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Fecha: 09/05/2020
NRC: 7396
La mayor parte de la fuerza de trabajo mundial se está viendo afectada por las medidas
de intervención para frenar el avance de la pandemia ocasionada por el COVID-19. La
pandemia que se vive en la actualidad se ha intensificado y ampliado a nivel mundial. Las
infecciones mundiales por COVID-19 aumentan y para evitar que los sistemas de salud
colapsen, países de todo el mundo han tomado medidas drásticas, como el cierre y la
interrupción de las actividades económicas. Las medidas tomadas están sumiendo a los
países en crisis a causa del desempleo, los trabajadores al no poder acudir a sus sitios de
trabajo están perdiendo tiempo de trabajo, es decir que los trabajadores formales que
laboraban 8 horas al día, ya no pueden realizar sus actividades por lo que se enfrentarán a la
pérdida de ingresos, lo que les generará pobreza, obligándolos a convertirse en trabajadores
informales y dedicarse a otras actividades como la agricultura. La crisis actual provocará la
pérdida de producción en muchos sectores económicos. Los sectores económicos más
afectados son los servicios de alojamiento, comida, transporte, las industrias
manufactureras, el comercio al por mayor y menor, las actividades inmobiliarias,
actividades administrativas y comerciales. Estos sectores dan trabajo al 38 por ciento de la
fuerza de trabajo mundial, estos trabajadores actualmente se enfrentan a la reducción de sus
horas de trabajo, a la disminución de ingresos y a despidos. En los sectores de servicios de
alojamiento, comida y comercio al por menor los trabajadores en su mayoría son mal
remunerados y no cuentan con las medidas necesarias para su protección, en estos sectores
es donde la crisis se hará más evidente. La crisis ocasionada por la pandemia, golpea
mucho más a los países en vías de desarrollo, debido a que la mayoría de la población son
trabajadores informales. Los trabajadores informales son mal remunerados mundialmente,
y son los que tienen menos acceso a la cobertura de la protección social, a servicios de
atención en la salud y en caso de que se enfermen no tienen otra fuente de ingresos; la crisis
solo agudiza aún más la desigualdad ya existente. Los trabajadores informales trabajan en
sectores de la economía que están muy expuestos a la infección por COVID-19. El impacto
es aún más evidente en países en constantes conflictos, porque no están preparados ya que
el acceso a servicios básicos como la de salud es limitado. [CITATION Org20 \l 12298 ]
Estoy de acuerdo con el punto de vista que tiene el autor con respecto a la caída drástica
de la producción en los sectores económicos como el alojamiento, transporte, las industrias
manufactureras, las actividades inmobiliarias, administrativas y comerciales. En lo que no
concuerdo es en que el sector de servicio de comidas y de comercio al por mayor y menor
sean los más afectados en cuanto a la producción; el servicio de comidas a medida que la
crisis por la pandemia ha ido en aumento se ha adaptado, mejorando su logística y
distribuyendo sus productos a través de otros medios, como llevar la comida preparada a
domicilio, entonces el impacto no sería significativo. En cambio, en actividades de
comercio al por mayor y menor si de alimentos se trata, son los sectores que en la
actualidad están creciendo y cada vez se necesita a más trabajadores para distribuir los
alimentos por diferentes áreas, así que este sector en la actualidad es el sector más
beneficiado y el impacto es casi nulo.
La perspectiva del autor al describir el impacto que ocasiona la pandemia en la
actualidad a la fuerza de trabajo mundial a mi parecer esta sesgada a favor de una sola clase
de trabajador que es el informal, el articulo nos dice que este tipo de trabajador es el más
afectado porque no tiene beneficios sociales, además es mal remunerado y no tiene otra
fuente de ingresos; el artículo propone que se debe prestar apoyo inmediato a los sectores
más afectados que son a las empresas y a los trabajadores informales. Pero en el mundo hay
personas que antes de que todo esto ocurriera estaban sin trabajo, es decir no trabajaban ni a
nivel formal ni informal, y son gente la mayoría con capacidades para desempeñarse muy
bien en cualquier sector económico, un ejemplo son los migrantes venezolanos que se
dispersaron por varios países de américa latina a causa de la crisis interna. Estas personas se
las podría sumar como mano de obra para que desempeñen diferentes actividades que
ayuden a activar la economía del país, porque entre más colaboremos como seres humanos
vamos a salir más rápido de esta crisis.
Bibliografía:
OIT. (07 de 04 de 2020). Observatorio de la OIT: El COVID-19 y el mundo del trabajo.
Segunda edición. Obtenido de Observatorio de la OIT covid19-trabajo.pdf