En la actualidad la enseñanza de la geografía en la escuela es una labor que se ha visto
limitada e incluso olvidada en el currículo de los diferentes colegios del país, puesto que al ser parte del área de estudio de las ciencias sociales se ha convertido en un complemento de está perdiendo su valor e importancia en el aprendizaje de niños y jóvenes. Ciertamente, la geografía al estar vinculada con las ciencias sociales adquiere un carácter descriptivo y poco se indaga en sus saberes y significados. Por esta razón, se hace necesario destacar el valor de la enseñanza de la geografía, no solo en la escuela sino en las demás instituciones educativas del país a través de la práctica docente. De esta forma, como maestros de ciencias sociales asumimos la responsabilidad de transmitir en las aulas el verdadero significado de esta ciencia y su constante relación con el mundo que nos rodea en compañía de otros conocimientos. A partir de lo anterior se planteó la siguiente pregunta ¿para qué enseñar geografía física en la escuela? La cual responderemos durante el desarrollo de este ensayo en conjunto con lo inicialmente expuesto. Para iniciara a problematizar la enseñanza de la educación en las aulas de clase empezare desde mi experiencia personal. A lo largo de mis años de escolarización tuve la oportunidad de pasar por varios centros educativos de distinta índole: una escuela, un colegio de concesión y dos colegios del distrito. Por el paso de cada una de estas instituciones pude notar que en ninguna de ellas se me enseño propiamente lo que era la geografía, sin embargo, algunos de mis profesores de ciencias sociales si utilizaban elementos geográficos durante sus clases, pero nunca la hicieron protagonista en el aula. Además de que en varias ocasiones la implementación de estos elementos se hizo de forma rígida y memorística otorgándole un carácter rudimentario y repetitivo. Bien pareciera por todo lo anterior que la geografía solo es un elemento de tipo complementario, como ya lo he mencionado anteriormente, pero nunca no la han mostrado más allá del ámbito netamente descriptivo. Lo anterior es solo una pequeña muestra de lo que sucede en buena parte de los centros educativos del país, a muchos de nuestros niños y jóvenes en la actualidad no se les ha transmitido el verdadero valor del aprendizaje de la geografía en un país tan rico y basto en recursos geográficos como el nuestro. En esto último encontramos una de las principales razones del porqué en Colombia se debe hacer énfasis en la enseñanza de la geografía en la escuela. Como lo afirma de la Calle Carracedo en su texto Innovación de la enseñanza de la geografía ante los desafíos sociales y territoriales “[…] se ha destacado cómo es una ciencia que colabora en la construcción de la identidad nacional, a través del conocimiento del espacio cercano, como un aprendizaje para conseguir una seña de identidad frente a otros espacios (p. 35-34). Con la anterior afirmación la autora devela la tarea que trae consigo el aprendizaje de la geografía en las instituciones educativas, ya que contribuye a una apropiación del espacio por medio del reconocimiento de su territorio y de las distintas relaciones que se tejen alrededor del mismo haciendo uso de los conocimientos que la geografía proporciona. Sumado a esto, también se debe destacar la relación de esta ciencia con otras áreas del conocimiento como la historia, la cual es fundamental en las ciencias sociales y está fuertemente relacionada con la geografía. Una de las razones trascendentales entre la relación historia-geografía es que, a partir de la enseñanza de ambas, el alumno puede relacionar y entender la realidad social en la que vive por medio de los conocimientos geográficos aplicados al espacio que habita y a su vez puede entender los hechos sociales ocurridos allí y que están directamente relacionados con su presente a partir de los conocimientos históricos. La apropiación y el cuidado de la naturaleza también son ejes fundamentales a la hora de hablar sobre geografía. En la actualidad los cambios e interacciones del hombre con el mundo han tenido profundas consecuencias en el medio ambiente y Colombia no es la excepción a esta problemática, sin embargo, este no es el único problema que poseemos. La escuela es una de las instituciones más importantes en la formación del ser humano ya que en ella se forman buena parte de los conocimientos básicos del sujeto frente al mundo y la realidad. Es así como la escuela y sus contenidos influyen directamente en la formación de los estudiantes a partir de sus distintas materias de enseñanza. Entre las más importantes están las ciencias sociales que incluye en sus saberes la ya tan mencionada Geografía Física quien tiene directa relación con la problemática planteada al inicio de este párrafo. López Bermúdez en su artículo Geografía Física y Conservación de la Naturaleza expone lo siguiente “La Geografía Física, apoyada en otras ciencias de la Tierra, del espacio, empíricas, analíticas, humanísticas y tecnológicas, es una ciencia útil que puede responder, sectorialmente, a las crecientes demandas sociales en desarrollar y aplicar modelos de uso durable de los recursos naturales y gestión medio ambiental”. Lo expuesto por el autor deja clara la función de la geografía física y su responsabilidad social frente al cuidado y protección de la naturaleza, ahora bien, sitúemelo al contexto educativo. Para enseñar geografía en la escuela se debe tener en cuenta que por medio de esta ciencia los alumnos podrán comprender y analizar la importancia del cuidado del medio que habitan a través de los conocimientos y conceptos que esta misma les aporta en su construcción social y cuidado de la naturaleza. Un ejemplo claro de lo anterior, es que es difícil cuidar aquello que no se conoce y esto aplica especialmente a la hora de hablar sobre cuidado del medio ambiente, si no se reconocen los recursos naturales que contiene nuestro país es difícil protegerlos de quienes los quieren explotar abusivamente, si no se enseña sobre la importancia del agua en el planeta tierra el gasto desmedido aumentara, si no se enseña sobre las trascendencia de las culturas indígenas en nuestro país no se les dará el respeto y la importancia que se debe, estos solo son algunos ejemplos que demuestran el valor de fomentar en las aulas de clase el interés y la enseñanza de una geografía física que responda no a las necesidades del ser humano sino al cuidado y protección de la naturaleza y los seres vivos que la habitan. A modo de conclusión, es evidente que la geografía física debe ser enseñada con rigurosidad en la escuela, no como complemento de las ciencias sociales sino por el contrario como una materia independiente que este inclinada a la transformación del entorno y las prácticas sociales de quienes la aprenden y enseñan. Esta debe ser aplicada de manera didáctica y educativa para que el aprendizaje en los estudiantes sea significativo y sustancial y de este modo logren transmitir en su experiencia personal lo aprendido. BIBLIOGRAFIA De la Calle Carracedo Mercedes. La enseñanza de la geografía ante los nuevos desafíos. Universidad de Valladolid. López Bermúdez Francisco. Geografía física en la conservación de la naturaleza. Universidad de Murcia. Papeles de la geografía. 36; pp. 133-146. (2002)
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