o síntomas o las manifestaciones radiológicas
causadas por M. tuberculosis. No todos los individuos afectados tienen el
(Mycobacterium mismo riesgo de desarrollar la enfermedad. Un adulto inmunocompetente
con infección tuberculosa no tratada tiene aproximadamente un riesgo del

tuberculosis)
5-10% de desarrollar la enfermedad a lo largo de su vida. En cambio, un
niño infectado menor de 1 año de edad tiene una probabilidad del 40% de
desarrollar la enfermedad en el transcurso de 9 meses.
Lindsay A. Hatzenbuehler y Jeffrey R. Starke
EPIDEMIOLOGÍA
La Organización Mundial de la Salud estima que la tuberculosis sigue
La tuberculosis ha causado enfermedad en los seres humanos durante más siendo la segunda causa de muerte por una enfermedad infecciosa en
de 4.000 años y es una de las infecciones más importantes en todo el mundo. todo el mundo (después del VIH) y que casi una tercera parte de la pobla­
La tuberculosis fue reconocida por vez primera como entidad clínica a ción mundial (2.500 millones de personas) está infectada por M. tuber-
comienzos del siglo xix por Schönlein, quien utilizó el término tuberculosis culosis. Aproximadamente el 95% de los casos de tuberculosis se dan en
en 1830, derivado del término «tubérculo», la lesión de la consunción. el mundo en desarrollo. Las cifras más elevadas de casos se dan en Asia,
África y la región oriental del Mediterráneo. Se estima que en el año 2013
ETIOLOGÍA hubo 8,7 millones de casos incidentes, 12 millones de casos prevalentes
El complejo Mycobacterium tuberculosis comprende 5 micobacterias y 1,4 millones de muertes por tuberculosis (fig. 215-1). La Organización
íntimamente relacionadas: M. tuberculosis, Mycobacterium bovis, Myco- Mundial de la Salud estima que en 2013 hubo 550.000 casos infantiles
bacterium africanum, Mycobacterium microti y Mycobacterium canetti. y 80.000 muertes asociadas con tuberculosis en niños no infectados
M. tuberculosis es la causa más importante de enfermedad tuberculosa por VIH; no se dan estimaciones de los niños infectados por VIH, que
en los seres humanos. Los bacilos tuberculosos son bacilos curvos, probablemente tienen una carga incluso mayor de tuberculosis. La carga
débilmente grampositivos, pleomorfos, inmóviles y no esporulados, de global de tuberculosis se ve influida por varios factores: la pandemia del
1-5 mm de longitud, típicamente esbeltos y ligeramente curvados. Al VIH, el desarrollo de tuberculosis multirresistente y el desigual acceso
microscopio pueden aparecer arrosariados o agrupados en grumos. Son de las poblaciones de ámbitos con pocos recursos económicos en todo
aerobios estrictos y crecen en medios sintéticos que contengan glicerol el mundo a las pruebas diagnósticas y a un tratamiento médico eficaz.
como fuente de carbono y sales de amonio como fuente de nitrógeno En EE.UU., las tasas de casos de tuberculosis disminuyeron firmemente
(medios de cultivo de Löwenstein-Jensen). Estas micobacterias crecen durante la primera mitad del siglo xx, mucho antes de la llegada de los
mejor a 37-41 °C, producen niacina y carecen de pigmentación. Una fármacos antituberculosos, gracias a la mejora en las condiciones de vida
pared celular rica en lípidos explica la resistencia a los efectos bacte­ y, probablemente, a una selección genética que favoreció a las personas
ricidas de los anticuerpos y el complemento. Un dato característico de resistentes al desarrollo de la enfermedad. A finales de la década de 1980 se
todas las micobacterias es la ácido-alcohol resistencia, la capacidad para produjo un resurgimiento de la tuberculosis que se asoció de modo principal
formar complejos estables de micolato con colorantes arilmetanos (cris­ con la epidemia del VIH, la transmisión del microorganismo en lugares de
tal de violeta, carbolfucsina, auramina y rodamina). Las micobacterias concentración de personas, como los centros sanitarios, la enfermedad que
resisten a la decoloración con etanol y ácido clorhídrico u otros ácidos. se daba en inmigrantes recientes y una mala gestión del control de la tuber­
Las micobacterias crecen muy despacio, con un tiempo de generación de culosis en la comunidad. Desde 1992, el número de casos de tuberculosis
12-24 horas. El aislamiento a partir de especímenes clínicos sobre medios notificados ha disminuido cada año, y se alcanzó un mínimo registrado de
sintéticos sólidos suele tardar 3-6 semanas y el antibiograma requiere 2- 9.582 casos (tasa de 3,0 casos por 100.000 personas) en 2013 (fig. 215-2). De
4 semanas más. El crecimiento en medio líquido selectivo se puede detectar los casos de 2011, 786 (11%) se produjeron en niños menores de 15 años de
al cabo de 1-3 semanas, utilizando nutrientes marcados radiactivamente edad (tasa de 1,3 por 100.000 personas). A pesar de la disminución de las
(p. ej., el sistema radiométrico BACTEC), y las susceptibilidades a fármacos tasas en toda la nación, las minorías étnicas y las personas nacidas en otros
se pueden determinar en otros 3-5 días. Una vez detectado el crecimiento países se ven afectadas de modo desproporcionado por la tuberculosis en
micobacteriano, puede determinarse en horas la especie de micobacteria EE.UU. En 2011, los Centros para el Control y la Prevención de Enferme­
presente mediante análisis por cromatografía líquida de alta presión (que dades (CDC) notificaron que el 84% de todos los casos de tuberculosis se
analiza la huella digital de ácidos micólicos de cada especie) o sondas de dieron en poblaciones de minorías étnicas. La tasa de casos de tuberculosis
ADN. El perfil de polimorfismos de longitud de los fragmentos de res­ en asiáticos, negros e hispanos fueron 25,0, 7,3 y 6,6 veces más altas que en
tricción de las micobacterias es un instrumento útil para el estudio de la los blancos de origen no hispano, respectivamente. La tasa de tuberculosis en
epidemiología del parentesco de cepas de tuberculosis tanto en brotes como las personas no nacidas en EE.UU. fue 11,5 veces mayor que en las personas
en epidemiología habitual de la tuberculosis en una comunidad. nacidas en EE.UU. y representó el 62% de todos los casos de tuberculosis en
2011 (fig. 215-3). En la población blanca no hispana las tasas de tuberculosis
TERMINOLOGÍA: EXPOSICIÓN, INFECCIÓN, son máximas en las personas de edad avanzada que contrajeron la infección
ENFERMEDAD décadas atrás. Por el contrario, en las poblaciones no blancas, la tuberculosis
Hay tres estadios principales de la tuberculosis: exposición, infección y es muy común en adultos jóvenes y en niños menores de 5 años de edad.
enfermedad. La exposición significa que un niño ha tenido un contacto El intervalo de edad comprendido entre los 5 y los 14 años se denomina
significativo («ha compartido el aire») con un adulto o adolescente con con frecuencia «edad fa­vorecida»; en todas las poblaciones humanas, este
tuberculosis infecciosa pero no presenta prueba de infección. En este grupo tiene la tasa más baja de enfermedad tuberculosa. En los adultos, dos
estadio, la prueba cutánea de la tuberculina (PCT) o el análisis de liberación tercios de los casos se dan en varones, pero en la población pediátrica no
de interferón g (IGRA) es negativo, la radiografía de tórax es normal, la hay una diferencia significativa por sexo.
exploración física es normal y el niño no presenta signos o síntomas de En los niños de EE.UU., haber nacido en un país con una tasa elevada de
enfermedad. Sin embargo, el niño puede estar infectado y desarrollar tuberculosis y ser un contacto domiciliario de un caso de tuberculosis local
rápidamente la enfermedad tuberculosa, ya que puede no haber habido son los factores de riesgo más importantes para padecer la infección tuber­
tiempo suficiente para que se vuelva positiva la PCT o el IGRA. La infección culosa. La mayoría de los niños se infectan por M. tuberculosis en su hogar
se produce cuando el individuo inhala núcleos goticulares que contienen por alguna persona próxima a ellos, pero también se han producido brotes de
M. tuberculosis, que sobreviven intracelularmente en el interior del pulmón tuberculosis en la infancia en las escuelas elementales y las escuelas de ense­
y el tejido linfoide asociado. El distintivo de la infección tuberculosa es una ñanza secundaria, los jardines de infancia, las residencias y centros de día,
PCT positiva o un resultado positivo en el IGRA. En este estadio, el niño las iglesias, los autobuses escolares y los equipos deportivos. Los adultos

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 215  ◆ Tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis)  1513

Figura 215-1  Tasas de incidencia de tuberculosis estimadas en 2013. (De The World Health Organization: Global tuberculosis report 2014. Gine-
bra, 2014, World Health Organization.)

Figura 215-3  Casos de tuberculosis, porcentajes y tasas de casos por


100.000 por etnia hispana y raza no hispana en EE.UU. durante los años
Figura 215-2  Casos de tuberculosis notificados en EE.UU. durante 1991-2011. (De Centers for Disease Control and Prevention: Reported
los años 1982-2011. (Del National Tuberculosis Surveillance System tuberculosis in the United States, 2011. Atlanta, 2011, U.S. Department
Highlights from 2011 an accompaniment to: Centers for Disease Con- of Health and Human Services.)
trol and Prevention: Reported tuberculosis in the United States, 2011.
Atlanta, 2011, U.S. Department of Health and Human Services.)
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

más resistencia a cualquiera de las fluoroquinolonas y a al menos 1 de


3 fármacos inyectables (kanamicina, capreomicina, amikacina).
infectados por VIH con tuberculosis pueden transmitir M. tuberculosis a los
niños, y los niños con infección por VIH tienen un mayor riesgo de desa­ TRANSMISIÓN
rrollar la tuberculosis después de la infección. Hay unos grupos específicos La transmisión de M. tuberculosis se produce en general a través de núcleos
en mayor riesgo de contraer la infección tuberculosa y de sufrir la progresión de gotas con moco transportadas por el aire, partículas de 1-5 mm de diáme­
de infección tuberculosa latente (ITBL) a tuberculosis (tabla 215-1). tro que contienen M. tuberculosis. La transmisión pocas veces se produce
La incidencia de tuberculosis resistente a fármacos ha aumentado por contacto directo con un exudado infectado o un fómite contaminado.
de forma drástica en todo el mundo. La estimación de tuberculosis La probabilidad de transmisión aumenta cuando el paciente tiene una
multirresistente es del 4% globalmente, pero se han señalado tasas de extensión de esputo positiva para bacilos ácido-alcohol resistentes, un infil­
incluso el 26% en países de la antigua Unión Soviética. En EE.UU. se trado extenso en el lóbulo superior o una cavidad, expectoración copiosa
notificaron un total de 127 casos en 2011; de ellos, el 85,8% habían con esputos fluidos y tos intensa y forzada. Los factores medioambientales,
nacido en el extranjero (fig. 215-4). La tuberculosis multirresistente se como la circulación deficiente del aire, favorecen la transmisión. La mayoría
define como resistencia a al menos isoniazida y rifampicina; una tuber­ de los adultos ya no transmiten el microorganismo entre varios días y
culosis extensamente resistente incluye tuberculosis multirresistente 2 semanas después de iniciar quimioterapia, aunque algunos pacientes

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
1514  Parte XVII  ◆  Enfermedades infecciosas

siguen siendo contagiosos durante muchas semanas. Los niños pequeños California, desde 1990 han sido causados por M. bovis, probablemente
con tuberculosis rara vez infectan a otros niños o a adultos. Los bacilos adquirido por los niños durante visitas a México u otro país con programas
tuberculosos son escasos en las secreciones endobronquiales de los niños de control subóptimos de la tuberculosis veterinaria.
con tuberculosis pulmonar y no suele haber tos o ésta carece de la fuerza
expulsiva necesaria como para suspender partículas infecciosas del tamaño PATOGENIA
correcto. Los niños y los adolescentes con tuberculosis pulmonar cavitaria El complejo primario (o complejo de Ghon) de la tuberculosis incluye
o endobronquial de tipo adulto pueden transmitir el germen. También infección local en la puerta de entrada y los ganglios linfáticos regionales
se produce la transmisión a través del aire de M. bovis y M. africanum. que drenan el área. En >98% de los casos dicha puerta de entrada es el
M. bovis puede penetrar la mucosa gastrointestinal o invadir el tejido pulmón. Los bacilos tuberculosos se multiplican inicialmente dentro de los
linfático de la orofaringe si se ingiere un gran número de microorganismos. alveolos y los conductos alveolares. La mayoría de los bacilos mueren, pero
La infección humana por M. bovis es rara en los países desarrollados, ya que algunos sobreviven dentro de macrófagos no activados, que los transpor­
la pasteurización de la leche y los programas de control de la tuberculosis tan a través de los vasos linfáticos hasta los ganglios linfáticos regionales.
eficaces para el ganado vacuno lo evitan. Aproximadamente, el 30% de los Cuando la infección primaria se asienta en el pulmón suele afectar a los
casos de tuberculosis infantil con demostración por cultivo en San Diego, ganglios linfáticos hiliares, aunque un foco del lóbulo superior puede
drenar en los ganglios paratraqueales. La reacción tisular en el parénquima

|
pulmonar y los ganglios linfáticos se intensifica durante las 2-12 semanas
Tabla 215-1   Grupos con alto riesgo de adquirir infección siguientes a medida que aumenta el número de microorganismos y se
tuberculosa y desarrollar la enfermedad produce la hipersensibilidad tisular. La porción parenquimatosa del com­
en países con baja incidencia plejo primario suele curar por completo, mediante fibrosis o calcificación,
después de experimentar necrosis caseosa y encapsulación (fig. 215-5). En
FACTORES DE RIESGO PARA LA INFECCIÓN TUBERCULOSA ocasiones, esta porción continúa aumentando y produce neumonitis focal
Niños expuestos a adultos de alto riesgo y pleuritis. Si la caseificación es intensa, el centro de la lesión se licúa y se
Personas extranjeras procedentes de países con alta prevalencia vacía en el bronquio asociado, para dejar una cavidad residual.
Vagabundos
Personas que se inyectan drogas
Residentes o empleados, presentes o pasados, en instituciones
correccionales, refugios para vagabundos y residencias
Profesionales sanitarios que atienden a pacientes de alto riesgo
(si el control de la infección no es adecuado)
FACTORES DE RIESGO PARA LA PROGRESIÓN DE LA INFECCIÓN
TUBERCULOSA LATENTE A LA ENFERMEDAD TUBERCULOSA
Lactantes y niños ≤4 años de edad, en particular los <2 años
Adolescentes y adultos jóvenes
Personas coinfectadas con el VIH
Personas con conversión de la prueba cutánea durante 1-2 años previos
Personas inmunodeprimidas, en especial en casos de enfermedad
maligna y trasplante de órganos sólidos, tratamientos médicos
inmunosupresores como los tratamientos anti-factor de necrosis
tumoral, diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica, silicosis
y malnutrición
FACTORES DE RIESGO PARA LA TUBERCULOSIS RESISTENTE
A FÁRMACOS
Antecedentes personales o de contacto de tratamiento
de tuberculosis
Contactos con pacientes con tuberculosis resistente a fármacos
Nacimiento o residencia en un país con una tasa elevada
Figura 215-4  Resistencia primaria a isoniazida en personas nacidas y
de resistencia a fármacos
no nacidas en EE.UU. durante los años 1993-2011. (Del National Tuber-
Mala respuesta al tratamiento estándar
culosis Surveillance System Highlights from 2011 an accompaniment
Positividad de las extensiones de esputo (bacilos ácido-alcohol
to: Centers for Disease Control and Prevention: Reported tuberculosis
resistentes) o de los cultivos ≥2 meses después de iniciar
in the United States, 20011. Atlanta, 2011, U.S. Department of Health
el tratamiento adecuado
and Human Services.)

Figura 215-5  A y B, Radiografías anteroposterior y lateral del tórax de un adolescente que muestran un granuloma calcificado de 7 mm en el
lóbulo inferior izquierdo (flechas). (De Lighter J, Rigaud M: Diagnosing childhood tuberculosis: traditional and innovative modalities, Curr Probl
Pediatr Adolesc Health Care 39:55-88, 2009.)
ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 215  ◆ Tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis)  1515

Figura 215-6  Niño de 14 años de edad con tuberculosis primaria demostrada. Proyecciones frontal (A) y lateral (B) del tórax que muestran
hiperinflación, prominente linfadenopatía hiliar izquierda y consolidación alveolar que afecta al segmento posterior del lóbulo superior izquierdo,
así como al segmento superior del lóbulo inferior izquierdo. (De Hilton SVW, Edwards DK, editors: Practical pediatric radiology, 3.a ed., Filadelfia,
2003, Saunders, pág. 334.)

Figura 215-7  Niño de 8 años de edad con historia de tos. La radio­


grafía anteroposterior de tórax muestra linfadenopatías hiliar y para­
traqueal derechas acusadas, con patología alveolar que afecta a los
campos pulmonares derechos medio e inferior. Éste también era un
caso de tuberculosis primaria. (De Hilton SVW, Edwards DK, editores:
Practical pediatric radiology, 3.a ed., Filadelfia, 2003, Saunders, pág. 335.)
Figura 215-8  Linfadenopatía hiliar derecha y lesiones de colapso-
Los focos de infección en los ganglios linfáticos regionales producen consolidación de tuberculosis primaria en un niño de 4 años de edad.
alguna fibrosis y encapsulación, pero la curación suele ser menos completa
que en la lesión parenquimatosa. M. tuberculosis viable puede persis­
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

tir durante décadas dentro de esos focos. En la mayoría de los casos de bacterias suelen proliferar en órganos con condiciones favorables al
infección tuberculosa inicial, los ganglios linfáticos conservan su tamaño crecimiento de los gérmenes, como los vértices pulmonares, el encéfalo,
normal. Sin embargo, los ganglios linfáticos hiliares y paratraqueales, que los riñones y los huesos. Se produce tuberculosis diseminada si el
aumentan significativamente de tamaño como parte de la reacción infla­ número de bacilos circulantes es grande y la respuesta inmunitaria
matoria del huésped, pueden comprimir un bronquio regional (figs. 215-6 celular del huésped resulta inadecuada. Con frecuencia, el número de
y 215-7). La obstrucción parcial del bronquio causada por compresión bacilos es pequeño y la diseminación conduce a la aparición de focos
externa puede originar hiperinsuflación del segmento pulmonar distal. metastásicos, clínicamente inaparentes, en muchos órganos. Estos fo­
La obstrucción completa provoca atelectasia. Los ganglios caseosos infla­ cos remotos suelen encapsularse, pero pueden constituir el origen de la
mados se pueden unir a la pared bronquial y erosionarla, para provocar tuberculosis extrapulmonar y de la tuberculosis por reactivación.
tuberculosis endobronquial o un tracto fistuloso. El material caseoso El intervalo de tiempo entre la infección inicial y la enfermedad clínica­
causa obstrucción completa del bronquio. La lesión resultante es una mente aparente es variable. La tuberculosis diseminada y la meníngea son
combinación de neumonitis y atelectasia y se ha denominado lesión de manifestaciones tempranas, que muchas veces se producen a los 2-6 meses
colapso-consolidación o lesión segmentaria (fig. 215-8). de la adquisición. La tuberculosis ganglionar o endobronquial clínicamente
Durante el desarrollo del complejo primario, los bacilos tuberculosos significativa suele aparecer al cabo de 3-9 meses. Las lesiones de los huesos
son transportados a la mayoría de los tejidos del cuerpo. Aunque la y las articulaciones tardan varios años en desarrollarse, mientras que las
siembra de los órganos del sistema reticuloendotelial es habitual, las lesiones renales se pueden poner de manifiesto décadas después de la
ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
1516  Parte XVII  ◆  Enfermedades infecciosas

Figura 215-9  Visión de conjunto de la respuesta inmunitaria en la tuberculosis. El control de Mycobacterium tuberculosis es principalmente el resultado
del eficaz trabajo en equipo entre las poblaciones de las células T y los macrófagos (Mφ). M. tuberculosis sobrevive dentro de los macrófagos y las
células dendríticas (DC) en el interior del compartimento fagosómico. Los productos génicos del MHC de clase II están cargados con péptidos mico­
bacterianos que son presentados a las células T CD4. La estimulación de las células T CD8 requiere la carga de las moléculas del MHC I con péptidos
micobacterianos en el citosol, ya sea por salida de los antígenos micobacterianos dentro del citosol o por estimulación cruzada, mediante la cual los
macrófagos liberan cuerpos apoptóticos que son portadores de péptidos micobacterianos. Las DC captan estas vesículas y se presentan los péptidos.
Las células CD4 T colaboradoras (Th) se polarizan en diferentes subpoblaciones. Las DC y los macrófagos expresan receptores de reconocimiento
de patrones (PRR), los cuales reconocen los patrones moleculares en los patógenos. Las células Th1 producen interleucina (IL)-2 por activación de las
células T, interferón g (IFN-g) o factor de necrosis tumoral (TNF) mediante activación de los macrófagos. Las células Th17, que activan a los granulocitos
polimorfonucleares (PMN), contribuyen a la formación temprana de inmunidad protectora en el pulmón después de la vacunación. Las células Th2 y las
células T reguladoras (Treg) contrarregulan la protección mediada por las células Th1 a través de la IL-4, el factor de crecimiento transformante b (TGF-b)
o la IL-10. Las células T CD8 producen IFN-g y TNF, que activan a los macrófagos. Estas células también actúan como linfocitos T citolíticos (CTL)
mediante la secreción de perforina y granulisina, que lisan las células del huésped y atacan de forma directa a M. tuberculosis. Estas células T efecto­
ras (Teff) son sucedidas por las células T memoria (TM). Las células TM producen múltiples citocinas, sobre todo IL-2, IFN-g y TNF. Durante la inclusión
activa en el granuloma sólido, M. tuberculosis cae en un estado de latencia y se hace inmune al ataque. El agotamiento de las células T está mediado
por las interacciones entre las células T y las DC a través de miembros del sistema 1 de muerte programada. Las células Treg secretan IL-10 y TGF-b,
que suprimen a Th1. Este proceso permite la resucitación de M. tuberculosis, lo que lleva a la caseificación del granuloma y a la enfermedad activa.
B, célula B. (De Kaufman SHE, Hussey G, Lambert PH: New vaccines for tuberculosis. Lancet 375:2110-2118, 2010.)

infección. Las manifestaciones extrapulmonares son más comunes en los Inmunidad


niños que en los adultos; se producen en el 25-35% de los niños con tuber­ Los trastornos que producen efectos adversos sobre la inmunidad celular
culosis y en aproximadamente el 10% de los adultos inmunocompetentes. predisponen a la progresión de infección a enfermedad tuberculosa.
La tuberculosis pulmonar que se presenta pasado más de 1 año des­ Entre los defectos genéticos específicos asociados con inmunidad celular
pués de la infección primaria suele deberse a la proliferación endógena deficiente en respuesta a las micobacterias se incluyen la deficiencia de
de bacilos persistentes en lesiones parcialmente encapsuladas. Esta receptor B1 de la interleucina-12 y las deficiencias completa y parcial de
tuberculosis por reactivación es rara en niños, mientras que resulta la cadena 1 del receptor de interferón g (IFN-g). La infección tuberculosa
habitual en adolescentes y adultos jóvenes. La forma más frecuente es se asocia con una respuesta de anticuerpos humorales, que desempeña
un infiltrado o una cavidad en el vértice de los lóbulos superiores, donde un papel poco conocido en la defensa del huésped. Poco después de la
son máximos la tensión de oxígeno y el flujo sanguíneo. infección, los bacilos tuberculosos se multiplican en los espacios alveolares
En las personas infectadas por VIH, el riesgo de diseminación de libres y en los macrófagos alveolares inactivados. Los sulfátidos de la pared
M. tuberculosis es muy elevado. La reinfección puede ocurrir también celular micobacteriana inhiben la fusión del fagosoma y los lisosomas del
en personas con enfermedad por VIH avanzada o SIDA. En las personas macrófago, y permiten que los microorganismos escapen a la destrucción
inmunocompetentes, la respuesta a la infección inicial por M. tubercu- por las enzimas intracelulares. La inmunidad mediada por células se
losis suele proporcionar protección contra la reinfección cuando ocurre desarrolla 2-12 semanas después de la infección, junto con la hipersensibi­
una nueva exposición. Sin embargo, se ha descrito reinfección exógena lidad tisular (fig. 215-9). Una vez que los bacilos entran en los macrófagos,
en adultos y niños sin compromiso inmunitario en áreas muy endémicas. los linfocitos que reconocen a los antígenos micobacterianos proliferan

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 215  ◆ Tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis)  1517

Figura 215-10  Radiografías anteroposterior (A) y lateral (B) del tórax de un lactante con tuberculosis miliar. La madre del niño había incumplido
dos veces el tratamiento de tuberculosis pulmonar en los 3 años siguientes al nacimiento de este niño.

y segregan linfocinas y otros mediadores, que atraen a otros linfocitos y La mayoría de los casos de obstrucción bronquial tuberculosa en
macrófagos hacia el área. Ciertas linfocinas activan los macrófagos y hacen niños se resuelven por completo con el tratamiento adecuado. En oca­
que sinteticen concentraciones elevadas de enzimas líticas, con la consi­ siones, existe calcificación residual del foco primario o de los ganglios
guiente potenciación de su capacidad micobactericida. Un subconjunto linfáticos regionales, cuya aparición implica que la lesión ha estado
definido de linfocitos reguladores, facilitadores y supresores, modula la presente durante al menos 6-12 meses. La curación del segmento se
respuesta inmunitaria. El desarrollo de la inmunidad celular específica puede complicar con fibrosis o retracción asociada con bronquiectasia
evita la progresión de la infección inicial en la mayoría de las personas. cilíndrica, aunque esta eventualidad es rara.
Al parecer, los signos anatomopatológicos en la infección tuberculosa Los niños pueden presentar neumonía lobular sin un grado elevado
inicial dependen del equilibrio entre la carga de antígenos micobacterianos, de linfadenopatía hiliar. Si la infección primaria produce destrucción
la inmunidad mediada por células, que potencia el efecto bactericida intra­ progresiva del tejido, la licuefacción del parénquima pulmonar puede
celular, y la hipersensibilidad tisular, que favorece la muerte extracelular. conducir a la formación de una cavidad tuberculosa primaria de pared
Cuando la carga de antígenos es pequeña y el grado de hipersensibilidad fina. En ocasiones, se producen bullas tuberculosas en los pulmones
tisular alto, se inicia la formación de granulomas, por organización de que, si se rompen, pueden dar lugar a un neumotórax. La erosión de
linfocitos, macrófagos y fibroblastos. Cuando tanto la carga de antígeno un foco de tuberculosis del parénquima pulmonar dentro de un vaso
como la hipersensibilidad son elevadas, la formación del granuloma es linfático o sanguíneo puede derivar en la diseminación de los bacilos y
menos organizada. La necrosis tisular resulta incompleta, lo que da lugar a en la radiografía de tórax se observará un patrón miliar con pequeños
la formación de material caseoso. Cuando el grado de sensibilidad tisular es nódulos distribuidos uniformemente (fig. 215-10).
bajo, como sucede con frecuencia en los lactantes y las personas inmunode­ Los síntomas y los signos físicos de la tuberculosis pulmonar primaria
primidas, la reacción es difusa y la infección no se contiene bien, lo que en niños son sorprendentemente escasos si se considera la intensidad
conduce a diseminación y destrucción tisular local. El factor de necrosis de los cambios radiográficos presentes. Cuando se lleva a cabo una
tumoral y otras citocinas liberadas por linfocitos específicos favorecen la detección de casos activos, hasta un 50% de los lactantes y los niños con
destrucción celular y el daño tisular en las personas susceptibles. tuberculosis pulmonar radiográficamente moderada o grave no presen­
tan signos físicos. Es más probable que los signos y síntomas aparezcan
MANIFESTACIONES CLÍNICAS en los lactantes. Los síntomas más frecuentes son tos no productiva y
Enfermedad pulmonar primaria disnea leve. Los síntomas sistémicos, como fiebre, sudores nocturnos,
El complejo primario comprende el foco parenquimatoso pulmonar y anorexia y disminución de la actividad, son menos frecuentes. Algunos
los ganglios linfáticos regionales. Alrededor del 70% de los focos pulmo­ lactantes presentan dificultad para aumentar el peso o desarrollan un
nares son subpleurales y es habitual la pleuresía localizada. La inflamación verdadero síndrome de retraso del crecimiento, que muchas veces no
parenquimatosa inicial no suele ser visible en la radiografía de tórax, pero mejora de forma significativa hasta después de varios meses con trata­
se puede observar un infiltrado localizado inespecífico antes del desarro­ miento eficaz. Los signos pulmonares son todavía menos habituales.
llo de hipersensibilidad tisular. Todos los segmentos lobares del pulmón Algunos lactantes y niños pequeños con obstrucción bronquial presen­
experimentan igual riesgo de infección inicial. En el 25% de los casos existen tan sibilancias localizadas o disminución de los sonidos respiratorios,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

dos o más focos primarios. El dato característico de la tuberculosis primaria que se pueden acompañar de taquipnea o, en raras ocasiones, dificultad
en el pulmón es el tamaño relativamente grande de la linfadenitis regional en respiratoria. Esos síntomas y signos pulmonares en ocasiones se alivian
comparación con el tamaño más o menos pequeño del foco pulmonar inicial con antibióticos, lo que sugiere superinfección bacteriana.
(v. figs. 215-6 a 215-8). Conforme se desarrolla la hipersensibilidad retarda­
da, los ganglios linfáticos hiliares continúan aumentando en algunos niños, Enfermedad pulmonar primaria progresiva
sobre todo en lactantes, y comprimen el bronquio regional hasta obstruirlo. Se produce una complicación de la tuberculosis infantil, rara pero grave,
La secuencia usual es linfadenopatía hiliar, hiperinsuflación focal y des­ cuando el foco primario aumenta de forma progresiva y forma un centro
pués atelectasia. Las sombras radiográficas resultantes se han denominado caseoso grande. La licuefacción puede originar la formación de una
lesiones de colapso-consolidación o tuberculosis segmentaria (v. fig. 215-8). cavidad primaria asociada con un número elevado de bacilos tubercu­
En raras ocasiones, los nódulos caseosos inflamados se adhieren a la pared losos. Dicho foco puede desprender restos necróticos en el bronquio
endobronquial, la erosionan y causan tuberculosis endobronquial o un adyacente, con la consiguiente diseminación intrapulmonar. En los
tracto fistuloso. El material caseoso obstruye por completo el bronquio, lo niños con enfermedad localmente progresiva es frecuente la aparición
que conduce a infiltrado extenso y colapso. El agrandamiento de los gan­ de signos y síntomas significativos, como fiebre alta, tos intensa con
glios linfáticos subcarinales puede causar compresión del esófago y, en raras producción de esputos, pérdida de peso y sudores nocturnos. Los signos
ocasiones, una fístula broncoesofágica. físicos comprenden disminución de los sonidos respiratorios, estertores

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
1518  Parte XVII  ◆  Enfermedades infecciosas

y matidez o egofonía sobre la cavidad. Con un tratamiento adecuado, el El comienzo clínico de la pleuresía tuberculosa suele ser súbito y
pronóstico de recuperación completa es excelente. se caracteriza por fiebre baja o alta, disnea, dolor torácico con la ins­
piración profunda y disminución del murmullo vesicular. La fiebre y los
Tuberculosis por reactivación demás síntomas pueden durar varias semanas después de comenzar el
En adultos, la tuberculosis pulmonar se suele deber a la reactivación tratamiento antituberculoso. La PCT sólo resulta positiva en el 70-80%
endógena de un foco infeccioso formado previamente en algún lugar del de los casos. El pronóstico es excelente, pero la resolución radiográfica
organismo. Esta forma de tuberculosis es rara en la infancia, pero puede con frecuencia tarda meses. La escoliosis es una complicación rara de
producirse durante la adolescencia. Los niños con infección tuberculosa los derrames de evolución prolongada.
curada adquirida cuando tenían menos de 2 años de edad rara vez presen­ Es importante analizar el líquido pleural y la pleura para establecer
tan enfermedad pulmonar crónica por reactivación, que es más habitual el diagnóstico de pleuresía tuberculosa. El primero suele ser amarillen­
en aquellos que adquieren la infección inicial con >7 años de edad. Las to y sólo rara vez está manchado de sangre. La densidad suele ser de
localizaciones pulmonares más frecuentes son el foco parenquimatoso 1,012-1,025, la concentración de proteínas es de 2-4 g/dl y la de glucosa
original, los ganglios linfáticos o las diseminaciones apicales (focos de puede ser baja, aunque por lo general permanece en los límites normales-
Simon) establecidas durante la fase hematógena de la infección precoz. inferiores (20-40 mg/dl). En los casos típicos existen entre varios cientos
Esta forma de enfermedad tuberculosa suele permanecer localizada en y varios miles de leucocitos por microlitro, con predominio inicial de
los pulmones, porque la respuesta inmunitaria ya establecida impide la células polimorfonucleares, seguidas después por un porcentaje elevado
mayor diseminación extrapulmonar. Las radiografías suelen mostrar infil­ de linfocitos. Las extensiones con tinción para bacilos ácido-alcohol resis­
trados extensos o cavidades de paredes gruesas en los lóbulos superiores. tentes del líquido pleural rara vez son positivas. Los cultivos del líquido son
Los niños mayores y los adolescentes con tuberculosis por reactivación positivos en <30% de los casos. Es probable que la biopsia de la membrana
experimentan fiebre, anorexia, malestar general, sudoración nocturna, tos pleural dé lugar a una tinción o un cultivo positivo para bacilos ácido-
productiva, hemoptisis y dolor torácico con más frecuencia que aquéllos alcohol resistentes, y se puede demostrar la formación de granulomas.
con tuberculosis pulmonar primaria. Sin embargo, los hallazgos de la
exploración física suelen ser menores o ausentes, incluso en presencia de Enfermedad pericárdica
cavidades o infiltrados grandes. La mayoría de los signos y los síntomas La forma más frecuente de tuberculosis cardíaca es la pericarditis. Esta
mejoran al cabo de varias semanas con tratamiento eficaz, aunque es localización es rara y ocurre en el 0,5-4% de los casos de tuberculosis
posible que la tos persista durante meses. Esta forma de tuberculosis puede infantil. La pericarditis suele producirse por invasión directa o drenaje
ser muy contagiosa si existe expectoración significativa y tos. El pronós­ linfático desde los ganglios linfáticos subcarinales. Los síntomas de
tico de recuperación completa es excelente con un tratamiento adecuado. presentación son inespecíficos y pueden comprender febrícula, malestar
general y pérdida de peso. En niños, el dolor torácico es inusual. Puede
Derrame pleural existir roce de fricción pericárdico o tonos cardíacos apagados con
Los derrames pleurales tuberculosos, que pueden ser locales o generali­ pulso paradójico. El líquido pericárdico suele ser serofibrinoso o hemo­
zados, proceden de la descarga de bacilos en el espacio pleural desde un rrágico. La extensión con tinción para bacilos ácido-alcohol resistentes
foco pulmonar subpleural o un ganglio linfático caseificado. El derrame del líquido rara vez muestra el microorganismo, pero los cultivos son
pleural local asintomático es tan frecuente en la tuberculosis primaria positivos en el 30-70% de los casos. El cultivo de muestras de biopsia
que se considera parte del complejo primario. Los derrames mayores y pericárdica puede ser aún más fructífero y con frecuencia la presencia de
clínicamente significativos se producen entre meses y años después de granulomas sugiere el diagnóstico. En caso de pericarditis constrictiva
la infección primaria. El derrame pleural tuberculoso es infrecuente en puede ser necesario realizar una pericardiectomía parcial o completa.
niños menores de 6 años de edad y raro en niños menores de 2 años de
edad. Los derrames suelen ser unilaterales, aunque a veces se presentan Enfermedad linfohematógena (diseminada)
de forma bilateral. Casi nunca se asocian con una lesión pulmonar seg­ Los bacilos tuberculosos se diseminan hasta lugares distantes, entre ellos el
mentaria y son poco habituales en la tuberculosis diseminada. Muchas hígado, el bazo, la piel y los vértices pulmonares, en todos los casos de infec­
veces, la anomalía radiográfica es más extensa de lo que sugieren los ción tuberculosa. La diseminación linfohematógena suele ser asintomática.
síntomas y los signos físicos (fig. 215-11). En ocasiones, algunos pacientes experimentan tuberculosis hematógena
prolongada a causa de la liberación intermitente de bacilos tuberculosos
cuando un foco caseoso erosiona la pared de un vaso sanguíneo en el
pulmón. El cuadro clínico posterior a la diseminación linfohematógena
depende de la carga de los microorganismos liberados del foco primario a
localizaciones distantes y de la idoneidad de la respuesta inmunitaria del
huésped. Aunque el cuadro clínico puede ser agudo, con más frecuencia es
indolente y prolongado, con picos de fiebre que acompañan a la liberación
del microorganismo en el torrente sanguíneo. Es habitual la afectación de
varios órganos, lo que da lugar a hepatomegalia, esplenomegalia, linfade­
nitis de los ganglios superficiales o profundos y aparición de tubercúlides
papulonecróticas en la piel. También se pueden ver afectados los huesos y
las articulaciones o los riñones. La meningitis aparece en etapas tardías de
la enfermedad. La afectación pulmonar precoz es sorprendentemente leve,
pero se vuelve difusa en caso de infección prolongada.
La forma clínicamente más significativa de tuberculosis diseminada es
la enfermedad miliar, que ocurre cuando un número masivo de bacilos
se liberan hacia el torrente sanguíneo y afectan al menos a 2 órganos. La
tuberculosis miliar suele complicar la infección primaria y se produce
2-6 meses después de la infección inicial. Aunque esta forma de enfermedad
es más frecuente en lactantes y niños pequeños, también se encuentra en
adolescentes y adultos mayores, y se debe a la rotura de una lesión pulmo­
nar primaria hasta entonces cicatrizada. Las manifestaciones clínicas de la
tuberculosis miliar son proteicas y dependen del número de microorganis­
mos diseminados y de los lugares donde se alojen. Las lesiones son con
frecuencia más grandes y numerosas en los pulmones, el bazo, el hígado y
Figura 215-11  Tuberculosis pleural en una chica de 16 años de edad. la médula ósea que en otros órganos. Puesto que esta forma de tuberculosis

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 215  ◆ Tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis)  1519

es más habitual en lactantes y pacientes desnutridos o inmunodeprimidos,


se considera probable que la falta de competencia del sistema inmunitario
del huésped también desempeña un papel en la patogenia.
El comienzo de la tuberculosis miliar rara vez es explosivo y el paciente
puede presentar un cuadro grave en pocos días. Sin embargo, la mayoría
de las veces el comienzo es insidioso, con signos sistémicos precoces,
como anorexia, pérdida de peso y fiebre baja. En este período no suele
haber signos físicos anormales. En alrededor del 50% de los casos, al cabo
de varias semanas se desarrollan linfadenopatías generalizadas y hepato­
esplenomegalia, momento en el que puede aumentar la fiebre, aunque
la radiografía de tórax suele ser normal y no hay síntomas respiratorios
o éstos son poco intensos. Al cabo de varias semanas más, los pulmones
pueden aparecer llenos de tubérculos y el paciente muestra disnea, tos,
estertores o sibilancias. Cuando se ven por primera vez en la radiografía
de tórax (v. fig. 215-10), las lesiones de la tuberculosis miliar suelen ser
menores de 2-3 mm de diámetro y confluyen para formar otras más
grandes, y a veces producen infiltración extensa. Cuando la enfermedad
pulmonar progresa, un síndrome de bloqueo alveolar puede originar
dificultad respiratoria franca, hipoxia y neumotórax o neumomediastino.
En el 20-40% de los pacientes con enfermedad avanzada se encuentran
signos o síntomas de meningitis o peritonitis. La cefalea crónica o recu­
rrente en un paciente con tuberculosis miliar suele indicar meningitis,
mientras que el comienzo de dolor o hipersensibilidad en el abdomen es
un signo de peritonitis tuberculosa. Las lesiones cutáneas comprenden
tubercúlides papulonecróticas, nódulos o púrpura. Los tubérculos coroi­
deos ocurren en el 13-87% de los pacientes y son muy específicos para el
diagnóstico de tuberculosis miliar. Por desgracia, la PCT es negativa en Figura 215-12  TC axial de cuello de un niño de 8 años de edad que
muestra una linfadenopatía cervical derecha calcificada (flecha negra)
hasta el 40% de los pacientes con tuberculosis diseminada.
con inflamación amigdalina (flecha blanca). (De Lighter J, Rigaud M:
El diagnóstico de tuberculosis diseminada puede ser difícil y requiere Diagnosing childhood tuberculosis: traditional and innovative modalities,
un índice elevado de sospecha por parte del clínico. Muchas veces, el Curr Probl Pediatr Adolesc Health Care 39:55-88, 2009.)
paciente se presenta con fiebre de origen desconocido. La sensibilidad
de los cultivos precoces de esputo o aspirado gástrico es baja. La biopsia
del hígado o la médula ósea, con análisis bacteriológicos e histológicos submandibulares y supraclaviculares, secundaria a la extensión de una
adecuados, suele proporcionar un diagnóstico precoz. El indicio más lesión primaria de los campos pulmonares superiores o del abdomen. La
importante suele ser la existencia de antecedentes de contacto reciente infección de los ganglios de las regiones inguinales, epitrocleares o axilares
con un adulto con diagnóstico de tuberculosis contagiosa. se debe a linfadenitis regional asociada con tuberculosis de la piel o del sis­
La resolución de la tuberculosis miliar es lenta, incluso con tratamiento tema esquelético. El aumento de tamaño de los ganglios se suele producir
adecuado. La fiebre suele disminuir tras 2-3 semanas con quimioterapia, de forma gradual en las etapas tempranas de la enfermedad ganglionar.
aunque es probable que las anomalías radiográficas torácicas no desaparez­ Son firmes pero no duros, pequeños e indoloros. Muchas veces se notan
can hasta después de muchos meses. En ocasiones, con la administración fijos al tejido subyacente o suprayacente. La enfermedad suele ser unilate-
de corticoides se acelera el alivio sintomático, sobre todo en los casos con ral, pero cabe la posibilidad de afectación bilateral, debido a los patrones
bloqueo de vías respiratorias, peritonitis o meningitis. Con un diagnóstico de drenaje cruzado de los vasos linfáticos en el tórax y la región inferior
precoz y la quimioterapia adecuada, el pronóstico es excelente. del cuello. Conforme progresa la infección, afecta a varios ganglios, lo
que da lugar a una masa de ganglios adheridos. No suele haber signos y
Enfermedad del tracto respiratorio superior síntomas sistémicos, aparte de la febrícula. La PCT suele ser positiva, pero
La tuberculosis del tracto respiratorio superior es rara en los países desa­ la radiografía de tórax resulta normal en el 70% de los casos. El comienzo
rrollados, aunque todavía persiste en los subdesarrollados. Los niños de la enfermedad es en ocasiones más agudo, con un agrandamiento
con tuberculosis laríngea presentan tos similar a la del crup, molestias rápido de los ganglios linfáticos, hipersensibilidad y fluctuación y fiebre
faríngeas, ronquera y disfagia. La mayoría de ellos sufren enfermedad elevada. La presentación inicial rara vez consiste en una masa fluctuante
pulmonar extensa de los lóbulos superiores, aunque en ocasiones pre­ sobre una zona con celulitis o cambios de la coloración cutánea.
sentan el trastorno laríngeo primario con radiografía torácica normal. La tuberculosis ganglionar se puede resolver sin tratamiento, pero la
La tuberculosis del oído medio se debe a la aspiración de secreciones mayoría de las veces progresa a caseificación y necrosis. La cápsula del
pulmonares infectadas al interior del mismo o a diseminación hematógena nódulo se rompe y la infección se extiende a los ganglios adyacentes, lo
en niños mayores. Los signos y síntomas más frecuentes consisten en oto­ que suele conducir a formación de tractos sinusales de drenaje, que pueden
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

rrea unilateral indolora, acúfenos, hipoacusia, parálisis facial y perforación requerir eliminación quirúrgica. Por lo general, la linfadenitis tuberculosa
timpánica, y en ocasiones se puede producir aumento de tamaño de puede diagnosticarse mediante aspiración con aguja fina del ganglio y
los ganglios linfáticos de las cadenas preauricular o cervical anterior. El responde bien al tratamiento antituberculoso, aunque los ganglios linfá­
diagnóstico es difícil, puesto que las tinciones y los cultivos de líquido ótico ticos no recuperan el tamaño normal durante meses o incluso años. La
suelen resultar negativos y la histología del tejido afectado suele mostrar extirpación quirúrgica no siempre es necesaria y debe combinarse con la
inflamación aguda y crónica inespecífica sin formación de granulomas. medicación antituberculosa, puesto que la enfermedad de los ganglios
linfáticos sólo representa una parte de la infección sistémica.
Enfermedad ganglionar El diagnóstico definitivo de adenitis tuberculosa suele requerir con­
La tuberculosis de los ganglios linfáticos superficiales, conocida fre­ firmación histológica o bacteriológica, que se obtiene mejor mediante
cuentemente como escrófula, es la forma más habitual de tuberculosis aspiración con aguja fina para cultivo, tinción y estudio histológico. Si
extrapulmonar en niños (fig. 215-12). Históricamente, la escrófula solía la aspiración con aguja fina resulta infructuosa para establecer el diagnós­
deberse a la ingesta de leche de vaca no pasteurizada cargada con M. bovis. tico, entonces está indicada la biopsia por escisión del ganglio afectado. El
En la actualidad, los casos se producen 6-9 meses después de la infección cultivo del tejido ganglionar sólo revela microorganismos en alrededor del
inicial por M. tuberculosis, aunque algunos casos aparecen años más 50% de los casos. Otros muchos procesos pueden confundirse con adenitis
tarde. Existe afectación de los ganglios amigdalinos, cervicales anteriores, tuberculosa, como infección por micobacterias no tuberculosas (MBNT),

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
1520  Parte XVII  ◆  Enfermedades infecciosas

enfermedad por arañazo de gato (Bartonella henselae), tularemia, bru­ Al principio de su curso, el diagnóstico de esta enfermedad puede ser
celosis, toxoplasmosis, infección piógena o causas no infecciosas, como difícil y requiere un grado alto de sospecha por parte del clínico. La PCT
tumores, quistes de la hendidura branquial e higroma quístico. El proble­ es negativa en hasta el 50% de los casos y la radiografía de tórax es normal
ma más frecuente radica en diferenciar entre infección por M. tuberculosis en el 20-50% de los niños afectados. La prueba de laboratorio más impor­
y linfadenitis causada por MBNT en áreas geográficas donde las MBNT tante para diagnosticar meningitis tuberculosa es el análisis y el cultivo del
son frecuentes. Ambos trastornos se suelen asociar con radiografía de líquido cefalorraquídeo obtenido mediante punción lumbar. El número
tórax normal y PCT positiva. Un indicio importante para el diagnóstico de leucocitos en el LCR suele ser de 10-500 células/ml. Al principio se
de adenitis tuberculosa es el enlace epidemiológico con un adulto con pueden encontrar leucocitos polimorfonucleares, pero en la mayoría de
diagnóstico de tuberculosis contagiosa. En zonas geográficas donde los casos predominan los linfocitos. La concentración de glucosa en el LCR
ambas enfermedades son habituales, puede requerirse el cultivo del tejido es típicamente <40 mg/dl y rara vez <20 mg/dl, y hay un aumento de la
afectado para establecer la causa exacta de la enfermedad. concentración de proteínas, que puede ser muy elevada (400-5.000 mg/dl),
por hidrocefalia y bloqueo espinal. Aunque el LCR lumbar es macros­
Enfermedad del sistema nervioso central cópicamente anómalo, el análisis del LCR ventricular puede revelar niveles
La tuberculosis del sistema nervioso central (SNC) es la complicación químicos y recuento de células normales, debido a que ese líquido se
más seria en niños y provoca la muerte si no se administra un tratamiento obtiene desde un sitio proximal a la inflamación y la obstrucción. Al inicio
rápido y adecuado. La meningitis tuberculosa se suele deber a la formación de la 1.a fase, el LCR puede parecerse al de la meningitis aséptica viral y
de una lesión caseosa metastásica en la corteza cerebral o en las meninges tarda varias semanas en alcanzar perfiles más graves. El éxito del examen
durante la fase de diseminación linfohematógena de la infección primaria. microscópico del LCR con tinción para bacilos ácido-alcohol resistentes y
La lesión inicial aumenta de tamaño y descarga un pequeño número de del cultivo para micobacterias guarda relación directa con el volumen de
bacilos tuberculosos en el espacio subaracnoideo. El exudado gelatino­ la muestra de LCR. No es probable que el análisis o el cultivo de pequeñas
so resultante infiltra los vasos sanguíneos corticomeníngeos y produce cantidades de LCR demuestren la presencia de M. tuberculosis. Cuando se
inflamación, obstrucción y el consiguiente infarto de la corteza cerebral. pueden obtener 5-10 ml de LCR lumbar, la tinción ácido-alcohol resistente
El tronco del encéfalo suele ser el sitio de mayor afectación, lo que explica del sedimento es positiva en hasta el 30% de los casos y el cultivo lo es en
la frecuente disfunción asociada de los pares craneales III, VI y VII. El el 50-70% de los casos. La prueba de la reacción en cadena de la polimera­
exudado también interfiere en el flujo normal del líquido cefalorraquí­ sa (PCR) del LCR puede mejorar el diagnóstico. Los cultivos de otros
deo (LCR) hacia y desde el sistema ventricular a nivel de las cisternas líquidos orgánicos pueden contribuir a la confirmación del diagnóstico.
basilares, lo que conduce a hidrocefalia comunicante. La combinación de Los estudios radiográficos pueden ayudar en el diagnóstico de la menin­
vasculitis, infarto, edema cerebral e hidrocefalia origina lesiones graves, gitis tuberculosa. Durante las primeras fases de la enfermedad es posible
que pueden ocurrir de forma gradual o con rapidez. Las anomalías pro­ que la TC y la RM del encéfalo de pacientes con meningitis tuberculosa sean
fundas que se producen en el metabolismo electrolítico por pérdida de sal normales. A medida que la enfermedad progresa, el refuerzo basal y la hidro­
o a causa del síndrome de secreción inadecuada de hormona antidiurética cefalia comunicante con signos de edema cerebral o isquemia focal precoz
también contribuyen a la fisiopatología de la meningitis tuberculosa. son los hallazgos más frecuentes. Algunos niños pequeños con meningitis
La meningitis tuberculosa complica alrededor del 0,3% de las infecciones tuberculosa tienen uno o varios tuberculomas clínicamente silentes, que la
tuberculosas no tratadas en niños. Suele producirse entre los 6 meses y mayoría de las veces se localizan en la corteza cerebral o en el tálamo.
los 4 años de edad, aunque en ocasiones ocurre muchos años después de Otra manifestación de la tuberculosis del SNC es el tuberculoma, una
la infección primaria al romperse 1 o más tubérculos subependimarios y masa de tipo tumoral producida por agregación de los tubérculos caseo­
descargar bacilos tuberculosos en el espacio subaracnoideo. La progresión sos que suele manifestarse clínicamente como un tumor encefálico. Los
clínica de la meningitis tuberculosa puede ser rápida o gradual. El primer tuberculomas son responsables de hasta el 30% de los tumores encefálicos
caso es más frecuente en lactantes y niños pequeños, que pueden experimen­ en algunas áreas del mundo, pero resultan raros en Norteamérica. En
tar síntomas durante sólo varios días antes del comienzo de la hidrocefalia adultos suelen tener una localización supratentorial y en niños infraten­
aguda, las convulsiones y el edema cerebral. Lo más habitual es que los signos torial, en la base del encéfalo, cerca del cerebelo (fig. 215-13). Las lesiones
y síntomas progresen con lentitud durante semanas y se dividen en 3 fases.
La 1.a fase, que en los casos típicos dura 1-2 semanas, se caracteriza por
síntomas inespecíficos, como fiebre, cefalea, irritabilidad, somnolencia y
malestar general. No hay signos neurológicos focales, aunque los lactantes
pueden experimentar estancamiento o retroceso de las marcas del desarro­
llo. La 2.a fase suele comenzar de modo más brusco. Las manifestaciones
más frecuentes comprenden letargo, rigidez de la nuca, convulsiones, posi­
tividad de los signos de Kernig y Brudzinski, hipertonía, vómitos, parálisis
de pares craneales y otros signos neurológicos focales. La enfermedad
clínica acelerada suele guardar relación con el desarrollo de hidrocefalia,
hipertensión intracraneal y vasculitis. Algunos niños no muestran signos
de irritación meníngea, aunque sí de encefalitis, como desorientación, tras­
tornos del movimiento o alteración del habla. La 3.a fase está marcada por
coma, hemiplejía o paraplejía, hipertensión, postura de descerebración,
deterioro de los signos vitales y, en último término, muerte.
El pronóstico de la meningitis tuberculosa está estrechamente rela­
cionado con la fase clínica de la enfermedad en el momento de iniciar el
tratamiento. La mayoría de los pacientes en la 1.a fase tienen una evolución
excelente, mientras que la mayor parte de los pacientes en la 3.a fase que
sobreviven sufren secuelas permanentes, entre ellas ceguera, sordera,
paraplejía, diabetes insípida o retraso mental. El pronóstico de los lactantes
jóvenes es en general peor que el de los niños de mayor edad. Es obligatorio
el tratamiento antituberculoso en cualquier niño con meningitis basilar e
hidrocefalia, parálisis de pares craneales o ictus sin otra etiología aparente.
Muchas veces, la clave para establecer el diagnóstico correcto es la identifi­
cación de un adulto en contacto con el niño que sufre tuberculosis conta­
giosa. Debido al corto período de incubación de la meningitis tuberculosa, Figura 215-13  Resonancia magnética del cerebro de un niño de
aún no se ha diagnosticado en muchos casos la enfermedad en el adulto. 3 años de edad que muestra múltiples tuberculomas protuberanciales.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 215  ◆ Tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis)  1521

suelen ser únicas, aunque a veces se encuentran varias. Los síntomas más de peso y febrícula. La adenitis mesentérica suele complicar el cuadro.
frecuentes consisten en cefalea, fiebre, hallazgos neurológicos focales y Las adenopatías pueden causar obstrucción intestinal o erosionar el epi­
convulsiones. Por lo general, la PCT es positiva, pero la radiografía de plón para provocar una peritonitis generalizada. La presentación clínica
tórax se suele mantener normal. A veces es necesario realizar la escisión de la enteritis tuberculosa es inespecífica y similar a otras infecciones y
quirúrgica para diferenciar entre tuberculoma y otras masas encefálicas. trastornos causantes de diarrea. La enfermedad se debe sospechar en
Sin embargo, la extirpación quirúrgica no es necesaria, ya que la mayoría cualquier niño con molestias gastrointestinales crónicas y PCT o IGRA
de los tuberculomas se resuelven con tratamiento médico. Durante las positivos. Para confirmar el diagnóstico suele ser necesaria la biopsia con
1.as semanas o en el período postoperatorio inmediato se suelen adminis­ tinción para bacilos ácido-alcohol resistentes y el cultivo de las lesiones.
trar corticoides para disminuir el edema cerebral. En la TC o la RM del
encéfalo, los tuberculomas suelen aparecer como lesiones bien delimita­ Enfermedad genitourinaria
das, rodeadas por una cantidad significativa de edema. El refuerzo por La tuberculosis renal es rara en niños debido a que tiene un período de
el medio de contraste es con frecuencia impresionante y puede dar a la incubación mínimo de varios años. Los bacilos tuberculosos suelen alcan­
lesión un aspecto con forma de anillo. Desde la introducción de la TC, zar el riñón durante la diseminación linfohematógena. Con frecuencia
se ha reconocido el desarrollo paradójico de tuberculomas en pacientes se recuperan microorganismos en la orina de pacientes con tuberculo­
con meningitis tuberculosa en tratamiento con quimioterapia, en último sis miliar y, en algunos casos, de tuberculosis pulmonar, sin que exista
término eficaz. La causa y la naturaleza de estos tuberculomas se conocen enfermedad renal parenquimatosa. En la tuberculosis renal verdadera se
mal, pero se sabe que no representan fracasos del tratamiento antimi­ desarrollan pequeños focos caseosos dentro del parénquima renal, que
crobiano. Esta posibilidad se debe considerar siempre que el estado de liberan M. tuberculosis hacia los túbulos. Se forma una gran masa cerca
un niño con meningitis tuberculosa se deteriore o aparezcan signos neu­ de la corteza renal, que descarga bacterias a través de una fístula dentro
rológicos focales mientras está recibiendo tratamiento. Los corticoides de la pelvis renal. La infección se extiende después localmente a los
contribuyen al alivio de los signos y los síntomas, en ocasiones intensos. uréteres, la próstata o los epidídimos. La tuberculosis renal suele ser clí­
Estas lesiones pueden persistir durante meses o años. nicamente silente en sus estadios tempranos, sólo caracterizada por piuria
estéril y hematuria microscópica. A medida que progresa la enfermedad
Enfermedad cutánea aparecen disuria, dolor en los flancos o el abdomen y hematuria macros­
La tuberculosis cutánea es rara en EE.UU., pero tiene una distribución cópica. En muchos casos se produce superinfección por otras bacterias
mundial y representa el 1-2% de los casos de tuberculosis (v. cap. 665). y puede retrasarse el reconocimiento de la tuberculosis subyacente. La
enfermedad se puede complicar con hidronefrosis o estenosis ureteral.
Enfermedad ósea y articular Los cultivos de orina para M. tuberculosis son positivos en un 80-90% de
La infección tuberculosa de los huesos y las articulaciones es más los casos, y la tinción ácido-alcohol resistente del sedimento de grandes
frecuente en las vértebras. La manifestación clínica de la espondilitis volúmenes de orina es positiva en el 50-70% de los pacientes. La PCT
tuberculosa es la progresión hasta la enfermedad de Pott, en la que la resulta negativa en hasta el 20% de los pacientes. La urografía o una TC
destrucción de los cuerpos vertebrales conduce a cifosis con deformidad suelen revelar lesiones de masa, dilatación de los uréteres proximales,
en forma de joroba (v. cap. 679.4). La tuberculosis esquelética representa varios pequeños defectos de llenado e hidronefrosis, si existe estenosis
una complicación tardía de la enfermedad y se ha convertido en una ureteral. La mayoría de las veces la enfermedad es unilateral.
entidad rara desde la introducción de fármacos antituberculosos efica­ La tuberculosis del tracto genital es infrecuente en chicos y chicas pre­
ces, pero es más frecuente en niños que en adultos. Las lesiones óseas púberes. Esta localización se suele deber a diseminación linfohematógena,
tuberculosas pueden recordar a las infecciones piogénicas y micóticas, o aunque en ocasiones se produce por extensión directa desde el tracto
a los tumores óseos. Es posible la afectación ósea multifocal. La biopsia digestivo o el hueso. Las adolescentes pueden desarrollar tuberculosis del
ósea resulta esencial para confirmar el diagnóstico. Por lo general, no tracto genital durante la infección primaria. Los órganos afectados con más
se requiere una intervención quirúrgica para obtener la curación, y el frecuencia son las trompas de Falopio (90-100% de los casos), el endome­
pronóstico es excelente con un tratamiento médico adecuado. trio (50%), los ovarios (25%) y el cérvix (5%). Los síntomas más habituales
consisten en dolor abdominal bajo y dismenorrea o amenorrea. No suele
Enfermedad abdominal y gastrointestinal haber manifestaciones sistémicas y la radiografía de tórax es normal en la
La tuberculosis de la cavidad oral o de la faringe es muy inusual. La lesión mayoría de los casos. Por lo general, la PCT es positiva. En los chicos adoles­
más frecuente es una úlcera indolora en la mucosa, el paladar o las amíg­ centes, la tuberculosis genital causa epididimitis u orquitis. La enfermedad
dalas, con adenopatías regionales. Rara vez se ha descrito tuberculosis de se suele manifestar como una tumefacción nodular unilateral e indolora en
la glándula parótida en países endémicos. La afectación esofágica es poco el escroto. La afectación del glande es muy rara. La presencia de anomalías
frecuente en niños, pero se puede asociar con una fístula traqueoesofágica genitales y una PCT positiva son sugestivas de tuberculosis del tracto genital
en lactantes. Estas formas de tuberculosis suelen estar relacionadas con en los adolescentes, tanto varones como mujeres.
enfermedad pulmonar extensa y deglución de secreciones respiratorias
infecciosas. Cuando no hay enfermedad pulmonar, se producen por Embarazo y recién nacido
extensión desde ganglios linfáticos mediastínicos o peritoneales. La tuberculosis pulmonar y particularmente la extrapulmonar distinta de
La peritonitis tuberculosa, más frecuente en varones jóvenes, es poco la linfadenitis en una mujer embarazada se asocia con un mayor riesgo de
habitual en adolescentes y aún más rara en niños. La forma generalizada prematuridad, retraso en el crecimiento fetal, bajo peso al nacer y mortali­
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

se puede deber a diseminación hematógena subclínica o miliar y la dad perinatal. La tuberculosis congénita es infrecuente porque el resultado
localizada está causada por extensión directa desde un ganglio linfático más común de la tuberculosis del tracto genital femenino es la infertilidad.
abdominal, un foco intestinal o lesiones tuberculosas genitourinarias. La infección primaria en la madre inmediatamente antes o durante el
Rara vez, los ganglios linfáticos, el epiplón y el peritoneo se apelmazan, embarazo es más probable que cause infección congénita que la reactiva­
y es posible palparlos como una masa indolora, irregular y pastosa. ción de una infección previa. La transmisión congénita suele producirse a
Las manifestaciones típicas comprenden dolor o hipersensibilidad partir de una lesión en la placenta a través de la vena umbilical, cuando los
abdominal, ascitis, anorexia y fiebre baja. La PCT suele ser positiva. El bacilos tuberculosos infectan el hígado fetal, donde puede producirse un
diagnóstico se puede confirmar mediante paracentesis, con tinciones y foco primario con afectación ganglionar periportal. Los microorganismos
cultivos adecuados, pero este procedimiento se debe realizar con cuidado pasan a través del hígado a la circulación principal fetal e infectan muchos
extremo, para evitar la punción de un asa intestinal adherida al epiplón. órganos. Los bacilos en el pulmón suelen permanecer latentes hasta después
La enteritis tuberculosa se debe a la diseminación hematógena o la del nacimiento, cuando aumentan de modo significativo la oxigenación y
deglución de bacilos tuberculosos procedentes de los pulmones del propio la circulación pulmonar. La tuberculosis congénita puede estar causada
paciente. El yeyuno y el íleon, cerca de las placas de Peyer, y el apéndice también por la aspiración o ingestión de líquido amniótico infectado. Sin
son los puntos afectados con más frecuencia. Las lesiones típicas consisten embargo, la vía de infección más frecuente para el neonato es la transmisión
en úlceras superficiales que causan dolor, diarrea o estreñimiento, pérdida aérea posnatal a partir de un adulto con tuberculosis pulmonar infecciosa.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
1522  Parte XVII  ◆  Enfermedades infecciosas

Enfermedad perinatal Se debe sospechar SIRI en los pacientes que experimenten un empeora­
Los síntomas de tuberculosis congénita se pueden presentar al nacer, miento de los síntomas de la tuberculosis mientras están siendo tratados
aunque por lo general comienzan hacia la 2.a o la 3.a semana de vida. con fármacos antituberculosos (SIRI paradójico) o que desarrollen
Entre los signos y síntomas más habituales se incluyen dificultad res­ síntomas de tuberculosis de nuevo comienzo y datos radiológicos des­
piratoria, fiebre, hepatomegalia o esplenomegalia, dificultad para alimen­ pués del comienzo del TARGA (SIRI desenmascarado). Los factores que
tarse, letargo o irritabilidad, adenopatías, distensión abdominal, retraso sugieren SIRI son una asociación temporal (en los 3 meses siguientes al
del crecimiento, exudado ótico y lesiones cutáneas. Las manifestacio­ comienzo del TARGA), manifestaciones clínicas poco comunes, curso
nes clínicas varían en relación con la localización y el tamaño de las lesiones clínico inesperado, exclusión de explicaciones alternativas, evidencia
caseosas. En muchos lactantes, la radiografía de tórax es anormal, la de restablecimiento inmunitario precedente (aumento del recuento de
mayoría de las veces con un patrón miliar. Algunos lactantes sin signos linfocitos CD4) y disminución de la carga viral de VIH.
pulmonares al principio de la enfermedad desarrollan más tarde anoma­ Las manifestaciones clínicas más comunes del SIRI en los niños son
lías intensas, radiográficas y clínicas. Es frecuente la aparición de adeno­ fiebre, tos, nuevas lesiones cutáneas, hipertrofia ganglionar en el tórax
patías hiliares y mediastínicas y de infiltrados pulmonares. El 30-50% de o el cuello y aparición o aumento de tamaño de tuberculomas en el
los pacientes presentan adenopatías generalizadas y meningitis. encéfalo, con o sin meningitis acompañante. El tratamiento del SIRI en
En recién nacidos, la presentación clínica de la tuberculosis es similar los niños VIH-positivos con tuberculosis debe llevarlo a cabo un clínico
al cuadro causado por la sepsis bacteriana y por otras infecciones con­ con experiencia específica en el tratamiento de la tuberculosis.
génitas, como sífilis, toxoplasmosis y citomegalovirus. El diagnóstico
se debe sospechar en un lactante con signos y síntomas de infección HERRAMIENTAS DIAGNÓSTICAS
bacteriana o congénita, cuya respuesta al tratamiento antibiótico y de Prueba cutánea de la tuberculina
soporte sea mala y en el que la evaluación para otras infecciones no revele El desarrollo de hipersensibilidad retardada en la mayoría de las per­
datos significativos. El indicio más importante para el diagnóstico rápido sonas infectadas por el bacilo tuberculoso convierte la prueba cutánea
de la tuberculosis congénita es la existencia de antecedentes maternos de la tuberculina (PCT) en un instrumento diagnóstico útil. La PCT de
o familiares de tuberculosis. Muchas veces, la enfermedad de la madre Mantoux consiste en la inyección intradérmica de 0,1 ml de derivado
sólo se descubre después de sospechar el diagnóstico del recién nacido. proteínico purificado (PPD) estabilizado con Tween 80. Las células T
En lactantes, al principio la PCT es negativa, pero se puede convertir sensibilizadas por una infección previa se dirigen hacia la piel, donde
en positiva al cabo de 1-3 meses. La tinción ácido-alcohol resistente liberan linfocinas que inducen induración a través de vasodilatación local,
positiva del aspirado gástrico recogido a primera hora de la mañana en

|
un neonato suele indicar tuberculosis. Puede ser útil realizar tinciones
ácido-alcohol resistentes directas del exudado del oído medio, la médula Tabla 215-2   Recomendaciones de la prueba cutánea
ósea, el aspirado traqueal o el tejido obtenido por biopsia (en especial de la tuberculina (PCT) en lactantes, niños
del hígado). El LCR debe analizarse, cultivarse y enviarse para análisis de y adolescentes*
PCR. La tasa de mortalidad de la tuberculosis congénita sigue siendo muy
NIÑOS EN LOS QUE ESTÁ INDICADA LA INMEDIATA
elevada por el retraso en el diagnóstico; si éste es precoz y se administra
REALIZACIÓN DE LA PCT O DEL IGRA†:
la quimioterapia adecuada la recuperación es completa en muchos niños.
• Contactos con personas con tuberculosis contagiosa confirmada
o sospechada (investigación de contactos)
Enfermedad en niños infectados por VIH • Niños con signos radiográficos o clínicos sugestivos
La mayoría de los casos de tuberculosis en niños infectados por VIH se de enfermedad tuberculosa
han observado en países subdesarrollados. Sin embargo, la tasa de enfer­ • Niños inmigrantes de países con infección endémica (p. ej., Asia,
medad tuberculosa en niños infectados por VIH no tratados es 30 veces Oriente Medio, África, América Latina, países de la antigua Unión
superior a la de los niños no infectados por VIH en EE.UU. El diagnóstico Soviética), incluidos los niños de adopción internacional
de tuberculosis en un niño infectado por VIH puede ser difícil, debido • Niños con antecedentes de viajes a países con infección endémica
a que la prueba de reactividad cutánea puede resultar negativa (también y contacto importante con individuos indígenas de esos países‡
con IGRA negativo), la confirmación por cultivo es difícil y las manifes­ • Niños a los que se debe realizar una PCT o un IGRA anual:
• Niños con infección por VIH
taciones clínicas de la tuberculosis son similares a las de otras muchas
infecciones y diversos trastornos relacionados con el VIH. La tuberculosis NIÑOS CON MAYOR RIESGO DE PROGRESIÓN DE LA ILMT
en los niños infectados por VIH es con frecuencia más grave y progresiva A ENFERMEDAD TUBERCULOSA
y suele afectar a órganos extrapulmonares. Los hallazgos radiográficos Los niños con otras afecciones médicas, como diabetes mellitus,
son similares a los de los niños con sistema inmunológico normal, pero insuficiencia renal crónica, malnutrición e inmunodeficiencias
resultan más habituales la enfermedad lobular y la cavitación pulmonar. congénitas o adquiridas merecen una consideración especial.
En ausencia de una exposición reciente, estos niños no tienen un
Los síntomas respiratorios inespecíficos, la fiebre y la pérdida de peso
riesgo mayor de adquirir la infección tuberculosa. En teoría, las
representan las manifestaciones más frecuentes. Las tasas de tuberculosis deficiencias inmunitarias de base asociadas a estas enfermedades
resistente a los fármacos tienden a ser más elevadas en los adultos con podrían aumentar la posibilidad de progresión a enfermedad grave.
VIH y probablemente lo sean también en niños infectados por este En todos estos pacientes deben incluirse los antecedentes iniciales
virus. La enfermedad recurrente y la recidiva se dan más frecuentemente de exposiciones potenciales a la tuberculosis. Si estos antecedentes
en niños infectados por VIH. El pronóstico es generalmente bueno si o los factores epidemiológicos locales sugieren la posibilidad de
la enfermedad tuberculosa no está muy avanzada en el momento del exposición, debe considerarse la realización inmediata y periódica de
diagnóstico y se dispone de fármacos antituberculosos adecuados. la PCT. Debe realizarse una PCT o un IGRA inicial antes del comienzo
La tasa de mortalidad de los niños con VIH y tuberculosis es elevada, en del tratamiento inmunosupresor, que incluye la administración
prolongada de esteroides, el empleo de los antagonistas del factor
especial cuando el recuento de linfocitos CD4 disminuye. En los adultos, la
de necrosis tumoral-a o la terapia inmunosupresora en cualquier
respuesta inmunitaria frente a la infección tuberculosa parece potenciar la niño que requiera estos tratamientos.
replicación del VIH y acelerar la supresión inmunológica causada por el virus.
Este aumento de las tasas de mortalidad se atribuye a la infección progresiva *La inmunización con el bacilo de Calmette-Guérin no es una contraindicación
para la PCT.
por VIH más que a la tuberculosis. Por tanto, los niños con VIH y exposición †
Comenzar tan pronto como a los 3 meses de edad.
potencial y/o infección reciente deben evaluarse sin retraso y tratarse si se ‡
Si el niño se encuentra bien, la PCT o el IGRA deben posponerse
diagnostica la tuberculosis. Y a la inversa, se deben hacer pruebas para infec­ hasta 10 semanas después de su vuelta.
ción simultánea por VIH en todos los niños con enfermedad tuberculosa. IGRA, análisis de liberación de interferón g; ILMT, infección latente
por Mycobacterium tuberculosis.
Los niños con infección por VIH que reciben tratamiento antirretrovi­ De la American Academy of Pediatrics: Red book: 2012 report of the
ral de gran actividad (TARGA) están en situación de alto riesgo de desa­ Committee on Infectious Diseases, 29.a ed. Elk Grove Village, IL, 2012, American
rrollo del síndrome inflamatorio de reconstitución inmunitaria (SIRI). Academy of Pediatrics, pág. 740.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 215  ◆ Tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis)  1523

|
edema, depósito de fibrina y reclutamiento de otras células inflamatorias
hacia el área. La cantidad de induración producida como respuesta a la Tabla 215-3   Definiciones de los resultados positivos
prueba debe ser medida por una persona especialmente entrenada 48- de la prueba cutánea de la tuberculina (PCT)
72 horas después de la administración. En algunos pacientes, la indura­ en lactantes, niños y adolescentes*
ción comienza pasadas 72 horas después de la inyección; esto también INDURACIÓN ≥5 MM
se considera un resultado positivo. Las reacciones de hipersensibilidad Niños en contacto estrecho con personas contagiosas con
inmediata a la tuberculina, o a otros constituyentes del preparado, duran enfermedad tuberculosa conocida o sospechada
poco (<24 horas) y no constituyen un resultado positivo. La sensibilidad Niños con sospecha de enfermedad tuberculosa:
a la tuberculina aparece entre 3 semanas y 3 meses (la mayoría de las • Signos en la radiografía de tórax indicativos de enfermedad
veces en 4-8 semanas) después de la inhalación de los microorganismos. tuberculosa activa o previa
Los factores relacionados con el huésped, como edad muy joven, malnu­ • Evidencia clínica de enfermedad tuberculosa†
trición, inmunosupresión por enfermedad o fármacos, infecciones víricas Niños en tratamiento inmunosupresor‡ o con trastornos
(sarampión, parotiditis, varicela, gripe), inmunización con vacunas de inmunosupresores, entre ellos la infección por VIH
virus vivos y tuberculosis sobreaguda, pueden deprimir la reacción a la INDURACIÓN ≥10 MM
prueba cutánea en un niño infectado por M. tuberculosis. La adminis­ Niños con mayor riesgo de padecer enfermedad tuberculosa
tración de corticoides puede disminuir la reacción a la tuberculina, pero diseminada:
el efecto es variable. Aproximadamente el 10% de los niños inmuno­ • Niños menores de 4 años de edad
competentes con enfermedad tuberculosa (hasta el 50% de aquéllos con • Niños con otros trastornos médicos, como enfermedad de
meningitis o enfermedad diseminada) no reaccionan inicialmente al Hodgkin, linfoma, diabetes mellitus, insuficiencia renal crónica
PPD; la mayoría de ellos lo hacen al cabo de varios meses con trata­ o malnutrición (v. tabla 215-2)
miento antituberculoso. Los falsos positivos a la tuberculina pueden Niños con gran exposición a la enfermedad tuberculosa:
deberse a una sensibilización cruzada a antígenos de micobacterias no • Niños nacidos en regiones del mundo con alta prevalencia
tuberculosas (MBNT), que en general prevalecen más en las zonas del • Niños con exposición frecuente a adultos infectados por VIH,
vagabundos, consumidores de drogas ilícitas, personas que viven
mundo más próximas al ecuador. Estas reacciones cruzadas suelen ser en residencias, encarcelados o institucionalizados, o trabajadores
transitorias y suelen desaparecer en cuestión de meses a años y producen inmigrantes en granjas
una induración menor de 10-12 mm. La vacunación previa con bacilos • Niños que viajan a regiones del mundo con alta prevalencia
de Calmette-Guérin (BCG) también puede causar una reacción positiva
a la PCT, especialmente si se han administrado 2 o más vacunaciones con INDURACIÓN ≥15 MM
BCG. Alrededor del 50% de los lactantes que reciben vacuna con BCG no Niños ≥4 años de edad sin ningún factor de riesgo
desarrollan nunca una reacción positiva a la PCT y en aquéllos con prueba *Estas definiciones se aplican con independencia de la inmunización previa
inicial positiva la reactividad se suele desvanecer al cabo de 2-3 años. En con el bacilo de Calmette-Guérin (BCG); la aparición de eritema en la zona
niños mayores y adultos que reciben la vacuna BCG es más frecuente que de la PCT no indica un resultado positivo a la prueba. Las pruebas deben leerse
a las 48-72 horas de su realización.
se produzca una reacción positiva a la tuberculina, pero la mayoría de ellos †
Demostración por los signos de la exploración clínica o los exámenes de
pierden la reactividad en 5-10 años después de la vacunación. En caso de laboratorio, que deben incluir la tuberculosis en el proceso del diagnóstico
positividad a la prueba cutánea, la induración suele ser <10 mm, aunque diferencial (p. ej., meningitis).

en algunas personas se producen induraciones más grandes. Se incluyen las dosis inmunosupresoras de corticoides o de antagonistas
del factor de necrosis tumoral-a.
El tamaño adecuado de la induración indicativo de una PCT de Man­ De la American Academy of Pediatrics: Red book: 2012 report of the
toux positiva varía de acuerdo con los factores de riesgo y epidemioló­ Committee on Infectious Diseases, 29.a ed. Elk Grove Village, IL, 2012, American
gicos relacionados. En los niños sin factores de riesgo para tuberculosis, Academy of Pediatrics, pág. 737.
las reacciones a la prueba cutánea suelen representar resultados falsos
positivos. La Academia Americana de Pediatría (AAP) y los Centros para Los IGRA deben interpretarse con cautela cuando se utilizan en niños
el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) desaconsejan reali­ menores de 5 años de edad y en pacientes inmunocomprometidos debido
zar la prueba de forma sistemática en niños y recomiendan la prueba de a la relativa ausencia de datos y la mayor propensión de resultados indeter­
tuberculina dirigida selectivamente a los niños en peligro, identificados minados en estos grupos, lo que hace que las PCT sean preferidas en estas
a través de cuestionarios de cribado periódicos (v. tablas 215-1 y 215-2). poblaciones. Se prefieren los IGRA y se consideran aceptables las PCT en
La posible exposición a un adulto con (o con riesgo alto de) tuberculosis los niños mayores inmunizados con BCG (≥5 años) y en los que tie­
pulmonar contagiosa es el factor de riesgo más importante para los nen ≥5 años y probablemente no vuelvan para la lectura de la PCT. Se
niños. Los límites del tamaño de la reacción para definir como positivo deben obtener pruebas de PCT e IGRA en los niños con un resultado ini­
el resultado de la prueba cutánea varían con el riesgo de infección de la cial indeterminado y en una prueba repetida de IGRA; en los que la PCT
persona (tabla 215-3). Para los adultos y los niños con el riesgo más alto o el IGRA iniciales son negativos y es elevada la sospecha de enfermedad
de que la infección progrese hasta la enfermedad, la sensibilidad de la tuberculosa o de riesgo de progresión a enfermedad; en los ≥5 años que
PCT es muy importante, mientras que la especificidad es más importante tienen una PCT positiva y han recibido la vacuna BCG; en los que la fami­
en las personas con riesgo bajo de progresión. lia se muestra reacia a tratar la infección a tenor de un resultado de PCT
solo; y en los que se sospeche enfermedad micobacteriana no tuberculosa
Análisis de liberación de interferón g
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

(tabla 215-4). Dado que la mayoría de los estudios no han demostrado una


Existen dos pruebas en sangre (T-SPOT.TB y QuantiFERON-TB) que diferencia significativa consistente entre los IGRA, los CDC recomiendan
detectan la generación de IFN-g por las células T del paciente en res­ que los ensayos pueden utilizarse de modo intercambiable.
puesta a antígenos específicos de M. tuberculosis (ESAT-6, CFP-10 y
TB7.7). La prueba QuantiFERON-TB mide las concentraciones en san­ MUESTREO, SENSIBILIDAD
gre total del IFN-g y la prueba T-SPOT.TB mide el número de linfocitos Y CULTIVO MICOBACTERIANOS
productores de IFN-g. Los antígenos de la prueba no están presentes La confirmación más específica de tuberculosis pulmonar es el aislamiento
en la BCG-M. bovis ni en el complejo M. avium, los principales grupos de M. tuberculosis a partir de una muestra clínica. Las muestras de esputo
de micobacterias medioambientales, por lo que sería de esperar mayor para cultivo deben recogerse de adolescentes y de niños mayores con
especificidad respecto a las PCT y menos resultados falsos positivos. capacidad para expectorar. El esputo inducido con un nebulizador a cho­
Ambas pruebas tienen controles internos positivos y negativos. Al igual rro, solución salina inhalada y percusión torácica seguido de aspiración
que la PCT, los IGRA no pueden diferenciar entre infección tuberculosa nasofaríngea es eficaz en niños de incluso sólo 1 año de edad. La induc­
y enfermedad. Estas pruebas tienen dos claras ventajas: la necesidad de ción del esputo proporciona muestras tanto para cultivo como para tinción
un único encuentro con el paciente y la ausencia de reacción cruzada de bacilos ácido-alcohol resistentes. La muestra para cultivo tradicional en
con la vacunación con BCG y la mayoría de las otras micobacterias. niños de corta edad es el ácido gástrico matinal obtenido antes de que el

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
1524  Parte XVII  ◆  Enfermedades infecciosas

|
el mejor régimen terapéutico para el niño. Los cultivos deben obtenerse
Tabla 215-4   Recomendaciones para el empleo de la prueba del niño cuando se desconozca el caso origen, haya múltiples casos origen
cutánea de la tuberculina (PCT) y el análisis posibles o el caso origen tenga tuberculosis resistente posible o confirmada.
de liberación de interferón g (IGRA) en niños El mejor modo de confirmar la tuberculosis extrapulmonar es con un
PCT preferida, IGRA aceptable cultivo positivo. Sin embargo, en muchas formas de tuberculosis, el ren­
• Niños <5 años de edad* dimiento del cultivo es de sólo un 25-50%, y un diagnóstico probable es
IGRA preferida, PCT aceptable por una combinación de signos y síntomas clínicos, análisis de líquidos
• Niños >5 años de edad que han recibido la vacuna BCG orgánicos cuando sea posible, datos radiográficos o histopatológicos de
• Niños >5 años de edad que tienen una alta probabilidad de volver tuberculosis y eliminación de otros posibles diagnósticos.
para la lectura de la PCT
Se deben considerar la PCT y el IGRA cuando: Amplificación de ácidos nucleicos
• Los IGRA inicial y repetido sean indeterminados La principal forma de amplificación de ácidos nucleicos estudiada en
• La prueba inicial (PCT o IGRA) es negativa y:
• La sospecha clínica de enfermedad tuberculosa es
niños con tuberculosis es la PCR, que utiliza secuencias de ADN especí­
de moderada a alta† ficas como marcadores de microorganismos. La evaluación de la PCR en
• El riesgo de progresión y de un mal desenlace es alto† la tuberculosis de la infancia ha sido limitada. En comparación con un
• La PCT inicial es positiva y: diagnóstico clínico de tuberculosis pulmonar en niños, la sensibilidad
• >5 años de edad e historia de vacunación BCG de la PCR es del 25-83% y la especificidad es del 80-100%. Un resultado
• Se requieren más pruebas para aumentar el cumplimiento negativo en la PCR nunca elimina el diagnóstico de tuberculosis, y el
• Se sospecha enfermedad micobacteriana no tuberculosa diagnóstico no se confirma por un resultado positivo en una PCR.
*Una resultado positivo en cualquiera de las pruebas se considera significativo El Gene Xpert MTB/RIF es un ensayo de PCR en tiempo real para
en estos grupos. M. tuberculosis que simultáneamente detecta resistencia a la rifampicina, que

No se deben utilizar IGRA en niños menores de 2 años de edad a menos que con frecuencia se utiliza como indicador de tuberculosis multirresistente.
se sospeche la enfermedad tuberculosa. En niños de 2-4 años de edad, los datos Este ensayo utiliza un sistema de cartucho incorporado, que proporciona
sobre la utilidad del IGRA son limitados para determinar la infección tuberculosa,
pero puede realizarse el IGRA si se sospecha enfermedad tuberculosa. resultados a partir de muestras directas en 2 horas y depende menos del ope­
De la American Academy of Pediatrics: Red book: 2012 report of the rario que los métodos tradicionales de detección por PCR. La sensibilidad
Committee on Infectious Diseases, 29.a ed. Elk Grove Village, IL, 2012, American y la especificidad fueron del 72-77% y el 99% en adultos con extensiones
Academy of Pediatrics, pág. 744. negativas y del 98-99% y el 99-100% en adultos con extensiones positivas,
respectivamente. Los estudios pediátricos ponen de manifiesto que, en
niño se haya incorporado y el peristaltismo haya vaciado el estómago de comparación con la microscopia de las extensiones, esta tecnología tiene
las secreciones respiratorias acumuladas que han sido tragadas durante la una capacidad diagnóstica superior con los esputos directos y los aspirados
noche. Sin embargo, incluso en condiciones óptimas, 3 aspirados gástricos gástricos. Aunque los cartuchos para el sistema Xpert son caros, ofrecen la
matinales proporcionan microorganismos en menos del 50% de los casos. ventaja de una rápida detección de tuberculosis multirresistente y son espe­
Es menor aún el rendimiento del cultivo obtenido por broncoscopia, pero cialmente útiles en contextos que no poseen infraestructura de laboratorio.
este procedimiento puede revelar la presencia de enfermedad endobron­ El sistema Xpert no debe sustituir nunca a los cultivos micobacterianos.
quial o una fístula. Los cultivos negativos nunca excluyen el diagnóstico de
tuberculosis en un niño. La presencia de una PCT o un IGRA positivos, una TRATAMIENTO
radiografía torácica anormal compatible con tuberculosis y el antecedente Los principios básicos del tratamiento de la tuberculosis en niños y adoles­
de exposición a un adulto con tuberculosis infecciosa es adecuado para centes son los mismos que los del tratamiento en adultos. Se emplean
el diagnóstico probable de enfermedad tuberculosa. En el caso de haber varios fármacos para lograr una curación relativamente rápida y prevenir
identificado un probable caso origen adulto, se pueden utilizar los resul­ la aparición de resistencia farmacológica secundaria durante el tratamien­
tados de la prueba de sensibilidad del aislado del adulto para determinar to (tablas 215-5 y 215-6). La elección del régimen depende de la extensión

|
Tabla 215-5   Fármacos utilizados con más frecuencia en el tratamiento de la tuberculosis en lactantes, niños y adolescentes
DOSIS 2 VECES
FORMAS DOSIS DIARIA POR SEMANA DOSIS
FÁRMACO DE DOSIFICACIÓN (mg/kg) (mg/kg POR DOSIS) MÁXIMA REACCIONES ADVERSAS
Etambutol Comprimidos: 20 50 2,5 g Neuritis óptica (en general reversible),
  100 mg disminución de la discriminación de los
  400 mg colores rojo-verde, alteraciones del tracto
gastrointestinal, hipersensibilidad
Isoniazida* Comprimidos ranurados: 10-15† 20-30 300 mg diarios Elevación leve de las enzimas hepáticas,
  100 mg 900 mg, 2 veces/ hepatitis†, neuritis periférica,
  300 mg semana hipersensibilidad
  Jarabe: 10 mg/ml
Pirazinamida* Comprimidos 30-40 50 2g Efectos hepatotóxicos, hiperuricemia,
ranurados: 500 mg artralgias, molestias gastrointestinales
Rifampicina* Cápsulas: 10-20 10-20 600 mg Coloración anaranjada de las secreciones o
  150 mg de la orina, tinción de las lentes de contacto,
  300 mg vómitos, hepatitis, reacción seudogripal,
Jarabe formulado a trombocitopenia, prurito, posible ineficacia
partir de las cápsulas de los anticonceptivos orales
*El rifamato es una cápsula que contiene 150 mg de isoniazida y 300 mg de rifampicina. Dos cápsulas proporcionan la dosis diaria habitual del adulto (>50 kg) de cada
fármaco. Rifater, en comprimidos, contiene 50 mg de isoniazida, 120 mg de rifampicina y 300 mg de pirazinamida. También se dispone de isoniazida y rifampicina para
administración parenteral.

Puede aumentarse la incidencia de efectos hepatotóxicos cuando se utiliza isoniazida en dosis superiores a 10 mg/kg/día en combinación con rifampicina.
De la American Academy of Pediatrics: Red book: 2012 report of the Committee on Infectious Diseases, 29.a ed. Elk Grove Village, IL, 2012, American Academy
of Pediatrics, pág. 746.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 215  ◆ Tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis)  1525

|
Tabla 215-6   Fármacos utilizados con menor frecuencia en el tratamiento de la tuberculosis resistente a fármacos
en lactantes, niños y adolescentes*
DOSIFICACIÓN, DOSIS
FÁRMACOS PRESENTACIÓN DOSIS DIARIA (mg/kg) MÁXIMA REACCIONES ADVERSAS
Ácido para- amino­ Sobres: 3 g 200-300 (2-4 veces al día) 10 g Alteraciones del tracto gastrointestinal,
salicílico (PAS) hipersensibilidad, efectos hepatotóxicos
Amikacina† Viales: 500 mg, 1 g 15-30 (administración i.v. 1g Efectos tóxicos auditivos y vestibulares, efectos
o i.m.) nefrotóxicos
Capreomicina† Viales: 1 g 15-30 (administración i.m.) 1g Toxicidad auditiva y vestibular y efectos
nefrotóxicos
Cicloserina Cápsulas: 250 mg 10-20, administrada 1g Psicosis, cambios de personalidad, convulsiones,
en 2 dosis divididas exantema
Estreptomicina† Viales: 20-40 (administración i.m.) 1g Efectos tóxicos auditivos y vestibulares, efectos
  1 g nefrotóxicos, exantema
  4g
Etionamida Comprimidos: 250 mg 15-20, administrada 1g Alteraciones del tracto gastrointestinal, efectos
en 2-3 dosis divididas hepatotóxicos, reacciones de hipersensibilidad,
hipotiroidismo
Kanamicina Viales: 15-30 (administración i.m. 1g Efectos tóxicos auditivos y vestibulares, efectos
  75 mg/2 ml o i.v.) nefrotóxicos
  500 mg/2 ml
  1 g/3 ml
Levofloxacino‡ Comprimidos: Adultos: 750-1000 mg 1g Efectos teóricos sobre el cartílago en crecimiento,
  250 mg (una vez al día) alteraciones del tracto gastrointestinal,
  500 mg Niños: 15 mg/kg al día exantema, cefalea, inquietud, confusión
  750 mg
Viales: 25 mg/ml
Ofloxacino Comprimidos: Adultos y adolescentes: 800 mg Artropatía, artritis
  200 mg 800 mg
  300 mg Niños: 15-20 mg/kg al día
  400 mg
Viales:
  20 mg/ml
  40 mg/ml
Moxifloxacino Comprimidos: 400 mg Adultos y adolescentes: 400 mg Artropatía, artritis
Solución i.v.: 400 mg/250 ml 400 mg
en solución salina al 0,8% Niños: 7,5-10 mg/kg al día
*Estos fármacos deben utilizarse mediante consulta con un especialista en tuberculosis.

Ajuste de la dosis en la insuficiencia renal.

En la actualidad, no está aprobado el uso de levofloxacino en niños menores de 18 años de edad; su empleo en niños más pequeños necesita la valoración
de los potenciales riesgos y beneficios.
De la American Academy of Pediatrics: Red book: 2012 report of the Committee on Infectious Diseases, 29.ª ed. Elk Grove Village, IL, 2012, American Academy
of Pediatrics, pág. 748.

de la enfermedad, las características del huésped y la probabilidad de apari­ La tuberculosis extrapulmonar suele estar causada por un pequeño
ción de resistencia a los fármacos (v. cap. 214 y tabla 214-1). El tratamiento número de micobacterias. En general, el tratamiento para la mayoría de las
estándar de la tuberculosis intratorácica (enfermedad pulmonar y/o lin­ formas de tuberculosis extrapulmonar en niños, entre ellas la linfadenopatía
fadenopatía hiliar) en niños, tal como recomiendan los CDC y la Acade­ cervical, es el mismo que se emplea para la tuberculosis pulmonar. Repre­
mia Americana de Pediatría, es un régimen de 6 meses con isoniazida y sentan excepciones la tuberculosis ósea y articular, la diseminada y la del
rifampicina, suplementado durante los 2 primeros meses de tratamiento SNC, sobre las que no existen datos adecuados para recomendar 6 meses de
con pirazinamida y etambutol. En varios ensayos clínicos se ha demos­ tratamiento. Estas afecciones se tratarán entre 9 y 12 meses. Con frecuencia,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

trado que esta pauta proporciona una tasa de éxitos próxima al 100%, con el desbridamiento quirúrgico en la enfermedad ósea y articular, así como la
una incidencia de reacciones adversas clínicamente significativas <2%. derivación ventriculoperitoneal del LCR en la enfermedad del SNC, pueden
Un régimen con sólo isoniazida y rifampicina durante 9 meses también ser complementos necesarios del tratamiento médico.
es muy eficaz para tratar la tuberculosis sensible a los fármacos, pero la No se ha establecido el tratamiento óptimo para la tuberculosis en
necesidad de un tratamiento más largo, los problemas de cumplimiento niños con VIH. Los adultos seropositivos con tuberculosis pueden tratar­
por parte de los pacientes y la falta relativa de protección contra la posible se con pautas estándar, que incluyen isoniazida, rifampicina, pirazinami­
resistencia al fármaco inicial han hecho que se favorezca el tratamiento da y etambutol. La duración total del tratamiento debe ser de 6-9 meses,
de regímenes con medicaciones adicionales durante un corto período de o hasta 6 meses después de la negativización de los cultivos de esputos (lo
tiempo. La mayoría de los expertos recomiendan la observación directa que sea más largo). Los datos sobre casos pediátricos se limitan a series
de la administración de los fármacos, lo que significa que un profesional relativamente pequeñas. La mayoría de los expertos creen que los niños
sanitario está presente cuando el paciente toma los medicamentos. Cuando infectados por VIH con tuberculosis sensible a los fármacos deben recibir
se emplea el tratamiento bajo observación directa, la administración la pauta estándar con cuatro fármacos durante los 2 primeros meses, y
intermitente (2 o 3 veces a la semana) del fármaco después de un período después isoniazida y rifampicina hasta completar un total de al menos
inicial de sólo 2 semanas de tratamiento diario es tan eficaz en niños como 9 meses. Al parecer, los niños con infección por VIH experimentan
el tratamiento diario durante el ciclo completo. reacciones adversas a los fármacos antituberculosos con más frecuencia

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
1526  Parte XVII  ◆  Enfermedades infecciosas

y necesitan vigilancia estrecha durante el tratamiento. La administración pacientes con derrame pleural tuberculoso y desviación del mediastino.
conjunta de rifampicina y algunos fármacos antirretrovirales conduce Sin embargo, es probable que no se modifique el curso a largo plazo de
a concentraciones subterapéuticas en sangre de los inhibidores de la la enfermedad. Algunos niños con tuberculosis miliar grave mejoran de
proteasa y de los inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa inversa forma drástica con los corticoides si la reacción inflamatoria es tan grave
y a niveles tóxicos de rifampicina. No se recomienda la administración que causa bloqueo alveolocapilar. No existen pruebas convincentes que
simultánea de esos fármacos. El tratamiento de los niños con VIH suele apoyen una preparación específica de corticoides. El fármaco utilizado
ser empírico y se basa en la información epidemiológica y radiográfica, con más frecuencia es la prednisona, 1-2 mg/kg/día v.o., en 1 o 2 dosis
puesto que el aspecto en las radiografías de otras complicaciones pulmo­ fraccionadas durante 4-6 semanas, seguido por supresión gradual.
nares de la infección por VIH en niños, como la neumonitis intersticial
linfoide y la neumonía bacteriana, puede ser similar al de la tuberculosis. Cuidados de soporte
Si no es posible excluir la tuberculosis, se debe considerar el tratamiento. Los niños en tratamiento requieren vigilancia cuidadosa para favorecer
el cumplimiento del mismo, vigilar la posible aparición de reacciones
Tuberculosis resistente a fármacos tóxicas y comprobar que los fármacos administrados son adecuados.
En muchas áreas del mundo, entre ellas Norteamérica, la incidencia de Es importante una nutrición correcta. Los pacientes deben acudir a
tuberculosis resistente a fármacos es cada vez mayor. Existen dos tipos consultas mensuales, donde se les proporcionará justo la medicación
principales de resistencia a los fármacos. La resistencia primaria ocurre necesaria hasta la siguiente visita. La guía anticipada sobre la adminis­
cuando una persona se infecta con una cepa de M. tuberculosis resistente tración de los medicamentos a niños es crucial. El médico debe prever
a un fármaco particular. La resistencia secundaria se produce cuando el las dificultades que pueda experimentar la familia para administrar
microorganismo resistente emerge como población bacteriana dominante varios medicamentos nuevos y elegir presentaciones adecuadas para un
durante el tratamiento. Las principales causas de resistencia farmacológica niño pequeño. El clínico debe comunicar todos los casos de sospecha de
secundaria son el cumplimiento deficiente del tratamiento por parte tuberculosis en un niño al departamento de sanidad local, para asegurar
del paciente y la prescripción de un régimen inadecuado por parte del que el paciente y la familia reciban una atención y evaluación adecuadas.
médico. Es más probable que el hecho de no tomar según lo prescrito un La falta de cumplimento del tratamiento es el principal problema de la
determinado fármaco conduzca a resistencia secundaria que la falta de terapéutica de la tuberculosis. Se debe informar al paciente y a la familia
cumplimiento en tomar todos los fármacos. La resistencia secundaria es sobre lo que se espera de ellos mediante instrucciones verbales y escritas
rara en niños debido al tamaño pequeño de la población de micobacterias. suministradas en términos claramente comprensibles. Cerca del 30-50%
Por tanto, la mayoría de los casos de resistencia en niños son primarios y de los pacientes en tratamiento a largo plazo cometen faltas de cum­
los patrones de resistencia entre ellos tienden a ser similares a los hallados plimiento significativas en la toma de los medicamentos autoadminis­
entre los adultos de la misma población. Los factores predictores princi­ trados y los clínicos no suelen ser capaces de determinar por adelantado
pales de tuberculosis resistente a fármacos entre adultos son la historia de qué pacientes no cumplirán el tratamiento. Es preferible el tratamiento
tratamiento antituberculoso previo, la infección simultánea por VIH y la bajo observación directa por el departamento de sanidad local.
exposición a otro adulto con tuberculosis contagiosa resistente a fármacos.
El tratamiento de la tuberculosis resistente a fármacos sólo tiene éxito Infección latente
cuando se administran por lo menos 2 fármacos bactericidas frente a por Mycobacterium tuberculosis (ILMT)
los que sea sensible la cepa de M. tuberculosis causal. Cuando un niño En la formulación de las recomendaciones sobre la terapia de la ILMT
tiene una posible tuberculosis resistente a fármacos, por lo general se en los niños se deben considerar los siguientes aspectos de la historia
deben administrar inicialmente 4 o 5 fármacos, hasta que se determine el natural y del tratamiento: 1) los lactantes y los niños menores de 5 años
patrón de sensibilidad y se pueda diseñar un régimen más específico. El de edad con ILMT se han infectado recientemente; 2) el riesgo de progre­
plan terapéutico específico se debe individualizar para cada paciente de sión a enfermedad es elevado; 3) los lactantes con ILMT sin tratamiento
acuerdo con los resultados de los antibiogramas en los aislados del niño o tienen una posibilidad de hasta el 40% de desarrollar la enfermedad
del caso origen adulto. Un tratamiento de 9 meses con rifampicina, pira­ tuberculosa; 4) el riesgo de progresión disminuye gradualmente a lo
zinamida y etambutol suele ser adecuado para la tuberculosis resistente a largo de la infancia hasta la adolescencia, cuando el riesgo aumenta;
isoniazida en niños. Cuando existe resistencia a isoniazida y rifampicina, 5) los lactantes y los niños muy pequeños tienen más probabilidades de
la duración total del tratamiento se debe extender a 12-24 meses, y no padecer formas graves de tuberculosis, como meningitis y enfermedad
se debe emplear la pauta de administración intermitente. El pronóstico diseminada; y 6) los niños con ILMT están sometidos al riesgo de desa­
de la tuberculosis resistente a uno o a varios fármacos en niños suele ser rrollar la enfermedad durante más años que los adultos. Debido a estos
bueno si la resistencia se identifica pronto en el curso del tratamiento, se factores y al excelente perfil de seguridad de la isoniazida en los niños,
administran fármacos adecuados bajo observación directa, las reacciones existe una tendencia errónea en el sentido de sobretratamiento en los
adversas a los mismos son menores y el niño y la familia cuentan con un lactantes, los niños pequeños y los adolescentes.
entorno de soporte. El tratamiento de la tuberculosis resistente a fárma­ El tratamiento con isoniazida de la ILMT parece ser más eficaz en los
cos en niños siempre debe ser dirigido por un clínico con experiencia niños que en los adultos y existen varios ensayos clínicos de gran tamaño
específica en la terapéutica de la tuberculosis. que han demostrado una reducción del riesgo del 70-90%. El riesgo de
hepatitis relacionada con la isoniazida es mínimo en los lactantes, los
Corticoides niños y los adolescentes, que toleran el fármaco mejor que los adultos.
Los corticoides son útiles en el tratamiento de algunos niños con enferme­ El régimen recomendado en EE.UU. para el tratamiento de la ILMT
dad tuberculosa. Resultan más beneficiosos cuando la reacción inflamatoria en niños es un ciclo de 9 meses con isoniazida como tratamiento de
del huésped contribuye de modo significativo al daño tisular o al deterioro autoadministración diaria o dos veces a la semana en tratamiento bajo
de la función de los órganos. Existen indicios convincentes de que los cor­ observación directa. El análisis de los datos procedentes de varios estudios
ticoides disminuyen la mortalidad y las secuelas neurológicas a largo plazo demuestra que la eficacia disminuía de forma significativa si la isoniazida
en algunos pacientes con meningitis tuberculosa al reducir la vasculitis, la se tomaba un tiempo <9 meses. Sin embargo, el estándar internacional
inflamación y, en último término, la presión intracraneal. El descenso de la es 6 meses de tratamiento con isoniazida. La isoniazida administrada dos
presión intracraneal limita el daño tisular y favorece la circulación de los veces por semana se ha utilizado ampliamente para tratar la ILMT en los
fármacos antituberculosos a través del encéfalo y las meninges. Los ciclos niños, en especial escolares y contactos próximos al paciente caso. Se debe
cortos de corticoides pueden ser eficaces en niños con tuberculosis endo- considerar el tratamiento bajo observación directa cuando haya escasa
bronquial, que causa dificultad respiratoria, enfisema localizado o lesiones probabilidad de que el niño y la familia cumplan la autoadministración
pulmonares segmentarias. En varios ensayos clínicos aleatorizados se ha diaria, o si el niño corre un riesgo especialmente elevado de desarrollo
demostrado que los corticoides pueden aliviar los síntomas y la constricción rápido de la enfermedad (recién nacidos y lactantes, contactos recientes,
asociados con el derrame pericárdico tuberculoso agudo. Estos fármacos niños inmunodeprimidos). En los niños sanos que reciben isoniazida
pueden producir una mejoría espectacular de los síntomas en algunos pero que no toman ningún otro fármaco potencialmente hepatotóxico,

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 215  ◆ Tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis)  1527

no es necesaria ni la monitorización bioquímica de rutina ni el aporte Vacunación con bacilo de Calmette-Guérin


complementario de piridoxina. En Europa se ha utilizado un régimen de La única vacuna disponible contra la tuberculosis es la vacuna BCG. El
3 meses con rifampicina e isoniazida y los datos programáticos sugieren microorganismo original era una cepa de M. bovis atenuada mediante
que el tratamiento es eficaz, pero este régimen no se recomienda en subcultivo cada 3 semanas durante 13 años. Esa cepa se distribuyó a
EE.UU. Se ha utilizado rifampicina sola durante 6 meses para el trata­ decenas de laboratorios, que continuaron el subcultivo del microorganis­
miento de la ILMT en lactantes, niños y adolescentes en los casos de mo en diferentes medios y bajo distintas condiciones. El resultado ha
intolerancia a la isoniazida o cuando el niño había tenido contacto con sido la producción de muchas vacunas BCG, con grandes diferencias
un caso origen infectado con un microorganismo resistente a la isoniazida en la morfología, las características de crecimiento, la potencia sensibi­
pero sensible a la rifampicina. No obstante, no se han llevado a cabo lizadora y la virulencia en animales.
estudios clínicos controlados. La rifapentina es una rifamicina con una La ruta de administración y la pauta de dosificación de las vacunas BCG
semivida muy larga, lo que permite la administración semanal junto son variables de eficacia importantes. La vía de administración preferida
con isoniazida. Los estudios han demostrado que 12 dosis de isoniazida es la inyección intradérmica con jeringuilla y aguja, puesto que éste es el
y rifapentina una vez a la semana son tan eficaces en el tratamiento de la único método que permite medir con exactitud la dosis individual.
ILMT y tan seguras como 9 meses de isoniazida diaria, y este régimen está Las vacunas BCG son muy seguras en huéspedes inmunocompetentes.
recomendado por la Academia Americana de Pediatría y los CDC para En el 0,1-1% de los receptores de la vacuna se produce ulceración local
el tratamiento de la ILMT en pacientes de 12 y más años de edad. Por el y adenitis supurativa regional. Las lesiones locales no sugieren defectos
riesgo de selección de aislados resistentes al omitir dosis intermitentes de inmunitarios subyacentes y no afectan al nivel de protección ofrecido por
rifamicinas, este régimen de tratamiento se recomienda en la actualidad la vacuna. La mayoría de las reacciones son leves y se suelen resolver de
solamente bajo la supervisión de los departamentos de salud locales. modo espontáneo, pero en ocasiones es necesario administrar quimiotera­
En niños con infección tuberculosa multirresistente, el régimen pia. Rara vez está indicada la escisión quirúrgica de un ganglio con drenaje
dependerá del perfil de sensibilidad a los fármacos del microorganismo supurativo, que se debe evitar en lo posible. La osteítis es una complicación
del caso; se debe consultar con un experto en tuberculosis. infrecuente de la vacunación con BCG que al parecer está relacionada con
Se han publicado unos pocos estudios controlados acerca de la eficacia ciertas cepas de la vacuna que ya no se usan mucho. Los signos sistémicos,
de cualquier forma de tratamiento de la ILMT en los niños infectados como fiebre, convulsiones, pérdida de apetito e irritabilidad, son muy
por VIH. Se recomienda una pauta de 9 meses de isoniazida diaria. La raros después de la vacunación con BCG. Los pacientes profundamente
mayoría de los expertos recomiendan que cuando los niños infectados inmunodeprimidos pueden desarrollar infección por BCG diseminada
por VIH sean tratados con isoniazida se realice monitorización de rutina después de la vacunación. Los niños con infección por VIH parecen
de las concentraciones séricas de las enzimas hepáticas y se les admi­ experimentar tasas de reacciones adversas locales a las vacunas BCG
nistre piridoxina. No se conoce la duración óptima del tratamiento con comparables a las tasas observadas en niños inmunocompetentes. Sin
rifampicina en los niños con ILMT, pero muchos expertos recomiendan embargo, en la actualidad se desconoce la incidencia en esos niños de
un ciclo de al menos 6 meses. infección diseminada entre meses y años después de la vacunación.
Se debe administrar isoniazida a los niños menores de 5 años de edad Las pautas de vacunación recomendadas varían mucho entre los
con resultado negativo en la PCT o en el IGRA pero que han tenido expo­ distintos países. La recomendación oficial de la OMS es una sola dosis
sición reciente a un adulto con enfermedad tuberculosa potencialmente administrada durante la lactancia, en poblaciones donde el riesgo de
contagiosa. Esta práctica es frecuentemente conocida como profilaxis ven- tuberculosis es elevado. Sin embargo, los lactantes con infección cono­
tana. Para cuando la sensibilidad retardada se desarrolla (2-3 meses), un cida por VIH no deben recibir la vacunación con BCG. En algunos
niño sin tratamiento ya puede haber desarrollado una tuberculosis grave. países, la vacunación repetida es una práctica universal, aunque no hay
En estos niños se repite la PCT o el IGRA 3 meses después de que se haya ensayos clínicos que apoyen esta práctica. En otros, se basa en la PCT o
interrumpido el contacto con el caso origen (entendiendo como contac­ en la ausencia de una cicatriz típica. Se desconocen la edad óptima para
to interrumpido a la separación física o la administración de un tratamiento la administración y la mejor pauta de dosificación, puesto que todavía
inicial adecuado del caso origen). Si el resultado de la segunda prueba es no se han realizado ensayos comparativos adecuados.
positivo, se continúa el tratamiento con isoniazida durante 9 meses, pero Aunque se han publicado docenas de ensayos sobre vacunas BCG
si el resultado es negativo, se puede interrumpir el tratamiento. en varias poblaciones humanas, la mayoría de los datos útiles proceden
de varios ensayos controlados que han arrojado resultados dispares.
PREVENCIÓN En algunos se demostró que las vacunas BCG ofrecían una protección
La primera prioridad de cualquier programa de control de la tuberculosis muy eficaz, mientras que en otros no se halló eficacia alguna. Un meta­
debe ser la identificación y el tratamiento de los casos, lo que interrumpe análisis de los ensayos publicados sobre la vacuna BCG sugirió que ésta
la transmisión de la infección entre los contactos íntimos. Todos los niños proporciona una eficacia del 50% para prevenir la tuberculosis pulmonar
y los adultos con síntomas sugestivos de enfermedad tuberculosa y los que en adultos y niños. El efecto protector de la tuberculosis diseminada y
estén en contacto íntimo con un adulto con sospecha de una tuberculosis meníngea parece ser un poco más alto, con prevención en el 50-80% de
pulmonar contagiosa requieren ser analizados de infección tuberculosa los casos. Se ha propuesto una serie de explicaciones para la variedad
(mediante PCT o IGRA) y evaluados lo antes posible. Como media, el de respuestas a las vacunas BCG, entre las que se incluyen variaciones
30-50% de los contactos domésticos de casos contagiosos están infectados metodológicas y estadísticas dentro de los ensayos, interacción con
y el 1% de los contactos tienen ya enfermedad franca. Este esquema se MBNT que aumentan o disminuyen la protección ofrecida por la BCG,
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

basa en una respuesta eficaz y adecuada de la sanidad pública y en la dis­ diferencias de potencias entre las distintas vacunas BCG y factores
ponibilidad de recursos. Los niños, en particular los lactantes de menor genéticos con influencia sobre la respuesta de la BCG dentro de las
edad, deben recibir prioridad alta durante las investigaciones de contactos, poblaciones estudiadas. Estas vacunas administradas durante la lactancia
puesto que su riesgo de infección es elevado y experimentan una proba­ tienen poco efecto sobre la incidencia última de tuberculosis en adultos,
bilidad más alta de desarrollar con rapidez formas graves de tuberculosis. lo que sugiere una disminución de su efecto con el tiempo.
La prueba masiva de grupos grandes de niños para detectar infec­ La vacuna BCG ha funcionado bien en algunas situaciones y de forma
ción tuberculosa es un proceso ineficiente. Cuando se prueban grupos muy deficiente en otras. Con toda claridad, esta vacunación ha tenido poco
grandes de niños con riesgo bajo de tuberculosis, la gran mayoría de las efecto en el control último de la tuberculosis en todo el mundo, puesto que
pruebas cutáneas positivas son en realidad falsos positivos, por la varia­ se han administrado más de 5.000 millones de dosis y la tuberculosis sigue
bilidad biológica o sensibilización cruzada con MBNT. Sin embargo, es siendo epidémica en la mayoría de las regiones. La vacunación con BCG no
aconsejable realizar pruebas en grupos de alto riesgo de adultos o niños, tiene influencia sustancial sobre la cadena de transmisión, ya que los casos
ya que la mayoría de estas personas con positividad para la PCT o el de tuberculosis pulmonar contagiosa en adultos que podrían prevenirse con
IGRA tienen infección tuberculosa. La prueba sólo está justificada si se la vacunación representan una pequeña fracción de las fuentes de infección
cuenta con mecanismos eficaces para asegurar la evaluación adecuada presentes en una población. La mayor utilidad de esta vacuna es prevenir
y el tratamiento de las personas con resultado positivo. las formas muy graves de tuberculosis en los lactantes y los niños pequeños.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
1528  Parte XVII  ◆  Enfermedades infecciosas

La vacunación con BCG no se ha adoptado nunca como parte de la suele retrasar hasta después del parto. Sin embargo, en las mujeres ges­
estrategia para el control de la tuberculosis en EE.UU. Su uso generalizado tantes sintomáticas o en aquéllas con signos radiográficos de enfermedad
disminuiría la utilidad posterior de la PCT. Sin embargo, puede con­ tuberculosa, se debe realizar una evaluación adecuada. Puesto que la tu­
tribuir al control de la tuberculosis en grupos de población seleccio­ berculosis pulmonar es perjudicial tanto para la madre como para el
nados. La BCG se recomienda en lactantes y niños con PCT negativa feto y representa un gran peligro para el lactante después del parto,
y VIH-negativos, que presentan riesgo elevado de contacto íntimo y las embarazadas con enfermedad tuberculosa siempre deben tratarse.
prolongado con adultos con tuberculosis pulmonar contagiosa, sin tratar El régimen más habitual para la tuberculosis sensible a los fármacos
o tratados defectuosamente, y que no pueden ser separados de la fuente consiste en isoniazida, rifampicina y etambutol. Se deben evitar los
de infección ni someterse a tratamiento preventivo prolongado. También aminoglucósidos y la etionamida debido a sus efectos teratogénicos.
se recomienda para los que están continuamente expuestos a personas No se ha comprobado la seguridad de la pirazinamida en el embarazo.
con tuberculosis producida por bacilos resistentes a la isoniazida y a la
rifampicina. Siempre se debe documentar la negatividad de la PCT antes La bibliografía está disponible en Expert Consult.
de la vacunación con BCG. Después de la vacunación, el niño debe ser
separado de la posible fuente de infección hasta que se pueda demostrar
la respuesta a la vacuna, por positividad de la prueba cutánea, que suele
aparecer al cabo de 1-3 meses.
La investigación activa para el desarrollo de nuevas vacunas contra
la tuberculosis ha conducido a la preparación y a las pruebas preli­
Capítulo 216
minares de varias vacunas candidatas, basadas en cepas atenuadas de
micobacterias, proteínas de subunidades o ADN. Se ha secuenciado el
genoma de M. tuberculosis, lo que permite a los investigadores estudiar
Enfermedad de Hansen
más y comprender mejor la patogenia y las respuestas inmunitarias del
huésped a la tuberculosis.
(Mycobacterium leprae)
Monica I. Ardura y Asuncion Mejias
Prevención de la tuberculosis perinatal
El modo más eficaz para prevenir la infección y la enfermedad tuber­
culosas en el recién nacido o el lactante de menor edad consiste en la La lepra es una infección micobacteriana heterogénea y crónica que afec­
evaluación y el tratamiento adecuados de la madre y de otros miembros ta principalmente a las vías respiratorias superiores, la piel y los nervios
de la familia. En las embarazadas de alto riesgo se debe realizar una PCT periféricos. Las manifestaciones de la enfermedad vienen determinadas
o un IGRA, y en aquéllas con resultado positivo se debe realizar una por la respuesta inmunopatológica del huésped a la infección, lo que da
radiografía de tórax, con la protección abdominal adecuada. Si la radio­ lugar a un amplio espectro clínico. La enfermedad de Hansen (EH) es en
grafía de tórax es negativa y la mujer se encuentra clínicamente bien, no la actualidad la designación aceptada de la lepra. En contra de la creencia
es necesario separar al lactante de su madre después del parto. Si el niño popular, la EH es una enfermedad no muy transmisible y es tratable.
permanece asintomático no necesita evaluación ni tratamiento espe­ Además, la morbilidad y la discapacidad asociadas pueden prevenirse
ciales. Los demás componentes de la familia cercana también deben con un diagnóstico precoz y un tratamiento apropiado.
someterse a las pruebas de infección tuberculosa y a más pruebas de
evaluación si está indicado. ETIOLOGÍA
Si la madre tiene tuberculosis sospechada en el momento del parto, el Mycobacterium leprae, el agente causal de la lepra, es un bacilo gramposi­
recién nacido debe ser separado de ella hasta que se hagan radiografías de tivo acido-alcohol resistente intracelular obligado de la familia Mycobac­
tórax. Si éstas son anómalas, la separación se debe mantener hasta realizar teriaceae que mide 1-8 mm de longitud. Su crecimiento óptimo se logra a
una evaluación a fondo de la madre, incluido un examen del esputo. Si la 27-33 °C, pero no puede cultivarse in vitro. La infección natural se produce
radiografía de tórax de la madre es anómala, pero la historia, la exploración en los seres humanos y posiblemente en armadillos, aunque los ratones y
física, el examen del esputo y la evaluación radiográfica no muestran ciertos primates pueden infectarse con M. leprae en el laboratorio. A tenor
signos de tuberculosis activa actual, es razonable asumir que el lactante de los ensayos en almohadillas plantares de ratones inmunodeficientes, el
experimenta riesgo bajo de infección. La madre debe recibir tratamiento tiempo de duplicación de M. leprae se estima en 1-13 días. El período de
adecuado y tanto ella como el lactante un seguimiento cuidadoso. incubación entre la infección natural y la enfermedad clínica manifiesta
Si en la madre la radiografía de tórax o la extensión del esputo mues­ en los seres humanos varía entre 3 meses y 20 años, con una media de
tran datos de enfermedad tuberculosa actual, son necesarias medidas 4 años en la lepra tuberculoide y de 10 años en la lepra lepromatosa. La
adicionales para proteger al lactante. El tratamiento con isoniazida en infecciosidad de los pacientes con EH se vuelve insignificante pasadas
recién nacidos ha sido tan eficaz que ya no se considera imprescindible la 24 horas de la administración efectiva de tratamiento multifarmacológico.
separación de la madre y el lactante, que se convierte en necesaria sólo si
la madre se encuentra lo bastante enferma como para requerir hospitali­ EPIDEMIOLOGÍA
zación, se sospecha que no cumplirá el tratamiento o existe una sospecha El objetivo de la Organización Mundial de la Salud de eliminar la lepra
fuerte de que padece tuberculosis resistente a los fármacos. El tratamiento como problema de salud pública, definido como una reducción en la
con isoniazida del lactante debe continuar hasta que el esputo de la madre prevalencia de la lepra a menos de 1 caso por 10.000 habitantes, se logró a
sea negativo durante ≥3 meses. En ese momento se debe hacer una PCT de nivel global en el año 2000. Sin embargo, a pesar de un descenso global en
Mantoux al niño. Si la prueba es positiva, la isoniazida se mantiene hasta la prevalencia notificada desde la introducción de un tratamiento antimico­
un total de 9-12 meses; si es negativa, puede suspenderse la administración bacteriano efectivo a comienzos de la década de 1980, la EH continúa
del fármaco. Una vez que la madre y el niño están tomando el tratamiento afectando a más de 2 millones de personas en todo el mundo. Aproxima­
adecuado, por lo general es seguro que la madre amamante al niño, ya que damente 245.000 nuevos casos se notificaron globalmente en 2009, y más
las medicaciones, aunque observadas en la leche, están presentes en bajas del 80% de los casos se dieron en el sudeste asiático, África y Sudamérica.
concentraciones. Si se sospecha resistencia a la isoniazida o se duda del En EE.UU., la EH es una enfermedad de declaración obligatoria, con 12.685
cumplimiento del tratamiento por parte de la madre, se debe considerar nuevos de EH desde 1894. En 2009, hubo 213 nuevos casos en EE.UU.,
la separación continuada del lactante y la madre, que debe durar por lo y el 65% de ellos se produjeron en Texas, Luisiana, Hawái, California,
menos el tiempo necesario hasta que la madre deje de ser contagiosa. Se Florida, Nueva York, Massachusetts y Puerto Rico. El 74% de los casos se
debe consultar con un experto en tuberculosis si el lactante de menor dieron en inmigrantes, y la mayor parte de los cuales se identificaron como
edad está expuesto a la madre o a otro adulto con enfermedad tuberculosa naturales de Asia o de las islas del Pacífico Sur. Menos del 4% de los casos
causada por una cepa de M. tuberculosis resistente a la isoniazida. en EE.UU. en 2009 se dieron en niños menores de 16 años de edad. Aunque
Aunque se cree que la isoniazida no es teratogénica, el tratamiento de es infrecuente la infección en lactantes, el paciente más joven descrito en
mujeres embarazadas que tienen infección tuberculosa asintomática se la literatura fue un niño de 3 meses de edad.
ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 215  ◆ Tuberculosis (Mycobacterium tuberculosis)  1528.e1

Bibliografía Koh WJ, Lee SH, Kang YA, et al: Comparison of levofloxacin versus moxifloxacin for
Alami NN, Yuen CM, Miramontes R, et al: Centers for Disease Control and multidrug-resistant tuberculosis, Am J Respir Crit Care Med 188:858-864, 2013.
Prevention (CDC): Trends in tuberculosis—United States, 2013, MMWR Morb Madhi SA, Nachman S, Violari A, et al: Primary isoniazid prophylaxis against
Mortal Wkly Rep 63:229-232, 2014. tuberculosis in HIV-exposed children, N Engl J Med 365:21-30, 2011.
Al-Dabbagh M, Lapphra K, McGloin R, et al: Drug-resistant tuberculosis: pediatric Mandalakas AM, Detjen AK, Hesseling AC, et al: Interferon-gamma release assays
guidelines, Pediatr Infect Dis J 30:501-505, 2011. and childhood tuberculosis: systematic review and meta-analysis, Int J Tuberc
Anderson ST, Kaforou M, Brent AJ, et al: Diagnosis of childhood tuberculosis and Lung Dis 15:1018-1032, 2011.
host RNA expression in Africa, N Engl J Med 370:1712-1722, 2014. Marais BJ, Schaaf HS: Childhood tuberculosis: an emerging and previously
Blumberg HM, Kempker RR: Interferon-g release assays for the evaluation of neglected problem, Infect Dis Clin North Am 24:727-749, 2010.
tuberculosis infection, JAMA 312:1460-1461, 2014. McMullen SE, Pegues DA, Shofer FS, et al: Performance of QuantiFERON-TB Gold
Boehme CC, Nicol MP, Nabeta P, et al: Feasibility, diagnostic accuracy, and and tuberculin skin test relative to subjects’ risk of exposure to tuberculosis, Clin
effectiveness of decentralized use of the Xpert MTB/RIF test for diagnosis Infect Dis 58:1260-1266, 2014.
of tuberculosis and multidrug resistance: a multicentre implementation Moonan PK, Teeter LD, Salcedo K, et al: Transmission of multidrug-resistant
study, Lancet 377:1495-1505, 2011. tuberculosis in the USA: a cross-sectional study, Lancet 13:777-784, 2013.
Centers for Disease Control and Prevention (CDC): Updated guidelines for Moore HA, Apolles P, de Villiers PJ, et al: Sputum induction for microbiological
using interferon gamma release assays to detect Mycobacterium tuberculosis diagnosis of childhood pulmonary tuberculosis in a community setting, Int J
infection—United States, 2010, MMWR Recomm Rep 59:1-25, 2010. Tuberc Lung Dis 15:1185-1190, 2011.
Centers for Disease Control and Prevention (CDC): Reported tuberculosis in the Oberhelman RA, Soto-Castellares G, Gilman RH, et al: Diagnostic approaches for
United States, 2011, Atlanta, 2011, U.S. Department of Health and Human paediatric tuberculosis by use of different specimen types, culture methods, and
Services. PCR: a prospective case-control study, Lancet 10:612-620, 2010.
Centers for Disease Control and Prevention (CDC): Provisional CDC guidelines for Paganini H, Gonzalez F, Santander C, et al: Tuberculous meningitis in children:
the use and safety monitoring of bedaquiline fumarate (Sirturo) for the treatment clinical features and outcomes in 40 cases, Scand J Infect Dis 32:41-45, 2000.
of multidrug-resistant tuberculosis, MMWR Recomm Rep 62:1-12, 2013. Posey DL, Naughton MP, Willacy EA, et al: Implementation of new TB screening
Centers for Disease Control and Prevention (CDC): Transmission of requirements for US bond immigrants and refugees—2007-2014, MMWR Morb
Mycobacterium tuberculosis in a high school and school-based supervision of an Mortal Wkly Rep 63:234-236, 2014.
isoniazid-rifapentine regimen for preventing tuberculosis–Colorado, 2011-2012, Roy A, Harris RJ, Rodrigues LC, et al: Effect of BCG vaccination against
MMWR Morb Mortal Wkly Rep 62:807-809, 2013. Mycobacterium tuberculosis infection in children: systematic review and
Cruz AT, Starke JR, Lobato MN: Old and new approaches to diagnosing and meta-analysis, BMJ 349:g4643, 2014.
treating latent tuberculosis in children in low-incidence countries, Curr Opin Starke JR, Cruz AT: The global nature of childhood tuberculosis, Pediatrics
Pediatr 26:106-113, 2014. 133:e725-e727, 2014.
Dodd LE, Wilkinson RJ: Diagnosis of paediatric tuberculosis: the culture Sterling TR, Villarino MA, Borisov AS, et al: Three months of rifapentine and
conundrum, Lancet 13:3-4, 2013. isoniazid for latent tuberculosis infection, N Engl J Med 365:2155-2166, 2011.
Frieden TR, Brudney KF, Harries AD: Global tuberculosis–perspectives, prospects, Tameris MD, Hatherill M, Landry BS, et al: Safety and efficacy of MVA85A, a new
and priorities, JAMA 312:1393-1394, 2014. tuberculosis vaccine, in infants previously vaccinated with BCG: a randomized,
Horsburgh CR Jr, Rubin EJ: Latent tuberculosis infection in the United States, placebo-controlled phase 2b trial, Lancet 381:1021-1028, 2013.
N Engl J Med 364:1441-1448, 2011. World Health Organization: Global tuberculosis report 2012, Geneva, 2012, World
Jenkins HE, Tolman AW, Yuen Cm, et al: Incidence of multidrug-resistant Health Organization.
tuberculosis disease in children: systematic review and global estimates, Lancet Zoe HJ, Workman L, Isaacs W, et al: Rapid diagnosis of pulmonary tuberculosis
383:1572-1578, 2014. in African children in a primary care setting by use of Xpert MTB/RIF on
Klopper M, Warren RM, Hayes C, et al: Emergence and spread of extensively and respiratory specimens: a prospective study, Lancet 1:e97-e104, 2013.
totally drug-resistant tuberculosis, South Africa, Emerg Infect Dis 19:449-455, Zumla A, Raviglione M, Hafner R, et al: Tuberculosis, N Engl J Med 368:745-754,
2013. 2013.
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.

ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
1528  Parte XVII  ◆  Enfermedades infecciosas

La vacunación con BCG no se ha adoptado nunca como parte de la suele retrasar hasta después del parto. Sin embargo, en las mujeres ges­
estrategia para el control de la tuberculosis en EE.UU. Su uso generalizado tantes sintomáticas o en aquéllas con signos radiográficos de enfermedad
disminuiría la utilidad posterior de la PCT. Sin embargo, puede con­ tuberculosa, se debe realizar una evaluación adecuada. Puesto que la tu­
tribuir al control de la tuberculosis en grupos de población seleccio­ berculosis pulmonar es perjudicial tanto para la madre como para el
nados. La BCG se recomienda en lactantes y niños con PCT negativa feto y representa un gran peligro para el lactante después del parto,
y VIH-negativos, que presentan riesgo elevado de contacto íntimo y las embarazadas con enfermedad tuberculosa siempre deben tratarse.
prolongado con adultos con tuberculosis pulmonar contagiosa, sin tratar El régimen más habitual para la tuberculosis sensible a los fármacos
o tratados defectuosamente, y que no pueden ser separados de la fuente consiste en isoniazida, rifampicina y etambutol. Se deben evitar los
de infección ni someterse a tratamiento preventivo prolongado. También aminoglucósidos y la etionamida debido a sus efectos teratogénicos.
se recomienda para los que están continuamente expuestos a personas No se ha comprobado la seguridad de la pirazinamida en el embarazo.
con tuberculosis producida por bacilos resistentes a la isoniazida y a la
rifampicina. Siempre se debe documentar la negatividad de la PCT antes La bibliografía está disponible en Expert Consult.
de la vacunación con BCG. Después de la vacunación, el niño debe ser
separado de la posible fuente de infección hasta que se pueda demostrar
la respuesta a la vacuna, por positividad de la prueba cutánea, que suele
aparecer al cabo de 1-3 meses.
La investigación activa para el desarrollo de nuevas vacunas contra
la tuberculosis ha conducido a la preparación y a las pruebas preli­
Capítulo 216
minares de varias vacunas candidatas, basadas en cepas atenuadas de
micobacterias, proteínas de subunidades o ADN. Se ha secuenciado el
genoma de M. tuberculosis, lo que permite a los investigadores estudiar
Enfermedad de Hansen
más y comprender mejor la patogenia y las respuestas inmunitarias del
huésped a la tuberculosis.
(Mycobacterium leprae)
Monica I. Ardura y Asuncion Mejias
Prevención de la tuberculosis perinatal
El modo más eficaz para prevenir la infección y la enfermedad tuber­
culosas en el recién nacido o el lactante de menor edad consiste en la La lepra es una infección micobacteriana heterogénea y crónica que afec­
evaluación y el tratamiento adecuados de la madre y de otros miembros ta principalmente a las vías respiratorias superiores, la piel y los nervios
de la familia. En las embarazadas de alto riesgo se debe realizar una PCT periféricos. Las manifestaciones de la enfermedad vienen determinadas
o un IGRA, y en aquéllas con resultado positivo se debe realizar una por la respuesta inmunopatológica del huésped a la infección, lo que da
radiografía de tórax, con la protección abdominal adecuada. Si la radio­ lugar a un amplio espectro clínico. La enfermedad de Hansen (EH) es en
grafía de tórax es negativa y la mujer se encuentra clínicamente bien, no la actualidad la designación aceptada de la lepra. En contra de la creencia
es necesario separar al lactante de su madre después del parto. Si el niño popular, la EH es una enfermedad no muy transmisible y es tratable.
permanece asintomático no necesita evaluación ni tratamiento espe­ Además, la morbilidad y la discapacidad asociadas pueden prevenirse
ciales. Los demás componentes de la familia cercana también deben con un diagnóstico precoz y un tratamiento apropiado.
someterse a las pruebas de infección tuberculosa y a más pruebas de
evaluación si está indicado. ETIOLOGÍA
Si la madre tiene tuberculosis sospechada en el momento del parto, el Mycobacterium leprae, el agente causal de la lepra, es un bacilo gramposi­
recién nacido debe ser separado de ella hasta que se hagan radiografías de tivo acido-alcohol resistente intracelular obligado de la familia Mycobac­
tórax. Si éstas son anómalas, la separación se debe mantener hasta realizar teriaceae que mide 1-8 mm de longitud. Su crecimiento óptimo se logra a
una evaluación a fondo de la madre, incluido un examen del esputo. Si la 27-33 °C, pero no puede cultivarse in vitro. La infección natural se produce
radiografía de tórax de la madre es anómala, pero la historia, la exploración en los seres humanos y posiblemente en armadillos, aunque los ratones y
física, el examen del esputo y la evaluación radiográfica no muestran ciertos primates pueden infectarse con M. leprae en el laboratorio. A tenor
signos de tuberculosis activa actual, es razonable asumir que el lactante de los ensayos en almohadillas plantares de ratones inmunodeficientes, el
experimenta riesgo bajo de infección. La madre debe recibir tratamiento tiempo de duplicación de M. leprae se estima en 1-13 días. El período de
adecuado y tanto ella como el lactante un seguimiento cuidadoso. incubación entre la infección natural y la enfermedad clínica manifiesta
Si en la madre la radiografía de tórax o la extensión del esputo mues­ en los seres humanos varía entre 3 meses y 20 años, con una media de
tran datos de enfermedad tuberculosa actual, son necesarias medidas 4 años en la lepra tuberculoide y de 10 años en la lepra lepromatosa. La
adicionales para proteger al lactante. El tratamiento con isoniazida en infecciosidad de los pacientes con EH se vuelve insignificante pasadas
recién nacidos ha sido tan eficaz que ya no se considera imprescindible la 24 horas de la administración efectiva de tratamiento multifarmacológico.
separación de la madre y el lactante, que se convierte en necesaria sólo si
la madre se encuentra lo bastante enferma como para requerir hospitali­ EPIDEMIOLOGÍA
zación, se sospecha que no cumplirá el tratamiento o existe una sospecha El objetivo de la Organización Mundial de la Salud de eliminar la lepra
fuerte de que padece tuberculosis resistente a los fármacos. El tratamiento como problema de salud pública, definido como una reducción en la
con isoniazida del lactante debe continuar hasta que el esputo de la madre prevalencia de la lepra a menos de 1 caso por 10.000 habitantes, se logró a
sea negativo durante ≥3 meses. En ese momento se debe hacer una PCT de nivel global en el año 2000. Sin embargo, a pesar de un descenso global en
Mantoux al niño. Si la prueba es positiva, la isoniazida se mantiene hasta la prevalencia notificada desde la introducción de un tratamiento antimico­
un total de 9-12 meses; si es negativa, puede suspenderse la administración bacteriano efectivo a comienzos de la década de 1980, la EH continúa
del fármaco. Una vez que la madre y el niño están tomando el tratamiento afectando a más de 2 millones de personas en todo el mundo. Aproxima­
adecuado, por lo general es seguro que la madre amamante al niño, ya que damente 245.000 nuevos casos se notificaron globalmente en 2009, y más
las medicaciones, aunque observadas en la leche, están presentes en bajas del 80% de los casos se dieron en el sudeste asiático, África y Sudamérica.
concentraciones. Si se sospecha resistencia a la isoniazida o se duda del En EE.UU., la EH es una enfermedad de declaración obligatoria, con 12.685
cumplimiento del tratamiento por parte de la madre, se debe considerar nuevos de EH desde 1894. En 2009, hubo 213 nuevos casos en EE.UU.,
la separación continuada del lactante y la madre, que debe durar por lo y el 65% de ellos se produjeron en Texas, Luisiana, Hawái, California,
menos el tiempo necesario hasta que la madre deje de ser contagiosa. Se Florida, Nueva York, Massachusetts y Puerto Rico. El 74% de los casos se
debe consultar con un experto en tuberculosis si el lactante de menor dieron en inmigrantes, y la mayor parte de los cuales se identificaron como
edad está expuesto a la madre o a otro adulto con enfermedad tuberculosa naturales de Asia o de las islas del Pacífico Sur. Menos del 4% de los casos
causada por una cepa de M. tuberculosis resistente a la isoniazida. en EE.UU. en 2009 se dieron en niños menores de 16 años de edad. Aunque
Aunque se cree que la isoniazida no es teratogénica, el tratamiento de es infrecuente la infección en lactantes, el paciente más joven descrito en
mujeres embarazadas que tienen infección tuberculosa asintomática se la literatura fue un niño de 3 meses de edad.
ERRNVPHGLFRVRUJ
Descargado de ClinicalKey.es desde Univ Pontificia Bolivariana noviembre 07, 2016.
Biblioteca Médica Virtual
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2016. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.

Вам также может понравиться