¿Por qué es importante?

Desarrolla las habilidades motoras: Las tareas domésticas estimulan ejercicios físicos importantes en los niños. Ayudando
en su equilibrio y coordinación motora fina (movimiento de manos) y gruesa (correr, caminar, trepar y driblar). También, fomenta
la coordinación ojo-mano, y el movimiento de agarre y sujeción de los objetos.

Estimula la capacidad de colaboración: Cuando los niños se saben partícipes de las tareas del hogar, sienten que forman
parte de un equipo. Esa sensación de pertenecer a un grupo y poder colaborar con el resto de los miembros de la familia,
desarrollará su capacidad para seguir instrucciones y su habilidad para trabajar en grupo.

Fomenta la seguridad en sí mismo: Cuando le pidas a tu hijo hacer tareas, se sentirá responsable por la actividad que le
asignes y este gesto de confianza les dará valor sobre sus capacidades, estimulando así su autoestima.

Potencia el sentido de organización: Cuando tu hijo hace tareas del hogar desde pequeño, logran un hábito de organización y
planificación, que ayudará no solo con las responsabilidades hogareñas, sino, además, en la ejecución de sus tareas por sí solos.

¿Cómo lo puedes involucrar en las tareas de la casa?

Enséñale cómo se hace: Antes de pedirle a tu hijo que te ayude con alguna tarea, debes explicarle cómo se hace. De esta
manera evitarás que el niño se sienta frustrado por no saber cómo hacer lo que le pides.

Ármate de paciencia: A pesar de que le hayas explicado la tarea, los niños no harán tan bien la tarea como tu quisieras. Ya
sea porque no le presta la debida atención o porque aún no ha desarrollado las habilidades técnicas que se requiere para esa
tarea. No debes disgustarte, sino orientarle a mejorar la tarea que le asignaste, para reconocer su esfuerzo.

Adapta las responsabilidades a su edad: cada tarea requiere de una serie de habilidades que tu hijo irá desarrollando a
medida que crece. No debes colocarle una tarea que no esté acorde a su edad, ya que al niño no lograrla se sentirá frustrado y
perderá la confianza en sí mismo.
¿Cómo te ayudo?

Tender la cama, con orientación de un adulto.

Llenar los comederos y bebederos de los animales domésticos.

Barrer con una escoba acorde a su edad y altura.

Limpiar, pasando un pañito húmedo a mesas y muebles.

Ayudar a preparar recetas de cocina sencillas.

Seleccionar y doblar su ropa.

Organizar los espacios de uso compartido para recreación: estudio, patio, sala.

Ayudar a hacer las compras.

Envasar los alimentos en sus respectivos recipientes.

Las actividades de casa son de gran interés para los niños, además de fortalecer sus habilidades físicas, apoyan significativamente
su desarrollo emocional y cognitivo.

Tarea para casa:

Apoya a tu hijo en la realización de tareas domésticas oriéntalo y reconoce sus esfuerzos a diario.