MUJERES VIRTUOSAS

PROVERBIOS 31,10

ADORACIÓN EUCARÍSTICA 9 MARZO

Nota: cada texto en negrita se lee en voz alta. Quien dirige la Hora Santa decide si una sola
persona leerá todo, o si quiere invitar a varias personas a leer una parte. Las partes en cursiva las
lee en voz alta toda la asamblea.

NOS DISPONEMOS A ESTAR ANTE LA PRESENCIA DE JESUCRISTO

CANTO SUGERIDO: BENDITO SEA DIOS

Jesús, nos ponemos de rodillas frente a ti. Reconocemos que Tú eres el dueño y Señor de toda la
creación. Tú quisiste nacer de una mujer, y llenaste a tu madre de todas las gracias y virtudes. Tú
quisiste restaurar la dignidad de la mujer, y perdonaste a la pecadora frente a los publicanos,
hablaste con la samaritana en el pozo de Sicar, y permitiste que fuera una mujer, María
Magdalena, la primera persona en verte resucitado.

Hoy nos ponemos de rodillas frente a ti, para adorarte, para agradecerte todo lo que has hecho
por nosotras, y para pedirte por la paz en nuestro país y en el mundo.

(CANTO EUCARÍSTICO Y EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO)

1) Primer momento: Dignidad de la Mujer

EVA. Lectura bíblica: Génesis 2, 18.21-23

(Se puede leer en voz alta, o leer de manera individual en silencio)

“Dijo luego Yahveh Dios: «No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda
adecuada.». Entonces Yahveh Dios hizo caer un profundo sueño sobre el hombre, el cual se
durmió. Y le quitó una de las costillas, rellenando el vacío con carne. De la costilla que Yahveh Dios
había tomado del hombre formó una mujer y la llevó ante el hombre. Entonces éste exclamó:
«Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer, porque del
varón ha sido tomada.»”

La mujer, comparte la misma dignidad que el hombre. El mismo Adán lo reconoce al decir que es
“hueso de sus huesos y carne de su carne”. Dios nos ha creado perfectas y maravillosas. Somos
ayuda adecuada, mas no un sustituto de lo que el hombre debe hacer. Somos compañeras mas
no esclavas. Y aunque Eva cayó en la tentación de la serpiente, María ha sido co-redentora, al
decir “Sí” a Dios. La promesa de salvación, como lo dice Génesis 3,15, viene a través de una
Mujer, María, que obedece totalmente a Dios.

¿Me considero una creación de Dios? ¿A quién escucho más: a Dios o al diablo? ¿Veo al varón
como un compañero como una amenaza?
 MUJERES VIRTUOSAS
PROVERBIOS 31,10
SARAY-SARA. Lectura bíblica: Génesis 17, 15-16; 21, 1-7.

“Dijo Dios a Abraham: «A Saray, tu mujer, no la llamarás más Saray, sino que su nombre será Sara.
Yo la bendeciré, y de ella también te daré un hijo. La bendeciré, y se convertirá en naciones; reyes
de pueblos procederán de ella. (…) Yahveh visitó a Sara como lo había dicho, e hizo Yahveh por
Sara lo que había prometido. Concibió Sara y dio a Abraham un hijo en su vejez, en el plazo
predicho por Dios. Abraham puso al hijo que le había nacido y que le trajo Sara el nombre de Isaac.
Abraham circuncidó a su hijo Isaac a los ocho días, como se lo había mandado Dios. Abraham era
de cien años cuando le nació su hijo Isaac. Y dijo Sara: «Dios me ha dado de qué reír; todo el que lo
oiga se reirá conmigo.»”

Cuando elegimos creerle a Dios en lugar de al demonio, es cuando suceden los milagros. Sara
decide creerle a Dios, y Dios hace una alianza con ella. “Isaac” significa “El que se ríe”, es decir,
aquel que da alegría. Para la sociedad de ese tiempo, tener hijos era señal de que Dios te
bendecía. Dios pacta con Abraham y con Sara una alianza, pero es a través de Sara que se
cumple la promesa. ¿Qué promesas ha hecho Dios conmigo? ¿He dejado que Dios me utilice
como instrumento suyo? ¿Considero que los niños son alegría y bendición?

CANTOS SUGERIDOS:

SI CONOCIERAS EL DON DE DIOS; NADA TE TURBE

2) Segundo momento: La mujer como instrumento de Dios

MARÍA E ISABEL. Lectura bíblica: Lucas 1, 39-55.

“En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de
Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de
María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con
gran voz, dijo: «Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la
madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo
el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte
del Señor!» Y dijo María: «Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador
porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las
generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso,
Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen.
Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a
los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y
despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia - como
había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos.»”

¡Qué bendición es tener una mujer de Dios en nuestra vida! Isabel era fiel a Dios, al igual que
María. Ambas saben que han sido bendecidas por Dios. María le lleva a Isabel al Salvador, a un
niño que aún no nace. Y es otro niño que aún no nace, Juan el Bautista ya lo reconoce.

Ambas mujeres fueron pieza clave para la Historia de la Salvación: Isabel trajo al mundo al
último profeta de la Antigua Alianza, y María trae al mismísimo Salvador. Dios siempre nos ha
querido como una parte activa en la historia, no como simples espectadoras. María reconoce en
 MUJERES VIRTUOSAS
PROVERBIOS 31,10
esta bella oración del Magníficat todas las maravillas que ha hecho Dios por la humanidad, y
reconoce que es “dichosa” porque, precisamente Dios, la ha elegido madre de Jesús. Ella se
reconoce como esclava del Señor, acepta la voluntad de Dios en su vida, y lleva la noticia de
salvación a su familia, y después a todo el mundo.

¿Reconozco las maravillas que Dios ha hecho en mi vida? ¿Me veo como pieza clave en la
Historia de Salvación de mi familia, mis amigos, y quienes me rodean? ¿Dios me ha pedido
llevarlo a mi familia o a mi lugar de trabajo?

CANTOS SUGERIDOS:

LA FE DE MARÍA; MARÍA MÍRAME

3) Tercer momento: Oración para ser Mujeres Virtuosas. (Oración basada en Proverbios 31,
10-31)

Una mujer completa, ¿quién la encontrará? Es mucho más valiosa que las perlas.
Permite Señor que sea una mujer completa, y reconocer que mi valor está en ser tuya.
En ella confía el corazón de su marido, y no será sin provecho. Le produce el bien, no el mal,
todos los días de su vida.
Que los esposos siempre amen a sus esposas como Tú, Cristo, amas a tu Iglesia. Que los esposos
encuentren en sus esposas un bien y no un mal, y que sean para ellas un motivo de salvación y no
de condena.
Se busca lana y lino y lo trabaja con manos diligentes. Es como nave de mercader que de lejos
trae su provisión.
Que en mi trabajo siempre pueda dar testimonio de mi fe, y que para mis compañeros y
compañeras sea un faro de luz y no una piedra de tropiezo.
Se levanta cuando aún es de noche da de comer a sus domésticos y órdenes a su servidumbre.
Hace cálculos sobre un campo y lo compra; con el fruto de sus manos planta una viña.
Se ciñe con fuerza sus lomos y vigoriza sus brazos. Siente que va bien su trabajo, no se apaga por
la noche su lámpara. Echa mano a la rueca, sus palmas toman el huso.
Que Dios sea siempre el centro de mi hogar y de mi vida. Si tengo bienes materiales, que los utilice
para bien de mi familia y de mi comunidad. Que nunca vea el poder, el dinero o el trabajo como el
fin único de mi vida, sino como un medio para ayudar a mi prójimo.
Alarga su palma al desvalido, y tiende sus manos al pobre. No teme por su casa a la nieve, pues
todos los suyos tienen vestido doble. Para sí se hace mantos, y su vestido es de lino y púrpura.
Que Tu Divina Providencia se extienda en mi vida y en mi familia, para siempre tener casa, vestido
y sustento. Que pueda compartir con el pobre un poco de lo mío.
Su marido es considerado en las puertas, cuando se sienta con los ancianos del país.
Si mi vocación es el matrimonio, que mi esposo y yo hagamos una alianza contigo, como hiciste tu
alianza con Abraham y Sara. Que nuestro matrimonio sea testimonio de tu amor.
Hace túnicas de lino y las vende, entrega al comerciante ceñidores. Se viste de fuerza y dignidad,
y se ríe del día de mañana. Abre su boca con sabiduría, lección de amor hay en su lengua.
Que los consejos que de a otros siempre estén llenos de Tu amor y Tu sabiduría. Que cada trabajo
que entregue sea para gloria tuya.
 MUJERES VIRTUOSAS
PROVERBIOS 31,10
Está atenta a la marcha de su casa, y no come pan de ociosidad. Se levantan sus hijos y la llaman
dichosa; su marido, y hace su elogio: «¡Muchas mujeres hicieron proezas, pero tú las superas a
todas!»
Que todas las madres del mundo amen a sus hijos. Que puedan darles una vida digna y que
decidan siempre a favor de ellos. Que cada hijo pueda ver en su madre un reflejo del amor de Dios.
Engañosa es la gracia, vana la hermosura, la mujer que teme a Yahveh, ésa será alabada.
Dadle del fruto de sus manos y que en las puertas la alaben sus obras.
Que este mundo nos vea como una aliada y no como una amenaza. Que cada hombre descubra la
dignidad de la mujer y que no nos vean como un objeto, sino como una persona. Que cada mujer
que salga de su casa pueda llegar sana a su destino. Que cada mujer pueda descubrirte, Jesús, y
amarte cada día más.

Si alguien tiene alguna intención particular, en este momento la presentamos a Jesús. Tengamos
presente en nuestra oración a todas las mujeres, vivas y difuntas, que han pasado por nuestras
vidas. Que Dios les conceda la Salvación, y que nos conceda la paz en el mundo, en nuestro país,
y en nuestra ciudad.

(MOMENTO PARA HACER PETICIONES PARTICULARES)

PADRE NUESTRO…

Dios te salve, María…

Gloria al Padre…

Hoy nos hemos reunido a los pies del Rey de Reyes para recordar que Él, Jesucristo, es nuestra
esperanza. En este mundo tan lleno de dolor, Él es nuestra respuesta. No dejemos que el mundo
nos contagie de esa desesperanza, y mantengamos nuestra fe firme, aún en tiempos difíciles.
Hoy, Dios nos recuerda que, aunque la vida no sea fácil, Él siempre irá a nuestro lado. Y que
nuestra Santísima madre, María de Nazaret, sea nuestra amiga y compañera en cada paso.

CANTOS SUGERIDOS: VOLVERÁS A SONREIR; FUISTE HECHA MUJER; VEN CON NOSOTROS A
CAMINAR

SI EL SANTÍSIMO FUE EXPUESTO, SE PROCEDE A LAS ORACIONES DE RESERVA, Y AL FINALIZAR, UN

CANTO EUCARÍSTICO.