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D e r e c h o P r o c e s a l C iv il

TOMO III
Medios Probatorios

Alberto Hinostroza Minguez

J u r i s t a E d i t o r e s E . I . R . L .
A l b e r t o H i n o s t r o z a M in g u e z

DERECHO
PROCESAL
CIVIL
T O M O III

Medios Probatorios

JÜROSTA
ü h ii íi i ü
DERECHO PROCESAL CIVIL
TOMO III: Medios Probatorios

ALBERTO HINOSTROZA MINGUEZ


JURISTA EDITORES E.I.R.L.
Jr. Miguel Aljovín N° 201 L ima - P erú
Teléf.: 427-6688 / 4281072
Fax.: 426-6303
SUCURSALES:
T rujillo : Jr. Bolívar 542
Teléf.: (044) 200-785
A requipa : Calle Colón 127 - Cercado
Teléf.: (054) 203-794
2da. edición: Julio 2017
C C O '¡ ¡r:rj
Tiraje: 1,000 ejemplares ü UÓu /
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2016-08288
ISBN: 978-612-4184-99-4
978-612-4366-02-4
Derechos de Autor reservados.
Prohibida la reproducción de este libro por cualquier medio,
total o parcialmente, sin autorización expresa del autor.
Composición y Diagramación:
J urista E ditores
A mi hijo, Alejandro,
por las metas que ambos nos
trazamos todos los días.
Introducción
Prosiguiendo con la colección de libros denominada DERECHO PROCESAL
CIVIL, se presenta ahora el Tomo III, cuyo título es M edios P robatorios.

No cabe duda que la prueba constituye una de las instituciones más


representativas e importantes del proceso porque mediante ella el juzgador
adquirirá la certeza o se formará convicción acerca de la coincidencia entre lo
alegado por los justiciables y la realidad. De esta manera, y dejando a salvo la
adecuación jurídica de los hechos que permite la aplicación del derecho
conferido por la norma a una determinada situación, los justiciables pueden
ver satisfechas sus pretensiones al resolver el órgano jurisdiccional conforme
a lo acreditado en juicio. La decisión judicial debe, por consiguiente, estar en
función del resultado probatorio.
La prueba es, pues, aquella actividad que se lleva a cabo a través de
los medios o instrumentos previstos o no legalmente, orientada a generar el
convencimiento del magistrado respecto de la veracidad o falsedad de las
afirmaciones expresadas por las partes referidas a los hechos sucedidos.

La finalidad de la prueba no es sino descubrir si determinado suceso ha


acontecido realmente o si se ha producido en alguna forma. La prueba debe
brindarle al Juez una imagen correcta de los hechos. Así, si el Juez logra
enterarse, mediante los medios probatorios suministrados por las partes o
decretados de oficio, de la estructura histórica en la cual reposan los hechos,
obtendrá una visión más nítida y cualitativamente superior del asunto,
conociendo de esta manera los presupuestos de hecho ocurrido y encuadrado
en un tipo legal, desterrándose, por tanto, toda posibilidad de error judicial y
de distorsiones de una concepción principalmente abstracta de la conducta
relevante jurídicamente.
Atendiendo a la importancia de la función que cumple la prueba en el
proceso es que nos decidimos a efectuar un estudio profundo sobre ella,
tratando de abordar los más diversos aspectos que giran a su alrededor a fin
10 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

de explicarlos para un cabal conocimiento de su contenido. Emerge precisamente


de la investigación realizada el presente libro, cuya estructura consta de cinco
partes, a saber:
PRIMERA PARTE: TEORIA GENERAL DE LA PRUEBA. En ella
se trata lo concerniente a la prueba y su concepción (Capítulo I); el
objeto y finalidad de la prueba (Capítulo II); los principios generales
de la prueba (Capítulo III); los requisitos de la prueba (Capítulo
IV); la carga de la prueba (Capítulo V); la valoración de la prueba
(Capítulo VI); y la clasificación de los medios de prueba (Capítulo
V II) .
SEGUNDA PARTE: MEDIOS PROBATORIOS. Aquí se examinan
los medios probatorios en nuestro ordenamiento jurídico (Capítulo
VIII) ; la declaración de parte (Capítulo IX); la declaración de testigos
(Capítulo X); los documentos (Capítulo XI); la pericia (Capítulo
XII); la inspección judicial (Capítulo XIII); y los sucedáneos de los
medios probatorios (Capítulo XIV).
TERCERA PARTE: ACTUACION DE LOS MEDIOS PROBATORIOS.
Donde se estudia lo relativo a la audiencia de pruebas (Capítulo XV);
las cuestiones probatorias (Capítulo XVI); y la prueba anticipada
(Capítulo XVII).
CUARTA PARTE: DISPOSICIONES ESPECIALES DEL CODIGO
PROCESAL CIVIL SOBRE LOS MEDIOS PROBATORIOS. En ella
se hace referencia a las limitaciones y exigencias legales de medios
probatorios (Capítulo XVIII).
QUINTA PARTE: LA PRUEBA EN LA JURISPRUDENCIA DE LA
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. Consta de un solo Capítulo (XIX),
denominado la prueba en la jurisprudencia casatoria, en el que se
recoge una amplia selección de fallos del máximo Tribunal, como,
por ejemplo, la jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba
en general y con los principios en materia probatoria, la jurisprudencia
casatoria relacionada con la carga de la prueba y la oportunidad
de los medios de prueba, la jurisprudencia casatoria relacionada con
la valoración de la prueba y las pruebas de oficio, la jurisprudencia
casatoria relacionada con la prueba trasladada y la audiencia de
pruebas, la jurisprudencia casatoria relacionada con la declaración
de parte y la de testigos, la jurisprudencia casatoria relacionada
con la prueba de documentos y la pericia, la jurisprudencia casatoria
relacionada con la inspección judicial y los sucedáneos de los
medios probatorios (indicios y presunciones), la jurisprudencia
casatoria relacionada con la prueba anticipada y las cuestiones
probatorias (tacha y oposición), así como la jurisprudencia casatoria
especial relacionada con la prueba (que versa sobre la prueba en
relación con diversas instituciones jurídicas) .
Introducción 11

Este libro contiene, además, una sección de práctica forense concerniente


a los medios probatorios, cuyo objeto es servir de pauta a los lectores para la
elaboración de sus propios escritos judiciales sobre el particular.

Finalmente, expresamos nuestro reconocimiento a la Casa Editorial por


continuar difundiendo la presente colección sobre Derecho Procesal Civil, en
su tercer Tomo, y esperamos que éste signifique un aporte más a la ciencia
procesal.

EL AUTOR
■ T DOCTRINA
■v. Medias Probatorios

PRIMERA PARTE
TEORIA GENERAL
DE LA PRUEBA
CAPÍTULO I

LA PRUEBA Y SU
CONCEPCION

1. EL DERECHO PROBATORIO

Andrei Vishinski define al Derecho Probatorio como «... el conjunto de normas


o reglas que regulan el modo de reunión, presentación, utilización y calificación
de las pruebas...» (VISHINSKI; citado por ARTEABARO, 1953: 430).
El Derecho Probatorio es aquel que estudia a la prueba en sus más
variados aspectos, no sólo en lo atinente a la prueba judicial enmarcada dentro
del sistema legal procesal sino también en lo que concierne al área extraprocesal,
pero, dentro de la ciencia jurídica, claro está. Sin embargo, el Derecho Probatorio
se desprende del Derecho Procesal. La prueba de que tratan ciertas normas
sustanciales por su innegable vinculación a esta última rama del Derecho es
prácticamente asimilada a él.
Ha generado gran controversia la determinación de la naturaleza de las
reglas positivas relacionadas con la prueba. Existe una posición que las consideran
parte del derecho sustancial, y otra que las comprende en el campo procesal.
También son vistas de naturaleza mixta e, inclusive, son separadas tales reglas
o normas como parte del derecho material y del procesal.
Por nuestra parte, creemos que el Derecho probatorio tiene una marcada
connotación procesal ya que la función de todo medio de prueba es la de generar
la certidumbre acerca de la verdad de las afirmaciones sobre los hechos
producidos. Esto no significa negar que la convicción que se pueda crear se
derive o se logre dentro de un contexto extrajurisdiccional.
Las normas positivas que preceptúan la manera cómo pueden ser
acreditados los actos y contratos en sí regulan los derechos y deberes sustanciales
que de éstos nacen, lo cual no le resta su carácter procesal ya que el juzgador
apreciará las hipótesis de conducta contenidas en dichas normas para establecer
18 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

en un proceso si los actos y contratos acontecieron y de qué forma se produjeron.


Lo expresado es válido en un sistema legal cuyas formalidades no son ad
solemnitatem. Tratándose de normas que contienen formalidades ad probationem
su naturaleza procesal no está en discusión pese a que pueden pertenecer a
una legislación material. En cuanto a las reglas que establecen formalidades
ad solemnitatem, es decir, aquellas que van a determinar la existencia,
inexistencia, validez o invalidez de un acto o contrato, si bien son por ello de
derecho material, el correspondiente documento de que trate la formalidad
requerida legalmente, además de constituir un requisito para la creación misma
del acto o contrato significará un medio apto para probar su existencia,
perteneciendo también al ámbito procesal.

2. DEFINICION DE LA PRUEBA

La prueba, en sentido amplio, puede ser entendida como aquel medio


útil para dar a conocer algún hecho o circunstancia. A través de ella adquiere
el Juez el conocimiento de la realidad y no de las afirmaciones de las partes
que bien pueden ser expresadas sin que estén acompañadas de prueba alguna
que las sustente.

Subjetivamente, la prueba puede ser definida atendiendo a consideraciones


sobre su resultado como el convencimiento o certeza generada con ella en el
magistrado de la verdad de los hechos que se exponen enjuicio. Se asegura que
un hecho está probado al haber quedado demostrado con suficiencia como veraz.

Se advierte que permanecen ligados el concepto de prueba y los medios


empleados para su aporte al proceso, así como el objetivo o propósito de ella.

En sentido estricto, la prueba puede ser definida como aquellas razones


extraídas de los medios ofrecidos que, en su conjunto, dan a conocer los hechos
o la realidad a efecto de resolver la cuestión controvertida o el asunto ventilado
en un proceso.

Como se puede apreciar, la prueba adquiere tres aspectos: formal, sustancial


y subjetivo.

Tiene una revelación de carácter formal que consiste precisamente en los


medios empleados para suministrar el conocimiento de los hechos al Juez, en
los instrumentos utilizados para demostrar algo. Ejemplo: declaración de parte,
testimonios, documentos, etc. Su esencia o parte sustancial son las razones
inferidas de los medios aportados orientadas a determinar la existencia o no
de los hechos afirmados por las partes. El convencimiento que puede llegar a
generar los medios utilizados representa el aspecto subjetivo de la prueba, el
resultado de aquello que ha sido acreditado.

Así, pues, al probar se aporta al pleito o cuestión judicial, mediante


instrumentos o procedimientos regulados legalmente, aquellas razones que
conducen a formar convicción en el juzgador sobre los hechos acontecidos.
Capítulo I: La prueba y su concepción 19

Sentís Melendo puntualiza que «averiguar es buscar algo que se ignora


y que se necesita conocer; verificar es acreditar que aquello averiguado, y
después afirmado, responde a la realidad; lo primero es una operación o una
actividad de búsqueda, de investigación; lo segundo lo es de constatación o
comprobación; y, sin embargo, las dos actividades se refieren a la prueba;
porque sólo averiguando bien se podrá después verificar lo afirmado en virtud
de tal averiguación» (SENTIS MELENDO, 1967:10).
Cuando la prueba que se ofrece no da lugar al convencimiento del Juez
se produce la insuficiencia probatoria, y por no haber prueba determinante de
los hechos existe dificultad en el magistrado al momento de resolver.
Ya sea que el Juez observe las razones legales (obligatorias) propias de
una valoración tasada de los medios de prueba o aprecie éstos en forma razonada
y libre, existirá la prueba.
A continuación pasaremos a citar algunas definiciones de la doctrina
referidas a la prueba:
Según Andrei Vishinski, «las pruebas son hechos y su valor probatorio
no dependen de ellos mismos, sino de cómo son percibidos...» (VISHINSKI;
citado por ARTEABARO, 1953: 430).
Sentís Melendo dice que «la prueba es verificación y no averiguación...»
(SENTIS MELENDO, 1979:12).
Armenta Deu sostiene que «la prueba es una actividad que tiene lugar
ante el órgano judicial y que se encamina a que aquél adquiera el convencimiento
sobre la veracidad de unos hechos controvertidos» (ARMENTA DEU, 2004:179).
Alcalá-Zamora y Castillo concibe a la prueba como el «... conjunto de
actividades destinadas a procurar el cercioramiento judicial acerca de los
elementos indispensables para la decisión del litigio sometido a proceso, sin
perjuicio de que suela llamarse también prueba al resultado así conseguido y
a los medios utilizados para alcanzar esa meta...» (ALCALA-ZAMORA Y
CASTILLO, 1964: 257).
Para Lessona, «probar (...) significa hacer conocidos para el Juez los
hechos controvertidos y dudosos, y darle la certeza de su modo preciso de ser»
(LESSONA, 1906, Tomo I: 43).
Carnelutti sostiene que «el conjunto de las normas jurídicas que regulan
el proceso de fijación de los hechos controvertidos, constituye, pues, la institución
jurídica de la prueba» (CARNELUTTI, s/a: 44).
Abelenda conceptúa a la prueba como «... la demostración, por alguno
de los medios que la ley establece, de la existencia o inexistencia, verdad o
falsedad, de un hecho del cual depende el nacimiento, la conservación, la
transformación o la extinción de un derecho o de un deber a los fines de su
reconocimiento y amparo» (ABELENDA, 1980, Tomo 2: 363-364).
20 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

A criterio de Denti, «... 1) en una primera acepción, 'prueba' designa los


medios de que cabe servirse para la demostración del thema probandum (...);
2) en una segunda acepción, 'prueba' designa el procedimiento probatorio, o
sea, el conjunto de actividades reguladas más o menos detalladamente por la
ley, a través de las cuales el juzgador y las partes aportan al proceso los medios
de prueba; 3) en una tercera acepción, 'prueba' designa el resultado del
procedimiento probatorio, o sea el convencimiento al que el juzgador llega
mediante los medios de prueba...» (DENTI, 1972: 43).

Laurent asegura que la prueba es «... la demostración legal de la verdad


de un hecho o también el medio mismo que las partes emplean para demostrar
el hecho discutido» (LAURENT; citado por LESSONA, 1906, Tomo I: 45).

Lino Palacio define a la prueba como «... la actividad procesal, realizada


con el auxilio de los medios previstos o autorizados por la ley, y encaminada
a crear la convicción judicial acerca de la existencia o inexistencia de los hechos
afirmados por las partes en sus alegaciones» (PALACIO, 1977, Tomo IV: 331).
Montero Aroca cataloga a la prueba como «la actividad procesal que
tiende a alcanzar la certeza en el juzgador respecto de los datos aportados por
las partes, certeza que en unos casos se derivará del convencimiento psicológico
del mismo juez y en otros de las normas legales que fijarán los hechos» (MONTERO
AROCA, 2005: 55).

Varela señala que «... puede considerarse a la prueba judicial como


referida a los medios de prueba de que se valen las partes o el juez para lograr
el ánimo convictivo determinante de una decisión en el proceso...» (VARELA,
1990: 22).

Devis Echandía se ha formado el siguiente juicio de la prueba: «Entendemos


por pruebas judiciales el conjunto de reglas que regulan la admisión, producción,
asunción y valoración de los diversos medios que pueden emplearse para llevar
al juez la convicción sobre los hechos que interesan al proceso» (DEVIS
ECHANDIA, 1984, Tomo I: 26).

Farfán Fiorani entiende por prueba a «... la razón, instrumento, argumento


u otro medio con el cual se pretende demostrar y hacer patente la verdad o
falsedad de una cosa...» (FARFAN FIORANI, 1994: 66). Además, señala dicha
autora que probar es «... demostrar o comprobar los hechos controvertidos en
el proceso, aportando a éste los motivos o las razones que produzcan el
convencimiento o la certeza del juez sobre los hechos...» (FARFAN FIORANI,
1994: 69). Finalmente, agrega que «... la prueba en sentido jurídico procesal, no
es únicamente un método de comprobación, sino que también es un método
de averiguación...» (FARFAN FIORANI, 1994: 69).

A decir de Molina González, «en sentido procesal la prueba es un medio


de verificación de las proposiciones que los litigantes formulan en juicio...»
(MOLINA GONZALEZ, 1978:153).
Capítulo I: La prueba y su concepción 21

Prácticamente el mismo parecer tiene Lovato cuando afirma que «... la


prueba es un medio de contralor de las proposiciones que los litigantes formulan
enjuicio» (LOVATO, 1962:140).

Taruffo enseña que «... la prueba es el instrumento que utilizan las partes
(...) para demostrar la veracidad de sus afirmaciones, y del cual se sirve el juez
para decidir respecto a la verdad o falsedad de los enunciados lácticos. En
términos muy generales, se entiende como prueba cualquier instrumento,
método, persona, cosa o circunstancia que pueda proporcionar información
útil para resolver dicha incertidumbre. Según esta definición, son prueba tanto
los instrumentos para adquirir información que están expresamente regulados
por la ley (las denominadas pruebas típicas) como aquellos que la ley no regula
expresamente (las denominadas pruebas atípicas) pero que, sin embargo,
pueden servir para fundar la decisión sobre los hechos... » (TARUFFO, 2009:
59-60). El mencionado jurista agrega que «... se acostumbra decir que la función
de la prueba es la de ofrecer al juez elementos para establecer si un determinado
enunciado, relativo a un hecho, es verdadero o falso. A su vez, se dice que un
enunciado fáctico es verdadero si está confirmado por pruebas y es falso si las
pruebas disponibles confirman su falsedad; y no está probado si en el proceso
no se adquirieron pruebas suficientes para demostrar su verdad o falsedad. En
función de cuál de estas posibilidades se dé, el juez decidirá de uno u otro
modo y extraerá consecuencias jurídicas» (TARUFFO, 2009: 60).

Según Serra Domínguez:

«La prueba jurídica es una actividad consistente en una comparación


entre una afirmación sobre unos hechos y la realidad de los mismos
encaminada a formar la convicción del juzgador.

Dentro de la prueba jurídica podemos distinguir los períodos de conversión


y comparación, en el primero de los cuales, a su vez, cabe distinguir las
fases de traslación y fijación.

En la fase de traslación se efectúa la traducción de los hechos de la realidad


en afirmaciones mediante los llamados medios de prueba.

En la fase de fijación, por una parte se depuran los resultados de la fase


de traslación, mediante el empleo de máximas de experiencia concretas,
y por otra, con ayuda de nuevas máximas de experiencia se pueden
extraer nuevas afirmaciones. En ella se efectúan la valoración, la actividad
pericial, y la presuncional.

Por último, en el período de comparación tiene lugar la confrontación


entre las afirmaciones iniciales de las partes y las afirmaciones instrumentales
producidas en el período anterior, que sirve para formar el supuesto de
hecho de la sentencia. En dicho período tienen lugar los fenómenos
propios de la carga de la prueba» (SERRA DOMINGUEZ, 2009: 39).
22 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

En opinión de Abel Lluch:

« ... La prueba es la actividad desplegada generalmente por las partes y


excepcionalmente de oficio por el juez, cuya finalidad es verificar las
afirmaciones sobre los hechos aportados por las partes y determinar la
certeza de los hechos controvertidos, que se plasman en la sentencia a
través de la motivación fáctica, basada ora en reglas tasadas ora en la
sana crítica.

La anterior noción descansa sobre:

a) la iniciativa probatoria, pues aun cuando la iniciativa debe recaer


sobre las partes (...), en coherencia con los principios dispositivo
y de aportación de parte (...), existen concesiones, más o menos
limitadas, a la iniciativa probatoria de oficio (...), y reveladoras del
reparto de poderes entre las partes y el juez.

b) el objeto de la prueba, pues son siempre afirmaciones sobre hechos


efectuadas por las partes en sus escritos de exposiciones (...) y que
conforman el substrato (causa petendi) de sus respectivas pretensiones.

c) la finalidad de la prueba, pues la tutela judicial se limita, en cualesquiera


de sus clases (...), a tener por ciertos unos hechos sometidos a la
decisión del juez a partir de las pretensiones deducidas por las
partes (...).
d) la motivación del juicio fáctico (...), que es el proceso mental del
juez en el que, aplicando reglas tasadas o de libre valoración,
establece qué hechos han resultado probados y en virtud de qué
pruebas» (ABEL LLUCH, 2007: 20-21).

La prueba constituye, en suma, aquella actividad procesal que se lleva a


cabo a través de los medios o instrumentos previstos o no legalmente, orientada
a generar el convencimiento del Juez respecto de la veracidad o falsedad de
las afirmaciones expresadas por las partes referidas a los hechos sucedidos. Se
puede apreciar que la prueba y la actividad probatoria son dos conceptos que
se entrelazan, señalando Clariá Olmedo de la última que, «unitariamente
concebida, la actividad probatoria consiste en el conjunto de declaraciones
legalmente reguladas, tanto de voluntad como de conocimiento o intelectuales,
por las que se introducen y valoran los elementos capaces de producir algún
conocimiento acerca del objeto a probar...» (CLARIA OLMEDO, 1968: 53).

3. LA PRUEBA COMO UN DERECHO PROCESAL

De la misma manera como tiene el interesado un derecho subjetivo de


acción para dar principio a un proceso y obtener así la correspondiente
declaración judicial, existe un derecho procesal subjetivo de aportar los medios
probatorios que se estimen necesarios para probar los hechos en que se funda
Capítulo I: La prueba y su concepción 23

la respectiva pretensión o para contradecir las alegaciones del actor referidas


precisamente a hechos o situaciones concretas.

El derecho de probar es considerado subjetivo porque es indispensable


una manifestación de voluntad en ese sentido por parte del sujeto procesal
(contenida en la demanda, contestación de ella, o en los escritos que correspondan
a los casos de ofrecimiento de medios probatorios extemporáneos). Tratándose
de las pruebas de oficio la obligación del Juez de practicarlas proviene de la
ley, siendo inexistente todo derecho subjetivo de las partes en relación a dichas
pruebas.

El derecho procesal de aportar medios probatorios le corresponde a los


litigantes, ya sea que tengan o carezcan de fundamento la pretensión del actor
o la contradicción del demandado, y a los demás sujetos que intervengan en
el proceso (en el caso de la intervención de terceros: coadyuvante, excluyente,
etc.).

El derecho subjetivo de probar no implica que el juzgador tenga


necesariamente que adquirir convicción respecto de los medios de pruebas
aportados, sino que los admita, disponga su actuación y los considere al
momento de expedir la correspondiente resolución. Queda a salvo lo relativo
a la pertinencia e improcedencia de los medios probatorios.

Como se observa, el derecho de la parte a probar sus afirmaciones


referidas a hechos es subjetivo -o abstracto- y complementario de los derechos
de acción y de contradicción, en la medida que está dirigido a la obtención de
una sentencia propicia a los intereses del sujeto procesal.

Taruffo, sobre lo examinado en este punto, hace estas anotaciones:

«... El derecho a presentar todas las pruebas relevantes es parte esencial


de las garantías generales sobre la protección judicial de los derechos y
del derecho de defensa, pues la oportunidad de probar los hechos que
apoyan las pretensiones de las partes es condición necesaria de la efectividad
de tales garantías. Un claro argumento que apoya este principio es que
las garantías procesales de las partes serían meramente formales y vacías
si se les impidiera presentar todos los medios de prueba relevantes que
necesitan para acreditar sus versiones de los hechos en litigio. Por
consiguiente el derecho a presentar todos los medios de prueba relevantes
que estén al alcance de las partes es un aspecto esencial del derecho
al debido proceso y debe reconocerse que pertenece a las garantías
fundamentales de las partes.

En el terreno de la admisión de pruebas, que las partes tengan el derecho


a probar un hecho significa que tienen la facultad de presentar todos los
medios de prueba relevantes y admisibles para apoyar su versión de los
hechos en litigio. Para la parte que alega un hecho, esto significa que debe
24 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

tener la posibilidad de presentar todas las pruebas positivas con las que
cuente; para la parte contraria, supone que debe tener la oportunidad de
presentar todas las pruebas contrarias o negativas de que disponga en
relación con esos hechos...» (TARUFFO, 2008: 56-57).

En relación al tema que acapara nuestra atención en este apartado, Picó


I Junoy enseña lo siguiente:
«El derecho a la prueba es aquél que posee el litigante consistente en la
utilización de los medios probatorios necesarios para formar la convicción
del órgano jurisdiccional acerca de lo discutido en el proceso (...).
El carácter subjetivo del derecho a la prueba se manifiesta en que su
ejercicio requiere la voluntad de una de las partes, pues éstas son las que
tienen el poder de proponer el medio probatorio que pretenden sea
admitido, practicado y valorado judicialmente.
En consecuencia, el derecho a la prueba implica, en primer lugar, el
derecho a que se admita toda aquella prueba que, propuesta por alguna
de las partes, respete los límites inherentes a la actividad probatoria y
los debidos a los requisitos legales de proposición (...).
En segundo lugar, supone que el medio probatorio admitido sea
practicado pues, en caso contrario, estaremos en presencia de una
denegación tácita del mencionado derecho (...).
(...) El derecho a intervenir en la práctica de los diversos medios
probatorios, independientemente de quien los haya solicitado, e incluso
en los realizados por iniciativa del órgano jurisdiccional, constituye una
manifestación del genérico derecho a la prueba.
( ...)

Y finalmente, en tercer lugar, el derecho a la prueba conlleva que el medio


probatorio admitido y practicado sea valorado por el órgano jurisdiccional
(valoración motivada que tiene lugar en la sentencia) ya que, en caso
contrario, se le estaría sustrayendo toda su virtualidad y eficacia...» (PICO
I JUNOY, 1996:18-25).
Abel Lluch pone de relieve que el derecho a la prueba se desglosa en
cuatro facultades, a saber:
«1) Derecho a la proposición de los medios de prueba. Cada parte tiene
derecho a proponer los medios de prueba que estime idóneos para
acreditar sus pretensiones. La proposición se halla únicamente
sujeta a requisitos de tiempo y forma (...).

(...)

2) Derecho a la admisión de las pruebas propuestas o, en su caso, a


una inadmisión motivada. Una vez propuestas las pruebas por las
Capítulo I: La prueba y su concepción 25

partes, debe recaer una resolución de admisión o, en su caso, de


inadmisión sobre cada una de ellas.
En caso de inadmisión, la misma no puede ser arbitraria o irrazonable,
sino que tiene que ser motivada, esto es, con expresión de las
razones que impiden superar el 'juicio de pertinencia7 (...).
(...)

3) Derecho a la práctica de la prueba admitida. Las pruebas, una vez


propuestas y admitidas, deben ser practicadas, pues la ausencia de
práctica de una prueba admitida, equivale a una inadmisión no
motivada.
(...)

4) Derecho a la valoración de la prueba practicada. Las pruebas propuestas,


admitidas y practicadas, deben ser valoradas en la sentencia, como
exigencia del deber de motivación de las resoluciones judiciales...»
(ABEL LLUCH, 2007: 32-34).

4. DIFERENCIA ENTRE PRUEBA Y MEDIO PROBATORIO

Como se ha podido observar en los puntos anteriores, la prueba puede


ser concebida estrictamente como las razones que conducen al Juez a adquirir
certeza sobre los hechos.
Los medios probatorios, en cambio, son los instrumentos que emplean
las partes u ordena el magistrado de los que se derivan o generan tales razones.
Así, bien puede darse el caso de un medio probatorio que no represente prueba
alguna al no poder obtenerse de él ninguna razón que produzca el convencimiento
del Juez.
«Los medios de prueba constituyen el eje de la actividad probatoria. Son
complejas estructuras procesales que la ley prevé y regula como actos sucesivos
y procedimientos idóneos para ubicar dentro del proceso los elementos de
prueba mediante cuya valoración se obtendrá el conocimiento del objeto a
probar...» (CLARIA OLMEDO, 1968: 52).

Rodríguez Espejo define al medio de prueba como «... la persona o cosa


y, excepcionalmente, también, los hechos que suministran al órgano jurisdiccional
del Estado los conocimientos necesarios para que pueda determinar la verdad
o falsedad jurídica de un tema de prueba...» (RODRIGUEZ ESPEJO, 1958: 856).
Por su parte, Lessona señala que «... el medio de prueba es un instrumento
y de su uso puede surgir directa o sólo indirectamente el efecto buscado...»
(LESSONA, 1906, Tomo I: 47).
Para Gorphe, «los medios de prueba son categorías jurídicas abstractas,
sometidas a reglas diferentes de admisibilidad...» (GORPHE, 1950:143).
26 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Según Figueroa Yabar, «... los medios de prueba constituyen la forma


idónea de revelar, dentro del proceso, los hechos ocurridos antes y fuera de él
y que conforman o delimitan el conflicto» (FIGUEROA Y ABAR, 1981: 79).

Armenta Deu sostiene que los medios de prueba «son aquellas diferentes
actividades que tienen lugar en el proceso y a través de las cuales se introducen
las fuentes u objetos de la prueba, conduciendo al juez a adquirir la certeza
positiva o negativa de las afirmaciones de hecho» (ARMENTA DEU, 2004:184).

Serra Domínguez concibe a los medios de prueba como «... los instrumentos
utilizados por las partes para trasladar los hechos de la realidad a la presencia
judicial...» (SERRA DOMINGUEZ, 1969: 360-361).

Lino Palacio asegura que «constituyen medios de prueba los modos u


operaciones que, referidos a cosas o personas, son susceptibles de proporcionar
un dato demostrativo de la existencia o inexistencia de uno o más hechos»
(PALACIO, 1977, Tomo IV: 331).

Rocco tiene la siguiente idea sobre los medios de prueba: son los «medios
suministrados por las partes a los órganos de control (órganos jurisdiccionales)
de la verdad y existencia de los hechos jurídicos controvertidos, a fin de formar
la convicción de dichos órganos sobre la verdad y existencia de ellos» (ROCCO,
1976, Volumen II: 193).

Los medios de prueba son, pues, los elementos materiales de la prueba.


A través de un medio probatorio se aportan los hechos fuentes de la prueba,
en consecuencia, la realidad a conocer no se infiere de aquél sino de los últimos.
Por ejemplo, si se pretende probar la existencia de un contrato de arrendamiento
ofreciendo como medios probatorios la declaración de parte y documentos,
aquélla no se verifica a través de los medios sino de las afirmaciones sobre
hechos contenidas en tal declaración o en el documento.

La actividad procesal que todo medio probatorio implica está vinculada


al instrumento sobre el cual recae dicha actividad. Las operaciones o procedimientos
desarrollados por los litigantes o por el Juez que da lugar a la adquisición por
parte de éste del conocimiento de la verdad referente a la cuestión debatida
están ligados a la idea de prueba.

No obstante lo expresado, y atendiendo a que en un sentido amplio puede


identificarse a la prueba con los medios probatorios, para los efectos de esta
obra daremos a ambos términos el mismo significado.

5. LA PRUEBA Y SU FUENTE

«... Se averigua buscando fuentes; se verifica utilizando esas fuentes con


los medios permitidos por la Ley. Por eso, cuando se habla de numerus clausus
o de numerus apertus, se está haciendo referencia a los medios; las fuentes son
siempre ilimitadas y hasta inagotables...» (SENTIS MELENDO, 1967:16).
Capítulo I: La prueba y su concepción 27

Se entiende por fuente de la prueba a la información obtenida gracias a


los medios probatorios, teniendo una existencia autónoma en relación al
proceso. El medio probatorio constituye el elemento material del que se alcanza
la fuente donde el órgano jurisdiccional extraerá conclusiones acerca de la
verdad de los hechos.
«... Todas las pruebas son preexistentes como fuentes, y se constituyen
en el proceso utilizando medios, con independencia de que se hayan preconstituido
o no como tales fuentes de prueba...» (SENTIS MELENDO, 1979:16).
Carnelutti denomina fuente de prueba «... al hecho del cual se sirve (el
Juez) para deducir la propia verdad...» (CARNELUTTI, s/a: 70-71).

Representan fuentes de la prueba los hechos que el magistrado percibe


y que le son útiles para la averiguación, conocimiento o demostración del hecho
materia de controversia o ventilado en el proceso.
Hay que establecer la diferencia entre el objeto de la prueba y la fuente
de ésta. El primero es el hecho a ser demostrado; la segunda es el hecho que
sirve para acreditarlo. Al conducir un hecho a la prueba de otro, el primero de
ellos será su fuente y el segundo constituirá su objeto.

Tenemos como fuentes de la prueba a aquellos datos o caracteres que se


desprenden de un documento, la afirmación sobre hechos declarada por el
testigo o la parte, la conclusión a la que llega un dictamen pericial, etc. La fuente
de la prueba puede ser vista como hechos representativos de otros o que
expresan su propia existencia, comprendiéndose entre ellos a los objetos,
sucesos, actividades humanas e, inclusive, a las personas naturales, pudiendo
el Juez obtener la prueba de otros hechos o de los mencionados.

A efecto de que la fuente de prueba sea captada y reconocida por el Juez,


es necesario el raciocinio precedido de una operación sensorial cual es extraer
conclusiones de lo percibido. Por ello señala Rodríguez Espejo que las fuentes
de prueba son «las operaciones mentales a través de las cuales el órgano
jurisdiccional fija la eficacia de los medios de prueba empleados en el
proceso...» (RODRIGUEZ ESPEJO, 1958:872). La actividad deductiva es mucho
más ostensible en el caso de las pruebas indirectas (como la declaración de
testigos) puesto que el hecho a acreditar difiere del que sirve de prueba.

El hecho fuente de prueba puede dar lugar a probar otro hecho o a


contradecirlo. En este último supuesto ha de servir de fuente del hecho diferente
que se pretende probar para desvirtuar algo.

5.1 Distinción entre fuente y medio de prueba

«Cuando se habla de medios de prueba nos referimos a los instrumentos


que sirven para proporcionar al juzgador una visión sobre la realidad de las
afirmaciones vertidas por las partes en el proceso, y que normalmente procederán
28 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

de éstas, pero también pueden producirse a iniciativa judicial. Y que no hemos


de confundir con la fuente de prueba, que es el contenido que proporciona el
medio probatorio. El medio se concreta en una actuación a través de la cual
conocemos algo que ya existía que es la fuente de prueba» (GOMEZ DE LIAÑO
GONZALEZ; y PEREZ-CRUZ MARTIN, 2000, Tomo I: 403).
«Con la expresión fuente de prueba nos estamos refiriendo a un concepto
extrajurídico, a una realidad anterior al proceso; los medios de prueba aluden
a conceptos jurídicos, y sólo existen en el proceso, en cuanto en él nacen y se
desarrollan. Las fuentes de prueba son los elementos que existen en la realidad,
y los medios consisten en las actividades que es preciso desplegar para incorporar
las fuentes al proceso. La fuente es anterior al proceso y existe independientemente
de él; el medio se forma durante el proceso y pertenece a él. La fuente es lo
sustancial y material; el medio, lo adjetivo y form al...» (MONTERO AROCA;
GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO; y BARONA VILAR, 2003, Tomo
II: 261).

No debe, pues, ser objeto de confusión la fuente de la prueba con el


instrumento a través del cual ésta es ofrecida. A través de los medios probatorios
el juzgador adquiere el conocimiento del hecho fuente y de él infiere el hecho
materia de demostración, ya sea de manera indirecta: vía raciocinio deductivo
e inductivo, o directa: siempre que el hecho fuente coincida con el que va a ser
objeto de probanza.

Graficando lo expresado, diremos que medios probatorios como la


declaración de parte y la inspección judicial conllevan el conocimiento del
hecho fuente, vale decir, el lugar observado o inspeccionado y lo declarado
por el sujeto procesal, debiendo extraer el Juez la prueba del hecho.

Del razonamiento efectuado surgen motivos o fundamentos a los que el


Juez dará cierto valor de convicción o lo excluirá. Tales motivos o fundamentos
son los que otorgan consistencia y eficacia a la prueba. Tienen un carácter lógico
y reposan en las máximas de la experiencia y cultura general, siempre que el
Juez tenga libertad para proceder a su apreciación. En el caso del sistema de
la prueba tasada alcanzan en su mayoría un tratamiento jurídico riguroso ya
que al Juez le es suficiente el mandato legal para concederle a cada medio
probatorio un valor prefijado, muchas veces no acorde con la realidad, lo que
hace inconveniente este último sistema.

Hecha la distinción entre el medio de prueba y su fuente, conviene


diferenciar a la segunda con las razones, motivos o fundamentos: mientras las
fuentes de la prueba constituyen aquellos hechos que el Juez recoge o percibe
y que le son útiles para determinar el hecho que se prueba, los motivos y
fundamentos son aquellas razones -primordiales- mediante las cuales el Juez
adquiere convicción y extrae la correspondiente conclusión.
Capítulo I: La prueba y su concepción 29

6. NATURALEZA JURIDICA DE LA PRUEBA

Teniendo en cuenta la aportación de la prueba en el proceso, ya sea como


consecuencia de la actividad desplegada por las partes o de un mandato judicial
(pruebas de oficio), orientada a lograr la convicción en el Juez acerca de la
verdad o falsedad de las afirmaciones de los sujetos procesales referidas a los
hechos y respecto de las cuales debe versar la resolución jurisdiccional, no cabe
duda que la prueba constituye un acto jurídico de naturaleza procesal ya que
para su ofrecimiento es necesario un comportamiento humano y una manifestación
de voluntad que se dan siempre dentro de un proceso. Los derechos y las
obligaciones derivados de las relaciones materiales y las pruebas referidas a
dichas relaciones son ejercitados, exigidas y actuadas, en ese orden, dentro del
correspondiente proceso judicial, siempre que respecto de tales surja controversia
o haya incertidumbre jurídica. La prueba de algún acto o contrato recién
adquirirá relevancia y ejecutabilidad mediante un proceso. De ahí es que se
afirma su connotación procesal.
La prueba constituye un acto jurídico material en aquellos casos en que
es considerada un requisito indispensable para la existencia o validez del acto
o contrato (la escritura pública en el contrato de anticresis -art. 1092 del Código
Civil-, por ejemplo), sin embargo, se introduce al proceso a través de un acto
jurídico procesal. Antes del proceso su objeto permanece estático, inactivo;
dentro de él adquiere significación probatoria.

Cabe resaltar que pese a las formalidades de determinadas normas de


derecho material, el hecho que se establezca un requisito ad substantiam actus
(o ad solemnitatem) no hace que estemos ante el sistema de valoración
probatoria de la tarifa legal o prueba tasada puesto que bien pueden ser
apreciadas las pruebas libre y razonadamente.
1. EL OBJETO DE LA PRUEBA EN EL PROCESO CIVIL

«En el proceso es necesaria una investigación o averiguación de los hechos


ya transcurridos, una representación de algo que ya no es -pues ya se efectuó-
pero que ha tenido determinadas consecuencias que perduran y que, por tanto,
importan para el sistema jurídico» (GELSI BIDART, 1962: 33).
Una vez presentado el hecho al Juez «... surge la necesidad de recurrir a
las pruebas para determinar con certeza la verdad o falsedad de la cuestión
fáctica planteada, base generatriz de la sentencia» (SILVA VALLEJO, 1991:
676).

Es objeto de la prueba todo aquello sobre lo que puede ella recaer. Esta
es una concepción objetiva y abstracta que no se reduce a los casos específicos
que se pueden presentar dentro de una litis ni a las pretensiones de los sujetos
procesales. Debe, pues, ser entendido el objeto de la prueba como aquello que
es susceptible de demostración ante el respectivo órgano jurisdiccional para
cumplir con los fines del proceso.

Devis Echandía expresa sobre el particular que «... por objeto de la prueba
debe entenderse lo que pueda ser probado en general, aquello sobre lo que
puede recaer la prueba, noción puramente objetiva y abstracta, no limitada a
los problemas concretos de cada proceso y a los intereses o pretensiones de las
diversas partes, de aplicación igual en actividades extraprocesales, sean o no
jurídicas...» (DEVIS ECHANDIA, 1965: 9).

A pesar que el objeto de la prueba en su concepción abstracta lo puede


constituir todo hecho -material o psíquico-, tratándose de un proceso específico
es evidente que la amplitud del concepto se contrae a los hechos que en forma
32 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

directa o indirecta, principal o accesoria, pueden tener efectiva vinculación con


la cuestión debatida o propuesta (en caso de asuntos no contenciosos).
No debe ser confundida la noción de objeto de la prueba con las de tema
y carga de la prueba.
«... Por necesidad o tema de la prueba (thema probandum) debe
entenderse lo que en cada proceso debe ser materia de la actividad probatoria,
es decir, los hechos sobre los cuales versa el debate o la cuestión voluntaria
planteada y que deben probarse, por constituir el presupuesto de los efectos
jurídicos perseguidos por las partes, sin cuyo conocimiento el juez no puede
decidir...» (DEVIS ECHANDIA, 1965: 9).
No constituyen objeto concreto de la prueba los puntos controvertidos,
o sea, los afirmados y no aceptados dentro de un proceso, que equivalen al
thema probandum. «...Jurídicamente no puede limitarse el objeto de la prueba,
en un sentido general o abstracto, a los hechos controvertidos, sino, por el
contrario, es necesario extenderlo a todo lo que por sí mismo es susceptible de
comprobación...» (DEVIS ECEIANDIA, 1965:11). Así, el que no exista necesidad
de probar un hecho no implica que no pueda ser objeto de prueba. Los hechos
notorios forman parte del objeto concreto de la prueba, pero, al no requerir de
prueba, no forman parte del tema de la prueba en una determinada litis.
La carga de la prueba fija aquello que cada litigante está interesado en
demostrar para que sean acogidas sus pretensiones.
Constituye objeto de la prüeba los hechos pasados, presentes y aun los
futuros: el cálculo del lucro cesante por actividades no acaecidas, siendo su
demostración más que todo de carácter histórica. Además, pueden ser objeto
de prueba la costumbre y la ley foránea (de ninguna manera la ley nacional).

2. LA VERDAD MATERIAL Y SU IMPORTANCIA

«La cuestión como objeto del proceso consiste en una conceptualización


fáctico-jurídica afirmada para fundamentar una pretensión. Para obtener su
verdad, debe conocerse tanto lo fáctico como lo jurídico, vale decir la materialidad
que se adecuará al esquema normativo, y la norma que esquematiza esa
materialidad. Pero los problemas probatorios se materializan sobre los hechos,
captando un campo más amplio del que aparece esquematizado por el objeto
procesal...» (CLARIA OLMEDO, 1968: 44).
La finalidad de la actividad probatoria es descubrir si un determinado
suceso ha ocurrido realmente o, en su defecto, establecer si se ha producido en
alguna forma. La prueba ha de brindarle al Juez una imagen adecuada y exacta
de la verdad del juicio de los hechos.
«... Si el proceso se refiere a la realidad concreta, si pretende interferir en ella
con justicia («suum cuique tribuere»), ello trae de necesidad la aspiración a un
conocimiento adecuado -i.e. verdadero- de aquélla» (GELSIBIDART, 1962: 35).
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 33

«La verdad como tal (absoluta o relativa si se quiere) no sirve para el


proceso, sino en la medida en que mediante la prueba (cuyo fin eventualmente
sería procurarla, o generar certeza en cuanto a la probabilidad del hecho) se
permita aplicar la ley a una serie de hechos, supuestos (probabilísticamente)
justamente como 'ciertos' en base a aquélla, conforme a una aceptable medida
de convicción o certeza, librada a la 'sana crítica' del Juez, a su 'libre convicción'
o directamente presumida por la ley (...) y en aquellos casos en que esa 'realidad'
realmente interese para la decisión del conflicto» (KIELMANOVICH, 1985:
41-42).
Un proceso se organiza para llegar a conocer la realidad plena o verdad
material en la medida de lo posible. La averiguación procesal de los hechos
está vinculada a la evolución en el área socio-cultural y política. Una de las
notas más saltantes de la indagación en el proceso es la tendencia enérgica a
captar la realidad con cabal exactitud. Prima el convencimiento de que los
métodos tradicionales de averiguación de la verdad únicamente podían cumplir
medianamente su papel. Resulta insuficiente la constatación formal de los
hechos. El alcanzar la verdad material es tan significativo que se le considera
muchas veces como un criterio substancial para solucionar las cuestiones
relacionadas con la indagación de los hechos.
«Una prueba en juicio objetiva la reconstrucción de los hechos que
interesan en el proceso, aun cuando siempre exista el riesgo de una posible
diferencia entre los hechos que ocurrieron efectivamente fuera del proceso y
la reconstrucción de éstos dentro del mismo» (MOLINA GONZALEZ, 1978:154).
El estado de los hechos amerita un esclarecimiento que no se circunscriba
solamente a aspectos externos, sino que tienda a obtener un resultado que
llegue hasta la verdad (realidad) misma. La indagación del estado de los hechos
no es una cuestión enmarcada dentro del campo jurídico sino que puede ser
advertida en otras ramas de la ciencia como la medicina, historia, sociología, etc.
La tendencia de quitarle trabas de índole formal al esclarecimiento de la
verdad se hace ostensible cuando se suprimen reglas jurídicas procesales que
dificultan la averiguación (como, por ejemplo, cuando se limitan las causas
exoneratorias para rendir una declaración). Pero no necesariamente dicha
tendencia se manifiesta con una intervención o reforma legislativa sino que
también puede darse a través de la práctica judicial. Los magistrados en no
pocas veces suelen, haciendo una interpretación restrictiva de la ley, reducir
la aplicación de normas que obstaculizan la comprobación de los hechos o, en
todo caso, restarles fuerza de alguna otra manera (verbigracia, cuando se lleva
a cabo una declaración testimonial estando el testigo impedido legalmente de
declarar, supuesto en el que si bien no se convalida el testimonio, puede generar
que el juzgador conozca algún hecho y acercarse de esta forma a la verdad).
En el proceso civil el Juez ha visto trabada su labor de investigación. Las
potestades de los litigantes sobre el material procesal y los medios de prueba
-aun en el proceso regido por el principio inquisitivo- dificultan su afán para
34 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

esclarecer la verdad material. La indagación de los hechos es menos intensa


que cuando se trata de un proceso penal donde está obligado el magistrado a
determinar de oficio el estado de los hechos. Por estas consideraciones se afirma
que la verdad material no representa el objetivo de un proceso civil sino un
fruto de éste en cierta medida casual.

Cuanto más acentuada sea la intención de descubrir la realidad, mayor


será el deber por parte del Juez de analizar con buen criterio los resultados de
la actividad probatoria. Hoy en día aquél no creerá tan fácilmente a un testigo
basado únicamente en su juramento o promesa de decir la verdad, a diferencia
de tiempos pasados en que ello sí ocurría. Incluso tratándose de situaciones
que merezcan conocimientos especializados que escapan al saber del Juez éste
examinará con las reservas del caso el dictamen de los peritos no dándole a
dicho documento un valor probatorio pleno.

En el camino de la ciencia jurídica por hallar la verdad material en el


desarrollo de un proceso han mejorado paulatinamente los métodos de
investigación. Se ha empezado a aprovechar también lo individual, lo que tenía
apariencia de singular, internándose así el investigador en la configuración
especial del caso. Hasta los detalles más insignificantes, de primera intención
secundarios, son puestos al servicio de la labor de esclarecimiento de los hechos
y comprobación de las alegaciones de las partes. El Juez no sólo contemplará
críticamente uno que otro dato o indicio sino que empleará con fines probatorios
toda la serie de factores concomitantes que giran en torno del hecho principal.
El investigador judicial debe apreciar si existen puntos de apoyo suficientes
para presumir como ciertas determinadas circunstancias tácticas y, de acuerdo
a esto, tener la convicción de su realidad. El conjunto especial de tales
circunstancias, aun las medianamente relevantes lo constituyen aquellas que
permiten concluir sobre la verosimilitud de la declaración de un testigo o la
certeza de un documento, por ejemplo.

Si el Juez descubre la estructura histórica en la cual reposan los hechos,


obtendrá una visión más nítida y cualitativamente superior del asunto,
conociendo de esta manera los presupuestos del hecho ocurrido encuadrado
en un tipo legal, desterrando toda posibilidad de error judicial y de las
distorsiones de una concepción principalmente abstracta de la conducta
relevante jurídicamente.

3. LOS HECHOS COMO OBJETO DE LA PRUEBA

«... La noción habitual de prueba (...) se fundamenta sobre la idea de


que la prueba sirve para establecer la verdad de uno o más hechos relevantes
para la decisión. Esta idea puede ser expresada de distintas formas, pero un
dato común y recurrente en las diversas culturas jurídicas es que el hecho es
el 'objeto7 de la prueba o su finalidad fundamental, en el sentido de que es lo
que 'es probado' en el proceso» (TARUFFO, 2002: 89).
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 35

Según Cardoso Isaza, «en derecho la prueba versa sobre los hechos...»
(CARDOSO ISAZA, 1979:11).
A decir de Coviello, «la prueba tiene por objeto únicamente hechos
jurídicos...» (COVIELLO, 1938: 561).
Una posición discrepante adopta Sentís Melendo cuando dice que «... los
hechos no se prueban; los hechos existen. Lo que se prueba son afirmaciones,
que podrán referirse a hechos...» (SENTIS MELENDO, 1979:12).
En ese sentido se pronuncia Serra Domínguez cuando afirma que «... sólo
pueden ser probados, no los hechos, sino nuestros juicios existenciales o
valorativos sobre tales hechos» (SERRA DOMINGUEZ, 1969: 359).

Al respecto, Gimeno Sendra refiere que el objeto de prueba suele identificarse


«... con las afirmaciones realizadas por las partes sobre los hechos controvertidos
y, excepcionalmente, sobre normas jurídicas, que deben verificarse...» (GIMENO
SENDRA, 2007, Tomo 1:395). Dicho jurista añade que «... el objeto de la prueba
no es un hecho o una norma jurídica, sino las 'afirmaciones' realizadas por las
partes en relación con esos hechos y tales normas. Los hechos existen con
independencia de su introducción procesal, de ahí que sólo puedan probarse
los juicios valorativos sobre los m ism os...» (GIMENO SENDRA, 2007, Tomo
I: 395).
Montero Aroca expresa sobre el particular lo siguiente:

«... Si por objeto de la prueba se entiende, en abstracto y sin atender a


un proceso concreto, lo que puede ser probado, es decir, todo lo que
puede ser establecido por una norma material como supuesto fáctico de
una consecuencia, ese objeto han de ser, en principio, hechos, entendidos
éstos en (...) sentido general (...). Por el contrario, cuando lo que se
pregunta es ¿qué debe probarse? y esa pregunta se refiere a un proceso
concreto, esto es, cuando en realidad se atiende al tema de prueba, la
respuesta tiene que ser que las afirmaciones de las partes relativas a los
hechos.
La palabra hechos se está empleando aquí en su sentido más amplio,
comprendiendo todo lo que por el derecho material puede establecerse
como contenido del supuesto fáctico de una consecuencia...» (MONTERO
AROCA, 2005: 65).
Como se observa, existe discusión acerca de si el objeto de la prueba son
efectivamente los hechos o las afirmaciones sobre ellos que hacen las partes,
máxime si se tiene en cuenta que los primeros son situaciones ciertas, concretas
cuya ocurrencia se ha dado. Teniendo en consideración que las afirmaciones
que pudieran expresar los sujetos procesales recaen sobre la existencia o no de
tales situaciones concretas (hechos) se puede colegir que son los hechos los que
van a ser materia de prueba, correspondiéndoles a los litigantes demostrar que
sucedieron por cuanto el Juez debe tomar conocimiento de ellos para de esta
36 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

forma resolver. Precisamente dice Montti que «los hechos se incorporan al


proceso de acuerdo a las afirmaciones de las partes...» (MONTTI, 1967: 91).

Lino Palacio es categórico al señalar que «... el objeto de la prueba se halla


constituido por los hechos invocados en las alegaciones, debiendo entenderse
por hechos todos aquellos sucesos o acontecimientos externos o internos
susceptibles de percepción o deducción» (PALACIO, 1977, Tomo IV: 342-343).

El término «hecho» como objeto de la prueba debe ser tomado en un


sentido amplio: todo lo que bien puede distinguirse, sentirse o ser perceptible,
y no solamente lo abstracto o puramente ideológico. «... El hecho, por su propia
estructura óntica, es algo que acontece en un punto cualquiera de las coordenadas
espacio-tiempo; es decir, un evento que sucede aquí y ahora, allí y entonces...»
(RODRIGUEZ ESPEJO, 1958:854). Sin embargo, los hechos no pueden ser vistos
tan sólo como simples acontecimientos, consecuentemente, puede entenderse
como hechos aquellos susceptibles de ser acreditados con fines procesales.
Sobre esto, expresa Alcalá-Zamora que «... hecho es lo que no es derecho, y
mejor, el factor concreto, variable y peculiar de un litigio, en contraste con el
elemento abstracto, estable y genérico invocado o aplicado para su decisión...»
(ALCALA-ZAMORA Y CASTILLO, 1964: 261).

Pueden ser considerados hechos, entre otros, los siguientes:

Los que representen un comportamiento humano, voluntario o no,


realizado individual o colectivamente, que puedan ser percibidos
(se incluye aquí también al lenguaje y a la significación -no sólo
literal- que se le dé).

Aquellos en los que esté ausente la intervención del hombre, es


decir, los que sean producto de la naturaleza.

Las cosas o realidades corpóreas, creadas o no por el ser humano


(se incluye aquí a los documentos).

La persona humana en su aspecto físico.

La persona humana en sus aspectos psicológico y psíquico (se


incluye aquí la manifestación de voluntad: consentimiento, asentimiento
y expresión tácita de voluntad).

Tanto la costumbre como el derecho positivo (leyes) pueden ser vistos


como hechos humanos y por lo tanto susceptibles de prueba. En cuanto al
último nos estamos refiriendo a la normatividad legal extranjera.

Cuando un sujeto expresa determinadas palabras puede dar lugar a una


conducta que merece ser probada. Por ejemplo, recordemos que los contratos
se perfeccionan con el simple consentimiento el cual puede manifestarse
verbalmente y no necesariamente por escrito.
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 37

Cabe señalar que toda prueba acarrea necesariamente la calificación de


los hechos suscitados (en voluntarios o involuntarios, verbigracia). No resulta
extraña la oposición de los hechos con su calificación o juicio para así separar
a éste del objeto de la prueba.

Las cosas corpóreas no son las únicas objeto de probanza pudiendo ser
probadas además aquellas circunstancias (naturales o artificiales) que giran
alrededor de ellas, su ámbito material que constituye parte de la realidad que
puede descubrirse.

En el caso de la prueba del comportamiento humano, también forma


parte de su objeto todas aquellas condiciones de tiempo, modo y espacio en que
sucedieron, sus factores y consecuencias, al igual que su calidad y trascendencia.
Además, no admite cuestionamiento la importancia de la inclusión dentro de
la prueba de la conducta humana de todas aquellas circunstancias personales,
familiares y sociales presentes en la vida y desarrollo del individuo.

La persona humana en su aspecto físico es objeto de prueba como


cualquier realidad material. En un proceso civil puede centrarse la controversia
en acreditar la existencia de un ser humano, su incapacidad o su fallecimiento.
(A través de una pericia se puede examinar a una persona física; mediante
documentos -Partidas- se puede demostrar el nacimiento y la defunción de un
hombre, etc.).
La persona humana en sus aspectos psicológico y psíquico es objeto de
prueba aunque en sí no demuestren materialidad alguna. Los síntomas
mentales, estados y afecciones psíquicas y/o psicológicas que puedan percibirse
pueden ser apreciados como presupuesto de innegables efectos jurídicos. Si
bien no hay hechos materiales, sí existen hechos reales del que deriva un
conocimiento concreto y específico que se apreciará subjetivamente. (En los
procesos de interdicción, por ejemplo, resulta importante calificar el estado
mental y la aptitud de una persona para darles o negarles consecuencias
jurídicas a sus manifestaciones de voluntad y tomar, de ser el caso, las medidas
más adecuadas para brindarle protección).
Para delimitar el objeto de la prueba en relación a cada proceso en
particular adquieren trascendencia la idea de pertinencia de la prueba y la de
su utilidad. Los hechos que escapan a la cuestión debatida no son objeto
concreto de la prueba en el proceso de que se trate al resultar impertinente su
demostración a pesar que de manera abstracta puedan ser objeto de prueba.
Debido a ello el Juez cuando estudia la admisibilidad de los medios probatorios
ofrecidos por las partes está facultado para rechazar los que sean claramente
impertinentes.
Acerca de si la calificación o juicio valorativo que los sujetos hagan de
los hechos constituye o no objeto de prueba, hay que decir que no se puede
desligar el hecho del juicio que sobre él se tenga, debido a la forma como los
hechos son exhibidos dentro del proceso a través de los diferentes medios
38 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

probatorios. En consecuencia, se trata de dos aspectos en donde existe notoria


interrelación que perfeccionan el objeto de la prueba. Por las razones expuestas
es que no estamos de acuerdo con aquella posición que considera que los hechos
y sus valoraciones o juicios son autónomos y se contraponen, debiendo recaer
la prueba forzosamente sobre los hechos y no sobre los juicios que de ellos se
tomen; ni con la que postula que los hechos y sus juicios, si bien son cuestiones
independientes, no son oponibles entre sí, pudiendo ser ambos objeto de prueba
de manera autónoma.
Desvincular en forma absoluta de los hechos su valoración implica
desconocer reglas esenciales del área lógica y psicológica. En efecto, no puede
concebirse la demostración o manifestación de un hecho, objeto o suceso desligado
del juicio o idea que respecto de él tiene o se ha formado el sujeto que lo percibió
en forma directa (que puede ser cualquiera de las partes, un testigo, un perito
y también el Juez -tratándose de una inspección judicial que se haya actuado-).
En un proceso no pueden ser incorporados los hechos sino las afirmaciones
que sobre ellos hagan los sujetos procesales y los medios de prueba que tiendan
a su acreditación; en tal sentido, está presente el juicio de quien percibió los
hechos en forma directa. Este juicio o valoración de los hechos no constituye
el objeto de la prueba ya que siempre que se afirme su existencia se estará
representando un hecho y al final resulta ser éste el objeto de la prueba. De un
hecho deriva su juicio siendo inconcebible un determinado efecto sin la causa que
lo origina, inclusive en los casos en que en forma implícita la última es expresada.
En cuanto a las máximas o reglas de experiencia, hay que decir que no
son objeto de prueba por constituir reglas para orientar el convencimiento del
Juez en forma directa o indirecta. En el primer supuesto, tales máximas son
conocidas por el común de la gente -de un nivel cultural medio-, no siendo
indispensable ilustración alguna ni mucho menos que deba decidirse si son
aplicables al caso concreto; en el segundo supuesto se orientará el criterio del
magistrado a través de dictámenes o informes cuando sea necesario contar con
conocimientos especializados.
Es de resaltar que las normas positivas condicionan su consecuencia
jurídica a la producción de determinada situación de hecho. Por esta razón el
sujeto procesal que alega la existencia de un hecho con trascendencia jurídica
tiene no sólo que acreditarla sino también probar la coincidencia de ese hecho
con la hipótesis fáctica de la respectiva norma legal que se aduce sustenta la
pretensión del individuo. Como bien señala Morello «los hechos a través de la
evaluación de la prueba que posibilita determinarlos, calificarlos, y acordarles
sentido, son los que en verdad gobiernan la solución jurídica en la mayoría de
las litis» (MORELLO, 1977:165).
La labor probatoria procesal está encaminada a determinar las circunstancias
de hecho a fin de resolver correctamente el problema jurídico planteado. Por
eso sólo puede hacerse extensiva a las circunstancias tácticas de significación
inmediata o mediata para la decisión judicial que se tome. La actividad
probatoria orientada a una circunstancia de carácter inmediatamente relevante
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 39

se legitimará legalmente o, en su defecto, por la jurisprudencia, doctrina o por


el criterio del mismo Juez. Lo propio ocurrirá en lo que respecta a hechos
mediatamente relevantes, explicándose esto porque tales hechos representan
un componente indispensable de la deducción indiciaría, de gran significación
en la comprobación del estado de los hechos.

La práctica probatoria da lugar al material fáctico en cuya base se erige


el juicio jurídico, influyendo de esta manera sobre el resultado de la litis. No
sólo anticipa la determinación del derecho aplicable sino que también forma
parte de ella.
En los procesos no contenciosos los hechos que van a ser probados son
todos aquellos a que se refieren las alegaciones del peticionante expresadas en
su solicitud, en un primer momento, o durante su trámite; y también las que
en forma implícita constituyan fundamento de la pretensión que se hace valer.

En los procesos contenciosos (de conocimiento, abreviado, sumarísimo


y de ejecución) los hechos materia de prueba serán los alegados en la demanda,
contestación y en los escritos de excepciones, hechos nuevos y su negación,
siempre que no estén exonerados legalmente de prueba. «... La prueba se
referirá, pues, a los hechos controvertidos; esto es, a hechos afirmados por una
parte y negados por la otra» (SENTIS MELENDO, 1967: 13). «Los hechos
revisten el carácter de controvertidos cuando son afirmados por una de las
partes y desconocidos o negados por la otra, es decir cuando constituyen el
contenido de una afirmación unilateral» (PALACIO, 1977, Tomo IV: 343-344).
«... Las afirmaciones fácticas deben considerarse en relación con su
contenido; vale decir con los hechos, conductas, situaciones, resultados, etc.
La demostración de su existencia significa probar la afirmación...» (CLARIA
OLMEDO, 1968: 51).
La afirmación del hecho y su contradicción delimitan el tema de prueba.
La afirmación del actor (que puede ser compartida por la contraparte:
allanamiento y reconocimiento) vincula al Juez pues va a tener la obligación
de tomarla en cuenta al momento de resolver para determinar si se encuentra
demostrada o no y si recae sobre ella la exención de prueba y sus consecuencias
jurídicas. Dicha afirmación fija los hechos a los que el magistrado deberá
circunscribirse como base de su resolución, estando impedido de considerar
los hechos no afirmados. Por eso es que se dice que el demandante y demandado
tienen potestad de disponer del material de hecho dentro del correspondiente
proceso y, consiguientemente, también de la sentencia. Esta potestad se acentúa
en las litis gobernadas por el principio dispositivo.

Las partes tienen que probar los hechos que afirman sucedieron y, además,
para que puedan alcanzar el fin propuesto con la aplicación de determinada
norma positiva deben demostrar -reiteramos- la producción de los hechos que
le sirven a ella de presupuesto; caso contrario, el Juez no los considerará ni
siquiera cuando puedan ser acreditados en el curso del proceso. No existe para
40 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

los fines del proceso el hecho no afirmado por ninguna de las partes, a no ser
que esté íntimamente vinculado al principal o que el ordenamiento jurídico
faculte al juzgador para declararlo de oficio. Esta declaración, naturalmente,
procederá siempre que el hecho se encuentre probado.

En la demanda es necesario que se identifiquen los hechos esenciales y


los accesorios a efecto de que los últimos sean tomados en cuenta por la sola
razón de que exista su prueba o por estar exonerados de ella.

La simple afirmación unilateral es insuficiente para lograr que el hecho


sea considerado en el proceso porque para ello es imprescindible la prueba (a
no ser que exista exoneración legal). Cuando la afirmación es compartida por
las partes (supuestos de admisión de los hechos) el hecho debe tenerse por
demostrado, a menos que exista alguna exigencia legal referida a una prueba
solemne o necesaria, o se estén ventilando en juicio derechos indisponibles, o
el Juez presuma fraude o dolo procesales (última parte del inciso 2) del artículo
190 del Código Procesal Civil).

Se dice que existe una prueba del hecho en el caso de su admisión pues
ésta equivaldría al medio probatorio típico de declaración de parte. Si bien
coinciden los efectos de ambas instituciones, hay que señalar lo siguiente: a)
mediante una declaración de parte no siempre se admitirán los hechos expuestos
por quien la pide; b) la admisión de los hechos es por lo general de carácter
espontáneo, lo que no ocurre con la declaración de parte que, en esencia, es
coercitiva en atención al juramento o promesa de decir la verdad expresados
por el declarante; c) la admisión de los hechos puede ser favorable a quien la
hace, en cambio, la declaración de parte, por lo general, le es desfavorable a
quien la absuelve.

La admisión de los hechos en el proceso no constituye thema probandum


cuando tiene lugar en su inicio, antes de actuarse los medios probatorios. La
admisión realizada en momento posterior descarta el requerimiento de prueba,
en caso de no haberse practicado; sin embargo, el hecho queda inicialmente
como tema de probanza pues aparece la necesidad de considerarlo al precluir
la etapa postulatoria.

Es posible que la contraparte admita el hecho mas no la calificación o


determinación por el actor de ciertos efectos jurídicos que pretende dar a tal
situación. Aquí estaríamos entonces ante una causa de puro derecho que
corresponderá resolver al juzgador.

Si bien el inciso 2) del artículo 442 del Código Procesal Civil faculta al
Juez para darle la calidad de reconocimiento de la verdad de los hechos alegados
al silencio, a la respuesta evasiva y aun a la negativa genérica expresados en
la contestación de la demanda, creemos -especialmente en el último caso- que
la expresión de voluntad de contestar la demanda planteada implica la no
admisión de los hechos expuestos en ésta. Discrepamos, pues, de dicho precepto
legal y consideramos que debe ser corregido por cuanto toda admisión de
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 41

hecho debe ser siempre expresa y no tácita, en salvaguarda de los derechos e


intereses de la persona a quien se le atribuye.

La cuestión debatida en el proceso, delimitada por las afirmaciones y su


admisión o negación expuestas por las partes, puede parecer al principio clara,
pero, aun así, se debe reflexionar acerca de cuáles son los hechos a los que
corresponde otorgar relevancia jurídica. Con frecuencia el material fáctico que
se va incorporando al proceso y que se va descubriendo durante su curso exige
la revisión de las anteriores ponderaciones jurídicas, ya que sólo así puede ser
encuadrado el estado de los hechos con las normas positivas cuya aplicación
no se consideró inicialmente.

4. CUESTIONES DE HECHO Y DE DERECHO RESPECTO DE LA


PRUEBA CIVIL

Es cierto que la normatividad jurídica -nacional- no requiere ser probada,


pero esto no significa que se excluyan tales normas de la actividad probatoria.

Las cuestiones de hecho orientadas a lograr los fines del proceso son las
que recaen sobre realidades materiales o psíquicas. Como ya lo hemos
manifestado no es posible desvincular de los hechos el juicio que de ellos se
formen los sujetos que los hayan percibido y quienes recojan el dicho de
aquéllos. Tales juicios o valoraciones adquieren muchas veces una forzosa
connotación jurídica porque no es extraño que el testigo, perito o el mismo
litigante los emitan empleando concepciones jurídicas reconocidas, como
sucede, por ejemplo, al reputarse la entrega de una suma dineraria como un
contrato de mutuo, o la de un bien mueble como una donación. Aquí la cuestión
de derecho es elemento componente del hecho que se pretende demostrar. No
obstante lo expresado resulta errado afirmar que la cuestión de derecho, por
sí misma y guardando autonomía respecto al hecho, constituya objeto de
probanza, como no lo son los demás juicios por los motivos señalados.

En ese sentido, no es factible desligar en forma absoluta las cuestiones


de derecho de las de hecho en relación a la actividad probatoria, así como
tampoco es posible separar las últimas de las valoraciones que en ellas recaen.
Puntualizamos que las cuestiones de puro derecho no son materia de
prueba debiendo ser vistas como axiomas en esencia. En otras palabras, las
reglas de derecho positivo, que representan preceptos abstractos y que el Juez
debe aplicar de oficio en virtud del principio iura novit curia, no se someten
a prueba, es decir, no son objeto de ésta.

5. HECHOS QUE NO SON MATERIA DE PRUEBA

No son materia de prueba:

Los hechos no alegados por las partes.


42 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Los hechos admitidos por los sujetos procesales.

Los hechos notorios.

Los hechos que caen en la esfera de la cosa juzgada.

Los hechos impertinentes, irrelevantes e imposibles.

Los hechos imprecisos o no definidos.


Los hechos presumidos por la ley.

El derecho nacional.

Al respecto, el artículo 190 del Código Procesal Civil, que trata sobre la
pertinencia e improcedencia de los medios de prueba, señala que:

«Los medios probatorios deben referirse a los hechos y a la costumbre


cuando ésta sustenta la pretensión. Los que no tengan esa finalidad, serán
declarados improcedentes por el Juez.

Son también improcedentes los medios de prueba que tiendan a establecer:


1. Hechos no controvertidos, imposibles, o que sean notorios o de
pública evidencia;

2. Hechos afirmados por una de las partes y admitidos por la otra en


la contestación de la demanda, de la reconvención o en la audiencia
de fijación de puntos controvertidos.
Sin embargo, el Juez puede ordenar la actuación de medios
probatorios cuando se trate de derechos indisponibles o presuma
dolo o fraude procesales;

3. Los hechos que la ley presume sin admitir prueba en contrario; y

4. El derecho nacional, que debe ser aplicado de oficio por los Jueces.
En el caso del derecho extranjero, la parte que lo invoque debe
realizar actos destinados a acreditar la existencia de la norma
extranjera y su sentido.

La declaración de improcedencia la hará el Juez en la audiencia de fijación


de puntos controvertidos. Esta decisión es apelable sin efecto suspensivo.
El medio de prueba será actuado por el Juez si el superior revoca su
resolución antes que se expida sentencia. En caso contrario, el superior
la actuará antes de sentenciar».

5.1 Hechos no alegados por las partes

Constituye una actividad exclusiva de las partes el exponer los hechos


en que basan sus pretensiones o defensas procesales.
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 43

El órgano jurisdiccional está impedido de investigar o verificar hechos


no alegados por las partes, inclusive en el sistema procesal regido por el
principio inquisitivo. Un hecho no afirmado por las partes no puede ser
considerado por el Juez al momento de expedir sentencia. Simple y llanamente
no existe tal hecho para los efectos del proceso.
El Juez al emitir su decisión debe respetar el principio de congruencia,
ya que el contenido de aquélla tiene que guardar una estricta correlación con
las pretensiones que se hacen valer en el juicio. Precisamente, el artículo VII
del Título Preliminar del Código Procesal Civil señala que el Juez «... no puede
ir más allá del petitorio ni fundar su decisión en hechos diversos de los que
han sido alegados por las partes».
En concordancia con el dispositivo legal citado, el primer párrafo del
artículo 190 del mismo cuerpo de leyes establece que «los medios probatorios
deben referirse a los hechos...» De esto se desprende que no podrán actuarse
pruebas referidas a hechos o cuestiones no planteadas por las partes.
Como se observa, los hechos no alegados por ninguna de las partes están
exentos de prueba, o sea, se encuentran al margen de su objeto. Esto no significa
excluir dentro de la actividad investigadora procesal la demostración de
aquellas circunstancias que pese a no ser descritas con claridad en la demanda
o contestación de ésta sí fueron especificadas luego, siempre y cuando tengan
efectiva vinculación con los hechos principales expuestos como fundamento
de la pretensión del actor o de la contradicción del demandado.

5.2 Hechos admitidos por los sujetos procesales

«... Están exentos de prueba (...) los hechos sobre los que exista plena
conformidad de las partes, salvo en los casos en los que la materia objeto del
proceso, está fuera del poder de disposición de los litigantes...» (GOMEZ DE
LIAÑO GONZALEZ; y PEREZ-CRUZ MARTIN, 2000, Tomo I: 391).
No son objeto de prueba, pues, los hechos admitidos por los sujetos
procesales, o sea, los afirmados por una de las partes y admitidos -expresamente-
por la otra. El órgano jurisdiccional tiene la obligación de aceptar los hechos
unánimemente reconocidos o afirmados bilateralmente por ambas partes. La
controversia es requisito indispensable para que el hecho necesite ser probado
aunque no implica que sea objeto irremediable de prueba.

Mientras que los hechos no afirmados por ninguna de las partes no tienen
por qué ser considerados en la sentencia, los hechos admitidos conjuntamente
por el actor y el demandado sí forman parte de su contenido aunque no
constituyan objeto de prueba.

Las alegaciones tácticas no controvertidas son suficientes en el proceso


civil para servir de base a la decisión judicial final.
44 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

La admisión que releva de prueba debe ser necesariamente expresa. Pese


a que el estado de rebeldía en que puede caer alguna de las partes, el silencio,
las respuestas evasivas y la negativa genérica permiten al juzgador apreciar
tales conductas como reconocimiento de verdad respecto de los hechos alegados
por el contrario -según el inciso 2) del artículo 442 del C.P.C.-, esto no significa
la no actuación de medios probatorios corroborantes del dicho de quien afirma
los hechos, ni mucho menos descarta la posibilidad de la prueba en contrario.

Las conductas señaladas en el párrafo anterior, reputadas por el legislador


como presupuestos de aceptación tácita de los hechos, no impiden la actividad
probatoria, repercutiendo únicamente en su calificación y apreciación.

En cuanto a la rebeldía, hay que señalar que su declaración -a tenor de


lo dispuesto por el artículo 461 del C.P.C.- causa presunción legal relativa sobre
la verdad de los hechos expuestos en la demanda, salvo que:

Habiendo varios emplazados, alguno contesta la demanda.

La pretensión se sustente en un derecho indisponible.

Requiriendo la ley que la pretensión demandada se pruebe con


documento, éste no fue acompañado a la demanda.

El Juez declare, en resolución motivada, que no le producen


convicción.

Para que un hecho requiera de demostración no es suficiente que sea


afirmado como presupuesto de la pretensión o de la contradicción, pues es
necesario, como se ha visto, que no esté admitido por la contraparte. De estarlo
-y en forma expresa- la admisión será elemento probatorio suficiente quedando
el hecho excluido del tema o necesidad de prueba, a no ser que la norma
procesal exija otro medio de prueba para darle mayor certeza al hecho afirmado.

5.2.1 Excepción a la regla general

Si bien la regla general contenida en el inciso 2) del art. 190 del Código
Procesal Civil es la no necesidad de probanza de hechos afirmados por una de
las partes y admitidos por la otra en la contestación de la demanda, de la
reconvención o en la audiencia de fijación de puntos controvertidos, la última
parte de dicho inciso establece a manera de excepción que «el Juez puede
ordenar la actuación de medios probatorios cuando se trate de derechos
indisponibles o presuma dolo o fraude procesales».

Como se aprecia, no todo hecho reconocido bilateralmente (afirmado y


admitido por los sujetos procesales) es excluido de la actividad probatoria. En
el párrafo precedente están indicados los supuestos en que resulta insuficiente
la afirmación compartida de hechos para relevarlos de prueba.
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 45

Por otro lado, el artículo 330 del Código Procesal Civil establece que el
demandado mediante el reconocimiento «... además de aceptar la pretensión,
admite la veracidad de los hechos expuestos en la demanda y los fundamentos
jurídicos de ésta». De esto se colige que la admisión de hechos equivale al
reconocimiento (y ambas figuras pueden darse en forma parcial o total).

Ahora bien, el artículo 332 del Código Procesal Civil establece los casos
en que resulta improcedente el allanamiento, siendo aplicable dicho precepto
legal para el reconocimiento en virtud de lo dispuesto por el último párrafo
del artículo 330 del referido cuerpo de leyes. En consecuencia, además de los
supuestos indicados en la parte final del inciso 2) del artículo 190 del C.P.C.,
la admisión (o reconocimiento) de hechos no excluirá a éstos de prueba en los
siguientes casos:
Cuando el demandado no tiene capacidad para disponer del
derecho en conflicto.
Cuando el apoderado o representante del demandado carece de
facultad para allanarse (o para proceder al reconocimiento).
Cuando los hechos admitidos requieren ser probados por otros
medios, además de la declaración de parte.
Cuando el conflicto de intereses afecta el orden público o las buenas
costumbres.
Cuando habiendo litisconsorcio necesario, el allanamiento (o
reconocimiento) no proviene de todos los demandados.
Cuando el Juez advierte que la sentencia a dictarse va a surtir efecto
frente a tercero no emplazado.
Cuando el demandado es el Estado u otra persona de Derecho
Público, salvo que su representante tenga autorización expresa.

La cuestión litigiosa referida a derechos indisponibles y la presunción de


fraude o dolo procesales de que trata la última parte del inciso 2) del artículo
190 del Código Procesal Civil prácticamente son reproducidas en los incisos
5) y 7) del artículo 332 -en ese orden- de dicho ordenamiento procesal.

53 Hechos notorios

«Hecho notorio es (...) un hecho que por su divulgación general y


pública no puede ser ignorado por nadie, o debe ser conocido por todos»
(ROCCO, 1976, Volumen II: 191).

«Tienen la condición de notorios aquellos hechos cuyo conocimiento


forman parte de la cultura normal propia de un determinado grupo social en
el tiempo en el que se produce la resolución judicial, incluyendo naturalmente
al ju ez...» (MONTERO AROCA, 2005: 83).
46 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Para que un hecho sea considerado como notorio es necesario que el
mismo sea conocido y tenido por cierto por una generalidad de personas
dotadas de una cultura media, en el lugar y tiempo en que se dicta la resolución»
(GIMENO SENDRA, 2007, Tomo I: 400).

«La notoriedad es (...) un concepto indeterminado y relativo; no sólo


depende del lugar y del tiempo, sino también del nivel cultural de las personas,
de la 'normalidad' de ese conocimiento y, lo más importante, de que sea
conocida por el Juez, ya que, en caso contrario, será necesaria su prueba. Como
afirma el brocardo jurisprudencial 'notoria non egent probatione', de lo que se
infiere que sólo los hechos notorios evidentes (es decir, aquellos de fama pública
absoluta, tales como fechas históricas, lugares geográficos, etc.) excluyen la
actividad probatoria» (GIMENO SENDRA, 2007, Tomo I: 400).

«... Respecto de los hechos, se admite una especie de reconocimiento de


hechos notorios que le permite al juez fundar, en su propia cultura personal,
el conocimiento de algunos hechos. Este es el caso de los hechos notorios que
pertenecen a la cultura media común existente en el momento y el lugar del
juicio, o que pueden ser descubiertos por cualquiera a través de las vías
ordinarias de conocimiento. Los hechos notorios incluyen tanto los que forman
parte del conocimiento privado del juez, como los que conoce por su función,
como los ocurridos en el curso del proceso. Otro tipo de conocimiento que el
juez puede usar sin una prueba específica son los estándares de la experiencia
común y de la cultura promedio en los que puede basarse para fundar
inferencias y valorar pruebas» (TARUFFO, 2008:144).

Es prácticamente un principio la exoneración de la prueba del hecho


notorio que data desde el Derecho Romano y el Canónico. El derecho común
lo recogió y gozó de gran aceptación sobre todo merced al sistema legalista de
la valoración de la prueba conocido también como el de la tarifa legal.

Según Lorca Navarrete:

«... No es necesario probar los hechos que gocen de notoriedad absoluta


y general.

Técnicamente la notoriedad del hecho es una causa de inadm isión de la


prueba, pero no de justificación del objeto o necesidad de la prueba.

El hecho notorio justifica que no se admita la prueba del hecho en razón


precisamente de su notoriedad. La notoriedad no actúa, por tanto como
un supuesto relativo a la falta de justificación del objeto o necesidad de
la prueba» (LORCA NAVARRETE, 2000: 561).

Para la exención de prueba del hecho notorio no es necesario que una de


las partes la plantee o que no surja controversia acerca de la naturaleza del
hecho notorio. La notoriedad por sí misma acarrea como efecto la no probanza
del hecho. Ella debe constarle al Juez y no a la parte contra quien se opone. La
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 47

prueba de la notoriedad no depende de la aceptación del sujeto perjudicado


por el hecho notorio.
Si la notoriedad es conocida por el Juez, no merece ser probado el hecho
ni dicha calidad; en cambio, en caso de desconocerla será suficiente acreditar
la notoriedad mas no la producción del hecho. No se acredita el hecho notorio
porque no hay duda acerca de su producción o existencia, y en el supuesto de
que aun así sea negado deberá la parte que en tal sentido se pronuncia
suministrar la prueba pertinente.

La notoriedad es la causa para exonerar a un hecho de prueba, no


constituyendo tal condición una forma de prueba; Por ello es que guarda
autonomía con la admisión o no de los hechos por el contrario: un hecho será
notorio independientemente de que sea aceptado o negado por cada una de
las partes. Un magistrado puede considerar un hecho notorio al momento de
resolver sin que éste requiera de prueba, inclusive cuando se produzca
controversia respecto del hecho, es más, puede tenerlo en cuenta a pesar de no
haber sido afirmado por las partes (por su misma calidad de notorio, cuando
tenga relación evidente con el principal), optando en este último caso, de haber
enfrentamiento entre el hecho alegado y el hecho notorio, por el segundo al
cual reputará como cierto quedando el primero (hecho alegado) como imposible.
En otras palabras, de oponerse un hecho notorio a uno alegado por los sujetos
procesales se impondrá el primero y el último será catalogado por el Juez como
imposible y se rechazará en consecuencia. Pese a ser lo expuesto el sentir
mayoritario de la doctrina sobre este punto, Cardoso Isaza tiene una posición
contraria cuando dice que «... no encontramos la razón para que un hecho, por
la circunstancia de ser notorio, pueda quedar exento de contradicción. Y si el
hecho no ha sido mencionado en el proceso, resulta claro que no se ha dado la
oportunidad de contradecirlo a la parte que corresponda, pues no ha sido
sometida a la publicidad que debe recibir toda prueba» (CARDOSO ISAZA,
1979:88). Por nuestra parte, reiteramos que la notoriedad de un hecho es causa
suficiente para obviar su prueba y la de la contradicción que respecto de él se
hiciere, porque de no ser así se daría la dilación innecesaria del proceso. Es por
ello que coincidimos con Gerhard cuando afirma lo siguiente: «si por prueba
se entiende el proceso o procedimiento que ha de procurarle al juez el
conocimiento, la 'convicción' de un determinado hecho, ella es 'evidentemente'
superflua cuando el juez ya tiene ese conocimiento...» (GERHARD, 1985: 303).

La base del criterio del Juez que califica a un hecho como notorio reposa
en las nociones de hecho que conforman lo que se denomina experiencia común.

La calidad de notoriedad de un hecho representa una condición accesoria


que no precisa de alegación de no ser presupuesto contenido en una norma
para que se den las consecuencias jurídicas de ella. Es por ello que no es
indispensable su alegación para eximirle de prueba. Será tomado en cuenta
por el Juez correspondiéndole de oficio estudiar si requiere ser probado o si
debe tenerlo por cierto atendiendo a su notoriedad.
48 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Hay que distinguir entre el hecho catalogado como notorio para la


generalidad de personas y, por ende, para las partes, no importando el ámbito
sociocultural al que pertenezcan, de aquellos hechos que se presumen conocidos
por los litigantes tomando en cuenta el medio igualmente sociocultural en que
se desarrollan. También hay que saber reconocer los hechos parcialmente
desconocidos de aquellos en los que hay incertidumbre acerca de si tienen que
ser efectivamente conocidos por el común de la gente.

Al ser un hecho notorio parte integrante de determinada cultura media


de un cierto sector social en el lapso de tiempo en que se genera la decisión
jurisdiccional, no será objeto de probanza si el juicio comprende a quienes
forman parte de dicho sector y si le es conocido al Juez.

Un hecho notorio strictu sensu no precisa de ser invocado por los sujetos
procesales, siendo irrelevante si configura parte de la controversia procesal
planteada. La sola actividad tendiente a negar la existencia de un hecho notorio
manifiesta una clara inconducta procesal, tan es así que además de no requerir
de prueba no tiene por qué ser admitida la que eventualmente se ofrezca.
Hay ciertos hechos notorios que son considerados y eximidos de prueba
al extraerse de ellos una conclusión de naturaleza general pero que en un
momento dado pueden requerir de prueba sobre todo cuando deba determinarse
el aspecto cuantitativo en las sentencias de condena. Así tenemos, por ejemplo,
el fenómeno de la devaluación de la moneda por el transcurso del tiempo.

Los hechos parcialmente conocidos o desconocidos en forma parcial,


como se quiera, no equivalen a los hechos notorios. En aquéllos cabe la
posibilidad de su conocimiento por parte de miembros de un determinado
sector o grupo y no hay una certeza plena de que ello se haya dado durante el
tiempo y en el espacio donde el juicio se ventila, porque bien puede suceder
que tales miembros no los hayan percibido en su momento o por el transcurso
del tiempo su evidencia se dificulte.

De lo expresado se advierte que la verificación de los hechos notorios es


asequible a una persona de término medio, pudiendo ellos ser asimilados a los
hechos evidentes cuyo conocimiento se da a través de la lógica y la experiencia.
La no necesidad de prueba de un hecho notorio que conlleva a la falta de
actividad probatoria respecto de él no significa que los hechos demostrados
efectivamente por cualquiera de los distintos medios probatorios tengan para
el juzgador mayor valor o grado de convicción que el primero. La exclusión
de prueba de un hecho notorio confiere a éste un valor pleno de existencia y
realidad derivado del conocimiento del Juez y aun de los justiciables.

Hay que diferenciar el hecho notorio de la calidad de tal. El hecho notorio


no precisa ser probado. La notoriedad representa una propiedad del hecho
controvertido que tiene que ser demostrado con éste y repercute, por tanto, en
la actividad probatoria.
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 49

La amplitud del concepto de hecho notorio es materia de controversia.


Por un lado se afirma que constituye el conocimiento generalizado de un hecho;
por el otro, que debe ser entendido como un conocimiento relativamente
general o difundido. La posición que goza de mayor aceptación es la última,
pero la calificación de un hecho como notorio dependerá de que esté incluido
en el saber del juzgador antes de la litis o de que pueda incorporarlo a su
conocimiento a través de indagaciones de carácter personal o mediante pruebas
aportadas con esa finalidad, y no le quede duda acerca de la realidad plena del
hecho, pese a que pueda ser materia de objeción por alguno de los sujetos
procesales.

Son ejemplos claros de hechos notorios los hechos históricos, los accidentes
geográficos, los hechos de la naturaleza ya producidos, aquellos sucesos
difundidos globalmente por los medios de comunicación, siempre y cuando
sean conocidos y dados por ciertos por el común de la gente de un nivel medio
en el tiempo y espacio en que se desarrolla el proceso civil de que se trate.
Brevemente, constituyen hechos notorios todos aquellos incorporados al bagaje
de un determinado círculo sociocultural y que descartan el cuestionamiento
del órgano jurisdiccional respecto de su veracidad o la objeción seria y fundada
de la contraparte sobre su falsedad e inexistencia.

Como se ha podido ver, el hecho notorio no se distingue por su


universalidad al no ser indispensable un conocimiento global de los individuos,
siendo irrelevante el número de integrantes del sector sociocultural que da
por cierto tal hecho. Además, no se caracteriza el hecho notorio por ser un
conocimiento absoluto, bastando el relativo, es decir, resulta factible su
demostración a través de una averiguación fácil y sencilla. Tampoco debe darse
un conocimiento efectivo para que un hecho tenga la condición de notorio
porque no es exigible una apreciación directa del hecho por todos los integrantes
del grupo social involucrado. Por último, resulta innecesaria la permanencia
del hecho para que sea reputado notorio pues bien puede haber ocurrido en
tiempo anterior al proceso.

En razón de derivar la notoriedad del conocimiento de un hombre de


nivel medio o de cultura normal conviene precisar qué debe entenderse por
tales términos. Cuando se habla de nivel medio advertimos que se trata de una
noción no exacta que comprende el saber resultante de un aprendizaje mediano
que además alcanza a ciertos conocimientos empíricos producto de la experiencia
y de la observación, que todo ser humano adquiere durante su vida social.

Las máximas de experiencia no constituyen hechos notorios, por cuanto


representan principios generales que son producto del estudio del normal
comportamiento de los seres humanos y que son útiles para instituir una
presunción o para la valoración de la prueba, y en atención a ello operan como
normas destinadas a brindar claridad sobre el significado jurídico de determinada
conducta. Al igual que los hechos notorios, están excluidas las máximas de
50 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

experiencia de prueba alguna, y no requieren ser alegadas por los litigantes


porque en esencia equivalen a las normas positivas. No todos los tratadistas
comparten este criterio. Así, Alcalá-Zamora y Castillo opina que las normas o
máxim as de la experiencia constituyen «...elementos tácticos de la premisa
mayor o jurídica, pertenecientes a los más diversos campos del saber, pudiendo
ser evidentes, y entonces no necesitan prueba, o discutibles, que son las que la
exigen» (ALCALA-ZAMORA Y CASTILLO, 1964: 262).

La fama y el rumor públicos tampoco pueden ser considerados hechos


notorios. Constituyen hechos que consisten en el conocimiento que se tiene
acerca de una creencia difundida en un cierto sector social y que deben ser
verificados, por lo general, a través de la declaración testimonial. La fama,
específicamente, supone un origen cierto de la información; mientras que el
rumor no reúne mayores condiciones de credibilidad, siendo su origen incierto
y mucho más vago e indefinido en relación a la fama. Cardoso Isaza pone en
evidencia la falta de certeza de la fama y el rumor públicos al sostener que en
ellos «... aparece también un hecho pero con caracteres indefinidos, vagos e
imprecisos que de ninguna manera pueden dar al juez convicción plena»
(CARDOSO ISAZA, 1979: 87).

Conviene distinguir además el conocimiento privado del Juez de la


notoriedad global e inclusive judicial.

El conocimiento o la ciencia personal del Juez implica que éste conoce


los hechos por haberlos observado extraproceso, ya sea en el desarrollo de su
vida social o en el Ínterin de las actividades judiciales ajenas al proceso en
cuestión, no reputándose tales hechos como de conocimiento general. Rocco
define la ciencia personal o privada del Juez como «... el conocimiento de los
hechos, afirmados y discutidos, es decir, controvertidos, a que haya llegado el
juez por haber tenido conocimiento directo de ellos, no ya como juez, sino como
particular» (ROCCO, 1976, Volumen II: 192). Para Gimeno Sendra, «la ciencia
privada del Juez (...) hace referencia a los hechos conocidos privadamente por
éste fuera del proceso, y, por tanto, no alegados por las partes...» (GIMENO
SENDRA, 2007, Tomo I: 401).

Está eximido de prueba el hecho si es notorio. No ocurre lo mismo cuando


el saber privado del Juez no forma parte del conocimiento del común de la
gente que integra el grupo social donde aconteció o donde el magistrado
desempeña su cargo, debiendo ser demostrado tal conocimiento con los medios
probatorios autorizados por ley (típicos y atípicos), estando aquél impedido
de eximirlo de probanza, pues se trata de un conocimiento personal. (Además,
ante el conocimiento de un hecho por el Juez logrado extraprocesalmente, en
especial si se ha generado antes de la litis, el Juez debe abstenerse por decoro
o delicadeza de conocer un proceso, máxime si es potencial su participación
en él como testigo. Aquí resultaría de aplicación el artículo 313 del C.P.C.
referido a la abstención del Juez por decoro).
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 51

Es objeto de discusión que el conocimiento adquirido por el Juez a través


de vías extraprocesales no sea valorado por éste e, inclusive, no sea tomado en
cuenta. Sin embargo, si nos ponemos a pensar que el proceso cuenta con una
serie de garantías y principios que brindan protección a las partes, entre los
que se encuentran el de congruencia, publicidad, derecho de defensa y del
contradictorio, podemos colegir que tales principios y garantías exigen que el
magistrado no se informe del asunto que se ventila en juicio sino a través del
expediente en el que están contenidas las alegaciones de los litigantes y los
medios probatorios aportados e incorporados al proceso. De ahí es que resulta
de aplicación el principio siguiente: «lo que no está en los autos no está en el
mundo».
El Juez no puede hacer primar su conocimiento privado sobre la cuestión
debatida, pero sí lo puede emplear cuando se trata de hechos notorios y de
máximas de experiencia. Gorphe recoge lo expresado diciendo que «... el juez
no debe jamás basar su decisión sobre el conocimiento personal que fuera del
proceso haya podido adquirir de los hechos; porque ello escaparía a la discusión
pública y contradictoria, que sirve de fiscalización, y porque no presentaría
ninguna garantía objetiva...» (GORPHE, 1950:156).

Puede servir la ciencia personal o conocimiento privado del Juez respecto


de los hechos relacionados con el proceso para que decrete las correspondientes
pruebas de oficio que ayuden a esclarecer los hechos objeto de controversia
con fines procesales. Esto no implica suplir los medios probatorios pertinentes
con el conocimiento privado del magistrado, porque es diferente que éste llegue
al conocimiento directo de los hechos mediante las pruebas de oficio (en que
hace uso de su iniciativa probatoria) a la declaración de un hecho sobre el que
no recae actividad probatoria alguna en mérito a su conocimiento personal.
Aquéllo es permisible, lo segundo no.
Cuando la ciencia personal del Juez reposa en algún hecho notorio se le
exonera de prueba a este último, no porque el juzgador lo conozca privadamente
sino porque forma parte del conocimiento generalizado de determinado sector
sociocultural. Es reconocida la ciencia personal del Juez -que al final se aplica-
merced a la calidad de notorio que reviste el hecho, pudiendo considerar en la
sentencia los hechos que conoce personalmente siempre que gocen de notoriedad
general.

5.4 Hechos que caen en la esfera de la cosa juzgada

En caso de que a un hecho se le dé por cierto, se le reconozca como veraz


en una sentencia con calidad de cosa juzgada ya no será objeto de prueba. La
misma opinión tiene Devis Echandía cuando asegura tajantemente que «si el
hecho está reconocido en sentencia con valor de cosa juzgada o que constituye
prejudicialidad, es obvio que no necesita otra prueba» (DEVIS ECHANDIA,
1984, Tomo 1 :119).
52 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

La cosa juzgada representa lo decidido, aquello que ha sido materia de


una decisión judicial luego de una labor de investigación, interpretativa y de
aplicar una norma objetiva a una situación concreta.

La autoridad de la cosa juzgada es una cualidad de la sentencia (o de un


auto) que ha tomado un carácter definitivo.

Una sentencia con calidad de cosa juzgada tiene las siguientes consecuencias:
La inimpugnabilidad: Porque no puede ser cuestionada al haberse
ya resuelto la controversia en forma terminante.
La inmutabilidad: Porque lo resuelto no puede ser modificado
o alterado por ninguna persona o autoridad política, judicial o
administrativa.
La coercibilidad: Porque así se da un efectivo cumplimiento de lo
ordenado en la resolución judicial.
El artículo 123 del Código Procesal Civil preceptúa sobre el particular
lo siguiente:

«Una resolución adquiere la autoridad de cosa juzgada cuando:


1. No proceden contra ella otros medios impugnatorios que los ya
resueltos; o
2. Las partes renuncian expresamente a interponer medios impugnatorios
o dejan transcurrir los plazos sin formularlos.
La cosa juzgada sólo alcanza a las partes y a quienes de ellas deriven sus
derechos. Sin embargo, se puede extender a los terceros cuyos derechos
dependen de los de las partes o a los terceros de cuyos derechos dependen
los de las partes, si hubieran sido citados con la demanda.

La resolución que adquiere la autoridad de cosa juzgada es inmutable,


sin perjuicio de lo dispuesto en los Artículos 178° y 407°.

El artículo 178 del Código Procesal Civil está referido a la nulidad de la


cosa juzgada fraudulenta, y faculta al interesado para demandar, hasta dentro
de seis meses de ejecutada o de haber adquirido la calidad de cosa juzgada si
no fuere ejecutable, la nulidad de una sentencia o del acuerdo homologado por
el Juez que pone fin al proceso, alegando que el proceso en que se origina ha
sido seguido con fraude, o colusión, afectando el derecho a un debido proceso,
cometido por una, o por ambas partes, o por el Juez, o por éste y aquéllas.

El artículo 407 del Código Procesal Civil permite la corrección de una


resolución antes de que cause ejecutoria, siempre que se trate de errores
materiales evidentes contenidos en ella o se pida que sea completada, de haber
omitido el Juez resolver algún punto controvertido. Si los errores fuesen
numéricos y ortográficos pueden ser objeto de corrección inclusive durante la
ejecución de la resolución.
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 53

5.5 Hechos impertinentes, irrelevantes e imposibles

Para que un hecho pueda ser objeto de prueba deber ser pertinente (que
tenga que ver con la materia tratada) y relevante, caso contrario no será
investigado ni mucho menos podrá ser tema de prueba.
Además, el hecho que se afirma como real debe tener siquiera alguna
posibilidad de existencia, sino estaríamos ante un hecho imposible que tampoco
es objeto de prueba.

Si el hecho alegado por alguna de las partes no puede influir en lo más


mínimo en la decisión jurisdiccional, entonces será rechazado por el juzgador
por ser su demostración innecesaria. Por ello es que el Juez, en virtud del
principio de economía procesal contemplado en el artículo V del Título Preliminar
del Código Procesal Civil, tiene la obligación de declarar improcedente una prueba
referida a un hecho cuando advierta que éste es a todas luces impertinente.

En las situaciones dudosas o inciertas en que es difícil determinar a priori


la impertinencia o irrelevancia de un hecho, el Juez debe aceptar su prueba, la
misma que apreciará durante su actuación, merituándola en forma definitiva
en la sentencia.

Parecería que lo más conveniente sería, en garantía del derecho de defensa


de los justiciables, la aceptación de todos los medios de prueba, aun de los que
versen sobre hechos impertinentes y también imposibles. Pero, si tenemos en
cuenta que las facultades concedidas al Juez en nuestro vigente ordenamiento
procesal buscan, entre otras cosas, la solución rápida de los litigios y evitar las
conductas maliciosas que pudieran tener las partes (manifestadas, en este caso,
mediante el ofrecimiento de pruebas no idóneas con la finalidad de dilatar el
proceso), podemos colegir que la declaración de improcedencia de medios de
prueba claramente impertinentes, irrelevantes e imposibles se justifica. Además,
considerando que dicha declaración es susceptible de ser apelada (último
párrafo del artículo 190 del C.P.C.), la revisión por el órgano jerárquico superior
deja incólume el derecho de defensa de los litigantes ante excesos judiciales o
valoraciones deficientes respecto de los hechos que se desea sean demostrados.

El Juez debe obrar con prudencia, no prejuzgar, analizar detenidamente


lo que se le expone y resolver en consecuencia, rechazando in limine la prueba
impertinente, irrelevante o que verse sobre hechos imposibles en la audiencia
de fijación de puntos controvertidos (o en aquella que la contenga) o admitiéndola;
en este último supuesto reservará su apreciación final para la sentencia.

5.6 Hechos imprecisos o no definidos

Está muy arraigada la idea de la no necesidad de probar las negaciones


-del demandante o del demandado-, o sea, que quien niega no está obligado a
demostrarlo, correspondiéndole la carga de la prueba a la parte que afirma
hechos. Esta concepción no se ajusta a la verdad pues existen negaciones que
54 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

no son susceptibles de prueba, pero, por otro lado, al refutarse hechos muchas
veces se está afirmando algo, siendo por esto objeto de prueba. Es de destacar
también que no siempre las alegaciones tienen que ser probadas (como cuando
se trata de las presunciones jure et de jure o de un hecho notorio o de pública
evidencia). La no necesidad de prueba de la negación opera cuando no se alega
algún otro hecho. Advertimos que la prescindencia de la prueba del hecho
negativo no sólo obedece a que prima el criterio de asignar la carga de probar
a quien formule alegaciones, sino también porque su acreditación es sumamente
difícil o impracticable. Como bien señala Bonnier «... la prueba de un hecho
negativo es casi imposible de practicar; la de una proposición afirmativa es
muy fácil» (BONNIER, 1913: 44).
Es de anotar que la negación absoluta es indefinida y no representa
afirmación en contrario, indirecta o en forma sobreentendida.

La negación de carácter formal en sustancia implica una afirmación


contraria que puede ser definida o no. Si representa una afirmación de índole
indefinida no es objeto de prueba.
La negación formal adquiere diversos matices atendiendo a si es de
derecho, de cualidad o de hecho.
En el primer caso (de derecho) no se requiere la prueba pues estará
referida la negación a aspectos jurídicos como bien pueden ser, por ejemplo,
los requisitos legales para algún acto, la calificación normativa de una
determinada situación o conducta, etc., y se orientará a contradecir la condición
o naturaleza jurídica de lo que, principal o accesoriamente, se ventila en el
proceso, conteniendo la valoración personal -de quien niega- del alcance jurídico
de la materia controvertida.
Si la negación es de cualidad, será necesaria la prueba por cuanto al
refutarse alguna cualidad en esencia se está afirmando la antagónica en razón
de no ser posible la sustancia sin la cualidad.
La negación de hecho está referida a los hechos en general y consiste
simplemente en la afirmación del hecho contrario, ya sea concreto o impreciso,
no siendo materia de prueba en el último supuesto.
Las negaciones de hecho definidas versan sobre situaciones concretas,
que implican la existencia de otra situación antagónica de igual naturaleza, la
misma que aparece aseverada en forma implícita o indirecta.
Las negaciones de hecho indefinidas son aquellas de las que no resulta
ninguna aseveración indirecta de otra situación concreta. También pueden
configurarse como negaciones que, no obstante ser limitadas en tiempo y espacio,
revelan en su contenido una afirmación indefinida que no es objeto de prueba.
La naturaleza indefinida de la negación o la aseveración no precisa que
los aspectos de tiempo y espacio sean ilimitados. Para tales efectos es irrelevante
que implique no haber ocurrido jamás o que suceda continuamente, o que se
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 55

oriente a todos los momentos de un lapso de tiempo considerable o exiguo, si


está referida a una situación o conducta (activa u omisiva) duradera, que en la
práctica no es objeto de prueba, exonerándose por lo tanto de probanza a quien
la alega.

Es de señalar que la no posibilidad de aportar la prueba correspondiente


debe ser analizada en cada caso particular con un sentido estricto y práctico,
evitando confundírsele con la dificultad en el suministro de los medios
probatorios. Ante la duda debe el Juez ordenar las pruebas de oficio que se
ameriten.

De lo expuesto se puede concluir lo siguiente:

Las negaciones strictu sensu son las llamadas absolutas o sustanciales.

Las negaciones formales constituyen en esencia afirmaciones


realizadas en sentido negativo.

Las negaciones absolutas, las formales indefinidas, las de derecho,


y las de hecho imprecisas no son materia de prueba.

Las otras clases de negaciones se demuestran acreditando el hecho


positivo contrario, ya sea en forma directa o a través de indicios o
presunciones de otros hechos, es por esto que el actor tendrá la
carga de la prueba si funda en ellas sus pretensiones; asimismo, el
demandado estará obligado a probar en caso de que alegue tales
negaciones como base de su contradicción.

Si el demandado simplemente niega de manera expresa el hecho


afirmado por el demandante, dicha negación no es susceptible de
prueba, correspondiéndole a éste suministrar la prueba pertinente.
En caso de que el demandante niegue un hecho indirectamente
para lo cual afirma que el verdadero es un hecho distinto, el
demandado podrá inhibirse de acreditar el otro hecho -verdadero
según el actor- en tanto el demandante no cumpla con demostrar
el primer hecho, estando referida la carga de la prueba al hecho
positivo alegado y no a la negación -indirecta- del hecho.

La afirmación indefinida no requiere tampoco de demostración,


compitiéndole la carga de la prueba del hecho contrario al sujeto
procesal que lo alegue.

5.7 Hechos presumidos por la ley

La presunción legal es una hipótesis normativa referida a la certeza de


un hecho (que puede coincidir con la verdad material o no). Si no admite prueba
en contrario se dice que la presunción legal es absoluta (o jure et de jure); de
admitirla, será relativa (o juris tantum).
56 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Cuando un hecho goza de presunción legal, sea que admita o no


prueba en contrario, está exento de prueba, y éste es precisamente el objeto de
las presunciones» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo 1 :117).
Esto no significa que el hecho presumido por la ley no pueda ser objeto
de prueba, sino que no hay necesidad de ella, vale decir, se le excluye del tema
de la prueba.
La presunción no representa una prueba sino más bien su dispensa. Esto
no quiere decir que si la parte interesada ofrece prueba sobre el hecho presumido
por la ley tenga irremediablemente el juzgador que denegarla.

La prueba recaída sobre un hecho presumido legalmente es innecesaria


pero pertinente, siendo objeto de prueba el hecho pese a no desplegarse respecto
de él actividad probatoria alguna.

Las presunciones en nuestro ordenamiento procesal son consideradas


sucedáneos de los medios de prueba (Capítulo VIII del Título VIII de la Sección
Tercera del Código Procesal Civil), y las estudiaremos en forma minuciosa más
adelante.
La presunción legal absoluta exonera de probanza a los hechos que ella
contiene. Aquí debe rechazarse por inútil no sólo la prueba contraria sino
también a la prueba favorable.
El litigante beneficiado con la presunción legal (absoluta o relativa) no
tiene por qué acreditar lo que la ley establece como cierto, pero sí está obligado
a demostrar la realidad del hecho que sirve de presupuesto a la presunción.

Puntualizamos que aun la presunción legal absoluta puede no ajustarse


a la verdad. Por ejemplo: la presunción jure et de jure de que todos conocen el
contenido de los Registros Públicos no es tan cierta pues bien puede el interesado
desconocerlo. Sin embargo, por disposición legal no se admitirá prueba que
tienda a demostrar lo contrario.
Las hipótesis tenidas como verdaderas obedecen a razones de política
jurídica para de esta manera excluir de controversia hechos que por lo general
suceden de la forma prevista por el legislador; también se busca quitar del debate
hechos normales que constituyen efectos naturales de otros hechos considerados
como causas; o simplemente la razón de ser de una presunción reposará en la
imposibilidad o grave dificultad de prueba de algún hecho, circunstancia en
la que ha sido preferible establecer en la ley una consecuencia que, si bien se
da en la mayor parte de los casos, puede no presentarse en alguno de ellos.

5.8 El derecho nacional

La aplicación del derecho es un deber que la ley exige cumplir al juzgador


del que no está excusado en caso de ignorancia y aun en el de inexistencia de
la norma jurídica. Ello en virtud de los artículos VII (principio Iura novit curia)
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 57

y VIII (obligación de aplicar los principios generales del derecho en caso de


defecto o deficiencia de la ley) del Título Preliminar del Código Civil y del
artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil (Juez y Derecho).

La aplicación de la ley es una cuestión de conocimiento del orden jurídico


y de interpretación por parte del Juez. Este no está obligado a ceñirse a las
normas expuestas por el actor y el demandado como fundamento jurídico de
su pretensión y contradicción, respectivamente, máxime si la aplicación realizada
por ellos resulta errada.
«Del principio de que es objeto de prueba, el hecho controvertido, se
desprende aquel otro de que el derecho, la ley, no es objeto de prueba» (LOVATO,
1962: 140). Además, el derecho está exento de prueba porque el Juez tiene la
obligación de conocerlo -y aplicarlo de oficio-, resultando innecesaria toda
medida tendiente a acreditarlo. Naturalmente, como sería absurdo exigirle al
Juez el conocimiento de las leyes existentes en el mundo dicha exoneración se
limita al derecho nacional. Tratándose del derecho extranjero, sí debe ser éste
probado.

5.8.1 El derecho extranjero

Sobre el particular, Ferrer Cortines enseña lo siguiente:

«... La naturaleza jurídica del derecho extranjero puede abordarse desde


una triple óptica: como un hecho, como derecho o como un tertium genus
entre el hecho y el derecho.

La jurisprudencia se ha decantado mayoritariamente por considerar el


derecho extranjero como un hecho. Se han señalado diversas razones
para entenderlo como tal, las cuales van desde consideraciones prácticas,
pues no se puede exigir al juzgador el conocimiento del derecho extranjero,
hasta reflexiones teóricas de soberanía nacional del Estado que lo aplica.
La consecuencia jurídica de esta postura es que se aplicará a la prueba
del derecho extranjero los principios propios de la prueba de los hechos.
Por tanto, corresponderá a las partes probar el derecho extranjero que
hubiesen alegado. Y aunque se reconoce al juez la facultad de investigar
el derecho extranjero, se supedita ésta a la previa iniciativa probatoria
de las partes.
La mayoría de la doctrina considera, en cambio, el derecho extranjero
como un tertium genus entre el hecho y el derecho. La principal crítica
que hace esta postura respecto de la anterior es que si el derecho extranjero
fuera un hecho, la conformidad de las partes sobre el mismo vinculará
al juzgador, lo cual no es admitido por la jurisprudencia ni permitido
por la (ley) (...), que exige la necesidad de probar el derecho extranjero.
Según este sector doctrinal, la prueba del derecho extranjero requiere
una colaboración entre el juez y las partes (...).
58 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Por último, un sector minoritario de la doctrina considera el derecho


extranjero como un auténtico derecho. Por tanto, será de aplicación al
derecho extranjero el principio iura novit curia. No obstante, no debe
entenderse éste como un deber de conocer el derecho extranjero, sino
como el deber de proceder de oficio a la investigación del derecho
extranjero» (FERRER CORUÑES, 2007: 254-255).
Conforme a nuestro ordenamiento jurídico, el inciso 4) del artículo 190
del Código Procesal Civil preceptúa que «... en el caso del derecho extranjero,
la parte que lo invoque debe realizar actos destinados a acreditar la existencia
de la norma extranjera y su sentido».
Al respecto, creemos que no solamente debe probarse la existencia y el
sentido del derecho extranjero sino también su vigencia.
Cabe señalar que el derecho aplicable para regular relaciones jurídicas
vinculadas con ordenamientos jurídicos extranjeros se determina de acuerdo
con los tratados internacionales ratificados por el Perú que sean pertinentes o
conforme a las reglas del Libro X (Derecho Internacional Privado) del Código
Civil.
No toda ley extranjera será aplicable a una determinada situación jurídica,
por cuanto es necesario para ello que:
Tal aplicación derive de lo establecido por la norma peruana de
Derecho Internacional Privado.
No sea incompatible con el orden público internacional o con las
buenas costumbres.
Siendo esto así, los sujetos procesales están facultados para ofrecer las
pruebas que tengan por conveniente sobre la existencia de la ley extranjera y
su sentido, pudiendo el Juez rechazar o limitar los medios probatorios que
estime no sean idóneos para tal efecto. Asimismo, los Jueces pueden -de oficio
o a pedido de parte- solicitar al Poder Ejecutivo que, por vía diplomática,
obtenga de los Tribunales foráneos (cuya ley se trata de aplicar) un informe
sobre la existencia de la ley y su sentido. Así lo establecen los artículos 2052 y
2053 del Código Civil.

6. ADMISIBILIDAD DE LA PRUEBA

«... Lás normas que disponen la inadmisibilidad o fijan los límites


subjetivos u objetivos de la admisibilidad de las pruebas, encuentran (...) su
razón de ser -y sea fundada o infundada en un plano de política legislativa- en
consideraciones que son, si no siempre por lo menos como regla general, de
orden público...» (CAPELLETTI, 1972:143-144).
La admisibilidad de la prueba tiene que ver con la legalidad del medio
probatorio aportado por el litigante para producirla o con el tiempo de su
ofrecimiento o la forma en que se incorpora al proceso. Palacio coincide con lo
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 59

expuesto cuando manifiesta que «la admisibilidad de la prueba se relaciona


(...) con la legalidad (posibilidad jurídica) del medio propuesto para producirla
o con el tiempo o la forma de su ofrecimiento o agregación» (PALACIO, 1977,
Tomo IV: 359).

A decir de Zafra, la admisibilidad de la prueba implica «... justificación


de los hechos de que nacen los derechos sostenidos en juicio, referencia a los
hechos alegados por las partes, inutilidad de la prueba por estar ya el hecho
plenamente justificado» (ZAFRA, 1960: 637).

Sobre el particular, Taruffo hace estas precisiones:

«... Para poder ser admitidos, los medios de prueba relevantes tienen
que ser también admisibles jurídicamente. Esto significa que todo elemento
de prueba relevante debe ser observado también bajo el prisma de los
criterios jurídicos de admisibilidad. Un medio de prueba relevante puede
ser excluido por razones jurídicas, es decir, si una norma jurídica específica
prohíbe su admisión. Todos los sistemas procesales incluyen normas
sobre la admisibilidad de las pruebas, aunque comúnmente se reconoce
que el ámbito de la prueba corresponde a la lógica v la epistemología
más que a la reglamentación jurídica. Las normas sobre la admisibilidad
de los medios de prueba varían en función de las diferentes concepciones
de la naturaleza de la prueba y de su función en los contextos procesales.
Pueden variar también en función de los puntos de vista sobre la
protección de los valores o los intereses que pudieran colisionar con el
principio fundamental según el cual debería permitirse la presentación
de todos los medios de prueba relevantes.

Por lo general, tales disposiciones se interpretan como reglas de exclusión,


ya que su función principal es determinar cuándo un medio de prueba
no debe ser admitido, a pesar de ser relevante. Sin embargo, estas reglas
puede adoptar diferentes formas: por ejemplo, pueden determinar que
algunos hechos no deben ser probados o que algunos tipos de pruebas
no deben ser utilizadas (...).

El objetivo de esas reglas es impedir la admisión de algunos medios de


prueba. La razón de ser de cada regla específica puede radicar en factores
muy diversos. Unas veces tienen que ver con la posición particular de
las personas involucradas, otras atañen a la materia específica que tiene
que ser probada. En ocasiones su propósito es evitar posibles errores y
malentendidos en la valoración de medios de prueba específicos y en
otras su objetivo es evitar actividades procesales inútiles. En algunos
casos, las reglas de exclusión son estrictas y precisas, mientras que en
otros se formulan en términos más vagos y generales, de modo que su
aplicación real dependerá en buena medida del criterio del tribunal»
(TARUFFO, 2008: 41-42).
60 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Las normas de derecho sustantivo pueden referirse indirectamente a la


ilegalidad de los medios probatorios, como cuando se refieren a establecer
presunciones absolutas que no admiten prueba en contrario.

Las normas procesales también se pronuncian sobre la inadmisibilidad


de determinados medios de prueba como cuando se prohíbe la declaración
testimonial por razones de parentesco (artículo 229 -inciso 3)- del C.P.C.),
cuando se ofrecen expedientes judiciales o administrativos en trámite (artículo
240 del C.P.C.), etc.

Las pruebas deben aportarse en la etapa postulatoria del proceso. Aquella


que sea ofrecida extemporáneamente será declarada inadmisible (quedan a
salvo los casos de medios probatorios extemporáneos -artículo 429 del C.P.C.-,
de medios probatorios en la apelación de sentencias -artículo 374 del C.P.C.- y
de medios probatorios en el recurso de casación -art. 394 del C.P.C.-).

Los medios de prueba deben cumplir con determinados requisitos, siendo


declarados inadmisibles aquellos que no los observen. Así, por ejemplo, para
la declaración de testigos, quien la propone debe indicar el nombre, domicilio
y ocupación de los mismos en el escrito correspondiente (el desconocimiento
de la ocupación será expresado por el proponente, quedando a criterio del Juez
eximir este requisito), así como también debe especificar el hecho controvertido
respecto del cual debe declarar el testigo (art. 223 del C.P.C.); para la prueba
pericial deberá indicarse con claridad los puntos sobre los cuales versará el
dictamen, la profesión u oficio de quien debe practicarlo y el hecho controvertido
que se pretende esclarecer con la pericia (art. 263 del C.P.C.); etc.

Clariá Olmedo, refiriéndose al rechazo in limine de los medios probatorios


ofrecidos, señala que «dado que el ofrecimiento vincula al tribunal con alcance
amplio, sólo podrá denegar la recepción de la prueba expresada si el acto fuese
inadmisible, o evidentemente impertinente el elemento que se pretende
introducir. El rechazo no debe fundamentarse en irrelevancia, porque ello
puede implicar un prejuzgamiento; la mayor o menor importancia de la prueba
es ya tarea valorativa, que al juez sólo le está permitido efectuar en el momento
decisorio...» (CLARIA OLMEDO, 1968: 58).

La inadmisibilidad de una prueba tiene que ser declarada por el Juez in


lim ine. La prueba impertinente (o irrelevante), en cambio, será declarada
improcedente por el Juez en la audiencia de fijación de puntos controvertidos.
Así lo establece el último párrafo del inciso 4) del artículo 190 del Código
Procesal Civil.

No hay que confundir admisibilidad con eficacia de la prueba. Aquélla


alude -reiteramos- a la posibilidad jurídica de un medio probatorio para
producir la prueba; esta última está referida a la aptitud de un medio probatorio
para crear convicción en el Juez acerca de la verdad o falsedad de las afirmaciones
sobre hechos expuestas por la partes.
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 61

7. FINALIDAD DE LA PRUEBA

«La prueba es el nervio del proceso. Con ella se persigue reconstruir el


pasado o confirmar un estado actual para obtener la materia de la decisión...»
(CLARIA OLMEDO, 1968: 50).

Extraprocesalmente, la prueba puede brindar seguridad y certeza a las


diferentes situaciones jurídicas que pueden presentarse y estimular más el
tráfico de los derechos de libre disponibilidad, así como puede evitar la secuela
procesal con sus consiguientes beneficios.

Para determinar la finalidad procesal de la prueba puede ponerse uno


en el lugar del sujeto interesado que la aporta o del magistrado que la aprecia.
La parte litigante hará uso de la prueba para que se admita su posición y se
satisfaga su pretensión. Por su parte, el Juez hará uso de ella para convencerse
de las alegaciones expuestas por el actor y el demandado, merituándola y
extrayendo conclusiones que plasmará en la correspondiente declaración
judicial. «... La prueba tiende a proporcionar al juzgador el conocimiento de la
verdad acerca de cuestiones, generalmente tácticas, que ha de tomar en cuenta
para emitir sus resoluciones y, como principal, la sentencia de fondo...»
(ALCALA-ZAMORA Y CASTILLO, 1964: 256).

Aquellos son fines muy particulares que en el fondo no representan la


finalidad de la prueba, atendiendo a su carácter y al rol que tiene en el proceso.

Se afirma que la finalidad de la prueba no es la indagación de la verdad


material, por cuanto alcanzarla mediante un proceso judicial puede resultar
imposible. La verificación de las afirmaciones de las partes referidas a hechos
será dable en la medida que el aparato jurisdiccional lo permita y ello le sea
factible al ser humano, lo que implica de por sí serias limitaciones. Esto no
significa que la averiguación de la verdad material no sea la meta perseguida
en todo proceso judicial, sino que puede tornarse dicho objetivo irrealizable.
Así lo deja entrever Gorphe cuando indica que «la finalidad de las pruebas
debe consistir en obtener una certeza, aunque con frecuencia hagan alto en
mitad de su camino; es decir, en una simple probabilidad o verosimilitud...»
(GORPHE, 1950: 485-486).

La verdad constituye un concepto único y objetivo mientras que su


pretendido conocimiento es, a no dudarlo, de índole subjetivo.

La finalidad de la prueba, más que alcanzar la verdad material o la


indagación de la realidad de la que versa una litis, es formarle al juzgador
convicción sobre las alegaciones que las partes afirman son situaciones ciertas
y concretas (hechos). Tal convencimiento le permitirá a aquél tomar su decisión
y poner así término a la controversia. En ese sentido se pronuncia Cardoso
Isaza al afirmar que «... el fin de la prueba consiste en dar al juez convicción
suficiente para que pueda decidir con certeza sobre el asunto materia del
proceso...» (CARDOSO ISAZA, 1979:18).
62 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Al respecto. Montero Aroca anota que «... la prueba tiende a obtener


certeza con relación a las afirmaciones de hechos de las partes, pero esa certeza
puede lograrse de (...) dos modos (...): 1) 'certeza objetiva', cuando existe norma
legal de valoración, y 2) 'certeza subjetiva', cuando ha de valorarse la prueba
por el juez y conforme a las reglas de la sana crítica. En los dos casos se trata
de declarar probada una afirmación de hecho en atención a los elementos
probatorios existentes en las actuaciones» (MONTERO AROCA, 2005: 54).
El artículo 188 del Código Procesal Civil que trata sobre el particular
señala que «los medios probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos
expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos
controvertidos y fundamentar sus decisiones».
No sólo los medios de prueba (típicos y atípicos) pueden cumplir la
finalidad señalada en el artículo citado en el párrafo precedente, sino que, de
conformidad con el artículo 191 del referido cuerpo de leyes, también sus
sucedáneos son idóneos para lograr dicha finalidad.

Acerca de la finalidad de la prueba existen diversas teorías, contándose


entre las más importantes las siguientes:

A) Teoría que considera como finalidad de la prueba el averiguar la


verdad:
Esta tesis es defendida por Bentham, Bonnier, Ricci, Clariá Olmedo,
entre otros.
Es muy discutida por considerarse que el resultado de la prueba
judicial puede no coincidir con la realidad, no obstante que ella
puede formar convencimiento en el Juez lo suficientemente sólido
como para que adopte una decisión.

B) Teoría que postula como finalidad de la prueba el formar


convicción en el Juez:
Esta corriente doctrinaria es compartida por juristas como Lessona,
Chiovenda, Florián, Gorphe, Micheli, etc.
La base de esta teoría reposa en considerar a la verdad como un
concepto concreto y objetivo que hace indispensable la coincidencia
entre el hecho concreto o situación cierta y el conocimiento que de
ellos se tiene, lo cual puede no darse pese a estimar el magistrado
la existencia de prueba idónea.
De lo expuesto se colige que la finalidad de la prueba consiste en
formar convicción en el Juez, evidentemente de carácter subjetivo,
siendo posible la no correspondencia con la verdad material.
Capítulo II: Objeto y finalidad de la prueba 63

C) Teoría que sostiene como finalidad de la prueba la fijación formal


de los hechos del proceso:

Esta posición es sostenida por Francesco Carnelutti.

Tiene relación con el sistema de valoración probatorio denominado


de la prueba tasada o tarifa legal. En ella se considera que debido
a las complicaciones que surgen en dicho sistema de apreciación
probatorio para conocer la verdad material o realidad es necesario
fijar los hechos a través de la tarifa legal.

Esta teoría plantea en forma incompleta la cuestión de la finalidad


de la prueba porque tanto en la primera como en la segunda teoría
se fijan los hechos en el proceso. Simplemente ilustra el resultado
de la prueba pues la fijación de los hechos se consigue al formarse
convicción el juzgador respecto de su producción o existencia, sin
que sea exigible -humanamente- que dicho convencimiento coincida
con la realidad.
Por nuestra parte, somos de la opinión que la finalidad de la prueba o de
la actividad probatoria -como se quiera- radica en formar una certeza en el Juez
de carácter psicológico acerca de la verdad de las afirmaciones de las partes
referidas a hechos.

A través de la prueba el Juez adquiere la certidumbre de conocer la


realidad de que se trata en el juicio. En el sistema de la libre apreciación de la
prueba la seguridad del magistrado sobre el conocimiento de la verdad es
notoriamente subjetiva. En el sistema de la tarifa legal o prueba tasada la certeza
del Juez es legal objetiva y formal. La finalidad de la prueba es la misma en los
dos sistemas de valoración indicados porque únicamente difiere el procedimiento
que se sigue para formarse convicción. Así, en el primer sistema se valora
libremente los medios probatorios suministrados por las partes u ordenados
por el Juez de acuerdo con las reglas de la sana crítica y la apreciación razonada;
en el sistema de la tarifa legal los medios de prueba serán merituados de
acuerdo a lo que expresamente establezca la propia ley y que será de estricta
observancia por parte del Juez. Sin embargo, éste, en uno y otro sistema,
considerará conocer la verdad -que es una sola-, cumpliendo la prueba de esta
manera su finalidad.

La certeza del Juez -reiteramos- no puede ser vista como infalible o


absoluta, siendo más bien de carácter histórico, lógico-jurídico y psicológico,
y susceptible de error.

No hay que confundir la finalidad de la prueba con su resultado. Aquélla


ya ha sido determinada en las líneas anteriores. El último representa la
conclusión obtenida por el Juez en base a los diversos medios probatorios
ofrecidos por las partes u ordenados por el juzgador respecto de las alegaciones
de los sujetos procesales, y que le ayudará a aplicar el derecho que corresponda
64 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

a la situación jurídica ventilada en juicio. Naturalmente, el resultado de la


prueba derivará de la valoración judicial de los distintos elementos probatorios
actuados en el proceso, significando el punto culminante de la actividad
probatoria.
CAMTUilü; M

1. NOTAS PRELIMINARES

Hay una serie de principios generales con respecto a la prueba que rigen
su existencia, ofrecimiento, actuación y eficacia. Entre los más importantes,
que compila correctamente Devis Echandía (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo
I: 43-60), tenemos los siguientes:
Principio de la necesidad de la prueba y de la prohibición de aplicar
el conocimiento privado del Juez sobre los hechos.

Principio de la eficacia jurídica y legal de la prueba.

Principio de la unidad de la prueba.


Principio de la comunidad o adquisición de la prueba.

Principio del interés público de la función de la prueba.

Principio de la lealtad y probidad o veracidad de la prueba.

Principio de la contradicción de la prueba.


Principio de igualdad de oportunidad para la prueba.

Principio de la publicidad de la prueba.

Principio de la formalidad y legitimidad de la prueba.

Principio de la preclusión de la prueba.


Principio de la inmediación y de la dirección del Juez en la
producción de la prueba.
66 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Principio de la imparcialidad del Juez en la dirección y apreciación


de la prueba.
Principio de la originalidad de la prueba.

Principio de la concentración de la prueba.

Principio de la libertad de la prueba.

Principio de la pertinencia y conducencia o idoneidad de la prueba.

Principio de la naturalidad y espontaneidad y licitud de la prueba


y del respeto a la persona humana.

Principio de la obtención coactiva de los medios materiales de


prueba.
Principio de la inmaculación de la prueba.
Principio de la apreciación de la prueba.

Principio de la carga de la prueba y de la autoresponsabilidad de


las partes por su inactividad.

Principios de la oralidad y de la escritura.

Principio inquisitivo en la ordenación y práctica de las pruebas.


A continuación pasaremos a explicar cada uno de ellos.

1.1 Principio de la necesidad de la prueba y de la prohibición de


aplicar el conocimiento privado del Juez sobre los hechos

Este principio está referido a la exigencia de que los hechos materia de


controversia estén demostrados con medios probatorios aportados por las
partes u ordenados por el magistrado, no pudiendo éste reemplazarlos con el
solo conocimiento privado que tenga sobre tales hechos.«... Salvo las decisiones
sobre cuestiones de puro derecho o sobre hechos exentos de prueba, las decisiones
positivas de fondo (...) deben fundarse en pruebas regular y oportunamente
allegadas al proceso» (SOTO GOMEZ, 1985: 52). Lo contrario significaría
oponerse a la publicidad y al principio de contradicción que gobiernan los
medios de prueba y que inciden no solamente en su eficacia sino también en
la garantía del derecho de defensa de los justiciables. Como acertadamente
indica Soto Gómez, «el conocimiento privado del juez contraría el principio de
la publicidad y la contradicción, impidiendo a la parte contradecir lo que el
juez tiene en la mente...» (SOTO GOMEZ, 1985: 51).

Una sentencia basada en el mérito del conocimiento privado del Juez


dejaría dudas sobre la imparcialidad con que debe él juzgar el caso de que se
trate y traería confusión acerca de su rol de director del proceso con el de una
pretendida calidad de testigo.
Capítulo III: Principios generales de la prueba 67

Lo expresado no impide al Juez que emplee el conocimiento particular


que tenga sobre los hechos controvertidos a fin de disponer las pruebas de
oficio destinadas a comprobarlos.
Como se observa, la prueba en todo proceso es necesaria, no pudiendo
resolver el Juez sin fundar su fallo en los respectivos medios probatorios, ni
siquiera en el supuesto que conozca personal y directamente los hechos.

Puntualizamos que son distintas las hipótesis del conocimiento privado


del Juez y la del hecho notorio que según el ordenamiento jurídico no amerita
ser probado. La exención de prueba de un hecho notorio no representa la
aplicación de aquel conocimiento sino el admitirlo como verdadero o irrefutable
obedeciendo a su naturaleza pública o de verdad indiscutible y conocida por
todos.

1.2 Principio de la eficacia jurídica y legal de la prueba

«... Es ineficaz la prueba que carece, por mandato legal, de poder


demostrativo para acreditar ciertos hechos o actos, aun cuando sean pertinentes...»
(CARDOSO ISAZA, 1979: 29).
Según este principio (que resulta ser un complemento del anterior),
no sólo debe ser necesaria la prueba sino que además tiene que ser válida
jurídicamente para formar en el Juez convicción sobre los hechos debatidos en
el proceso.
Esto quiere decir que en algunos casos no podrá considerarse una prueba
(sobre todo si no es oponible en forma consistente a otra que se hubiese
aportado) si la normatividad no le confiere la calidad de eficaz. Nos encontramos
en este supuesto, por ejemplo, cuando un hecho sólo puede ser acreditado por
determinado medio de prueba. Así, el fallecimiento de una persona se
demostrará con la correspondiente partida de defunción o con la resolución
judicial que declare la muerte presunta, y no con otro medio probatorio.

La ley debe reconocer a una prueba como válida para demostrar un hecho
o por lo menos no negarle dicha posibilidad. Esto no debe confundirse con el
sistema legal de valoración o de la prueba tasada por cuanto éste gradúa la
convicción del Juez, mientras que el principio en análisis está referido a la
eficacia jurídica de una prueba en función a la propia ley. Puntualizamos que
aun en los casos en que el Juez tenga libertad de apreciación no puede aquél
pasar por alto cualquier impedimento legal acerca de la prueba.

Al respecto, señala Allorio que «el principio de la libertad de convicción


del Juez se aplica a las pruebas adquiridas al proceso dentro del respeto a la
ley, no a aquellas que, si se hubiese tributado a la ley la debida observancia,
no habrían sido nunca (...) adquiridas al proceso...» (ALLORIO; citado por
CAPELLETTI, 1972:147).
68 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

1.3 Principio de la unidad de la prueba

La prueba puede ser diversa atendiendo a su clasificación: declaración


de parte, declaración testimonial, documentos, pericia e inspección judicial. El
universo probatorio se amplía cuando se ofrecen varios medios probatorios de
una misma clases (más de una testimonial, más de un documento, etc.).

Ahora bien, todos los medios probatorios representan a efecto de su


valoración una unidad, en consecuencia, son apreciados en su conjunto,
debiendo el Juez examinar cada uno de ellos, confrontarlos, ver la orientación
probatoria de unos y otros, y extraer sus conclusiones de la generalidad de los
medios de prueba ofrecidos u ordenados y no de alguno en especial. La
valoración será global y no aislada.

1.4 Principio de la comunidad o adquisición de la prueba

«... En mérito del principio de adquisición, la prueba aprovecha incluso


a la parte contraria a quien la ha proporcionado. A efectos probatorios no
existen afirmaciones de una y otra parte, sino sólo un conjunto de afirmaciones
que por haber sido alegadas por las partes tienen interés para el proceso...»
(SERRA DOMINGUEZ, 2009:110).

Sostiene acertadamente Alcalá-Zamora y Castillo que «... en virtud del


principio de adquisición procesal, la prueba aportada por cualquiera de las
partes queda a disposición de las demás» (ALCALA-ZAMORA Y CASTILLO,
1964: 263).

Similar parecer tiene Ubertone quien señala que «... de acuerdo al principio
de adquisición procesal, las pruebas una vez aportadas al proceso (no antes)
son del juez y las partes ya no pueden disponer de ellas...» (UBERTONE, 1968:
101). Añade dicho autor que «... no importa quién pruebe, importa qué se
prueba» (UBERTONE, 1968:101).

En la misma línea se encuentra Sentís Melendo al afirmar lo siguiente:


«se entiende que las pruebas pertenecen al proceso, que se adquieren para él,
y no para, o en beneficio de una de las partes...» (SENTIS MELENDO, 1965:
99).

Este principio postula, pues, la pertenencia de la prueba al proceso y no


al sujeto procesal que la presentó. Por ello es que no se concibe que un medio
probatorio beneficie únicamente a la parte que lo aportó, es más, una vez
incorporado al proceso será eficaz para establecer la verdad o falsedad de los
hechos alegados por los litigantes, pudiendo inclusive perjudicar los intereses
de quien lo ofreció al serle adversa.

De acuerdo al principio de adquisición de la prueba, resulta improcedente


el desistimiento del medio probatorio agregado al proceso, por lo que surte
efectos debiendo ser valorado por el Juez.
Capítulo III: Principios generales de la prueba 69

Teniendo en cuenta que la finalidad del proceso es la materialización del


derecho aplicable a una determinada situación y que las pruebas constituyen
elementos indispensables para la obtención de dicho resultado, se colige
que es irrelevante en quien recae el ofrecimiento porque lo sustancial es el
convencimiento que puedan formar en el magistrado para expedir la respectiva
resolución.

Es de aplicación este principio de la comunidad o adquisición de la prueba


en el caso de la acumulación de procesos, pues el valor de convicción de un
medio de prueba de alguno de los procesos acumulados incidirá sobre los otros,
tanto más si el fallo definitivo estará referido a cada una de las causas objeto
de acumulación.

1.5 Principio del interés público de la función de la prueba

La finalidad de la prueba constituye en formar convicción en el juzgador


sobre la realidad de las alegaciones de las partes para que de esta manera
resuelva adecuadamente la controversia. Por eso es que existe un interés público
en la función probatoria, al igual que lo hay en la acción y en la jurisdicción.

La prueba «... protege un interés público general (del Estado), en la


declaración o la realización del derecho o la satisfacción colectiva, por la vía
jurisdiccional; sólo secundariamente protege un interés privado» (SOTO
GOMEZ, 1985: 53).

Como a través de la sentencia se resuelve un litigio y en ella es exigible


la motivación que incluye la valoración probatoria, es que se desprende que
su apreciación no sólo incumbe al Juez y a los justiciables sino también a la
colectividad.
Así, cuando se ordena a una de las partes la exhibición de un documento
ofrecido como prueba por la otra, no se está exigiendo que ayude a esta última
sino que brinde mayor ilustración al magistrado, lo que representará una
colaboración al servicio de justicia que es de carácter público.

La certeza a la que llega el Juez tiene una connotación social y de interés


público por cuanto no debe reflejar simplemente la subjetividad de aquél sino
que implica además la coincidente certeza de toda persona respecto de la
apreciación de la prueba que se hubiese efectuado.

1.6 Principio de la lealtad y probidad o veracidad de la prueba

Siendo la prueba de interés público, no debe emplearse con el objeto de


esconder la realidad o alterarla. No debe conducirse al juzgador al engaño,
primando por sobre todo la lealtad y probidad al ofrecer y actuar la prueba,
conductas que no son exclusivas de la función de probanza sino que se extienden
a los demás actos procesales, significando inclusive la conducta procesal un
70 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

principio del proceso que recoge el segundo párrafo del artículo IV del Código
Procesal Civil.

La prueba reconstruye los hechos tal como tuvieron lugar, no siendo


posible que los intereses particulares no se subordinen a la realidad y tiendan
a una sentencia arreglada a ley.

La defensa de los derechos de las partes encuentra su límite en todo


aquello que escape a la verdad, y, cuando se ajuste a ésta, a la lealtad: como
cuando se ofrece una prueba acorde con la realidad pero que no tiene mayor
incidencia en el juicio y cuyo objeto es manifiestamente dilatorio.

La probidad al ofrecer la prueba significa además que su obtención no


sea dolosa o producto de la violencia.

Al ser contraria la verdad de los hechos a una de las partes, es preferible


la conducta omisiva que adopte al comportamiento activo provisto de falsedad,
porque a nadie se le puede exigir, por ejemplo, que declare en contra de sus
intereses.

No podemos dejar de mencionar que, según el artículo 282 del Código


Procesal Civil, «el Juez puede extraer conclusiones en contra de los intereses de
las partes atendiendo a la conducta que éstos asumen en el proceso, particularmente
cuando se manifiesta notoriamente en la falta de cooperación para lograr la
finalidad de los medios probatorios, o con otras actitudes de obstrucción...»

Puntualizamos que no sólo las partes tienen que acatar este principio
sino que además debe ser observado por los demás sujetos procesales: peritos,
testigos, intérpretes, terceros que tengan que exhibir algún documento y el
mismo Juez.

1.7 Principio de la contradicción de la prueba

El sujeto procesal contra quien se dirige un medio probatorio cuenta con


la oportunidad de saber de él y contradecirlo. Esto significa que la prueba es
incorporada al proceso y de esta forma es conocida por quienes en él intervienen
(mediante el acto de la notificación).

Según este principio,«... la parte contra quien se opone una prueba debe
gozar de oportunidad procesal para conocerla y discutirla, es decir, que debe
llevarse a la causa con conocimiento y audiencia de todas las partes...» (DEVIS
ECHANDIA, 1984, Tomo I: 49).

No existe la prueba reservada así como tampoco es permisible el


conocimiento privado del Juez respecto de hechos que no obran en el expediente
ni tienen la calidad de notorios.

El principio contradictorio se vincula al de lealtad porque no podría estar


presente ésta de no caber la posibilidad de oponerse a la prueba del contrario.
Capítulo III: Principios generales de la prueba 71

La bilateralidad en la actividad probatoria naturalmente encuentra un


límite en los plazos procesales y el principio de preclusión, pues no puede estar
sujeto por siempre el desarrollo de un proceso a una cuestión probatoria (tacha
u oposición) o al ofrecimiento de una nueva prueba que tienda a desvirtuar
otra anterior.
La excepción al principio de contradicción en materia probatoria está
dada por la prueba anticipada cuando su actuación se practica sin citación de
la persona a la que se pretende emplazar. El segundo párrafo del artículo 287
del Código Procesal Civil permite la actuación de esta clase de prueba sin
citación, a pedido de parte y sustentada en razones de garantía y seguridad, y
habiéndose especificado el petitorio de la futura demanda, siempre que sea
ordenada por el Juez en resolución debidamente motivada.
Sobre el particular, creemos que la prueba anticipada ofrecida como
prueba en un determinado proceso debe ser apreciada con las reservas del caso
cuando se ha practicado sin citación a la parte emplazada; es más, si a dicha
prueba se le confiere calidad de verosímil por habérsele aplicado al demandado
los apercibimientos del reconocimiento ficto o de la declaración de parte ficta,
entre otros (de que trata el artículo 296 del Código Procesal Civil), somos de la
opinión que pierde esa calidad si no es ratificada por el demandado, vale decir,
si apersonado éste al proceso contradice oportunamente la prueba que fue
objeto de actuación anticipada.

1.8 Principio de igualdad de oportunidad para la prueba

Para que haya igualdad de oportunidad para la prueba es necesaria la


contradicción, pero el principio en análisis va mucho más allá porque establece
que las partes cuenten con las mismas oportunidades para el ofrecimiento y
actuación de los medios probatorios, así como para la oposición a los ofrecidos
por el contrario.
Se aprecia que su contenido deriva de otro principio más amplio que
gobierna no sólo el proceso sino también el ordenamiento jurídico en general:
el de igualdad de las personas ante la ley.
La coincidencia de oportunidades con que cuentan los litigantes para
acreditar un hecho no significa que el demandante y el demandado deban probar
irremediablemente los hechos que alegan para ver satisfecha su pretensión,
pues la regla general sobre carga de la prueba (artículo 196 del Código Procesal
Civil) determina que la prueba corresponde a quien afirme hechos que
configuren su pretensión, o a quien los contradiga alegando nuevos hechos;
en consecuencia, habrá «desigualdad» en materia probatoria cuando se declare
infundada la demanda al no demostrar el actor sus afirmaciones, pese a no
hacer lo propio el demandado (como cuando suministra pruebas inútiles).
Como se aprecia, la igualdad de oportunidad para la prueba se centra
exclusivamente en su ofrecimiento y en su contradicción.
72 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

1.9 Principio de la publicidad de la prueba

«La inmediación en la 'práctica de las pruebas origina como consecuencia


ineludible la publicidad en su práctica» (LORCA NAVARRETE, 2000: 553).
«Esto es, la posibilidad de que la práctica de la prueba sea presenciada por quien
lo desee» (LORCA NAVARRETE, 2000: 554).
En virtud del principio de la publicidad de la prueba, las partes tienen
el derecho de conocer los medios probatorios, intervenir en su actuación,
debatirlos, oponerse a ellos y darle el valor que estimen pertinente.
«La publicidad de la prueba da lugar a que la parte contra la cual se
presenta pueda contradecirla...» (CARDOSOISAZA, 1979: 36).
Además, contempla el derecho de los litigantes de conocer la apreciación
que haga el Juez de la prueba así como las conclusiones que éste extrae de ella.
Tiene, pues, íntima relación con el principio jurisdiccional de la motivación de
las sentencias.
La publicidad no se limita tan sólo al conocimiento que los sujetos
procesales pudieran tener de la prueba -y del proceso-, sino que se extiende a
la sociedad en general. Precisamente, el artículo 206 del Código Procesal Civil
preceptúa que la audiencia de pruebas es pública, salvo que el Juez ordene su
realización en privado atendiendo a la naturaleza de lo controvertido.

1.10 Principio de la formalidad y legitimidad de la prueba

Este principio exige para la prueba una serie de requisitos y/o condiciones.

Para su ofrecimiento y actuación la prueba precisa de formalidades que


son requeridas por la ley, referidas a circunstancias de tiempo, modo y lugar.

Otro de los requisitos para la eficacia de la prueba es la ausencia en su


obtención de simulación, dolo, intimidación, violencia o soborno. Así lo dispone
el artículo 199 del Código Procesal Civil.

Un medio probatorio debe orientarse a la formación de certeza en el Juez


acerca de algún hecho sin que tenga que agredir moral o económicamente a un
litigante, configurando un caso de abuso de derecho o de irrelevancia de la prueba.

No cualquiera puede ofrecer medios probatorios dentro de un proceso.


La prueba debe tener como fuente el ofrecimiento de las partes o la orden
del Juez (tratándose de pruebas de oficio), quienes tienen legitimidad para
ello -queda a salvo la intervención de terceros regulada en el Capítulo VII
(«Intervención de terceros, extromisión y sucesión procesal») del Título II
(«Comparecencia al proceso») de la Sección Segunda («Sujetos del proceso»)
del Código Procesal Civil-.

La legitimidad del órgano jurisdiccional que recepcione y actúe la prueba


implica la competencia que se le atribuye para conocer de la litis.
Capítulo III: Principios generales de la prueba 73

1.11 Principio de la preclusión de la prueba

Este principio tiene que ver con el anterior porque está referido a un
requisito de tiempo u oportunidad al ofrecer la prueba.
La prueba no puede ofrecerse ni actuarse en cualquier momento sino en
el indicado por el ordenamiento jurídico procesal. Transcurrido el plazo
correspondiente la prueba será extemporánea y por lo tanto carente de validez,
debiendo ser declarada inadmisible.

Garantiza el principio que examinamos la potestad del justiciable de


contradecir la prueba de su oponente, conociendo de antemano los medios
probatorios para de esa forma elaborar su estrategia de defensa. «... Con él se
persigue impedir que se sorprenda al adversario con pruebas de último
momento, que no alcance a controvertirlas, o que se propongan cuestiones
sobre las cuales no puede ejercer su defensa...» (DEVIS ECHANDIA, 1984,
Tomo I: 52).
Representa uno de los aspectos del principio procesal de preclusión que
le da un mayor orden y un desarrollo secuencial a cada juicio.

El principio de preclusión de la prueba no opera sólo para las partes sino


que además vincula al Juez de la causa. Así es, él debe realizar la actividad
probatoria dentro de los plazos y de la manera que dispone la ley. Por ejemplo,
el artículo 208 del Código Procesal Civil establece un orden para la actuación
de las pruebas al cual debe ceñirse el magistrado, por lo que practicada una
prueba no se retomará la misma, a no ser que se trate de la confrontación a que
se contrae el artículo 209 del indicado cuerpo de leyes.

1.12 Principio de la inmediación y de la dirección del Juez en la producción


de la prueba

Los artículos II y V -primer párrafo- del Título Preliminar del Código


Procesal Civil tratan, respectivamente, de los principios de dirección del proceso
y de inmediación.
El principio de dirección o de autoridad es la manifestación pura de un
sistema publicista regido por el principio inquisitivo por el cual el Juez se
preocupa por averiguar los hechos y descubrir la verdad haciendo uso de todos
los medios a su alcance con dicho objetivo. No limita su actuar a observar la
actividad -probatoria- de las partes sino que adopta una conducta activa con
el propósito de inicialmente indagar sobre la materia controvertida para
después poder formarse opinión y resolver el litigio.
Este principio garantiza el orden en la actividad probatoria evitando que
se den comportamientos agresivos y ofensivos entre los intervinientes en el
proceso. Tutela además la observancia de las formalidades, lealtad, probidad
y bilateralidad con respecto a la prueba.
74 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

El principio de inmediación, en cambio, obedece a la necesidad de que


el Juez tenga trato directo con las partes y contacto con los elementos probatorios
pues va a ser él quien resolverá el litigio.

«La iniciativa probatoria no sólo se manifiesta en acordar pruebas,


sino en intervenir en su realización. Una correcta aplicación del principio de
inm ediación exige que las pruebas se practiquen ante el Juez...» (SENTIS
MELENDO, 1967: 42).

El artículo V del Código Procesal Civil establece claramente que las


audiencias y la actuación de los medios probatorios se realizan ante el Juez,
siendo indelegables bajo sanción de nulidad. Dicho numeral es concordante
con el último párrafo del artículo 50 del citado Código que dispone que el Juez
que inicia la audiencia de pruebas concluirá el proceso, salvo que fuera
promovido o separado.

Resulta importante destacar el principio de inmediación por cuanto al


actuarse los medios probatorios en presencia del Juez éste podrá formarse
convicción acerca de la veracidad o no de los hechos alegados por las partes.

1.13 Principio de la imparcialidad del Juez en la dirección y apreciación


de la prueba

La dirección de la actividad de probanza supone, a no dudar, la objetividad


en el juzgador para el desarrollo de tal función, o sea un comportamiento
indagatorio y de búsqueda de la verdad, ya sea cuando dispone la actuación
de una prueba de parte o de oficio, o cuando valora la misma. Al averiguar la
verdad (léase realidad) se estará actuando imparcialmente.

La falta de objetividad del Juez en la dirección y apreciación de la prueba


no se advierte únicamente con un comportamiento activo sino que resulta
ostensible si adopta una conducta omisiva, como cuando declara infundada
una demanda no probada por el actor pudiendo haber dispuesto pruebas de
oficio que esclarecieran la materia controvertida, o cuando no hace las preguntas
necesarias a los testigos y peritos ofrecidos por los justiciables o a éstos, si se
trata de una declaración de parte.

La imparcialidad del juzgador da origen a los institutos procesales del


impedimento, recusación, excusación y abstención de que trata el Título IX de
la Sección Tercera («Actividad procesal») del Código Procesal Civil.

1.14 Principio de la originalidad de la prueba

Según este principio, un medio probatorio debe tener una relación directa
con el hecho que se pretende acreditar para que sea considerado como prueba
de éste.
Capítulo III: Principios generales de la prueba 75

En el caso de referirse a hechos con los que se relaciona de manera


indirecta, estaremos ante pruebas de otras pruebas. Por ejemplo, tenemos el
caso de los llamados testigos de oídos o referenciales: quienes conocen el hecho
en cuestión por haberlo escuchado de terceros que lo presenciaron; la copia o
la declaración testimonial que buscan reconstruir el contenido de un documento
(en vez de presentar el original del mismo); etc.
El principio de originalidad de la prueba defiende la plena convicción
del juzgador ante elementos de prueba idóneos y consistentes, lo que no
ocurriría especialmente si se desvirtúan los hechos llegándose por consiguiente
a conclusiones alejadas de la realidad.

1.15 Principio de la concentración de la prueba

«... Este principio quiere decir que debe procurarse practicar la prueba
de una vez, en una misma etapa del proceso...» (DEVIS ECHANDIA, 1984,
Tomo I: 54).
Así es, los medios probatorios tienen que actuarse en un sólo momento
procesal, en una etapa única del proceso que lo constituye la etapa probatoria
strictu sensu que se da a través de la correspondiente audiencia de pruebas.
De actuarse los medios probatorios en distintas fases se dificulta su apreciación
y la selección de aquellos esenciales y determinantes para sustentar la decisión
judicial, peor aún si son actuados en momentos bastante espaciados de tiempo.
El principio que examinamos se basa precisamente en el principio de
concentración por el cual el proceso se realiza procurando que su desarrollo
ocurra en el menor número de actos procesales, según lo dispone el tercer
párrafo del artículo V del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
concordante con el artículo 206 del mismo texto legal, referido a la unidad de
la audiencia de pruebas cuya salvedad la constituye la suspensión por razones
de tiempo u otras atendibles.
La concentración de la prueba también incide en su ofrecimiento, el
mismo que acontecerá en la etapa postulatoria, salvo el caso de las pruebas
ofrecidas en el escrito de apelación de sentencias o en el de absolución de
agravios (art. 374 del C.P.C.), o el caso de los medios probatorios en el recurso
de casación (artículo 394 del C.P.C.).

1.16 Principio de la libertad de la prueba

Es indispensable para la obtención de la finalidad de los medios probatorios,


cual es, principalmente, formar convicción en el Juez de la verdad o falsedad
de las alegaciones de las partes, el conferir la libertad suficiente para que éstas
y aquél puedan reunir todas las pruebas que esclarezcan la controversia, con
la sola restricción de las que por motivos de orden moral se refieran a hechos
que la ley impide tratar, o que sean inútiles por versar sobre hechos notorios
o que constituyan la base de una presunción legal.
76 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Este principio tiene dos sentidos: a) la libertad de medios probatorios


(por el que no es posible la limitación legal de los mismos, debiendo resolver
el Juez sobre su admisibilidad o no); y b) la libertad de objeto (por el que puede
acreditarse cualquier hecho que influya de alguna manera en el fallo judicial
a tomarse y que los sujetos procesales tengan participación en la actuación de
la prueba respectiva).

1.17 Principio de la pertinencia y conducencia o idoneidad de la


prueba

El tiempo y la función del órgano jurisdiccional no deben ser mal


empleados en la recepción de pruebas que no estén orientadas a alcanzar los
fines correspondientes y sean en consecuencia inútiles e improcedentes. Constituye
este principio un límite al de la libertad de la prueba, pero evidentemente
indispensable para la eficacia procesal de la misma.

En los países que adoptan el sistema de libre valoración (como el nuestro),


en contraposición al sistema de la tarifa legal, los medios probatorios pueden
ser pertinentes, sin embargo, esto no significa que necesariamente sean idóneos.
En los países que siguen el último sistema no resulta extraña la presencia
constante de pruebas inconducentes o inidóneas.

Una prueba puede ser pertinente por tener relación con el hecho que se
pretende acreditar, pero ello no implica que tenga un pleno valor de convicción,
como sucede con la prueba idónea.

1.18 Principio de la naturalidad y espontaneidad y licitud de la prueba


y del respeto a la persona humana

Tiene que ver este principio con el de la legitimidad de la prueba por


cuanto se enfrenta a todo proceder manifiestamente ilícito en su obtención,
sancionándola con la ineficacia de configurarse la ilicitud. En ese sentido se
orienta el artículo 199 del Código Procesal Civil que dispone que «carece de
eficacia probatoria la prueba obtenida por simulación, dolo, intimidación,
violencia o soborno».

La prueba debe ser natural y espontánea, y no pre-fabricada; debe respetar


a la persona humana y no ir en contra de la moral, el orden público ni las buenas
costumbres.

Creemos que al proteger la Carta Magna derechos fundamentales de la


persona como el derecho al honor y a la buena reputación, a la intimidad
personal y familiar así como a la voz y a la imagen propias; y el derecho a
mantener reserva sobre las convicciones políticas, filosóficas, religiosas o de
cualquier otra índole, así como a guardar el secreto profesional -incisos 7) y
18) del artículo 2 de la Constitución Política de 1993-; el Juez tiene la obligación
de impedir que la práctica probatoria lesione tales derechos fundamentales,
Capítulo III: Principios generales de la prueba 77

más aún en los casos en que la prueba ofrecida es sólo pertinente pero no idónea
para crear convicción en el magistrado respecto de hechos que constituyen el
objeto preciso y directo de la controversia o incertidumbre jurídica.

Acerca de la licitud e ilicitud de la prueba, Picó I Junoy refiere que


«... una prueba debe considerarse 'lícita' cuando no existe infracción de
derechos fundamentales ni en la obtención preprocesal del elemento probatorio,
ni durante la práctica del concreto medio de prueba pues (...) lo que en definitiva
caracteriza a la prueba como ilícita es la vulneración de algún derecho
fundamental. La debida protección de estos derechos, pilares esenciales de
nuestro ordenamiento jurídico, (...) conduce a sostener que de su infracción
tan sólo puede derivarse el rechazo más absoluto...» (PICO I JUNOY, 1996: 61).

«... Cuando los medios de prueba son ilícitos, no deben ser admitidos y,
caso de haberlo sido, no deben ser tenidos en cuenta, lo cual es bastante difícil
porque, independientemente de su origen vicioso, pueden influir en la
valoración de la prueba 'en conjunto' o 'conforme a conciencia', pues no cabe
eludir las influencias de tipo psicológico al formar el convencimiento» (SILVA
MELERO, 1963, Tomo I: 311).

En relación a esto, señala González Montes que «... la ilicitud en la


obtención de la prueba no empaña la veracidad de los hechos que acredita.
Esta es la razón de que un sector doctrinal (...) defienda la posibilidad de recusar
al Juez o separarlo del proceso para tener la seguridad de que la prueba ilícita
no va a tener ninguna influencia en la solución del proceso...» (GONZALEZ
MONTES, 1990: 41).

1.19 Principio de la obtención coactiva de los medios materiales de


prueba

Deriva de los principios de adquisición, lealtad y probidad y del interés


público de la función de la prueba.
Según este principio, los documentos, las cosas en general y las personas
naturales, cuando son materia de probanza, deben ponerse a disposición del
Juzgado en que se ventila la causa. De esta manera el Juez podrá realizar
una inspección judicial, acceder a archivos -públicos y privados-, imponer
apercibimientos a las partes y a terceros para que absuelvan posiciones, presten
su declaración testimonial, exhiban documentos, procedan a reconocerlos, etc.

Para que el magistrado obtenga los medios probatorios que sirvan al


esclarecimiento de los hechos y se acaten sus disposiciones referidas a cualquier
otro acto procesal, el artículo 53 del Código Procesal Civil le confiere facultades
coercitivas como las de imponer multa compulsiva y progresiva y disponer la
detención hasta por veinticuatro horas de quien se resiste su mandato sin
justificación, produciendo agravio a la parte o a la majestad del servicio de
justicia.
78 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Se aprecia que toda persona tiene el deber de colaborar con la justicia si


su participación llega a ser objeto de prueba, imponiéndose el interés público
que recae sobre el proceso en general a los intereses particulares, sea de las
partes o de terceros. Por ello es que en caso de desconocer el obligado el
mandato judicial tendrá que ejercerse coacción sobre él.
La cooperación que exija el magistrado no tiende a beneficiar a alguno
de los litigantes sino a cumplir los fines del proceso, esto es, resolver un conflicto
de intereses o eliminar una incertidumbre jurídica, haciendo efectivos los
derechos sustanciales. Esto se hace evidente cuando la exigencia del Juez se
dirige a una de las partes, la cual si bien no tiene por qué beneficiar al adversario,
está obligada por imponérselo así el interés público a través de la respectiva
decisión judicial. La inobservancia del mandato acarrea sanción de multa (en
el caso de la exhibición) o la apreciación de la conducta procesal al momento
de resolver.

1.20 Principio de la inmaculación de la prueba

Tiene su fuente en el principio general de inmaculación del proceso que


postula la necesidad de la inexistencia de vicios que afecten los actos procesales.
El principio de inmaculación de la prueba requiere para su observancia la
ausencia de vicios en los medios probatorios como condición de su validez y
eficacia probatoria.«... Por obvias razones de economía procesal debe procurarse
que los medios allegados al proceso estén libres de vicios intrínsecos y extrínsecos
que los hagan ineficaces o nulos» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 58).

Sobre el particular, hay que mencionar que el Código Procesal Civil


sanciona la nulidad sólo por causas establecidas en la ley, sin embargo, puede
declararse si el acto procesal en cuestión careciera de los requisitos indispensables
para la obtención de su finalidad. Además, si la ley prescribe una determinada
formalidad para la realización de un acto procesal, éste será válido si habiéndose
realizado de otro modo ha cumplido su propósito (art. 171 del Código Procesal
Civil).

1.21 Principio de la apreciación de la prueba

La apreciación de la prueba representa un examen mental dirigido a


extraer conclusiones acerca del mérito o no de un medio probatorio para formar
convicción en el Juez.

Tanto en el sistema de libre valoración de la prueba como en el de la tarifa


legal o prueba tasada, aquélla es objeto de apreciación judicial tendiente a
formar certeza en el magistrado acerca de los hechos materia de controversia.
El órgano jurisdiccional apreciará a través de la actividad valorativa si
las pruebas ofrecidas por los sujetos procesales cumplen la finalidad prevista
en el artículo 188 del Código Procesal Civil, pero, debe dejarse en claro que la
Capítulo III: Principios generales de la prueba 79

finalidad de la valoración de la prueba es determinar el mérito que ésta puede


tener en el convencimiento del Juez.
La apreciación de la prueba es un aspecto del principio jurisdiccional de
la motivación de las sentencias y es requisito indispensable de éstas. No obstante
constituir una obligación por parte del Juez la apreciación general de las
pruebas, en el respectivo fallo sólo expresará las valoraciones esenciales y
determinantes que sustenten su decisión (art. 197 del Código Procesal Civil).

1.22 Principio de la carga de la prueba y de la autoresponsabilidad de


las partes por su inactividad

En virtud de este principio, la carga de probar corresponde a uno de los


justiciables por haber alegados hechos a su favor, o porque de ellos se colige
lo que solicita, o por contraponerse los hechos que afirma a otros presumidos
legalmente o que son notorios o que constituyen una negación indefinida.
«... De esto resulta el principio de la carga de la prueba, que contiene una
regla de conducta para el juzgador, en virtud de la cual, cuando falta la prueba
del hecho que sirve de presupuesto a la norma jurídica que una parte invoca
a su favor, debe fallar de fondo y en contra de esa parte...» (DEVIS ECHANDIA,
1984, Tomo I: 59).
El principio de la carga de la prueba supone la autorresponsabilidad de
los sujetos procesales por la conducta que adopten en el juicio, de tal manera
que si no llega a demostrarse la situación fáctica que las favorecen por no
ofrecerse medios probatorios o ser éstos inidóneos, recaerá sobre ellos un fallo
desfavorable.
Esto significa que el sentido de la resolución está supeditado, principalmente,
a la actividad o inactividad de las partes, siendo ellas responsables de las
consecuencias de su conducta procesal.
Los Jueces no pueden dejar de administrar justicia en virtud de los
principios de economía procesal y de eficacia de la función jurisdiccional. En
consecuencia, de no probar las partes sus alegaciones, y en defecto de pruebas
de oficio, el Juez de todas maneras se pronunciará sobre el fondo declarando
infundada la demanda o la reconvención, no teniéndose por verdaderos los
hechos expuestos en tales escritos procesales, de conformidad con lo dispuesto
por el artículo 200 del Código Procesal Civil.

1.23 Principios de la oralidad y de la escritura

Resulta un alcance específico del principio general de la oralidad en el


proceso, sólo que aplicado a la actividad probatoria.
El sistema oral (adoptado por nuestra legislación procesal) es el más
adecuado para lograr la inmediación en el proceso, esto es, el contacto directo
entre el Juez, las partes y los elementos probatorios. El sistema escrito en cambio
80 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

no permite la inmediación, no pudiendo el Juez tener estrecha vinculación con


el material de probanza, dificultándose así su labor de apreciación.
El principio de oralidad en el área probatoria naturalmente no puede ser
cumplido a cabalidad por ser necesaria la escritura, vale decir, la constancia
de las diferentes actuaciones orales a través de un acta. Se puede decir que
ambos sistemas se complementan, aunque predomina el oral por los beneficios
que conlleva (inmediación y celeridad).

1.24 Principio inquisitivo en la ordenación y práctica de las pruebas

«El Juez es el destinatario de la prueba propuesta y practicada a instancia


de parte, porque a su examen y convencimiento se dirigen los medios
probatorios. Cuando la iniciativa de éstos parte exclusivamente del Juez, ya
no cabe hablar con propiedad de destinatario o receptor de la prueba, en cuanto
no actúa enfrente de una voluntad ajena; más bien investiga por la suya lo más
atinente a los fines del proceso...» (VALCA,RCE, 1950: 583).

A diferencia del sistema dispositivo en el que el Juez era un simple


espectador de la actividad de las partes, según el principio inquisitivo aquél
se convierte en el director del proceso, contando con facultades investigadoras
que se patentizan en las llamadas pruebas de oficio, que dicho sea de paso no
son opcionales sino que constituye un deber del juzgador ordenarlas a falta de
pruebas sobre los hechos que se ventilan en juicio.

Asimismo, el magistrado tiene la potestad de hacer preguntas a las partes,


a los testigos, a los peritos, disponer la confrontación entre los indicados cuando
lo estime pertinente (al haber contradicciones, puntos omitidos o tratados
vagamente).

Como se observa, en la actividad probatoria adquiere especial relevancia


la dirección del proceso por parte del Juez, plasmada en el primer párrafo del
artículo II del Título Preliminar del Código Procesal Civil y en el inciso 2) del
artículo 51 del mismo cuerpo de leyes.
CAPITULO IV

1. APTITUD JURIDICA DE LA PRUEBA

La prueba para que sea apta jurídicamente debe contar con una serie de
requisitos intrínsecos y extrínsecos. Los primeros están referidos al mismo
medio probatorio e incluyen su objeto. Los últimos versan sobre circunstancias,
si bien separadas, que guardan alguna vinculación con él y lo perfeccionan.

El cumplimiento de tales requisitos deriva en la admisibilidad del medio


probatorio de que se trate.

Los requisitos intrínsecos son los siguientes:


La conducencia de la prueba.
La pertinencia de la prueba.
La utilidad de la prueba.
La permisibilidad legal hacia la prueba ofrecida.

Son requisitos extrínsecos los que a continuación se indican:


Las formalidades exigióles para la prueba válida.
La legitimación para el ofrecimiento de un medio probatorio.
La competencia del juzgador.
La oportunidad de la prueba.

2. CONDUCENCIA DE LA PRUEBA

Es la aptitud legal de la prueba para formar convicción en el magistrado


sobre el hecho de que versa. La conducencia no implica necesariamente la
eficacia del medio probatorio.
82 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Es necesario para que se configure la conducencia que la ley autorice el


medio probatorio a emplear y que no exista impedimento expreso o tácito, por
una regla jurídica, para el caso concreto o debido al procedimiento utilizado
en su obtención. La conducencia requiere además que un precepto legal no
reste valor probatorio al medio de probanza por exigir para el hecho que se
pretende demostrar el aporte de otras pruebas (como cuando se exige las
partidas de nacimiento, matrimonio y defunción para acreditar los estados
civiles mencionados).

No debe confundirse a la conducencia con la pertinencia de la prueba.


La primera es una cuestión de derecho; la segunda, de hecho.

Por la conducencia se determina si un medio probatorio resulta


jurídicamente apto para acreditar un hecho. La admisibilidad y actuación de
un medio de prueba inconducente no lo convalida, pudiendo serle negado
todo valor probatorio posteriormente. La admisión de un medio probatorio
inconducente es un claro error de derecho por parte del Juez.

Es de resaltar que la conducencia de la prueba no puede asimilarse a


su eficacia puesto que la primera es apenas uno de los tantos requisitos de la
última.

3. PERTINENCIA DE LA PRUEBA

«... La pertinencia o impertinencia de la prueba no puede desligarse de


los hechos que se aporten al proceso...» (GONZALEZ MONTES, 1990: 32).
La pertinencia de la prueba implica la vinculación del hecho objeto de
controversia con el hecho que acredita dicha prueba. Justamente el primer
párrafo del artículo 190 del Código Procesal Civil que trata sobre la pertinencia
de los medios probatorios establece que éstos deben referirse a los hechos y a
la costumbre cuando ésta sustenta la pretensión.
Anota Zafra que la pertinencia de la prueba «... consiste en una adecuación
o correspondencia entre el medio propuesto y el tema controvertido, o, con
otras palabras, en la idoneidad de aquél para acreditar éste...» (ZAFRA, 1960:
637). Agrega dicho autor que «... la primera modalidad de la pertinencia
concreta de la prueba es una consecuencia lógica de la idoneidad de los hechos
que con ella se quiere acreditar...» (ZAFRA, 1960: 652).
La pertinencia representa la adecuación de los datos que proporciona un
medio probatorio con el objeto de prueba de un proceso. Debe encuadrarse en
el marco derivado de las alegaciones de las partes contenidas en la demanda
y contestación de ésta, principalmente. (También en los escritos que contengan
la formulación de excepciones, defensas previas y cuestiones probatorias).
Sobre esto, expresa Zafra lo siguiente: «... Entendemos por pertinencia
de un cierto medio propuesto enjuicio para justificar una determinada alegación,
produciendo la convicción judicial sobre ella, la idoneidad abstracta de dicho
Capítulo IV: Requisitos de la prueba 83

medio propuesto a la función procesal de acreditamiento de alegaciones»


(ZAFRA, 1960: 646).

En opinión de Lino Palacio, la pertinencia de la prueba es «... la adecuación


entre los datos que ésta tiende a proporcionar y los hechos sobre que versa el
objeto probatorio: Se trata de una noción relacionada con la idoneidad de la
prueba» (PALACIO, 1977, Tomo IV: 358).
Picó I Junoy apunta que la pertinencia probatoria «... supone la relación
entre el hecho que pretende acreditarse mediante un determinado medio
probatorio y los hechos que constituyen el objeto de la controversia, así como
la aptitud para formar la debida convicción del juzgador...» (PICO I JUNOY,
1996:45). El mencionado jurista advierte que «debe excluirse del juicio referente
a la pertinencia de la prueba la idea de su eventual eficacia. Para admitir o
rechazar un medio probatorio no deben realizarse valoraciones acerca de su
probable resultado pues, al margen de que ello sólo puede efectuarse (...) una
vez (que) ha sido practicada toda la prueba y no antes, el juicio relativo a la
pertinencia prescinde de toda consideración en torno a la concreta posibilidad
de que los hechos a probar sean efectivamente acreditados. (...) En consecuencia,
es ajeno al concepto de pertinencia de la prueba el elemento de la eventual
eficacia de la misma. Por otro lado, si se tiene en cuenta este elemento no sólo
puede estar anticipándose una postura susceptible de provocar indefensión,
sino que se corre el peligro de prejuzgar, en cierto modo, la decisión definitiva...»
(PICO I JUNOY, 1996: 55-56).

A decir de Gimeno Sendra:


«... Para que el Juez reciba a prueba el pleito y admita los medios
probatorios propuestos es necesario que la parte solicitante le convenza
de la existencia de una 'relevante' conexión entre el hecho objeto de la
prueba y su pretensión (...).
(...) El derecho a la utilización de los medios de prueba 'pertinentes' no
priva al juzgador de su facultad de enjuiciar la pertinencia de las pruebas
en relación con el thema decidendi (...), es decir, no configura una especie
de 'derecho absoluto e incondicionado' de las partes a que se practiquen
'todas' las pruebas por ellas propuestas, sino tan sólo las que estén
dirigidas a esclarecer los puntos controvertidos de las pretensiones o
resistencias...» (GIMENO SENDRA, 2007, Tomo I: 398).

La prueba impertinente es, por consiguiente, aquella que no tiene ninguna


relación con los puntos controvertidos y que, por ende, no sería tomada en
cuenta en la motivación del fallo. Su ofrecimiento deja entrever conductas
procesales ingenuas, superfluas o dilatorias.
La prueba impertinente no es la única catalogada como inútil porque
bien puede un medio probatorio ser pertinente por tener vinculación efectiva
con el hecho litigioso pero a la vez inútil por existir ya otros medios de prueba
84 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

que acreditan fehacientemente el hecho, o por configurar éste la hipótesis de


una presunción legal o un hecho notorio, o porque el ordenamiento jurídico
exige determinado medio probatorio.

La calificación de impertinente de una prueba no debe arrojar dudas


porque en caso de haberlas deberá el Juez conciliar su apreciación con el
principio de la amplitud de la prueba. «El juicio sobre la pertinencia o eficacia
de una prueba, debe referirse tanto a la influencia de cada hecho deducido,
con relación al asunto del litigio, cuanto a la influencia de la prueba considerada
en sí misma...» (RICCI, s/a, Tomo 1 :19).

4. UTILIDAD DE LA PRUEBA

La prueba debe servir para formar certeza en el órgano jurisdiccional,


debe ser conveniente para acreditar algún hecho relacionado con el proceso.

Zafra precisa que «... no es concebible, de una parte, la utilidad de un


medio de prueba como derivación de la utilidad del hecho que con él se intenta
demostrar, pues no se puede hablar en sentido riguroso de utilidad de los
hechos ya que esto impondría ver en ellos un valor instrumental, que es
conceptualmente inadmisible...» (ZAFRA, 1960: 658).

El mismo tratadista dice sobre la utilidad de la prueba que «... estriba,


presupuesta la pertinencia, en la eficacia del medio para acreditar en el caso
concreto la alegación necesitada de prueba, respecto a la cual ha sido propuesto»
(ZAFRA, 1960: 637).

La utilidad de una prueba debe examinarse con sentido común, por lo


que tendrá que admitirse si cabe la posibilidad de que ella sola o en concurrencia
con otras pueda brindar algún tipo de información sobre la materia principal
o los puntos accesorios ventilados enjuicio.

«... Para la cualificación de la utilidad o inutilidad de la prueba, en sentido


amplio, suponen tanto una consideración de la prueba en sí misma como una
caracterización de ella en razón de la índole de los hechos para cuya justificación
es propuesta...» (ZAFRA, 1960: 640).

Una prueba es inútil si está referida a hechos imposibles o irracionales,


que no podrán ser probados porque, como es obvio, no puede serlo lo que no
ha ocurrido.

También será inútil una prueba si existe imposibilidad del medio


probatorio ofrecido en relación con el hecho que se pretende acreditar. Por
ejemplo: la declaración de un sacerdote sobre el hecho controvertido pero que
fue conocido por él a través del secreto de confesión.

Del mismo modo, será inútil una prueba si el ordenamiento jurídico


prohíbe la investigación del hecho o el empleo del medio aportado para
acreditarlo.
Capítulo IV : Requisitos de la prueba 85

La prueba destinada a demostrar un hecho que constituye una presunción


legal absoluta, o un hecho ya determinado en una sentencia con calidad de
cosa juzgada, o un hecho demostrado a plenitud con otros medios probatorios
idóneos, resulta a todas luces inútil e irrelevante. González Montes coincide
en cuanto a lo último cuando indica que «... puede considerarse prueba inútil
aquélla que deviene innecesaria cuando los hechos cuya certeza trata de
demostrar ya han sido acreditados por otro u otros medios probatorios...»
(GONZALEZ MONTES, 1990: 34).

5. PERMISIBILIDAD LEGAL HACIA LA PRUEBA OFRECIDA

«... El fin del Derecho Procesal como institución es asegurar el


mantenimiento del derecho mediante las garantías de una protección de las
leyes y la defensa del orden jurídico. Existe, además, el interés de la colectividad
en que los hechos se esclarezcan y asegurar de este modo más enérgicamente
el orden jurídico. Dicho esclarecimiento debe de mantenerse dentro de las
directrices de los principios procesales...» (SCHÓNKE, 1955: 374).

Representa un requisito intrínseco de la prueba la permisibilidad de la


ley hacia ella, vale decir, que no exista prohibición legal alguna para investigar
el hecho. Por ejemplo, habrá prohibición legal de los medios de prueba que tiendan
a establecer el derecho nacional (artículo 190 -inciso 4)- del Código Procesal Civil).

6. FORMALIDADES EXIGIBLES PARA LA PRUEBA VALIDA

Como todo acto procesal, la prueba debe reunir una serie de formalidades
de tiempo, modo y lugar, que otorgan seguridad a los litigantes respecto de la
observancia de principios elementales como son la publicidad, la bilateralidad,
la igualdad de oportunidades en su ofrecimiento y actuación, la objetividad
del magistrado, la ausencia de vicios en el medio probatorio y la prohibición
de aplicar el conocimiento privado del Juez.

Estas formalidades son de orden público, esto es, de estricto cumplimiento,


porque garantizan la obtención de la finalidad de los medios probatorios que
es de interés público.

Inclusive en el sistema de libre apreciación de la prueba el Juez tiene la


obligación de utilizar su apreciación razonada y las reglas de la sana crítica, y
de observar las formalidades que el ordenamiento procesal contempla para el
ofrecimiento, admisibilidad y actuación de los medios de prueba. Por consiguiente,
está impedido de valorar aquellos medios que incumplan los requisitos legales.
Sin embargo, las pruebas que adolecen de algún vicio que no afecta la obtención
de su finalidad pueden ser valoradas, de acuerdo a lo preceptuado por el
artículo 201 del Código Procesal Civil. Igualmente, puede el juzgador no
descartar los medios probatorios ofrecidos o actuados en forma inválida e
incorporarlos al proceso de oficio (pruebas de oficio), subsanando todo vicio
que los hubiera afectado.
86 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Por razón de tiempo encontramos una formalidad: la prueba debe


ofrecerse en la etapa postulatoria (artículo 189 del Código Procesal Civil), salvo
el caso de medios probatorios extemporáneos (artículo 429 del Código Procesal
Civil), el de medios probatorios en la apelación de sentencias (artículo 374 del
Código Procesal Civil), y el de medios probatorios en el recurso de casación
(artículo 394 del Código Procesal Civil).

El sitio donde se actúan los medios probatorios también representa otra


formalidad: debe practicarse la prueba en el local del Juzgado, bajo sanción de
nulidad (queda a salvo la inspección judicial). Dicha formalidad constituye
una garantía del derecho de las partes a conocer oportunamente la prueba y
hacer uso de su facultad de contradicción.

El orden de actuación de los medios probatorios es otro requisito formal


contemplado en el artículo 208 del Código Procesal Civil. Esta formalidad, así
como la de fundamentar la resolución que ordena una prueba de oficio (artículo
194 del C.P.C.); la de designar intérprete en la actuación de medios probatorios
cuando la parte o el testigo no entienda o no se exprese en castellano (artículo
195 del C.P.C.); la de exigir copia certificada en el caso de la prueba trasladada
(artículo 198 del C.P.C.); la de designar el nombre, ocupación y domicilio del
testigo (artículo 223 del C.P.C.); la de exigir copias certificadas de los expedientes
judiciales o administrativos en trámite (art. 240 del C.P.C.); la de requerir la
traducción oficial de documentos en idioma distinto al castellano (artículo 241
del C.P.C.); la de indicar los puntos sobre los que versará el dictamen pericial,
la profesión u oficio de quien debe practicarlo y el hecho controvertido que se
pretende esclarecer, en la prueba pericial (artículo 263 del C.P.C.); entre otras
formalidades, se tratarán más adelante.

7. LEGITIMACION PARA EL OFRECIMIENTO DE UN MEDIO


PROBATORIO

«El esfuerzo probatorio se muestra (...) como el más vasto campo de la


actividad procesal. En él ha de encontrarse todos los sujetos procesales y sus
inmediatos colaboradores, y tomarán intervención otras personas, extrañas al
ejercicio de los poderes de realización jurídica, que se desempeñarán como
órganos de prueba. Estos están al servicio de todos los sujetos del proceso para
cumplir una función de necesidad pública» (CLARIA OLMEDO, 1968: 51).
Un medio probatorio no puede ser suministrado por cualquier persona,
estando reservado este derecho a los sujetos intervinientes en el proceso: las
partes, los terceros que cuenten con legítimo interés económico y/o moral
(incluidos en el Capítulo VII del Título II de la Sección Segunda del Código
Procesal Civil) y el Juez (quien ordena pruebas de oficio). Por lo tanto, si la
persona que aporta la prueba no es alguna de las mencionadas líneas arriba
no tendrá ésta validez o eficacia, debiendo ser declarada inadmisible por el
órgano jurisdiccional.
Capítulo IV : Requisitos de la prueba 87

La legitimación en cuanto a las partes se explica no sólo porque a ellos


se debe el inicio y configuración del proceso y son los directamente interesados,
sino también por ser quienes mejor conocen de los hechos ventilados enjuicio,
en razón de haber sido sus protagonistas.

Puntualizamos que no es suficiente tener legitimidad al ofrecer un medio


probatorio (que tiene lugar en la etapa postulatoria), sino que además debe
contarse con capacidad para comparecer en un proceso por sí o mediante
representante legal.

Si la persona que presenta algún medio probatorio carece de legitimidad


y el Juez estima necesaria la actuación de dicho medio a falta de pruebas que
esclarezcan el asunto, entonces podrá ordenarla de oficio.

8. COMPETENCIA DEL JUZGADOR

La idea de competencia significa distribución de trabajo entre los Jueces.

Todos los Jueces poseen la facultad de ejercitar la función jurisdiccional,


es decir, la de resolver conflictos. Sin embargo, no pueden dirimir la totalidad
de las controversias por ser de diferentes tipos. Es por eso que a cada juzgador
o grupo de ellos la ley ha dispuesto un conjunto de reglas para determinar qué
proceso podrán resolver (Título II de la Sección Primera del Código Procesal Civil).

En ese sentido, la competencia significa distribuir y atribuir la jurisdicción


entre los diversos Jueces. Es la parte de la jurisdicción que le toca concretamente
a cada órgano jurisdiccional.

Hay que señalar que la competencia del Juez puede ser asimilada a la
legitimación de éste: no tendrá legitimidad si fuese incompetente para conocer
del proceso; por ende, estará incapacitado para recepcionar, admitir, actuar y
apreciar la prueba, así como para decretar pruebas de oficio.

Un Juez competente podrá conocer de los actos procesales, entre ellos


los que conforman la actividad probatoria, pero, cuando una actuación judicial
debe practicarse fuera de la competencia territorial del Juez del proceso, éste
encargará su cumplimiento al que corresponda, mediante exhorto (así lo
establece el artículo 151 del C.P.C.). Como se aprecia, no siempre el Juez
competente actuará las pruebas del proceso. El ejemplo más conocido es el de
la inspección judicial realizada en un lugar que escapa a la competencia
territorial del magistrado.

9. OPORTUNIDAD DE LA PRUEBA

Constituye un requisito esencial de la prueba el momento en que es


suministrada, que no debe exceder del plazo legal respectivo, por cuanto
contribuye no sólo al conocimiento que de ella deben tener los litigantes sino
también a la posibilidad de contradicción de la misma.
88 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

De conformidad con el artículo 189 del Código Procesal Civil, «los medios
probatorios deben ser ofrecidos por las partes en los actos postulatorios...»
Luego de dicha etapa opera la preclusión, es decir, ya no será posible el aporte
de nuevos medios de probanza.
A decir de Gelsi Bidart,«... cuando el plazo es perentorio, el legislador acuerda
el derecho de realizar uno (o más) actos durante ese período y exclusivamente
dentro de él. El o los actos sólo pueden efectuarse dentro del término y, por tanto,
si se verifican en otra oportunidad, caen en el vacío jurídico» (GELSI BIDART, 1952:
159). Concluye dicho autor diciendo que «... las diligencias probatorias realizadas
fuera del término de prueba, si la ley no admite expresamente su efectuación, son
absolutamente nulas» (GELSI BIDART, 1952:160).
Los medios de prueba se ofrecen en la etapa postulatoria y constituyen
un requisito de la demanda (artículo 424 -inc. 9)- del C.P.C.), por lo que deben
ser acompañados como anexos de ella (incisos 3, 4 y 5 del artículo 425 del
C.P.C.); de no ser así, será declarada inadmisible la demanda en atención a lo
normado en el artículo 426 -ines. 1) y 2)- del Código Procesal Civil. De igual
manera, en la contestación de la demanda los medios probatorios constituyen
requisitos exigibles legalmente (artículo 442 -ines. 1) y 5)- del C.P.C.) y se
adjuntan como anexos de ella (artículo 444 del C.P.C.). Como se observa, el
ofrecimiento de medios probatorios no representa una facultad opcional de
los justiciables sino que significa una exigencia para la admisión a trámite de
la demanda y de su contestación.
La regla general de la oportunidad en que debe ser ofrecida la prueba se
quiebra con los supuestos contemplados en los artículos 374,394,429 y 440 del
Código Procesal Civil, a saber:
«Artículo 374°.- Medios probatorios en la apelación de sentencias.- Las partes
o terceros legitimados pueden ofrecer medios probatorios en el escrito de formulación
de la apelación o en el de absolución de agravios, únicamente en los siguientes casos:
1. Cuando los medios probatorios estén referidos a la ocurrencia de hechos
relevantes para el derecho o interés discutido, pero acaecidos después de
concluida la etapa de postulación del proceso; y
2. Cuando se trate de documentos expedidos con fecha posterior al inicio del
proceso o que comprobadamente no se hayan podido conocer y obtener con
anterioridad.
Es inimpugnable la resolución por la que el superior declara inadmisibles los medios
probatorios ofrecidos. Si fueran admitidos y los requiriese, se fijará fecha para la
audiencia respectiva, la que será dirigida por el Juez menos antiguo, si el superior
es un órgano colegiado». [Al respecto, conviene señalar que el artículo 761 -inc. 5)-
del Código Procesal Civil establece la improcedencia del ofrecimiento de medios
probatorios en segunda instancia en los procesos no contenciosos],

«Artículo 394°.- Actividad procesal de las partes


Durante la tramitación del recurso [de casación], la actividad procesal de las partes
se limita a la facultad de presentar informes escritos y un solo informe oral durante
la vista de la causa.
Capítulo IV : Requisitos de la prueba 89

El único medio de prueba procedente es el de documentos que acrediten la existencia


del precedente judicial, o de la ley extranjera y su sentido, en los procesos sobre
derecho internacional privado.
Si se nombra o cambia representante procesal, debe acreditarse tal situación».

«Artículo 429 ° . - Medios probatorios extemporáneos.- Después de interpuesta la


demanda, sólo pueden ser ofrecidos los medios probatorios referidos a hechos nuevos
y a los mencionados por la otra parte al contestar la demanda o reconvenir.
De presentarse documentos, el Juez concederá traslado a la otra parte para que
dentro de cinco días reconozca o niegue la autenticidad de los documentos que se
le atribuyen».

«Artículo 440°.- Hechos no invocados en la demanda.- Cuando al contestarse la


demanda o la reconvención se invocan hechos no expuestos en ellas, la otra parte
puede, dentro del plazo establecido en cada proceso, que en ningún caso será mayor
de diez días desde que fue notificado, ofrecer los medios probatorios referentes a tal
hecho».

En relación a la alegación de hechos nuevos, dice Lino Palacio que


«... configura un caso de integración de la pretensión, vicisitud que se presenta
cuando, sin alterarse ninguno de los elementos constitutivos de aquélla (sujetos,
objeto y causa), se incorporan al proceso una o más circunstancias de hecho
tendientes a confirmar o complementar su causa. Cabe agregar ahora que,
desde el punto de vista de la oposición del demandado, la alegación de esos
hechos tiene por finalidad desvirtuar la causa de la pretensión del actor»
(PALACIO, 1977, Tomo IV: 380).
Además de los casos señalados, cabe otra posibilidad de que se incorporen
medios probatorios extemporáneamente. Nos estamos refiriendo a las pruebas
de oficio que el Juez puede decretar, excepcionalmente, cuando los medios
probatorios de las partes sean insuficientes para formar convicción y resolver
la controversia (siempre que la fuente de prueba haya sido citada por las partes
en el proceso). Para ello tendrá aquél que fundamentar su decisión, la misma
que es inimpugnable, así como asegurar el derecho de contradicción de la
prueba a los justiciables.
En lo que respecta a los medios probatorios de las excepciones (o de las
defensas previas que tienen el mismo trámite que las primeras: art. 455 del
C.P.C.), dispone el artículo 448 del Código Procesal Civil que: «sólo se admitirán
los medios probatorios documentales que se ofrezcan en el escrito en que se
proponen las excepciones o en que se absuelven...»
La oportunidad para la incorporación de la prueba al proceso en la etapa
postulatoria (salvo casos aislados) no sólo garantiza su publicidad y contradicción,
sino que el ofrecimiento global de los medios probatorios también va a constituir
una medida de prevención para el supuesto de que una prueba sea desestimada,
en cuyo caso, y en virtud del principio de eventualidad, queda algún otro medio
probatorio que cumpla con su objeto, lo cual sería imposible ante la falta de
ofrecimiento pleno de las pruebas y de haber quedado precluida la oportunidad
de presentar nuevas pruebas.
90 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

La exigencia del Código Procesal Civil para que sean presentadas las
pruebas, principalmente, tanto en la demanda como en la contestación, da
lugar a la aceleración del trámite de un proceso y al conocimiento exacto y total
de lo que va a versar la discusión entre las partes.
CAPITULO ¥

1. CARGA PROCESAL

La litis importa para los litigantes la adopción de cierta conducta procesal


activa cuya omisión conlleva efectos desfavorables para ellos: una débil defensa
de sus intereses, resoluciones judiciales contrarias a sus pretensiones o una
sentencia adversa. A fin de evitar esto la conducta procesal que desarrollen
debe estar dirigida a la alegación de hechos, formulación de peticiones y
ejecución de actos en momento oportuno y de la forma señalada por la ley.

Se debe hacer uso de los derechos procesales como los de interponer


medios impugnatorios y participar en la actividad probatoria, por ejemplo; así
como también deben desarrollarse actos necesarios como la correspondiente
fundamentación jurídica del petitorio. La carga procesal se da en tales supuestos
porque los derechos no obstan que su falta de ejercicio acarree al litigante
resultados perjudiciales, inclusive cuando no tiene la obligación de hacer uso
de ellos. De ahí que exista la carga procesal de -siguiendo con el ejemplo- recurrir
y de probar, pese a constituir una facultad del sujeto procesal el despliegue de
las citadas conductas.

En atención a lo expresado, podemos definir a la carga procesal como el


poder de desarrollar o desplegar determinadas conductas contenidas en la ley
en beneficio propio, sin que haya obligación alguna de ejercitarlas, no obstante
ocasionar efectos contrarios o perjudiciales la conducta omisiva o pasiva que
se adopte.
La obligación procesal y la carga procesal se diferencian por lo siguiente:

La obligación es una relación jurídica de carácter pasivo; la carga


procesal tiene una naturaleza activa.
92 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

En la obligación existe un vínculo jurídico entre el obligado con


otro sujeto o con el aparato estatal; en la carga procesal no se da
dicho vínculo.

En la obligación procesal se restringe la libertad del obligado; en


la carga procesal la parte es libre de ejercitar la conducta que desea
adoptar.

En la obligación procesal existe un derecho, ya sea público o privado,


de requerir su observancia; en la carga procesal no se da esto.

El incumplimiento de la obligación constituye un acto ilícito y como


tal sancionable; la inobservancia de la carga procesal no es objeto
de sanción por no significar una conducta ilícita.

La obligación procesal cumplida favorece a otra persona o a la


sociedad, satisfaciendo un interés particular o social ajeno; la carga
procesal, de acatarse, beneficia al titular satisfaciendo un interés
propio.

2. NOCION DE CARGA DE LA PRUEBA

«Probar los hechos jurídicos no constituye propiamente un deber, porque


falta el derecho correlativo, y el que no prueba, no puede ser constreñido a ello
por ninguno, perjudicándose sólo a sí mismo, en cuanto su pretensión no será
acogida por el magistrado. Por eso la prueba constituye una necesidad práctica,
o, como más comúnmente se dice, una carga...» (COVIELLO, 1938: 563).

«... La carga de la prueba, desde una perspectiva formal o subjetiva, se


vincula al principio de aportación de parte e implica que a cada uno de los
litigantes corresponde acreditar en el proceso los hechos en que fundamentan
sus respectivas pretensiones. Por su parte, la carga de la prueba, desde la
perspectiva material, se conecta con la obligatoriedad de dar una respuesta a
los conflictos que se planteen ante los órganos jurisdiccionales, y supone la
existencia de una regla de juicio, que permite resolver aquellos litigios en que
unos determinados hechos permanecen dudosos, de forma que tras la valoración
probatoria, el juez no ha podido llegar a una convicción fundada en torno a su
existencia o inexistencia» (CHICO FERNANDEZ, 2007:157).

La carga de la prueba viene a ser el conjunto de reglas de juicio que le


señala al magistrado la manera cómo resolverá en aquellos casos de omisión
de pruebas o pruebas insuficientes que no puede salvar siquiera con la actuación
de pruebas de oficio. Así, como el Juez no puede inhibirse de expedir el
correspondiente fallo, tales reglas le ayudarán a pronunciarse sobre el asunto.

La carga de la prueba implica reglas indirectas de conducta para las


partes, que les indican cuáles son los hechos que a cada una de ellas les interesa
probar para que se acojan sus pretensiones (hablamos de interés porque no
Capítulo Y : Carga de la prueba 93

constituye una obligación procesal el probar los hechos afirmados). «...


Sostenida, entonces, por el litigante, la existencia de determinados hechos de
los cuales pretende derivar consecuencias jurídicas, deberá aportar luego a los
autos las razones que demuestren la veracidad de sus afirmaciones y que
permitan al juez reconstruir la realidad» (MALAGARRIGA, 1958:127). Como
bien dice Morello, «la carga de afirmar los hechos es exclusiva de las partes;
(...) la carga de probarlos es también exclusiva de las mismas» (MORELLO,
1977: 68). En la misma dirección apunta Vale arce al sostener que «es carga de
las partes la de recopilar y llevar a los folios del proceso aquellos hechos
relevantes de la relación o situación jurídica material invocada por ellas al
deducir sus pretensiones...» (VALCARCE, 1950: 585). «... De nada valdrá una
exposición de hechos detallada y verosímil, sobre la base de los cuales el
accionante reclamará la aplicación de una norma jurídica determinada, si luego
en oportunidad del período de prueba ésta ha sido descuidada y se ha omitido
acreditar alguno de los extremos sostenidos en el escrito de demanda o de
contestación» (MALAGARRIGA, 1958:128).
Según Gómez de Liaño González y Pérez-Cruz Martín, «las reglas que
regulan la carga de la prueba sirven para determinar en el momento de dictar
sentencia qué parte ha de soportar las consecuencias de la ausencia de prueba
de un hecho concreto. Por eso se afirma que cada parte tiene la carga de alegar
los hechos precisos para la aplicación de la norma que invoca, y además la
carga de probarlos asumiendo el riesgo de no conseguirlo» (GOMEZ DE LIAÑO
GONZALEZ; y PEREZ-CRUZ MARTIN, 2000, Tomo I: 393-394).
Taruffo enseña que «el principio (de la carga de la prueba) establece que
si no se ha probado un hecho principal, no se puede aplicar la norma sustantiva
que asume ese tipo de hecho como una premisa fáctica; por consiguiente, las
pretensiones basadas en ese hecho y en la aplicación de esa regla deben ser
rechazadas por el tribunal. El principio se aplica en el momento en que se toma
la decisión final, cuando el tribunal determina que algunos hechos carecen de
pruebas suficientes y tiene que extraer las consecuencias jurídicas pertinentes
de esa situación. Una de estas consecuencias es que los efectos negativos que
se derivan de la falta de prueba suficiente de un hecho se cargan sobre la parte
que formuló una pretensión basada en ese hecho» (TARUFFO, 2008:146-147).
Montero Aroca señala al respecto que «la carga de la prueba atiende de
modo directo a la determinación de cuál de las partes debe sufrir las
consecuencias de que no se haya probado un hecho y de modo indirecto a la
fijación de qué parte debe probar un hecho, pero la aplicación de las
consecuencias de la carga sólo puede hacerse cuando ese hecho no ha sido
probado. Si el hecho ha resultado probado no ha lugar ni siquiera a plantear
la cuestión de la carga de la prueba» (MONTERO AROCA, 2005:105).

Sobre el particular, Gimeno Sendra apunta lo siguiente:

«Es (...) la Ley, en el derecho continental (...) la que ha establecido unas


reglas imperativas que determinan las consecuencias que, para el Juez,
94 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

ha de tener la falta o insuficiencia probatoria al resolver el litigio. Reglas


calificadas por la doctrina como 'carga, de la prueba7.

(...)

Las reglas de la carga de la prueba tiene, pues, una doble dimensión. De


un lado, afectan a las partes, porque les indican la necesidad de probar
sus afirmaciones y el ámbito del derecho a probar que ostentan en el
proceso. De otro, son la única salida para la encrucijada en la que puede
encontrarse el Tribunal cuando 'duda7acerca de la certeza de los hechos
probados, bien porque no lo han sido, bien porque la prueba ha sido
insuficiente o insatisfactoria. Dicha solución consiste en resolver en contra
de la parte que no ha probado los hechos dudosos que integran el
supuesto fáctico de la norma jurídica cuya aplicación pretende...»
(GIMENO SENDRA, 2007, Tomo I: 409-410).

A criterio de Nieva Fenoll,«... con la carga de la prueba, ante la insuficiencia


de esas pruebas e indicios (sobre los hechos) se valora la conducta procesal de
las partes. (...) La carga de la prueba se reparte acudiendo a máximas de
experiencia (...), pero no a las que nos ayudan a determinar la verosimilitud
de los hechos, sino a las que nos indican quién es más sencillo que tenga la
prueba más disponible, a fin de proceder a valorar la conducta de las partes,
quitándole la razón a la parte cuya conducta de aportación probatoria sea
reprochable, dando por verosímil, por tanto, la versión de la parte contraria»
(NIEVA FENOLL, 2009: 336).

Lépori White refiere que «la virtud esencial de toda la normativa sobre
la carga de la prueba reside (...) en esta instrucción dada al juez sobre el contenido
de la sentencia que debe pronunciar, en todos aquellos supuestos en que no puede
comprobarse la verdad de una afirmación de hecho de importancia determinante
para la resolución. La decisión deberá dictarse, en consecuencia, en contra de
la parte sobre la cual recae la carga de la prueba con respecto a las afirmaciones
de hecho no probadas o no debidamente aclaradas en dicho proceso. El juez
no tiene otra opción en sus manos y ante el supuesto enunciado deberá decidir
siempre en contra de dicha parte» (LEPORI WHITE, 2004: 51).

Serra Domínguez anota que «para la correcta solución del problema de


la carga de la prueba hay que centrarlo en la posición del Juez situado ante una
insuficiencia probatoria y que, sin embargo, debe resolver inexcusablemente
el proceso. De entrada debemos observar que los efectos de la carga de la prueba
son idénticos tanto si no se ha proporcionado prueba alguna como si la prueba
obtenida es insuficiente y no logra la convicción del Juez. En ambos casos se
produce el fenómeno de la carga de la prueba, ya que el Juez no encuentra en
el material probatorio afirmaciones instrumentales que poder comparar
eficazmente con las afirmaciones iniciales de las partes» (SERRA DOMINGUEZ,
2009:109). El indicado jurista español agrega que «no habiéndose probado la
afirmación inicial de las partes y habida cuenta que su mera alegación no es
Capítulo Y : Carga de la prueba 95

suficiente, el Juez debe prescindir de ella en el juicio de hecho de su sentencia.


Por consiguiente, si dicha afirmación era indispensable para la declaración del
derecho pretendido por la parte, el Juez dictará resolución en la que se declare
que por falta de uno de los presupuestos tácticos (sic -léase presupuestos
fácticos-) necesarios para la aplicación de la norma jurídica invocada por las
partes, procede a desestimar su pretensión» (SERRA DOMINGUEZ, 2009:109).

«... La carga de la prueba se diferencia de la obligación, con la que algunos


códigos la involucran, en dos fundamentales sentidos: a) aquélla implica un
mandato en interés propio y ésta en provecho ajeno, y b) la falta de asunción
de una carga acarrea sólo un riesgo, mientras que el incumplimiento de una
obligación se halla conminado con una sanción...» (ALCALA-ZAMORA Y
CASTILLO, 1964: 262).

Micheli expresa, en opinión que compartimos, que «la noción sobre la


cual se ha hecho girar toda la teoría de la carga de la prueba, es precisamente
la de carga entendida como entidad jurídica distinta de la obligación, en el
sentido de que en determinados casos la norma jurídica fija la conducta que es
necesario observar, cuando un sujeto quiera conseguir un resultado jurídicamente
relevante. En tales hipótesis, un determinado comportamiento del sujeto es
necesario para que un fin jurídico sea alcanzado, pero de otro lado, el sujeto
mismo es libre de organizar la propia conducta como mejor le parezca, y, por
consiguiente, también eventualmente en sentido contrario al previsto por la
norma...» (MICHELI, 1961: 60).

La carga de la prueba no significa que el sujeto procesal sobre quien recae


tenga necesariamente que aportar o solicitar la prueba del hecho en que se basa
su pretensión, sino tan sólo indica a quién interesa que se acredite tal hecho.
Es exigible la presencia de la prueba, siendo irrelevante quien la peticione o
suministre. Por eso, resulta errado afirmar que la carga de la prueba identifica
al litigante obligado a probar cada hecho porque solamente señala quién tiene
interés jurídico en la prueba para no perjudicarse con los efectos que acarrea
la improbanza del hecho aducido. Recién cuando no aparece prueba alguna
debe individualizarse a la parte que afirmó algún hecho no demostrado. «...
La regla de juicio despliega sus efectos cuando la prueba se ha demostrado
como ineficaz, respecto del fin de conseguir la declaración de certeza, o mejor,
de formar la convicción del juez...» (MICHELI, 1961: 305). Si los medios
probatorios (idóneos para formar convicción) están presentes en el proceso por
haberlos aportado la otra parte u haberse decretado de oficio, entonces no opera
la carga de la prueba. Del mismo modo no existirá carga alguna si se trata de
un hecho que no amerita probanza (referido a una presunción legal absoluta,
verbigracia).

La carga de la prueba implica subjetividad al contener una pauta de


conducta para los justiciables. Además, en la medida que es considerada una
regla de juicio para el magistrado no específica o precisa, se dice que es abstracta
o general.
96 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

3. LOS SUJETOS PROCESALES Y LA ACTIVIDAD PROBATORIA QUE


REALIZAN

Con relación a la carga de la prueba, resulta adecuado hablar de los sujetos


procesales y de la actividad probatoria que realizan.
Catalogada la actividad probatoria como aquella que sirve a la demostración
de la verdad o falsedad de las alegaciones de las partes, hay que señalar que
precisa de la participación de determinados sujetos procesales. Así tenemos
las partes que solicitan o aportan la prueba e intervienen en su práctica, y el
Juez que la recepciona, admite, actúa y valora.
Por otro lado, existe la cooperación de terceros como los testigos, peritos,
intérpretes y la personas que exhiben algún documento o bien.
Los sujetos de la actividad probatoria son, pues, quienes desarrollan
algunos de los actos procesales probatorios ya señalados, aunque se suele
denominar a los que desempeñan una labor de colaboración con el servicio de
justicia, no sujetos de la actividad probatoria sino órganos de prueba.
Haciendo una clasificación más elaborada (puntualizando que varios de
ellos se encuentran en más de un sector), tenemos que los sujetos de la actividad
probatoria son los siguientes:
Sujetos proponentes de la prueba: Son las personas que cuentan con
legitimidad para ello, esto es, las partes y los terceros que tengan
interés económico y/o moral en el resultado de proceso (y a que
se refiere el Capítulo VII del Título II de la Sección Segunda del
Código Procesal Civil).
Sujetos de la admisión y ordenación de la prueba: Naturalmente, se trata
del Juez competente, quien en uso de su facultad de director del
proceso declara admisibles o no los medios probatorios así como
ordena las pruebas de oficio que estime necesarias para el esclarecimiento
de la litis, en los casos en que los medios de prueba aportados por
las partes le sean insuficientes para formarse convicción.
Sujetos receptores de la prueba: Recepciona la prueba el Juez de la
causa. «El juez es, en definitiva, el sujeto receptor de los elementos
probatorios. En efecto, él es quien debe obtener en último término
el conocimiento cierto o probable que le permitirá pronunciarse
sobre la cuestión planteada...» (CLARIA OLMEDO, 1968: 53).
Sujetos de la práctica de la prueba: Representa una función exclusiva
del magistrado la práctica o actuación de los medios probatorios,
de acuerdo al principio de inmediación que gobierna la actividad
probatoria y el proceso en general. Además, podrá actuar un medio
de prueba el Juez comisionado o los Cónsules del Perú en el caso
que deba practicarse fuera de la competencia territorial del Juez
del proceso (art. 151 del C.P.C.).
Capítulo V : Carga de la prueba 97

Sujetos contradictores de la prueba: Los son cada una de las partes o


terceros legitimados en uso de su derecho de defensa.
Sujeto destinatario de la prueba: Es la persona a quien va dirigida la
prueba, no para afrontarla o desvirtuarla, sino para que se cumpla
su finalidad. Evidentemente, estamos hablando aquí del Juez.

Sujeto de la valoración de la prueba: La apreciación de los medios


probatorios es otra de las funciones exclusivas del magistrado que
conoce del proceso.
Sujeto de la asunción de la prueba: Es el Juez. La asunción de la prueba
representa una fase de la actividad de probanza por la que cada
medio probatorio al ser examinado por el Juez produce o da lugar
a determinada información que éste recoge al emitir el fallo definitivo
o desecha si no le forma convicción. No debe ser confundida con
la valoración pues ésta requiere previamente de la asunción de la
prueba, de la recepción del dato informativo que ella proporciona.

4. CARACTER PROCESAL DE LAS REGLAS SOBRE LA CARGA DE


LA PRUEBA

Según Rosenberg, «las reglas sobre la carga de la prueba (...) ayudan al


juez a formarse un juicio, afirmativo o negativo, sobre la pretensión que se hace
valer, no obstante la incertidumbre con respecto a las circunstancias de hecho,
porque le indican el modo de llegar a una decisión en semejante caso. La esencia
y el valor de las normas sobre la carga de la prueba consisten en esta instrucción
dada al juez acerca del contenido de la sentencia que debe pronunciar, en
un caso en que no puede comprobarse la verdad de una afirmación de hecho
importante...» (ROSENBERG, 1956: 2). Añade Rosenberg que «... las normas
sobre la carga de la prueba son un complemento necesario de toda ley y de
todo precepto jurídico...» (ROSENBERG, 1956: 3).
Como se aprecia, las reglas (doctrinarias y positivas) sobre la carga de la
prueba representan un sustituto del medio probatorio no aportado a la causa
u ofrecido deficientemente (como cuando la prueba no resulta idónea para
formar convicción) y que brinda pautas al juzgador de cómo debe resolver en
tal circunstancia. De ahí es que se aprecia su carácter o naturaleza netamente
procesal.

5. REGLAS SOBRE LA DISTRIBUCION DE LA CARGA DE LA PRUEBA

Acerca de la distribución de la carga de la prueba, existen diversas reglas


que corresponden a otras tantas tesis, las mismas que a continuación citamos:

Tesis que impone la carga probatoria al actor, pero le otorga este


carácter al demandado que excepciona.
98 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Tesis que impone la carga probatoria a quien afirma, y exime de


ella a quien niega.

Tesis que impone al demandante la prueba de los hechos de sus


pretensiones y al demandado la de sus excepciones.

Tesis de lo normal y lo anormal.


Tesis que impone la prueba a quien pretenda innovar.

Tesis que impone al actor la carga de la prueba de los hechos


constitutivos y al demandado, los extintivos o impeditivos.

Tesis que impone a cada parte la carga de la prueba de los supuestos


de hecho de la norma jurídica cuya aplicación se reclama.

Tesis que distribuye la carga de probar según la posición de las


partes respecto del efecto jurídico perseguido.

Tesis que impone la carga de probar un hecho a la parte cuya petición


lo tiene como presupuesto necesario, de acuerdo a la norma aplicable.

Tesis de las cargas probatorias dinámicas.

5.1 Tesis que impone la carga probatoria al actor, pero le otorga este
carácter al demandado que excepciona

Según esta tesis, cada parte debe probar el fundamento de su propia


pretensión. Sin embargo, hay que indicar que es imperfecta si se tiene en cuenta
que existen hechos que no son objeto de prueba: los que configuran una
presunción legal absoluta, los hechos notorios, etc. Por consiguiente, en tales
casos no estarían el demandante o el demandado obligados a acreditar sus
pretensiones, correspondiéndole la carga procesal al litigante contrario a aquel
beneficiado con dichos supuestos de exención de prueba.

5.2 Tesis que impone la carga probatoria a quien afirma, y exime de


ella a quien niega

En esta corriente doctrinaria, compartida por Lessona, Carnelutti, Luigi


Ferrari, Fitting, entre otros, varía el criterio de distribución de la carga probatoria:
ya no se toma en cuenta la condición procesal de las partes, vale decir, si es
demandante o demandado, sino el objeto de probanza en atención a las
afirmaciones o contradicciones que hubieran.

«... Las afirmaciones de hecho por obra de la parte tienen necesidad de


prueba: allegata probanda sunt. De ahí el estrecho vínculo, reflejado también
en el mencionado aforismo (Judex debet judicare secundum allegata et probata
a partibus), que tiene lugar entre los conceptos de alegación y de prueba»
(CAPELLETTI, 1972:113).
Capítulo V: Carga de la prueba 99

«... Las partes no sólo tienen que probar los hechos necesarios para la
decisión sino que también deben introducirlos en el proceso mediante su
afirmación convirtiéndolos de este modo en fundamentos de la sentencia. En
esto estriba el concepto de la carga de la afirmación (también llamada carga
de la alegación)» (ROSENBERG, 1956: 39).

Esta tesis no ha sido muy bien acogida porque la afirmación o negación


que se hagan en la postulación del proceso (demanda y contestación de ésta)
puede obedecer únicamente a un estilo de redacción. Además, la afirmación o
negación de una situación fáctica no incide en lo más mínimo en su prueba por
ser el carácter definido o no del hecho lo que da lugar a su examen probatorio.
Al igual que en la tesis precedente, no todo hecho afirmado es objeto de
prueba, teniendo que demostrarlo la parte que lo niega.

5.3 Tesis que impone al demandante la prueba de los hechos de sus


pretensiones y al demandado la de sus excepciones

Son partidarios de esta tesis Ricci, Amar al Santos, Josserand, Alessandri


Rodríguez y Somarriva Undurraga.
La posición que aquí se adopta es la de exigir al demandante la prueba
de su pretensión, confiriéndole tal condición procesal (de demandante) al
accionado cuando excepciona. Así, «... cada parte tendría que probar todos
los hechos que invoque a su favor, no interesando quien sea el actor o el
demandado, ni si las invoca por medio de afirmaciones o negaciones...»
(UBERTONE, 1968:102).
No puede derivarse de este principio ninguna regla de juicio valedera
para la generalidad de casos porque da lugar a numerosas salvedades, como
las señaladas en las tesis anteriores.

5.4 Tesis de lo normal y lo anormal

Es seguida por Gorphe. Lessona y Fitting la aceptan como complemento


de la tesis que impone la carga de la prueba a quien afirma y exime de ella a
quien niega.
Postula la distribución de la carga de la prueba al sujeto procesal que
alegue el hecho anormal en razón de presumirse el normal. Así, no será objeto
de prueba todo lo que coincide con el estado normal y conocido de las cosas.

«... Lo normal es la libertad jurídica, económica, física, el cumplimiento


de la ley y el respeto a los derechos ajenos; por consiguiente quien alegue que
otra persona está sujeta a él por una obligación o relación jurídica o que por
haber incurrido en violación de normas legales o perturbación de derechos
reales tiene el deber de restituir las cosas a un estado anterior, debe probar el
nacimiento de dicho vínculo o esa situación previa y su perturbación o el acto
100 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

violatorio de la ley; probado el nacimiento del derecho y la obligación del


demandado, lo normal es que subsista, por lo cual debe presumirse e imponerse
la prueba a quien alegue que se extinguió por cumplimiento u otra causa legal»
(DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 234).

Aquello que puede ser considerado normal se encuentra subordinado


a una apreciación peligrosamente subjetiva cuando no está contemplado
específicamente en un precepto legal, lo que sucede en la mayoría de casos
pues no es posible preverlo todo. Lo que se reputa normal puede ser visto como
anormal dependiendo de los valores de orden político, social, económico, ético,
religioso, etc., que varían de acuerdo al lugar y al tiempo, siendo difícil -si no
imposible- su determinación o calificación.
Esta tesis puede ser de aplicación en ciertos casos pero no puede ser
válida como regla general, ni siquiera si es usada como complemento del criterio
de la afirmación.

5.5 Tesis que impone la prueba a quien pretenda innovar

Sostenida por Bentham, Claro Solar, Antonio Rocha, Bonnier, Alzate


Noreña, Rodríguez y Peña.

Se asemeja a la tesis apreciada en el punto anterior ya que justamente


innovar significa alterar, reformar lo normal, lo habitual de las cosas, sobre
todo cuando está referida a hechos extintivos, impeditivos o modificativos; en
consecuencia vale para ésta el análisis desarrollado en la tesis precedente.

5.6 Tesis que impone al actor la carga de la prueba de los hechos


constitutivos y al demandado, los extintivos o impeditivos

Esta tesis no se circunscribe a tomar como base la condición procesal de


las partes (demandante y demandado), ni la forma como se presenten las
alegaciones de éstas sobre los hechos (afirmaciones y negaciones), explicando
en cambio qué clase de hechos merecen ser probados por cada uno de
los litigantes. Así, corresponderá al demandante la prueba de los hechos
constitutivos, y en el demandado recaerá la carga de probar los hechos extintivos
o impeditivos.

Sin embargo, no puede distribuirse la carga de la prueba atendiendo a


un único criterio de su objeto, vale decir, de aquello que se está por acreditar,
y ello justamente representa la calificación de los hechos en constitutivos,
extintivos e impeditivos. El problema se agrava teniendo en cuenta la dificultad
en calificar un hecho de una manera y no de otra. Además, el accionante bien
puede alegar hechos extintivos o impeditivos, por lo que recaerá en él la carga
de la prueba; lo propio ocurriría con el demandado cuando afirme hechos
constitutivos. Unos y otros hechos, como se observa, no están reservados para
un sujeto procesal en especial.
Capítulo Y : Carga de la prueba 101

Por otro lado, la naturaleza constitutiva, extintiva o impeditiva que puede


tener un hecho no es algo connatural en él sino que se da en función a otra
cosa; inclusive puede reunir más de una calidad (puede ser constitutivo y
extintivo a la vez) lo que complica la distribución de la carga de la prueba.
Además, el demandante no siempre deberá acreditar el hecho constitutivo
sino que en ocasiones tendrá que demostrar la violación del derecho. En lo que
respecta a las obligaciones, verbigracia, bastará que el demandante demuestre
la celebración del contrato, debiendo el demandado acreditar su cumplimiento,
al ser coincidentes la pretensión procesal con el objeto contractual; pero si el
actor alega que el acto ejecutado por el contrario no era el pactado, entonces
tendrá que acreditar tal situación.
Una demanda puede basarse en un hecho impeditivo o extintivo, sobre
todo si se trata de las acciones declarativas, en las que el demandante deberá
acreditar el hecho que no hizo factible la constitución de una relación jurídica
perfecta, ya sea impidiéndola, modificándola o extinguiéndola.
No puede significar este criterio una regla general pues da lugar al
planteamiento de numerosas clasificaciones de los hechos controvertidos, lo
cual complica sobremanera la solución del problema de la distribución de la
carga de la prueba.

5.7 Tesis que impone a cada parte la carga de la prueba de los supuestos
de hecho de la norma jurídica cuya aplicación se reclama

Defienden esta tesis autores como Rosenberg, Guasp, Aragoneses, Silva


Melero, Fenech, Prieto Castro, De la Plaza y Eisner.
Toma como punto de partida la hipótesis fáctica (supuesto de hecho) y
el objetivo jurídico que pretende el interesado, lo que tiene que ver con su
pretensión y el fundamento legal que la ampara.
Esta tesis considera «... la posición que el hecho ocupa en relación con
el fin jurídico perseguido por cada parte y con la norma legal que lo contempla
como presupuesto de su aplicación y de tal premisa se deduce la regla general:
quien resulte favorecido por esa norma, porque consagre el fin jurídico que
persigue, soporta la carga de probarlo...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I:
239). Ello incidirá en la demostración de la adecuación entre lo sucedido y el
supuesto de hecho contenido en la norma.
En razón de ser la carga de la prueba no una obligación sino un mero
riesgo que atraviesa una parte de que el magistrado no adquiera convicción
de determinados datos procesales, la desventaja no puede soportarla sino el
litigante a quien beneficie el convencimiento del juzgador sobre tal dato. Esto
significa que cada uno de los justiciables afronta la carga no sólo de exponer
sus fundamentos de hecho sino que además deben probar éstos, lo cual se logra
sobre todo cuando acredita que la hipótesis fáctica contemplada en la norma
coincide con la realidad acontecida.
102 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

No habrá carga de prueba alguna si el supuesto de hecho de la regla


positiva constituye un hecho notorio o sobre el cual recae alguna presunción
o haya sido admitido por el colitigante.

Para esta tesis resulta irrelevante la condición de accionante o demandado,


así como la naturaleza aislada del hecho y su naturaleza constitutiva, impeditiva
o extintiva, sirviendo únicamente para sus efectos los presupuestos de hecho
recogidos por la norma de que se trate que, de ser demostrados, dará lugar a
su necesaria aplicación.

Puntualizamos que no hay que confundir hechos y normas constitutivos,


impeditivos o extintivos con el efecto jurídico de las últimas, que son más bien
las que sí pueden ser clasificadas en tales categorías.

No está demás indicar que la sola invocación de algún fundamento


jurídico no basta para que la parte tenga la carga de probar el correspondiente
presupuesto de hecho, pues sólo debe éste demostrarse si se está ante un posible
efecto jurídico que favorezca al invocante.

Puede darse el caso de no indicarse el precepto legal correcto y sin


embargo ver la parte satisfecha su pretensión por haberse acreditado los hechos
expuesto en la demanda o contestación -según el caso- que configuren el
presupuesto de la norma aplicable. Hay que recordar que según el artículo VII
del Título Preliminar del Código Procesal Civil «el Juez debe aplicar el derecho
que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo
haya sido erróneamente...»

5.8 Tesis que distribuye la carga de probar según la posición de las


partes respecto del efecto jurídico perseguido

Elaborada por Gian Antonio Micheli y adoptada por juristas como


Calamandrei, Redenti, Gentile y Pavanini, aunque los últimos también parecen
inclinarse por la doctrina de Rosenberg.
Según esta postura, la distribución de la carga de la prueba se determina
por la posición que ocupa la parte en relación al efecto jurídico que se pretende.
Tal vinculación está dada por el derecho sustantivo. Ahora bien, el efecto
jurídico está supeditado a la demostración de los supuestos de hecho insertados
en la norma.

5.9 Tesis que impone la carga de probar un hecho a la parte cuya petición
lo tiene como presupuesto necesario, de acuerdo a la norma aplicable

Se sostiene a través de esta corriente que a cada litigante le corresponde


la carga de la prueba respecto de los hechos que operan como presupuesto de
la regla que contiene el efecto jurídico que se persigue, sea cual fuere la posición
procesal.
Capítulo V : Carga de la prueba 103

La carga de la prueba no dependerá de cualquier alegación que se hiciere,


afrontándose sólo cuando la respectiva hipótesis fáctica de la norma invocada
guarde estrecha relación con la pretensión del justiciable.
Al demandante le compete demostrar los hechos sobre los que reposa su
pretensión y, en consecuencia, la prueba de los hechos constitutivos de tal
pretensión. Se deja en claro que los referidos hechos tienen que coincidir con
los consignados en la norma beneficiosa para aquél y que se estima aplicable.
Le corresponde al demandado acreditar los hechos invocados como fundamento
de su contestación o defensa, vale decir, los hechos impeditivos o extintivos
de la pretensión del primero, pero únicamente en lo concerniente a aquellos
que sirven de presupuesto al precepto legal cuya aplicación le beneficia, ya sea
que se haya hecho valer o no.
Es de anotar que la prueba que debe aportar el demandante no debe
versar necesariamente sobre hechos de carácter constitutivo, porque bien puede
argumentar hechos de naturaleza impeditiva o extintiva de determinada situación
o derechos reclamados por la contraparte, correspondiéndole acreditarlos si
forman parte de la norma en calidad de hipótesis tácticas y siempre que sea
ella aplicable o beneficiosa para su persona. El ejemplo más común viene a ser
el de una acción de declaración negativa: que se declare judicialmente que el
demandante no es sujeto pasivo de alguna relación obligatoria.
De la misma manera, no se restringe la prueba del demandado a los
hechos impeditivos, extintivos e incluso modificativos de la pretensión del
actor, pues tales hechos pueden configurarse como de carácter constitutivo de
un derecho. Verbigracia, cuando se argumenta como medio de defensa la
excepción sustantiva de consolidación o se invoca mejor derecho de propiedad.

5.10 Tesis de las cargas probatorias dinámicas

«Bajo la denominación de cargas probatorias dinámicas se conoce a una


nueva doctrina que trató de flexibilizar la rigidez en que habían caído las reglas
sobre la carga de la prueba, y la consecuente dificultad que la aplicación de las
mismas tenían en ciertos casos...» (LEPORIWHITE, 2004: 60).
«Esta teoría sostiene que, más allá del carácter de actor o demandado, en
determinados supuestos la carga de la prueba recae sobre ambas partes, en especial
sobre aquella que se encuentra en mejores condiciones para producirla. Así, pues,
esta nueva teoría no desconoce las reglas clásicas de la carga de la prueba, sino
que trata de complemen tarla o perfeccionarla, flexibilizando su aplicación en todos
aquellos supuestos en que quien debía probar según la regla tradicional se veía
imposibilitado de hacerlo por motivos completamente ajenos a su voluntad»
(LEPORI WHITE, 2004: 60).
«... La llamada doctrina de las cargas probatorias dinámicas puede y
debe ser utilizada por los estrados judiciales en determinadas situaciones en
las cuales no funcionan adecuada y valiosamente las previsiones legales que,
104 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

como norma, reparten los esfuerzos probatorios. La misma importa un


desplazamiento del onus probandi, según fueren las circunstancias del caso, en
cuyo mérito aquél puede recaer, verbigracia, en cabeza de quien está en mejores
condiciones técnicas, profesionales o fácticas para producirlas, más allá del
emplazamiento como actor o demandado o de tratarse de hechos constitutivos,
impeditivos, modificativos o extintivos» (PEYRANO, 2004:19-20).

«La carga probatoria dinámica, si bien recae en principio en ambas partes,


ha sido distribuida de la siguiente forma (...): ambas partes, quien se halle en
mejor situación de aportar los elementos tendientes a obtener la verdad objetiva,
quien esté en mejores y/o mayores condiciones profesionales, técnicas y/o
fácticas de hacerlo, quien afirme lo contrario a la naturaleza de las cosas, quien
se encuentre en mejores condiciones de obtener los elementos de prueba, quien
esté en la situación más favorable para probar los hechos de que se trata, quien
esté en mejores condiciones de producir la prueba, quien quiera innovar en la
situación de su adversario, quien esté en mejores condiciones de aportar los
elementos requeridos, quien esté en mejores condiciones de probar, quien esté
en mejores condiciones de clarificar las cuestiones planteadas, la parte que
posee un conocimiento directo de los hechos, quien afirme hechos anormales»
(LEPORIW HITE, 2004: 70).

Al respecto, Héctor Leguisamón formula estas observaciones:

«La teoría de las cargas probatorias dinámicas -favor probationis- se inclina


por poner el peso de la prueba sobre la parte que está en mejores
condiciones de hacerlo, o posee a su alcance con mayor facilidad los
medios para el esclarecimiento de los hechos, en virtud de que su
situación, en principio, es de superioridad técnica con respecto a la
contraparte, debiendo realizar aportes probatorios consiguientes y no
ampararse en una mera negativa, o transferir la responsabilidad de la
prueba a la otra parte, invocando criterios absolutos o rígidos. En
consecuencia, no hay preceptos rígidos, sino la búsqueda de la solución
justa según las circunstancias del caso concreto.
(...)

El principio de las cargas probatorias dinámicas implica que el proceso no


se desarrolla a la manera de una lucha, sino que, en razón de la colaboración
de las partes con el tribunal, cabe requerir la prueba de ciertos hechos a
ambas partes y, en especial, a la que está en mejores condiciones de
probarlos.

No se trata, pues, de la inversión de la carga de la prueba, sino directamente


de la atribución directa del peso probatorio en el caso concreto a quien
se encuentra en mejores condiciones fácticas de probar, ya sea por razones
profesionales, técnicas, o cualquier otra, pues lo que interesa es que se halle
en una mejor situación como 'resultado de un cúmulo de circunstancias
de hecho'.
Capítulo V : Carga de la prueba 105

En la otra cara de la moneda, aquel sobre quien pesaba la carga según el


reparto probatorio tradicional, si no tenía dificultades para cumplirla, no
podrá entonces acudir a la doctrina de las cargas dinámicas, pues el
principio solidarizador que la inspira precisamente le impone probar y
no quedar expectante de la prueba de su contrario, y mucho menos si se
encontraba en posibilidades tácticas de producir prueba sobre sus
alegaciones» (LEGUISAMON, 2004:116-117).

Ivana María Añasca, acerca de la doctrina de las cargas probatorias


dinámicas, reflexiona de este modo:

«La doctrina de las cargas probatorias dinámicas importa un desplazamiento


del onus probandi según fueren las circunstancias del caso, recayendo en
cabeza de quien está en mejores condiciones técnicas, profesionales o
tácticas para producir las pruebas, más allá del emplazamiento como
actor o demandado en el proceso o de que se trate de hechos constitutivos,
modificativos, impeditivos o extintivos, y puede desplazarse del actor al
demandado y viceversa, según corresponda, y ello no significa que todos
los hechos alegados deberán ser probados por una parte o por otra o por
ambas, sino que en el caso concreto recaerá la carga de la prueba en quien
esté en mejores condiciones de probar determinado hecho, y puede
ocurrir que una de las partes esté en mejores condiciones para probar
determinado hecho pero no para el resto de los hechos, y además se puede
y debe aplicar juntamente con las reglas clásicas de distribución de la
prueba, es decir que, en principio, quien alega un hecho debe probarlo,
pero puede ocurrir que en ese caso y proceso en particular a quien alegó
el hecho le sea prácticamente imposible probarlo y por lo tanto allí se
producirá un desplazamiento del onus probandi, y quien tendrá la carga
de probar la existencia o inexistencia de ese hecho será la otra parte por
encontrarse en mejores condiciones técnicas, profesionales, de hecho o
económicas para hacerlo, y puede ocurrir que en los demás hechos cada
uno tenga que probar el hecho que alegó, todo ello en un mismo proceso.
Aplicar la doctrina de las cargas probatorias dinámicas en un proceso no
significa dejar de lado las reglas clásicas de distribución de la carga de la
prueba sino que habrá que ver en el caso concreto qué reglas corresponde
aplicar, y podrán aplicarse unas u otras, o ambas, cada una de ellas para
distintos hechos de un mismo proceso, según las particularidades del
caso» (AIRASCA, 2004:135-136).

Ivana María Añasca señala, además, lo siguiente:

«Esta doctrina (de las cargas probatorias dinámicas) significa que debe
recaer en quien se halla en mejor situación de aportar pruebas tendientes
a obtener la verdad objetiva, el deber de hacerlo, de manera tal que el
onus probandi se desplaza a esa parte, y por lo tanto el mismo ha debido
ceder en pos de la igualdad de las partes en el proceso, y del valor justicia.
106 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

(...) El aporte que los litigantes deben realizar en materia probatoria en


el proceso cobra particular importancia a la hora de decidir, ya que frente
a la ausencia de prueba eficaz para suscitar convicción el juez fallará en
contra de quien debía probar y no lo hizo. No admitir la aplicación de
esta doctrina llevaría a resultados evidentemente injustos (...).

Por lo tanto, quien tuvo en el desarrollo de los hechos mayores posibilidades


de disponer y aportar distintas pruebas acreditativas de cómo sucedieron,
se verá obligado a aportarlas en el proceso, so pena de acarrear con las
consecuencias disvaliosas para su situación y posición procesal. La
solidaridad y la cooperación fundamentan la aplicación de esta doctrina»
(AIRASCA, 2004:137-138).

6. CASOS ESPECIALES SOBRE LA CARGA DE LA PRUEBA

Sobre la distribución de la carga de la prueba existe una diversidad de


casos especiales que escapan a toda regla general que pudiera esbozarse, por
tratarse de situaciones jurídicas intrincadas o reguladas con posterioridad. Es
así que las reglas sobre la carga de la prueba muchas veces se encuentran
libradas a la apreciación del Juez, máxime si se aplica el principio «iura novit
curia».

En suma, las fórmulas (doctrinarias o legales) que buscan resolver la


carga probatoria son relativas y pueden variarse al interpretarse judicialmente
atendiendo al caso concreto que se ventila.

Los casos especiales que pueden presentarse son los siguientes:

Vicios del consentimiento.

Culpa, caso fortuito y la fuerza mayor.

Nacimiento y extinción de una obligación.

Excepción de incumplimiento.

Contradicción de alegaciones.
Alegaciones imprecisas o indefinidas.

A continuación pasamos a ver cada uno de dichos casos especiales.

6.1 Vicios del consentimiento

«... Corresponde a quien invoque cualquiera de estos vicios del


consentimiento (dolo, mala fe, error, violencia e ignorancia) o la existencia de
una de tales circunstancias en el terreno contractual, para deducir efectos
jurídicos favorables, la carga de probarlo» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I:
246).
Capítulo Y : Carga de la prueba 107

6.2 Culpa, caso fortuito y la fuerza mayor

La carga de la prueba le compete a la parte que busca alcanzar consecuencias


jurídicas favorables de situaciones culposas, ya sea que se argumenten como
fundamentos de la pretensión o como elementos de defensa. Su aplicación no
se enmarca dentro del campo contractual sino que se extiende al extracontractual.
No opera la carga de la prueba en los casos que la ley presuma la culpa del agente.

Igualmente, la fuerza mayor y el caso fortuito cuando son comprendidos


en la norma como presupuestos de hecho que dan lugar a un determinado
efecto jurídico al que aspira el litigante, se encuentran gravados con la carga
de su demostración. Se da de manera implícita al ser la culpa objeto de
presunción.
Ambos litigantes están sujetos a probar la culpa si ésta es imputada
recíprocamente entre ellos.

6.3 Nacimiento y extinción de una obligación

La carga de la prueba la soporta quien alega el nacimiento o extinción de


una obligación, puesto que representa el supuesto de hecho de la regla jurídica
que contempla la consecuencia jurídica que se pretende obtener.
Tratándose de las obligaciones de no hacer, se exonera al demandante
de la carga de acreditar el incumplimiento del deudor. La naturaleza de la
conducta de abstención por parte del deudor origina que el acreedor tenga que
acreditar el hecho positivo que vulnera dicho comportamiento, ya que constituye
el presupuesto para la aplicación del precepto legal que confiere el derecho al
resarcimiento, o a la destrucción de lo hecho por el obligado, de ser el caso.

La argumentación del demandado justificando el incumplimiento en el


sentido de operar alguna condición suspensiva o plazo, es objeto de prueba
por parte de él. Esto obedece a que tal hecho configura el presupuesto de la
norma que se invoca como liberatoria de la obligación.
Si se está ante una presunción de cumplimiento o incumplimiento,
corresponderá a la otra parte la carga de probar el hecho que la desvirtúe o
haga ineficaz.

6.4 Excepción de incumplimiento

En caso de la exceptio non adimpleti contractus «... si dicha excepción


se refiere a una obligación del demandante de dar, hacer o entregar, al
demandado le basta probar su nacimiento, y a aquél le corresponderá la carga
de demostrar que cumplió, exactamente como si el demandado obrara como
actor y éste como demandado; si se trata de una obligación de no hacer, la carga
de probar su incumplimiento recae sobre el demandado que lo alega» (DEVIS
ECHANDIA, 1984, Tomo I: 247).
108 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

6.5 Contradicción de alegaciones

La carga de probar el hecho negativo no indefinido la soportará aquel


que busca alcanzar las consecuencias jurídicas de la norma que reclama, pero
sólo cuando se trata de una negación de naturaleza indefinida.

6.6 Alegaciones imprecisas o indefinidas

El tratamiento probatorio de las alegaciones indefinidas es similar al de


las negaciones de igual carácter, o sea, se encuentran libres de probanza.

Así es, en cuestión probatoria no cabe distinción alguna entre alegación


(afirmación) y contradicción (negación), porque en ambos casos serán objeto
de prueba, se emplearán los mismos medios y se tendrá igual criterio para su
apreciación, de manera que toda regla general sobre carga de la prueba no tiene
por qué ser diferente.

Tanto las afirmaciones como las negaciones de índole indefinida están


exoneradas de prueba precisamente porque su aporte no es posible efectuarlo:
se presenta así una imposibilidad de orden práctico.

7. IMPORTANCIA DE LA CARGA DE LA PRUEBA

La carga de probar adquiere una trascendencia tal en el derecho en general


y en especial en la administración de justicia.

De estar ausentes las reglas sobre la distribución de la carga de la prueba,


el proceso en no pocas ocasiones dejaría de cumplir su objetivo cuando falten
los medios probatorios idóneos para esclarecer la verdad de los hechos alegados
por las partes, con la indeseable secuela de gasto de tiempo, esfuerzo humano
y pérdida económica inclusive. Su presencia permite al Juez poder decidir la
litis atendiendo a la determinación de si una u otra parte observaron su deber
de aportar la prueba destinada a demostrar el fundamento de sus pretensiones.

«... Si las partes no se preocupan de la carga de la prueba, ofreciendo,


como quiera que sea, las pruebas que tienen a su propia disposición, el juez,
en cambio, está obligado a considerar la regla de juicio ya cuando decide acerca
de la relevancia de las pruebas aducidas, no sólo a base de un criterio de
economía procesal, sino precisamente en aplicación de la regla misma. Esta
última, pues, además de la función directa de definir el contenido de la decisión
cuando falten las pruebas, tiene la función refleja, de indicar, en el curso del
procedimiento, cuál de las dos partes sea la más idónea (a base de un criterio
legal) para producir la prueba» (MICHELI, 1961:142).

La carga de la prueba es un instrumento procesal por el que el magistrado


elude el non liquet. Representa un medio saneador necesario así como un
requisito fundamental para un normal desarrollo de todo proceso.
Capítulo V : Carga de la prueba 109

Es de señalar que un proceso moderno es aquel que se enmarca lo más


posible a las circunstancias del caso concreto y no se supedita a fórmulas abstractas
desvinculadas de la realidad. Por ello, es que se le da a la carga probatoria un
carácter dinámico debido al desplazamiento continuo y recíproco de dicho deber
procesal entre demandante y demandado. Reiteramos que las reglas sobre la
distribución de la carga de probar cobran gran magnitud e importancia cuando
no se aporta al proceso prueba valedera para producir convicción en el Juez
respecto de la coincidencia entre lo alegado por los justiciables y la verdad
material. En este caso operan como justificantes de la facultad del funcionario
judicial de decidir la causa aun en el supuesto de deficiencia probatoria.

8. FUNDAMENTO DE LA CARGA DE LA PRUEBA

Para poder establecer cuál es el fundamento de la carga de la prueba


deben tenerse en cuenta los dos puntos de vista de dicha concepción:

El primero que la configura como una regla de aplicación para el


juzgador.
El segundo que la considera como una distribución entre los
litigantes del riesgo de la ausencia de medios probatorios eficaces
para crear convencimiento en aquél.
Estando al primer punto de vista hay que decir que en la seguridad
jurídica y el interés público porque se cumpla la finalidad del proceso se
encuentra el fundamento de la carga de la prueba y de su distribución. Así lo
deja entrever Resta cuando advierte que «... la carga no constituiría un vínculo
importante impuesto a la voluntad del sujeto en interés del mismo sobre quien
recae esa carga, sino un vínculo jurídico puesto para la protección del interés
público...» (RESTA; citado por MICHELI, 1961: 81).
En cuanto al segundo punto de vista o alcance del concepto que
analizamos, su fundamento radica en los principios lógicos, de justicia y en la
igualdad de las partes ante la ley (principio de socialización), vale decir, que
el fondo de la carga de la prueba reposa en la necesidad de conferirle a los
litigantes iguales oportunidades para la defensa de sus derechos e intereses.

9. LA CARGA DE LA PRUEBA EN NUESTRO ORDENAMIENTO


JURIDICO

Nuestro ordenamiento procesal distribuye la carga de la prueba entre el


demandante y el demandado atendiendo a los hechos que cada uno de ellos
aleguen como fundamento de su demanda o de su contestación, respectivamente.
Precisamente, el artículo 196 del Código Procesal Civil preceptúa lo siguiente:
«Salvo disposición legal diferente, la carga de probar corresponde a quien
afirma hechos que configuran su pretensión, o a quien los contradice alegando
nuevos hechos».
110 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Puede decirse que la carga de la prueba incumbe a quien de una


afirmación propia pretende hacer derivar consecuencias para él favorables;
porque justo es, que el que quiere obtener una ventaja, soporte las desventajas
a ella conexas, entre las cuales se cuenta la carga de la prueba. Aplicando este
principio, resulta que cualquiera que afirma tener un derecho (...) debe probar
el hecho jurídico de que deriva el derecho, y, por lo tanto, todos los elementos
y requisitos que por ley son necesarios para que se tenga el hecho jurídico
idóneo para producir el derecho que se pretende...» (COVIELLO, 1938: 563).

En el caso del demandado, su contradicción encontrará amparo si


constituye una negación pura o simple (sin necesidad de aportar prueba alguna)
de todos los hechos expuestos por el actor en la demanda y no acredita este
último en forma idónea su pretensión. Ello en virtud de la máxima onus
probandi incumbit ei qui dicit, non qui negat. Unicamente operará respecto
del demandado la carga de la prueba si alega nuevos hechos en su contestación
a la demanda.

No cabe duda que el sujeto sobre el cual recae principalmente la carga


de probar, con los consiguientes efectos jurídicos que ello supone, es el
demandante. «... Corresponde de manera preponderante al actor aducir la
prueba. En efecto, si no prueba, el reo es absuelto aunque no haya invocado o
alegado excepción relativa a la extinción, modificación o inexistencia de la
obligación a su cargo, porque en ese caso se da aplicación a otro principio que
se enuncia así: actore non probante reus absolvitur. Significa que si el actor
no prueba el reo debe ser absuelto» (CARDOSOISAZA, 1979:58). En ese sentido
se inclina el artículo 200 del Código Procesal Civil, el mismo que establece que:
«Si la parte no acredita con medios probatorios los hechos que ha afirmado en
su demanda o reconvención, estos no se tendrán por verdaderos y su demanda
será declarada infundada».

Esta norma jurídica se impone inclusive al supuesto contenido en el


numeral 461 del Código Procesal Civil referido al efecto que acarrea la
declaración de rebeldía: presunción legal relativa sobre la verdad de los hechos
expuestos en la demanda. Así es, inclusive en el caso de producirse la rebeldía
del demandado deberá el demandante acreditar los hechos que configuran su
pretensión; lo contrario implicaría el rechazo de la demanda en el fallo final.
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RACION DE LA
PRUEBA

1. LA PRUEBA EN EL SISTEMA DISPOSITIVO


El sistema dispositivo deja a cargo de las partes el inicio, impulso y
desarrollo del proceso, lo que incluye el suministro de los respectivos medios
probatorios, quedando el Juez como un mero espectador de lo que hicieren
aquéllas. Así también lo considera Farfán Fiorani, quien señala lo siguiente:
«...el principio dispositivo es el que fija los límites de la intervención del juez
y de las partes en el proceso. En virtud de este principio, en sentido amplio, se
busca dejar en manos de los particulares, toda la tarea de iniciación, determinación
del contenido y objeto e impulsión del proceso, así como la labor de aportación
de las pruebas» (FARFAN FIORANI, 1994: 72).
Hay que señalar que aun en los países que acogen el sistema procesal
dispositivo es preciso para el inicio y postulación del proceso, como es obvio,
la interposición de la demanda por el actor y la defensa del demandado:
contestación, excepciones y hasta la reconvención. El Juez centrará su decisión
en los hechos alegados por los litigantes, sin poder apartarse de ellos, de acuerdo
al principio procesal de congruencia y al artículo VII del Título Preliminar del
Código Procesal Civil.
El sistema dispositivo supone, principalmente, la potestad exclusiva que
tiene cada parte sobre el material probatorio que se aporta y practica en el litigio,
siendo inexistente (o muy limitada) toda iniciativa del magistrado. Se aprecia
que un sistema así proclama un proceso de intereses esencialmente privados.

2. EL SISTEMA INQUISITIVO Y LA PRUEBA


El sistema inquisitivo confiere al juzgador facultades de dirección e
impulso de oficio del proceso, lo que supone la iniciativa probatoria de aquél
(pruebas de oficio).
112 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Morales Molina, refiriéndose a los poderes de investigación del órgano


jurisdiccional, indica «... que básicamente se cifran en la actividad oficiosa en
la prueba, (...) que implica no sólo en que deba decretar toda prueba que estime
necesaria para el esclarecimiento de la verdad, sino intervenir en la producción
de los medios probatorios que las partes han solicitado, a fin de que sean útiles
al fin perseguido por el proceso» (MORALES MOLINA, 1981: 44).
Es discutida la potestad del magistrado de intervenir en la producción
de la prueba, afirmándose que todo juicio obedece a un interés privado que da
lugar a que los justiciables se ocupen de impulsarlo o no, de suministrar los
medios probatorios que estimen adecuados al esclarecimiento de la litis; y que
las pruebas ordenadas oficiosamente por el Juez son indefectiblemente perjudiciales
para una de las partes lo que atenta contra el principio de igualdad. En
consecuencia, es necesaria -se afirma- la inactividad del Juez, debiendo éste
emitir su fallo en base a las conclusiones que extraiga de las pruebas aportadas
por las partes, pues ello garantiza su imparcialidad al juzgar.
Sin embargo, tal postura es inconsistente y sin fundamento porque el
proceso civil de ninguna manera constituye un asunto particular circunscrito
a la relación existente entre las partes, sino que afecta el interés público, si se
toma en cuenta la finalidad social del proceso. Devis Echandía justifica la
iniciativa probatoria del magistrado al señalar que «... si hay un interés público
en que el resultado del proceso sea justo y legal, el Estado debe dotar al juez
de poderes para investigar la verdad de los hechos que las partes afirman...»
(DEVIS ECHANDIA, 1967: 68). Valcarce comparte lo expuesto manifestando
que «... el hecho o acto Constitutivo' y su certeza 'material' no es posible abandonarlo
a la común iniciativa de las partes cuando el orden social, advenido en público
por el 'ius cogens', exige protección estatal por encima de los sujetos privados
directamente afectados en la composición del litigio» (VALCARCE, 1950:589).
El sistema inquisitivo es uno moderno que se impone al dispositivo de
marcado carácter privatista, y que se distingue por el pleno ejercicio de la
jurisdicción del Estado en aras de lograr la paz social en justicia.
Hay que destacar que no representa falta de imparcialidad toda medida
tendiente a la búsqueda de la verdad porque, justamente, su descubrimiento
hará posible que se efectivice la igualdad de las partes en el proceso, pues si
estamos a su finalidad, no puede ser concebible que se dicte un fallo que reposa
en pruebas deficientes o inclusive contrarias a la realidad.
No cabe duda que los Jueces deben suplir la nula o incompleta actividad
probatoria de las partes con las denominadas pruebas de oficio que, dicho sea
de paso, no pueden ser decretadas indiscriminadamente sino que se limitan a
aquellos casos en que los medios probatorios ofrecidos por las partes sean
insuficientes para formar convicción en el juzgador y resolver la controversia,
debiendo haber sido la fuente de prueba citada por las partes en el proceso y
debiendo el magistrado asegurar a éstas el derecho de contradicción de la
prueba (artículo 194 del Código Procesal Civil). Así lo considera Morello al
Capítulo VI: Valoración de la prueba 113

sostener que «el juez ha de disponer medidas de esclarecimiento valiéndose


para ello de cualquier medio probatorio en los supuestos en que (...) su necesidad
subjetiva le lleve a estar en claro, o sea le determine a disponer una instrucción
oficiosa, complementaria...» (MORELLO, 1977: 68).
La facultad oficiosa del Juez en cuestión probatoria bien puede extenderse
a los medios de probanza ofrecidos extemporáneamente por los sujetos
procesales y que son de utilidad para la verificación de los hechos de que versa
la litis. Esto no significaría la admisión fuera de tiempo que la ley prohíbe sino
la orden de actuar pruebas que el Juez llegó a conocer por haber sido ofrecidas
sin éxito por el interesado. Además, no existe impedimento alguno para que
las partes puedan solicitar al Juez la actuación de alguna prueba de oficio.

El sistema inquisitivo protege a las partes que han acreditado defectuosamente


sus pretensiones y que, pese a ello, y debido a la facultad del Juez de descubrir
por él mismo la verdad, se declara fundada la respectiva demanda o se considera
atendible la contradicción, según el caso. Brinda protección dicho sistema
también en las hipótesis de dolo o connivencia entre los abogados y las partes,
ya que el Juez, actuando imparcialmente y con facultades de investigación
emitirá una sentencia justa.
El sistema inquisitivo hace palpable la preocupación dei Estado por una
efectiva vigencia del derecho objetivo y protección de los derechos subjetivos,
y la prueba dentro de dicho sistema servirá a alcanzar dicho objetivo.

3. LA VALORACION DE LA PRUEBA

«... Toda prueba entraña un razonamiento, explícito o implícito, para


enlazar lo que se sabe con lo que se pretende saber...» (GORPHE, 1950:154).
La valoración de la prueba significa la operación mental cuyo propósito
es percibir el valor de convicción que pueda extraerse de su contenido.

«La valoración de la prueba practicada es la operación final del


procedimiento probatorio encaminada a la obtención por el Juzgador de una
convicción sobre la veracidad o falsedad de las afirmaciones normalmente
fácticas, sólo extraordinariamente jurídicas, que integran el 'thema probandi»
(GIMENO SENDRA, 2007, Tomo I: 416).

Clariá Olmedo concibe a la valoración de la prueba como «... el análisis


y apreciación metódicas y razonados de los elementos probatorios ya introducidos;
absorbe un aspecto fundamental de la discusión y decisión del asunto cuestionado,
y es de carácter eminentemente crítico» (CLARIA OLMEDO, 1968: 54).

Naturalmente, dicha valoración le compete al Juez que conoce del proceso.


Representa el punto culminante de la actividad probatoria en el que se advertirá
si el conjunto de medios probatorios cumplen con su finalidad procesal de
formar convicción en el juzgador.
114 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

La valoración o apreciación judicial de la prueba es un proceso mental


complicado y sujeto a variación en cada supuesto presentado. Pese a ello, se
puede decir que la actividad valoratoria supone tres notas importantes: a) el
percibir los hechos vía los medios de prueba; b) Su reconstrucción histórica (a
la que se llega directa o indirectamente); y c) el razonamiento o fase intelectual.
Según Colombo Campbell, «... el juez pasa en general por tres etapas o
fases de desarrollo de la prueba: la etapa que puede llamarse de la ignorancia
de los hechos, la etapa de la credibilidad y la etapa de la certeza» (COLOMBO
CAMPBELL, 1981:169).
A decir de Rodríguez Espejo, «... los actos de asunción de la prueba son
(...) las puertas que separan y unen, al mismo tiempo, lo objetivo y lo subjetivo
de la apreciación. Por ellos, el órgano jurisdiccional del Estado, el sujeto
que ha de efectuar el juicio valorativo, conoce y percibe los elementos que,
adecuadamente reelaborados, determinarán más tarde su decisión. Antes de
la asunción sólo existe -pura objetividad- el medio de prueba, después de la asunción
sólo encontramos subjetividad pura, procesos psíquicos...» (RODRIGUEZ
ESPEJO, 1958).
«La evaluación que debe efectuar el juzgador, ya que tal acto es su misión,
implica adquirir, a través de las leyes lógicas del pensamiento, una conclusión
que puede señalarse como secuencia razonada y normal de la correspondencia
entre la prueba producida y los hechos motivo de análisis en el momento final
de la deliberación» (VARELA, 1990: 87).
Es de anotar que el uso de los principios lógicos o reglas de la sana crítica
es de gran importancia para lograr un razonamiento acertado. Asimismo, en
la apreciación de la prueba también se emplea la imaginación para tratar de
descubrir datos, huellas, vestigios, etc., que ayuden a la determinación de la verdad;
los conocimientos psicológicos, sociológicos e inclusive los de carácter científico.
La valoración conclusiva del material probatorio comprende la reunión
de los elementos de prueba formando un todo unitario y coherente, lo que le
brinda al Juez la oportunidad de valorar críticamente el cuadro global en su
integridad.
Los medios probatorios inadmisibles por alguna causa legal (por su
ofrecimiento extemporáneo, por su obtención producto de la simulación,
violencia, dolo, etc.) son desechados en la actividad de apreciación judicial de
la prueba no debiendo influir ni subjetivamente en los considerandos del fallo.
El Código Procesal Civil consagra, en su artículo 197, la valoración global
de los medios de prueba así como su libre apreciación (razonada) por parte del
Juez. Dicho numeral señala que:
«Todos los medios probatorios son valorados por el Juez en forma conjunta,
utilizando su apreciación razonada. Sin embargo, en la resolución sólo
serán expresadas las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan
su decisión».
Capítulo VI: Valoración de la prueba 115

Puntualizamos que la apreciación de la prueba no es una tarea de


entendimiento integral porque tiene mucho que ver también la subjetividad
del magistrado, la cual concurre con el pensar racional. El funcionario judicial
no funda su fallo únicamente en datos objetivos, siendo innegable la participación
de una convicción personalísima, pero son aquéllos los que deben primar.
Sólo la seguridad del Juez respecto de la reconstrucción del estado de los hechos
realizada sobre la base del material probatorio da origen a la certeza que hace
falta para poder decidir la litis. Alcalá-Zamora y Castillo precisa que «... el ideal
en orden a la fuerza probatoria consistirá en obtener siempre la certeza,
o sea, la ausencia racional de dudas acerca de la existencia o no de un hecho y
de todas sus circunstancias relevantes. Como es difícil lograrla, hay que
conformarse muchas veces con la mera convicción, es decir, la creencia fundada
de que un hecho se ha producido o no...» (ALCALA-ZAMORA Y CASTILLO,
1964: 265). En relación a esto, coincidimos con Gorphe en el sentido que «... un
paso importante se daría si el espíritu científico, que tanta experiencia ha
realizado en otros terrenos, consiguiera introducir en el examen de las pruebas
una disciplina más estricta, al sustituir una apreciación subjetiva y arbitraria,
fruto de la 'convicción íntima', por un fallo positivo y crítico, basado en
principios rectores y que aspirara a una verdadera certidumbre...» (GORPHE,
1950: 485).

4. PROPOSITO PERSEGUIDO AL APRECIARSE UN MEDIO PROBATORIO

No hay que confundir la finalidad de los medios probatorios con el


propósito perseguido con su valoración: aquélla es «acreditar los hechos
expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos
controvertidos y fundamentar sus decisiones» (artículo 188 del C.P.C.); el último
constituye el mérito que la prueba pueda tener para formar convicción en el
juzgador, que se estima positivo de lograrse, o negativo si no es así.

Al apreciarse un medio de prueba se conocerá si éste ha logrado o no su


finalidad. En definitiva, el resultado de una prueba se sabrá a través de su
evaluación.

5. CRITERIOS DE VALORACION

Las codificaciones adjetivas y aun la costumbre en el ámbito judicial han


regulado el juicio valorativo del juzgador respecto de los medios probatorios
aportados en el proceso u ordenados dentro de él. Así nos encontramos
principalmente frente a dos criterios o sistemas de valoración:

La prueba tasada o tarifa legal.

La libre valoración de las pruebas.


116 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Alcalá-Zamora y Castillo refiere del sistema de la prueba tasada que es


uno apriorístico y extrajudicial, y, al tratar el sistema libre y razonado, afirma
que es de «... apreciación judicial a posteriori» (ALCALA-ZAMORA Y CASTILLO,
1964: 265).

Debe tenerse presente que «... tanto el principio inquisitivo como el


dispositivo pueden concurrir con cualquiera de los sistemas para la valoración
de la prueba; el de la tarifa legal o el de la libre o razonada apreciación. La
razón de ello está en que se trata de dos aspectos distintos e independientes...»
(DEVIS ECHANDIA, 1967: 67).

De los sistemas mencionados en líneas precedentes se desprenden otros


aunque con mínimas variaciones, como el de la sana crítica, del cual dice Salas
Vivaldi que resulta ser un criterio intermedio entre la tarifa legal y la libre
apreciación que «... otorga al juez la atribución de valorar los medios probatorios
establecidos por la ley de acuerdo con el conocimiento exacto y reflexivo que
otorga la razón y la experiencia...» (SALAS VIVALDI, 1993:120).

5.1 La prueba tasada

El sistema de la prueba tasada, denominado también como el de la tarifa


legal, consiste, según Sentís Melendo, en la «... predeterminación por el legislador
de lo que vale cada elemento aportado a los autos...» (SENTIS MELENDO,
1967: 46). Añade el citado tratadista que «... no es un sistema de valoración de
medios o de fuentes sino de directrices de formación de la sentencia...» (SENTIS
MELENDO, 1967: 46).

Para Cardoso Isaza, «... probar, en derecho y dentro de un sistema legal


de pruebas, es demostrar al juez la verdad de un hecho o de un acto jurídico,
utilizando medios calificados previamente por la ley como aptos, idóneos y
adecuados» (CARDOSO ISAZA, 1979: 6).

Taruffo anota que «... la técnica de la prueba legal consiste en la


producción de reglas que predeterminan, de forma general y abstracta, el valor
que debe atribuirse a cada tipo de prueba...» (TARUFFO, 2002: 387).

Según Serra Domínguez,«... en el sistema de la prueba legal, el legislador


establece unas determinadas reglas que fijan taxativamente el valor a asignar
a cada uno de los medios de prueba. El Juez se limita a aplicar a la prueba los
haremos establecidos previamente por el legislador para declarar probados
o improbados unos hechos determinados...» (SERRA DOMINGUEZ, 2009:
72).

A decir de Armenta Deu, «con arreglo al sistema de prueba legal o tasada,


el juzgador debe aplicar una norma positiva a la actividad realizada para probar
un determinado hecho, extrayendo las consecuencias jurídicas que la propia
norma le señala...» (ARMENTA DEU, 2004:187).
Capítulo VI: Valoración de la prueba 117

Nieva Fenoll refiere que «... cuando la valoración de la prueba es legal,


al juez no se le permite plantear duda alguna. Simplemente tiene que creer
aquello que le dice la ley que crea, sin posibilidad de contradicción...» (NIEVA
FENOLL, 2009: 311). El indicado autor destaca que «en la valoración tasada el
legislador decide esa valoración a priori, antes de que ocurran los hechos...»
(NIEVA FENOLL, 2009: 337).
En opinión de Colombo Campbell, la prueba tasada «... es una prueba
apriorística o extrajudicial en que los medios, la oportunidad y el valor
probatorio están señalados por la ley» (COLOMBO CAMPBELL, 1981:174).
Este sistema impone parámetros al juzgador al tener que circunscribirse
su valoración a lo expresamente regulado en el ordenamiento jurídico. Si no
se contemplara en la ley el valor atribuible a algún medio de prueba, deberá
el Juez hacer uso de su libre valoración y cubrir de esta manera el vacío legal.
A decir de Gimeno Sendra, «estriba (...) el sistema de la prueba legal en
una sustitución del juez por el legislador, el que éste le establece a aquél, de
un lado, la existencia de un 'numerus clausus' de medios probatorios, con arreglo
a los cuales deben las partes convencerlo y, de otro y sobre todo, la de un conjunto
de reglas para la valoración del resultado de la prueba, conforme al cual existirá
una hiperv oloración, de determinados medios probatorios en detrimento de
otros manifiestamente hipovalorados» (GIMENO SENDRA, 2007, Tomo I: 48).
Se puede advertir que es objeto de confusión el sistema de la prueba
tasada con la noción de prueba legal. Sin embargo, debe quedar claro que la
última está referida a la previsión legal de los medios probatorios admisibles
en un proceso. Precisamente, Cardoso Isaza destaca que «... cuando los medios
probatorios se encuentran enumerados taxativamente por la ley se presenta el
caso del llamado sistema de la prueba legal o legal de pruebas. Y que, en su
lugar, cuando tales medios no están enumerados o sólo lo están por vía
enunciativa y además se deja en libertad al juez y a las partes para decretar y
pedir pruebas según su prudente criterio, se presenta el caso de la prueba libre
o de la libertad de medios» (CARDOSO ISAZA, 1979:44). Al respecto, hay que
señalar que la prueba legal estuvo contemplada en el anterior Código de
Procedimientos Civiles, excluyéndose del Código Procesal Civil al disponer
éste en el artículo 191 la idoneidad de todos los medios de prueba para lograr
su finalidad, inclusive la de sus sucedáneos y pruebas atípicas. (En cuanto a
las últimas no podemos dejar de mencionar que prácticamente son inexistentes
al absorber tanto la prueba documental como la pericial cualquier otro medio
que pueda ser considerado atípico).

5.2 La libre valoración de las pruebas por el juzgador

«... En el sistema de la prueba libre el valor de cada uno de los medios


de prueba es fijado libremente, con arreglo a su conciencia o a su íntima convicción,
por el Juez, caso por caso, sin necesidad de ajustarse a reglas establecidas
anticipadamente por el legislador» (SERRA DOMINGUEZ, 2009: 72).
118 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

El sistema de la libre valoración, conocido también como el de la


apreciación razonada, implica la libertad del Juez para formarse convicción
del propio análisis que efectúe de las pruebas existentes; sin embargo, su
razonamiento no puede dejar de lado las reglas de la lógica-jurídica ni las
llamadas máximas de la experiencia. «... Una prueba razonada supone (...) una
actividad del juzgador, siempre inmediata; supone un análisis de caso por caso,
supone una comprobación para ver la coincidencia de lo dicho por los litigantes
con esas hipótesis de tipo general que son las máximas de la experiencia»
(CALVO, 1981:155).
«A tenor del sistema de libre valoración, el juez decide si la actividad
realizada para probar el hecho le ha convencido o no de la certeza del mismo.
El criterio, que no puede implicar arbitrariedad alguna, se aplicará con arreglo
a las "reglas de la sana crítica" y ha de razonarse suficientemente...» (ARMENTA
DEU, 2004:187).
Taruffo apunta que «... el principio (...) de la prueba libre o de la libre
convicción, presupone la ausencia de aquellas reglas (que predeterminan, de
forma general y abstracta el valor que debe atribuirse a cada tipo de prueba)
e implica que la eficacia de cada prueba para la determinación del hecho sea
establecida caso a caso, siguiendo criterios no predeterminados, discrecionales
y flexibles, basados esencialmente en presupuestos de la razón» (TARUFFO,
2002: 387).
Según Gimeno Sendra, «el principio de libre valoración de la prueba
significa que el juez o el Tribunal, a la hora de formar su íntima convicción, no
ha de tener otro límite que los hechos probados en el juicio, los cuales ha de
apreciar y fundamentar en el fallo con arreglo a las normas de la experiencia
y de la lógica» (GIMENO SENDRA, 2007, Tomo I: 48). El citado jurista agrega
que « ... "apreciación en conciencia' no significa "libre arbitrio". El órgano
jurisdiccional ha de basar su sentencia exclusivamente sobre los hechos, objeto
de prueba en el juicio, sin que se pueda dar entrada en la sentencia a la "ciencia
privada del juez". Es más, la sentencia habrá de contener el razonamiento de
la prueba (es decir, se habrán de describir las operaciones lógicas que, partiendo
de los hechos declarados como probados, permitan inferir la conclusión
probatoria), que ha seguido el juzgador para obtener su convicción» (GIMENO
SENDRA, 2007, Tomo I: 48).
En forma correcta señala Denti que «... libre valoración de la prueba no
significa tan sólo exclusión de la eficacia de las pruebas en sí, determinada en
vía preventiva por el legislador, sino también valoración racional, realizada a
base de criterios objetivos verificables, que, por tanto, no quedan librados a la
arbitrariedad del juzgador» (DENTI, 1972:9). Igual forma de pensar tiene Devis
Echandía cuando hace hincapié en que «... la libre apreciación debe ser razonada,
crítica, basada en las reglas de la lógica, la experiencia, la psicología, y no
arbitraria...» (DEVIS ECHANDIA, 1967: 75).
Capítulo VI: Valoración de la prueba 119

«Para el Juez llamado a apreciar las pruebas presentadas, el método de


examen es de naturaleza crítica, en el sentido científico de la palabra. Entra
dentro de lo que cabe denominar la crítica judicial de las pruebas, parte esencial
de la misión del Juez y que prepara inmediatamente el fallo...» (GORPHE, 1950:
143-144).

La libre valoración de la prueba debe fundamentarse en la correspondiente


sentencia en su parte considerativa, porque de esta manera se observan los
requisitos de publicidad y contradicción que configuran aspectos necesarios e
integrantes de los principios del debido proceso y el derecho a la defensa. Se
aprecia así que aun en este sistema la libertad del magistrado en el examen de
la prueba es relativa. Además, «... la ley exige al juez haber adquirido el
convencimiento pleno de la verdad de los hechos que sirven de fundamento
al juzgamiento y transmitir a los litigantes esa convicción. No basta, entonces,
la mera resolución del asunto si no va acompañada de las razones o fundamentos
que le sirven de apoyo» (SALAS VIVALDI, 1993:119).

«El principio de la libre apreciación participa por cierto en ese derecho


a la prueba de manera indirecta, por cuanto desde ese momento se dispone,
en principio, de todos los elementos que se utilizan para determinar la verdad.
Pero inclusive si se opina que el principio del Estado de derecho, que reposa
en la idea de justicia y, por ende, en la verdad, sólo estará salvaguardado si el
juez cuando imparte el derecho no está sometido a reglas de prueba sino
determina la verdad mediante la libre apreciación, o sea inclusive si se le
quisiera dar al principio de la libre apreciación de la prueba una jerarquía
constitucional (para lo cual hay argumentos), ello resultaría incompleto si no
se contare con la garantía del derecho a la prueba y por ende del derecho a que
los motivos de prueba utilizados sean en principio admisibles y no sujetos a
limitación alguna» (GERHARD, 1985: 336).

5.3 Sistema adoptado en nuestro ordenamiento jurídico

El Código Procesal Civil ha optado por el último sistema de valoración


judicial, al establecer, en el artículo 197, la valoración de los medios probatorios
por parte del Juez empleando su apreciación razonada. Nos parece acertada
la disposición legislativa y, tal como indica Cardoso Isaza, «su apreciación -del
Juez- es libre y por tanto puede otorgar a cada medio probatorio el valor que
considere más ajustado a la realidad procesal» (CARDOSO ISAZA, 1979: 50).
(Puntualizamos que en la práctica forense existe una preferencia hacia la prueba
documental en desmedro de otras clases de pruebas. Ello es comprensible por
cuanto en ciertas ocasiones será aquélla la más idónea para obtener la finalidad
prevista en el artículo 188 del mencionado Código, como ocurre por ejemplo
si se pretende demostrar la existencia de un contrato, imponiéndose el valor
probatorio de un documento al de una declaración testimonial).
120 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Pese a inclinarse el legislador por el criterio de la libre valoración de la


prueba judicial, quedan rezagos del sistema de la tarifa legal. En efecto,
tratándose de los apercibimientos aplicables a la prueba anticipada, previstos
en el artículo 296 del Código Procesal Civil, tenemos que de no cumplir el
emplazado con actuar el medio probatorio objeto del proceso no contencioso
de prueba anticipada se producirá el reconocimiento ficto o presunto (inciso 1
del art. 296 del C.P.C.), la certeza plena de la copia presentada o de las
afirmaciones sobre el contenido de un documento -en la exhibición- (inciso 2
del art. 296 del C.P.C.), y la declaración de parte ficta (inciso 3 del art. 296 del
C.P.C.).
Por nuestra parte, hubiésemos preferido como apercibimientos la
aplicación de multas compulsivas y progresivas y no los mencionados en el
párrafo anterior, ya que dan lugar a la imposición de un medio de prueba con
tal fuerza -producto de la misma ley- que el Juez considerará y valorará en
forma aislada. Estas clases de apercibimientos se contraponen innecesariamente
al artículo 197 del Código Procesal Civil, referido -como hemos visto- a la
valoración global de las pruebas y a su apreciación razonada, y no se ajustan
a derecho, tanto más en aquellos casos en que la citación al emplazado es
irregular.

Otras situaciones en las que se presenta (aunque de manera sutil) el


sistema de la tarifa legal o prueba tasada en nuestro Código Procesal Civil son
las referidas a la limitación de los medios probatorios en determinados procesos
(artículos 535,553,591, 722, etc.) y a la exigencia de requisitos especiales tanto
para la demanda -o solicitud, si se trata de un proceso no contencioso- como
para su contestación o contradicción. No obstante estar orientadas las normas
que contemplan tales supuestos a darle mayor dinamicidad al proceso civil y
evitar dilaciones (sobre todo las maliciosas), la «especialización» de las pruebas
que podemos advertir de una u otra forma incide en el sistema de valoración
probatoria en lo que concierne a su apreciación conjunta o generalizada, máxime
si a pesar de las prohibiciones o exigencias legales recaídas en algún medio de
prueba éste es ofrecido u obviado por el sujeto procesal, siendo apto para la
averiguación de la verdad -en el primer caso- o cumpliendo plenamente los
restantes medios de prueba su finalidad -en el segundo caso-. (Lo expresado
no menoscaba lo referente a la pertinencia e improcedencia de los medios
probatorios que tiendan a establecer hechos no controvertidos, imposibles,
notorios, etc., que contempla el artículo 190 del C.P.C.).

6. OCASION EN QUE SE PRODUCE LA ACTIVIDAD DE APRECIACION


DE LA PRUEBA

La actividad de apreciación de la prueba no se produce cuando se resuelve


su admisibilidad o procedencia o lo contrario, sino que acontece en el preciso
instante de la decisión final o del pronunciamiento sobre la cuestión incidental
(una tacha, por ejemplo), según el caso.
Capítulo VI: Valoración de la prueba 121

Dicha actividad guarda especial vinculación con el principio y derecho


de la función jurisdiccional de la motivación de las resoluciones (artículo 139
-inciso 5)- de la Carta Magna), puesto que una vez valorado el material
probatorio y extraídas las respectivas conclusiones se procederá a plasmarse
éstas por escrito, conociéndose así, de una u otra manera, la compleja tarea
valorativa del Juez.

7. VALOR PROBATORIO DE LOS MEDIOS DE PRUEBA

Para que un medio de prueba tenga eficacia probatoria, es decir, valor


para demostrar algún hecho, debe gozar de autenticidad (que no exista
alteración culposa o maliciosa de la prueba), exactitud (que coincida con la
realidad) y credibilidad (que tenga visos de verosimilitud).

Valorar una prueba no es otra cosa que la actividad racional e intelectual


por parte del magistrado destinada a medir el valor probatorio de un medio
de probanza. De esto se colige que el valor probatorio significa la aptitud que
tiene un hecho -aislado o entrelazado con otros- para acreditar dentro del
proceso otro hecho o para que arroje como resultado su propia demostración.

Las razones a que obedece reconocerle valor probatorio a un medio de


probanza son conocidas como argumentos de prueba. El Juez únicamente podrá
declarar un hecho como cierto, para de ahí pronunciarse sobre su consecuencia
jurídica, sobre la base de la certeza que tenga de él.
No todos los medios probatorios suministrados por las partes tienen
valor probatorio al estar sujetos a determinadas condiciones de admisibilidad
y procedencia. En efecto, deben reunir ciertos requisitos de forma: que el
ordenamiento procesal los contemple o al menos no los prohíba y que se observen
las formalidades para su admisión y actuación; y también de fondo: que
conciernen al contenido mismo del medio probatorio (idoneidad, autenticidad,
exactitud y credibilidad). Estos últimos requisitos se perciben y analizan
mediante una operación razonada y atendiendo a principios lógico-jurídicos.

La declaración de admisibilidad o procedencia de los medios probatorios


no significa el asegurarle su eficacia probatoria porque bien pueden estar rodeados
de circunstancias que ameritan su no valoración o ineficacia (simulación, dolo,
intimidación, violencia o soborno: Art. 199 del C.P.C.). En tales casos no serán
tomados en cuenta por el juzgador.

8. VALOR PROBATORIO DE LA CONDUCTA PROCESAL DE LAS


PARTES

Si se toma en consideración que los medios probatorios tienen como


objetivo, entre otros, el acreditar la verdad de las alegaciones expuestas por las
partes, y que la conducta que adoptan los justiciables en el curso del proceso
en nada incide para confirmar un determinado hecho alegado como cierto por
122 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

alguno de ellos, se desprende que el valor probatorio del comportamiento


procesal de las partes es nulo, influyendo tan sólo en el ánimo del Juez que
conoce de la causa y reforzando, en el mejor de los casos, la convicción ya
formada a la que llegase a través de los medios probatorios aportados en el
juicio. «La observación de que la conducta procesal de las partes, considerada
en el conjunto de sus manifestaciones, positivas y negativas, crea una atmósfera
que acaba por ejercer influjo sobre la convicción del juez (...) no tiene nada de
inexacta y es sugestiva...» (FURNO, 1954: 76).

El Juez no puede fundar su decisión exclusivamente en la conducta


procesal de las partes, aunque tiene la potestad de extraer conclusiones en
contra de los intereses de éstas tomando como referencia dicha conducta, pero,
insistimos, tales conclusiones que formarán parte de los fundamentos del fallo
que expida tienen que estar acompañadas de otros argumentos cuya fuente
reposa en el conjunto de medios probatorios incorporados al proceso.

La conducta de las partes (activa u omisiva) es considerada por el Código


Procesal Civil como objeto de presunción de consecuencias negativas, cuando
alguno de los litigantes no adecúa su comportamiento procesal a los deberes
de veracidad, probidad, lealtad y buena fe consagrados en los artículos IV del
Título Preliminar y 109 -inciso 1)- del citado texto legal. Precisamente, el artículo
282 del Código Procesal Civil preceptúa lo siguiente:

«El Juez puede extraer conclusiones en contra de los intereses de las partes
atendiendo a la conducta que éstas asumen en el proceso, particularmente
cuando se manifiesta notoriamente en la falta de cooperación para lograr
la finalidad de los medios probatorios, o con otras actitudes de obstrucción.
Las conclusiones del Juez estarán debidamente fundamentadas».

9. VALORACION DE PRUEBAS REFERIDAS A HECHOS IMPOSIBLES


O DE DIFICIL PROBANZA

La prueba destinada a demostrar un hecho cuya probanza es laboriosa


o difícil es valorada con las reservas del caso, especialmente si, una vez actuada,
su valor de convicción es notoriamente incompleto. Aquí la importancia de la
apreciación integral de las pruebas se pone de manifiesto.
En lo que respecta a los hechos imposibles, hay que indicar que todo
medio probatorio que verse sobre ellos debe ser declarado improcedente (artículo
190 -inciso 1)- del Código Procesal Civil). Sin embargo, dicha imposibilidad no
puede ser resuelta ligeramente porque tal concepción puede depender de factores
como el tiempo y el espacio (lo que hoy en día o en nuestro medio puede parecer
inverosímil bien puede concretarse posteriormente o ser posible en otro lugar),
estando presente de una u otra manera la valoración de la prueba respectiva.
El pronunciamiento judicial no puede estar desligado de las máximas de
la experiencia ni de la opinión pericial, tratándose de avances científicos que
escapan a un conocimiento normal. Es por ello que el Juez no puede resolver
Capítulo VI: Valoración de la prueba 123

a priori, debiendo examinar detenidamente cada caso concreto y, si es necesario,


asesorarse por expertos.

10. UNIDAD Y COMUNIDAD DE LA PRUEBA Y SU VALORACION


CONJUNTA

El magistrado debe considerar la prueba en su conjunto, como un todo,


siendo además irrelevante su fuente, en virtud del principio de comunidad o
adquisición que postula la pertenencia al proceso de todo lo que en él se
presente o actúe. Esto quiere decir que carece de importancia si los medios
probatorios han sido aportados por los litigantes u ordenados por el Juez y,
sobre todo, si es perjudicial algún medio de prueba a la misma parte que lo
ofreció puesto que ello no determina o crea un derecho respecto de su valor
de convicción.
Clariá Olmedo, al tratar del denominado concurso de pruebas, señala lo
siguiente: «la referencia de la prueba ofrecida a lo alegado puede determinar
lo que se ha dado en llamar concurso de pruebas. Existe cuando para demostrar
un hecho se ofrecen varias pruebas de igual o de distinto género. Esas pruebas
concurrentes pueden reforzarse o contrastarse entre sí, produciendo en el
primer caso la acumulación y en el segundo el conflicto de pruebas ofrecidas...»
(CLARIA OLMEDO, 1968: 59). «... Hay que elegir si las pruebas presentadas
concuerdan entre sí; y en caso de discrepancia, buscar la razón de la misma;
resolver, cuando quepa, la contradicción; o, si es irreductible, elegir entre los
datos contrarios» (GORPHE, 1950: 456).

«... El respeto debido al principio de la prueba libre y la necesidad de


establecer una apreciación conjunta de los distintos resultados que cada una
ha ofrecido, son motivos que justifican la falta de un valor superior o prevalente
de uno en relación a los demás medios probatorios» (ONECHA SANTAMARIA,
1972: 92). «... Unos y otros (medios probatorios) aparecen, finalmente, como
los elementos de un todo, y será ese conjunto el que dará la prueba sintética y
definitiva, aquella sobre la cual se podrá levantar la reconstrucción de los
hechos...» (GORPHE, 1950: 456).
La valoración es, pues, global, generalizada. El hecho de que el artículo
197 del Código Procesal Civil establezca que en la resolución sólo serán
Gx^rGsa.d.a.s Icis v3.Ior3.cioriGS 0s 0rLCi3.jl.0s determinantes que sustentan la
decisión del Juez no significa conferirle a éste la facultad para prescindir de
algún medio de prueba (quedan a salvo los casos de limitación de medios
probatorios contemplados en el Código Procesal Civil).

11. LA PRUEBA COMPUESTA

A no ser que se produzca la confesión o haya prueba preconstituida (y a


veces ni siquiera en estos casos), es poco probable que los hechos afirmados
por las partes como ciertos sean esclarecidos con un solo medio probatorio
124 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

(prueba simple), pues casi siempre la prueba del hecho se presenta incompleta.
De ahí la importancia de la prueba compuesta que resulta de la reunión de
pruebas simples imperfectas, o sea, que apreciadas en forma aislada no prueban
por ellas mismas, mas examinadas en su conjunto dan lugar a una convicción
plena.
No existe prueba compuesta al agruparse varias pruebas simples porque
cada una de éstas son suficientes para acreditar un hecho (unas respecto de las
otras se tienen como pruebas corroborantes). Será compuesta la prueba cuando
se juntan pruebas simples imperfectas. Naturalmente, la calificación de perfecta
o imperfecta que recae sobre una prueba dependerá de su suficiencia o no para
crear convicción en el juzgador.

Hay que distinguir entre la valoración de la prueba compuesta y la


apreciación global de los medios probatorios. La primera constituye una forma
para acreditar un hecho objeto de controversia derivada del concurso de varias
pruebas imperfectas que, si bien se consideran aisladamente, no prueban por
sí solas; la segunda es un método de valoración que permite analizar los puntos
concordantes y contradictorios de cada uno de los medios de prueba para así
poder extraer conclusiones producto del convencimiento del Juez. Por otro
lado, nada impide que una prueba compuesta pueda incluirse en la valoración
general del material probatorio; así como tampoco el valor de convicción que
se puede desprender de una prueba compuesta garantiza que alguna de las
pruebas imperfectas que la conforman no se encuentre dentro de alguno de
los supuestos de ineficacia probatoria.

12. LAS PRUEBAS LEVIORES

La doctrina estudia cierta facultad del Juez para dar por demostrado un
hecho en ausencia de prueba acabada sobre el particular. Se solía clasificar las
pruebas en efficaciores y leviores. Las primeras son fácilmente advertidas por
todos; las últimas representan una excepción al principio probatorio referido
a la acreditación de los hechos en atención a la prueba reunida y al grado de
convencimiento que genera en el magistrado. Su empleo obedece a razones de
utilidad y de necesidad social. Así nos encontramos con los medios probatorios
y presunciones cuyo valor está determinado legalmente, además del criterio
jurisprudencial que en algunas materias considera como suficientes ciertos
argumentos de prueba, pero que, pese a todo, no causan en el fuero interno
del Juez una convicción plena.

El ejemplo más claro de las pruebas leviores se da cuando se admite la


demanda no obstante que los medios probatorios suministrados pudieran
parecer poco idóneos o que no producen certidumbre. También tenemos el
supuesto de admisión de hechos producido de manera ficta. Hacemos hincapié
que las pruebas leviores se configuran por lo general a través de los indicios y
presunciones, instituciones jurídicas que examinaremos en su oportunidad.
Capítulo VI: Valoración de la prueba 125

13. RESULTADO DE LA APRECIACION PROBATORIA EFECTUADA

«... Si la prueba se configura como motivo determinante de la libre


convicción del juez, tal convicción asegura un resultado de certeza efectiva,
porque es valorada y controlada...» (FURNO, 1954: 26).

Para que el Juez pueda emitir su fallo basado en la prueba aportada,


actuada y apreciada se requiere que se haya formado convicción en él sobre
los hechos que declara como ciertos y a los que les corresponderá una
determinada consecuencia jurídica, también expresada en la resolución. «... Un
hecho se considera probado cuando llega a formar la convicción del juez a tal
grado, que constituya un elemento de juicio decisivo para los efectos de la
sentencia» (MOLINA GONZALEZ, 1978:150). Así también lo considera Onecha
Santamaría cuando dice que «para poder decidir acerca de una cuestión
controvertida y sometida a un procedimiento judicial es tarea necesaria el
acreditar la certeza de aquellos extremos que sirven de fundamento para poder
acordar la procedencia de unos efectos jurídicos...» (ONECHA SANTAMARIA,
1972: 81). Otero Lathrop opina de manera similar al sostener que «... hay una
imposibilidad jurídica para que el tribunal pueda aplicar la norma si no están
acreditados los hechos que permiten la aplicación de dicho precepto legal»
(OTERO LATHROP, 1981:111).

En el caso que la prueba le sea insuficiente para producirle certeza sobre


los hechos afirmados por las partes como verdaderos, o inclusive de que ella
no exista, no le está permitido al Juez resolver sino de acuerdo a la regla de la
carga de la prueba, la que hará posible el pronunciamiento desfavorable para
el sujeto procesal que debía soportar dicha carga. En esta hipótesis su sentencia
no se funda en la mera probabilidad, sino en la regla de la carga probatoria
que evita de esa manera que el Juez deje de administrar justicia ante hechos
dudosos o no probados.

El convencimiento del juzgador no es producto de concepciones abstractas


dejadas únicamente a su inteligencia, ni de percepciones porque es indispensable
la extracción de una conclusión del universo probatorio, estando presente
incuestionablemente el razonamiento judicial. La convicción del magistrado
deriva de la reconstrucción histórica que se haga de los acontecimientos materia
sub-litis, no pudiendo prescindirse en dicha tarea del uso de los sentidos, del
propio razonamiento, así como de los principios lógicos-jurídicos, de la
psicología y de los conocimientos científicos.

«El resultado de cualquier medio de prueba no puede ser nunca un hecho,


sino solamente un juicio sobre la existencia o sobre el modo de ser de un
hecho...» (POLLAK; citado por SILVA VALLEJO, 1991: 677).

Palacio denomina resultado de la prueba a «... la consecuencia que


mediante ésta se logra, es decir, (...) al hecho mismo de la convicción judicial»
(PALACIO, 1977, Tomo IV: 335).
126 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«Resultado de la prueba, es, pues, la conclusión que de ella extrae el juez,


de acuerdo con sus motivos, fundamentos o argumentos...» (DEVIS ECHANDIA,
1965:50). «El resultado de la prueba es, en definitiva, la conclusión a que llegue
el juez, del conjunto de los medios aportados al proceso, sobre los hechos
afirmados o negados en él y que deben servirle para la aplicación de las normas
jurídicas sustanciales o procesales que los regulen» (DEVIS ECHANDIA, 1965:52).

Es obvio que el resultado de la apreciación probatoria que se efectúe no


significa el haber llegado a la verdad, no siendo ajena la idea del error al
resolver. Lo mínimo que se pide al juzgador es que, si los hechos declarados
en la sentencia no coinciden con la realidad, al menos puedan aparecer como
verdaderos de las pruebas aportadas en el proceso.

14. EL ERROR JUDICIAL EN LA OPERACION VALORATIVA DE LA


PRUEBA

En la operación valorativa de la prueba no resulta extraño que pueda


presentarse el error judicial derivado de deficiencias en la apreciación de los
medios probatorios, o al percibir los hechos y asumir la prueba, o por falta o
insuficiencia de conocimientos lógicos-jurídicos, psicológicos y aun científicos
(porque no hubo asesoría pericial o haber sido ésta imperfecta), etc.

De ahí la importancia de la instancia plural y la revisión de los fallos


judiciales, siendo factible una nueva valoración de las pruebas incorporadas
al proceso porque su evaluación errónea es causa de vicio que afecta el principio
del debido proceso y también del derecho a la defensa.

15. LA PRUEBA TRASLADADA Y SU APRECIACION

La prueba trasladada es aquella admitida y practicada en un proceso y


hecha valer en otro.
Cardoso Isaza la define como «... la que ha obrado en un proceso y se aduce
con las formalidades legales a otro proceso» (CARDOSO ISAZA, 1979:109).
Al respecto, el artículo 198 del Código Procesal Civil, referido a la eficacia
de la prueba en otro proceso (léase prueba trasladada), señala que:
«Las pruebas obtenidas válidamente en un proceso tienen eficacia en
otro. Para ello, deberán constar en copia certificada por el auxiliar
jurisdiccional respectivo y haber sido actuadas con conocimiento de la
parte contra quien se invocan. Puede prescindirse de este último requisito
por decisión motivada del Juez».
Sobre el particular, el artículo 352 del citado cuerpo de leyes establece lo
siguiente:
«Las pruebas actuadas en un proceso extinguido por abandono son
válidas y pueden ser ofrecidas en otro proceso».
Capítulo VI: Valoración de la prueba 127

Como se observa, resulta irrelevante si el proceso del cual deriva la prueba


aportada en el nuevo proceso cayó en abandono. De la misma manera, poco
importa si aquél concluyó por desistimiento, transacción, allanamiento o
reconocimiento. Lo substancial es que la prueba que se desea trasladar a una
causa no esté afectada de nulidad alguna para que pueda gozar de eficacia,
porque, como indica Cardoso Isaza, «... cuando la nulidad se decretó por vicio
relativo a su ordenamiento o a su práctica, deben ser desestimadas, pues el
vicio que las afecta no puede considerarse en ningún caso subsanado por su
traslado» (CARDOSO ISAZA, 1979: 110). Dejamos en claro que la nulidad
recaída en el primer proceso no trae como necesaria consecuencia la de la
prueba que se desea suministrar en el segundo, de conformidad con el primer
párrafo del artículo 173 del Código Procesal Civil, que preceptúa que «la
declaración de nulidad de un acto procesal no alcanza a los anteriores ni a los
posteriores que sean independientes de aquél».

Es de anotar que la valoración de la prueba trasladada que hizo el Juez


del proceso del cual deriva no vincula al Juez de la litis en que se quiere hacer
valer, debiendo éste calificarla nuevamente para así poder extraer sus propias
conclusiones y decidir en consecuencia. Es más, «... tratándose de copias de
sentencias, debe advertirse que son pruebas del hecho de haber sido proferidas
y del contenido del original del cual fueron tomadas, pero no de los hechos a
los cuales éste se refiere...» (CARDOSO ISAZA, 1979: 318).

16. EL PRECEDENTE JUDICIAL

El precedente judicial (antes denominado doctrina jurisprudencial) es


aquel que emana de los fallos judiciales a los que el legislador ha conferido
fuerza vinculante, se entiende no sólo en relación a los procesos de los cuales
emergen sino para la generalidad de casos que guarden coincidencia con el
contenido de las respectivas sentencias.

En consecuencia, la decisión comprendida en el precedente judicial debe


ser acatada y aplicada por todos los magistrados, siempre que los asuntos que
se encuentren conociendo sean idénticos a la materia de que versa aquélla.

El artículo 400 del Código Procesal Civil regula lo concerniente al


precedente judicial en estos términos:

«La Sala Suprema Civil puede convocar al pleno de los magistrados


supremos civiles a efectos de emitir sentencia que constituya o varíe un
precedente judicial.

La decisión que se tome en mayoría absoluta de los asistentes al pleno


casatorio constituye precedente judicial y vincula a los órganos jurisdiccionales
de la República, hasta que sea modificada por otro precedente.

Los abogados podrán informar oralmente en la vista de la causa, ante el


pleno casatorio.
128 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

El texto íntegro de todas las sentencias casatorias y las resoluciones que


declaran improcedente el recurso se publican obligatoriamente en el
Diario Oficial, aunque no establezcan precedente. La publicación se hace
dentro de los sesenta días de expedidas, bajo responsabilidad».
CAPITOL© VII

CLASIFICACION DE LOS
MEDIOS DE PRUEBA

CRITERIOS DE CLASIFICACION

Las pruebas pueden ser clasificadas:


De acuerdo a su objeto: En directas e indirectas.
De acuerdo a su naturaleza: En reales o materiales y personales.
De acuerdo a su grado de convicción: En plenas o perfectas y
semiplenas o imperfectas.
De acuerdo a su forma: En escritas y orales.
De acuerdo a su categoría: En primarias, secundarias, principales
y supletorias.
De acuerdo a los sujetos que ofrecen la prueba: En pruebas de parte,
de terceros y de oficio.
De acuerdo a su función: En históricas y lógicas.
De acuerdo al tiempo en que se ofrecen: En oportunas, extemporáneas,
procesales, extraprocesales, preconstituidas y casuales.
De acuerdo a su finalidad: En pruebas de cargo, de descargo,
formales y sustanciales.
De acuerdo a su cuestionamiento: En sumarias y controvertidas.
De acuerdo a su legalidad: En lícitas e ilícitas.
De acuerdo a su autonomía: En simples, compuestas, concurrentes
y contrapuestas.
130 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

De acuerdo a su rendimiento: En procedentes o conducentes,


improcedentes o inconducentes, pertinentes, impertinentes, útiles,
inútiles, posibles e imposibles.

De acuerdo a su previsión o no en el ordenamiento legal: En típicas


o nominadas y atípicas o innominadas.

2. CLASES DE PRUEBAS

2.1 De acuerdo a su objeto

Se clasifican, según este criterio, en pruebas directas e indirectas.

2.1.1 Directas

Son aquellas en las que el magistrado llega a conocer el hecho objeto de


prueba en forma directa e inmediata por percibirlo él mismo mediante sus
sentidos. El reconocimiento judicial es un claro ejemplo de prueba directa.

También se dice que la prueba directa es la que versa sobre el tema de


prueba.

«La superioridad de la prueba directa sobre la indirecta no tiene necesidad


de ser subrayada: la prueba es tanto más segura cuanto más próximo a los
sentidos del juez se halle el hecho a probar. Pero la aplicación de esta clase de
pruebas tiene límites manifiestos de posibilidad y de conveniencia; no es posible
que el juez conozca directamente más que los hechos presentes y, por tanto,
los hechos permanentes (durables hasta el tiempo del proceso) y los hechos
transeúntes que se desenvuelvan en su presencia durante el curso del proceso.
Además no es conveniente que el juez conozca directamente los hechos, aun
cuando pueda conocerlos, cuando la ventaja del conocimiento directo quede
neutralizada por el daño que la pérdida de tiempo y los gastos inherentes
puedan ocasionar» (CARNELUTTI, s/a: 55).

2.1.2 Indirectas

Las pruebas indirectas, conocidas también como mediatas, son las que
hacen conocer el hecho al Juez a través de la comunicación de terceros o de
informes, no verificando aquél directamente el hecho.

Un medio probatorio indirecto recae sobre un hecho distinto al que es


objeto de prueba, siendo éste inducido de tal hecho. «La prueba indirecta
presenta la separación entre el objeto de la prueba y el objeto de la percepción:
el hecho sometido a la percepción del juez no sirve sino de medio a su
conocimiento» (CARNELUTTI, s/a: 55).
Capítulo VII: Clasificación de los medios de prueba 131

2.2 De acuerdo a su naturaleza


Según este punto de vista, los medios de prueba pueden ser reales o
materiales y personales.

2.2.1 Reales o materiales


Los medios probatorios de naturaleza real son aquellos contenidos en
objetos corporales. Así tenemos: los documentos (en sus diversas modalidades:
impresos, fotocopias, planos, cuadros, dibujos, fotografías, radiografías, cintas
cinematográficas y otras reproducciones de audio o video, la telemática en
general, microfilmes, etc.), los rastros, huellas, entre otros.

2.2.2 Personales
Los medios probatorios de índole personal son los que emanan directamente
de los seres humanos: Declaración de parte, testimonial y la inspección judicial.

2.3 De acuerdo a su grado de convicción


Las pruebas pueden ser plenas o perfectas y semiplenas o imperfectas.

2.3.1 Plenas o perfectas


Los medios probatorios plenos, llamados también perfectos o completos,
son aquellos cuyo resultado por sí solo producen convicción en el Juez, aunque
no tienen un carácter absoluto y pueden ser desvirtuados con otros medios.

2.3.2 Semiplenas o imperfectas


Las pruebas de esta naturaleza aportan al proceso elementos para el
esclarecimiento de la verdad o falsedad de las afirmaciones de las partes,
pudiendo establecer ellas la realidad de los hechos pero en concurrencia con
otras pruebas complementarias.

2.4 De acuerdo a su forma


Las pruebas se clasifican, atendiendo a este criterio, en escritas y orales.

2.4.1 Escritas
Las pruebas escritas son las que obran en documento (instrumento),
incluyéndose además la pericia cuando se trata del respectivo dictamen.

2.4.2 Orales
Pruebas orales son la declaración de parte y la testimonial. El hecho de
constar dichas pruebas en la correspondiente acta de la audiencia de pruebas
no las convierte en medios probatorios escritos.
132 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2.5 De acuerdo a su categoría

Las pruebas, de acuerdo a su categoría, se dividen en primarias, secundarias,


principales y accesorias.

2.5.1 Primarias

«Se entiende por pruebas primarias las que tienen por objeto el hecho
que se pretende demostrar, bien sea directamente o a través de otro hecho...»
(DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 261).

2.5.2 Secundarias

«... Son pruebas secundarias las que tienen por objeto otra prueba, es
decir, cuando con ellas se pretende probar otra prueba. Ejemplos (...) son los
testimonios de terceros sobre confesión extrajudicial de una parte, el microfilm
de cheques bancarios, la fotocopia o la copia que establece la existencia de un
documento...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 261).

2.5.3 Principales

Son pruebas principales las que acreditan el hecho de manera idónea y


suficiente. Por ejemplo, la declaración de parte en la que se acepta o reconoce
una obligación (quedan a salvo los casos de dolo o connivencia en los que es
necesario otros medios de prueba corroborantes).

2.5.4 Supletorias

Las pruebas supletorias son las que acreditan un hecho en defecto de


medios probatorios principales. Sustituyen a éstos, a no ser que la propia ley
disponga como requisito para la demostración de un hecho la actuación de
determinada prueba.

2.6 De acuerdo a los sujetos que ofrecen la prueba

Se clasifican en pruebas de parte, de terceros y de oficio.

2.6.1 De parte

Las pruebas de parte son las ofrecidas por el demandante al interponer


la demanda o las referidas a hechos nuevos y a los mencionados por la otra
parte al contestar la demanda o reconvenir. También configuran pruebas de
parte las suministradas por el demandado.

2.6.2 De terceros

Las pruebas de terceros son las ofrecidas por los litisconsortes facultativos
(art. 94 del C.P.C.); por las personas cuya intervención es coadyuvante (art. 97
del C.P.C.), excluyente principal (art. 99 del C.P.C.), excluyente de propiedad
Capítulo VII: Clasificación de los medios de prueba 133

o de derecho preferente (art. 100 del C.P.C.); y las suministradas por terceros
en los casos de fraude o colusión (arts. 106 del C.P.C.). De ninguna manera
constituyen pruebas de terceros las exhibiciones que éstos hagan (arts. 259 al
261 del C.P.C.) ni los informes de funcionarios públicos (art. 239 del C.P.C.)
porque su actuación deriva de la solicitud de las partes o del decreto del Juez
en ese sentido.

2.6.3 De oficio
Las pruebas de oficio son las decretadas por el Juez (en decisión motivada
e inimpugnable) cuando los medios probatorios ofrecidos por las partes son
insuficientes para formarle convicción. Así lo establece el artículo 194 del
Código Procesal Civil, concordante con el numeral 51 -inciso 2)- del citado
cuerpo de leyes, referido a la facultad genérica del Juez para ordenar los actos
procesales necesarios al esclarecimiento de los hechos controvertidos,
respetando el derecho de defensa de las partes. El artículo 194 del Código
Procesal Civil dispone principalmente: A. que, excepcionalmente, cuando los
medios probatorios ofrecidos por las partes sean insuficientes para formar
convicción el Juez de Primera o de Segunda Instancia ordenará la actuación de
los medios probatorios adicionales y pertinentes que considere necesarios para
formar convicción y resolver la controversia, siempre que la fuente de prueba
haya sido citada por las partes en el proceso; B. que con esta actuación probatoria
el Juez cuidará de no reemplazar a las partes en su carga probatoria, y deberá
asegurarles el derecho de contradicción de la prueba; C. que la resolución que
ordena las pruebas de oficio debe estar debidamente motivada, bajo sanción
de nulidad, siendo esta resolución inimpugnable, siempre que se ajuste a los
límites establecidos en este artículo (194 del C.P.C.); y D. que en ninguna
instancia o grado se declarará la nulidad de la sentencia por no haberse
ordenado la actuación de las pruebas de oficio.
«... La iniciativa probatoria de oficio opera en el momento de admisión
y práctica de la prueba, y, con ella, se trata de ampliar y agotar todas las
posibilidades para la determinación de los hechos controvertidos, a fin de
aproximar el fallo a la realidad existente...» (CHICO FERNANDEZ, 2007:159).
El Juez «... resolverá, pues, los problemas de hecho con comedida libertad
de averiguación, desvinculándose así de la actividad probatoria de los litigantes
en cuanto ésta resulte nula, débil o contraproducente a la deseada fijación del
elemento fáctico de la sentencia» (VALCARCE, 1950: 584).

2.7 De acuerdo a su función


Según esta regla, las pruebas pueden ser de carácter histórico o lógico.

2.7.1 Históricas
La prueba histórica «... es aquella que representa un hecho, pero no cualquier
hecho, sino sólo aquel que forma parte del tema de prueba...» (RODRIGUEZ
ESPEJO, 1958: 858).
134 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Las pruebas históricas tienden a reproducir un hecho, de tal forma que


a través de tal reconstrucción el Juez pueda percibir en la medida de lo posible
la realidad. Se enmarcan dentro de esta sub-clasificación los medios probatorios
siguientes: declaración de parte, testimonial, pericia y documentos.

2.7.2 Lógicas

La prueba lógica, denominada también crítica, «... carece de función


representativa y no despierta en la mente del juez ninguna imagen distinta de
la cosa examinada, pero le suministra un término de comparación para obtener
el resultado probatorio mediante un juicio o razonamiento...» (DEVIS ECHANDIA,
1984, Tomo I: 259).

2.8 De acuerdo al tiempo en que se ofrecen

Las pruebas se clasifican en oportunas, extemporáneas, procesales,


extraprocesales, preconstituidas y casuales.

2.8.1 Oportunas

Son pruebas oportunas las que se ofrecen conjuntamente con la demanda


o su contestación o con la reconvención. También las que se aportan dentro
del término de ley y que se refieren a hechos nuevos y a los mencionados por
la otra parte al contestar la demanda o reconvenir. También se consideran
oportunos los medios probatorios ofrecidos en la apelación de sentencias (art.
374 del C.P.C.), y los medios probatorios ofrecidos en el recurso de casación
(art. 394 del C.P.C.).

2.8.2 Extemporáneas

Son pruebas extemporáneas las ofrecidas fuera de los momentos


procesales indicados en el punto anterior.

2.8.3 Procesales

Son las pruebas aportadas y actuadas durante el desarrollo de un proceso.

2.8.4 Extraprocesales
Son pruebas extraprocesales aquellas cuya ocurrencia data de fecha
anterior al proceso o producidas simultáneamente a éste, pero desvinculadas
de él totalmente. Por ejemplo: pruebas anticipadas, documentos sobre actos
no procesales, etc.

2.8.5 Preconstituidas

Las pruebas preconstituidas no son sino aquellas preexistentes al proceso


cuya finalidad es la de operar como medio de convencimiento dentro de la
litis.
Capítulo VII: Clasificación de los medios de prueba 135

«Cuando una prueba se aduce a un juicio y ha sido elaborada o


confeccionada con anterioridad al momento en que se presenta, se dice que se
ha preconstituido. No interesa que se haya tenido la intención de aducirla en
juicio. Sólo se exige que haya sido previamente elaborada. En esa forma son
diversas las pruebas que se pueden preconstituir, (...) la más extendida y de
mayor uso es la documental de carácter instrumental, lo cual se debe a que en
multitud de casos las personas adquieren obligaciones para cumplirlas
posteriormente (...) y eso crea la necesidad, por conveniencia general y de las
partes, de dejar una constancia, un rastro, que sirva en su oportunidad para
reconstruir con fidelidad el consentimiento, objeto y modalidades de la
obligación contraída...» (CARDOSO ISAZA, 1979: 305).

2.8.6 Casuales
Son pruebas casuales aquellas que se incorporan de manera ocasional a
un proceso pero cuyo objetivo es manifiestamente extrajudicial.

2.9 De acuerdo a su finalidad

Según este punto de vista, las pruebas pueden ser de cargo, de descargo,
formales y sustanciales.

2.9.1 De cargo
Las pruebas de cargo son las que derivan de las afirmaciones realizadas
por las partes, o sea, no corresponden únicamente al actor sino que también
pueden ser ofrecidas por el demandado si al contestar la demanda alega nuevos
hechos o si formula reconvención.

2.9.2 De descargo
Las pruebas de descargo, llamadas también contrapruebas, son las
destinadas a desvirtuar las pruebas de la parte contraria. Al igual que en el
caso anterior, tanto el demandante como el demandado pueden hacer uso de
las pruebas de descargo.

2.9.3 Formales
Son pruebas que tienen por finalidad formar el convencimiento del
magistrado respecto de las alegaciones de los litigantes. Su valor es ad probationem.

2.9.4 Sustanciales
Las pruebas sustanciales tiene un valor ad solemnitatem, por cuanto no
sólo operan como prueba sino que además configuran un requisito para la
existencia y validez de determinados actos jurídicos. Por ejemplo: la escritura
pública que versa sobre la hipoteca de un predio.
136 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2.10 De acuerdo a su cuestionamiento

Las pruebas pueden ser sumarias y controvertidas atendiendo a este


criterio.

2.10.1 Sumarias

Las pruebas sumarias son aquellas a las que el legislador confiere


determinado mérito probatorio pese a que la parte contraria no ha tenido
oportunidad para contradecirla: pruebas anticipadas, verbigracia (art. 287,
segundo párrafo, del C.P.C.). Esta clase de pruebas es a su vez extraprocesal.
«El carácter de sumaria de una prueba dice relación no tanto con su poder
demostrativo, sino con la circunstancia de no haber sido contradicha...» (LARDOSO
ISAZA, 1979: 22).

2.10.2 Controvertidas

Las pruebas controvertidas son aquellas en las que la contraparte tiene


la oportunidad de conocerlas, debatirlas y oponerse a ellas o contradecirlas.
Salvo situaciones de rebeldía o de pruebas sumarias, son las pruebas controvertidas
las que gozan de valor procesal.

2.11 De acuerdo a su legalidad


Las pruebas pueden ser lícitas o ilícitas.

2.11.1 Lícitas

Son pruebas lícitas aquellas que coinciden en su obtención con los deberes
procesales de veracidad, probidad, lealtad y buena fe consagrados en el segundo
párrafo del artículo IV del Título Preliminar del Código Procesal Civil.
Son permitidas en forma expresa o tácita (cuando no son prohibidas) por el
ordenamiento legal.

2.11.2 Ilícitas

Según González Montes, la prueba ilícita es aquella «... en cuya obtención


ha existido un acto ilícito...» (GONZALEZ MONTES, 1990:36). El citado autor
añade que «... la ilicitud de la prueba está referida al momento de su obtención,
y prueba ilícita sería aquella que se ha obtenido por medios ilegítimos, es decir,
(...) vulnerando derechos fundamentales...» (GONZALEZ MONTES, 1990:36).
«... Las pruebas definidas como 'ilícitas' lo son, en efecto, no porque violen
normas procesales, o porque pugnen con la exigencia del asertamiento de los
hechos en el proceso, sino porque se obtuvieron mediante violación de derechos
tutelados por normas diversas y, en primer lugar, por normas constitucionales...»
(DENTI, 1972: 6).
Capítulo VII: Clasificación de los medios de prueba 137

«La ilicitud de la prueba alude a la obtención misma de la -prueba o, mejor,


de la fuente de la prueba en la medida en que vulnere derechos y libertades
fundamentales, incidiendo sobre la obtención material de la fuente de prueba»
(LORCA NAVARRETE, 2000: 589).

Serra Domínguez enseña que la ilicitud de un medio probatorio puede


provenir de alguna de las siguientes causas:
«a) Por tratarse de pruebas expresamente prohibidas por la ley.
b) Por intentarse burlar mediante la práctica de dichas pruebas las
formalidades legalmente establecidas en garantía de las partes.
c) Por haberse obtenido o realizado con manifiesta infracción de los
derechos fundamentales de la persona reconocidos en la Constitución»
(SERRA DOMINGUEZ, 2009:150).

Serán, pues, pruebas ilícitas las obtenidas por simulación, dolo, intimidación,
violencia o soborno (art. 199 del C.P.C.). También, como es obvio, revisten
ilicitud los medios probatorios objeto de adulteración o falsificación, las
declaraciones testimoniales o los dictámenes periciales evacuados o realizados
por personas que tienen interés en el resultado del proceso, las pruebas
contrarias al orden público o a las buenas costumbres o que afecten elementales
derechos de la persona humana consagrados constitucionalmente. En suma,
será ilícita toda prueba que se oponga a la normatividad jurídica, es decir, que
ésta expresa o tácitamente la prohíba, ya sea en lo que respecta al medio mismo
o al procedimiento empleado para obtenerlo.
Es de destacar que la ilicitud de un medio de prueba no acarrea su nulidad
sino su ineficacia probatoria. Se producirá la nulidad de lo actuado, por atentar
contra el derecho a un debido proceso, sólo cuando la prueba ilícita sea
apreciada y se funde el fallo en ella.

2.12 De acuerdo a su autonomía

Las pruebas pueden ser simples, compuestas, concurrentes y contrapuestas.

2.12.1 Simples
«... Se entiende que la prueba es simple cuando tiene existencia autónoma
para llevarle al juez por sí sola convicción sobre el hecho por demostrar...»
(DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 263).

2.12.2 Compuestas
La prueba compuesta es la que resulta de la reunión de pruebas simples
imperfectas, es decir, que apreciadas en forma aislada no prueban por ellas
mismas, pero que examinadas en su conjunto dan lugar a una convicción plena
por parte del Juez.
138 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Las pruebas compuestas o complejas se dividen a su vez en concurrentes


y contrapuestas.

2.12.2.1 Concurrentes

Las pruebas concurrentes, llamadas también concúrsales, «... existen


cuando los varios medios de prueba sirven para producir la convicción del
juez en un mismo sentido, es decir, sobre la existencia o inexistencia del hecho...»
(DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 263).

2.12.2.2 Contrapuestas

Son pruebas contrapuestas aquellas que «... se presentan cuando los varios
medios están en contraposición, porque unos sirven para una conclusión y
otros para la contraria...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo 1:263). Al igual que
con las pruebas concurrentes, la convicción del Juez será el resultado del análisis
global de los medios probatorios.

2.13 De acuerdo a su rendimiento

Las pruebas se clasifican en procedentes o conducentes, improcedentes


o inconducentes, pertinentes, impertinentes, útiles, inútiles, posibles e imposibles.

2.13.1 Procedentes o conducentes

Las pruebas procedentes o conducentes son las pruebas aptas jurídicamente


para producir convicción en el Juez sobre el hecho de que tratan. Ello implica
que la ley las autorice expresa o tácitamente y que no exista norma alguna que
excluya su valor probatorio en cuanto al hecho a que se refieren.

2.13.2 Improcedentes o inconducentes

Son pruebas improcedentes o inconducentes aquellas prohibidas en forma


expresa o tácita por el ordenamiento jurídico. Son, pues, legalmente inaptas
para acreditar algún hecho.

2.13.3 Pertinentes

Las pruebas pertinentes son aquellas que, guardando relación con el


hecho que se pretende demostrar, deben además tener íntima vinculación con
los hechos que configuran los puntos controvertidos del proceso. A diferencia
de las pruebas procedentes en que su determinación es una cuestión de derecho,
la pertinencia de la prueba es una cuestión de hecho que será evaluada por el
juzgador.
Capítulo VII: Clasificación de los medios de prueba 139

2.13.4 Impertinentes
Las pruebas impertinentes, llamadas también irrelevantes, son aquellas
referidas a hechos que no coinciden con el objeto de controversia ventilado
judicialmente, es decir, recaen sobre hechos irrelevantes para la solución del
proceso.
Cardoso Isaza, pese a dar por equivalentes las nociones de conducencia e
impertinencia de la prueba, lo cual es errado, define a la prueba impertinente de
este modo: «... cuando la prueba se refiere a hechos que no son asuntos de éste (se
refiere al proceso) y que por tanto no pueden influir en la decisión del juez, se dice
que la prueba es inconducente o impertinente» (CARDOSO ISAZA, 1979: 26).

2.13.5 Utiles
Las pruebas útiles son las que sirven a la obtención del convencimiento
del magistrado que conoce de la causa respecto a los hechos a determinar en
el proceso.
«... Los medios de prueba (...) son útiles en cuanto de cualquier forma
presentan, representan o indican el hecho a probar...» (RODRIGUEZ ESPEJO,
1958: 857).

2.13.6 Inútiles
Las pruebas inútiles no deben ser confundidas con las impertinentes
porque bien pueden existir pruebas pertinentes que a la vez carecen de utilidad,
como cuando el hecho que se quiere demostrar con la prueba inútil está
suficientemente acreditado con otros medios probatorios, o cuando el hecho
constituye la base de una presunción legal o goza de notoriedad.
«... El concepto de 'prueba inútil' debe referirse a aquellos supuestos en
que, tratándose de hechos afectantes al objeto del proceso -es decir, siendo la
prueba pertinente por ser hechos en los que se basan de forma directa o indirecta
las pretensiones y contrapretensiones de las partes- la prueba no es necesaria
o es irrelevante» (GONZALEZ MONTES, 1990: 34).
En definitiva, la inutilidad de una prueba tendrá lugar al no producir
ésta convicción en el magistrado sobre algún hecho materia de controversia.

2.13.7 Posibles

Son pruebas posibles las que son susceptibles de ser practicadas físicamente.

2.13.8 Imposibles

Las pruebas imposibles son «... las que no pueden ser practicadas en el
caso concreto, aun cuando estén autorizadas en general» (DEVIS ECHANDIA,
1984, Tomo I: 263). Su calificación de imposible no puede ser hecha a la ligera
140 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

sino que es preciso un examen por parte del Juez, con criterio amplio, ya que
la posibilidad o imposibilidad de algo pueden ser, según el tiempo y el lugar,
cuestiones relativas y no absolutas.

2.14 De acuerdo a su previsión o no en el ordenamiento legal

Las pruebas, según esta regla, pueden ser típicas o nominadas y atípicas
o innominadas.

2.14.1 Típicas o nominadas

Las pruebas típicas o nominadas son las que se encuentran contempladas


en la ley, dándoles ésta una denominación.
El artículo 192 del Código Procesal Civil taxativamente establece como
medios probatorios típicos los siguientes:

1. La declaración de parte (antes confesión).


2. La declaración de testigos.
3. Los documentos (antes prueba instrumental).
4. La pericia.
5. La inspección judicial (antes inspección ocular).

2.14.2 Atípicas o innominadas

Son pruebas atípicas o innominadas las no contempladas en el


ordenamiento jurídico, careciendo, por ende, de calificación legal.

Al respecto, el artículo 193 del Código Procesal Civil establece que:

«Los medios probatorios atípicos son aquellos no previstos en el Artículo


192° [del C.P. G, que contempla los medios de prueba típicos] y están constituidos
por auxilios técnicos o científicos que permitan lograr la finalidad de
los medios probatorios. Los medios de prueba atípicos se actuarán y
apreciarán por analogía con los rnedios típicos y con arreglo a lo que el
Juez disponga».
No podemos dejar de mencionar que los medios probatorios atípicos son
prácticamente inexistentes por subsumirse todo medio que pueda ser
considerado como tal dentro de las pruebas documental y pericial. Concuerda
con lo expresado Alcalá-Zamora y Castillo, quien señala lo siguiente: «... bien
es verdad que aun cuando surgen nuevas técnicas probatorias, no brotan a la
par nuevos medios de prueba, ya que aquéllas suelen encajar sin la menor
dificultad en dos de los tradicionales, que tienen una gran capacidad de
absorción: los documentos lato sensu y la pericia...» (ALCALA-ZAMORA Y
CASTILLO, 1964: 264).
c a p ít u l o .v ü ±

LOS MEDIOS PROBATORIOS


:n n u e s t r o o r d e n a m i e n t o
JURIDICO

1. LOS MEDIOS PROBATORIOS EN EL CODIGO DE PROCEDIMIENTOS


CIVILES DE 1912

En líneas generales, la actividad probatoria se encontraba regulada en el


Código de Procedimientos Civiles de 1912 de la siguiente manera:

- SECCION SEGUNDA: JUICIOS.


- TITULO I: JUICIO ORDINARIO.
Capítulo VII: Prueba.
Capítulo VIII: Término probatorio.
Capítulo IX: Confesión.
Capítulo X: Juramento decisorio.
Capítulo XI: Inspección ocular.
Capítulo XII: Instrumentos:
1. Instrumentos públicos.
2. Instrumentos privados.
3. Cotejo.
4. Exhibición de documentos.
Capítulo XIII: Testigos:
1. Testigos hábiles - Tachas.
2. Actuación de la prueba testimonial.
- Capítulo XIV: Peritos.
144 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Salvo disposiciones legales especiales, la normatividad probatoria del


Código de Procedimientos Civiles referida al juicio ordinario era de aplicación
a las demás clases de juicios o procesos.

Como no pretendemos analizar dispositivos legales derogados sobre materia


probatoria por razones obvias, solamente nos queda señalar que, a diferencia
de la nueva legislación procesal civil, el anterior Código no contemplaba la
facultad del Juez de dirigir el proceso (lo cual lo colocaba en una posición de
mero espectador de la actividad procesal de las partes, inclusive la probatoria),
ni la obligatoriedad del principio de inmediación (por lo que antes no estaba
el magistrado en contacto directo con las partes y con los elementos probatorios,
factor importante para una eficaz valoración judicial). Además, según el Código
de Procedimientos Civiles de 1912, los medios de prueba no se ofrecían en la
etapa postulatoria sino en una posterior, lo que daba lugar a demandas o
contestaciones o reconvenciones sin base probatoria alguna que al final eran
rechazadas. Por otro lado, y para culminar este punto, imperaban los sistemas
de la prueba legal (por el que sólo podía suministrarse los medios probatorios
establecidos en el art. 347 del C. de P.C., siendo inadmisibles las pruebas
atípicas) y de la prueba tasada (consistente en la asignación por el legislador
de un determinado valor a los medios de prueba), sistemas no compartidos y
desterrados por el Código Procesal Civil al consagrar éste la prueba libre (típica
y atípica) y la valoración integral y razonada de la prueba.

2. LOS MEDIOS PROBATORIOS EN EL CODIGO PROCESAL CIVIL

El Código Procesal Civil de 1992 (vigente desde el 28 de Julio de 1993)


regula los medios probatorios de la siguiente manera:

:CION TERCERA: ACTIVIDAD PROCESAL.


TITULO VIII: MEDIOS PROBATORIOS.
Capítulo I: Disposiciones generales.
Capítulo II: Audiencia de Pruebas.
Capítulo III: Declaración de parte.
Capítulo IV: Declaración de testigos.
Capítulo V: Documentos.
Capítulo VI: Pericia.
Capítulo VII: Inspección judicial.
Capítulo VIII: Sucedáneos de los medios probatorios.
Capítulo IX: Prueba anticipada.
Capítulo X: Cuestiones probatorias.
En adelante pasaremos a examinar cada uno de los medios probatorios
y otros puntos sobre la prueba en el proceso civil.
La declaración de parte, denominada confesión por el anterior Código
de Procedimientos Civiles es una de las llamadas pruebas personales e históricas.
Se le asocia erróneamente con la confesión, siendo ésta la especie y aquélla el
género porque puede contener una confesión o no.
No sólo puede darse dentro del proceso la declaración de parte sino que
también se presenta fuera de él. Se manifiesta de manera espontánea o se genera
a través del interrogatorio. Además, no necesariamente será verbal sino que
es posible encontrarla en documentos. En este sentido se pronuncia el artículo
221 del Código Procesal Civil, referido a la declaración asimilada, señalando
lo siguiente:
«Las afirmaciones contenidas en actuaciones judiciales o escritos de las
partes, se tienen como declaración de éstas, aunque el proceso sea declarado
nulo, siempre que la razón del vicio no las afecte de manera directa».
Sin embargo, la declaración de parte strictu sensu constituye un medio
probatorio consistente en una declaración de conocimiento efectuada por
alguno de los litigantes ante el Juez de la causa. Es la deposición que realiza el
justiciable concerniente a los hechos materia de controversia, la misma que
puede ser auténtica o no coincidente con la realidad.
«... Cuando no hay hechos constitutivos de confesión, se cumple de todas
maneras un acto procesal que por contener un relato o narración participa de
la misma naturaleza del testimonio, el cual invariablemente se vincula al proceso
mediante la diligencia que se conoce como declaración, y, para el punto concreto,
declaración de parte, por haber sido rendida por una de ellas» (CARDOSO
ISAZA, 1979:115-116).
146 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

A decir de Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona


Vilar:
«El interrogatorio (de las partes) es la declaración que efectúan las partes
(...) sobre hechos y circunstancias de los que se tengan noticia y que
guarden relación con el objeto del juicio (...).
Además de esa relación (...), los hechos tienen que ser relevantes. Ello,
porque utilizando esta prueba, una de las partes quiere convencer al órgano
jurisdiccional de la existencia o inexistencia de ese hecho» (MONTERO
AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO; y BARONA
VILAR, 2003, Tomo II: 281).
Si se produce el reconocimiento de hechos perjudiciales para los intereses
del declarante (o de su representado) o favorables para quien solicitó dicha
prueba, estaremos ante la confesión.
Para Abelenda, «la confesión desde el punto de vista civil y como prueba
de los hechos o actos jurídicos, es la declaración judicial o extrajudicial, espontánea
o provocada por interrogatorio de la parte contraria o por el juez directamente
en un juicio, mediante la cual una parte capaz negocial (y de obligarse), reconoce
total o parcialmente un hecho o circunstancia que puede producir consecuencias
jurídicas a su cargo» (ABELENDA, 1980, Tomo 2: 402).
Según G orphe,«... la confesión consiste, por parte de aquel contra el cual
se alega un hecho, en reconocer la exactitud del mismo...» (GORPHE, 1950:208).
Similar opinión tiene Cardoso Isaza al sostener que «cuando se incorporan
al texto de la declaración hechos de la primera clase, esto es, aquellos que
perjudican a la parte que los admite o que favorecen a la parte contraria, se
puede configurar una confesión...» (CARDOSO ISAZA, 1979: 116). El citado
tratadista hace el siguiente deslinde entre declaración de parte y confesión: «...
hay manifestaciones o declaraciones de parte en las cuales, al examinarlas
externamente, puede pensarse en la existencia de una confesión. Sin embargo,
tales actos no llegan a configurarla, no porque no sean expresos, sino porque
carecen de animus confitendi, es decir, de una clara exteriorización de
conciencia de ser cierto el hecho admitido...» (CARDOSO ISAZA, 1979:142).
Termina por añadir Cardoso Isaza que tanto la confesión como la declaración
testimonial «... están formados por relatos de hechos ya sucedidos y se
diferencian del acto jurídico en que son el resultado de un proceso evocador y
no de una manifestación actual del consentimiento como sucede con éste»
(CARDOSO ISAZA, 1979:121).
Kielmanovich prácticamente sigue la misma línea al afirmar que «... las
partes no siempre cuando declaran en el proceso prestan una confesión (sí ocurre
a la inversa, pues toda confesión es un testimonio), dado que bien puede suceder
-y de hecho se verifica a menudo- que el objeto de la declaración le sea propiamente
favorable al sujeto declarante, extremo que excluye por de pronto la nota que
caracteriza conceptualmente a aquélla» (KIELMANOVICH, 1985:120).
Capítulo IX : Declaración de parte 147

Finalmente, Coviello señala que «... dos cosas son necesarias para la confesión:
I o el reconocimiento de la verdad de un hecho, y 2o que tal reconocimiento se
verifique por el que debe resentir un daño a consecuencia del mismo»
(COVIELLO, 1938: 587).

2. NATURALEZA JURIDICA DE LA DECLARACION DE PARTE Y DE


LA CONFESION

La naturaleza jurídica de la declaración de parte se descubre a través de


los siguientes caracteres:
Es un acto jurídico que se realiza de manera consciente.
Constituye un acto procesal.
Viene a ser un medio probatorio directo, personal, histórico y de
representación.
Es una declaración de ciencia o de conocimiento que se traduce en
una serie de afirmaciones o negaciones.

En cuanto a la naturaleza jurídica de la confesión hay que señalar que,


dado el carácter específico de ésta así como su relevancia probatoria y
significación procesal, su tratamiento doctrinario es mucho más amplio y
elaborado que el de la declaración de parte. A esto se debe que sobre la
naturaleza jurídica de la confesión existan diversas teorías como las que
señalamos a continuación:

La confesión como declaración bilateral de naturaleza sustancial y


negocial de derecho privado.
La confesión como declaración unilateral de voluntad, de naturaleza
sustancial y negocial, de derecho privado.
La confesión como un acto de voluntad de naturaleza procesal que
no configura un medio de prueba.
La confesión como acto de voluntad procesal y de medio de prueba.
La confesión como acto de carácter sustancial no negocial que no
configura un medio de prueba.
La confesión como acto de naturaleza sustancial no negocial que
configura un medio de prueba.
La confesión como acto de naturaleza procesal y de derecho público,
no negocial, que no configura un medio de prueba.
La confesión como declaración de verdad de naturaleza procesal
que configura un medio de prueba.
La confesión como declaración de ciencia de naturaleza procesal
que configura un medio de prueba.
148 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2.1 La confesión como declaración bilateral de naturaleza sustancial


y negocial de derecho privado

Esta teoría fue formulada por Gossin y seguida por Pescatore, Mattirolo,
Messina y Ricci.
Deriva de aquella corriente que postula para la existencia de la confesión
el requisito del animus confitendi, pero revestido con el carácter de renuncia
al derecho material o sustantivo.
Según esta teoría, la confesión se funda en el convenio entre el confesor
y la contraparte, de índole sustancial y de derecho privado, mediante el cual
aquél renuncia o prescinde de un derecho o reconoce una determinada
obligación cuya beneficiaría es la última, quien consiente en ello admitiendo
la consecuencia jurídica que se desprende de la declaración.
Es rechazada esta posición por la doctrina clásica y moderna que niegan
la naturaleza de declaración de voluntad bilateral de la confesión, vale decir,
descartan todo carácter contractual de la misma. Así es, al igual que cualquier
otro medio de prueba, la confesión desarrolla sus efectos en el proceso de modo
totalmente ajeno a la voluntad de las partes.

Tal como dice Devis Echandía, «... ni la confesión es un contrato, ni para


su eficacia se requiere la aceptación de ella por el adversario; por otra parte, la
confesión prueba el derecho, pero no lo crea ni modifica y tampoco lo extingue,
pues es un instrumento para la convicción del juez sobre los hechos del proceso,
y por tanto su naturaleza es procesal y de derecho público. Asignarle una
naturaleza sustancial, de derecho privado, es desconocer su función, su valor
y sus efectos...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 314-315).

2.2 La confesión como declaración unilateral de voluntad, de naturaleza


sustancial y negocial, de derecho privado

Esta corriente doctrinaria es seguida por Santoro, Giorgianni, Pasarelli,


Comiglia, entre otros.
Al igual que la anterior teoría, ésta considera a la confesión como un acto
voluntario de naturaleza sustancial y de derecho privado, pero ya no convencional
sino que le da el carácter de negocio jurídico unilateral. Se aprecia así que ella
exige el animus confitendi, visto como el interés en prescindir del derecho
propio, lo que resulta errado pues el confesante no decide sobre las consecuencias
jurídicas respecto de sus derechos materiales que puede ocasionarle la declaración
que hiciere.

2.3 La confesión como un acto de voluntad de naturaleza procesal


que no configura un medio de prueba

Es sostenida por Gómez Orbaneja y Herce Quemada.


Capítulo IX : Declaración de parte 149

Esta teoría también considera a la confesión como un acto o declaración


de voluntad tendiente a generar consecuencias jurídicas de orden procesal, lo
que implica la exigencia del animus confitendi dirigido a alcanzar efectos
jurídicos determinados. Es por ello que tal postura es generalmente rechazada,
aparte que los efectos derivados de la confesión no emergen de la voluntad del
confesante sino del imperio de la ley o de la apreciación del órgano jurisdiccional,
dependiendo del sistema de valoración probatorio que se aplique.
Sin embargo, el hecho de considerar a la confesión de naturaleza procesal
hace que goce de mayor sustento en relación a las posiciones precedentes. Sus
seguidores afirman que, pese a ser un negocio jurídico, no forma parte del
derecho privado en la medida que sus efectos tienen lugar a través del proceso
y del fallo que le da término.
Además, se le niega a la confesión el carácter de medio de prueba, no
obstante considerarse en forma contradictoria que aquélla excluye la prueba
del hecho. Tal aseveración se basa en otorgar a la confesión el valor de prueba
plena (en aquellos países que acogen el sistema de la tarifa legal), lo que, a nuestro
entender, aun en ese caso, no descarta su concepción de medio probatorio.
Por otro lado, la confesión no es un negocio jurídico porque por sí misma
surte eficacia, mientras que en aquél se requiere necesariamente el ánimo de
obtener un cierto efecto jurídico.

2.4 La confesión como acto de voluntad procesal y de medio de prueba

Esta tesis fue adoptada por Couture, Amaral Santos y Casarino Viterbo.
Postula esta teoría el carácter voluntario de la confesión dirigido a
producir un efecto procesal, constituyendo ella, además, un medio de prueba
porque fija de manera formal los hechos en base a lo declarado.
«... Esta tesis implica exigir el animus confitendi para la existencia de la
confesión, como intención de suministrarle la prueba a la parte contraria...»
(DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 315-316).
La exigencia del animus confitendi para la configuración de la confesión
resulta equivocado, pues el efecto que pueda tener todo medio de prueba no
depende de la voluntad de quien la suministra sino del ordenamiento jurídico
(sistema de la tarifa legal) o del criterio del magistrado (sistema de la libre
valoración).

2.5 La confesión como acto de carácter sustancial no negocial que no


configura un medio de prueba

Esta corriente doctrinaria niega el carácter de negocio jurídico que las


anteriores tesis asignaban a la confesión, pero se la considera enmarcada dentro
del derecho sustancial y se le excluye como medio probatorio, lo cual, evidentemente,
es incorrecto.
150 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2.6 La confesión como acto de naturaleza sustancial no negocial que


configura un medio de prueba

Es defendida por Gorphe, Mattirolo y Panuccio.


Descarta esta teoría la naturaleza negocial de la confesión y le otorga el
carácter de medio de prueba, aunque la ubica dentro del derecho sustancial y
no procesal.
Según dicha teoría, no representa la confesión un negocio jurídico porque
no se puede decidir libremente acerca de sus efectos.

La naturaleza sustancial de la confesión que postula esta tesis, no obstante


considerarla un medio probatorio, se basa más que todo en la llamada prueba
tasada o sujeta a tarifa legal, asegurándose que, estando fijado de antemano
por la ley el valor jurídico de un determinado medio probatorio, y en razón de
su influencia en las relaciones materiales, los derechos que de la confesión
puedan emerger son susceptibles de ser apreciados aun fuera del proceso.

A lo señalado cabe manifestar que los derechos sustanciales no surgen o


se consolidan de los medios de prueba sino de los hechos probados por ellos.
Por último, puntualizamos que no debe tampoco considerarse a la denominada
confesión extrajudicial (aquella no prestada dentro de un proceso) como una
de naturaleza sustancial, como lo hace esta teoría, porque se trata de un acto
extraprocesal es cierto, pero no sustancial, al no constituir requisito alguno
para el nacimiento o eficacia del acto jurídico correspondiente.

2.7 La confesión como acto de naturaleza procesal y de derecho


público, no negocial, que no configura un medio de prueba

Comparten esta posición autores como Redenti, De Angelis, Paciano,


Mascar do, Alciato, etc.
La presente teoría asigna a la confesión un carácter procesal y de derecho
público y no privado. Niega además toda naturaleza negocial y su inclusión
como medio de prueba.
Se le excluye a la confesión como medio probatorio aduciéndose que su
realización releva la prueba del hecho reconocido por ella. Se basa entonces en
el sistema de la tarifa legal que considera a la confesión como prueba plena,
aseverándose que los medios probatorios son sólo aquellos que pueden ser
valorados en forma libre por el juzgador. El carácter de derecho público de la
confesión es fundado en la fuerza probatoria dispuesta en la propia ley.
No puede ser aceptada esta teoría, entre otras razones, porque prácticamente
está equiparando a la confesión con la presunción legal, lo cual dista de ser
cierto. Además, se desconoce el principio de comunidad de la prueba, limitándose,
en caso de practicarse la confesión, la actividad probatoria.
Capítulo IX : Declaración de parte 151

Sobre el particular, Devis Echandía manifiesta que «... su defecto consiste


en negar que la confesión sea un medio de prueba y en el fondo se le asigna el
carácter de presunción legal, al otorgarle el efecto de exonerar al contrario de
la carga de la prueba, (...) se incurre en el error de considerar que sólo es prueba
la que proviene de la parte que la invoca, lo cual (...) significa desconocer los
principios generales de la comunidad y la unidad de la prueba» (DEVIS
ECHANDIA, 1984, Tomo I: 316).

2.8 La confesión como declaración de verdad de naturaleza procesal


que configura un medio de prueba

Esta teoría es seguida por Lessona, Wittamack, Chiovenda, Bonnier, von


Bulow, Aubry y Rau, Messina, Borsari y Zachariae.

Tal doctrina considera a la confesión como una declaración de verdad y


no un acto voluntario o negocio jurídico dirigido a la obtención de ciertos
efectos. Así, la confesión tiene por objeto hacerle conocer al órgano jurisdiccional
la verdad sobre los hechos acontecidos a través de un acto procesal declarativo,
mas no de disposición. «Al asignarle el carácter de declaración de verdad,
se niega que sea un acto de voluntad que persiga necesariamente producir
determinado efecto jurídico y que sea un negocio jurídico sustancial o procesal
y se le asigna como única función la de comunicarle al juez la verdad de los
hechos, como un acto puramente procesal, declarativo y no dispositivo» (DEVIS
ECHANDIA, 1984, Tomo I: 316-317).

Si bien resulta mucho más acertada en relación a las teorías anteriormente


expuestas, cae en el error de atribuirle a la confesión el carácter de declaración
de verdad, cuando puede no serlo ya que no siempre lo afirmado resulta ser
auténtico. La confesión, producida de modo voluntario o no, que no es no
acorde con la realidad, pese a ello, no deja de constituir confesión y de producir
las correspondientes consecuencias procesales.

2.9 La confesión como declaración de ciencia de naturaleza procesal


que configura un medio de prueba

Esta tesis es la más aceptada por la doctrina, siendo recogida por Silva
Melero, Cario Furno, Carnelutti, Aragoneses, Capelletti, Allorio, Prieto Castro,
André Huet, Devis Echandía, Palacio, entre otros tratadistas.

Según esta teoría, la confesión es una declaración de ciencia o de


conocimiento por la cual el litigante afirma o hace revelaciones respecto de
hechos que lo perjudican (en esto se diferencia con la declaración que puede
versar sobre hechos beneficiosos o desfavorables para quien la practica). Tales
afirmaciones pueden ser verdaderas o no, pues su autenticidad no representa
un requisito para la existencia o eficacia del acto.
152 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

La confesión como declaración de ciencia que es sirve para poner en


conocimiento del magistrado los hechos del proceso a efecto de formarle
convicción por sí sola o en concurrencia con otros medios probatorios. Es por
ello que representa un medio de prueba, siendo, por ende, de naturaleza procesal.

2.10 Nuestra posición

Por nuestra parte, nos inclinamos por la última tesis pues creemos es la
que mejor explica la naturaleza jurídica de la confesión y compartimos la
siguiente concepción que de ella tiene Devis Echandía:
«Confesión es un medio de prueba judicial, que consiste en una declaración
de ciencia o conocimiento, expresa, terminante y seria, hecha conscientemente,
sin coacciones que destruyan la voluntariedad del actor, por quien es
parte en el proceso en que ocurre o es aducida, sobre hechos personales
o sobre el reconocimiento de otros hechos, perjudiciales a quien la hace
o a su representado, según el caso, o simplemente favorables a su
contraparte en ese proceso» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 318).

3. REQUISITOS DE LA DECLARACION DE PARTE

3.1 Requisitos para su existencia

La declaración de parte precisa de los siguientes requisitos para su


existencia:
Debe ser rendida por aquellos que tienen la calidad de parte en el
proceso donde se practica.
Debe ser personal. Excepcionalmente se permite la declaración de
parte mediante apoderado (último párrafo del art. 214 del C.P.C.).
Naturalmente, las personas jurídicas y quienes no tienen el libre
ejercicio de sus derechos declaran a través del respectivo representante
procesal.
Debe estar referida a hechos. Fumo, respecto de la confesión,
sostiene que «... no puede tener por objeto sino un solo hecho, o
sea que, con arreglo a la simplicidad de su estructura intrínseca, la
confesión no puede ser sino simple. Nunca podrá darse una
confesión sobre varios hechos. En tales casos habrá tantas confesiones
conceptualmente distintas cuantos sean los hechos confirmados»
(FURNO, 1954:104).
Debe tener relación con hechos personales del declarante o de su
representado, según el caso, pudiendo versar también sobre el
conocimiento de hechos naturales (en cuya producción no ha
intervenido el ser humano) o de terceros. Cardoso Isaza, al tratar
sobre el objeto de la confesión, asegura que «... los hechos sobre los
Capítulo IX: Declaración de parte 153

cuales recaiga han de ser los personales del confesante o de que


tenga conocimiento, pues son los únicos que jurídicamente pueden
vincularlo, determinándole consecuencias adversas para sí o
favorables para la parte contraria» (CARDOSOISAZA, 1979:144).
Debe tener contenido probatorio. Ello no significa que necesariamente
acredita determinado hecho sino que cumpla una función probatoria.
Debe ser consciente o voluntaria. No se puede compeler al declarante
para que declare, sin perjuicio de que la conducta omisiva de aquél
(que supone también el silencio) pueda ser evaluada por el Juez al
momento de resolver.
Debe ser expresa y cierta. Las respuestas del declarante deben ser
categóricas, sin dar lugar a duda alguna, por lo que el órgano
jurisdiccional no puede inferirlas.
Debe contar el declarante con capacidad jurídica.
Debe ser seria.

3.2 Requisitos para su validez

La declaración de parte requiere para su validez:

La capacidad del declarante. En este requisito se incluye la existencia


del poder de representación si se actúa mediante apoderado o
representante judicial.

La espontaneidad de la declaración. Ello implica la ausencia de


amenaza o violencia sobre la persona del declarante.

La observancia de las formalidades procesales para su actuación.

Que la nulidad del proceso o de algún acto procesal no alcance a


la declaración en forma directa. Por ejemplo: el no emplazamiento
de uno de los litisconsortes necesarios vicia el procedimiento pero
no afecta la confesión del declarante, como sí ocurre si se desarrollara
el proceso sin la participación del sucesor procesal, en los casos que
corresponda su nombramiento.

3.3 Requisitos para su eficacia

Para que la declaración de parte surta eficacia -probatoria, se entiende-


deben darse los siguientes requisitos:
La disponibilidad del derecho de que trata la declaración. Si ella
versa sobre derechos indisponibles no surtirá ningún efecto.
La conducencia de la declaración de parte como medio probatorio
del hecho declarado. Este requisito supone dos cosas: 1) que el
154 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

ordenamiento jurídico no niegue a la declaración de parte la aptitud


para acreditar un determinado hecho; y 2) que la ley no ordene la
actuación de otro medio de prueba para probarlo.
La posibilidad del hecho declarado. En consecuencia, será ineficaz
la declaración de parte referida a algún hecho imposible.
Que no sea dolosa o fraudulenta.
Que lo declarado no sea contrario a una presunción legal absoluta
o a una situación que ha adquirido la calidad de cosa juzgada.
Que el hecho declarado no sea opuesto a otro catalogado de notorio,
pues éste se encuentra exento de prueba.
Que no existan otros medios probatorios que desvirtúen la declaración
de parte (especialmente si se trata de la prueba documental que,
quiérase o no, goza de preferencia en el proceso civil).
Que se acredite la declaración con los medios pertinentes (copias
certificadas, por ejemplo), si se está ante la declaración asimilada
(actuaciones judiciales o escritos de las partes).
Que se actúe oportunamente.

4. DISPONIBILIDAD DE LA DECLARACION DE PARTE

La disponibilidad de la declaración de parte consiste en aquella potestad


de los justiciables para ofrecer como medio probatorio en el proceso la
declaración de la contraparte. Dicha potestad no es exclusiva de los litigantes
sino que se hace extensiva al Juez.
En cuanto a la confesión, «se entiende por disponibilidad o provocación
de la confesión, la facultad procesal que cada parte y el juez tienen de provocar
la declaración de la parte contraria, como medio de prueba, mediante interrogatorio
formal o informal, en un proceso determinado» (DEVIS ECHANDIA, 1984,
Tomo I: 320).
En virtud de la disponibilidad de la declaración de parte, el declarante
tiene la triple carga procesal de comparecer para absolver el interrogatorio,
declarar y contestar categóricamente sin evasivas; de no ser así, su conducta
será tomada en cuenta por el magistrado al momento de expedir su fallo.

5. LAS POSICIONES Y EL INTERROGATORIO

5.1 Distinción

Afirma Prieto Castro que «la pregunta, interrogatorio o posiciones, están


encuadrados en la confesión; son el instrumento procesal que (...) se idea para
traer al juicio los conocimientos de las partes sobre los hechos, provocando
Capítulo IX : Declaración de parte 155

respuestas o contestaciones...» (PRIETO CASTRO, 1949:485). Discrepamos con


él porque, conforme se verá más adelante, aquellos «instrumentos» son de
aplicación no sólo para la confesión sino también para la declaración de parte
e incluso el testimonio.
El interrogatorio implica las dudas y aun ignorancia de quien lo formula,
caracterizándose por ser incierto. Las posiciones suponen la certidumbre del
sujeto que las plantea acerca de lo que afirma, el que sólo espera la confirmación
del absolvente.

El interrogatorio tiene libertad de forma; en cambio, las posiciones deben


hacerse a través de preguntas en sentido afirmativo. De ahí la diferencia en
cuanto a sus resultados, pues, en los ordenamientos jurídicos que recogen la
declaración ficta, ésta sólo es posible tratándose de las posiciones, mas no de
las interrogantes que no tienen la forma asertiva.
El interrogatorio se dirige a la obtención de la declaración de parte,
pudiendo producirse la confesión. Precisamente, Gorphe anota que «el
interrogatorio tiene como fin principal provocar las confesiones o completar
las ya hechas...» (GORPHE, 1950: 212). Las posiciones buscan estrictamente
que se produzca la confesión.

No obstante las diferencias entre una y otra figura procesal, la tendencia


moderna se inclina por la asimilación de ambas, vale decir, su empleo indistinto
a fin de hallar la verdad de los hechos objeto de litigio. Es por ello que en el
curso de la presente investigación daremos por equivalentes a las posiciones
y al interrogatorio.
No está demás precisar que tanto las posiciones como el interrogatorio
no constituyen un medio de prueba, porque éste lo representa la declaración
de parte, institución que emerge de aquéllas. Sólo cuando la última surte eficacia
es que se puede afirmar que las primeras contienen una prueba.

La absolución de posiciones, que no es otra sino la declaración prestada


en virtud de las preguntas hechas, es, por eso, identificada con la declaración
de parte, pero, hacemos notar que ésta implica un concepto mucho más amplio
al no estar referida únicamente a las posiciones sino a todo tipo de preguntas.

5.2 Contenido del interrogatorio

El primer párrafo del artículo 214 del Código Procesal Civil preceptúa
que «la declaración de parte se refiere a hechos o información del que la presta
o de su representado».

Ahora bien, resulta obvio que tales hechos o informaciones deben estar
relacionados en forma directa con el asunto que se ventila en el juicio, sin que
esto signifique que versen únicamente sobre las afirmaciones expuestas en la
demanda, su ampliación, modificación o contestación.
156 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

El interrogatorio que trate sobre hechos que han sido objeto de allanamiento
o reconocimiento resultará inútil o irrelevante; sin embargo, deberá practicarse
la declaración de parte si se dan los casos de improcedencia del allanamiento
contemplados en el artículo 332 del Código Procesal Civil.

5.3 Sujetos procesales del interrogatorio

Resulta ser sujeto activo de la declaración de parte aquel que la practica,


quien debe ser parte en el proceso. Sin embargo, esto no significa que la contraparte
sea sujeto pasivo, pues se dice que no existen sujetos pasivos de ningún medio
probatorio porque de una u otra manera todos los litigantes son sujetos activos
de los medios de prueba al no estar éstos dirigidos a ninguno de ellos sino al
órgano jurisdiccional que actúa como su destinatario. Como bien señala Devis
Echandía «... sujeto ordenador, admitente, receptor, asumidor y evaluador es
también y en todos los casos, el juez» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 320).

Es sujeto objetante de la declaración de parte el justiciable que la ofrece


como medio de prueba, cuando efectúa las contrapreguntas del caso. También
puede serlo el mismo declarante, si es que discute su eficacia probatoria.

Puntualizamos que quien declara debe tener la calidad de parte en el


proceso, pudiendo también rendir la declaración el apoderado (excepcionalmente:
último párrafo del art. 214 del C.P.C.) o el representante del justiciable, sea éste
persona natural o jurídica, siempre que cuente con facultades expresas para
hacerlo.
Además de las partes, pueden prestar declaración u ofrecerla como medio
de prueba los terceros intervinientes en el proceso, para lo cual habrá que estar
a lo dispuesto en el Capítulo VII («Intervención de terceros, extromisión y
sucesión procesal») del Título II («Comparecencia al proceso») de la Sección
Segunda («Sujetos del proceso») del Código Procesal Civil.

5.4 Formas de interrogatorio

El interrogatorio de los sujetos procesales puede adoptar las siguientes


formas:
Interrogatorio libre o informal.
Interrogatorio informal con fines aclaratorios.
Interrogatorio (formal o informal) con fines probatorios.

5.4.1 Interrogatorio libre o informal

Dentro de una concepción privatística del proceso civil, el interrogatorio


libre o informal se encuentra prácticamente descartado en razón de estar
sometida la actividad probatoria al designio de las partes, quedando el Juez
como un simple espectador.
Capítulo IX: Declaración de parte 157

En un sistema publicista regido por el principio inquisitivo, el magistrado


investiga los hechos, busca la verdad empleando todos los medios a su alcance
con dicho propósito. No se limita a observar la actividad de las partes o a escuchar
sus alegaciones sino que además indaga, averigua, examina lo suficiente como
para poder formarse opinión y resolver el conflicto o la incertidumbre jurídica.
Es por ello que en tal sistema sí es posible la realización del interrogatorio libre
e informal, vale decir, la convocatoria de los sujetos procesales a fin de ser
interrogados informalmente, sin los formalismos propios de la declaración de
parte (como el juramento, por ejemplo).

El interrogatorio libre es de suma importancia porque puede proporcionarle


al Juez elementos idóneos para formarle convicción acerca de los hechos objeto
de controversia.

El Código Procesal Civil, en su artículo 51 -inciso 3)-, señala al respecto que


los Jueces están facultados para «ordenar en cualquier instancia la comparecencia
personal de las partes, a fin de interrogarlas sobre los hechos discutidos...»

5.4.2 Interrogatorio informal con fines aclaratorios

Esta clase de interrogatorio tiene como meta lograr el contacto personal


del Juez con las partes a efecto de disipar toda duda o cuestión oscura en
relación con los hechos que son objeto del litigio, sin que haya una intención
netamente probatoria. Es por eso que el juramento del deponente queda
descartado.
«... Con él se persigue, principalmente pero no de manera exclusiva, poner
al juez en contacto con las partes para conocerlas y obtener mayor claridad
sobre los hechos que interesan al proceso, sin una finalidad probatoria, por lo
cual excluye necesariamente el juramento del interrogado...» (DEVIS ECHANDIA,
1984, Tomo I: 283).
El resultado del interrogatorio no implica modificación alguna del marco
de la litis, así como tampoco vincula al órgano jurisdiccional para efectos de la
congruencia del fallo respectivo, porque no se aportan nuevos hechos al proceso
sino simplemente se trata de indagar con mayor profundidad aquellos expuestos
por las partes tanto en la demanda como en su contestación.
El interrogatorio informal con fines aclaratorios es una manifestación de
la oralidad procesal, sin que esto signifique que no sea dable en los procesos
eminentemente escritos.

5.4.3 Interrogatorio con fines probatorios

Esta forma de interrogatorio tiene por finalidad que la parte rinda su


declaración acerca del conocimiento que tenga de los hechos que se ventilan
enjuicio, a fin de formar convicción en el juzgador. Puede favorecer o perjudicar
al declarante, atendiendo al libre razonamiento de aquél.
158 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

El interrogatorio con fines probatorios puede ser informal o formal.

5.4.3.X Interrogatorio informal con fines probatorios

El interrogatorio informal no sólo puede obedecer a fines aclaratorios


sino que además puede cumplir una función probatoria.
Generalmente deriva de la disposición oficiosa del Juez y puede
asignársele un valor probatorio similar al de la declaración de parte strictu
sensu. No obstante, aun cuando el interrogado pueda reconocer hechos que le
perjudiquen, es decir, confiese, el resultado del interrogatorio queda librado a
la libre apreciación del magistrado.
Durante este interrogatorio se prescindirá de formalidades rigurosas y
se harán las preguntas necesarias conforme al prudente criterio del órgano
jurisdiccional, siendo indispensable su presencia, lo que revela la importancia
del principio de inmediación en este caso particular.

S.4.3.2 Interrogatorio formal con fines probatorios

Esta forma de interrogatorio está sujeta a las formalidades de ley como


la toma del juramento o promesa de decir la verdad (aunque esta solemnidad
no es específica pues tiene lugar en la audiencia de pruebas y opera para todo
su desarrollo), la formulación de las preguntas de manera clara, concreta y
precisa, la separación de las respuestas cuando las preguntas se refieren a varios
hechos, etc.
Puede ser decretado de oficio o a pedido de parte. La declaración es
evaluada libremente por el juzgador.

5.5 Redacción de las preguntas

La redacción de las preguntas debe tener una forma asertiva. Así lo ha


consagrado el Código Procesal Civil, al disponer, en el primer párrafo de su
artículo 213, que la declaración de parte «... se iniciará con una absolución de
posiciones...».
Por mandato del segundo párrafo del artículo 213 del Código Procesal
Civil, «concluida la absolución, las partes, a través de sus Abogados y con la
dirección del Juez, pueden hacerse nuevas preguntas y solicitar aclaraciones a
las respuestas. Durante este acto el Juez puede hacer a las partes las preguntas
que estime convenientes». Estas nuevas preguntas o pedidos de aclaración que
se planteen no tienen por qué adoptar exclusivamente la forma de posiciones,
es decir, interrogantes en sentido afirmativo, existiendo libertad de forma por
ese lado.
Las preguntas del interrogatorio deben estar formuladas de manera
concreta, clara y precisa. Las preguntas oscuras, ambiguas, impertinentes o
inútiles, serán rechazadas de oficio o a solicitud de parte, por resolución
Capítulo IX: Declaración de parte 159

debidamente motivada e inimpugnable (primer párrafo del art. 217 del C.P.C.).
Si las preguntas no estuvieran redactadas de modo claro e inteligible, el
absolvente estaría impedido de conocer aquello sobre lo que se le interroga.
Es por ello que las preguntas oscuras o equívocas son rechazadas de plano. Es
de destacar que el reconocimiento de algún hecho producto de la declaración
efectuada no debe derivar de artimañas en la redacción de las preguntas o de
eventuales interpretaciones, sino del cabal entendimiento de las interrogantes
planteadas y de respuestas que no arrojen dudas acerca de su significación.

Una pregunta puede estar referida a varios hechos sin que ello afecte su
validez, pues sólo traerá como consecuencia la respuesta por separado del
declarante (de conformidad con el segundo párrafo del art. 217 del C.P.C.). La
división de las respuestas no obedece estrictamente a cuestiones físicas o
materiales sino que debe considerarse para ello la unidad jurídica de cada
pregunta.

Puede haber más de una pregunta sobre el mismo hecho, pero deben
estar referidas a circunstancias o situaciones diferentes. En caso de ser
coincidentes se rechazarán las posteriores por inútiles, pudiendo también el
declarante optar por manifestar que ya la absolvió.

5.6 Momento en que se produce la declaración

La declaración se produce cuando las partes absuelven las posiciones y


las nuevas preguntas o aclaraciones que se planteen. Para ello las respuestas
deben ser expresas o terminantes y no evasivas, supuesto este último en que
se tendrá por no efectuada la declaración, como ocurrirá también, evidentemente,
si la parte obligada se niega a declarar, ya sea no concurriendo a la diligencia
o guardando silencio. Por otro lado, se tendrá por realizada la declaración si
ésta fuese incompleta, sin perjuicio de que el Juez evalúe la conducta omisiva
parcial del absolvente al momento de resolver.

También se tiene por efectuada la declaración de parte en el momento


en que se presentan escritos o tienen lugar actuaciones judiciales que contengan
afirmaciones de los sujetos procesales, tratándose de la denominada declaración
asimilada prevista en el artículo 221 del Código Procesal Civil.

Cardoso Isaza, refiriéndose a la confesión, señala que «... puede estar


incorporada a la declaración de parte. Pero no siempre ocurre así, pues hay
ocasiones en que se produce de otro modo, como cuando se hace en el escrito
de demanda, o en su contestación o en otro acto del proceso» (CARDOSO
ISAZA, 1979: 116). Sostiene, además, que «la confesión puede resultar de un
interrogatorio o de un relato espontáneo, lo cual señala apreciables diferencias
entre una y otra forma, pues se ha podido comprobar que cuando se produce
como resultado del último es más viva y menos deformada y que cuando
obedece a un interrogatorio es más concreta pero menos exacta» (CARDOSO
ISAZA, 1979:166).
160 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

5.7 Naturaleza jurídica de la citación

Existe controversia acerca de la naturaleza jurídica de la citación para


prestar declaración de parte.
Hay quienes sostienen que se trataría de una carga procesal porque al
absolvente no se le puede exigir su comparecencia a la audiencia de pruebas
respectiva, acarreando su negativa a declarar la apreciación de su conducta
por el magistrado al momento de sentenciar o la declaración ficta. (En nuestro
ordenamiento jurídico este último efecto no es contemplado como sí lo es el
primero: art. 218 del C.P.C., concordante con el numeral 282 del C.P.C., referido
a la presunción y conducta procesal de las partes).
También se afirma que representa una obligación procesal cuya inobservancia
trae como consecuencia las medidas coercitivas del caso (multa o conducción
de grado o fuerza).
El Código Procesal Civil, al contemplar en su artículo 218 el examen de
la conducta omisiva de la parte que debe declarar -con efectos desfavorables,
por cierto-, parece inclinarse por la posición que considera a la citación para
prestar declaración como una carga procesal. Corrobora lo expuesto el hecho
de que en el penúltimo párrafo del artículo 203 del indicado cuerpo de leyes
se disponga la realización de la audiencia de pruebas (en la que puede tener
lugar la declaración de parte) aun cuando concurra una sola de las partes. En
este caso, ante la ausencia del declarante, el Juez puede optar por prescindir
del medio probatorio que estudiamos, a no ser que lo considere necesario y
persista en su actuación, requiriendo a la parte que debe declarar para que lo
haga, bajo apercibimiento de multa o detención, según las facultades coercitivas
de que goza el magistrado, previstas en el artículo 53 del Código Procesal Civil.

5.8 Efectos jurídicos de la citación

La citación para rendir declaración de parte constituye una carga procesal


del absolvente que supone su comparecencia a fin de practicarla. Así también
lo considera Devis Echandía cuando afirma que «... la citación para absolver
interrogatorio (...) impone una carga procesal y no una obligación o deber de
comparecer» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 353).

De no asistir aquél a la audiencia de pruebas en la que debe desarrollarse


la declaración de parte:
Apreciará el órgano jurisdiccional al momento de resolver el
comportamiento procesal negativo de quien debe prestar la declaración,
pudiendo extraer conclusiones en contra de sus intereses.
Se le impondrá multa compulsiva y progresiva o se ordenará su
detención, si el Juez considera indispensable la actuación de la
prueba de declaración de parte.
Capítulo IX: Declaración de parte 161

5.9 Formalidades del interrogatorio

El interrogatorio está sujeto a las siguientes formalidades:

La declaración de parte se practicará en la audiencia de pruebas,


en momento posterior a la actuación de los demás medios
probatorios aportados al proceso. Si ambas partes ofrecieran aquella
prueba, primero se efectuará la declaración del demandado y luego
la del demandante (art. 208 -inc. 4- del C.P.C.).

La declaración de parte es personal. Excepcionalmente, se admite


la declaración del apoderado si el Juez considera que no se pierde
su finalidad (segundo y tercer párrafos del art. 214 del C.P.C.).

Al sujeto procesal que va a declarar se le toma juramento o promesa


de decir la verdad. Dejamos en claro que esta formalidad no se
contrae a la declaración de parte sino que tiene lugar antes del inicio
de la audiencia de pruebas y alcanza a la integridad de su desarrollo,
surtiendo efectos en relación a los demás medios de prueba. La
mencionamos debido a la importancia que tienen el juramento o
promesa para garantizar la autenticidad de la declaración.

Tanto la absolución de posiciones como el resto del interrogatorio


(nuevas preguntas y aclaraciones) estarán bajo la dirección del Juez
(arts. 213 -segundo párrafo- y 217 -primer párrafo- del C.P.C.).

No se permite al interrogado el uso de ningún apunte o borrador


de sus respuestas, aunque sí la consulta de sus libros o documentos
(último párrafo del artículo 218 del C.P.C.).

La declaración de parte debe tener lugar en el local del Juzgado o


en el lugar en que se practica la inspección judicial, si el Juez lo
estima pertinente (antepenúltimo párrafo del art. 208 del C.P.C.).
Sin embargo, puede tomarse en el domicilio de la parte por razones
de enfermedad, ancianidad u otro motivo atendible (primer párrafo
del art. 205 del C.P.C.); o también en su oficina, a petición del declarante,
si se tratara del Presidente de la República o del Congreso o de la
Corte Suprema (segundo párrafo del art. 205 del C.P.C.).

Si la parte que debe rendir declaración domicilia en el extranjero o


fuera de la competencia territorial del Juzgado, el interrogatorio
debe efectuarse por medio de exhorto (art. 219 del C.P.C.).

5.10 Preguntas de oficio

El último párrafo del artículo 213 del Código Procesal Civil regula las
preguntas de oficio al disponer que, concluida la absolución de posiciones y
durante el acto de las nuevas preguntas y aclaraciones que se formulen, «... el
162 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Juez puede hacer a las partes las preguntas que estime convenientes». Obsérvese
que no sólo pueden ir dirigidas al declarante sino también a la contraparte.

Las preguntas de oficio son aquellas formuladas por el Juez, nacidas de


su propia voluntad por averiguar mejor la materia controvertida. Las preguntas
de oficio no sólo se dan en la declaración de parte prestada durante la audiencia
de pruebas sino también cuando el Juez ordena en cualquier instancia la
comparecencia personal de las partes, a fin de interrogarlas sobre los hechos
discutidos (art. 51 -inc. 3)- del C.P.C.).

5.10.1 Las suposiciones como medios de investigación

Si bien con los escritos de los litigantes (demanda, contestación, etc.) el


Juez toma conocimiento de los hechos a ser investigados, es con la declaración
de parte que toma contacto personal y directo con ellos.

Toda respuesta del declarante debe ser puesta lo antes posible en el


contexto que corresponda, de acuerdo a su previsible valor para la constatación
final. Así, el órgano jurisdiccional la vincula con cualquier otro elemento fáctico
tratando de colmar los eventuales vacíos existentes a través de presunciones.
Un papel importante jugará el sentido común, la experiencia del Juez y sus
conocimientos de psicología para recoger el material fáctico derivado de la
declaración, formarse una visión de conjunto y dirigir las preguntas pertinentes
en pro del esclarecimiento de los hechos.

El Juez en su labor comprobatoria debe tener un mínimo marco general


de la materia objeto de controversia para de ahí suponer un estado de situaciones
aún no acreditado, o sea, debe establecer hipótesis de trabajo verosímiles sobre
las cuales fundar sus ulteriores indagaciones.

«... La suposición con la cual opera el averiguador ha de mantenerse


mientras se compadezca con todas las circunstancias fácticas conocidas y
guarde concordancia con la avalada experiencia. Cuanto más convincentemente
la vigorice el ulterior desarrollo de las pesquisas, tanto más confianza podrá
dispensársele. La expectativa de que la hipótesis responda al verdadero estado
de los hechos será fundada sobre todo cuando ninguna de las demás
posibilidades imaginables responda tanto, ni siquiera aproximadamente, a las
particularidades que se tienen a la vista. Pero si, al irse añadiendo nuevos
elementos de prueba, surgen diversas incongruencias no resolubles, tendrán
que surgir también dudas sobre la utilidad de la suposición que le sirve de
base» (DÓHRING, 1972: 36-37).

Se deja en claro que las hipótesis de trabajo o suposiciones son de suma


utilidad inicialmente, pudiendo disminuir su valor conforme se vaya contando
con otros elementos probatorios, especialmente cuando se contraponen al marco
primigenio esbozado. Es por ello que el Juez debe tener siempre una actitud
crítica respecto de las hipótesis que conciba.
Capítulo IX: Declaración de parte 163

«Cuando el averiguador se pliega con excesiva prontitud y exclusivismo


a una versión determinada, la convierte, a menudo con harta temeridad, en
dueña y señora del procedimiento. En caso de duda, el camino más seguro
(aunque también el más penoso) será operar simultáneamente con varias
posibilidades. Esto tiene además la ventaja de que más adelante el operante
no lamentará demasiado ni entenderá como un fracaso personal el quizá
necesario desechamiento de una de esas hipótesis. Cuando por falta de tiempo
u otras razones, el funcionario no pueda ocuparse más que de una hipótesis
sola, tanto mayor obligación tendrá de mantener por lo menos su receptividad
hacia los datos que no armonicen con ella, hasta la terminación del procedimiento.
Aun cuando la explicación que él sentó como base tenga muchísimos visos de
verdad, no debería identificarse totalmente con ella, sino tener siempre presente
que se trata de una suposición provisoria todavía no probada, que requiere ser
confirmada por pesquisas ulteriores. Hasta en los casos aparentemente claros,
el juzgador hará bien en recordar que, pese a todo, la realidad podría tal vez
ser distinta» (DÓHRING, 1972: 37-38).

5.10.2 Sistema interrogatorio

El interrogatorio no tiene por qué desarrollarse en base a una determinada


secuencia de hechos, es más, se recomienda el denominado interrogatorio
zigzagueante, en el que la relación lógica entre las diversas preguntas no es
advertida fácilmente. La finalidad de esta modalidad de interrogatorio es que
el declarante -sobre todo el malicioso- salga de su esquema preestablecido de
respuestas, garantizándose así, de una u otra manera, la espontaneidad y
autenticidad de la declaración. «... Sería torpe y quizá hasta una ligereza si el
interrogador dejara entrever demasiado, por el orden en que formula las preguntas,
cuál es el camino que ha elegido para esclarecer el asunto» (DÓHRING, 1972:
48-49).
Por otro lado, la oportunidad al formular las preguntas reviste gran
importancia porque para establecer la verdad puede ser gravitante el momento
en que se hace cierta interrogante. Si ésta acontece a destiempo, es posible que
no se obtenga una respuesta espontánea; en cambio, si fuere oportuna, la
contestación puede estar desprovista del estado de aprensión del declarante,
es decir, no obedecer a intereses propios o razones de conveniencia.

Además, la pregunta debe estar correctamente formulada, debiendo ser


de construcción simple y acorde con la realidad, y no tendenciosa o equívoca,
que pueda motivar una declaración errada o sujeta a una operación compleja
de interpretación. «... La medida en que la respuesta puede disipar faltas de
claridad depende muchas veces del modo en que se prepara una pregunta. En
general, el receptor de la declaración está en condiciones de impedir, dirigiendo
adecuadamente las indagaciones, que al declarante se le vaya la lengua y dé
una información dudosa por torpeza, indiferencia, o impulsividad. Puede
guardar de imprudencias a un sujeto probante que por su manera de ser o por
164 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

su parcialidad corre peligro de hacer declaraciones incorrectas, allanándole,


paso a paso y mediante un proceder adecuado, el camino a una exposición bien
meditada y no influenciada por el capricho y el azar...» (DÓHRING, 1972: 49).

5.10.3 Averiguación a través de preguntas situacionales

«... Cuando quepan dudas de que el declarante está refiriendo una


vivencia verídica, corresponde hacerle preguntas llamadas situacionales para
comprobar si se puede descansar en su declaración. Estas preguntas consisten
en pedirle informaciones sobre circunstancias sin importancia o de importancia
sólo secundaria para el caso, pero que pueden brindar apoyo para estimar la
fidedignidad del interrogado» (DÓHRING, 1972: 51).

Como se sabe, sólo tienen valor probatorio la declaración sobre un hecho


en que se ha tenido participación o del que se conoce. Es en el primer caso que
las preguntas situacionales pueden versar sobre algún elemento externo
anterior o posterior al hecho que el absolvente declara como cierto. También
pueden tratar sobre referencias al lugar del hecho, circunstancias en que ocurrió,
etc. Para un mejor resultado, el Juez debe prepararse con anterioridad sobre
tales detalles y agotar los medios para verificar el contenido de la declaración.

Las preguntas situacionales traen como consecuencia que el declarante


que falta a la verdad, a fin de no caer en contradicciones, requiera de más
tiempo para contestarlas, en comparación con el sujeto que refiere la verdad y
que sólo precisa de un tiempo brevísimo para apelar a su memoria y responder
en consecuencia. «Si responde sin vacilar a las preguntas que eran previsibles
y de las cuales cabe suponer, por tanto, que traía las respuestas preparadas,
mientras que ante las preguntas imprevistas, aunque sean simples, se muestra
inseguro y contesta con notable demora, la veracidad de su relato debe ser
puesta en duda» (DÓHRING, 1972: 52).
De esta manera el Juez puede darse cuenta de si el declarante miente, ya
sea por el mayor tiempo empleado por éste para contestar o por las respuestas
contradictorias en que incurra, debido a que le resultó inmanejable el interrogatorio
a causa precisamente de las preguntas situacionales. Naturalmente, debe
tenerse en cuenta que, a efecto de apreciar la declaración, el juzgador ha de
considerar la idiosincracia del absolvente, ya que todas las personas no son
iguales por lo que el juicio que se forme debe ser posterior al reconocimiento
psicológico del declarante.

5.10.4 Interrogación sugestiva

«... Llámanse sugestivas aquellas preguntas que, en vez de instar de una


manera neutral a seguir haciendo indicaciones, insinúan una respuesta
determinada. Puede llamárselas también 'preguntas conductivas', porque dejan
entrever, con mayor o menor nitidez, cuál es la respuesta que el interrogador
espera» (DÓHRING, 1972: 52-53).
Capítulo IX : Declaración de parte 165

«... Las sugestiones pueden darse aunque el tenor de las preguntas sea
totalmente indiferente, por la sola expresión del rostro del interrogador, por
sus ademanes, por el modo en que formula la pregunta y por el tono
concomitante de ésta» (BINDER; citado por DÓHRING, 1972: 55).

La interrogación sugestiva puede dar lugar a una respuesta alejada de


la realidad, dependiendo del grado de influencia que tenga o que permita el
declarante, con el correspondiente perjuicio para éste y aun para los fines de
la prueba. Es por ello que no es aconsejable emplear ese tipo de interrogación.

5.10.5 No prescindencia de la idiosincracia de quien declara

Al tomar la declaración el órgano jurisdiccional debe prestar especial


atención a la idiosincracia y personalidad del sujeto informante. La singularidad
de éste puede tornar difícil el esclarecimiento de los hechos y ser además objeto
de distorsión, por lo que el juzgador deberá tomarla en cuenta, amoldándose
al carácter de la persona para así establecer un trato adecuado, a fin de obtener
datos fidedignos que ayuden a la solución de la controversia.

«... Las personas sensibles y fáciles de confundir deben ser tratadas de


otro modo que las más rudas, que no pierden el equilibrio con facilidad. Hay
que enfrentar de manera distinta a un simplón que a una persona inteligente,
a un deprimido que a quien está con el ánimo equilibrado, a un testarudo que
a un individuo manejable y versátil. Todas esas peculiaridades deben ser
tenidas en cuenta en la medida en que es necesario recoger testimonios veraces»
(DÓHRING, 1972: 61).
«Cuando el informante es en el fondo una persona complaciente, la mejor
manera de obtener una declaración satisfactoria es darle la oportunidad de
expresarse como mejor responda a su temperamento y manera de ser. Si se lo
examina e inquiere demasiado, perderá en buena parte su naturalidad y
desprejuiciamiento. Entonces, el receptor de la declaración obtendrá respuestas,
pero no las revelaciones que habría conseguido si hubiera sabido manejarlo
con más tino» (DÓHRING, 1972: 61).

5.11 Forma de las respuestas

De conformidad con el artículo 218 del Código Procesal Civil, «las


respuestas deben ser categóricas sin perjuicio de las precisiones que fueran
indispensables...»
En efecto, las respuestas tienen que ser expresas y categóricas o terminantes.
El interrogatorio, por su propia naturaleza, hace que las respuestas sean en
sentido afirmativo o negativo, aceptando o negando el contenido de la pregunta;
sin embargo, aquéllas pueden dejar de ser categóricas, pero no expresas y
concretas, si las nuevas preguntas que se formulen no tienen el carácter de
asertivas o si se trata de aclaraciones, supuestos en que el declarante hará las
166 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

precisiones del caso o suministrará los datos que se le piden. Se aprecia entonces
que las preguntas que no tienen la forma o naturaleza de posiciones «... se
deben contestar en forma explícita y clara, sin evasivas, pero con la redacción
que quiera darles el absolvente» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 362).
La parte citada para rendir su declaración no puede responder de manera
evasiva ni mucho menos negarse a declarar, porque de ser así se tendrá por no
actuado el medio probatorio, sin perjuicio de que el órgano jurisdiccional,
previo requerimiento infructuoso para que cumpla con su deber de contestar,
aprecie al momento de resolver su conducta omisiva.

5.12 Declaración ficta o presunta

La declaración ficta o presunta es aquella que se tiene por realizada pese


a que el sujeto procesal citado para declarar no ha comparecido o se ha negado
a responder las preguntas o las ha contestado en forma evasiva, no obstante
requerírsele para que las absuelva conforme a ley. Tal declaración es considerada
una confesión implícita de los hechos contenidos en el interrogatorio presentado
o formulado, los que se presumen como ciertos (siempre que sean pertinentes).
Se deja en claro que, aun en los ordenamientos jurídicos que recogen este
instituto, la eficacia probatoria de dicha presunción se halla subordinada a la
ausencia de medios probatorios idóneos que la desvirtúen.
Para Rodríguez González, «... la ficta confessio es la que en la sentencia,
de forma explícita o implícita, puede tener el Juez por hecha ante la conducta
de la parte que, llamada a absolver posiciones formuladas y declaradas
pertinentes, no comparece, rehúsa contestar, lo hace en forma evasiva o se
niega a referir el juramento» (RODRIGUEZ GONZALEZ, 1972: 43).
Añade correctamente dicho autor que «... la confesión tácita no pasa de
ser una ficción legal, de apreciación potestativa por el Juez según su prudente
arbitrio y en conjunción tanto con la conducta de la parte llamada a confesar,
como con el resultado de los demás medios probatorios practicados»
(RODRIGUEZ GONZALEZ, 1972: 45).

Nuestro ordenamiento procesal no contempla la declaración ficta o


presunta, salvo cuando la establece como apercibimiento en caso de no actuación
de la absolución de posiciones en prueba anticipada (art. 296 -inc. 3)- del C.P.C.).
Se limita el Código Procesal Civil a disponer, en el primer párrafo de su artículo
218, que la negativa a declarar o las respuestas evasivas que efectúe el obligado
serán apreciadas por el Juez al momento de resolver. Dicho numeral debe ser
concordado con el artículo 282 del citado cuerpo de leyes, referido a la presunción
y conducta procesal de las partes, por el cual el magistrado «... puede extraer
conclusiones en contra de los intereses de las partes atendiendo a la conducta
que éstas asumen en el proceso, particularmente cuando se manifiesta
notoriamente en la falta de cooperación para lograr la finalidad de los medios
probatorios, o con otras actitudes de obstrucción...»
Capítulo IX : Declaración de parte 167

5.13 Exención de respuestas

La declaración de parte no supone que quien la realice esté obligado a


contestar todas las interrogantes que se le formulen, pues pueden haber algunas
que, si bien resulten pertinentes por tener relación con el asunto controvertido,
estén sujetas, sino a prohibición legal para absolverlas, a la voluntad del
declarante, quien escogerá si las responde o no.
El artículo 220 del Código Procesal Civil regula lo concerniente a la
exención de respuestas preceptuando que:
«Nadie puede ser compelido a declarar sobre hechos que conoció bajo
secreto profesional o confesional y cuando por disposición de la ley pueda
o deba guardar secreto.
Tampoco puede el declarante ser obligado a contestar sobre hechos que
pudieran implicar culpabilidad penal contra sí mismo, su cónyuge o
concubino, parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad o
segundo de afinidad».

6. DIVISIBILIDAD E INDIVISIBILIDAD DE LA DECLARACION DE


PARTE

La declaración de parte, por ser una declaración de ciencia o de


conocimiento, es susceptible de presentar elementos favorables o desfavorables
al absolvente, según lo que éste declare, pudiendo ser su desarrollo sencillo o
puro o adoptar diferentes matices. Por consiguiente, la declaración de parte
puede ser:
Simple: Si el declarante se ciñe a lo que se le pregunta, admitiendo
o rechazando el hecho.

Calificada: Cuando absuelve la posición reconociendo el hecho, pero


confiriéndole distinta naturaleza jurídica.

Compleja: Al admitir el hecho, pero afirmando que aconteció bajo


una modalidad distinta.
Compuesta: Si se reconoce el hecho, pero a la vez se alega otro
diferente que, aunque beneficioso al declarante, es ajeno a la materia
específica.
Ahora bien, la divisibilidad de la declaración de parte significa separar
las respuestas beneficiosas al declarante de las que le perjudican. La
indivisibilidad implica lo contrario, es decir, recoger en su integridad la
declaración, en lo favorable y en lo que no lo es.
168 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

6.1 Sistemas

En relación a la divisibilidad o indivisibilidad de la declaración de parte,


existen cuatro sistemas que tratan sobre el asunto, a saber:

Sistema de la divisibilidad absoluta.


Sistema de la indivisibilidad absoluta.
Sistema de la indivisibilidad relativa.
Sistema de la libre valoración de la divisibilidad.

6.1.1 Sistema de la divisibilidad absoluta

El sistema de la divisibilidad absoluta «consiste en otorgarle valor


probatorio de confesión, con tarifa legal, a lo desfavorable de la declaración de
parte, y negárselo a lo que puede favorecerla, cualquiera que sea el alcance y
el sentido de este último aspecto...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 331).
Discrepamos con este sistema porque desconoce la naturaleza jurídica
del medio de prueba que estudiamos, que constituye una declaración de
conocimiento del absolvente y que implica, una vez realizada, efectos favorables
y perjudiciales para quien declara, y no sólo los últimos. Además, se vulnera
la unidad jurídica de la declaración de parte y el principio de igualdad entre
los justiciables. Un sistema así sólo trae como consecuencia la restricción del
derecho de la parte a ser escuchado y a la prueba, aparte de alentar la arbitrariedad
judicial.

6.1.2 Sistema de la indivisibilidad absoluta

Según este sistem a,«... se prohíbe dividir las declaraciones de las partes,
cualquiera que sea su sentido y se les asigna legalmente el mismo mérito
probatorio en lo favorable que en lo desfavorable, aunque los hechos favorables
al declarante sean distintos e independientes de los desfavorables...» (DEVIS
ECHANDIA, 1984, Tomo I: 331).
Este sistema es inadecuado porque da por equivalentes el mérito de la
declaración provechosa para el declarante con el de aquella que le es perjudicial,
no obstante versar eventualmente sobre situaciones disímiles o ajenas entre sí.
También por dar pie a que el sujeto declarante infrinja principios básicos cuales
son los de lealtad, veracidad y buena fe, así como por desentenderse de los
requisitos indispensables para la existencia de la unidad jurídica de lo declarado,
al admitirla para la generalidad de casos.

6.1.3 Sistema de la indivisibilidad relativa

El sistema de la indivisibilidad relativa «... consiste en establecer en la


ley, simultáneamente, el mérito probatorio de la confesión y su relativa
indivisibilidad, consagrando un criterio objetivo para apreciación del conjunto
Capítulo IX : Declaración de parte 169

de los hechos declarados de acuerdo con su conexión y su unidad jurídica y


no por el aspecto favorable o desfavorable al declarante...» (DEVIS ECHANDIA,
1984, Tomo I: 331).
Se funda este sistema en la verificación de la existencia o falta de
vinculación jurídica entre los hechos de que versó la declaración. De esta
manera, si estuvieran vinculados, serán concebidos como indivisibles, ya sea
que favorezcan o no al absolvente; de no haber conexión, y siempre prescindiendo
de si son beneficiosos o perjudiciales al declarante, los hechos declarados se
considerarán divisibles. Todo esto hace que este sistema goce de mayor
aceptación en relación a los anteriores.

6.1.4 Sistema de la libre valoración de la divisibilidad

Este sistema deja en manos del magistrado -quien debe obrar con prudente
criterio- la calificación de la divisibilidad o indivisibilidad de la declaración de
parte y su valor de probanza, en los casos en que no se produzca una confesión
simple o pura y la parte contraria no discuta las adiciones o agregados que se
hicieren al declarar.
Como se observa, este sistema faculta al órgano jurisdiccional para
apreciar en su conjunto la declaración de parte, confrontándola con los otros
medios de prueba y con la conducta procesal de los litigantes. Además, no se
limita a recoger las declaraciones favorables o las desfavorables, lo que da lugar
a una mejor averiguación de los hechos y, por ende, a una resolución con mayor
fundamento.
Nuestro ordenamiento procesal parece optar por este sistema al disponer
la divisibilidad de la declaración de parte como una facultad del juzgador, es
decir, tiene carácter potestativo la decisión que tome en ese sentido, lo que
supone que también puede inclinarse hacia su indivisibilidad. Precisamente,
el artículo 215 del Código Procesal Civil establece lo siguiente:

«Al valorar la declaración el Juez puede dividirla si:


1. Comprende hechos diversos, independientes entre sí; o
2. Se demuestra la falsedad de una parte de lo declarado».

6.2 Declaración de parte simple o pura

Es aquella que se circunscribe al objeto de la pregunta, el que admitirá o


rechazará el declarante.
La declaración de parte simple o pura no es divisible porque la respuesta,
al ceñirse a la interrogante formulada y ser categórica (ya sea en sentido
afirmativo o negativo), no es susceptible de separación; únicamente lo será si
una pregunta comprende varios hechos o si las preguntas del interrogatorio
tratan sobre hechos distintos.
170 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

6.3 Declaración de parte calificada

Se da cuando el declarante reconoce el hecho pero le añade elementos


nuevos, ajenos al contenido de la pregunta, o le excluye otros, o minimiza su
valor o cantidad, o hace referencia a un plazo no vencido o a una condición no
cumplida o a un título diverso, o le confiere distinta naturaleza. En suma, se
está ante una declaración de parte calificada cuando el sujeto procesal que la
practica le hace agregados, aclaraciones o señala circunstancias modificatorias
relativas al hecho de que se trate.

En este caso el litigante no declara exclusivamente sobre el hecho


preguntado y, de admitirlo (confesarlo), no se refiere a tal hecho sino a aquel
por él calificado. Lo contrario significaría tener por reconocido lo que en verdad
no se declaró. Es por eso que, debido a la incorporación de los nuevos elementos
o a la revelación de situaciones distintas pero relacionadas con el contenido de
la pregunta, la declaración de parte calificada es indivisible.

6.4 Declaración de parte compuesta

Esta declaración tiene lugar cuando el sujeto que la realiza admite el


hecho contenido en la pregunta, pero a su vez alega otro, distinto e independiente,
que no representa una unidad jurídica con aquél sino que guarda autonomía,
no obstante que puede tener alguna conexión mediata o influencia jurídica
sobre el primero.

Al no estar vinculados los hechos en cuestión es que la declaración de


parte compuesta resulta ser divisible.

6.5 Situaciones de no valoración del hecho agregado

Es divisible la declaración de parte en los casos en que, pese a haber una


conexión jurídica estrecha o directa, el hecho agregado se encuentra en franca
oposición con uno que constituye objeto de presunción o que tiene la calidad
de cosa juzgada, o es calificado como notorio o imposible, o se contrapone a
otros medios probatorios idóneos.
En tales supuestos el hecho agregado no merece ser valorado, prescindiéndose
de él.
El hecho introducido por el declarante que no se encuentre dentro de las
hipótesis señaladas líneas arriba debe ser acreditado por él con otros medios
probatorios al corresponderle la carga de la prueba en virtud de su afirmación.
Si la contraparte demostrara fehacientemente la falsedad de las adiciones
o modificaciones que hubiese invocado el declarante, éstas adolecerán de
ineficacia, resultando divisible la declaración de parte calificada o compleja,
manteniéndose su valor probatorio al hacerse exclusión únicamente del hecho
agregado y no del íntegro de lo declarado.
Capítulo IX : Declaración de parte 171

6.6 Prueba en contrario del hecho declarado

Si la declaración de parte es indivisible, no se tiene por comprobado el


hecho reconocido, pues no es posible separarlo de los nuevos elementos o
circunstancias con él relacionados e incorporados por el declarante.

Sin embargo, ello no resta fuerza probatoria a los otros medios de prueba
que acreditan el mismo hecho sin las adiciones alegadas. Así, de haber otro
medio de probanza que se refiera exclusivamente sobre el hecho admitido,
descartando aquéllas, mantiene intacto su valor, recayendo en el declarante la
carga de la prueba respecto de los hechos nuevos que agrega en su declaración.

En caso que el absolvente no incorpore elemento nuevo alguno sino que


simplemente se limitase a contestar en sentido negativo el interrogatorio, la
contraparte tiene la posibilidad de desvirtuar las respuestas de aquél con otros
medios de prueba (siempre que los hubiese ofrecido oportunamente). Si esto
no fuera así, se estaría concediendo a la declaración de parte un efecto probatorio
favorable para quien la realiza y opuesto a la eficacia que puedan tener los
restantes medios de prueba, lo que escaparía a toda lógica.

7. LA RETRACTACION EN LA DECLARACION DE PARTE

En principio, hay que precisar que la retractación de la declaración de


parte se presenta cuando se alega haber incurrido en error de hecho al no
coincidir lo declarado con la realidad. En cambio, la impugnación de la
declaración de parte implica refutar su eficacia probatoria; y la invalidación de
dicho medio de prueba supone su anulación por no reunir las condiciones que
el legislador ha previsto para tenerla por válida.

El error de hecho que fundamenta la retractación de la declaración de


parte se distingue de la falsedad por no ser deliberado aquél y ésta sí; también
porque en el primero existe buena fe por el lado del declarante, mientras que
en la segunda se encuentra ausente. Sin embargo, se asemejan en que se declara
un hecho que en realidad no sucedió o que sí existió (en caso de ser la respuesta
afirmativa o negativa, respectivamente), o se le confiere una naturaleza disímil
a la verdadera, o se incorporan agregados o modificaciones que no son ciertos,
o se le atribuye una calidad que no tiene o se le desconoce una que efectivamente
le corresponde. Habrá error de hecho «... siempre que recaiga sobre el hecho
mismo que se confiesa y no respecto a las consecuencias jurídicas de éste o a
los efectos jurídicos de la declaración...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo 1:339).
El error de derecho no es causa suficiente para retractarse de la declaración
en razón de no oponerse a la certeza del hecho declarado y por corresponder
al juzgador, y no a las partes, la determinación del derecho aplicable. Es de
destacar que si el error de derecho origina la admisión de una obligación
inexistente o la negación de una que sí existe, se equipara al error de hecho,
siendo susceptible de retractación.
172 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Por otro lado, resulta suficiente acreditar la falsedad objetiva de lo


declarado para que proceda su impugnación, debido a que la exigencia de
demostrar el error no puede ser opuesto a la libre apreciación del magistrado.
Así es, sería inadecuado concederle a la declaración la catalogación de cierta
si por otros medios se demuestra su falta de autenticidad, aun cuando la
declaración falsa en la que se haya producido la confesión se haya realizado
de mala fe.

El artículo 216 del Código Procesal Civil establece al respecto lo siguiente:


«La declaración de parte es irrevocable. La rectificación del absolvente será
apreciada por el Juez». El mencionado precepto del Código adjetivo se inclina
por la no retractación o irrevocabilidad de la declaración de parte, lo que denota
la influencia de un marcado principio de adquisición o comunidad de la prueba
que postula la pertenencia al proceso y no a las partes de todo medio probatorio
suministrado. El numeral citado precedentemente permite, en cambio, la
rectificación del absolvente, que no debe ser confundido con la revocación de
lo declarado, pues aquélla no implica negar (por error de hecho) la certeza del
hecho revelado, sino simplemente precisarlo, reduciendo sus alcances o
desconociendo una cualidad que se le adicionara. En buena cuenta, resulta ser
una modificación del hecho declarado pero no su negación íntegra. La
rectificación que se hiciere será objeto de la libre apreciación del juzgador, quien
no sólo determinará su eficacia comparándola con todos los medios de prueba
aportados al proceso que tengan que ver con la declaración practicada, sino
que también podrá extraer el magistrado conclusiones acerca de la conducta
procesal del declarante reflejada, en este caso, en su actitud de rectificación.

8. LA PRUEBA DE LA DECLARACION EFECTUADA

Naturalmente, la declaración de parte se prueba con la correspondiente


acta que la contenga, es decir, el de la audiencia de pruebas, dictada por el Juez,
redactada por el auxiliar jurisdiccional y suscrita por éstos y las partes
intervinientes en dicha audiencia. (La audiencia de pruebas, dicho sea de paso,
puede ser registrada en video o en audio, en soporte individualizado que se
incorpora al expediente: art. 204 -primer párrafo- del C.P.C.).

La declaración asimilada, constituida por aquellas afirmaciones que obran


en actuaciones judiciales o escritos de las partes, se acredita con las actas o
escritos respectivos, según el caso. Específicamente, la prueba trasladada que
comprende una declaración se demuestra con la copia simple o certificada
(preferiblemente ésta última) e, inclusive, el cargo de la notificación conteniendo
el recaudo, si fue producida en un proceso que se encuentra todavía en trámite;
si hubiese fenecido, se podrá acreditar con los documentos señalados y además
con el expediente fenecido.
Capítulo IX : Declaración de parte 173

9. VALOR PROBATORIO DE LA DECLARACION DE PARTE

La declaración de parte es una declaración de ciencia o de conocimiento


cuyo valor probatorio reposa en la seguridad o desconfianza que produzca el
testimonio del sujeto procesal que absuelve el interrogatorio. En caso de
producirse la aceptación o reconocimiento de algún hecho, valer decir, de
operarse la confesión, ésta tendrá, a no dudarlo, mayor credibilidad, pudiendo
ser suficiente para decidir en favor de la parte que ofreció tal medio de prueba,
siempre que así lo considere el Juez y la ley no exija otros medios probatorios
que sirvan para corroborar lo confesado.

En los países donde impera el sistema de la tarifa legal la declaración de


parte en la que se produce la confesión es prueba plena.

En aquellos Estados regidos por el sistema de la libre valoración (como


el nuestro) la declaración de parte, como todo otro medio de prueba, debe ser
evaluada por el órgano jurisdiccional en forma libre y razonada, aun cuando
en ella se produzca la confesión. Queda entonces sujeto su examen al criterio
del juzgador, quien tiene libertad para examinarla de acuerdo con las reglas
de la sana crítica y apreciar el mérito que ella tenga para crearle convicción
acerca de los hechos debatidos.
Tiene el magistrado que considerar en su apreciación la forma y contenido
de las respuestas, la validez, seriedad y conducencia de la declaración, las reglas
sobre su divisibilidad (debiendo primero estudiar las respuestas en su conjunto
y analizarlas comparativamente), las aclaraciones, contradicciones y rectificaciones
que se hicieren, la personalidad del declarante (sobre todo por la naturaleza
misma del medio de prueba en cuestión), los motivos que impulsan a éste a
no contestar alguna pregunta, la correcta interpretación de si una respuesta es
imprecisa o evasiva, así como la ausencia de otros medios probatorios que la
desvirtúen (para lo que es indispensable la confrontación entre aquéllos y lo
declarado).
Respecto al valor que puede tener la declaración de parte no practicada
por causa imputable al obligado, el Código Procesal Civil no establece como
apercibimiento la declaración ficta, limitándose a preceptuar que «... si el
interrogado se niega a declarar o responde evasivamente, el Juez lo requerirá
para que cumpla con su deber. De persistir en su conducta, el Juez apreciará
al momento de resolver la conducta del obligado» (primer párrafo del art. 218
del C.P.C.). Sin embargo, tratándose de la absolución de posiciones que tiene
lugar como prueba anticipada, sí se establece tal apercibimiento (art. 296 -inc.
3)- del C.P.C.). Sobre el particular, creemos que aun en este último supuesto el
Juez, en el proceso principal (contencioso), no debe dar por cierta la declaración
ficta, debiendo valorar todos los medios probatorios (incluyendo la conducta
omisiva del obligado de la que derivó el citado apercibimiento) en forma
conjunta, utilizando su apreciación razonada, como lo manda el artículo 197
del Código Procesal Civil.
c/^nüLü-):
CLARACION DE
TESTIGOS

1. NOCION

En principio, el testimonio atraviesa por varias etapas que enuncia


correctamente Cardoso Isaza:
«1) La percepción.

2) La fijación.

3) La conservación.
4) La evocación.

5) La declaración» (CARDOSO ISAZA, 1979: 208).

Ahora bien, la declaración de testigos o prueba testimonial es aquel acto


procesal mediante el cual un sujeto ajeno a las partes brinda información ante
el órgano jurisdiccional acerca de sus conocimientos sobre determinados hechos
ventilados o no enjuicio. Puntualizamos que para la existencia del testimonio
no se requiere que los hechos materia de declaración del testigo sean
estrictamente los controvertidos. Si aquéllos versan o no sobre el objeto de
prueba, así como si son fidedignos o falsos, son aspectos que no influyen sino
en la eficacia o utilidad del medio probatorio que estudiamos.
La prueba testimonial es el relato objetivo sobre hechos realizado por
terceras personas que presenciaron, oyeron o les consta algún suceso vinculado
al litigio. Significa la declaración que presta un sujeto extraño al proceso a
petición de una de las partes o por mandato judicial que reproduce de una u
otra manera lo acontecido, sin formular apreciaciones o juicios de ninguna
índole.
176 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

La declaración del testigo no es únicamente oral sino que, de estar


incapacitado para hablar, podrá efectuarse por escritos o mediante signos,
siempre que de éstos se infiera indubitablemente cierto sentido.
Devis Echandía cataloga al testimonio de terceros como «... un medio de
prueba que consiste en una declaración de ciencia y representativa, que un
tercero hace a un juez, con fines procesales, sobre lo que dice saber respecto de
hechos de cualquier naturaleza» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 29).
En opinión de Cardoso Isaza, «... desde el punto de vista judicial es un
medio de prueba que consiste en el relato de hechos atinentes al proceso,
efectuado ante el funcionario que corresponda y con las formalidades legales,
por persona ajena al juicio» (CARDOSO ISAZA, 1979: 205).
Serra Domínguez asevera que «la prueba testifical se configura (...) como
la representación efectuada oralmente ante el Juez de unos hechos de interés para
el proceso por una persona distinta de las partes que es llamada instrumentalmente
al proceso para aportar su declaración de ciencia sobre los mismos» (SERRA
DOMINGUEZ, 2009: 426).
Lino Palacio concibe a la prueba de testigos como «... aquella que es
suministrada mediante las declaraciones emitidas por personas físicas, distintas
de las partes y del órgano judicial, acerca de sus percepciones o realizaciones
de hechos pasados o de lo que han oído sobre éstos» (PALACIO, 1977, Tomo
IV: 562).
Carnelutti sostiene que el testimonio es «... un acto humano dirigido a
representar un hecho no presente, es decir, acaecido antes del acto mismo»
(CARNELUTTI, s/a: 121).
A criterio de Gómez de Liaño González y Pérez-Cruz Martín, «la prueba
de testigos, también denominada prueba testifical, es la que proporcionan personas
que son ajenas al proceso, conocedoras de los hechos directa o indirectamente,
contestando ante el juez al interrogatorio formulado por las partes» (GOMEZ
DE LIAÑO GONZALEZ; y PEREZ-CRUZ MARTIN, 2000, Tomo I: 425).
Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona Vilar anotan
que «la prueba testifical es un medio concreto de prueba (...) en virtud del cual
se aporta al proceso, por parte de una persona ajena al mismo, una declaración
sobre hechos presenciados (vistos u oídos) por ella o que ha sabido de referencia,
sobre los que viene interrogada, siempre que esos hechos sean controvertidos
y se refieran al objeto del proceso. Es una prueba de naturaleza personal, dado
que es una persona, llamada testigo, quien declara sobre aquellos hechos»
(MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO; y BARONA
VILAR, 2003, Tomo II: 320). Tales juristas ponen de manifiesto que «el testigo
y su conocimiento de los hechos es la fuente de prueba, mientras que su
declaración en el proceso a través del procedimiento establecido para ello es
el medio de prueba...» (MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON
REDONDO; y BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 321).
Capítulo X : Declaración de testigos 177

Para Gimeno Sendra, «el medio de prueba denominado 'interrogatorio


de testigos' puede definirse como la declaración probatoria que prestan las
'personas' que 'tengan noticia' de los hechos objeto de la prueba...» (GIMENO
SENDRA, 2007, Tomo I: 439). Dicho autor precisa que «... son testigos las
'personas' que reúnen una doble condición: de un lado, son terceros ajenos al
proceso y, por tanto, no son partes procesales ni materiales al carecer de
derechos o de intereses legítimos respecto de la relación jurídico-material de
la cual ha surgido el conflicto; y, de otro, esas personas han de haber presenciado
a través de sus sentidos (generalmente a través de la vista y/o del oído, pero
también podría ser mediante el olfato, el gusto o, incluso, el tacto) todo o parte
de los hechos controvertidos» (GIMENO SENDRA, 2007, Tomo I: 439).

2. OBJETO

Los hechos constituyen el objeto de la declaración de testigos. Así, el


testimonio puede tratar sobre los hechos que hubieran transcurrido o que estén
ocurriendo simultáneamente con la declaración, siempre que su origen hubiera
tenido lugar con anterioridad (por lo menos a la fecha en que es ofrecida dicha
prueba). Como el deponente no puede aprehender o recoger materialmente
los hechos percibidos, su declaración versará sobre la idea que tiene de ellos.

«Si el testimonio es una representación proporcionada por el hombre, es


decir un acto suyo consistente en representar un hecho, se concreta en una
manifestación de la idea que el testigo tiene del hecho mismo» (CARNELUTTI,
s/a: 130).

«Por una razón psicológica elemental, esta manifestación casi nunca tiene
lugar mediante la reproducción (representación) analítica de todos los elementos
objetivos sobre los que se ha formado la idea, sino mediante una o más
representaciones sintéticas de los elementos mismos, es decir, mediante una o
más definiciones o juicios. Media en ello una necesidad derivada de la formación
misma del lenguaje, que es medio de representación de los fenómenos mediante
la expresión de ideas, o sea de las generalizaciones de aquéllos» (CARNELUTTI,
s/a: 131).

Habrá prueba testimonial aun en los casos en que el testigo declare


desconocer el hecho sobre el que se le pregunta, o tenga cierto interés en la litis
que haga dudar de su imparcialidad, o refiera algún hecho que no hubiese
percibido, o emita algún juicio subjetivo sobre él. Tales supuestos representan
condiciones para la eficacia del medio probatorio mas no para su existencia.
En efecto, tanto la utilidad como la eficacia de la declaración testimonial derivan
de su contenido, pero éste no determina su existencia.

Pese a exigirse que el testimonio verse estrictamente sobre los hechos


materia del interrogatorio, vale decir, que la declaración sea objetiva, ello no
obsta que la narración del testigo comprenda datos complementarios de su
percepción que no pueden desvincularse fácilmente de los hechos. Puede
178 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

declararse entonces sobre aspectos identificatorios o cualitativos de un objeto,


el estado (físico o mental) de una persona, los pormenores del hecho, la
inferencia de lo que se observó o percibió, conceptos jurídicos (por ejemplo,
calificación de una relación contractual como hospedaje o arrendamiento) que
no implican normas positivas ni cuestiones de puro derecho.

La percepción del testigo sumada a los conocimientos especiales o


calificados que tuviere y que sirven para una mejor apreciación de lo acontecido,
es denominado testimonio técnico. No versa sólo sobre el hecho preguntado
sino que además contiene el relato de aquellas circunstancias apreciadas
fielmente debido a la ciencia del testigo. No debe ser confundido con la pericia
porque aquél representa la declaración de una persona que percibió el hecho;
la última no. El testimonio técnico es una simple declaración, aunque más
elaborada a la que pudiera rendir un testigo común y corriente; la pericia
supone conocimientos científicos o técnicos de expertos en la materia, llamados
precisamente para que informen sobre tales conocimientos y trasladen sus
apreciaciones en un dictamen. Un ejemplo de testimonio técnico lo sería la
declaración del psicólogo de la escuela en que estudia un menor objeto de
maltratos o abandono (quien habría estado observándolo), que justifiquen la
privación de la patria potestad.

3. NATURALEZA JURIDICA

La prueba testimonial es un acto jurídico procesal que constituye una


declaración de ciencia realizada por un tercero ajeno al proceso ante el órgano
jurisdiccional, por la cual se exponen diversos hechos.

Al ser una declaración consciente y voluntaria significa no un hecho sino


un acto jurídico.

Es una declaración de ciencia pues el testigo expone lo que afirma conocer


acerca de los hechos que se le preguntan. No es una declaración de verdad
porque ésta puede estar ausente en forma deliberada (dolosa y fraudulenta) o
casual (sujeta a error) y no por ello el testimonio se tiene por inexistente.

Es representativa la declaración testimonial en la medida que el hecho


objeto de ella es reproducido bajo la idea de quien lo percibió.

Su naturaleza procesal deriva de su configuración como medio de prueba


con la finalidad respectiva.

La declaración testimonial se enmarca dentro de las pruebas personales,


indirectas e históricas. Es una prueba personal, porque de acuerdo a su
estructura y desde un punto de vista formal es un ser humano quien produce
la declaración. Es indirecta la prueba testimonial, al no identificarse con el
hecho materia de acreditación, conociéndolo el magistrado en forma mediata
y no directa a través del relato del testigo, infiriéndolo del testimonio. Es
Capítulo X : Declaración de testigos 179

histórica la prueba testimonial, porque reconstruye los hechos pasados y aun


los existentes al momento de la declaración cuyos orígenes se remontan hasta,
por lo menos, antes de haber sido ofrecido este medio probatorio.
Coincidiendo prácticamente con lo expuesto, Devis Echandía asegura
que la declaración testimonial tiene las siguientes características: «... a) es un
acto jurídico, conscientemente ejecutado; b) es un acto procesal; c) es un medio
de prueba judicial; d) es una prueba indirecta, personal, representativa e
histórica; e) consiste en una narración de hechos (...); f) es una declaración
específica (...), de simple ciencia...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 28-
29).
Serra Domínguez señala al respecto que son notas características de la
prueba testifical las que enuncia seguidamente:
«a) Se trata de una prueba básicamente representativa en cuanto el
testigo reconstruye determinados hechos aportándolos a la
presencia judicial. No debe extrañar por consiguiente que se haya
acentuado el carácter de prueba histórica que tiene la prueba
testifical, e incluso se haya centrado la nota distintiva de la prueba
testifical en versar sobre hechos pasados, no sobre nechos presentes,
si bien se ha destacado que aún cuando la percepción del hecho
debe ser anterior a la fecha del testimonio, puede perfectamente
subsistir al prestar declaración.

b) La representación tiene carácter oral (...) y además debe prestarse


precisamente ante el Juez en un proceso concreto, lo que excluye
la declaración extraprocesal, máxime habida cuenta que ésta, para
su constancia en el proceso, debe estar necesariamente documentada.

c) Se trata de una declaración de ciencia, y no de una declaración de


voluntad, ya que el testigo viene obligado a declarar incluso contra
su voluntad, sin ser una declaración de verdad, ya que el contenido
de la prueba testifical puede ser verdadero o falso, y ello afecta
únicamente a su eficacia, pero no a su existencia (...).

d) La declaración proviene no de la parte, sino de un tercero distinto


de las partes que interviene instrumentalmente en el proceso a los
efectos de aportar su alegado conocimiento sobre los hechos objeto
del mismo.‘ .» (SERRA DOMINGUEZ, 2009: 426-427).

En cuanto a las declaraciones realizadas por terceros en otros procesos


(prueba trasladada) y en prueba anticipada, si bien constituyen actos
extraprocesales, pueden ser equiparadas como declaraciones testimoniales (en
relación al proceso al cual se les traslada) por tener también la naturaleza de
declaración de ciencia o de conocimiento.
180 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

4. DIFERENCIAS ENTRE LA DECLARACION DE TESTIGOS Y LA


DECLARACION DE PARTE

La principal diferencia es que la declaración de parte es realizada por los


sujetos activo o pasivo de la relación procesal, mientras que la declaración de
testigos es practicada por terceros ajenos a dicha relación. Sobre el particular,
expresa Cardoso Isaza que «... mientras que la confesión proviene de quien
tiene interés en los hechos porque al admitirlos se perjudica o favorece con
ellos a la otra parte, el testimonio tiene origen en persona que es completamente
ajena al litigio, por lo cual tales hechos le resultan indiferentes desde el punto
de vista de su personal interés» (CARDOSO ISAZA, 1979:121).

Por otro lado, la declaración de parte produce efectos probatorios mucho


más importantes que la de testigos, sobre todo si en aquella tiene lugar la
confesión de algún hecho. En esta hipótesis el Juez puede tener por probado
el hecho (de no exigirse legalmente otros medios probatorios que lo corroboren
o de no haber prueba en contrario), en tanto que si se trata de la declaración
testimonial, su apreciación se hará con las reservas del caso, sobre todo si se
tiene en consideración que no es difícil concebir que es realizada de favor.
La no realización de la declaración de parte por decisión del absolvente
o las respuestas evasivas o el silencio adoptado durante su práctica traen como
consecuencia la apreciación por el Juez de la conducta tomada por quien tiene
la carga procesal de declarar, pudiendo aquél extraer conclusiones en contra
de los intereses del obligado. En cambio, la falta o imperfección de la declaración
del testigo a causa de su no apersonamiento, silencio o respuestas evasivas, no
originan consecuencias negativas para la parte que ofreció dicho medio
probatorio, girando aquéllas en torno de la persona del testigo (representadas
por los apercibimientos: multa y detención).

No obstante las diferencias entre uno y otro medio de prueba, su


naturaleza afín como declaración de ciencia o conocimiento que tienen ambos
explica la supletoriedad de las normas de la declaración de parte, las cuales
son de aplicación a la prueba testimonial en lo que no se opongan a ella. El
artículo 230 del Código Procesal Civil señala al respecto que «son aplicables a
la declaración de testigos, en cuanto sean pertinentes, las disposiciones relativas
a la declaración de parte».

5. PERSONA EN QUIEN RECAE LA CALIDAD DE TESTIGO

«Suele decirse que la palabra testigo viene de la latina testis, que designa
a la persona que da fe, o de testando, que quiere decir narrar o referir» (DEVIS
ECHANDIA, 1984, Tomo II: 30).

«El testigo es (...) un tercero que puede conocer los hechos por haberlos
presenciado (testimonio de presencia), o por haberlos oído referir (testigo de
referencia), y por eso es un medio de prueba que pretende aportar al proceso
Capítulo X: Declaración de testigos 181

la versión que pueda proporcionar alguien que los conoció» (GOMEZ DE


LIAÑO GONZALEZ; y PEREZ-CRUZ MARTIN, 2000, Tomo I: 425).
«El testigo es, por definición, un tercero (...). Se trata de una persona
física, no necesariamente dotada de capacidad de obrar, aunque sí de capacidad
para percibir y dar razón de su percepción...» (ARMENTA DEU, 2004: 205).
«... El testigo efectúa declaraciones sobre hechos concretos o detalles históricos
puntuales, en razón de la propia percepción, tanto directa (por sí) como indirecta
(relato de otros testigos directos)» (ARMENTA DEU, 2004: 205).
La calidad de testigo recae sólo en quienes son citados para prestar
testimonio en un proceso en el que no son partes.
Suele decirse que existen testigos, pese a no haberse ordenado su presencia
para declarar, en aquellos casos que hubieren personas que percibieron el hecho
objeto de debate enjuicio. No tienen, por consiguiente, la calidad procesal de
testigos. Esta calidad se adquiere entonces, no cuando es ofrecida la prueba
testimonial por la parte interesada sino al disponer el Juez la admisibilidad del
indicado medio probatorio y ordenar su actuación (este último mandato puede
ser decretado de oficio).
Si se desistiera de la prueba testimonial -antes de su actuación- la parte
que la ofreció, o de haber alguna tacha, el tercero pierde así su condición de
testigo, claro está, en caso de resolverse favorablemente sobre el desistimiento
o sobre la indicada cuestión probatoria. Además, la ineficacia probatoria del
testimonio no afecta el carácter de testigo de quien lo proporcionó porque
aquélla sólo tiene que ver con la utilidad de la prueba o su valoración.
En relación al tema que nos ocupa en este apartado, Montero Aroca,
Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona Vilar nos ilustran de este modo:
«... Testigo es un tercero, es decir, una persona ajena al proceso, que
aporta al mismo, declarando sobre ello, unos hechos que ha presenciado
(visto u oído), o que le han contado.
De esta definición se deducen perfectamente sus características principales:

1. °) El testigo es siempre una persona física (...).


(...)

2. °) Con relación al proceso, el testigo ha de tener la condición de tercero (...).

3. °) El testigo, que ha llegado a conocer generalmente los hechos en el


momento en que ocurrieron, aporta al proceso su percepción
individual de los mismos, explicando su razón de ciencia. Ha de
transmitir, pues, no sólo su conocimiento personal, sino también
su fuente de conocimiento...» (MONTERO AROCA; GOMEZ
COLOMER; MONTON REDONDO; y BARONA VILAR, 2003,
Tomo II: 321-322).
182 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

6. LA DECLARACION TESTIMONIAL COMO OBLIGACION PROCESAL

La declaración testimonial constituye una obligación procesal en la


medida que el testigo tiene el deber de informarle al Juez sobre los hechos que
conozca relativos a la materia litigiosa.

Representa una auténtica obligación porque su incumplimiento acarrea


una serie de sanciones como son la multa y la detención, que se decretan no
sólo para castigar al testigo por no comparecer a declarar sino también para
forzarlo a hacerlo. Además, el testigo renuente a declarar puede ser conducido
al Juzgado con auxilio de la fuerza pública.
El carácter de obligación procesal que tiene la declaración de testigos
comulga con el principio de la obtención coactiva de los medios materiales de
prueba que postula la puesta a disposición del órgano judicial de los medios
probatorios personales (como la declaración testimonial) o reales vinculados
con los hechos de que versa el proceso.

La declaración testimonial supone la obligación del testigo de comparecer


a declarar ante el órgano jurisdiccional y rendir su testimonio, contestando las
preguntas en forma clara y no de forma evasiva y no guardando silencio o
reservándose algún dato o información relacionado al litigio que tiene el deber
de dar a conocer.

Nace la obligación procesal de declarar como testigo, no desde que el


Juez decreta la prueba en cuestión sino a partir del momento en que el tercero
es comunicado de ello mediante la correspondiente citación judicial.

Sobre el particular, dispone el artículo 222 del Código Procesal Civil que
«toda persona capaz tiene el deber de declarar como testigo, si no tuviera excusa
o estuviera prohibida de hacerlo. Los menores de dieciocho años pueden
declarar sólo en los casos permitidos por la ley».

7. CLASIFICACION DE LA PRUEBA TESTIMONIAL

La prueba testimonial puede ser clasificada de acuerdo al tipo de testigo


que la rinde. Cardoso Isaza encuentra las siguientes clases de testigos:
«a) Testigos de abono (que declaran sobre la veracidad y buena fama
de una persona).

b) Los instrumentales, o sea quienes presencian la suscripción de un


documento por parte de quienes lo otorgan.
c) Los testigos de cargo, que son los que deponen en contra del
procesado.

d) Los testigos de descargo, o sea los que declaran en favor del


procesado.
Capítulo X : Declaración de testigos 183

e) Los de oídas, que son los que declaran haber oído el relato de un
hecho.

f) Los de vista, es decir, los que presenciaron visualmente el hecho


sobre el cual deponen.

g) Los llamados testigos de la mayor excepción, que son los que no


presentan tacha ni excepción legal y cuya probidad es generalmente
reconocida» (CARDOSO ISAZA, 1979: 207).

8. IMPORTANCIA DE LA DECLARACION DE TESTIGOS

La importancia de la declaración de testigos como uno de los medios


probatorios que sirven al Juez para, primero, hacerle conocer los hechos, y,
luego, formarle convicción sobre ellos, está fuera de toda duda porque es de
gran utilidad a falta de prueba o para complementar, corroborar o desvirtuar
la ya existente.

La prueba testimonial es importante cuando la declaración de parte


resulte ineficaz, o no haya documento que recoja determinado acto jurídico
(por su falta de elaboración o haberse perdido o destruido), o fuese un hecho
jurídico o acontecimiento natural el percibido por el testigo, que hace imposible
la verificación del magistrado (por haber transcurrido) o su documentación,
etc.

Las situaciones especiales en que puede apreciarse su utilidad y la poca


consideración de su actuación aislada (cuando no hay concurrencia de otros
medios probatorios) que le asigna el proceso moderno, provocan que autores
como Gorphe digan de la declaración testimonial que es un «... medio de prueba
excepcional en lo civil...» (GORPHE, 1950: 41).

9. REQUISITOS DE LA DECLARACION DE TESTIGOS

En el Código Procesal Civil los requisitos de la prueba de declaración de


testigos se encuentran establecidos en su artículo 223, que pasamos a citar:

«El que propone la declaración de testigos debe indicar el nombre,


domicilio y ocupación de los mismos en el escrito correspondiente. El
desconocimiento ue la ocupación será expresado por el proponente,
quedando a criterio del Juez eximir este requisito.

Asimismo se debe especificar el hecho controvertido respecto del cual


debe declarar el propuesto».

«La indicación del domicilio y residencia de los testigos tiene por objeto
facilitar su citación. Y la enunciación sucinta del objeto de la prueba consiste
en indicar el hecho que se desea demostrar por ese medio, lo cual permite al
juez examinar si el testigo se ciñe al asunto materia del proceso, si se trata de
184 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

una prueba legalmente prohibida, ineficaz, impertinente o superflua, en cuyo


caso debe rechazarla...» (CARDOSOISAZA, 1979: 218).

A continuación veremos cuáles son los requisitos para la existencia,


validez y eficacia probatoria de la declaración testimonial.

9.1 Requisitos para su existencia

Para la existencia de la declaración de testigos es necesaria la reunión de


los siguientes requisitos:
Debe ser una declaración personal y no mediante representante o
apoderado.
Debe ser realizada por un tercero ajeno al proceso.

Debe tener lugar en el proceso en que es ofrecida esta prueba, salvo


que se trate de una declaración testimonial tramitada como prueba
anticipada.
Debe estar referida a hechos. Estos tienen que haber acontecido
antes de la declaración o estarse desarrollando simultáneamente,
siempre que, en el último caso, su origen se remonte a fecha anterior.
«... El hecho puede ser presente, pero debe haber acaecido antes; o
dicho de otra manera, objeto del testimonio pueden ser los hechos
permanentes y los transitorios, sea que éstos hayan desaparecido
o que todavía subsistan; pero uno y otros, deben haberse originado
antes» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 50).
Debe constituir una declaración representativa. El relato debe
transmitir el conocimiento o idea que el testigo tenga del hecho.

Debe ser realizada en forma consciente.

Debe tener una finalidad procesales y, como medio de prueba que


es, debe tener significación probatoria. «... Puesto que debe ser un
acto representativo de un hecho, realizado con fines procesales y
dirigido a un juez o funcionario investigador, para llevarle el
conocimiento de hechos, debe tener necesariamente una significación
probatoria, aunque, en ocasiones, debido a deficiencias intrínsecas
o extrínsecas, llegue a carecer de valor o de eficacia probatoria»
(DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo I: 50-51).

9.2 Requisitos para su validez

Son requisitos para la validez de la declaración de testigos los que a


continuación se indican:
La expedición de la resolución que ordena la toma de la declaración.
Capítulo X : Declaración de testigos 185

La legitimidad de su ofrecimiento y del tercero que declara. Debe


ser ofrecida por alguna de las partes y practicada por quien ha sido
citado a declarar como testigo.
Debe ser recepcionada por el Juez del proceso o el comisionado o
los cónsules del Perú. Los dos últimos se encuentran facultados en
virtud del exhorto (art. 151 del C.P.C.).

La capacidad jurídica del testigo. Se exceptúa aquellos casos en que


la ley permite la declaración de menores de dieciocho años (art. 222
del C.P.C.).

La aptitud física o mental al tiempo en que ocurrieron los hechos


que afirma el testigo percibió y en el momento de la declaración.
«... El testimonio pone en juego la mayor parte de las funciones
intelectuales: los sentidos, la percepción, la memoria, el juicio. Es
necesario que todos estén en buen estado de funcionamiento»
(GORPHE, s/a: 105).

La observancia de las formalidades procesales exigibles para su


práctica (su actuación oportuna, la lectura de los artículos pertinentes
del Código Penal, etc.).

9.3 Requisitos para su eficacia probatoria

Para que tenga eficacia probatoria la declaración testimonial debe primero


existir y ser válida. Además de eso, la eficacia probatoria de esta prueba está
subordinada a los siguientes requisitos:

La conducencia de la declaración de testigos. El ordenamiento


jurídico no debe exigir la actuación de otro medio probatorio para
demostrar el hecho objeto del testimonio, pues, de ser así, aquélla
no tendría mérito probatorio alguno.

Ausencia de interés en el resultado del proceso. «El interés no es


siempre tan pronunciado. En un grado menor, no provoca más que
cierta deformación del testimonio, en los puntos que más se prestan
a interpretación o ilusiones. En un grado más ligero sólo produce
un efecto normal, que consiste en excitar y mantener la atención,
sin acapararla ni perturbarla» (GORPHE, s/a: 164).

La declaración voluntaria y objetiva por parte del testigo. Debe


estar entonces libre de toda violencia, amenaza y soborno, y
prescindir de toda apreciación subjetiva que aquél hiciere durante
su deposición.

La falta de una conducta precedente y habitual de falsedad o


deshonestidad.
186 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

La indicación de la fuente de conocimiento del testigo y la explicación


de las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron
los hechos declarados y que son materia de debate judicial,
indispensables para apreciar la veracidad del testimonio.

La no imposibilidad de los hechos declarados, aun los accesorios


o secundarios, y la no contraposición de tales con hechos notorios
o con las máximas de la experiencia, lo que hace inverosímil o poco
convincente el testimonio.

La falta de oposición entre lo declarado y aquellos hechos que tienen


la calidad de cosa juzgada o que constituyen el presupuesto de una
presunción legal absoluta.

La no contradicción entre los diversos hechos narrados por el


testigo.

Que no exceda el testimonio el marco del interrogatorio.

Que no sea desvirtuada la declaración con otros medios de prueba


idóneos.

10. RESTRICCIONES DE LA DECLARACION TESTIMONIAL

10.1 Circunscripción de los hechos materia de declaración

Anteriormente señalamos que quien ofrece la prueba testimonial debe


especificar el hecho controvertido sobre el cual tiene que declarar el testigo, de
conformidad con lo establecido en el último párrafo del artículo 223 del Código
Procesal Civil.

Pues bien, el testigo ceñirá su declaración únicamente a lo que se le


pregunte, debiendo versar el interrogatorio en forma exclusiva sobre los hechos
controvertidos indicados con detalle por la parte que ofreció este medio
probatorio. Precisamente, el artículo 225 del Código Procesal Civil preceptúa
que «el testigo será interrogado sólo sobre los hechos controvertidos especificados
por el proponente». En consecuencia, no puede excederse el testigo del marco
mencionado.

10.2 La falsedad de la declaración testimonial

Existe falsedad en el testimonio cuando se falta a la verdad deliberadamente.


También se afirma que hay falsedad en caso de omitirse de manera intencional
parte de los hechos conocidos, influyendo tal omisión en la declaración
producida o en las conclusiones extraídas de ella. Igualmente, habrá falsedad
en el supuesto de relatarse hechos verdaderos en la creencia de que no es así
(invención de hechos que resultan ser ciertos).
Capítulo X: Declaración de testigos 187

En el supuesto de comprobarse la falsedad del testimonio el Juez deberá


prescindir de él como medio probatorio, a no ser que sólo sea parcial en cuyo
caso tiene la facultad de dividir la declaración en el momento de valorarla. El
inciso 2) del artículo 215 del Código Procesal Civil (aplicable por ser norma
supletoria: art. 230 del C.P.C.) autoriza al magistrado para obrar de ese modo.
Aparte de los efectos que puede acarrear una declaración falsa en relación
al mérito probatorio del testimonio, el testigo que actúa de esa forma es
sancionado penalmente por el delito contra la administración de justicia (delito
contra la función jurisdiccional) de falsedad de declaración en juicio, previsto
en el artículo 409 del Código Penal.

10.3 El testimonio errado

«El medio radical de impedir los errores consiste en excluir los testimonios
que ofrezcan garantías insuficientes...» (GORPHE, 1950: 412).
El error en la declaración del testigo puede deberse a una deficiente
percepción del hecho sobre el que se le interroga, al engaño de que es víctima
el deponente, a una incorrecta interpretación de la pregunta que se le formula,
a que no ha sabido aquél expresarse o transmitir su conocimiento del hecho,
entre otras causas no intencionales.
Si se demostrara que la declaración testimonial resulta errada, carecerá
de eficacia probatoria, salvo que no todo el testimonio esté sujeto a equivocación,
hipótesis en la que el juzgador apreciará el mérito de aquella parte de la
declaración no afectada de error.

10.3.1 La sugestión como causa de error en la declaración

Los recuerdos del hecho que es objeto de la declaración pueden ser


viciados no sólo por el propio testigo sino también por influencias externas.
Por ejemplo, la conversación entre dos testigos oculares momentos después de
un accidente puede dar lugar a que alguno de ellos recoja las impresiones
incontroladas del otro y, debido al impacto emocional sufrido, asuma como
ciertos datos falsos. El error se acentúa cuando las percepciones iniciales se van
diluyendo con el paso del tiempo hasta llegar el momento de la declaración,
en que la memoria confunde lo verdaderamente presenciado con la información
recogida de otros.
La sugestión puede ser considerada como una influencia externa que
afecta el recuerdo del hecho que tiene el testigo, modificando e incluso variando
por completo su percepción originaria, lo que motiva el error en la declaración.
Aquélla se filtra entonces en el pensamiento del testigo y lo induce a aceptar
determinada situación o circunstancia como cierta.
La sugestión puede ser accidental o involuntaria o también provocada
intencionalmente, como cuando el testigo es objeto de engaños que lo impulsan
a pronunciarse en un determinado sentido.
188 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«Toda influencia sugestiva sobre un testigo debe ser estrechamente


evitada, no solamente antes, sino también durante la deposición, tanto por
parte de quienes lo rodean, como por parte de quien recibe la declaración»
(GORPHE, s/a: 335). Es por eso que resulta importante averiguar la fuente de
conocimiento del testigo para descartar no sólo declaraciones falsas sino
también erradas, pudiendo deberse las últimas a una influencia sugestiva.

10.3.2 Las ideas prejuiciosas y la parcialidad involuntaria

Las ideas prejuiciosas y las aprensiones del testigo, factores de declaraciones


incorrectas, no son fáciles de advertir. Muchas de estas declaraciones se hacen
por un involuntario sentimiento hacia la parte o hacia el proceso. Tales
inclinaciones pueden obedecer a las relaciones personales del testigo con la
parte proponente de la prueba, a la simpatía o antipatía generada en aquél por
diversas causas, a la igualdad de caracteres y opiniones (religiosas, políticas o
cosmovisionales), a sentimientos de solidaridad o de aversión, ajuicio valorativos
sobre la materia del proceso, etc.

En caso que un testigo esté invadido de ideas prejuiciosas y de parcialidad


involuntaria adoptará una postura que podrá acompañarlo durante la
declaración, distorsionando los hechos, modificando detalles y presentándolos
de otra manera, todo ello sin intención, lo que conducirá a error.

Si bien es difícil que el receptor de la declaración se dé cuenta de estos


fenómenos, en el supuesto de hacerlo debe tratar de encausar la declaración
del testigo hacia una posición esencialmente objetiva. De no lograrlo o de no
advertir durante el interrogatorio los prejuicios o la parcialidad involuntaria
del testigo, evaluará el testimonio con las reservas del caso.

10.3.3 Absorción por el grupo

Esta situación implica que el testigo se encuentre estrechamente vinculado


a un determinado grupo de personas (comunidad religiosa, minoría étnica,
partido político, etc., e, inclusive, agrupaciones de individuos sin base
organizativa) y, bajo el influjo de la opinión de dicho grupo, existe el riesgo de
que pierda su propia ciencia del asunto materia de declaración.

De esta manera, en forma involuntaria, el deponente trata de amoldar


su declaración con lo considerado veraz por el grupo, dirigiéndola hacia ese
sentido. En ocasiones la influencia psíquica puede ser tan marcada que la
declaración resultará equívoca incluso en aquellos hechos perfectamente
percibidos por el testigo.

Al igual que la anterior, en esta hipótesis el juzgador empleará las


preguntas adecuadas para sacar al testigo de su tesitura unilateral y de la
subjetividad que le afecta. En caso contrario, o de no darse cuenta en el momento
de la declaración, apreciará el mérito del testimonio en la medida que pueda
Capítulo X: Declaración de testigos 189

encontrar en él respuestas objetivas, sino lo descartará como medio de prueba


idóneo.

10.4 Limitación a la aptitud del testimonio para enervar una prueba


documental

Puede emplearse la declaración de testigos como medio probatorio para


enervar los efectos de un contrato, ya sea para discutir cláusulas que se afirma
fueron incluidas en forma inconsulta o que han sido excluidas de él. También
puede hacerse uso de dicho medio de prueba para atacar la validez de un
documento.

Sin embargo, por lo general, la adulteración o invalidez de un documento


se debe poner en evidencia con el mismo documento o con otros que se le
opongan. La declaración de testigos, si bien es importante en caso de faltar la
prueba documental (por su no elaboración, pérdida o destrucción) que acredite
algún hecho para demostrar precisamente la existencia de éste o en caso de
haber simulación contractual o principio de prueba escrita, es prácticamente
ineficaz para desvirtuar el contenido de un documento, sobre todo si fuese público.

Se observa entonces que nada impide su ofrecimiento para enervar una


prueba documental, pero también que su eficacia se encuentra restringida en
demasía en razón de la idoneidad del documento para acreditar un hecho. Pese
a ello, nada obsta al Juez para que aprecie el mérito del testimonio dirigido a
desvirtuar el contenido de un documento, es más, constituye un deber suyo
en virtud del principio de la valoración conjunta de la prueba, aunque el
resultado de su apreciación se inclinará casi siempre por la ineficacia del
testimonio en la hipótesis señalada.

10.5 Prohibiciones para prestar declaración testimonial

«Cuando el testigo carece de habilidad para testimoniar en todo proceso,


se dice que es un inhábil absoluto; y cuando su falta de aptitud se refiere a un
proceso determinado se dice que su inhabilidad es relativa» (CARDOSOISAZA,
1979: 249).
Para la validez y eficacia de la prueba testimonial no debe recepcionarse
ésta si las personas se encuentran afectadas por alguna causal de prohibición.
El artículo 229 del Código Procesal Civil trata sobre este punto y establece
lo siguiente:
«Se prohíbe que declare como testigo:
1. El absolutamente incapaz, salvo lo dispuesto en el Artículo 222°
[del C.P.C.J;
2. El que ha sido condenado por algún delito que a criterio del Juez
afecte su idoneidad;
190 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

3. El pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o tercero


de afinidad, el cónyuge o concubino, salvo en asuntos de derecho
de familia o que lo proponga la parte contraria;
4. El que tenga interés, directo o indirecto, en el resultado del proceso;
y
5. El Juez y el auxiliar de justicia, en el proceso que conocen».
La excepción a que se refiere el inciso 1) del numeral citado precedentemente
es aquella contemplada en el artículo 222 del Código Procesal Civil, que permite
la declaración de los menores de dieciocho años de edad en los casos permitidos
por la ley (en asuntos de Derecho de Familia, por ejemplo).
Además, la prohibición de declarar como testigo puede considerarse
extensible a aquellos sujetos inmersos dentro de alguna causal de tacha, que
el Código Procesal Civil prevé en los artículos 229 -ya citado-, 305 (referido a
las causales de impedimento) y 307 (que trata de las causales de recusación).
Los dos últimos preceptos los tocaremos al estudiar las cuestiones probatorias.

10.6 Tacha de testigos

«En materia civil la parte interesada puede obtener el demérito del


testimonio tachando al testigo. La tacha va dirigida a obtener una de dos cosas:
que no se reciba por el juez la declaración o que una vez recibida sea desestimada
por él en el momento de ser apreciada» (CARDOSOISAZA, 1979: 272).
Las causales de tacha de testigos establecidas en la ley (arts. 229, 305 y
307 del C.P.C.) impiden entonces a la persona inmersa en alguna de ellas prestar
su declaración testimonial o, de haberla rendido, le restan toda validez y eficacia
probatoria.
«La tacha debe fundarse en inhabilidades del testigo o en motivos de sospecha
respecto de su credibilidad e imparcialidad...» (CARDOSO ISAZA, 1979: 273).
«El sistema de las tachas posee menos inconvenientes que el de las
inhabilitaciones legales, al menos cuando se entregan a la apreciación del juez
y no se hallan limitadas por la ley. Despojadas de vano formalismo, las tachas
deberían reducirse a objeciones y críticas formuladas por las partes contra los
testigos que presentaron serios motivos de sospecha, para así ayudar a la tarea
del juez, en lugar de entorpecerla...» (GORPHE, 1950: 419).
La tacha de testigos constituye así una restricción de la prueba testimonial
al afectarse la idoneidad del deponente para practicarla.

10.7 Desistimiento de la prueba testimonial

Las partes pueden desistirse de la prueba testimonial que hubiesen


ofrecido, siempre que ello ocurra antes de su recepción. Será el Juez quien
decidirá si procede o no el desistimiento, atendiendo especialmente a la utilidad
Capítulo X : Declaración de testigos 191

del medio probatorio para esclarecer los hechos debatidos en juicio. La


conformidad del Juez acerca del desistimiento del indicado medio probatorio
obedece al principio de adquisición de la prueba por el cual ésta pertenece al
proceso y no a la parte que la suministró.

«En sentido estricto, el desistimiento de la prueba se refiere al caso en


que no ha sido practicada, y la renuncia al caso en que ya se practicó; ésta no
es admisible, cualquiera que sea la clase de proceso y la jurisdicción a que
pertenezca, así haya resultado favorable a quien la pidió. El hecho probado
por ese medio probatorio pertenece inexorablemente al proceso» (DEVIS
ECHANDIA, 1984, Tomo II: 88).

De disponer el magistrado la procedencia del desistimiento solicitado,


se configuraría en cierto modo otra restricción a la prueba testimonial.

10.8 Rectificación y revocación del testimonio

La rectificación del testimonio supone la aclaración o modificación de


parte de lo declarado, debido a la afirmación del testigo de que ha incurrido
en error de percepción, memoria o por cualquier otro motivo. Tal rectificación
será apreciada por el Juez al momento de valorar la declaración.
La revocación del testimonio implica la alegación del testigo en el sentido
de que no es cierto su testimonio por lo que se retracta de él. Dicha actitud
puede deberse a diferentes causas y afectan, a no dudarlo, el mérito probatorio
del testimonio. En relación a esto, destaca Devis Echandía que «... el testigo
goza de completa libertad para retractarse y no necesita aducir prueba alguna
de error, no importa que reconozca que obró con dolo en su testimonio, es
decir, de que declaró falsamente a sabiendas, pues es un motivo mayor para
quitarle la eficacia probatoria» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 89).

10.9 Limitación al número de testigos

La limitación al número de testigos obedece a justificadas razones de


economía y celeridad procesal. Sin embargo, ello limita la libertad de las partes
para aportar al proceso todos aquellos medios probatorios que estimen
convenientes para demostrar sus afirmaciones, y restringe, por ende, el ofrecimiento
de la prueba testimonial.

El Código Procesal Civil, en su artículo 226, establece el número máximo


de testigos que pueden ser ofrecidos por los sujetos procesales. Así, según dicho
numeral:

«Los litigantes pueden ofrecer hasta tres testigos para cada uno de los
hechos controvertidos. En ningún caso el número de testigos de cada
parte será más de seis».
192 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

11. DISPONIBILIDAD Y COMUNIDAD DEL TESTIMONIO

La disponibilidad del testimonio implica la facultad de las partes para


decidir si lo aducen o no como prueba y la potestad del Juez para ordenarlo
de oficio. Este último no puede decretar la declaración de cualquier persona
sino tan sólo de aquellas que han sido mencionadas por las partes, los terceros
intervinientes en el proceso o los testigos, o cuyos nombres aparecen de algún
documento incorporado en el proceso. Lo contrario supone la aplicación del
conocimiento privado del Juez lo cual está vedado. Se exceptúa aquellos casos
en que el Juez toma la declaración de personas no mencionadas en el proceso
durante la práctica de la inspección judicial que pueden aportar sus
conocimientos sobre el lugar, persona u objeto materia de reconocimiento
judicial.

La comunidad del testimonio significa que éste pertenece al proceso y


no a la parte que lo ofreciera como prueba. De ahí que el testigo responda no
sólo las preguntas de la última sino también de la contraparte y del Juez.
También supone la comunidad del testimonio que surta efectos probatorios
inclusive desfavorables al sujeto que la adujo como prueba, sin que éste pueda
alegar que porque suministró tal medio probatorio se tome en cuenta al
apreciarlo únicamente lo que le beneficie.

12. CITACION DEL TESTIGO Y APERCIBIMIENTOS

La citación del testigo, traducida en la notificación de la resolución que


ordena (a instancia de parte o de oficio) su comparecencia al local del Juzgado
para que en el día y hora señalados rinda su declaración, trae como consecuencia
la obligación procesal de prestarla.
El apercibimiento consiste en la advertencia a la persona que debe declarar
como testigo de las sanciones que se le impondrán si se negase a hacerlo. El
incumplimiento de la obligación de rendir testimonio se manifiesta con la
inconcurrencia al local del Juzgado, la negativa de su parte para declarar
(silencio) y las respuestas evasivas. En tal sentido, será sancionado quien no
acata el mandato judicial pese a ser requerido para hacerlo.

El artículo 232 del Código Procesal Civil está referido a los efectos de la
incomparecencia, señalando que:
«El testigo que sin justificación no comparece a la audiencia de pruebas,
será sancionado con multa no mayor de cinco Unidades de Referencia
Procesal, sin perjuicio de ser conducido al Juzgado con auxilio de la fuerza
pública, en la fecha que fije el Juez para su declaración, sólo si lo considera
necesario».
Ello es concordante con las facultades coercitivas del Juez contempladas
en el artículo 53 del Código Procesal Civil, en atención a las cuales puede:
Capítulo X : Declaración de testigos 193

« ...

1. Imponer multa compulsiva y progresiva destinada a que la parte


o quien corresponda, cumpla sus mandatos con arreglo al contenido
de su decisión. La multa es establecida discrecionalmente por el
Juez dentro de los límites que fija este Código, pudiendo reajustarla
o dejarla sin efecto si considera que la desobediencia ha tenido o
tiene justificación; y

2. Disponer la detención hasta por veinticuatro horas de quien resiste


su mandato sin justificación, produciendo agravio a la parte o a la
majestad del servicio de justicia.
En atención a la importancia y urgencia de su mandato, el Juez decidirá
la aplicación sucesiva, individual o conjunta de las sanciones reguladas
en este Artículo.
Las sanciones se aplicarán sin perjuicio del cumplimiento del mandato».

13. RECEPCION DE LA DECLARACION TESTIMONIAL

«El principio de la oralidad de los testimonios, inherente a todo sistema


acusatorio, requiere que los testigos sean oídos directamente por el juez
encargado de juzgar, para permitir su examen inmediato (...); es decir, tanto
su observación directa como el interrogatorio...» (GORPHE, 1950: 382).

La declaración testimonial se recepciona por el Juez en el local del Juzgado


o en el lugar donde se practica la inspección judicial, si así lo considera
conveniente aquél (antepenúltimo párrafo del art. 208 del C.P.C.).

Sin embargo, por razones de ancianidad, enfermedad u otro motivo


atendible puede tomarse la declaración en el domicilio del testigo (primer
párrafo del art. 205 del C.P.C.).

También, a elección del testigo, puede declarar en su oficina, si se trata


del Presidente de la República o del Congreso o de la Corte Suprema (segundo
párrafo del art. 205 del C.P.C.).

La declaración testimonial es recepcionada por el Juez del proceso o el


comisionado o el cónsul del Perú. Estos dos últimos casos se dan si el testigo
se encuentra fuera de la competencia territorial del primero de los nombrados
y la declaración se efectúa a través de exhorto.
La declaración testimonial que se tome será transcrita fielmente en el acta
que corresponde a la audiencia de pruebas (ver al respecto el art. 208 del C.P.C.,
referido al acta de la audiencia de pruebas y al registro de ésta en video o
audio).
194 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

14. DESARROLLO DEL INTERROGATORIO

El artículo 224 del Código Procesal Civil está referido a la actuación de


la prueba testimonial y preceptúa lo siguiente:

«La declaración de testigos se realizará individual y separadamente.


Previa identificación y lectura de los Artículos 371° y 409° del Código
Penal, el Juez preguntará al testigo:

1. Su nombre, edad, ocupación y domicilio;

2. Si es pariente, cónyuge o concubino de alguna de las partes, o tiene


amistad o enemistad con ellas, o interés en el resultado del proceso;
y
3. Si tiene vínculo laboral o es acreedor o deudor de alguna de las
partes.

Si el testigo es propuesto por ambas partes, se le interrogará empezando


por las preguntas del demandante».

Antes del interrogatorio no se toma al testigo juramento o promesa de


decir la verdad. El Código Procesal Civil no lo exige, limitándose a disponer
la lectura de los artículos 371 y 409 del Código Penal, numerales referidos a los
delitos de omisión de comparecer o prestar declaración y de falsa declaración
en juicio, respectivamente.

El testigo debe responder en forma precisa y clara, sin evasivas. No puede


usar en su declaración ningún apunte o borrador de sus respuestas.

El deponente absolverá las preguntas que los abogados le realicen


directamente, comenzando por las que le haga el abogado de la parte que lo
hubiera ofrecido como prueba. Luego de las preguntas de los abogados, el Juez
podrá formular preguntas (art. 208 -inc. 2)- del C.P.C.), en uso de sus facultades
inquisitivas. Al respecto, el artículo 227 del Código Procesal Civil dispone lo
siguiente: «La parte que pida la declaración del testigo puede hacerle repreguntas,
por sí o por su Abogado. La otra parte puede hacer al testigo contrapreguntas,
por sí o por su Abogado».
Serra Domínguez, quien asimila los conceptos de repregunta y contrapregunta,
destaca que, «en cuanto al contenido propiamente dicho de las repreguntas
varía según los casos, sin que puedan formularse reglas generales. La repregunta
puede consistir en pedir nuevos detalles al testigo sobre la pregunta ya afirmada;
en la desconexión entre el testigo y los hechos relatados; en reiterar en forma
más simple, o simplemente bajo otra forma, la pregunta ya contestada, etc.
Dependen esencialmente de las circunstancias personales del testigo y de los
objetivos del hecho interrogado, y pueden ir encaminadas tanto a privar de
toda eficacia probatoria a la declaración, cuanto a conseguir una prueba de
declaración contraria» (SERRA DOMINGUEZ, 1969: 387).
Capítulo X: Declaración de testigos 195

El artículo 228 del Código Procesal Civil trata sobre la improcedencia de


las preguntas en estos términos:
«Las preguntas del interrogatorio que sean lesivas al honor y buena
reputación del testigo, serán declaradas improcedentes por el Juez. La
misma disposición es aplicable a las repreguntas y contrapreguntas».
No sólo se exime al testigo de contestar preguntas que afectan su honor
y buena reputación sino que, además, no puede ser compelido a declarar sobre
hechos que conoció bajo secreto profesional o confesional y cuando por
disposición de la ley pueda o deba guardar secreto. Tampoco puede ser obligado
a contestar sobre hechos que pudieran implicar culpabilidad penal contra
sí mismo, su cónyuge o concubino, parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad. Ello de conformidad con el artículo
220 del Código Procesal Civil, regla supletoria aplicable por disposición del
numeral 230 del indicado cuerpo de leyes.
Al igual que en la declaración de parte, el Juez debe prestar atención a
las respuestas del deponente, a la fuente de su conocimiento, a su actitud (seria,
incómoda, nerviosa, segura, etc.) durante el interrogatorio, al tiempo que le
toma contestar las interrogantes, a sus contradicciones, a su personalidad, entre
otros aspectos. «Para comprobar la credibilidad de un testigo, sobre todo en el
aspecto de la sinceridad, el interrogatorio debe ser llevado a puntos secundarios,
en los cuales no haya pensado previamente y que resulten fiscalizadles...»
(GORPHE, 1950: 423). «... El arte del Juez está en manejar las preguntas de
manera que hagan saltar las junturas del falso relato preparado de antemano,
y a través de las hendiduras puedan aparecer sus lagunas de irrealidad...»
(GORPHE, s/a: 75).
La buena conducción del interrogatorio le permitirá al magistrado obtener
mayores datos y, en lo que fuere posible, la seguridad de la autenticidad,
falsedad o error del testimonio.
Una vez terminado el interrogatorio, las partes intervinientes, sus
abogados y, en especial, el testigo leerán la transcripción de la diligencia y, de
estar conformes, suscribirán el acta respectiva (ver al respecto el art. 208 del
C.P.C., referido al acta de la audiencia de pruebas y al registro de ésta en video
o audio).

15. FO RM A DE LAS PREGUNTAS

«El interrogatorio de los testigos debe ser lo suficientemente claro para


que lo entiendan fácilmente; distribuido en diversas preguntas, formuladas
del modo más conciso posible, procurando que cada una comprenda un solo
hecho o punto; redactadas en forma de inquirir sus conocimientos, sin
suministrarle todos sus detalles, que precisamente debe exponer de manera
espontánea si los conoce, es decir, sin que las preguntas sean sugestivas o
sugerentes...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 99).
196 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

El artículo 217 del Código Procesal Civil, que trata sobre la forma de las
preguntas (o del interrogatorio) en la declaración de parte, es de aplicación a
la prueba testimonial por ser las normas de aquélla supletorias de las que
regulan la declaración de testigos. En consecuencia, las preguntas en esta última
también deben estar formuladas de manera concreta, clara y precisa. Las
preguntas oscuras, ambiguas, impertinentes o inútiles, serán rechazadas, de
oficio o a solicitud de parte, por resolución debidamente motivada e inimpugnable.
Las preguntas que se refieren a varios hechos, se contestarán separadamente.
Sobre el particular, Montero Aroca apunta que las preguntas específicas
que se hagan a los testigos deben reunir, entre otros, los siguientes requisitos:
«... Claridad y precisión. La claridad se refiere a que han de evitarse
equívocos y expresiones anfibológicas o que puedan tener más de un
sentido, con lo que también se excluyen las preguntas sugestivas (que
adelantan el sentido de la respuesta) y las capciosas (que parte de una
suposición falsa). Precisión supone que la pregunta tiene que referirse a
un único hecho, sin mezclar en ella hechos diferentes que podrían tener
respuestas distintas.
(...) Sin valoraciones ni calificaciones. Si la función del testigo se refiere
a los hechos que ha percibido por medio de los sentidos, las preguntas
tienen que referirse a esos hechos, no a los juicios de valor del testigo
sobre los mismos, ni a sus apreciaciones conclusivas.
(...) Las preguntas se han de referir a hechos, es decir, a aquello sobre lo
que versa el conocimiento de los testigos, que ha sido adquirido por
medio de los sentidos (...).
(...) Las preguntas tienen que referirse a los hechos que han quedado
controvertidos y que, además, sean elemento integrante de la causa de
pedir del actor (del objeto del proceso) y de la fundamentación de la
resistencia del demandado objeto de debate), pues en otro caso no serían
pertinentes...» (MONTERO AROCA, 2005: 386-387).

16. CONFRONTACION ENTRE TESTIGOS

Cuando aparezcan contradicciones entre las declaraciones de diferentes


testigos es indispensable la confrontación de éstos para esclarecer los hechos
objeto de prueba, máxime si no puede el Juez privilegiar una declaración sobre
la otra (a no ser que existan otros medios probatorios que la corroboren).
«... Cuando se hallan en oposición los testimonios, no basta con dar a uno
de los testigos lectura de las declaraciones hechas por el otro y comprobar que
cada uno mantiene sus posiciones: con eso no se adelanta mucho; hay que
incitar a uno contra otro sobre los detalles útiles, a fin de poder comparar sus
declaraciones punto por punto...» (GORPHE, 1950: 430).
En cuanto a la confrontación o careo entre testigos el artículo 209 del
Código Procesal Civil establece lo siguiente:
Capítulo X: Declaración de testigos 197

«El Juez puede disponer la confrontación entre testigos, entre peritos y


entre éstos, aquéllos y las partes y entre estas mismas, para lograr la
finalidad de los medios probatorios».

17. INDEMNIZACION DEL TESTIGO

Si bien la declaración del testigo es obligatoria, no tiene por qué


perjudicarse económicamente asumiendo él aquellos gastos que le demande
el cumplimiento de su obligación, en razón del tiempo empleado, movilidad,
entre otros. Debe, por consiguiente, ser indemnizado.
«... Ya que se obliga (el testigo) a comparecer como tal en negocio ajeno,
es justo que el proponente le pague y le indemnice en la medida del gasto
realizado (...) Un plus mayor redargüiría confabulación en beneficio del
litigante...» (VALCARCE, 1949:110).
El artículo 231 del Código Procesal Civil señala al respecto que «los gastos
que ocasione la comparecencia del testigo son de cargo de la parte que lo propone».
Como se observa, el numeral citado precedentemente omite pronunciarse
sobre los gastos derivados de la declaración testimonial decretada de oficio.
Sin embargo, cabe anotar que tales gastos deberán ser compartidos por las
partes, sin perjuicio del reembolso de las costas del proceso a la parte vencedora.

18. VALORACION JUDICIAL DE LA DECLARACION DE TESTIGOS

«Indudablemente el fundamento, en abstracto desde luego, de la credibilidad


en el testimonio es la universal presunción de veracidad» (VELASQUEZ, 1958:
157). Sin embargo, tal presunción no puede aceptarse sin antes complementarla,
examinando el contenido de la declaración, las circunstancias en que se produjo
y adquirió el conocimiento el testigo y la persona de éste. «La forma de la
deposición, la manera como es obtenida, ejerce una influencia muy marcada
sobre el valor del testimonio prestado» (GORPHE, s/a: 335).

El Juez al valorar la declaración de testigos debe atender primero si se


han observado los requisitos para su existencia y validez. De ser así pasará al
examen de su eficacia probatoria haciendo uso de su libre y razonada
apreciación. Sobre el particular, Lorca Navarrete afirma que:
«Los órganos jurisdiccionales valorarán la fuerza probatoria de las
declaraciones de los testigos conforme a las reglas de la sana crítica,
tomando en consideración la razón de ciencia que hayan dado, las
circunstancias que en ellos concurran y, en su caso, las tachas formuladas
y los resultados de la prueba que sobre éstas se haya practicado.

Por tanto, se acoge el principio de libre valoración de la prueba mediante


la adopción por parte del órgano jurisdiccional de las reglas de la sana
crítica» (LORCA NAVARRETE, 2000: 773).
198 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Debe el Juez apreciar el mérito de la declaración de testigos aisladamente


y en concurrencia con otras declaraciones testimoniales y con otros medios de
prueba. El examen ju d icial«... debe hacerse no sólo relacionando al testigo con
su declaración, sino mediando un proceso comparativo y evaluatorio de ésta
con las demás pruebas que obran en autos» (CARDOSOISAZA, 1979: 283).
Tomará en cuenta el juzgador las contradicciones entre las respuestas
contenidas en un testimonio y entre las diversas declaraciones existentes, así
como sus coincidencias. En relación a esto, señala Gorphe que «... el conjunto
de las declaraciones de un testigo debe satisfacer el principio de la no contradicción
y que en desacuerdo inconciliable entre varias afirmaciones, prueba la falsedad
de una o la de todas...» (GORPEIE, s/a: 38). Afirma también dicho autor lo
siguiente: «aunque, como toda prueba, el testimonio debe satisfacer el principio
de no contradicción, las cualidades lógicas presentan para él bastante menos
importancia que para los indicios, y ninguna resulta suficiente para proporcionar
un criterio de su veracidad. Y es que no se reduce a una operación de raciocinio
y, en consecuencia, no solamente está sujeto a un vicio de lógica, sino que puede
ser voluntariamente falso, lo cual lo vicia en la base; y porque, además, cada
uno de los procesos en que se descompone (percepción, atención, conservación
de los recuerdos, evocación, reconocimiento, expresión, etcétera) es susceptible
de error...» (GORPHE, 1950: 366).
Por otro lado, el Juez desconocerá el número de testimonios en favor de
una o de la otra parte porque la eficacia probatoria no depende de la mayor o
menor cantidad de declaraciones que se hayan realizado.
Además, tiene el magistrado que considerar la aptitud física y mental del
testigo que tuvo en el momento de la percepción del hecho y al tiempo de
prestar su declaración, su capacidad narrativa y de memoria, su personalidad,
la fuente de sus conocimientos que induzca a pensar en la veracidad de la
deposición, la conducta que adoptó al realizarla, la sugestión o no de que pudo
ser objeto, la firmeza de su carácter o la presencia de prejuicios en su persona,
la objetividad de la declaración y su encuadramiento dentro del contenido del
interrogatorio o su subjetividad y los excesos cometidos, etc.
No obstante el empeño y los conocimientos del juzgador de que puede
hacer uso para apreciar si un testimonio es verdadero o no, resulta ingenuo
descartar la posibilidad de error o falsedad en la declaración testimonial. Como
bien lo señala Cardoso Isaza, «el ideal de justicia es obtener testimonios que
describan la verdad según la entendieron los escolásticos: Ad aedequio rei et
mentís (la verdad es la identidad entre las cosas y la mente). Pero ese ideal es
difícil de alcanzar porque dada la complejidad de la formación del testimonio
es poco menos que imposible pretender que se encuentre exento de toda
inexactitud» (CARDOSO ISAZA, 1979: 237).
En suma, al valorar el Juez este medio probatorio debe observar todos
sus elementos, desde su ofrecimiento hasta su actuación, para así poder extraer
conclusiones, y tiene además que comparar su contenido con otros medios de
prueba que puedan complementarlo, confirmarlo o desvirtuarlo.
CAPITULO H

1. DEFINICION

«Entendemos por prueba documental la aportación al proceso de un


objeto material, en el que aparece representada una manifestación humana en
torno a un hecho presente de interés para el proceso» (SERRA DOMINGUEZ,
2009: 209). «Si la voz 'documento'' deriva del latín 'docere', equivalente a dar
a conocer, por documento hay que entender forzosamente cualquier objeto que
dé a conocer un hecho determinado...» (SERRA DOMINGUEZ, 2009: 212).

Carnelutti afirma que el «documento no es sólo una cosa, sino una cosa
representativa, o sea capaz de representar un hecho» (CARNELUTTI, s/a: 156).
Devis Echandía refiere que el documento «... es toda cosa que sirve de
prueba histórica indirecta y representativa de un hecho cualquiera; puede ser
declarativo-representativo, cuando contenga una declaración de quien lo crea
u otorga o simplemente lo suscribe, como es el caso de los escritos públicos o
privados y de los discos y cintas de grabaciones magnetofónicas; puede ser
únicamente representativo (no declarativo), cuando no contenga ninguna
declaración, como ocurre en los planos, cuadros, radiografías, dibujos y fotografías.
Pero siempre es representativo y esto lo distingue de las cosas u objetos que
sin ser documentos pueden servir de prueba indiciaria, como una huella, un
arma, una herida, etcétera» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 197).

Según Denti, «constituyen documento tanto la res que se aporta al proceso


mediante su presentación o exhibición, como la que es observada por el juzgador
a través de la inspección: en ambos casos, en efecto, la eficacia probatoria del
documento viene determinada por su idoneidad para permitir la formulación
de proposiciones fácticas que sirven para verificar el thema probandum...»
(DENTI, 1972: 7).
200 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

En opinión de Kohlrausch-Lange, «... los documentos son declaraciones


materializadas en un escrito, pero que a su vez, son 'objetos ... idóneos para
expresar ideas del autor más allá de su existencia corporal', es decir, que
contengan declaraciones o narraciones» (KOHLRAUSCH-LANGE; citado por
VARELA, 1966:17).

Para Crego, Fiorentini y Rodríguez,«... documento es un objeto, un medio


objetivo de representación exterior. Representa un hecho presente y lo proyecta
al futuro y ese derecho que representa, es la idea...» (CREGO; FIORENTINI; y
RODRÍGUEZ, 1989:422). Añaden dichos juristas que «es también el documento,
un recurso accesorio que imponen las partes, para reproducir sus declaraciones
de voluntad y preconstituir a través del tiempo la prueba de que la voluntad
ha sido manifestada. Desde este punto de vista es fuente de prueba» (CREGO;
FIORENTINI; y RODRÍGUEZ, 1989: 423).

Cardoso Isaza conceptúa al documento como «cualquier cosa que siendo


susceptible de ser percibido por la vista o el oído, o por ambos, sirve por sí
misma para ilustrar o comprobar, por vía de representación, la existencia de
un hecho cualquiera o la exteriorización de un acto humano» (CARDOSO
ISAZA, 1979: 300).

Palacio lo concibe como «... todo objeto susceptible de representar una


manifestación del pensamiento, con prescindencia de la forma en que esa
representación se exterioriza» (PALACIO, 1977, Tomo IV: 417).
El artículo 233 del Código Procesal Civil define al documento como «...
todo escrito u objeto que sirve para acreditar un hecho».

2. OBJETO DE LA PRUEBA DOCUMENTAL

Es objeto de la prueba documental todos aquellos hechos representados,


presentes, pasados e, inclusive, futuros, así como los elementos que pueden
ser incorporados como tales, como, por ejemplo, la costumbre y la ley extranjera.
Y, en razón del carácter declarativo o representativo del documento, también
puede ser objeto de dicha prueba los pensamientos -exteriorizados, se entiende-
o la voluntad de sus partícipes.

3. CARACTERISTICAS

La prueba obtenida a través de documentos puede caracterizarse, en


líneas generales, como prueba ocular, cuando el documento utilizado para la
averiguación de algo, es contemplado a través de la vista. Sin embargo, la
apreciación del documento no se limita al uso del sentido de la vista, es más,
puede prescindirse de él como cuando se percibe a través del oído (tratándose,
verbigracia, de discos compactos o cintas magnetofónicas), pudiendo emplearse
ambos sentidos como en el caso de cintas cinematográficas, video cintas y discos
compactos. Cardoso Isaza descarta la existencia de prueba documental apta
Capítulo X I: Documentos 201

para representar en forma simple por medio de otros sentidos, como el gusto
y el olfato, un hecho o un acto humano. Tratándose del tacto -dice Cardoso
Isaza-, determinados documentos, «... si bien son susceptibles de percepción
material por intermedio del tacto como los discos, las películas, las fotografías
o las grabaciones magnetofónicas, con dicha percepción no se capta la
representación del hecho natural o del acto humano incorporado en ellos sino
únicamente su forma material» (CARDOSO ISAZA, 1979: 300).

Es de destacar que lo sustancial en la percepción del documento no radica


en su apreciación visual o auditiva sino en la captación del contenido del
pensamiento y la interpretación que de él se haga.
El documento se encuentra inmerso en el grupo de las pruebas reales por
constituir un objeto inanimado. Si bien puede ser portador de un pensamiento
o voluntad formados y fijados materialmente por una o más personas, no por
ello debe ser catalogado el documento como una prueba personal.
En relación al tema que nos ocupa en este punto, Serra Domínguez afirma
que son notas características de la prueba documental las que describe a
continuación:
«a) Constituye un medio de prueba, en cuanto sirve para trasladar al
proceso determinadas afirmaciones de interés para el mismo.
b) Es un medio de prueba real, en cuanto el vehículo de traslación de
las afirmaciones a presencia judicial, no lo constituye directamente
la persona humana, sino un objeto material producido por ésta en
el que se han fijado dichas afirmaciones.

c) Es un medio de prueba representativo, en cuanto el documento


carece en sí mismo de valor, teniéndolo exclusivamente el contenido
del documento (...).

(...)

d) (...) Es esencial a la documentación que ésta haga referencia a un


hecho presente, ya que en todo caso lo representado no es tanto el
hecho pasado como la afirmación actual coetánea a la documentación
de la existencia del hecho pasado o del propósito de realizar un
acto en el futuro. Nótese que en los documentos dispositivos siempre
se hace referencia a un hecho presente; y que en los documentos
testimoniales, mientras la documentación hace referencia al presente,
el hecho documentado puede referirse también al pasado» (SERRA
DOMINGUEZ, 2009: 209-210).

4. PERSONAS QUE PARTICIPAN EN LA PRUEBA DOCUMENTAL

Desde la óptica procesal pueden clasificarse las personas que participan


en la prueba documental en:
202 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Autor.
Destinatario.

Jurídicamente, el autor es la persona a la que se le atribuye el documento


y no quien lo elabora materialmente. En consecuencia, no serán considerados
autores la secretaria que lo redactó, el notario público, etc.

El destinatario del documento (como de los demás medios probatorios)


será el órgano jurisdiccional que conoce del proceso, en caso de ser ofrecido
aquél como prueba. En tanto el documento desarrolle una función extraprocesal
(dentro de la relación sustantiva o situación jurídica que represente) será
destinatario del mismo la persona a la que está dirigida o ante quien se opone
o se hace valer.

Sólo extraprocesalmente puede reputarse sujeto pasivo del documento


a quien resulte obligado por él. Desde el punto de vista procesal, no existen sujetos
pasivos de ningún medio probatorio (en virtud del principio de adquisición
de la prueba), por lo que únicamente puede hablarse de sujeto contradictor del
documento para designar a la persona contra quien se aduce como prueba.

5. MATERIA DEL DOCUMENTO

Puede ser materia del documento no sólo el papel sino también la tela,
la madera, el plástico, el cuero, la fotografía, la cinta magnetofónica, el disco
compacto, el microfilm, etc.
Se observa entonces que puede ser materia del documento todo elemento
material susceptible de representar un acto o hecho jurídico.

«Es indiferente la materia sobre la cual puede asentarse un documento,


siempre que se trate de un material permanente, es decir, que pueda durar o
subsistir» (VARELA, 1966: 29).

6. DISTINCIONES ENTRE LA PRUEBA DOCUMENTAL Y OTROS


MEDIOS PROBATORIOS

La prueba documental se distingue de la declaración de testigos por lo


siguiente:
La prueba documental es un objeto representativo; la declaración
testimonial es un acto humano, personal y que se actúa oralmente.
La prueba documental está referida a hechos pasados, presentes y
futuros; la declaración de testigos versa por lo general sobre hechos
pasados.
La prueba documental implica un objeto de representación o que
contiene expresiones de voluntad; la declaración de testigos es una
declaración de ciencia o de conocimiento.
Capítulo X I: Documentos 203

La prueba documental, además de ser un medio probatorio, puede


constituir un requisito ad substantiam actus; la declaración de
testigos no significa ningún requisito para la existencia o validez
del acto jurídico.

La prueba documental puede ser producida por las partes, terceros


o el mismo Juez; la declaración de testigos proviene únicamente de
un tercero.
La prueba documental es percibida por el Juez en momento
posterior a su elaboración; la declaración de testigos, en cambio, se
produce al rendir testimonio el tercero.

Se diferencia la prueba documental de la declaración de parte por lo


siguiente:

La prueba documental puede provenir de persona extraña al


proceso; la declaración de parte es prestada por los sujetos procesales
activo (demandante) o pasivo (demandado).

La prueba documental es un elemento material u objeto representativo;


la declaración de parte es strictu sensu oral (salvo aquellos casos
en que los escritos o actuaciones judiciales de los litigantes son
considerados como declaración de éstos).

La prueba documental es de carácter real y objetiva; la declaración


de parte es de índole personal y subjetiva.

La prueba documental se distingue de la pericia, principalmente, porque


ésta consiste en la opinión o verificación de hechos realizadas por personas
especializadas en determinado oficio, arte o ciencia, que ilustran al magistrado
sobre algún punto de la materia controvertida; mientras que la primera
constituye un objeto representativo de actos humanos o hechos jurídicos,
elaborado casi siempre sin vinculación directa con el proceso. El dictamen
pericial, si bien es un documento, deriva de la labor de los peritos, por lo que
no es razón para asimilar la prueba documental con la pericia.

La prueba documental se diferencia de la inspección judicial en que ésta


es la constatación personal y directa que hace el Juez de algún hecho, lugar,
objeto o persona; en tanto que aquélla no es un medio probatorio personal (sino
real), ni directo (sino indirecto), al no constarle al magistrado en forma inmediata
y efectiva los hechos que constan en el documento.

7. NATURALEZA JURIDICA DEL DOCUMENTO

El documento es un medio probatorio real, objetivo, histórico, y representativo


e, inclusive, declarativo. Puede encerrar una declaración de ciencia así como
una expresión de voluntad dispositiva.
204 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Por otro lado, si el ordenamiento jurídico ordena la facción del documento


como formalidad ad substantiam actus, no sólo significa un medio de prueba
sino también un requisito para la existencia o validez del acto jurídico de que
se trate.
Los documentos por lo general son ad probationem, vale decir, sirven
como medios de prueba, pero no son considerados elementos indispensables
para la existencia o validez de un determinado acto. Es así que, en caso de
pérdida o destrucción, pueden ser suplidos por otros medios probatorios.
El documento emerge de un acto del hombre, sin embargo, en esencia,
no deja de ser un objeto. No implica, como la declaración de parte o de testigos,
un acto representativo, sino un elemento material útil para representar un acto
o hecho jurídico; es por ello que no significa una declaración de ciencia ni de
voluntad, aunque puede contenerlas. Tampoco es un acto jurídico, pese a ser
susceptible de constituir su resultado o una solemnidad de él. Casi siempre su
origen es extraprocesal, sin que ello obste su concepción dentro del proceso.
Finalmente, si el documento es estrictamente representativo (como un
cuadro o una fotografía), resulta imposible imaginar la representación del objeto
o de la situación sin el documento que sirve para ello. Pero, cuando el documento
contiene una declaración (de ciencia o expresión de voluntad), es necesario
distinguirla y desvincularla de aquél, porque los vicios del documento no
necesariamente se extienden a la declaración que encierra. Al respecto, el
artículo 237 del Código Procesal Civil preceptúa que «son distintos el documento
y su contenido. Puede subsistir éste aunque el primero sea declarado nulo».

8. REQUISITOS DE LA PRUEBA DOCUMENTAL

8.1 Requisitos para su validez

Son requisitos para la validez de la prueba documental los siguientes:


Que se trate de un objeto elaborado por la mano del hombre, que
tenga aptitud representativa.
Que represente algún acto o hecho.
Que tenga significación probatoria.
Que, en caso de ser solemne, se hayan observado las formalidades
que la ley exige bajo sanción de nulidad.
Que las personas que lo otorgan o suscriben tengan capacidad o
facultades de representación para realizar el acto encerrado en el
documento.
Que el acto que contiene no sea nulo.
Que se haya ofrecido oportunamente y cumplido los requisitos
legales del caso.
Capítulo X I: Documentos 205

8.2 Requisitos para su eficacia

Son requisitos para la eficacia de la prueba documental los que a


continuación se indican:

Que sea conducente y pertinente para acreditar el hecho materia


de debate judicial.

Que se haya determinado su autenticidad o que ésta sea objeto de


presunción.

Que no existan otros medios probatorios que la desvirtúen.

Que no se haya obtenido ilícitamente.

Que el contenido del documento, por sí solo o en concurrencia con


otros medios de prueba, formen convicción en el juzgador.

9. TRASCENDENCIA Y UTILIDAD DE LA PRUEBA DE DOCUMENTOS

«Los documentos, sean públicos o privados, tienen por finalidad acreditar,


constatar, o demostrar en forma clara y precisa la realización de ciertos actos
sucedidos en el pasado que tienen notoria influencia en el presente y en el
futuro...» (MOLINA GONZALEZ, 1978:148).

«... La manifestación contenida en el documento, plasmada, por así


decirlo, en el instante de ser escrita, tiene la ventaja de no poder mermar o
deteriorarse posteriormente por palidecer recuerdos, trocarse objetos u ocurrir
cualesquiera otros eventos que empecen a la verdad. Tampoco pueden alterarla
posteriores modificaciones del estado de intereses o de la postura general del
autor» (DÓHRING, 1972: 280).

Los documentos representan en forma duradera y cierta los hechos que


forman parte de las relaciones sustantivas (y extraprocesales) y que en un
determinado momento pueden ser ventilados enjuicio. De ahí su trascendencia
y utilidad como medios de prueba y como elementos de certeza jurídica. Ello
explica la preferencia que en el proceso civil tienen los documentos, ya sea en
los sistemas en los que predomina la tarifa legal o en aquellos regidos por la
libre valoración de la prueba, máxime si para algunos actos la prueba documental
constituye requisito indispensable para su existencia o validez.

10. OFRECIMIENTO DE LA PRUEBA DOCUMENTAL

La prueba documental -al igual que los demás medios probatorios- puede
ser ofrecida por la parte interesada en la etapa postulatoria (quedan a salvo
aquellos casos en que el ordenamiento procesal permite su incorporación
extemporánea al proceso), ya sea en los escritos de demanda, contestación,
excepciones, defensas previas, etc. También es susceptible de ser decretada de
206 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

oficio, en atención a las facultades inquisitivas del órgano jurisdiccional.


Asimismo, puede ordenarse su exhibición, a pedido de parte u oficiosamente.
El aporte de esta prueba puede tener lugar, tratándose de documentos
escritos (instrumentos), adjuntando o bien el original o sino su copia (aunque
ésta merma considerablemente el valor probatorio del documento en sí).
Figueroa Yabar dice de la fotocopia que «... produce un cierto grado de
desconfianza por la posibilidad y la facilidad de realizar un montaje fotográfico.
Con los actuales métodos y máquinas, es perfectamente posible la supresión
de un párrafo de un texto y la interpolación, maquinaciones éstas que eventualmente
pueden posibilitar el fraude, lo que aconseja ser especialmente cuidadoso...»
(FIGUEROA YABAR, 1981: 86).

En relación al ofrecimiento de este medio de prueba, el Código Procesal


Civil regula lo concerniente a los informes, expedientes y documentos en otro
idioma, en los artículos 239, 240 y 241, respectivamente. Tales numerales
establecen lo siguiente:
«Artículo 239.- Informes.- Se puede pedir a los funcionarios públicos que informen
sobre documentos o hechos. Los informes se presumen auténticos.
En los casos previstos por la ley se puede pedir a particulares, informes sobre
documentos o hechos. Los informes tendrán la calidad de declaración jurada».

Sobre el particular, cabe señalar que, si bien el Código Procesal Civil


incluye a la prueba de informes dentro del Capítulo correspondiente a los
documentos (Capítulo V del Título VIII de la Sección Tercera), representa en
esencia un medio de suministrar a la litis datos referidos a actos, documentos
o hechos, que no configura una especie de la prueba documental (siendo
entonces un medio autónomo y supletorio), pues ésta supone el ofrecimiento
directo del documento al proceso, mientras que la prueba de informes no es
sino la transmisión al órgano jurisdiccional del conocimiento que se tenga
derivado de los documentos que se encuentren en poder del informante. Si
éste aporta tales documentos ya no se estaría ante la prueba de informes sino
ante la exhibición de aquéllos. Palacio hace notar que «en sentido propio,
denomínase pruebas de informes al medio de aportar al proceso datos concretos
acerca de actos o hechos resultantes de la documentación, archivos o registros
contables de terceros o de las partes, siempre que tales datos no provengan
necesariamente del conocimiento personal de aquéllas» (PALACIO, 1977, Tomo
IV: 655). «En sentido impropio, la prueba de informes constituye en cambio un
modo de incorporar al proceso prueba documental que se encuentra en poder
de entidades públicas» (PALACIO, 1977, Torno IV: 656). P u n t u a l i z a m o s
además que la presunción de autenticidad a que hace alusión el primer párrafo
del artículo 239 del Código Procesal Civil es de naturaleza juris tantum porque
admite prueba en contrario.
«Artículo 240.- Expedientes.- Es improcedente el ofrecimiento de expedientes
administrativos o judiciales en trámite. En este caso la parte interesada puede
presentar copias certificadas de éste.
Capítulo X I: Documentos 207

Si se ofrece como medio probatorio un expediente fenecido, debe acreditarse su


existencia con documento».

«Artículo 241.- Documentos en otro idioma.- Los documentos en idioma distinto


del castellano serán acompañados de su traducción oficial o de perito comprendido
en el Artículo 268° [del C.P.C., numeral referido al nombramiento de peritos], sin cuyo
requisito no serán admitidos.
Si la traducción es impugnada, el impugnante debe indicar expresamente en qué
consiste el presunto defecto de traducción. En tal caso el Juez debe designar otro
traductor, cuyos honorarios los pagará el impugnante. Si la observación resultara
maliciosa, se impondrá una multa».

Lo referente a la exhibición de documentos lo veremos más adelante.

11. CLASES DE DOCUMENTOS

Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona Vilar enseñan


que:
«La doctrina establece (...) una clasificaciones de los documentos más o
menos completas.
Se habla así, en general, por un lado, de documentos notariales, judiciales
y administrativos, teniendo en cuenta el funcionario que autoriza el
documento: El notario, el juez, o un funcionario administrativo; por otro,
se habla también de documentos auténticos, indubitados, legítimos y
legalizados, de acuerdo con la relación entre determinada cualidad del
sujeto que autoriza el documento, y un acto procesal particular; también
se habla de documentos constitutivos y testimoniales, según se contenga
un determinado acto o negocio jurídico, o se limiten a proporcionar un
dato o extremo relativo a un negocio jurídico; de documentos extranjeros
y autonómicos, en función del país de origen y lengua; y finalmente, de
documentos públicos y privados.

Esta clasificación en públicos y privados es la tradicional, (...) estando


pensada en función de los sujetos que intervienen en el documento. La
forma del documento y el sujeto que lo autoriza califican al documento
público; por el contrario, el que no reúne solemnidades específicas ni está
autorizado por funcionario competente, es el documento privado»
(MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO; y
BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 289-290).

Por su parte, Devis Echandía clasifica a los documentos de la siguiente


manera: «... a) Documentos simplemente representativos (planos, dibujos,
cuadros, fotografías) y declarativos (escritos, grabaciones en cinta o discos);
los últimos se subdividen en simplemente declarativos, cuando contienen
declaraciones de simple ciencia, y dispositivos, cuando contienen actos de
voluntad para producir determinados efectos jurídicos, y por otro aspecto en
documentos de contenido testimonial y de contenido confesorio, según que
208 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

esa declaración perjudique o no a quien la formula (pero en el primer caso, si


esa persona no es parte en el proceso al cual se presenta el documento como
prueba contra quien no intervino en éste, adquiere el carácter de testimonial
y, por lo tanto, para que pueda tener mérito probatorio es indispensable oír en
declaración a su autor, con todas las formalidades legales...); b) de acuerdo con
su forma, los documentos declarativos se subdividen en instrumentales (si
consisten en escritos) y no instrumentales (por ejemplo, los discos, las películas
y las cintas magnetofónicas); c) de origen negocial, si son formados para hacer
constar un negocio jurídico o como consecuencia de éste, y de origen no
negocial (en los demás casos); d) simplemente probatorios (ad probationem),
que se subdividen en exigibles como única prueba y en concurrentes con otras
pruebas, y constitutivos de relaciones jurídicas o ad substantiam actus; e)
según que exista o no certeza sobre el autor del documento y su origen, se
distinguen en auténticos y no auténticos; f) según que hayan sido otorgados
o no con intervención de un funcionario público, pueden ser públicos y
privados; los privados pueden ser o no suscriptos (según que lleven o no firmas)
y los públicos pueden subdividirse en notariales, judiciales (las copias y
certificados expedidos por los jueces o sus secretarios), policivos (los mismos
expedidos por funcionarios de policía) y administrativos (los expedidos por
funcionarios de la administración u órgano ejecutivo); g) según se presenten
en su forma inicial o en una reproducción, pueden ser originales y copias; h)
según el lugar en donde se formen, puede hablarse de documentos nacionales
y extranjeros» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 215-216).

El artículo 234 del Código Procesal Civil está referido a las clases de
documentos. Dicho precepto establece que:

«Son documentos los escritos públicos o privados, los impresos, fotocopias,


facsímil o fax, planos, cuadros, dibujos, fotografías, radiografías, cintas
cinematográficas, microformas tanto en la modalidad de microfilm como
en la modalidad de soportes informáticos, y otras reproducciones de
audio o video, la telemática en general y demás objetos que recojan, contengan
o representen algún hecho, o una actividad humana o su resultado».
Es de anotar que la microforma es una imagen reducida y condensada,
o compactada, o digitalizada de un documento, que se encuentra grabado en
un medio físico técnicamente idóneo, que le sirve de soporte material portador,
mediante un proceso fotoquímico, informático, electrónico, electromagnético,
o que emplee alguna tecnología de efectos equivalentes, de modo que tal imagen
se conserve y pueda ser vista y leída con la ayuda de equipos visores o métodos
análogos; y pueda ser reproducida en copias impresas, esencialmente iguales
al documento original (art. 1 del Decreto Legislativo Nro. 681, mediante el cual
se regula el uso de tecnologías avanzadas en materia de archivo de documentos
e información).

No cabe duda que la clasificación más importante de los documentos es


aquella que los distingue en públicos y privados en razón de su fuente.
Capítulo X I: Documentos 209

11.1 Documentos públicos

«La seguridad del tráfico jurídico, tanto a nivel nacional, como internacional,
necesita de la existencia de determinados documentos con un valor probatorio
privilegiado. Este valor permite la acreditación 'plena' o 'indubitable' de
determinados datos incluidos en esos documentos (...), siempre y cuando
se plasmen en un documento público» (GIMENO SENDRA, 2007, Tomo I:
449).

Los documentos públicos son los otorgados o autorizados por funcionario


público o quien tiene la facultad de depositario de la fe pública, en el ejercicio
de su cargo.

«Los documentos públicos son, pues, aquellos expedidos, autorizados o


intervenidos por los fedatarios públicos legalmente habilitados, siempre que
actúen en el ámbito de sus competencias y con arreglo a los requisitos legalmente
establecidos, consecuencia de lo cual otorgan una fuerza probatoria privilegiada
(...) a determinados datos en ellos incluidos» (GIMENO SENDRA, 2007, Tomo
I: 449).

El documento público no debe ser equiparado al instrumento de igual


carácter. Este último representa una especie del primero (la más importante)
y es aquel que consta por escrito. «La característica del instrumento público es
ser una cosa dotada de una fuerza jurídica especial: merece fe pública (es un
bien jurídico sobre el cual reposa la seguridad de las comprobaciones de los
negocios, los actos y los hechos) y esta fe pública de que está dotado resulta de
la intervención en su otorgamiento de un oficial público que constituye el eje
en torno al cual gira la realidad jurídica implicada en el instrumento público:
le imprime carácter, naturaleza y fuerza» (CREGO; FIORENTINI; y RODRÍGUEZ,
1989: 432).

El instrumento público es «... la representación objetiva de un pensamiento,


voluntad o voluntades, realizada en papeles o elementos similares, mediante
escritura manual o mecánica, redactadas por o en presencia de una persona a
quien la ley asigna el carácter de oficial público, fedatario que la autoriza y con
los requisitos y las formalidades legales, con la finalidad de acreditar, en caso
necesario, un acto jurídico del cual es elemento estructural indispensable para
su existencia o un hecho jurídico trascendente y los derechos y deberes que
emergen de ellos o se conservan, modifican o extinguen con ellos, a los cuales
el Código atribuye carácter de auténticos, les otorga plena fuerza de convicción
o valor probatorio entre las partes y terceros, sólo destruible por acción civil o
criminal de falsedad o prueba en contrario respecto de algunas de sus
menciones...» (ABELENDA, 1980, Tomo 2: 374-375).

La escritura pública es e l«... instrumento público otorgado por un notario


o por alguien que haga sus veces (como cónsul) e incorporado en el respectivo
protocolo» (SOTO GOMEZ, 1986: 93).
210 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«En el otorgamiento de la escritura pública se distinguen las siguientes


etapas: la de recepción, que consiste en la manifestación por las partes de las
declaraciones que quieren hacer y su percepción por el notario (que pueden
ser verbales o ir contenidas en la minuta o póliza o borrador que los interesados
presenten); la de extensión, que es la escritura de esas declaraciones en el
documento destinado a quedar en el protocolo de la notaría, o sea la extensión
de la escritura; la firma de los comparecientes; la autorización por el notario
mediante su firma, una vez completados los requisitos legales, que es la fe que
imprime el notario al instrumento, ya que los interesados formularon esas
declaraciones; la protocolización en el archivo de la notaría, que de hecho se
produce automáticamente al quedar perfeccionada la escritura» (DEVIS
ECHANDIA, 1984, Tomo II: 228-229).
Además de la escritura pública, son documentos públicos los planos,
grabaciones, expedientes judiciales y administrativos, así como las certificaciones
de los actuados respectivos, copias de documentos públicos expedidas formalmente,
en fin, todos aquellos que se hubieren otorgado o contasen con la autorización
del correspondiente funcionario público facultado expresamente por la ley
para ello.
El documento público es regulado por el artículo 235 del Código Procesal
Civil en los siguientes términos:
«Es documento público:
1. El otorgado por funcionario público en ejercicio de sus atribuciones;
2. La escritura pública y demás documentos otorgados ante o por
notario público, según la ley de la materia; y
3. Todo aquel al que las leyes especiales le otorguen dicha condición.
La copia del documento público tiene el mismo valor que el original, si
está certificada por auxiliar jurisdiccional respectivo, notario público o
fedatario, según corresponda».

11.2 Documentos privados

Son documentos privados todos aquellos que no tienen el carácter de


públicos, o sea, los producidos por las partes o terceros que no tengan la calidad
de funcionarios públicos o que, teniéndolas, no los expiden o autorizan en uso
de las atribuciones que les concede la ley. Precisamente, el artículo 236 del
Código Procesal Civil establece que el documento privado «es el que no tiene
las características del documento público. La legalización o certificación de un
documento privado no lo convierte en público».
Pueden tener la forma de instrumentos (escritos) y estar firmados o no,
así como ser redactados a mano o empleando un medio mecánico. Por ejemplo,
tenemos las cartas, contratos, libros, títulos valores, testamentos ológrafos,
entradas para algún espectáculo, comprobantes de pago, etc.
Capítulo X I: Documentos 211

«... Los instrumentos privados en sentido estricto son los documentos


escritos y firmados por las personas particulares con el fin de hacer constar en
ellos manifestaciones de voluntad, destinadas a probar hechos o derechos. La
escritura y la firma aparecen aquí como requisitos indispensables para su
existencia jurídica» (CREGO; FIORENTINI; y RODRÍGUEZ, 1989: 421).

Abelenda define a los instrumentos privados como aquellos «... documentos


escritos firmados por las partes que no están sometidos a ninguna formalidad
legal, otorgados por los particulares sin la intervención de un oficial público
que los autorice, y que constituyen la exteriorización de manifestaciones de
voluntad jurígena» (ABELENDA, 1980, Tomo 2: 391).

También constituyen documentos privados aquellos objetos que no tienen


la forma escrita y que son declarativos o representativos, según el caso, como
los planos, dibujos, microfilms, mapas, fotografías, cuadros, cintas magnetofónicas
o cinematográficas, videocintas, discos compactos, etc. Crego, Fiorentini y
Rodríguez denominan particulares a esta clase de documentos cuando señala
que «entendemos por documento particular, toda exteriorización o manifestación
de la voluntad sobre soporte no papel, por la que se reproduce un pensamiento
o idea...» (CREGO; FIORENTINI; y RODRÍGUEZ, 1989: 428).

En los instrumentos privados no se requiere observar ninguna formalidad


en su elaboración, excepto si por ley o costumbre se ha establecido alguna. La
firma de ellos es requisito indispensable para su eficacia. No es posible que ella
sea sustituida por iniciales o signos, si el sujeto no los acostumbra como firma.
En ciertos casos se permite la huella digital en reemplazo de la firma (como
cuando uno o más de los intervinientes es analfabeto).

Es necesario que previamente se acredite la autenticidad del instrumento


privado para que sea oponible al adversario. Esta comprobación puede
realizarse mediante reconocimiento expreso o tácito de la parte frente a la cual
se quiere hacer valer o, de lo contrario, puede actuarse otro medio probatorio
con dicha finalidad.

De lo expuesto se aprecia la distinción ente documentos públicos y


privados, pues, tal como lo indican Crego, Fiorentini y Rodríguez, «la diferencia
entre instrumentos públicos y privados estaría dada por la calidad de auténtico
que le proporciona el oficial público que interviene» (CREGO; FIORENTINI;
y RODRÍGUEZ, 1989: 421).

12. ALGUNOS ASPECTOS EN RELACION A LA FIRMA EN EL


DOCUMENTO

La firma es «... la signatura autógrafa del documento...» (GUASP; citado


por DEVIS ECEIANDIA, 1984, Tomo II: 234). Se entiende por ella «... el escribir
una persona su nombre, sea o no inteligible, para identificarse como el autor
jurídico del documento, o para adherirse a él, o para dar fe de su otorgamiento
212 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

como testigo actuario, o para autorizarlo o autenticarlo como funcionario


público...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 234-235).

«La firma es el nombre de una persona, escrito por ella misma de una
manera particular y del modo que le es habitual, con rúbrica o sin ella, en un
documento para autenticarlo o para responder de lo que en él se halle escrito
o se escriba» (ABELENDA, 1980, Tomo 2: 391).

«La firma es un elemento esencial del documento y debe corresponder


a un otorgante o supuesto otorgante de existencia real» (VARELA, 1966: 30).

Para la existencia de un instrumento público es necesaria la firma del


funcionario respectivo, ya que sin ella no se tiene por autorizado aquél.
Asimismo, la firma de las partes intervinientes en el instrumento público es
requisito para su validez, a no ser que la ley permita que sea sustituida por la
huella digital del sujeto o que suscriba el documento un tercero a ruego del
otorgante.

La firma de un instrumento privado es indispensable, sino para su validez,


para determinar su autenticidad y eficacia, y se puede suplir también, en las
hipótesis que contemple el ordenamiento legal, por la huella digital o por la
firma de un tercero a ruego del autor jurídico.

Puntualizamos que, por lo general, la firma por otro a ruego de quien no


sabe o no puede firmar va acompañada de la indicación de esa circunstancia
y de la huella digital del rogante. Esto evita el dolo y la falsedad respecto de
tal situación, debiendo, pues, constar de manera inequívoca que el documento
que se extiende se firmó por orden del rogante.

La falta de firma en un documento privado no lo invalida, pudiendo


constituir un principio de prueba escrita que deberá ser complementado con
el respectivo reconocimiento u otros medios probatorios (como la declaración
de parte, de testigos y la pericia).

Cuando el instrumento sin firma es manuscrito por la persona contra


quien se opone, puede demostrarse su autenticidad con otros medios de prueba,
siempre que en él conste una declaración de ciencia. Si tal instrumento sin firma
contiene una declaración de voluntad, surtirá eficacia si aparte de su autenticidad
se demuestra que el acto jurídico de que trata se perfeccionó, significando el
documento prueba -aunque imperfecta- del mismo, es decir, se acredita la
manifestación de voluntad necesaria para llevar a cabo el indicado acto. En
caso que el instrumento sin firmar no hubiese sido siquiera redactado del puño
y letra del sujeto contra el que se pretende oponerlo, tendrá eficacia probatoria
si fuese reconocido y el contenido se adecúe a la realidad.

Si para la existencia o validez de un acto jurídico la ley exige el


cumplimiento de alguna formalidad bajo sanción de nulidad, el documento
privado precedente, sea que esté firmado o no, será útil sólo para demostrar
Capítulo X I: Documentos 213

los antecedentes del acto y para lograr una mejor interpretación de él, así como
para acreditar si ha habido simulación, pero de ninguna manera suple la
eventual solemnidad exigida legalmente.

La firma debe ser aquella que acostumbra usar la persona para todos sus
actos, debiendo coincidir con la de su documento de identidad.

Puede ser la firma legible o no, y, además, en el primer supuesto, total o


parcial (según contenga los nombres y apellidos completos o sólo algunos de
ellos), siguiendo o no las reglas de ortografía, en castellano u otro idioma.
Inclusive puede hacerse mediante signos que no representan letras o palabras.
Lo importante es que la forma que se adopte sea la empleada para la generalidad
de actos del firmante y que sea idónea y pueda ser apreciada a fin de descubrir
en ella la autenticidad de la declaración de quien suscribe. Por lo general, y es
una regla que ha impuesto la costumbre, se estila que debajo de una firma
ilegible se consigne de manera clara los nombres y apellidos (y aun el documento
de identidad y su número) de la persona a quien pertenece.

La firma debe colocarse al final del documento (siendo preferible que se


haga en todas las hojas que lo conforman a fin de evitar el cambio de folios),
porque sólo de esta manera el suscribiente estaría expresando su conformidad
con el texto que antecede. De haber cláusulas o agregados a continuación de
la firma deberá volverse a suscribir el instrumento, pues de lo contrario no
tendrían validez, reputándose como no integrantes del documento. Esto evita
adiciones dolosas que no representan la voluntad del firmante. Por otro lado,
es recomendable (y habitual) extender dos o más ejemplares del documento y
suscribirlos todos a efecto de cotejar el que se tiene con el que se pretende hacer
valer y descartar así toda adulteración.

Las enmendaduras, correcciones, interpolaciones o borrones que se


adviertan en un documento desmerecen su valor probatorio pese a estar
suscrito, siendo aconsejable que en su texto se incorpore al final la palabra o
frase enmendada, agregada o corregida complementada con la expresión «vale»
u otra parecida, seguida de las firmas de aquellos que participaron en el
documento. Cabe destacar que, de no obrarse así, las correcciones, borrones o
agregados no invalidan el instrumento, aunque aquéllas se tendrán por no
puestas, primando el valor del texto original.

La firma en un documento en blanco no acredita sino que ha sido


estampada en el papel u otro elemento material, no representando absolutamente
nada. Si ello se hace con la finalidad de que posteriormente sea llenado el
documento, quien así obra está llevando a cabo un acto preconstitutivo del
documento que terminará de elaborarse apenas sea llenado.

Si el documento está parcialmente en blanco, es decir, se ha consignado


en él ciertos datos debiendo ser completado, se tiene por existente y surte efectos
probatorios, dependiendo su mayor o menor valor de convicción de su contenido.
214 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

La firma en un documento parcial o totalmente en blanco sólo es dable


tratándose de los documentos privados, mas no de los públicos, en razón de
su naturaleza eminentemente formal de éstos. Sin embargo, ello no obsta la
autenticación de un documento privado con tales caracteres, pues la autenticidad
está referida a su firma y al estado del documento objeto de ella.

La alegación de la firma de un documento total o parcialmente en blanco


y llenado contrariamente a lo convenido por las partes no es suficiente para
invalidar la presunción de autenticidad de que goza un instrumento firmado,
debiendo ser probada con otros medios probatorios como el testimonio, el
documento en que conste el acuerdo precedente (si efectivamente difiere con
el instrumento que se afirma fue firmado en blanco) y, en especial, la pericia,
que determinará si fue llenado aquél con posterioridad a su suscripción.
Por último, en cuanto a la firma en los documentos, debe tenerse presente
lo normado en los siguientes dispositivos legales:
Ley Nro. 27269 (del 26-05-2000): Ley de Firmas y Certificados Digitales.

Decreto Supremo Nro. 052-2008-PCM (del 18-07-2008): Reglamento


de la Ley de Firmas y Certificados Digitales.

13. DISPONIBILIDAD Y EXHIBICION DE UN DOCUMENTO

Todo documento se encuentra a disposición de las partes y del órgano


jurisdiccional, como medio de prueba, en atención al derecho abstracto de
probar que tienen aquéllas y a las facultades inquisitivas del último (quedan
a salvo los casos en que el ordenamiento legal limita su ofrecimiento).
La disponibilidad de un documento supone la posibilidad jurídica de
aportarlo al proceso como medio probatorio, ya sea acompañándolo en el escrito
respectivo en original o en copia o afirmando (describiendo su contenido) o
acreditando su existencia, solicitando, por consiguiente, su exhibición (indicando
con precisión el lugar donde se encuentra) o la prueba de informes sobre él.
«Si los documentos privados originales o en copia se hallan en poder de
otra parte o de un tercero y el interesado en aportarlo no puede obtener
directamente su copia, en la oportunidad para pedir pruebas debe solicitar que
se ordene su exhibición, la cual también procede respecto de copias auténticas
de documentos públicos cuando los originales no se encuentran o han
desaparecido y no le resulta posible aportar su copia auténtica» (CARDOSO
ISAZA, 1979: 334).
Al respecto, Montero Aroca pone de relieve que «la carga de la presentación
de los documentos, la que se impone a las partes, presupone que éstas tienen
la disponibilidad de los mismos. Ante los casos de no disposición por una de
las partes, la ley tiene que reaccionar imponiendo a quien tenga esa disposición
la carga o el deber de colaborar con el órgano jurisdiccional, para que éste
Capítulo X I: Documentos 215

pueda cumplir con su función. Esa carga o el deber puede imponerse a las
demás partes, a los terceros y, en especial, a las entidades oficiales» (MONTERO
AROCA, 2005: 285-286). Dicho autor añade que «la carga o el deber de
presentación (...) puede levantarse o cumplirse por medio de la exhibición que
lleva a la presentación del documento, para que éste se incorpore a las
actuaciones del proceso...» (MONTERO AROCA, 2005: 286).

No existe inconveniente alguno si el documento lo tiene consigo la


parte interesada en aducirlo como prueba. Si el documento se encontrase en
poder de un tercero o del adversario y pertenezca o incumba a quien desee
suministrarlo como medio probatorio, su disponibilidad también es absoluta,
estando obligados aquéllos a su exhibición, si es solicitada o decretada de oficio.
De no corresponder el documento al litigante que pretende ofrecerlo como
prueba, no será posible su exhibición, aunque esto es relativo, pues ello
dependerá del criterio del juzgador y de su utilidad para esclarecer la materia
controvertida. Destacamos que la obligación de la parte contraria de exhibir
un determinado documento obedece a que el proceso es de interés público y
no privado, excluyéndose así del derecho moderno el aforismo clásico nemo
tenetur edere contra se («nadie puede ser obligado a suministrar pruebas contra
sí mismo»).

«Cabe ante todo reparar en la circunstancia de que la admisibilidad del


pedido de exhibición no se halla necesariamente subordinada al carácter común
del documento. Basta por consiguiente que éste sea representativo de un hecho
propio de quien solicita la medida y que, supuesta la relevancia de ese hecho,
la presentación del documento resulte indispensable para demostrar su
existencia» (PALACIO, 1977, Tomo IV: 425).

Es de resaltar que la exhibición «ha de justificarse documentalmente.


Esto es, se ha de justificar en el documento o documentos que la parte presente
mediante copia simple respecto del cual se constituye el deber de la exhibición.
Solo cuando no sea posible justificar el documento porque ni siquiera se posea
la copia simple del documento, se podrá acudir a los términos más exactos
posibles del mismo como referente para que se proceda a la exhibición» (LORCA
NAVARRETE, 2000: 703).

La exhibición se materializa con la entrega del documento respectivo o


de las copias certificadas del mismo. Tratándose de documentos públicos se
tiene por cumplido el mandato de exhibición con la sola indicación del obligado
de la dependencia en que se encuentra el original.

El Código Procesal Civil regula lo concerniente a la exhibición de documentos


en sus artículos 259, 260 y 261, los mismos que citamos seguidamente:
«Artículo 259.- Exhibición por terceros.- Los terceros sólo están obligados a exhibir
los documentos que pertenezcan o manifiestamente incumban o se refieran a alguna
de las partes».
216 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«Artículo 260.- Exhibición de documentos de personas jurídicas y comerciantes.-


Puede ordenarse la exhibición de los documentos de una persona jurídica o de un
comerciante, dando el solicitante la ¡dea más exacta que sea posible de su interés y
del contenido. La actuación se limitará a los documentos que tengan relación necesaria
con el proceso.

La exhibición se tiene por cumplida si se acompañan copias completas debidamente


certificadas de los documentos ordenados.

Si la exhibición está referida a documentos públicos se cumple con ella dando razón
de la dependencia en que está el original.

A pedido de parte y en atención al volumen del material ofrecido, el Juez puede


ordenar que la exhibición se actúe fuera del local del Juzgado».

«Artículo 261.- Incumplimiento de exhibición.- El incumplimiento de la parte


obligada a la exhibición, será apreciado por el Juez al momento de resolver, sin
perjuicio de aplicar una multa no menor de tres ni mayor de cinco Unidades de
Referencia Procesal.

Si el que incumple es un tercero, se le aplicará una multa no menor de tres ni mayor


de cinco Unidades de Referencia Procesal, la que podrá ser doblada si vuelve a
incumplir en la nueva fecha fijada por el Juez.

En ambos casos, la multa se aplicará sin perjuicio de la responsabilidad penal a que


hubiere lugar».

14. RECONOCIMIENTO DE DOCUMENTOS

Sostiene acertadamente Devis Echandía que «el reconocimiento es el acto


expreso o implícito, en virtud del cual el autor jurídico del documento o sus
causahabientes, le otorgan autenticidad, sea espontáneamente o por citación
judicial a solicitud de parte interesada, o por no tacharlo de falso, en el término
señalado por la ley procesal» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 243).
Similar parecer tiene Cardoso Isaza cuando señala que «un documento
privado no amparado por presunción legal de autenticidad o no declarado
auténtico en providencia judicial dictada en proceso anterior con audiencia de
la parte contra quien se opone en el nuevo proceso, se convierte en auténtico
mediante el reconocimiento que de él haga la persona contra quien se pretende
oponer» (CARDOSO ISAZA, 1979: 319).
El reconocimiento de un documento es expreso si hay una declaración
de voluntad en ese sentido; será tácito o implícito, si se guarda silencio respecto
de la prueba documental aportada por el adversario en el escrito de demanda
o de contestación o en el que se ofrecen medios probatorios extemporáneos, o
si no se formula tacha. Así también lo considera Cardoso Isaza al decir que
«cuando se aporta a un proceso un documento privado, suscrito o manuscrito
por la parte contra quien se opone, no es necesario su reconocimiento para
darle autenticidad si de ella carece, porque si no se lo tacha oportunamente
por dicha parte (...) adquiere autenticidad» (CARDOSO ISAZA, 1979: 353).
Capítulo X I: Documentos 217

El reconocimiento recae sólo sobre documentos privados escritos


(firmados o sin firma) o no escritos. No opera en caso de documentos públicos
porque el funcionario público da fe de ellos, por lo que se tienen por ciertos
(quedan a salvo los casos de falsedad o inexistencia de la matriz y de nulidad
que, pese a invalidar ella un documento público, no impide que éste valga
como privado, de estar referido el vicio a cuestiones de forma). «Mientras el
instrumento público hace fe de sí y de su contenido, el instrumento privado
debe ser reconocido para gozar de una eficacia semejante» (CREGO;
FIORENTINI; y RODRÍGUEZ, 1989: 421).

En relación al reconocimiento de documentos, hay que tener en cuenta


lo siguiente:
No es necesario el reconocimiento si no hay tacha (segundo párrafo
del art. 246 del C.P.C.).
El citado a reconocer un documento escrito debe expresar si la firma
que se le muestra es suya y si el documento es el mismo que
suscribió u otorgó, o si tiene alteraciones, indicará en qué consisten
éstas (primer párrafo del art. 249 del C.P.C.).
Si el documento carece de firma, se interrogará al otorgante sobre
la autenticidad de su contenido y, si hay alteraciones, indicará en
qué consisten éstas (segundo párrafo del art. 249 del C.P.C.).
Por muerte o incapacidad del otorgante, serán llamados a realizar
el reconocimiento, su heredero o su representante legal, quienes
declararán sobre la autenticidad de la firma (último párrafo del art.
249 del C.P.C.).
Si el documento está firmado por un tercero a ruego del otorgante,
se practicará el reconocimiento por ambos; debiendo el otorgante
manifestar si la persona que firmó es la misma a quien rogó con
tal objeto, y si nota alteraciones, las señalará (art. 248 del C.P.C.).
«... el llamamiento ex officio (...) de un testigo para reconocer un
documento privado obrante en autos, no es estrictamente prueba
testifical...» (VALCARCE, 1949:117).
Los documentos otorgados, extendidos o suscritos por quienes al
tiempo de hacerlo tenían representante legal, serán reconocidos
por éstos o por sus actuales representantes. La misma regla se aplica
para el reconocimiento de documentos otorgados por personas
jurídicas (art. 250 del C.P.C.).
Las publicaciones en diarios, revistas, libros y demás impresos,
cualquiera sea el medio técnico utilizado, serán reconocidos por
sus autores o responsables (art. 251 del C.P.C.).
Los documentos no escritos (planos, cuadros, dibujos, fotografías,
radiografías, cintas cinematográficas, microformas tanto en la
218 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

modalidad de microfilm como en la modalidad de soportes


informáticos, y otras reproducciones de audio y video, etc.) serán
reconocidos por sus autores o responsables (primer párrafo del art.
252 del C.P.C.).
La parte que ofrece el documento no escrito tiene la obligación de
poner a disposición del órgano jurisdiccional los medios necesarios
para su actuación (segundo párrafo del art. 252 del C.P.C.).
Tratándose de los documentos no escritos el Juez dejará constancia
de los hechos que observe y de los que indiquen los intervinientes
(último párrafo del art. 252 del C.P.C.).

En el caso del documento no escrito, por muerte del otorgante o


autor serán citados a reconocer el heredero o en su defecto la
persona que, a pedido de parte, pueda pronunciarse sobre la
autenticidad del documento (art. 253 del C.P.C.).
El documento privado reconocido tiene para las partes y en relación
a tercero, si éste es el otorgante, el valor que el Juez le asigne (primer
párrafo del art. 246 del C.P.C.).

Si compareciendo la parte se niega a reconocer, el documento será


apreciado por el Juez al momento de resolver, atendiendo a la
conducta del obligado (tercer párrafo del art. 246 del C.P.C.).

Si el obligado desconoce el documento o su contenido, se puede


proceder a establecer su autenticidad a través del cotejo. Acreditada
la autenticidad del documento, el Juez apreciará la conducta del
falsario al momento de resolver, sin perjuicio de aplicarle una multa
no menor de cinco ni mayor de veinte Unidades de Referencia
Procesal (art. 247 del C.P.C.).

La ausencia o incumplimiento al reconocimiento por terceros, será


sancionada en la forma prevista para los testigos (arts. 232 y 254
del C.P.C.).

15. EL COTEJO EN LA PRUEBA DOCUMENTAL

El cotejo es aquel procedimiento dirigido a acreditar la autenticidad de


la firma y contenido de un documento y, a efecto de darle una mayor certeza,
es practicado por peritos. «... Es la operación comprobatoria de la similitud o
diferencia existente entre dos firmas o escrituras, que se hace por lo común en
las praxis judiciales en forma de confrontación pericial, con la finalidad de
verificar la autenticidad (o la falta de ella), de una forma signada en un
instrumento» (COUTURE; citado por ABELENDA, 1980, Tomo 2: 398).

El cotejo procede cuando algún documento o su contenido es desconocido


por el obligado a practicar su reconocimiento o fuere objeto de tacha.
Capítulo XI: Documentos 219

«... El desconocimiento es acto procesal que hace necesario el inicio del


proceso de verificación si la parte que ha producido el documento quiere valerse
de él; de cualquier manera, el mismo quita la posibilidad de que el Juez se valga
de aquel documento desconocido como medio de prueba, si no ha habido el
previo control judicial acerca de la autenticidad de dicho documento» (MICHELI,
1970, Volumen II: 352).
De conformidad con el artículo 256 del Código Procesal Civil, «si se tacha
o no se reconoce una copia o un documento privado original, puede procederse
al cotejo de la copia con el original o la del documento privado, en la forma
prevista para la actuación de la prueba pericial en lo que corresponda».
No sólo se puede solicitar -o decretar de oficio- el cotejo para demostrar
la autenticidad de documentos privados, sino que con la misma finalidad
también se puede ofrecer el cotejo de la copia de un documento público con
su original (art. 255 del C.P.C.).
El artículo 257 del Código Procesal Civil contempla lo relativo al cotejo
de documentos escritos de esta manera:
«Cuando se trate de documentos escritos, el cotejo de la firma o letra se
efectúa con los siguientes documentos atribuidos al otorgante:

1. Documentos de identidad;
2. Escrituras públicas;
3. Documentos privados reconocidos judicialmente;
4. Actuaciones judiciales;
5. Partidas de los Registros del Estado Civil;
6. Testamentos protocolizados;
7. Títulos valores no observados; y
8. Otros documentos idóneos.
El cotejo se hará prefiriendo el documento en atención al orden antes
indicado.
El Juez puede disponer además que, en su presencia, la persona a quien
se atribuye un documento tachado escriba y firme lo que le dicte».
Las normas de la prueba pericial son aplicables al cotejo de documentos,
en lo que sea pertinente, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 258 del Código
Procesal Civil.

16. VALOR PROBATORIO DE LOS DOCUMENTOS

Afirma Gorphe que «la prueba escrita o documental es una de las más
seguras, y su superioridad resulta incontestable sobre la prueba oral...»
(GORPHE, 1950:175). Añade dicho autor que «las condiciones particulares en
220 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

las cuales haya sido hecho el escrito (o documento) son las únicas que consienten,
en verdad, obtener una conclusión precisa sobre la confianza que merece, tanto
por las manifestaciones como por el título...» (GORPHE, 1950: 200).

El valor probatorio de un documento está dado por el mérito de las


razones que en él halle el órgano jurisdiccional para formarse convicción.
Naturalmente, variará el valor probatorio en atención al tipo de documento de
que se trate, pues, como es obvio, tendrán distinto valor un documento público
en relación a uno privado, un instrumento firmado y otro que no lo está, un
documento reconocido y otro tachado, etc. Capelletti, enmarcándose en el
sistema de la tarifa legal, señala que «... los criterios legales en la valoración de
la prueba preconstituida (documental) se justifican, precisamente, porque
mediante los mismos los sujetos de las relaciones sustanciales puede prever
cuál será el resultado de un eventual proceso, y pueden así precaverse contra
los inciertos sidera litium; pueden preconstituir, en suma, dentro de ciertos
límites, una garantía de seguridad de sus relaciones...» (CAPELLETTI, 1972:
89).

El valor probatorio de un documento no debe ser confundido con su


fuerza obligatoria porque ésta, según Devis Echandía, «... es la vinculación
jurídica que se deduce del acto o contrato que contiene, la cual, a diferencia de
su valor probatorio, cualquiera que sea la clase de documento opera únicamente
entre quienes fueron partes iniciales y sus sucesores a título universal o singular
(...) y no se extiende a terceros (...) Es decir, el documento puede probar ante
todos y sin embargo no obligar sino a ciertas personas» (DEVIS ECHANDIA,
1984, Tomo II: 262-263). Cardoso Isaza tiene una posición coincidente al señalar
que «en todo documento hay que distinguir entre su valor probatorio y su
fuerza obligatoria. El primero se refiere a su poder demostrativo como elemento
de convicción y la segunda a sus efectos vinculantes entre las partes o sus
causahabientes a título singular o universal...» (CARDOSO ISAZA, 1979:342).

Por otro lado, y como lo hace notar Ricci, «... debe distinguirse en el
documento los efectos jurídicos de la convención que en él se originen de la
fuerza probatoria del mismo como tal documento. Los primeros refiérense sólo
a las relaciones entre las partes contratantes, mientras la segunda, esto es, la
prueba que de él pueda resultar, puede invocarse por cualquiera» (RICCI, s/a:
59).

«... Para apreciar el valor de un documento, se examinan su integridad,


su regularidad o ausencia de vicio aparente; por otra parte se observa la
semejanza de letra con la del autor supuesto; por último, se fija más la atención
en el original que en una copia: todo ello es característico de la prueba escrita»
(GORPHE, 1950: 204).

Como bien dice Dóhring:

«... Para que un documento contribuya a esclarecer hechos, deberá


comprobarse, conforme a toda regla,
Capítulo X I: Documentos 221

si es auténtico y está intacto. Además, corresponde investigar

qué es lo que su autor quiso expresar; por último, es menester poner


en claro

hasta qué punto las aserciones tácticas del escrito (o documento)


corresponden a la realidad...» (DÓHRING, 1972: 276).

Núñez Ponce, respecto de los documentos informáticos y electrónicos


(que merecen una mención aparte debido a su singularidad), asegura que «...
la fuerza probatoria es la eficacia de un medio de prueba, en este caso, tratándose
del documento informático y del electrónico en general, debe garantizarse su
inalterabilidad, durabilidad y fijeza...» (NUÑEZ PONCE, 1993:156).

16.1 Valor probatorio de los documentos públicos

Los documentos públicos gozan de un gran valor probatorio, especialmente


si se tiene en cuenta que los funcionarios que los expiden o autorizan en el
ejercicio de su cargo dan fe de su contenido, por lo que se tienen por auténticos.
Esto no significa que tengan un valor probatorio pleno porque, en los
ordenamientos procesales que acogen el sistema de la libre apreciación (como
el nuestro) y aun en los que incorporan el sistema de la prueba tasada, es
permisible que sean desvirtuados con otros medios probatorios idóneos, ya
que no es imposible concebir que pueden adolecer de nulidad o falsedad. Es
de resaltar que hasta que no sean impugnados y se demuestre tales vicios y se
declare su invalidez, el contenido de los documentos públicos se tiene por
cierto. Se presume entonces su autenticidad, estando liberada la parte que los
aporta al proceso de demostrarla, compitiéndole al adversario la prueba de su
falsedad o nulidad.

Es tal la fuerza probatoria de los documentos públicos que no sólo


prueban en relación a las partes intervinientes en ellos, sino que pueden ser
oponibles a terceros en los casos que el legislador haya previsto su calidad erga
omnes. En ese sentido se pronuncian Crego, Fiorentini y Rodríguez al decir
que «los instrumentos públicos se prueban por sí mismos. Hacen fe erga omnes,
así entre las partes, sucesores y terceros» (CREGO; FIORENTINI; y RODRÍGUEZ,
1989: 421).

Acerca del valor probatorio de los documentos públicos, Gómez de Liaño


González y Pérez-Cruz Martín anotan que «... cuando se aportan al proceso
en original, por copia o certificación fehaciente, (...) harán prueba plena del
hecho, acto o estado de cosas que documenten, de la fecha en que se produce
esa documentación y de la identidad de los fedatarios y demás personas que,
en su caso, intervengan en ella» (GOMEZ DE LIAÑO GONZALEZ; y PEREZ-
CRUZ MARTIN, 2000, Tomo I: 412).

Serra Domínguez, en cuanto al valor probatorio de los documentos


públicos, nos ilustra de esta manera:
222 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... La fe pública inherente al documento (público) determina que no sea


posible discutir aquellos extremos protegidos por dicha fe pública salvo
que se demuestre su falsedad material, falsedad que implica que nunca
se ha producido la aparente fe pública.
El funcionario público, al intervenir en el documento público, lo convierte
en inatacable en todos aquellos extremos por él observados personalmente
y reflejados en el documento:
a) Intervención en el documento del propio funcionario y de las
personas interesadas, lo que se traduce en la autenticidad del
documento (...).
b) Declaraciones realizadas por dichas personas en cuanto al hecho
de haberlo sido, sin entrar para nada en el problema relativo a su
veracidad, que excede de la fe pública (...).
c) Circunstancias formales, locales y temporales en que el documento
se ha producido...» (SERRA DOMINGUEZ, 2009: 240).
En lo que atañe al valor probatorio de los documentos públicos, Taruffo
enseña lo siguiente:
«... Los sistemas que incluyen una regulación del valor probatorio de los
documentos oficiales tienden, en general, a considerar que esos
documentos constituyen pruebas legales. Un documento público u oficial
-siempre que haya sido elaborado por el sujeto apropiado, de acuerdo
con los procedimientos debidos- tiene, por lo general, un efecto vinculante
para cualquiera y en particular para el tribunal. No obstante, este valor
probatorio especial y fuerte no abarca todos los contenidos ni todos los
aspectos del documento. Más concretamente, el valor probatorio fuerte
se atribuye normalmente a las declaraciones del autor de la escritura, los
hechos que declara haber percibido personalmente, el hecho de que
alguien haya realizado alguna declaración en su presencia, las firmas de
estas personas y la fecha del documento. En general, el valor probatorio
formal del documento cubre flo que el documento dice'; esto es, las
declaraciones hechas por su autor. Ese valor no abarca la verdad de ningún
otro enunciado, ni de las partes ni de ninguna otra persona, que se registre
en el documento. Desde luego, sólo pueden tener este valor probatorio
vinculante las escrituras auténticas que han sido redactadas de forma
regular. Si falta alguno de los requisitos jurídicos, el documento puede ser
usado como un escrito privado siempre y cuando tenga las características
exigidas para los documentos privados» (TARUFFO, 2008: 77-78).

16.2 Valor probatorio de los documentos privados

El documento privado del cual se ha demostrado su falta de autenticidad


no tiene valor probatorio alguno, ni en contra de los litigantes, ni respecto de
terceros, así como también carece de fuerza obligatoria entre ellos. Si fuese
Capítulo X I: Documentos 223

parcialmente auténtico, supuesto que se da en caso de haber sido alterado,


quedará a criterio del juzgador el valor que asigne a la parte del documento
que es fidedigna.
El documento privado auténtico sí tiene valor probatorio, debiendo el
magistrado apreciar sus alcances para así formar su convencimiento de los
hechos o actos que se desprenden de él. Puntualizamos que la autenticidad de
un documento no es razón suficiente para fundar un derecho o una pretensión
porque puede ser cierto o acorde con la realidad, pero ello no lo convierte en
obligatorio.
Al valorar un documento privado hay que apreciar si es preconstituido
o elaborado en forma adrede con fines estrictamente procesales (que puede ser
auténtico pero extemporáneo o realizado de mala fe), porque el primero goza
de mayor fuerza probatoria que el segundo, pudiendo resultar éste, inclusive,
ineficaz. Para ello es importante tener certeza de la fecha en que fue redactado,
preparado o producido. El artículo 245 del Código Procesal Civil hace referencia
a la fecha cierta de un documento privado, estableciendo lo siguiente:
«Un documento privado adquiere fecha cierta y produce eficacia jurídica
como tal en el proceso desde:

1. La muerte del otorgante;


2. La presentación del documento ante funcionario público;
3. La presentación del documento ante notario público, para que
certifique la fecha o legalice las firmas;
4. La difusión a través de un medio público de fecha determinada o
determinable; y
5. Otros casos análogos.
Excepcionalmente, el Juez puede considerar como fecha cierta la que
haya sido determinada por medios técnicos que le produzcan convicción».
«El fundamento de la fecha cierta es precisamente evitar o impedir el
fraude que podría cometerse antidatándose la fecha de un instrumento
privado...» (CREGO; FIORENTINI; y RODRÍGUEZ, 1989: 426).
En suma, el valor probatorio emergente de un documento privado y
asumido por el Juez dependerá de su autenticidad (determinada mediante el
reconocimiento, el cotejo u otros medios probatorios que lo corroboren), carácter
preconstitutivo y de su idoneidad para esclarecer el asunto litigioso u objeto
de debate judicial.

16.3 Casos particulares en la valoración de documentos

Los documentos consistentes en objetos representativos de hechos o de


declaraciones de voluntad como las fotografías, cintas magnetofónicas o
cinematográficas, discos compactos, microformas, radiografías, etc., deben ser
224 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

apreciados libremente por el Juez, pero, para evitar montajes o alteraciones en


ellos, debe complementarlos con otros medios de prueba así como asistirse de
expertos en la materia a fin de demostrar su autenticidad o falsedad. Sobre la
base de éstas es que el magistrado le otorgará -mayor o menor- valor probatorio
o se lo negará. Además, debe tener presente el Juez, una vez probada la
autenticidad de las cintas magnetofónicas o videocintas o discos compactos, si
las declaraciones en ellas contenidas son serias u obedecen a un comportamiento
bromista o a normas de cortesía o son producto de la coacción ejercida sobre
quien aparece con su voz o imagen en dichos documentos.

Las copias de documentos privados pueden suplir los originales (sobre


todo en caso de pérdida o destrucción), aunque por lo general se exige aquéllos
o su complemento con otros medios probatorios. El valor de probanza es,
naturalmente, menor al conferido a un documento original, salvo cuando se
trata de la copia de un documento público, pues tiene el mismo valor que el
documento primigenio, siempre y cuando esté certificada por el auxiliar
jurisdiccional respectivo, Notario público o fedatario, según corresponda (art.
235 -último párrafo- del C.P.C.). Se explica su escasa fuerza probatoria porque
pueden ser adulterados con relativa facilidad, debiendo ser apreciada inclusive
con el auxilio de peritos. El problema se agrava cuando la copia objeto de
alteraciones o agregados se encuentra firmada con posterioridad a su expedición,
debiendo demostrarse si quien la suscribió estuvo conforme con las innovaciones
producidas. Por otro lado, dejamos en claro que la autenticidad de la copia de
un documento no supone la de éste, pudiendo ser falso y aquélla su fiel
reproducción.

El valor probatorio que se le asigne a los documentos en los que se


observan enmendaduras, alteraciones o interpolaciones, irá en función de la
existencia o no de anotaciones al margen que se refieran a tales situaciones y
de la correspondiente firma. Si no fuesen salvados los agregados o alteraciones,
le competerá al juzgador fijar el valor probatorio, negándole eficacia a todo el
documento o sólo a la parte en que se encuentran las correcciones o añadidos.

Si el documento se encontrase roto, manchado o destruido en forma


parcial, el Juez lo valorará en forma libre usando su apreciación crítica y
razonada, debiendo tener en cuenta si lo faltante o manchado constituye parte
esencial del documento o solamente accesoria, si es posible distinguir o inferir
su texto o su mensaje del propio documento o en concurrencia con otros medios
probatorios (declaración de parte, pericia, etc.). De estar afectado el documento
sustancialmente, el órgano jurisdiccional podrá optar por negarle valor
probatorio o reconocerlo como principio de prueba escrita, esto último siempre
que pueda observarse como posible el acto documentado.
Precisamente, eñ relación al principio de prueba escrita, sostiene Coviello
que «... es todo escrito que, desprovisto de los requisitos exigidos para hacer
prueba plena, proviene de la persona a quien se opone o de su representante,
y hace verosímil el hecho alegado...» (COVIELLO, 1938:586). Por nuestra parte,
Capítulo X I: Documentos 225

creemos que, más que resultar imperfecto (no inútil) el documento por sí solo
para hacer prueba plena, lo es para formar el convencimiento del Juez respecto
del acto o situación documentados, de ahí que se tenga como «principio» de
prueba escrita. Para Cardoso Isaza, este instituto «es un documento privado
proveniente del obligado en que se hace alusión al hecho que se pretende
demostrar, sin que llegue a constituir manifestación clara y expresa de él, pues
en tal caso no sería ya un mero principio sino su completa demostración...»
(CARDOSO ISAZA, 1979: 23). En opinión de Sentís Melendo, «... un principio
de prueba es una prueba (...) no acabada; una prueba incompleta, una semiplena
prueba, que no puede determinar la convicción de certeza en cuanto a los hechos
a que se refiere la afirmación que se intenta probar...» (SENTIS MELENDO,
1979: 97).
El artículo 238 del Código Procesal Civil regula el principio de prueba
escrita de la siguiente manera:
«Cuando un escrito no produce en el Juez convicción por sí mismo,
requiriendo ser complementado por otros medios probatorios, es un
principio de prueba escrita, siempre que reúna los siguientes requisitos:

1. Que el escrito emane de la persona a quien se opone, o a quien


representa o haya representado; y
2. Que el hecho alegado sea verosímil».

Las partes sólo pueden ofrecer como medios probatorios aquellos


documentos en los que intervienen o que les incumban directamente. Tratándose
de documentos pertenecientes a terceros, no es posible su aportación al proceso
sin la orden del Juez, debiéndose solicitar su exhibición. Se acepta, por lo
general, la prueba documental referida a la existencia o inexistencia del derecho
que se pretende hacer valer en juicio, pero, cabe señalar que su eficacia
dependerá de su obtención y de la ausencia de algún impedimento legal sobre
ella. Todo esto lo debe considerar el Juez en el momento de decidir su admisión
o rechazo y en el de su valoración. Hemos traído a colación lo expresado porque
la Constitución consagra como derecho fundamental de la persona el secreto
e inviolabilidad de sus comunicaciones y documentos privados, lo que implica
un límite a la libre disponibilidad del medio probatorio en estudio. En efecto,
el inciso 10) del artículo 2 de la Carta Magna establece lo siguiente:

«Toda persona tiene derecho:

(...)

10. Al secreto y a la inviolabilidad de sus comunicaciones y documentos


privados.
Las comunicaciones, telecomunicaciones o sus instrumentos sólo
pueden ser abiertos, incautados, interceptados o intervenidos por
mandamiento motivado del juez, con las garantías previstas en la
226 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

ley. Se guarda secreto de los asuntos ajenos al hecho que motiva


su examen.
Los documentos privados obtenidos con violación de este precepto
no tienen efecto legal.
Los libros, comprobantes y documentos contables y administrativos
están sujetos a inspección o fiscalización de la autoridad competente,
de conformidad con la ley. Las acciones que al respecto se tomen
no pueden incluir su sustracción o incautación, salvo por orden
judicial».

16.4 La interpretación en la apreciación judicial de la prueba documental

Al momento de apreciar judicialmente la prueba documental es


indispensable por parte del juzgador su interpretación, es decir, desentrañar
o investigar su sentido a fin de conocer a ciencia cierta el significado de su
contenido, sin el cual no es posible valoración alguna o se corre el riesgo que
resulte inadecuada.
Debe interpretarse el documento en su conjunto, haciendo uso de un
procedimiento analítico y complejo y no un simple estudio apriorístico o literal
de su texto o mensaje. Se trata, pues, la interpretación de una operación mental
y lógica mediante la cual el Juez determinará la declaración que se desprende
del documento o el acto o hecho que representa.
Al respecto, afirma Dóhring que «para aclarar lo que quiso decir el autor,
hay que tomar en cuenta, además de los términos empleados, las circunstancias
en las cuales el escrito fue redactado, las condiciones psicológicas generales
reinantes en ese momento, hacia donde apuntaban los intereses del creador
del documento y, por último, su manera individual de ser. Puede darse el caso
de que el sentido de un documento sólo pueda interpretarse con cierto grado
de certeza, estudiando la personalidad del autor e indagando los objetivos que
persiguió...» (DÓHRING, 1972: 280).

17. INEFICACIA PROBATORIA DEL DOCUMENTO

Un documento es ineficaz:

Cuando es falso.
Si es nulo.
Al obtenerse en forma ilícita.

17.1 Ineficacia por falsedad del documento

Un documento falso es aquel no auténtico, por no corresponder su


contenido o la firma en él impresa a la realidad del acto o hecho producidos
(máxime si son inexistentes) o a la persona a quien se le atribuye. La falsedad
Capítulo XI: Documentos 227

comprende la elaboración íntegra del documento contrario a la verdad o su


adulteración.
«En materia de documentos, y para efectos probatorios, la generalidad
de tratadistas distinguen la falsedad material de la ideológica o intelectual. La
primera tiene lugar cuando en cualquier forma y por cualquier procedimiento
se altera físicamente, en todo o en parte, un documento, después de haber sido
elaborado. La segunda se presenta cuando se insertan por las partes o por
alguna de ellas enunciaciones o declaraciones falsas» (CARDOSOISAZA, 1979:
350).
Al ser falsa la prueba documental no es dable encontrar en ella declaración
de voluntad alguna o la representación de un acto o situación susceptibles de
generar efectos jurídicos, por lo que un medio probatorio afectado de falsedad
no tiene eficacia probatoria.
El artículo 242 del Código Procesal Civil versa sobre la ineficacia por
falsedad de documento, preceptuando que:
«Si se declara fundada la tacha de un documento por haberse probado
su falsedad, no tendrá eficacia probatoria.
Si en el proceso penal se establece la falsedad de un documento, éste
carece de eficacia probatoria en cualquier proceso civil».

Cabe señalar que la ineficacia probatoria de un documento falso no está


supeditada a que se declare fundada la respectiva tacha, pues bien puede no
haberse planteado ésta y determinar el Juez la falsedad del medio de prueba,
sobre todo cuando resulta manifiesta.

17.1.1 F a lse d a d o in e x iste n cia de la m atriz

Tratándose de documentos públicos, el artículo 244 del Código Procesal


Civil está referido a su ineficacia en caso de falsedad o inexistencia de la matriz.
Dicho numeral dispone así que «la copia de un documento público declarado
o comprobadamente falso o inexistente, no tiene eficacia probatoria. La misma
regla se aplica a las copias certificadas de expedientes falsos o inexistentes».

17.2 In eficacia por n u lid ad d el d o cu m en to

Un documento nulo es aquel no apto para surtir efectos jurídicos por no


reunir los requisitos exigidos por la ley bajo sanción de nulidad. Al no tener
ningún valor legal, no tendrá, por consiguiente, eficacia probatoria.
El artículo 243 del Código Procesal Civil trata de la ineficacia por nulidad
del documento y establece que «cuando en un documento resulte manifiesta
la ausencia de una formalidad esencial que la ley prescribe bajo sanción de
nulidad, aquél carece de eficacia probatoria. Esta declaración de ineficacia podrá
ser de oficio o como consecuencia de una tacha fundada».
228 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Es de anotar que el acto o hecho representados en el documento pueden


subsistir si éste es declarado nulo, ya que son distintos el documento y su
contenido (art. 237 del C.P.C.). Si el acto adoleciera de nulidad y ésta fuese
declarada, el documento que lo contiene sirve para dejar constancia de aquél,
pero, a él se hará extensiva la nulidad, estando privado, por lo tanto, de eficacia
probatoria.

17 .3 In eficacia p o r su o b te n ció n ilícita

La prueba documental, al igual que los demás medios probatorios,


carecerán de eficacia probatoria si fue obtenida por simulación, dolo,
intimidación, violencia o soborno. Así lo ordena el artículo 199 del Código
Procesal Civil.
CAPITU LO XII

PERICIA

1. NOCION

En no pocas ocasiones la verificación de un hecho o el establecimiento


de sus causas, características, modalidades o efectos precisa de conocimientos
especializados, comúnmente extraños al saber del magistrado. Es por eso que
éste requiere del auxilio de personas que cuenten con tales conocimientos,
expertos en alguna ciencia, técnica, arte o industria, y que reciben el nombre
de peritos. La actividad procesal (pues acontece dentro de una litis) que éstos
realizan es denominada pericia.

«... El juzgador puede no tener el conocimiento científico o técnico que


se requiere para establecer y evaluar algunos hechos en litigio. Por otra parte,
cada vez con más frecuencia las materias de litigio civil involucran hechos que
van más allá de las fronteras de una cultura común promedio, que es el tipo
de cultura no jurídica típica de un juez (...). Cuando la cultura del juzgador no
es adecuada para ocuparse de los rasgos técnicos o científicos específicos de
los hechos litigiosos es necesario complementarla. Por ello, todos los sistemas
procesales tienen que utilizar algunas formas de prueba pericial. Esto significa
que hay que recurrir a peritos expertos en diversos ámbitos para ofrecer al
juzgador toda la información técnica y científica necesaria para dt
(TARUFFO, 2008: 90).
La pericia es un medio probatorio que se actúa por orden oficiosa del
Juez o a instancia de parte, y que la llevan a cabo personas ajenas a la relación
procesal, quienes, en razón de sus conocimientos especiales sobre determinada
ciencia, oficio, arte o técnica, emiten opinión calificada respecto de algún punto
o materia que escapa al entendimiento adecuado del juzgador, y que está
destinada a formarle convicción al último.
230 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«La experticia o peritación puede ser definida como aquella actividad de


carácter procesal propuesta por las partes o el Juez y cumplida por personas
distintas de los sujetos procesales, las cuales son poseedoras de conocimientos
e informaciones técnicas, artísticas o científicas que el Juez ignora pero que
precisa para integrar el conocimiento total de los hechos y cumplir con su
función de juzgar» (SUAREZ, 1972: 63).

Serra Domínguez conceptúa a la prueba pericial como «... el conjunto de


conocimientos técnicos especializados proporcionados al Juez por los peritos,
poseedores de dichos conocimientos, para facilitarle la apreciación y valoración
probatoria de conocimientos de carácter técnico que exceden los conocimientos
genéricos del Juez» (SERRA DOMINGUEZ, 2009: 496).

Para Armenia Deu, «la prueba de peritos es la actividad a través de la


que una o varias personas expertas aportan sus conocimientos especializados
en materia no jurídica, de manera que puedan conocerse y apreciarse
determinados hechos y circunstancias fácticas...» (ARMENTA DEU, 2004:197).
La citada jurista subraya que «la finalidad de esta prueba se orienta a permitir
la valoración de hechos o circunstancias o adquirir certeza sobre ellos, cuando
su naturaleza precisa para aprehenderlos de la intervención de sujetos con
conocimientos especializados» (ARMENTA DEU, 2004:197).

Según Devis Echandía, la pericia «... es un medio de prueba procesal e


histórico, pero esto no excluye que el perito sea un valioso auxiliar del juez
para el correcto conocimiento de los hechos, como también lo es el testigo. No
se trata de una especie de testimonio técnico, como también se ha sostenido,
sino de un medio de prueba diferente» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II:
123). Concluye Devis Echandía que, «puesto que el perito no persigue producir
efectos jurídicos determinados con su dictamen, sino ilustrar el criterio del juez,
no es una declaración de voluntad. Tampoco es una declaración de verdad,
porque puede incurrir en error y se limita a comunicarle al juez cuál es su
opinión personal respecto de las cuestiones que se le han planteado. Es, pues,
una simple declaración de ciencia, técnica, científica o artística» (DEVIS
ECHANDIA, 1984, Tomo II: 123).

A criterio de Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona


Vilar, «el dictamen de peritos o prueba pericial es un medio concreto de prueba (...),
en virtud de la cual una persona con conocimientos especializados (científicos,
artísticos, técnicos o prácticos), que el juez no tiene, pero ajena al proceso,
los aporta al mismo para que el órgano jurisdiccional pueda valorar mejor
los hechos o circunstancias relevantes en el asunto, o adquirir certeza sobre
ellos» (MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO; y
BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 300). Los mencionados autores ponen de
relieve que «la prueba pericial es (...) una prueba de naturaleza personal, puesto
que es una persona, el perito, quien dictamina e informa al juez. (...) El perito
y sus conocimientos especializados que van a servir para la valoración judicial
de los hechos es la fuente de prueba, mientras que el informe que prestará en
Capítulo XII: Pericia 231

el proceso a través del procedimiento establecido para ello es el medio de


prueba...» (MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO;
y BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 300).
La pericia puede ser concebida como un instrumento de percepción de
hechos que requieren para su determinación cierta aptitud o preparación con
las que no cuenta por lo general el Juez sino los peritos. Estos le comunican al
primero las comprobaciones y deducciones a las que llegan acerca de los hechos
sometidos a su análisis, las mismas que son recogidas en un informe al que se
denomina dictamen pericial.
El dictamen pericial es aquel documento técnico que consta de tres partes:
1) Relación de actos preparatorios: Aquí se consignan la materia sujeta
a pericia, los reconocimientos, exámenes u observaciones llevados
a cabo.
2) Estudio de los puntos de la pericia y motivación: En esta segunda
parte se hace una exposición detallada de los fundamentos del
dictamen, de carácter científico y técnico, aptos para formar convicción
en el juzgador.
3) Conclusiones: Al final del dictamen el perito emitirá su opinión
concreta sobre el asunto que requirió de su participación. Es un juicio
de valor que debe guardar correspondencia con los fundamentos
que le precedieron.
La pericia cumple una doble función: 1) La verificación (a cargo de peritos)
de los hechos que precisan de conocimientos calificados (científicos, técnicos,
artísticos, prácticos, etc.) que escapan a la cultura común del magistrado y
demás personas; y 2) el aporte de la ciencia o experiencia de los peritos dirigido
a ilustrarle al Juez sobre algún hecho o materia y formar su convencimiento
respecto de la realidad, causas, calidades y efectos de aquello sometido a pericia.
Precisamente, el artículo 262 del Código Procesal Civil, referido a la
procedencia de este medio probatorio, señala que «la pericia procede cuando
la apreciación de los hechos controvertidos requiere de conocimientos especiales
de naturaleza científica, tecnológica, artística u otra análoga».
La prueba pericial debe reunir una serie de requisitos para su ofrecimiento
y actuación (los que se verán en su oportunidad). De ahí es que se distingue
del testimonio técnico y de la prueba documental (cuando ésta contiene un
informe desarrollado por un sujeto con conocimientos calificados en alguna
materia). No basta entonces que se suministre al Juez la opinión de un experto
sobre algún hecho o situación para que se configure la pericia, siendo necesaria
la observancia de los requisitos y formalidades legales exigidos para la pericia.
En relación a esto, expresa Alfonso García que «... el perito analiza críticamente,
con base en sus conocimientos especiales, el testigo, salvo que se trate de un
testigo técnico, presenta una narración simplemente histórica de los mismos,
sin sacar conclusiones» (GARCIA S., 1986: 92).
232 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2. OBJETO DE LA PRUEBA PERICIAL

El peritaje se circunscribe a la emisión de opiniones relativas a los hechos


surgidos en el proceso, determinados y contenidos en la correspondiente orden
judicial. Los conocimientos del perito «... se refieren a hechos que integran la
situación humana anterior que da lugar o a la cual se refiere el proceso» (GELSI
BIDART, 1975: 5).

Sin embargo, la pericia no siempre implica la exposición de las conclusiones


o juicios de valor sobre algún hecho o asunto, sino que además pueden ser
objeto de ella cuestiones lácticas que en el curso de la pericia son observadas
o necesitan serlo. Esto se debe a que suele ser indispensable percibir los hechos
objeto de prueba o vinculados a ella o sus vestigios, para así poner en conocimiento
del Juez el examen desarrollado y las conclusiones a las que se llega.

Además, la pericia no puede versar sobre cuestiones de derecho (como


cuando se de la una denominación o adecuación jurídica a una determinada
situación o se le otorga efectos de igual carácter) porque ello es tarea que le
compete al juzgador.

En suma, es objeto de peritaje las cuestiones concretas de hecho, la


averiguación, demostración y calificación científica, tecnológica, artística o
técnica de hechos que por sus caracteres precisen, para su correcta percepción
y apreciación, de conocimientos calificados.

3. CARACTERISTICAS DE LA PRUEBA PERICIAL

La prueba pericial se caracteriza por lo siguiente:

Es una actividad humana: Al ser desarrolladas por personas


(peritos), quienes desarrollan ciertos actos que culminan en la
elaboración de un informe o dictamen.

Es una actividad procesal: Porque tiene lugar en el curso del proceso


principal o es actuada como prueba anticipada.
Es un medio probatorio: Puesto que sirve para demostrar la
existencia de algún hecho, la forma en que se produjo, sus causas,
consecuencias, etc.

Es una declaración de ciencia: Debido a que el perito se limita a dar


a conocer mediante el respectivo dictamen sus observaciones y
conclusiones, basadas en su experiencia científica, artística, técnica,
etc.

Es una actividad realizada por expertos: Pues es en razón de los


conocimientos especiales con que cuentan los peritos que son
llamados para emitir su juicio valorativo sobre la materia que
dominan intelectual o técnicamente.
Capítulo X II: Pericia 233

Es llevada a cabo por orden judicial: Ya sea de oficio o a pedido de


parte, la pericia debe obedecer a un mandato del Juez, siendo
inválida aquella que se realice en forma espontánea.
Está vinculada con los hechos: Porque éstos constituyen su objeto,
estando fuera de él las cuestiones de derecho, y el relato abstracto
que no repercute en lo más mínimo en la verificación y valoración
de los hechos materia de debate judicial.
Está referida a hechos especiales o de difícil percepción y apreciación:
Ya que de no ser así no se exigiría el aporte de expertos a fin de
ilustrar al magistrado sobre tales hechos.
Es una operación valorativa: En la medida que el perito emite una
opinión o juicio de valor sobre el objeto de la pericia, pronunciándose
sobre su realidad, causas, modalidades y efectos.

4. NATURALEZA JURIDICA DE LA PERICIA

Acerca de la naturaleza jurídica de la pericia, hay quienes consideran que


no configura un medio de prueba sino que constituye una forma de
complementar los conocimientos del Juez, suministrándole elementos de juicio
representados por la ciencia y apreciación de los peritos. Es la pericia, según
esta corriente doctrinaria, aquella actividad por la cual se elabora los resultados
de los medios probatorios ya producidos, estando inmersa entonces en la fase
de apreciación de las pruebas actuadas, aportando los peritos al magistrado
las máximas de la experiencia. Consistiría entonces la prueba pericial en un
juicio de un hecho destinado a su comprobación o en un razonamiento
inferencial técnico para una mejor apreciación de las pruebas. Adoptan esta
postura Serra Domínguez, Eisner, Prieto Castro, Ricci, Micheli, Betti, Muñoz
Sabaté, Pietro Ellero, Virotta, Manzini, Satta, Massari, Liebman, Borettini y
Leone.
Sobre el particular, cabe señalar que siendo función de la pericia la
comprobación de algún hecho (alegado o traído al proceso, eventualmente, en
virtud de otro medio probatorio) representa un medio de prueba, pues, si
únicamente se considera como tal al hecho que conduce al conocimiento de
otro, tampoco serían reputados medios probatorios la declaración de parte, de
testigos, los documentos y la inspección judicial. La pericia es así un medio
probatorio porque al realizarla el perito no sólo aprecia algún hecho (si sus
cualidades o caracteres son materia de controversia), sino que puede acreditar
su existencia, cuando ésta es desconocida. Reiteramos que a través de la prueba
pericial se acreditan hechos y se pone a disposición del Juez el conocimiento
que se tiene de ellos.

«... Si se atiende (...) a la naturaleza funcional de la pericia, no cabe duda


alguna de que ella es un verdadero medio de prueba, ya que, aun cuando el
dictamen sustituya la percepción directa del hecho por parte del juez, incorpora
234 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

al proceso un dato susceptible de provocar la convicción judicial acerca de


la existencia o inexistencia de los hechos controvertidos, circunstancia que
(...) constituye la finalidad genérica de la prueba» (PALACIO, 1977, Tomo IV:
676-677).

Por otro lado, el carácter de actividad que tiene la pericia no funda su


negación como medio de prueba porque con igual criterio habría que excluir
de tal calificación a la declaración de testigos, de parte y a la inspección judicial.

La tesis mayoritaria es aquella que considera a la pericia como un medio


de prueba destinado a la verificación de hechos para los que se requiere de
conocimientos especiales ajenos al Juez, no pudiendo éste sustituirlos con su
investigación personal y privada por carecer de tales conocimientos. Tiene,
pues, la pericia la condición de medio de prueba, y quien la suministra, o sea,
el perito, la calidad de órgano de auxilio judicial. Los autores que estiman como
medio probatorio a la pericia son los siguientes: Alsina, Couture, Chiovenda,
Messina, Carnelutti, Denti, Pisani, Andrioli, Stopatto, Brichetti, Arazi, Florián,
Scardaccione, Franchi, Schónke, Rosenberg, Mittermaier, Silva Melero, Lessona,
Guasp, Framarino dei Malatesta, Gorphe, Bonnier, Mallard, Dellepiane, Aguirre
Godoy, Cordero, Palacio, Rocha, Rafael de Pina, Marsich, Fenech, Amaral Santos,
Viada-Aragoneses, entre otros.

5. CLASES DE PERITAJE

Los peritajes pueden ser clasificados del siguiente modo:

Peritaje «percipiendi»: Tiene por finalidad comprobar la existencia


o cualidades de hechos especiales.

Peritaje «deducendi»: Es aquel destinado a la aplicación de reglas o


métodos científicos, técnicos, artísticos o de otra índole, sobre
hechos acreditados en el proceso por algún otro medio de prueba,
a fin de deducir de ellos sus causas, cualidades, características o
efectos. El ejemplo más claro de este tipo de peritaje es el referido
a la determinación de los datos y perjuicios.

Peritaje enunciativo de reglas de experiencia técnica: Doctrinariamente,


se concibe esta clase de peritaje consistente en la simple enunciación
por los peritos de las reglas de experiencia técnica, de manera que
el Juez sea quien las aplique a los hechos comprobados en el juicio
y extraiga así sus propias conclusiones. Al descartarse de esta
modalidad de peritaje el juicio valorativo, elemento intrínseco de
la pericia, no constituye ésta strictu sensu, siendo más bien una
forma simple de integrar el juicio lógico del magistrado.

Peritaje forzoso: Es aquel exigido por el ordenamiento jurídico para


demostrar cierto hecho.
Capítulo X II: Pericia 235

Peritaje discrecional: Es el que queda librado a la voluntad de las


partes o del Juez.
Peritaje judicial: Se lleva a cabo en el curso de un proceso y es
ordenado oficiosamente o a instancia de parte.

Peritaje extrajudicial: Es el que tiene lugar en prueba anticipada,


siendo decretado por el Juez a pedido de parte.

6. REQUISITOS DE LA PRUEBA PERICIAL

El artículo 263 del Código Procesal Civil se refiere a los requisitos que
debe reunir el ofrecimiento de la prueba pericial, estableciendo que «al ofrecer
la pericia se indicarán con claridad y precisión, los puntos sobre los cuales
versará el dictamen, la profesión u oficio de quien debe practicarlo y el hecho
controvertido que se pretende esclarecer con el resultado de la pericia. Los
peritos son designados por el Juez en el número que considere necesario».

A continuación trataremos sobre los requisitos para la existencia jurídica,


validez y eficacia probatoria de la pericia.

6.1 Requisitos para su existencia jurídica

Para su existencia jurídica tienen que observarse los siguientes requisitos:

Debe tener lugar en el proceso principal o como prueba anticipada.


Cualquier aporte realizado fuera del proceso por personas expertas
en una determinada materia no será catalogado como prueba pericial.
Debe ser ordenada por el Juez. Se descarta la espontaneidad del
peritaje, siendo indispensable la correspondiente providencia
judicial derivada de la solicitud de parte o de la decisión oficiosa
del Juez en ese sentido.
Tiene que ser realizada personalmente. El perito que haya aceptado
y juramentado el cargo no puede delegar en otro sujeto la realización
de la pericia; sin embargo, ello no obsta la colaboración accesoria
de personal a su cargo.
Debe practicarse por terceros ajenos al proceso. Los sujetos activo
y pasivo de la relación jurídica procesal, así como los terceros
intervinientes en la litis por estar enjuego sus derechos sustantivos,
están excluidos de actuar como peritos.
Debe estar referida a hechos. No puede versar sobre cuestiones de
derecho que le competen estrictamente al Juez. Además, los hechos
sobre los que recae el dictamen deben ser de naturaleza especial,
vale decir, que precisen ser determinados (en su existencia, caracteres,
causas o efectos) por peritos.
236 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Debe contener la ciencia, apreciación y conclusiones del perito. Por


haber sido una persona designada como perito el dictamen que
desarrolle tiene que derivar de sus propios conocimientos y
apreciación, porque si se hiciera referencia a la ciencia de otras
personas, estaríamos ante un simple relato o informe y no una
pericia, así las opiniones de aquéllas gocen de la aceptación general.

6.2 Requisitos para su validez

Son requisitos para la validez de la prueba pericial los siguientes:

Que se haya decretado la pericia siguiéndose las formalidades de


ley.

La capacidad jurídica y aptitud del perito. Este debe ser una persona
capaz, debiendo estar apto para desempeñar el cargo, no sólo
jurídica sino también mental y físicamente.

Que el perito nombrado acepte el cargo, lo que implica además el


juramento de ley o promesa de actuar con veracidad.
Que se presente el correspondiente informe pericial con las
formalidades que la ley prevé para éste (presentación oportuna y
fundamentación, por ejemplo).

Que no exista prohibición legal de practicarla. Este supuesto se da


en aquellos casos en que el ordenamiento jurídico establece límites
a los medios probatorios.
Que los peritos realicen personalmente la pericia.

6.3 Requisitos para su eficacia probatoria

Son requisitos para la eficacia probatoria de la prueba pericial los


siguientes:

Que sea un medio conducente para acreditar el hecho que se


pretende probar con la pericia.

Que el perito sea competente para el ejercicio del cargo, lo que se


inferirá del propio dictamen pericial.
Que la pericia se realice en forma voluntaria y exenta de intimidación,
violencia, dolo o soborno.

Que el perito no se encuentre afectado de alguna causal de recusación


o de impedimento, lo cual haría desconfiar de su imparcialidad al
desarrollar su labor.

Que esté correctamente fundamentado.


Capítulo X II: Pericia 237

Que no se haya demostrado alguna objeción formulada contra el


dictamen.

Que las conclusiones del dictamen pericial sean claras, consistentes


y consecuencia lógica de su motivación.
Que el dictamen haya tenido la posibilidad de ser controvertido u
observado.

Que el perito no se haya retractado del contenido de su informe


pericial, lo que le restaría mérito probatorio.
Que no existan pruebas idóneas que desvirtúen el dictamen pericial.

7. IMPORTANCIA DE LA PERICIA

«En todos los casos, pues, el peritaje se realiza para el proceso (...), para
los sujetos principales del mismo, para servir al mejor desarrollo de aquél y a
la más adecuada solución a la cuestión que en él se plantea: ni la presenta (en
todo o en parte), ni la decide» (GELSI BIDART, 1975:12).

Sin embargo, la prueba pericial es de tal importancia en el proceso que


se afirma que el Juez no puede prescindir de ella si se requiere de conocimientos
calificados en alguna materia para investigar o verificar algún hecho. En efecto,
al carecer el Juez de la ciencia necesaria para resolver una cuestión de hecho
debe decretar la actuación de la pericia no sólo a instancia de parte sino también
de oficio. De no ser así, sería prácticamente imposible que cuente con los
elementos indispensables para apreciar determinada situación y emitir su
pronunciamiento.

El magistrado, aun teniendo algún conocimiento sobre el hecho complejo


a investigar, debe recurrir a la pericia y no optar por analizarlo él solo, porque
únicamente los peritos lo pueden verificar de manera adecuada si no fuese
perceptible para el común de la gente. Así, el dictamen pericial correctamente
elaborado produce la certeza que se exige para resolver la cuestión controvertida
y hace más difícil la idea del error judicial.
Es importante entonces la pericia en aquellos casos que se precisa de
opiniones o juicios de personas reconocidas en alguna ciencia, arte, oficio o
materia, para desentrañar la existencia, causas, modalidades y efectos de algún
hecho o asunto que escapa al normal conocimiento de los seres humanos. La
colaboración de los peritos posibilita la adecuada comprensión por parte del
juzgador de aquello sometido a la pericia, lo que da mayor seguridad respecto
de la resolución judicial a expedirse.
238 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

8. EL PERITO

8.1 La función o cargo de perito

El perito es aquella persona que cuenta con conocimientos especializados


sobre alguna ciencia, arte, oficio o materia y que es llamado por el órgano
judicial a fin de que le auxilie sobre algún hecho que escapa a su saber y exponga
sus observaciones y exámenes realizados así como sus conclusiones sobre lo
analizado, todo lo cual estará contenido en su informe pericial o dictamen.

«... Los peritos son personas llamadas a exponer al Juez no sólo las
observaciones de sus sentidos y sus impresiones personales sobre los hechos
observados, sino, también las inducciones que deban sacarse objetivamente de
los hechos observados y de aquellos que se les den por existentes...» (SUAREZ,
1972: 64).

«... Peritos son las personas con conocimientos especializados (científicos,


artísticos o prácticos), llamados al proceso para aportar las máximas de
experiencia que el Juez no posee o puede no poseer y para facilitar la percepción
y la apreciación de hechos concretos, objeto de debate» (GOMEZ ORBANEJA;
citado por ARAGONESES, 1958: 532).

Los peritos «... son auxiliares del juez y su dictamen un medio de prueba,
que si bien presenta a veces características que lo asemejan más que todo a la
declaración del testigo, difiere de ella no sólo por su aspecto formal, sino por
razón de su contenido, como que no sólo envuelve un mero relato de hechos
previamente percibidos, fijados y conservados, sino que involucra conclusiones
originadas en razonamientos abstractos para los cuales se requieren especiales
conocimientos técnicos, científicos o artísticos» (CARDOSOISAZA, 1979:358).

Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona Vilar apuntan


sobre la materia lo siguiente:

« ... Perito es un tercero, o sea, una persona ajena al proceso, que posee
unos conocimientos técnicos especializados, tenga título profesional o
no, y que los vierte en el mismo tras haberlos aplicado al estudiar los
hechos u otros elementos objeto de prueba.

De esta definición se deducen las siguientes características:

l.°) Puede ser una persona física o jurídica. (...) Cuando el dictamen
pericial exija operaciones o conocimientos científicos especiales, el
juez podrá pedir el informe a una academia, institución cultural o
científica que se ocupe del estudio de las materias correspondientes
al objeto de la pericia, o persona jurídica que esté legalmente
habilitada para ello. Ahora bien, la pericia en sentido estricto ha de
ser realizada materialmente por una persona física (...).
Capítulo X II: Pericia 239

2.°) El perito no ha presenciado los hechos, o no es traído al proceso


por esta circunstancia, sino que es buscado precisamente por poseer
esos conocimientos técnicos especializados a que hacíamos
referencia. No tiene importancia la forma y método de adquisición
de los mismos, ni siquiera que posea un título oficial que le faculte
para ejercer la profesión, en cuyo caso deberá ser un entendido en
la materia, aunque la ley prefiera lógicamente a los titulados...»
(MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO;
y BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 302-303).
El perito no cumple el rol del magistrado ya que no le corresponde juzgar
sino simplemente aportar elementos de hecho y juicios de valor de los que el
Juez hará uso para formarse convicción y resolver en consecuencia, sin que
ello signifique que el dictamen respectivo le vincule al último. «El perito conoce
parte (eventualmente toda) la 'quaestio facti'; el juez la 'q. juris' y su relación
con la 'q. facti' y, además, debe procurar el conocimiento concreto de ésta, para
resolver el problema jurídico que se suscita en su virtud. Difícilmente podrán
concurrir ambos conocimientos (en su integralidad) en la misma persona» (GELSI
BIDART, 1975:13).
El perito es un órgano de auxilio judicial, un colaborador técnico del
magistrado o un órgano de prueba, como se quiera, cuya participación es
imparcial y -en ocasiones- necesaria. Así lo deja entrever Nelson Suárez cuando
afirma que «el perito es un auxiliar de justicia, que debe actuar con absoluta
imparcialidad, comprometiéndose solamente con su inteligencia, ciencia o
saber, y suministrando verazmente los informes técnicos que se le requieran,
con abstracción del origen de su nombramiento y sin otro interés que el de
colaborar con la justicia, la ley y la paz social» (SUAREZ, 1972: 67).
La función pericial es compleja, pues deben analizarse los elementos
materiales, llevarse a cabo experiencias científicas o de otra índole, deliberarse
y, de ser posible y tratándose de dos o más peritos, llegar a un acuerdo.
En su tarea el perito puede hacer uso de todos los elementos incorporados
al proceso y de aquellos que resulten de la apreciación de personas, lugares u
objetos, así como de toda prueba científica. «... Los expertos tienen una función
eminentemente activa dentro del proceso, por la cual deben observar, es decir,
procurarse fuentes del conocimiento por medio de las personas o cosas que
examinan por encargo del juzgador» (GARCIA S., 1986: 101). No puede el
perito suministrar al proceso elementos ajenos a los señalados. No debe
excederse del marco de la pericia, como sucedería si valora una declaración de
parte o testimonial, labor que le compete al Juez.
El perito debe comunicarle al magistrado lo que hubiese averiguado y
las conclusiones a las que ha llegado, sin que le interese a cuál de los sujetos
procesales beneficia o perjudica su dictamen. Como órgano de auxilio judicial
sirve a la administración de justicia por lo que debe ser leal en sus apreciaciones
y actuar con veracidad.
240 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

El perito puede emitir conceptos sobre hechos pasados, presentes y


futuros y juicios valorativos fácticos (no jurídicos), en razón de la tarea procesal
encomendada. Puede, asimismo, verificar un hecho a través de deducciones,
vale decir, sin haberlo percibido, poniendo en conocimiento del Juez la certeza
de lo que pudo averiguar con tal procedimiento.

Se puede decir que el cargo de perito es libre y no obligatorio en la medida


que éste puede rehusar su designación, ya sea en forma expresa o tácita.

8.2 Requisitos

Son requisitos para ejercer el cargo de perito los siguientes:

Debe ser sujeto extraño al proceso: El nombramiento no puede


recaer en el demandante, demandado o tercero interviniente en la
relación jurídica procesal.

Debe ser idóneo para el cargo y tener conducta intachable.


Debe tener título habilitante en la ciencia, profesión, arte, actividad
técnica o materia especializada a que se refieran las cuestiones
objeto de pericia, a no ser que ésta no requiera de profesionales
universitarios o no hubieran peritos en las sedes de los Juzgados
en los que tenga que actuarse dicho medio probatorio.

Debe aparecer en la lista de especialistas que el Consejo de Gobierno


de cada distrito judicial formula anualmente, salvo que la pericia
no precise de profesionales universitarios o no hayan peritos en la
sede del Juzgado correspondiente.

Debe ser el perito designado como tal por el Juez.

Debe aceptar el cargo: Dicha aceptación tiene que ser expresa, por
escrito y bajo juramento o promesa de actuar con veracidad.
No deben estar afectados de alguna causal de impedimento o
recusación, las mismas que se encuentran previstas en los artículos
305 y 307 del Código Procesal Civil, respectivamente.

Sobre el particular, el artículo 268 del Código Procesal Civil señala lo


siguiente:

«El Consejo de Gobierno de cada Distrito Judicial formula anualmente


la lista de los especialistas que podrán ser nombrados peritos en un
proceso, tomando como base la propuesta alcanzada por cada colegio
profesional. Cuando la pericia no requiera de profesionales universitarios,
el Juez nombrará a la persona que considere idónea. La misma regla se
aplica en las sedes de los Juzgados donde no hayan peritos que reúnan
los requisitos antes señalados».
Capítulo X II: Pericia 241

8.3 Derechos

Son derechos del perito:


A. Que se le suministre los medios para llevar a cabo la pericia y no
haya intervención alguna que no sea la del perito: El perito debe
tener plena libertad en su proceso investigatorio, siempre y cuando
no exceda de la materia o asunto señalados por el Juez en la
respectiva resolución. De esta manera se garantiza la no interferencia,
ni siquiera del magistrado, en los estudios, métodos y experimentos
que tenga que practicar el perito con miras a la elaboración de un
dictamen confiable y científico. Esto se explica porque solamente
el perito conoce la actividad pericial y puede determinar cuándo
su indagación adquiere la certeza exigida para con su dictamen.
Naturalmente, a efecto de desarrollar su labor, el perito tiene que
contar con los elementos materiales del caso y que le deben ser
facilitados por el magistrado y los sujetos procesales.
B. Que se le remunere por su trabajo, lo que implica no sólo el pago
por los gastos que demanda la pericia sino, además, por la actividad
que realiza en base a sus conocimientos especializados. El artículo
271 del Código Procesal Civil dispone sobre el particular lo siguiente:
«El Juez fija el honorario de los peritos, estando obligada al
pago la parte que ofrece la prueba. Si no lo hiciera dentro del
plazo que el Juez le señale, éste puede ordenar que se
prescinda del medio probatorio, salvo que la otra parte
ofrezca efectuar el pago, con cargo a repetir.
Cuando el medio probatorio es ordenado de oficio, el
honorario será pagado proporcionalmente por las partes. El
incumplimiento de una parte faculta a la otra a efectuar el
pago con cargo a repetición».

8.4 O bligaciones

Son obligaciones de los peritos las siguientes:


Prestar juramento o promesa de actuar con veracidad, si hubiese
aceptado el cargo.
Realizar personalmente la pericia, siguiendo el marco del encargo
judicial y en la forma señalada por el ordenamiento procesal.
Obrar con lealtad, veracidad, imparcialidad, responsabilidad y
buena fe.
La motivación de su dictamen y la exposición en forma clara y
concreta de sus conclusiones, las mismas que deben ser el resultado
de los fundamentos incorporados en el informe pericial.
242 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Guardar secreto de su labor hasta tanto no presente el dictamen


pericial.

La presentación oportuna de los dictámenes periciales.

La explicación del mismo en la audiencia de pruebas o en una


especial, si el caso lo amerita.

Concurrir a la inspección judicial cuando haya relación entre este


medio de prueba y la pericia, siempre que así lo ordene el Juez.

Abstenerse de aceptar el cargo de perito o de practicar la pericia si


se encuentran afectados de alguna causal de impedimento o
recusación.

En resumen, y tal como lo indica Gelsi Bidart,«... el perito debe contribuir


a formar el 'material de conocimiento' que requiere el juez: en cuanto a la
descripción de los hechos del caso concreto (i.e. lo que de ellos se conserva);
en cuanto a su explicación (causas); en cuanto a su valoración o significación
y a su eficacia; incluso aportando conocimientos generales o abstractos no
referidos o aplicados directamente a los mismos (lo cual realizaría oportunamente
el juez)» (GELSI BIDART, 1975:15).

8.5 Responsabilidades

El Código Procesal Civil en su artículo 270 establece que:

«Los peritos que, sin justificación, retarden la presentación de su dictamen


o no concurran a la audiencia de pruebas, serán subrogados y sancionados
con multa no menor de tres ni mayor de diez Unidades de Referencia
Procesal, sin perjuicio de la responsabilidad civil y penal a que hubiere
lugar.

En este caso, el dictamen pericial será materia de una audiencia especial».

Los peritos no sólo incurren en responsabilidad civil y penal cuando


retardan -sin justificación- la presentación de su dictamen o no concurran a la
audiencia de pruebas, sino también cuando obran con culpa inexcusable en la
elaboración del informe pericial o actúan con dolo al emitir informes falsos (ya
sea debido a soborno, animadversión, u otro tipo de intereses).

8.6 Número de peritos

La última parte del artículo 263 del Código Procesal Civil establece que
«... los peritos son designados por el Juez en el número que considere necesario».

Se observa entonces que el número de peritos queda librado al criterio


del juzgador. Nada impide que éste decida que la pericia sea practicada por
un solo perito.
Capítulo X II: Pericia 243

El artículo 264 del Código Procesal Civil se refiere al perito de parte y


preceptúa que:
«Las partes pueden, en el mismo plazo que los peritos nombrados por
el Juez, presentar informe pericial sobre los mismos puntos de que trata
el Artículo 263° [del C.P.C., en cuyo primer párrafo se precisa que al ofrecer la
pericia se indicarán con claridad y precisión los puntos sobre los cuales versará
el dictamen, la profesión u oficio de quien debe practicarlo y el hecho controvertido
que se pretende esclarecer con el resultado de la pericia], siempre que lo hayan
ofrecido en la oportunidad debida.

Este perito podrá ser citado a la audiencia de pruebas y participará en


ella con sujeción a lo que el Juez ordene».

De la lectura del primer párrafo del artículo 264 del Código Procesal Civil
se aprecia que, además de los peritos nombrados por el Juez, pueden los sujetos
procesales designar otros (siempre que este medio de prueba se haya ofrecido
oportunamente), que elaborarán el correspondiente dictamen, el mismo que
será presentado dentro del plazo fijado para los peritos designados por el Juez.
Si bien el Código no lo señala expresamente, del segundo párrafo del artículo
264 puede inferirse que tanto el demandante como el demandado pueden
ofrecer un perito de parte cada uno.

9. OFRECIMIENTO DE LA PRUEBA PERICIAL

El artículo 263 del Código Procesal Civil señala que al ofrecerse la pericia
se indicará con claridad y precisión:
Los puntos sobre los cuales versará el dictamen.
La profesión u oficio de quien debe practicarlo.
El hecho controvertido que se pretende esclarecer con el resultado
de la pericia.
Lo dispuesto en el artículo 263 del Código Procesal Civil opera también
tratándose de la pericia decretada de oficio, debiendo el Juez, al ordenar su
actuación, precisar en su resolución lo exigido por el citado precepto legal.

La indicación de los puntos sobre los cuales versará el dictamen es


sumamente importante para determinar la procedencia de la prueba, pues así
se establece la congruencia entre la cuestión de hecho a conocer y el requerimiento
de una persona especializada en la materia que proporcione a cabalidad la
información que se necesita. Además, posibilita la contradicción de la prueba
al precisarse de antemano su objeto. Fija, por último, el marco de la labor
pericial, del que no podrá exceder el perito.

El señalamiento de la profesión u oficio del perito tiende a facilitar la


actuación de la prueba pericial, la misma que debe ser llevada a cabo por
personas cuyos conocimientos guarden concordancia con la entidad de la
244 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

cuestión sometida a pericia. Corresponderá en primer lugar a la parte que


aporta dicho medio probatorio calificar la profesión u oficio que debe
desempeñar el perito para poder hacerse cargo de la pericia; el Juez, atendiendo
a tal especialización, podrá corregir cualquier error en que incurriera el
aportante de la prueba. La correcta indicación de la especialidad del perito
garantiza su idoneidad y brinda seguridad acerca de la certeza en las opiniones
y conclusiones de aquél.

El apunte del hecho controvertido que se pretende esclarecer con la pericia


es importante para determinar su utilidad.

10. ACTUACION DE LA PRUEBA PERICIAL

La prueba pericial se actúa de la siguiente manera:

Una vez ofrecida la prueba pericial por las partes o decretada de


oficio, con observancia de los requisitos a que se contrae el artículo
263 del Código Procesal Civil, el Juez designará a los peritos en el
número que estime conveniente, sin perjuicio de la facultad con
que cuentan los sujetos procesales para ofrecer peritos de parte
adicionales a los nombrados por el magistrado (art. 264 del C.P.C.).

Dentro de tercer día de nombrado, el perito acepta el cargo mediante


escrito hecho bajo juramento o promesa de actuar con veracidad.
Si no lo hace, se tendrá por rehusado el nombramiento y se
procederá a nombrar otro perito (art. 269 del C.P.C.).

Aceptado el cargo por los peritos, proceden a elaborar su informe


pericial. Si los peritos están de acuerdo, emiten un solo dictamen.
Si hay desacuerdo, emiten dictámenes separados. Todo dictamen
será motivado y acompañado de los anexos que sean pertinentes,
debiendo ser presentado (s) cuando menos ocho días antes de la
audiencia de pruebas. Dicho plazo opera también para el peritaje
de parte (primer párrafo del art. 265 y primera parte del art. 264
del C.P.C.).

El dictamen pericial será explicado en la audiencia de pruebas. Si


hubiesen otros medios de prueba, la pericia se actuará en primer
lugar (aunque, si en la audiencia de pruebas están presentes ambas
partes y por cualquier causa no pudiera actuarse la pericia, el Juez
podrá disponer la actuación de los medios probatorios disponibles,
en aplicación de la parte final del art. 208 del C.P.C.), debiendo los
peritos resumir sus conclusiones. Por excepción, cuando la
complejidad del caso lo justifique, será fundamentado en audiencia
especial (art. 208 -inc. 1)- y segundo párrafo del art. 265 del C.P.C.).
Los dictámenes periciales pueden ser observados en la audiencia
de pruebas. Las observaciones y las correspondientes opiniones de
Capítulo X II: Pericia 245

los peritos se harán constar en el acta (art. 208 -inc. 1)- y primer
párrafo del art. 266 del C.P.C.).

El Juez puede disponer la confrontación entre peritos, y entre éstos,


los testigos y las partes, para lograr la finalidad de los medios
probatorios (art. 209 del C.P.C.).
Las partes podrán fundamentar o ampliar los motivos de sus
observaciones, mediante escrito que debe presentarse en un plazo
de tres días de realizada la audiencia. Excepcionalmente el Juez
puede conceder un plazo complementario (último párrafo del art.
266 del C.P.C.).

Los peritos concurrirán a la inspección judicial cuando haya relación


entre uno u otro medio probatorio, según lo disponga el Juez, de
oficio o a petición de parte (art. 267 del C.P.C.).

11. VALORACION JUDICIAL DE LA PERICIA

Si bien la pericia obedece a la carencia o deficiencia del juzgador de


conocimientos especiales indispensables para la percepción o apreciación de
un determinado hecho, dicho medio probatorio no es vinculante, vale decir,
no obliga a aquél a ceñirse a las opiniones y juicios valorativos del perito. Queda
entonces la valoración de la prueba pericial sujeta al criterio del magistrado,
quien deberá estimarla libremente utilizando su apreciación razonada, en virtud
del sistema de la libre valoración de la prueba acogido por nuestro ordenamiento
procesal (art. 197 del C.P.C.) y la legislación comparada. En efecto, «el sentido
dominante en los sistemas procesales, es acordar a la pericia desde el punto de
vista de su apreciación, la calidad de prueba racional, a evaluar en cada caso
concreto, de acuerdo con los 'sanos' principios de la inteligencia o razón»
(GELSIBIDART, 1975:16). De igual manera opina Denti al señalar que «... los
ordenamientos procesales contemporáneos repudian el valor vinculante de la
peritación para el juez y reconocen a éste, si bien con la variedad de significados
que el criterio asume en los diversos sistemas jurídicos, la libertad de valoración
de la obra del perito...» (DENTI, 1974: 306).

Por ser la función pericial una estrictamente de colaboración e ilustración,


la pericia es valorada por el Juez en forma libre y razonada, basándose éste en
su ciencia personal, en las máximas de la experiencia y en el análisis lógico-
jurídico y científico de los métodos empleados por los peritos, en la motivación
y las conclusiones del dictamen, considerando especialmente en relación a las
últimas si constituyen el resultado racional y directo de los fundamentos del
informe pericial. La labor del perito se limita a suministrar al magistrado el
conocimiento de algún hecho (en su sentido más amplio) o complementarlo,
compitiéndole al segundo decidir si toma en cuenta o no las conclusiones del
dictamen. Puntualizamos que esto no significa que pueda el Juez rechazarlas
arbitrariamente, pues para ello debe oponer razones serias y fundadas,
246 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

pudiendo derivarse éstas no sólo del dictamen en sí, sino también de la


apreciación de otros medios probatorios idóneos que lo desvirtúen. Como bien
dice Denti, «... el juzgador posee libertad de valoración frente a los resultados
de la pericia y puede, por tanto, mediante una motivación adecuada, apartarse
de las conclusiones a que haya llegado el perito..» (DENTI, 1972:15). Similar
parecer tiene Gelsi Bidart al sostener que «... el juez, para apartarse de las
conclusiones de la pericia, debe dar los fundamentos pertinentes, lo cual, en
cierto modo, es redundante en el sistema de la sana crítica: la decisión del juez
no ha de ser arbitraria y su fundamentación debe traducirse en la expresión
razonada de sus bases» (GELSI BIDART, 1975: 17). La misma posición es
adoptada por Nelson Suárez, quien indica que «en las cuestiones técnicas el
criterio o dictamen del perito no puede y normativamente no debe sustituir ni
vincular la valoración del Juez, quien será siempre libre de decidir según su
convicción, con la sola obligación de dar a la decisión una adecuada motivación...»
(SUAREZ, 1972: 67).

La concurrencia de dictámenes es muy importante en la tarea valorativa


del Juez, pues si hubiere más de uno en determinado sentido, será prácticamente
improbable que el Juez los deseche; en cambio, si se está ante dictámenes
contradictorios, puede aquél dejarlos de lado y resolver conforme mejor le
parezca, atendiendo a la convicción que le haya formado alguno de ellos u
otros elementos probatorios concurrentes.

En suma, el Juez no se encuentra sujeto a la concepción del perito, siendo


su obligación someter el dictamen a un exhaustivo análisis de su parte,
compartiéndolo siempre y cuando lo convenza plenamente. Puede decirse que
el deber, más que facultad, del magistrado de formarse un juicio propio,
inclusive en cuestiones que requieran de conocimientos especiales, tiene su
fundamento en el hecho de que aquél dispone de medios probatorios adicionales
a la pericia que le ayudan a lograr su cometido.

11.1 Aspectos preliminares para la crítica del dictamen pericial

La tarea del perito no se limita a la presentación del respectivo dictamen


sino que se extiende a su explicación y absolución de observaciones. La
aclaración del informe pericial constituye así un aspecto preliminar a ser
tomado en cuenta para su crítica. Tiene por finalidad principal informar de los
fundamentos del dictamen, sin cuya apreciación el receptor estaría impedido
de saber a ciencia cierta si el material fáctico ha sido convenientemente
empleado.
Otro aspecto preliminar para la crítica del dictamen pericial lo representa
la forma de trabajo empleada por el dictaminador. En efecto, «el perito tiene
también que poner en evidencia el método de investigación que ha aplicado y
los principios especializados sobre los cuales se basa su dictamen. Además,
tiene que mostrar cómo se desprende de todo esto, en detalle, el juicio que él
Capítulo X II: Pericia 247

estima acertado. Si se limita a señalar las convicciones básicas de las cuales ha


partido y seguidamente el resultado final, sin describir más circunstanciadamente
el camino intermedio, el examen será a menudo totalmente imposible...»
(DÓHRING, 1972: 252).

El Juez apreciará además en forma previa la tesitura del perito y su


especialización. Puede ocurrir que el dictamen obedezca a una cierta orientación
no reconocida universalmente, producto de una singular concepción del perito
que no sigue principios que el sector científico, artístico, profesional, etc., al
que pertenece tiene por válidos. En consecuencia, el órgano judicial deberá
primero apreciar si la posición adoptada por el perito responde a la aceptada
por la generalidad (o mayoría) de expertos inmersos en el campo en que aquél
se desempeña, o si existen otros métodos o principios recomendables para
obtener el resultado que se pretende. Esto naturalmente influye en la
confiabilidad o falta de certeza del dictamen en referencia. Debe dejarse en
claro que la postura especial que siga el perito no es razón suficiente para
restarle mérito probatorio al dictamen, si ella obedece a innovaciones valederas
que resultan consistentes y aun superiores a los métodos o experiencias
tradicionales o acostumbrados. La explicación del dictaminador de su tesitura
y de los pormenores de su especialización será trascendental para que el
dictamen sea acogido.

También se considerará como antecedente a la crítica del dictamen pericial


el grado de certeza que éste merece, para lo cual el perito tiene que indicar
hasta que punto sus comprobaciones pueden ser tomadas como ciertas y
confiables. Esto se debe, más que a la idoneidad o no de los exámenes
practicados, a que existen asuntos o hechos que no pueden ser acreditados
fehacientemente ni siquiera con la prueba pericial, por lo que el perito deja
constancia de la posibilidad de inexactitud de aquello sometido a su
investigación, pudiendo consignar una determinada escala de probabilidades.
El grado de certeza del material pericial también puede ser determinado por
el Juez, atendiendo a sus conocimientos propios o a otras fuentes, pudiendo
constituir éstas las pruebas que aporten las partes objetando el dictamen. El
grado de certeza del dictamen obviamente influye en su crítica.

El carácter complejo de la función pericial es el último de los aspectos


preliminares a tomarse en cuenta para la crítica del dictamen. Siendo aquélla
una labor especializada, la aclaración de los puntos del informe pericial no es
fácil, agravándose el problema cuanto más complicados sean los métodos de
investigación empleados por el perito y más alejada se encuentre la ciencia o
materia en cuestión del conocimiento común de las personas. Por consiguiente,
debe el perito hacer lo posible por convencer al magistrado de que su labor es
la correcta para la verificación del hecho sometido a su examen y la pericia el
medio adecuado para lograrlo. Si el Juez no consigue comprenderlo, mucho
menos podrá adquirir convicción del medio probatorio en estudio.
248 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

11.2 Apreciación de las conclusiones del dictamen

El Juez al apreciar las conclusiones del dictamen debe observar que ellas
resulten la consecuencia lógica y natural de los fundamentos del dictamen de
los cuales derivan. De no ser así, y atendiendo a la importancia que tienen las
conclusiones, el dictamen perdería eficacia probatoria.
Por otro lado, debe el magistrado considerar la contundencia de las
conclusiones, vale decir, si el juicio valorativo del perito es lo suficientemente
categórico como para dar por demostrado algún hecho, o si deja un determinado
margen de dudas.

También tendrá que comprender en su análisis aquellas pruebas que


corroboren o desvirtúen lo opinado por el perito, a fin de formarse convicción
en uno u otro sentido. Coincide con esto Alfonso García cuando asegura que
«... la apreciación del dictamen la hace el sentenciador armonizándolo con el
resto del lazo conjunto de pruebas que se hayan incorporado al proceso»
(GARCIA S., 1986:109). Añade dicho autor que «una vez realizado el proceso
intelectivo, el juez expresará el mérito que le otorgue el dictamen, del cual
habrá de inferirse la influencia que tenga, positiva o negativa, en la decisión
que va a tomar» (GARCIA S., 1986:109).
Reiteramos que, aun en los casos en que la pericia aparece como confiable,
el Juez no está vinculado a las conclusiones de los peritos, pudiendo, luego de
una valoración libre y razonada, acogerlas o rechazarlas. En esa dirección
apunta Gelsi al afirmar que «por más importancia que se le asigne al perito en
determinados procesos (...), por más que en muchas ocasiones los jueces, de
hecho, se limiten a 'homologar' las conclusiones de los dictámenes periciales,
en todo caso el perito no es sujeto principal del proceso: no le corresponde ni
plantear el 'them a decidendum' (función de las partes) ni resolverlo (lo que
corresponde al juez)» (GELSI BIDART, 1975:11).

Por emanar las conclusiones de los exámenes realizados por el perito y


de los fundamentos del dictamen, resulta pertinente citar a Dóhring, quien
sostiene lo siguiente:
«... Un informe pericial sólo podrá considerarse digno de confianza, si se
comprueba:

que reposa en datos fácticos correctos;


que los principios técnicos de los cuales parte el perito, merecen
reconocimiento;
que el dictaminador ha procedido correctamente en todos los casos
en los cuales se lo pudo controlar;
que ofrece garantía de haber trabajado en regla también en los
terrenos no controlables» (DÓHRING, 1972: 255).
Capítulo X II: Pericia 249

Finalmente, Denti señala que «... tres son, en realidad, los modos de
control que posee la opinión pública frente a la labor del experto: a) la valoración
de su autoridad científica; b) la incorporación al patrimonio científico
comúnmente aceptado de los métodos por él empleados; c) la coherencia lógica
de su argumentación. Estos mismos métodos de control deben ser aplicados
por el juzgador, y sólo con este significado puede calificársele, de acuerdo con
la tradición, de peritas p erito ru m » (D EN TI, 1972: 20).

11.3 Falta de objetividad del d ictam in ad o r


El Juez debe descartar la falta de objetividad del dictaminador atribuible
a prejuicios o parcialidad (por diferentes motivos), para lo cual debe poner
especial atención a la forma de su designación (si es nombrado el perito por el
Juez o por alguna de las partes), a su comportamiento y a las expresiones
contenidas en el informe pericial y a las manifestadas por el perito en su
explicación o al responder las objeciones de las partes o las interrogantes del
propio magistrado. Puntualizamos que la falta de objetividad del dictaminador
no se agota con aquellos supuestos que configuran causales de recusación o
de impedimento, las mismas que pueden ser apreciadas en forma relativamente
fácil, sino que puede deberse a otras hipótesis que el Juez deberá tomar en
cuenta en el análisis del mérito probatorio de la pericia.
En relación a este tema, Dóhring, refiriéndose a los peritos de parte, hace
notar que «no puede generalizarse diciendo que el dictamen oficial es
normalmente más desprejuiciado que el profesional independiente. Es cierto,
eso sí, que a los peritos aceptados y pagados por las partes deberá contemplárselos
con cierta reserva, ya que cabe la posibilidad de que no se sientan tan obligados
a ser objetivos como los expertos designados por el tribunal o el ministerio
público. Hasta puede darse el caso de que crean tener derecho a servir con
cierto unilateralismo a los intereses de la parte que recurrió a sus servicios»
(DÓHRING, 1972: 258).

1 1 .4 Evaluación de la prueba pericial en caso de dictámenes contradictorios


De haber dictámenes contradictorios el juzgador puede optar por acoger
uno de ellos (el que le produzca convicción, máxime si es confirmado por otros
medios probatorios idóneos), rechazar ambos o, también, nombrar un tercer
perito para que se pronuncie sobre el asunto sometido a pericia y dé solución
a las discrepancias existentes.
La determinación del carácter divergente de los dictámenes no puede ser
producto de una simple confrontación apriorística, sino que debe derivar de
un estudio concienzudo, ya que «a veces, un examen más detenido de las
concepciones discrepantes demuestra que los dos peritos sólo trataron la
cuestión desde ángulos distintos y que, en el fondo, no se contradicen. Muchas
veces puede hallarse entonces una fórmula común, en la que los dictaminadores
concuerdan, y a la que también el tribunal pueda dar su asentimiento»
(DÓHRING, 1972: 261).
CAPITULO XIII

1. CONCEPTO

La inspección judicial, llamada también reconocimiento o percepción


judicial, es aquel medio probatorio por el cual el Juez en torma directa y
mediante sus sentidos (vista, oído, olfato, tacto y gusto) puede apreciar los
hechos materia de debate procesal. Sirve, pues, este medio de prueba para
verificar hechos materiales (pueden ser bienes muebles, inmuebles, ruidos,
vibraciones, zonas húmedas, calurosas, etc.) y aun personas.
Según Sentís Melendo, «... el reconocimiento es el medio de que el
juez contemple y adquiera noción directa de la cosa...» (SENTIS MELENDO,
1967: 33).
Para Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona Vilar,
«el reconocimiento judicial es la percepción por parte del juez, de una forma
directa, de los hechos que son objeto de prueba» (MONTERO AROCA; GOMEZ
COLOMER; MONTON REDONDO; y BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 315).

A decir de Lino Palacio, «denomínase reconocimiento o examen judicial


a la percepción sensorial directa efectuada por el juez o tribunal sobre cosas,
lugares o personas, con el objeto de verificar sus cualidades, condiciones o
características» (PALACIO, 1977, Tomo IV: 473-474).
James Goldschmidt define al reconocimiento judicial como «... toda
asunción de prueba, consistente en una percepción sensorial, realizada por el
Juez. A diferencia de los demás medios de prueba, en que el conocimiento por
el Juez se realiza a través del conocimiento de otras personas (testigos, peritos,
documentos, que configuran los hechos según el sentir de los redactores), la
percepción del conocimiento en el caso de esta prueba es directo» (GOLDSCHMIDT;
citado por ARAGONESES, 1958: 534).
252 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

La inspección judicial representa una diligencia procesal llevada a cabo


por el magistrado que conoce de la causa, con la finalidad de adquirir
argumentos de prueba y así poder formarse convicción, a través de la apreciación
directa de hechos (en su sentido más amplio) que todavía subsisten o de sus
vestigios, desarrollando en el primer caso una labor de verificación y, en el
último, una tarea de reconstrucción. Reiteramos que el medio de prueba en
estudio puede recaer además sobre personas (como cuando se quiere determinar
su capacidad mental o su estado físico, por ejemplo).

La inspección judicial se dirige entonces a aplicar la percepción directa


del juzgador, como medio probatorio, sobre objetos, lugares o personas. De
esta manera aquél observa, aprehende o percibe en cualquier forma y por sí
mismo la existencia de todo aquello que es perceptible o de sus características
o estado. «Cuando el juez percibe un objeto o un hecho que se le presenta o
que ve en el lugar, comprueba inmediatamente su existencia, sin tener necesidad
de inferir (aunque psicológicamente la percepción se base sobre un juicio)...»
(GORPHE, 1950:166).

Este medio probatorio supone el conjunto de actos del Juez encaminados


a lograr la verificación de la realidad de algo vinculado con el fa ctu m , ya sea
porque integra éste o porque opera como hecho indicador. La estructura
gnoseológica de la inspección judicial tiene como elementos principales la
actividad de reconocimiento del magistrado y la realidad objeto de verificación,
pudiendo agregarse un elemento más: el indicio emergente de la apreciación
producida y que tiende a esclarecer el factum.

Nuestro Código Procesal Civil establece, en su artículo 272, referido a


este medio de prueba, que «la inspección judicial procede cuando el Juez debe
apreciar personalmente los hechos relacionados con los puntos controvertidos».

2. OBJETO

Es objeto de la prueba de inspección judicial la apreciación de hechos


materiales y de personas que el Juez realiza directamente. Tales hechos pueden
ser permanentes o transitorios, siempre que éstos todavía subsistan al tiempo
de la inspección.
García Sierra, especificando el objeto de esta prueba, indica que «... la
diligencia de inspección judicial puede versar sobre personas, lugares, cosas o
documentos...» (GARCIA SIERRA, 1974: 322).
Son ajenos a su objeto aquellos hechos que ya transcurrieron y no dejaron
vestigio o huella alguna, por lo que no pueden ser perceptibles. Los hechos
futuros también escapan del objeto de la inspección judicial, sin que esto impida
que el Juez pueda deducirlos al verificar un hecho presente (como cuando se
reconoce el estado ruinoso de un inmueble, infiriendo el Juez que tal circunstancia
provocará su derrumbe), pero, se deja constancia que las deducciones, por no
ser materiales, no constituyen objeto del medio de prueba que examinamos.
Capítulo XIII: Inspección judicial 253

En relación al objeto de la inspección judicial, señala De Santo lo siguiente:

«... El objeto de esta prueba comprende:

1) los hechos ocurridos antes pero que aún subsisten, total o parcialmente
(•••);
2) los hechos que se produzcan durante la inspección (...);

3) las huellas o los rastros de un hecho pasado transitorio (que pueden


considerarse incluidos en la inspección del lugar donde se hallen);

4) los objetos o las cosas de cualquier índole (...);

5) los inmuebles (para identificarlos, determinar sus características,


su actual estado, sus medidas y cultivos, etc.);
6) los bienes muebles en general;
7) los animales;

8) las personas, cuando se trate de verificar su estado físico o las


heridas o lesiones que tengan;

9) los cadáveres de las personas o los restos de animales;


10) los acontecimientos que se produzcan delante del juez y en el que
intervengan personas, animales o cosas (sea que ocurran por
primera vez y el funcionario haya concurrido en ejercicio de sus
funciones y para comprobarlos personalmente, o que se trate de
una reconstrucción)» (DE SANTO, 1992: 568-569).

No podemos dejar de mencionar la singular posición de Onecha


Santamaría quien considera que «el objeto de reconocimiento judicial no lo
constituye el sitio o cosa litigiosa, sino un conjunto de indicios que se desprenden
de la observación de la materia que se examina y son entresacados por su
vinculación con el tema que se enjuicia» (ONECHA SANTAMARIA, 1972: 84).

3. NATURALEZA JURIDICA

La inspección judicial puede recaer sobre el hecho que se pretende


acreditar, configurando así un medio probatorio directo. Además, puede recaer
sobre otro hecho que a su vez sirve de prueba del hecho que interesa al proceso,
constituyendo de esta manera la inspección judicial un medio de prueba directo
del hecho indicador o indicio y a la vez una prueba indirecta del hecho indicado
(aquel que se intenta demostrar con el indicio).

En la inspección judicial predomina la actividad perceptora del magistrado


por la cual éste verifica en forma directa el hecho objeto de prueba, no
adquiriendo su conocimiento a través de terceros. Dicha actividad precisa de
un razonamiento inductivo que le hace posible conocer lo que está percibiendo
254 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

e identificar lo que apreciara con lo que se intenta demostrar. No basta entonces


su percepción sino que a ésta debe seguirle una operación de comprensión que
sirva al fin de la prueba.
La actividad sensorial del Juez, que en sí no es una sola indivisible sino
que consta de dos fases (percepción y razonamiento inductivo), es la que
confiere la naturaleza de prueba a la inspección judicial. Debido a la rapidez
y entrelazamiento de tales fases se ha pensado erróneamente que la inspección
no significa un medio probatorio por existir tan sólo el hecho mismo objeto de
la inspección (lo que es obvio) y no otro que le sirve de prueba. Lo cierto es
que el hecho sometido a inspección judicial no es prueba de sí mismo, porque,
estrictamente, la prueba se encuentra en la apreciación directa e inmediata del
juzgador, a través de sus sentidos y empleando su razonamiento, siendo
innegable la existencia de una actividad probatoria. Como bien hace notar
Devis Echandía «... prueba es la inspección judicial y no el hecho inspeccionado;
el segundo es el objeto de la primera; sin que esto impida que tal hecho, a su
vez, prueba servir de prueba indiciaría de otro hecho...» (DEVIS ECHANDIA,
1984, Tomo II: 161).
La certeza producida debido al contacto directo del Juez con el hecho
que se quiere acreditar no puede ser equiparada con éste, siendo ostensible
entonces el razonamiento por parte del Juez, factor que inclina a considerar a
la inspección judicial como un medio probatorio.
Mediante la inspección judicial se verifica el hecho personalmente y no
por vía mediata o de demostración, y, pese a la evidencia física, existirá el
razonamiento del magistrado en la medida que indague, perciba, identifique
y valore aquello que es objeto de dicha prueba. La aprehensión por el juzgador
del objeto de prueba, a través de su percepción inmediata, y la forma como se
desarrolla tal percepción, la actividad que obedece a dicha finalidad, conducen
a considerar a la inspección judicial como un medio de prueba.

En atención a lo expuesto, conceden a la inspección judicial la naturaleza


de medio probatorio autores como Chiovenda, Couture, Liebman, Rosenberg,
Gorphe, Lessona, Schónke, Micheli, Guasp, Amar al Santos, Silva Melero, Rocha,
Sentís Melendo, Palacio, Eisner, Devis Echandía, Ellero, Fassi, Arazi, Framarino
dei Malatesta, Fenochieto, Florián, Brichetti, Colombo, Falcón, Serantes Peña
y Palma, entre otros.
Niegan el carácter de medio de prueba a la inspección judicial Kohler,
Pescatore, Ricci, Muñoz Sabaté, Heusler, von Castein, Lucchini, etc.

4. CARACTERISTICAS

La inspección o reconocimiento judicial se caracteriza por lo siguiente:

Es un medio de prueba (por las razones señaladas en el punto


anterior).
Capítulo XIII: Inspección judicial 255

Es una actividad exclusiva del Juez.

Es una prueba directa (en razón del contacto inmediato del


magistrado con el hecho que se quiere acreditar).
Es una prueba personal (al desarrollarse a través de un acto humano:
del Juez).

Es una prueba crítica o lógica (porque carece de función representativa


-como la prueba histórica-, asumiendo el Juez lo percibido, comparándolo
con lo que se quiso acreditar y realizando una operación mental de
identificación, lo que implica un razonamiento de su parte).

Es una prueba formal (pues cumple una función probatoria, no


siendo una condición ad substantiam actas).

Es una prueba simple (por ser apta para formarle al Juez por sí sola
convicción sobre el hecho por demostrar).

5. REQUISITOS DE LA INSPECCION JUDICIAL

5.1 Requisitos para su existencia jurídica

Son requisitos para la existencia jurídica de la inspección judicial los


siguientes:
Debe ser practicada por el Juez que conoce de la causa (queda a
salvo el caso en que el objeto de inspección se encuentra fuera de
la competencia territorial de aquél, debiendo ser el Juez exhortado
quien la realice).
Debe ser realizada en el curso del proceso principal o como prueba
anticipada.
Debe estar referida a hechos materiales o perceptibles.

Afirma Onecha Santamaría, en relación al último requisito, que «el objeto


litigioso ha de estar vinculado a cosas de carácter material, siendo ésta la
primera condición necesaria para poder practicar esta prueba. Sus cualidades
físicas permitirán examinarlo y emplear los sentidos que han de leer en la
realidad y captar los datos relevantes para fijar los hechos de interés y ciertos.
El dato obtenido no es todavía el hecho, aunque prepara su descubrimiento»
(ONECHA SANTAMARIA, 1972: 83).

5.2 Requisitos para su validez

Para la validez de la inspección judicial se requiere:

Que no exista prohibición legal de practicarla (ya sea por establecer


el ordenamiento jurídico una limitación de medios probatorios -que
256 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

excluya la inspección judicial- o por exigir un determinado medio


de prueba -que no sea el que estudiamos- para acreditar algún
hecho).
Que se expida resolución conteniendo el mandato judicial relativo
a la realización de la diligencia.
Que sea notificada la resolución a que se hace referencia en el acápite
precedente.
Que el Juez que dirige el proceso principal, quien debe practicar la
inspección, tenga competencia para conocer la litis.
Que no existan causales de nulidad procesal que afecten la
inspección judicial directa o indirectamente (este último supuesto
se configuraría si el proceso se encontrase viciado, lo que puede
repercutir en la validez de dicho medio probatorio).

5.3 Requisitos para su eficacia probatoria

Son requisitos para la eficacia probatoria de la inspección judicial los que


a continuación se indican:
La conducencia del medio respecto del hecho objeto de inspección.

Que el hecho que se pretende demostrar con la inspección no sea


jurídicamente imposible (como cuando representa el presupuesto
de una presunción jure et de jure o tuviese la calidad de cosa juzgada).

Que la valoración de la prueba de inspección judicial se desprenda


estrictamente de lo consignado en el acta respectiva (si bien ésta
debe contener la transcripción de lo efectivamente apreciado por
el Juez, no resulta improbable la idea de error en su redacción,
debiéndose mantenerse al margen de la valoración aquellos hechos
o circunstancias no comprendidos en dicha acta, no obstante que
el magistrado pudo realmente verificarlos en la diligencia de
inspección).

Que no existan otros medios probatorios idóneos que desvirtúen


la inspección judicial.
Que no se produzca la rectificación o retractación del Juez respecto
del contenido del acta, cuando advirtiera, en momento posterior a
su suscripción, errores, defectos u omisiones en ella.
Que no se haya declarado judicialmente la falsedad del acta.

Que haya tenido lugar la debida contradicción de la prueba (sobre


todo tratándose de aquella actuada en diligencia -proceso no
contencioso- anticipada).
Capítulo XIII: Inspección judicial 257

Que el hecho que se pretende acreditar con la inspección no haya


sido prefabricado o simulado.

6. FUNDAMENTO

«... La inspección personal del Juez se ha de conformar con recabar datos


y es la asociación de los mismos en relación con el tema, o su confrontación
con los demás medios lo que permite sondear la búsqueda de la verdad, e ir
directamente a la fijación de aquello que es cierto» (ONECHA SANTAMARIA,
1972: 84).
El fundamento de la prueba de inspección judicial radica en la credibilidad
que supone la percepción directa del órgano jurisdiccional de los hechos que
interesan al proceso y que se aspira sean demostrados con el indicado medio
probatorio. Naturalmente, la confiabilidad de la inspección está vinculada
además a la idoneidad o aptitud del magistrado para percibir los hechos objeto
de prueba y a su conducta recta, y veraz al realizar la diligencia y, en general,
durante todo el proceso.
La apreciación personal, directa e inmediata del Juez respecto del hecho
materia de reconocimiento confiere a este medio de prueba la consistencia
necesaria como para esperar de él la certidumbre del caso, elemento esencial
para el pronunciamiento judicial correspondiente. La convicción sobre la
realidad o verdad del hecho por parte del Juez estaría así basada en la percepción
física y la operación mental que la califica. Sin embargo, lo expresado no
significa que cataloguemos a la inspección judicial como una prueba de eficacia
absoluta, porque no es difícil de imaginar la existencia de error por parte del
juzgador, especialmente cuando la calificación subjetiva de sus percepciones
resulta equívoca, pudiendo ocurrir lo mismo en la redacción del acta en que
consta la inspección realizada.

7. IMPORTANCIA

«La importancia de esta prueba es inmensa, porque con ella se realiza la


inmediación del juez con los elementos materiales del litigio y en general del
proceso, e inclusive con los sujetos de éste y con los órganos de prueba (cuando
aquéllos y éstos concurren a la diligencia y son escuchados durante ella por el
juez), y por otra parte, le facilita la formación de su convencimiento mediante
la percepción directa de los hechos sobre los cuales debe basar su decisión»
(DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 159).
La importancia de la prueba de inspección judicial no se pone en duda,
pues queda evidenciada con el gran valor probatorio que le asigna el Juez al
ser éste precisamente quien la practica en forma personal y directa.
La demostración del hecho objeto de inspección se encuentra asegurada
-en la medida de lo posible- por la actividad sensorial del magistrado que lo
percibe, permitiéndole esto conocer la realidad materia de investigación. Dicha
258 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

actividad hace posible que el magistrado acceda con mayor facilidad a la


comprobación cierta del hecho. Así lo considera García Sierra, quien, destacando
la importancia de este medio probatorio, manifiesta que «... a través de él se
pone el Juez en contacto personal, inmediato y directo con los hechos materia
del proceso, facilitando de este modo la formación de su convencimiento en
torno a los extremos que han de servirle de soporte a su decisión» (GARCIA
SIERRA, 1974: 322).
La trascendencia de la inspección judicial en el proceso es mayor a la que
tienen otros medios probatorios, dependiendo, claro está, de que los hechos
objeto de indagación o sus vestigios o huellas sean susceptibles de percepción.

«... La inspección personal del Juez proporciona unos indicios que


debidamente considerados y combinados con otras pruebas, permite extraer
deducciones acerca de la verdad...» (ONECHA SANTAMARIA, 1972: 82).
Insistimos en que si bien no se excluye la idea del error judicial en este medio
de prueba, la estrecha relación entre los sentidos del Juez y el hecho por verificar
hace que disminuya la posibilidad de desacierto y se acreciente la del logro de
la certeza del hecho. De ahí se desprende su importancia y seguridad.

8. CLASIFICACION DE LA PRUEBA DE INSPECCION JUDICIAL

A) Según el objeto (en su concepción amplia) en que recae, la inspección


judicial puede clasificarse en:
Inspección o reconocimiento de inmuebles.
Inspección o reconocimiento de muebles (lo que incluye a los
documentos).
Inspección o reconocimiento de personas.
Inspección o reconocimiento de animales.
Inspección o reconocimiento de cadáveres de seres humanos
o animales.
Inspección o reconocimiento de lugares en donde acontecieron
los hechos.
Inspección o reconocimiento de sucesos nuevos (producidos
durante la diligencia o inferidos de hechos pasados o presentes:
hipótesis de un eventual derrumbe, si se trata de inmuebles
ruinosos).
Reconstrucción de hechos pasados.
B) Según se realice en concurrencia o no con otros medios probatorios,
la inspección judicial se clasifica en:
Inspección o reconocimiento simple (si solamente se practica
esta diligencia procesal).
Capítulo XIII: Inspección judicial 259

Inspección o reconocimiento complejo (si a dicho medio


probatorio se suma otro como, por ejemplo, la prueba pericial).
C) Según la oportunidad en que es practicada, la inspección judicial
se clasifica en:

Inspección o reconocimiento procesal (tratándose del proceso


principal).

Inspección o reconocimiento en prueba anticipada.


D) Según el impulso procesal que da lugar a su decreto, puede ser
clasificada la inspección judicial en:

Inspección o reconocimiento a pedido de parte.


Inspección o reconocimiento de oficio.

9. DISTINCION ENTRE LA INSPECCION O RECONOCIMIENTO


JUDICIAL Y OTROS MEDIOS PROBATORIOS

La inspección o reconocimiento judicial se distingue de medios probatorios


como la declaración de testigos y la pericia en que estos últimos constituyen
pruebas de carácter histórico y representativo del hecho declarado por el testigo
o informado por el perito en su dictamen, siendo, pues, declaraciones de ciencia;
por su parte, la inspección judicial es una prueba lógica o crítica porque supone
un razonamiento del magistrado que la practica que opera luego de un primer
momento de percepción. Además, la declaración testimonial y la pericia son
pruebas indirectas porque el juzgador adquiere el conocimiento de los hechos
a través de terceras personas (el testigo y el perito), mientras que en la inspección
judicial aquél aprecia el hecho por sí mismo, de modo directo.

La inspección judicial se distingue del documento en que éste, al igual


que el testimonio y la pericia, es un medio de prueba histórico y representativo;
en cambio aquélla, como se dijera anteriormente, es una prueba crítica o lógica.
También se diferencian ambos medios probatorios en función de su estructura,
ya que el documento constituye un objeto, siendo, por lo tanto, una prueba
real o material; la inspección judicial implica una actividad humana,
representando así una prueba de carácter personal.

10. OFRECIMIENTO DE LA PRUEBA DE INSPECCION JUDICIAL

La prueba de inspección judicial es ofrecida por las partes intervinientes


en el proceso durante la etapa postulatoria (en los escritos de demanda,
contestación o pronunciándose sobre hechos nuevos). Además,«... si la inspección
judicial no se solicita por las partes o interesados, y su utilidad es manifiesta
para el esclarecimiento y averiguación de la verdad, deberá el juzgador ordenar
su decreto y práctica...» (GARCIA SIERRA, 1974: 322). También puede ser
260 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

solicitada en prueba anticipada, si hubiera riesgo de que el transcurso del


tiempo u otra circunstancia alteren el estado o situación de personas, lugares
o cosas.
El sujeto procesal que solicita la realización de la inspección o el Juez que
la ordena deben indicar el objeto sobre el que recaerá y aquello que se pretende
demostrar con ella, vale decir, su finalidad. Por ejemplo, debe identificarse el
inmueble respecto del cual se peticiona la realización del reconocimiento
judicial y señalarse que con esta prueba se quiere acreditar su estado de
conservación.
Es más, si el objeto de inspección judicial es de naturaleza compleja o su
verificación puede también serlo, requiriéndose, en consecuencia, de conocimientos
especializados sobre el particular, puede el litigante interesado solicitar la
concurrencia de la prueba pericial a efecto de una mejor apreciación del
juzgador. Lo mismo podrá ser ordenado por el Juez si la inspección hubiera
sido decretada de oficio.

11. ACTUACION DE LA INSPECCION JUDICIAL

La inspección judicial tendrá lugar en el local del Juzgado, si fuera el caso


(como cuando se trata de examinar a una de las partes), o en el sitio en que se
encuentre el objeto de verificación. En este último supuesto, si se encontrara
fuera de la competencia territorial del magistrado, se practicará por comisión,
debiéndose librar el exhorto respectivo.
Se llevará a cabo la diligencia en el día y hora señalados en la resolución
que la ordena. El Juez se trasladará al lugar de inspección en compañía del
auxiliar jurisdiccional, las partes, los peritos y testigos (si se hubiese decretado
la presencia de estos últimos, de acuerdo a lo dispuesto en el art. 273 del C.P.C.).
Una vez allí, procederá a identificar los hechos (en su acepción más amplia)
materia de reconocimiento, y verificar primero su existencia, y después, sus
detalles, características, estado, etc., consignándose todo ello en el acta. Debe
dejarse en claro que, «... aunque la parte previamente delimite el objeto en un
determinado sentido o, posteriormente, con sus observaciones, desee circunscribir
la materia examinada de manera que el Juez quede constreñido a contemplar
una porción de la realidad, (...) no se puede poner límites a la intervención del
juzgador y (...) una vez que es admitido o acordado este medio es para examinar
en toda su amplitud el objeto físico que se reconoce, para obtener de esta manera
una conciencia cabal y completa de los hechos, ilustrado por la visión íntegra
de aquello que se examina...» (ONECHA SANTAMARIA, 1972: 84-85).
La labor del Juez no será simplemente perceptiva sino que además deberá
formularse juicios respecto de lo apreciado a fin de describirlo. Es de destacar
que las deducciones del Juez acerca del objeto reconocido, cuando éstos puedan
operar como pruebas de otros hechos, que implique la valoración del resultado
probatorio de la inspección judicial, debe reservarlas para el momento de emitir
su fallo.
Capítulo XIII: Inspección judicial 261

Todo aquello que verifique el Juez, así como las apreciaciones de las
partes y sus abogados, peritos y testigos, si fuese el caso, debe ser transcrito al
acta respectiva en el momento, para lo cual el Juez procederá a dictárselo a su
auxiliar jurisdiccional. «... Las observaciones del Juez anotadas en el acta, serán
solamente una síntesis de los conocimientos que ha adquirido como resultado
de la prueba ejecutada, resultando así lo más importante que la observación
debe arrojar a la hora de exponer aquello que se ha aprehendido» (ONECHA
SANTAMARIA, 1972: 88). Al respecto, Lorca Navarrete hace estas anotaciones
acerca del acta de reconocimiento (inspección) judicial:

« ... El acta no es sucinta. Es detallada con un doble contenido. Uno sería


el subjetivo: son las p ercep cio n es y ap reciacion es del órgan o ju risd iccio n a l, a s í
com o las observ acion es de las p artes y las p erson as en tendidas.

Pero el acta posee otro contenido, sería el objetivo: son las actu acion es de
prueba que se practiquen con el reconocim iento judicial» (LORCA NAVARRETE,
2000: 745-746).
El artículo 274 del Código Procesal Civil, referido al contenido del acta,
preceptúa que «en el acta el Juez describirá el lugar en que se practica la
inspección judicial, los hechos, objetos o circunstancias que observe directamente,
según sea el caso, y un resumen pertinente de las observaciones de los peritos,
los testigos, las partes y sus Abogados».
Una vez practicada la inspección judicial y actuados los demás medios
probatorios, el acta en que consta aquélla (que es el acta de la audiencia de
pruebas, audiencia que, dicho sea de paso, puede ser registrada en video o en
audio, en soporte individualizado que se incorpora al expediente: art. 204
-primer párrafo- del C.P.C.) será suscrita por el Juez, el Secretario y todos los
intervinientes. Si alguno se negara a firmarla, se dejará constancia del hecho.
El original del acta se conservará en el archivo del Juzgado, debiendo
previamente el Secretario incorporar al expediente copia autorizada por el Juez
(último párrafo del art. 204 del C.P.C.).

12. INSPECCIONES JUDICIALES EXTRAPROCESALES

En principio, la inspección judicial debe realizarse en el curso del proceso


principal. Sin embargo, el ordenamiento jurídico autoriza su práctica en proceso
preliminar (no contencioso) denominado prueba anticipada, promovido por
cualquier sujeto interesado en preconstituir el medio probatorio en estudio.
Esta hipótesis supone así la actuación de una inspección judicial en debida
forma.
El hecho que hubiere reconocido el Juez, y que puede formar parte de su
conocimiento privado, no será catalogado como inspección judicial si hubiere
acontecido fuera del proceso o si, pese a suceder durante su trámite, no hubiera
sido decretado. Tampoco puede considerarse como inspección judicial aquella
practicada en un proceso y que se pretende incorporar a otro (hipótesis de la
262 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

prueba trasladada), porque, en este caso, la copia certificada del acta que la
contiene (requisito esencial para su admisión) constituye prueba documental
y no de inspección judicial.

13. VALOR PROBATORIO DE LA INSPECCION O RECONOCIMIENTO


JUDICIAL

El reconocimiento judicial, «... si bien es importante dado el fundamento


lógico y psicológico sobre el que se asienta, se halla sujeto a las reglas de la
sana crítica y debe ser apreciado de acuerdo con éstas por el juez» (VARELA,
1990: 205).

El valor probatorio de la inspección judicial, producto de la apreciación


libre y razonada del Juez, es, en relación a otros medios de prueba, considerable
o elevado, puesto que es el propio magistrado quien adquiere el conocimiento
de los hechos por sí mismo y no a través de las partes o de terceros. Ello,
naturalmente, le produce convicción cuando efectivamente verifica la realidad
que sirve a la solución del asunto controvertido.

La inspección judicial es la prueba por excelencia, siempre que se haya


realizado en forma adecuada la percepción y razonamiento del objeto sometido
a aquélla. Heusler señala al respecto que «... esas percepciones constituyen la
prueba más segura imaginable y dan por regla general plena certeza...»
(HEUSLER; citado por DÓHRING, 1972: 299).

La certidumbre derivada de ella, en razón del contacto personal y directo


del Juez, funda su alto valor probatorio, que, no obstante, es susceptible de ser
enervado si se opone a la inspección judicial otros medios probatorios idóneos
(como la prueba documental y la pericial) que acrediten el error e, inclusive,
el dolo judicial tanto en la percepción como en la redacción del acta.

Es de resaltar que el Juez al valorar la inspección judicial no sólo debe


tener en cuenta lo que hubiese percibido sino también las opiniones de los
peritos, las observaciones de las partes y de sus abogados, y las declaraciones
de los testigos, si las hubiere, formuladas durante el reconocimiento judicial.
Además, deberá examinar conjuntamente todos los medios probatorios
actuados, compararlos, ver si complementan la inspección o la desvirtúan, para
de ahí graduar su eficacia.
irjtu m im

SUCEDANEOS DE LOS
MEDIOS PROBATORIOS

1. CONCEPTO Y CLASES DE SUCEDANEOS

Sentís Melendo define a los sucedáneos de los medios probatorios como


«... aquellas manifestaciones procesales que, a falta de pruebas o mediatizando
éstas, nos dan la posibilidad de establecer o poner, como base de la sentencia,
unos elementos fácticos que no son el resultado de una prueba sino, más
exactamente, de la ausencia de ésta o de una especial manifestación de ésta...»
(SENTIS MELENDO, 1979:115).

«Los sucedáneos son auxilios establecidos por la ley o asumidos por


el Juez para lograr la finalidad de los medios probatorios, corroborando,
complementando o sustituyendo el valor o alcance de éstos». Así lo establece
el artículo 275 del Código Procesal Civil, que es concordante con el último
párrafo del numeral 191 de dicho Código, el cual señala que «los sucedáneos
de los medios probatorios complementan la obtención de la finalidad de éstos».

Devis Echandía sostiene que «el concepto de sucedáneo de prueba es útil


para aplicarlo a los casos en que el juez puede recurrir a otro expediente para
suplir la falta de prueba de un hecho que interese al proceso, con el fin de
resolver en el fondo la cuestión debatida...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo
I: 280).
Los sucedáneos de los medios de prueba se clasifican en:

Indicios; y

Presunciones.
264 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2. LOS INDICIOS

2.1 Definición

El vocablo latino indicium deriva de indicere, cuyo significado es indicar,


hacer conocer algo.

«Se entiende por indicio cualquier hecho conocido (o una circunstancia


de hecho conocida), del cual se infiere, por sí solo o conjuntamente con otros,
la existencia o inexistencia de otro hecho desconocido, mediante una operación
lógica basada en normas generales de la experiencia o en principios científicos
o técnicos especiales» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 301).

A través del indicio no se representa ningún hecho, sino que en virtud


del nexo entre el hecho indicador y el hecho indicado se puede conocer el
último.

«... Un hecho no es indicio en sí, sino que se convierte en tal cuando una
regla de experiencia lo pone con el hecho a probar en una relación lógica, que
permita deducir la existencia o no existencia de éste» (CARNELUTTI, s/a:
191-192).

El indicio es definido por el artículo 276 del Código Procesal Civil que
preceptúa lo siguiente:

«El acto, circunstancia o signo suficientemente acreditados a través de


los medios probatorios, adquieren significación en su conjunto cuando
conducen al Juez a la certeza en torno a un hecho desconocido relacionado
con la controversia».

2.2 Naturaleza jurídica

Los indicios no constituyen medios de prueba sino sus sucedáneos porque


no son elementos o instrumentos que puedan aportar las partes al proceso o
ser incorporados a él por el magistrado, destinados a suministrar las razones
o motivos que forman la convicción del juzgador. En todo caso significan el
objeto y argumento de prueba, representado en el acto, circunstancia o signo
que conduce al Juez, apreciándolos en su conjunto, a la certeza respecto de un
hecho hasta entonces desconocido, pero que guarda relación con el proceso.

La esencia del indicio no radica en la inferencia del Juez obtenida del


hecho indicador, sino en éste, pues constituye la fuente del hecho indicado. La
operación mental vinculativa que desarrolla aquél no es suficiente para concebir
al indicio como medio de prueba. Además, el indicio no es autónomo, es decir,
no puede ser considerado aisladamente porque resulta de la prueba producida
por los medios probatorios. Así es, éstos acreditan la existencia de los indicios,
de cuya inferencia podrá demostrarse a su vez el hecho desconocido o indicado.
Los indicios no pueden ser considerados inicialmente por las partes o el Juez,
Capítulo XIV : Sucedáneos de los medios probatorios 265

lo que es obvio, pues emergen de la prueba producida por los medios


probatorios, no pudiendo existir o ser apreciados aquéllos hasta tanto no se
actúen los últimos; posteriormente al descubrimiento del hecho indicador
tendrá lugar el procedimiento inductivo del Juez que lo conducirá a dar por
demostrado otro hecho. Los indicios constituyen así sucedáneos o auxilios
derivados de los medios probatorios que, acreditando un determinado hecho,
pueden corroborar o desvirtuar el valor de los medios de prueba que les dan
origen o el de otros.
La eventualidad del hecho indicador, traído al proceso por la práctica de
los medios probatorios y no por su aporte al proceso en forma inmediata con
la finalidad preestablecida de acreditar algún hecho, deja entrever su naturaleza
accidental e indirecta. Ello descarta su asimilación como medio de prueba. Por
otro lado, la circunstancia de que pueden los indicios afectar el valor de los
medios probatorios, ya sea complementándolos o restándoles su mérito,
tampoco funda su concepción como medio de prueba.
Puntualizamos que los indicios se distinguen de los medios probatorios
imperfectos en que éstos no producen convicción en el juzgador, no teniéndose
por acreditada la existencia del hecho al que se refieren; mientras que aquéllos
conducen al juzgador a la certeza del hecho indicado, pues la vinculación entre
éste y el hecho indicador parte de la existencia del último. Además, la suma
de medios probatorios imperfectos o incompletos que producen el convencimiento
del magistrado no puede admitirse como indicios, sino como un caso de prueba
compleja o de concurrencia de medios probatorios.
Pese a lo expresado, la posición mayoritaria de la doctrina es aquella que
considera a los indicios como un medio probatorio. Comparten dicha tesis Silva
Melero, Vito Gianturco, Bonnier, Carnelutti, Framarino Dei Malatesta, Devis
Echandía, Mittermaier, Antonio Rocha, Muñoz Sabaté, Pietro Ellero, Manzini,
entre otros.
Niegan la naturaleza de medio probatorio de los indicios Florián y
Rosenberg, quienes la reputan como objeto y argumento de prueba.

2.3 Requisitos de los indicios

2.3.1 Requisitos para su existencia jurídica

Son requisitos para la existencia jurídica del indicio los siguientes:


La acreditación del hecho indicador por los medios de prueba
aportados al proceso por las partes o decretados por el Juez.
La operación mental vinculativa realizada por el Juez y que le
permite inferir del hecho indicador la existencia del hecho indicado.
La relación del hecho indicado con los que son materia del proceso
(lo que implica su significación probatoria).
266 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2.3.2 Requisitos para su validez

Son requisitos para la validez de los indicios los que a continuación se


indican:

Que los medios probatorios de los que deriva el hecho indicador


hayan sido presentados, ordenados y actuados con observancia de
los requisitos legales.

Que no estén prohibidos por el ordenamiento jurídico o no se


hubieran obtenido ilícitamente los medios de prueba de los que
emerge el indicio.

Que la eventual nulidad del proceso no afecte los medios probatorios


que acreditan la existencia del hecho indicador.
Que no haya prohibición legal de investigar el hecho indicador o
el indicado.

2.3.3 Requisitos para su eficacia probatoria

Son requisitos para la eficacia probatoria de los indicios los siguientes:

La conducencia de los indicios respecto del hecho que interesa al


proceso.
Que aparezca como lógico y cierto el nexo entre el hecho indicador
y el hecho indicado.
Que el hecho indicado tenga relación con la controversia.
Que se haya acreditado la autenticidad del hecho indiciario.
Que adquieran los indicios significación en su conjunto, conduciendo
a la certeza del hecho indicado.
Que no existan otros indicios o medios probatorios que los desvirtúen.
La univocidad de los indicios, vale decir, que no sean equívocos, lo
que ocurre cuando de ellos se pueden extraer diversas conclusiones.
Que no se opongan a una presunción jure et de jure o un hecho con
calidad de cosa juzgada.

2.4 Relevancia

La relevancia o importancia de los indicios es considerable porque sirven


«... para suplir la falta (...) de pruebas históricas del hecho investigado y de su
verificación por el examen personal y directo del juez» (DEVIS ECHANDIA,
1984, Tomo II: 303-304). Su importancia se incrementó en el derecho moderno
«... cuando, gracias a la libertad que se dio al juez para valorarla, de acuerdo
Capítulo XIV : Sucedáneos de los medios probatorios 267

con las reglas de la sicología, de la lógica y de la experiencia, se reconoció que


puede llegar a ser (la prueba indiciaria) plena o completa, suficiente para formar
por sí sola la convicción o certeza necesaria para proferir la decisión sobre los
hechos investigados, lo mismo en el proceso penal que en el civil o en otro
cualquiera» (GIANTURCO; citado por DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II:
304).
Los indicios son importantes porque, pese a ser sucedáneos de los medios
probatorios, contribuyen a lograr la finalidad de éstos: acreditar los hechos
expuestos por las partes y producir certeza en el Juez respecto de los puntos
controvertidos y fundamentar sus decisiones (art. 188 del C.P.C.). La trascendencia
de los indicios se pone de manifiesto al ser susceptibles de corroborar y aun
desvirtuar el valor o alcance de los medios de prueba.
Devis Echandía hace notar que «las técnicas modernas de investigación
de huellas y rastros, de los distintos tipos de sangre y de escrituras, de identificación
de materiales utilizados en vestidos y armas, de comparación de voces y
cabellos humanos, de identificación de armas de fuego y sus proyectiles, etc.,
han acrecentado enormemente la importancia y el empleo práctico de la prueba
por indicios. Los dictámenes de los expertos en la técnica de investigación,
cada día más numerosos, cuando prueban plenamente los hechos objeto del
mismo, le prestan actualmente un auxilio valiosísimo a la prueba indiciaria,
por lo cual algunos la consideran ya como la principal en el proceso penal y
una de las mejores en los demás procesos» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo
II: 304-305).

2.5 Tipos

La diversidad de indicios que pueden presentarse en la vida real hace


sumamente difícil su clasificación. Devis Echandía recoge algunas clases de
indicios atendiendo a su utilidad práctica. Así tenemos: «a) la de indicios
anteriores, concomitantes y posteriores al hecho desconocido que se trata de
verificar; b) la de indicios personales o subjetivos y reales o materiales, según
se refieran a condiciones y modos de ser de una persona (como la capacidad
intelectual, física y moral para el acto delictivo o el hecho de significación civil)
o a cosas, huellas, rastros y similares; c) la de necesarios y contingentes, según
que uno solo baste para producir el convencimiento en razón de que supone
indispensablemente el hecho indicado (lo cual sólo ocurre cuando corresponde
a una ley física inalterable) o que apenas constituya una inferencia de
probabilidad; d) la de graves y leves, en que se subdividen los contingentes,
o también la de inmediatos y mediatos, según la proximidad de la conexión
entre los dos hechos; e) la de positivos y negativos, según que concurran a
indicar la existencia o la inexistencia del hecho investigado o de la responsabilidad
del sindicado; f) la de causales y de efectos, según que determinen la causa
del hecho o signifiquen efectos del mismo (...); g) ordinarios y técnicos o
científicos, según exijan o no conocimientos especializados para apreciarlos»
(DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 305-306).
268 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2.6 Fundamento

Los indicios tienen como fundamento su aptitud para que el magistrado


pueda inferir del hecho indicador el hecho desconocido relacionado con el
litigio. La operación vinculativa entre uno y otro hecho se basa en las máximas
de la experiencia, si se tratan de indicios de fácil percepción y apreciación, y
reposa en conocimientos calificados, si la percepción e inferencia se torna
compleja.

Del mayor o menor nexo lógico que el juzgador encuentre entre el hecho
indicativo y el hecho indicado dependerá la mayor o menor posibilidad de
existencia del hecho indicado; por consiguiente, conducirán al Juez a la certeza
de éste o a que tenga un concepto gradual de su probabilidad o verosimilitud.

Se deja en claro que los hechos indiciados así como la conclusión obtenida
que implica la certeza acerca de la existencia de algún hecho desconocido
revelan una operación mental de carácter inductivo porque el Juez infiere del
hecho indicador la existencia del hecho desconocido (indicado). «Pero si se
contempla la máxima general de la experiencia o la regla técnica que se utiliza
para el argumento probatorio como premisa mayor, se tiene que de la
generalidad y constancia de aquélla se deduce el nexo o conexión que debe
existir entre el hecho indiciario y el hecho desconocido por probar, y entonces
aparece una especie de razonamiento deductivo, aun cuando en el fondo es
una deducción apoyada en una inferencia inductiva previa...» (DEVIS ECHANDIA,
1984, Tomo II: 308).

2.7 Distinción entre indicio y presunción judicial

«... Dentro de la noción de prueba indiciaría, al distinguirse entre indicio


y presunción, queda ésta asimilada a la convicción del Juez, ya que la presunción
vendría a ser el juicio (aserto) probable, pero no ciertamente verdadero, de que
determinado hecho ocurrió realmente...» (UBERTONE, 1968:103).

No deben confundirse los indicios con las presunciones judiciales pese


a que los primeros constituyen el presupuesto fáctico de las segundas, concurriendo
las presunciones en la apreciación de los indicios, al ser ellas principios lógicos
fundados en las máximas de la experiencia o en conocimientos especializados
que orientan el pensamiento del magistrado cuando estima el mérito probatorio
de los indicios.

El indicio es un sucedáneo de los medios probatorios al igual que la


presunción judicial, pero aquél representa un hecho conocido, mientras que la
presunción significa un argumento lógico que reposa en las máximas de la
experiencia o en conocimientos superiores o calificados y que hace posible que
el magistrado confiera valor probatorio al indicio, al inferir del hecho conocido
(indicador) otro desconocido (indicado). La presunción judicial opera como
razón para valorar el mérito probatorio de los indicios, por lo que no pueden
Capítulo X IV : Sucedáneos de los medios probatorios 269

ambos institutos ser equiparados. Se debe considerar además que el indicio


puede ser anterior, simultáneo o posterior al hecho desconocido objeto de
indagación, en tanto que la presunción judicial emerge siempre luego que el
hecho investigado y el indiciario acontecieran.

2.8 Valor probatorio de los indicios

«... Actuadas las pruebas indiciarías (a partir de la certeza de los


respectivos hechos) el Juez habrá de proceder: 1.- A tomar conocimiento pleno
de los hechos ('aprehensión' de las cosas); 2.- A realizar una comparación
(proceso intelectivo) de esos hechos ( concepto ) en base al nexo o vínculo entre
ellos: la afirmación ('conveniencia') o la negación ('inconveniencia') de los
mismos, lo cual constituye el 'raciocinio' o razonamiento, en cuya virtud habrá,
finalmente, de pasar de una cosa conocida a otra desconocida (en una relación
de inherencia entre ambas)» (SOBREVILLA ENCISO, 1996: 92). Además, «...
el Juzgador, mediante la Crítica, habrá de hacer la distinción de la verdad y la
certeza, respecto del error o la falsedad, esto es precisar -deslindar- que, el
conocimiento que ha adquirido puede ser dudoso, equívoco o erróneo; o que,
de lo contrario, es real, cierto o verdadero. A tal conclusión deberá pues arribar
mediante la inteligencia: en virtud del razonamiento» (SOBREVILLA ENCISO,
1996: 92).
Afirma Sentís Melendo que «... el indicio si tiene un menor valor
probatorio, ello se debe a su carácter indirecto; a que no recae directamente
sobre el hecho objeto de la afirmación que queremos probar; a que la distancia
entre el factum probandum y el factum probans es mucho mayor que en las
pruebas que no se consideran indiciarias...» (SENTIS MELENDO, 1979:108).

Por su parte, Dóhring señala que «ocasionalmente se ha sostenido que


en el proceso civil la prueba indiciaría es de escasa importancia. Pero bien
mirado, no hay tal cosa. Lo que ocurre es que muchas veces el juzgador ni
siquiera se percata de la frecuencia con que deduce por indicios, precisamente
por la facilidad con que se sirve de la deducción. Para sondear la voluntad de las
partes, en cuanto ésta sea dudosa, la prueba indiciaría es a menudo imprescindible.
También la agilidad para negociar, el genio arisco, el temperamento flemático
de la persona implicada, y muchos otros elementos tácticos, generalmente sólo
pueden determinarse sobre la base de indicios» (DÓHRING, 1972: 314).

Silva Melero asegura que «la fuerza probatoria de los indicios se considera
parecida a la de cualquier otro medio de prueba. Será, naturalmente mayor o
menor, según la conexión lógica entre la circunstancia indiciaría y el hecho a
probar...» (SILVA MELERO, 1963, Tomo I: 308).
El mérito probatorio de los indicios dependerá de la acreditación del
hecho indicador; de la determinación del nexo causal entre aquél y el hecho
indicado, la misma que debe ser el resultado lógico y probable del primero;
del análisis comparativo de la suma de indicios y la confrontación de éstos con
270 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

los medios probatorios aportados al proceso; entre otros aspectos. Varela, al


tratar de la conexión entre el hecho indicador y el hecho indicado, sostiene que
«de hallarse probado el hecho indiciario, es indispensable examinar el nexo
causal que pueda unirlo inductivamente al hecho que se investiga, para saber
si tiene realmente valor probatorio con respecto a éste y si se trata de un indicio
necesario o contingente» (VARELA, 1990: 123). Alcalá-Zamora y Castillo,
refiriéndose a la oposición entre indicios, señala que «... los indicios, que no
son medios de prueba distintos de los habituales, sino los mismos aunque con
menor fuerza probatoria, pueden originar sumas y restas, presididas por el
principio de incompatibilidad entre los de signo contrario» (ALCALA-ZAMORA
Y CASTILLO, 1964: 265).
El valor probatorio de los indicios está en función de la observancia de
los requisitos exigibles para su existencia jurídica, validez y eficacia probatoria
(que viéramos anteriormente). Así, de reunirse tales requisitos, los indicios
tendrán un gran valor probatorio, hasta el punto de corroborar o desvirtuar el
mérito o alcance de los medios de prueba, formándole convicción al juzgador
acerca de los hechos materia del proceso.
«Todo indicio tiene alguna significación probatoria, debido a la conexión
lógica que lo relaciona con el hecho desconocido que se investiga (...), pero,
salvo cuando se trate del caso excepcional de un indicio necesario (...), ese
contenido probatorio varía respecto de cada uno y del conjunto formado por
varios, desde el mínimo hasta el máximo grado, en escala imposible de
predeterminar. De acuerdo con esto, el hecho indicado puede aparecer, en
virtud de los indicios válidamente probado, como apenas remotamente posible,
o como menos probable que improbable, o como tan probable como improbable,
o como más probable que improbable, o como muy probable, o como seguro
y cierto; en cada una de estas hipótesis, el hecho investigado puede aparecer
más o menos verosímil, excepto en la última que supone la certeza sobre su
existencia o inexistencia. Sólo en el último caso habrá prueba del hecho con
sólo esos indicios. Los resultados dependen fundamentalmente de la preparación
del juez y del método adecuado o inadecuado que siga para precisar su valor
probatorio (...) El principio de que mientras el juez no tenga certeza sobre un
hecho, no puede considerarlo probado, rige siempre, cualesquiera que sean los
medios probatorios para verificarlo, en toda clase de procesos...» (DEVIS
ECHANDIA, 1984, Tomo II: 316).

3. LAS PRESUNCIONES

- 3.1 Noción

La palabra presunción deriva del vocablo latino praesumere que significa


suponer una cosa cierta sin estar probada o sin que nos conste. «Presunción es
la acción y efecto de presumir, esto es, de sospechar, juzgar o barruntar un
hecho o circunstancia por existir indicios para ello...» (ABELENDA, 1980, Tomo
2: 404).
Capítulo XIV : Sucedáneos de los medios probatorios 271

«... La noción de presunción tiene manifiesta incidencia en materia


probatoria, pues al probarse los antecedentes o circunstancias conocidas resulta
probado el hecho al cual se refiere la presunción» (CARDOSO ISAZA, 1979:
70).

«La presunción es un juicio lógico del legislador o del juez (según sea
presunción legal o judicial), en virtud del cual se considera como cierto o
probable un hecho (lo segundo cuando es presunción judicial o de hombre)
con fundamento en las máximas generales de experiencia, que le indican cuál
es el modo normal como se suceden las cosas y los hechos» (DEVIS ECHANDIA,
1984, Tomo II: 338).

Sentís Melendo apunta que «... las presunciones son elementos de elaboración
mental del juez para manejar otros elementos que son reales, como ocurre con
los indicios...» (SENTIS MELENDO, 1967:18).

Serra Domínguez estima que la presunción «... es aquella actividad


intelectual probatoria del juzgador, realizada en la fase de fijación, por la cual
afirma un hecho distinto del afirmado por las partes a causa del nexo causal o
lógico existente entre ambas afirmaciones» (SERRA DOMINGUEZ, 2009:581).

Para Coviello, presunción es «... la inducción de la existencia de un hecho


desconocido, de la de uno conocido, basada en el presupuesto de que debe ser
verdadero en el caso concreto lo que suele serlo de ordinario en la mayor parte
de los casos en que entra aquel hecho conocido» (COVIELLO, 1938: 598).

En opinión de Silva Melero, «las presunciones son conjeturas en virtud


de las cuales, para un caso concreto, se admite la existencia de un hecho no
directamente probado, mediante deducción de la experiencia común...» (SILVA
MELERO, 1963, Tomo 1 :113).
Según Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona Vilar:

«La presunción (...) consiste en un razonamiento en virtud del cual,


partiendo de un hecho que está probado o admitido por las dos partes,
se llega a la consecuencia de la existencia de otro hecho, que es el supuesto
fáctico de una norma, atendido el nexo lógico existente entre los dos
hechos.

No estamos, pues, ante un verdadero medio de prueba. Las leyes no


prevén, porque sería absurdo que lo hicieran, un procedimiento probatorio
para su práctica. Las presunciones tampoco son, en sentido estricto, una
actividad probatoria, sino, por mejor decir, un método de prueba. No se
discute la gran importancia probatoria de las presunciones en la práctica
judicial, pero ello no puede llevar a calificarlas de medio de prueba, ni a
creer que precisan de una actividad probatoria. Son un método para
probar» (MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO;
y BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 332).
272 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

A decir de Lorca Navarrete:

«Las presunciones implican por parte del Magistrado-Juez de la instancia


procesal llevar a cabo una valoración crítica, una argumentación elaborada
en base al hecho ya conocido.

En modo alguno la presunción es una técnica de conocimiento 'al primer


contacto' con el hecho.

La presunción es un mecanismo mental interno, con la finalidad de inferir


del hecho ya con ocido , el hecho d escon ocido , con un iter de la hilación
fundado en la experiencia o a menudo en el id qu od p leru m q u e accedit.

La presunción no es exactamente un medio de prueba, sin o qu e op era con


los resu ltad os de los m edios de p ru eb a en particu lar, u na v ez in corp orad os a la
in stan cia procesal.

(...)

Se trata d e una a ctiv id ad lóg ica qu e realiza el órgan o ju risd iccio n a l que,
n orm alm en te, se b asa en m áx im as de ex p erien cia que p u ed en ser u tilizad as p or
las p a rtes p a ra su sten tar su con v icción sobre un d eterm in ad o hech o qu e no se
p u ed e p ro b a r d irectam en te» (LORCA NAVARRETE, 2000: 778-779).

El Código Procesal Civil, en el primer párrafo de su artículo 277, define


a la presunción como se señala seguidamente: «Es el razonamiento lógico-crítico
que a partir de uno o más hechos indicadores lleva al Juez a la certeza del hecho
investigado».

Zavala Toya hace notar que «... para que la presunción pueda constituirse
es necesario que la afirmación base haya quedado plenamente acreditada. Si
mediante la presunción se pasa de un hecho conocido a otro desconocido, es
inescindible a la propia naturaleza de la presunción que el hecho o afirmación
base sea conocido plenamente por el juez, lo cual ocurre solamente a través de
la prueba efectuada en el proceso, que haya provocado una convicción
afirmativa del juez en torno a la realidad de la afirmación base» (ZAVALA
TOYA, 1994: 99).

La presunción tiene tres elementos, a saber:

A) U na afirm ación base.

La afirmación base es «conocida también como supuesto o punto


de partida de la presunción, hecho conocido o indicador» (ZAVALA
TOYA, 1994: 98). «La afirmación base, o el hecho base, (...) recibe
esta denominación porque es el punto de apoyo de toda presunción.
Se suele acudir a él incluso con un tercer nombre: Indicio. La base
de la presunción puede estar constituida por uno o varios indicios.
Pero lo decisivo del indicio es que esté fijado en el proceso, que
Capítulo X IV : Sucedáneos de los medios probatorios 273

resulte probado» (MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER;


MONTON REDONDO; y BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 332).
Al respecto, Lorca Navarrete reflexiona de esta manera:
«La existencia de unas afirmaciones de las cuales partir, esto
es, qu e sirvan de base y, lu ego unas afirm aciones co n secu en cia de
las estim adas com o base que, aunque enlazadas entre sí, se encuentran
en p la n o s distintos.

N o b asta para la u nión de am bas afirm aciones una sim p le actividad


lógica, sin o qu e se requ iere, en m ayor o m en or grado, la existen cia
de m áx im as y criterios de experiencia.

Por ello, y en la presunción converge, en primer lugar, la


afirmación base introducida a través de los medios de prueba.
Dicha afirm ación base es llamada también 'indicio'...» (LORCA
NAVARRETE, 2000: 779).

B) U na afirm a ció n resultado.

La afirmación resultado es la «... afirmación consecuencia o


afirmación presumida, directamente relevante a los fines de prueba,
que será utilizada en el juicio de hecho de la sentencia» (ZA VAL A
TOYA, 1994: 99). «La afirmación presumida o el hecho presumido
es una consecuencia que se deduce del hecho base o indicio, que
ha de ser afirmado también por la parte y que es el supuesto de
hecho de la norma cuya aplicación se está pretendiendo en el
proceso civil. Ese hecho presumido queda fijado de esta forma en
el proceso y, en consecuencia, va a tener relevancia en la decisión
del mismo. Lo característico de esta afirmación es que aporta un
elemento de prueba que no ha sido posible obtener de otra manera»
(MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO;
y BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 333). Sobre el particular, Lorca
Navarrete hace estas precisiones:

«... La afirmación resultado, afirmación consecuencia o afirm ación


p resu m id a, directam en te relevan te a los fin es de la pru eba, (...) será
utilizada en el enjuiciamiento del hecho de la sentencia.

Normalmente, se confunde la afirmación presumida con la


misma presunción. Pero el 'hecho qu e se trate de deducir',
supone una clara distinción entre la pretensión resultado y
la afirmación base.

La característica principal de la afirmación presumida es su


d iv ersid ad respecto de la afirmación base.

La afirmación presumida, no sólo tiene que ser d istin ta de la


afirmación base, sino que, además, no debe estar comprendida
274 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

en las notas de la primera. Si la afirmación base está compuesta


por A + B, la afirmación presumida tiene que ser forzosamente
distinta de A, de B y de A + B. En otro caso no existiría una
nueva afirmación, sino una desintegración de afirmaciones
ya existentes.

En la práctica esta característica sirve para distinguir las


verdaderas presunciones, qu e su p on en la fo rm a c ió n de n uevas
afirm acion es p resu m id as, de las presunciones aparentes, que
incluyen en la nueva afirmación otras ya comprendidas en la
afirmación base y que no tienen carácter empírico, sino
exclusivamente lógico deductivo» (LORCA NAVARRETE,
2000: 780).

C) Un enlace.

«... El elemento individualizador es el enlace, que permite el paso


de la afirmación derivada de los medios de prueba, a la afirmación
presumida relevante para el juicio de hecho de la sentencia...»
(ZAVALA TOYA, 1994:100). «Lo que hace posible la formación de
presunciones (...) (es) el enlace o nexo lógico que existe entre el
indicio y el hecho presumido. En realidad, el nexo lógico entre los
dos hechos es la presunción» (MONTERO AROCA; GOMEZ
COLOMER; MONTON REDONDO; y BARONA VILAR, 2003,
Tomo II: 333). Torca Navarrete apunta sobre la materia lo siguiente:

«El elemento característico de la presunción está in tegrado p o r


el en lace que p erm ite el p aso de la afirm ación base, d eriv ad a de los
m edios de pru eba, a la afirm ación p resu m id a, relev an te p ara el
en ju iciam ien to de h ech o de la sen tencia.

Este enlace está integrado por máximas de experiencias


comunes, es decir, pertenecientes al patrimonio cultural del
órgano jurisdiccional como sujeto integrado en una sociedad
determinada y, al propio tiempo, específicas del caso concreto
enjuiciado.

(...) Se identifica, con las reglas del criterio hu m an o, equ ivalen tes
a las reglas de la san a crítica y a las m áx im as de experiencia.

( ...)

Por ello, la presunción ha de ser un resultado ló g ico , n atu ral


y razo n ab le, constituyendo la determinación del nexo directo
un en ju iciam ien to de v a lo r que está reservado al órgano
jurisdiccional y que hay que respetar en tanto no se acredite
su irrazon abilid ad » (LORCA NAVARRETE, 2000: 780-781).
Capítulo X IY : Sucedáneos de los medios probatorios 275

No debe confundirse a las normas interpretativas con la presunción


porque las primeras «... toman como único presupuesto o material de trabajo
la declaración de voluntad cuyo sentido se establece. La ley no presume ningún
valor declarativo sino que lo prescribe» (ZAVAL A TOYA, 1994:114).

3.2 Naturaleza jurídica

Las presunciones, tanto legales como judiciales, no constituyen medios


de prueba porque no son elementos o instrumentos que puedan ser aportados
por las partes o decretados por el Juez para traer al proceso las razones o
argumentos de prueba que acrediten un hecho y funden la decisión judicial.
Son más bien juicios lógicos o críticos basados en hechos indicadores que
producen convicción en el magistrado respecto de algún hecho que interesa al
proceso.

«Las presunciones no son un medio de prueba. Constituyen un método


de fijación de los hechos, si bien no de carácter autónomo, ya que precisan de
la previa fijación (por admisión o por prueba) de un hecho (el llamado indicio)
del que cabe inferir otro hecho (el presunto). Esta circunstancia coloca las
presunciones en clara conexión con la prueba (...), pero esto no ha de conducir
a calificarlas como medio probatorio» (ARMENTA DEU, 2004: 224). «Las
presunciones no se proponen ni se admiten ni se practican, como los medios
de prueba...» (ARMENTA DEU, 2004: 224). «... La existencia y contenido de
las presunciones tiene lugar una vez practicada la prueba y a partir de hechos
que no la necesitaron o que se reconstruyeron mediante prueba» (ARMENTA
DEU, 2004: 224).

«Las presunciones se basan en lo que hay de ordinario y constante en los


fenómenos físicos, síquicos, sociales y morales (reglas de la experiencia), para
inferir lo ocurrido en el caso particular, por lo cual las simplemente judiciales
se utilizan para valorar los efectos probatorios de los indicios y demás medios
de prueba. A esa regla se llega por un proceso inductivo, que se apoya en la
observación de casos particulares análogos; pero en la presunción de origen
legal el juez prescinde de este proceso inductivo previo, que está implícito en
la norma» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 344).

«En el razonamiento del juez que aplica una presunción legal se parte de
la regla general (implícita en la norma legal), que indica lo ordinario en esa especie
de fenómenos materiales o morales, y que constituye la premisa mayor (...); la
premisa menor es el razonamiento del juez, que le permite considerar el hecho
probado como idéntico o análogo al que sirve de presupuesto a esa norma (...);
la conclusión es la consecuencia deductiva de aplicar aquella regla general a
ese caso concreto análogo o idéntico (...) Es, pues, un razonamiento lógico
basado en el principio de identidad o analogía» (DEVIS ECHANDIA, 1984,
Tomo II: 344).
276 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«En cambio, en el razonamiento del juez que aplica las presunciones de


hombre para valorar una prueba por indicios, se parte del hecho particular
probado o hecho indicador, que constituye la premisa menor (...); se procede
luego a aplicar la regla general de la experiencia que constituye la premisa
mayor, en virtud de la cual se deduce cuál es la causa o efecto ordinario de ese
hecho (...), y por último, se utiliza la presunción de hombre que esa regla general
suministra, para obtener la conclusión, en la que se declara inductivamente o
por inferencia la probabilidad de que exista el hecho investigado (...) Cuando
la conclusión definitiva se saca de un conjunto de presunciones judiciales, se
procede de la misma manera; la conclusión es el resultado de la convergencia
de las diversas inferencias que de cada uno de esos hechos obtiene el juez. Es
un razonamiento lógico basado en el principio de causalidad» (DEVIS
ECHANDIA, 1984, Tomo II: 344-345).
Acerca de la naturaleza jurídica de las presunciones, Gómez de Liaño
González y Pérez-Cruz Martín enseñan lo siguiente:
«Suele afirmarse que no estamos ante un verdadero medio de prueba, sino
ante simples actividades intelectivas del juzgador, como una manifestación
más de todas las valoraciones esenciales que el juez va realizando a lo largo
del proceso, y esa sana crítica a la que se nos remite para la valoración
probatoria, no es otra cosa que utilización de la razón, para deducir de un
hecho conocido, por ejemplo las contradicciones y dudas surgidas en el
interrogatorio de una parte, otro que no conocemos como el que no estuvo
en el lugar de celebración de un contrato. ¿Qué es, una valoración de prueba
de interrogatorio, o una presunción? Teóricamente es fácil señalar que son
dos operaciones diversas, siendo la presunción posterior a la valoración,
porque las reglas de valoración se refieren a actividades procesales, mientras
que las presunciones contemplan supuestos de hecho material (...), lo cual
es cierto, pero en la realidad, estamos en el campo de la lógica formal en
el que constantemente nos movemos al sacar consecuencias de hechos
conocidos, y no es otra cosa lo que ocurre dentro del proceso, donde se
obliga al juez a emitir un juicio con motivaciones que (...) pertenecen al
oscuro campo de la mente humana sometida a las más diversas influencias,
incluso de forma insensible.
Y de ahí que haya sido considerada tradicionalmente (...) como un medio
subsidiario a aplicarse en ausencia de pruebas de las llamadas directas...»
(GOMEZ DE LIAÑO GONZALEZ; y PEREZ-CRUZ MARTIN, 2000,
Tomo I: 422).
Gorphe, De la Plaza, Gianturco, Coviello, Guasp, Lessona, Framarino dei
Malatesta, Antonio Rocha, entre otros, consideran a las presunciones como
medios de prueba.
La mayor parte de la doctrina niega que las presunciones sean medios
probatorios. En ese sentido se pronuncian autores como Couture, Ellero, Planiol
y Ripert, Rosenberg, Hedemann, Bonnier, Eisner, Rafael De Pina, Dellepiane,
Serra Domínguez, etc.
Capítulo XIV : Sucedáneos de los medios probatorios 277

3.3 Clases de presunciones

El segundo párrafo del artículo 277 del Código Procesal Civil se refiere
a las clases de presunciones al preceptuar que «la presunción es legal o judicial».
La primera de ellas se subdivide en presunción legal absoluta (art. 278 del
C.P.C.) y presunción legal relativa (art. 279 del C.P.C.).

3.3.1 Presunción legal

«Desde el punto de vista legal la presunción es el hecho o circunstancia


que por disposición legal se debe tener como verdadero» (ABELENDA, 1980,
Tomo 2: 404).

Gorphe nos informa que «en materia civil, para limitar la cantidad de
litigios, la ley ha establecido cierto número de presunciones, llamadas legales,
que relevan de prueba (presunciones simples o juris tantum) o que, incluso,
no admiten la prueba en contrario (presunciones absolutas o juris et de jure)...»
(GORPHE, 1950: 25).

«Las presunciones legales son reglas jurídicas sustanciales para la


aplicación del hecho objetivo a ciertos casos concretos, cuyos efectos sustanciales
se producen fuera del proceso y son reconocidos en éste, en el cual influyen,
además, sobre la carga de la prueba» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 342).

Cardoso Isaza destaca que las presunciones legales «... no son medios de
prueba sino reglas de valoración de hechos indiciados, porque imponen al juez
la obligación de tener por probado un hecho principal...» (CARDOSO ISAZA,
1979: 403).

Clariá Olmedo concibe a las presunciones legales como «... previsiones


normativas de valoración anticipada, que limitan la intuición y el raciocinio;
imponen (positividad) o impiden (negatividad) la declaración de certeza,
haciendo caso omiso de que ella coincida o no con la convicción posible del
juzgador» (CLARIA OLMEDO, 1968: 45).

Según Gómez de Liaño González y Pérez-Cruz Martín,«... las denominadas


presunciones legales, (...) no son más que consecuencias jurídicas determinadas
por la ley para facilitar la prueba, o por razones de oportunidad, siendo en
ocasiones un supuesto de inversión de la carga de la prueba...» (GOMEZ DE
LIAÑO GONZALEZ; y PEREZ-CRUZ MARTIN, 2000, Tomo I: 422-423).

Carnelutti estima que las presunciones legales son aquellas en que la ley
«... no deja valorar al juez las presunciones, sino que establece ella misma su
eficacia y valor. Para ello, la ley fija el hecho diverso del hecho a probar y
determina que, dado este hecho, debe entenderse verificado el hecho a probar
y, por tanto, las consecuencias que de él derivan» (CARNELUTTI, 1944, Tomo
II: 539).
278 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

La misma línea es seguida por Calamandrei al aseverar que en las


presunciones legales «probados ciertos indicios especiales, la ley no deja
libertad al juez para argumentar o no sobre ellos, según las reglas de experiencia
que él posee, la existencia de hechos relevantes, sino que la misma establece
que, probado un cierto indicio, se debe argumentar a base de éste la existencia
de otro hecho desconocido» (CALAMANDREI, 1945: 383).

En la presunción legal se considera cierto el hecho que sirve de presupuesto


táctico de la norma, ya sea en forma concluyente (si se trata de la presunción
legal absoluta) o provisional (en el caso de la presunción legal relativa). En el
último supuesto se reputará como verdadero el hecho hasta tanto no se pruebe
en contrario.

«... La presunción legal establece una consecuencia que cabe dentro de


lo normal (según las máximas de la experiencia que son subsumidas en la
norma en concreto), producto de una relación que enlaza entre sí un hecho
conocido y cierto con un hecho desconocido e incierto (una afirmación base
con una afirmación resultado, que es lo que se presume)...» (ZAVALA TOYA,
1994: 98).

«Las presunciones legales obedecen, como su nombre lo indica, a un


precepto legislativo de origen sustancial, por medio del cual se ordena dar por
establecido algún hecho (consecuencia), siempre que otro indicador del primero,
haya sido acreditado en forma suficiente...» (ZAVALA TOYA, 1994:113).

En relación al tema, Lorca Navarrete formula estas observaciones:

«Las presunciones legales son las que se justifican en la ley. No las que
establece la ley que como tales se asemejarían a una norma jurídica que
no precisa de prueba.

El principio general estriba, en que las presunciones legales no tanto


'dispensan de la prueba del hecho presunto' (...) cuanto más bien facilitan
su prueba ya que la parte [a la que favorezca el hecho presunto], lo puede
probar a través de cualquier medio de prueba.

Ello sucede a mayor abundamiento cuando la certeza del hecho indicio


del que parte la presunción ha quedado establecida mediante su admisión
o a través de otro medio probatorio pero no a través de otra presunción.
Se evita, de ese modo, que se formulen pretensiones partiendo de un
hecho indicio determinado como cierto, a su vez, mediante otra
presunción» (LORCA NAVARRETE, 2000: 781-782).

La presunción legal, además de su efecto probatorio indirecto, cumple


una trascendental función sustantiva y extraprocesal en la medida que confiere
seguridad a determinadas situaciones o relaciones jurídicas de diversa índole.
Esta clase de presunciones contemplan y reconocen ciertos derechos materiales
y hacen posible su ejercicio fuera y dentro del proceso.
Capítulo XIV : Sucedáneos de los medios probatorios 279

Se dice -correctamente- que las presunciones legales son de derecho, ya


que su existencia depende de norma jurídica expresa que las contenga, no
pudiendo derivar de la costumbre o la jurisprudencia.

La presunción legal implica que el hecho presumido por la ley sea


reconocido por el magistrado como verdadero sin necesidad de prueba alguna
(mientras no se pruebe lo contrario en la presunción legal relativa), sin embargo,
el hecho del cual se presume aquél y que opera como premisa sí requiere ser
acreditado a fin de que el juzgador lo estime como auténtico o fidedigno y
pueda aplicar tal presunción.

La presunción legal tiene efectos extraprocesales desde el momento en


que nace el hecho o situación que representa su contenido, pero, a partir que
el hecho presumido se incorpora al proceso como objeto de debate la presunción
legal trae como consecuencia la restricción de la prueba del presupuesto fáctico
de la norma que la contiene, a fin de que operen sus efectos jurídicos. En
consecuencia, el beneficiado con la presunción afrontará la carga procesal de
demostrar, no el hecho presumido sino el que le sirve de base a dicha presunción.
De esta manera, el litigante que niegue el hecho presumido tiene la carga de
probar en contrario. Por ello, es que se dice que la presunción legal no significa
una prueba del hecho presumido, más bien es un elemento liberatorio de la
prueba de éste, encaminado a tener por verdadero el hecho en razón de tal
presunción.

3.3.1.1 Presunción legal absoluta

«Las presunciones legales absolutas no admiten prueba en contrario y


determinan finalmente una verdad formal sobre el hecho presumido, que es
vinculante para el tribunal y para las partes...» (TARUFFO, 2008:152).

«Las presunciones inris et de iure, son aquellas que anudan una determinada
consecuencia jurídica a un concreto supuesto de hecho (el hecho indicio), que
sustituye o se añade a otro supuesto de hecho (el hecho presunto)» (ARMENTA
DEU, 2004: 225). «La característica esencial en este caso es la voluntad del
legislador de que no se pueda practicar prueba en contrario, por razones
morales, sociales o de otra índole...» (ARMENTA DEU, 2004: 225).
La presunción legal absoluta, denominada también jure et de jure, es,
pues, aquella que considera cierto el hecho de modo definitivo, es decir, no
admite prueba en contrario. El sujeto favorecido con la presunción legal
absoluta, a fin de lograr que ésta surta sus efectos jurídicos, sólo tiene que
acreditar el hecho que sirve de base a dicha presunción.

Sobre el particular, el artículo 278 del Código Procesal Civil dispone que:

«Cuando la ley califica una presunción con carácter absoluto no cabe


prueba en contrario. El beneficiario de tal presunción sólo ha de acreditar
la realidad del hecho que a ella le sirve de base».
280 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Es de destacar que resulta inadmisible la prueba en contrario del hecho


presumido, pero no aquella dirigida a acreditar la inexistencia del hecho que
constituye el presupuesto para la aplicación de la presunción legal absoluta,
esto es, el hecho que le sirve de base. Así es, «la prueba por una de las partes
de los hechos base de la presunción, no impide que la adversaria lleve al
proceso otras pruebas con la finalidad de desvirtuar aquélla y demostrar que
en realidad esos hechos no han ocurrido. Si se consigue este objetivo o por lo
menos que el juez estime inciertos aquellos hechos, éste no podrá aplicar la
presunción...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 351).

3.3.1.2 Presunción legal relativa

La presunción legal relativa, llamada también juris tantum, es aquella en


virtud de la cual se considera cierto el hecho presumido mientras no se
demuestre lo contrario.
«... Las presunciones juris tantum tienen por función regular la carga de
la prueba, es decir, poner a una de las partes en una situación de partida
favorable al iniciarse el proceso, situación que en caso de ausencia de prueba,
le permitirá ganar el pleito...» (UBERTONE, 1968:104).
Según Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona Vilar:
« ... Existen presunciones legales, que son las que admiten prueba en
contrario (conocidas como presunciones iuris tantum), que constituyen
la regla general o las presunciones normales (...).
La presunción legal iuris tantum es aquella en la que el enlace o nexo
lógico entre el indicio y la afirmación o hecho presumido está previsto y
fijado en una norma (...). Para que causen efecto, el hecho o indicio del
que parte la presunción tiene que ser cierto, por tanto, tiene que haber
quedado establecido mediante admisión o prueba...» (MONTERO
AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO; y BARONA
VILAR, 2003, Tomo II: 334).
Taruffo refiere que «las presunciones (legales) relativas admiten prueba
en contrario presentadas por la parte a la cual se ha trasladado la carga. Por lo
tanto, sólo ofrecen al tribunal un tipo de 'verdad provisional' que puede ser
cancelada por la prueba en contrario. La mayoría de las presunciones legales
son relativas. Se suelen considerar como mecanismos procesales cuyo objetivo
es distribuir la carga de la prueba entre las partes y brindar al tribunal criterios
a aplicar en la decisión final. (...) Las presunciones determinan directamente
la toma de decisiones: si no se prueba lo contrario, el caso se decide a favor de
la parte aventajada por la presunción; si se prueba lo contrario, la otra parte se
im pone...» (TARUFFO, 2008:152-153).
Esta clase de presunción legal (relativa), al igual que la estudiada en el
punto precedente (absoluta), exime al beneficiado con ella de la carga de la
prueba respecto del hecho presumido, debiendo acreditar únicamente el hecho
Capítulo X IV : Sucedáneos de los medios probatorios 281

que le sirve de base. De otro lado, la contraparte tiene la posibilidad de probar


la inexistencia no sólo del hecho que le sirve de presupuesto sino también la
del hecho presumido. Tal como lo señala De vis Echandía, «... las presunciones
legales juris tantum eliminan el hecho presumido del presupuesto táctico para
la producción de los efectos jurídicos perseguidos por quien las invoca e
imponen a la otra parte la carga de probar el hecho contrario o la inexistencia
del primero...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 346). Añade dicho jurista
que «cuando se trate de la presunción legal iuris tantum, también puede la
parte perjudicada probar que el hecho presumido no es cierto, a pesar de que
sí lo son los que sirven a aquélla de fundamento (...) Esta prueba debe ser plena,
porque si el juez no obtiene la certeza sobre el hecho contrario al presumido
legalmente, debe atenerse a la presunción...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo
II: 351).

En lo que concierne a la presunción legal relativa o juris tantum, el Código


Procesal Civil preceptúa en su artículo 279 que «cuando la ley presume una
conclusión con carácter relativo, la carga de la prueba se invierte en favor del
beneficiario de tal presunción. Empero, éste ha de acreditar la realidad del
hecho que a ella le sirve de presupuesto, de ser el caso».

El artículo 280 del citado Código adjetivo regula la hipótesis de duda


sobre el carácter de una presunción legal, estableciendo que «en caso de duda
sobre la naturaleza de una presunción legal, el Juez ha de considerarla como
presunción relativa». Naturalmente, la apreciación sobre el carácter de una
presunción legal será una tarea de interpretación por parte del magistrado,
quien debe ceñirse al texto de la ley cuando fuere expreso.

Si bien las presunciones legales (absolutas y relativas) se encuentran


contenidas en la legislación sustantiva, podemos encontrar algunas de ellas
(relativas) dentro del ordenamiento procesal como^ por ejemplo: 1) la que
establece que la declaración de rebeldía causa presunción legal relativa sobre
la verdad de los hechos expuestos en la demanda (primer párrafo del art. 461
del C.P.C.); 2) la que instituye que la declaración de rebeldía del demandado
en el proceso de expropiación hace presumir únicamente su conformidad con
el valor de la tasación comercial actualizada acompañada a la demanda (art.
524 del C.P.C.); 3) la que atribuye al silencio de acreedor el carácter de
manifestación de voluntad negativa en el caso del ofrecimiento extrajudicial
de pago (primer párrafo del art. 811 del C.P.C.); 4) la presunción relativa de la
existencia de reciprocidad respecto a la fuerza que se da en el extranjero a las
sentencias o laudos pronunciados en el Perú (art. 838 del C.P.C.); etc.

3.3.1.3 Ficción legal

La ficción legal es confundida por lo general con la presunción jure et de


jure debido a que ambas se reputan como absolutas. Sin embargo, aquélla es
la conclusión que el ordenamiento jurídico da por verdadera sin serlo, mientras
que la segunda significa una conclusión legal que puede estar acorde o no con
282 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

la realidad. Zavala Toya, distinguiendo ambos institutos, afirma que la ficción


«... fija un hecho falso o imposible de ocurrir en la realidad, y de modo
incontrovertible; en cambio la presunción fija una consecuencia probable,
posible de ocurrir en la realidad, que admite prueba en contrario» (ZAVALA
TOYA, 1994:114).
Coincide con lo expresado Cardoso Isaza cuando dice que la ficción legal
«... da por cierto un hecho existente o inexistente sin serlo, o atribuye determinados
efectos jurídicos a un estado de cosas que corresponden a otro...» (CARDOSO
ISAZA, 1979: 407).
«... En la ficción, al hecho verdadero se atribuye una figura que se sabe
de cierto que no le corresponde, o se le atribuyen elementos que de cierto se
sabe que no le pertenecen; en la presunción iuris et de iure, como en toda
presunción, se parte del presupuesto de que el hecho concreto debe tener todos
los caracteres del género de los hechos a que pertenece, atendiendo a lo que
acontece de ordinario...» (COVIELLO, 1938: 600).
Sostiene acertadamente Devis Echandía que «la ficción, a diferencia de
las presunciones, sólo puede ser obra del legislador y consiste en suponer
existente o inexistente un hecho o una cosa que no es así, o en trasladar las
consecuencias jurídicas de un estado de cosas a otra diferente, como si fueren
iguales. Hay de común entre la ficción y las presunciones iuris et de iure que
no admiten prueba en contrario; pero la ficción es un mandato legal que no se
basa en ninguna regla general de la experiencia, ni en lo constante de los
fenómenos físicos o morales y ni siquiera en su carácter ordinario, sino en la
voluntad del legislador que parte de una base absolutamente contraria: el
conocimiento de que la realidad es distinta» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo
II: 354).
Añade el citado autor que «estas ficciones se fundamentan en razones de
conveniencia social y de técnica legislativa, como, por ejemplo, la que existe
en la norma según la cual la ley es conocida de todo el mundo, a sabiendas de
que esto es imposible; o la que le otorga personalidad jurídica al ser humano
concebido, como si tuviera vida propia, a sabiendas de que esto es falso; o la
que considera que hay identidad entre la persona del causante y la del heredero,
siendo diferentes» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 354).
El Código Procesal Civil contempla a la ficción legal en su artículo 283,
el cual dispone que «la conclusión que la ley da por cierta y que es opuesta a
la naturaleza o realidad de los hechos, no permiten prueba en contrario».

3.3.2 Presunción judicial

«... La presunción judicial o inferencia lógica es la conclusión del


razonamiento que a aquéllos (los indicios) se aplica. También puede obtener
el juez igual inferencia de la valoración de otras clases de pruebas, sin que
aquella presunción se confunda con ellas. El juez las utiliza simplemente como
Capítulo X IV : Sucedáneos de los medios probatorios 283

principios basados en máximas de la experiencia, para la valoración de las


pruebas...» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 342).

Las presunciones judiciales, llamadas también simples o del hombre, son


«... las que el juez puede admitir según su prudente arbitrio para formarse el
convencimiento...» (COVIELLO, 1938: 598).

Para Gómez de Liaño González y Pérez-Cruz Martín,«... las denominadas


presunciones judiciales son aquellas que puede construir el juez como actividad
intelectual en el momento de apreciar los resultados de la prueba» (GOMEZ
DE LIAÑO GONZALEZ; y PEREZ-CRUZ MARTIN, 2000, Tomo I: 423). Tales
autores agregan que, «en este sentido, será necesario acreditar un hecho sobre
la base del cual se puede deducir el definitivamente presumido por la relación
existente entre ellos...» (GOMEZ DE LIAÑO GONZALEZ; y PEREZ-CRUZ
MARTIN, 2000, Tomo I: 423).

Lorca Navarrete dice de las presunciones judiciales lo siguiente:


«Son las que establece el órgano jurisdiccional.

El principio general consiste en que a partir de un hecho admitido o


probado, el órgano jurisdiccional podrá presumir la certeza, a los efectos
del proceso, de otro hecho, si entre el admitido o demos Ludo y el presunto
existe un enlace preciso y directo según las reglas del criterio humano»
(LORCA NAVARRETE, 2000: 782).

Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo y Barona Vilar refieren


que:

«En las presunciones judiciales, al contrario que en las legales, el enlace


o nexo lógico entre el hecho base o indicio y la afirmación o hecho
presumido no lo efectúa la ley, sino directamente el juez.

El enlace efectuado judicialmente a partir de un hecho o indicio admitido


o probado, le permite presumir la certeza de otro hecho, si entre el admitido
o demostrado y el presunto existe un enlace preciso y directo según las
reglas del criterio humano (...), es decir, de las reglas de la lógica o de la
razón...» (MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO;
y BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 335).

Al respecto, Armenta Deu manifiesta lo siguiente:

«Son (las presunciones judiciales) aquellas en las que el enlace o nexo


lógico no viene establecido en la ley, sino que puede ser apreciado
directamente por el juez, según las reglas del criterio humano.

Las presunciones judiciales se diferencian de las legales inris tantum en


que así como en estas últimas la conexión o enlace entre el hecho indicio
y el presunto viene establecida por la ley, lo que significa que a quien
pretende beneficiarse de la presunción le basta con alegar el precepto
284 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

donde se establece; en las presunciones judiciales no basta la alegación


del enlace, ya que, si no resulta convincente para el juez o la otra parte,
deberá realizarse la actividad probatoria pertinente sobre las reglas de
criterio humano que fundamentan el enlace» (ARMENTA DEU, 2004: 226).
Mediante la presunción judicial se considera la existencia de un hecho
como probable. Está dirigida a orientar al Juez en la apreciación del material
probatorio, cuando de acuerdo con su razonamiento infiera una presunción
judicial en pro o en contra de la certeza de los hechos objeto de prueba y de la
conducta veraz y honesta de los sujetos procesales. Esta clase de presunción,
por su propia naturaleza, es eminentemente procesal, quedando descartada
toda función extraprocesal.
La presunción judicial reposa en hechos conocidos por el magistrado, lo
que implica que hayan sido acreditados en el proceso. Por consiguiente, para
que el Juez califique como verdadero o fidedigno un hecho basado en
presunciones judiciales derivadas de indicios o de medios probatorios, es
preciso que la conclusión a la que llegó tenga carácter de verosímil e incuestionable.
Para ello el razonamiento del juzgador debe ser correcto y estar basado, pues,
en las reglas de la experiencia, de la lógica y de la sana crítica.

La presunción judicial puede tener como fuente pruebas incompletas o


imperfectas que, si bien no resultan suficientes para formar convicción en el
Juez, pese a que éste se encuentra facultado para apreciarlas libre y razonadamente
y obtener de ellas el argumento probatorio que estime conveniente, son
susceptibles de contribuir a dicha finalidad, siempre que sean complementadas
con otras de igual naturaleza o con medios de prueba en debida forma.

«El razonamiento presuntivo puede conducir a una conclusión de simple


probabilidad del hecho investigado, cuya calificación corresponde soberanamente
al juez, en cuyo caso esa presunción no podrá darle a éste, por sí sola, la certeza
necesaria para declarar cierto ese hecho, con base en la prueba a la cual se
aplica, como suele ocurrir en la de indicios contingentes. Entonces, si el juez
encuentra otras presunciones similares convergentes basadas en otras pruebas
de cualquier clase, que concurran en el mismo sentido, esas presunciones entran
a formar parte del conjunto de argumentos probatorios que en definitiva
determinan la decisión del juzgador. Se trata en este caso de presunciones
judiciales relativas» (DEVIS ECHANDIA, 1984, Tomo II: 350).

La presunción judicial puede ser absoluta si, fundada en un hecho o en


varios debidamente acreditados, tiene tal consistencia que produce en el
magistrado el convencimiento acerca de la realidad del hecho objeto de prueba.

El artículo 281 del Código Procesal Civil se refiere a la presunción judicial


estableciendo que «el razonamiento lógico-crítico del Juez, basado en reglas
de experiencia o en sus conocimientos y a partir del presupuesto debidamente
acreditado en el proceso, contribuye a formar convicción respecto al hecho o
hechos investigados».
Capítulo X IV : Sucedáneos de los medios probatorios 285

3.3.2.1 P re su n c ió n b a sa d a en la co n d u cta p ro cesal de las p artes

Esta es una presunción judicial especial porque las conclusiones del


órgano jurisdiccional se basan, no en los medios de prueba sino en la conducta
que adopten las partes en el proceso.

«... La conducta procesal servirá de fuente o de motivo de prueba: como


h echo que prueba otro hecho. Se tratará en todo caso, de un motivo subsid iario,
con naturaleza de in d icio , del que podrá valerse el juez sólo cuando concurra
con otros motivos de la misma o de diversa índole...» (FURNO, 1954: 76).

El artículo 282 del Código Procesal Civil regula esta presunción estableciendo
lo siguiente:

«El Juez puede extraer conclusiones en contra de los intereses de las partes
atendiendo a la conducta que éstas asumen en el proceso, particularmente
cuando se manifiesta notoriamente en la falta de cooperación para lograr
la finalidad de los medios probatorios, o con otras actitudes de obstrucción.
Las conclusiones del Juez estarán debidamente fundamentadas».

Molina González anota al respecto que «el juez para hallar el conocimiento
de la verdad en un caso, debe valerse de cualquier medio que esté a su alcance,
por lo que obviamente la conducta procesal de las partes independientemente
de las pruebas ofrecidas puede y debe servirle para intuir quien está utilizando
indebidamente el proceso y por lo tanto quien tiene y quien no tiene la razón»
(MOLINA GONZALEZ, 1978:154).
Sobre el particular, Kielmanovich hace estos apuntes iniciales:

«Sabido es que los hechos, para que adquieran virtualidad jurídica en


tanto no se encuentren exen tos de pru eba, habrán de ser acreditados en el
proceso por los concretos medios que el ordenamiento naturalmente
autorice o ya directamente imponga (prueba legal).

La conducta procesal, entendida c o m o fu en te de la prueba o como regla


de v aloració n de la m ism a, no escapa a esta regla, por lo que habrá de
constituirse inicialmente en un hecho objeto de prueba, en el caso directa,
para luego, eventualmente, tornarse en regla de valoración o ya e n fu e n te
de p ru eb a in directa, más precisamente indiciaría, como un hecho diverso (el
hecho indicador o indicio) -'simple' o 'secundario'- del hecho 'principal'
que se constituye en el objeto de la prueba (el hecho indicado), que no
'representa' a éste pero que, a partir del cual y por una operación deductiva
o inductiva conducida según reglas de la lógica o de la experiencia común
del magistrado, puede argumentarse o presumirse su existencia
(presunción ju d icia l, h om in is o f a c t i) (...).

Ahora bien, el carácter probatorio de la conducta es independiente del


hecho de que la concreta selección de ciertos hechos com o in dicios sea
resorte de la labor in telectu al del ju e z o que, por el contrario, aparezca
286 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

im pu esta -incluso artificialmente- p o r la ley , en tanto se mantenga en cabeza


del magistrado la atribución o facultad de presumir o no la existencia de
los hechos nominalmente indicados por aquéllos...» (KIELMANOVICH,
2003: 310-311).

Kielmanovich señala, además, lo siguiente:

«... Bajo el concepto de conducta procesal se engloba una serie de


comportamientos cuya matriz común se estructura a partir de la inobservancia
de la carg a de colaboración en la p ro d u cción de la pru eba, carga que se traduce
o se resuelve las más de las veces en la exclusión de afirmaciones o actitudes
probadamente falsas, contradictorias o simplemente obstruccionistas o
en sugestivos déficits, silencios u omisiones probatorios.
Así la falta de diligencia puesta de manifiesto por una de las partes en la
etapa probatoria; la conducta que ha apuntado más a obstaculizar el
reclamo de la otra que a obtener la satisfacción de su invocado derecho;
las varias negativas incluidas en la contestación de la demanda desmentidas
por prueba directa, o ya el ocultamiento deliberado de la verdad, se
constituyen en g rav es in dicios en con tra de la p osició n de la p a r te de qu ien se
trata, aun cuando es claro que el comportamiento procesal no podría ser
tomado como prueba indiciaría cuando el mismo se hallase legítimamente
justificado o constituyese el ejercicio funcional de un derecho o prerrogativa
procesal -así, por ejemplo, no podría constituirse en indicio la oposición
a la agregación de documentos ofrecidos extemporáneamente, o la no
contestación de una posición 'impertinente', etcétera-; esto es cuando
aquella conducta no apareciera impuesta, explícita o implícitamente,
como una carga (vgr. de exhibir cosas o el propio cuerpo) o un deber
procesal (vgr. de lealtad, probidad y buena fe procesal)» (KIELMANOVICH,
2003: 311-312).
C Median Probaro-rios

TERCERA PARTE
ACTUACION DE LOS
MEDIOS PROBATORIOS
CAPÍTULO XV

1. CONCEPCION

Uno de los actos de gran trascendencia dentro del proceso civil lo


constituye la audiencia de pruebas en la que se actuarán los medios probatorios
suministrados por los justiciables o decretados de oficio por el Juez, que tendrán
la finalidad de demostrar la verdad o falsedad de las afirmaciones de las partes
y de formar convicción en el magistrado.
La audiencia de pruebas significa un acto jurídico procesal a través del
cual se da la participación directa, inmediata y personalísima del Juez, ante
quien concurren los sujetos procesales a fin de actuar en forma oral aquellas
pruebas ofrecidas en la etapa postulatoria de la litis.
Esta audiencia se caracteriza por ser el momento central de todo proceso.
Fundamentalmente se distingue por su verbalidad, concentración e inmediación,
que hace posible el desarrollo de un juicio expeditivo con una fase probatoria
sumaria, a la vez que permite humanizar la litis en virtud del contacto directo
entre las partes y el juzgador.
Resulta singular, además, en la audiencia de pruebas la activa participación
del magistrado, quien en su calidad de impulsor y director del proceso puede
valorar mejor los medios de probanza, disponiendo lo conveniente sobre ellos
y ordenando las medidas necesarias para su adecuada actuación, todo lo cual
estará encaminado al esclarecimiento de los hechos materia de controversia
que permita al Juez dar una solución justa al problema a través del correspondiente
fallo.
290 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2. PRINCIPIOS BASICOS DE LA AUDIENCIA DE PRUEBAS

La audiencia de pruebas se cimenta en una serie de principios, a saber:

Principio de dirección.

Principio de inmediación.

Principio de oralidad.

Principio de concentración.

Principio inquisitivo.

2.1 Principio de dirección

Este principio, denominado también principio de autoridad del Juez, «...


es la expresión que mejor caracteriza al sistema publicístico. En él, como
sabemos, se privilegia el análisis e importancia del proceso desde la perspectiva
de su función pública, es decir, como un medio utilizado por el Estado para
hacer efectivo el derecho objetivo y concretar finalmente la paz social en justicia»
(MONROY GALVEZ, 1996, Tomo I: 92).

En razón de este principio, el Juez adquiere un papel protagónico en el


proceso, pues no se limita a observar la actividad de las partes, sino que él
mismo investiga los hechos, busca la verdad haciendo uso de todos los medios
a su alcance, a fin de formarse su convencimiento respecto del asunto debatido
en juicio para así resolver el conflicto o incertidumbre jurídica.

La primera parte del artículo 202 del Código Procesal Civil establece
precisamente que «la audiencia de pruebas será dirigida personalmente por el
Juez, bajo sanción de nulidad...»

2.2 Principio de inmediación

El principio de inmediación es aquel «... en virtud del cual se procura


asegurar que el juez o tribunal se halle en permanente e íntima vinculación
personal con los sujetos y elementos que intervienen en el proceso, recibiendo
directamente las alegaciones de las partes y las aportaciones probatorias, a fin
de que pueda conocer en toda su significación el material de la causa, desde el
principio de ella, quien, a su término, ha de pronunciar la sentencia que la
defina» (EISNER, 1984: 63).

Monroy Gálvez manifiesta que «la idea sostenida por el principio es que
la cercanía con el drama humano encerrado en el proceso, le va a proporcionar
al juez mayores o mejores elementos de convicción para expedir un fallo que
se adecúe a lo que realmente ocurrió u ocurre, es decir, a la obtención de una
decisión justa» (MONROY GALVEZ, 1996, Tomo I: 94).
Capítulo XV : La audiencia de pruebas 291

Resulta importante destacar el principio procesal de la inmediación


dentro de la audiencia de pruebas por cuanto, al actuarse los diferentes medios
probatorios en presencia del Juez (función indelegable bajo sanción de nulidad:
primer párrafo del art. V del T.P. del C.P.C.), éste podrá formarse convicción
acerca de la veracidad o no de las afirmaciones de las partes. En concordancia
con el mencionado principio, el último párrafo del artículo 50 del Código
Procesal Civil dispone que el Juez que inicia la audiencia de pruebas concluirá
el proceso (salvo en circunstancias excepcionales -promoción o separación-
frente a las cuales el nuevo magistrado podrá ordenar la repetición de la
audiencia de pruebas si lo considera necesario). Por ello es que compartimos
la opinión de Gerhard en el sentido que «... sólo la 'impresión total' que crea
el encuentro directo y oral del juez con el medio de prueba ofrece cierta garantía
para la determinación de la verdad» (GERHARD, 1985: 375).

2.3 Principio de oralidad

El principio de oralidad se encuentra contenido en el acto de la audiencia


de pruebas, pues se trata de una diligencia netamente verbal u oral. La
transcripción de lo expresado durante la audiencia probatoria en el acta
respectiva no le quita a ella su carácter oral.

Ajuicio de Denti, «el proceso oral (...) no es simplemente el procedimiento


en que el juez entra en contacto con las partes, superando el diafragma de las
defensas escritas, sino que es un modelo completo de proceso civil, caracterizado
por los mismos principios que desde hace tiempo regulan el proceso penal y
que. se resumen en la concentración de la causa en el debate y en la libertad de
valoración de las pruebas» (DENTI, 1974: 243).

2.4 Principio de concentración

La acumulación de actos procesales «... bajo la forma de audiencias, no


sólo determinará que el juez pueda participar de todas ellas, sino que, además,
le otorgará una visión de conjunto del conflicto que va a resolver» (MONROY
GAL VEZ, 1996, Tomo I: 96).
Por el principio de concentración se procura que el proceso se desarrolle
en el menor número de actos procesales. Este principio, en relación al tema
probatorio, implica que las partes presenten los medios de prueba en la etapa
postulatoria, prescindiendo de tal forma de aquella etapa posterior de apertura
de pruebas que regulaba el derogado Código de Procedimientos Civiles de
1912. Además, este principio supone que la actuación de los medios probatorios
se concentre en un solo momento procesal, cual es la audiencia de pruebas.
Excepcionalmente se quiebra la regla general de la unidad de esta audiencia
en los casos en que se suspende la audiencia de pruebas por razones de tiempo,
a fin de ser continuada en una audiencia complementaria, y en el supuesto de
que se ordene la actuación de un medio probatorio en audiencia especial.
292 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2.5 Principio inquisitivo

«Los poderes del juez en orden a la prueba le obligan a observar un


comportamiento activo cuando venga necesitado de procurarse el conocimiento
imprescindible acerca de los hechos, sin el cual no podrá dictar una sentencia
justa...» (MORELLO, 1977:166).

Anteriormente indicamos que el rol del Juez en el proceso era de dirección,


no obstante ello, podemos decir que su participación es aun más amplia en
mérito al principio inquisitivo. De esta manera aquél se convierte en el ente
indagador que realiza y ordena actos de investigación, es decir, se preocupa
por la búsqueda activa de la verdad. Todas esas facultades que el ordenamiento
jurídico le otorga hace posible el esclarecimiento de los hechos gracias a una
labor de averiguación sin previa petición en ese sentido, que conducirá al
pronunciamiento de una sentencia más cercana a la justicia.

«... El Juez está obligado a llegar a la verdad y para ello no debe bastarle
analizar los hechos presentados por las partes, sino que se hace necesario que
despliegue su propia iniciativa a fin de reunir todos aquellos elementos que
considere indispensables para su decisión» (FARFAN FIORANI, 1994: 72).

3. CITACION Y CONCURRENCIA PERSONAL DE LOS LITIGANTES


A LA AUDIENCIA DE PRUEBAS

De acuerdo a lo normado en el artículo 468 del Código Procesal Civil:

Expedido el auto de saneamiento procesal, las partes dentro del


tercero día de notificadas propondrán al Juez por escrito los puntos
controvertidos. Vencido este plazo con o sin la propuesta de las
partes el Juez procederá a fijar los puntos controvertidos y la
declaración de admisión o rechazo, según sea el caso, de los medios
probatorios ofrecidos. Al respecto, Sentís Melendo refiere que «el
Juez puede, y debe, tomar las medidas necesarias para fijar los
términos de la controversia y establecer los hechos controvertidos,
las afirmaciones relativas a los cuales deberán ser materia de
prueba» (SENTIS MELENDO, 1967: 47).

Sólo cuando la actuación de los medios probatorios admitidos lo


requiera, el Juez señalará día y hora para la realización de la
audiencia de pruebas.

La decisión por la que se ordena la realización de la audiencia de


pruebas o se prescinde de ella es impugnable sin efecto suspensivo
y con la calidad de diferida.

Al prescindir de la audiencia de pruebas el Juez procederá al


juzgamiento anticipado, sin perjuicio del derecho de las partes a
solicitar la realización de informe oral.
Capítulo X V : La audiencia de pruebas 293

Los plazos que contempla el ordenamiento procesal para la realización


de la audiencia de pruebas son los siguientes:
Cincuenta días, contados desde la fijación de los puntos controvertidos
y la declaración de admisión o rechazo, según sea el caso, de los
medios probatorios ofrecidos, tratándose de los procesos de
conocimiento (arts. 468 y 478 -inc. 10)- del C.P.C.).
Diez días, contados a partir del día siguiente a la fecha en que tuvo
lugar la audiencia de pruebas, para que se efectúen las audiencias
especial y complementaria, de ser el caso, en los procesos de conocimiento
(art. 478 -inc. 11)- del C.P.C.).

Veinte días, contados desde la fijación de los puntos controvertidos


y la declaración de admisión o rechazo, según sea el caso, de los
medios probatorios ofrecidos, si se trata de procesos abreviados (arts.
468 y 491 -inc. 9)- del C.P.C.).

Cinco días, contados a partir del día siguiente en que se llevó a cabo
la audiencia de pruebas, para que se realicen las audiencias especial
y complementaria, en los procesos abreviados (art. 491 -inc. 10)- del
C.P.C).
No antes de los diez ni después de los veinte días contados desde
el saneamiento procesal, en el proceso abreviado de expropiación,
siempre que las partes no hayan conciliado y el demandado hubiera
ofrecido como medio probatorio la pericia de valor del bien (último
párrafo del art. 526 del C.P.C.).
Diez días de contestada la demanda o de transcurrido el plazo para
hacerlo, para que se desarrolle la audiencia única (de saneamiento,
pruebas y sentencia), en el caso de los procesos sumarísimos (segundo
párrafo del art. 554 del C.P.C.).

Diez días de absuelta la contradicción a la ej ecución o de transcurrido


el plazo para dicha absolución (si no hay contradicción, el Juez
expedirá un auto sin más trámite, ordenando llevar adelante la
ejecución), tratándose de los procesos únicos de ejecución. Es de
destacar que en este caso, el Juez señalará día y hora para la
audiencia de pruebas cuando la actuación de ios medios probatorios
lo requiera o aquél lo estime necesario (arts. 554 y 690-E del C.P.C.).
Quince días de admitida la solicitud, si se trata de procesos no
contenciosos. Dicho plazo será de treinta días si el emplazado no se
halla en el país o fuese persona indeterminada o incierta (arts. 435
-tercer párrafo-, 754 -primer párrafo- y 758 del C.P.C.).

El artículo 203 del Código Procesal Civil regula la citación y concurrencia


personal de los convocados a la audiencia de pruebas, estableciendo que:
294 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«La fecha fijada para la audiencia es inaplazable y se realizará en el local


del juzgado. A ella deberán concurrir personalmente las partes, los
terceros legitimados y el representante del Ministerio Público, en su caso.
Las personas jurídicas y los incapaces comparecerán a través de sus
representantes legales. Las partes y terceros legitimados pueden concurrir
con sus abogados.
Salvo disposición distinta de este Código, sólo si prueba un hecho grave
o justificado que impida su presencia, el Juez autorizará a una parte a
actuar mediante representante.

Si a la audiencia concurre una de las partes, esta se realizará sólo con ella.

Si no concurren ambas partes, el Juez dará por concluido el proceso».


El artículo 207 del Código Procesal Civil contempla la hipótesis de la
incapacidad circunstancial de alguno de los convocados a la audiencia de
pruebas, señalando lo siguiente:

«No participará en la audiencia, a criterio del Juez, el convocado que al


momento de su realización se encuentre manifiestamente incapacitado.

El Juez tomará las medidas que las circunstancias aconsejen, dejando


constancia en acta de su decisión».

3.1 Actuación fuera del local del juzgado

La actuación procesal de un interviniente impedido de comparecer al


local del Juzgado puede tener lugar en su domicilio, siempre que se dé como
causal justificante de orden práctico o físico:
Su enfermedad.
Su ancianidad.
Otro motivo que el Juez considere atendible.
Naturalmente, la actuación fuera del local del Juzgado debe contar con
la asistencia de las partes y de sus abogados, si desearan concurrir. Así lo
establece el primer párrafo del artículo 205 del Código Procesal Civil.

Asimismo, la audiencia de pruebas o únicamente la actuación procesal


de algún interviniente puede acontecer en las oficinas de éste, si se tratara:
Del Presidente de la República.
Del Presidente del Congreso.
Del Presidente de la Corte Suprema.

Ello en atención a lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 205 del


Código Procesal Civil, cuyo carácter excepcional se funda en la investidura de
las personas señaladas en los acápites precedentes.
Capítulo X V : La audiencia de pruebas 295

4. EFECTOS DE LA INASISTENCIA DE UNA O AMBAS PARTES A LA


AUDIENCIA DE PRUEBAS

En aplicación del artículo 203 -tercer y cuarto párrafos- del Código


Procesal Civil:
Si a la audiencia de pruebas concurre una de las partes, ésta se
realizará sólo con ella.
Si a la audiencia de pruebas no concurren ambas partes, el Juez
dará por concluido el proceso.
Es de destacar que la asistencia de las partes a las audiencias (entre las
que se cuenta la de pruebas) constituye un deber de ellas (art. 109 -inc. 5)- del
C.P.C.), y que representa un caso de temeridad o mala fe la inconcurrencia de
los sujetos procesales a las audiencias por razones injustificadas (art. 112 -inc.
7)- del C.P.C.). En consecuencia, y de conformidad con el artículo 110 del Código
Procesal Civil, tal comportamiento temerario o de mala fe es sancionado con
una multa no menor de cinco ni mayor de veinte Unidades de Referencia Procesal.

5. UNIDAD Y CARACTER PUBLICO DE LA AUDIENCIA

En virtud de los principios a los que se encuentra sometida la audiencia


de pruebas, tales como el de concentración, el del interés público o general en
el proceso (al perseguir éste no sólo la solución del conflicto de intereses o
incertidumbre jurídica, sino también la paz social en justicia) y el de publicidad,
es que dicha audiencia es única y pública (no privada o reservada a las partes).
Sobre el particular, el artículo 206 del Código Procesal Civil regula lo
siguiente:
«La audiencia de pruebas es única y pública. Si por el tiempo u otra razón
atendible procediera la suspensión de la audiencia, ésta será declarada
por el Juez, quien en el mismo acto fijará la fecha de su continuación,
salvo que tal previsión fuese imposible.
Si la naturaleza de lo controvertido así lo exigiera, el Juez puede ordenar
que la audiencia se realice en privado».

6. DESARROLLO DE LA AUDIENCIA

6.1 Juramento o promesa de actuar con veracidad

El juramento o promesa de actuar con veracidad es una formalidad


exigible por el ordenamiento jurídico y que debe realizarse en momento previo
al desarrollo de la audiencia de pruebas. Tiene por finalidad garantizar que la
participación de los convocados a ella se hará con estricta observancia de los
deberes procesales de veracidad, probidad y buena fe.
296 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Antes de iniciar la audiencia de pruebas el Juez toma a cada uno de los


convocados juramento o promesa de decir la verdad. La fórmula del juramento
o promesa es: «¿Jura (o promete) decir la verdad?». Ello de acuerdo a lo
dispuesto por el artículo 202 del Código Procesal Civil.

6.2 Actuación de las pruebas

El artículo 208 del Código Procesal Civil regula lo concerniente a la


actuación de las pruebas en estos términos:

«En el día y hora fijados, el Juez declara iniciada la audiencia y dispone


la actuación de las pruebas en el siguiente orden:
1. Los peritos, quienes resumen sus conclusiones y responden a las
observaciones hechas por las partes a sus informes escritos;
2. Los testigos con arreglo al interrogatorio que los abogados le
realicen directamente, comenzando por el abogado de la parte que
lo hubiera ofrecido. Luego de las preguntas de los abogados, el Juez
podrá formular preguntas;

3. el reconocimiento y la exhibición de los documentos;

4. la declaración de las partes, empezando por la del demandado.

Si se hubiera ofrecido inspección judicial dentro de la competencia


territorial del Juez, se realizará al inicio, junto con la prueba pericial,
pudiendo recibirse esta y otros medios probatorios en el lugar de la
inspección, si el Juez lo estima pertinente. Cuando las circunstancias lo
justifiquen, el Juez, en decisión debidamente motivada e inimpugnable,
ordenará la actuación de la inspección judicial en audiencia especial.

Cuando los mismos medios probatorios hayan sido ofrecidos por ambas
partes, se actuarán primero los del demandante.

No obstante el orden antes indicado, si en la audiencia estuvieran


presentes ambas partes y por cualquier causa no pudiera actuarse uno
de los medios probatorios admitidos, el Juez podrá disponer la actuación
de los medios disponibles. Sin embargo, la actuación de la declaración
de las partes siempre será el último medio probatorio».

6.3 La confrontación durante la audiencia

Preceptúa el artículo 209 del Código Procesal Civil que el Juez -durante
la audiencia de pruebas- puede disponer la confrontación entre testigos, entre
peritos y entre éstos, aquéllos y las partes y entre estas mismas, para lograr la
finalidad de los medios probatorios, esto es, acreditar los hechos expuestos por
las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos controvertidos y
fundamentar sus decisiones.
Capítulo XV: La audiencia de pruebas 297

6.4 Intervención del abogado patrocinante

Por disposición del artículo 210 del Código Procesal Civil, «concluida la
actuación de los medios probatorios, el Juez concederá la palabra a los Abogados
que la soliciten». De esta manera los letrados defenderán los intereses de las
partes a quienes patrocinan, dando sus puntos de vista respecto del mayor o
menor valor de los medios probatorios para acreditar algún hecho, buscando,
por lo general, minimizar el mérito de la prueba del contrario y destacar las
que hubiese aportado el sujeto a quien asesora y defiende, con la finalidad de
lograr que el magistrado se incline por la posición adoptada por su cliente para
así tentar un fallo que le sea favorable.
Los abogados en su intervención deberán observar deberes procesales
tales como los de lealtad, probidad, veracidad, honradez y buena fe, así como
considerar que actúan como servidores de la justicia y colaboradores de los
magistrados, y que su defensa se subordina a las leyes, la verdad de los hechos
y las normas del Código de Etica Profesional.

6.5 Conclusión de la audiencia

Habiéndose actuado todos los medios probatorios y escuchado a los


abogados que solicitaron el uso de la palabra, dará el magistrado por finalizada
la audiencia de pruebas.
Antes de dar por concluida la audiencia, el Juez comunicará a las partes
que el proceso está expedito para ser sentenciado, precisando el plazo en que
lo hará (art. 211 del C.P.C.).

7. EL ACTA DE LA AUDIENCIA

Por lo general, en un acta, redactada por el auxiliar jurisdiccional y dictada


por el juzgador, se recoge la síntesis de lo acontecido en la audiencia de pruebas.
La voz acta deriva de la latina actus que puede ser entendida como todo
cuanto se hace o dice, se acuerda o pacta: id quod actum est.
El acta es la relación escrita donde se consigna la realización de algún
hecho o acto. Jurídicamente, el acta es la reseña escrita, verídica o auténtica, de
todo acto o hecho de los que puedan desprenderse consecuencias que interesan
al Derecho.
El artículo 204 del Código Procesal Civil regula lo concerniente al acta
de la audiencia de pruebas, estableciendo lo siguiente:
«La audiencia de pruebas es registrada en video o en audio, en soporte
individualizado que se incorpora al expediente. Se entrega una copia a
las partes dejándose constancia en el expediente de dicha entrega. En los
casos en que esto no sea posible, se levanta el acta respectiva, la cual
contendrá:
298 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

a. Lugar y fecha de la audiencia, así como el expediente al que corresponde.

b. Nombre de los intervinientes y, en su caso, de los ausentes.


c. Resumen de lo actuado.

Los intervinientes pueden sugerir al Juez la adición, precisión o


rectificación de alguna incidencia.

Para la elaboración del acta o su grabación, el secretario respectivo puede


usar cualquier medio técnico que la haga expeditiva y segura.

El acta será suscrita por el Juez, el secretario y todos los intervinientes.


Si alguno se negara a firmarla, se dejará constancia del hecho. El original
del acta se conservará en el archivo del juzgado, debiendo previamente
el secretario incorporar al expediente copia autorizada por el Juez».

El acta es importante para dejar constancia del procedimiento probatorio;


sin embargo, y tal como lo indica Capelletti, no resulta exacto que «la falta del
acta determine que la decisión sea 'emitida en base a elementos de juicio no
controlados por las partes, ni controlables por el juez (...) Parece verdad, en
cambio, que el control de las partes, lo mismo que el del juez superior, puede
muy bien manifestarse, cuando menos, directamente sobre la motivación misma
de la sentencia, en la cual el juez debe hacer constar las fuentes de su propia
convicción...» (CAPELLETTI, 1972: 315).

8. PRESENTACION DE ALEGATOS

El alegato es el informe escrito u oral por el cual se expone en forma


detallada y completa ante el órgano jurisdiccional las razones de hecho y de
derecho que sustentan las pretensiones procesales del justiciable a quien
corresponde, y en cuya parte final se sugiere o solicita la expedición del
respectivo fallo judicial en un determinado sentido.

El artículo 212 del Código Procesal Civil hace referencia a los alegatos
cuando señala que «dentro de un plazo común que no excederá de cinco días
desde concluida la audiencia, los Abogados pueden presentar alegato escrito,
en los procesos de conocimiento y abreviado».
CAPITULO XVI

1. CONCEPTO Y FORMAS

Las cuestiones probatorias son instrumentos procesales dirigidos a poner


en tela de juicio algún medio de prueba con la finalidad de que el Juez declare
su invalidez o tenga presente su ineficacia probatoria.
Existen dos formas de cuestiones probatorias:

La tacha.

La oposición.

1.1 La tacha

1.1.1 Definición

La tacha constituye una especie de impugnación cuyo objeto es quitar


validez o restarle eficacia a un medio de prueba, en razón de existir algún
defecto o impedimento respecto de él.
La tacha puede plantearse contra la prueba testimonial y la documental
(primera parte del artículo 300 del Código Procesal Civil).
También puede ser materia de tacha los medios probatorios atípicos
(último párrafo del artículo 300 del Código Procesal Civil). Puntualizamos que
esta hipótesis resulta prácticamente imposible de darse en razón de que las
llamadas pruebas atípicas no son susceptibles de configurarse por subsumirse
-por lo general- todo medio probatorio atípico ya sea en la prueba de documentos
o en la pericial.
300 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

1.1.2 Tacha de testigos

Para Gimeno Sendra, la tacha del testigo constituye «... la posibilidad


procesal de la contraparte de poner de manifiesto la existencia de un interés
del testigo en el litigio que puede afectar a su versión de los hechos...» (GIMENO
SENDRA, 2007, Tomo I: 439-440).

A nuestro modo de ver, la tacha de testigos es un acto procesal facultativo


por el cual los litigantes pretenden enervar la eficacia de un testimonio a
ser rendido por una persona afectada por alguna causal de prohibición,
impedimento o recusación, e, inclusive, por manifiesta inidoneidad (como
cuando se ofrece la declaración de un testigo que tiene mermado el sentido
-vista, oído, olfato, gusto o tacto- con el cual se supone captó o apreció el hecho
sobre el que atestigua).

Por disposición del artículo 303 del Código Procesal Civil, los testigos
pueden ser tachados por las causales previstas en los artículos 229, 305 y 307
de dicho cuerpo de leyes, en cuanto sean pertinentes. A continuación
procedemos a citar los numerales indicados:
«Artículo 229.- Prohibiciones.- Se prohíbe que declare como testigo:
1. El absolutamente incapaz, salvo lo dispuesto en el Artículo 222°;
2. El que ha sido condenado por algún delito que a criterio del Juez afecte su
idoneidad;
3. El pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o tercero de afinidad,
el cónyuge o concubino, salvo en asuntos de derecho de familia o que lo
proponga la parte contraria;
4. El que tenga interés, directo o indirecto, en el resultado del proceso; y,
5. El Juez y el auxiliar de justicia, en el proceso que conocen». [El artículo 222 del
C.P.C., al que se remite el inciso 1) del precepto legal citado, faculta al menor
de edad a declarar en los casos permitidos por la ley (generalmente cuando se
trata de asuntos de Derecho de Familia: patria potestad, tutela, entre otros)].

«Artículo 305°.- Causales de impedimento

El Juez se encuentra impedido de dirigir un proceso cuando:


1. Ha sido parte anteriormente en éste;
2. El o su cónyuge o concubino, tiene parentesco dentro del cuarto grado de
consanguinidad, segundo de afinidad o de adopción con alguna de las partes
o con su representante o apoderado o con un abogado que interviene en el
proceso;
3. El o su cónyuge o concubino, tiene el cargo de tutor o curador de cualquiera
de las partes;
4. Ha recibido él o su cónyuge o concubino, beneficios, dádivas de alguna de las
partes, antes o después de empezado el proceso, aunque ellos sean de escaso
valor;
5. Ha conocido el proceso en otra instancia, salvo que haya realizado únicamente
actos procesales de mero trámite; o
Capítulo XV I: Cuestiones probatorias 301

6. Ha fallado en otro proceso, en un Incidente o sobre el fondo de la materia, con


el cual tiene conexión.
El impedimento previsto en la segunda causal sólo se verifica cuando el abogado ya
estaba ejerciendo el patrocinio de la causa. Está prohibido al abogado asumir una
defensa que provoque el impedimento del Juez».

«Artículo 307°.- Causales de recusación.- Las partes pueden solicitar que el Juez
se aparte del proceso cuando:
1. Es amigo íntimo o enemigo manifiesto de cualquiera de las partes, demostrado
por hechos inequívocos;
2. El o su cónyuge o concubino o su pariente en la línea directa o en la línea
colateral hasta el segundo grado, primero de afinidad o adoptado, tienen
relaciones de crédito con alguna de las partes; salvo que se trate de persona
de derecho o de servicio público;
3. El o su cónyuge o concubino, son donatarios, empleadores o presuntos
herederos de alguna de las partes;
4. Haya intervenido en el proceso como apoderado, miembro del Ministerio
Público, perito, testigo o defensor;
5. Tiene interés directo o indirecto en el resultado del proceso; y,
6. Exista proceso vigente entre él o su cónyuge o concubino con cualquiera de
las partes, siempre que no sea promovido con posterioridad al inicio del
proceso».

1.1.3 Tacha de documentos

Es aquel acto procesal potestativo por el cual las partes, alegando la


nulidad o falsedad de la prueba documental, cuestionan su validez o eficacia,
a fin de que sea excluida de la actuación o valoración probatoria.

Como se dijera, la tacha de documentos puede fundarse en su falsedad


o nulidad. La primera hipótesis implica la existencia de un documento no
auténtico por no guardar su contenido o la firma en él impresa correspondencia
o identidad con la realidad del acto o hecho acontecidos (especialmente si son
inexistentes) o con la persona a quien se le atribuye. La nulidad, en cambio,
supone la existencia de un documento inidóneo para surtir efectos jurídicos
por haberse inobservado en su elaboración los requisitos o condiciones exigidos
por el ordenamiento legal bajo sanción de nulidad.
La tacha de un documento declarada fundada por haberse acreditado su
falsedad trae como consecuencia la carencia de eficacia probatoria (art. 242 del
C.P.C.). El mismo efecto tendrá lugar tratándose de la copia (simple o certificada)
de un documento público o de un expediente declarado o comprobadamente
falso o inexistente (art. 244 del C.P.C.).

La tacha de un documento declarada fundada por la manifiesta ausencia


de una formalidad esencial que la ley prescribe bajo sanción de nulidad produce
como secuela la ineficacia probatoria de aquél (art. 243 del C.P.C.).
302 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

1.1.4 Tacha de medios probatorios atípicos

El último párrafo del artículo 300 del Código Procesal Civil faculta la
tacha de medios probatorios atípicos (que no se hallan en ninguna norma legal),
la cual tendrá por finalidad impugnar la validez o denunciar la ineficacia de
aquéllos por adolecer de algún defecto o pesar sobre los medios de prueba
atípicos cierto impedimento. Sin embargo, insistimos que este supuesto
difícilmente se podría concretar debido a que los medios probatorios atípicos
son prácticamente inexistentes al ser absorbidos por la prueba pericial o la de
documentos.

1.1.5 Tramitación de la tacha

En principio, cabe señalar que los plazos para formular tachas a los medios
probatorios (declaración de testigos, documentos y pruebas atípicas) o absolverlas
son los siguientes:
Cinco días para interponer tachas a los medios probatorios, contados
desde la notificación de la resolución que los tiene por ofrecidos,
tratándose de los procesos de conocimiento (art. 478 -inc. 1)- del C.P.C.).
Cinco días para absolver las tachas, computados a partir del día
siguiente de notificado el traslado, en el caso de los procesos de
conocimiento (art. 478 -inc. 2)- del C.P.C.).
Tres días para interponer tachas a los medios probatorios, contados
desde la notificación de las resoluciones que los tiene por ofrecidos,
si se trata de procesos abreviados (art. 491 -inc. 1)- del C.P.C.).
Tres días para absolver las tachas, contados desde el día siguiente
de notificado el traslado, en el caso de los procesos abreviados (art.
491 -inc. 2)- del C.P.C.).
En el momento de la audiencia única, para formular y absolver las
tachas que se susciten, en lo que respecta a los procesos sumarísimos
(arts. 553 y 555 -segundo párrafo- del C.P.C.).
En el momento de la audiencia única (la cual se realizará sólo si
hubiere contradicción a la ejecución y cuando la actuación de los
medios probatorios lo requiera o el Juez lo estime necesario), para
formular y absolver las tachas que se susciten, tratándose de los
procesos únicos de ejecución (arts. 555 y 690-E del C.P.C.).

Si bien el Código Procesal Civil guarda silencio acerca del plazo en que
pueden formularse o absolverse las tachas que se planteen en los procesos no
contenciosos, creemos que -haciendo una interpretación sistemática de dicho
ordenamiento procesal- siendo la audiencia de actuación y declaración judicial
de trámite similar al de la audiencia única de los procesos sumarísimos, y no
contemplando el Código la improcedencia de las tachas, salvo cuando los
Capítulo XV I: Cuestiones probatorias 303

medios probatorios que las sustentan no sean susceptibles de actuación


inmediata, el plazo para proponer o absolver las tachas en los procesos no
contenciosos será el mismo al de los procesos sumarísimos, esto es, al tiempo
en que se desarrolle la audiencia (única) de actuación y declaración judicial
(arts. 754 y 761 -inc. 3)- del C.P.C.).
El artículo 301 del Código Procesal Civil regula lo concerniente al trámite
de las tachas (y oposiciones) del modo que a continuación se señala:

«La tacha u oposición contra los medios probatorios se interponen en el


plazo que establece cada vía procedimental, contado desde notificada la
resolución que los tiene por ofrecidos, precisándose con claridad los
fundamentos en que se sustentan y acompañándose los medios probatorios
respectivos. La absolución debe hacerse de la misma manera y en el
mismo plazo, anexándose los medios probatorios correspondientes.

La tacha, la oposición o sus absoluciones que no cumplan con los


requisitos indicados serán declaradas inadmisibles, concediéndose un
plazo no mayor de tres días para subsanar los defectos. Estos requisitos
no se exigen a las absoluciones realizadas en el proceso sumarísimo.
La actuación de los medios probatorios se realiza en la audiencia de
pruebas, iniciándose esta por la actuación de las cuestiones probatorias.

El medio probatorio cuestionado será actuado, sin perjuicio de que su


eficacia sea resuelta en la sentencia, salvo decisión debidamente
fundamentada e inimpugnable».

1.1.6 Conocimiento sobre viniente de la causal de tacha

Excepcionalmente, cuando se adquiere conocimiento de la causal de tacha


en momento posterior al plazo fijado por la ley para interponerla, se informará
al Juez por escrito de tal circunstancia, acompañando el respectivo documento
sustentatorio. El Juez, sin más trámite que el traslado a la otra parte, considerará
el hecho al momento de expedir su fallo. Ello de conformidad con lo dispuesto
en el artículo 302 del Código Procesal Civil.

1.1.7 Efectos de la tacha formulada maliciosamente

El artículo 304 del Código Procesal Civil preceptúa que «al litigante que
maliciosamente formule tacha u oposición, se le impondrá una multa no menor
de tres ni mayor de diez Unidades de Referencia Procesal, sin perjuicio de las
costas y costos de su tramitación».

Tal sanción responde a la necesidad de garantizar la observancia de los


deberes procesales de veracidad, probidad, lealtad y buena fe, así como de
evitar el comportamiento dilatorio y de obstrucción de quien indebidamente
y con malicia plantea alguna tacha (u oposición) sobre algún medio probatorio.
304 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

1.2 La oposición

1.2.1 Concepto

La oposición es un instrumento procesal dirigido a cuestionar un medio


de prueba incorporado al proceso, para así lograr que no se lleve a cabo su
actuación o que se evite asignarle eficacia probatoria al momento de resolver.

Se aprecia entonces que esta forma de cuestión probatoria cumple dos


funciones: 1) impedir que se actúe un medio de prueba; y 2) contradecir éste,
a fin de perjudicar su mérito probatorio.

Por mandato del artículo 300 del Código Procesal Civil, se puede formular
oposición a la actuación de:

Una declaración de parte.


Una exhibición.
Una pericia.
Una inspección judicial.
Un medio probatorio atípico.

1.2.2 Oposición a la actuación de una declaración de parte

La oposición a la actuación de una declaración de parte tiene por finalidad


impedir que tenga lugar la deposición de un sujeto procesal (demandante o
demandado) o lograr que se descarte dicho medio de prueba de la valoración
que haga el Juez del material probatorio.

Tal oposición puede fundarse en diferentes motivos como, por ejemplo,


la limitación legal de medios probatorios que excluya a la declaración de parte
para acreditar los hechos en cierta clase de procesos, la manifiesta inidoneidad
de dicho medio probatorio para esclarecer el asunto controvertido, etc.

1.2.3 Oposición a la actuación de una exhibición

La oposición a la actuación de una exhibición está encaminada a


obstaculizar su práctica o hacer que el Juez no le otorgue eficacia probatoria a
los documentos suministrados al proceso en virtud de tal exhibición.

Pueden ser argumentos de la indicada oposición que la exhibición


solicitada sea de difícil o imposible realización (como cuando se trata de
documentos sobre los cuales se deba guardar secreto o confidencialidad), que
los documentos sobre los que esté referida sean impertinentes o inidóneos o
inútiles, que no se haya acreditado la existencia de los documentos en cuestión
(cuando no se hubiera presentado su copia o los datos identificatorios del
mismo no fueran suficientes para determinarlo), etc.
Capítulo XV I: Cuestiones probatorias 305

1.2.4 Oposición a la actuación de la prueba pericial

La oposición a la actuación de la prueba pericial es aquella destinada a


impedir que personas especializadas en alguna ciencia, arte, industria u oficio
procedan a examinar el asunto debatido en juicio y emitir opinión al respecto,
o sino a objetar el contenido del dictamen para de esta manera tratar de anular
su mérito probatorio.

La oposición a la actuación de la pericia puede deberse a la no aceptación


del cargo, al no cumplimiento de los requisitos exigidos para su ofrecimiento
(indicación clara y precisa de los puntos sobre los que versará el dictamen, la
profesión u oficio del perito y el hecho controvertido que se pretende esclarecer
con la pericia), a la inutilidad del peritaje por no requerir la materia que le fuera
sometida de conocimientos calificados o de expertos para apreciarla en toda
su dimensión, a la parcialidad de los peritos, a la no correspondencia lógica-
crítica entre los fundamentos del dictamen y sus conclusiones, a la no explicación
del dictamen pericial, entre otras causales.

1.2.5 Oposición a la actuación de una inspección judicial

La oposición a la actuación de una inspección judicial es el medio de


defensa dirigido a evitar que se lleve a cabo la verificación directa y personal
del magistrado de los hechos materia de conflicto entre las partes procesales.
También se dirige a cuestionar su desarrollo, buscando de este modo restarle
su eficacia probatoria.
La oposición a la actuación de una inspección judicial puede reposar en
razones como las siguientes: la limitación legal de medios probatorios que
descarta la práctica de la inspección judicial, la inidoneidad de este medio de
prueba para acreditar en forma debida un determinado hecho, la inutilidad
del reconocimiento judicial por haber quedado demostrado con otros medios
probatorios los hechos materia de litigio, la no constatación personal de los
hechos por parte del Juez (hipótesis de su sustitución por otra persona), etc.

1.2.6 Oposición a la actuación de medios probatorios atípicos

La oposición a la actuación de medios probatorios atípicos (que en nuestra


opinión no existen al quedar subsumidos dentro de la prueba pericial y de
documentos) tiene por finalidad entorpecer su práctica o enervar su fuerza
probatoria.

Tal oposición -en caso que se diera la actuación de esta clase de pruebas-
podría fundarse en la inidoneidad de los medios probatorios atípicos, la
exigencia legal de determinados medios de prueba para acreditar algún hecho,
la inutilidad por haber quedado suficientemente demostrado con otros medios
de probanza el asunto controvertido, entre otros supuestos.
306 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

1.2.7 Tramitación de la oposición


En primer lugar, hay que anotar que los plazos para plantear oposición
a los medios probatorios (declaración de parte, pericia, inspección judicial y
pruebas atípicas) o a la exhibición de documentos, o para absolverla, son los
siguientes:
Cinco días para interponer oposiciones a los medios probatorios,
contados desde la notificación de la resolución que los tiene por
ofrecidos, tratándose de los procesos de conocimiento (art. 478 -inc.
1)- del C.P.C.).
Cinco días para absolver las oposiciones, computados a partir del
día siguiente de notificado el traslado, en el caso de los procesos de
conocimiento (art. 478 -inc. 2)- del C.P.C.).
Tres días para interponer oposiciones a los medios probatorios,
contados desde la notificación de las resoluciones que los tiene por
ofrecidos, si se trata de procesos abreviados (art. 491 -inc. 1)- del C.P.C.).
Tres días para absolver las oposiciones, contados desde el día
siguiente de notificado el traslado, en el caso de los procesos
abreviados (art. 491 -inc. 2)- del C.P.C.).
En el momento de la audiencia única, para formular y absolver las
oposiciones que se susciten, en lo que atañe a los procesos sumarísimos
(arts. 553 y 555 -segundo párrafo- del C.P.C.).
En el momento de la audiencia única (la cual se realizará solamente
si hubiere contradicción a la ejecución y cuando la actuación de los
medios probatorios lo requiera o el Juez lo estime necesario), para
formular y absolver las oposiciones que se susciten, tratándose de
los procesos únicos de ejecución (arts. 555 y 690-E del C.P.C.).
Si bien el Código Procesal Civil no regula expresamente el plazo en que
pueden formularse o absolverse las oposiciones que se planteen en los procesos
no contenciosos, creemos que -haciendo una interpretación sistemática de dicho
ordenamiento procesal- siendo la audiencia de actuación y declaración judicial
de trámite similar al de la audiencia única de los procesos sumarísimos, y no
contemplando el Código la improcedencia de las oposiciones, salvo cuando
los medios probatorios que las sustentan no sean susceptibles de actuación
inmediata, el plazo para proponer o absolver las oposiciones en los procesos
no contenciosos será el mismo al de los procesos sumarísimos, esto es, al tiempo
en que se desarrolle la audiencia (única) de actuación y declaración judicial
(arts. 754 y 761 -inc. 3)- del C.P.C.).
El trámite de las oposiciones es, según se desprende del artículo 301 del
Código Procesal Civil, el que se describe a continuación:
La oposición contra los medios probatorios se interpone en el plazo
que establece cada vía procedimental, contado desde notificada la
Capítulo XV I: Cuestiones probatorias 307

resolución que los tiene por ofrecidos, precisándose con claridad


los fundamentos en que se sustentan y acompañándose los medios
probatorios respectivos.
La absolución de la oposición debe hacerse de la misma manera y
en el mismo plazo, anexándose los medios probatorios correspondientes.

La oposición o su absolución, que no cumpla con los requisitos


indicados, será declarada inadmisible, concediéndose un plazo no
mayor de tres días para subsanar los defectos. Estos requisitos no
se exigen a las absoluciones realizadas en el proceso sumarísimo.

La actuación de los medios probatorios se realiza en la audiencia


de pruebas, iniciándose ésta por la actuación de las cuestiones
probatorias (entre las que se halla la oposición).

El medio probatorio cuestionado (mediante oposición) será actuado,


sin perjuicio de que su eficacia sea resuelta en la sentencia, salvo
decisión debidamente fundamentada e inimpugnable.

1.2.8 Conocimiento sobreviniente de la causal de oposición

Excepcionalmente, cuando se tiene conocimiento de la causal de oposición


en momento posterior al plazo para interponerla, debe ponerse en conocimiento
del Juez por escrito tal circunstancia, adjuntándose el documento sustentatorio.
El magistrado, sin más trámite que el traslado a la otra parte, tendrá en cuenta
el hecho en el momento de expedir su fallo. Ello de conformidad con el artículo
302 del Código Procesal Civil.

1.2.9 Efectos de la oposición formulada maliciosamente

Todo litigante debe observar los deberes procesales de veracidad,


probidad, lealtad y buena fe, porque, de no ser así, se hará merecedor de
sanciones. Justamente, con relación a este tema, cabe señalar que al litigante
que obrando con malicia formule oposición, se le impondrá una multa no menor
de tres ni mayor de diez Unidades de Referencia Procesal, sin perjuicio de las
costas y costos de su tramitación. Así lo establece el artículo 304 del Código
Procesal Civil.
CAPITU LO XVII

LA PRUEBA ANTICIPADA

1. DEFINICION

La actuación de los medios probatorios ocurre casi siempre después de


la etapa postulatoria de la litis o pleito judicial (en la que son suministrados),
esto es, en la correspondiente audiencia de pruebas. Sin embargo, el
ordenamiento jurídico ha previsto un proceso especial -no contencioso- en el
que puede peticionarse la práctica de un medio probatorio, anterior al momento
procesal que debería por lo general corresponderle, vale decir, a la audiencia
probatoria del proceso principal en el cual se solicita la tutela jurisdiccional a
fin de hacer valer un derecho objeto de controversia o de incertidumbre jurídica.

Tan singular proceso lo constituye la prueba anticipada (denominada


diligencia preparatoria en el Código de Procedimientos Civiles de 1912), la cual
puede ser definida como aquel procedimiento excepcional (pues exige
determinados requisitos para su procedencia) de actuación previa de medios
probatorios que tiende a preparar o consolidar la prueba de un proceso a
iniciarse posteriormente.

Sobre el particular, Montero Aroca, Gómez Colomer, Montón Redondo


y harona \/,rllar formulan estas observaciones:
«El procedimiento probatorio (...) sufre una importante excepción, referida
al tiempo, en lo que se conoce como anticipación de la prueba (...). La
anticipación consiste en la práctica de cualquier medio de prueba en
momento anterior al del juicio (...), ante el temor que la fuente propia
del mismo se pierda, haciendo imposible su aportación al proceso. Se
trata, no de asegurar la fuente, sino de practicar el medio (...).
(...) Quien pretenda incoar un proceso (...) puede pedir la práctica
anticipada de algún acto de prueba, cuando exista el temor fundado de
310 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

que, por causa de las personas o por el estado de las cosas, dichos actos
no puedan realizarse en el momento procesal previsto de modo general...»
(MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO; y
BARONA VILAR, 2003, Tomo II: 275-276).

Según Alfredo Di lorio:


«La anticipación probatoria tiene por objeto la realización de actos de
prueba en sede judicial, que por ciertas circunstancias, valoradas por el
legislador como dignas de protección, son realizadas con anterioridad a
la oportunidad que la regulación legal del proceso le destina.
Tiene por objeto procurar que las partes puedan obtener la conservación
de pruebas de las que si se espera la oportunidad procesal que le acuerda
el ordenamiento legal, se corre el riesgo de que se pierdan por el mero
transcurso del tiempo o el acaecimiento de hechos fortuitos o artificialmente
provocados que alteren la situación de hecho o de las cosas» (DI IORIO,
2003:344).

2. REQUISITOS

El artículo 284 del Código Procesal Civil contempla los requisitos exigióles
para solicitar la actuación anticipada de una prueba, preceptuando lo siguiente:
«Toda persona legitimada puede solicitar la actuación de medio probatorio
antes del inicio de un proceso. Para ello deberá expresar la pretensión
genérica que va a reclamar y la razón que justifica su actuación anticipada».
En consecuencia, la solicitud de prueba anticipada está condicionada a:

La legitimidad del peticionante. «... Puede pedir la práctica


anticipada sólo el futuro demandante (el que pretenda incoarlo),
no el posible demandado (el que crea que puede ser demandado)»
(MONTERO AROCA; GOMEZ COLOMER; MONTON REDONDO;
y BARONA VILAR, 2003, Torno II: 276). Rivera Miranda, asumiendo
un criterio muy particular pero no por ello incorrecto, apunta que
«no sólo debe estar legitimado para solicitar la prueba anticipada
el futuro actor, sino que igualmente debe atribuirse esta facultad
al que puede ser demandado en el eventual proceso, puesto que es
tan incierta su posición en el proceso ulterior como la del futuro
actor; y en todo caso tanto uno como otro son titulares del derecho
a la prueba, que forma parte del más amplio derecho a la tutela
judicial efectiva» (RIVERA MIRANDA, 2007: 340).

La indicación de la pretensión genérica que espera hacer efectiva


en el proceso principal.
La consignación de las razones o argumentos justificantes de su
pedido de actuación probatoria previa. «... Estas razones (...) consisten
Capítulo XV II: La prueba anticipada 311

en que por causas de las personas o por el estado de cosas se tema


que los actos de prueba no van a poder realizarse en el momento
procesal previsto...» (RIVERA MIRANDA, 2007: 332).

Sólo admitirá el Juez la solicitud de prueba anticipada si cumple con los


requisitos enunciados precedentemente (así lo establece el artículo 285 del
Código Procesal Civil). Naturalmente, el interesado deberá observar además
los lineamientos generales previstos para la demanda y sus anexos en los
numerales 424 y 425 del Código Procesal Civil.

3. COMPETENCIA Y TRAMITE

Por mandato del artículo 33 del Código Procesal Civil, es competente


para la actuación de la prueba anticipada el Juez competente por razón de
grado para conocer la demanda próxima a interponerse.

El artículo 297 -primer párrafo- del Código Procesal Civil complementa


lo señalado en el numeral anterior al disponer que es competente, además del
Juez al que nos referimos en el párrafo precedente, aquel que por razón de
cuantía y territorio debería conocer el futuro proceso.

El último párrafo del artículo 297 del Código Procesal Civil establece que
la prueba anticipada se tramita como proceso no contencioso (o de jurisdicción
voluntaria). El trámite en esta clase de procesos es, pues, el siguiente:

Una vez presentada la solicitud el Juez la calificará, debiendo


pronunciarse sobre su inadmisibilidad o improcedencia (arts. 551
-primer párrafo- y 752 del C.P.C.).
Si declara inadmisible la solicitud, concederá al solicitante tres días
para que subsane la omisión o defecto, bajo apercibimiento de
archivar el expediente. Esta resolución es inimpugnable (arts. 551
-segundo párrafo- y 752 del C.P.C.).

Si declara improcedente la solicitud, ordenará la devolución de los


anexos presentados (arts. 551 -último párrafo- y 752 del C.P.C.).

En caso de declarar admisible la solicitud de prueba anticipada,


fijará el Juez fecha para la audiencia de actuación y declaración
judicial, la que debe realizarse dentro de los quince días siguientes,
salvo lo dispuesto en el artículo 758 del Código Procesal Civil,
referido a los plazos especiales de emplazamiento (primer párrafo
del art. 754 del C.P.C.).

El emplazado con la solicitud puede formular contradicción dentro


de cinco días de notificado con la resolución admisoria, anexando
los medios probatorios, los que se actuarán en la audiencia de
actuación y declaración judicial (art. 753 del C.P.C.). Esta audiencia,
dicho sea de paso, se regula, supletoriamente, por lo dispuesto en
312 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

el Código Procesal Civil (en los arts. 202 al 211) para la audiencia
de pruebas (art. 760 del C.P.C.).
De haber contradicción, el Juez ordenará la actuación de los medios
probatorios que la sustentan. Luego, si se solicita, concederá al
oponente o a su apoderado cinco minutos para que la sustenten
oralmente, procediendo a continuación a resolverla. Excepcionalmente,
puede reservar su decisión por un plazo que no excederá de tres
días contados desde la conclusión de la audiencia (segundo párrafo
del art. 754 del C.P.C.).
Si no hubiera contradicción, el Juez ordenará actuar los medios
probatorios anexados a la solicitud (tercer párrafo del art. 754 del
C.P.C.).
Concluido el trámite, ordenará la entrega de copia certificada de
lo actuado al interesado, manteniéndose el original en el archivo
del Juzgado, o expedirá la resolución que corresponda, si es el
caso, siendo ésta inimpugnable (último párrafo del art. 754 del
C.P.C.).
La resolución que resuelve la contradicción es apelable sólo durante
la audiencia. La que la declara fundada es apelable con efecto
suspensivo, y la que la declara infundada, lo es sin efecto suspensivo
y con la calidad de diferida. Si la contradicción hubiera sido resuelta
fuera de la audiencia, es apelable dentro de tercer día de notificada
(primer párrafo de art. 755 del C.P.C.).

La resolución que pone fin al proceso es apelable con efecto


suspensivo (último párrafo del art. 755 del C.P.C.).

4. LA CITACION DEL EMPLAZADO

El Juez ordenará la actuación del medio probatorio, con citación de la


persona a la cual pretende emplazar (primer párrafo del art. 287 del C.P.C.).

A pedido de parte, sustentado en razones de garantía y seguridad, y


habiéndose especificado el petitorio de la futura demanda, el Juez podrá
ordenar la actuación del medio probatorio sin citación, por resolución
debidamente motivada (segundo párrafo del artículo 287 del C.P.C.). Sobre
esto último, Alfredo Di lorio enseña lo siguiente:

«Un punto delicado lo constituye el supuesto de si se puede producir


prueba anticipada sin conocimiento ni intervención de la contraria; es
decir, la realización de la prueba sin cumplir con la citación (...). La
importancia deriva en que implica una mayor restricción al principio del
contradictorio y puede argumentarse que viola el derecho de defensa en
juicio por no preservar la igualdad de las partes.
Capítulo XV II: La prueba anticipada 313

(...) (Se) admite de manera expresa (...) cuando la producción de la prueba


pudiera resultar imposible o muy dificultosa (...). Se trata de una
gradación de las dificultades tenidas en mira y que impiden proceder a
la citación.
(...)

(...) En tanto se admite que el peligro de la alteración artificiosa de la


situación de hecho puede por sí sola sustentar una anticipación probatoria,
va de suyo que la misma sólo puede realizarse con éxito si el contrario
ignora su realización, pues por poco tiempo que disponga, siempre
existirá el peligro de que la situación sea alterada con el consiguiente
fracaso de la medida (...).
Pero una vez cumplido el acto, si el contrario no quedare notificado en
el momento de la realización de la medida, deberá ser notificado de la
misma de inmediato a fin de que pueda efectuar el control posterior a
que tenga derecho, siendo obligación (...) que dicha notificación se
cumpla debidamente» (DI IORIO, 2003: 359-360).
Al respecto, Rivera Miranda reflexiona de esta manera:

«... Si bien (...) (se) exige al solicitante que designe la persona o personas
a las que en su caso se proponga demandar, puede suceder que finalmente
resulten demandados otras personas, con la existencia o no de mala fe
por su parte. Así, esto puede ocurrir en el caso de que tras la práctica de
la prueba anticipada y en el momento de presentar la demanda, se tenga
conocimiento de una nueva persona que resultaría afectada; de un fiador
ignorado; de unos herederos del que iba a ser demandado y ha resultado
fallecido; en caso de que se produzca una transmisión de la cosa litigiosa.

En casos similares a los señalados, existirá una parte que no ha tenido


intervención en la práctica de la prueba, actividad que de forma más que
probable, por la propia naturaleza de la prueba anticipada, no va a ser
posible repetir, por desaparición de la persona o cosa objeto del medio
de prueba, ya que la solicitud de esta prueba ha de justificarse en el temor
fundado de que el acto de prueba no pueda realizarse en el momento
generalmente previsto.
(...)

Si la ausencia del futuro demandado en la actividad probatoria no es


imputable al futuro actor, la prueba ya practicada tendrá la eficacia
probatoria que en su caso corresponda y habrá de ser valorada junto con
el resto de pruebas que se desarrollen durante el proceso. Esta fuerza
probatoria podría ser desvirtuada con otras pruebas que se practiquen
a instancia del demandado que no estuvo presente en la actividad
probatoria preprocesal. Esto se justifica en el derecho a la prueba del que
es también titular el actor y que es necesaria preservar también (...).
314 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

En estos casos problemáticos, a fin de garantizar el principio de


contradicción, (...) debe atenderse a la buena o mala fe del solicitante de
la prueba anticipada (...). Como quiera que la prueba anticipada se basa
en razones de urgencia de pérdida del objeto probatorio, y no parece
aconsejable practicar una prueba si no hay razones fundadas para afirmar
que hay mala fe de parte del peticionario, será en el momento de la
valoración del material probatorio (...) cuando haya que hacer imperar
el principio de contradicción y no otorgar valor probatorio alguno a la
prueba anticipada que se desarrolló con ausencia del demandado.

(...)

Fuera de los casos en los que la ausencia del que va a ser demandado se
produce por culpa del solicitante de la prueba anticipada, habrá de
practicarse la misma y ser valorada junto con el resto de pruebas. (...) Si
una prueba no se llega a practicar anticipadamente debido a la ausencia
de la futura parte demandada, el derecho del solicitante quedaría menoscabado
irremediablemente y en la mayoría de los casos sin posibilidad de ser
reparado. No ocurriría al contrario si se practicara la prueba, pues durante
el proceso, el demandado, ausente en aquel momento, sí podrá hacer uso
de su derecho a la prueba mediante la proposición de las que reconvengan»
(RIVERA MIRANDA, 2007: 335-337).

5. HABILITACION DE DIA Y HORA PARA LA ACTUACION DE LA


PRUEBA ANTICIPADA

En principio, las actuaciones judiciales se practican en día y hora hábil.


Sin embargo, cuando la urgencia del caso lo requiere, el Juez puede habilitar
día y hora para la actuación anticipada de un medio probatorio (art. 288 del
C.P.C.).

Dicha habilitación puede decretarse de oficio o a instancia de parte, de


conformidad con lo preceptuado en el artículo 142 del Código Procesal Civil.

6. LA ABSOLUCION ANTICIPADA DE POSICIONES

Puede solicitarse que la presunta contraparte absuelva posiciones en


forma anticipada sobre hechos que han de ser materia de un futuro proceso
(art. 294 del C.P.C.)

Para ello es preciso que el peticionante acompañe a la solicitud de prueba


anticipada el respectivo interrogatorio, sin el cual la diligencia probatoria no
podría practicarse. Contestadas las preguntas del interrogatorio presentado,
nada obsta que tanto la parte interesada como el Juez formulen nuevas
preguntas, especialmente si van dirigidas a precisar o aclarar alguna respuesta
del absolvente.
Capítulo XV II: La prueba anticipada 315

7. LA DECLARACION TESTIMONIAL ANTICIPADA

Cuando por ancianidad, enfermedad o ausencia inminente de una


persona, sea indispensable recibir su declaración, el interesado puede solicitar
su testimonio (art. 291 del C.P.C.).
Tales circunstancias son las únicas que ameritan la actuación anticipada
de la prueba testimonial, teniendo ellas que acreditarse en debida forma por
el solicitante.
Al igual que con la absolución de posiciones, el interesado debe adjuntar
a la solicitud de prueba anticipada el respectivo interrogatorio, a fin de que
pueda tomársele al testigo su declaración.

8. RECONOCIMIENTO ANTICIPADO DE DOCUMENTOS

Cualquier interesado en el contenido o efectos de un documento, puede


solicitar que su otorgante o sus herederos lo reconozcan en actuación judicial
anticipada (art. 292 del C.P.C.).
Ello obedece a la necesidad de establecer la autenticidad de un documento,
la cual se logra con el cotejo y la pericia respectiva, pero, principalmente, se
obtiene a través del reconocimiento de su autor jurídico o de sus sucesores,
que versará sobre el contenido y firma atribuidos al primero.

9. EXHIBICION ANTICIPADA DE DOCUMENTOS Y OTROS BIENES


MUEBLES

El artículo 293 del Código Procesal Civil está referido a la exhibición en


diligencia probatoria anticipada de documentos y otros bienes muebles. Dicho
numeral establece lo siguiente:

«Cuando una persona requiera del esclarecimiento previo de una relación


o situación jurídica, puede pedir la exhibición de:

1. El testamento del causante por parte de quien se considere sucesor;

2. Los documentos referentes al bien relacionado con el futuro proceso;

3. Los estados de cuentas, libros y demás documentos relativos a


negocios o bienes en que directamente tiene parte el solicitante; y

4. Otros bienes muebles materia de un futuro proceso».

10. ACTUACION ANTICIPADA DE LA PRUEBA PERICIAL

Si hay riesgo de que el transcurso del tiempo u otra circunstancia alteren


el estado o situación de personas, lugares, bienes o documentos, puede pedirse
que se practique la correspondiente pericia (art. 290 del C.P.C.).
316 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

La actuación anticipada de la prueba pericial se justifica si es necesario


contar con la colaboración de personas que tengan conocimientos calificados
en alguna ciencia, arte, industria u oficio, a efecto de que dejen constancia en
su dictamen del estado o situación de personas, lugares u objetos, que puede
variar con el tiempo y ser de difícil o imposible verificación si en la oportunidad
debida no se toman las medidas del caso como la que hace referencia este
punto.

11. ACTUACION ANTICIPADA DE LA INSPECCION O PERCEPCION


JUDICIAL

Al igual que con la pericia, se puede solicitar (al amparo del art. 295 del
C.P.C.) la actuación anticipada de la prueba de inspección o percepción judicial
con la finalidad de que el juzgador aprecie y compruebe, por sí mismo y no a
través de terceros, el estado y situación de las personas, lugares, bienes o
documentos que constituyen el objeto de prueba del proceso principal a iniciarse
posteriormente, y que de no ser constatados a tiempo podrían perderse o sufrir
cambios, lo que dificultaría el esclarecimiento de los hechos.

12. REGULACION SUPLETORIA APLICABLE A LA PRUEBA ANTICIPADA

El artículo 286 del Código Procesal Civil señala que las disposiciones
relativas a la actuación de los medios probatorios se aplican, en cuanto sean
pertinentes, a la prueba anticipada. (Dicho precepto legal se refiere, pues, a las
disposiciones especiales sobre los distintos medios de prueba, por lo que resulta
válido para el estudio de la prueba anticipada lo tratado en la Segunda Parte
de esta obra).

13. OPOSICION A LA ACTUACION ANTICIPADA DE UN MEDIO


PROBATORIO

Conforme a lo establecido en el artículo 298 del Código Procesal Civil, el


emplazado sólo puede oponerse a la actuación anticipada de un medio
probatorio basándose en lo siguiente:

Que la solicitud no reúne los requisitos indicados en el artículo 284


del Código Procesal Civil (la legitimidad del peticionante, y la
indicación de la pretensión genérica que va a reclamar y de la razón
que justifica su actuación anticipada).

Que no se han observado los requisitos especiales del medio


probatorio en cuestión.

Que la actuación del medio de prueba fuese imposible (por pérdida,


destrucción, inexistencia, etc.).
Capítulo XV II: La prueba anticipada 317

14. ACTOS PROCESALES IMPROCEDENTES EN LA PRUEBA


ANTICIPADA

Por tratarse el proceso de prueba anticipada de uno no contencioso, es


que le son aplicables las disposiciones sobre improcedencia de determinados
actos procesales a que se refiere el artículo 761 del Código Procesal Civil. Así
tenemos que resultan improcedentes:

La recusación del Juez y del Secretario del Juzgado (arts. 289 y 761
-inc. 1)- del C.P.C.).

Las excepciones y las defensas previas (art. 761 -inc. 2)- del C.P.C.).

Las cuestiones probatorias cuyos medios de prueba no sean


susceptibles de actuación inmediata (art. 761 -inc. 3)- del C.P.C.).

La reconvención (art. 761 -inc. 4)- del C.P.C.).

El ofrecimiento de medios probatorios en segunda instancia (art.


761 -inc. 5)- del C.P.C.).

La modificación y ampliación de la solicitud y los medios probatorios


extemporáneos (arts. 428, 429 y 761 -inc. 6)- del C.P.C.).

15. LA PRUEBA ANTICIPADA: SUS APERCIBIMIENTOS Y VALOR


PROBATORIO

El artículo 296 del Código Procesal Civil regula los apercibimientos en


la prueba anticipada en estos términos:

«Si el emplazado no cumpliera con actuar el medio probatorio para el


que fue citado, se aplicarán los siguientes apercibimientos:

1. En el reconocimiento se tendrá por verdadero el documento;

2. En la exhibición se tendrá por verdadera la copia presentada o por


ciertas las afirmaciones concretas sobre el contenido del documento;
y
3. En la absolución de posiciones se tendrán por absueltas en sentido
afirmativo las preguntas del interrogatorio presentado».

De la lectura de dicho numeral puede pensarse que representa un rezago


del sistema de la tarifa legal, y que la prueba anticipada constituye una de
carácter privilegiado, por cuanto se determina su valor probatorio en la hipótesis
de incumplimiento por parte del emplazado de actuar el medio probatorio de
que se trate. En nuestra opinión, debe ser de aplicación en todos los casos el
artículo 197 del Código Procesal Civil que proclama el sistema de la libre y
razonada apreciación de los medios probatorios. Por consiguiente, si la prueba
inmersa en los supuestos señalados en el artículo 296 del Código Procesal Civil
318 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

fuese incorporada al proceso principal, el Juez la valorará, pero no le asignará


la fuerza probatoria que pretende darle este artículo, debiendo apreciar todos
los medios de prueba en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada.
Unicamente -creemos- podrá aplicar el valor tasado de la prueba anticipada si
no hubiera otro material probatorio aparte de ella.

16. CONCLUSION DE LA PRUEBA ANTICIPADA

Actuada la prueba anticipada, se entregará el expediente al interesado,


conservándose copia certificada de éste en el archivo del Juzgado, a costo del
peticionante y bajo responsabilidad del Secretario del Juzgado. Así lo establece
el artículo 299 del Código Procesal Civil.
C Medios Probatorios

CUARTA PARTE
DISPOSICIONES ESPECIALES DEL
CODIGO PROCESAL CIVIL SOBRE
LOS MEDIOS PROBATORIOS
CAPITOL© Mili

LIMITACIONES Y
EXIGENCIAS LEGALES DE
MEDIOS PROBATORIOS

1. EN LA R EC U SA C IO N DE M A G ISTR A D O S, A U XILIA R ES
JURISDICCIONALES Y ORGANOS DE AUXILIO JUDICIAL

El Código Procesal Civil excluye el mérito probatorio de pruebas que no


sean las documentales, tratándose de la recusación, en el proceso ejecutivo
(entiéndase proceso único de ejecución en la actualidad), de magistrados,
auxiliares jurisdiccionales y órganos de auxilio judicial. En efecto, el último
párrafo del artículo 309 del citado cuerpo de leyes exige para la procedencia
de la recusación en el proceso ejecutivo (entiéndase proceso único de ejecución
en la actualidad) «... que la causal se sustente en documento fehaciente...» Dicha
exigencia es extensible a los procesos en general si se trata de segunda recusación
(último párrafo del art. 309 del C.P.C.).

No debe entenderse como fehacientes sólo a los documentos públicos,


sino que, además de éstos, pueden tener tal calidad todos aquellos documentos
privados que por sí mismos pueden crear convicción del hecho que representan.

Los medios probatorios dirigidos a acreditar la recusación deben


acompañarse al escrito en que es formulada. Es improcedente la declaración
de parte para sustentar la causal de recusación. Ello conforme al primer párrafo
del artículo 310 del Código Procesal Civil.

2. EN LA APELACION DE SENTENCIAS

El Código Procesal Civil limita el ofrecimiento de medios probatorios en


segunda instancia a la apelación de sentencias.
322 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Además, se condiciona la presentación de las pruebas al acaecimiento de


los hechos de que versan en fecha posterior a la etapa postulatoria y, tratándose
de documentos, a su expedición subsiguiente al inicio del proceso o a su
conocimiento u obtención no oportunos (por causas no imputables, se entiende)
El artículo 374 del Código Procesal Civil hace referencia precisamente a
los medios probatorios en la apelación de sentencias de esta manera:
«Las partes o terceros legitimados pueden ofrecer medios probatorios en
el escrito de formulación de la apelación o en el de absolución de agravios,
únicamente en los siguientes casos:
1. Cuando los medios probatorios estén referidos a la ocurrencia de
hechos relevantes para el derecho o interés discutido, pero acaecidos
después de concluida la etapa de postulación del proceso; y
2. Cuando se trate de documentos expedidos con fecha posterior al
inicio del proceso o que comprobadamente no se hayan podido
conocer y obtener con anterioridad.
Es inimpugnable la resolución por la que el superior declara inadmisibles
los medios probatorios ofrecidos. Si fueran admitidos y los requiriese, se
fijará fecha para la audiencia respectiva, la que será dirigida por el Juez
menos antiguo, si el superior es un órgano colegiado».
Al respecto, es importante señalar que el artículo 761 -inc. 5)- del Código
Procesal Civil establece la improcedencia del ofrecimiento de medios probatorios
en segunda instancia en los procesos no contenciosos.

3. EN EL RECURSO DE CASACION

Los medios probatorios se ofrecen en la etapa postulatoria, salvo las


excepciones contempladas en los artículos 374, 429 y 440 del Código Procesal
Civil. Ahora bien, el artículo 394 del citado ordenamiento procesal contempla
otra excepción a la regla general de la oportunidad para ofrecer pruebas cual
es la presentación de determinados medios de prueba durante el trámite del
recurso de casación.
El segundo párrafo del artículo 394 del Código Procesal Civil limita
entonces los medios probatorios en la casación a los siguientes:
Documentos que acrediten la existencia del precedente judicial
(denominado antes doctrina jurisprudencial).
Documentos que demuestren la existencia de la ley extranjera y su
sentido, en los procesos sobre derecho internacional privado.
Además, el último párrafo del artículo 394 del Código Procesal Civil
faculta la presentación de medios probatorios, ya no concernientes al objeto de
debate enjuicio sino a la prueba del nombramiento o cambio de representante
procesal.
Capítulo XVIII: Limitaciones y exigencias legales de medios probatorios 323

4. EN L O S C O S T O S D E L P R O C E S O

El artículo 418 del Código Procesal Civil restringe los medios probatorios
que pueden ser ofrecidos para demostrar el pago de los costos del proceso
(honorarios del abogado), aceptando únicamente la prueba documental. El
citado artículo preceptúa así lo siguiente:

«Para hacer efectivo el cobro de los costos, el vencedor deberá acompañar


documento indubitable y de fecha cierta que acredite su pago, así como
de los tributos que correspondan. Atendiendo a los documentos
presentados, el Juez aprobará el monto».

5. EN L A S E X C E P C IO N E S P R O C E S A L E S

El artículo 448 del Código Procesal Civil se refiere a los medios probatorios
de las excepciones procesales, limitando la prueba que corresponde a tales
excepciones a una de carácter documental. Así, conforme al citado precepto
legal, «sólo se admitirán los medios probatorios documentales que se ofrezcan
en el escrito en que se proponen las excepciones o en que se absuelven».

6. EN L O S P R O C E S O S A B R E V IA D O S

6.1 E n el p ro ceso de re tra cto

En la demanda de retracto, además de los anexos generales a que se


refiere el artículo 425 del Código Procesal Civil, debe adjuntarse el certificado
de depósito en dinero del equivalente de la prestación recibida por el enajenante,
los tributos y los gastos pagados por el adquirente y, en su caso, los intereses
debidos por éste y que se hubieran devengado (primer párrafo del art. 495 del
C.P.C.).

También deberá el retrayente presentar el documento que contenga la


garantía otorgada por él, si en la transferencia se hubiere pactado plazo para
el pago del saldo del precio (último párrafo del art. 495 del C.P.C.).

De no acompañar el retrayente los documentos indicados en líneas


precedentes se declarará improcedente la demanda (art. 500 del C.P.C.).

6.2 E n los p ro ceso s de títu lo su p le to rio , p re scrip ció n ad q u isitiv a y


rectificació n o d e lim ita ció n de áreas y lin d ero s

En estos procesos se exige, en caso de ser el bien en cuestión un inmueble,


que a la demanda se acompañe una serie de documentos como:

Planos de ubicación y perimétricos, así como descripción de las


edificaciones existentes, suscritos por ingeniero o arquitecto colegiado
y debidamente visados por la autoridad municipal o administrativa
324 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

correspondiente, según la naturaleza del bien; y, cuando sea el caso,


certificación municipal o administrativa sobre la persona que figura
como propietaria o poseedora del bien (art. 505 -inc. 2)- del C.P.C.).

Comprobantes de pago de los tributos que afecten al bien (art. 505


-inc. 2), parte final- del C.P.C.).

Tratándose de bienes inscribibles en un registro público o privado deberá


adjuntarse al escrito de demanda:
Copia literal de los asientos respectivos de los últimos diez años,
si se trata de bienes urbanos, o de cinco años si se trata de inmuebles
rústicos o bienes muebles, o certificación que acredite que los bienes
no se encuentran inscritos (art. 505 -inc. 3)- del C.P.C.).

En los procesos de título supletorio, prescripción adquisitiva y rectificación


o delimitación de áreas y linderos se exigirá también como prueba la declaración
testimonial de no menos de tres ni más de seis personas, mayores de veinticinco
años (art. 505 -inc. 4)- del C.P.C.).

Si se tratara de deslinde se ofrecerá como prueba, además, la inspección


judicial del predio (art. 505 -inc. 5)- del C.P.C.).

6.3 En el proceso de expropiación

Según se desprende del artículo 520 -parte pertinente- del Código Procesal
Civil, en los procesos de expropiación debe acompañarse a la demanda los
siguientes documentos:

A. Copias autenticadas de las disposiciones legales autoritativa o


dispositiva y ejecutora de la expropiación (art. 520 -inc. 1)- del
C.P.C.).

B. Copia certificada de los asientos registrales del bien por expropiar


o en su caso, certificación de que el bien no está inscrito. En este
caso se deberán acompañar los documentos públicos o privados
que acrediten la condición del propietario o del poseedor, en su
caso (art. 520 -inc. 2)- del C.P.C.).

C. Documentos técnicos de identificación y evaluación del bien


a expropiar conforme al destino previsto. Cuando se trate de
inmuebles rústicos o urbanos se acompaña copia certificada de los
planos de ubicación y perimétricos y la memoria descriptiva del
bien, extendidos conforme a la ley de la materia (art. 520 -inc. 3)- del
C.P.C.).
D. Tasación debidamente motivada del valor comercial actualizado
del bien a la fecha de la resolución ejecutora de la expropiación (art.
520 -inc. 4)- del C.P.C.).
Capítulo XV III: Limitaciones y exigencias legales de medios probatorios 325

E. La comunicación mediante la cual el sujeto activo ofrece un monto


por indemnización justipreciada (art. 520 -inc. 5)- del C.P.C.).

F. Certificado de consignación de la indemnización justipreciada


que incluya el valor de la tasación comercial actualizado y la
compensación propuesta (art. 520 -inc. 7)- del C.P.C.)

Además, de ofrecerse como medio probatorio la pericia, la aceptación


del cargo por los peritos se formalizará mediante la firma puesta por éstos en
el escrito que presenta la parte que los designa. En ningún caso se admite más
de dos peritos de parte para la valuación de cada bien, según su especie y
naturaleza. Así lo establece el artículo 525 del Código Procesal Civil.

6.4 En los procesos de tercería de propiedad y de derecho preferente

A no ser que el demandante otorgue garantía suficiente a criterio del Juez


para responder de los daños y perjuicios que la tercería pudiera irrogar, a la
demanda respectiva debe adjuntarse, bajo sanción de inadmisibilidad, la prueba
del derecho del tercerista consistente en documento público o privado de fecha
cierta (art. 535 del C.P.C.).

Por otro lado, quien es perjudicado por una medida cautelar dictada en
un proceso en que no es parte, puede pedir su suspensión sin interponer
tercería, anexando título de propiedad registrado (art. 539 del C.P.C.).

7. EN LOS PROCESOS SUMARISIMOS

7.1 En las excepciones y defensas previas

El artículo 552 del Código Procesal Civil establece una limitación a los
medios probatorios correspondientes a las excepciones y defensas previas que
se puedan proponer en los procesos sumarísimos. Así tenemos que sólo se
permiten los medios probatorios de actuación inmediata.

7.2 En las tachas y oposiciones

En los procesos sumarísimos, al igual que con las excepciones y defensas


previas, tratándose de las cuestiones probatorias, esto es, las tachas y oposiciones,
únicamente están permitidos los medios probatorios de actuación inmediata
(art. 553 del C.P.C.).

7.3 En el proceso de alimentos

El artículo 564 del ordenamiento procesal civil versa sobre la prueba de


informe del centro de trabajo a ser ofrecida en los procesos de alimentos. Dicho
numeral preceptúa lo siguiente:
326 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«El juez solicita el informe por escrito del centro de trabajo del demandado
sobre su remuneración, gratificaciones, vacaciones y cualquier suma de
libre disponibilidad que provenga de la relación laboral de éste. Para
otros casos, el informe es exigido al obligado al pago de la retribución
económica por los servicios prestados por el demandado.

En cualquiera de los supuestos indicados, el informe es presentado en


un plazo no mayor de siete (7) días hábiles, bajo apercibimiento de
denunciarlo por el delito previsto en el artículo 371° del Código Penal
[delito d e n eg ativ a a co labo rar con la ad m in istración de ju sticia ].

Si el juez comprueba la falsedad del informe, remitirá al Ministerio


Público copia certificada de los actuados pertinentes para el ejercicio de
la acción penal correspondiente».

El artículo 565 del Código Procesal Civil exige la presentación de un


anexo especial de la contestación de la demanda al disponer en su primer
párrafo que «el Juez no admitirá la contestación si el demandado no acompaña
la última declaración jurada presentada para la aplicación de su impuesto a la
renta o del documento que legalmente la sustituye. De no estar obligado a la
declaración citada, acompañará una certificación jurada de sus ingresos, con
firma legalizada».

7.4 En el proceso de separación convencional y divorcio ulterior

A la demanda de separación convencional y divorcio ulterior debe


anexarse especialmente la propuesta de convenio, firmada por ambos cónyuges,
que regule los regímenes de ejercicio de la patria potestad, de alimentos y de
liquidación de la sociedad de gananciales conforme a inventario valorizado de
los bienes cuya propiedad sea acreditada. El inventario valorizado sólo requerirá
de firma legalizada de los cónyuges (art. 575 del C.P.C.).

7.5 En el proceso de interdicción

El Código Procesal Civil, en su artículo 582, exige los siguientes medios


de prueba en el proceso de interdicción:

Si se trata de pródigos y de los que incurren en mala gestión: el


ofrecimiento de no menos de tres testigos y los documentos que
acrediten los hechos que se invocan (art. 582 -inc. 1)- del C.P.C.).

En los demás casos: la certificación médica sobre el estado del


presunto interdicto, la que se entiende expedida bajo juramento o
promesa de veracidad, debiendo ser ratificada en la audiencia
respectiva (art. 582 -inc. 2)- del C.P.C.).
Capítulo XVIII: Limitaciones y exigencias legales de medios probatorios 327

7.6 En el proceso de desalojo

El Código Procesal Civil limita los medios probatorios tratándose de los


procesos de desalojo. En efecto, su artículo 591 preceptúa que «si el desalojo
se sustenta en la causal de falta de pago o vencimiento del plazo, sólo es
admisible el documento, la declaración de parte y la pericia, en su caso».

7.7 En los procesos de interdicto de recobrar y de retener

El segundo párrafo del artículo 600 del Código Procesal Civil trata sobre
la pertinencia de la prueba en estas clases de procesos al disponer que «los
medios probatorios deben estar referidos, exclusivamente, a probar la posesión
y el acto perturbatorio o desposesorio o su ausencia». En consecuencia, establece
una limitación sobre los medios probatorios, pues prácticamente descarta
aquellos que no versen sobre los hechos específicamente descritos por la norma
(limitación que se encuentra regulada indirectamente por las reglas generales
de pertinencia de la prueba).
El artículo 606 del Código Procesal Civil regula el proceso de interdicto
de retener y señala en su último párrafo que «admitida la demanda, el Juez
ordenará, en decisión inimpugnable, se practique una inspección judicial,
designando peritos o cualquier otro medio probatorio que considere pertinente.
La actuación se entenderá con quien se encuentre a cargo del bien inspeccionado».

8. EN LOS PROCESOS UNICOS DE EJECUCION

El artículo 688 del Código Procesal Civil, atendiendo a la peculiar


naturaleza de este tipo de procesos, establece lo siguiente:
«Sólo se puede promover ejecución en virtud de títulos ejecutivos de
naturaleza judicial o extrajudicial según sea el caso. Son títulos ejecutivos
los siguientes:
1. Las resoluciones judiciales firmes;
2. Los laudos arbitrales firmes;
3. Las Actas de Conciliación de acuerdo a ley;
4. Los Títulos Valores que confieran la acción cambiaria, debidamente
protestados o con la constancia de la formalidad sustitutoria del
protesto respectiva; o, en su caso, con prescindencia de dicho
protesto o constancia, conforme a lo previsto en la ley de la materia;
5. La constancia de inscripción y titularidad expedida por la Institución
de Compensación y Liquidación de Valores, en el caso de valores
representados por anotación en cuenta, por los derechos que den
lugar al ejercicio de la acción cambiaria, conforme a lo previsto en
la ley de la materia;
6. La prueba anticipada que contiene un documento privado reconocido;
328 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

7. La copia certificada de la Prueba anticipada que contiene una


absolución de posiciones, expresa o ficta;
8. El documento privado que contenga transacción extrajudicial;
9. El documento impago de renta por arrendamiento, siempre que se
acredite instrumentalmente la relación contractual;
10. El testimonio de escritura pública;
11. Otros títulos a los que la ley les da mérito ejecutivo».
A su vez, el artículo 689 del citado Código adjetivo precisa que «procede
la ejecución cuando la obligación contenida en el título es cierta, expresa y
exigióle. Cuando la obligación es de dar suma de dinero, debe ser, además,
líquida o liquidable mediante operación aritmética».
El artículo 690-D del Código Procesal Civil limita los medios probatorios
que puede ofrecer el ejecutado al contradecir la ejecución, preceptuando en su
segundo párrafo que «... sólo son admisibles la declaración de parte, los
documentos y la pericia». Puntualizamos que, conforme al penúltimo párrafo
del citado numeral, cuando el mandato ejecutivo se sustenta en título ejecutivo
de naturaleza judicial (sentencia, conciliación judicial, etc.), sólo podrá formularse
contradicción si se alega el cumplimiento de lo ordenado o la extinción de la
obligación, que se acredite con prueba instrumental.
En el caso de la ejecución de obligación de dar bien mueble determinado,
el artículo 705-A del Código Procesal Civil prescribe que, «determinado el costo
del bien cuya obligación de entrega ha sido demandada, sea por la tasación
presentada por el ejecutante o por una pericia ordenada por el Juez, se
proseguirá la ejecución dentro del mismo proceso, conforme a lo establecido
para las obligaciones de dar suma de dinero». Se aprecia, pues, que si tuviera
que ejecutarse la referida obligación, deberá presentarse la prueba documental
consistente en la tasación que determine el costo del bien cuya entrega se
reclama o, a falta de ésta, se efectuará con tal objeto la respectiva pericia, la
cual será ordenada por el Juez.
En lo que atañe a la ejecución de obligación de hacer, establece el artículo
708 del Código Procesal Civil que, «designada la persona que va a realizar la
obra y determinado su costo, sea por presupuesto presentado por el ejecutante
o por una pericia ordenada por el Juez, se proseguirá la ejecución dentro del
mismo proceso, conforme a lo establecido para las obligaciones de dar suma
de dinero». Se observa entonces que, en caso de incumplimiento y tener que
realizarse la obra a través de un tercero, deberá presentarse la prueba documental
consistente en el presupuesto que determine el costo de la obra o, en su defecto,
se llevará a cabo con dicha finalidad la correspondiente pericia, la misma que
será decretada por el Juez.
Tratándose de la ejecución de obligación de no hacer, el artículo 712 del
Código Procesal Civil señala que, «designada la persona que va a deshacer lo
hecho y determinado su costo, sea por el presupuesto presentado por el
Capítulo XVIII: Limitaciones y exigencias legales de medios probatorios 329

ejecutante o por una pericia ordenada por el Juez, se proseguirá la ejecución


dentro del mismo proceso, conforme a lo establecido para las obligaciones de
dar suma de dinero». De lo expuesto se advierte que, en caso de incumplimiento
y tener que deshacerse lo hecho mediante un tercero, hay que suministrar la
prueba documental consistente en el presupuesto que establezca el costo que
ello implique, pues de no proporcionarse dicha prueba, el magistrado tiene la
potestad de disponer la pericia del caso para determinar el aludido costo.
Acerca de la ejecución de garantías, cabe indicar que, en aplicación del
artículo 720 del Código Procesal Civil:
El ejecutante anexará a su demanda el documento que contiene la
garantía y el estado de cuenta del saldo deudor.

Si el bien fuere inmueble, debe presentarse documento que contenga


tasación comercial actualizada realizada por dos ingenieros y/o
arquitectos colegiados, según corresponda, con sus firmas legalizadas.
Si el bien fuere mueble, debe presentarse similar documento de
tasación, la que, atendiendo a la naturaleza del bien, debe ser
efectuada por dos peritos especializados, con sus firmas legalizadas.
No será necesaria la presentación de nueva tasación si las partes
han convenido el valor actualizado de la misma.
Tratándose de bien registrado se anexará el respectivo certificado
de gravamen.

9. EN LOS PROCESOS NO CONTENCIOSOS

El Código Procesal Civil establece las siguientes limitaciones en materia


probatoria respecto de los procesos no contenciosos en general:
Son improcedentes las cuestiones probatorias cuyos medios de
prueba no sean susceptibles de actuación inmediata (art. 761 -inc.
3)- del C.P.C.).
Son improcedentes el ofrecimiento de medios probatorios en
segunda instancia (art. 761 -inc. 5)- del C.P.C.).
Son improcedentes los casos de medios probatorios extemporáneos
a que hace alusión el artículo 429 del Código Procesal Civil (art.
761 -inc. 6)- del C.P.C.).

9.1 En el inventario

El artículo 765 del Código Procesal Civil exige que, en el supuesto de


pedirse la inclusión de bienes no señalados en la solicitud de inventario inicial,
debe acreditarse el título respectivo. De la misma manera, se acreditará éste si
se solicita la exclusión de bienes que se pretenda asegurar (art. 766 del C.P.C.).
330 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Además, el artículo 767 del Código Procesal Civil regula la valoración


pericial de los bienes inventariados en los siguientes términos:
«Puede ordenarse que los bienes inventariados sean valorizados por
peritos, siempre que se solicite antes de concluida la audiencia.
Pedida la valorización, el Juez nombrará peritos y fijará fecha para la
audiencia respectiva».

9.2 En la administración judicial de bienes

Siendo objeto del proceso de administración judicial de bienes, además


del nombramiento de administrador judicial, la aprobación de la relación de
bienes sobre los que se va a ejercer la administración (art. 770 del C.P.C.), resulta
claro que debe acompañarse a la solicitud la correspondiente relación de los bienes.

9.3 En la adopción

En los procesos de adopción, el solicitante no sólo debe observar los


requisitos generales de admisibilidad a que se refiere el artículo 751 del Código
Procesal Civil cuando hace remisión a sus numerales 424 y 425 (referidos a los
requisitos y anexos de la demanda, respectivamente), sino que inclusive tiene
que cumplir con lo ordenado en el artículo 782 de dicho cuerpo de leyes, el
mismo que a continuación citamos:
«Adicionalmente a lo previsto en el Artículo 751 [del C.P.C.], la persona
que quiera adoptar a otra acompañará:
í. Copia certificada de su partida de nacimiento y de matrimonio, si
es casado;
2. Copia certificada de la partida de nacimiento del adoptado y de su
matrimonio, si es casado;
3. Los medios probatorios destinados a acreditar su solvencia moral;
4. Documento que acredite que las cuentas de su administración han
sido aprobadas, si el solicitante ha sido representante legal del
adoptado;
5. Copia certificada del inventario y valorización judicial de los bienes
que tuviera el adoptado; y
6. Garantía otorgada por el adoptante, suficiente a criterio del Juez,
si el adoptado fuera incapaz».

9.4 En la autorización para disponer derechos de incapaces

La solicitud de autorización para disponer derechos de incapaces debe


estar anexada, cuando corresponda, del documento que contiene el acto para
el cual se solicita autorización (último párrafo del art. 786 del C.P.C.).
Capítulo XVIII: Limitaciones y exigencias legales de medios probatorios 331

El artículo 788 del Código Procesal Civil también hace referencia a los
medios probatorios en esta clase de procesos de jurisdicción voluntaria,
estableciendo que:
«De proponerse como medio probatorio la declaración testimonial, los
testigos serán no menos de tres ni más de cinco y mayores de veinticinco
años.
Cuando se trate de actos de disposición sobre bienes o derechos cuyo
valor esté determinado por criterios objetivos, tales como avalúos que
tengan carácter de declaración jurada, cotización de bolsa o medios
análogos, deberán anexarse a la solicitud los documentos que lo acrediten
o, en su defecto, certificación oficial de su valor o pericia de parte».

9.5 En la declaración de desaparición, ausencia o muerte presunta

El artículo 791 del Código Procesal Civil preceptúa que «además de los
requisitos señalados en el Artículo 751° [del C.P.C ., el cual disp on e que la solicitu d
debe cu m plir con los requ isitos y an exos previstos p ara la dem an da en los artícu los 424
y 425 de dicho C ódigo adjetivo], la solicitud debe indicar la relación de bienes y
deudas que se conozcan del desaparecido, del ausente o del muerto presunto
y, en estos dos últimos casos, el nombre de sus probables sucesores».
Pese a que el citado numeral trata de la indicación, en la solicitud
respectiva, de la relación de bienes y deudas conocidas así como de los probables
sucesores, de ser el caso, nada obsta que dicha relación exigióle legalmente
obre como anexo especial a la solicitud de declaración de desaparición, ausencia
o muerte presunta.

9.6 En el patrimonio familiar

En el proceso no contencioso de patrimonio familiar el ordenamiento


procesal exige al solicitante acompañar las pruebas documentales siguientes:

Certificado de gravamen del predio a ser afectado (art. 796 -inc.


1)- del C.P.C.).
Minuta de constitución del patrimonio familiar (art. 796 -inc. 2)- del
C.P.C.).
Documentos públicos que acrediten la relación familiar invocada
(art. 796 -inc. 3)- del C.P.C.).

9.7 En el ofrecimiento de pago y consignación

El artículo 803 del Código Procesal Civil trata sobre los requisitos y anexos
del ofrecimiento judicial y exige al solicitante anexar los medios probatorios
que acrediten:
332 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

1. Que la obligación le es exigióle.

2. Que en el pago que pretenda realizar concurren los requisitos


establecidos en el Código Civil.

El artículo 811 del Código Procesal Civil ordena que el solicitante que
hubiere hecho ofrecimiento extrajudicial de pago sin resultado alguno y que
pretenda consignar judicialmente la prestación debida, debe cumplir con los
requisitos del artículo 803 del citado Código, acompañando los medios de
prueba del ofrecimiento y negativa.

9.8 En la comprobación de testamento

En el proceso no contencioso de comprobación de testamento se ofrecerá


la prueba documental señalada en el artículo 818 del Código Procesal Civil, el
cual preceptúa lo siguiente:

«Además de lo dispuesto en el Artículo 751° [del C.P.C., el cual dispone


que la solicitud debe cumplir con los requisitos y anexos previstos para la
demanda en los artículos 424 y 425 de dicho Código adjetivo] en cuanto sea
aplicable, a la solicitud se anexará:

1. La copia certificada de la partida de defunción o de la declaración


judicial de muerte presunta del testador, y certificación registral de
no figurar inscrito otro testamento;

2. Copia certificada, tratándose del testamento cerrado, del acta


notarial extendida cuando fue otorgado o, en defecto de ésta,
certificación de existencia del testamento emitida por el notario que
lo conserve bajo su custodia;

3. El documento que contenga el testamento ológrafo o el sobre que


presuntamente lo contenga; y

4. Constancia registral de la inscripción del testamento conforme al


Artículo 825° [del C.P. CJ, en los casos de testamento militar, marítimo
o aéreo que hubieran sido entregados al Juez por la autoridad
respectiva.

En todos los casos previstos anteriormente se indicará el nombre y


domicilio de los herederos o legatarios».

El artículo 821 del Código Procesal Civil limita los medios probatorios
admisibles en este tipo de procesos, estableciendo así que:

«Tratándose de testamento cerrado, sólo se admite como medio probatorio


el acta notarial de otorgamiento extendida en el sobre o cubierta. En
defecto del acta, y cuando el sobre estuviera deteriorado, son admisibles
como medios probatorios solamente la copia certificada del acta transcrita
Capítulo XV III: Limitaciones y exigencias legales de medios probatorios 333

del registro del notario, la declaración de los testigos que intervinieron


en el acto, el cotejo de la firma y, en su caso, de la letra del testador.

Tratándose del testamento ológrafo sólo son admisibles el cotejo de la


letra y firma o, si esto no fuera posible, la pericia. De no poder actuarse
estos medios, es admisible la declaración de testigos sobre la letra y firma
del testador. Los testigos no serán menos de tres ni más de cinco, mayores
de treinta años, vecinos del lugar en la fecha de otorgamiento del testamento
y sin relación de parentesco hasta el tercer grado de consanguinidad o
afinidad con los presuntos legatarios o herederos forzosos o legales del
testador».

9.9 En la sucesión intestada

En los procesos de sucesión intestada se acompañará a la solicitud


respectiva la prueba documental requerida por el artículo 831 del Código
Procesal Civil, a saber:

1. Copia certificada de la partida de defunción del causante o la


declaración judicial de muerte presunta (art. 831 -inc. 1)- del C.P.C.).
2. Copia certificada de la partida de nacimiento del presunto heredero,
o documento público que contenga el reconocimiento o la declaración
judicial, si se trata de hijo extra-matrimonial (art. 831 -inc. 2)- del
C.P.C.).

3. Relación de los bienes conocidos (art. 831 -inc. 3)- del C.P.C.).

4. Certificación registral de que no hay inscrito testamento en el lugar


del último domicilio del causante y en donde tuvo bienes inscritos
(art. 831 -inc. 4)- del C.P.C.).
5. Certificación registral de los mismos lugares citados en el punto
precedente de que no hay anotación de otro proceso de sucesión
intestada (art. 831 -inc. 5)- del C.P.C.).

De ser el caso (si entre los herederos forzosos se encontrase el integrante


sobreviviente de la unión de hecho), se acompaña a la solicitud de sucesión
intestada la siguiente prueba documental: constancia de inscripción de la unión
de hecho en el Registro Personal (art. 831 -último párrafo- del C.P.C.).

Asimismo, de conformidad con lo dispuesto en el inciso 1) del artículo


833 del Código Procesal Civil debe acreditarse en la audiencia correspondiente
la realización de la notificación edictal exigida por ley referida al proceso
sucesorio.

Por otro lado, dentro de los treinta días contados desde la notificación
edictal, quien se considere heredero puede apersonarse acreditando su calidad
con la copia certificada de la partida correspondiente, o instrumento público
334 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

que contenga el reconocimiento o declaración judicial de filiación (primer


párrafo del art. 834 del C.P.C.). Se aprecia entonces una limitación de medios
probatorios en el proceso de sucesión intestada.

9.10 En el reconocimiento de resoluciones judiciales y laudos expedidos


en el extranjero

El artículo 838 del Código Procesal Civil asigna la carga de la prueba


negativa de la reciprocidad respecto a la fuerza que se da en el extranjero a las
sentencias o laudos pronunciados en el Perú a quien niegue tal reciprocidad.
No se exige al justiciable que alegue la reciprocidad el ofrecimiento de medio
probatorio alguno por darle el ordenamiento legal a la existencia de aquélla el
carácter de presunción. Más bien se exige a la persona que niegue la reciprocidad
que aporte los elementos probatorios del caso dirigidos a destruir la presunción
legal juris tantum contenida en el indicado numeral.
C Medios Probatorios

Q O IIIIA PARTE
LA PRUEBA EN LA JURISPRUDENCIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
LA PRUEBA EN LA
JURISPRUDENCIA
CASATORIA

1. JURISPRUDENCIA CASATORIA RELACIONADA CON LA PRUEBA


EN GENERAL

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


general, ha establecido lo siguiente:
«... El derecho a probar, que no es autónomo, se encuentra orientado
por los fines propios de la observancia o tutela del derecho al debido
proceso, constituyendo un derecho básico de los justiciables de
producir la prueba relacionada con los argumentos que sustentan
las alegaciones de las partes. Según este derecho, las partes o un
tercero legitimado en un proceso o procedimiento, tienen el derecho
a producir la prueba necesaria con la finalidad de acreditar los
hechos que configuran su pretensión o defensa. Se trata de un derecho
complejo que está compuesto por el derecho a ofrecer medios
probatorios que se consideren necesarios, a que éstos sean admitidos,
adecuadamente actuados, que se asegure la producción o conservación
de la prueba a partir de la actuación anticipada de los medios
probatorios y que estos sean valorados de manera adecuada y con
la motivación debida, con el fin de darle el mérito probatorio que
tengan en la sentencia...» (Casación Nro. 3026-2007 / La Libertad,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 04-09-2008, págs. 23073-
23075).

«... El derecho a probar es considerado como una garantía implícita


al debido proceso, que no solo comprende el derecho a ofrecer los
medios probatorios, sino también que estos sean admitidos y que
338 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hínostroza Minguez

finalmente sean valorados...» (Casación Nro. 1207-2008 / Lima,


publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, págs. 23474-
23475).

«... El contenido esencial del derecho a probar consiste en el derecho


de todo sujeto procesal legitimado para intervenir en la actividad
probatoria a que se admitan, actúen y valoren debidamente los
medios probatorios aportados al proceso para acreditar los hechos
que configuran su pretensión o su defensa; cuyo derecho es observado
contemporáneamente como un auténtico derecho fundamental, ya
que forma parte de otros dos derechos fundamentales como son la
tutela jurisdiccional efectiva y el debido proceso, y su infracción
afectaría el orden constitucional...» (Casación Nro. 1648-2007 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-12-2008, págs.
23270-23272).

«... El derecho de prueba es un elemento del debido proceso y


comprende cinco derechos específicos: a) el derecho de ofrecer las
pruebas en la etapa correspondiente, salvo las excepciones legales;
b) el derecho a que se admitan las pruebas pertinentes ofrecidas en
la oportunidad de ley; c) el derecho a que se actúen los medios
probatorios admitidos por las partes; d) el derecho a impugnar
(oponerse o tachar) las pruebas de la parte contraria y controlar su
actuación; y, e) el derecho a una valoración conjunta y razonada
de las pruebas actuadas. Como se advierte, el derecho de prueba
no sólo comprende derechos sobre la propia prueba, sino además
contra la prueba de la otra parte y aún [sic] la actuada de oficio, y
asimismo el derecho a obtener del órgano jurisdiccional una
motivación adecuada y suficiente de su decisión, sobre la base de
una valoración conjunta y razonada de la prueba, en atención a lo
que estipulan los artículos ciento ochenta y ocho y ciento noventa
y siete del Código Procesal Civil...» (CasaciónNro. 4686-06 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-2008, págs. 23147-
23148).

«... El derecho de prueba es un elemento del debido proceso y


comprende cinco derechos específicos: a. el derecho de ofrecer las
pruebas en la etapa correspondiente, salvo las excepciones legales;
b. el derecho a que se admitan las pruebas pertinentes ofrecidas en
la oportunidad de ley; c. el derecho a que se actúen los medios
probatorios admitidos por las partes; d. el derecho a impugnar
(oponerse o tachar) las pruebas de la parte contraria y controlar la
actuación de éstas; y, e. el derecho a una valoración conjunta y
razonada de las pruebas actuadas. Como se advierte, el derecho de
prueba no sólo comprende derechos sobre la propia prueba, sino
también el derecho de tener la oportunidad de impugnar y controlar
Capítulo XIX: La prueba en la jurisprudencia casatoria 339

los medios probatorios de la parte contraria...» (Casación Nro. 2284-


03 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-2004,
págs. 12741-12742).
«... Es obvio admitir que no sólo al Juez se le reconoce un papel
protagónico para gestionar la prueba que conduzca a conocer la
verdad de los hechos, sino también que es un derecho subjetivo de
las partes a intervenir en la actividad probatoria para demostrar la
razón de sus afirmaciones y bajo esta concepción el derecho
constitucional a probar como expresión de un debido proceso, en
el caso de autos, ha sido ignorado, con lo que evidentemente se ha
configurado la (...) contravención de normas que rigen el proceso»
(Casación Nro. 1426-99 / Junín, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 18-12-1999, págs. 4329-4330).
«... Si bien el derecho a la prueba [...] lleva aparejada la posibilidad
de postular, dentro de los límites y alcances que la Constitución y
las leyes reconocen, los medios probatorios pertinentes para
justificar los argumentos que el justiciable esgrime a su favor, sin
embargo, dicho derecho no puede ser ejercido al libre albedrío de
las partes, sino que por el contrario debe regirse de acuerdo a lo
que nuestro ordenamiento adjetivo dispone, esh, c&, respetándose
ciertas garantías y principios (como el de preclusión y eventualidad
entre otros) ello con la finalidad de no afectar el derecho al debido
proceso de las partes...» (Casación Nro. 100-2007 / lea, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, págs. 23480-23482).
«... El derecho a la prueba debe ejercitarse dentro del tiempo y bajo
la forma legalmente previstos...» (Casación Nro. 3299-2007 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 04-09-2008, pág. 22976).
«... La sentencia de primera instancia deviene en nula, ya que ha
sido expedida con medios probatorios insuficientes puesto que el
juzgador no podría tener por acreditados los hechos expuestos por
las partes, de manera tal que pudiere producirle certeza, de la forma
que establece el artículo 188 del Código Procesal Civil; más aun si
se tiene en cuenta que las pruebas deben ser estudiadas en sus
elementos comunes, en sus conexiones directas o indirectas, ya que
ninguna prueba deberá ser tomada en forma aislada ni exclusiva,
sino en conjunto, por cuanto de su sola visión integral se pueden
sacar conclusiones acerca de la verdad. [...] Que, en consecuencia,
el Juez de la causa ha incurrido en la infracción del derecho a probar,
lo que acarrea su nulidad...» (Casación Nro. 2983-07 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2008, págs. 22811-22812).
«... Los medios probatorios para lograr su finalidad deben seguir
un iter que implica en primer lugar, el ofrecimiento por parte de
los justiciables; en segundo lugar, su admisión expresa por parte
340 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

del Organo Jurisdiccional en la Audiencia correspondiente; y, por


último, la valoración o actuación que de ellos realice el juzgador,
esto es, la válida incorporación al proceso, la calificación y la
adecuada producción de hechos que representan, indiquen o
eventualmente identifiquen el objeto de prueba, es decir la
percepción judicial de los hechos fuente de prueba...» (Casación
Nro. 3400-2002 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 01-12-2003, pág. 11136).

«... Los medios probatorios deben satisfacer los requisitos formales


en su ofrecimiento y guardar pertinencia con los hechos controvertidos...»
(Casación Nro. 753-2002 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-10-2002, pág. 9279).

«... Los medios probatorios deben referirse a los hechos invocados


por las partes en el desarrollo de la litis, tal como lo prevé el artículo
190 del Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 903-2007 / Pasco,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-03-2008, págs. 21719-
21720).

«... La no admisión de un medio probatorio, por sí sola, no configura


una violación del derecho al debido proceso, pues la prueba debe
referirse a la materia en controversia, esto es ser pertinente, pues
de otro modo es desestimada por el Juez, como lo autoriza el
artículo ciento noventa del Código Procesal Civil» (Casación Nro.
2988-98 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 17-10-
1999, pág. 3746).

«... Los jueces están facultados para declarar la improcedencia de


una prueba, como establece el artículo ciento noventa del Código
Procesal Civil, pero la resolución que expidan debe fundamentarse,
pues de otro modo resulta arbitraria y limita el derecho de las partes
para acreditar los hechos que han expuesto y que se han fijado como
controvertidos» (Casación Nro. 504-98 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 06-10-1999, págs. 3685-3686).

«... Si dicha notoriedad es conocida por el Juez, [...] no merece ser


probado el hecho o dicha calidad, contrario sensu, en caso de ser
desconocida por el juzgador será suficiente acreditar la notoriedad
más no [sic -léase mas no-] la producción del hecho. En ese orden
de ideas el hecho notorio no necesita ser acreditado porque no hay
duda acerca de su existencia; más aún en el caso de ser negado,
deberá la parte que así lo sostiene suministrar la prueba pertinente...»
(Casación Nro. 1567-2003 / Ucayali, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 28-02-2005, págs. 13567-13568).

«... Al ser rechazados los medios probatorios aportados por el


recurrente, no habiéndose interpuesto recurso impugnatorio contra
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 341

dicha decisión con arreglo a lo dispuesto en el artículo ciento


noventa del Código Procesal Civil, tal mandato ha quedado
convalidado habiendo adquirido la calidad de res iudicata [cosa
juzgada], por lo que no cabe analizar nuevamente dicha prueba...»
(Casación Nro. 172-2001 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-07-2001, pág. 7464).

«... La Sala de revisión expide la resolución materia de control


casatorio, anulando la sentencia apelada y ordenando que el Juez
de la causa emita una nueva sentencia convocando a una audiencia
complementaria para la actuación de la prueba admitida, ignorando
la disposición clara y precisa contenida en el último párrafo del
Artículo ciento noventa del Código Procesal, en el sentido de que
si la denegación de la prueba es revocada por el Juez superior
después de expedida la sentencia de primera instancia, dicho
Colegiado antes de resolver la apelación de la sentencia actuará en
esa sede los medios probatorios admitidos. (...) Que, la norma antes
acotada se sustenta en el principio de economía procesal, pues
importa que los fines del proceso se desarrollen evitando un
despliegue innecesario de actividades procesales que pueden
cumplirse eficazmente con otra actuación procesal de ahí que el
anotado principio esté edificado bajo tres aspectos, de economía
de tiempo, de esfuerzo y de gastos; por consiguiente, la infracción
de la norma antes acotada es insubsanable pues es trascendente
que el proceso se desarrolle al vigor del principio comentado, en
sustento de un interés público y distanciado del mero interés de
las partes, de ahí, que pese a que el recurrente no ha alegado haber
sufrido perjuicio directo con lo resuelto por el colegiado, el vicio
materia de la denuncia devenga en insubsanable, pues la economía
en el proceso es más trascendente de lo que comúnmente puede
significar que el Juez inferior actúe la prueba por él denegada, toda
vez que ello, puede ser practicado por el Juez superior al amparo
del contenido axiológico del principio comentado y contenido en
la norma materia de la infracción» (Casación Nro. 1289-99 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 19-02-2000, págs. 4643-
4644).

«... Carece de sustento el argumento de la falta de tasa judicial en


el ofrecimiento de pruebas de la codemandada, porque el inmueble
sub litis corresponde a una sociedad de gananciales, y, por tanto,
no se requiere que cada uno de los cónyuges abone dicha tasa...»
(Casación Nro. 549-2006 / La Libertad, publicada eri el Diario
Oficial El Peruano el 03-10-2006, págs. 17311-17312).

«... El incumplimiento del pago del arancel judicial para el


ofrecimiento de pruebas no origina la nulidad de dicho ofrecimiento,
ni que éste sea inválido o inadmisible, porque no está contemplada
342 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

dicha situación en el Código Procesal Civil, lo que sí ocurre en el


caso de los recursos de apelación y de casación...» (Casación Nro.
2158-2001 / Ancash, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30-11-2001, pág. 8146).

«... Se ha transgredido el derecho al debido proceso del recurrente,


por cuanto se ha obviado actuar un medio probatorio esencial...»
(Casación Nro. 4528-2006 / Lambayeque, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-05-2008, págs. 22098-22099).
«... Si bien es cierto es potestad del Juez de mérito no actuar la
prueba por imposibilidad material manifiesta, tratándose de una
prueba admitida, debe agotarse los esfuerzos para tenerla a la
vista...» (Casación Nro. 1323-2005 / Lambayeque, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-04-2007, págs. 19125-19126).

«... El hecho que la Sala de vista se haya pronunciado sobre los


medios probatorios aportados al proceso, ello no lo [sic] constriñe
necesariamente a emitir pronunciamiento sobre el fondo del asunto
cuando advirtiera en su calidad de director del proceso [...] alguna
formalidad procesal imperativa incumplida por las partes que
impida continuar con la prosecución normal del proceso...»
(Casación Nro. 1320-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-07-2007, págs. 19797-19798).

«... La resolución materia de impugnación [...] no se trata de una


sentencia que se haya pronunciado sobre el fondo del asunto,
por lo que resulta inviable que los juzgadores analicen o examinen
las pruebas ofrecidas por las partes en el decurso del proceso
relacionadas con el asunto en controversia...» (Casación Nro. 1056-
2006 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-
09-2007, págs. 20273-20274).

«... Excepcionalmente se puede emitir una sentencia inhibitoria,


cuando se trate de establecer la validez de la relación jurídica
procesal, según lo regula el artículo 121 in fine del Código Procesal
Civil. En consecuencia, al haberse emitido una sentencia inhibitoria
no es posible sostener que existe una deficiente apreciación de los
medios probatorios, [...] porque no ha existido pronunciamiento
sobre el fondo de la controversia...» (Casación Nro. 2190-2006 / Cusco,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 29-02-2008, pág. 21624).

«... La recurrida es una resolución inhibitoria; por lo que, al no


existir pronunciamiento sobre el fondo de la controversia, no
requiere de una fundamentación jurídica, ni tampoco de valorización
de los hechos ni de las pruebas actuadas en el proceso...» (Casación
Nro. 775-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
03-07-2007, pág. 19924).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 343

2. JURISPRUDENCIA CASATORIA RELACIONADA CON LOS


PRINCIPIOS EN MATERIA PROBATORIA

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a los principios


en materia probatoria, ha establecido lo siguiente:

«... En materia probatoria el Código Procesal Civil contiene


una serie de normas y principios reguladores, cuya infracción
indudablemente constituye una forma de violar el derecho al
debido proceso...» (Casación Nro. 3889-2000 / Lima, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2002, págs. 9145-9146).

«... Es un derecho de las partes [...] que los medios probatorios que
ofrezcan, sean admitidos [,] actuados y valorados debidamente,
siempre que se cumplan con los principios que delimitan la prueba
(eventualidad o preclusión, pertinencia, idoneidad, licitud, etcétera)...»
(Casación Nro. 2152-00 / Piura, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-04-2001, pág. 7174).

«... Tratándose de un derecho [a probar] que se materializa dentro


de un proceso, éste se encuentra delimitado por una serie de principios
que limitan su contenido entre los que pueden mencionarse, los
principios de pertinencia, idoneidad, utilidad, preclusión, licitud,
contradicción, d eb id a v a lo ra ció n , entre otros, y siendo el objetivo
del proceso llegar a la verdad judicial, los jueces deben motivar
razonada y objetivamente el valor probatorio en la sentencia...»
(Casación Nro. 1648-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-12-2008, págs. 23270-23272).

«... El contenido esencial del derecho a probar consiste en el derecho


de todo sujeto procesal legitimado para intervenir en la actividad
probatoria a que se admitan, actúen y valoren debidamente los
medios probatorios aportados al proceso para acreditar los hechos
que configuran su pretensión o su defensa; ciertamente, es menester
mencionar que dicha derecho es mirado contemporáneamente
como un auténtico derecho fundamental, ya que forma parte de
otros dos derechos fundamentales como son la tutela jurisdiccional
efectiva y el debido proceso, y su infracción afectaría el orden
constitucional (...). (...) el mismo derecho, por tratarse de un instrumento
que se materializa dentro de un proceso, está delimitando por una
serie de principios que delimitan su contenido, entre los cuales,
pueden mencionarse, los principios de pertinencia, idoneidad,
utilidad, preclusión, licitud, contradicción, debida valoración, entre
otros, que se hallan regulados algunos de forma explícita y otros
de modo implícito, en los Artículos ciento ochentiocho y siguientes
del Código Procesal Civil» (Casación Nro. 261-99 / lea, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-08-1999, págs. 3387-3388).
344 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... La actividad probatoria está regulada por una serie de principios


o reglas jurídicas que en conjunto [...] comprenden las fases relativas
al ofrecimiento de los mecanismos probatorios, su admisión, su
actuación, llegando finalmente á la valoración de los propios medios
procesales empleados para acreditar los hechos. [...] Entre los
principios reguladores de la actividad probatoria encontramos,
entre otros, el principio de la necesidad de probar los hechos
alegados por las partes; el principio que prohíbe al juez fundar su
decisión en conocimientos propios adquiridos sin intervención de
las partes; el principio de adquisición; el principio que preconiza
que las partes no sólo deben tener la misma facultad para usar de
los medios probatorios, sino también de la misma oportunidad
para ofrecerlos y actuarlos (principio de eventualidad y preclusión);
el principio de contradicción; el principio de lealtad, probidad y
veracidad en materia probatoria; el principio de formalidad y el
principio de inmediación en materia probatoria...» (Casación Nro.
4068-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-
05-2008, págs. 22078-22080).
«... El principio de necesidad de la prueba significa que los hechos
sobre los cuales debe fundarse la decisión judicial, estén demostrados
con pruebas aportadas al proceso y que han sido objeto del control
de las partes, esto es que han tenido la posibilidad de objetarlas[,]
tacharlas y opinar sobre ellas; y concomitante con ese principio, en
que en el proceso no puede ser valorado un medio probatorio que
no ha sido admitido en la forma prescrita por la ley...» (Casación
Nro. 3299-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 04-09-2008, pág. 22976).
«... Uno de los principios reguladores de la prueba judicial es el
llamado principio de la necesidad de probar los hechos alegados
por las partes. Este principio se sustenta en la necesidad de que los
hechos sobre los cuales debe apoyarse la decisión jurisdiccional
tienen que estar demostrados con medios probatorios aportados al
proceso por cualquiera de las partes o por el propio Juez en los
casos y dentro de las condiciones que la Ley señale; en consecuencia,
para alcanzar la tutela jurisdiccional efectiva no es suficiente alegar
hechos sino que dichos hechos alegados tienen que ser probados...»
(Casación Nro. 3041-2002 / Callao, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 30-09-2004, págs. 12699-12700).

«... De acuerdo al principio de eventualidad o preclusión en materia


probatoria, los medios probatorios deben ser ofrecidos en la etapa
póstülatoria [...], salvo las excepciones contenidas en los artículos
trescientos séteñticuatro y cuatrocientos veintinueve del mismo
cuerpo norinativó, referidos al ofrecimiento de medios probatorios
extemporáñéos; con este principió se busca impedir que una de las
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 345

partes, provisto de medio probatorio de último momento, procure


una decisión judicial en su beneñcio y en perjuicio de la otra parte,
quien no habría podido controvertir su eficacia probatoria,
afectando su derecho de defensa...» (Casación Nro. 88-02 / Piura,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2002, pág. 9289).
«... Conforme al principio de eventualidad procesal en materia
probatoria, los medios probatorios deben ser ofrecidos en la etapa
postulatoria [...]. Con este principio se busca impedir que una de
las partes, maliciosamente, omita ofrecer pruebas en la etapa
procesal correspondiente, procurando una decisión judicial en su
beneficio sobre la base de pruebas ofrecidas fuera de la etapa
señalada, y en perjuicio de la otra parte, quien no podría controvertir
su validez o su eficacia probatoria, afectando su derecho de defensa;
[...] sin embargo, nuestro ordenamiento procesal establece excepciones,
las cuales se encuentran contenidas en los artículos trescientos
setenticuatro, cuatrocientos veintinueve y cuatrocientos cuarenta
del mismo cuerpo normativo, referidos al ofrecimiento de medios
probatorios extemporáneos...» (Casación Nro. 5342-06 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-05-2008, págs. 22155-
22156).
«... El derecho a la admisión de los medios probatorios está limitado
por el principio de eventualidad o preclusión, pues según el artículo
ciento ochentinueve del Código Procesal Civil aquellos deben ser
ofrecidos por las partes en los actos postulatorios, salvo disposición
legal distinta del Código...» (CasaciónNro. 2152-00 / Piura, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, pág. 7174).
«... Conforme al principio de adquisición de la prueba, el Juez al
momento de juzgar y resolver toma en consideración todo el
material probatorio aportado, sin importarle quien [sic] lo haya
incorporado al proceso, el actor o el demandado; dado que las
pruebas incorporadas al proceso pueden beneficiar o perjudicar a
la parte que la haya aportado...» (Casación Nro. 5131-2007 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-09-2008, págs. 22915-
22917).
«... El principio de adquisición de la prueba, a través del cual los
actos procesales no pertenecen a la parte que los haya realizado u
originado sino al proceso, lo que significa que el acto procesal es
común, o sea, que sus efectos se extienden por igual a las dos partes
(demandante y demandado)...» (CasaciónNro. 2556-2006 / Lima
Norte, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-10-2007, págs.
20782-20783).
«... Conforme a los artículos 188 y 197 del Código Procesal Civil,
las pruebas no pertenecen a las partes, sino al proceso, en mérito
346 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

al principio denominado de adquisición y fin de la prueba...»


(Casación Nro. 5615-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-06-2008, pág. 22470).

«... Por el principio de adquisición procesal los medios probatorios


deben ser objeto de valoración pues al ingresar al proceso ya no
pertenecen a las partes sino a éste...» (Casación Nro. 2152-00 / Piura,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, pág. 7174).

«... En virtud del principio de comunidad o adquisición probatoria


todos los medios probatorios pertenecen al proceso, independientemente
de quien los ofrezca, y sirven para resolver el conflicto intersubjetivo
de intereses...» (Casación Nro. 2732-2006 / Huancavelica, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-02-2007, pág. 18816).

«... Basándonos en el Principio de Adquisición o Comunidad


Probatoria, ninguno de los medios probatorios que obran en el proceso,
y que fueran aportados por las partes, tienen, necesariamente, que
beneficiar al oferente, dado que estos pertenecen al proceso y no
[a] las partes...» (Casación Nro. 2004-01 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 30-11-2001, págs. 8139-8140).

«... El sistema procesal probatorio se rige [...] por el [principio] de


la comunidad [o adquisición] de la prueba, según el cual, los medios
probatorios ofrecidos en autos, y valorados por las instancias, no
le pertenecen al oferente sino al proceso, por lo que no siempre
concluyen apoyando la tesis de la parte que los ofreció...» (Casación
Nro. 4006-2006 / Santa - Chimbóte, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 03-07-2007, págs. 19902-19903).

«... Con relación a la valoración de medios probatorios que no


fueron ofrecidos válidamente por el demandado, debe advertirse
que si bien de autos obra que no se han admitido y actuado los
medios probatorios ofrecidos por el demandado; no es menos cierto
que el A quo [...] ha precisado que valoraba tales medios probatorios
en su conjunto con los demás actuados en el proceso, en atención
a sus facultades previstas en el artículo ciento noventicuatro del
Código Procesal Civil; lo que es válido en el proceso, pues en virtud
del principio de adquisición procesal, nada impide que eventualmente
el Juzgador valore medios probatorios que no fueron incorporados
formalmente al proceso, pero que obran en autos y que aportan
elementos de juicio esenciales para resolver el asunto controvertido...»
(Casación Nro. 570-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-07-2007, pág. 19766).

«... Por el principio de adquisición procesal todos los actuados


procesales que corren en el expediente pueden ser merituados por
el Juzgador a efecto de satisfacer los fines a que se contrae el Artículo
Capítulo XIX: La prueba en la jurisprudencia casatoria 347

ciento ochentiocho del Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 731-


99 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 12-10-
1999, pág. 3702).
«... Constituye uno de los Principios Procesales el de Adquisición
por el cual una vez incorporados al proceso los actos, documentos
o informaciones que hubieran sido admitidos dejan de pertenecer
a quien [los] realizó y pasan a formar parte del proceso...» (Casación
Nro. 2070-01 / Tacna, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30-06-2004, pág. 12222).
«... El principio de adquisición procesal que enarbola el proceso
civil moderno, concede una 'función expropiadora' por el que todos
los actuados procesales que corren en el expediente pueden ser
merituados por el Juzgador a efecto de satisfacer los fines a que se
contrae el artículo ciento ochentiocho del Código Procesal Civil...»
(Casación Nro. 3294-02 / Camaná, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 02-11-2004, págs. 12816-12817).
«... En el proceso civil moderno, (...) el principio de adquisición
procesal (...) concede al proceso una función 'expropiadora', con la
potencialidad de apropiarse de determinadas acth^ades procesales
incorporándolas al proceso con el objeto de aspirar a los roles
axiológicos de la prueba, esto es, la certeza y convicción sobre los
hechos alegados...» (Casación Nro. 1864-96 / Lima, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 16-05-1998, págs. 1043-1044).
«... El acto procesal de incorporación de la prueba corresponde a
una naturaleza común, pudiendo incluso, de ser el caso, la parte
que no participó en su incorporación obtener conclusiones respecto
de ésta...» (Casación Nro. 2070-01 / Tacna, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-06-2004, pág. 12222).

«... El principio de incorporación de la prueba significa que todas


las pruebas admitidas deben ser valoradas, aún cuando prueben
en contra de la pretensión de quien las ofreció y no permite [...] la
apreciación de prueba extemporánea, pues ello llevaría a una
situación de convalidación de actuaciones irregulares...» (Casación
Nro. 1304-97 /' Cono Norte, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-01-2001, págs. 6842-6843).

«... Estos principios [de contradicción y bilateralidad] aplicados a


la actividad probatoria de las partes significan que las partes deben
conocer oportunamente las pruebas ofrecidas por su contrario y
admitidas por el juzgador de mérito, para así poder ejercer su
derecho de objetarlasf,] tacharlas o producir nueva prueba...»
(Casación Nro. 1304-97 / Cono Norte, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 30-01-2001, págs. 6842-6843).
348 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... El principio de idoneidad o conducencia de los medios probatorios


destinados a acreditar los hechos constituye una facultad del
juzgador...» (Casación Nro. 615-99 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 17-08-1999, pág. 3202).

«... El principio de unidad del material probatorio, establece que


todos los medios aportados al proceso forman una unidad y como
tal deben ser examinados y valorados, confrontando uno a uno
todos los medios de prueba, puntualizando su concordancia o
discordancia para finalmente concluir sobre el convencimiento que
a partir de ellas se forme...» (Casación Nro. 810-2004 / Arequipa,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-2005, págs. 14794-
14795).

«... Uno de los principios que sirven de pauta para la valoración de


la prueba es el de unidad del material probatorio, según el cual
los medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta,
'confrontándose uno a uno todos los medios de prueba, puntualizando
su concordancia o discordancia', con la finalidad de que la decisión
final sea una síntesis de la totalidad de los medios de prueba y de
los hechos que pretendieron acreditar...» (Casación Nro. 3328-00 /
Camaná, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-08-2001,
págs. 7607-7609).

«... El principio de la unidad de la prueba, el cual ningún juez debe


ignorar para lograr una declaración de certeza sobre los hechos
controvertidos, [...] [consiste] en la exigencia en el examen de cada
prueba separadamente y de todas las pruebas juntas. Sin embargo,
este principio en materia probatoria puede ser infringido cuando
el juez se abstiene de examinar las posibilidades contrarias que
arroja una parte de la prueba a la otra parte que consigna como
fundamento decisivo de su fallo, dando lugar al vicio que se conoce
como la apreciación fragmentaria de la prueba, lo que incide
decisivamente en la motivación de la sentencia...» (Casación Nro.
3806-2006 / Callao, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
03-01-2008, pág. 21390).

«... El Colegiado absuelve el grado y confirma la apelada que declara


infundada la demanda, sin embargo ninguno de los fundamentos
que la sustentan hace referencia al expediente solicitado, no obstante
que fue incorporado al caudal probatorio con el objeto de mejor
resolver. (...) Que, por consiguiente se ha infringido el principio de
unidad del material probatorio, por el que se entiende que los
medios probatorios aportados al proceso o procedimiento forman
una unidad, y que como tal, deben ser examinados y valorados por
el juzgador en forma conjunta, confrontando uno a uno todos los
diversos medios ofrecidos, sean de parte o de oficio, criterio jurídico
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 349

previsto en el Artículo ciento noventisiete del Código Procesal Civil,


y que no ha sido tomado en cuenta por la recurrida» (Casación Nro.
1671-98 / Ayacucho, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
14-09-1999, pág. 3516).

«... No obstante existir motivación en la sentencia recurrida, resulta


que ésta es aparente, pues se ha inobservado el principio de unidad
del material probatorio, pues los medios probatorios forman una
unidad, y que, como tal, deben ser examinados y valorados por el
juzgador en forma conjunta, confrontando uno a uno todos los
diversos medios de prueba, puntualizando su concordancia o
discordancia, para finalmente concluir sobre el convencimiento que
a partir de ellas (sic) se forme» (Casación Nro. 261-99 / lea, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-08-1999, págs. 3387-3388).
«... El principio de unidad de la prueba, como principio probatorio,
se emplea dentro de un mismo y único procedimiento probatorio,
esto es, no puede pretenderse que, luego de concluido el procedimiento
probatorio, se vuelva a abrir otro procedimiento probatorio, para
añadir al análisis de los medios probatorios, otros que la recurrente
considera nuevos, pero que temporalmente no son, puesto que
pudieron haber sido ofrecidos oportunamente...» (Casación Nro.
430-2006 / Cusco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-
10-2006, pág. 17534).

3. JURISPRUDENCIA CASATORIA RELACIONADA CON LA CARGA


DE LA PRUEBA

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la carga de


la prueba, ha establecido lo siguiente:
«... La carga de la prueba o llamada también 'onus probandi'
consiste en que quien tiene la titularidad de la carga de la prueba
es la parte que persigue los efectos jurídicos en función a los hechos
que sustentan su pretensión...» (Casación Nro. 2660-2006 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-2008, págs. 21917-
21918).
«... Conforme el artículo ciento noventiséis del Código Procesal
Civil, el proceso civil [...] se rige por el principio de la carga de la
prueba, según el cual, toda parte procesal que afirma un hecho [...]
tiene que probarlo...» (Casación Nro. 2162-2005 / Callao, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2006, págs. 17500-17501).
«... Si en un proceso judicial han sido incorporados (sic) pruebas
suficientes, a instancias (sic) de cualquiera de las partes, la cuestión
atinente a la carga de la prueba resulta irrelevante, y sólo adquiere
trascendencia si la prueba aportada no es suficiente; en tal situación
350 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

el Juez debe decidir a quién, al actor o al demandado le corresponde


la carga de la prueba» (Casación Nro. 849-96 / Chimbóte, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-01-1998, págs. 347-348).

«... Es garantía del derecho de todo justiciable [...] que los hechos
que afirme sean sustentados debidamente con los medios
probatorios que regula la ley procesal para tal efecto, dándose la
mayor amplitud para que la prueba sea actuada y valorada, sin que
se afecten los principios procesales de celeridad y economía. Si en
el proceso han sido incorporadas pruebas suficientes a instancia de
cualquiera de las partes, la cuestión atinente a la carga de la prueba
resulta irrelevante y sólo adquiere importancia si la aportada no es
suficiente; ante tal situación, el juez debe decidir a cuál de los sujetos
procesales corresponde dicha obligación...» (Casación Nro. 1809-
2006 / Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30-06-2008, págs. 22331-22332).

«... El principio dispositivo, que rige el impulso del proceso civil,


significa que sólo a las partes les incumbe probar sus afirmaciones,
como establece el artículo ciento noventiséis del Código Procesal
Civil; no obstante lo cual el Juez de mérito, al apreciar la prueba
para construir el juicio de hecho, utiliza toda la admitida, como
prescribe el artículo ciento noventisiete del acotado [C.P.C.]...»
(Casación Nro. 1304-97 / Cono Norte, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 30-01-2001, págs. 6842-6843).

«... El Juez pronuncia sentencia conforme al estado del proceso, sin


que le corresponda suplir a las partes en el ofrecimiento de su
prueba...» (Casación Nro. 374-99 / Piura, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 04-06-1999, págs. 2949-2950).

«... En base al principio dispositivo en materia procesal civil son


las partes las que deben hacer uso de los medios de defensa e
invocar los hechos que sustentan su pretensión o defensa; por ende,
el Juez no puede sustituirse en lugar de las partes ordenando la
actuación de algún medio probatorio respecto a un hecho no
invocado...» (Casación Nro. 141-2000 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-06-2000, págs. 5454-5455).

«... Es principio elemental de la lógica jurídica el que las partes


deben acreditar los hechos que exponen o contradicen, salvo aquellos
expresamente aceptados por la contraparte, o aquellos que no han
sido negados, observados o contradicho [sic -léase contradichos-]...»
(Casación Nro. 2002-2005 / Lambayeque, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 04-12-2006, pág. 18238).

«... El Colegiado consideró que el accionante no había cumplido


con acreditar en autos ninguno de los extremos de su demanda,
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 351

por lo que dicho sujeto procesal había incumplido con la carga [de
la prueba] que le impone el artículo ciento noventiséis del Código
Procesal Civil [...]; [...] de lo expuesto por el Colegiado se aprecia
que éste no ha fundamentado jurídicamente su fallo, al no haber
aplicado, para resolver la presente controversia, norma sustantiva
alguna, [...] es decir la Sala de Revisión no ha sustentado
jurídicamente su decisión jurisdiccional, no bastando para declarar
infundada una demanda la simple invocación del artículo ciento
noventiséis del Código Procesal Civil [sobre carga de la prueba],
norma adjetiva que resultará aplicable solo cuando exista previamente
un análisis de los fundamentos tácticos y jurídicos esgrimidos por
los actores procesales, es decir un pronunciamiento sobre el fondo
de la controversia, tal como lo establece el último párrafo del
artículo ciento veintiuno del Código Adjetivo [C.P.C.], salvo el caso
que la instancia de mérito efectúe un pronunciamiento excepcional
sobre la validez de la relación procesal, que no es el caso...»
(Casación Nro. 3234-00 / Junín, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-07-2001, pág. 7349).

«... En contravención de lo dispuesto por el artículo 196 del citado


Código procesal [C.P.C.], en la sentencia [de vista] materia del
presente recurso [de casación], se ha aplicado implícitamente la
regla de la inversión de la carga de la prueba, que sólo es aplicable
en casos expresa y puntualmente señalados por nuestro ordenamiento
jurídico...» (Casación Nro. 777-2001 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31-05-2002, págs. 8861-8862).

«... Del texto del artículo 196 [del C.P.C.], concordante con el artículo
200 del Código Procesal civil, se aprecia que la obligación de probar
la pretensión corresponde a quien demanda y no a la demandada,
incumpliéndose lo dispuesto por el inciso 3o del artículo 122 del
Código Procesal Civil; [...] al expedir la resolución de vista [...], que
confirma la sentencia del A'quo, [...] se ha incurrido en [...]
contravención a las normas que garantizan el derecho a un debido
proceso, [...] al aplicar erróneamente la inversión de la carga de la
prueba...» (Casación Nro. 1133-2001 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31-10-2002, pág. 9451).
«... La inversión de la carga de la prueba implica que la ley determina
excepcionalmente quién debe probar. Existe afectación al debido
proceso cuando arbitrariamente el órgano jurisdiccional establece
la inversión de la carga probatoria en casos que la ley no lo
establece...» (Casación Nro. 2949-2001 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 31-01-2003, págs. 9932-9933).

«... Por regla general, se establece que la parte que afirma o niega
un hecho debe probarlo. Excepcionalmente, la ley establece los
352 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

supuestos precisos de la inversión de la carga de la prueba, esto es,


se determina de manera específica quién debe probar. Frente a la
concepción establecida en el artículo 196 del Código Procesal Civil,
aparece en la doctrina el criterio de la adecuación de la carga de
probar, que deja de lado la visión estática de la probanza, adoptando
una posición más bien dinámica, orientada no en el campo dispositivo,
sino publicístico del proceso. En resumidas cuentas, según esta
nueva perspectiva, en materia probatoria, el Juez deberá tener en
cuenta lo siguiente: La parte que esté en mejores oportunidades de
probar un hecho, sobre ella recaerá la carga de la prueba...» (Casación
Nro. 779-2002 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
31-05-2004, págs. 12038-12039).

«... Según el principio de la carga dinámica de la prueba, la parte


que está en mejores posibilidades de probar, sobre ella recaerá el
aporte de los medios probatorios...» (Casación Nro. 3735-01 /
Apurímac, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-01-2005,
págs. 13313-13314).
«... No se infringe la regla de la carga de la prueba por cuanto por
imperio de la ley la buena fe se presume y a (sic) quien pretenda
negar tal presunción corresponde probarla...» (Casación Nro. 2689-
99 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 21-01-2000,
pág. 4624).

4. JURISPRUDENCIA CASATORIA RELACIONADA CON LA OPOR­


TUNIDAD DE LOS MEDIOS DE PRUEBA

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la oportunidad


de los medios de prueba, ha establecido lo siguiente:

«... [Los medios probatorios] deben ser ofrecidos por las partes en
los actos postulatorios, los que se materializan en los escritos
rectores del proceso, como son la demanda y la contestación a la
misma...» (Casación Nro. 1640-99 / Arequipa, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-05-2002, pág. 8663).

«... En lo que se refiere a los medios probatorios, la etapa pertinente


para su ofrecimiento es la postulatoria conforme al artículo 189 del
Código Procesal Civil, en ella el demandante podrá ofrecer los
medios probatorios que estime sustentan sus preces, los que deberá
acompañar a su escrito de demanda, mientras que lo propio podrá
hacer el emplazado en su contestación, contando las partes con la
posibilidad de cuestionar los ofrecidos por su contrario, de acuerdo
con los instrumentos legales que brinda el Código Adjetivo acotado,
ejercitando así su derecho de defensa. [...] Que, empero, el propio
artículo 189 del Código Procesal Civil [...] apertura la posibilidad
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 353

de su ofrecimiento fuera de la etapa postulatoria cuando así lo


permita ese mismo texto legal adjetivo...» (Casación Nro. 3837-2007 /
Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2008, págs.
21511-21512).
«... Nuestro sistema se rige por el Principio de Preclusión en cuanto
a la oportunidad en que deben de ofrecerse los medios probatorios,
y que se limita a la etapa postulatoria del proceso, salvo disposición
distinta del citado Código Procesal a tenor de lo dispuesto en el
artículo ciento ochenta y nueve del referido cuerpo legal...» (Casación
Nro. 5396-2006 / Lima Norte, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-12-2008, págs. 23323-23324).
«... De acuerdo al principio de eventualidad y preclusión en materia
probatoria, los medios probatorios deben ser ofrecidos en la etapa
postulatoria, [...] con dicho principio ser busca [sic -léase se busca-]
impedir que una de las partes provista de un medio probatorio de
último momento procure una decisión en su beneficio y en perjuicio
de la otra parte, quién [sic] no habría podido controvertir su eficacia
probatoria, afectando el derecho al debido proceso...» (Casación
Nro. 100-2007 / lea, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
02-12-2008, págs. 23480-23482).
«... La denuncia in procedendo tampoco puede prosperar pues fluye
que la prueba ofrecida fue emitida con anterioridad a la presentación
de la demanda por lo que mal puede calificarse como un hecho
nuevo en los términos del Artículo cuatrocientos veintinueve del
Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 765-99 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 14-09-1999, pág. 3511).
«... Si bien es cierto que de conformidad con el Artículo ciento
ochentinueve del Código adjetivo, los medios probatorios deben
ser ofrecidos por las partes en los actos postulatorios, también es
permisible, que el juzgador admita pruebas con posterioridad a
esta etapa procesal, incluso actuarlas de oficio, siempre y cuando
sirvan para promover certeza y convicción de los hechos invocados
por las partes, en cumplimiento de su rol de director del proceso,
con lo cual no existen (sic) ninguna vulneración del derecho de
defensa y por lo tanto no se ha afectado el debido proceso...»
(Casación Nro. 634-96 / Piura, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 20-04-1998, págs. 725-726).
«... Al admitirse las pruebas extemporáneas, el juez originario corrió
traslado de las mismas a la parte contraria de acuerdo a lo establecido
en el artículo cuatrocientos veintinueve del Código Procesal Civil
a fin de que la parte reconozca o niegue la autenticidad de los
documentos que se le atribuyen; no habiéndose incurrido en vicio
procesal. [...] no se afecta al principio de preclusión cuándo [sic
354 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

-léase cuando-] se trata de medios probatorios extemporáneos sobre


hechos nuevos, si se ha corrido traslado de los mismos a la parte
contraria...» (Casación Nro. 0996-99 / Arequipa, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-01-2002, págs. 8213-8214).
«... La tendencia procesal moderna es admitir medios probatorios
fuera de la etapa postulatoria, toda vez que la finalidad del proceso
es resolver el conflicto Ínter subjetivo de intereses y descubrir la
verdad; sin embargo, siempre debe respetarse el principio de
contradicción...» (Casación Nro. 4876-2006 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-10-2007, págs. 20693-20694).
«... La tendencia procesal es admitir los medios probatorios
extemporáneos, siempre que no se afecte el principio de bilateralidad
de los medios probatorios...» (Casación Nro. 422-2006 / Huánuco,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-10-2006, págs. 17533-
17534).
«... Se ha flexibilizado la prohibición de admitir elementos probatorios
extemporáneos o formalmente no incorporados al proceso, atendiendo
a que el fin concreto del proceso, según el numeral III del Título
Preliminar del Código Procesal Civil, es resolver un conflicto
intersubjetivo de intereses y su fin abstracto es alcanzar la paz en
justicia; siendo ello así, es evidente que la rigidez en la admisión
de elementos probatorios debe ceder paso a la posibilidad de que
se admitan nuevos medios probatorios siempre que no se afecte el
derecho de contradicción de los medios probatorios de la otra parte,
esto es, que la otra parte tenga la posibilidad real de cuestionar los
referidos elementos...» (CasaciónNro. 2000-2005 / Puno, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-04-2007, págs. 19170-19171).
«... La rigidez en la admisión de elementos probatorios debe ceder
paso a la posibilidad de que se admitan nuevos medios probatorios
siempre que no se afecte el derecho de contradicción probatoria
que asiste a la contraria, esto es, que la otra parte justiciable tenga
la posibilidad real de cuestionar los referidos elementos, si lo estima
conveniente. En todo caso, el límite es no permitir la ausencia de
oportunidad para el debate del medio probatorio extemporáneo
ofrecido y luego incorporado por el Juez; lo que, además, deriva
en la aplicación del principio de unidad probatoria, que informa el
Código Procesal adjetivo [sic]...» (Casación Nro. 3837-2007 / Piura,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2008, págs. 21511-
21512).
«... El Juzgador a efecto de no causar indefensión a la otra parte
debió correr traslado para que este niegue [sic -léase para que ésta
niegue-] o reconozca su autenticidad de los documentos que se le
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 355

atribuye conforme señala el artículo cuatrocientos veintinueve in


fine del Código Procesal Civil; [...] al no haber obrado el A - quo, y
no habiendo la Sala de mérito subsanado en la forma legal
correspondiente incurren en causal de nulidad de actuados, por
contravenir normas del debido proceso, debiendo renovar dicho
acto...» (Casación Nro. 906-99 / Lima, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 30-04-2001, pág. 7154).

«... Los documentos que obran en autos, [...] pese a su presentación


extemporánea pueden ser merituados en virtud del principio de
adquisición procesal...» (Casación Nro. 3668-00 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, pág. 7259).

«... En su razonamiento y valoración, el Colegiado Superior, así


como el Juez de la causa, omiten evaluar los documentos ofrecidos
extemporáneamente por la parte demandada, ninguno de los cuales
ha sido objeto de impugnación; en todo caso, tanto la Sala revisora
como el A quo debieron señalar con claridad y precisión si las
instrumentales referidas generan o no prueba a favor de la parte
demandada, toda vez que la valoración conjunta de las pruebas
que propugna el artículo ciento noventisiete del Código Procesal
Civil, se efectúa sin perjuicio de que el magistrado utilice para ello
su apreciación razonada; [...] siendo así, las sentencias de mérito
no cumplen con el requisito de la motivación adecuada y suficiente,
pues contienen una decisión que no se sustenta en la valoración
conjunta y razonada de los medios probatorios aportados al
proceso; por tanto, se trata de resoluciones que no se ajustan al
mérito de lo actuado, contraviniendo el inciso tercero del artículo
ciento veintidós del anotado Código Procesal [C.P.C.], así como el
inciso quinto del artículo ciento treintinueve de la Constitución
Política del Estado...» (Casación Nro. 298-04 / Lima, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 31-08-2005, págs. 14545-14546).
«... No existe infracción procesal alguna derivada de la falta de
actuación de un prueba que no fue ofrecida oportunamente...»
(Casación Nro. 1557-99 / Tacna, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 04-11-1999, pág. 3850).

«... El recurrente pretende que se meritúe una prueba presentada


extemporáneamente, lo que no está permitido en el proceso...»
(Casación Nro. 548-2001 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-07-2001, pág. 7492).

«... No es factible pretender que las instancias de mérito valoren


pruebas ofrecidas extemporáneamente...» (Casación Nro. 1840-99 /
Junín, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 07-04-2000, pág.
4970).
356 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... La regla del Artículo cuatrocientos veintinueve del Código


Procesal (Civil) toma sentido en cuanto el Juez valora prueba ofrecida
extemporáneamente, sin audiencia de la contraria, mas si no lo hace,
no causa perjuicio a la defensa contraria ni afecta el derecho al debido
proceso, por lo que son de aplicación los principios de Conservación
y Subsanación previsto (sic) en el Artículo ciento setentidós cuarto
párrafo del mismo Código» (Casación Nro. 982-97 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 16-10-1998, pág. 1940).

«... La prueba ofrecida por el recurrente no fue admitida por el


Juzgado por haber sido presentada extemporáneamente, por lo que
no existe contravención alguna al debido proceso, al no haber sido
valorado (sic) dichos medios probatorios...» (Casación Nro. 3252-99 /
Caj amarca, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 08-04-2000,
pág. 5033).
«... En el caso de autos, los magistrados han valorado elementos
probatorios extemporáneos con el agravante de no haberse corrido
[traslado] de los mismos a la otra parte, lo cual afecta, de manera
flagrante, [...] el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva, en su
manifestación de derecho a probar o cuestionar un elemento
probatorio...» (Casación Nro. 3392-2002 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-09-2003, págs. 10810-10811).
«... De acuerdo con el artículo cuatrocientos veintinueve del Código
Procesal Civil, después de interpuesta la demanda, sólo pueden
ser ofrecidos los medios probatorios referidos a hechos nuevos y a
los mencionados por la otra parte al contestar la demanda a
reconvenir [sic -léase o reconvenir-] y de presentarse documentos
el juez concederá traslado a la otra parte para que dentro de cinco
días reconozca o niegue la autenticidad de los documentos que se
le atribuyen; [...] el Juzgado no ha cumplido con el trámite antes
establecido, ni ha admitido o rechazado la prueba; [...] a pesar de
ello, tanto la sentencia apelada como la de vista, se han sustentado
en la prueba presentada con el recurso de fojas [...]; [...] todo esto
determina, que las sentencias de mérito [...] han incurrido en la
causal de nulidad contemplada en el artículo ciento setentiuno del
Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 1556-2002 / Cañete, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2003, pág. 9751).
«... La resolución de vista hace referencia (...) a la ficha registral (...),
documento ofrecido por la demandante en calidad de prueba
después de la etapa postulatoria, a pesar de que había precluido la
oportunidad para presentar medios probatorios. (...) Que, en
consecuencia, se ha afectado el derecho al debido proceso...»
(Casación Nro. 2402-98 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 14-06-1999, pág. 2990).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 357

«... Sin obrar en autos resolución admisoria de la prueba ofrecida


por el demandado en forma extemporánea, el a-quo emite sentencia
declarando improcedente la demanda sustentándola en dicha
prueba sin valorar las pruebas aportadas por la demandante, siendo
confirmada por el Colegiado bajo el mismo criterio, evidenciándose
así la [...] contravención invocada [contravención de las normas
que garantizan el derecho al debido proceso]...» (Casación Nro.
3083-2007 / Caj amarca, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 31-01-2008, págs. 21487-21488).

«... Se ha incurrido en afectación al debido proceso al darse la


oportunidad de que una de las partes pueda suministrar un medio
probatorio extemporáneo, no haberse admitido tal medio de prueba
y, sin embargo[,] ha sido objeto de análisis por el Ad Quem en la
sentencia de vista, no permitiendo con ello el debate contradictorio
que le correspondía tener derecho a la otra parte procesal, incurriendo
con ello en vulneración a la igualdad procesal que les corresponde
a las partes legitimadas que intervienen en un proceso; [...] en
consecuencia corresponde declarar la nulidad de la sentencia de
vista por adolecer de nulidad insubsanable a tenor del artículo
ciento setenta y uno del Código Procesal Civil, correspondiendo
que la Sala califique el referido medio probatorio con arreglo a
ley...» (Casación Nro. 5396-2006 / Lima Norte, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-12-2008, págs. 23323-23324).

«...La sentencia debe emitirse atendiendo únicamente a los medios


probatorios ofrecidos en la etapa postulatoria que han sido admitidos
por el órgano jurisdiccional, en consecuencia, si la sentencia recurrida
se sustenta en un medio probatorio que en su oportunidad ha sido
declarado inadmisible por extemporáneo, se estaría vulnerando el
principio de preclusión procesal y el debido proceso...» (Casación
Nro. 931-2002 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 02-02-2004, pág. 11388).

«... La parte demandada [...] han sido declarados en rebeldía [...],


situación que causa presunción legal relativa sobre la verdad de
los hechos expuestos en la demanda [...], no correspondiendo en
consecuencia admitir ningún medio probatorio a esta parte por
cuanto no había contestado la demanda dejando pasar la oportunidad
legal para presentar sus pruebas [,] a pesar de ello la Sala de
mérito ha procedido a valorar los medios probatorios ofrecidos
extemporáneamente por la demandada [...]; [...] en consecuencia,
la valoración que ha efectuado la Sala respecto de medios probatorios
ofrecidos extemporáneamente contraviene el artículo ciento
ochentinueve del Código Adjetivo [C.P.C.] que regula la oportunidad
del ofrecimiento de los medios probatorios, [...] incurriéndose de
358 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

esta manera en vicio procesal que acarrea la nulidad de la sentencia


de vista...» (Casación Nro. 2418-01 / Puno, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-04-2002, págs. 8577-8578).

«... Dicha instrumental no ha sido debidamente incorporada al


proceso, al haberse rechazado su escrito de contestación de demanda
por ser extemporáneo [...]; contraviniendo así, la [resolución]
impugnada, el debido proceso, al fundar su decisión en aquella
instrumental...» (Casación Nro. 2601-2001 / Huánuco, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-03-2003, pág. 10413).
«... La declaración de improcedencia del escrito de contradicción
por extemporáneo tiene como consecuencia directa el tenerse por
no presentados los medios probatorios ofrecidos en él, no estando
el a quo ni la Sala en la obligación de merituar tales pruebas,
precisándose al respecto que no resulta de aplicación al caso de
autos el artículo cuatrocientos veintinueve del acotado Código [C.P.C.]
referido al ofrecimiento de medios probatorios extemporáneos,
pues no se han configurado los supuestos contenidos en dicha
norma...» (Casación Nro. 3340-2000 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-03-2001, pág. 7064).

«... Al haberse merituado un documento aportado extemporáneamente


esto no invalida las otras pruebas aportadas al proceso; por tanto
la sentencia de vista no es arbitraria...» (Casación Nro. 3426-01 /
Callao, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-2002, pág.
8536).

«... Si bien el artículo 189 del Código Procesal Civil precisa que los
medios probatorios deben ser ofrecidos por las partes en los actos
postulatorios, también es verdad que si el medio probatorio,
presentado fuera de la fase postulatoria del proceso, haya sido
incorporado al proceso, el Juez no puede dejar de apreciarlo. Algo
más: si al proceso se han incorporado determinados medios
probatorios, encontrándose dentro de ellos algunos que al parecer
son de trascendencia para dirimir el litigio, el Juez no puede
prescindirlos, debiendo avaluarlos conforme a la regla contenida
en el artículo 197 del citado cuerpo procesal...» (Casación Nro. 3889-
2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2002,
págs. 9145-9146).

«... Interpretando el artículo 201 de dicho Código [C.P.C.] en su


sentido amplio debemos entender que cualquier defecto en la
oportunidad de ofrecimiento de un medio probatorio no puede
invalidar éste, si a ello se agrega que el Juez no lo hubiera rechazado
liminarmente...» (Casación Nro. 3889-2000 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-09-2002, págs. 9145-9146).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 359

«... Si bien es cierto que los elementos probatorios se presentan


dentro de la etapa postulatoria; También [sic] lo es que, atendiendo
a la finalidad del proceso, se puede permitir el ingreso de medios
probatorios extemporáneos, siempre que se respete el principio de
contradicción de la prueba...» (Casación Nro. 536-03 / Santa, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-03-2004, págs. 11676-11677).
«... Dentro de la doctrina procesal, se ha flexibilizado la prohibición
de admitir elementos probatorios extemporáneos atendiendo a que
el fin concreto, según el numeral tercero del Título Preliminar del
Código adjetivo [C.P.C.], es resolver un conflicto Ínter subjetivo de
intereses y su fin abstracto es alcanzar la paz en justicia; [...] siendo
ello así, es evidente que la rigidez en la admisión de elementos
probatorios debe ceder paso a la posibilidad de que se admitan
nuevos medios probatorios siempre que no se afecte el derecho de
contradicción de los medios probatorios de la otra parte, esto es,
que la otra parte tenga la posibilidad real de cuestionar los referidos
elementos, si lo estima conveniente...» (Casación Nro. 3392-2002 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-09-2003, págs.
10810-10811).
«... El recurrente, fue notificado con la presentación de los medios
probatorios que considera extemporáneos, por lo que en dicha
oportunidad debió formular la reclamación correspondiente del
incumplimiento del artículo cuatrocientos veintinueve del Código
Procesal Civil, por lo que resulta de aplicación el tercer párrafo del
artículo ciento setentidós del Código acotado [sobre convalidación
tácita de la nulidad por su no planteamiento oportuno] porque la
nulidad no fue formulada en la primera oportunidad que tuvo para
hacerlo...» (Casación Nro. 3116-2000 / Lambayeque, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001, pág. 7048).
«... Los jueces deben tener presente [...] que de acuerdo con el
artículo tercero del Título Preliminar del Código Procesal Civil,
deben atender a que la finalidad concreta del proceso es resolver
un conflicto de intereses o eliminar una incertidumbre, ambas con
relevancia jurídica, siendo efectivo [sic -léase haciendo efectivos-]
los derechos sustanciales y que su finalidad abstracta es lograr la
paz social en justicia; [...] por ello, cuando consideran que una
prueba aunque sea ofrecida extemporáneamente, puede servir para
resolver la controversia y eliminar una incertidumbre jurídica, están
facultados para hacer uso de las pruebas de oficio, de acuerdo al
artículo ciento noventicuatro del Código Adjetivo [C.P.C.]...»
(Casación Nro. 1556-2002 / Cañete, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 02-01-2003, pág. 9751).
«... Los juzgadores atendiendo a los fines del proceso consagrados
en el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Civil, y
360 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

acorde con la facultad que establece el artículo ciento noventicuatro


del mismo cuerpo legal, puede incorporar al proceso medios
probatorios de oficio que estime convenientes, con lo cual también
es posible incorporar la prueba extemporánea ofrecida por una de
las partes, para lo cual debe emitir la resolución correspondiente,
la que debe notificar a las partes a efectos de que éstas puedan hacer
valer sus argumentos de defensa correspondientes...» (Casación
Nro. 130-03 / Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30- 10-2003, pág. 11012).

«... El medio probatorio de fojas [...] no resulta extemporáneo, ya


que no se trata de una prueba ofrecida de parte, sino de una prueba
de oficio ordenada por el A-quo bajo la facultad conferida por el
artículo ciento noventicuatro del Código Procesal Civil...» (Casación
Nro. 732-02 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
31- 07-2002, pág. 9070).

5. JU R ISPR U D EN C IA CA SA TO R IA R ELA C IO N A D A CON LA


VALORACION DE LA PRUEBA

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la valoración


de la prueba, ha establecido lo siguiente:
«... La función jurisdiccional básica de un Juez es la de resolver un
conflicto, solución que debidamente fundamentada es plasmada
en una sentencia, en la que en su parte considerativa el Juez
expone las valoraciones esenciales y determinantes de los medios
probatorios actuados en el proceso, teniendo como mecanismo de
valoración su apreciación razonada, lo cual no es otra cosa que una
manifestación de su independencia jurisdiccional» (Casación Nro.
2601-98 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 12-06-
1999, págs. 2987-2988).
«... Es garantía del derecho de todo justiciable a que los hechos que
afirme sean sustentados debidamente con los medios probatorios
que regula la Ley Procesal, para tal efecto debe darse la mayor
amplitud para que la prueba sea actuada y valorada sin que se
afecte los principios procesales de celeridad y economía en la
tramitación del proceso» (Casación Nro. 764-96 / Piura, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 24-04-1998, pág. 757).

«... El Juez en la sentencia, que es la forma como se exterioriza la


decisión jurisdiccional, debe proceder a la reconstrucción de los
hechos, con cuyo propósito actúa como lo haría un historiador,
analiza las declaraciones, examina los documentos, aprecia las
pericias, establece presunciones, utiliza los estándares jurídicos,
aplicando para ello su apreciación razonada, o como también se
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 361

llama las reglas de la sana crítica, a fin de comprobar la existencia


o inexistencia de los hechos alegados por la parte actora y la
demandada. (...) Que en esa labor, el Juez está sujeto a dos
restricciones, sólo puede tomar en cuenta los hechos alegados por
las partes, aún (sic) cuando él pudiera tener otro conocimiento, y
sólo puede referirse a la prueba actuada, sea por iniciativa de las
partes o de oficio» (Casación Nro. 2786-99 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 07-04-2000, pág. 4996).
«... El magistrado no puede renunciar a su facultad de apreciación
para descartar un elemento sin convicción probatoria...» (Casación
Nro. 181-95 / Junín, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
07-02-1996, pág. 40).
«... La valoración del caudal probatorio previamente aceptado al
proceso, es una actividad mental atribuida única y exclusivamente
al juez, quien con las reglas de la lógica, la ciencia, la técnica o de
su experiencia compone los hechos, otorgándole jurídicamente el
carácter de cierto. En tal sentido, en nuestro ordenamiento jurídico
-artículo 197 del Código Procesal Civil- se ha incorporado la libre
valoración de la prueba por parte del juez; actividad mental que
debe realizarse coherente y razonablemente, ya que allí radica el
límite a la libertad de valoración; pues, de lo contrario la decisión
se tomaría en una arbitraria...» (Casación Nro. 3323-2007 / Lambayeque,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, págs. 23470-
23471).
«... En nuestro ordenamiento jurídico -artículo 197 del Código
Procesal Civil- se ha incorporado la libre valoración de la prueba
por parte del juez; actividad mental [que] debe realizarse coherente
y razonablemente, con el objetivo de emitirse una sentencia
materialmente justa, ya que allí radica el límite a la libertad de
valoración...» (Casación Nro. 1207-2008 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, págs. 23474-23475).
«... La última denuncia [sobre infracción del deber del juzgador de
valorar conjuntamente los medios probatorios] tampoco puede
prosperar porque está referida a un tema de valoración de la prueba
en el cual el Juez tiene plena facultad para analizar los medios
probatorios en virtud del artículo ciento noventisiete del Código
adjetivo [C.P.C.] que ha recogido el sistema de libre valoración de
la prueba...» (Casación Nro. 2583-2000 / Chincha, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001, pág. 6682).
«... Estando a que nuestro Ordenamiento Procesal Civil recoge el
sistema de la libre valoración de la prueba, así como la Constitución
les reconoce a todos los magistrados autonomía, esto es, la capacidad
de decidir (en términos jurídicos) co n lib e rta d y d iscre cio n a lid a d ,
362 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

y si la instancia superior no está de acuerdo con la apreciación del


A Quo, tiene expedita su atribución revocatoria del fallo apelado,
pero no puede disponer que este varíe la convicción a la que haya
arribado, por ser esta una función discrecional del Juez y siempre
y cuando no haya arribado a una convicción sobre los hechos
materia de controversia; [...] en el caso de autos, el Juez valorando
razonadamente los medios probatorios actuados, y las normas que
ha considerado pertinentes, ha llegado a una certeza respecto de
los puntos controvertidos materia de la litis y en virtud de ellos ha
dictado el fallo correspondiente, [...] de lo expuesto se concluye que
la resolución recurrida ha contravenido las normas que garantizan
el derecho a un debido proceso...» (Casación Nro. 1150-2007 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2008, págs. 23600-
23601).
«... En virtud del principio de libre valoración de la prueba,
plasmado en el artículo 197 del Código Procesal Civil, [...] el Juez
aprecia las pruebas de acuerdo a su sana crítica...» (Casación Nro.
812-2008 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 04-
09-2008, pág. 23084).
«... En nuestro sistema procesal el juez valora los medios probatorios
de acuerdo a las reglas de la sana crítica, es decir, de acuerdo a lo
que su experiencia, sus conocimientos y la lógica le permiten inferir,
conforme se desprende de lo dispuesto por el artículo 197 del
Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 1530-2008 / Ancash, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2008, pág. 23245).
«... El Juez valoró las pruebas con arreglo al artículo 197 del Código
Procesal Civil, atendiendo a su apreciación razonada, la que no
puede ser cuestionada...» (Casación Nro. 3863-2000 / San Martín
- Moyobamba, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-
2001, págs. 7600-7601).
«... Nuestro ordenamiento procesal recoge el sistema de la libre
apreciación de la prueba, que permite al juzgador valorar la misma
utilizando su apreciación razonada, es decir su facultad discrecional,
sin más limitación que la de no vulnerar los principios lógicos ni
de la sana crítica...» (Casación Nro. 3671-2000 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001, pág. 7597).
«... La prueba debe ser valorada por el Juzgador según las reglas
de la sana crítica, es decir de conformidad con las leyes de la lógica,
la psicología y la experiencia, dándole a cada uno de los medios
probatorios el valor que se consideré [sic -léase considere-] tiene,
con una adecuada motivación y apreciándolas en su conjunto, lo que
está de acuerdo con el interés público del proceso, con la búsqueda
de la verdad real y con la aplicación de la justicia. [...] Que, si bien
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 363

el Código Procesal Civil ha optado por el sistema de la libre


valoración de la prueba, denominado también de la apreciación
razonada, otorgando al Juzgador libertad para formarse convicción
del propio análisis que efectúe [...] [de] las pruebas existentes; sin
embargo, en su razonamiento, no puede dejar de lado las reglas de
la sana crítica...» (Casación Nro. 2307-2000 / Ayacucho, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 05-11-2001, pág. 7975).
«... No se ha vulnerado el derecho de probar del impugnante, dado
que no se ha denegado la admisión de algún medio probatorio;
asimismo, tampoco constituye infracción de ese derecho el hecho
que la Sala valore los medios probatorios de acuerdo a su sana
crítica...» (Casación Nro. 1746-01 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 05-11-2001, pág. 7864).
«... Constituye una actividad previa y esencial a la valoración de
los medios probatorios, la interpretación lógica de los mismos, a
fin de establecer su correcto contenido...» (Casación Nro. 1030-01 /
Callao, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-11-2001, págs.
8122-8123).
«... Para arribar a la conclusión definitiva que se materializa en el
fallo, el juzgador valora en forma conjunta todos los medios probatorios,
utilizando su apreciación razonada...» (Casación Nro. 1015-2000 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001, págs.
6686-6687).
«... De conformidad con la segunda parte del artículo ciento noventisiete
del Código Adjetivo [C.P.C.] el magistrado, en su resolución, sólo
hará constar las valoraciones esenciales y determinantes que
sustenten su fallo; [...] en consecuencia, el magistrado es libre de
valorar los medios probatorios, empleando su apreciación razonada,
y otorgando a cada medio probatorio el valor que considera más
ajustado al proceso...» (Casación Nro. 3604-00 / Canchis - Sicuani,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, pág. 7253).

«... El artículo [...] citado [art. 197 del C.P.C.], establece que todos
los medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta,
debiendo el juez utilizar su apreciación razonada; [...] el principio
enunciado en la norma precitada implica que, teniendo en cuenta
que el conjunto probatorio del proceso forma una unidad, como
tal deben [sic -léase debe-] ser apreciado y examinado, confrontando
los medios probatorios entre sí, puntualizando su concordancia o
discordancia y concluyendo sobre el convencimiento que del
análisis global se forme...» (Casación Nro. 1460-2007 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2008, págs. 23645-
23646).
364 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Los medios probatorios forman una unidad y en tal sentido,


deben ser examinados y valorados por el juzgador en forma conjunta,
confrontando uno por uno los diversos medios probatorios,
puntualizando Su concordancia o discordancia, para finalmente
concluir sobre el convencimiento que a partir de ellas se forme...»
(Casación Nro. 04-2007 / Cusco, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-09-2008, pág. 23119).

«... Las pruebas en realidad están mezcladas formando una


secuencia integral, un todo, un conjunto armonioso; debiendo ser
la preocupación del Juez reconstruir, en base a los medios
probatorios, los hechos que dan origen al conflicto; ninguna prueba
deberá ser tomada en forma aislada, tampoco en forma exclusiva,
sino en su conjunto; dado que sólo teniendo una visión integral de
los medios probatorios se puede sacar conclusiones en busca de la
verdad, que es el fin del proceso...» (Casación Nro. 3511-2007 /
Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, pág.
23424).

«... La valoración de la prueba debe ajustarse a lo dispuesto por el


artículo ciento noventisiete del Código Procesal Civil, en cuanto a
que los medios probatorios son valorados por el Juez en forma
conjunta, utilizando su apreciación razonada; [...] la apreciación
razonada está emparentada con el hecho que la ley no impone
normas generales para acreditar algunos hechos, ni determina
abstractamente el valor de las pruebas, sino que deja al juzgador
en la libertad para admitir toda prueba que estime útil al
esclarecimiento de la verdad y para apreciarla conforme a las reglas
de la lógica y de la experiencia común; se trata de un convencimiento
lógico y motivado/ basado en elementos probatorios objetivos; [...]
en consecuencia queda descartada la posibilidad de una apreciación
arbitraria y no razonada de las pruebas, ya que el acto valorativo
debe apoyarse en la lógica, los principios naturales y la experiencia,
todo lo cual se relaciona con el principio de la legítima defensa y
el deber de motivación de las resoluciones judiciales, motivación
que debe ser adecuada y no cualquiera que no tenga asidero
objetivo; estas reglas determinan el sistema de valoración de la
prueba y el apartarse de ellos, por parte del juzgador trae como
consecuencia la ineficacia de la sentencia establecida en el proceso...»
(Casación Nro. 2558-2001 / Puno, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-04-2002, págs. 8580-8581).
«... La Sala Civil al absolver el grado [...] no ha efectuado un análisis
en forma conjunta de las pruebas actuadas en autos, lo que afecta
el debido proceso e infringe lo dispuesto en nuestra Carta Política
del Estado en su artículo ciento treintinueve inciso tercero,
concordante con el artículo sétimo del Texto Unico Ordenado de
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 365

la Ley Orgánica del Poder Judicial y el artículo primero del Título


Preliminar del Código Procesal Civil; [...] por las razones precedentes,
se ha configurado la [...] contravención de normas que garantizan
el derecho a un debido proceso, con lo que se ha incurrido en causal
de inevitable invalidez...» (Casación Nro. 786-2001 / Jaén, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 05-11-2001, pág. 7910).
«... Al no haberse valorado un medio probatorio que fue
expresamente admitido y que resultaba esencial para resolver la
controversia, se ha infringido lo establecido en el artículo ciento
noventisiete del Código Procesal Civil sobre valoración conjunta
de todos los medios probatorios, motivo por el que debe declararse
nula la sentencia de vista a fin de que se expida nueva resolución
con arreglo a ley...» (Casación Nro. 2157-1999 / Piura, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001, pág. 6699).
«... El Juez puede incurrir en error de derecho en materia probatoria
cuando al estimar el mérito de los elementos de juicio contraviene
las normas que regulan su incorporación al proceso. Igualmente
incurre en error cuando deja de valorar medios probatorios que ya
están incorporados al proceso...» (Casación Nro. 3889-2000 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2002, págs. 9145-
9146).
«... Las instancias de mérito no sustentan las causas por las cuales
dichos medios probatorios, admitidos en autos, resultan impertinentes
o insuficientes para acreditar o desvirtuar los hechos en los que se
funda la acción; en consecuencia, han omitido pronunciarse
debidamente sobre las pruebas obrantes en autos, lo que demuestra
que no han efectuado una valoración conjunta y razonada de los
medios probatorios aportados en el proceso, conforme lo prevé el
artículo ciento noventisiete del Código Procesal Civil...» (Casación
Nro. 2414-02 / Callao, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
28-02-2003, págs. 10149-10150).
«... Como se aprecia de la sentencia recurrida, ella no ha apreciado
las pruebas citadas con anterioridad [prueba documental], ni
explicado en todo caso por qué las desestima, contraviniendo los
artículos ciento noventisiete del Código Procesal Civil por el cual
el Juez está obligado a valorar en forma conjunta todos los medios
probatorios en base a su apreciación razonada; y ciento ochentiocho
del acotado Código, que [se] refiere a la finalidad de los medios
probatorios...» (Casación Nro. 2088-2000 / Cajamarca, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001, págs. 7011-7012).
«... El artículo 197 del Código Procesal Civil establece que todos los
medios probatorios son valorados por el juez en forma conjunta.
Sin embargo, en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones
366 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

esenciales y determinantes que sustenten su decisión; [...] la valoración


conjunta de la prueba significa que el juez debe apreciar toda la
prueba actuada no prescindiendo de unas y privilegiando otras,
material probatorio que debe apreciar en su integridad...» (Casación
Nro. 2015-2003 / Ay acucho, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-09-2005, págs. 14684-14685).
«... Los medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta
y merituados con criterio ponderado, sujetándose al mérito de lo
actuado y al derecho aplicable al caso concreto; debiendo tenerse
en cuenta que, si bien cada medio probatorio debe tener valor
independiente como elemento de prueba, no puede dejarse de lado
la interrelación entre los demás medios probatorios incorporados
válidamente al proceso, pues todos ellos se refieren a un mismo
hecho que es el objeto de la prueba...» (Casación Nro. 1581-2007 /
Tacna, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2008, págs.
21535-21536).
«...L a valoración razonada de la prueba no importa la valoración
aislada de las pruebas ofrecidas por una de las partes, sino su
confrontación con las ofrecidas por la otra parte, y aún [sic] con la
actuada de oficio...» (Casación Nro. 562-07 / Arequipa, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-2008, págs. 23174-23175).
«... El artículo 197 del Código Procesal Civil [...] establece la conjunta,
razonada y libre valoración de las pruebas de parte del juzgador,
no exigiendo tal norma que el juzgador exprese con detalles las
operaciones mentales que realizo [sic -léase que realizó-], sino que
debe expresar los elementos relevantes que dan sustento a su
decisión...» (Casación Nro. 4920-2006 / Lambayeque, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 30-05-2008, pág. 22164).
«... Dicha norma procesal (art. 197 del C.P.C.) crea la exigencia en
el juzgador de mérito de realizar una íntima apreciación y valoración
de todos los medios probatorios, válidamente actuados por las
partes en el proceso, pero ello no le obliga a expresar en detalle
todas las operaciones mentales que realizó, sino que sólo debe
expresar los elementos relevantes que dan sustento a su decisión,
lo que crea una concreción en materia probatoria...» (Casación Nro.
552-99 / San Román, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
19-10-1999, págs. 3772-3773).
«... El artículo ciento noventisiete del Código Adjetivo [C.P.C.] no
dispone que se tenga que examinar todos y cada uno de los medios
probatorios, sino que ellos son valorados por el Juez en forma
conjunta utilizando su apreciación razonada...» (Casación Nro. 74-
2001 / Callao, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-07-
2001, pág. 7366).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 367

«... De la lectura de la sentencia de mérito se advierte la apreciación


razonada y conjunta de las pruebas, no siendo exigible que se refiera
a cada una de ellas...» (Casación Nro. 1090-99 / Cajamarca,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 29-09-1999, pág. 3599).

«... El artículo ciento noventisiete del Código Procesal Civil [...]


dispone que todos los medios probatorios son valorados por el Juez
en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada. Sin embargo,
en la resolución sólo serán expresadas las valoraciones esenciales
y determinantes que sustentan su decisión; siendo esto así, el
legislador le ha otorgado a los jueces la posibilidad legal y real de
indicar en su sentencia [...] solo aquellos medios probatorios que
son determinantes para adoptar la decisión conclusiva...» (Casación
Nro. 510-2007 / Lima - Norte, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-12-2008, págs. 23488-23490).

«... Tanto el A Quo como la Sala Superior han valorado los medios
probatorios [...] dentro de los alcances establecidos en el artículo
ciento noventisiete del Código Adjetivo [C.P.C.], sin que sea
necesario, por disposición legal, que en su decisión hagan una
descripción completa de todos los medios probatorios, sino basta
exponer en ella aquellos que son determinantes para tomar su
decisión...» (Casación Nro. 3652-2007 / Junín, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 03-12-2008, pág. 23582).

«... Los magistrados de mérito han valorado, en forma conjunta y


razonada, todos y cada uno de los medios probatorios [...] ofrecidos
y actuados dentro del proceso, sin embargo, dentro de su resolución,
al amparo del artículo ciento noventisiete del Código Procesal Civil,
tiene [sic] la facultad de solo describir aquellos medios probatorios
que inciden o trascienden a la sustentación de su decisión...»
(Casación Nro. 4078-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 03-12-2008, págs. 23633-23636).

«... En materia de la prueba, el Código Adjetivo [C.P.C.] ha adoptado


el sistema de la libre valoración de la prueba, señalando que los
medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta y
merituados en forma razonada, pero no implica que el Juzgador,
al momento de emitir sentencia, debe señalar la valoración otorgada
a cada prueba actuada, sino únicamente lo hará respecto a los medios
probatorios que de forma esencial y determinada han condicionado
su decisión de conformidad con el artículo 197 del Código Procesal
Civil...» (Casación Nro. 2071-2008 / Tacna, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-12-2008, págs. 23393-23394).

«... El artículo 197 del Código Procesal Civil autoriza al juzgador a


expresarse únicamente respecto de los medios probatorios que de
368 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

forma esencial y determinada han condicionado su decisión...»


(Casación Nro. 427-2008 / Piura, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-12-2008, pág. 23375).
«... En virtud de lo previsto en el artículo 197 del Código Procesal
Civil, el Juez tiene la facultad discrecional de valorar las pruebas
transcendentes que motivan su decisión, lo que no implica transgredir
el debido proceso...» (Casación Nro. 3903-2007 / Apurímac, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-03-2008, págs. 21677-21679).
«... Los medios probatorios deben ser valorados en forma conjunta
y merituados en forma razonada, lo que no implica que el Juez al
momento de emitir sentencia deba señalar la valoración otorgada
a cada prueba actuada, sino únicamente, sólo lo hará respecto a los
medios probatorios que de forma esencial y determinante han
condicionado su decisión, conforme lo establece el artículo ciento
noventisiete del Código adjetivo [C.P.C.]...» (CasaciónNro. 1814-01 /
Huánuco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-2002,
pág. 8507).
«... El Juzgador no se encuentra obligado a expresar todas las
valoraciones que realiza, y por ende punto por punto sobre lo que
se señala en la demanda y en la contestación a la misma, sino tan
solo [...] las valoraciones esenciales y determinantes que sustentan
su decisión, conforme lo prescribe [...] el artículo ciento noventisiete
del Código Adjetivo [C.P.C.]...» (Casación Nro. 1680-2001 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-2002, pág. 8565).
«... De la parte considerativa de la sentencia de primera instancia
se aprecia que el Juez hace referencia a los medios probatorios en
los que ha sustentado su decisión jurisdiccional, señalando
expresamente que los demás medios probatorios actuados en nada
varían las conclusiones a las que arribó, no estando obligados los
magistrados a hacer mención a las pruebas que no han causado
convicción en ellos...» (Casación Nro. 3872-00 / Santa, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-07-2001, pág. 7356).
«... El hecho de que dentro de un proceso se valore una prueba más
que otra o se desestime su valor probatorio, no significa que se esté
atentando contra las normas del debido proceso, tanto más, si conforme
al artículo 197 del Código Procesal Civil, el juzgador al momento
de sentenciar, está facultado a señalar la valoración otorgada a los
medios probatorios que de forma esencial y determinante condicionen
su decisión...» (CasaciónNro. 1809-2006 / Lambayeque, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-06-2008, págs. 22331-22332).
«... El artículo 197 del Código Adjetivo [C.P.C.], si bien otorga
libertad al Juzgador de mérito para valorar la prueba, le exige en
primer lugar que aprecie la prueba en su conjunto y luego que lo
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 369

haga utilizando su apreciación razonada. Esa apreciación debe


expresar sindéresis. [...] En este caso, la Sala de mérito analiza la
prueba en forma individual y aislada, analiza los documentos uno
por uno. Este proceder por si solo [sic -léase por sí solo-] configura
una afectación del derecho al debido proceso...» (Casación Nro.
223-2006 / Ancash, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
31-08-2007, pág. 20104).
«... De [la] lectura de la sentencia de vista [...] se advierte que no se
ha valorado en forma conjunta los [...] medios probatorios [...]; [...]
a fin de no vulnerar el derecho al debido proceso y a que se expida
una sentencia de acuerdo a derecho y sin vulnerar el principio de
la debida valoración de los medios probatorios actuados, si el
derecho a probar tiene por finalidad producir en la mente del
juzgador el convencimiento sobre la realidad o inexistencia de los
hechos afirmados, resultaría una garantía ilusoria si el juzgador no
apreciara adecuadamente (razonadamente) el material probatorio
y practicara un estudio parcial, ilógico [...] del caudal fáctico; por
lo tanto, se debe anular la sentencia impugnada a fin que el
Colegiado Superior expida nuevo fallo valorando en forma
razonada lo [sic -léase los-] medios probatorios...» (Casación Nro.
666-07 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-
2008, págs. 23498-23499).
«... Afecta el derecho al debido proceso, que el Juez sólo tome en
cuenta una parte de la prueba, e ignore el resto, sin ninguna
explicación» (Casación Nro. 1916-99 / Chincha, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 18-12-1999, pág. 4342).
«... Al no haberse valorado los medios probatorios en forma conjunta
y sin utilizar su apreciación razonada, la Sala ha infringido el Principio
de Legalidad, incurriéndose en vicio de nulidad insubsanable que
debe sancionarse conforme a los Artículos ciento setentiuno, ciento
setentiséis in fine y ciento setentisiete del Código Procesal Civil»
(Casación Nro. 1464-98 / San Martín, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 12-11-1999, págs. 3897-3898).
«...El inciso quinto del Artículo ciento treintinueve de la Constitución
como el Artículo ciento noventisiete del Código Procesal Civil, en
concordancia con los incisos sexto y tercero de los Artículos
cincuenta y ciento veintidós, respectivamente, del mismo Código
Adjetivo, imponen al juzgador la obligación procesal de valorar
todos los medios probatorios en forma conjunta, utilizando su
apreciación razonada y es obvio que no se cumple con esta obligación
haciendo genérica referencia de los mismos, sin un análisis crítico
y comparativo de la prueba presentada por ambas partes» (Casación
Nro. 3240-99 / lea, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 21-
07-2000, págs. 5646-5647).
370 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Del examen de la sentencia de vista impugnada [se] advierte


que el Superior Colegiado ha omitido merituar los medios
probatorios ofrecidos por la parte demandada [...]. Que, ello importa
una clara violación al principio contenido en el artículo ciento
noventa y siete del Código Procesal Civil [sobre el principio de la
valoración conjunta y razonada de los medios probatorios], [...] lo
cual también comporta una violación del debido proceso...»
(Casación Nro. 1460-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 03-12-2008, págs. 23645-23646).

«... El Ad Quem ha omitido pronunciarse respecto del precitado


medio probatorio [expediente judicial], habiéndose transgredido
el deber de valorar íntegramente los medios probatorios actuados,
contenido en el artículo ciento noventisiete del Código Procesal
Civil...» (Casación Nro. 04-2007 / Cusco, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-09-2008, pág. 23119).
«... Examinada la resolución de vista se constata que la decisión
impugnada infringe abiertamente el citado principio procesal
[principio de la valoración conjunta y razonada de la prueba], pues,
se ha sustentado en una prueba instrumental que ha devenido en
ineficaz, [...] [constatándose que] ha sido declarada parcialmente
nula en sede judicial y si ello es así, mal podría apoyarse la recurrida
en una prueba que ha sido invalidada y que por lo tanto, carece de
eficacia jurídica...» (Casación Nro. 5275-2006 / Callao, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-07-2007, págs. 20047-20048).
«... El operador de justicia puede incurrir en dos situaciones al
momento de valorar la prueba, las cuales son, su falta de valoración
o su indebida valoración que es la contraparte a la valoración
razonada, así se colige de lo dispuesto por el numeral ciento
noventisiete del Código Procesal Civil. El supuesto de falta de
valoración de la prueba se presenta por la falta de percepción o la
omisión de valorar la prueba admitida y considerada como
dirimente o esencial para el esclarecimiento de los hechos, lo que
puede generar errores en la logicidad, que repercuten en la garantía
del debido proceso, y que constituye además un atentado contra
el principio de igualdad de las partes, especialmente al vulnerar el
derecho subjetivo de probar. En el caso de la indebida valoración
de la prueba, las pruebas que sustentan la pretensión y la oposición
de las partes tiene su correlativo en el deber del Juez de escuchar,
actuar y merituar de manera conjunta la carga probatoria aportada
en virtud de los principios de razonabilidad y equidad. Esta
actividad valoradora en los aspectos de prueba-valoración-
motivación, no deben ser expresados como simples agregados
mecánicos sino ligados por un sustento racional dentro de las reglas
de la sana crítica (los principios lógicos: de no contradicción, de
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 371

identidad, tercero excluido, razón suficiente; y la experiencia)...»


(Casación Nro. 332-2007 / Cusco, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-09-2008, págs. 22729-22730).
«... Corresponde distinguir la potestad del juzgador de atribuir -en
la parte considerativa de la resolución- a cada prueba el valor o la
convicción que su juicio le sugiera, del inexcusable deber que tiene
de someter a su valoración todas las pruebas legalmente incorporadas
al proceso, señalando a cada una; así, debe entenderse que la
arbitrariedad en la valoración de la prueba sólo puede estar referida
a la exclusión inmotivada de un medio probatorio, no así al valor
probatorio que le ha sido otorgado por el juzgador...» (Casación
Nro. 3583-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 31-01-2008, págs. 21470-21471).
«... No se afecta el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva y el
derecho de defensa cuando se desestima una pretensión luego de
ponderar la prueba y arribar a la improbanza de su causa petendi,
salvo que se denuncie en forma debida que [...] la valoración fue
arbitraria (vulnerando los principios del derecho probatorio) o que
existen errores del razonamiento judicial (errores in cogitando)...»
(Casación Nro. 128-01 / Cono Norte, publicada c^ el Diario Oficial
El Peruano el 31-07-2001, págs. 7462-7463).
«...Se atenta contra el derecho al debido proceso, cuando se incurre
en arbitrariedad fáctica, cuando se emiten decisiones que fracturan
el examen de los medios de prueba, porque lejos de ser analizados
en conjunto en el fallo se los aisló y dejó como cabos sueltos,
haciéndoles perder su eficacia, así como cuando atribuyen al medio
probatorio o al hecho objeto de prueba un alcance o sentido que lo
priva del que en verdad tenía...» (Casación Nro. 2356-2001 / San
Román, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-2002,
pág. 8513).
«... En la sentencia recurrida no sólo se ha incurrido en insuficiente
motivación, sino que lo más grave, es una [sic -léase en una-] valoración
arbitraria de determinados medios probatorios, sin contar para ello
con criterios objetivos, lo cual ha conllevado a la vulneración del
derecho a un debido proceso, al habérseles otorgado, a los
demandados, derechos sin que los tengan frente al demandante,
llegando al absurdo en la apreciación de la prueba, al establecerse
conclusiones en abierta contradicción con fehacientes constancias
de la causa...» (Casación Nro. 2558-2001 / Puno, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-04-2002, págs. 8580-8581).
«... Se han atribuido efectos probatorios a actos procesales que
expresan de modo indubitable un sentido contrario al afirmado
por la Sala Superior; [...] siendo así se ha incurrido en vicio de
372 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

apreciación de los hechos pues el razonamiento lógico jurídico de


la Sala Superior contraría totalmente lo afirmado por las partes,
pues le atribuye expresiones de aceptación de hechos a la
demandante cuando nunca lo hizo, más bien los negó en todo
momento; [...] en consecuencia existe una fractura lógica entre lo
expuesto por las partes y las consideraciones de la Sala revisora lo
cual conlleva a que se haya atentado contra un debido proceso,
habida cuenta que no se ha analizado debidamente lo expuesto por
las partes en el proceso, vulnerándose de este modo lo dispuesto
por el inciso tercero del artículo ciento veintidós del Código Procesal
Civil; [...] estando a ello se deben renovar los actos procesales
viciados, esto es que se debe declarar la invalidez de la resolución
recurrida a fin que el A Quem [...] resuelva de acuerdo a Ley...»
(Casación Nro. 2560-2001 / La Libertad, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-04-2002, pág. 8520).

«... Existe una indebida valoración de los medios probatorios, y por


ende el fallo no se sujeta al mérito de lo actuado previsto en el
numeral ciento veintidós inciso tercero del Código Procesal, [...] en
este orden de ideas, el defecto advertido precedentemente conlleva
a declarar la nulidad del fallo de conformidad con lo que dispone
el artículo ciento setentiuno del Código Adjetivo [C.P.C.] que no
es posible subsanarse, debiendo expedirse nueva resolución con
arreglo a ley...» (Casación Nro. 1648-2007 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-12-2008, págs. 23270-23272).

«... La deficiente apreciación de la prueba por la Sala revisora


constituye una contravención al debido proceso...» (Casación Nro.
479-2001 / La Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 02-01-2003, pág. 9854).

«... Se produce (la contravención a las normas que garantizan el


debido proceso) en la medida que exista una conducta renuente u
omisiva del juzgador a actuar y/o valorar los medios probatorios
ofrecidos por las partes» (Casación Nro. 1172-97 / Apurímac,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 04-01-2000, pág. 4481).

«... La falta de valoración de medios probatorios advertidos por la


Sala de mérito no puede ser pasible de convalidación por el
Juzgador, ello en atención a la trascendencia y rol que cumple la
actividad probatoria al interior del proceso...» (Casación Nro. 559-
2005 / Amazonas, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-
09-2005, pág. 14757).

«... El cargo de omisión en la apreciación de pruebas, para ser


admitido requiere que el recurrente demuestre la arbitrariedad en
la apreciación de la prueba y cómo la supuesta prueba admitida y
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 373

no apreciada podría modificar la relación de hecho...» (Casación


Nro. 1234-2000 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 17-09-2000, págs. 6305-6306).

«... El atribuir un sentido determinado a un hecho conforme al


mérito probatorio que se extraiga de una determinada prueba
constituye una facultad del juzgador prevista en la ley procesal...»
(Casación Nro. 4022-2001 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-04-2002, págs. 8615-8616).

«... Las instancias de mérito dentro del ejercicio de su función


jurisdiccional tienen la capacidad de valorar los medios probatorios
actuados a fin de determinar la veracidad de las pretensiones
demandadas, por ende si las instancias de mérito, en base a la
valorización del acervo probatorio, han llegado a una conclusión
distinta a la esgrimida por el recurrente, ello no constituye vicio
procesal alguno...» (Casación Nro. 2425-2000 / Lima, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001, págs. 6670-6671).

«... Los argumentos del recurrente solo evidencian una discrepancia


en cuanto a la valoración del Juez [de los medios probatorios], lo
que no constituye infracción procesal que determine la afectación
al debido proceso...» (Casación Nro. 210-2007 / Santa, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2008, págs. 22697-22699).

«... No se afecta el derecho de igualdad cuando por ejercicio de la


valoración probatoria se llega a la convicción de favorecer a una
de las partes atribuyéndole el respectivo derecho que le
corresponde...» (Casación Nro. 1645-97 / Huánuco, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 07-06-1999, pág. 2972).

«... Es en el área de la prueba donde ha de asegurarse la primacía


de la verdad objetiva, sin que nada excuse la indiferencia de los
jueces en su misión de dar a cada uno lo que le corresponde, por
lo que el prescindir de pruebas, decisivas en la acreditación de un
extremo fáctico determinante para la litis, implica una injuria que,
provocada por el reclamo de una de las partes, debe concluir en el
acogimiento de la pretensión invalidante de la sentencia...»
(Casación Nro. 2558-2001 / Puno, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-04-2002, págs. 8580-8581).

«... En autos no obra la constancia de haberse elevado dichas


instrumentales a las Cortes Superiores de Justicia; y, el Colegiado
no ha reparado en esta prueba al momento de pronunciar sentencia
teniéndolos a la vista, viciándose de nulidad establecida en el
artículo ciento setentiuno del Código Procesal Civil...» (Casación
Nro. 2536-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-04-2001, págs. 7193-7194).
374 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... La finalidad concreta del proceso es resolver un conflicto de


intereses, mediante una sentencia motivada, pronunciándose en
decisión expresa y precisa sobre la cuestión controvertida, haciendo
efectivo [sic -léase haciendo efectivos-] los derechos sustanciales y
no se puede llegar a ese resultado con elementos insuficientes para
formar convicción en el Juzgador. [...] Que, de lo expuesto, se
concluye que existe la violación a las normas que garantizan el
derecho al debido proceso...» (CasaciónNro. 1144-98 / Lambayeque,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001, págs. 6776-
6777).
«... Si bien el Artículo ciento noventisiete del precitado Cuerpo
Legal (C.P.C.) establece que los medios probatorios son valorados
por el Juzgador en forma conjunta, apreciándolos razonadamente,
y que en la resolución sólo expresará las valoraciones esenciales y
determinantes que sustentan su decisión, sin embargo, no puede
dejar de emitir pronunciamiento sobre aquello que ha sido
expresamente fijado como punto controvertido» (Casación Nro.
3168-98 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 20-09-
1999, pág. 3559).
«... La omisión de valorar uno de los medios de prueba que guarda
relación directa con las pretensiones en debate no es un vicio
convalidable...» (Casación Nro. 1210-03 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-10-2006, págs. 17061-17062).
«... La recurrente ha señalado que se vulnera su derecho al debido
proceso en razón a que las instancias de mérito no han valorado ni
una sola de las pruebas ofrecidas por su parte, afirmación que
resulta ser cierta, pues revisadas las sentencias cuestionadas se
advierte que en ella se citan únicamente las pruebas de descargo
presentadas por los demandados, sin indicarse de forma precisa y
clara cuáles son los fundamentos que conllevan a no tomar en
cuenta las pruebas ofrecidas por la actora como sustento de su
demanda, lo que vulnera su derecho de prueba previsto en el
artículo ciento ochentiocho del Código Procesal Civil, según el cual,
los medios probatorios tienen por finalidad acreditar los hechos
expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de
los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones...»
(Casación Nro. 1936-06 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-07-2007, págs. 19709-19710).
«... Las pruebas no admitidas no pueden ser merituadas...» (Casación
Nro. 1038-99 / Junín, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
13-10-1999, págs. 3724-3725).
«... En ningún caso se puede valorar prueba que no ha sido admitida
expresamente, y lo contrario afecta el derecho a un debido proceso,
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 375

violentando lo dispuesto en los artículos ciento ochentinueve y


setecientos del Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 1304-97 /
Cono Norte, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-01-2001,
págs. 6842-6843).

«... Se incurre en contravención al debido proceso al valorarse un


medio probatorio que no ha sido admitido ni actuado en el proceso,
afectando el derecho de defensa que tiene la parte contraria así
como a los principios de bilateralidad y contradicción procesal, al
restringírsele la posibilidad que tiene de poder cuestionar o alegar
lo que a su derecho corresponda con relación a dicho documento...»
(Casación Nro. 2601-2001 / Huánuco, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 31-03-2003, pág. 10413).

«... Siendo el Juez director del proceso puede valorar todas las
pruebas obrantes en autos atendiendo a los fines del proceso, y
siendo esto así, el juzgador puede extraer conclusiones respecto de
un medio probatorio que no se haya admitido formalmente como
prueba...» (Casación Nro. 76-01 / Apurímac, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-07-2001, pág. 7366).

«... La documentación a que se hace referencia [...] fue declarada


inadmisible como medio probatorio por resolución [...], por lo que
no podía ser apreciada...» (Casación Nro. 3112-2001 / Callao,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-02-2002, pág. 8330).
«... El documento (...) no ha sido ofrecido como medio probatorio
ni ha sido admitido como tal; en consecuencia, la impugnada
contraviene el debido proceso al fundar su decisión en aquél»
(Casación Nro. 1861-99 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 20-01-2000, pág. 4595).

«... Si bien es cierto conforme al principio de elasticidad probatoria,


recogido por el artículo 201 del Código Procesal Civil, se pueden
obviar ciertos requisitos formales ante la finalidad de los medios
probatorios siempre que dichos requisitos no sean de orden público
y de cumplimiento obligatorio, también lo es que al haberse
valorado y compulsado el medio probatorio indicado [documento],
sin advertir que se había prescindido de aquel, se han infringido
las formalidades procesales que garantizan el debido proceso, en
este caso el principio de preclusión probatoria...» (Casación Nro.
2695-2002 / Callao, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
02-08-2004, pág. 12469).

«... La diferencia en la apreciación y valoración de los medios


probatorios actuados, no constituye una irregularidad procesal,
porque ello implica para los magistrados el ejercicio de su autonomía
e independencia en el ejercicio de sus funciones jurisdiccionales,
376 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

aplicando para el efecto, su sana crítica...» (Casación Nro. 642-01 /


Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001, págs.
7499-7500).
«... Ni la recurrente ni este Supremo Tribunal ni ningún funcionario
o servidor público o persona puede pretender inducir a un
magistrado en la valoración que de éste [sic -léase en la valoración
que dé éste-], de un determinado medio probatorio, puesto que ello
no sólo es indebido, sino que afectaría la libertad e independencia
del magistrado y su espacio discrecional, el cual es vital [...] para
el funcionamiento de la Administración de Justicia...» (Casación
Nro. 1330-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-05-2008, págs. 22123-22124).

«... En el caso de autos se advierte que el Juez expresó las valoraciones


esenciales y determinantes que sustentaron su decisión, llegando
a afirmar que las demás pruebas actuadas y no glosadas no
desvirtúan su decisión; en consecuencia, la Sala de revisión no
puede sostener que las pruebas de las demandadas no han sido
valoradas por el a quo, no obstante existir elementos de juicio que
deben ser evaluados, porque ello no evidencia otra cosa que una
discrepancia con la valoración efectuada por el Juez, a quien por el
principio de independencia jurisdiccional no se le puede obligar a
apreciar los medios probatorios en un sentido distinto al por él
asumido...» (Casación Nro. 2601-98 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 12-06-1999, págs. 2987-2988).
«... En el caso de autos el A Quo ha expresado las valoraciones
esenciales para determinar el sentido de su resolución, llegando a
una conclusión, por lo que la Sala Revisora [...] no puede sostener
que las pruebas actuadas por el A Quo son insuficientes, puesto
que atenían contra el principio básico de independencia en la
función jurisdiccional, de donde la Sala Revisora no puede obligar
a apreciar los medios probatorios en sentido distinto por él asumido;
[...] siendo esto así, la Sala de mérito ha atentado contra el derecho
a la Tutela Jurisdiccional Efectiva del recurrente, en su facultad de
obtener una respuesta efectiva de parte de la Administración
de Justicia, puesto que si consideran que debían de actuarse
determinados medios probatorios, tiene la facultad de requerirlos,
más no puede anular [sic -léase mas no puede anular-] la sentencia
del A Quo y orientar su decisión; en consecuencia, se configura el
vicio denunciado [contravención del derecho al debido proceso] y
se le ordena a la Sala Superior vuelva a expedir un nuevo fallo,
teniendo en cuenta lo indicado por este Supremo Tribunal,
independientemente de lo que decida...» (Casación Nro. 4700-2006 /
Santa - Chimbóte, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30-05-2008, págs. 22107-22108).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 377

«... El artículo 197 del Código Procesal Civil [...] dispone la obligación
de los juzgadores de valorar todas las pruebas de manera conjunta
y razonada, empero tal valoración es una que corresponde a cada
Magistrado por ser independiente en el ejercicio de su función
jurisdiccional, [...] por lo cual otros Magistrados -aún sean
superiores- no pueden imponer determinada valoración de la
prueba, siendo distinto que sancionen la nulidad cuando alguno
de los medios probatorios aportados al proceso no hayan sido
considerados o cuando, aún [sic] siendo valorados, el razonamiento
lógico - jurídico empleado resulte arbitrario, supuestos en los que
si cabe [sic -léase en los que sí cabe-] sanción de nulidad...» (Casación
Nro. 2727-2006 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-08-2007, págs. 20121-20122).

«... Dentro de un sistema de libre valoración de la prueba, si la


instancia superior no está de acuerdo con la valoración de los
medios probatorios efectuados por la inferior, tiene expedita su
atribución revocatoria del fallo apelado, pero no puede disponer
que éste varíe la convicción a la que haya arribado, ni mucho menos
ordenarle actuar pruebas de oficio por ser ésta una función
discrecional del Juez y siempre y cuando no haya arribado a una
convicción sobre los hechos materia de controversia» (Casación
Nro. 671-99 / Chincha, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 01-09-1999, pág. 3409).
«... Denuncia [el recurrente] [...] que la Sala [Superior] habría
revivido procesos fenecidos cuestionando una sentencia que ha
adquirido la calidad de cosa juzgada con el fin [de] fundamentar
su decisión; analizando la recurrida se aprecia que el Colegiado ha
valorado la sentencia dictada en el proceso [...] sobre nulidad de
acto jurídico seguido entre las mismas partes [...], por cuanto fue
admitida como prueba en el proceso, lo que de ninguna manera se
puede considerar como la revisión de un proceso fenecido, sino
como la valoración de una prueba en forma razonada, tal como lo
dispone el ordenamiento procesal...» (Casación Nro. 997-2003 /
Huánuco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2004,
págs. 11564-11565).
«... La sentencia aludida (sentencia expedida en sede penal) puede
ser valorada como documento que expresa una realidad concreta en
mérito de la sana crítica, sistema acogido por el ordenamiento procesal,
por lo que la valoración integral o tangencial de la misma constituye
una facultad orientada a conseguir convicción respecto de los puntos
controvertidos, salvo que se afecte la unidad de la sentencia, la que
goza de inmutabilidad, o se extraiga conclusiones que no derivan de
su contenido...» (Casación Nro. 1045-2000 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 18-08-2000, págs. 5985-5986).
378 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

6. JURISPRUDENCIA CASATORIA RELACIONADA CON LAS PRUEBAS


DE OFICIO

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a las pruebas


de oficio, ha establecido lo siguiente:

«... La disposición contenida en el artículo ciento noventicuatro del


Código Adjetivo [C.P.C.], referido a la actuación de medios
probatorios de oficio, no es en modo alguno restrictiva, ya que su
aplicación no está limitada a determinado tipo de procesos...»
(Casación Nro. 1664-2003 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-05-2005, págs. 14153-14154).

«... La mencionada norma [art. 194 del C.P.C.] resulta ser una
excepción al principio de (...) la carga de la prueba referida en el
Artículo ciento noventiséis del Código Procesal acotado y, tiene
como objeto permitir que el Juez tenga actividad probatoria
complementaria a la efectuada por las partes, las mismas (sic) que
no le hayan producido convicción acerca de los hechos controvertidos»
(Casación Nro. 1123-99 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 20-01-2000, pág. 4606).

«... El principio de actuación de pruebas de oficio se encuentra


relacionado a la visión solidarista de la carga de la prueba. En efecto,
constituye norma elemental de lógica jurídica en materia de
probanza que todo aquel que alega un hecho debe probarlo,
conforme lo recoge el artículo 196 del Código Procesal Civil. Con
el advenimiento de las nuevas corrientes procesales, el principio
clásico en materia de carga de la prueba previsto por el artículo 196
del anotado Código Procesal se ha visto complementado con una
visión solidarista de la carga de la prueba [...]; de manera que, la
regla clásica consistente en que el demandante debe acreditar los
hechos constitutivos del derecho que invoca y el demandado
acreditar los hechos extintivos, impeditivos o modificativos que
opone a los del demandante, no hacen más que colocar en un nivel
protagónico la voluntad e interés de las partes, supuesto en el que
la falta de cooperación para acreditar los hechos que invocan, deja
al juzgador en una situación de falta de convicción o certeza cuando
el demandante o el demandado en un caso concreto, pese a
encontrarse en mejores condiciones de traducir su cooperación al
resultado trascendente de la justicia, se escuda en el principio
clásico detallado líneas arriba. Por ello, en aplicación del artículo
194 del Código Procesal Civil, el juzgador puede ordenar la
actuación de medios probatorios adicionales, lo cual se presenta
cuando las pruebas aportadas son insuficientes para formar
convicción...» (Casación Nro. 897-2003 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 03-11-2004, págs. 13003-13004).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoría 379

«... Para cumplir con su deber de verificación, el Juez cuenta con


determinados poderes inquisitivos para el esclarecimiento de la
certeza de los hechos controvertidos, poderes de iniciativa probatoria
que son independientes de la carga de la prueba que incumbe a las
partes, y que se encuentran previstas [sic -léase previstos-] en los
artículos cincuenta y uno inciso segundo y ciento noventa y cuatro
del Código Procesal Civil. La admisión de pruebas de oficio en un
proceso encuentra su razón de ser [en] el estado de insuficiencia
de los medios probatorios que advierte el Juzgador, al considerar
que los ya incorporados no cumplen plenamente su finalidad, que
no es otra que producir certeza y crear convicción respecto de los
puntos controvertidos; por tanto, cuando un Magistrado ejerce la
potestad regulada en los artículos cincuenta y uno inciso segundo
y ciento noventa y cuatro acotados, ello no importa la desnaturalización
del proceso, sino que propende al cumplimiento de sus fines...»
(Casación Nro. 5170-06 / La Libertad, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 30-05-2008, págs. 22145-22146).
«... El Juez puede solicitar pruebas de oficio cuando las pruebas
aportadas por las partes no sean suficientes para crear convicción
sobre la resolución del conflicto sometido a sede judicial...»
(Casación Nro. 2545-2000 / Lambayeque, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-01-2001, pág. 6679).
«... El Juez puede de oficio ordenar la actuación de medios
probatorios adicionales que considere necesarios, sin establecer
limitación alguna, medios probatorios que pueden servir para
complementar la actividad probatoria o para sustituirla por la
adjuntada por las partes...» (Casación Nro. 1435-2001 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2002, pág. 8486).
«... De acuerdo con el artículo ciento noventicuatro del Código
Procesal Civil, los magistrados tienen la facultad de requerir medios
probatorios a las partes o a terceros, a fin de tener una visión clara
y precisa de los hechos discutidos y resolver, conforme a ellos,
independientemente de la decisión que adopten...» (Casación Nro.
166-2007 / Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 03-12-2008, págs. 23636-23637).
«... Si bien el artículo 194 de la Ley Adjetiva [C.P.C.] faculta a los
jueces a que puedan ordenar de oficio la actuación de medios
probatorios, también lo es, que dicha facultad tiene carácter
discrecional...» (Casación Nro. 3105-2000 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001, págs. 6995-6996).
«... La actuación de la prueba de oficio es una facultad discrecional
del Juzgador, la misma que es empleada cuando los medios probatorios
actuados en un proceso no le producen suficiente convicción para
380 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

decidir la litis...» (Casación Nro. 2343-2008 / Ancash, publicada en


el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, pág. 23427).

«... La prueba de oficio que permite el Artículo ciento noventicuatro


del Código Procesal Civil es una facultad que se otorga al Juez y
no una obligación...» (Casación Nro. 104 - 2000 / Tacna, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 09-04-2000, pág. 5057).

«... De acuerdo al artículo 194 del Código Procesal Civil, la actuación


de pruebas de oficio es una facultad del Juzgador y no una obligación...»
(Casación Nro. 1791-2008 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 04-09-2008, pág. 22981).

«... El artículo ciento noventicuatro del Código Procesal Civil es


una norma de carácter facultativa que otorga al Juez la potestad de
ordenar [...] la actuación de medios probatorios adicionales; de ahí
que no resulta viable denunciar que tal norma procesal obliga al
Juez a ordenar la actuación de otras pruebas...» (Casación Nro.
2791-2000 / La Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-01-2001, pág. 6798).

«... La orden de actuar pruebas de oficio es facultativa de los Jueces


y no imperativa...» (Casación Nro. 3387-2000 / Lambayeque, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-08-2001, pág. 7694).

«... La prueba de oficio es una facultad del juzgado (sic) y no hacer


uso de ella no afecta el proceso, más aún cuando a criterio del
juzgador la prueba actuada basta para acreditar el petitorio...»
(Casación Nro. 878-98 / lea, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 10-07-1998, pág. 1430).

«... En cuanto a la prueba de oficio, ella es una facultad y no un


deber del Juzgador, por lo que su no uso no puede invocarse como
contravención [délas normas que garantizan el derecho a un debido
proceso]...» (Casación Nro. 2798-2000 / Arequipa, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001, pág. 7027).

«... La prueba de oficio es una facultad y no un deber del Juez, no


conllevando por tanto su omisión sanción de nulidad...» (Casación
Nro. 40-2001 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
31-07-2001, págs. 7460-7461).

«... El juzgador de mérito no se encuentra obligado a suplir la


actividad probatoria de las partes...» (Casación Nro. 2042-00 / La
Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001,
pág. 7170).

«... U n Juez no está obligado a ordenar la actuación de las pruebas


de oficio, pues quienes tienen realmente la carga de la prueba son
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 381

las partes, según lo precisa el artículo ciento noventiséis del Código


adjetivo [C.P.C.]...» (Casación Nro. 3168-2000 / Lima, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001, pág. 7052).
«... La prueba de oficio, que permite el artículo ciento noventicuatro
del Código Procesal Civil, es una facultad que se otorga al Juez y
no una obligación, por lo que no puede sustentarse una resolución
[...] en dicha norma, para la realización de una específica actividad
jurisdiccional; por ende, la regla procesal antes aludida resulta ser
una excepción al principio de la carga de la prueba, contenida en
el artículo ciento noventiséis del Código Procesal Civil, y que
tiene por objeto permitir que el Juez tenga actividad probatoria
complementaria a la efectuada por las partes, las mismas que no le
hayan producido convicción acerca de los hechos controvertidos...»
(Casación Nro. 4700-2006 / Santa - Chimbóte, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-05-2008, págs. 22107-22108).
«... En relación al agravio [...] sobre contravención del artículo ciento
noventicuatro del Código Procesal Civil, [...] dispositivo que regula
la facultad de oficio del Juzgador para incorporar medios probatorios
no ofrecidos por las partes, [...] esta atribución no está sujeta al libre
albedrío del Juez sino exige la existencia de insuficiencia probatoria
para producir convicción, esto es, plantea un escenario procesal
donde las partes de modo diligente han presentado sus medios
probatorios, empero éstos continúan sin producir plena convicción
al juzgador, por lo que éste recurre a nuevos medios probatorios,
todo con el fin de resolver el conflicto de intereses; lo que significa
que el Juez ejerce dicha facultad cuando observa diligencia probatoria
en las partes, de tal modo que no puede sustituirse a una de las
partes en su carga probatoria, ni subsanar la negligencia probatoria
de otra...» (Casación Nro. 3350-2006 / Moquegua, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 03-01-2008, págs. 21354-21355).
«... La facultad probatoria de oficio que las normas procesales
asignan al Juzgador, constituye una potestad -y no una obligación-,
que aquél ejerce sólo cuando estime que los medios probatorios
ofrecidos por las partes resultan insuficientes para crearle convicción,
[...] por lo que la parte recurrente no puede compeler al órgano
jurisdiccional a que se sustituya en la obligación de probar los
hechos que configuran su pretensión...» (Casación Nro. 4774-2007 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2008, págs.
23693-23694).
«... La facultad de actuar pruebas de oficio es una potestad conferida
al juzgador, por ello, si considera no hacerlo, tal decisión no
constituye un vicio procesal conforme al artículo 194 del Código
Procesal Civil...» (Casación Nro. 1617-2008 / La Libertad, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2008, págs. 23250-23251).
382 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Dicha prueba [de oficio] constituye una facultad cuando el


juzgador -y no las partes- considere pertinente recurrir a ellas [sic]
para formarse convicción, de modo que su no utilización no puede
justificar un pedido de nulidad...» (Casación Nro. 1632-2008 / La
Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2008,
pág. 23254).

«... La actuación de medios probatorios de oficio constituye una


facultad cuando el juzgador así lo estime conveniente, por lo que
su no utilización no puede conllevar a una nulidad...» (Casación
Nro. 2733-2007 / Santa, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-06-2008, pág. 22371).

«... Constituye un principio procesal que los medios probatorios


deban ser ofrecidos por las partes, tal como se aprecia del Artículo
ciento ochentinueve del Código Adjetivo, estableciendo dicho
Código, además, la posibilidad de la actuación de pruebas de oficio
sólo cuando los demás medios probatorios ofrecidos por las partes
sean insuficientes para crear convicción en el Juez, contrario sensu,
si éstos le han bastado para sustentar su decisión es innecesaria tal
actuación de oficio» (Casación Nro. 2601-98 / Lima, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 12-06-1999, págs. 2987-2988).

«... Sólo cuando el Juez alberga dudas sobre la solución del conflicto
puede solicitar nuevos medios probatorios...» (Casación Nro. 1859-
2000 / Cañete, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-
2001, págs. 6653-6654).

«... La actuación de un medio probatorio de oficio resulta ser facultad


del Juzgador, decisión que no sólo deberá de ser debidamente
sustentada, sino que también obedecerá a las exigencias probatorias
del proceso...» (Casación Nro. 467-2004 / Tacna, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 30-06-2004, pág. 12256).

«... Las únicas limitaciones que tienen los Jueces -se infiere del
dispositivo legal [art. 194 del C.P.C.]- es que esos medios probatorios
deben referirse a los hechos enunciados por las partes en la etapa
postulatoria del proceso y no a hechos ajenos, y que los medios
probatorios a actuarse son los que el Juez considere convenientes
y pertinentes a la controversia para formarse convicción sobre los
hechos materia de la litis...» (Casación Nro. 4025-2001 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2003, págs. 9871-9872).

«... El Juez no puede ordenar la actuación de un medio probatorio


que no esté permitido en un determinado proceso...» (Casación
Nro. 551-97 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
15-09-1998, págs. 1589-1590).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 383

«... Cuando el Código Procesal Civil en sus Artículos ciento


noventicuatro e inciso segundo del Artículo cincuentiuno, faculta
al Juez para actuar pruebas de oficio y ordenar los actos procesales
necesarios al esclarecimiento de los hechos controvertidos, lo hace
para que se fije con precisión cuáles son los medios probatorios
adicionales que deben actuarse, pero no como lo ha hecho la
resolución de vista, que no señala ninguna prueba complementaria,
sino que lo hace en forma genérica» (Casación Nro. 316-95 / Piura,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 25-11-1996, pág. 2427).

«... Conforme al artículo 194 del Código Procesal Civil los medios
probatorios de oficio son actuados justamente después de la etapa
probatoria, para resolver con mejor convicción...» (Casación Nro.
513-2007 / Puno, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-
05-2007, págs. 19358-19359).

«... La limitación de que los medios probatorios se refieran a hechos


nuevos sólo se aplica a los medios probatorios extemporáneos y no
a los ordenados de oficio por el Juez» (Casación Nro. 2405-97 /
Callao, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 26-11-1998, pág.
2126).

«... El artículo ciento noventicuatro del Código Procesal Civil


concede al Juez una facultad discrecional para ordenar la actuación
de otros medios probatorios; dicha norma legal no establece
ninguna obligación legal del Juez de analizar medios probatorios
extemporáneos, ya que ello conllevaría a vulnerar el derecho a un
debido proceso de la otra parte...» (Casación Nro. 3574-00 / La
Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001,
págs. 7249-7250).

«... El Colegiado Superior se encuentra plenamente facultado para


disponer la actuación de medios probatorios de oficio, ello en caso
de que luego de efectuada la revisión de los autos, llegue a la
conclusión de que los medios probatorios ofrecidos y actuados
resultan insuficientes para emitir un pronunciamiento válido sobre
el fondo de la controversia...» (Casación Nro. 1999-99 / Chincha,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2002, pág. 9105).

«... Si el colegiado consideró necesarios dichos medios probatorios


(extemporáneos) para formar convicción, debió hacer uso del Artículo
ciento noventicuatro del Código Procesal Civil, que permite ordenar
pruebas de oficio, facultad que puede utilizar en cualquier etapa
del proceso» (Casación Nro. 1492-99 / Santa, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-11-1999, pág. 4196).

«... El Artículo ciento noventicuatro del Código Procesal Civil, es


terminante al permitir al Juez ordenar de oficio la actuación de los
384 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

medios probatorios adicionales que considere convenientes, sin


establecer limitación alguna; (...) es más si dicha decisión es
inimpugnable, el superior no puede cuestionar la actuación de dicha
prueba y no tenerla en cuenta al momento de sentenciar, soslayando
lo dispuesto en el Artículo ciento noventicuatro del Código Adjetivo,
e incurriendo en la causal de nulidad prevista en la primera parte
del Artículo ciento setentiuno del Código acotado» (Casación Nro.
1400-T-97 / Ucayali, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
07-07-1998, pág. 1406).
«... En aplicación del principio de 'Independencia Jurisdiccional'
(...), ningún magistrado de instancia superior puede interferir en
la actuación de los magistrados de instancias inferiores y disponer
que éstos actúen tales o cuáles (sic) pruebas, las que pondrán ser
actuadas de oficio siempre y cuando de acuerdo a la función
discrecional del juez éste las considere necesarias...» (Casación Nro.
673-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
04-08-2000, pág. 5722).
«... Los jueces pueden requerir, dentro de los alcances establecidos
por el artículo ciento noventicuatro del Código Procesal Civil [sobre
pruebas de oficio], que los documentos ofrecidos por las partes
reúnan ciertos requisitos que hagan irrefutable lo contenido en
ellos...» (Casación Nro. 799-2000 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-01-2001, pág. 6707).
«... Si bien el Artículo ciento noventicuatro del Código Procesal
Civil, faculta al Juez, en casos especiales y mediante decisión
motivada e inimpugnable, a ordenar de oficio la actuación de
medios probatorios adicionales, que le permitan formar convicción
respecto de los hechos materia de la controversia; empero, tal
decisión no debe afectar el derecho de defensa de las partes...»
(Casación Nro. 235-95 / Ancash, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 19-07-1996, pág. 2249).
«... Cuando los Jueces de mérito hacen uso de la facultad que la ley
les concede para actuar prueba de oficio, su decisión debe ser
igualmente puesta en conocimiento de las partes...» (Casación Nro.
1304-97 / Cono Norte, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30-01-2001, págs. 6842-6843).
«... Los juzgadores atendiendo a los fines del proceso consagrados
en el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Civil, y
acorde con la facultad que establece el artículo 194 del mismo
cuerpo legal, el Juez puede incorporar al proceso los medios
probatorios de oficio que estime convenientes, con lo cual también
es posible incorporar la prueba extemporánea ofrecida por una de
las partes, para lo cual debe emitir la resolución correspondiente,
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 385

la que debe notificar a las partes a efectos de que éstas puedan hacer
valer sus argumentos de defensa correspondientes...» (Casación
Nro. 3837-2007 / Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 31-01-2008, págs. 21511-21512).

«... Conforme a lo establecido en el artículo ciento noventicuatro


del Código Adjetivo [C.P.C.], el Juez puede admitir a trámite
cualquier medio probatorio con la finalidad de resolver el conflicto
intersubjetivo de intereses y es potestad suya disponer la actuación
de los medios probatorios adicionales si lo considera conveniente;
sin embargo, tal decisión debe ser expresada, como lo exige la
norma, en una resolución motivada, previa a la expedición de la
sentencia, la misma que debe estar puesta en conocimiento de las
partes a fin de que puedan hacer valer su derecho a cuestionar o
asentir dicho medio de prueba; siendo esto así, al no haberse procedido
de este modo, se ha producido una situación de indefensión que
es menester tutelar, además, se contraviene el artículo cuatrocientos
veintinueve del acotado Código [C.P.C.], lo que vicia de nulidad
la sentencia impugnada...» (Casación Nro. 398-2004 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-12-2005, págs. 15088-15089).

«... El a-quo al expedir sentencia [...] decide incorporar el citado


documento como prueba de oficio, aplicando el artículo 194 del
Código Procesal Civil, valorándolo [...]; empero, tal documento no
ha sido puesto en conocimiento de la parte demandada para
que pueda expresar lo que a su derecho corresponde, afectándose
su derecho al debido proceso y particularmente su derecho de
defensa [...]. [...] Que al incorporarse al proceso dicho medio
probatorio se ha incurrido en la causal de nulidad contemplada en
el artículo 171 del Código Procesal Civil; además, la omisión
señalada configura una infracción procesal que conlleva a la
indefensión para la parte contraria pues no se le ha puesto en
conocimiento dicho medio probatorio para que pueda expresar lo
que a su derecho corresponda, afectando el principio de bilateralidad
procesal; por lo que al haber procedido de la manera indicada se
ha contravenido el artículo 139 inciso 5o de la Constitución Política
y el artículo 122 inciso 3o del Código Procesal Civil...» (Casación
Nro. 1723-2006 / El Santa, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 05-01-2007, págs. 18392-18393).

«... La prueba de oficio es inimpugnable...»(Casación Nro. 994-99 / Lima,


publicada en el Diario Oficial El Peruano el 12-10-1999, pág. 3715).

«... No hay nada que limite la facultad de un Juez de mérito de


ordenar pruebas de oficio, y la decisión es inimpugnable...»(Casación
Nro. 2164-99 / La Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 21-11-1999, pág. 4060).
386 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... La inspección judicial con peritos fue ordenada de oficio [...], lo


que no es impugnable...» (CasaciónNro. 2784-00 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001, pág. 7026).
«... Con respecto a la falta de notificación a la recurrente de la
resolución [...] en que el A Quo ordena al Banco ejecutante presentar
el contrato de cuenta corriente, que obra en autos [...], dicha omisión
no es merecedora de sanción con nulidad, toda vez que no se
configura el perjuicio a que [...] hace referencia el artículo ciento
setenticuatro del Código Procesal Civil, ya que, de acuerdo al
artículo ciento noventicuatro del mencionado Cuerpo de Leyes, la
decisión del Juez que ordena la actuación de una prueba de oficio
es inimpugnable; es decir las partes se encuentran impedidas de
impugnar dicha resolución así como la prueba de oficio cuya actuación
es ordenada por el Juez...» (Casación Nro. 3270-2000 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001, pág. 7441).
«... El artículo ciento noventicuatro del Código Procesal Civil, [...]
recoge la facultad discrecional del Juez con respecto a las pruebas
de oficio [...] empero ello no determina que el Juez tenga que estimar
tales medios probatorios en sentido diferente al precisado en la
recurrida si en su caso los otros medios probatorios han causado
convicción en las instancias de mérito respecto a la solución que le
ha dado al conflicto; onsecuentemente, no necesariamente tiene
obligación de evaluar una prueba de oficio [,] lo contrario implicaría
interferir en la independencia jurisdiccional de valoración de los
medios probatorios...» (Casación Nro. 2905-2003 / Junín, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-03-2005, pág. 13766).
«... El Código Procesal Civil no contiene limitación alguna a la
actuación de medios probatorios de oficio en los procesos
sumarísimos...» (Casación Nro. 1259-99 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 09-11-1999, pág. 3877).
«... Estando a la naturaleza del proceso (de ejecución de obligación
de dar suma de dinero), no es admisible ordenar pruebas de oficio
a que se refiere el Artículo ciento noventicuatro del Código Procesal
(Civil) mencionado, tanto más si tampoco se precisa cuáles son esas
pruebas por actuar, por lo que se ha incurrido en la causal de
nulidad prevista en el Artículo ciento setentiuno de la mencionada
Ley Procesal» (Casación Nro. 466-98 / La Libertad, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 12-01-1999, págs. 2455-2456).

7. JURISPRUDENCIA CASATORIA RELACIONADA CON LA PRUEBA


TRASLADADA

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba


trasladada, ha establecido lo siguiente:
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 387

«... El artículo ciento noventiocho del Código Procesal Civil [...]


regula lo que en doctrina se conoce como la prueba trasladada, que
no es sino aquella admitida y practicada en un proceso y hecha
valer en otro...» (Casación Nro. 3292-2006 / La Libertad, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2008, págs. 22648-22649).

«... El artículo 198 del Código Procesal Civil [...] prevé que 'Las
pruebas obtenidas válidamente en un proceso tienen eficacia en
otro. Para ello, deberán constar en copia certificada por el auxiliar
jurisdiccional respectivo y haber sido actuadas con conocimiento
de la parte contra quien se invocan[.] puede [sic -léase Puede-]
prescindirse de este último requisito por decisión motivada del
Juez'. Dicho numeral regula lo que en doctrina se conoce como la
prueba trasladada, la que es admitida y practicada en un proceso
y después hecha valer en otro; por lo que para efectos de que tenga
eficacia, el comentado artículo 198 [...] exige que ésta deberá constar
en copias certificadas por el auxiliar jurisdiccional respectivo y
haber sido actuada con conocimiento de la parte contra quien se
invocan...» (Casación Nro. 2847-2003 / La Libertad, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 30-03-2005, págs. 13763-13764).

«... La eficacia de las pruebas obtenidas válidamente en un proceso


a que se refiere el Artículo ciento noventiocho del Código Adjetivo
no está condicionado (sic) a que las mismas hayan sido actuadas
por las partes en el proceso primigenio, como erróneamente alega
el recurrente, sino que para su actuación resulta imprescindible
que se ponga en conocimiento de la parte contra quien se invocan...»
(Casación Nro. 2839-99 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 21-01-2000, pág. 4611).

8. JURISPRUDENCIA CASATORIA RELACIONADA CON LA AUDIENCIA


DE PRUEBAS

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la audiencia


de pruebas, ha establecido lo siguiente:

«... El Artículo cincuenta del Código Procesal Civil, prescribe, el


Juez que inicia la Audiencia de Pruebas concluirá el proceso, salvo
que fuera promovido o separado; el Juez sustituto continuará el
proceso, pero puede ordenar, en resolución debidamente motivada,
que se repitan las Audiencias, si lo considera indispensable, que,
las razones que han dado origen a esta norma se encuentran en el
enunciado principio de inmediación, conforme al cual el Juez debe
mantenerse en relación directa con las partes y recibir personalmente
las pruebas, lo que indefectiblemente resulta de la mayor importancia;
pues, sólo así tendrá la oportunidad de conocer y apreciar las
condiciones morales de los litigantes, cuando dicen la verdad o
388 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

cuando se abstienen de hacerlo, para llegado el caso, (...) valorar


su conducta durante el proceso, adquiriendo los elementos que le
van a permitir formar convicción para un fallo justo, lo que no sería
posible si el Juez sentenciador es distinto al que ha dirigido el
proceso en la actuación de las pruebas, de ahí que conforme al
principio contenido en el Artículo Quinto del Título Preliminar del
Código Procesal, las audiencias y la actuación de medios probatorios
se realizan ante el Juez, siendo indelegables bajo sanción de nulidad,
sin que pueda interferir el carácter imperativo de esta norma el
principio de elasticidad que prevé el numeral doscientos uno de
citado Código, por la trascendencia que envuelve la necesidad de
tener al Juez frente al material de conocimiento...» (Casación Nro.
270-T-97 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-
04-1998, págs. 606-607).
«... La citada Juez suplente se avocó al conocimiento de la causa
indicando que lo hacía por promoción de su titular. Notificada con
dicha resolución, la misma no ha sido impugnada por las partes,
siendo por lo demás facultad de la Juzgadora renovar la audiencia
de pruebas si lo consideraba conveniente...» (Casación Nro. 3448-00 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, pág.
7237).

«... En cuanto a la expedición de la sentencia por Juez distinto al


que intervino en las audiencias (de pruebas), no es causal de nulidad
del trámite o vicio in procedendo, pues puede hacerlo y depende
de su exclusiva decisión renovar dichas audiencias si lo juzgara
necesario...» (Casación Nro. 3082-99 / La Libertad, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 08-04-2000, pág. 5014).

«... Si bien la Juez que expidió sentencia no es la misma que inició


la audiencia única [...]; también lo es [...] que reasumiendo sus
funciones previo avocamiento en el conocimiento de los autos
señaló día y hora para continuar la audiencia de pruebas, según se
advierte de la resolución de fojas [...], la que fue notificada al
recurrente [...], interviniendo según acta [...], donde precisamente
se actuaron los medios probatorios pendientes, esto es, antes de la
expedición de la sentencia, diligencia a la que asistió el apoderado
del demandado; por lo que siendo ello así, no existe la infracción
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso...»
(Casación Nro. 3356-2000 / La Libertad, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-03-2001, pág. 7065).

«... El juez que expidió la [resolución] apelada se avocó al


conocimiento de la causa [...], de acuerdo a lo previsto por el último
párrafo del artículo 50 del acotado Código Procesal [C.P.C.] del
cual se advierte que, excepcionalmente, puede sentenciar aquel
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 389

juez que no inició la audiencia de pruebas, y que constituye una


facultad del juez avocado y no una obligación el disponer la
repetición de las audiencias...» (Casación Nro. 69-2001 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001, pág. 7603).
«... El artículo cincuenta del Código Procesal Civil [...] permite al
Juez sustituto continuar el proceso y lo faculta a repetir o no la
audiencia; [...] sin embargo cuando los abogados de las partes
haciendo uso del derecho legítimo de defensa, solicitan el uso de
la palabra, resulta evidente que si el informe oral se ha realizado
ante otro Magistrado, el Juez sustituto no puede impedir que los
Letrados expongan oralmente ante él las razones que tienen en
defensa de sus patrocinados...» (Casación Nro. 3524-2000 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001, pág. 7451).

«... La sentencia de Primera Instancia ha sido expedida por (...) Juez


distinto al originario, pues en autos no obra ninguna constancia de
la promoción o separación del Juez primigenio que actuó la
Audiencia de Pruebas. (...) Que, en tal virtud, se ha afectado el
derecho del justiciable al Juez natural, al haber sido desviado del
Juez que conforme a Ley le correspondía sentenciar; derecho que
se encuentra cautelado a través del principio de legalidad
contemplado en el último acápite del Artículo cincuenta del acotado
Cuerpo Legal; violación que importa la contravención de las normas
que garantizan el debido proceso» (Casación Nro. 2924-98 / Cañete,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 21-09-1999, pág. 3565).

«... La audiencia de pruebas fue celebrada ante la Vocal Superior (...),


y sin embargo, dicha magistrada no intervino en la resolución de
vista, no verificándose que haya existido avocamiento alguno por
parte de otro Vocal; infringiéndose así el principio de inmediación
recogido por el Artículo quinto del Título Preliminar del Código
Procesal Civil» (Casación Nro. 815-99 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-11-1999, pág. 3844).

«... Mediante la resolución de fojas [...] avocándose a la causa el


Juez [...] ordena que los autos se pongan para sentenciar; sin
embargo, sin notificar a las partes dicho avocamiento [...] el citado
magistrado emite la sentencia; [...] de esa manera se vulnera el
último acápite del artículo cincuenta del Código Procesal Civil
cuando dispone que el Juez que inicia la audiencia de pruebas
concluirá el proceso, salvo que fuera promovido o separado; en
efecto, dicho precepto exige al Juez que actuó en la audiencia de
pruebas expida la sentencia [,] lo que se sustenta en el principio de
inmediación procesal; y si bien el Juez que se avocó al proceso
señala que la hace [sic -léase que lo hace-] por disposición superior,
ocurre que dicho avocamiento no se notificó a las partes [,] por lo
390 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

tanto se ha afectado el derecho de defensa de la impugnante al no


haber tenido conocimiento de ello, quebrantándose de esa manera
el artículo ciento cincuenticinco del Código Adjetivo [C.P.C.]...»
(Casación Nro. 3224-00 / Lambayeque, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31-07-2001, pág. 7439).

«... De acuerdo al inciso quinto del artículo doscientos ochentinueve


del Texto Unico Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial
los abogados de las partes tienen derecho a informar verbalmente
en todo proceso judicial, antes de que se ponga fin a la instancia;
empero este derecho, respecto del ejecutado recurrente, se ha visto
conculcado ya que al no habérsele notificado la resolución que
dispuso el avocamiento del nuevo Juez, se le recortó su posibilidad
de ser escuchado por este nuevo magistrado, derecho que sí ejerció
frente al anterior juzgador, vulnerándose de esta manera el derecho
de defensa que tiene toda persona y que se halla recogido en el
inciso veintitrés del artículo ciento treintinueve de nuestra Carta
Magna...» (Casación Nro. 866-2003 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31-03-2004, pág. 11686).
«... La resolución [...] por la que la Juez [...] se avocó al conocimiento
de la causa y dispone que no se repita la Audiencia Unica fue
notificado [sic -léase notificada-] a las partes después de expedida
la sentencia de primera instancia; [...] por ello se ha omitido en el
proceso uno de los medios de defensa permitidos, como es el
informe oral, incurriéndose en la causal de nulidad contemplada
en el artículo ciento setentiuno del Código Adjetivo [C.P.C.]...»
(Casación Nro. 3524-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-07-2001, pág. 7451).

«... Si bien, se permite que otro Juez pueda reemplazar al que inició
la audiencia, esta sustitución no resulta posible cuando este Juez
anterior ha dado por concluida la audiencia, ha escuchado los
informes orales y ha señalado fecha para la sentencia» (Casación
Nro. 1786-96 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
05-07-1998, pág. 1394).
«... La Audiencia de pruebas tiene como finalidad la actuación de
las pruebas admitidas, en el orden que señala el Artículo doscientos
ocho del Código Procesal Civil, de tal manera que si las pruebas
no requieren de actuación, ésta carece de objeto, por lo que conforme
a lo dispuesto en el Artículo cuatrocientos setentitrés inciso primero
del mismo Código, no habiendo necesidad de actuar medio
probatorio alguno, el Juez comunicará a las partes su decisión de
expedir sentencia, sin admitir otro trámite» (Casación Nro. 225-98 /
Cusco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-01-1999, pág.
2338).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 391

«... El hecho de prescindir de la realización de la Audiencia de


Pruebas constituye una facultad del Juez previsto [sic -léase
prevista-] en el artículo cuatrocientos setentitrés del Código Procesal
Civil [sobre juzgamiento anticipado del proceso]; más aún cuando
han sido aportados al proceso únicamente pruebas documentales...»
(Casación Nro. 1302-2003 / La Libertad, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31-03-2004, pág. 11650).

«... Al haberse admitido las pruebas, consistentes en instrumentos;


y, no advirtiéndose medio probatorio alguno pendiente de actuación
personal; no resultaba necesario fijar fecha para la Audiencia de
Pruebas; consecuentemente, los autos quedaron expeditos para
sentenciar...» (Casación Nro. 2491-2001 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-10-2002, pág. 9278).

«... Las pruebas admitidas y no actuadas a que se refiere el recurrente


consisten en documentos, [...] que por su propio carácter documentario
no requieren de actuación previa sino de valoración directa; por
tanto, en la Audiencia de Pruebas el A Quo no ha desnaturalizado
el proceso al actuar únicamente medios probatorios que sí requerían
actuación, tales como las declaraciones de parte y la exhibición de
documentos...» (Casación Nro. 820-2003 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-09-2003, pág. 10854).

«... El Juez de Instancia tuvo por ofrecidas las copias certificadas,


que como medios probatorios fueron ofrecidos por el recurrente [...]
y admitidos por resolución firme [...] que dispuso sean apreciadas
al momento de sentenciar, no resultando exigióle la convocatoria
a una Audiencia Complementaria de Pruebas, al tratarse de medios
probatorios de actuación inmediata, tal y conforme así se infiere de
la interpretación del artículo 208 del Código Procesal Civil; más
aún si con arreglo al principio de economía procesal, el Juez se
encuentra facultado para prescindir de aquellas actuaciones que
puedan generar dilación en el cumplimiento de la finalidad del
proceso...» (Casación Nro. 298-2004 / Arequipa, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-03-2006, págs. 15678-15679).
«... el Artículo cuatrocientos sesenta del Código acotado (C.P.C.)
permite al juez, declarada la rebeldía y saneado el proceso expedir
sentencia, salvo las excepciones previstas en el Artículo cuatrocientos
sesentiuno (del C.P.C.); (...) como el proceso se encontraba en la
excepción prevista en el inciso cuarto del Artículo cuatrocientos
sesentiuno antes referido (esto es, la falta de convicción en el Juez
sobre la verdad de los hechos expuestos en la demanda), el juez no
podía expedir sentencia, sino realizar la audiencia de prueba»
(Casación Nro. 532-95 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 20-12-1996, págs. 2550-2551).
392 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... El defecto en el juramento [en la audiencia de pruebas] no puede


constituir per sé [sic] causa suficiente para declarar la nulidad de
lo actuado en el presente proceso...» (Casación Nro. 2032-2006 /
Puno, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 04-12-2006, págs.
18315-18316).
«... Conforme lo prescribe el Artículo doscientos tres del citado
cuerpo legal adjetivo (C.P.C.), la fecha fijada para la audiencia de
pruebas es inaplazable, siendo facultad del juez autorizar a una de
las partes, sólo si prueba un hecho grave o justificado que impida
su presencia, a actuar mediante representante, mas no a suspender
la misma...» (Casación Nro. 3211-99 / Puno, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 22-02-2000, pág. 4676).
«... El fundamento de dar por concluido el proceso por la inasistencia
de las partes a la audiencia de pruebas no es otro que el de sancionar
dicha inasistencia, dada la trascendencia de este acto procesal,
ya que sin la actuación de pruebas no es posible lograr un
pronunciamiento adecuado sobre el fondo del conflicto de intereses
o de la incertidumbre jurídica, en consecuencia carece de objeto la
prosecución del proceso» (Casación Nro. 592-96 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 04-01-1998, pág. 362).
«... Conforme a la última parte del primer párrafo del Artículo
doscientos tres del Código Procesal Civil las partes y los terceros
pueden concurrir a la audiencia (de pruebas) con sus abogados lo
que implica que la inobservancia de este requisito no invalida el
acto procesal...» (Casación Nro. 2279-99 / Callao , publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 17-09-2000, pág. 6299).
«... En el caso de autos, se tiene que no se fijó fecha (de continuación
de audiencia de pruebas) por no tenerse a la mano el rol de
diligencias; empero, este hecho no impedía que el Juez fije la fecha
de oficio una vez superada esta imposibilidad, teniendo en cuenta
el principio de unidad de la audiencia y el deber de impulso
procesal, que en este caso no corresponde a las partes al no ser un
caso en el que expresamente se señale que éstas tengan la obligación
del impulso. (...) Que, siendo así, se ha contravenido el principio
de impulso procesal, expresado en el inciso quinto del Artículo
trescientos cincuenta del Código Procesal Civil como causa
impeditiva del abandono, por lo que la resolución que lo declara
es nula...» (Casación Nro. 339-98 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 28-04-2000, pág. 5236).
«... La no concurrencia de los peritos a la Audiencia de Pruebas,
por no haber sido notificados, existiendo otras pruebas que actuar
no invalida el procedimiento y menos justifica la inasistencia de las
partes previamente notificadas para dicho acto procesal, mas aún
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 393

[sic -léase más aún-] cuando la diligencia de peritos se pueden


actuar [sic -léase se puede actuar-] en diligencias especiales como
lo preceptuado en el artículo doscientos sesenticinco del Código
Procesal Civil...» (Casación Nro. 3546-01 / San Román, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-2002, pág. 8587).
«... Como el Juzgado no dispuso la continuación de la Audiencia
de Pruebas, para la explicación del dictamen pericial, resulta
indudable que se le restó al recurrente la posibilidad de observar
el dictamen en la Audiencia, afectando su derecho al debido
proceso. (...) Que, en consecuencia se ha incurrido en la causal de
nulidad contemplada en el Artículo ciento setentiuno del Código
Procesal Civil» (Casación Nro. 310-99 / Huaura, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 18-10-1999, pág. 3768).
«... Los artículos doscientos seis y doscientos ocho del Código
Procesal Civil establecen que la audiencia de pruebas es única y
pública, y que iniciada ella el Juez dispondrá la actuación de las
pruebas según el orden allí establecido, actuándose en primer lugar
el dictamen pericial, en donde los peritos resumirán sus conclusiones
y responderán a las observaciones hechas por las partes a sus
informes escritos. [...] Que, en el caso de autos, se advierte que en
la continuación de la audiencia de pruebas, el Juzgador omitió
realizar el debate pericial conforme a lo ordenado en las normas
precedentemente citadas, y solo dispuso se tenga presente en su
oportunidad los informes presentados por la parte accionante y los
peritos nombrados. [...] Que, siendo ello así, la falta de actuación
de dicho medio probatorio, de acuerdo a las reglas establecidas por
el Ordenamiento Procesal Civil, constituye una clara contravención
a las normas que garantizan el derecho a un debido proceso...»
(Casación Nro. 251-99 / Puno - Juliaca, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-04-2002, págs. 8650-8651).
«... Agotada tal diligencia judicial (audiencia de pruebas) no es
procesalmente admisible actuar pruebas...» (Casación Nro. 1280-98 /
Ancash, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 27-09-1999,
págs. 3586-3587).
«... El pedido de informe oral fue declarado improcedente en virtud
del artículo doscientos diez del Código Procesal Civil ya que la Juez
consideró que había precluido la posibilidad de realizarse el informe
fin voce7 por lo que siendo ello una consecuencia del orden lógico
y cronológico de los actos procesales, no se restringe la defensa del
impugnante...» (Casación Nro. 460-01 / Cono Norte, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001, págs. 7483-7484).
«... El pedido de informe oral fue presentado luego de emitida la
sentencia apelada, por lo que no podría haberse afectado el derecho
394 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

de defensa del recurrente, pues su pedido devino en extemporáneo...»


(Casación Nro. 710-01 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-08-2001, págs. 7623-7624).

«... Los alegatos sólo cumplen una función ilustrativa pero no


determinante en la decisión que pueda tomar el juzgador sobre el
conflicto de intereses, ya que su presentación no constituye un acto
obligatorio impuesto a las partes, por cuanto sólo es potestativo
como se tiene de lo dispuesto por el artículo 212 del citado cuerpo
procesal [C.P.C.]...» (Casación Nro. 2491-2001 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2002, pág. 9278).

«... Si de conformidad con el ordenamiento procesal, puede el juez,


en cualquier momento posterior a la audiencia de pruebas, emitir
la sentencia, no es necesario en modo alguno esperar la presentación
de los alegatos escritos para expedirla; en tal virtud, la emisión de
la sentencia antes de que las partes presenten alegatos escritos, no
constituye manifiestamente una infracción al debido proceso, por
cuanto adicionalmente, con dicho alegato escrito no pueden las
partes aportar hechos ni nuevas pruebas o diferentes a las que han
sido materia de exposición y actuación por cada una de éstas...»
(Casación Nro. 439-96 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 17-06-1998, págs. 1326-1328).

«... Si bien es cierto que el A quo expidió sentencia antes de vencido


el plazo de cinco días para que los abogados de las partes presenten
sus alegatos escritos; ello no puede sancionarse con nulidad en
tanto que no se advierte el perjuicio sufrido por el [...] recurrente,
toda vez que de autos no aparece que haya presentado el alegato
correspondiente en el término de ley...» (Casación Nro. 2491-2001 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2002, pág.
9278).
«... Conforme lo prevé el numeral doscientos doce del Código
Procesal [Civil], en los procesos de conocimiento y abreviados, los
abogados pueden presentar sus alegatos por escrito, dentro de un
plazo común que no exceda de cinco días, dicha norma no es
imperativa sino facultativa, y el hecho de que hagan uso de la
palabra en la propia audiencia no afecta en modo alguno la validez
del trámite del proceso...» (Casación Nro. 2528-01 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-11-2001, págs. 8171-8172).

«... No existe dispositivo legal que obligue a consignar en la sentencia


que la demandada no concurrió a la audiencia de pruebas...»
(Casación Nro. 440-96 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 09-10-1996, pág. 2339).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 395

9. JU R IS P R U D E N C IA C A S A T O R IA R E L A C IO N A D A C O N L A P R U EB A
D E D E C L A R A C IO N D E P A R T E

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba de


declaración de parte, ha establecido lo siguiente:

«... La ley procesal no contempla la declaración ficta pues todo


medio probatorio se valora mediante las reglas de la sana crítica...»
(Casación Nro. 691-2001 / lea, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 05-11-2001, pág. 7955).

«... La falta de declaración de parte [de la demandada] no implica


presunción relativa de verdad respecto de los hechos expuestos
en la demanda, ya que este es un efecto aplicable únicamente a la
falta de contestación de demanda...» (Casación Nro. 1740-02 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-10-
2002, pág. 9356).

«... La declaración de parte del demandante no es suficiente para


menoscabar los principios de literalidad y formalidad de una
cambial...» (Casación Nro. 219-96 / Piura, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-01-1998, pág. 350).

«... E1Juzgador puede adquirir pruebas derivadas de las afirmaciones


efectuadas por las partes en el proceso...» (Casación Nro. 3357-2006 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 04-12-2006, pág.
18197).

«... Las afirmaciones de las partes pueden ser valorados [sic -léase
valoradas-] por el Juzgador, pues según el artículo doscientos
veintiuno del Código Adjetivo [C.P.C.] son declaraciones asimiladas...»
(Casación Nro. 3328-00 / Camaná, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 31-08-2001, págs. 7607-7609).

«... Esta Suprema Sala considera que se han contravenido las normas
que garantizan el derecho a un debido proceso, en tanto se ha obviado
valorar la declaración asimilada que proviene del documento...»
(Casación Nro. 2984-01 / Tacna, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-05-2002, págs. 8752-8753).

«... El silencio importa manifestación de voluntad cuando la ley o


el convenio le atribuye ese significado, por lo que [...] no puede ser
considerada como declaración asimilada en tanto para la procedencia
de ésta [sic] figura procesal se requiere de afirmaciones que consten
en actuaciones judiciales o escritos de las partes...» (Casación Nro.
1413-2005 / Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
28-02-2006, págs. 15549-15550).
396 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... En virtud al principio de confidencialidad recogido en [...] la


Ley de Conciliación Número veintiséis mil ochocientos setentidós,
de lo expuesto o manifestado por las partes intervinientes dentro
de la conciliación [extrajudicial] no puede extraerse declaraciones
asimiladas con la que los justiciables quieran sustentar su defensa...»
(Casación Nro. 52-2004 / Piura, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-05-2005, pág. 14096).

«... Si bien es cierto una manifestación policial, por sí misma, no


puede ser tenida como una declaración asimilada, por no tratarse
de una actuación judicial o un escrito presentado dentro' de un
proceso judicial, conforme a los alcances que prevé el artículo
doscientos veintiuno del Código Procesal Civil, no es menos cierto
que la manifestación policial de fojas [...] constituye un medio
probatorio que ha sido incorporado al proceso, sin haber sido
materia de tacha, y, como tal, se encuentra sujeta a valoración por
parte del A quo, la que [se] efectúa de forma conjunta con los demás
elementos probatorios admitidos en autos...» (Casación Nro. 188-02 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2002, págs.
9295-9297).
«... El juicio lógico de deducción extraído de la afirmación de una
de las partes no puede ser por sí misma [sic -léase por sí mismo-]
suficiente para causar certeza de un hecho, pues será necesario que
se observe necesariamente el principio de unidad de la prueba, es
decir, el examen de conjunto donde la afirmación del demandado
se confronte con los demás hechos y pruebas que obran en autos a
fin de verificar la verosimilitud de la afirmación para luego arribar
a la certeza del hecho...» (Casación Nro. 3328-00 / Camaná, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-08-2001, págs. 7607-7609).

«... La demanda y su contestación son piezas principales del proceso


y el Juzgador no puede omitir considerar lo que las partes reconocen
en dichos escritos...» (Casación Nro. 3748-2000 / Ayacucho,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001, pág. 7457).

10. JURISPRUDENCIA CASATORIA RELACIONADA CON LA PRUEBA


DE DECLARACION DE TESTIGOS

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba de


declaración de testigos, ha establecido lo siguiente:

«... La actuación de un medio probatorio, como la declaración de


testigos, no es un elemento probatorio que dependa directamente
del oferente, ya que no domina los intereses ni voluntades de los
testigos...» (Casación Nro. 1298-2005 / Cusco, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-09-2005, pág. 14840).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 397

«... Las testimoniales deben actuarse ante el Juez de la causa y no


ante un Notario Público...» (Casación Nro. 2124-00 / La Merced,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001, págs. 7012-
7013).
«... Los citados puntos controvertidos [...] son los que evidentemente
van a ser materia de prueba, por ende la declaración de los testigos
ofrecida por la parte demandada debe versar sobre los puntos o
hechos controvertidos fijados por el Juez...» (Casación Nro. 3246-02 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-03-2004, pág.
11664).
«... Las testimoniales ofrecidas se relacionan con el punto
controvertido (...) fijado (...), por lo que la no admisión de esa prueba
del actor, sin fundamentación alguna, afecta su derecho al debido
proceso, pues no se le permite probar las preces de su demanda...»
(Casación Nro. 1504-98 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 06-10-1999, págs. 3685-3686).
«... Para apreciar la declaración testimonial se debe utilizar la
apreciación razonada, que en doctrina, también se denominan (sic)
'Reglas de la Sana Crítica'...» (Casación Nro. 1916-99 / Chincha,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 18-12-1999, pág. 4342.).
«... El Juez no puede aceptar unas respuestas y desechar otras, sino
que debe apreciarlas en su conjunto, por lo que en este caso es
evidente que se ha afectado el derecho al debido proceso al ignorar
el Juzgado de Instancia las respuestas de los testigos a las repreguntas»
(Casación Nro. 1916-99 / Chincha, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 18-12-1999, pág. 4342).

11. JURISPRUDENCIA CASATORIA RELACIONADA CON LA PRUEBA


DE DOCUMENTOS

En los subpuntos que siguen veremos la jurisprudencia casatoria relacionada


con la prueba de documentos.

11.1 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba documental


en general

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba


documental en general, ha establecido lo siguiente:
«... El ofrecimiento de este último [documento] se entiende realizado
con su sola presentación...» (CasaciónNro. 3279-2001 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2003, págs. 9820-9821).
«... Los documentos [...] a que hace referencia [el recurrente] no
fueron admitidos como medios probatorios, por lo que mal puede
398 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

denunciarse su falta de actuación...» (Casación Nro. 3589-2000 /


Ucayali, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001,
págs. 7535-7536).
«... Tratándose de documentos los medios probatorios ofrecidos
por el demandante no era necesaria su actuación, sino tan solo su
valoración al momento de sentenciar con arreglo a lo que prevé el
artículo 197 del Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 2000-2007 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-05-2008, págs.
22178-22179).
«... Las pruebas a valorar eran documentos que no requieren de
actuación en audiencia...» (Casación Nro. 2980-2000 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001, pág. 7038).
«... No comporta violación del derecho de defensa ni del debido
proceso el hecho que se valoren medios probatorios consistentes
en documentos, sin necesidad de que se actúen en una audiencia,
por cuanto, debido a su naturaleza, lo trascendente en su valoración
se encuentra en que deben ser tomados en cuenta al momento
de realizar la compulsación de los medios probatorios aportados
antes de emitir la sentencia. Lo contrario [...] implicaría, inclusive,
transgredir el principio de economía procesal consagrado en el
artículo V del Título Preliminar del Código Procesal Civil, de acuerdo
al cual el juez debe dirigir el proceso tendiendo a una reducción de
los actos procesales...» (CasaciónNro. 5286-2006 / Loreto, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, pág. 23574).
«... La prueba documental también está sujeta a la apreciación
razonada» (Casación Nro. 1916-99 / Chincha, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 18-12-1999, pág. 4342).
«... Para establecer la prioridad de los documentos cuando concurran
determinadas circunstancias, no siempre es suficiente que el negocio
jurídico conste en instrumento público sino que requiere de otros
factores para demostrar su existencia real y con él su preferencia...»
(Casación Nro. 217-95 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 22-11-1996, pág. 2403).
«... Las facturas como instrumentos de pruebas no bastan por sí
solas para demostrar la existencia de una obligación, pues ellas
deben estar acompañadas de otros documentos que las sustenten,
como pueden ser las respectivas guías de remisión...» (Casación
Nro. 346-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30-10-2000, pág. 6370).
«... La sustentación de la nulidad de un documento evidentemente
debe deducirse en vía de acción...» (Casación Nro. 2550-99 / La
Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-06-2000,
pág. 5446).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 399

11.2 Jurisprudencia casatoria relacionada con la firma en los documentos

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la firma en


los documentos, ha establecido lo siguiente:
«... El que los documentos no hayan sido suscritos por los ejecutados
se explica porque prueban el desembolso efectuado por la actora,
a favor de éstos, y al ser un acto de la ejecutante, no requiere la firma
de los demandados...» (Casación Nro. 1696-99 / lea - Nasca -sic,
léase Nazca-, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001,
pág. 6955).
«... El Notario como funcionario que esta [sic -léase está-] autorizado
para dar fe de los actos, le correspondía certificar la autenticidad
del documento a efecto de proceder a legalizar las firmas...»
(Casación Nro. 3020-01 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-07-2002, págs. 8938-8939).

11.3 Jurisprudencia casatoria relacionada con los documentos públicos


en general

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a los documentos


públicos en general, ha establecido lo siguiente:

«... Tratándose de un documento público, aún cuando se afirme


que el mismo es un acto unilateral, por haber transferido los
demandados un inmueble que no les pertenecía, a una institución
creada por ellos, dicho documento mantiene su validez mientras
no se declare judicialmente su nulidad, la misma que no puede
operar de oficio, [...] pues para ello se requiere de una vía más lata
en la que se cuente con los elementos de juicio necesarios para
establecer la configuración de alguna de las causales de nulidad
[del acto jurídico] previstas en el artículo doscientos diecinueve del
Código Civil...«(Casación Nro. 1682-06 / Lambayeque, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-07-2007, pág. 19814).

«... [Los] documentos públicos [...] no pueden ser objeto de nulidad


en la vía del proceso no contencioso...» (Casación Nro. 4500-2007 /
La Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2008,
págs. 23678-23679).

«... La escritura pública [...] es un documento público que surte


todos sus efectos mientras no sea declarada judicialmente su
ineficacia...» (Casación Nro. 226-07 / Arequipa, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 03-01-2008, pág. 21379).

«... Una escritura pública es nula por defectos referidos al


instrumento público notarial o por causales de invalidez referidas
400 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

al acto jurídico contenido en dicho documento...» (Casación Nro.


2482-98 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 20-01-
2000, págs. 4601-4602).

«... Si bien el artículo 235 del Código Procesal Civil, que define lo
que constituye el documento público, dispone en su segundo
párrafo que la copia del instrumento público tiene el mismo valor
del original si está certificado por la autoridad respectiva (Notario,
auxiliar jurisdiccional o fedatario) no es menos cierto que tal norma
no puede ser entendida en forma aislada, sino en forma sistemática,
y en tal entendido, en lo que a pruebas se refiere nuestro Código
Procesal Civil no impone limitación a los medios probatorios, y
más bien de la concordancia de sus artículos 191 y 188 se infiere
que todos los medios probatorios, aunque no estén tipificados, son
idóneos para lograr la finalidad que pretenden, como es acreditar
los hechos expuestos por las partes, y por ende debe considerarse
que entre ellos también se encuentran las copias simples, a los que
el Juzgador debe dar el mérito que corresponda en conjunto con
las demás pruebas que se encuentren incorporadas en el proceso
conforme al artículo 197 del Código Procesal Civil, y en tal entendido
el hecho en si de que se de valor [sic -léase el hecho en sí de que se dé
valor-] a copias simples aún [sic] cuando sea de una escritura pública
no constituye vicio, ni puede concluirse que se afecte el artículo 235
precitado [delC.P.C.]...» (Casación Nro. 1668-2006 / Ucayali, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 03-07-2007, pág. 20001).

«La copia legalizada notarialmente del certificado de la partida


matrimonial, tiene el mismo mérito probatorio que éste, por haberlo
establecido así el Artículo doscientos treinticinco, in fine del Código
Procesal Civil, con carácter específico para trámites del proceso
judicial...» (Casación Nro. 1984-99 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 07-04-2000, págs. 4972-4973).

11.4 Jurisprudencia casatoria relacionada con los expedientes

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a los expedientes,


ha establecido lo siguiente:

«... El recurrente no cumplió con su obligación de indicar si el expediente


se encuentra en giro o ha terminado, y tampoco acreditó su existencia
con documento emanado del Juzgado en que se encuentra, por lo
que no debió ser admitido» (Casación Nro. 2402-99 / Lambayeque,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 11-01-2000, págs. 4525-
4526).

«... Si bien es verdad, el Código Procesal Civil se refiere a los


expedientes entre los documentos, (...) es improcedente el ofrecimiento
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 401

de expedientes en trámite, y si se ofrece uno fenecido, se debe


acreditar su existencia con documento» (Casación Nro. 2402-99 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oñcial El Peruano el 11-01-
2000, págs. 4525-4526).
«... La [...] norma procesal citada [art. 240 del C.P.C.] no sanciona
con nulidad el ofrecimiento de copias simples de los actuados
judiciales, sino que se refiere a la improcedencia del ofrecimiento
de expedientes administrativos o judiciales en trámite, en cuyo caso
la parte interesada puede presentar copias certificadas de éste; como
puede advertirse, se trata de una potestad reservada al interesado
en ofrecer tales pruebas, quien no tiene impedimento para
presentarlas en copias simples...» (Casación Nro. 318-07 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2008, págs. 22693-
22695).
«... La entidad impugnante [...] denuncia que en la sentencia de
vista se han contravenido las normas que garantizan el derecho al
debido proceso, aduciendo que se han distorsionado los alcances
de los artículos 121,198 y 240 del citado Código [C.P.C.], sosteniendo
que la Sala Superior al confirmar la sentencia apelada le ha otorgado
efectos a un expediente en trámite que aún no cuenta con sentencia
de primera instancia, agregando que su valoración es ilegal. El
recurrente se refiere a las copias certificadas del proceso sobre [...];
[...] Examinados los artículos mencionados en ninguno dé ellos hay
prohibición de ofrecer como prueba actuados de un proceso en
trámite. El artículo 240 del Código Adjetivo [C.P.C.] prohíbe el
ofrecimiento de expedientes en trámite, lo que no es el caso de
autos. El Juez de mérito, en todo caso, es el que valora los medios
probatorios aportados al proceso para dirimir la controversia...»
(Casación Nro. 2938-00 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-03-2001, pág. 7036).

«... El artículo doscientos cuarenta y tres del Código Procesal Civil


[...] está referido a la ineficacia probatoria de los documentos por
ausencia de una formalidad esencial para su validez, prevista bajo
sanción de nulidad; sin embargo, la falta de presentación de las
consignaciones judiciales en copia certificada [sino en copia simple]
no se encuentra sancionado con nulidad, por lo que los alcances de
dicho artículo son inaplicables al caso...» (Casación Nro. 318-07 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2008, págs.
22693-22695).

«... El Artículo doscientos cuarenta del Código Adjetivo, regula


entre otras cosas, que las partes interesadas puedan presentar copias
certificadas de procesos en trámite como medios probatorios, pero
no establece que los juzgadores no puedan merituar dichos medios
402 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

probatorios, mientras no exista sentencia firme en el proceso del


que provienen dichas copias certificadas» (Casación Nro. 167-98 /
Callao, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 21-11-1998, págs.
2077-2078).

«... Para que tenga derecho la recurrente a que se actúe y valore el


mérito del expediente [...], corresponde en primer lugar que se
admita dicho medio probatorio...» (Casación Nro. 2152-00 / Piura,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, pág. 7174).

«... La impugnante en su escrito [...] que contiene su contradicción


a la solicitud de la actora, no ha ofrecido dicho medio probatorio
[expediente], por lo tanto, no puede alegar formal ni válidamente
que se ha omitido merituar dicho expediente a fin de acreditar su
afirmación...» (Casación Nro. 2152-00 / Piura, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-04-2001, pág. 7174).

«... El Ad Quem ha omitido pronunciarse respecto del precitado


medio probatorio [expediente judicial], habiéndose transgredido
el deber de valorar íntegramente los medios probatorios actuados,
contenido en el artículo ciento noventisiete del Código Procesal
Civil...» (Casación Nro. 04-2007 / Cusco, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-09-2008, pág. 23119).

«... Se aprecia que la actora no fue quien ofreció como medio


probatorio los autos [expediente] que se aluden sino el codemandado
ejecutante en los de pago [...], el que efectivamente se admitió como
tal [...] y en la audiencia de Pruebas [...] se dispuso tener presente
su mérito sin llegar a ser tenido a la vista al sentenciar; [...] siendo
así de dicha omisión sólo podía haber cuestionado el oferente y no
la recurrente, [...] siendo así no existe [...] nulidad a declarar...»
(Casación Nro. 2504-01 / lea, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-02-2002, pág. 8304).

«... Al ser el expediente un documento no requería de una Audiencia


para su actuación, habiéndolo valorado el Juzgador al emitir su
fallo...» (Casación Nro. 3868-2000 / Cusco, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-07-2001, pág. 7356).

«... Tampoco existe afectación en perjuicio de la citada contradictora [...],


ya que si bien el expediente fue ofrecido por ella, no fue actuado
ni valorado toda vez que se prescindió de él conforme a la resolución
de fojas [...], al no haber sido remitido por el Juzgado de origen,
decisión que fuera consentida por quién [sic -léase por quien-]
directamente se perjudicaba con ella...» (Casación Nro. 2152-00 /
Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, pág.
7174).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 403

«... Si bien la demandante ofreció como medio probatorio el


expediente [...], dicho medio probatorio no fue remitido por el Juez
correspondiente por cuanto el número de expediente no correspondía
a las partes; no habiendo sido observado esa razón [...] por ninguna
de las partes, por lo tanto respecto de ese agravio ha operado la
convalidación tácita prevista en el tercer párrafo del artículo ciento
setentidós del Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 3656-00 /
Tacna, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, pág.
7257).
«... En cuanto se refiere a que el Colegiado solicitó el expediente (...)
ofrecido como prueba, únicamente para tenerlo a la vista, no constituye
una irregularidad...» (Casación Nro. 485-99 / Piura, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 17-08-1999, págs. 3205-3206).
«... El recurrente ofreció en su demanda el mérito del expediente (...),
el mismo que fue admitido como medio probatorio (...). (...) Que,
a pesar de lo anterior, dicho expediente no ha sido actuado, puesto
que no fue solicitado y tampoco se prescindió de su actuación,
consecuentemente, se ha contravenido el debido proceso al haberse
expedido las sentencias inferiores con autos diminutos» (Casación
Nro. 09-99 / Ucayali, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
24-11-1999, pág. 4134).
«... Sin que se haya prescindido de una prueba admitida [...] y que
precisamente ha servido de sustento para la sentencia de primera
instancia, la Sala Superior debió exigir la remisión del expediente
para emitir su fallo; [...] habiéndose emitido la sentencia de vista
con autos diminutos, se ha incurrido en la causal de nulidad
contemplada en el artículo ciento setentiuno del Código Procesal
Civil...» (Casación Nro. 1646-2000 / Cusco, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-04-2001, pág. 7160).
«... No sólo se ha infringido el Artículo ciento veintidós, inciso
cuarto, del Código Procesal Civil, sino también que (sic) se han
violado las garantías constitucionales del derecho a un debido
proceso y la tutela jurisdiccional efectiva, así como de no ser privado
del derecho de defensa en ningún estado del procedimiento,
previstas en ios incisos tercero y décimo cuarto del Artículo ciento
treintinueve de la Constitución, si se tiene en cuenta que el fallo ha
sido emitido sin tener a la vista ni haberse prescindido del
expediente glosado (expediente fenecido ofrecido y admitido como
prueba)» (Casación Nro. 3092-98 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 12-10-1999, págs. 3710-3711).
«... El A Quo [...] procede a dictar sentencia sin tener a la vista el
[...] expediente o, en su defecto, haber expedido resolución motivada
por la cual disponga prescindir del mismo; dado que habiendo sido
404 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

admitido por el Juez, su valoración resultaba de obligatorio


cumplimiento; omisión con la cual evidentemente se afecta el derecho
al debido proceso del recurrente así como el de defensa...» (Casación
Nro. 1956-2002 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 03-02-2003, págs. 10054-10055).

«... En el caso de autos el aludido expediente sí fue admitido a


prueba; sin embargo, pese a que se ofició su remisión nunca se tuvo
a la vista al resolver, ni tampoco se prescindió de su actuación. Por
consiguiente, no resulta posible convalidar tal omisión flagrante
que tiene carácter insubsanable y, por ende, la sentencia de vista
se torna en nula por dicha deficiencia procesal...» (Casación Nro.
3980-2006 / Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-
09-2007, págs. 20387-20389).

«... Corresponde al Juzgador agotar todos los medios posibles para


la ubicación del expediente admitido [como prueba], y sólo en caso
de no poder ubicarlo por pérdida o extravío, disponer se prescinda
del mismo, fundamentando su decisión, sin perjuicio de disponer
las investigaciones a que hubiere lugar a fin de determinar las
responsabilidades pertinentes...» (Casación Nro. 1210-03 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-10-2006, págs. 17061-
17062).

«... La nulidad propuesta no puede ser acogida a tenor de lo


dispuesto en el artículo ciento setentidós del Código Procesal Civil,
según la cual no hay nulidad si la subsanación del vicio no ha de
influir en el sentido de la resolución, siendo que en el presente caso
el expediente indicado [sobre alimentos seguido entre las partes]
no constituye prueba determinante para acreditar la acción demandada
[sobre divorcio]...» (CasaciónNro. 3416-2000 / Piura, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, págs. 7234-7235).

11.5 Jurisprudencia casatoria relacionada con los informes

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a los informes,


ha establecido lo siguiente:

«... Sólo pueden referirse (los informes) a documentos o hechos


positivos, y no a hechos negativos...» (Casación Nro. 733-97 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 23-11-1998, pág. 2081).

«... La presentación del informe no requiere de una audiencia


especial para su actuación...» (Casación Nro. 2857-99 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 21-01-2000, pág. 4627).

«... Al haberse dado valor a un medio probatorio [informe] que ha


sido expedido por empresa distinta de la indicada en la resolución
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 405

materia de impugnación, ello también implica una contravención


al debido proceso, al sustentarse el fallo en hechos distintos a los
que aparecen en autos...» (Casación Nro. 498-02 / Arequipa, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2003, págs. 9801-9802).

«... La calidad de prueba preconstituida [que tienen los informes y


dictámenes elaborados como resultado de una acción de control,
emitidos por cualquier órgano del Estado] no debe confundirse con
una prueba plena, sino que aquella debe ser evaluada y contrastada
con el material probatorio...» (Casación Nro. 180-2007 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-2008, pág. 23115).

11.6 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba documental


consistente en cinta magnetofónica

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba


documental consistente en cinta magnetofónica, ha establecido lo siguiente:
«...La conducta omisiva de la juzgadora a continuar con la audición de la cinta
magnetofónica ofrecida por la demandante, bajo el argumento de ser deficiente,
sin consignarse en el acta lo que se percibe por los sentidos y sobretodo [sic
-léase sobre todo-] sin contar con la presencia de expertos toda vez que se trata
de un medio probatorio especializado para el cual se requiere del concurso de
peritos en magnetofonía y audición, produce una infracción de las formas
esenciales para la eficacia y validez de los actos procesales al no actuar
adecuadamente un medio probatorio admitido por el Juzgado, infringiendo
lo previsto en el artículo 188 del Código Procesal Civil en cuanto establece que
la finalidad de los medios probatorios es acreditar los hechos expuestos por
las partes, producir certeza en el Juez respecto de los puntos controvertidos y
fundamentar sus decisiones. [...] Asimismo, al dar por concluida la actuación
de la aludida prueba [...] se afecta también el principio de unidad del material
probatorio por el cual los medios probatorios aportados al proceso forman una
unidad y como tal deben ser examinados y valorados por el juzgador en forma
conjunta, confrontando uno a uno todos los diversos medios ofrecidos, sean
de parte o de oficio; criterio jurídico previsto en el artículo 197 del ordenamiento
procesal civil, lo que no ha sido tomado en cuenta por el Colegiado Superior
al emitir la [resolución] recurrida...» (Casación Nro. 2189-2001 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-10-2002, págs. 9426-9427).

11.7 Jurisprudencia casatoria relacionada con los documentos privados


en general

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a los documentos


privados en general, ha establecido lo siguiente:
«... Entre los documentos cuya presentación autoriza nuestra ley
procesal se encuentran los documentos privados, es decir, todos
406 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

aquellos que no han sido otorgados por funcionarios ni notarios


públicos en ejercicio de sus funciones, y que pueden ser de las más
variadas clases, como son los escritos, impresos, fotocopias, facsímil
o fax, planos, cuadros, dibujos, fotografías, radiografías, cintas
cinematográficas, microformas tanto en la modalidad de microfilm
como en la modalidad de soportes informáticos, y otras reproducciones
de audio o video, la telemática en general y demás objetos que recojan,
contengan o representen algún hecho, o una actividad humana o
su resultado...» (Casación Nro. 4354-06 / Arequipa, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 30-05-2008, págs. 22083-22084).

«... El Código Procesal Civil no distingue expresamente entre


documentos privados expedidos en el Perú y documentos privados
expedidos en el extranjero, por lo que no existiría fundamento
razonable que conlleve a los juzgadores a cautelar y privilegiar el
mérito probatorio de los documentos que se expidan en este país,
en detrimento de los que se expidan en el extranjero...» (Casación
Nro. 4354-06 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-05-2008, págs. 22083-22084).

«... El nuevo Reglamento Consular del Perú, aprobado por Decreto


Supremo cero setenta y seis - dos mil cinco - RE, publicado el cinco
de octubre del dos mil cinco, estableció que en adelante tanto los
documentos públicos como los privados extendidos en el exterior,
para surtir efectos legales en el Perú, deben estar legalizados por
los funcionarios consulares peruanos competentes para hacerlo, y
cuyas firmas deben ser autenticadas por el área correspondiente
de legalizaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores; [...] las
normas citadas no se refieren propiamente a las facultades notariales
de los funcionarios consulares, [...] sino a los requisitos que deben
contener los documentos públicos o privados extendidos en el
exterior para surtir sus efectos dentro del territorio de la República;
sin embargo, esta disposición -a nivel estrictamente procesal-
colisiona con la inexigibilidad de tales requerimientos al momento
de ofrecerse pruebas para acreditar los hechos que alegan las partes
al interior de un proceso; [...] los documentos básicos que acreditarían
los gastos realizados por la demandante, cuyo cobro pretende
repetir contra la demandada en este proceso [sobre obligación de
dar suma de dinero], no obstante no haber sido legalizados por los
funcionarios consulares peruanos [...] ni reconocidos judicialmente,
surten sus efectos probatorios para el caso concreto, por lo que
corresponde a los magistrados valorarlos conforme a ley de
conformidad con lo dispuesto en el artículo ciento noventa y siete
del Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 4354-06 / Arequipa,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-05-2008, págs. 22083-
22084).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 407

11.8 Jurisprudencia casatoria relacionada con la fecha cierta en los


documentos privados

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la fecha cierta


en los documentos privados, ha establecido lo siguiente:

«... La regla contenida en el artículo doscientos cuarenticinco del


Código Adjetivo [C.P.C.] no contiene precisamente un acto procesal
con determinada formalidad que sea necesaria para que se cumpla,
sino criterios valorativos que sirven para calificar cuando un
documento es de fecha cierta, por ello la infracción de dichos
criterios no dan lugar [sic -léase no da lugar-] a la infracción de
alguna formalidad, sino de aquellas reglas legales (procesales) que
al aplicarse causan indefensión, lo que afectaría, según sea el caso,
el derecho a un debido proceso...» (Casación Nro. 606-01 / San
Román, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001,
págs. 7496-7497).

«... La Sala Superior no dio cumplimiento a los dispositivos legales


precitados [arts. 245 y 535 del C.P.C.] relacionados a la fecha cierta
de un documento privado, por lo que la sentencia recurrida debe
ser sancionada con nulidad...» (Casación Nro. 3762-2001 / Huánuco,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2002, págs. 9039-
9040).

«... Se acusa [...] que el documento privado [...] no cuenta con fecha
cierta, y que por tal razón no puede surtir eficacia jurídica al no
cumplir con los requisitos del artículo doscientos cuarenticinco del
Código Procesal Civil, empero tal afirmación carece de todo
sustento jurídico, porque [...] el artículo doscientos cuarenticinco
lo que determina simplemente [es] cuándo un documento adquiere
fecha cierta y no le resta eficacia jurídica; por al [sic -léase por el-]
contrario, el juzgador conforme al artículo ciento noventisiete del
Código Procesal Civil, se halla obligado a valorar todos los medios
probatorios de manera conjunta, y ellos van a ser apreciados conforme
a su sana crítica...» (Casación Nro. 284-2003 / Piura, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 31-03-2004, pág. 11671).

«... La norma bajo comento [art. 245 del C.P.C.] [...] es una que regula
la denominada 'fecha cierta', es decir aquella que le da a un
instrumento privado una reconocida fecha de celebración o por lo
menos una presumida fecha para determinados efectos (en caso de
muerte por ejemplo se presume que la fecha más próxima en que
pudo ser otorgado el documento es la de la muerte de su otorgante)
y es a tal eficacia jurídica y no al valor probatorio del documento
al que refiere la norma, pues en nuestro sistema es el Juez quien
mediante su apreciación conjunta y razonada de la prueba se forma
408 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

convicción sobre los hechos que exponen las partes en base a las
pruebas aportadas y debidamente incorporadas, de modo que no
necesariamente por la existencia de una legalización el Juzgador
debe concluir o estimar probado un hecho, pues nuestro sistema
no es uno de prueba tasada sino uno que se rige por las reglas de
la denominada 'sana crítica' por el cual [...] el Juez debe valorar
todas las pruebas de manera conjunta y con apreciación razonada...»
(Casación Nro. 567-2006 / Santa, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-08-2007, págs. 20114-20115).
«... Los instrumentos privados [...] sólo se extienden a los terceros
a partir del momento en que adquieren fecha cierta...» (Casación
Nro. 2213-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 01-10-2001, pág. 7712).
«... La falta de impugnación de los contratos privados presentados
por los demandados no les dan a los mismos fecha cierta a la luz
de los supuestos del artículo 245 del Código Procesal Civil...»
(Casación Nro. 211-2004 / Cono Norte - Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 03-11-2004, págs. 12989-12990).
«... El certificado médico que aparece suscrito [...] por el médico
que lo expidió, adquirió fecha cierta el día de su visado...» (Casación
Nro. 1580-01 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 02-05-2002, págs. 8691-8692).
«... La sola colocación de un número de Kardex a una minuta no le
confiere al documento el carácter de fecha cierta, por no encontrarse
este acto dentro de los actos protocolares o extraprotocolares de los
cuales puede dar fe o intervenir un Notario...» (Casación Nro. 617-
2005 / Cono Norte, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30-03-2006, pág. 15869).
«... Dicho documento [minuta de compraventa] carece de fecha
cierta toda vez que si bien presenta un sello del Notario [...], no
aparece que éste haya certificado la fecha o legalizado las firmas
puestas en dicho documento, no dándose por tanto el supuesto
contenido en el inciso tercero del artículo doscientos cuarenticinco
citado [del C.P.C.]...» (CasaciónNro. 3762-2001 / Huánuco, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2002, págs. 9039-9040).
«... No puede otorgarse al documento indicado [minuta de compraventa]
la calidad de fecha cierta en base a una declaración testimonial de
un notario público, ya que tal supuesto no está contemplado en el
artículo doscientos cuarenticinco acotado [del C.P.C.]; máxime [...]
si de la testimonial del Doctor [notario] [...] no se advierte que éste
haya autorizado la minuta en cuestión confiriéndole fecha cierta...»
(Casación Nro. 3762-2001 / Huánuco, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 31-07-2002, págs. 9039-9040).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 409

«... Este Colegiado Supremo tampoco evidencia que se presente el


supuesto previsto en el inciso cuarto de la citada norma procesal
[art. 245 del C.P.C., sobre la adquisición de fecha cierta de un
documento privado en caso de su difusión a través de un medio
público de fecha determinada o determinable], pues no se advierte
que el contrato celebrado entre las partes haya sido objeto de
difusión a través de algún medio público, como sería por ejemplo,
la radio, la televisión, los periódicos y revistas, entre otros; y en ese
sentido, la conclusión a que arriban las instancias de mérito al
homologar la presentación de un documento privado a la Autoridad
Municipal, con su difusión a través de un medio público, por
aplicación de la analogía que autoriza el inciso quinto del mismo
artículo, no resulta acertada...» (Casación Nro. 1312-2006 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-04-2007, págs. 19251-
19252).

«... Se ha declarado fundada la tacha contra el documento de compra


venta, por la notoria falsedad de la legalización de las firmas por
una persona que no era Juez de Paz en la oportunidad de la
legalización, lo que determina que dicho documento no tiene fecha
cierta...» (Casación Nro. 1944-2001 / La Libertad, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 05-11-2001, págs. 7878-7879).

«... La determinación de fecha cierta de un documento a partir de


medios técnicos, es una facultad discrecional inherente a los
organismos de fallo...» (Casación Nro. 878-2006 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-04-2007, págs. 19228-19230).

11.9 Jurisprudencia casatoria relacionada con el reconocimiento de


documentos privados

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación al reconocimiento


de documentos privados, ha establecido lo siguiente:
«... El reconocimiento judicial de la firma es suficiente para que el
cuerpo del instrumento quede también reconocido...» (Casación
Nro. 2322-98 / Chincha, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 05-11-2001, pág. 7818).

«... Si bien es cierto que ambas instancias de mérito no se pronunciaron


respecto al reconocimiento solicitado [reconocimiento de contenido
y firma de recibo], también lo es que tal reconocimiento en modo
alguno va a variar el sentido de lo resuelto en sede judicial, por
cuanto dicho documento en ningún momento fue tachado [...], en
consecuencia no era necesario efectuar el reconocimiento solicitado,
tal como lo establece el artículo doscientos cuarentiséis del Código
Procesal Civil; [...] si bien ha existido la nulidad antes anotada, sin
410 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

embargo se ha producido la convalidación de la misma, por cuanto


el ejecutado ha logrado que el medio probatorio referido sea
valorado y por cuanto la subsanación del vicio no ha de influir en
el sentido de lo resuelto...» (CasaciónNro. 3518-00 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001, págs. 7450-7451).

11.10 Jurisprudencia casatoria relacionada con el cotejo de documentos

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación al cotejo de


documentos, ha establecido lo siguiente:
«... Se alega que el cotejo sólo puede ser practicado por peritos, lo
que no se condice con lo normado en los Artículos doscientos
cincuentiséis y doscientos cincuentisiete del Código citado (Código
Procesal Civil) que faculta (sic) al Juez a realizar el cotejo, aplicando
en forma supletoria la normatividad prevista para la actuación de
la prueba pericial» (Casación Nro. 908-95 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-01-1998, págs. 341-342).
«... Las pericias grafotécnicas se deben practicar en instrumentos
originales, cuya exhibición debe ser ordenada por el juzgado,
utilizando, de ser necesario, los apremios de ley» (Casación Nro.
867-98 / Cusco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 21-01-
1999, págs. 2518-2519).

11.11 Jurisprudencia casatoria relacionada con las copias de los


documentos

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a las copias de


los documentos, ha establecido lo siguiente:
«... El artículo doscientos treinta y cuatro del Código Procesal Civil
[...] permite a las partes ofrecer como pruebas documentos en
fotocopias, por lo que éstos surten sus efectos mientras no sean
desconocidos o tachados oportunamente por la otra parte...» (Casación
Nro. 2362-04 / Junín, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
03-07-2006, págs. 16425-16426).
«... Parte de las copias a que alude la impugnante [de actuados
judiciales] son certificadas, y aun cuando fuesen copias simples
tienen valor probatorio de conformidad con los artículos doscientos
treinticuatro y ciento noventidós del Código Procesal citado
[C.P.C.], mas [sic -léase más-] cuando no fueron objeto de tacha...»
(Casación Nro. 2382-2001 / Lambayeque, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-11-2001, págs. 8164-8165).
«... Si bien es cierto que, no existe disposición legal que establezca
la exigencia procesal de ofrecer como pruebas que acompañan a la
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 411

demanda, documentos certificados y no simples fotocopias de los


mismos; también lo es que, dada la naturaleza de lo pretendido, el
Juez tiene la atribución legal de solicitar una mayor certeza respecto
a los documentos que sustentan las pretensiones de los actores,
sin que ello signifique una contravención al derecho a un debido
proceso o a (sic) un sobrecosto procesal...» (Casación Nro. 3341-99 /
Callao, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 11-04-2000, págs.
5080-5081).

11.12 Jurisprudencia casatoria relacionada con la exhibición de


documentos

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la exhibición


de documentos, ha establecido lo siguiente:
«... La negación de la prueba de exhibición ofrecida [...] no
contraviene la finalidad del proceso, si se tiene en cuenta que
conforme lo dispone el artículo ciento noventiséis del Código
Procesal Civil, la carga de probar corresponde a quien afirma los
hechos que configuren su pretensión o a quien los contradiga
alegando hechos nuevos...» (Casación Nro. 2082-2007 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2008, pág. 22702).

«... Nuestro ordenamiento procesal [...] establece (artículo doscientos


sesentiuno del Código Procesal Civil) que si una parte incumple
con una exhibición [de documento] que se le ha solicitado, ello no
implica que lo esté reconociendo tácitamente. En realidad,
corresponde al Juez apreciar tal hecho al momento de resolver...»
(Casación Nro. 456-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-12-2008, pág. 23478).

«... Que [...] no se haya aplicado una multa a la parte demandante


por el incumplimiento en la exhibición [de documentos], no origina
la nulidad del procedimiento, porque la subsanación del vicio no
ha de influir en el sentido de la resolución o en las consecuencias
del acto procesal de acuerdo con lo que establece el cuarto párrafo
del artículo ciento setentidós del Código Adjetivo [C.P.C.]...» (Casación
Nro. 2692-2001 / La Libertad, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-01-2002, pág. 8265).
«... Pese a los reiterados pedidos del Colegiado para la exhibición,
dicho acto no se ha cumplido y la Sala de mérito emite sentencia
sin que se cumpla dicha exhibición, omitiendo dejarla sin efecto o
haciendo referencia a esa falta en el texto de la sentencia; constituyendo
ese proceder la afectación al debido proceso» (Casación Nro. 1671-
96 / Cajamarca, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-06-
1998, pág. 1233).
412 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Las pericias grafotécnicas se deben practicar en instrumentos


originales, cuya exhibición debe ser ordenada por el juzgado,
utilizando, de ser necesario, los apremios de ley» (Casación Nro.
867-98 / Cusco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 21-01-
1999, págs. 2518-2519).

«... La referida declaración jurada [declaración jurada notarial]


importa una declaración actuada sin las garantías de la ley procesal
civil...» (Casación Nro. 3174-00 / San Román, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-03-2001, págs. 7052-7053).

12. JURISPRUDENCIA CASATORIA RELACIONADA CON LA PRUEBA


PERICIAL

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba


pericial, ha establecido lo siguiente:
«... La prueba pericial para que pueda tener eficacia probatoria debe
cumplir ciertos requisitos, como es que sea un medio conducente
para acreditar el hecho que se pretende probar con dicha pericia,
que sea correctamente fundamentada, que no se haya demostrado
alguna objeción formulada contra dicho dictamen, que las conclusiones
del dictamen sean claras, consistentes, que exista consecuencia
lógica en su motivación y que el dictamen haya tenido la posibilidad
de ser controvertido u observado...» (Casación Nro. 1836-2004 /
Chincha, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-07-2007,
págs. 19651-19653).
«... Constituye una facultad del juzgador designar los peritos
necesarios cuando la apreciación de los hechos controvertidos
requiere de conocimientos especiales...» (Casación Nro. 1109-99 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 13-10-1999, pág.
3727).
«... Designar un número determinado de peritos es facultad del
Juez a efecto de que el caudal probatorio ofrecido le promuevan (sic)
plena convicción de los hechos afirmados por las partes...» (Casación
Nro. 216-96 / Huaura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
02-05-1998, pág. 842).
«... La Policía Nacional del Perú [...] efectuó la labor ordenada
mediante resolución [...]; siendo que [...] la labor realizada por esta
institución no puede ser sucedánea sino, en todo caso, resulta
complementaria del examen especializado que debe estar a cargo
de los peritos que se encuentren en la lista que el Consejo Ejecutivo
de cada Distrito Judicial formula anualmente conforme lo establece
el artículo doscientos sesentiocho del Código Procesal Civil. [...]
Que, en este sentido, al haberse infringido una norma procesal, al
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 413

dictarse la resolución [...] en la parte final de la misma que omite


nombrar a los peritos de acuerdo a Ley, debe declararse la
insubsistencia de lo actuado a partir del señalamiento de la
Audiencia [...], y consecuentemente, declararse la nulidad de la
sentencia de vista...» (Casación Nro. 2033-99 / Chincha, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-05-2002, pág. 8704).
«... Los Artículos doscientos sesentiocho y doscientos sesentinueve
del Código Procesal Civil no son pertinentes a la prueba pericial
actuada por el Laboratorio de Criminalística de la Policía Nacional
del Perú, la cual es una entidad oficial del Estado para cumplir con
este cometido, lo que la distingue de las pericias evacuadas por
especialistas independientes propuestos por los Colegios Profesionales,
cuya actuación sí se sujeta al procedimiento establecido en tales
normas» (Casación Nro. 649-95 / La Libertad, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 21-04-1998, pág. 732).
«... En el caso específico de informes periciales, el artículo doscientos
sesenticuatro del Código Procesal Civil establece claramente que[:]
'Las partes pueden, en el mismo plazo que los peritos nombrados
por el Juez, presentar informe pericial sobre los mismos puntos que
trata el Artículo doscientos sesentitrés [del C.P.C.], siempre que lo
hayan ofrecido en la oportunidad debida'; de cuyo texto se infiere:
i) que la pericia de parte debe ser previamente ofrecida en la
demanda o contestación o en los casos citados anteriormente [vale
decir, cuando después de interpuesta la demanda son ofrecidos
medios probatorios referidos a hechos nuevos, y cuando las partes
o terceros legitimados presentan medios probatorios con su recurso
de apelación]; y, ii) una vez ofrecida, y por ende admitida
expresamente por el juzgador, presentar la pericia de parte, dentro
del mismo plazo otorgado por los peritos nombrados por el Juez...»
(Casación Nro. 4820-2006 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 30-05-2008, págs. 22135-22136).
«... Se ha infringido la exigencia legal del debido proceso al dejarse
de actuar la pericia ofrecida por la parte demandada y admitida
por el Juez, infringiéndose lo dispuesto en el Artículo doscientos
sesenticinco del Código Procesal Civil» (Casación Nro. 1172-99 /
Sullana, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 28-11-1999,
págs. 4183-4184).
«... La falta de cumplimiento de lo dispuesto en los Artículos doscientos
sesentitrés, doscientos sesenticinco y doscientos sesentiocho del
Código Procesal Civil relativos a la designación de peritos y a la forma
en que debe actuarse la prueba pericial constituye contravención
de las normas que garantizan el derecho a un debido proceso...»
(Casación Nro. 449-96 / lea, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 01-01-1998, págs. 348-349).
414 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... El dictamen pericial presentado (...) sobre los extremos solicitados


por el demandante, debió ser actuado en la audiencia de pruebas
con presencia de los peritos, oportunidad en que las partes debían
de formular las observaciones y los reparos que creyeran por
conveniente hacerlo, y que serían dilucidados en dicha audiencia,
tal como lo prescribe el Artículo doscientos sesenticinco del Código
adjetivo (...); no obstante lo cual no se procedió en la forma prevenida
por ese artículo, no se llevó a cabo esa audiencia pertinente afectándose
las garantías del debido proceso...» (Casación Nro. 1172-99 / Sullana,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 28-11-1999, págs. 4183-
4184.).

«... El artículo 264 del Código Procesal Civil señala que 'las partes
pueden, en el mismo plazo que los peritos nombrados por el Juez,
presentar informe pericial sobre los mismos puntos que trata el
artículo doscientos sesentitrés [del C.P.C.], siempre que lo hayan
ofrecido en la oportunidad debida. Este perito podrá ser citado a
la audiencia de pruebas y participará en ella con sujeción a lo que
el Juez ordene'. [...] Analizados los fundamentos en que se sustenta
el presente medio impugnatorio [casación], se constata que,
efectivamente, el peritaje emitido por el perito [...] no ha seguido
el trámite a que se refiere la acotada norma procesal, lo que
evidentemente infringe el principio de igualdad de las partes en el
proceso. [...] En tal virtud, a efectos de no afectar el derecho de las
partes en el proceso y a que las pruebas actuadas en el mismo
tengan la posibilidad de ser contradecidas conforme a ley, es
menester que de oficio se ordene la actuación de una prueba pericial
en la que debe precisarse puntualmente cuál va a ser el objeto de
la diligencia, haciéndose uso de la facultad prevista en el artículo
194 del Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 5183-2006 / Puno,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-07-2007, págs. 19935-
19936).

«... En el proceso la pericia realizada y presentada al Juzgado por


los señores peritos judiciales [...] no ha sido actuada en audiencia
complementaria, ni ha sido explicada como señala el artículo 265
del Código Procesal Civil, por tanto, no se ha dado la oportunidad
prevista por ley a las partes del proceso, para que en la audiencia
respectiva puedan formular las observaciones y reparos que creyeran
por conveniente hacer, y que de ser el caso serían dilucidadas por
los mismos peritos, tal como lo prescribe el referido artículo 266
del Código Procesal Civil, vicio que alega la parte impugnante como
sustento de su denuncia de afectación del derecho al debido
proceso, por lo que, la falta de cumplimiento de lo dispuesto por
dichos dispositivos legales, constituye una clara transgresión al
inciso 3 del artículo 139 de la Constitución Política del Estado [sobre
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 415

la observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional]...»


(Casación Nro. 1836-2004 / Chincha, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 02-07-2007, págs. 19651-19653).

«... Los dictámenes periciales fueron en efecto observados por la


impugnante en la audiencia complementaria (...), apareciendo en
el acta mencionada las absoluciones de las observaciones planteadas
por los peritos, y en relación a la ampliación de las observaciones
presentadas por la demandada en su escrito de fojas (...), el mismo
fue proveído por resolución (...) que dispone tener presente en lo
que fuere de ley; cumpliéndose con las previsiones contenidas en
el Artículo doscientos sesentiséis del Código Procesal Civil, no
estando establecido mandato alguno de pronunciamiento a cargo
del Juez...» (Casación Nro. 2459-99 / Cono Norte, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 18-01-2000, pág. 4588).

«... De la constancia de notificación [...] se advierte que [...] la Juez


de la causa puso en conocimiento de las partes el dictamen pericial
evacuado [...], sin embargo, omitió convocar a una audiencia especial
en la cual debía explicarse el mismo, señalando en la sentencia que
dicho dictamen no fue observado, cuando las observaciones
corresponden efectuarse en la audiencia de ley según lo determina
el artículo doscientos sesentiséis del Código Procesal [Civil]; [...]
por ello, aún cuando las partes no repararon en dicha omisión, ello
no significa que dicho vicio se haya convalidado, si tenemos en
cuenta que el Juez revisor en aplicación del artículo trescientos
sesenticuatro del Código Procesal Civil, está facultado a anular el
fallo o revocarlo luego de hacer el análisis respectivo, pro [sic] el
cumplimiento de los fines del proceso [...] en ejercicio del principio
de dirección del proceso...» (Casación Nro. 1593-02 / Chincha,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-2003, pág. 10906).

«... La Corte Superior omitió citar a audiencia especial para la


actuación de la prueba pericial, pese a que la recurrente había
formulado observaciones al informe pericial (...). (...) Que al obrar
de esa forma se ha vulnerado el derecho a la defensa de la recurrente
contenida en el inciso catorce del Artículo ciento treintinueve de la
Constitución» (Casación Nro. 563-99 / lea, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 18-10-1999, pág. 3762).
«... La pericia valorativa del inmueble fue puesta en conocimiento
del Banco recurrente (...), y si bien conforme al Artículo doscientos
sesenticinco del Código Procesal el dictamen pericial debe ser
explicado en la audiencia de prueba, el defecto de forma en la
actuación de un medio probatorio no invalida éste, si cumple su
finalidad, tal como precisa el Artículo doscientos uno del mismo
Código, pues en todo caso el impugnante no observó el citado
416 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

peritaje no obstante tener conocimiento de ello oportunamente...»


(Casación Nro. 803-99 / Piura, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 13-10-1999, pág. 3722).
«... Se acusa como vicio que afecta el derecho de defensa que se ha
ordenado traer los autos para sentencias (sic) después de haberse
expedido el informe pericial (...) sin convocar a una audiencia
especial en aplicación extensiva del Artículo doscientos setenta del
Código Adjetivo; (...) según el precepto antes mencionado el
dictamen pericial es materia de una audiencia especial cuando los
peritos retarden sin justificación la presentación de su dictamen o
no concurran a la Audiencia de Pruebas; (...) el precitado dispositivo
es impertinente para el caso, pues la fundamentación del medio
impugnatorio no se sustenta en el retardo en la presentación del
informe pericial o la inconcurrencia de los peritos a la Audiencia
de Pruebas y -además- la sentencia impugnada no se apoya en
dicho dictamen, todo lo cual determina que no hay nexo causal
entre el vicio acusado y el fallo...» (Casación Nro. 1060-99 / lea,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 13-10-1999, pág. 3725).
«... En nuestro ordenamiento procesal no existe norma alguna que
obligue al Juez de la causa a ordenar la ampliación de un peritaje,
mas aún [sic -léase más aún-] cuando a criterio del juzgador las
pruebas actuadas eran suficientes para acreditar el petitorio...»
(Casación Nro. 2917-2000 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 01-03-2001, pág. 7071).
«... La actuación de la pericia grafotécnica [...] (que comprende una
serie de actos: como la toma de firmas, la presentación de la pericia,
la formulación de observaciones y la explicación de éstas por los
autores del dictamen) debió estar orientada por el principio de
inmediación y evaluada por el Juez que sentencie la causa...»
(Casación Nro. 1357-2003 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-05-2005, págs. 14250-14251).
«... Las pericias grafotécnicas se deben practicar en instrumentos
originales, cuya exhibición debe ser ordenada por el juzgado,
utilizando, de ser necesario, los apremios de ley» (Casación Nro.
867-98 / Cusco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 21-01-
1999, págs. 2518-2519).
«... La demandante sostiene [...] que era necesario que la
codemandada exhiba el contrato original para efectos de viabilizar
la demanda. Cabe señalar, sin embargo, que es a la parte actora, y
no a la emplazada, a quien corresponde acreditar los hechos que
configuran su pretensión, tal como lo dispone el artículo ciento
noventa y seis del Código Procesal Civil; para tal efecto, es cierto
que la demandante ofreció como prueba la exhibición del contrato
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 417

original a cargo de la demandada, así como la pericia grafotécnica


que debía practicarse sobre el mismo, pero también lo es que la
demandada ha venido afirmando desde la contestación de la
demanda que no cuenta con el original, sino únicamente con la
copia legalizada que acompaña [...], circunstancia que tuvo en
cuenta el juez de la causa al ordenar se lleve a cabo la pericia
grafotécnica, aún a falta del indicado documento...» (Casación Nro.
1340-2007 / Lima Norte, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 02-12-2008, págs. 23534-23535).

«... La prueba pericial grafotécnica ha sido valorada por la Juez en


forma conjunta con los demás medios probatorios y conforme a su
apreciación razonada, constituyendo ésta un medio de consulta
técnica que la ilustra, mas no la obliga, por lo que habiendo la
magistrada motivado las razones por las cuales la prueba pericial
no le causa convicción, pasando a continuación a expresar las
valoraciones que sustentan su decisión, de conformidad con lo
establecido en el artículo 197 del Código Procesal citado [C.P.C.],
no existe afectación al debido proceso...» (Casación Nro. 1095-2002 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-
2003, págs. 9730-9731).
«... La Sala de Revisión [...] emitió el auto [...] que [...] dispone que
el A-quo admita y actúe la pericia grafotécnica ofrecida por el
deudor principal; pese a ello, la misma Sala, absolviendo la
apelación de la sentencia, señala que dicho deudor no ha probado
la falsedad de la firma del aval [...], lo cual implica una decisión
arbitraria al no estar sujeta al mérito de lo actuado, pues sin que se
haya actuado la pericia grafotécnica concluye que no se ha probado
la falsedad de la firma; [...] tal decisión incurre en dos infracciones
insanables: primero, se afecta el derecho fundamental a probar del
ejecutado, ya que la Sala de Revisión dispuso que se admitiera y
actuara la referida pericia, no obstante, ello no ha ocurrido; y
segundo, la recurrida considera que no se ha probado la falsedad
de la firma del avalista pese a que la pericia no fue actuada, lo que
supone que la sentencia se sustenta en una arbitrariedad fáctica, es
decir, se ha emitido una conclusión que no tiene sustento probatorio
ni deriva de un razonamiento de lo actuado en el proceso, lo cual
lesiona el derecho a un debido proceso del impugnante...» (Casación
Nro. 3142-00 / Ucayali, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 02-07-2001, págs. 7347-7348).

«... Al tratarse de una acción causal, los medios probatorios ofrecidos


por las partes deben estar orientados a probar o contradecir, como
demandante o demandado, respectivamente, el origen de la obligación
o cuál es el acto que generó la emisión del título valor, pues la letra
de cambio por si sola [sic -léase por sí sola-] no acredita ninguna
418 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

relación subyacente, razón por la cual y conforme al principio de


utilidad, sólo deben ser admitidos aquellos medios probatorios que
sean necesarios y adecuados para que el juzgador alcance convicción
sobre la existencia o inexistencia del hecho que se quiere probar,
por lo que la única pericia que fue debidamente ofrecida en la etapa
postulatoria, admitida y actuada es el dictamen pericial de
grafotecnia [...] carece de relevancia al no acreditar el acto jurídico
que originó la emisión del título valor...» (Casación Nro. 2533-2007 /
La Merced - Junín, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-
01-2008, pág. 21417).
«... En las instancias de mérito se ha procedido conforme a la
facultad establecida en la norma procesal aludida (art. 190 del
C.P.C.), al haberse considerado que el citado medio probatorio
(pericia grafotécnica) no resulta pertinente para acreditar que el
título valor puesto a cobro haya sido completado contrariamente
a los acuerdos adoptados» (Casación Nro. 287-99 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 12-10-1999, págs. 3703-3704).
«... En cuanto a la pericia referida, [...] dicho medio probatorio no
resulta idóneo para acreditar el pago de la deuda cuya obligación
se pretende...» (Casación Nro. 2869-2007 / Lambayeque, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-06-2008, págs. 22377-22378).
«... Es recién con motivo del resultado de la pericia oficial ordenada
por el Juez que el demandado presenta su pericia de parte [...],
incluso con posterioridad a la realización de la primera sesión de
la Audiencia de Pruebas [...], donde los peritos oficiales se ratificaron
en su informe, exponiéndolo a ambas partes y absolviendo las
observaciones formuladas por el demandado; no apreciándose
tampoco que el Juez de la causa haya emitido resolución disponiendo
la admisión y valoración de dicha pericia y mucho menos que se
encuentre debidamente motivada; de tal modo que ya sea a la luz
de la norma general o por vía de excepción, la pericia de parte
presentada por el demandado y a la que el Juez de la causa ha
proveído simplemente con un téngase presente, ha violado, para
su ofrecimiento y consecuente valoración, los requisitos exigidos
por la ley; [...] en tal virtud, la valoración realizada tanto por el A
Quo como por el Ad Quem, respecto de un medio probatorio que
ha violado los requisitos exigidos por ley para su admisión, afecta
el derecho al debido proceso...» (Casación Nro. 664-2006 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-04-2007, págs. 19208-
19209).
«... La denuncia referida al error en el nombre de la actora puesto
en la pericia grafotécnica no constituye un vicio procesal...» (Casación
Nro. 1154-2001 / La Libertad, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-10-2001, págs. 7757-7758).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 419

«... El peritaje es apreciado por el Juzgador de acuerdo a las reglas


de la sana crítica» (Casación Nro. 2194-98 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 15-06-1999, pág. 3008).
«... El impugnante expresa que la Sala Superior otorga al peritaje
practicado un carácter concluyente cuando sólo tiene un sentido
ilustrativo pero no determinante. Que sobre el particular cabe
precisar que la referida pericia [...] no tiene un carácter ilustrativo
sino de importancia como los demás medios probatorios para la
resolución del conflicto de intereses...» (Casación Nro. 2315-2000 /
Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-11-2001,
pág. 8061).
«... Si bien la pericia fue ordenada de oficio, no debe perderse de
vista que la misma constituye un medio probatorio típico y que no
puede ser merituada aisladamente de los demás medios probatorios
aportados al proceso...» (Casación Nro. 1403-2008 / Santa, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 03-09-2008, pág. 22862).
«... Las tachas contra dichos documentos han sido objeto de dos
pericias, [...] siendo contradictorias entre sí; consecuentemente, todo
magistrado [...] que extraiga conclusiones de pericias contradictorias
debe expresar, en forma clara y precisa, cuales [sic -léase cuáles-]
han sido los motivos que lo han llevado a asumir una pericia y no
la otra...» (Casación Nro. 3062-2002 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-06-2003, págs. 10713-10714).
«... No existe impedimento legal alguno para la formulación de una
denuncia (penal), por haberse resuelto la improcedencia de una
pericia en un proceso civil...» (Casación Nro. 2905-99 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 21-01-2000, págs. 4625-4626).

13. JURISPRUDENCIA CASATORIA RELACIONADA CON LA PRUEBA


DE INSPECCION JUDICIAL

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba de


inspección judicial, ha establecido lo siguiente:
«... Al haberse realizado la inspección judicial (...) sin la notificación
de la parte demandada, máxime que ésta se ha realizado dentro
del proceso, se ha incurrido en causal de nulidad, por haberse privado
del derecho de defensa...» (Casación Nro. 2704-97 / Apurímac,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 21-03-2000, pág. 4839).
«... El acta de inspección judicial practicada (...) no ha sido
desvirtuado, además su valor probatorio subsiste por el hecho de
haberse declarado la nulidad de los actos procesales que no tienen
injerencia directa sobre ella» (Casación Nro. 883-97 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-10-1999, pág. 3634).
420 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

14. JU R ISPR U D EN C IA CASATO RIA RELA CIO N A D A CON LOS


SUCEDANEOS DE LOS MEDIOS PROBATORIOS (INDICIOS Y
PRESUNCIONES)

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a los sucedáneos


de los medios probatorios (indicios y presunciones), ha establecido lo siguiente:
«... Conforme a lo establecido en el artículo doscientos setenticinco
del Código Procesal Civil, los sucedáneos son auxilios establecidos
por la ley o asumidos por el Juez para lograr la finalidad de los
medios probatorios, corroborando, complementando o sustituyendo
el valor o alcance de éstos; [...] tal como aparece de la lectura de la
norma legal acotada se desprende que los sucedáneos de los medios
de prueba son auxilios establecidos legalmente o, también, asumidos
por el Juzgador, dirigidos a lograr la finalidad de los medios
probatorios (acreditar los hechos expuestos por las partes, producir
certeza en el Juez respecto de los puntos controvertidos y fundamentar
sus decisiones), de alguna de estas formas: a) corroborando
(confirmando) el valor de los medios de prueba; b) complementado
[sic -léase complementando-] (perfeccionando) el valor o alcance
de los medios de prueba; y, c) sustituyendo (desvirtuando) el valor
o alcance de los medios de pruebas [sic -léase prueba-]; [...] así expuesto,
recurrir a los sucedáneos de prueba constituye una facultad del
Juzgador, con la finalidad de corroborar o complementar el valor
de los medios probatorios, no siendo exigible acudir a ellos cuando
se llega a la convicción sobre un hecho con los medios que se tienen
en el proceso...» (Casación Nro. 2990-2003 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 31-03-2005, pág. 13836).
«... Recurrir a los sucedáneos de prueba constituye una facultad
del juzgador, con la finalidad de corroborar o complementar el
valor de los medios probatorios, no siendo exigible acudir a ellos
cuando se llega a la convicción sobre un hecho con los medios que
se tiene...» (Casación Nro. 2783-99 / Lambayeque, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 17-01-2000, págs. 4567-4568.).
«... El Artículo doscientos setenticinco del Código Adjetivo faculta
a los Jueces para valerse de auxilios sucedáneos para lograr la finalidad
de los medios probatorios, corroborando o complementando el
valor o alcance de éstos; sin embargo, el recurrente pretende que
el juzgador sólo puede basarse en dichos medios sucedáneos
cuando han sido actuados u ofrecidos por una parte, posición
errada que desconoce una potestad del juzgador...» (Casación Nro.
2546-99 / Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 15-01-
2000, pág. 4538).
«... Tanto las presunciones legales así como las reglas que regulan
la carga de la prueba, son sucedáneos que sirven para lograr la
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 421

finalidad de los medios probatorios; por ende, son reglas que


ayudan a la valoración de las pruebas...» (Casación Nro. 3351-99 /
Ucayali, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 11-04-2000,
pág. 5081).
«... La carga de la prueba así como las presunciones legales son
sucedáneos de los medios probatorios que sirven al Juez para una
mejor valoración de la prueba; en ese sentido, las reglas que regulan
los citados sucedáneos probatorios tiene (sic) un alcance limitado
al caso concreto, que no resulta compatible con los efectos generales
y los fines de iure de la casación...» (Casación Nro. 3237-99 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 22-02-2000, págs. 4670-
4671).
«... Si bien es cierto que los sucedáneos de los medios probatorios
tienen como finalidad, entre otros, sustituir el valor o alcance de
los medios probatorios, la presunción basada en la conducta
procesal de una de las partes requiere de un análisis de dicha
conducta a lo largo del proceso y, particularmente, cuando ésta
manifiesta notoriamente la falta de cooperación para lograr la
finalidad de los medios probatorios u otras actitudes de obstrucción,
tal como lo establece el artículo doscientos ochenta y dos del Código
Procesal Civil...» (Casación Nro. 1340-2007 / Lima Norte, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, págs. 23534-23535).
«... Al invocar la Sala Revisora el artículo doscientos ochentidós del
Código Procesal Civil [sobre la presunción basada en la conducta
procesal de las partes], y en consecuencia, extraer conclusiones en
contra de los intereses de la demandante [...], ha establecido un
criterio de motivación arreglado a derecho, por lo que no existe el
denunciado vicio in cognitando [sic -léase vicio in cogitando-]...»
(Casación Nro. 3006-2006 / Piura, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-09-2008, págs. 23112-23113).
«... El cargo de contravención del artículo doscientos ochentidós
del Código Procesal Civil [sobre presunción referida a la conducta
procesal de las partes] tampoco puede prosperar, por cuanto la
acotada norma que regula los sucedáneos o auxiliares de los medios
probatorios, no es pertinente para el caso en el que el Juez se forma
convicción en base a las pruebas principales, no siendo necesario
en este caso el auxilio de los sucedáneos...» (Casación Nro. 2027-
2002 / Huánuco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 28-
02-2003, pág. 10246).
«... El Ordenamiento Jurídico Peruano establece, según el artículo
mil trescientos sesentiuno del Código Civil, que el contrato es el
acuerdo de dos o más partes para crear, regular, modificar o
extinguir una relación jurídica patrimonial; Siendo [sic] esto así, el
422 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

contrato no requiere de estar materializado en un documento, sino


que éste, cuando se presenta constituye una prueba del acto
celebrado; [...] cuando no existe contrato materializado en un soporte
papel, los magistrados de mérito deben utilizar los sucedáneos de
los medios probatorios, los cuales son instrumentos tendientes a
resolver el conflicto intersubjetivo de intereses...» (Casación Nro.
1010-2003 / Jaén, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-
03-2004, pág. 11643).

15. JURISPRUDENCIA CASATORIA RELACIONADA CON LA PRUEBA


ANTICIPADA

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba


anticipada, ha establecido lo siguiente:

«... El procedimiento de prueba anticipada por su naturaleza, busca


que en sede judicial se prepare la prueba pertinente a efecto que
en el proceso principal donde se discuta el conflicto de intereses
derivados de la pretensión ejercitada el medio probatorio cumpla
su finalidad de acreditar los hechos expuestos por las partes; en
consecuencia, la prueba anticipada puede considerarse un proceso
no contencioso que busca preconstituir un medio probatorio para
el futuro proceso contencioso a entablarse...» (Casación Nro. 273-
2002 / Loreto, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-07-
2003, págs. 10772-10773).
«... El procedimiento de prueba anticipada por su naturaleza busca
que en sede judicial se prepare la prueba pertinente a efecto de que
en el proceso principal, donde se discuta el fondo del conflicto de
intereses derivados (sic) de la pretensión ejercitada y su oposición,
el medio probatorio cumpla su finalidad de acreditar los hechos
expuestos por las partes, producir certeza en el Juez respecto de
los puntos controvertidos y fundamentar sus decisiones...» (Casación
Nro. 627-99 / Cono Norte - Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 20-11-1999, pág. 4031).
«... La actuación anticipada de una determinada prueba tiene por
objeto, por si (sic) misma o como parte del caudal probatorio,
preparar los fundamentos que han de sustentar la causa petendi
de la futura pretensión a interponerse en el proceso correspondiente,
por lo que en dicha actuación anticipada no se resolverá en si (sic)
el conflicto de intereses, sino en aquel proceso en el que se discuta
el fondo de la litis, mediante sentencia o auto que en revisión ponga
fin al proceso, que por ende, no es el caso de la recurrida, la que
por su naturaleza, no resuelve un conflicto de intereses o una
incertidumbre jurídica...» (Casación Nro. 1261-99 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 14-10-1999, pág. 3742).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 423

«... Este tipo de prueba [prueba anticipada] se actúa anteladamente


para que tenga eficacia en un futuro proceso...» (Casación Nro.
3537-2001 / Santa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-
03-2003, pág. 10402).
«... La prueba anticipada puede considerarse un proceso no
contencioso que busca preconstituir un medio probatorio para el
futuro proceso contencioso a entablarse, en cuya medida es posible
a su interior cuestionar las irregularidades en su trámite...» (Casación
Nro. 1080-98 / Callao, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
16-11-1999, págs. 3972-3973).
«... Como lo establece el artículo doscientos noventidós del Código
Adjetivo [C.P.C.], el reconocimiento de un documento privado sólo
puede ser efectuado por su otorgante o sus herederos, lo que ha
sido reconocido en la resolución expedida en la prueba anticipada,
que admite la imposibilidad jurídica de que el reconocimiento [...]
sea efectuado por el curador procesal...» (Casación Nro. 2640-2001 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-2002, pág.
8521).
«... La resolución [...] de dicha prueba anticipada [reconocimiento
de documento privado] por la que se señala día y hora para la
audiencia de actuación y declaración judicial, [...] no fue notificada
a dicha obligada [...], habiéndose notificado solamente al curador
procesal, que no podía practicar el reconocimiento; [...] a pesar de
ello se ha hecho efectivo el apercibimiento y se ha tenido por
reconocida la letra de cambio en su contenido y firma, afectando
la garantía constitucional del debido proceso, lo que determina que
la prueba anticipada no se ha tramitado con arreglo a ley y por lo
tanto no tiene mérito ejecutivo...» (Casación Nro. 2640-2001 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-2002, pág. 8521).
«... La resolución que hace efectivos los apercibimientos en una
prueba anticipada, debe ser notificada por cédula (...), por lo que
habiéndose omitido en el presente caso dicha notificación, el recaudo
acompañado para la acción ejecutiva adolece de nulidad, por haberse
incumplido esta formalidad procesal» (Casación Nro. 802-95 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 23-12-1996, pág. 2598).
«... Habiéndose tramitado el presente proceso en la vía abreviada,
el referido medio probatorio (documento reconocido en prueba
anticipada) puede ser merituado conjuntamente con el resto del
material probatorio, de conformidad con el Artículo ciento noventisiete
del Código Procesal Civil, pues el nuevo modelo procesal no acoge
el sistema de valoración de la prueba tasada sino el de libre valoración
o de sana crítica» (Casación Nro. 627-99 / Cono Norte - Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 20-11-1999, pág. 4031).
424 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... De los fundamentos del recurso de casación, en [...] que el


recurrente alega la presunta falta de motivación del auto admisorio
de la solicitud de prueba anticipada, se advierte que el requisito de
apercibimiento expreso previo de tener por absueltas en sentido
afirmativo las preguntas del interrogatorio presentado, no constituye
un mandato que, por imperio del ordenamiento procesal, deba
contener el auto admisorio en ese tipo de procesos, pero sí constituye
deber del juez declararlo si el emplazado no cumpliera con actuar
[el] medio probatorio para el que fue citado, conforme lo establece
el artículo doscientos noventiséis inciso tercero del Código Procesal
acotado [C.P.C.]...» (Casación Nro. 2992-03 / Loreto, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2005, págs. 13462-13463).

«... La afirmación efectuada de que la prueba anticipada adquirió


la calidad de cosa juzgada carece de todo sustento legal, ya que
ésta constituye tan sólo la actuación de un medio probatorio antes
del inicio de un proceso a tenor de lo dispuesto en el artículo 284
del Código Adjetivo [C.P.C.]...» (Casación Nro. 1937-2002 / Piura,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2003, pág. 9940).

16. JU R ISP R U D E N C IA CASATORIA RELACIONADA CON LAS


CUESTIONES PROBATORIAS (TACHA Y OPOSICION)

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a las cuestiones


probatorias (tacha y oposición), ha establecido lo siguiente:
«... La falta de tacha de un medio probatorio no importa que los
dichos que con él [se] pretende sustentar se encuentren acreditados,
pues conforme al artículo 197 del Código Procesal Civil los medios
probatorios deben ser valorados de manera conjunta y razonada,
por lo que no se evidencia la afectación del artículo 300 del Código
citado...» (Casación Nro. 2385-2003 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-08-2004, págs. 12486-12487).
«... La no formulación de tacha contra un medio probatorio, no
importa que éste cree definitivamente convicción en el Juzgador...»
(Casación Nro. 76-01 / Apurímac, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-07-2001, pág. 7366).
«... Un tercero no puede interponer excepciones ni cuestiones
probatorias pues no es el titular de la relación jurídica sustancial...»
(Casación Nro. 3060-99 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 08-04-2000, pág. 5011).
«... No es cierto que el artículo 301 del Código Adjetivo [C.P.C.]
establezca que el auto que resuelve una cuestión probatoria sea una
decisión inimpugnable sino que, en realidad, lo que con toda claridad
establece dicha norma es que el Juez, en decisión fundamentada e
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 425

inimpugnable, puede disponer que el medio probatorio cuestionado


a través de una tacha no sea actuado...» (Casación Nro. 4797-2007 /
Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 29-02-2008,
pág. 21571).
«... Las tachas contra instrumentos no pueden incidir en aspectos
de fondo sino solo en aspectos formales...» (Casación Nro. 3118-02 /
Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-11-2004,
págs. 12809-12811).
«... La tacha contra un documento sólo puede sustentarse en la
falsedad o nulidad formal del mismo...» (Casación Nro. 2280-06 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-07-
2007, págs. 19715-19716).
«... Los argumentos que se efectúan respecto a los documentos [...]
no versan sobre la falsedad o nulidad formal de éstos para restarles
valor probatorio sino sobre aspectos sustanciales de los mismos
que no pueden resolverse mediante una cuestión probatoria como
la tacha...» (Casación Nro. 927-2005 / La Libertad, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 30-01-2006, págs. 15326-15327).
«... La tacha de documentos sólo se refiere a defectos formales del
mismo, mas no a la pertinencia o idoneidad que como prueba pueda
tener, rú ala falsedad o nulidad de los actos que contiene...» (Casación
Nro. 3303-2000 / lea, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
31-08-2001, pág. 7698).
«... La Sala Civil de la Corte Suprema tiene resuelto en forma
reiterada que la tacha de documentos debe estar referida a los
defectos formales de los instrumentos presentados, y no a la nulidad
o falsedad de los actos contenidos en los mismos cuya nulidad o
falsedad se debe hacer valer en vía de acción. (...) Que en consecuencia
la tacha basada en la alegación de que el acto expresado en el
documento presentado no coincide con la voluntad de las partes
no puede servir de fundamento para amparar una tacha» (Casación
Nro. 1357-96 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
03-05-1998, págs. 860-861).
«... En vía de tacha no se puede decidir sobre la nulidad de un acto
jurídico...» (Casación Nro. 46 - 2000 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 08-04-2000, pág. 5050).
«... El recurrente formuló tacha contra el documento de compraventa
[...] por ser supuestamente falso; sin embargo, las instancias de
mérito la han declarado improcedente, al advertir que éste pretendía
la nulidad del acto jurídico contenido en el documento, hecho que
no puede realizarse a través de la vía incidental sino en vía de
acción...» (Casación Nro. 1832-2005 / Cusco, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-04-2007, págs. 19169-19170).
426 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«...L a nulidad de un acto administrativo debe ser solicitada en vía


de acción y no en vía de tacha...» (Casación Nro. 1346-96 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 17-02-1997, págs. 2846-
2847).
«... Una cuestión probatoria referida a la tacha de documento,
tramitada en una vía incidental no es la pertinente para buscar la
declaración de nulidad de un título que se ha adquirido mediante
escritura pública y el derecho que genera dicho instrumento...»
(Casación Nro. 2875-2002 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-05-2003, pág. 10646).

«... De las pruebas extemporáneas se corrió traslado a la parte


contraria [...], siendo absuelto el trámite por la recurrente mediante
escrito [...] formulando tacha la cual no está referida a los defectos
formales de los documentos presentados por lo que su cuestionamiento
resulta improcedente...» (Casación Nro. 0996-99 / Arequipa, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2002, págs. 8213-8214).

«... La tacha de documentos debe incidir en los defectos formales


de las instrumentales presentadas, y no en defectos procesales que
supone la alegada presentación extemporánea de los mismos...»
(Casación Nro. 3482-01 / lea - Lima, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 01-06-2004, págs. 12112-12113).
«... La tacha propuesta por la recurrente contra el plano perimétrico
fue correctamente desestimada por el A quo, en atención a que su
actuación como medio probatorio fue ordenado [sic -léase
ordenada-] de oficio, y por que [sic -léase porque-] además, la tacha
propuesta no se refiere en estricto a la nulidad o falsedad formal
del aludido plano...» (Casación Nro. 1904-2005 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-06-2006, pág. 16309).

«... Tampoco resulta procedente formular tacha contra un instrumento


público consistente en una partida de nacimiento, la cual solamente
puede ser declarada ineficaz en vía de acción...» (Casación Nro.
3237-99 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 22-02-
2000, págs. 4670-4671).
«... Dicho instrumento público [partida de matrimonio] goza de
plena eficacia jurídica en tanto judicialmente no se declare su
invalidez [...]. En todo caso, si la entidad demandante asume estar
perjudicada en sus derechos con el otorgamiento de la referida
instrumental, queda expedito su derecho para hacerlo valer en vía
de acción, pues, dada la naturaleza del referido documento no es
posible que mediante una cuestión probatoria -tacha- se declare su
ineficacia...» (Casación Nro. 2333-2002 / Puno, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-07-2004, pág. 12411).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 427

«... La tacha de un documento público sólo puede sustentarse por


la inobservancia de la formalidad esencial, según interpretación
del artículo 243 del Código Procesal Civil; otros supuestos, como
la inexistencia de la manifestación de la voluntad, incapacidad,
etcétera, debe hacerse valer en vía de acción...» (Casación Nro. 2949-
2001 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2003,
págs. 9932-9933).
«... En vía incidental de tacha no se puede cuestionar instrumentos
públicos, máxime cuando los mismos tienen la calidad de sentencia
judicial que sólo puede ser cuestionada vía acción de nulidad de
cosa juzgada fraudulenta, conforme al artículo 178 del Código
Procesal Civil...» (Casación Nro. 3071-2005 / lea, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 31-08-2006, págs. 16964-16965).
«... Al tratarse de un documento público que no ha sido tachado ni
cuestionado oportunamente [...], el mismo surte todos sus efectos...»
(Casación Nro. 3892-06 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 03-01-2008, págs. 21398-21399).
«... Independientemente del juicio de falsedad formal o inexactitud
de un documento cuestionado mediante una tacha, es también
admisible que mediante ella se enerve la eficacia probatoria al
expedirse la sentencia comparándola con otros medios probatorios...»
(Casación Nro. 586-2001 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-08-2001, pág. 7620).
«... La tacha deducida por la recurrente fue declarada inadmisible
en virtud a que los medios probatorios cuestionados por ella fueron
rechazados en la Audiencia Unica con arreglo al artículo ciento
noventa del Código Procesal Civil; por tanto, carecía de objeto el
trámite de la misma, de tal modo que dicho proceder, el mismo que
no se encuentra prohibido en el Código adjetivo [C.P.C.], no afecta
en forma alguna el derecho al debido proceso...» (Casación Nro.
4318-01 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-05-
2002, pág. 8784).
«... No es dable que se proceda a la valoración de medios probatorios
que han sido materia de tacha por las partes, sin que previamente
se absuelva las cuestiones probatorias formuladas contra los
mismos...» (Casación Nro. 1696-02 / Lambayeque, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 28-02-2003, págs. 10141-10142).
«... La tacha planteada (...) se encuentra sin proveer y por tanto sin
ser admitida o rechazada, incumpliéndose lo dispuesto por el
Artículo trescientos uno del Código Procesal Civil e incurriéndose
en la causal de nulidad contemplada en el Artículo ciento setentiuno
del Código acotado» (Casación Nro. 1648-99 / Apurímac, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 18-12-1999, pág. 4336).
428 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... El actor dedujo cuestiones probatorias de tacha y oposición,


contra dos de los medios probatorios ofrecidos en su escrito de
contestación, reservándose su pronunciamiento para la sentencia (...),
no obstante ello, no han merecido pronunciamiento, incurriéndose
también en la causal de invalidez que debe ser corregida» (Casación
Nro. 846-99 / Cusco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
20-10-1999, pág. 3783).

«... La resolución de vista ha sido expedida sin resolver la tacha [...],


en clara contravención del debido proceso, más aún si se tiene en
cuenta que en el escrito de apelación [...] se ha cuestionado lo
analizado por el juez en la sentencia respecto de la tacha, por lo que
[...] dicha resolución de vista adolece de nulidad prevista en el inciso
4o del artículo 122 del Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 1215-
2007 / Cañete, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 29-02-
2008, págs. 21639-21640).

«... De autos se aprecia que el Juez omitió resolver la cuestión


probatoria referida [tacha contra documento], irregularidad que
fue advertida por la recurrente al interponer recurso de apelación
contra la sentencia de primera instancia, pese a ello la Sala de
Revisión incurrió en la misma omisión, lo que adquiere mayor
importancia, puesto que dicho Colegiado fundamentó su decisión
jurisdiccional, entre otros, en el cuestionado medio probatorio,
contraviniendo así lo establecido por el inciso cuarto del artículo
ciento veintidós del Código Procesal Civil; [...] habiéndose infringido
las normas que garantizan el derecho a un debido proceso...»
(Casación Nro. 2672-00 / lea, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 02-07-2001, pág. 7336).

«... Por Resolución [...] se declara infundada dicha tacha [contra


documentos], pues la actora no ha acreditado la invalidez de los
mismos, no siendo suficiente la simple invocación, posteriormente
dichos documentos han sido adjuntados legalizados; en la misma
Audiencia, el abogado de la accionante formula apelación, concedida
[...] sin efecto suspensivo y con la calidad de diferida; [...] la sentencia
de vista [...] omite pronunciarse sobre la apelación concedida,
incidiendo dicha tacha sobre la pretensión sustantiva, por lo que
es menester pronunciarse sobre la validez, invalidez o falsedad de
dichos instrumentos, para no afectar el derecho del debido proceso
y la doble instancia de los justiciables...» (Casación Nro. 2600-00 /
Ucayali, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001,
págs. 7200-7201).

«... La resolución que confirmó el auto que declaró infundada la


tacha lo ha hecho de manera definitiva, por lo que no puede ser
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 429

invocada nuevamente en casación [...] los sustentos de la tacha...»


(Casación Nro. 2902-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-03-2001, págs. 7034-7035).

«... Al haber sido desestimada la cuestión probatoria [tacha] debió


haberse valorado esta prueba documental...» (Casación Nro. 4249-
2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-04-2007,
págs. 19127-19128).

17. JURISPRUDENCIA CASATORIA ESPECIAL RELACIONADA CON


LA PRUEBA

En los subpuntos que siguen veremos la jurisprudencia casatoria


relacionada con temas específicos referidos a la prueba.

17.1 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el principio


del derecho de defensa

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el principio del derecho de defensa, ha establecido lo siguiente:
«... El derecho de defensa [...] viene a ser una de las manifestaciones
de la tutela procesal efectiva, que consiste en la obligación de ser
oído, asesorado por un abogado de su elección, comprende la
oportunidad de alegar y probar procesalmente los derechos e
intereses...» (Casación Nro. 380-07 / La Libertad, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 30-10-2007, pág. 20865).

«... El derecho de defensa, como principio y garantía de la tutela


jurisdiccional, se basa en la bilateralidad de la audiencia, asegurando
a ambos contrincantes procesales la oportunidad de ser oídos y
producir pruebas...» (Casación Nro. 1485-2008 / Piura, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, págs. 23453-23454).

17.2 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el principio


dispositivo

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el principio dispositivo, ha establecido lo siguiente:

«... El proceso civil se regula por el Principio Dispositivo, previsto


en el numeral III del Título Preliminar del Código acotado [C.P.C.],
según el cual son las partes las que presentan sus argumentos y los
medios probatorios de éstos, a fin de circunscribir el debate del
proceso, y consecuentemente la resolución, a lo que ellos estimen
conveniente...» (Casación Nro. 2178-2005 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-10-2007, págs. 20739-20741).
430 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... El principio dispositivo del proceso civil en virtud del cual el


Juez no puede pronunciarse por las partes en sus actos postulatorios,
tiene por fundamento el derecho de defensa de ellas, por cuanto
solamente los hechos que han sido alegados serán materia de
contradicción y de objeto de prueba en el transcurso del proceso,
así como materia de pronunciamiento en la sentencia...» (Casación
Nro. 2190-2004 / Puno, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 02-06-2006, págs. 16288-16289).

17.3 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el principio


«iura novit curia»

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el principio «iura novit curia», ha establecido lo siguiente: «... El principio iura
novit curia [...] manda al Juez aplicar la norma pertinente al juicio de hecho
establecido como consecuencia de la apreciación probatoria...» (Casación Nro.
381-2006 / Cono Norte, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2007,
págs. 18616-18617).

17.4 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el principio


de doble instancia o de instancia plural

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el principio de doble instancia o de instancia plural, ha establecido lo siguiente:
«... Las instancias de mérito aprecian prueba y establecen el juicio
de hecho, sobre el cual aplican el Derecho que estiman pertinente,
con lo que se satisface la pluralidad de instancias garantizada en
la Constitución...» (Casación Nro. 2765-2008 / Ancash, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, págs. 23464-23465).
«... El Artículo ciento noventisiete del Código Procesal Civil ordena
la valoración conjunta de la prueba; el principio de apreciación
razonada supone su análisis, para llegar a una conclusión y el
principio de pluralidad de instancia, exige que ese análisis se repita.
(...) De acuerdo a ello la Sala de revisiones, debe pronunciarse sobre
la prueba apreciada en Primera Instancia, y podrá llegar a la misma
o a distinta conclusión; pero no puede ignorarla» (Casación Nro.
522-99 / Huaura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-
10-1999, pág. 3835).

17.5 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el principio


de motivación de las resoluciones judiciales

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el principio de motivación de las resoluciones judiciales, ha establecido lo
siguiente:
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 431

«... La sentencia recurrida contiene una motivación aparente al no


haberse valorado los fundamentos de la demanda ni razonadamente
los medios probatorios legalmente incorporados, concluyendo
erradamente en que la demanda es improcedente; por lo que se
configura la contravención al debido proceso [...], habiéndose
incurrido en la causal de nulidad prevista en el artículo 171,
concordante con los artículos 50 inciso 6o, y 176 in fine del Código
Procesal Civil...» (Casación Nro. 5367-2007 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-12-2008, págs. 23362-23363).

«... La falta de valoración en conjunto de la prueba puede distorsionar


el cotejo entre la norma y el hecho, lo que puede dar como resultado
una aparente o defectuosa motivación...» (Casación Nro. 4618-2006 /
Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-05-2008,
pág. 22100).

«... No se ha valorado en conjunto la prueba con lo que se distorsiona


el cotejo entre los hechos, lo que da como resultado una defectuosa
motivación, esto es, que la argumentación judicial existe pero el
nexo lógico que une las reglas con los hechos supuestos no guardan
relación o es insuficiente...» (Casación Nro. 4728-2006 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-05-2008, págs. 22108-
22109).

«... La sentencia de vista incurre en motivación insuficiente y viola


las reglas de valoración de los medios probatorios en perjuicio del
derecho al debido proceso del recurrente...» (Casación Nro. 980-
2007 / Junín, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-2008,
págs. 23194-23195).

«... El Tribunal Ad quem [...] ha omitido aplicar el principio de


valoración conjunta de los medios probatorios, incurriendo así en
la expedición de una sentencia insuficiente por inmotivada, con
afectación del debido proceso, en contravención del artículo 139
incisos 3o y 5o de la Constitución Política del Estado, así como del
artículo 122 inciso 3o del Código Procesal Civil, que obliga al
juzgador a resolver con la adecuada fundamentación fáctica y
jurídica, con estricta sujeción a lo actuado en el proceso; habiéndose
incurrido en la causal de nulidad prevista en el artículo 50 inciso
6o, concordante con el [artículo] 171 del Código Adjetivo [C.P.C.]...»
(Casación Nro. 4997-2007 / Huaura, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 30-06-2008, págs. 22424-22425).

«... La Sala revisora si bien ha explicado y dado a comprender los


motivos que ha tenido para declarar infundada la demanda, empero
también es verdad que ha omitido referirse a pruebas relevantes
para la solución de la presente controversia, [...] omisión que implica
432 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

que la citada sentencia contenga una motivación defectuosa o


insuficiente que afecta el derecho al debido proceso...» (Casación
Nro. 1730-2007 / Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-06-2008, págs. 22350-22351).
«... La motivación será ilegítima si en las instancias de mérito se
han omitido pruebas decisivas incorporadas válidamente al proceso
o si se omite producir elementos probatorios, igualmente decisivos,
para resolver el tema litis...» (Casación Nro. 502-2004 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 28-02-2006, pág. 15415).
«... Al momento de motivarse una sentencia (lo cual implica el
resultado de la valoración de la prueba), podría presentarse un
supuesto de motivación defectuosa, originado porque el razonamiento
del juez viola principios lógicos. Uno de estos principios es la
verificabilidad o de razón suficiente, el cual se aprecia cuando en
la motivación de la resolución no aparecen las razones suficientes,
extraídas de la valoración de la prueba y del derecho, que justifiquen
la decisión tomada. La transgresión de este principio originará que
se esté ante una motivación defectuosa que termine por manifestar
la presencia de una sentencia arbitraria y absurda (por carecer de
las razones que justifiquen el fallo) que deba ser anulada en virtud
a los artículos 121 in fine, numerales 3 y 4 del artículo 122, 171 y
197 del Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 1163-2008 / Piura,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-09-2008, págs. 22888-
22889).
«... Se ha producido una transgresión a los artículos 139 inciso 5o
de la Constitución Política del Estado y 122 inciso 3o del Código
Procesal Civil, así como al artículo 197 del Código Procesal glosado,,
al haberse dictado una sentencia sin presentar los fundamentos
suficientes que justifiquen haber desestimado el derecho del recurrente,
realizando para ello una apreciación razonada de los medios de
prueba (lo cual se evidencia de la ausencia de razones que justifiquen
el fallo), pudiendo haber utilizado para ello los sucedáneos de los
medios probatorios; siendo así, se ha incurrido en el supuesto de
nulidad procesal...» (Casación Nro. 1163-2008 / Piura, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 03-09-2008, págs. 22888-22889).
«... La [resolución] recurrida concluye declarando infundada la
demanda, [...] con lo cual incurre en manifiesta contravención de
las normas que estructuran el debido proceso, específicamente el
derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, pues resuelve
sobre el fondo del asunto materia de controversia pese a no haber
consignado los fundamentos de hecho y de derecho con los cuales
se determine que los hechos que sustentan la pretensión no han
sido probados...» (Casación Nro. 2758-2007 / Cajamarca, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2008, págs. 22782-22783).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 433

«... Una sentencia no puede sustentarse en apreciaciones subjetivas,


si es que no existen elementos objetivos para su constatación. El
Juez sólo alcanzará la certeza en un juicio jurisdiccional, cuando su
decisión se sustente en hechos verificables con pruebas o elementos
de convicción general que puedan ser constatados por cualquier
operador jurídico...» (Casación Nro. 1382-2007 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2008, págs. 23638-23640).

«... La sentencia impugnada no cumple con el requisito de la


motivación adecuada y suficiente, sustentada en hechos objetivos
y constatables, pues contiene una decisión que no se sustenta en la
valoración conjunta y razonada de los medios probatorios aportados
al proceso, sino en apreciaciones subjetivas, carentes de fundamentación
fáctica y jurídica, que impiden que se establezca la verdad jurídica
objetiva en el caso concreto; por tanto, se trata de una resolución
que no se ajusta al mérito de lo actuado, contraviniendo el inciso
tercero del artículo ciento veintidós del [...] anotado Código Procesal
[Civil], así como el inciso quinto del artículo ciento treinta y nueve
de la Constitución Política del Estado...» (Casación Nro. 1382-2007 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2008, págs.
23638-23640).

«... La diferente expresión de criterios de parte del Ad Quem


con el Ad Quo no constituye afectación al debido proceso, por
corresponder a cada órgano jurisdiccional expresar su razonamiento
jurisdiccional a la luz de las pruebas actuadas dentro de los límites
de su independencia jurisdiccional, considerando el sistema de la
libre, conjunta y razonada apreciación de la prueba, [...] así como
sujetándose a la observancia del debido proceso...» (Casación Nro.
194-2007 / San Martín, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
03-12-2008, págs. 23587-23588).

17.6 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el principio


de congruencia procesal

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el principio de congruencia procesal, ha establecido lo siguiente: «... La errónea
valoración de un medio probatorio excede los límites aplicativos del principio
de congruencia procesal...» (Casación Nro. 2502-01 / lea, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-01-2002, pág. 8247).

17.7 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y los deberes


y poderes de los Jueces en el proceso

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


los deberes y poderes de los Jueces en el proceso, ha establecido lo siguiente:
434 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Los jueces previamente antes de resolver un conflicto de intereses


deben establecer los hechos aportados en el proceso examinando
los medios probatorios. Una vez determinados los hechos con
relación a las pretensiones procesales propuestas, tiene que
subsumirlos dentro del supuesto táctico del derecho de orden
material aplicable al caso concreto; que puede haber sido invocado
por el demandante o por el demandado y, en todo caso, por el
propio Juez en aplicación del principio iura novit curia consagrado
en el artículo VII del Título Preliminar del Código Procesal Civil...»
(Casación Nro. 3695-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-05-2008, págs. 22209-22210).

«... Los magistrados cuentan con determinados poderes inquisitivos


para el esclarecimiento de la certeza de los hechos controvertidos,
poderes de iniciativa probatoria que son independientes de la carga
de la prueba que incumbe a las partes, y que se encuentran previstos
en los artículos cincuenta y uno inciso segundo y ciento noventa y
cuatro del Código Procesal Civil, los que debe ejercitar de ser
necesario...» (Casación Nro. 772-06 / Chincha, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-02-2007, pág. 18780).

17.8 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el litisconsorcio


La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba
en el litisconsorcio, ha establecido lo siguiente:
«... Atendiendo [a] la trascendencia de la naturaleza de quien tiene
la calidad de litisconsorte necesario, el Juez esta [sic -léase está-] en
la posibilidad de integrarlo al proceso emplazando a la persona si
de la demanda o de la contestación de la demanda aparece que la
decisión a recaer en el proceso le va a afectar, pudiendo [...] requerir
de ser el caso los datos para el emplazamiento del litisconsorte e
incluso si el Juez advirtiera tal omisión de incorporación o si se
denunciara después de notificada la demanda, corresponde que
suspenda el proceso hasta que se establezca correctamente la
relación procesal a tenor de lo dispuesto en el artículo 95 del Código
Procesal Civil; lo cual se advierte constituye la tutela del derecho
de defensa de quien encontrándose legitimado necesariamente debe
de intervenir en el proceso con la posibilidad de ejercer plenamente
su derecho a la prueba así como impugnar las resoluciones que le
causen agravio...» (Casación Nro. 176-2007 / Lima, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 30-09-2008, págs. 23122-23124).
«... La resolución impugnada es violatoria del debido proceso, en
atención a que, efectivamente, las instancias de mérito han
desconocido en el presente juicio la calidad de litisconsorte activo
de la empresa [...], pues pese a que la misma ostenta tal calidad no
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 435

se le admitió su apersonamiento al proceso, ni tampoco se le dio


trámite a los medios probatorios aportados a los autos...» (Casación
Nro. 30-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
03-09-2007, págs. 20269-20272).
«... No se ha cumplido con el trámite procesal que correspondía,
en cuanto a la incorporación de un litisconsorte necesario pues resultaba
pertinente que fuera emplazado con la demanda, correspondiendo
de ser el caso suspenderse el proceso u ordenarse la audiencia
complementaria a fin de que sus medios probatorios sean calificados
y de considerarlo pertinente permitiéndosele el pleno ejercicio de
su derecho a producir prueba, sin embargo no se ha cumplido [...]
con la observancia de lo expresamente establecido en los artículos
93, 95 y 96 del Código Procesal Civil, [...] razones por las cuales
corresponde amparar el recurso de casación [...] y declarar la
nulidad de la sentencia de vista por adolecer de nulidad insubsanable
a tenor de la parte in fine [del] artículo 176 del Código Procesal
Civil, correspondiendo ordenar el reenvió [sic -léase reenvío-] del
proceso...» (Casación Nro. 176-2007 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-09-2008, págs. 23122-23124).

17.9 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el llamamiento


posesorio

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el llamamiento posesorio, ha establecido lo siguiente: «... El llamamiento
posesorio se supedita a la acreditación de la calidad de cuidador o vigilante
del inmueble por parte de quien lo alega [...]; siendo así la falta de emplazamiento
con el proceso a los [...] presuntos poseedores del bien, no invalida la sentencia
de vista...» (Casación Nro. 18-2002 / Huánuco, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 31-05-2002, págs. 8794-8795).

17.10 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el Ministerio


Público

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el Ministerio Público, ha establecido lo siguiente:
«... El dictamen Fiscal sólo es una opinión y no una prueba...»
(Casación Nro. 634-02 / Cono Norte, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 31-07-2002, pág. 9061).
«... El dictamen fiscal no constituye un medio probatorio que, como
tal, se encuentre destinado a acreditar los hechos expuestos por las
partes, produciendo certeza en el Juez respecto de los puntos
controvertidos, conforme a los términos que se exponen en el
artículo ciento ochentiocho del Código Procesal Civil, toda vez que
436 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

el dictamen fiscal es sólo una opinión que emite el representante


del Ministerio Público en materias de interés público [...]; y si bien
sus opiniones deben ser tomadas en cuenta por los magistrados al
emitir sentencia, éstos no se encuentran obligados a sentenciar
conforme a lo opinado en el dictamen respectivo...» (Casación Nro.
1694-2006 / Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-
07-2007, págs. 19704-19705).

17.11 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la nulidad


de actos procesales

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la nulidad de actos procesales, ha establecido lo siguiente:

«... Por el principio de transcendencia, quien cuestiona un acto


procesal debe acreditar encontrarse lesionado por este, otorgando
al impugnante legitimo [sic -léase legítimo-] interés para discutirlo...»
(Casación Nro. 584-07 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-01-2008, págs. 21211-21212).

«... La nulidad de un acto jurídico procesal debe ser analizada no


sólo por contravenir el texto de la ley, sino cuando dicha omisión
haya trascendido en la parte resolutiva de la decisión impugnada,
produciéndose una situación de indefección (sic -léase indefensión-),
respecto de uno de los justiciables; que, en dicho sentido, quien
formula nulidad debe acreditar estar perjudicado con el acto
procesal viciado conforme lo establece el Artículo ciento setenticuatro
del Código Adjetivo» (Casación Nro. 1210-98 / Piura, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 04-01-1999, pág. 2350).

«... La parte que invoca la nulidad debe acreditar el perjuicio, y debe


ser cierto, concreto y real...» (CasaciónNro. 3048-2006 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-10-2007, págs. 20826-20827).

«... No existe afectación al debido proceso, pues según el principio


de trascendencia de las nulidades, no hay nulidad sin perjuicio,
consagrado en el artículo ciento setenticuatro del Código Procesal
acotado [C.P.C.], advirtiéndose que no ha acreditado [el recurrente]
el perjuicio que invoca, ni ha fundamentado su interés jurídico
respecto de los supuestos vicios que se pretenderían subsanar...»
(Casación Nro. 1998-2000 / La Libertad, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-04-2001, págs. 7167-7168).

«... El interés jurídico que se procura subsanar implica que la parte


que invoca la nulidad debe acreditar por qué quiere se subsane el
acto procesal afectado con la nulidad...» (Casación Nro. 1076-2000 /
Callao, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, pág.
7155).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 437

«... Si bien por sentencia [...] se declaró Nulo e insubsistente todo


lo actuado [...], reponiéndose la causa al estado de calificar
nuevamente la demanda; de conformidad con el artículo ciento
setentitrés del Código Procesal Civil, la invalidación de un acto
procesal no alcanza a los anteriores ni a los posteriores que sean
independientes de aquél, por cuya razón las pruebas actuadas con
anterioridad a la declaración de nulidad conservan su eficacia
probatoria y por lo mismo han sido merituadas por las instancias
de mérito...» (Casación Nro. 1049-2004 / Arequipa, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 02-11-2004, págs. 12812-12813).

«... Si bien la omisión (de valoración de prueba esencial) ha ocurrido


tanto en la sentencia de primera instancia como en la de vista, esta
última está facultada para la revisión del proceso de primera
instancia y emitir un pronunciamiento, por lo que por economía
procesal sólo se anula la sentencia de vista» (Casación Nro. 950-99 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 12-11-1999, págs.
3910-3911).
«... Al haberse resuelto la presente causa con autos diminutos, que
impiden el cumplimiento de la finalidad del proceso prevista en el
artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Civil, tanto
la decisión final del A quo como la resolución de vista que la
confirma se encuentran afectadas de nulidad, en atención a lo
normado en la segunda parte del primer párrafo del artículo ciento
setenta y uno del acotado cuerpo normativo...» (Casación Nro. 5170-
06 / La Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-
05-2008, págs. 22145-22146).
«... Estando al carácter de esas pruebas (sobre las que se omitió
pronunciamiento) que no pueden influir de modo alguno en la
decisión jurisdiccional es de aplicación el Artículo ciento setentidós
cuarto parágrafo del Código Procesal Civil, que prescribe que, no
hay nulidad si la subsanación del vicio no ha de influir en el sentido
de la casación (sic -entiéndase resolución-) o en las consecuencias
del acto procesal, cuya ratio legis es el ahorro o economía procesal
para no repetir actos procesales en forma innecesaria o inconducente»
(Casación Nro. 876-99 / Apurímac, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 20-10-1999, pág. 3784).

«... Si bien esas copias (copias certificadas presentadas después del


postulatorio) son pruebas irregularmente agregadas y no deberían
servir de sustento a la sentencia, este exceso no lleva consigo la
nulidad de la resolución que se pretende (...), porque en nada
influye en el sentido de la sentencia...» (Casación Nro. 3164 - 99 /
Loreto, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 08-04-2000, pág.
5024).
438 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... La Sala no puede emitir válidamente sentencia si de autos obra


que la recurrida se basa en prueba que se ha obtenido a través de
la comisión de delito, en infracción de los Artículos doscientos
cuarentitrés y doscientos cuarenticuatro del Código Procesal Civil
(referidos a los casos de ineficacia por nulidad del documento y de
falsedad o inexistencia de la matriz)...» (Casación Nro. 602-96 /
Tacna, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 23-04-1998, pág.
750).

«... Si el Colegiado Superior advertía prueba que desvirtuara el


derecho de la demandante, lo que le correspondía era emitir un
pronunciamiento de fondo y no sancionar una nulidad...» (Casación
Nro. 257-2005 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
01-12-2006, págs. 18014-18015).

17.12 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la nulidad


de cosa juzgada fraudulenta

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la nulidad de cosa juzgada fraudulenta, ha establecido lo siguiente:
«... El proceso de nulidad de cosa juzgada fraudulenta o acción de
revisión civil no constituye una nueva vía para revalorar la prueba
actuada en el proceso primigenio ni debatir hechos que ya han sido
materia de pronunciamiento judicial [...] -lo que afectaría la cosa
juzgada y la seguridad jurídica-, pues su objeto es constatar si en
el proceso cuestionado se ha actuado con fraude o colusión que
signifique afectación al debido proceso...» (Casación Nro. 293-2006 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-10-2006, pág.
17139).
«... El proceso de nulidad de cosa juzgada fraudulenta no es aquel
que sirva para revalorar la prueba del proceso anterior ni para salvar
las omisiones en el aporte o actuación de la prueba que se hubiera
tenido en aquel...» (Casación Nro. 284-2004 / Arequipa, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-01-2006, págs. 15364-15365).
«... Su finalidad (de la acción de nulidad de cosa juzgada fraudulenta)
es cuestionar la autoridad de cosa juzgada de la resolución que ha
sido obtenida en base al fraude procesal (ya sea con dolo o colusión)
afectando el derecho del justiciable (...) a un debido proceso, pero
en ningún modo significa el reexamen de la prueba como si se
tratara de una instancia más para discutir el fondo de la litis»
(Casación Nro. 1867-98 / Lambayeque, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 14-09-1999, págs. 3515-3516).
«... La demanda de autos [sobre nulidad de cosa juzgada fraudulenta]
no constituye una instancia adicional a fin [de] analizarse las
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 439

pruebas supuestamente actuadas en el proceso anterior sino que,


conforme al artículo ciento setentiocho del Código Procesal Civil,
se trata de una salida extraordinaria que ataca la cosa juzgada en
un proceso, siempre que se acredite que el mismo fue seguido con
fraude o colusión, afectando el derecho al debido proceso...»
(Casación Nro. 4398-2001 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 31-05-2002, pág. 8791).
«... La demanda de la cosa juzgada fraudulenta no da lugar a la
revaloración de las pruebas que se hubieran actuado en el proceso
anterior para dar lugar a una nueva decisión sustentatoria, sino
que tiene por objeto acreditar las causales que se invocan al proponerla
para obtener finalmente la nulidad de la sentencia cuestionada...»
(Casación Nro. 1300-2001 / Ancash, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 01-04-2002, págs. 8501-8502).

«... El proceso de nulidad (de cosa juzgada fraudulenta), debe estar


orientado a demostrar que se han dado esos elementos (fraude o
colusión) que desnaturalizan, vician el trámite judicial perjudicando
altamente la dación de una decisión ajustada a derecho; no se trata
de promover un nuevo juicio de revisión del proceso anterior,
agregando nuevos elementos en favor o en contra de la resolución,
revaluación o enfoque de las pruebas que se actuaron en él, reabriendo
el debate concluido» (Casación Nro. 3246-98 / Huánuco, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 29-08-1999, págs. 3373-3374).
«... El presente proceso es uno de nulidad de cosa juzgada fraudulenta
en el que lo que se tiene que acreditar es la existencia de fraude o
colusión...» (Casación Nro. 2669-2008 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-12-2008, pág. 23456).
«... Por tratarse la nulidad de cosa juzgada [fraudulenta] un remedio
excepcional y residual corresponde sean acreditados debidamente
los elementos del fraude o colusión que desnaturalizan o vician el
trámite judicial perjudicando la dación de una decisión ajustada a
derecho...» (Casación Nro. 2822-2007 / Lambayeque, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2008, pág. 22749).

«... A través del proceso de nulidad de cosa juzgada fraudulenta


[...] no se puede efectuar un reexamen de las pruebas que motivan
el proceso principal, sino acreditar las causales denunciadas...»
(Casación Nro. 4258-2007 / Piura, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 03-12-2008, págs. 23642-23643).

«... Es factible demandar la nulidad de la cosa juzgada fraudulenta


cuando una declaración jurisdiccional deviene en írrita como
consecuencia de un proceso seguido con dolo, fraude, colusión (...)
afectando el derecho a un debido proceso; que consecuentemente,
440 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

tales causales deben estar debidamente acreditadas para amparar


la pretensión del supuesto agravio, pues de lo contrario, se estaría
haciendo mal uso de tal instituto procesal y con el único propósito
de conseguir la revisión de un proceso en el que ha perdido el
accionante» (Casación Nro. 570-97 / Chimbóte, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 12-05-1998, págs. 1003-1004).
«... Los hechos y pruebas para sustentar el fraude [procesal] no
necesariamente deben ser nuevas [sic -léase nuevos-], pues el fraude
como categoría genérica puede derivar del mismo proceso donde
han recaído las sentencias que se consideran fraudulentas, incluso dicho
proceso es la fuente sustancial de la cual puede originarse el fraude que
provoca una desviación de los fines del proceso que lesiona la defensa
de una de las partes...» (Casación Nro. 788-01 / Tacna, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 31-08-2001, págs. 7630-7631).

«... El texto del artículo ciento setenta y ocho del Código Procesal
Civil [...] no exige mayores requisitos para acceder a esta acción
extraordinaria [de nulidad de cosa juzgada fraudulenta] sino
únicamente que el afectado acredite la existencia de una decisión
definitiva firme sobre el fondo del asunto, que haya sido obtenida
mediante fraude o colusión y que conlleve a la afectación del
debido proceso. Pareciera, pues, que bastaría con acreditar estos
requerimientos literales para obtener el amparo de una demanda
de esta naturaleza; sin embargo, [...] en virtud al principio de
conservación de los actos procesales y de relatividad de la nulidad,
no resulta factible recurrir a esta acción extraordinaria [sobre
nulidad de cosa juzgada fraudulenta] si el interesado no acredita
estar perjudicado con el acto procesal viciado, tal como se reconoce
incluso en el artículo ciento setenta y cuatro del Código Procesal
Civil, aplicable supletoriamente; en consecuencia, no hay lugar a
declarar la nulidad si la subsanación del vicio no ha de influir en
el sentido de la resolución o en las consecuencias del acto procesal,
debiendo tenerse en cuenta que las nulidades alegadas para atacar
la cosa juzgada no sólo deben ser nominales o formales sino que
deben afectar la garantía del debido proceso en forma real y
efectiva...» (Casación Nro. 2726-06 / Cusco, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-10-2007, págs. 20795-20796).

«... Si bien los medios de prueba [...] demuestran la existencia de


una relación religioso - espiritual (compadrazgo) entre el Juez de
la causa y el abogado del Banco [parte procesal], tales medios de
prueba per se no demuestran que en la tramitación del proceso
judicial [...] se hayan coludido el Juez y una de las partes del proceso,
con el objeto de obtener una sentencia judicial contraria a la
voluntad de la Ley...» (Casación Nro. 2106-2005 / Cusco, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-04-2007, págs. 19171-19176).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 441

«... El proceso antecedente tiene la calidad de prueba en la presente


causa (de nulidad de cosa juzgada fraudulenta)...» (Casación Nro.
899-99 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 24-08-
1999, pág. 3300).
«... Por la naturaleza de la acción incoada (sobre nulidad de cosa
juzgada fraudulenta) este proceso (sobre otorgamiento de escritura
pública) constituye un presupuesto necesario e indispensable para
resolver, de ahí que al fallar la causa sin tener a la vista este
expediente, así como por no haberse prescindido de él previo el
agotamiento de los trámites respectivos, se ha incurrido igualmente
en vicio de inevitable invalidez» (Casación Nro. 836-98 / Piura,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 21-09-1998, págs. 1626-
1627).

17.13 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el recurso


de apelación

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


el recurso de apelación, ha establecido lo siguiente:
«... El artículo trescientos setenticuatro [del C.P.C.] permite a las
partes que, en vía de apelación o en absolución de la misma, cuando
se advierta un hecho nuevo ocurrido con posterioridad a la etapa
postulatoria, o un hecho que, siendo contemporáneo a la citada
etapa, recién puede ser conocido por el interesado con posterioridad
a la misma, ofrezcan los medios probatorios pertinentes a fin de
sustentarlo...» (Casación Nro. 3764-06 / Junín, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 03-01-2008, págs. 21385-21386).
«... La Sala [Superior] declaró improcedente los medios probatorios
sobre copias del diligenciamiento de la prueba anticipada [...]
ofrecidas en segunda instancia a través del escrito de fojas [...], toda
vez que no fueron ofrecidos en el recurso de la apelación de la
impugnante, por tal razón tampoco puede alegarse falta de
valoración de la prueba ofrecida, cuando ésta no fue admitida...»
(Casación Nro. 460-01 / Cono Norte, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 31-07-2001, págs. 7483-7484).
«... Los medios probatorios ofrecidos en la apelación de sentencias,
corresponde admitir o rechazar a la Sala Civil y no al juez que
provee el recurso...» (Casación Nro. 940-99 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 12-11-1999, págs. 3908-3909).
«... Tratándose de medios probatorios extemporáneos ofrecidos con
el recurso de apelación, el último párrafo [del] [...] artículo trescientos
setenticuatro del Código Procesal Civil [...] establece que si el
Superior los admite, se fijará fecha para la audiencia respectiva, la
442 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

que será dirigida por el Juez menos antiguo si el superior es un


órgano colegiado; lo que significa que debe existir primero una
resolución que califique la procedencia del ofrecimiento extemporáneo
de medios probatorios con el recurso de apelación, tornándose
entonces una obligación de ineludible cumplimiento por parte del
órgano jurisdiccional superior la emisión de dicha resolución de
calificación ya sea en sentido negativo o positivo pero debidamente
fundamentada...» (CasaciónNro. 4062-2006 / La Libertad, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-2008, pág. 23198).

«... Encontrándose estos autos en segundo (sic) instancia, la


recurrente reiteró su pedido para que la prueba en mención (cartas)
sea tomada en cuenta al momento de resolver, sin embargo, la Sala
no la admitió ni la rechazó y menos fue valorada en su mérito
probatorio, de modo que en esta forma no sólo se ha ignorado el
precepto contenido en el citado numeral (art. 374 del C.P.C.), sino
también se ha limitado el derecho que tiene todo litigante para
demostrar la razón de sus afirmaciones» (Casación Nro. 1750-99 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 18-12-
1999, págs. 4337-4338).

«... La Sala Civil omitió calificar la procedencia o improcedencia de


tal ofrecimiento probatorio [ofrecimiento de pruebas en el escrito
de absolución de la apelación], decisión [que] ha traído como
consecuencia que los instrumentos ofrecidos no sean debidamente
incorporados al proceso, contraviniéndose así normas de carácter
imperativo cuyo incumplimiento acarrea nulidad, de conformidad
con lo dispuesto en el primer párrafo del artículo ciento setentiuno
del Código Procesal Civil, pues se trata de un acto procesal que carece
de los requisitos indispensables para la obtención de su finalidad;
siendo así, la sentencia de vista ha sido expedida transgrediendo
el debido proceso y, particularmente, el derecho de prueba del
demandante [...], pues no se admitió o desestimó formalmente la
prueba ofrecida...» (Casación Nro. 3764-06 / Junín, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 03-01-2008, págs. 21385-21386).

«... La actora al apelar de la sentencia del a-quo también ofreció los


medios probatorios que a su derecho corresponde. En tal virtud,
atendiendo a la naturaleza del proceso y en estricta armonía a lo
previsto en el artículo 374 del Código Procesal Civil, es tarea de la
Sala Superior evaluar la pertinencia de dichos medios probatorios
para dirimir la litis. En el presente caso no existe ningún
pronunciamiento de la indicada Sala Superior sobre la pertinencia
o impertinencia de dichas pruebas, pese a que las mismas
fueron ofrecidas conjuntamente con el recurso de apelación. [...]
Consecuentemente, habiéndose determinado que la decisión
impugnada contraviene el debido proceso e infringe la norma
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 443

procesal antes enunciada, el presente medio impugnatorio [recurso


de casación] debe declararse fundado y casarse la sentencia impugnada,
ordenándose que se emita una nueva resolución...» (Casación Nro.
875-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-
01-2008, págs. 21421-21422).
«... La parte demandante ofreció medios probatorios en su escrito
de apelación (...) y el demandado en el de absolución de agravios (...).
(...) Que, sin embargo, la Sala Civil (...) ha incumplido lo dispuesto
en el Artículo trescientos setenticuatro (del C.P.C.) (...), porque no
se ha pronunciado sobre la admisibilidad o inadmisibilidad de
dichos medios probatorios, a lo que estaba obligada, incurriendo
en la causal de nulidad contemplada en el Artículo ciento setentiuno
del Código acotado...» (CasaciónNro. 1574-99 / Huánuco, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 18-12-1999, pág. 4334).
«... Como prescribe el Artículo trescientos setenticuatro del Código
Procesal Civil, [...] las partes pueden ofrecer medios probatorios en
el escrito de apelación, en los dos supuestos que indica, sobre los
que la Sala de Revisiones debió pronunciarse, como prescribe el
último párrafo de la norma citada. (...) Que, esa omisión configura
una infracción procesal que conlleva indefensión para el recurrente,
y afecta su derecho al debido proceso, por lo que debe ser sancionada
con su nulidad...» (Casación Nro. 1064-99 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 12-11-1999, págs. 3912-3913).
«... Pese a que los citados medios probatorios no habían sido
admitidos formalmente, la Sala de mérito en [...] la sentencia de
vista ha procedido a valorarlos, incumpliendo lo dispuesto en el
artículo trescientos setenticuatro del Código Procesal Civil [sobre
ofrecimiento de medios probatorios en la apelación de sentencias]
que exige que previamente los medios probatorios sean admitidos
conforme a ley; [...] en consecuencia, se ha incurrido en causal de
nulidad al haber valorado el Ad quem medios probatorios que no
han sido admitidos conforme a ley...» (Casación Nro. 430-01 /
Cañete, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 05-11-2001,
págs. 7903-7904).
«... El superior sin admitir o declarar inadmisibles estos medios
probatorios (ofrecidos en el escrito de apelación), los ha merituado
en la sentencia de vista, incurriendo en la causal de nulidad
contemplada en el Artículo ciento setentiuno del Código Procesal
Civil» (Casación Nro. 834-99 / Lima, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 12-11-1999, págs. 3903-3904).
«... No obstante no existir pronunciamiento expreso a la admisión
o no de los medios probatorios ofrecidos por la demandada en su
escrito de apelación, y al no haberse llevado a cabo la audiencia
444 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

especial de pruebas, el Colegiado los valoró y fueron tomados en


cuenta a efectos de sustentar su decisión jurisdiccional, infringiendo
evidentemente el derecho a un debido proceso...» (Casación Nro.
650-2001 / Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 05-11-2001, págs. 7906-7907).
«... Se denuncia [...] la afectación del derecho al debido proceso y
que no se proveyó ni se convocó a la Audiencia Complementaria
a que se refiere el artículo trescientos setenticuatro del acotado
ordenamiento procesal [C.P.C.] en virtud a los medios probatorios
nuevos presentados con su recurso de apelación; empero, debe
tenerse presente [...] que tratándose éstos sólo de documentos, su
valoración no requiere necesariamente de Audiencia Complementaria
y habiéndolos valorado la Sala Revisora sin considerarlos enervantes
del pronunciamiento del A-quo, en realidad no existe afectación
alguna del derecho al debido proceso...» (Casación Nro. 0093-99 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001, pág.
6783).
«... En el presente proceso se ha incurrido en contravención de
normas que garantizan el derecho al debido proceso, por haber
omitido [...] el Colegiado Superior merituar los medios probatorios
ofrecidos en el recurso de apelación, conjuntamente con los demás
medios probatorios actuados en el proceso...» (Casación Nro. 2188-
06 / Nasca, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 29-02-2008,
págs. 21623-21624).
«... No obstante dicho ofrecimiento extemporáneo [ofrecimiento de
medios probatorios con el recurso de apelación], la [...] Sala Civil
de la Corte Superior [...] no emitió resolución de calificación alguna,
violando así flagrantemente el artículo trescientos setenticuatro, in
fine, del Código Procesal Civil, lo que acarrea la nulidad de la
sentencia de vista y todo lo actuado en segunda instancia...»
(Casación Nro. 4062-2006 / La Libertad, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-09-2008, pág. 23198).
«... Si bien es cierto el ofrecimiento del medio probatorio (en el
recurso de apelación) (...) no ha sido objeto de pronunciamiento
judicial, ya sea para admitirlo o para declararlo inadmisible; dicho
vicio no acarrea nulidad en tanto ha quedado convalidado
tácitamente pues la ahora impugnante no planteó la nulidad en la
primera oportunidad que tuvo para hacerlo, tal como lo dispone
el segundo párrafo del Artículo ciento setentiséis del Código
Procesal (Civil)...» (Casación Nro. 774-99 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 19-10-1999, pág. 3780).
«... En el presente caso, las pruebas que inicialmente fueron
desestimadas por el Juzgado han sido incorporadas por la Sala
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 445

Superior sin citación de la entidad recurrente, restringiéndose de


esta forma el derecho de defensa de las partes. Siendo que dicha
deficiencia procesal torna en inválida la resolución impugnada...»
(Casación Nro. 290-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-05-2007, págs. 19565-19566).
«... La solicitud de intervención [en el proceso] de la recurrente fue
aceptada en segunda instancia por parte de la Sala Superior, siendo
que no es necesaria la actuación de los medios probatorios que
acompaña por tratarse de documentos...» (Casación Nro. 3642-2006 /
Junín, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2008, pág.
21199).
«... El demandante [...] en su recurso de apelación de la sentencia
de Primera Instancia, [...] adjuntó en calidad de nueva prueba [...]
documentos [...], a fin de reforzar las anteriormente ofrecidas; [...]
recibido el expediente por el Superior se dio traslado del escrito de
apelación y luego de efectuado el mismo señaló día y hora para la
vista de la causa y ha expedido sentencia sin pronunciarse sobre la
prueba referida; [...] como prescribe el artículo trescientos
setenticuatro del Código adjetivo [C.P.C.], [...] las partes pueden
ofrecer medios probatorios en el escrito de apelación, en los dos
supuestos que indica, sobre los que la Sala de revisiones debió
pronunciarse, como prescribe el último párrafo de la norma citada;
y de admitirse los mismos, fijar fecha para la Audiencia respectiva;
[...] esa omisión configura una omisión procesal que conlleva
indefensión para el recurrente, y afecta su derecho al debido
proceso, por lo que debe ser sancionada con su nulidad...» (Casación
Nro. 3066-2000 / Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 31-07-2001, pág. 7435).

17.14 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el principio


de plenitud respecto del órgano de segunda instancia

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el principio de plenitud respecto del órgano de segunda instancia, ha establecido
lo siguiente:
«... La Sala Superior por el Principio de Plenitud tiene la facultad
de revisar todos y cada uno de los hechos y pruebas admitidas en
el proceso, y excepcionalmente pronunciarse sobre la validez de la
relación jurídica procesal si el aquo no lo advirtió en su oportunidad,
salvo que el apelante haya limitado su recurso impugnando sólo
un extremo de la sentencia...» (Casación Nro. 3675-2007 / lea,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-01-2008, pág. 21415).
«... Concedida la apelación, el Superior por el principio de plenitud,
tiene las mismas facultades que el inferior, de tal manera que puede
446 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

examinar la demanda en todos sus aspectos, analizando nuevamente


la prueba y aún [sic] admitir y analizar cuestiones no consideradas
por el inferior. [...] Empero, esa regla general queda limitada en
casos en que el recurso se interpone contra una parte determinada
de la sentencia, pues entonces, el revisor sólo puede pronunciarse
sobre lo que es materia del mismo, lo que se expresa en el aforismo
latino tantum devolutum quantum apellatum, circunscribiendo el
debate a los extremos apelados...» (Casación Nro. 2251-2007 / La
Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-06-2008,
págs. 22356-22357).

«... El Superior al momento de absolver el grado [en apelación] si


bien debe respetar dicho principio [de congruencia], al igual que
el inferior, está facultado a examinar la demanda en todos sus
aspectos, analizando nuevamente la prueba y aún [sic] admitir y
analizar cuestiones no consideradas por el inferior al amparo del
principio de plenitud, siendo la única limitación afectar al apelante,
debiendo acotarse que ello se produce cuando el juzgador expide
una sentencia de fondo, esto es, pronunciándose sobre el derecho
de las partes...» (Casación Nro. 118-2007 / La Libertad, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2008, págs. 22703-22704).

17.15 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la decisión


en la sentencia de vista

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


la decisión en la sentencia de vista, ha establecido lo siguiente:

«... Nuestro ordenamiento procesal civil recoge el sistema de la libre


valoración de la prueba, si la Instancia Superior no está de acuerdo
con la valoración de los medios probatorios efectuados por el
Inferior Jerárquico, [...] le corresponde su atribución revocatoria
del fallo apelado, pero no puede disponer que éste varíe la
convicción a la que haya arribado, pues ello implicaría contrariar
su independencia...» (Casación Nro. 2653-2000 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-11-2001, pág. 8060).

«... Si bien la Sala [Superior] considera que no se ha cumplido con


compulsar en forma conjunta los medios probatorios, ello no puede
originar la nulidad de la sentencia, desde que en virtud de la
instancia plural consagrada en nuestra Carta Política en el numeral
precitado [art. 139], inciso sexto[,] debió emitir pronunciamiento
de fondo resolviendo el conflicto de intereses de las partes previa
compulsa conjunta de los medios probatorios y, en su caso, haciendo
uso de la facultad que le confiere el artículo ciento noventicuatro
del Código Procesal Civil, lo que no fue así, atentando de dicho
modo contra el principio de celeridad procesal al declarar nula la
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 447

apelada por consideraciones que pudo haber corregido en virtud


de la instancia plural, puesto que la Sala Superior de mérito
constituye una segunda instancia y no una Sala de Casación...»
(Casación Nro. 2394-2001 / lea, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-04-2002, pág. 8577).

«... Entre otras, es facultad del Tribunal de mérito la valoración


jurídica del hecho y de las pruebas aportadas al proceso, en virtud
de lo cual puede emitir un pronunciamiento concordante, en todo
o en parte, o discordante con el emitido por el Juez de primera
instancia, asimismo, puede declarar la nulidad de éste cuando
concurran las causales previstas para ello en la norma adjetiva...»
(Casación Nro. 1798-2000 / Tacna, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 01-03-2001, pág. 7004).

«... La nulidad de una sentencia se debe declarar al observar la


presencia de un vicio insubsanable, más (sic) no por la apreciación
de los fundamentos en que se sustenta la decisión, caso en el cual,
si hay coincidencia se debe confirmar y si hay discrepancia en
base a la nueva apreciación del juzgador de mérito en revisión, se
deberá revocar y declarar el derecho que corresponda. (...) Que, en
consecuencia, se ha afectado el derecho al debido proceso, al omitir
el pronunciamiento de fondo, y declarar una nulidad como
consecuencia de la apreciación probatoria» (Casación Nro. 2784-98 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 19-08-1999, pág.
3235).
«... La sentencia apelada tiene fundamentos de hecho y de derecho
y realiza la valorización de las pruebas de acuerdo al criterio del
juez y si la Sala Superior no está de acuerdo con dicha valoración,
ni con el criterio del Juez, estaba facultada a revocar la sentencia
apelada, con su propia valoración y criterio, pero no para anular
el fallo apelado, que no contenía ninguna causal de nulidad; [...] todo
esto determina que en la resolución de vista se ha incurrido en la
causal de nulidad contemplada en el artículo ciento setentiuno del
Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 584-2002 / Cusco, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2002, pág. 9314).

17.16 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el recurso


de casación

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


el recurso de casación, ha establecido lo siguiente:
«... Las resoluciones [...], al resolver aspectos incidentales del
proceso, tales como la nulidad procesal e improcedencia de admisión
de sus medios probatorios, no resultan ser pasibles de impugnación
448 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

en vía de casación, de conformidad con lo dispuesto en el artículo


387 del Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 985-2006 / lea,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-10-2006, págs. 17215-
17216).

«... La denuncia [...] debe ser rechazada porque el recurrente [...]


pretende cuestionar la razonabilidad de la decisión del a quo de
prescindir del medio probatorio [...], decisión que no puede ser
objeto de un recurso de casación...» (Casación Nro. 2565-07 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-10-2007, págs. 20657-
20658).

«... No son recurribles en casación las resoluciones expedidas en


procesos no contenciosos sobre prueba anticipada...» (Casación Nro.
433-2003 / Cusco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-
02-2004, pág. 11407).

«... El recurso así sustentado, no puede resultar viable en sede de


casación, pues de sus fundamentos [...] resulta evidente que lo que
se cuestiona no es la sentencia de vista, que en revisión ha sido
expedida por la Sala Superior, sino la resolución de vista que
revocando la apelada declara improcedente la tacha de nulidad de
la Escritura Pública de compraventa [...]; resolución contra la que
no es posible interponer recurso de casación...» (Casación Nro. 1700-
2008 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-
12-2008, pág. 23313).

«... En sede de casación no resulta procedente denunciar y menos


conocer cuestiones probatorias [tachas], dado el carácter de
articulaciones que estas tienen; más aún si se pretende cuestionar
el aspecto probatorio de las mismas...» (Casación Nro. 1233-2002 /
Camaná, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-03-2003,
págs. 10363-10364).

«... En esta instancia [casatoria] no se puede recurrir a ningún


elemento probatorio independientemente que se haya probado o
no determinado hecho dentro del proceso con el referido medio...»
(Casación Nro. 1761-2000 / Cajamarca, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-01-2001, págs. 6646-6647).

«... En vía de casación no se puede volver a hacer un análisis de la


prueba actuada en el proceso, pues la competencia de la Sala se
reduce a conocer de las cuestiones de iure o de derecho y de los
vicios in procedendo que le sean planteados en la forma prevista
en la Ley procesal...» (Casación Nro. 1695 - 99 / San Román,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 09-11-1999, págs. 3882-
3883).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 449

«... El Recurso de Casación consiste en el examen de las cuestiones


de derecho de la resolución impugnada, descartándose las razones
de hecho o sea el análisis de las pruebas aportadas o de las conclusiones
a que han llegado las instancias inferiores al analizarlas...» (Casación
Nro. 178-94 / Cusco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
22-10-1995, pág. 12).

«... No está en la esfera de las facultades de la Corte de Casación


provocar un nuevo examen crítico de los medios probatorios que
dan base a la sentencia, ni revalorar las pruebas que formaron la
convicción del tribunal de mérito...» (Casación Nro. 264-2000 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 26-05-2000, pág.
5421).
«... En la Corte de Casación queda excluido de su labor todo lo
referente al reexamen del caudal probatorio y el aspecto fáctico del
proceso...» (Casación Nro. 2739-2008 / San Martín, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, págs. 23461-23462).
«... Lo que pretende el recurrente es el reexamen de los elementos
probatorios, lo cual es totalmente ajeno al debate casatorio...»
(Casación Nro. 1741-2000 / Callao, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 02-01-2001, pág. 6645).
«... Todos los extremos del recurso [de casación] pretenden el reexamen
de los elementos probatorios, por lo que no son susceptibles de ser
revisados por la instancia casatoria...» (Casación Nro. 1781-2000 /
La Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001,
págs. 6647-6648).
«... Dentro de las funciones casatorias de esta Sala [Suprema] no se
encuentra la de revalorar los medios probatorios actuados por no
constituir una instancia de mérito...» (Casación Nro. 1815-2000 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001, pág.
6649).
«... La impugnante pretende que la prueba sea revalorada con el
fin de obtener una nueva decisión que le sea favorable, lo que no
es factible en sede casatoria...» (Casación Nro. 1296-2008 / lea,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 04-09-2008, pág. 23110).
«... En sede casatoria, no es posible la revaloración de medios
probatorios, por cuanto su labor está estrictamente determinado
[sic -léase determinada-] a cuestiones de derecho...» (CasaciónNro.
5545-2007 / Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-
12-2008, págs. 23360-23361).
«... El recurso de casación no tiene por objeto la revaloración de la
prueba actuada en el desarrollo del proceso, en atención a su
450 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

naturaleza de iure, por consiguiente, no es tema del debate casatorio


la reevaluación del caudal probatorio...» (Casación Nro. 2209-2008 /
Cusco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-12-2008, págs.
23408-23409).

«... Se pretende el reexamen de la prueba [...], cuestiones que no


caben fijarse en sede casatoria pues su función se restringe al control
de los errores de iure con prescindencia de las [sic -léase de los-]
de hecho...» (Casación Nro. 2357-2000 / Arequipa, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001, pág. 6666).

«... No resulta viable cuestionar en casación la validez jurídica de


los medios probatorios actuados y valorados por las instancias de
mérito, en atención a la naturaleza de iure del presente medio
impugnatorio...» (Casación Nro. 3545-2007 / Huaura, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2007, pág. 20862).

«... El recurrente trata de enervar la valoración de pruebas efectuadas


por las instancias inferiores, situación que excede a las atribuciones
que la norma procesal antes citada [C.P.C.] ha designado al recurso
de casación puesto que este se dedica al estudio de temas netamente
legales...» (Casación Nro. 0759-99 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-01-2001, pág. 6786).

«... La denuncia relativa a una deficiente valoración de los medios


probatorios es una cuestión de hecho que no resulta recurrible en
casación por la naturaleza jurídica del recurso...» (Casación Nro.
1841-2000 / Junín, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-
01-2001, págs. 6651-6652).

«... La argumentación del recurso de casación se refiere a cuestiones


de probanza, pretendiendo reabrir la etapa del caudal probatorio
y fáctico que ha servido de convicción a las instancias de mérito,
lo que no cabe en esta sede extraordinaria, por no ser una tercera
instancia ordinaria, ni tratarse de un recurso de nulidad...» (Casación
Nro. 5103-2007 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-12-2008, págs. 23364-23365).

«... La finalidad del recurso extraordinario [casación] no estriba en


revalorar la prueba actuada, siendo su finalidad esencial el control
jurídico de las resoluciones judiciales con el propósito de lograr la
correcta observancia y aplicación del derecho objetivo material o
procesal...» (Casación Nro. 2001-2008 / Apurímac, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-12-2008, págs. 23388-23389).

«... El Recurso de Casación es de derecho, esto es que sólo versa


sobre la aplicación del derecho a los hechos que se han establecido
por los Jueces de mérito, de tal manera que toda alegación sobre
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 451

los hechos y la apreciación probatoria es ajena a su finalidad...»


(Casación Nro. 1746-99 / Junín, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 09-11-1999, pág. 3884).

«... La denuncia in procedendo tampoco puede prosperar, ya que


ella se encuentra destinada a cuestionar la apreciación de las
pruebas que se ha hecho en las instancias de mérito, lo cual no
puede ser materia de casación por ser ajena a sus fines consagrados
en el artículo trescientos ochenticuatro del Código Procesal acotado
[C.P.C.]...» (Casación Nro. 2333-2000 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-01-2001, pág. 6664).
«... Las conclusiones de mérito a las que ha arribado la Sala Superior
en relación a la prueba actuada en el desarrollo de la litis no puede
ser cuestionada en casación, en atención a que el presente medio
impugnatorio tiene, entre otras finalidades, la observancia de la
norma jurídica y el control de la logicidad en las resoluciones
judiciales...» (Casación Nro. 43-2008 / Pasco, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 03-09-2008, págs. 22871-22872).

«... El recurrente cuestiona la valoración de los hechos y pruebas


realizadas [sic -léase realizada-] por las instancias de mérito, lo que
no puede ser materia del recurso de casación, toda vez que aquella
tiene una función nomofiláctica, esto es, lo que se busca es la
determinación de la exacta observación y significado de las leyes,
no siendo una instancia más de mérito, donde se puedan valorar
los elementos fácticos del caso...» (Casación Nro. 4820-2007 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-12-2008, pág. 23344).
«... En casación no es posible la revisión de la valoración de los
medios probatorios, en virtud de su finalidad nomofiláctica y del
principio de la doble instancia...» (Casación Nro. 735-2008 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-06-
2008, págs. 22455-22456).

«... La valoración de las pruebas no es objeto de control del Recurso


de Casación, de allí que no se puede pretender llevar a cabo a través
de éste un nuevo examen crítico de las pruebas aportadas al proceso
y que en su oportunidad sirvieron para fundar la convicción del
juzgador y la demostración de los hechos alegados...» (Casación
Nro. 3192-99 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
08-04-2000, pág. 5027).
«... El recurso extraordinario de casación sólo versa sobre cuestiones
de derecho, siendo ajeno a sus fines la valoración de pruebas, aún
cuando se arguya que son instrumentos públicos...» (Casación Nro.
2349-2001 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-
02-2002, pág. 8457).
452 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... La denuncia formulada supone una nueva evaluación de la


prueba a efectos de fijar unos hechos que por otro lado no fueron
alegados en la contestación [de demanda] y que no pueden ser
objeto de pronunciamiento atendiendo a lo dispuesto en el artículo
sétimo del Título Preliminar del Código Procesal Civil...» (Casación
Nro. 2339-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 02-01-2001, pág. 6665).
«... La actividad lógico-jurídica llevada a cabo por la Sala [Superior],
en cuanto a pruebas, no puede ser reexaminada en vía casatoria...»
(Casación Nro. 107-2007 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 31-05-2007, págs. 19391-19392).
«... La inadecuada valoración de las pruebas no es materia de
Recurso de Casación...» (CasaciónNro. 2265-98 / Huaura, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 03-06-2000, págs. 5465-5466).
«... En Sede Casatoria no puede controvertirse ni cuestionar el
criterio utilizado por los magistrados para desestimar un medio de
prueba porque ello atentaría contra la libertad que tiene todo
juzgador...» (Casación Nro. 108-01 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-07-2001, pág. 7370).
«... El recurrente no está denunciado [sic -léase denunciando-] la
falta de valoración de los medios probatorios, sino [...] el sentido
que han extraído los magistrados de dichos medios probatorios, lo
cual es una afrenta directa al criterio jurisdiccional y al principio
de libre valoración de los medios probatorios que rige el sistema
jurídico nacional, el mismo que no es susceptible de ser revisado
en sede casatoria...» (Casación Nro. 4132-2007 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, pág. 23539).
«... Los medios probatorios son ofrecidos en la etapa postulatoria
correspondiente, no siendo factible que en casación se pretenda
aperturar nuevamente el debate probatorio...» (Casación Nro. 463-
2008 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-
06-2008, pág. 22434).
«... No se puede pretender mediante este recurso [de casación],
orientar la función valorativa del juez ni asignar un valor probatorio
a determinados medios probatorios...» (CasaciónNro. 3373-2007 /
Arequipa, C-124517-67, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-10-2007, págs. 20854-20855).
«... La Corte de Casación no constituye una instancia más en la que
se pueda provocar un nuevo examen crítico de los medios probatorios
que han dado base a la sentencia recurrida...» (Casación Nro. 1267-
2008 / La Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
03-09-2008, págs. 22852-22853).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 453

«... No es actividad constitutiva de la Sala de Casación revalorar la


prueba ni juzgar los motivos que formaron la convicción del
Tribunal de mérito, de ahí que también son excluidos aquellos
hechos que en forma unilateral el recurrente estima probados...»
(Casación Nro. 379-2008 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-06-2008, pág. 22422).
«... Analizada la denuncia [...] se advierte que la argumentación
está referida a situaciones de hecho y probanza, pretendiéndose
un reexamen de los medios probatorios, lo cual no resulta permisible;
pues la Corte de Casación no constituye una instancia más en la
que se pueda provocar un nuevo examen crítico de los medios
probatorios, ni de los hechos que han quedado establecidos en las
sentencias, los cuales son inmutables y no pueden ser revisados ni
cuestionados a través del presente recurso [de casación]...»
(Casación Nro. 2475-2008 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-12-2008, pág. 23437).
«... El recurso de casación no puede sustentarse en la improbanza
de la pretensión puesto que no está en la esfera de las facultades
de la Corte de Casación provocar un nuevo examen crítico de los
medios probatorios que dan base a la sentencia, ni valorar las
pruebas que formaron la convicción de las instancias de mérito...»
(Casación Nro. 1127-2003 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-03-2004, pág. 11565).
«... Sustentando [sic] el recurso [de casación] [...] en la valoración
arbitraria de las pruebas, nos remite necesariamente a la dimensión
fáctica que no es propia de la actividad casatoria, por lo que [se]
debe desestimar en tal extremo...» (Casación Nro. 614-04 / Santa,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-08-2004, págs. 12592-
12593).
«... El razonamiento respecto a la valoración de la prueba no es
considerada [sic -léase considerado-] como contravención de
normas que garantizan el derecho a un debido proceso...» (Casación
Nro. 683-2001 / Ucayali, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 05-11-2001, págs. 7963-7964).
«... Resulta incongruente que la impugnante [...] haya ofrecido
medios probatorios con su recurso [de casación] que solicita sean
considerados de oficio, lo que resulta ajeno a la naturaleza del
presente medio impugnatorio...» (Casación Nro. 3253-2000 / La
Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-08-2001,
pág. 7692).
«... No son atendibles en casación aquellas defensas que no se
formularon con la contradicción, ni es posible apreciar alguna,
454 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

menos admitir prueba nueva como establece el Artículo trescientos


noventicuatro del Código Procesal acotado (C.P.C.)...» (Casación
Nro. 1160-99 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
26-10-1999, pág. 3824).

«... Esta Sala Casatoria no puede ordenar la actuación de una


prueba...» (Casación Nro. 2128-2002 / Huánuco, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 28-02-2003, pág. 10163).

«... La recurrente pretende que se ordene la actuación de medios


probatorios adicionales, lo cual resulta improcedente, dado que esa
no es la finalidad del recurso de casación...» (Casación Nro. 2470-
2005 / Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2006,
págs. 16648-16649).

«... El control casatorio se limita a los aspectos de derecho con


prescindencia de las [sic -léase de los-] de hecho, salvo que haya
ocurrido un error en la calificación jurídica del hecho, o que la
prueba haya sido valorada infringiendo los principios que la
regulan, y por último, que exista manifiestamente errores en la
argumentación del razonamiento jurisdiccional...» (Casación Nro.
376-01 / Huánuco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-
07-2001, pág. 7383).

«... Atribuir un sentido determinado a un hecho conforme al mérito


probatorio que se extraiga de una determinada prueba constituye
una facultad del juzgador prevista en la ley procesal que se hace
de acuerdo al sistema de valoración conjunta y razonada de la
prueba (sana crítica o de libre valoración) que ha sido adoptado
por nuestro ordenamiento procesal, por lo que la conclusión fáctica
a que arriba el juzgador sobre los hechos no pueden (sic) ser
reexaminada en esta sede por no ser actividad constitutiva del
Recurso de Casación, de ahí que también son excluidos aquellos
hechos que los impugnantes estiman probados, salvo que se
denuncie en la forma técnicamente apropiada, la infracción del
proceso de formación del razonamiento judicial llamada también
(errores in cogitando), lo que sí constituye una cuestión de derecho
pasible de control casatorio...» (Casación Nro. 137-2000 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-06-2000, pág. 5454).
«... La casación, en su finalidad principal, de ser un medio del
control nomofiláctico de las resoluciones judiciales, también
comprende el control para evitar la violación de normas y principios
que regulan lo relativo a los medios probatorios, cumpliendo así
el recurso con la finalidad dikelógica que la doctrina casatoria viene
impulsando...» (Casación Nro. 3889-2000 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-09-2002, págs. 9145-9146).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 455

«... La valoración de los medios probatorios constituye una actividad


propia de las instancias de mérito y en tal sentido y atendiendo a
los fines del presente medio impugnatorio [recurso de casación],
ajena a las funciones de la Corte de Casación; sin embargo, ello no
impide que en sede casatoria [...] se pueda revisar la interpretación
que los Juzgadores hayan dado a tal o cual medio probatorio,
porque ello implica [...] establecer el correcto contenido del mismo,
a partir de lo cual recién se puede válidamente efectuar la valoración
del caso, sin que ello implique revaloración probatoria...» (Casación
Nro. 1916-02 / Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
28-02-2003, págs. 10145-10146).
«... El error en el significado jurídico de una prueba, entra de lleno
en el oficio casatorio...» (Casación Nro. 880-2000 / Cusco, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2000, págs. 6375-6376).

«... La Corte de Casación no constituye una instancia mas [sic -léase


más-] en la que se pueda provocar un examen crítico de los medios
probatorios que dan base a la sentencia recurrida, quedando
excluido de su labor lo referente a la valoración del caudal probatorio
y los aspectos fácticos del proceso, salvo casos específicos,
determinados taxativamente en la ley, o que se alegue y evidencie
actividad contraria a las reglas de la lógica y faltas a la sindéresis...»
(Casación Nro. 705-2008 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-06-2008, págs. 22450-22451).
«... Si bien es cierto, en materia de la prueba, nuestro Código
Adjetivo [C.P.C.] ha adoptado el sistema de la libre valoración de
la misma, señalando que los medios probatorios deben ser valorados
por el Juzgador en forma conjunta y merituados en forma razonada,
ello no significa que el órgano jurisdiccional, al momento de expedir
sentencia deberá señalar la valoración otorgada a cada medio
probatorio actuado, sino que únicamente lo hará respecto a los
medios probatorios que de forma esencial y determinada le han
formado convicción o han condicionado su decisión; lo que no
importa una arbitraria omisión de examen de la prueba por parte
del Juzgador; pues de lo contrario se expediría un fallo con una
motivación aparente, lo que no corresponde a los criterios legales
ni para la selección del material fáctico ni para la apreciación lógica
y razonada de la prueba; razón más que suficiente para que la Corte
de Casación no pueda estar impedida de revisar la actividad
procesal en materia probatoria, cuando se ignoran hechos relevantes
de la controversia...» (Casación Nro. 4809-2007 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-06-2008, págs. 22390-22392).

«... La Corte Suprema puede en determinadas situaciones (cuando


se fijan, por ejemplo, de manera equivocada los hechos por
456 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

valoración equivocada de la prueba) revisar la razonabilidad de la


apreciación de la prueba sin que por ello se constituya en una
tercera instancia dado que debe quedar establecido que los jueces
de grado son soberanos en la actividad judicial probatoria...»
(Casación Nro. 75-2008 / Cajamarca, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 30-10-2008, págs. 23209-23210).

«... Los errores de la apreciación de la prueba pueden denunciarse


[en casación] a través de los errores in cogitando invocando la
infracción de los principios lógicos del razonamiento judicial o de
los principios del derecho probatorio...» (Casación Nro. 2553-2000 /
Huaura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001,
pág. 6680).

«... La Sala de Casación debe incursionar en el control casatorio de


la valoración probatoria por razones de defensa de la corrección
con que deben actuar los jueces en el ejercicio de su función; en
defensa de los principios y de las reglas que regulan la apreciación
y valoración probatoria; y en defensa de los principios de veracidad,
probidad, lealtad y buena fe que rigen en los procesos judiciales...»
(Casación Nro. 2057-2007 / Santa, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 29-02-2008, págs. 21552-21554).

«... Si bien es cierto que en materia de casación no corresponde a la


Sala [Suprema] analizar las conclusiones a que llegan las instancias
de mérito sobre las cuestiones de hecho, ni las relativas a la
valoración de la prueba examinada en instancia; sin embargo, es
factible el control casatorio tratándose de la infracción de las reglas
que regulan la actividad probatoria, entre ellas, las que establecen
que el Juez tiene la obligación procesal de valorar todos los medios
probatorios en forma conjunta, utilizando su apreciación razonada...»
(Casación Nro. 487-2008 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 04-09-2008, págs. 23090-23091).

«... El valor de las pruebas [...] sólo pueden someterse al control


casatorio si se demuestra que ha sido el resultado de un razonamiento
absurdo...» (Casación Nro. 2900-2004 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 04-12-2006, págs. 18227-18229).

«... En materia de casación por regla general, no es posible reexaminar


la valoración de los medios probatorios, salvo cuando exista una
sentencia arbitraria...» (Casación Nro. 785-2003 / Lambayeque,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2003, pág. 11331).

«... Si bien es cierto que la Sala de Casación, atendiendo a las


finalidades dikelógica y axiológica de este recurso extraordinario
[casación], excepcionalmente, revisando caso por caso, puede entrar
al reexamen de las pruebas, ello sólo es posible cuando hubiese un
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 457

error patente o una decisión arbitraria...» (Casación Nro. 839-2003 /


Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2004, pág.
11559).
«... En sede casatoria, la denuncia referida a la arbitrariedad en la
valoración de la prueba solo puede estar referida a la exclusión
inmotivada de un medio probatorio, más no [sic -léase mas no-] al
valor probatorio que les otorga el Juzgador...» (Casación Nro. 2956-
2004 / Piura, publicada en el Diario Oñcial El Peruano el 01-08-2005,
págs. 14429-14430).
«... En cuanto a la valoración conjunta de la prueba, no puede ser
materia de casación el cuestionamiento respecto del grado de
convicción o el valor probatorio que le atribuye el juzgador a los
medios probatorios, ya que éstos deben ser valorados conforme a
su íntima convicción; sólo es posible cuestionar la actividad probatoria,
en tanto se advierta que se han soslayado arbitrariamente algunos
medios de prueba cuya valoración hubiese sido trascendental para
la resolución de la causa...» (Casación Nro. 636-2005 / Lambayeque,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-08-2005, págs. 14478-
14479).
«... El cargo de indebida apreciación de las pruebas, para ser
admitida [sic -léase admitido-] se requiere que el recurrente
demuestre la arbitrariedad en la apreciación de éstas y cómo la
supuesta prueba admitida y no apreciada puede modificar la
relación de hecho a la que ha arribado el juez...» (Casación Nro.
1500-03 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-
2004, págs. 11826-11827).
«... La omisión en la apreciación de la prueba, para ser admitida
como motivo de casación, requiere que el recurrente demuestre la
arbitrariedad en la apreciación del material probatorio y cómo la
supuesta prueba admitida y no apreciada podría modificar la
relación de hecho, o el sentido del fallo...» (Casación Nro. 3192-2003 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-08-
2004, pág. 12532).
«... Se incurre en contravención al debido proceso cuando se realiza
una arbitraria evaluación de la prueba por el inferior, originando
un fallo que se caracteriza por presentar una motivación aparente
que no corresponde a los criterios legales ni para la selección del
material fáctico ni para la apreciación lógica y razonada de la
prueba, caso en el que la Sala de Casación debe revisar la actividad
procesal en materia de prueba cuando se ignoran o deforman los
hechos relevantes de la controversia...» (Casación Nro. 4221-2001 /
Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-06-2003,
págs. 10676-10677).
458 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Se denuncia casatoriamente haberse infringido el principio


procesal relativo a la libre valoración de la prueba. Dicho principio
recogido en el [...] artículo ciento noventa y siete del citado Código
Procesal [C.P.C.] preconiza que "todos los medios probatorios son
valorados por el Juez en forma conjunta, utilizando su apreciación
razonada". Es que los medios probatorios actuados dentro de un
proceso conforman una unidad y como tales deben ser revisados
y merituados en forma conjunta, confrontándose los que apoyan
la pretensión reclamada frente a los que la contradicen, para que a
partir de dicha evaluación el Juzgador se forme una cabal convicción
respecto del asunto en litis. Nada obsta a los operadores jurisdiccionales
realizar tal discernimiento, pues, si únicamente se valorasen los
medios probatorios de una de las partes y se soslayase las pruebas
actuadas por la otra parte, no sólo se afectaría la norma procesal
antes enunciada, sino que se atentaría flagrantemente el principio
constitucional según el cual nadie puede ser privado del derecho
de defensa en ningún estado del proceso (artículo 139 inciso 14° de
la Constitución Política del Estado). Por consiguiente, sólo será
posible la infracción de tal precepto legal si la valoración probatoria
resulta absurda, arbitraria, carente de racionalidad e ilógica, todo
ello con el fin de evitar en su permisibilidad o en su regulación la
distorsión de los objetivos del recurso [de casación] y la desnaturalización
de la finalidad uniformadora del recurso de casación...» (Casación
Nro. 3815-2007 / Callao, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 31-03-2008, págs. 21679-21680).

«... En sede de casación, lo relativo a la valoración de la prueba ha


quedado configurado como una cuestión de derecho [...], en la
medida en que la posibilidad de control se encuentra referida a
determinar si se han respetado los criterios legales que disciplinan
la valoración, en los que se establecen los parámetros que gobiernan
la tarea y por otro lado, cuando se presentan desvíos del raciocinio
del juicio lógico del sentenciante...» (Casación Nro. 1163-2008 /
Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-09-2008, págs.
22888-22889).

«... La sentencia emitida sobre la base de una indebida valoración


de algún medio de prueba o la ausencia de valoración de los mismos,
pueden ser recurridas en casación por constituir modalidades de
la denominada sentencia arbitraria. Al respecto, es del caso señalar
que el operador de justicia puede incurrir en dos situaciones al
momento de valorar la prueba, las cuales son [...] su falta de
valoración o su indebida valoración que es la contraparte a la
valoración razonada [...]. El supuesto de falta de valoración de la
prueba se presenta por falta de percepción o la omisión de valorar
la prueba admitida y considerada como dirimente o esencial para
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 459

el esclarecimiento de los hechos, lo que puede generar errores en


la logicidad que repercuten en la garantía del debido proceso, lo
que constituye además un atentado contra el principio de igualdad
de las partes, especialmente, al vulnerar el derecho subjetivo de
probar. En el caso de la indebida valoración de la prueba, las
pruebas que sustentan la pretensión y la oposición de las partes
tiene su correlativo en el deber del Juez de escuchar, actuar y
merituar de manera conjunta la carga probatoria aportada en virtud
de los principios de razonabilidad y equidad. Esta actividad
valoradora en los aspectos de prueba - valoración - motivación, no
deben ser expresados como simples agregados mecánicos sino
ligados por un sustento racional dentro de las reglas de la sana
crítica (los principios lógicos: de no contradicción, de identidad,
tercero excluido, razón suficiente; y la experiencia)...» (Casación
Nro. 5376-2006 / Junín, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 02-09-2008, págs. 22692-22693).

«... Se habrían infringido las reglas relativas a la valoración de las


pruebas, previstas por el numeral ciento noventisiete del Código
Procesal Civil, al haber incurrido en una falta de valoración de las
pruebas; por tal razón, el presente recurso [de casación] debe ser
amparado...» (Casación Nro. 5376-2006 / Junín, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-09-2008, págs. 22692-22693).

«... El debido proceso es una garantía constitucional de la


administración de justicia por la que, dada una repercusión al
interior del proceso [...] puede evaluarse como agravio aún cuando
no haya sido denunciado, dado que si el proceso está afectado de
vicio o inobservancia probatoria que influirían sustancialmente en
el sentido del fallo, éste será inválido o ineficaz si estos resultan
insalvables por el hecho de estar por encima de las partes...»
(Casación Nro. 1968-2003 / La Libertad, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31-05-2005, págs. 14154-14155).

«... La presencia de una valoración de los medios probatorios que


incumpla las reglas previstas por el Ordenamiento Procesal Civil
comporta la afectación del derecho al debido proceso y puede ser
denunciada como [...] tal vía recurso de casación; empero, la Sala
de Casación se limitará, en caso de configurarse el agravio, a
observar la existencia de dicho incumplimiento disponiendo la
renovación del acto procesal afectado y serán las instancias de fallo
que saneando la deficiencia, les lleve de acuerdo a una mejor
valoración a concluir de modo distinto o a ratificar la decisión
anterior en todo o en parte...» (Casación Nro. 3056-2002 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-12-2003, págs. 11134-
11135).
460 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... La presencia de una valoración de los medios probatorios que


de modo evidente incumpla las reglas previstas por el Ordenamiento
Procesal Civil comporta la afectación del derecho al debido proceso
y puede ser denunciada como tal, vía recurso de casación; empero,
de un lado, debe de indicarse expresa y rigurosamente cuáles son
los elementos de dicha indebida valoración, dado que [...] la Sala
de Casación no es una instancia de fallo; y, de otro lado, dicha Sala
se limitará, en caso de configurarse el agravio, a observar la existencia
de dicho incumplimiento disponiendo la renovación del acto
procesal afectado y serán las instancias de fallo que saneando la
deficiencia, les lleve de acuerdo a una mejor valoración a concluir
de modo distinto o a ratificar la decisión anterior en todo o en parte...»
(Casación Nro. 1600-2002 / Amazonas, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 03-02-2003, págs. 10053-10054).
«... La doctrina reconoce la posibilidad de que la violación de las
reglas que regulan la carga de la prueba sea objeto de casación, siempre
y cuando se configure la incorrecta aplicación, desconocimiento,
vulneración, violación o alteración indebida de las reglas sobre el
onus probando o cuando no se tenga en cuenta la regla distributiva
prevista en la ley...» (Casación Nro. 903-2007 / Pasco, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 31-03-2008, págs. 21719-21720).
«... Siendo la decisión que ordena la actuación de medios probatorios
de oficio inimpugnable y dependiendo ésta de la apreciación del
Juez que la dispone, no es posible en esta vía (casatoria) revisar la
necesidad de actuar el medio probatorio por la Corte Superior. (...)
Que, sin embargo, la Corte sí puede revisar la forma en que dicho
medio probatorio debe actuarse a fin de cautelar que no se viole
(sic) disposiciones procesales de orden público» (Casación Nro.
1819-98 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 29-08-
1999, pág. 3369).
«... La denuncia en casación de la violación del principio de valoración
conjunta y apreciación razonada de los medios probatorios, exige
el señalamiento claro y concreto del acto de valoración incorrecto
desarrollado por los juzgadores y la presentación de fundamentación
que desvirtúe el presunto criterio errado de éstos, toda vez que la
Sala de Casación no es una instancia de fallo que de oficio deba
revisar todos los medios probatorios sino que se limitará a lo
denunciado en casación...» (Casación Nro. 4662-2006 / La Libertad,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-09-2007, pág. 20341).
«... No puede admitirse la casación fundada en la limitación del
derecho de defensa, cuando el recurrente ha consentido en la
resolución que prescinde de la prueba...» (Casación Nro. 1042-96 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 19-12-1996, pág.
2542).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 461

«... La falta de apelación oportuna en la audiencia única respecto


de las resoluciones que admiten los medios probatorios ofrecidos
por las partes precluye la posibilidad de denunciar el mismo
agravio en casación...» (Casación Nro. 934-96 / Lima, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 20-12-1996, pág. 2557).

17.17 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la demanda

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


la demanda, ha establecido lo siguiente:

«... Los medios probatorios no determinan el petitorio como parte


sustancial de la pretensión procesal...» (Casación Nro. 2817-2001 /
Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-2002, págs.
9197-9198).
«... El juez al calificar la demanda hace un análisis sobre los
presupuestos y condiciones de la acción tomando en cuenta la
prueba anexada a la demanda...» (Casación Nro. 2516-03 / Callao,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2004, pág. 11867).

«... La calificación de la demanda es la facultad del juez para analizar


únicamente los requisitos de admisibilidad y procedencia de la
demanda; por ende, dichos requisitos están vinculados estrictamente
a cuestiones de forma y capacidad procesal en el modo de interponer
la demanda, consecuentemente, no corresponde ser rechazada
basada en la presentación y análisis de las pruebas recaudadas, que
implica un pronunciamiento sobre el fondo, lo que no es propio de
una resolución que liminarmente declara la improcedencia de la
demanda; pues, de lo contrario se contraviene lo dispuesto en el
artículo 139 inciso 3o de la Constitución Política del Estado,
conforme al cual, toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva para el ejercicio de sus derechos con sujeción a un debido
proceso...» (Casación Nro. 1393-2007 / La Libertad, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2007, pág. 20491).
«... Para efectos de otorgar a la parte que resulte vencida la tutela
efectiva de sus derechos, con sujeción a un debido proceso, la
resolución que expida el Colegiado Superior necesariamente debe
respetar el principio de congruencia procesal, y en ese sentido, la
parte considerativa debe guardar perfecta concordancia con la parte
resolutiva; razón por la cual, si una demanda se desestima por
improbanza de la pretensión, la parte decisoria no puede juzgar la
ausencia de un requisito intrínseco de la demanda, y al existir tal
divergencia, la misma debe ser enmendada...» (Casación Nro. 2484-
06 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-10-2007,
págs. 20776-20777).
462 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Existe error en el auto impugnado cuando, al abundar en los


fundamentos que sustentan la improcedencia de la demanda,
refiere que el demandante carece de legitimidad para obrar, no
obstante que para acreditar su legitimidad basta con que el actor
afirme ser titular del derecho que se discute, indistintamente si los
emplazados son o no las personas obligadas a cumplir la prestación
requerida...» (Casación Nro. 3052-2006 / Huánuco, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 02-10-2007, págs. 20827-20828).
«... Conforme a la primera parte de dicho numeral del ordenamiento
procesal civil (del artículo IV del Título Preliminar del Código
Procesal Civil) el proceso se promueve sólo a instancia de parte, la
que invocará interés y legitimidad para obrar. Dicho precepto legal
no exige la probanza rigurosa con la demanda de la legitimidad
para obrar invocada. En todo caso, ese requisito de fondo de la
demanda deberá ser evaluado al resolver el fondo de la causa, salvo
que a criterio del juzgador el demandante careciera evidentemente
de legitimidad para obrar (artículo 427, inciso 1, del Código Procesal
Civil)...» (Casación Nro. 3419-2001 / Lambayeque, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 31-01-2003, págs. 9912-9913).

17.18 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y las excepciones


procesales

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


las excepciones procesales, ha establecido lo siguiente:

«... La norma procesal glosada [art. 448 del C.P.C.] no impone en


modo alguno a los justiciables la obligación de ofrecer medios
probatorios que sustenten las excepciones que se pudieran deducir,
bajo apercibimiento de que, en caso de incumplimiento, dichas
excepciones serán rechazadas, sino que por el contrario, se advierte
que dicho dispositivo establece que sólo se admitirán como medios
probatorios aquellos que se ofrezcan en el escrito en que se proponen
las excepciones o en el que se absuelven...» (Casación Nro. 3360-01 /
Callao, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2005, págs.
13531-13532).

«... La circunstancia de haberse admitido la excepción de falta de


legitimidad para obrar del demandante no impide que durante el
proceso el demandado acredite derechos que puedan oponerse a
los del actor» (Casación Nro. 1818-98 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 12-01-1999, pág. 2462).

«... En este caso el medio probatorio del título de propiedad ofrecido


al contestar la excepción de falta de legitimidad para obrar, en la
audiencia única, reúne el requisito del Artículo cuatrocientos
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 463

cuarentiocho del Código acotado (C.P.C.) (...), porque se ha ofrecido


al absolverse la excepción, o sea en la oportunidad, modo y forma
de ley» (Casación Nro. 1039-95 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 19-12-1996, pág. 2542).
«... El colegiado al haber amparado la excepción de litis pendencia,
lo ha hecho otorgando virtualidad jurídica a un expediente fenecido
e incluido (sic) iniciado con posterioridad al de autos, no
concurriendo por tanto los presupuestos contenidos en el Artículo
cuatrocientos cincuentitrés del Código Procesal citado, por lo que
se ha incurrido en la causal de nulidad insubsanable» (Casación
Nro. 1816-98 / Cono Norte, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 12-01-1999, pág. 2461).

«... La prueba idónea para resolver la excepción de desistimiento,


es evidentemente, el proceso en que se sustenta...» (Casación Nro.
1782-96 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 05-07-
1998, págs. 1392-1393).

17.19 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la rebeldía

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


la rebeldía, ha establecido lo siguiente:
«... Al haber sido declarada rebelde la [...] demandada, el A-quo al
amparo del artículo cuatrocientos sesenta del Código Procesal Civil
dispuso el juzgamiento anticipado del proceso, lo que implica que
no sea necesaria la fijación de puntos controvertidos, ni la admisión
y actuación de medios probatorios...» (Casación Nro. 4296-01 / La
Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-05-2002,
pág. 8781).
«... Después de expedida una resolución declarando la presunción
legal relativa de los hechos expuestos en la demanda, en la sentencia
se ha desestimado la demanda, entre otras razones, porque no se
han probado sus preces, lo que resulta un contrasentido, pues el
Juzgado con el juzgamiento anticipado prescindió de las audiencias
correspondientes a las pruebas y no permitió al demandado (sic)
actuar las que ofreció, lo que evidentemente viola su derecho a un
debido proceso» (Casación Nro. 1868-98 / Callao, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 22-07-1999, págs. 3093-3094).
«... Si bien por imperio del artículo cuatrocientos sesentiuno del
Código Procesal Civil la declaración de rebeldía causa presunción
legal relativa sobre la verdad de los hechos expuestos en la demanda;
tal presunción no es absoluta, (iuris et iure) sino la rebeldía del
demandado per se, no puede servir de sustento para amparar sin
más trámite la demanda; por el contrario, precisamente por tratarse
464 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

de una presunción relativa, para que ésta cause convicción en el


Juzgador acerca de la verdad de los hechos expuestos en la
demanda, necesariamente lo expuesto deberá estar corroborado
con otros medios de prueba, de tal modo que el Juez tenga
convicción acerca de los hechos que son materia de la demanda;
pues de lo contrario resultaría extremadamente grave para el
emplazado y hasta constituiría un atentado al debido proceso, imponer
semejante sanción por el simple hecho de que el demandado, en
ejercicio de su derecho, haya resuelto no contestar la demanda...»
(Casación Nro. 570-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-07-2007, pág. 19766).

«... Si bien se ha declarado extemporánea la contestación de la


demanda y rebelde a la parte demandada, se encuentra aún así
obligado (el Juez) a revisar todos los medios probatorios...»
(Casación Nro. 199-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 03-08-2000, pág. 5697).

«... El artículo 461 del Código Procesal Civil establece que la


consecuencia de la declaración de rebeldía es causar la presunción
legal relativa sobre la verdad de los hechos [expuestos en la demanda];
empero, no exime a la parte demandante de la obligación de probar
su pretensión...» (Casación Nro. 4489-2007 / Arequipa, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2008, pág. 21500).
«... La demandada al no haber cumplido con contestar la demanda
fue declarada rebelde, aplicándosele a su parte la presunción
relativa sobre la verdad de los hechos expuestos en la demanda de
naturaleza Juris Tantum a tenor de lo dispuesto en el artículo
cuatrocientos sesenta del Código Procesal Civil [sic -en realidad es
el art. 461 del C.P.C.-], sujeta a la valoración del juzgador en cuanto
a las pruebas presentadas por la parte no rebelde y a las actuadas
en el proceso...» (Casación Nro. 5396-2006 / Lima Norte, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-12-2008, págs. 23323-23324).
«... La declaración de rebeldía no exime al Juzgador a examinar la
prueba y verificar los fundamentos de la pretensión para formarse
convicción...» (Casación Nro. 3026-2000 / Ancash, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001, págs. 7041-7042).

«... La presunción contenida en el artículo 461 del Código Procesal


Civil, respecto a la veracidad de los hechos expuestos en la demanda
una vez declarada la rebeldía de los demandados, es fiuris tantum',
esto es, sujeta a probanza y, por tanto, no exime al juzgador de
examinar la prueba y de verificar los fundamentos de la pretensión...»
(Casación Nro. 683-2008 / Apurímac, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 03-09-2008, págs. 22827-22828).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 465

«...La declaración de rebeldía causa presunción legal relativa sobre


la verdad de los hechos expuestos en la demanda, en tal sentido,
ello no implica que el juzgador deba tomar por cierto los hechos
expuestos en la demanda, quién [sic -léase quien-] además se
encuentra facultado a merituar todos los medios probatorios
admitidos y actuados en el proceso, y en base a ello emitir su
decisión...» (Casación Nro. 722-2007 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-04-2008, pág. 21934).
«... El juez puede admitir a trámite, de oficio, elementos probatorios
de un sujeto que ha sido declarado rebelde, cuando las circunstancias
del caso lo ameritan, dada la trascendencia social que producirá la
sentencia [...] en los sujetos intervinientes, lo cual se hace al amparo
de los principios de economía y celeridad judicial, previstos en el
Artículo quinto del Título Preliminar del Código adjetivo [C.P.C.]
en concordancia con el numeral tercero del Título Preliminar del
[Código] acotado, según el cual, el juez deberá atender a que la
finalidad concreta del proceso es resolver un conflicto intersubjetivo
de intereses o eliminar una incertidumbre jurídica, ambas con
relevancia jurídica, haciendo efectivo [sic -léase haciendo efectivos-]
los derechos sustanciales y que su finalidad abstracta es lograr la
paz social en justicia...» (Casación Nro. 2616-2002 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-03-2003, págs. 10343-10344).
«... Si bien existe la presunción relativa sobre [la verdad de] los
hechos expuestos en la demanda, conforme lo establece el artículo
461 del Código Procesal Civil, al encontrarse los demandados en
condición de rebeldes; empero, tal presupuesto no debe restringir
a que el Juez valore en forma adecuada y utilizando la apreciación
razonada, los medios probatorios ofrecidos por las partes,
incluyendo los que puede incorporar de oficio, conforme lo dispone
el artículo 197, concordante con el artículo 194 del Código Procesal
Civil...» (Casación Nro. 3837-2007 / Piura, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31-01-2008, págs. 21511-21512).

«... El artículo 461 del Código Procesal Civil establece que: "La
declaración de rebeldía causa presunción legal relativa sobre la
verdad de los hechos expuestos en la demanda../ [...] Que, lo
anotado implica que la presunción derivada de la declaración de
rebeldía de la emplazada no vincula al órgano jurisdiccional, el que
puede amparar o desamparar la [demanda] incoada, luego de
valorar debidamente los medios probatorios. En consecuencia, no
existe contravención alguna derivada del hecho de que en el
presente caso se haya declarado fundada en parte la demanda, no
obstante que la demandada ha sido declarada rebelde...» (Casación
Nro. 1893-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-10-2007, págs. 20831-20832).
466 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Es deber del juzgador exponer las razones por las cuales no le
es suficiente una presunción legal de relativa verdad, y en su caso
deberá precisar cuáles fueron las pruebas utilizadas como medio
para acreditar los hechos que reputa como probados, con el fin de
dar a conocer sus razones, poniendo así de manifiesto que no actúa
arbitrariamente» (Casación Nro. 2516 - 99 / Cono Norte - Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 07-04-2000, pág. 4987).
«... Si la presunción legal sobre la verdad de los hechos expuestos
en la demanda, cuando ésta se ha tenido por contestada en rebeldía
de la emplazada, es relativa, requiere ser corroborada con otros
medios probatorios y tampoco funciona en casos como el presente
(divorcio), porque la pretensión se sustenta en un derecho indisponible
de acuerdo con el inciso segundo del citado Artículo cuatrocientos
sesentiuno (del C.P.C.)...» (CasaciónNro. 868-99 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 19-08-1999, pág. 3245).

17.20 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el saneamiento


del proceso

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el saneamiento del proceso, ha establecido lo siguiente: «... Se ha configurado
la existencia de una relación jurídica procesal válida entre las partes en litis,
pues, concurren a la presente demanda los presupuestos relativos a la capacidad
procesal de las partes, la competencia del Juez y la determinación clara y
concreta de lo que se pretende. Por esta razón resulta extraña en esta etapa del
presente proceso merituar las pruebas aportadas por las partes, toda vez que
no es el saneamiento la oportunidad procesal en que se debe dilucidar sobre
el derecho que le compete a la [...] accionante respecto del bien sub-judice. En
todo caso será en la oportunidad en que se expida la sentencia en la que el
Juzgador debe apreciar si la pretensión incoada ha sido suficientemente
acreditada o no luego de analizar los fundamentos de las partes y los medios
probatorios actuados en el desarrollo del presente proceso...» (Casación Nro.
388-2003 / Chincha - lea, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-09-
2005, pág. 14695).

17.21 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la fijación


de puntos controvertidos

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


la fijación de puntos controvertidos, ha establecido lo siguiente:
«... La fijación de los puntos controvertidos no son sino lincamientos
que el juzgador debe reparar, para cuando [sic -léase para que
cuando-] tenga que valorar los medios probatorios, ajuste su decisión
a éstos...» (Casación Nro. 2114-2004 / Cusco, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-06-2006, págs. 16276-16277).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 467

«... La estación procesal en la que se fijan los puntos controvertidos


busca establecer los extremos de la demanda y la contestación que
van a ser necesariamente objeto de pronunciamiento por el juez de
la causa, sean éstos fácticos o de derecho, derivados de los hechos
que motivaron la litis o de la interpretación y aplicación de las
normas en el caso concreto, por lo que resulta erróneo sostener que
cuando se fijan los puntos controvertidos aquellos corresponden
únicamente a los que serán materia de probanza...» (Casación Nro.
838-06 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-04-
2007, págs. 19222-19224).

17.22 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en los


procesos (de conocimiento) de separación de cuerpos y divorcio
por causal

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


los procesos (de conocimiento) de separación de cuerpos y divorcio por causal,
ha establecido lo siguiente:

«... El divorcio por la causal de adulterio a que se refiere el artículo


trescientos treintitrés inciso primero del Código d r i l [...], procede
cuando uno de los cónyuges tiene relaciones sexuales con un tercero,
requiriéndose que se acredite la existencia de cópula sexual...»
(Casación Nro. 550-2004 / Chimbóte, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 30-09-2005, págs. 14713-14714).

«... El cónyuge ofendido debe acreditar esta causal [adulterio] con


medios de prueba idóneos que revistan gravedad y se refieran a
hechos concretos...» (Casación Nro. 1647-2001 / Lambayeque,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2002, pág. 9133).

«... La demanda [sobre divorcio por causal de adulterio] [...] sólo


se sustenta como causa petendi del adulterio en el hecho del
nacimiento de una hija extramatrimonial de la emplazada, no
haciendo mayores afirmaciones respecto a la existencia de relaciones
adulterinas, pues, aún cuando el actor, señala [...] que la 'demandada
vive con el padre del [sic] menor', tal afirmación es insuficiente para
ser considerada como otra 'causa petendi' de adulterio, pues no se
precisan circunstancias de lugar y oportunidad de la configuración
de los elementos del adulterio, estando en todo caso, expedito el
derecho del actor, para ejercitar su derecho de ser el caso respecto
de otros hechos constitutivos del adulterio distintos al de la presente
causa...» (Casación Nro. 1744-00 / Santa, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-04-2001, págs. 7161-7162).
«... De acuerdo con la normatividad actual, el abandono debe tener
como base insoslayable, el alejamiento de la casa conyugal, del
468 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

recinto fijado para la vida común, lo que conlleva desde luego,


incumplimiento de todas las demás obligaciones conyugales
determinadas en los Artículos doscientos ochentisiete, doscientos
ochentiocho, doscientos noventa (del C.C.) que se resume, en alimentos
para los hijos, asistencia y fidelidad mutuas, apoyo, compañía,
participar en el gobierno del hogar; además de acuerdo con nuestro
Código actual ese alejamiento debe ser injustificado (...) lo que
propiamente significa, que debe ser intencional y voluntario, sin
que exista causal real y moral para ello, razonablemente entendido
ese carácter de injustificado podía desaparecer y desaparece si
ambos cónyuges acuerdan vivir separados o viviendo en la misma
casa convienen variar el cumplimiento de sus obligaciones conyugales;
por lo que el que invoca esa causal, no sólo debe acreditar la naturaleza
indicada del abandono sino que sea de carácter injustificado»
(Casación Nro. 528-99 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 19-10-1999, pág. 3772).

«... El inciso quinto del artículo trescientos treintitrés del Código


Civil, aplicable al caso por remisión del artículo trescientos
cuarentinueve del mismo Cuerpo de Leyes, dispone como causal
para demandar el divorcio, el abandono injustificado del hogar
conyugal por un período de más de dos años o cuando la duración
sumada de los períodos de abandono exceda dicho plazo; de donde
resulta que deben acreditarse: a) El lugar en que se ha fijado el
domicilio conyugal; b) La intención deliberada de abandonar el
hogar conyugal, con el fin de evadir las responsabilidades propias
del matrimonio; y c) La prolongación del abandono por los plazos
anteriormente citados...» (Casación Nro. 2554-00 / lea, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, págs. 7195-7196).

«... Cuando la ley señala que es causal de separación de cuerpos la


imposibilidad de hacer vida en común debidamente probada en
proceso judicial, quiere decir que es en el mismo proceso que se
plantea para lograr la disolución del vínculo matrimonial en que
debe demostrarse dicha imposibilidad, bastando únicamente que
dicha causal se encuentre debidamente acreditada...» (Casación
Nro. 5711-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 01-12-2008, págs. 23370-23371).

«... La cuestionada interpretación del referido inciso 11 del artículo


333 del Código Civil es evidentemente errónea, toda vez que ni de
su texto ni de su espíritu aparece la exigencia que alude el Colegiado
Superior, dado que para acreditar sus pretensiones las partes tienen
a su disposición los diversos medios probatorios que autoriza el
Código adjetivo [C.P.C.], sin que el material probatorio deba
provenir necesariamente de un proceso anterior. [...] Que, por las
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 469

consideraciones expuestas, debe concluirse que cuando el inciso


11° del artículo 333 del Código Civil dispone como causal de
separación de cuerpos la imposibilidad de hacer vida en común,
debidamente probada en proceso judicial, debe entenderse que los
medios probatorios se pueden hacer valer en el correspondiente
proceso judicial, como en el caso de autos [sobre divorcio]; así como
también provenir de un proceso judicial previo...» (Casación Nro.
2871-2005 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-
01-2007, págs. 18623-18624).

«... El divorcio por la causal de separación de hecho no exige la


expresión de razones por la cuales la separación se ha materializado,
pues sólo basta acreditar los plazos establecidos en la norma
denunciada [art. 333 -inc. 12)- del C.C.]...» (Casación Nro. 2597-2006 /
El Santa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-11-2006,
págs. 17801-17802).

«... La causal por divorcio objetivo [causal de separación de hecho],


incorporada a la legislación civil por la ley 27495, agrega al Código
Civil, entre otros dispositivos, el artículo 345-A que exige en su
primer párrafo que el demandante acredite que se encuentra al día
en el pago de sus obligaciones alimenticias, lo que importa un
requisito de admisibilidad de la demanda [de divorcio por causal
de separación de hecho]...» (Casación Nro. 1323-2004 / Tumbes,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2006, pág. 15623).

«... Debe analizarse lo dispuesto en el artículo 345-A glosado [del


C.C.], del cual se desprende como requisito de procedibilidad para
interponer la presente acción [sobre divorcio por causal de separación
de hecho], el que la parte demandante acredite encontrarse al día
en el pago de sus obligaciones alimentarias u otras que hayan sido
pactadas de común acuerdo, a favor del cónyuge demandado; [...]
cuando la norma alude a que el demandante se encuentre 'al día'
en el pago por el concepto indicado, se desprende que previamente
haya existido una sentencia o mandato judicial que le conmine al
pago periódico de determinada suma por concepto de alimentos
o, que el actor haya acordado con su contraparte la forma (que
incluye la periodicidad del pago) y el monto por el referido
concepto; de manera tal que si la parte actora al momento de
interponer su demanda no logra acreditar venir acudiendo con el
pago en la fecha pre establecida (sea en vía judicial o mediante
acuerdo) por concepto de alimentos a favor del cónyuge demandado
y perjudicado (sea mujer u hombre), acarrearía sin lugar a dudas
la improcedencia de su demanda...» (Casación Nro. 630-2007 /
Loreto, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008,
págs. 23497-23498).
470 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Si bien es cierto que esta Sala Suprema, a través de reiteradas


ejecutorias, ha establecido que el juez en virtud de la ley debe
cumplir con fijar una indemnización de acuerdo a lo dispuesto por
el numeral trescientos cuarenticinco - A del Código Civil; empero,
debe tenerse en cuenta que el peticionante [del divorcio por la
causal de separación de hecho] debe acreditar ser el cónyuge
inocente...» (Casación Nro. 4382-2006 / Arequipa, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 30-05-2008, págs. 22097-22098).
«... El artículo trescientos cuarenticinco - A, segundo párrafo del
Código Civil establece, dentro de la regulación referida a la causal
de separación de hecho prevista en el artículo trescientos treintitrés
inciso segundo [sic -en realidad es el inciso 12)-] del mismo Código
que: 'El Juez velará por la estabilidad económica del cónyuge que
resulte perjudicado por la separación de hecho, así como la de sus
hijos. Deberá señalar una indemnización por daños, incluyendo el
daño personal u ordenar la adjudicación preferente de bienes de
la sociedad conyugal, independientemente de la pensión de
alimentos que le pudiera corresponder'; texto del cual se puede
inferir en primer término que, dada la naturaleza objetiva de esta
causal de divorcio, la facultad jurisdiccional del Juez no concluye
con la declaración de la disolución del vínculo matrimonial, sino
que deberá apreciar si existe un cónyuge e hijos perjudicados con
dicha separación respecto de quienes velará por su estabilidad
económica; [...] para la verificación de la existencia del cónyuge e
hijos perjudicados [...] el Juez apreciará los medios probatorios
actuados en el proceso respectivo; lo que significa que el solo
amparo de una demanda de divorcio por la causal de separación
de hecho no convierte automáticamente a uno de ellos en cónyuge
perjudicado sino que tal calificación será producto de una correcta
valoración de los medios probatorios dentro de una debida
motivación fáctica y jurídica, [...] de tal modo que de no existir
suficientes medios probatorios que acrediten cuál cónyuge es el
perjudicado el juzgador no está obligado a declararlo así ni [a]
aplicar las medidas de estabilidad económica que contempla más
adelante el mismo dispositivo...» (Casación Nro. 1484-2007 /
Huaura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2008,
págs. 23646-23647).
«... Los efectos de la declaración de rebeldía contenidos en el artículo
461 del Código Procesal Civil referido a la presunción de verdad
[sobre los hechos expuestos en la demanda] no es aplicable al
presente proceso [sobre divorcio por causal de separación de hecho]
por tratarse de derechos indisponibles, [...] más aún, si conforme
lo señala el artículo 345-A del Código Civil, para invocar el supuesto
del inciso 12° del artículo 333 del mismo cuerpo sustantivo [sobre
la causal de separación de hecho] el demandante deberá acreditar
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 471

encontrarse al día en el pago de sus obligaciones [alimentarias] u


otras pactadas por los cónyuges de mutuo acuerdo, caso en que
deberá señalarse una indemnización por daños; para tal efecto, la
Sala de vista debe establecer quien [sic -léase quién-] es el cónyuge
mas perjudicado [sic -léase más perjudicado-], y no sustentarse en
la presunción de veracidad invocada, ya que la norma en mención
es imperativa y no facultativa...» (Casación Nro. 2787-2007 /
Moquegua, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2008,
págs. 21483-21484).

«... Con relación a la indemnización por daños y perjuicios derivada


del proceso de [divorcio por] separación de hecho, no existe una
sustentación sólida sobre los parámetros para la determinación del
daño, puesto que, efectivamente, un solo informe psicológico no
puede ser determinante, más aún si este es de parte...» (Casación
Nro. 1750-2007 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-12-2008, pág. 23532).

«... Estando acreditada la existencia de un daño moral y personal,


atribuible al demandante, causado a resultas de la separación
[de hecho], el Juez está en la obligación de fijar un monto
indemnizatorio...» (Casación Nro. 3090-2006 / Lima, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 03-01-2008, págs. 21333-21334).

«... La fijación de una pensión de alimentos sólo es viable a favor


del cónyuge perjudicado con la separación [de hecho], lo que
conforme se desprende del proceso, la recurrente no ha cumplido
con probar dicha situación de perjuicio; pues como se advierte
de las pruebas presentadas por el actor, ésta tuvo una hija
extramatrimonial con otra persona...» (Casación Nro. 4382-2006 /
Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-05-2008,
págs. 22097-22098).

«... Habiendo quedado establecido en las instancias de mérito, que


la demandada viene siendo asistida por el demandante con una
pensión alimentaria ordenada en la tramitación de un proceso
judicial de alimentos; para que esta obligación de pasar alimentos,
establecida por sentencia judicial, se extinga, es preciso que el
demandante en la presente causa [sobre divorcio por causal de
separación de hecho] desvirtúe el estado de necesidad alimentaria
que fue establecido en la sentencia de alimentos; por tanto, al no
haberse demostrado este extremo indispensable del proceso, la
demanda deviene en infundada en cuanto a la extinción de la
obligación alimentaria, debiendo continuar percibiendo la
demandante la pensión de alimentos establecida en proceso judicial
regular...» (Casación Nro. 2126-2005 / Lambayeque, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2006, pág. 17498).
472 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Si bien es verdad el artículo trescientos cincuentiuno del Código


Civil prescribe que: 'Si los hechos que han determinado el divorcio
comprometen gravemente el legítimo interés personal del cónyuge
inocente, el Juez podrá concederle una suma de dinero por concepto
de reparación del daño moral', cierto es también, que la aplicación
de [la] indemnización por daño moral está sujeto [sic -léase está
sujeta-] precisamente a la acreditación dentro del proceso de la
existencia de tales hechos que generado [sic -léase que generaron-]
dicho daño; de tal modo que de no acreditarse los mismos, no hay
lugar a la condena de pago de dicha indemnización...» (Casación
Nro. 1484-2007 / Huaura, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 03-12-2008, págs. 23646-23647).
«... La norma antes citada (art. 358 del C.C.) establece que aunque
en (sic) la demanda o la reconvención tenga por objeto el divorcio,
el Juez sólo puede declarar la separación si parece probable que los
cónyuges se reconcilien, empero en la presente causa el demandante
no ha probado los hechos que alega para la obtención del divorcio;
(...) al no haberse (sic) probado el actor su pretensión, no puede
disponerse la separación de los cónyuges, máxime aún que no fue
solicitada» (Casación Nro. 454-96 / La Libertad, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 21-12-1996, págs. 2593-2594).

17.23 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el proceso


abreviado de título supletorio
La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en
el proceso abreviado de título supletorio, ha establecido lo siguiente:
«... En este tipo de procesos [sobre formación de títulos supletorios]
el juzgador deberá dilucidar respecto de la propiedad, pues solo
será amparada la demanda si se encuentra acreditada la condición
de propietario de la actora, conforme fluye del inciso 1 del artículo
504 de nuestro ordenamiento procesal civil [C.P.C.]. [...] Sin embargo,
cabe señalar que una de las formas para corroborar la propiedad
alegada es justamente la posesión por parte de la accionante
respecto del bien (materia de litigio), toda vez que de acuerdo al
artículo 896 del Código Procesal Civil [sic -en realidad es el art. 896
del C.C.], la posesión es el ejercicio de hecho de uno o más poderes
inherentes a la propiedad. [...] En consecuencia, se aprecia que
resulta necesaria la realización de la inspección judicial en el predio
materia de litis, a fin de verificar las condiciones del mismo,
constatando si la demandante se encuentra en posesión mediata o
inmediata o si existe un tercero que ejerce la ocupación; todo ello
con el objeto de formar convicción en el juzgador respecto de la
titularidad de la recurrente sobre el citado bien...» (Casación Nro.
1633-2001 / Tacna, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-
12-2002, pág. 9677).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 473

«... El demandante no ha probado tener la propiedad del bien


sublitis, primero, al no adjuntar pruebas fehacientes que acrediten
que tiene la propiedad del bien y, segundo, que no posee dicho
bien en forma exclusiva tal como manifiesta en su demanda,
presupuestos que impiden la procedencia de la acción de Título
Supletorio» (Casación Nro. 1137-97 / lea, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 04-01-2000, pág. 4473).
«... Haciendo una interpretación hermenéutica, este requisito (del
ofrecimiento de tres testigos en el proceso de formación de título
supletorio) se ha cumplido, pues el actor en el acto postulatorio
ofrece como medio probatorio la declaración de tres testigos, que
el no haberse actuado en su integridad dicho medio probatorio no
puede acarrear la nulidad de actuados, pues el acto procesal ha
alcanzado la finalidad a la que estaba destinado, por lo que no
puede alegarse este de efecto (sic -entiéndase defecto-) para anular
los autos, mas aun si no se ha acreditado agravio conforme señala
el Artículo ciento setenticuatro del Código Procesal Civil...»
(Casación Nro. 488-98 / lea, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 22-05-2000, pág. 5335).

17.24 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el proceso


abreviado de prescripción adquisitiva

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


el proceso abreviado de prescripción adquisitiva, ha establecido lo siguiente:
«... Reiterada jurisprudencia de esta Sala Suprema [...] ha consolidado
a la prescripción [adquisitiva] como un mecanismo para perfeccionar
el justo título de quien, considerándose propietario, detenta un
instrumento legal que en realidad no lo acredita como tal, por ser
imperfecto; por tanto, éste puede reclamar de quien es propietario
inscrito en los Registros Públicos la prescripción adquisitiva a su
favor para efectos de acceder al registro en lugar de aquel. Así se
desprende del artículo novecientos cincuentidós del Código Civil,
conforme al cual quien adquiere un bien por prescripción puede
entablar juicio para que se le declare propietario, siendo que la
sentencia que accede a la petición de prescripción [adquisitiva] es
título para la inscripción de la propiedad en el registro respectivo
y para cancelar el asiento en favor del antiguo dueño...» (Casación
Nro. 2030-2006 / Puno, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 02-01-2008, pág. 21172).

«... La prescripción adquisitiva de dominio o usucapión constituye


una forma de adquisición de la propiedad con la finalidad de
consolidar la posesión y la propiedad de una persona; resultando
una de las razones jurídicas de la prescripción suplir la ausencia
474 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

de la prueba de la propiedad [...]. Que, en efecto, la prescripción


adquisitiva de dominio cumple con la finalidad de consolidar la
propiedad mediante la posesión bajo determinados requisitos,
sirviendo en algunos casos como un medio de suplir la ausencia
de prueba del derecho de dominio o para perfeccionar la adquisición
frente a un título otorgado por el transferente cuya titularidad es
discutida o no tiene el derecho de propiedad; pudiendo en este
sentido el poseedor demandar la prescripción adquisitiva de
dominio incluso cuando tiene un justo título sobre el predio
conforme lo preceptúa el artículo novecientos cincuenta segundo
párrafo del Código Civil...» (Casación Nro. 43-2002 / Cajamarca,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-12-2004, págs. 13228-
13229).
«...L a actora ha formulado demanda de prescripción adquisitiva
de dominio, señalando ser poseedora del inmueble sublitis [...], así
como ha sostenido en un proceso anterior el haber adquirido el
mismo inmueble por compraventa teniendo la posesión continua,
pacífica y pública del mismo, apreciándose que tales aseveraciones
no la deslegitiman para interponer la presente demanda de
prescripción adquisitiva de dominio, considerando la naturaleza
de la acción de prescripción adquisitiva de dominio, en cuanto es
un modo de adquirir la propiedad y también servir como medio
de prueba de la propiedad...» (Casación Nro. 4810-2006 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-05-2008, pág. 22128).

«... La ley [art. 505 del C.P.C.] exige [en el proceso de prescripción
adquisitiva] la presentación de "planos de ubicación y perimétricos'
siendo insustancial que conste en dos documentos o en uno sólo [sic],
siempre y cuando [...] se encuentren plenamente diferenciados...»
(Casación Nro. 1556-01 / Lambayeque, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 05-11-2001, págs. 7858-7859).
«... Este Supremo Tribunal ha establecido que exigir en los procesos
de prescripción adquisitiva que se acompañen planos visados por
una entidad edil que va a ser demandada en el referido proceso,
afectaría el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva que tienen los
justiciables, establecido en el artículo I del Título Preliminar del
Código Procesal Civil, toda vez que cuando la Municipalidad de
la localidad a la que le compete la visación de los planos es parte
del proceso, resulta meridianamente aceptable el reconocer que,
por tener interés en el resultado del mismo, aquella pueda negarse
eventualmente a autorizar los planos sobre inmuebles, por
considerar que con ello pudiera otorgar o admitir derechos a favor
del poseedor, con la subsecuente afectación de sus intereses. En ese
sentido, la parte demandante, en los procesos de prescripción
adquisitiva de dominio no se encuentra obligada a obtener la
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 475

anotada visación a cargo de la Municipalidad cuando aquella es


parte demandada; [...] el inciso segundo del artículo quinientos
cinco del Código Procesal Civil establece que en caso de inmueble
se acompañarán: planos de ubicación y perimétricos, así como
descripción de las edificaciones existentes, suscritos por ingeniero
o arquitecto colegiado y debidamente visados por la autoridad
municipal o administrativa correspondiente, según la naturaleza
del bien. Dicha disposición debe entenderse como imperativa y
obligatoria dentro de un contexto en que la autoridad edil no tenga
ningún interés respecto del resultado del proceso...» (Casación Nro.
388-06 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-07-
2007, págs. 19695-19696).

«... El inciso segundo del artículo quinientos cinco [del C.P.C.] [...]
al hacer mención a la certificación municipal o administrativa [sobre
la persona que figura como propietaria o poseedora del bien]
establece que ésta se presenta de ser el caso; es decir, que dicha
certificación no constituye un requisito inflexible, quedando a
criterio del Juzgador exigir o no tal requisito...» (Casación Nro.
3172-02 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
03-02-2003, pág. 10042).

«... El Certificado de Posesión presentado por la actora, al haberse


demostrado su falsificación en el proceso penal antes aludido
[sobre delito contra la fe pública en la modalidad de falsificación
de documentos] resulta impropio para el presente proceso [sobre
prescripción adquisitiva de dominio], lo que determina la
improcedencia y no la inadmisibilidad de la demanda de autos [...];
[...] no se trata de un caso de inadmisibilidad por cuanto la actora
recurrente al presentar su demanda la recaudó con lo requerido
por el artículo quinientos cinco del Código Procesal Civil, resultando
que a posteriori se determinó que uno de sus requisitos especiales
-el certificado de posesión aludido- resultó que fue materia de
falsificación en su figura de adulteración, lo que determinó la
jurisdicción penal y consecuentemente no se cumplió con adjuntar
certificado de posesión legalmente válido; [...] por otro lado, dicha
declaración de improcedencia de la demanda emitida a mérito del
proceso no puede estimarse que afecta el derecho al debido proceso
de la actora ni su derecho a la tutela judicial efectiva...» (Casación
Nro. 78-01 / Apurímac, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 05-11-2001, págs. 7844-7845).

«... Tratándose de inmuebles inscritos en el Registro de Propiedad


Inmueble, la parte actora debe acompañar copia de los asientos de
inscripción correspondientes como dispone el inciso tercero del
Artículo quinientos cinco del Código Procesal (Civil), lo que
permitirá al juzgador conocer el nombre del propietario con derecho
476 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

inscrito, así como cualquier otro derecho inscrito...» (Casación Nro.


698-96 / Chimbóte, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
18-09-1998, págs. 1604-1605).

«... El Artículo novecientos cincuenta del Código Civil establece


que la propiedad de un inmueble se adquiere por prescripción
mediante la posesión continua, pacífica y pública como propietario
durante diez años, disminuyendo a cinco años, en el supuesto que
medie la buena fe. (...) Que, (...) la norma bajo análisis no contiene
como requisito que el actor acredite la inscripción del bien por parte
del demandado...» (Casación Nro. 1423-97 / Chimbóte, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 15-04-2000, pág. 5114).
«... Tratándose de un proceso de prescripción adquisitiva, el
demandante debe probar la posesión 'ad usucapionenT, esto es
como propietario, para lo cual necesariamente debe ofrecer la
declaración testimonial de no menos de tres ni más de seis personas,
mayores de veinticinco años, sin perjuicio de los demás medios
probatorios que estime pertinentes...» (Casación Nro. 1916-99 /
Chincha, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 18-12-1999,
pág. 4342).

«... El ofrecimiento de testigos en los procesos de prescripción


adquisitiva de dominio, por expreso mandato del inciso cuarto del
artículo quinientos cinco del Código Procesal Civil, tiene por
finalidad recoger el testimonio de los vecinos de la zona en [...] que
se encuentra ubicado el bien objeto de litis, con cuyas versiones se
deberá establecer si quien recurre ante el órgano jurisdiccional
procurando el otorgamiento de un derecho real sobre el mismo es
alguien que ha morado con ellos, que lo conocen desde época
contemporánea o anterior al plazo prescriptorio en que se sustenta
la demanda, además de que permite corroborar las circunstancias
en las que el actor ingresó al inmueble, por lo que el mérito de las
declaraciones testimoniales requeridas expresamente para estos
procesos no debe ser soslayado, sino valorado conjuntamente con
la demás prueba actuada...» (Casación Nro. 1548-06 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-05-2007, pág. 19598).
«... El aludido artículo quinientos cinco de la Ley Procesal [C.P.C.]
señala expresamente los requisitos adicionales que la demandante
debe cumplir [en la demanda de prescripción adquisitiva], además
de los señalados en los artículos cuatrocientos veinticuatro y
cuatrocientos veinticinco del mismo cuerpo legal. [...] Que, la
exigencia establecida en el inciso cuarto de la acotada norma
procesal [ofrecimiento de declaración testimonial de por lo menos
tres testigos] se refiere específicamente a la etapa postulatoria del
proceso, en donde se determina la materia controvertida que va a
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 477

ser objeto de éste, fijándose los hechos que serán motivo de prueba,
para establecer una relación procesal válida...» (Casación Nro. 1451-
2000 / lea, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-01-2001,
págs. 6835-6836).

«...E l hecho de haberse actuado sólo dos de los [sic -léase de las-]
seis testimoniales ofrecidas [en la demanda de prescripción
adquisitiva] para demostrar la posesión del impugnante, no obsta
[...] para establecer que no se cumplen los requisitos que prevé el
numeral quinientos cinco inciso cuarto del Código acotado [C.P.C.],
porque el citado dispositivo [...] regula sólo el ofrecimiento de no
menos de tres ni más de seis testigos, y no su actuación, por lo que
la norma acotada resulta también infringida pues por dicha
equivocada apreciación las dos testimoniales actuadas no fueron
amerituadas [sic -léase merituadas-] con arreglo al artículo ciento
noventisiete del Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 1394-01 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-02-2002, págs.
8283-8284).

«...La sentencia de vista sólo tiene como sustento la declaración de


los testigos [...], que no basta para declarar la prescripción
adquisitiva de propiedad del inmueble sublitis; [...] esto determina
que la Sala Superior debe analizar y merituar todos los otros medios
probatorios presentados por las partes para decidir si se ha
producido o no la prescripción y al no haberlo hecho en la sentencia
de vista, ha incurrido en la causal de nulidad contemplada en el
artículo ciento setentiuno del Código Adjetivo [C.P.C.]...» (Casación
Nro. 1000-2002 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 02-12-2002, pág. 9603).

«... El artículo 505 inciso 4o del Código adjetivo [C.P.C.] señala como
requisito especial para admitir una demanda de prescripción
adquisitiva el ofrecimiento de tres testigos, los que si [sic -léase los
que sí-] fueron ofrecidos en el escrito de demanda [...]; sin embargo
[...] se advierte que el A-quo omitió pronunciarse respecto a la
admisión de estas pruebas testimoniales y sin fundamento alguno
declaró que el proceso versaba sólo en una cuestión de derecho para
luego declarar el juzgamiento anticipado del proceso, dejándose
de admitir y actuar las testimoniales, todo lo cual contraviene
gravemente el debido proceso, pues un trámite de prescripción
adquisitiva no puede sustraerse a una cuestión sólo de derecho,
desde que el Juzgador esta [sic -léase está-] obligado a merituar y
valorar como mínimo [...] los medios de prueba que constituyen
los requisitos especiales de este proceso, existiendo además la
necesidad de admitir y actuar las declaraciones testimoniales...»
(Casación Nro. 783-2002 / Tacna, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-03-2004, pág. 11556).
478 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... La prescripción adquisitiva, al hacer perder la titularidad del


bien al propietario, debe ser debidamente analizada y acreditada,
toda vez que encontrándose consagrado constitucionalmente la
propiedad, es menester la protección del titular del dominio...»
(Casación Nro. 1362-2007 / Apurímac, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 30-06-2008, págs. 22342-22343).

«... No puede inscribirse, como propietario del íntegro de un predio


por usucapión, a favor de aquel que apenas acredita poseerlo en
parte...» (Casación Nro. 1419-99 / Puno, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31-07-2002, págs. 9092-9093).

«... La simple tenencia a cargo del poseedor tampoco acredita que


haya adquirido la propiedad por prescripción adquisitiva, toda vez
que para ello se requiere la existencia de una sentencia declarativa
con calidad de cosa juzgada emitida en un proceso regular en donde
se declare ese derecho, tal como lo preceptúa el artículo novecientos
cincuentidós del Código Civil concordante con el artículo quinientos
cuatro, inciso segundo del Código Procesal Civil; no siendo factible
considerar que el demandado cuente implícitamente con este título
por el simple transcurso del tiempo...» (Casación Nro. 347-2001 /
San Martín - Moyobamba, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-09-2003, págs. 10910-10911).

17.25 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el proceso


abreviado de rectificación o delimitación de áreas o linderos

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


el proceso abreviado de rectificación o delimitación de áreas o linderos, ha
establecido lo siguiente: «... La acción de deslinde es siempre una acción real,
pues corresponde al propietario y deriva de la relación jurídica entre una persona
y una cosa: aquella como sujeto y esta como objeto. Se otorga al propietario
por razón de su dominio, y se resuelve en base al derecho de propiedad que
debe ser demostrado mediante títulos, y por tanto es vindicatoria, y al tener
las mismas características y finalidad que la acción reivindicatoria, por su
naturaleza, es imprescriptible...» (Casación Nro. 1399-2007 / Moquegua, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 29-02-2008, págs. 21653-21654).

17.26 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el proceso


abreviado de tercería de propiedad

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


el proceso abreviado de tercería de propiedad, ha establecido lo siguiente:
«... Mediante la tercería [de propiedad] promovida se pretende
levantar un embargo por quien acredita ser propietario mediante
documento de fecha cierta, sin entrar en el análisis de la validez o
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 479

eficacia del documento que sustenta ese derecho, ello sin perjuicio
de que el acreedor pueda ejercitar las acciones que estime
convenientes para obtener la ineficacia del citado título, acreditando
la existencia [...] de la mala fe de la compradora...» (Casación Nro.
790-05 / Cono Norte, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
01-08-2006, págs. 16922-16923).

«... Conforme a la naturaleza de este proceso (tercería de propiedad)


no se cuestiona la validez o invalidez de las inscripciones registrales
sino si el demandante puede acreditar ser propietario del bien...»
(Casación Nro. 3105 - 99 / La Libertad, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 22-02-2000, pág. 4675).

«... En el caso específico de la tercería [de propiedad], es requisito


de admisibilidad [...] en casos como el presente en que el demandante
no prueba su derecho con documento público o privado de fecha
cierta, otorgar garantía que sea suficiente a criterio del Juez. [...]
Que, siendo a criterio del juzgador insuficiente la garantía personal
ofrecida, la demanda deviene en inadmisible y al no haber sido
subsanada la misma debe ser rechazada, por tanto no existe
contravención alguna al debido proceso...» (Casación Nro. 221-2001 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2001, pág.
7726).

«... Conforme lo dispone el artículo quinientos treinticinco del


Código Procesal Civil: La demanda de tercería [de propiedad] no
será admitida si no reúne los requisitos del artículo cuatrocientos
veinticuatro [del C.P.C.] y, además, si el demandante no prueba su
derecho con documento público o privado de fecha cierta; en su
defecto, si no da garantía suficiente a criterio del Juez para responder
por los daños y perjuicios que la tercería pudiera irrogar; [...] en
consecuencia, si la Sala Revisora consideraba que los documentos
aparejados a la demanda no acreditaban el derecho del demandante,
debió declarar inadmisible la demanda y conceder un plazo a efecto
de que el actor pudiera otorgar la garantía a que se refiere el artículo
quinientos treinticinco del Código Adjetivo [C.P.C.], de conformidad
con el inciso segundo del artículo cuatrocientos veintiséis del mismo
ordenamiento legal; por ende, al declarar liminarmente improcedente
la demanda interpuesta se ha lesionado el derecho de la tutela
jurisdiccional efectiva de la demandante...» (Casación Nro. 1794-
2006 / Huánuco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-
07-2007, págs. 19822-19823).

«... Si el Juez de la causa consideraba que los documentos aparejados


a la demanda (de tercería de propiedad) no acreditaban el derecho
de la demandante, debió declarar inadmisible la demanda y
conceder un plazo a efecto de que la demandante pudiera otorgar
480 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

la garantía a que se refiere el Artículo quinientos treinticinco del


Código Adjetivo, de conformidad con el inciso segundo del artículo
cuatrocientos veintiséis del mismo ordenamiento legal. (...) Que, al
declarar liminarmente improcedente la demanda interpuesta se ha
lesionado el derecho a la tutela jurisdiccional efectiva de la
demandante» (Casación Nro. 3231-98 / Callao, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 28-09-1999, pág. 3605).

«... El artículo 535 del Código Procesal Civil establece que 'La
demanda de tercería no será admitida si no reúne los requisitos del
artículo 424 y, además, si el demandante no prueba su derecho con
documento público o privado de fecha cierta; en su defecto, si no
da garantía suficiente a criterio del Juez para responder por los
daños y perjuicios que la tercería pudiera irrogar'. [...] Conforme
se desprende del artículo 535 del [Código] acotado, en la demanda
de tercería (de propiedad o de derecho preferente) deberá acompañarse
documento público o privado de fecha cierta que acredite el derecho
(de dominio o preferencial) del tercerista, o, en su caso, dar garantía
suficiente, bajo sanción de no admitirse la demanda; en tal sentido,
se aprecia que el anotado numeral prevé que ante la falta de
probanza del derecho con documento público o privado de fecha
cierta, la decisión del Juez será declarar improcedente la demanda
y no simplemente inadmisible, puesto que el fallo se apoya en la
falta de pruebas que acredite el derecho del actor...» (Casación Nro.
1603-2003 / San Román, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 03-05-2005, pág. 14022).
«... Teniendo en cuenta los efectos que produce desestimar
liminarmente una demanda por no haber acreditado el demandante
su derecho con documento público o privado de fecha cierta, nos
conduce necesariamente a aceptar que el Artículo quinientos
treinticinco del Código Procesal Civil, aparte de ser una norma
específica para las demandas sobre tercería de propiedad, plantea
varias situaciones jurídicas y no todas ellas dan lugar a declarar
inadmisible la demanda, habida cuenta que para los casos de
inadmisibilidad la última parte del Artículo cuatrocientos veintiséis
(del C.P.C.), permite subsanar las omisiones en las que se habría
incurrido según el Artículo cuatrocientos veinticuatro (del C.P.C.);
en consecuencia, siguiendo la técnica jurídica procesal cabe
interpretar que para el segundo de los supuestos legales que prevé
el Artículo quinientos treinticinco (esto es, la no probanza del derecho
con documento público o privado de fecha cierta), la decisión será
declarar improcedente la demanda y no simplemente inadmisible,
puesto que el fallo se apoya en la falta de prueba que acredite el
derecho del actor» (Casación Nro. 3250-98 / Lambayeque, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 26-10-1999, págs. 3814-3815).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 481

«... Los cuestionamientos relativos a la insuficiencia de los títulos


que acreditan la propiedad de la actora [en el proceso de tercería
de propiedad], esto es, si resultan idóneos o no [...], constituyen
aspectos que no pueden ser materia de análisis al expedirse un auto
admisorio, pues es en el juicio de fundabilidad de la demanda en
el que se decide el conflicto de intereses a favor o en contra de la
demandante, sobre la base de la valoración conjunta de la prueba,
juicio que sólo corresponde expedirse al emitir la sentencia
respectiva, pero no al calificarla, pues el juicio de admisibilidad
únicamente se circunscribe a analizar si la demanda contiene o no
las [sic -léase los-] requisitos formales o extrínsecos que exige la ley
en cada caso concreto...» (Casación Nro. 3060-2006 / Piura, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-10-2007, pág. 20828).
«... La no admisión de la pretensión [sobre tercería de propiedad]
por las instancias de mérito se debe a que no se cumplió con acreditar
la propiedad de los bienes en cuestión, siendo dicha exigencia un
requisito de procedibilidad para que la pretensión sea calificada
positivamente, más no importa [sic -léase mas no importa-] un
pronunciamiento sobre el fondo mismo de la controversia...»
(Casación Nro. 687-2001 / lea, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-11-2001, pág. 8009).
«... Conforme aparece de la lectura de la demanda [sobre tercería
de propiedad] y de los anexos que la acompañan, la actora cumplió
con presentar el requisito especial que se exige en los procesos de
tercería, consistente en el documento privado que acredita la
propiedad sobre el bien cuya desafectación reclama, el que, según
afirma, es uno de fecha cierta, precisando sin embargo que la fecha
cierta de su documento privado debía evaluarse teniendo en cuenta
que el mismo fue presentado oportunamente ante funcionario
público competente [...] o, en su caso, teniendo en cuenta que la
fecha ha sido determinada por medios técnicos que evidencian
su expedición [...]; en consecuencia, se trata de aspectos que no
podían ser merituados en la calificación de la demanda, pues la
determinación de la fecha cierta en el documento privado que
acompañaba [...] la actora sólo podía realizarse, en el caso concreto,
a través de la valoración conjunta de las pruebas aportadas,
actividad que resultaba prematura dado el estado de postulación
del proceso, por lo que este Supremo Tribunal considera acertada
la decisión del Juez de la causa de admitir a trámite la demanda,
pues resultaba inconsistente declarar su rechazo liminar...»
(Casación Nro. 1312-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-04-2007, págs. 19251-19252).

«... Mediante la tercería de dominio el tercerista alega ser dueño de


los bienes que son objeto del proceso en que ésta se presenta,
482 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

debiendo probar su derecho con documento público o privado de


fecha cierta [...], esto es, corresponderá al demandante probar su
derecho de propiedad que invoca respecto al bien afectado y la
fecha desde la cual la ostenta para lograr así oponerla, debiendo
por su parte el demandado favorecido con la medida cautelar o con
la garantía en ejecución, demostrar que entre el tercerista y el
demandado en el proceso originario existe connivencia o no existe
mayor relación jurídica...» (Casación Nro. 3466-2006 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-05-2008, págs. 22042-
22044).
«... Cuando el artículo 535 de nuestro ordenamiento procesal
[C.P.C.] [...] señala que la demanda de tercería de propiedad no
será admitida si no reúne los requisitos del artículo 424 [del C.P.C.]
y además, si el demandante no prueba su derecho con documento
público de fecha cierta, en su defecto, si no da garantía suficiente
a criterio del Juez para responder por los daños y perjuicios que
pudiera irrogar; nos está indicando además que el tercerista debe
probar que el bien embargado es aquel que se reclama; por ende,
debe precisar la identidad del mismo; de tal forma que produzca
convencimiento en el Juez que lo que se reclama es precisamente
el bien embargado y no otro...» (Casación Nro. 1411-2005 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-07-2006, pág. 16370).
«... El proceso versa sobre tercería de propiedad, siendo por ello
necesario que el tercerista acredite su derecho de propiedad sobre
el bien afectado con una medida cautelar...» (Casación Nro. 1933-
2000 / Ucayali, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-
2001, pág. 6656).
«... Una de las características que tiene el derecho de propiedad es
su exclusividad; por ende, para que se ampare la tercería de dominio
es necesario acreditar la propiedad del bien objeto de litigio...»
(Casación Nro. 5425-2007 / lea, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-12-2008, págs. 23369-23370).
«... El presupuesto para que proceda dicha acción [de tercería de
propiedad] es la existencia de un bien sujeto a medida cautelar
dentro de un proceso o de un bien pasible de ser materia de
ejecución judicial, sobre el cual el tercerista ostenta fehacientemente
su derecho de propiedad...» (Casación Nro. 5294-2006 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, págs. 23542-
23544).
«... Es objeto imprescindible de la tercería de propiedad [...]
determinar si a la fecha de adquisición del objeto de la tercería, el
tercerista era propietario con documento de fecha cierta y que
preceda en el tiempo a la de la medida cautelar, a favor del
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 483

recurrente; para ello, el actor [...] debe acreditar [...] su calidad de


propietario del bien...» (Casación Nro. 909-2008 / Arequipa,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-12-2008, págs. 23310-
23311).
«... De conformidad con los artículos 533 y 534 del Código Adjetivo
[C.P.C.], la tercería de propiedad sólo puede fundarse en la
propiedad de los bienes afectados por medida cautelar o para la
ejecución, debiendo el demandante acreditar su derecho con
documento público o privado de fecha cierta. [...] Que, siendo así
corresponderá al demandante probar su derecho de propiedad que
invoca respecto al bien afectado y la fecha desde la cual la ostenta
para así lograr oponerla...» (Casación Nro. 2795-2000 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-11-2001, pág. 8013).

«... De acuerdo al artículo ciento noventiséis del Código Adjetivo


[C.P.C.], la carga de la prueba, en el proceso de tercería [de propiedad],
recae en el demandante tercerista, quien deberá acreditar que es
propietario y que lo ha sido antes de dictarse la medida cautelar
que pesa sobre el inmueble...» (Casación Nro. 1252-01 / Arequipa,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-02-2002, págs. 8281-
8282).
«... Versando la presente causa sobre tercería de propiedad, para
que ésta pueda ser amparada resulta imprescindible que el tercerista
acredite que la fecha de adquisición sea cierta y confiable y que[,]
además, precede en el tiempo a la de la medida cautelar...» (Casación
Nro. 2517-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-11-2001, pág. 8016).

«... Las sentencias de las instancias inferiores están de acuerdo en


que los terceristas adquirieron el inmueble materia de litis con
anterioridad a la medida cautelar de embargo [...]. [...] No obstante
ello, la Sala Civil Superior al revocar la [resolución] apelada ha
declarado improcedente la demanda [de tercería de propiedad]
bajo el fundamento de que el contrato de compraventa por si solo
[sic -léase por sí solo-] no acredita plenamente el derecho de
propiedad de los actores, ya que en dicho título no aparece
específicamente el título de los vendedores y/o transferentes. [...]
Bajo dicho contexto [...] ha incurrido [el Colegiado Superior] en
error de aplicación del artículo 533 del Código Procesal Civil, ya
que dicha norma no exige que el tercerista acredite el título de su
transferente, sólo establece que la tercería se entiende con el
demandante y el demandado, y sólo puede fundarse en la propiedad
de los bienes afectados por medida cautelar o para la ejecución...»
(Casación Nro. 4179-2001 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 30-06-2003, págs. 10681-10682).
484 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Si bien el actor en todo proceso de tercería de propiedad [...]


alega la titularidad del bien afectado con medida cautelar, también
debe determinarse que su titularidad se sustente en documento
legítimo de fecha cierta, y de ser cuestionada la titularidad y la data
cierta de quien alega la propiedad, el juez tiene el deber de pronunciarse
sobre este aspecto, para cuyo efecto no solo debe remitirse a los medios
probatorios aportados al proceso, sino también a los sucedáneos de
los medios probatorios e inclusive de ser necesario incorporar pruebas
de oficio...» (Casación Nro. 1207-2008 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-12-2008, págs. 23474-23475).
«... La tercerista pretende acreditar su derecho con una minuta (...),
la que no se encuentra legalizada o certificada notarialmente no
bastando la existencia de un sello de la Notaría, por lo que dicho
documento no puede ser oponible al derecho de terceros...»
(Casación Nro. 125 - 2000 / La Libertad, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-06-2000, pág. 5456).
«... Habiendo acreditado los demandantes [terceristas] con documento
de fecha cierta detentar la propiedad de los bienes inmuebles con
anterioridad a la fecha de inscripción de la medida cautelar de
embargo dictada a favor del Banco [...], siendo el derecho de
propiedad oponible erga omnes, éste prevalece sobre el derecho
de crédito que detenta el Banco [codemandado]...» (Casación Nro.
3890-06 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-
2008, págs. 23166-23167).
«... En materia de tercería de propiedad sobre inmuebles inscritos
en el Registro de la Propiedad Inmueble, no es suficiente presentar
un documento público o privado de fecha cierta, sino que es
necesario que el derecho se haya inscrito con anterioridad al que
se quiere excluir u oponer, por estarse a lo dispuesto en el primer
párrafo del artículo dos mil veintidós del Código Civil; supuesto
que de no acreditarse ocasiona la improcedencia de la tercería por
tener la demanda un petitorio jurídicamente imposible...» (Casación
Nro. 3368-02 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-05-2003, págs. 10586-10587).
«... El primer párrafo del artículo dos mil veintidós citado [del C.C.],
refiere al supuesto en que se hallaran en pugna dos derechos reales,
es decir, dos derechos de igual naturaleza, respecto a un mismo
inmueble; conforme sucedió en autos pues el derecho real de
propiedad de la recurrente y tercerista se opuso al derecho real de
garantía que ostenta el acreedor hipotecario, y en tal sentido la
tercerista [...] debió acreditar que su derecho fue inscrito con
anterioridad al de su contraparte...» (Casación Nro. 2318-2001 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-11-2001, págs.
8159-8160).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 485

«... Habiéndose acreditado el derecho de propiedad del Tercerista


con Documentos Públicos celebrados con anterioridad a la
inscripción de la medida cautelar de embargo dictada a favor de
la demandada, [...] la pretensión del actor debe ser amparada en
todos sus extremos máxime que los derechos que se discuten en
sede judicial [...] son de distinta naturaleza; de un lado, el derecho
de propiedad que reclama el tercerista tiene naturaleza real por
excelencia, en tanto que el derecho de la acreedora ejecutante
constituye un derecho eminentemente personal, por lo que [...]
resulta de aplicación la segunda parte del artículo 2022 del Código
Sustantivo [C.C.]. [...] Que, en suma, de acuerdo con lo previsto en
la última parte del artículo 2022 del Código Civil, para resolver la
presente causa [sobre tercería de propiedad] hay que recurrir a las
disposiciones del derecho común y en tal sentido, el predio
adquirido por el demandante con fecha anterior a la inscripción de
la medida cautelar no puede responder frente al gravamen anotado,
pues la distinta naturaleza de los derechos en conflicto, hace
impertinente la aplicación de la prioridad registral...» (Casación
Nro. 909-2008 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 01-12-2008, págs. 23310-23311).

17.27 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el proceso


abreviado de tercería de derecho preferente

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


el proceso abreviado de tercería de derecho preferente, ha establecido lo
siguiente:
«... La sentencia de vista determina la improcedencia de la demanda
[sobre tercería preferente de pago] por cuanto los accionantes no
han acreditado el estado de insolvencia del actor [sic -léase deudor-],
requisito para interponer la demanda...» (Casación Nro. 3614-2000 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-
2001, pág. 7254).

«... Los créditos laborales tienen preferencia, porque así lo establece


la Constitución y la ley; pero esas preferencias se refieren a créditos
laborales ciertos, cuya existencia[,] legitimidad y cuantía han sido
debidamente acreditados, lo que requiere que el juzgador compruebe
la existencia de todos los elementos que configuran la existencia de
una relación laboral previa: como son libros y registros de planillas
de remuneraciones, boletas de pago, pagos de aportaciones a la
seguridad social, y desde luego la existencia del centro laboral. De
otro modo se estaría creando la posibilidad de simulaciones de
créditos en fraude de derechos legítimamente constituidos. [...] En
consecuencia, para que la tercería de derecho preferente de pago
486 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

se ampare resulta necesario que la suma adeudada sea determinada,


esto es, que sea un monto cierto contenido en la demanda, por lo
que se requiere que la cantidad adeudada haya sido establecida en
un proceso judicial previo, no pudiendo discutirse el monto de la
deuda en un proceso como el presente [sobre tercería preferente
de pago]...» (Casación Nro. 2819-2005 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 03-10-2006, pág. 17191).

«... [No se establece] como exigencia que el trabajador con acreencias


laborales reconocidas por el órgano jurisdiccional respectivo [...]
deba acreditar su existencia nuevamente al formular la demanda
de tercería de derecho preferente de pago. El artículo quinientos
treinticinco del Código Procesal Civil únicamente dispone que el
demandante pruebe su derecho con documento público o con
documento privado de fecha cierta, y en el caso de autos el derecho
del actor se encuentra acreditado con documento público consistente
en la sentencia [...] dictada por el [...] Juzgado Laboral [...]; y si bien
es cierto que el Banco [...] no participó en el proceso de pago de
beneficios sociales, por no tener interés alguno en el mismo, ello
no quiere decir que los efectos vinculantes de la sentencia expedida
en dicho proceso no sean aplicables a los presentes actuados [sobre
tercería de derecho preferente de pago], en los que se pretende el
pago preferente de una acreencia laboral, sin que importe desconocer
el derecho real de garantía que detenta el banco sobre el bien
afectado...» (Casación Nro. 160-07 / Santa, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-05-2008, págs. 22177-22178).

«... El acuerdo conciliatorio [judicial], al igual que los efectos de


una sentencia pasada en autoridad de cosa juzgada, solo alcanza a
las partes en el proceso, y a quienes de ellas deriven su derecho,
como establece el artículo 123 del Código Procesal Civil, pero en
este proceso [sobre tercería preferente de pago], en que se pretende
hacer valer sus efectos frente a un tercero, requiriendo preferencia
frente a un crédito hipotecario, constituye una prueba [...] destinada
a acreditar la existencia y legitimidad del crédito laboral, [...] por
lo que debe ser materia de evaluación por el juzgador, utilizando
su apreciación razonada conforme al artículo 197 del mismo cuerpo
legal, para determinar la legitimidad del crédito laboral...» (Casación
Nro. 1733-2005 / Santa, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 01-08-2006, págs. 16837-16838).

17.28 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en los procesos


sumarísimos en general

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


los procesos sumarísimos en general, ha establecido lo siguiente:
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 487

«... No se afecta el derecho a probar cuando la limitación a dicho


derecho está contemplado [sic -léase contemplada-] en la ley, tal es
el caso del artículo quinientos cincuentitrés del Código Procesal
Civil, que en materia de cuestiones probatorias en los procesos
sumarísimos restringe los medios de prueba a los de actuación
inmediata...» (Casación Nro. 2833-2000 / Puno, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 30-01-2001, págs. 6800-6801).

«... Si bien el tercer párrafo del artículo quinientos cincuenticinco


del Código Procesal Civil [la remisión actual debe entenderse hecha
al segundo párrafo del art. 555 del C.P.C.] [...] dispone que las
cuestiones probatorias deben resolverse de manera inmediata en
la audiencia única [del proceso sumarísimo], al haberse diferido la
expedición de la sentencia, ello no impide al juzgador que
igualmente pueda reservar para el momento de la emisión del fallo
final el resolver la cuestión probatoria planteada...» (Casación Nro.
3204-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-
12-2008, pág. 23490).
«... En su (sic) proceso sumarísimo no puede ofrecerse pruebas en
la Audiencia Unica para justificar la tacha de documentos...»
(Casación Nro. 746-99 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 19-08-1999, pág. 3238).

«... Si bien el artículo quinientos cincuentitrés del Código Procesal


Civil [...] limita las cuestiones probatorias que pueden promoverse
dentro de la tramitación de un proceso sumarísimo a aquellas que
solo se acreditan con medios probatorios de actuación inmediata,
que ocurrirá durante la audiencia única, en las resoluciones [...] no
se expone ningún argumento o razón por la cual [...] las cuestiones
probatorias promovidas por el recurrente [...] no fueron puestas en
conocimiento de su contraria. [...] ello evidentemente afecta el
derecho de defensa de ambas partes litigantes, puesto que, respecto
del demandante, se ha omitido resolver una incidencia [...] y,
respecto de la demandada no se ha puesto en su conocimiento
las ya mencionadas cuestiones probatorias. [...] la situación
anteriormente descrita [...] atenta contra el derecho de defensa de
las partes y además contra el derecho al debido proceso...» (Casación
Nro. 865-00 / Cusco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
02-01-2003, págs. 9848-9849).
«... No se advierte la afectación al derecho de defensa de los
recurrentes, toda vez que las tachas formuladas por la demandante
respecto de los medios probatorios ofrecidos en la contestación han
sido declaradas fundadas en audiencia [única] [...], la que se
encuentra firme al no haber sido apelada por los recurrentes,
debiéndose acotar que es en la audiencia mencionada donde los
488 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

recurrentes debieron ejercer su derecho de impugnación respecto


a la aludida resolución, a tenor del segundo párrafo de artículo
quinientos cincuentiséis del Código Procesal Civil...» (Casación
Nro. 2138-2001 / Huaura, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 05-11-2001, págs. 7890-7891).

17.29 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el proceso


sumarísimo de alimentos

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


el proceso sumarísimo de alimentos, ha establecido lo siguiente:

«... La filiación respecto de aquel a quien se le reclama los alimentos


puede ser probada: a. si se trata de filiación matrimonial, con las
partidas de nacimiento del hijo y del matrimonio de los padres,
o por otro instrumento público en el que se admita expresa
o tácitamente la maternidad o paternidad matrimonial, o por
sentencia que desestime la demanda de impugnación de paternidad
matrimonial, o por sentencia recaída en proceso en que se haya
demostrado la posesión constante del estado de hijo matrimonial,
o por cualquier medio, siempre que exista un principio de prueba
escrita que provenga de uno de los padres, según lo informa el
artículo trescientos setenticinco del Código Civil[;] y b. si se trata
de filiación extramatrimonial, con el reconocimiento practicado por
el progenitor en el registro de nacimientos, en escritura pública o
en testamento, o por sentencia dictada en juicio de filiación, según
lo previsto en los artículos trescientos ochentiocho, trescientos
noventa, trescientos noventiuno y cuatrocientos doce del citado
Cuerpo de leyes [C.C.]...» (Casación Nro. 2108-03 / Huánuco,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-2004, págs. 12727-
12729).

«... En los procesos de alimentos no resulta aplicable la prueba


negativa de los grupos sanguíneos y otras de validez científica, por
cuanto no se encuentra en discusión la filiación respecto del menor
alimentista...» (Casación Nro. 1689-2002 / lea, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31-01-2003, págs. 9930-9931).

17.30 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el proceso


sumarísimo de desalojo

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


el proceso sumarísimo de desalojo, ha establecido lo siguiente:

«... El Código Procesal Civil [...] sí contiene norma por la que debe
precisarse la causal de desalojo, tan es así que en el artículo
quinientos noventiuno de dicho Código se establece que si el
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 489

desalojo se sustenta en la causal de falta de pago o vencimiento del


plazo, sólo es admisible el documento, la declaración de parte y la
pericia, en su caso; [...] de acuerdo con este dispositivo, ya existen
dos causales de desalojo[:] la falta de pago o el vencimiento del
plazo del contrato; [...] el artículo quinientos ochentiséis del Código
acotado [C.P.C.] dispone que puede ser demandado el precario, lo
que constituye otra causal de desalojo; [...] en consecuencia, es
requisito de la demanda de desalojo que se señale la causal de la
misma, porque está en relación a la prueba que deba presentarse;
[...] cuando el Juzgado exigió por [...] resolución [...] que se precise
la causal de desalojo y se le concedió un plazo para subsanar la
omisión y al no hacerlo rechazó la demanda, no ha contravenido
norma alguna del debido proceso...» (Casación Nro. 1472-2001 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2002, págs.
8462-8463).
«... El Artículo quinientos ochentiséis del Código Procesal Civil
precisa que pueden demandar la acción de desalojo el propietario,
el arrendador, el administrador y todo aquel que considere tener
derecho a la restitución del predio. (...) Que, por ello, se exige en el
proceso, que el accionante acredite plenamente la calidad que
ostenta sobre el inmueble» (Casación Nro. 1771-97 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 16-10-1998, págs. 1944-1945).

«... Este Supremo Tribunal, en reiterada jurisprudencia sobre


materia de desalojo, ha establecido como una de las obligaciones
de la parte accionante, el acreditar la propiedad del inmueble cuyo
desalojo pretende, la cual debe comprender no sólo el terreno sino
además la edificación o fábrica levantada sobre el mismo...»
(Casación Nro. 1324-2007 / Lima Norte, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 03-12-2008, págs. 23610-23612).

«... El impugnante no ha acreditado en las instancias de mérito que


su representada haya cancelado el monto de las rentas por concepto
de arrendamiento, situación que ha motivado que se ampare la
demanda acumulada de desalojo por falta de pago; no incidiendo
sobre el sentido de la resolución la denuncia de una supuesta
infracción de normas tributarias a cargo de la actora que no resultan
ser materia de un proceso de desalojo...» (Casación Nro. 3481-2006 /
Tacna, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2007, págs.
18709-18710).
«... Al no contar la recurrente con documento que acredite su
derecho de posesión en el [...] bien, deviene en ocupante precario
del mismo conforme a lo establecido en el artículo novecientos once
del Código Civil...» (Casación Nro. 1057-2000 / Lima, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 30-01-2001, pág. 6833).
490 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... No habiendo acreditado un título suficiente para ocupar el


inmueble, la condición de los demandados es la de precarios...»
(Casación Nro. 0450-99 / Cañete, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 05-11-2001, pág. 7825).
«... Para que la demanda por Desalojo por Ocupación precaria
pueda prosperar, no basta acreditar la propiedad del inmueble,
sino que la demandada ejerza la posesión sin título alguno o cuando
el que tenía ha fenecido, de acuerdo con lo dispuesto por el Artículo
novecientos once del Código Civil» (Casación Nro. 965-97 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-10-1999, pág. 3638).
«... Para que proceda esta acción [de desalojo por ocupación
precaria] es necesario que concurran dos elementos, esto es: i) Sólo
puede solicitarla el que acredita ser propietario del inmueble; y, ii)
El demandado sea precario, es decir, posea sin título alguno o con
título fenecido...» (Casación Nro. 978-2007 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, págs. 23510-23511).
«... El artículo 911 del Código Civil señala que la posesión precaria
es aquella que se ejerce sin título alguno o cuando el que se tenía
ha fenecido; por ende, para que prospere la acción [de desalojo por
ocupación precaria] es necesaria la existencia indispensable de tres
presupuestos: a) que el actor acredite plenamente ser titular de
dominio [sic] del bien inmueble [...] cuya desocupación solicita; b)
que se acredite la ausencia de relación contractual alguna entre el
demandante y el emplazado; y, c) que para ser considerado precario
debe darse la ausencia absoluta de cualquier circunstancia que
justifique el uso y disfrute del bien por la parte emplazada...»
(Casación Nro. 4149-2007 / Junín, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 29-02-2008, págs. 21589-21591).
«... Al no cumplirse el presupuesto inicial señalado (acreditación
del derecho de propiedad del accionante en el desalojo por
ocupación precaria), a fin de ejercitar el derecho reclamado, no
resulta necesario calificar la condición de precariedad de los
demandados...» (Casación Nro. 119-96 / Huaura, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 24-02-1998, pág. 437).
«... La impugnante funda el recurso [de casación] en que de acuerdo
al inciso 3 del artículo 425 del Código Adjetivo [C.P.C.], se debe
acreditar la representación legal del demandante, y que en el
presente caso la demandante no acredita la inscripción en los
Registros Públicos de la sucesión, donde consten sus facultades de
representación procesal, lo que constituye evidente vulneración
del debido proceso. [...] Que, sin embargo[,] de autos resulta
evidente que el presente proceso [de desalojo por ocupación
precaria] ha sido promovido por la demandante por derecho
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 491

propio, por tanto no es exigible que se acredite representación


alguna para promover el presente proceso de desalojo; con mayor
razón si de conformidad con lo previsto en el artículo 979 [del C.C.]
cualquier copropietario puede reivindicar el bien común, así como
promover acciones posesorias y de desalojo...» (Casación Nro. 958-
07 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2007,
pág. 20868).
«... En los procesos que versan sobre desalojo por ocupación precaria
es sujeto activo de la relación jurídica procesal el propietario,
mientras que el sujeto pasivo es aquél que se encuentra en la
posesión del bien, de tal manera que el demandante tiene la
obligación de acreditar la propiedad del inmueble cuya restitución
reclama, mientras que el demandado [tiene] la obligación de
demostrar que posee en mérito a un título que permita advertir la
legitimidad de su posesión; en consecuencia, sólo podrán ser
emplazados quienes indebidamente se encuentren en la posesión
de un bien...» (Casación Nro. 1325-2000 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001, págs. 6694-6695).

«... Cuando se demanda el desalojo por precario el artículo


novecientos once [del C.C.] [...] debe concordarse con los artículos
ciento noventiséis y quinientos ochentiséis del Código Procesal
Civil, de donde resulta que aquel que demanda deberá acreditar
su calidad de propietario y aquel que es demandado demostrar
tener un título por el cual ejerce la posesión para desvirtuar la
demanda...» (Casación Nro. 1498-2000 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 30-01-2001, págs. 6848-6849).

«... El demandante, parte activa, debe acreditar ser propietario o


por lo menos tener derecho a la restitución del bien, tal como lo
establece el artículo quinientos cincuentiocho del Código Procesal
Civil; y, por su lado, la demandada, parte pasiva, debe acreditar
tener título vigente que justifique la posesión que ejerce sobre el
bien materia de la controversia, no siendo objeto de probanza en
este proceso [sobre desalojo por ocupación precaria] la validez o
no de dicho título...» (Casación Nro. 2722-00 / Arequipa, C-26203,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, págs. 7212-
7213).
«... La ocupación precaria de un bien inmueble se configura con la
posesión del mismo sin detentar título alguno que justifique dicha
posesión o el que se tenía ha fenecido; asimismo, quien pretenda
la restitución o entrega, en su caso, de un predio ocupado bajo dicha
calidad [ocupación precaria], debe acreditar el derecho de propiedad
o que lo ejerce en representación del titular o, en todo caso[,] la
existencia de título válido y suficiente que otorgue derecho a la
492 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

restitución del bien; de conformidad con los artículos quinientos


ochenticinco y quinientos ochentiséis del Código Procesal Civil...»
(Casación Nro. 1088-2007 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 30-09-2008, págs. 23196-23197).

«... Para que proceda [...] un proceso de desalojo por ocupación


precaria el demandante debe acreditar su derecho de propiedad y
que el poseedor del inmueble sub-litis no tenga derecho alguno
sobre el mismo, de lo contrario el referido proceso no puede
prosperar, por cuanto no se puede desconocer el derecho que
pudieran tener tanto el actor como el demandado respecto del
inmueble en litigio...» (Casación Nro. 1897-2000 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-01-2001, pág. 6838).

«... El inmueble materia de litis no se encuentra debidamente


identificado, pues hay duda sobre su numeración y [...] el título, en
todo caso, se refiere a otro bien, siendo que en los procesos sobre
desalojo [por ocupación precaria] la propiedad del bien materia de
la demanda debe ser indubitable, constituyendo ello un requisito
indispensable para la admisión de la demanda. En tal virtud, las
instancias de mérito han contravenido el derecho al debido proceso
al ordenar al demandado que desocupe un inmueble cuya propiedad
no ha sido acreditada de modo indubitable por el demandante...»
(Casación Nro. 3939-2001 / Huaura, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 03-02-2003, pág. 10109).

«... En los procesos seguidos sobre desalojo por ocupación precaria


no se exige al accionante acreditar la posesión anterior del inmueble,
sino únicamente su titularidad sobre el mismo...» (Casación Nro.
3328-01 / La Merced, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
31-07-2002, págs. 9023-9024).

«... El artículo novecientos once del Código Civil exige que el actor
[en el proceso sobre desalojo por ocupación precaria] pruebe dos
condiciones copulativas: i) que es titular de la totalidad del bien
cuya desocupación pretende (terreno y construcciones); y, ii) que
el emplazado ocupe el mismo sin título o cuando el que tenía ha
fenecido...» (Casación Nro. 520-2007 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 03-12-2008, págs. 23619-23620).

«... El propietario del inmueble en litigio [sobre desalojo por


ocupación precaria] debe acreditar también la plena identificación
del predio cuyo derecho de propiedad alega con el que posee la
parte demandada...» (Casación Nro. 520-2007 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2008, págs. 23619-23620).

«... En el proceso de Desalojo por Ocupación Precaria no sólo debe


acreditarse la propiedad del terreno a desocupar, sino que, de existir
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 493

edificaciones, la titularidad de ellas también debe ser acreditada...»


(Casación Nro. 1876-2001 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 05-11-2001, págs. 7873-7874).
«... En el juicio de desalojo por ocupación precaria quien tiene que
probar que tiene título para ocupar el inmueble es la demandada,
porque el actor basa su demanda en que no existe dicho título...»
(Casación Nro. 314-2001 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 02-07-2001, pág. 7383).

«... La demandada en este tipo de procesos [sobre desalojo por


ocupación precaria] tiene que acreditar justo título...» (Casación
Nro. 1681-2001 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 01-03-2002, pág. 8478).
«... La posesión es precaria si se ejerce sin título alguno o cuando
el que se tenía ha fenecido, debiendo entenderse que cuando la
[resolución] de vista sostiene que el demandado debe probar el
justo título con el que posee, se refiere a la existencia del título que
descarte la precariedad que se le imputa...» (Casación Nro. 3067-
2000 / Huancavelica, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
01-03-2001, págs. 6993-6994).
«... Las litis consortes necesarios pasivos incorporadas al proceso
han acreditado únicamente un entroncamiento familiar con las
accionantes [del desalojo por ocupación precaria], [...] sin embargo,
ello no representa un justo título para poseer el inmueble sub litis
desde que las actuales propietarias se encuentran facultadas para
ejercer todos los atributos que contempla el derecho de propiedad,
sin más limitaciones que se ejerza en armonía con el interés social
y dentro de los límites de la ley...» (Casación Nro. 2428-2001 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-05-2002, págs. 8660-
8661).
«... Del texto de la norma [art. 911 del C.C., sobre posesión precaria]
no se desglosa que el documento sustentatorio del título o derecho
posesorio debe ser de fecha cierta y constar en documento público...»
(Casación Nro. 799-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-01-2001, pág. 6707).
«... En el caso de autos [proceso de desalojo por ocupación precaria],
los documentos consistentes en el contrato de renovación de
arrendamiento y los recibos de pago de renta originales [...], no
obstante que carecen de la fecha cierta a que se contrae el artículo
245 del Código Procesal Civil, no pueden ser considerados
impertinentes para probar el título de arrendataria de la demandada
en este proceso de desalojo [por ocupación precaria], en el cual, por
su naturaleza, basta el principio de prueba que en este caso se aplica
494 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

teniendo a la vista los documentos precitados, por lo que son


suficientes para formar convicción en el Juzgador, lo que hace
improcedente la demanda de desalojo por ocupación precaria...»
(Casación Nro. 449-2002 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-07-2003, pág. 10747).

«... En caso de que al título de propiedad del demandante se le


oponga, de parte del demandado, otro título de propiedad respecto
del mismo bien, el proceso de Desalojo por Ocupación Precaria no
es la vía idónea para determinar cual [sic -léase cuál-] de los títulos
debe prevalecer y así amparar o desestimar la demanda interpuesta;
sino que debe ser traslado [sic -léase trasladado-] a una vía más lata
en la que ambas partes ejerzan en extenso su derecho a la defensa;
proceder con el que no se está indicando en modo alguno que el
traslado de la discusión a otra vía obedezca a una equivalencia legal
de los títulos en discusión, sino que simplemente el indiscutiblemente
válido o, en su caso, preferente título, no puede ser declarado en
este proceso; debiendo precisarse que el título opositor debe cumplir
un mínimo de verosimilitud, dado que no puede atribuirse la
calidad de título a cualquier documento, debiendo tener cuando
mínimo fecha cierta, conforme al artículo doscientos cuarenticinco
del Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 2884-2004 / Junín,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2007, págs. 18746-
18747).

«... Para oponerse a la pretensión de desalojo [por ocupación


precaria] en su contra, el poseedor deberá acreditar el título que
justifica su posesión, no siendo objeto de discusión la validez o no
de dicho instrumento a través de este proceso, pues aún cuando
las instancias de mérito estimen que aquél [sic] título resulta ineficaz
frente al actor, ello no podría dar lugar a demandar su precariedad,
pues se trata de un instrumento que, de primera intención, acreditaría
una posesión válida, aunque el mismo hubiera sido otorgado por
persona distinta del verdadero propietario...» (Casación Nro. 2740-
2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2008,
págs. 23677-23678).

«... La interpretación correcta del artículo novecientos once del


Código Civil [...] es en el sentido que se tiene que tener documento
idóneo anterior a la presentación de la demanda [de desalojo por
ocupación precaria] para que este desvirtúe la condición de
precario...» (Casación Nro. 1352-2004 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-06-2006, págs. 16257-16259).

«... Tratándose de un documento privado de compra venta, lo que


determina la fecha cierta es cuándo se produjo el acuerdo de voluntades
para la realización del contrato, es decir, el consentimiento; [...] como
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 495

el acuerdo de voluntades se ha producido con posterioridad a la


demanda de desalojo por ocupación precaria, resulta evidente que
cuando se inicia el proceso, el demandado carecía de título para
ocupar el inmueble, por no existir compra venta en dicha fecha; [...]
si bien el título del demandado no existía cuando se inició el proceso,
ello no origina la nulidad o falsedad del mismo, sino que no es
documento idóneo para desvirtuar la condición de precario...»
(Casación Nro. 1352-2004 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-06-2006, págs. 16257-16259).
«... En el presente caso, la demanda [de desalojo por ocupación
precaria] ha sido dirigida contra un grupo de personas que
comparecen al proceso a título personal aportando una pretensión
independiente de la de sus codemandados, así, si uno de ellos
acreditará [sic -léase acreditara-] no tener la condición de precario,
la demanda seria [sic -léase sería-] infundada respecto de él; sin
embargo, dicho pronunciamiento no podía favorecer a sus demás
codemandados, verbigracia, a aquel que no acreditara tener título
alguno que justifique su posesión...» (CasaciónNro. 960-2003 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 28-02-2006, pág. 15394).
«... El hecho [...] de que el Juzgado [sic] a pesar de no haber admitido
las pruebas del recurrente las califique y concluya que las mismas
no desvirtúan su condición de precario, no origina [la] nulidad del
fallo...» (Casación Nro. 2852-2000 / Cono Norte, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001, págs. 7031-7032).

17.31 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en los


procesos sumarísimos de interdictos

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


los procesos sumarísimos de interdictos, ha establecido lo siguiente:

«... Para la defensa de la posesión por intermedio de los interdictos


no es necesario evaluar los títulos de los que nace el derecho a la
posesión, consecuentemente desde el punto de vista de la prueba,
en el interdicto no tiene significación la prueba escrita de la posesión
ni el título posesorio, sino que se discuten únicamente la posesión
fáctica y actual del actor y el hecho perturbatorio o de despojo; por
lo cual, asumiendo la postura doctrinal predominante respecto de
la institución sub exámine, se concluye que la posesión que ha sido
contractual o judicialmente reconocida pero que no existe
fácticamente no es posesión» (Casación Nro. 282-96 / lea, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 10-06-1998, pág. 1269).
«... Tratándose de los interdictos, la cuestión sobre la posesión es
separada e independiente de la cuestión de la propiedad. [...] Que,
496 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

dicha situación no ha sido discernida con claridad en el presente


caso, pues si bien por un lado la [resolución] recurrida ha establecido
que el derecho de propiedad de la demandante está debidamente
acreditado, coligiendo por tanto que la posesión sobre el bien sub
litis la ejerce a título de propietario; sin embargo, no se ha tenido
en cuenta que la posesión se prueba por actos materiales y constituye
una situación táctica con trascendencia jurídica...» (Casación Nro.
787-2001 / Huaura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
02-01-2003, págs. 9828-9829).

«... A través del interdicto de recobrar se pretende restituir al


poseedor de un bien inmueble, del cual ha sido despojado, requiriendo
para tal efecto, que el actor acredite principalmente la efectiva
posesión del mismo...» (Casación Nro. 1642-2002 / Huánuco,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2003, pág. 10486).

«... En el interdicto de recobrar [...] debe acreditarse que ha operado


el despojo de la posesión y que este se ha realizado ilegítimamente...»
(Casación Nro. 1039-2001 / Lambayeque, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31-05-2002, págs. 8882-8883).
«... Tratándose de un proceso sobre interdicto de recobrar, lo que
se tiene que acreditar es la posesión que ejercía la demandante y el
despojo del que es objeto por parte del demandado...» (Casación
Nro. 2589-99 / Cajamarca, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 18-01-2000, pág. 4581).

«... Tratándose de un proceso de interdicto de recobrar, cuya


finalidad es defender la posesión como un derecho, el demandante
debe probar que tuvo la posesión y que fue despojado de la misma,
para lo cual el Juez valorando los medios probatorios y apreciándose
de manera conjunta, declarará fundada la demanda sólo respecto
de aquellas pretensiones cuyos hechos sustentatorios hayan sido
fehacientemente acreditados» (Casación Nro. 1172-97 / Apurímac,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 04-01-2000, pág. 4481).

«... Para estos procesos [sobre interdicto de recobrar], la situación


a acreditar es el 'ejercicio de hecho de la posesión' por parte de la
demandante; el despojo en su posesión de cualquier persona,
incluso de quien ostente derechos reales sobre el bien en cuestión,
siempre que no haya mediado proceso previo; y que la demanda
incoada no haya prescrito al año de producida la desposesión...»
(Casación Nro. 602-2001 / Moquegua, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 01-10-2001, pág. 7736).

«... Nuestro ordenamiento jurídico establece que para el interdicto


de recobrar la controversia se centra exclusivamente en la posesión
anterior del demandante sobre el bien y en la lesión a la posesión
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 497

producida por acto del demandado. No es materia de conflicto los


derechos subjetivos ni los títulos de propiedad, ya que a través de
los interdictos se protege única y exclusivamente el statu quo
posesorio, por lo que los medios probatorios deben referirse
exclusivamente a probar la posesión y el acto desposesorio, más
no [sic -léase mas no-] el título que permite dicha posesión, sea cual
fuese la naturaleza de dicho acto jurídico, por consiguiente, el
juzgador tiene el deber de constatar si se presentan los supuestos
indicados a fin de otorgar la tutela Ínterdictal al accionante...»
(Casación Nro. 2141-2004 / Cono Norte de Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 30-10-2006, pág. 17434).

«... Se advierte [...] que el A-quem cuestionó la manera en que tomó


la posesión la demandante, el derecho de posesión consagrado en
el artículo novecientos del Código Civil, así como el hecho de que
esta únicamente poseyó una parte del bien sub litis y no su totalidad;
cuando lo real es que en un proceso interdictal como el de autos
[proceso de interdicto de recobrar], únicamente debe acreditarse
el acto de posesión en sí del demandante, y la desposesión efectiva
sufrida por éste; [...] en tal sentido se tiene que el Colegiado Superior
ha contravenido el artículo ciento veintidós inciso tercero del
Código Procesal Civil, por el cual las resoluciones judiciales deben
encontrarse debidamente motivadas, sujetándose al mérito de lo
actuado y al derecho...» (Casación Nro. 602-2001 / Moquegua,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2001, pág. 7736).

«... Tratándose el litigio de uno de interdicto de recobrar, en que se


discute únicamente lo relacionado a la posesión, y existiendo duda
sobre ella, es correcta la decisión para que el Juez actúe prueba de
oficio como lo faculta el artículo 194 del Código Procesal Civil, ello
a fin de establecer el área supuestamente despojada y si efectivamente
existió el despojo...» (Casación Nro. 1014-2006 / Ucayali, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2006, págs. 17324-17325).

«... En el interdicto de retener, el accionante debe acreditar la


posesión del bien objeto de reclamo, los hechos perturbatorios de
los que ha sido objeto y que la demanda ha sido interpuesta dentro
del término de Ley...» (Casación Nro. 1039-2001 / Lambayeque,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-05-2002, págs. 8882-
8883).

«... Estos actos perturbatorios deben ser comprobados de manera


objetiva siendo para este caso la inspección judicial realizada, por
el Juzgador que le permite formarse convicción real de los hechos...»
(Casación Nro. 1698-97 / lea, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-03-2000, pág. 4938).
498 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... El artículo seiscientos seis del Código Procesal Civil indica la


realización de la inspección judicial como prueba de carácter
privilegiada para este tipo de interdicto [interdicto de retener] que
fuera de haberse realizado con la sola presencia del perito de parte,
fue actuada con posterioridad a la Audiencia Unica y no con el
admisorio como expresa e imperativamente prescribe el tercer
párrafo del referido artículo con carácter inimpugnable [...]. [...]
Que, en este sentido, al haberse infringido una norma procesal
afectándose el principio imperativo contenido en el artículo noveno
del Título Preliminar del Código Procesal Civil debe señalarse
nueva fecha para la realización de la diligencia de inspección
judicial así como la designación de peritos, conforme lo establece
el artículo seiscientos seis del Código Procesal Civil [...] y,
consecuentemente [,] declararse la nulidad de las sentencias de
mérito...» (Casación Nro. 2151-2000 / Huaura, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 30-05-2003, pág. 10512).

17.32 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la acción


causal

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la acción causal, ha establecido lo siguiente:

«... Cuando se ejercita la acción cambiaría, ésta se sustenta en el


solo mérito del título valor, pero cuando se trata de las otras acciones
[acción causal y acción de enriquecimiento sin causa] es requisito
indispensable que el accionante acredite la relación jurídica que dio
lugar a la emisión del documento cambiario...» (Casación Nro. 1381-
2003 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2006,
págs. 15623-15624).

«... En el presente proceso, en el que el actor especificó que acudía


por la acción causal, el ejercicio de ésta supone que el tenedor
legítimo del título-valor tenga que acreditar la causa o el origen de
la obligación demandada, esto es, debe dilucidarse en base a la
prueba actuada, cuál es la relación contractual o comercial subyacente
entre el actor y los demandados que haya dado lugar a la emisión
del anotado documento...» (CasaciónNro. 3863-2002 / lea, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-2004, págs. 12777-12778).

«... Si bien la [...] demandante ha ejercido la acción causal de donde


se habrían derivado las letras de cambio no protestadas, recaudadas
a la demanda, también lo es que [...] es indispensable acreditar el
negocio jurídico subyacente del cual provendrían los referidos
títulos valores [...]. Más aún cuando, habiéndose optado por la
relación causal que habría dado origen a la emisión de los
documentos cambiarios, la demandante debe aportar las pruebas
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 499

suficientes dirigidas a acreditar la existencia del vínculo directo y


originario contenido en los títulos valores, caso contrario es
infundada la demanda que pretende la cobranza; pues, en la
referida acción causal, la sola presentación de las letras de cambio
no resultan suficiente [sic -léase no resulta suficiente-] para justificar
la deuda puesta a cobro por la suma que aparece consignado [sic
-léase consignada-] en ellas, toda vez que siendo una acción distinta
a la cambiaría, corresponde a la portadora del título valor acreditar
la obligación originaria subyacente, esto es, lo que motivó su
expedición...» (Casación Nro. 2425-2007 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 31-01-2008, págs. 21469-21470).

«... Cuando se ejercita la acción causal, el demandante debe acreditar


la existencia y el origen de la obligación, porque en dicho caso no
se está demandando el mérito del título valor, sino la obligación
que le sirve de causa fuente, por lo que en este caso el referido título
valor constituye un medio de prueba que debe ser examinado con
otras circunstancias y en su caso otros elementos probatorios que
permitan acreditar la obligación, pudiendo ser valorado como
medio de prueba corroborante de otra suficiente para acreditar la
obligación que es objeto de la causa petendi...» (Casación Nro. 5373-
2006 / San Martín, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
03-07-2007, págs. 19964-19965).

«... En una acción causal, el mérito de los títulos valores perjudicados


es referencial; de modo que no es posible [...] que en base a ellos [...] se
ampare la demanda. Dicho de otro modo, si las letras de cambio han
perdido mérito ejecutivo, entonces estas instrumentales resultan
siendo sólo documentos probatorios sujetos a la determinación del
acto jurídico que los originó, mediante la respectiva acción causal,
en la cual el actor tiene la obligación de acreditar el origen de la
prestación puesta a cobro...» (Casación Nro. 2425-2007 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2008, págs. 21469-
21470).

«... Habiendo el demandante planteado la acción como una


obligación causal, amparado en un Pagaré, el mismo no tiene el
mérito de un contrato, más aún si la demanda recauda como medio
probatorio el indicado título valor que resulta siendo sólo un
documento referencial, sujeto a la determinación del acto jurídico
que lo originó, y que debió acreditarse con los medios probatorios
distintos al Pagaré la obligación puesta a cobro...» (Casación Nro.
1396-2002 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-
01-2003, págs. 9782-9783).

«... El pagaré, emitido conforme a ley, entendido como promesa de


pago[,] goza de autonomía probatoria al interior de una acción
500 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

cambiaría, mas no en una acción causal, donde se comporta como


un simple medio probatorio, por lo que si bien como título valor
sirve para acreditar la existencia y contenido de una obligación; sin
embargo, como simple documento probatorio resulta insuficiente...»
(Casación Nro. 2119-2001 / Lima, C-30580, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-02-2002, págs. 8379-8380).

17.33 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en los


procesos únicos de ejecución en general

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


los procesos únicos de ejecución en general, ha establecido lo siguiente:
«... Tratándose de documentos privados la fuerza ejecutiva se
encuentra subordinada al reconocimiento de la firma del obligado,
lo cual debe obtenerse a través de las diligencias preparatorias
-prueba anticipada- respectivas o a la certificación de la firma hecha
por un notario siempre que se haya efectuado con intervención del
obligado y que la certificación éste [sic -léase esté-] registrada en el
protocolo...» (Casación Nro. 839-2002 / Lambayeque, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2004, pág. 11559).
«... Tiene mérito ejecutivo la prueba anticipada que contiene un
documento privado reconocido, [...] por éste debe entenderse al
original y no a las copias; por cuanto el entendimiento contrario
nos llevaría al absurdo de que en base a las diversas copias que
pueden obtenerse se inicien diversos procesos, situación que
evidentemente se elude con la exigencia del original del documento
privado, el que también necesariamente debe ser conducente para
crear certeza de la obligación y de su exigibilidad, no restando la
interpretación realizada el valor probatorio al reconocimiento efectuado
que pueda corresponder y que otorgue el Juez, oportunamente, en
base a su apreciación razonada de conformidad con el artículo 197
del acotado Código [C.P.C.]...» (Casación Nro. 2459-2001 / Loreto,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2002, págs. 9683-
9684).
«... La prueba anticipada [de reconocimiento de documento privado]
que se presenta como título ejecutivo debe haber cumplido con la
formalidad del debido proceso...» (CasaciónNro. 2640-2001 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-2002, pág. 8521).
«... Ha quedado establecido en autos que el acto realizado, en primer
lugar, fue el negocio cambiario derivado de las letras de cambio
aceptadas por los ejecutados; en segundo lugar, el contrato privado
[...] por el cual quedarían sin efecto las letras aludidas; y finalmente,
el acto de reconocimiento judicial de los mismos instrumentos de
pago. [...] Que siendo así, aún cuando el contrato privado referido
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 501

habría extinguido los efectos de la acción cambiaría contenida en


las letras de cambio, el acto jurídico de reconocimiento [judicial]
[...] viene a constituir una nueva manifestación de la voluntad
destinada a crear obligaciones a cargo de los ejecutados a favor del
ejecutante. [...] Que por consiguiente, y no apareciendo en autos
acto o negocio jurídico posterior a éste último [sic -léase este
último-], sus efectos quedan plenamente vigentes entre las partes
de la relación derivada en el reconocimiento judicial...» (Casación
Nro. 2079-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 01-03-2001, págs. 7071-7072).
«... La actora pretende cuestionar en la vía ejecutiva el valor de los
documentos materia de prueba anticipada, lo que no resulta
procedente, pues la defensa que alega debió ejercerla en el proceso
respectivo [de prueba anticipada], conforme a ley, por lo que no
puede alegar transgresión del artículo seiscientos ochentinueve del
Código Procesal Civil...» (Casación Nro. 530-02 / Junín, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2002, págs. 9053-9054).
«... La prueba anticipada de reconocimiento ficto del documento
[...] y absolución de posiciones ficta [...] tiene [sic -léase tienen-]
mérito ejecutivo [...] conforme al [...] Código Procesal Civil al reunir
los requisitos formales del título ejecutivo señalados en el artículo
689 del mismo ordenamiento, contienen una obligación cierta,
expresa y es exigible porque se refiere a una obligación pura[,]
simple y el plazo está vencido...» (Casación Nro. 307-2003 / Junín,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-11-2004, págs. 12837-
12838).
«... En este proceso la prueba anticipada [de reconocimiento de
firma y absolución de posiciones respecto de letra de cambio]
anteriormente dictada es el título con el que se interpone la presente
demanda de obligación de dar suma de dinero, bajo el proceso
ejecutivo [entiéndase proceso único de ejecución en la actualidad];
[...] el título de esta ejecución en este caso está dado por la prueba
anticipada [...] y no la Letra de Cambio [...], que es un documento
privado que fue declarado verdadero judicialmente [vía la prueba
anticipada]; [...] todos los fundamentos de la contradicción en esta
acción ejecutiva deben de estar dirigidos contra dicho título con
que se promueve esta acción ejecutiva y no contra la leba de cambio
que es un documento privado y que no se está considerando como
título en esta acción...» (Casación Nro. 1226-2004 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 28-02-2006, págs. 15443-15444).
«... Por resolución [...] el A quo ha dado por [...] absuelto las
posiciones en forma ficta, la cual [...] constituye título ejecutivo...»
(Casación Nro. 2322-98 / Chincha, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 05-11-2001, pág. 7818).
502 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Contiene mérito ejecutivo la confesión prestada en procedimiento


de prueba anticipada, sin embargo, tiene que contener la existencia
de una deuda líquida y exigible, condiciones esenciales en el título
ejecutivo...» (Casación Nro. 2322-98 / Chincha, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 05-11-2001, pág. 7818).
«... El impugnante demandó ejecutivamente el pago de una suma
de dinero, sustentándose en la prueba anticipada de absolución de
posiciones [...]; sin embargo, como bien anotaron las instancias de
mérito, del citado cuaderno no se advierte [...] que el emplazado
haya reconocido la obligación para con el actor, situación que desde
ya solventa la improcedencia de la demanda...» (Casación Nro.
1937-2002 / Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-
01-2003, pág. 9940).
«... La falta de arancel judicial por ofrecimiento de pruebas o por
calificación de título ejecutivo o de ejecución, no está contemplada
como causal de nulidad en el Código Procesal Civil...» (Casación
Nro. 4358-2001 / Tacna, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 03-02-2003, págs. 10051-10052).
«... Este es un proceso ejecutivo [entiéndase proceso único de
ejecución en la actualidad] donde no se ha prescrito la presentación
de pruebas fuera de la etapa postulatoria...» (Casación Nro. 3708-
2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2008,
pág. 23589).
«... En este tipo de procesos [procesos ejecutivos, que deben
entenderse en la actualidad como procesos únicos de ejecución] no
es posible ofrecer medios probatorios extemporáneos...» (Casación
Nro. 4539-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-05-2008, pág. 22238).
«... La carga de la prueba en este tipo de procesos (de ejecución de
obligación de dar suma de dinero) corresponde indubitablemente
a los ejecutados, por lo que al no haberse probado que el accionante
ha completado el título valor puesto a cobro en contra de los
acuerdos adoptados previamente, no es conducente invertirla en
contra de la accionante» (Casación Nro. 2667-98 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 17-08-1999, págs. 3211-3212).

«... Habiéndose definido que la presente acción es una cambiaría y


no causal, los mencionados medios probatorios están orientados a
verificar una relación causal existente entre las partes a fin de
determinar el origen de la letra de cambio sub litis, por consiguiente
se trata de materiales probatorios que son ajenos a la naturaleza
del presente proceso [sobre ejecución de obligación de dar suma
de dinero]...» (Casación Nro. 167-2001 / Huaura, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001, pág. 7539).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 503

«... El Colegiado [Superior] al absolver el grado, tomó en cuenta la


naturaleza del proceso ejecutivo [entiéndase proceso único de
ejecución en la actualidad] determinando que no era necesario
probar la existencia o exigibilidad por otros medios que no sea el
propio título valor objeto de cobro, en consecuencia, la alegación
en el sentido que debió efectuarse los apremios de ley para la
actuación de dicha prueba y conocer el origen de la obligación no
resultan válidos, por haberse demandado el pago de la obligación
en vía ejecutiva y no en vía de acción causal que requiere demostrar
su origen, no advirtiéndose[,] por tanto, que la recurrida afecte el
debido proceso del actor y menos de los principios que rigen el
debido proceso...» (Casación Nro. 4770-2007 / Ucayali, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-12-2008, pág. 23341).

«... No existe afectación del derecho al debido proceso, porque como


lo ha establecido el Colegiado [Superior], las exhibiciones solicitadas
por el ejecutado son impertinentes, porque tratan de demostrar la
relación causal, la misma que no constituye punto controvertido
en los procesos ejecutivos [léase procesos únicos de ejecución en la
actualidad]...» (Casación Nro. 3480-2000 / Loreto, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001, págs. 7239-7240).

«... Interpretada la cláusula (...) del contrato (...) como una penalidad,
no resulta procedente en esta vía (ejecutiva) disponer su pago,
puesto que se trata de una obligación sujeta a limitaciones, que
pueden ser objeto de reducción judicial, según lo que dispone el
Artículo mil trescientos cuarentiséis del aludido Código Civil, lo
que a su vez impone la necesidad del debate y la prueba para su
cabal esclarecimiento, lo que resulta incompatible con la naturaleza
expeditiva del proceso ejecutivo (entiéndase proceso único de
ejecución en la actualidad)» (Casación Nro. 3192-98 / Callao,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 12-10-1999, pág. 3711).

«... Los cuestionamientos efectuados atacan el acta de protesto del


pagaré sub litis, sin embargo dicha acta no ha sido ofrecida como
prueba por el recurrente ni obra en autos, al no presentarse [,] y sin
ella no puede determinarse si el protesto fue realizado en un lugar
distinto al del pago [...]; y no obrando el acta de protesto, no puede
alegarse la falta de pronunciamiento respecto a ella; máxime si de
conformidad con el artículo ciento noventiséis del Código Adjetivo
[C.P.C.] correspondía al ejecutado aportar al proceso tal documento,
el que podía haber obtenido solicitándolo en la notaría respectiva...»
(Casación Nro. 1200-2001 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-10-2001, pág. 7762).

«... Con relación a la exhibición [...] de las actas de protesto, debe


tenerse presente que estos documentos constituyen instrumentos
504 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

públicos, que pueden ser solicitados por cualquier persona, por lo


que no se requiere su exhibición para que formen parte del proceso
[sobre ejecución de obligación de dar suma de dinero] puesto que
el propio ejecutado pudo haberlos adjuntado con su contradicción...»
(Casación Nro. 3634-2001 / lea, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-07-2002, págs. 9031-9032).

«... El artículo diez de la Ley de Títulos Valores Número veintisiete


mil doscientos ochentisiete contempla la posibilidad de que un
título valor sea emitido incompleto y en su punto cuatro se dispone
que las menciones y requisitos del título valor o de los derechos
que en él deben consignarse para su eficacia deben ser completados
hasta antes de su presentación para su pago o cumplimiento; es
decir, no se exige ab initio el cumplimiento de todos los requisitos,
sino que ellos estén presentes al momento en que deban ejercitarse
los derechos que confieren; así, para el caso de Letras de Cambio
será en el momento para su aceptación o su pago; no pudiendo
acudirse obviamente a la acción judicial en mérito a la letra si ésta
incumple con los requisitos que exige la ley; [...] encontrándose
aceptada la Letra puesta a cobro debe presumirse la autorización
del llenado, el que debe realizarse en atención a los acuerdos
adoptados, encontrándose facultado el deudor a formular contradicción
cuando ellos no hayan sido respetados como lo señala el artículo
diecinueve de la precitada Ley de Títulos Valores, recayendo en él
la carga de la prueba respecto a tal vulneración; más aún, si la
aceptación en la letra importa la manifestación de voluntad de parte
de la demandada a que se refiere el artículo ciento cuarenta del
Código Civil para la validez del acto jurídico...» (Casación Nro.
4130-2001 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-
09-2002, págs. 9217-9218).

«... La ley veintisiete mil doscientos ochentisiete en su artículo diez


aplicable al presente caso permite la emisión o aceptación de un
título valor en forma incompleta a menos que se demuestre que el
llenado ha sido efectuado contrariamente a los acuerdos adoptados,
lo cual no puede ser acreditado con la pericia; y por otro lado,
tampoco podría acreditarse con dicha prueba que el título valor
haya sido entregado en garantía...» (Casación Nro. 3420-2001 / Callao,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-2002, pág. 8536).

«... El artículo 234 del Código Procesal Civil considera como


documentos a las reproducciones de audio y video, así como a
cualquier objeto que contenga algún hecho o una actividad humana;
en tal sentido, la cinta magnetofónica [...] puede ser ofrecida como
prueba en un proceso como el presente [sobre ejecución de obligación
de dar suma de dinero]...» (CasaciónNro. 3279-2001 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2003, págs. 9820-9821).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 505

«... En cuanto a la contravención de normas que garantizan el


derecho al debido proceso por recorte del derecho de prueba, afirma
el recurrente que el ofrecimiento de la exhibición de documentos
resulta procedente a tenor de lo dispuesto en el Artículo doscientos
sesentiuno del Código Procesal Civil, contrario sensu; sin embargo,
esta denuncia resulta manifiestamente improcedente pues (...), en
el proceso ejecutivo (entiéndase proceso único de ejecución en la
actualidad) sólo son admisibles la declaración de parte, los
documentos y la pericia...» (CasaciónNro. 2496-99 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 23-12-1999, págs. 4375-4376).

«... Si bien la naturaleza del presente proceso es ejecutivo (entiéndase


proceso único de ejecución en la actualidad), no menos cierto es
que el juez puede ordenar de oficio la actuación de un medio
probatorio...» (Casación Nro. 2879 - 99 / Cajamarca, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 19-02-2000, pág. 4642).

17.34 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la ej ecución


de resoluciones judiciales

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la ejecución de resoluciones judiciales, ha establecido lo siguiente:
«... En los procesos de ejecución de resoluciones judiciales, la
contradicción solo puede sustentarse en el cumplimiento de lo
ordenado o en la extinción de la obligación, lo que debe ser sustentado
documentalmente [...]. No hay etapa probatoria...» (Casación Nro.
2960-2006 / Puno, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-
08-2007, pág. 20097).
«... Los diversos pagos parciales debidamente documentados
pueden ser descontados en ejecución de sentencia conforme lo
señala el artículo mil doscientos cincuenta y siete del Código
Civil...» (Casación Nro. 5206-2007 / lea, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-12-2008, pág. 23290).
«... En el proceso de ejecución de sentencias no corresponde actuar
pruebas, y la pericia que se ordene en el caso de las cantidades
ilíquidas debe practicarse con arreglo a lo establecido en la sentencia,
sin sustentarse en prueba adicional...» (Casación Nro. 3182-99 /
Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2001,
págs. 7227-7228).
«... De acuerdo al Artículo setecientos diecisiete del Código Procesal
Civil si el título de ejecución condena al pago de cantidad ilíquida,
el vencedor debe acompañar liquidación realizada siguiendo los
criterios establecidos en el título o en su defecto los que la ley
disponga, estableciendo a continuación que la liquidación contenida
506 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

en el mandato de ejecución puede ser observada dentro del tercer


día, luego de lo cual el juez resolverá aprobándola o no, en decisión
debidamente fundamentada. (...) Que, entonces, el pronunciamiento
del Colegiado ordenando que en ejecución de sentencia se practique
un informe pericial para determinar el monto de la indemnización
por lucro cesante, resulta incompatible con lo dispuesto en el citado
Artículo setecientos diecisiete de la Ley procesal, pues fluyen (sic)
de su propio tenor, que no es posible ordenar un medio probatorio
para la determinación del monto del daño, y que no será factible
cuestionar tal informe pericial, en el supuesto caso que éste se ordenara
en la instancia superior; por tanto de acuerdo a las normas que
regulan (...) (la) ejecución de resoluciones judiciales, tales situaciones
irregulares contravienen las normas que garantizan el derecho a
un debido proceso» (Casación Nro. 985-99 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 20-11-1999, págs. 4028-4029).

17.35 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la ej ecución


de garantías

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la ejecución de garantías, ha establecido lo siguiente:
«... Conforme al último párrafo del Artículo doscientos treinticinco
del Código Procesal (Civil), la copia del documento público tiene
el mismo valor que el original si está certificada (...), de modo que
bajo este aspecto la Ley no exige que necesariamente tenga que
anexarse a la demanda (de ejecución de garantías) el documento
original (que contiene la garantía)...» (Casación Nro. 2946-99 /
Huaura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 07-04-2000,
pág. 5004).

«... El título de ejecución en esta clase de procesos [sobre ejecución


de garantías] es el documento que contiene la garantía hipotecaria
y no el pagaré anexado a la demanda que sólo acredita la existencia
de una obligación insoluta...» (Casación Nro. 93-2001 / Loreto,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001, pág. 7538).
«... El presente es un proceso de Ejecución de Garantías en la cual
el título de ejecución lo constituye el contrato de hipoteca,
acompañado de la liquidación del Estado de cuenta del saldo
deudor, y no se está ejecutando el pagaré [...], anexado a la demanda
simplemente como medio probatorio de la referida liquidación...»
(Casación Nro. 3462-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 03-07-2007, pág. 19873).
«... En el proceso de ejecución de garantías, el título de ejecución
está constituido por el documento que contiene la garantía
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 507

copulativamente con el estado de cuenta del saldo deudor y los


demás documentos que enumera el artículo 720 del Código Procesal
Civil, y no por los títulos valores que se puedan anexar para acreditar
el reembolso del dinero...» (Casación Nro. 3115-2000 / Tacna,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-02-2002, pág. 8449).

«... En los procesos de ejecución de garantías el título que apareja


ejecución es la escritura pública de constitución de garantía, más
no [sic -léase mas no-] los títulos valores, puesto que en este tipo
de procesos dichos títulos únicamente acreditan el desembolso de
dinero, por lo que para el caso de autos no es de aplicación el plazo
de prescripción previsto para las acciones cambiarías...» (Casación
Nro. 834-02 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
31-07-2002, pág. 9077).

«... No es materia de discusión la validez del título valor anexado


a la demanda de ejecución de garantías, en el cual los títulos [valores]
solamente tienen carácter probatorio de la obligación garantizada
con la hipoteca...» (Casación Nro. 806-01 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 31-08-2001, págs. 7632-7633).
«... El título de ejecución en el proceso de autos [sobre ejecución de
garantías] lo constituye el o los documentos que contienen las
garantías y no los títulos valores, cuya presentación es sólo para
efectos probatorios respecto de la liquidación de saldo deudor...»
(Casación Nro. 154-2002 / Cusco, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-05-2002, pág. 8806).

«... El proceso de ejecución de garantías [es] una acción real que


para su procedencia sólo se requiere la existencia de una deuda
exigible garantizada por el documento que contiene la garantía
hipotecaria, copulativamente con el estado de cuenta de saldo [deudor;]
y los títulos valores [...] solo [sic] cumplen una función probatoria
respecto de la liquidación de saldo deudor...» (Casación Nro. 2128-
2005 / Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30-11-2006, págs. 17912-17913).

«... La supuesta falsificación del pagaré no influye sobre lo resuelto


en el proceso civil dado que en el proceso de ejecución de garantías
el título lo constituye el documento que contiene la garantía,
encontrándose además acreditada la obligación garantizada con
otros medios probatorios...» (CasaciónNro. 806-01 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 31-08-2001, págs. 7632-7633).
«... Si bien es cierto [...] la entidad ejecutante presentó el Pagaré [...]
con el escrito de absolución de la contradicción [...] y no con el
escrito de demanda, como en principio debería hacer, de acuerdo
a lo dispuesto por el artículo ciento ochentinueve del Código
508 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Procesal Civil, no es menos cierto que [...] este documento (pagaré)


no es indispensable con miras a la ejecución de una garantía
hipotecaria; por consiguiente, el valor probatorio del mencionado
documento resulta irrelevante en la presente causa, no verificándose
el atentado contra el principio de control de la prueba ni del principio
de preclusión, alegados por los impugnantes...» (Casación Nro.
4100-2006 / El Santa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30-05-2008, pág. 22076).

«... En el proceso de ejecución de garantías no es exigible el título


valor o el documento que acredite la obligación, bastando el
documento que contiene la garantía y el estado de cuenta de saldo
deudor, siendo facultad del juzgador excepcionalmente solicitar el
título valor o el documento que acredite la obligación cuando lo
considere necesario como Director del proceso...» (Casación Nro.
54-2001 / Puerto Maldonado - Madre de Dios, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-07-2001, pág. 7364).

«... Si bien en autos [proceso de ejecución de garantías] se ejecuta


la hipoteca abierta o tipo sábana que la recurrente otorgó a favor
del Banco con la finalidad de respaldar la fianza solidaria que ésta
constituyó para garantizar [...] obligaciones presentes y futuras [...]
que, entre otros [sic -léase entre otras-] incluye la proveniente de
pagarés, sin embargo también debe tenerse en cuenta que por el
carácter de la citada hipoteca debe admitirse que el estudio del
título de ejecución (Escritura Pública que contiene la garantía más
la liquidación el [sic -léase del-] saldo deudor) contemple un análisis
conjunto con los demás documentos y pruebas que permitan a
Juzgador arribar a la convicción de que la obligación en virtud de
la cual se formula el saldo deudor es cierta, expresa y exigible [...]
y en este caso, debe merituarse cabalmente el pagaré, no como título
valor, sino como documento que acredita la existencia de la
obligación...» (Casación Nro. 2830-05 / Arequipa, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 04-12-2006, pág. 18266).

«... La presentación del documento que sustenta la liquidación del


saldo deudor no constituía un requisito de ley [en el proceso de
ejecución de garantías]...» (Casación Nro. 2810-2002 / San Román,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2003, pág. 9947).

«... El artículo setecientos veinte del Código Procesal Civil exige


que se anexe a la demanda [de ejecución de garantías] -entre otros
requisitos- la liquidación de saldo deudor, documento que constituye
una operación en la que se establece la situación en que se encuentra
el deudor respecto de las obligaciones que ha asumido, el mismo
que es emitido unilateralmente y que no está sujeto a una forma
preestablecida en la ley procesal, por lo que no es necesario que la
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 509

parte demandante acompañe otros instrumentos que sustenten o


acrediten la liquidación de saldo deudor, pues estaríamos exigiendo
requisitos no previstos por la ley...» (Casación Nro. 464-2006 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-04-2007, págs. 19202-
19204).

«... Atendiendo a los hechos expuestos en la demanda [de ejecución


de garantías] y al título de ejecución [...], se trata de una hipoteca
abierta pues ha sido constituida para garantizar los créditos
otorgados o que se otorguen en el futuro, [...] siendo así, el Banco
ejecutante además de lo precisado en el estado de cuenta de saldo
deudor acompaña el pagaré [...], en consecuencia, la existencia de
la obligación deriva del pago insoluto contenido en el citado pagaré,
por ende, no resulta sustancialmente necesario que el saldo deudor
contemple los antecedentes de la obligación, en tanto y en cuanto
existe un título valor que verifica la liquidez y certeza de la misma...»
(Casación Nro. 2557-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 05-11-2001, pág. 7984).

«...E l estado de cuenta del saldo deudor constituye una operación


que establece la situación en la que se encuentra el deudor respecto
de las obligaciones que ha contraído, verificándose desde el punto
de vista del acreedor si la deuda está impaga o cancelada, ya sea
en forma parcial o total, y si ésta ha generado los intereses
respectivos, dependiendo de la relación jurídica sustantiva por la
cual se encuentran vinculadas las partes; en tal sentido tratándose
de un documento unilateral que sólo el acreedor elabora y que,
desde su perspectiva, refleja las deudas del obligado, aquél no
puede tomarse prima facie como una prueba indubitable de las
obligaciones impagas, pues su contenido necesariamente deberá
ser contrastado con otras pruebas que permitan establecer si el
mismo contiene una deuda cierta, expresa y exigible...» (Casación
Nro. 3172-06 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
02-10-2007, págs. 20670-20671).

«... En los procesos de ejecución de garantías, las liquidaciones del


saldo deudor emitidas por las Empresas del Sistema Financiero no
tienen el mérito de acreditar la obligación por sí solas...» (Casación
Nro. 1930-00 / Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-03-2001, págs. 7007-7008).
«... Es (el contrato de línea de crédito) la determinación de la
capacidad crediticia de una persona de acuerdo con un intermediario
financiero, con cargo a la cual ésta puede solicitar desembolsos de
dinero, sin excederse del monto fijado. (...) Que como la garantía
real (hipoteca), se estableció en respaldo de obligaciones que no
consta (sic) del mismo documento, es necesario que se acredite (sic)
510 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

los desembolsos, todo lo cual se debe reflejar en el estado de cuenta


del saldo deudor» (Casación Nro. 1903 - 97/ Lambayeque, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 10-12-1998, págs. 2204-2205).

«... La tacha (formulada al estado de cuenta del saldo deudor) se


refiere únicamente a las observaciones sobre el cálculo del estado
de cuenta o liquidación, razón por la que propiamente no constituye
una tacha sino observaciones al cálculo efectuado...» (Casación Nro.
2276 - 99 / La Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 18-12-1999, pág. 4346).

«... La tacha a la tasación [del inmueble materia de ejecución de


garantía] ha sido correctamente resuelta por el A quo quien ha
establecido que dicha tasación ha sido efectuada por peritos en la
materia, y que en todo caso, sobre dicho documento no se puede
formular tacha sino observación, la cual debe ser sustentada con
medios probatorios idóneos...» (Casación Nro. 265-2002 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2002, págs. 9541-
9542).

«... En las instancias de mérito se ha concluido válidamente que la


causal de nulidad formal [...] se encuentra referida al documento
que contiene la garantía hipotecaria y no a los títulos valores que
se adjuntan a la demanda [de ejecución de garantías] como prueba
de la existencia de la obligación...» (Casación Nro. 2851-2000 /
Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-01-2001,
págs. 6801-6802).
«... El presente proceso es uno de ejecución de garantía (...), en el
cual, conforme lo han establecido las instancias de mérito, la nulidad
formal debe estar referida sobre el documento que contiene la
garantía hipotecaria y no sobre el título ejecutivo que sirve para
acreditar la deuda impaga...» (Casación Nro. 2618 - 99 / Chincha,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 11-01-2000, págs. 4529-
4530).
«... La inexigibilidad de la obligación [como causal de contradicción
en el proceso de ejecución de garantías] exige la probanza de la
inconcurrencia al crédito de que lo puesto a cobro no resulta
reclamable por no haber vencido el plazo para su satisfacción, por
no ser oponible en razón de territorio, por pacto determinado entre
los contratantes, por no ser la vía de ejecución [...] la idónea para
el cumplimiento déla obligación...» (CasaciónNro. 1123-2000 / lea,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001, pág. 6689).
«... Pese a que la ejecutada [en el proceso de ejecución de garantías]
no ha acreditado los fundamentos de su contradicción basada en
la inexigibilidad de la obligación, la Sala de revisión ha declarado
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 511

fundada la contradicción en base a esa causal, infrigido [sic -léase


infringiendo-] lo dispuesto en el artículo ciento noventiséis del
Código Procesal Civil que dispone que la carga de la prueba
corresponde a quien afirma hechos que sustentan su derecho...»
(Casación Nro. 768-01 / Lambayeque, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 30-11-2001, pág. 8118).

«... El presente proceso es uno de ejecución de garantías y por lo


mismo, está diseñado para la ejecución de obligaciones preconstituidas,
la que en el caso de autos [...] está contenida en la escritura pública
recaudada a la demanda. Si bien es cierto que la parte demandada
ha formulado contradicción a la ejecución sustentándola en que se
ha producido la compensación de las [sic -léase de la-] obligación
que se reclama, también lo es, que dicha forma de extinción de las
obligaciones debe ser acreditada en un proceso más lato en la que
se determine [sic -léase en el que se determine-] la viabilidad de tal
alegación, lo que en modo alguno implica la violación al debido
proceso...» (Casación Nro. 1795-2007 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-07-2007, pág. 20042).

«... El Juez de la causa, en uso de la facultad prevista en el artículo


ciento noventicuatro del Código Procesal Civil [sobre pruebas de
oficio], ha dispuesto la actuación de una pericia contable para
determinar el monto exacto de la obligación, medio probatorio que
desde que ha sido ordenada su realización, independientemente
del tipo de proceso en que se encuentre, pasa a sujetarse a las
normas previstas en el Capítulo sexto del Título octavo denominado
'Medios Probatorios', de la Sección Tercera llamada 'Forma de los
Actos Procesales' del Código adjetivo [C.P.C.], entre ellas, la
contemplada en el artículo doscientos sesenticinco del referido
Código [C.P.C.] que establece que el dictamen pericial será explicado
en la Audiencia de Pruebas; Audiencia que en un proceso de
ejecución [de garantías], bien puede llamarse Audiencia Especial;
[...] evacuado el informe pericial [...] éste no ha sido objeto de
sustentación en la Audiencia respectiva, sino que luego del traslado
respectivo se ha pasado a dictar auto definitivo en primera instancia,
violándose el derecho al debido proceso de la [...] recurrente...»
(Casación Nro. 616-2002 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 02-01-2003, págs. 9797-9798).

«... Respecto a la congruencia procesal, el pronunciamiento sobre


los documentos [consistentes en extractos de cuenta de saldo
deudor y otros documentos] obedece a una decisión para mejor
resolver dado que los ejecutados han alegado que sus firmas que
aparecen en los pagarés fueron falsificadas, por lo que la decisión
está referida a la misma obligación que viene a ser la que se exige
en la demanda [de ejecución de garantías] que busca ser corroborada
512 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

con medios probatorios ordenados de oficio al haber sido dubitados


dichos pagarés, por lo que no existe infracción al principio anotado
[de congruencia procesal]...» (Casación Nro. 46-01 / Arequipa,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-07-2001, págs. 7362-
7363).
«... La desestimación por parte de la Sala Revisora, de la exhibición
de documentos a cargo del [...] ejecutante [en proceso de ejecución
de garantías] ofrecida por la ejecutada como medio probatorio, se
sustenta principalmente en que a través de ella la recurrente está
invirtiendo la carga de la prueba ya que si quiere acreditar que
realizó pagos a cuenta que han reducido la obligación a un monto
distinto al que se peticiona, ello le corresponde a la misma ejecutada
probar...» (Casación Nro. 4414-2007 / La Libertad, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 03-12-2008, pág. 23663).

«... En procesos como [...] el presente [sobre ejecución de garantías]


el título de ejecución esta [sic -léase está-] constituido por el
documento que contiene la garantía otorgada copulativamente con
el estado de cuenta del saldo deudor, y no por los títulos valores
que se pueden anexar para acreditar el desembolso de dinero ni
otros documentos, por lo que las cuestiones probatorias referidas
a invalidar documentos distintos como en este caso al informe
contable al pagaré y al contrato de apertura de cuenta corriente no
pueden ser planteadas, así al haberse resuelto sin admitirse o correr
traslado en modo alguno afecta el derecho de defensa...» (Casación
Nro. 2435-2002 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-04-2003, pág. 10428).
«...L a tacha ha sido declarada improcedente porque los procesos
de ejecución de garantía hipotecaria tienen un trámite especial
donde no se admite cuestiones probatorias...» (Casación Nro. 2468-
2000 / Apurímac, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-
01-2001, pág. 6882).
«... La Ley no faculta al ejecutado a formular tachas en los procesos
de ejecución de garantías...» (Casación Nro. 2402-2000 / Tacna,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-01-2001, pág. 6878).

«... No existe nulidad al no haber sido la tacha objeto de actuación


de pruebas si se tiene en cuenta la naturaleza y tramitación
sumarísima del proceso de ejecución de garantías...» (Casación Nro.
3078-01 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-
2002, pág. 8525).

«... Las observaciones y las tachas contra documentos no están


prohibidos en el proceso de ejecución de garantías, toda vez que en
esta clase de procesos se admiten [sic -léase se admite-] la presentación
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 513

de documentos de actuación inmediata[,] por lo que [...] llegamos


a la conclusión de que las cuestiones probatorias sí están permitidas...»
(Casación Nro. 3920-2006 / La Libertad, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 30-05-2008, págs. 22071-22072).

«... Si bien las instancias de mérito han establecido que en los


procesos de Ejecución de Garantías [...] no procede deducir cuestiones
probatorias - tacha; sin embargo, conforme a lo previsto por el
artículo tres del Código Procesal Civil, [...] los derechos de acción
y contradicción en materia procesal civil no admiten limitación ni
restricción para su ejercicio; por tanto, sí procede formular
cuestiones probatorias en este tipo de procesos como es el caso de
la tacha interpuesta por la recurrente, por lo que éste [sic] Supremo
Tribunal conforme a las facultades otorgadas por la norma antes
acotada [art. 397 del C.P.C.] esta facultado [sic -léase está facultado-]
a realizar la correspondiente rectificación en la motivación...»
(Casación Nro. 220-2006 / La Libertad, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 04-12-2006, págs. 18280-18281).

«... Dada la naturaleza del presente proceso -de ejecución de


garantías-, no cabe el ofrecimiento de medios probatorios en segunda
instancia...» (Casación Nro. 5040-2007 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 01-12-2008, pág. 23285).

17.36 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la usurpación


y exclusión del nombre

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la usurpación y exclusión del nombre, ha establecido lo siguiente:

«... El artículo 28 del Código Civil, que regula el supuesto de


indemnización por usurpación de nombre, también regula la acción
judicial tendiente a cesar tal usurpación, siendo que en el caso de
autos los organismos de mérito ya han constatado que se han
configurado [sic -léase que se ha configurado-] el supuesto
normativo antes descrito, pues, no existe ningún elemento de juicio
que produzca convicción que el demandante intervino en la
declaración del nacimiento de la citada menor y la demandada al
revelar en el desarrollo de la litis que fue ella quien unilateralmente
declaró tal nacimiento y negarse a la realización de la prueba de
ADN, ha puesto en evidencia que se ha configurado la usurpación
del nombre en perjuicio del accionante...» (Casación Nro. 903-2007
/ Pasco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-03-2008,
págs. 21719-21720).
«... En los presentes autos se encuentra acreditado -mediante la
prueba científica de ADN- que el actor no es el padre biológico del
514 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

titular de la aludida partida de nacimiento; que el actor no ha


engendrado al citado menor. [...] Al hijo extramatrimonial no le
corresponden los apellidos de quien no es su progenitor, de quien
no lo ha engendrado. Lo contrario resulta no sólo ilegal sino también
injusto. [...] Como consecuencia de lo dicho, [...] el nombre del
mencionado demandante, el mismo que figura en la partida como
correspondiente al padre, debe ser excluido de la misma. Es más,
aún [sic] cuando en el caso de autos, al sentarse la partida [de
nacimiento], el citado menor ha sido reconocido expresamente
como hijo del referido demandante, tal reconocimiento se ha
producido por quien no es el verdadero progenitor, por lo que no
es de observancia en el presente caso la previsión contenida en el
Artículo 395 del Código Civil, que señala que el reconocimiento es
irrevocable, si a ello se agrega que la aparente legalidad del
reconocimiento no puede tener carácter inmutable ante la existencia
de la anotada evidencia de carácter científico, que indudablemente
conduce a determinar que quien practicó el reconocimiento del
citado menor no es el progenitor...» (Casación Nro. 2833-2003 /
Huancavelica, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-03-
2005, pág. 13763).

«... Como no se trata de un proceso de filiación, resulta aplicado


indebidamente el Artículo cuatrocientos trece del Código Civil
(referido a las pruebas científicas en los juicios sobre declaración
de paternidad o maternidad extramatrimonial), porque la prueba
negativa de los grupos sanguíneos (entiéndase prueba biológica o
genética en la actualidad) u otras de validez científica, sólo es
procedente en dichas acciones, pero no en la exclusión de nombre,
en que no se discute la filiación, sino si en el caso del hijo no
reconocido por el demandante pueda figurar en la partida de
nacimiento el nombre del padre del menor» (Casación Nro. 346-95 /
Cajamarca, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 09-02-1997,
pág. 2832).

17.37 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la forma


en los actos jurídicos

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


la forma en los actos jurídicos, ha establecido lo siguiente:

«... La segunda [forma ad probationem], no es consustancial al acto


jurídico, en tanto, que éste puede existir sin el documento. Acto
jurídico y documento son perfectamente separables, el uno puede
existir sin el otro, de tal manera que [...] la ausencia o defecto de la
formalidad no generará la nulidad del acto jurídico, el mismo que
tendrá validez, pues, sólo documenta la declaración de voluntad.
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 515

Sólo sirve como medio de prueba del acto jurídico; [...] cuando la
ley impone una forma en la celebración del acto jurídico y no
sanciona con nulidad su inobservancia sólo constituye un medio
de prueba de la existencia del acto jurídico, como establece el
artículo ciento cuarenta y cuatro del Código Civil, de tal manera
que la norma señalada regula la forma probatoria...» (Casación Nro.
4916-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-
12-2008, págs. 23558-23559).
«... La voluntad se manifiesta a través de la forma, pero ésta
solamente constituye un requisito de validez del acto jurídico si la
Ley sanciona con nulidad su inobservancia -forma ad solemnitatem-;
en caso contrario la forma sólo constituye un medio de prueba de
la existencia del acto -forma ad probationem» (Casación Nro. 1618-
99 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 18-12-1999,
pág. 4335).
«... El artículo 144 del Código Civil [...] determina que 'cuando la
ley impone una forma y no sanciona con nulidad su inobservancia,
constituye sólo un medio de prueba de la existencia del acto'. [...]
Que, la norma del artículo anteriormente citado contiene el criterio
para la distinción de la forma prescrita; se trata de una regla general
para establecer cuando [sic -léase cuándo-] la forma prescrita es
ad-solemnitatem y cuando [sic -léase cuándo-] ad-probationem y
de la que se confirma que sólo la primera constituye requisito de
validez del acto jurídico. El carácter ad-solemnitatem de la forma
resulta de la sanción de nulidad que acarrea su inobservancia; el
carácter ad-probationem es la finalidad que le impone la ley, es
decir, cuando la prescribe como medio de prueba al no sancionar
su inobservancia con nulidad. [...] Que, el artículo 144 [del C.C.] se
reñere pues, tanto a la forma ad probationem como a la forma ad
solemnitatem; la primera se evidencia con la simple lectura del
texto, mientras que la forma ad solemnitatem requiere de una
interpretación contrario sensu, pues la forma ad probationem
resulta de la forma impuesta sin sanción de nulidad y la forma ad
solemnitatem se infiere de la advertencia, por interpretación a
contrario, de que la inobservancia de la forma impuesta por la Ley
se sanciona con nulidad...» (Casación Nro. 4327-2007 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 29-02-2008, págs. 21592-
21593).

17.38 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la simulación


del acto jurídico

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la simulación del acto jurídico, ha establecido lo siguiente:
516 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Para acreditar fehacientemente dentro de un proceso la simulación


absoluta, los medios probatorios que los sustenten deben ser de tal
naturaleza que produzcan certeza en el Juez respecto del punto
controvertido, demostrando la concertación de las partes para
celebrar el acto jurídico aparente...» (Casación Nro. 1297-2004 /
Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-03-2006,
págs. 15871-15872).
«... Es el demandante, y no los demandados, quien viene alegando
la existencia de simulación absoluta [...], por lo que la carga de la
prueba respecto a la existencia de los elementos que conforman
esta figura jurídica (disconformidad entre la voluntad real y la
manifestación, concierto entre las partes para producir el acto
simulado y propósito de engaño) corresponde a dicha parte, en
virtud al deber de probar los hechos que configuran su pretensión
que le impone el artículo ciento noventa y dos del Código Procesal
Civil [sic -en realidad es el art. 196 del C.P.C.-], salvo disposición
legal diferente, que no existe en este caso; por tanto, el recurrente
no puede pretender invertir la carga de la prueba para efectos de
que la otra parte, y no él, acredite que no existía concierto o propósito
de engaño en la celebración del acto jurídico cuestionado, tanto
más si la buena fe de la adquirente se presume [...] en atención a
las reglas contenidas en los artículos mil novecientos cincuentiocho
y segundo párrafo del artículo dos mil catorce del Código Civil...»
(Casación Nro. 3558-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-01-2008, págs. 21198-21199).
«... El perjuicio causado al tercero no se presume, sino que debe ser
probado judicialmente por quien reclama la nulidad (del acto simulado
en forma absoluta)...» (Casación Nro. 735-96 / Ayacucho, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-05-1998, págs. 852-853).
«... El Artículo doscientos veintiuno inciso tercero del Código Civil
(...) se refiere el (sic -léase al-) acto jurídico anulable por simulación
relativa que, como establece su concordancia el Artículo ciento
noventiuno del mismo Código, se da cuando las partes han querido
concluir un acto distinto del aparente, que importa una acción distinta
a la de nulidad por simulación absoluta y en el que la probanza
debe referirse al acto 'disimulado'...» (CasaciónNro. 505-97 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 05-07-1998, págs. 1394-
1395).
«... La contradeclaración o el contradocumento prima como
manifestación de voluntad real frente al acto jurídico aparente
siempre que reúna los requisitos esenciales para su validez y no
perjudique el derecho de tercero...» (Casación Nro. 1634-06 / Lima
Norte, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-05-2007, págs.
19602-19603).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 517

«... Tal como se tiene establecido en autos los demandantes


simularon la celebración de una transferencia de acciones y derechos
sobre un inmueble sub litis para ocultar [...] un préstamo de dinero
que debía ser devuelto en el plazo forzoso de un año. Si bien es
cierto que, a diferencia de la citada transferencias de acciones y
derechos, que fue elevada a escritura pública, el contradocumento
que acredita el préstamo sólo permaneció en calidad de documento
privado, tal circunstancia no desmerece su idoneidad para acreditar
la verdadera voluntad de los contratantes, pues el artículo ciento
noventa y uno del Código Civil no dispone que entre el acto real y
el acto ocultado deba respetarse necesariamente la misma
formalidad para que surta efectos la contradeclaración, [...] sino
que basta que éste último [sic -léase este último-] reúna los requisitos
esenciales para su validez, como son: manifestación de voluntad
de las partes, intervención de agente capaz, objeto física y jurídicamente
posible, fin lícito y observancia de la forma prescrita bajo sanción
de nulidad, así como que su vigencia no afecte el derecho de
terceros, supuestos que reúne el documento privado que acredita
el préstamo de dinero que efectuaron los demandantes a favor de
los demandados, al no haberse acreditado en autos lo contrario,
más aún si respecto de los mutuos de dinero la ley no establece
forma solemne para su verificación...» (Casación Nro. 1634-06 /
Lima Norte, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-05-2007,
págs. 19602-19603).

17-39 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la acción


pauliana o revocatoria

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la acción pauliana o revocatoria, ha establecido lo siguiente:
«... La ley [en caso de acción revocatoria o pauliana] impone al
acreedor la prueba sobre la existencia del crédito y, en caso de
tratarse de un crédito anterior al acto de disminución patrimonial,
la prueba de que el tercero haya tenido conocimiento del perjuicio
a los derechos del acreedor con el acto jurídico cuestionado, o que,
según las circunstancias, haya estado en razonable situación de
conocer o de no ignorarlos y el perjuicio eventual de los mismos;
asimismo, asigna la carga al deudor y tercero de probar la inexistencia
del perjuicio o sobre la existencia de bienes libres suficientes para
garantizar la satisfacción del crédito...» (Casación Nro. 2804-2006 /
Piura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-10-2007, págs.
20802-20803).

«... El Artículo ciento noventicinco del Código Civil, establece cuáles


son los requisitos para declarar la ineficacia de los actos jurídicos
518 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

gratuitos u onerosos que realice el deudor con el fin de que


disminuya su patrimonio conocido y perjudique el cobro del
crédito, que en el presente caso tratándose de un título oneroso
debe tenerse presente si el crédito es anterior al acto de disminución
patrimonial, que el tercero haya tenido conocimiento del perjuicio
a los derechos del acreedor o que, según las circunstancias, haya
estado en razonable situación de conocer o de no ignorarlos y el
perjuicio eventual de los mismos; y si el acto cuya ineficacia se
solicita fuere anterior al surgimiento del crédito, que el deudor y
el tercero lo hubiesen celebrado con el propósito de perjudicar la
satisfacción del crédito del futuro acreedor, que en cualquiera de
los casos antes mencionados corresponde al acreedor la prueba
sobre la existencia del crédito y la concurrencia de los requisitos
antes citados» (Casación Nro. 623-95 / La Libertad, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 23-12-1996, págs. 2606-2607).

«... La norma contenida en el artículo 195 del Código Civil es


pertinente para dirimir la controversia, tanto para amparar como
para desamparar la demanda [sobre acción revocatoria], pues ella
determina que el acreedor, aunque el crédito esté sujeto a condición
o plazo, puede solicitar se declaren ineficaces respecto de él los
actos gratuitos del deudor, por los que renuncie a derechos o con
los que disminuya su patrimonio conocido y perjudiquen el cobro
del crédito, presumiéndose la existencia de perjuicio cuando del
acto del deudor resulta la imposibilidad de pagar íntegramente la
prestación debida o se dificulta la posibilidad de cobro, de modo
que si el demandante acredita: a) el perjuicio ocasionado a su persona;
b) la intención del deudor de causarle daño; c) el conocimiento por
parte de los terceros del perjuicio que se le irroga; y d) la existencia
de un crédito, la demanda será amparada y se declarará ineficaz el
acto practicado por el deudor; y a la inversa, si el actor no acredita
la concurrencia de los requisitos antes mencionados, la demanda
devendría en infundada...» (Casación Nro. 3739-2002 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-10-2003, pág. 11087).

«... De conformidad con el [...] artículo ciento noventa y cinco del


Código Civil [sobre la acción pauliana o revocatoria], si bien
incumbe al acreedor la prueba sobre la existencia del crédito
también lo es que, su actividad procesal no se agota allí, puesto
que, tratándose de actos a título oneroso, cuando el acto de
disposición es posterior al surgimiento del crédito, [...] para que se
declare la ineficacia se exige, entre otros, que el tercero adquiriente
haya actuado de mala fe, esto es, conociendo efectivamente el
perjuicio al derecho del acreedor o haya estado en razonable
situación de conocer o de no ignorarlo, aun cuando no exista
realmente el propósito de defraudar y, como la buena fe se presume,
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 519

corresponde al acreedor probar la mala fe del tercero, conforme al


[...] numeral denunciado [art. 195 del C.C.], que nos remite a su
inciso primero...» (Casación Nro. 4212-2007 / Tacna, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, págs. 23537-23538).

«... Para tales efectos (acción pauliana), el actor debe acreditar


necesariamente la preexistencia del crédito a la fecha de la
disposición del bien, pues el daño al acreedor se produce justamente
cuando el deudor dispone de éste con el fin de perjudicarle»
(Casación Nro. 775-96 / Huánuco, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 05-12-1998, págs. 2144-2145).

«... Para postular la acción revocatoria o pauliana tratándose de


actos a título oneroso, y consiguientemente, declararse la ineficacia
del acto jurídico cuestionado, debe acreditarse no sólo la intención
del deudor de causar perjuicio al acreedor, sino que copulativamente
debe probarse el perjuicio al acreedor y el conocimiento del perjuicio
a los derechos del acreedor por parte del tercero o que, según las
circunstancias, estuvo en razonable situación de conocer o de no
ignorarlos...» (Casación Nro. 328-2005 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-01-2008, págs. 21292-21296).

«... Conforme se desprende del artículo 195 del Código Civil, los
actos de disposición que realizan los deudores en beneficio de un
tercero, pueden ser declarados ineficaces en la medida en que
perjudican el cobro de un crédito, causando de esa manera un
perjuicio al acreedor; se debe tener en cuenta además, que cuando
la norma hace referencia a 'perjuicio', éste no debe ser entendido
necesariamente como un daño actual; en esa medida el artículo 195
del Código Civil prevé una presunción en beneficio del acreedor,
estableciéndose que se presume la existencia de perjuicio cuando
resulta imposible pagar el íntegro de la prestación debida o cuando
se dificulta la posibilidad de cobro; de manera que, al deudor y al
tercero les corresponde acreditar la inexistencia de perjuicio o la
existencia de bienes libres suficientes para garantizar la satisfacción
del crédito; por lo expuesto, se colige que el Colegiado realizó una
interpretación errónea de la norma, dado que ésta no exige al
acreedor acreditar la intención del perjuicio por parte del deudor
fraudatario...» (Casación Nro. 2597-2001 / Cajamarca, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2002, págs. 9685-9686).

«... No es menester revisar prueba alguna para establecer con


claridad meridiana que en este caso se configuran los requisitos
que viabilizan la acción pauliana a favor del actor, desde que el
acto jurídico impugnado tiene como consecuencia una disminución
del patrimonio de los demandados que menoscaba el derecho del
actor a intentar el cumplimiento de una obligación por parte del
520 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

deudor, sin ser necesario investigar la real intención (...), pues es


suficiente la comprobación objetiva del perjuicio ocasionado»
(Casación Nro. 116-99 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 23-11-1999, págs. 4112-4113).

«... De acuerdo con la redacción del artículo ciento noventicinco


del Código Civil, ya no es necesario que el acreedor pruebe el
perjuicio (eventus damni), sino que éste se presume al disminuir
el patrimonio conocido del deudor, de tal manera que se invierte
la carga de la prueba y el acreedor no necesita probar la insolvencia
del deudor...» (Casación Nro. 1574-2004 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 03-07-2006, págs. 16411-16413).

«... Tratándose de una acción pauliana la carga de la prueba de la


falta de perjuicio al acreedor la tiene el deudor, quien debe probar
que tiene bienes libres suficientes para garantizar la obligación...»
(Casación Nro. 2590-01 / La Libertad, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 02-01-2002, págs. 8254-8255).

«... La Sala de vista, [...] aplicando las disposiciones pertinentes a


la Acción Pauliana contenidas en el artículo ciento noventicinco
del Código Civil, ha establecido que la parte demandante ha
cumplido con demostrar la existencia del crédito así como el
propósito del tercero y del deudor de perjudicar su cobro, dado el
conocimiento del tercero de la acreencia existente a favor de la
demandante, siendo de cargo de la parte demandada acreditar la
existencia o no del perjuicio, así como de los bienes libres suficientes
para garantizar la satisfacción del crédito, conforme a lo dispuesto
en la parte in fine de la norma denunciada, supuestos que no han
sido acreditados por el recurrente en autos; en consecuencia, no
existe interpretación errónea de la norma material cuando ésta
establece con claridad presunciones juris tantum y, por su mérito,
invierte la carga de la prueba a fin de que sea la parte demandada
quien acredite la inexistencia del perjuicio y la posibilidad de pago
de la obligación...» (Casación Nro. 888-02 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 31-07-2002, pág. 9081).

17.40 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la nulidad


del acto jurídico

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la nulidad del acto jurídico, ha establecido lo siguiente:

«... La simulación absoluta se presenta cuando las partes acuerdan


celebrar un acto jurídico aparente cuando en realidad no lo quieren
celebrar, por consiguiente, la parte que solicita la nulidad debe
acreditar el concierto de voluntades; el propósito de engañar a
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 521

terceros y el perjuicio al tercero...» (Casación Nro. 1736-2006 / Lima,


publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-07-2007, págs. 19817-
19818).
«... El artículo doscientos catorce del Código Civil, establece que la
violencia o la intimidación son causas de anulación del acto jurídico,
aunque hayan sido empleadas por un tercero que no intervenga en
él. Concretamente, el artículo doscientos quince del acotado Código
Sustantivo, señala que hay intimidación cuando se inspira al
agente el fundado temor de sufrir un mal inminente y grave en su
persona, su cónyuge, o sus parientes dentro del cuarto grado de
consanguinidad o segundo de afinidad o en los bienes de unos u
otros. La doctrina entiende por intimidación a la amenaza dirigida
contra una persona con la finalidad de atemorizarla y obtener así
una declaración de voluntad constreñida a evitar el sufrir un mal
grave e inminente; de lo que se infiere que la voluntad del
interviniente si [sic -léase sí-] existe, pero se encuentra viciada por
haber tenido como objetivo no la celebración del acto jurídico, sino
el librarse de un mal no querido; [...] en consecuencia, corresponde
al agraviado que ha sido víctima de los actos intimidatorios acreditar
no sólo la configuración de los mismos, sino, además, que la
manifestación de voluntad reflejada en los actos jurídicos que
suscribió no correspondía a su libre y espontánea voluntad...»
(Casación Nro. 2406-03 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-01-2005, págs. 13435-13436).
«... La declaración oficiosa de la nulidad de un acto jurídico es una
situación excepcional y únicamente admisible en cuanto dicha
nulidad resulte manifiesta y no sea necesaria la recopilación de
material probatorio a efectos de sustentar la licitud del acto jurídico...»
(Casación Nro. 5379-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 31-03-2008, pág. 21728).
«... Al haberse acreditado en autos la comisión de un ilícito penal
de falsificación de firma y contra la fe pública en agravio de los
demandantes, se ha ordenado la emisión [sic -léase remisión-] de
copias certificadas al Ministerio Público para la denuncia penal
correspondiente; no siendo una exigencia legal, en el caso de autos, que
se proceda a la suspensión de un proceso de nulidad de acto jurídico a
fin de determinar la responsabilidad de las partes intervinientes en
el negocio jurídico...» (Casación Nro. 2329-2001 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-02-2002, pág. 8450).

17.41 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba del matrimonio

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba del


matrimonio, ha establecido lo siguiente:
522 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... El acto jurídico del matrimonio civil se inscribe en los Registros


Civiles, los que por su naturaleza no gozan del principio de
publicidad registral consagrado en el artículo dos mil doce del
Código Civil, es decir que su contenido no se presume conocido
sin admitir prueba en contrario...» (Casación Nro. 2250-2001 /
Camaná - Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
02-02-2002, pág. 8299).
«... La situación de la sociedad conyugal es la consecuencia jurídica
del matrimonio cuya existencia debe acreditarse con la copia
certificada de la partida del registro del estado civil, tal como dispone
el artículo doscientos sesentinueve del Código Civil; empero, en el
caso de autos no se ha acompañado dicho documento ni constituye
una cuestión de hecho fijada en sede de instancia, lo que implica
que la aseveración de los impugnantes de tener la condición de
cónyuges no puede ser corroborada por la ausencia del instrumento
aludido...» (Casación Nro. 1211-2000 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 02-01-2001, págs. 6691-6692).
«... Mediante la copia [...] de la escritura pública del poder otorgado
por la impugnante [...] a favor de su apoderado se advierte que
señala ser casada con el impugnante [...], lo que válidamente
conllevaría a concebir que ambos impugnantes se encuentran en
una posesión constante de casados, situación contemplada en el
artículo doscientos setentitrés del citado Código [C.C.], que por
extensión permite resolver a favor de la preexistencia del matrimonio
de los citados cónyuges...» (Casación Nro. 1211-2000 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001, págs. 6691-6692).

17.42 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la sociedad


de gananciales

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la sociedad de gananciales, ha establecido lo siguiente:
«... El sólo [sic -léase solo-] hecho de que la actora acredite
estar casada con el codemandado y que el bien haya sido adquirido
por éste dentro de la vigencia del matrimonio no conlleva,
necesariamente, al órgano jurisdiccional a considerarlo como bien
social, más si en la sociedad de gananciales pueden existir bienes
propios y bienes de la sociedad y la calificación de éstas [sic -léase
éstos-] admite prueba en contrario según la regla contenida en el
artículo trescientos once de la misma norma sustantiva [C.C.]...»
(Casación Nro. 1771-98 / La Libertad, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 01-03-2001, págs. 6953-6954).
«... A quien le corresponde probar que la deuda contraída por el
ejecutado [...] no haya redundado en beneficio de la sociedad
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 523

conyugal, es a la demandante [...], a tenor de lo dispuesto en el


artículo ciento noventiséis del Código Adjetivo; en tanto que, 'si
todos los bienes se presumen sociales', conforme dispone el artículo
trescientos once inciso primero del Código Civil, se entiende así
mismo que para el caso de deudas es de aplicación la misma
presunción...» (Casación Nro. 2088-2000 / Cajamarca, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-03-2001, págs. 7011-7012).

«... Aun cuando el terreno o la fábrica o ambos hayan sido de


propiedad de una sociedad conyugal si en los Registros Públicos
aparece inscrito solo a nombre de uno de los cónyuges con estado
civil de soltero, el adquiriente de algún derecho respecto del referido
bien o bienes de parte de la referida persona, conserva su derecho
una vez que inscriba éste[,] así se anule, rescinda o resuelva el del
otorgante, lo que significa que con mayor razón el título del
adquiriente no puede ser objeto de nulidad ni de cualquier
declaración de ineficacia; [...] la precitada conservación de derechos
del adquiriente desaparece si se acredita, ya sea por la misma
información que aparece en los Registros o cualquier otro medio
válido, que dicho adquiriente tomó conocimiento o se encontró en
la aptitud de conocer sobre el real estado civil del otorgante y de
la naturaleza del bien o bienes que aparecen a su nombre, haciéndose
acreedor el título del tercero de la declaración de nulidad y en la
extensión que corresponda conforme a los artículos doscientos
diecinueve y doscientos veinticuatro del Código Civil...» (Casación
Nro. 336-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
01-02-2007, pág. 18763).

17.43 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la unión


de hecho o concubinato

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la unión de hecho o concubinato, ha establecido lo siguiente:
«... Si bien es cierto que el precepto denunciado [art. 326 del C.C.]
otorga derechos a los convivientes para darse por constituida la
sociedad de gananciales como si existiera matrimonio civil, es
necesario que para tal efecto deba acreditarse el concubinato con
los requisitos de ley y contar con la decisión judicial en ese sentido,
conforme lo establece la jurisprudencia de manera uniforme, a fin
de proteger el derecho de terceros contratantes. El concubinato
requiere de una sentencia declarativa a fin de que produzca sus
efectos jurídicos...»(Casación Nro. 1851-2001 / Lambayeque, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2002, pág. 9705).
«... Necesariamente debe mediar una declaración judicial que
determine tal situación fáctica [unión de hecho], pues es indudable
524 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

que para arribar a dicho convencimiento ineludiblemente debe ser


debatido en sede judicial [...]. A este respecto, cabe agregar, que la
segunda parte del numeral 326 del Código Civil [sobre la unión de
hecho], es claro en señalar que 'la posesión constante de estado a
partir de fecha aproximada puede probarse con cualquiera de los
medios admitidos por la ley procesal, siempre que exista un principio
de prueba escrita', lo que inobjetablemente nos remite [...] que este
tipo de pretensiones deben ser acreditadas en el proceso civil
correspondiente...» (Casación Nro. 144-2006 / Tacna, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2008, págs. 21312-21315. Nota:
En este caso, los votos de los Vocales respectivos aparecen publicados
en forma precedente a la sentencia en casación, siendo la página
donde se ubica el presente extracto la Nro. 21315).

«... Si bien es cierto, que ese dispositivo (art. 326 del C.C.) otorga
derechos a la concubina para darse por constituida la sociedad de
gananciales, como si existiera matrimonio civil, con opción dominial
al cincuenta por ciento de los bienes constituidos por dicha sociedad;
igualmente, es cierto que, para tal efecto debe acreditarse el
concubinato, con los requisitos de ley y contar con la decisión
jurisdiccional de haberse constituido conforme a ley; caso contrario,
se equipararía una situación de hecho como es el concubinato, al
matrimonio debidamente constituido, que es sustento primordial
de la familia, afectándose a esta institución que es la cédula (sic
-léase célula-) básica de la sociedad» (Casación Nro. 1620-98 / Tacna,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 23-04-1999, pág. 2925.).
«... En cuanto a la unión de hecho, ésta debe ser declarada
judicialmente[,] no siendo prueba de dicho estado la partida de
nacimiento...» (Casación Nro. 319-2001 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 01-10-2001, pág. 7722).
«... La norma material utilizada (art. 326 del C.C.) (...) establece que
la unión de hecho necesita la posesión constante de estado, la cual
debe probarse a través de cualquier medio admitido por la Ley
Procesal, siempre que exista un principio de prueba escrita. (...)
Que, ello significa que la prueba tiene que actuarse dentro en (sic)
un proceso judicial, pero no necesariamente distinto a aquél en el
que deba sustentarse el derecho, es decir que no siempre debe
seguirse un trámite exclusivo para obtener la declaración judicial
de existencia de la sociedad de bienes derivada de la unión de
hecho, sino que en un proceso como éste (desalojo por ocupación
precaria) puede probarse dicha existencia, utilizando principalmente
prueba escrita» (Casación Nro. 2279-98 / Arequipa, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 08-08-2000, págs. 5778-5779).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 525

17.44 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la filiación


matrimonial

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la filiación matrimonial, ha establecido lo siguiente:
«... Los preceptos contenidos en los aludidos artículos [arts. 361 y
362 del C.C., referidos, respectivamente, a la presunción de
paternidad y ala presunción de filiación matrimonial] corresponden
a una presunción iuris tantum, es decir relativa, en este sentido,
dicha presunción queda desvirtuada al probarse la real paternidad
de la menor, en este caso al ser reconocida voluntariamente por el
recurrente...» (Casación Nro. 102-2001 / Huánuco, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001, pág. 7536).

«... Respecto a la determinación de la paternidad, el artículo 361 del


Código Civil [...] establece que el hijo nacido durante el matrimonio o
dentro de los trescientos días siguientes a su disolución tiene por
padre al marido, presunción que lo releva de mayores pruebas que
la partida de nacimiento y la de matrimonio de los padres en
la generalidad de los casos...» (Casación Nro. 2921-2001 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-02-2003, págs. 10099-
10100).
«... Desde la vigencia de la Ley 28457 que agregó al artículo 402 del
Código Civil, como sustento de la declaración de filiación extra
matrimonial, las pruebas de identidad genética, particularmente
la denominada del ADN, se ha modificado fundamentalmente el
concepto jurídico de la investigación y reconocimiento de la
paternidad lo que inclusive ha afectado la presunción 'pater is ../
sustento del artículo 361 del acotado [C.C., sobre la presunción de
paternidad en virtud de la cual el hijo nacido durante el matrimonio
o dentro de los trescientos días siguientes a su disolución tiene por
padre al marido], pues esta prueba, por su rigor científico y alto
grado de certeza, permite establecer la relación de paternidad,
dejando ya sin vigencia el antiguo aforismo 'Mater certus, pater
samper incertus', y hoy en día, el padre puede tener certeza absoluta
sobre su progenie...» (Casación Nro. 4307-2007 / Loreto, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-12-2008, pág. 23451).

«... La prueba del Ácido Desoxirribonúcleico -ADN- [...] es la prueba


genética más exacta y eficaz disponible para determinar relaciones
familiares, puesto que se basa en el Ácido Desoxirribonúcleico
-ADN-, que no es sino el componente principal del material
genético, contenido de cada célula de todo organismo...» (Casación
Nro. 2026-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 02-07-2007, págs. 19710-19711).
526 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

17.45 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la filiación


extramatrimonial

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la filiación extramatrimonial, ha establecido lo siguiente:

«... Atendiendo al interés superior de la menor a cuyo favor se


solicita la declaración judicial de paternidad la Juez de Familia ha
debido dar cumplimiento al deber que le impone el primer párrafo
del artículo segundo del Título Preliminar del Código Procesal
Civil; [...] y velar por la actuación de la prueba antes mencionada
[prueba del ADN], que por su alto grado de exactitud, resulta de
suma importancia para crear convicción sobre la existencia o
inexistencia de los derechos discutidos, atendiendo asimismo a lo
dispuesto en el artículo cuatrocientos trece del Código Civil. [...]
Que, al haberse dejado de actuar el mencionado medio probatorio
[prueba del ADN] se ha lesionado el derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva, a que se refiere el artículo primero del Título Preliminar
del Código Procesal Civil[,] de la parte demandante, causándole
indefensión...» (Casación Nro. 803-2000 / Ucayali, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001, págs. 6707-6708).

«... Para que se de [sic -léase dé-] una efectiva actuación del medio
probatorio [prueba del ADN] no es suficiente que se permita la
extracción de las muestras, sino también el pago de los costos que
ésta acarrea...» (Casación Nro. 2969-2001 / La Libertad, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 03-02-2003, págs. 10122-10123).

«... Puede evidenciarse una notoria falta de cooperación de las


accionadas para lograr la finalidad del medio probatorio anotado
[prueba del ADN], siendo factible que el juzgador extraiga
conclusiones por tal actitud; sin embargo, es preciso anotar que en
el caso concreto la parte demandada no es el presunto progenitor
sino su sucesión, es decir, se trata de personas evidentemente ajenas
al acto de concepción del menor; por lo que la presunción que el
juzgador puede tener respecto del comportamiento de estas últimas
no puede ser de ninguna manera contundente para declarar
la filiación. [...] En tal sentido, [...] en un proceso de filiación
[declaración judicial de paternidad extramatrimonial], además de
la presunción judicial, debe acompañarse en forma incontrovertible
otras pruebas absolutamente definidas que conduzcan al juzgador
al convencimiento de la paternidad, máxime [...] si [...] el indicio
del juzgador en el caso que nos atiende no está relacionado con
alguna omisión o acto del supuesto padre...» (Casación Nro. 2675-
2001 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-06-2003,
págs. 10721-10723).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 527

«... La correcta interpretación de la norma citada [art. 415 del C.C.]


es que el pago de alimentos, en el caso de hijos extramatrimoniales
tiene como finalidad evitar que los hijos no reconocidos voluntariamente
queden en estado de indefensión al no poder satisfacer sus
necesidades económicas, debiendo asumir tal responsabilidad el
que ha mantenido relaciones sexuales con la madre en la época de
la concepción. En todo caso, la aplicación de la prueba genética u
otra de validez científica de igual o mayor grado de certeza deviene
potestativa al demandado, cuando se escolta la demanda con
elementos probatorios que hagan presumir su paternidad y no
necesariamente la certeza de una relación sexual...» (Casación Nro.
3892-01 / lea, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-
2002, págs. 9212-9213).

«... El artículo 415 del Código Civil faculta al hijo extramatrimonial


a reclamar una pensión alimenticia del que ha tenido relaciones
sexuales con la madre durante la época de la concepción, norma
que descansa sobre la presunción juris tantum de paternidad de la
persona que mantuvo tales relaciones con la madre durante la
referida época, de modo tal que en este tipo de procesos no se
requiere la acreditación inequívoca de la relación paterno filial,
pero sí la evidente prueba de que existió la relación sexual del
demandado con la madre durante la época de la concepción, por
tanto, las pruebas deben conducir al juzgador a determinar el estado
alimentista en base a las que se presentan para acreditar tal derecho,
así como las que ofrezca la contraria para desvirtuar la existencia
de las mencionadas relaciones...» (CasaciónNro. 1187-2004 / Junín,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 28-02-2006, pág. 15594).

«... El Colegiado Superior en su sentencia [...] señaló que la acción


de alimentos no debe ampararse porque no se presentó el supuesto
del artículo 415 acotado [del C.C.] ya que no se ha probado en autos
con prueba idónea las relaciones sexuales de la madre con el
demandado durante la época de la concepción; sin haber reparado
que es suficiente para el amparo de esta acción la sola presunción
de paternidad [...] y no la certeza de la misma, sin que en el
transcurso del procedo [sic -léase proceso-] se haya presentado
prueba alguna que acredite la convivencia sexual de la actora con
otra u otras parejas, por lo que se ha incurrido en una interpretación
errónea del artículo 415 precitado [del C.C.]; más aún si se tiene en
cuenta que si el obligado a prestar alimentos consideraba que la
obligación reclamada no le era exigióle debió en todo caso solicitar
la prueba genética...» (Casación Nro. 2533-2002 / Huancavelica,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-08-2004, págs. 12538-
12539).
528 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... Las relaciones sexuales como un hecho íntimo es difícil de probar


mediante pruebas directas y objetivas, debiendo acudirse para su
acreditación a medios indirectos (los indicios), entre ellos la prueba
genética (el ADN)...» (Casación Nro. 2817-2001 / Piura, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-2002, págs. 9197-9198).

«... La pretensión demandada relativa a la acción alimentaria del


hijo alimentista se encuentra prevista en el artículo 415 del Código
Civil, por lo que se debe analizar si don [...] ha sostenido relaciones
sexuales [...] durante la época de la concepción de la menor [...],
para lo cual resulta idónea la prueba del ADN ordenada de oficio
por la Juez de Familia, teniendo en cuenta el interés superior del niño
previsto en el artículo IX del Título Preliminar del Código de los
Niños y Adolescentes...» (Casación Nro. 3209-2001 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-02-2004, págs. 11403-11404).

«... La no cancelación de la prueba de ADN por parte del demandado,


en un proceso como el presente [proceso de alimentos del hijo
alimentista], no puede ser considerado determinante para establecer
la obligación de asistir al accionante con una pensión alimenticia...»
(Casación Nro. 2854-2006 / Junín, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-07-2007, pág. 19718).

«... El legislador advirtió la eventual existencia de hijos


extramatrimoniales que por una u otra razón no podrían acreditar,
a través de sus representantes legales, encontrarse en alguno de los
supuestos de hecho contemplados en el artículo cuatrocientos dos
del Código Civil para obtener declaración judicial de paternidad
extramatrimonial, de tal modo que [...] el legislador contempló en
el artículo cuatrocientos quince [del C.C.] la posibilidad de que tal
hijo reclame del que ha tenido relaciones sexuales con la madre
durante la época de la concepción una pensión alimenticia hasta la
edad de dieciocho años; [...] en tal sentido, el artículo cuatrocientos
quince del Código Sustantivo [C.C.] descansa sobre la presunción
juris tantum de paternidad de la persona que ha mantenido
relaciones sexuales con la madre durante la referida época; de allí
que en este tipo de pretensión alimenticia no se requiere la
acreditación inequívoca de la relación paterno filial, pero en modo
alguno, confiere al demandante, vía representante legal, la calidad
de hijo extramatrimonial del demandado, dado que éste solo se
puede hacer [sic -léase dado que esto sólo se puede hacer-] mediante
reconocimiento y la sentencia declaratoria de paternidad a que se
refiere el [...] artículo trescientos ochentisiete y siguientes [del C.C.];
consecuentemente, dicho derecho de alimentos es excepcional y
como tal tiene tratamiento particular al derecho de alimentos de
los hijos matrimoniales o extramatrimoniales; [...] es en virtud a
dicha excepcionalidad que el mismo artículo cuatrocientos quince
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 529

prescribe que los alimentos que contempla se extiende hasta la edad


de dieciocho años del alimentista y su vigencia post mayoría
de edad procederá única y exclusivamente si el hijo, llegado a
la mayoría de edad, no puede proveer a su subsistencia por
incapacidad física o mental; de tal modo que al hijo alimentista no
le es aplicable las causales de vigencia post mayoría de edad
contempladas en el artículo cuatrocientos veinticuatro, concordado
con el artículo cuatrocientos ochentitrés, ambos del Código Civil,
dado que éstas corresponden únicamente a los hijos matrimoniales
o extramatrimoniales...»(Casación Nro. 3978-2006 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2008, pág. 21229).

«... Unica y exclusivamente puede demandar alimentos de su


'padre' aquél [sic] que tiene la calidad de 'hijo' de éste, ya sea
porque nació dentro del matrimonio o porque ha sido objeto de
reconocimiento u obtenido sentencia judicial que así lo declare. No
obstante, el legislador advirtió la eventual existencia de hijos
extramatrimoniales que, por una u otra razón, no podrían acreditar
encontrarse en alguno de los supuestos de hecho contemplados en
el artículo cuatrocientos dos del Código Civil, para obtener la
declaración judicial de paternidad extramatrimonial, de tal modo
que [...] el legislador contempló en el artículo cuatrocientos quince
del mismo cuerpo legal la posibilidad de que tal individuo pueda
reclamar del que ha tenido relaciones sexuales con la madre durante
la época de concepción una pensión alimenticia hasta la edad de
dieciocho años. No se requiere, pues, que el actor demuestre su
calidad de hijo extramatrimonial del demandado, sino que basta
la simple acreditación de las relaciones sexuales habidas con la
madre [,] lo que da origen a una presunción juris tantum de una
paternidad y una igual presunción de 'hijo' que sólo posibilita el
acceso a los alimentos; [...] en ese orden de ideas, pese a que el tercer
párrafo del artículo seis de la Constitución Política del Estado señala
que todos los hijos tienen iguales deberes y derechos, tratándose
de derecho de alimentos existe diferencia entre aquellos hijos
extramatrimoniales que tienen relación paterno filial de aquellos
que no tienen relación con el presunto padre, como son los denominados
hijos puramente alimentistas, con quienes sólo mantienen una
obligación pecuniaria. Sostener una completa igualdad entre los
hijos cuyo vínculo paternal se encuentra establecido, con los hijos
cuya paternidad no ha sido reconocida ni declarada judicialmente,
significaría admitir que el obligado en este último caso tiene la
calidad de 'padre' y que por tanto, además de alimentos, el
alimentista también puede reclamar herencia y otros derechos, lo
que evidentemente no refleja la voluntad objetiva de la norma
constitucional...» (Casación Nro. 870-06 / Puno, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-04-2007, págs. 19224-19226).
530 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... El instituto jurídico del 'hijo alimentista' requiere, por mandato


expreso de la ley, de una resolución judicial de determinación y
establecimiento de dicha obligación, lo cual no es necesario para el
caso del instituto jurídico de los alimentos; por ende, la fijación de
la obligación alimentaría [sic -léase alimentaria-], aplicando el
instituto jurídico del 'hijo alimentista' es esencialmente determinada
judicialmente, por lo que la voluntad expresada allí, no es la del
deudor alimentario sino la de la autoridad judicial, siendo ésta, al
amparo del texto claro de la ley, la única autorizada a anularla, en
caso que una prueba científica determine que el deudor alimentario
no tiene vinculación genética con el acreedor alimentario...»
(Casación Nro. 2026-2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-07-2007, págs. 19710-19711).

«... La declaración de paternidad, en este caso [proceso de exención


de prestación alimenticia], es absolutamente impertinente, puesto
que ninguna de las partes ha sostenido ello y la prueba científica
realizada, no está orientada a discutir la paternidad del actor, lo
cual vendría a constituirse en un elemento accesorio, sino a eximirlo
a éste, de una obligación judicial, motivada por el proceso de
alimentos que la madre del menor [...] le interpuso, alegando que
éste podría ser el probable padre de su hijo...» (Casación Nro. 2026-
2006 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-07-2007,
págs. 19710-19711).

17.46 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la transmisión


sucesoria

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


la transmisión sucesoria, ha establecido lo siguiente:
«... El artículo 660 del Código Civil reconoce el derecho de los
sucesores, a partir del momento de la muerte de una persona, a
recibir los bienes, derechos y obligaciones que constituyen la
herencia, situación jurídica que podrá ser acreditada mediante
instrumentos idóneos para tal fin, como lo pueden ser el testamento
y la sentencia judicial que los declara herederos, en el supuesto de
sucesión intestada conforme al artículo 815 del Código en comento
[C.C.]...» (Casación Nro. 1386-2005 / Cusco, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31-01-2007, págs. 18671-18672).
«... De conformidad con el Artículo seiscientos sesenta del Código
Civil, la transmisión sucesoria se produce desde la muerte del
causante, por lo que, los herederos deben probar su calidad de tales
con el título sucesorio correspondiente, testamento o declaración
judicial de herederos» (Casación Nro. 1182-97 / Loreto, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 18-07-1998, pág. 1472).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 531

«... El artículo seiscientos sesenta del Código Civil establece que


desde la muerte de una persona, los bienes [,] derechos y obligaciones
que constituyen la herencia se transmiten a su sucesor. [...] Que, si
bien la norma acotada establece que la apertura de la sucesión y la
transmisión sucesoria se produce con la muerte del causante, para
efectos de acreditar la calidad de heredero se requiere tener título
sucesorio consistente en el testamento o la resolución judicial
de declaratoria de herederos, según se trate de una sucesión
testamentaria o intestada[,] respectivamente...» (Casación Nro.
1444-00 / Caj amarca, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
02-01-2003, pág. 9836).

«... Si bien nuestro ordenamiento jurídico no contiene disposición


alguna que subordine la transmisión sucesoria a la intervención
judicial, la jurisprudencia de esta Suprema Corte es uniforme,
debido a la aplicación de las disposiciones procesales pertinentes,
en el sentido que los herederos deben probar su calidad de tales
con el tratamiento (sic -entiéndase testamento-) o la declaración
judicial de heredero...» (Casación Nro. 83-95 / Ancash, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 27-02-1996, pág. 46).

«... La calidad de heredero no se acredita acompañando la partida


de defunción del causante y la partida de nacimiento del hijo...»
(Casación Nro. 2819-2001 / Huaura, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 02-01-2003, pág. 9819).

«... La partida de defunción acredita el lugar del óbito y no el


domicilio [de la de cujus]...» (Casación Nro. 2506-2006 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-04-2007, pág. 19151).

17.47 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la acción


petitoria de herencia

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la acción petitoria de herencia, ha establecido lo siguiente: «... En cuanto al
requisito del sujeto activo de la acción petitoria de herencia, en materia de
derecho sucesorio se debe distinguir entre la capacidad de goce de los derechos
sucesorios que se adquiere con la apertura de la sucesión o la muerte del
causante y el título de heredero o la posesión hereditaria que está relacionada
con la capacidad de ejercicio que se acredita con el testamento o la declaratoria
de herederos que le permite al heredero ejercitar sus derechos como tal; en
efecto, la capacidad de goce o la aptitud de gozar de los derechos de heredero
se adquiere con la apertura de la sucesión a que se refiere el artículo seiscientos
sesenta del Código Civil, sin embargo para que se pueda ejercitar ese derecho
se requiere tener la posesión hereditaria para lo cual es necesario acreditar el
título de heredero con el testamento respectivo en el caso de la sucesión
testamentaria o con la declaratoria de herederos para el supuesto de la sucesión
532 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

intestada; [...] en la acción petitoria de herencia la necesidad de acreditar el


título de heredero se corrobora con el hecho de que el artículo seiscientos
sesenticuatro in fine del Código Civil ha regulado el supuesto en que el
peticionario no tenga título de heredero, estableciendo que en este caso puede
solicitar acumulativamente la declaratoria de herederos; coligiéndose de todo
ello que la ley exige para demandar petición de herencia que se acredite por
el actor la posesión de heredero o el título sucesorio mediante el testamento o
la declaratoria de herederos, y en caso negativo se debe solicitar acumulativamente
a la [acción] petitoria de herencia la declaratoria de herederos...» (Casación
Nro. 2264-01 / Santa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-2002,
págs. 8573-8574).

17.48 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la posesión

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


la posesión, ha establecido lo siguiente:

«... El certificado en mención [certificado de posesión] es una


constancia expedida por un funcionario local que acredita la
posesión u ocupación actual de los demandados sobre el predio
sub litis, pero no contiene una autorización o el reconocimiento de
algún derecho sobre este, sino por el contrario, se expide con el
objeto de que tramite un título de propiedad...» (Casación Nro.
0450-99 / Cañete, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 05-
11-2001, pág. 7825).

«... La constancia [...] descrita [certificado de posesión expedido por


funcionario administrativo] no constituye un título, sino simplemente
una prueba de la ocupación del predio, la misma que se hubiera
legitimado si se obtenía la prescripción adquisitiva de dominio
o la adjudicación derivada de un proceso de afectación y/o
expropiación del predio confines de Reforma Agraria...» (Casación
Nro. 0450-99 / Cañete, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
05-11-2001, pág. 7825).

17.49 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y las mej oras

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


las mejoras, ha establecido lo siguiente:
«... La interpretación correcta de la norma contenida en el Artículo
novecientos diecisiete del Código Civil es que el pago de las mejoras
necesarias y útiles sólo puede ser amparado si el demandante
acredita que posee el bien inmueble con título válido, y si ha contado
con la autorización expresa o tácita del propietario para hacerlo...»
(Casación Nro. 2733-99 / Huánuco, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 01-09-2000, págs. 6193-6194.).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 533

«... El artículo 917 del Código Civil señala que el derecho de


reconocimiento al pago de mejoras del poseedor, no hace distinción
expresa al poseedor legítimo o ilegítimo, no obstante ello, su
interpretación nos lleva a establecer que la posición adoptada por
nuestra legislación es [...] que tratándose de mejoras necesarias y
útiles, es el poseedor legítimo el que tiene el derecho al valor actual
de las mismas; [...] dicho de otro modo, el pago de las mejoras
necesarias y útiles sólo puede ser amparado si la parte interesada
acredita que posee el bien inmueble con tíhilo válido, y si ha contado
con la autorización expresa o tácita del propietario para hacerlo...»
(Casación Nro. 4069-2007 / San Martín, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 29-02-2008, págs. 21577-21578).

17.50 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la adquisición


de la propiedad por accesión

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


la adquisición de la propiedad por accesión, ha establecido lo siguiente:
«... La recurrente no ha probado haber efectuado mejora alguna,
resultando irrelevante una licencia de apertura de negocio, recibos
de luz, agua y teléfono, y fotografías, que adjunta, ya que de los
citados documentos no se desprende que la emplazada hubiera
edificado la fábrica del predio en cuestión, y de conformidad con
el artículo novecientos treinta y ocho del Código Civil [sobre la
configuración de la accesión], el propietario del bien se reputa
propietario de lo que [se] une a él...» (Casación Nro. 2286-07 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-09-2008, pág. 22724).
«... El artículo 941 del Código Civil [sobre edificación de buena fe
en terreno ajeno] no regula la accesión automática en beneficio del
dueño del terreno, sino dicha norma únicamente concede un
derecho potestativo consistente en optar por hacer suya la edificación
o por el contrario obligar al constructor a pagar el terreno; por tanto
queda claro que cuando se invoque la accesión industrial, no solo
se debe demostrar la ausencia de buena fe del constructor, sino se
deberá acreditar fehacientemente la mala fe con que obró...» (Casación
Nro. 1174-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 04-09-2008, págs. 23100-23102).

17.51 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la adquisición


de la propiedad por su transmisión

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


la adquisición de la propiedad por su transmisión, ha establecido lo siguiente:
«... Este Supremo Tribunal concuerda con las conclusiones anotadas
por las instancias de mérito, según las cuales la escritura pública
534 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

de inventario [...] no constituye prueba suficiente que acredite la


propiedad de los bienes muebles que en él se detalla de forma
general, además de ser un documento unilateral...» (Casación Nro.
740-06 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-04-
2007, págs. 19212-19213).
«... En nuestro sistema la inscripción registral no es constitutiva del
derecho de propiedad sino meramente declarativo del mismo, pues
la sola obligación de enajenar un inmueble determinado hace al
acreedor propietario de él, salvo disposición diferente o pacto en
contrario. Tal precepto, contenido en el artículo novecientos
cuarenta y nueve del Código Civil, determina que la transmisión
de la propiedad se genera con la sola coincidencia de voluntades,
sin requerir más forma probatoria que la consensualidad de las
partes, independientemente de la calidad del documento que lo
contiene; [...] en consecuencia, no es la inscripción registral sino el
acuerdo de las partes en que genera la obligación de transferir la
propiedad...» (Casación Nro. 3430-06 / lea, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 03-01-2008, págs. 21356-21357).
«... El Código Civil anterior y el actual, han asumido la Teoría de la
consensualidad respecto de la transferencia de inmuebles, no siendo
constitutivo del derecho de propiedad ni la escritura pública [...] ni
en su caso, la inscripción del testamento otorgado [...], pudiendo,
por ende, acreditarse la transferencia por cualquier medio idóneo...»
(Casación Nro. 261-2006 / Del Santa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 31-08-2007, pág. 20145).
«... En nuestro ordenamiento jurídico la adquisición del derecho
de propiedad inmueble es de carácter consensual, en mérito del
cual la sola obligación de enajenar un inmueble hace al acreedor
propietario de él, salvo disposición legal diferente o pacto en
contrario, según lo señala el artículo novecientos cuarentinueve del
Código Civil; pudiendo acreditarse dicho derecho con la existencia
del contrato o acto jurídico mediante el cual se transfiere la propiedad...»
(Casación Nro. 1438-2004 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 28-02-2006, págs. 15461-15462).

17.52 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la acción


reivindicatoria

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la acción reivindicatoria, ha establecido lo siguiente:
«... Para el ejercicio de la acción reivindicatoria deben concurrir los
siguientes elementos: a) que se acredite la propiedad del inmueble
que se reclama; b) que el demandado posea la cosa de manera
ilegítima o sin derecho a poseer; y, c) que se identifique el bien
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 535

materia de restitución...» (Casación Nro. 729-2006 / Lima, publicada


en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2006, págs. 17398-17399).
«... Una de las facultades que confiere el derecho de propiedad es
la de reivindicar el bien, debiendo para ello probar ser el propietario,
que se trate del mismo cuya titularidad ostenta y que el demandado
posea sin tener derecho oponible al demandante» (Casación Nro.
3018-99 / Huaura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 25-
08-2000, págs. 6091-6092).
«... Los artículos 923 y 927 del Código Civil, solo exigen para poder
pedir reivindicación, que el demandante justifique la propiedad de
los bienes reclamados con un título de dominio y que acredite que
se hallan en posesión del demandado, y no puede exigirse [...] otros
requisitos para solicitar la reivindicación que no señala la ley...»
(Casación Nro. 261-2006 / Del Santa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 31-08-2007, pág. 20145).
«... Son requisitos esenciales para amparar la acción reivindicatoria:
1) que el actor justifique la propiedad del bien reclamado con título
legítimo de dominio, 2) que demuestre la identidad de tal bien[;]
[...] 3) que el mismo se halle en posesión por quienes no tienen
título; [y] 4) que, si ambas partes tienen títulos de dominio debe
establecerse cual de las dos [sic -léase cuál de las dos-] tiene el mejor
derecho de propiedad...» (Casación Nro. 1741-2005 / Sullana,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 04-12-2006, pág. 18340).
«... Para que prospere esta acción [de reivindicación] no sólo basta
que el demandante pruebe la titularidad sobre el bien en litigio,
sino que no exista ningún derecho sobre el bien, esto es, el
demandado no debe tener ningún derecho real o personal que lo
habilite a mantener el contacto fáctico con el bien...» (Casación Nro.
3446-2006 / Huaura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
03-01-2008, págs. 21357-21358).
«... En el caso sub materia, la Sala Civil Superior ha considerado que
si bien el actor se sustenta en una escritura pública de anticipo de
legítima inscrita en los registros públicos, ello no acredita el dominio
útil del bien por cuanto no se ha probado que los demandados
posean indebidamente el inmueble sub litis. [...] Que, la apreciación
que efectúa la Sala se basa implícitamente en la necesidad de la
concurrencia de los tres requisitos comunes a fin de que proceda la
acción reivindicatoria [el dominio del actor, la posesión indebida de
la cosa por el demandado y la identificación del bien], no basta con
acreditar o alegar un derecho de propiedad sobre el bien, sino
también se requiere que se acredite que los demandados poseen el
bien indebidamente...» (Casación Nro. 1609-2000 / lea, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2001, págs. 6698-6699).
536 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

«... La reivindicación sólo procede cuando es iniciada por el


propietario no poseedor contra el poseedor no propietario, es decir,
la parte demandante debe acreditar fehacientemente su derecho
de propiedad y además se debe acreditar que el demandado no
tenga justificación o razón alguna para encontrarse en posesión del
inmueble cuya restitución se solicita, esto es, no debe existir derecho
real o personal por parte del poseedor no propietario respecto del
bien sub judice...» (Casación Nro. 3142-06 / Ayacucho, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2008, págs. 21178-21179).

«... Para efectos del ejercicio de la acción reivindicatoría es necesario


que el propietario pruebe documentalmente su derecho de propiedad
y demuestre que el poseedor no es propietario...» (Casación Nro.
671-2001 / Sicuani, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
31-03-2003, pág. 10391).
«... La reivindicación es una acción que la dirige el propietario de
un bien contra el ocupante que lo posee indebidamente, para lo
cual se requiere que el actor acredite la propiedad del bien, que el
demandado posea indebidamente, y que se identifique el bien;
teniendo por objeto principal dicha acción la restitución el bien,
empero, para que ello ocurra debe existir un examen previo que
conduzca a la declaración jurisdiccional del derecho de propiedad
del actor y si éste resulta oponible en forma evidente al demandado,
pudiendo discutirse en este caso el mejor derecho de propiedad
toda vez que la reivindicación es la acción real por excelencia...»
(Casación Nro. 43-2007 / Tacna, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 03-07-2007, págs. 20015-20016).

«... El presente proceso es uno de Reivindicación de inmueble [...];


debiendo verificarse simplemente si la parte actora cuenta con
derecho de propiedad sobre el inmueble reclamado, de conformidad
con el artículo novecientos veintitrés del Código Civil y si la parte
demandada carece de título de propiedad o el que tiene no es
suficientemente oponible al del actor...» (Casación Nro. 3484-2006 /
Santa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-01-2008, págs.
21387-21388).

«... La facultad de reivindicar un bien procede a favor del propietario


no poseedor del bien cuya reivindicación se pretende como sujeto
activo de la relación jurídico procesal en contra del sujeto pasivo
que es aquel que se encuentra en posesión del mismo de manera
que el demandante deberá acreditar la propiedad del bien, mientras
que el demandado se encontrará en obligación de demostrar que
posee, en mérito a un título justificativo que da legitimidad a su
posesión...» (Casación Nro. 43-2000 / Puno - Juliaca, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 31-01-2003, págs. 9896-9897).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 537

«... El derecho de propiedad que se exige como presupuesto para


este tipo de acciones [reivindicatorías], habrá de ser probado
mediante título indubitable e indiscutible...» (Casación Nro. 1806-
2005 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-05-2007,
págs. 19386-19388).

«... El medio de prueba está haciendo directa referencia a enervar


la calidad de propietario del bien [del reivindicante], lo que constituye
un presupuesto insustituible de la pretensión [de reivindicación],
por ello, la Sala [Superior] no podía omitir una apreciación fáctica
y jurídica de él; [...] se vulnera el debido proceso cuando no se
analiza la pérdida de la titularidad del derecho discutido, pues está
en riesgo la validez de la relación procesal y la validez de la sentencia
si antes no esta definido [sic -léase si antes no está definido-] un
requisito básico para el pronunciamiento sobre el fondo de la
pretensión, como es la legitimación para obrar...» (Casación Nro.
1222-05 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
02-10-2006, págs. 17078-17079).

«... Para el amparo de la demanda reivindicatoria se requiere


acreditar no solamente la propiedad sobre el terreno o suelo, sino
también la propiedad de las construcciones, por cuanto, en caso de
existir discusión respecto de éstas, ello requiere, además, determinar
previa o acumulativamente el derecho de propiedad del sobresuelo,
mediante la pretensión de accesión, a fin de establecer si dichas
construcciones han sido efectuadas de buena fe o de mala fe, a efectos
de aplicar las consecuencias legales que prevén los artículos 941 y
siguientes del Código Civil...» (Casación Nro. 43-2007 / Tacna, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 03-07-2007, págs. 20015-20016).

«... En el caso sub materia la Sala de mérito ha incurrido en error


de derecho al considerar que tratándose de una acción reivindicatoria
se requiere que el actor acredite haber detentado o que viene
conduciendo el bien, cuando dicha exigencia está prevista para el
caso de la acción interdictal que tiene por sustento la posesión, más
[sic] no para el caso de la reivindicación que se basa en el derecho
de propiedad y tiene por una de sus finalidades que el actor ingrese
a ocupar el bien de su propiedad; siendo ello así, la Sala de mérito
ha incurrido en aplicación indebida del artículo ochocientos
noventiséis del Código Civil al invocar una norma sobre el derecho
real de posesión (inmediata, sic) cuando la pretensión controvertida
versa sobre acción reivindicatoria sustentada en el derecho real de
propiedad, el que tiene carácter absoluto, gozando de protección
constitucional, estando garantizado por el Estado conforme lo
consagra el artículo setenta de la Carta Magna, y es esencial su
exclusividad en el mayor ejercicio de facultades sobre el bien, que
supone la posesión mediata, e incluso la de reclamar para sí la
538 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

posesión inmediata...» (Casación Nro. 347-2001 / San Martín -


Moyobamba, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-09-
2003, págs. 10910-10911).

«... La actor a ha acumulado a su pretensión reivindicatoria, aún


[sic] cuando así no lo haya denominado, la pretensión de accesión
en la modalidad de edificación de mala fe a que se contrae el artículo
novecientos cuarentitrés del Código Civil; el mismo que establece
que: 'Cuando se edifique de mala fe en terreno ajeno, el dueño
puede exigir la demolición de lo edificado si le causare perjuicio,
más el pago de la indemnización correspondiente o hacer suyo lo
edificado sin obligación de pagar su valor. En el primer caso la
demolición es de cargo del invasor'; de tal modo que para el amparo
de esta demanda acumulada resulta indispensable la acreditación
plena del derecho de propiedad de la actora sobre el inmueble
sub-materia y su prevalencia, de ser el caso, sobre cualquier otro
título que la parte demandada oponga, así como el obrar de mala
fe de los referidos demandados en el levantamiento de la
edificación...» (Casación Nro. 1230-2006 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 31-05-2007, págs. 19581-19582).

17.53 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la acción


sobre mejor derecho de propiedad

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la acción sobre mejor derecho de propiedad, ha establecido lo siguiente:
«... Siendo el presente, un proceso donde corresponde establecer
cual [sic -léase cuál-] de las partes ostenta mejor derecho de propiedad;
y, existiendo discrepancia respecto a las dimensiones de los predios
de propiedad, tanto del demandante como de la demandada;
resulta imprescindible disponer la actuación de oficio de una
pericia, que permita determinar la extensión, medidas perimétricas
y linderaje de ambos predios, así como su ubicación, identidad,
superposición o inclusión de ser el caso, respecto del predio sub
litis; con la finalidad de establecer de manera categórica [...] a quien
[sic -léase a quién-] corresponde [...] el predio materia del proceso,
y declarar mediante pronunciamiento de fondo, el mejor derecho
de propiedad...» (Casación Nro. 1981-2006 / La Libertad, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2007, pág. 20888).

«... La valoración de los medios probatorios que propugna el


demandante para sustentar su mejor derecho de propiedad no
corresponde desarrollarse en la etapa de calificación de la demanda
[sobre mejor derecho de propiedad], sino -de ser el caso- al emitir juicio
de fundabilidad...» (Casación Nro. 1588-05 / Lambayeque, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2006, págs. 17462-17463).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 539

17.54 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la


copropiedad

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la copropiedad, ha establecido lo siguiente:
«... Cada propietario tiene derecho a servirse del bien común, pues
los atributos de la propiedad, el 'jus utendi' y el 7jus fruendi7 se
encuentran repartidos, lo que importa que deben ejercerse, dentro
del margen que a cada uno corresponde o sea respetado (sic) el
derecho de los demás, como lo establece el Artículo novecientos
setenticuatro del Código Sustantivo. (...) Que, en consecuencia,
es necesario que el copropietario que reclama participación o
indemnización, acredite los hechos que lo excluyeron del acceso al
uso de la propiedad...» (Casación Nro. 2316-98 / Lima, publicada
en el Diario Oñcial El Peruano el 07-06-1999, págs. 2965-2966).
«...Si bien es cierto la división y partición es un acto ad probationem,
también lo es que, para que proceda, la legal debe ser declarada por
sentencia judicial o constar en documento protocolizado ante notario,
en tanto que la convencional puede realizarse mediante cualquier
documento que acredite la voluntad de los copropietarios...» (Casación
Nro. 815-2005 / Puno, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
30-10-2006, págs. 17320-17321).

17.55 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y las


servidumbres

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


las servidumbres, ha establecido lo siguiente: «... La servidumbre constituye
un 7ius in re aliena7, y su extensión y demás condiciones se rigen por el título
de su constitución, o en su defecto por las disposiciones del Código Sustantivo
y toda duda sobre su existencia, su extensión y modo de ejercerla, se interpreta
en el sentido menos gravoso para el predio sirviente, de tal manera que
quien reclame derecho a una servidumbre debe acreditarla con el título
correspondiente» (Casación Nro. 850-97 / Huánuco, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 19-10-1998, págs. 1985-1986).

17.56 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la hipoteca

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


la hipoteca, ha establecido lo siguiente: «... La hipoteca es un derecho de carácter
accesorio que sirve para garantizar una obligación, en tal sentido, en los casos
que el testimonio de constitución de hipoteca no contenga la obligación
adeudada, es requisito necesario que se acredite aquella (sic)...» (Casación Nro.
1771-99 / Huaura, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 09-11-1999, pág.
3891).
540 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

17.57 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba de las


obligaciones

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba de


las obligaciones, ha establecido lo siguiente: «... Una obligación no solamente
puede ser acreditada con un contrato por escrito, sino también con otros medios
probatorios que evidencian la realización de una prestación, como se ha
considerado en el presente caso por las instancias de fallo, con el mérito de las
facturas y los demás documentos anexados...» (Casación Nro. 2585-2007 / lea,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2007, págs. 20498-20499).

17.58 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el pago

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el pago, ha establecido lo siguiente:
«... El artículo mil doscientos veintinueve del Código Sustantivo
[C.C.] establece que la prueba relacionada al hecho de haberse
realizado o no el pago, corresponde efectuarla al deudor y no al
acreedor...» (Casación Nro. 269-2000 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 31-07-2001, págs. 7536-7537).
«... La presentación de tales títulos [pagarés] en poder del obligado
acreditarían la cancelación...» (Casación Nro. 3572-2001 / Cañete,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-04-2002, págs. 8550-
8551).
«... Si bien es cierto que la carga de la prueba del pago la tiene el
deudor, también lo es que el acreedor debe acreditar la existencia
de la obligación puesta a cobro, lo cual no se ha verificado en el caso
de autos puesto que el estado de cuenta corriente individual [...] es
un documento unilateral elaborado por el acreedor...» (Casación
Nro. 1360-01 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
05-11-2001, pág. 7921).
«... Cuando el pago debe efectuarse en cuotas periódicas, el recibo
de alguna o de la última, en su caso, hace presumir el pago de las
anteriores, salvo prueba en contrario, tal como lo dispone el Artículo
mil doscientos treintiuno del citado Código sustantivo. (...) estando
a la norma acotada, el deudor puede pagar una o algunas de las
prestaciones, aunque otras queden insolutas, pero el acreedor
puede rechazar el pago correspondiente a una prestación, habiendo
otras anteriormente vencidas y no satisfechas, sin embargo, si el
acreedor recibe tal pago, otorgando el recibo respectivo, la ley
presume iuris tantum, a favor del deudor, que las prestaciones
anteriores también se hallan pagadas» (Casación Nro. 1697-96 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-06-
1998, pág. 1237).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 541

17.59 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y los contratos


en general

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


los contratos en general, ha establecido lo siguiente:
«... El artículo mil trescientos sesenta y uno del Código Civil, regula
la obligatoriedad de la declaración de voluntad expresada por las
partes en el contrato, y del deber que tiene, quien niegue dicha
coincidencia, de probarla. La voluntad común de las partes expresada
en un contrato no es, pues, absoluta, sino sólo relativa, y si bien la
carga de probar lo contrario es imputable a quien la niegue, ello no
limita las facultades que respecto de la prueba ejerce el Juzgador
para premunirse de los elementos de convicción necesarios para
resolver la litis...» (Casación Nro. 2152-04 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-06-2006, págs. 16284-16286).
«... Los contratos pueden se [sic -léase pueden ser-] escritos o
verbales; si son escritos, quiere decir que el documento, que contiene
el contrato, es prueba de su existencia; si el contrato es verbal, se
puede probar su existencia con cualquier medio probatorio, incluso
con los sucedáneos...» (Casación Nro. 1236-2001 / Lambayeque,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 05-11-2001, pág. 7917).
«... Esta norma (art. 1374 del C.C.) establece una presunción iuris
tantum de que la oferta es conocida en el momento en que ésta es
recepcionada, y que la prueba de que su destinatario no se encontraba
en condiciones de conocer dicha aceptación, sin culpa suya, como
sería que en ese entonces se encontraba en otro lugar, corresponde a
quien alega esta afirmación...» (Casación Nro. 491-99 / Lambayeque,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 12-10-1999, pág. 3701).
«... La buena fe se presume y la mala fe debe demostrarse...» (Casación
Nro. 1233-2006 / Lima Norte, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-10-2006, págs. 17432-17433).
«... El artículo 1372 del Código Civil prescribe, entre otros, que la
resolución puede ser invocada judicial o extrajudicialmente[,]
retrotrayéndose en ambos casos los efectos de la sentencia al
momento en que se produce la causal que la motívaf,] estando en
obligación las partes de restituirse las prestaciones en el estado en
que se encontraban al producirse la resolución, en tal sentido, la
facultad de solicitar la resolución del contrato por incumplimiento
de las obligaciones mutuas, asiste por igual a cualquiera de las
partes que suscribe el acuerdo, consecuentemente, corresponde a
cada una de ellas acreditar dentro del proceso judicial el cumplimiento
o incumplimiento de sus obligaciones...» (Casación Nro. 3669-2002 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-08-2004, págs.
12680-12681).
542 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

17.60 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el contrato


de compraventa

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


el contrato de compraventa, ha establecido lo siguiente:

«... Se tiene por acreditado [sic -léase acreditada-] la celebración del


contrato de compra venta [...], negocio definido por el artículo 1529
del Código Sustantivo [C.C.], como aquel por el cual el vendedor
se obliga a transferir la propiedad de un bien al comprador y éste
a pagar su precio en dinero, no constituyendo una minuta en
original, el único medio para su determinación, pues corresponde
al juzgador valorar las pruebas que se ofrezcan de manera conjunta
y razonada...» (Casación Nro. 2069-2001 / Arequipa, publicada en
el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2002, págs. 9274-9275).

«... Los demandantes (compradores) no pueden exigir el otorgamiento


de la escritura pública por no acreditar o garantizar el cumplimiento
de la parte de la obligación recíproca que les corresponde, esto es,
el pago del saldo del precio» (Casación Nro. 1252-99 / Lima,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 07-04-2000, pág. 4965).
«... Frente a título inscrito no puede oponérsele un documento
privado de compraventa en el que además no se consigna la forma
de adquisición del vendedor» (Casación Nro. 694-98 / La Libertad,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 08-12-1998, pág. 2157).

«... Tratándose de un proceso de resolución de contrato de compra


venta, sustentado en la falta de pago del precio del bien, corresponde
a la actora acreditar la existencia del contrato y la obligación de
pago del precio del bien asumida por su compradora, a quien en
contraparte corresponde demostrar haber efectuado el pago que
constituía su obligación y que afirma ha realizado, lo que se entiende
del artículo ciento noventiséis del Código Procesal Civil y el artículo
mil doscientos veintinueve del Código Civil; [...] en ese sentido, al
haberse sustentado las sentencias en una falta de prueba por parte
de la recurrente del incumplimiento de la obligación de la emplazada
han invertido la carga de la prueba, perjudicando a la actora y
vulnerando su derecho a la tutela jurisdiccional efectiva consagrado
en el artículo primero del Título Preliminar del Código Procesal
Civil, lo que afecta el debido proceso por emitirse una resolución
cuya motivación no se ajusta al mérito de lo actuado, con lo que se
infringe el artículo ciento veintidós inciso tercero del Código
Procesal Civil, lo que acarrea su nulidad a tenor del artículo ciento
setentiuno de ese mismo texto legal...» (Casación Nro. 1656-03 /
La Libertad, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-04-2004,
págs. 11834-11835).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 543

17.61 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el contrato


de suministro

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el contrato de suministro, ha establecido lo siguiente: «... Tratándose de un
contrato de suministro éste puede probarse por cualquiera de los medios que
permite la ley, pero si se hubiese celebrado por escrito, su mérito prevalecerá
sobre todos los otros medios probatorios, lo que significa que no se exige
la forma ad-solemnitatem sino ad-probationem...» (Casación Nro. 203-94 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 11-10-1996, pág.
2344).

17.62 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el contrato


de arrendamiento financiero (leasing)

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el contrato de arrendamiento financiero (leasing), ha establecido lo siguiente:

«... La formalidad establecida para el contrato de leasing (escritura


pública) constituye una forma ad probationem, por cuanto su
inobservancia no se encuentra sancionada con nulidad» (Casación
Nro. 2565-98 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
15-06-1999, págs. 3002-3003).

«... Tal como se puede apreciar del contrato (de arrendamiento


financiero) (...), éste no ha sido elevado a escritura pública como lo
exige el citado dispositivo legal (art. 8 del Decreto Legislativo Nro.
299), lo cual no lo hace inválido, pudiéndose admitir pruebas
supletorias en defecto de la mencionada formalidad para acreditar
la existencia del contrato» (Casación Nro. 2565-98 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 15-06-1999, págs. 3002-3003).

17.63 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el contrato


de comodato

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


el contrato de comodato, ha establecido lo siguiente: «... El artículo 1730 del
Código Civil, remitiéndonos a la primera parte del artículo 1605 del mismo
cuerpo de leyes, precisa que la existencia y contenido del comodato pueden
probarse por cualesquiera de los medios que permite la ley, pero si se hubiera
celebrado por escrito, el mérito del instrumento respectivo prevalecerá
sobre todos los otros medios probatorios...» (Casación Nro. 1104-2005 / San
Martín, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 30-10-2006, págs. 17334-
17335).
544 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

17.64 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el contrato


de cuenta corriente

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


el contrato de cuenta corriente, ha establecido lo siguiente:

«... El Artículo doscientos veintisiete citado (de la Ley Nro. 26702)


establece de manera expresa que en el establecimiento de cuentas
corrientes por personas naturales y en las operaciones que se efectúen
con las mismas, se presume de pleno derecho el consentimiento de
la cónyuge del titular de la cuenta; que, en el (sic) tal sentido, el
consentimiento presunto que la ley le imputa al cónyuge del titular
de una cuenta corriente, lo hace por parte del referido contrato, de
las operaciones efectuadas, y por ende, del saldo deudor originado,
por lo que debe responder también por la obligación generada; lo
que no importa el ejercicio abusivo del derecho sino, por el contrario
el sometimiento al orden legal establecido...» (Casación Nro. 928-98 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 18-03-
1999, pág. 2822).
«... Cuando la resolución de vista sostiene que el Artículo doscientos
veintiséis de la mencionada Ley (Ley Nro. 26702), no exige que la
observación (a los estados de cuenta corriente) debe estar puntualmente
detallada, ha interpretado erróneamente dicha norma porque las
observaciones para enervar el título deben ser puntuales y sustentadas
en prueba idónea» (Casación Nro. 2488-99 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 07-04-2000, págs. 4984-4985).
«... La obligación de pagar intereses por inejecución de las obligaciones
derivadas del contrato de cuenta corriente tiene su amparo en los
Artículos mil trescientos veintiuno y mil trescientos veinticuatro
del Código Sustantivo, estableciéndose en la última de las normas
citadas que el derecho a su cobro se ejercer (sic) sin necesidad que
el acreedor pruebe haber sufrido dado alguno. (...) Que, en ese
sentido, carece de asidero la afirmación hecha por la recurrente en
el sentido que el (sic -léase al-) no haberse comprobado la existencia
de daños, no es procedente el pago de los intereses ordenado en la
sentencia» (Casación Nro. 577-99 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 21-11-1999, págs. 4050-4051).
«... Conforme al Artículo mil doscientos cuarentinueve del Código
Civil, se puede pactar la capitalización de intereses cuanto se
trate de cuentas corrientes, pero eso requiere de probanza con el
correspondiente contrato, lo que no expedita la vía ejecutiva»
(Casación Nro. 2368-98 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 15-08-1999, págs. 3179-3180).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 545

17.65 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el


enriquecimiento sin causa

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


el enriquecimiento sin causa, ha establecido lo siguiente: «... El artículo mil
novecientos cincuenticuatro del Código Civil circunscribe la indemnización a
la acreditación por parte del afectado únicamente de la falta o ausencia de causa
que justifique el enriquecimiento de la otra parte, más [sic] no establece que la
existencia de un pronunciamiento judicial no impugnado sea suficiente para
justificar una obligación cuando la inexistencia de la misma ha sido acreditada
con posterioridad en otra vía...» (Casación Nro. 366-2002 / Santa, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 03-12-2002, pág. 9653).

17.66 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la


responsabilidad contractual

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la responsabilidad contractual, ha establecido lo siguiente:
«... En el caso de autos la indemnización demandada es consecuencia
del incumplimiento de un contrato; es decir, proviene de la figura
jurídica de la responsabilidad contractual, la que de acuerdo al artículo
mil trescientos veintiuno del Código Civil es aplicable cuando no se
han cumplido las obligaciones pactadas por las partes, sea por dolo,
culpa inexcusable o culpa leve, resarcimiento que incluye tanto el daño
emergente como el lucro cesante, siempre que sean consecuencia
directa e inmediata de la inejecución, de lo que se desprende que
únicamente puede reclamarse el pago de daños y perjuicios que se
relacionen con el incumplimiento de la obligación; [...] tal norma no
puede ser analizada en forma aislada, sino que debe ser aplicada en
observancia del artículo mil trescientos treintiuno del mismo cuerpo
normativo que dispone que el perjudicado debe acreditar la existencia
de los daños ocasionados, caso contrario se entiende, no procederá el
pago de dicho concepto...» (Casación Nro. 476-02 / La Libertad,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-10-2002, págs. 9309-
9310).

«... En las acciones sobre indemnización por responsabilidad


contractual, el hecho generador del daño, el perjuicio propiamente
dicho y la relación causal entre uno y otro debe ser objeto de
probanza por quien la invoca y, por supuesto, de valoración por
parte de la autoridad jurisdiccional...» (Casación Nro. 2118-2005 /
Cono Norte de Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el
31-05-2007, págs. 19379-19380).

«... La carga de la prueba de los daños y perjuicios, sean estos (sic)


derivados de una responsabilidad contractual o extracontractual,
546 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

la tiene el perjudicado o agraviado; en tal virtud, respecto a este


requisito son comunes las reglas aplicables a ambos tipos de
responsabilidad» (Casación Nro. 99-99 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 29-08-1999, pág. 3371).

«...E n materia de responsabilidad contractual quien está llamado


a acreditar el daño es quien lo ha sufrido...» (Casación Nro. 2016-06 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-07-
2007, págs. 19840-19841).

«... Estamos frente a una responsabilidad de tipo contractual y por


consiguiente, la prueba del dolo o la culpa inexcusable, en los
términos que establece el numeral 1330 del Código Civil, corresponde
ineludiblemente al perjudicado por la inejecución de la obligación...»
(Casación Nro. 2729-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 02-01-2008, págs. 21270-21272).

«... Tratándose de un asunto en el que se ventila una presunta


responsabilidad civil de índole contractual, es necesario que la parte
perjudicada acredite el dolo o la culpa inexcusable del prestador
del servicio...» (Casación Nro. 2729-2007 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-01-2008, págs. 21270-21272).

«... En el presente caso, es obvio que quien debe acreditar que la


profesional médica actuó con dolo o culpa inexcusable al practicarse
la operación -sustento de la demanda- es la propia demandante,
quien arguye ser la pequdicada, lo que no ha sido acreditado con
ningún medio de prueba idóneo, siendo inviable, según el espíritu
de dicha norma [art. 1330 del C.C.], que la carga de la prueba se
invierta en beneficio del eventual perjudicado. Por lo demás, es un
hecho incontrovertible en el desarrollo del proceso, que la operación
practicada a la accionante resultaba de riesgo e implicaba la solución
de un asunto profesional de especial dificultad; en tal virtud, el
prestador de servicio no resulta responsable por los daños y
perjuicios, sino en caso de dolo o culpa inexcusable, tal como [...]
lo prevé el artículo 1762 del citado Código Sustantivo [C.C.]. En el
presente caso, [...] no habiéndose acreditado que la demandada
actuó con dolo o culpa inexcusable no resulta jurídicamente posible
que se le atribuya responsabilidad alguna susceptible de ser
indemnizaba...» (Casación Nro. 2729-2007 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-01-2008, págs. 21270-21272).

«... Si bien es cierto el artículo invocado por el recurrente [art. 1428


del C.C.] señala la posibilidad de solicitar la indemnización de
daños y perjuicios en los supuestos de resolución de contrato
judicial, la mencionada norma no enerva el requisito de probanza
que se debe tener en cuenta al solicitar la referida indemnización,
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 547

la que no procedería sin haberse probado previamente la existencia


de un daño...» (Casación Nro. 2471-2001 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 31-05-2002, pág. 8827).
«... Si no se encuentra probada la existencia del daño, carece de objeto
pretender establecer cuál es el monto estimado de su resarcimiento...»
(Casación Nro. 3600-07 / Arequipa, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 02-12-2008, págs. 23513-23514).
«... Siendo el presente caso uno de indemnización por daños y
perjuicios, en las que se requiere que el juez precise el monto
indemnizatorio, no resulta de aplicación el artículo mil trescientos
veinticuatro del Código Civil que regula el supuesto de las obligaciones
de dar suma de dinero en las que el monto se encuentra determinado;
resultando por ello perfectamente factible que el Juez haya regulado
el monto indemnizatorio en virtud de lo establecido en el artículo
mil trescientos treintidós del Código Civil, al no haberse acreditado
de manera precisa el monto de la indemnización...» (Casación Nro.
3172-00 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-
2001, pág. 7438).
«... El Juez ha señalado el monto de la indemnización en forma
subjetiva sin prueba alguna que acredite el daño y su cuantía,
obviando que en su calidad de director del proceso puede hacer
uso de la facultad que le confiere el Artículo ciento noventicuatro
del Código Procesal Civil para actuar pruebas de oficio cuando las
ofrecidas por las partes son insuficientes para formar convicción.
Siendo esto así, y como la Sala Casatoria no puede valorar medios
probatorios, menos ordenar la actuación de los mismos la sentencia
apelada no puede subsistir...» (Casación Nro. 692-99 / Callao, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 19-10-1999, págs. 3776-3777).

17.67 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la


responsabilidad extracontractual

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba en


la responsabilidad extracontractual, ha establecido lo siguiente:
«... En los casos de responsabilidad objetiva derivada del empleo
de una cosa riesgosa o de una actividad peligrosa, contemplada en
el artículo mil novecientos setenta del Código Civil, a fin de que
proceda la indemnización por responsabilidad extracontractual, si
bien no es necesario determinar la culpa o el dolo del agente, esto
es, el factor de atribución, sí es indispensable probar tanto la existencia
de daños y perjuicios alegados como la relación de causalidad entre
el acto del demandado y el resultado dañoso producido; lo que
significa que la sola producción de un evento dañoso dentro del
escenario de una actividad o bien riesgoso o peligroso, no hace
548 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

al autor, operador o conductor responsable de modo automático


o inmediato del daño, sino que debe verificarse la concurrencia
de los precitados requisitos...» (Casación Nro. 3678-2006 / Piura,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-2008, págs. 21188-
21190).
«... Tratándose de responsabilidad vicaria alegada en el cumplimiento
de funciones o cargo, no resulta pertinente acreditar la propiedad
del objeto causante del daño, sino la relación de dependencia entre
el autor directo e indirecto del daño y la producción del mismo
como consecuencia del ejercicio del cargo o en cumplimiento del
servicio respectivo...» (Casación Nro. 1460-06 / La Libertad, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-10-2007, págs. 20752-20753).
«... La responsabilidad por denuncia calumniosa a que se refiere el
artículo mil novecientos ochenta y dos del Código Civil importa la
existencia de dolo por quien denuncia ante autoridad competente
a una persona, atribuyéndole la comisión de un hecho punible, y
se manifiesta por el conocimiento que tenía el autor del daño (esto
es, el denunciante) respecto a la falsedad de la imputación atribuida,
o por la ausencia de motivo razonable para formular la denuncia.
Resulta claro que el dolo es un elemento gravitante en esta figura
('a sabiendas') por lo que su existencia se presume y no necesita
ser acreditado por la víctima, por regla general contenida en la
segunda parte del artículo mil novecientos sesenta y nueve del
Código Civil...» (Casación Nro. 2466-06 / Ancash, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-10-2007, págs. 20774-20775).
«... Una denuncia penal que es sobreseída o archivada no origina
'per se' una indemnización por daños y perjuicios, si es que no llega
a establecerse y acreditarse la conducta ilícita del denunciante,
susceptible de ser circunscrita en un supuesto de ejercicio regular
del derecho...» (Casación Nro. 1999-2002 / Loreto, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 31-08-2004, págs. 12542-12543).
«... Para la procedencia de la demanda de indemnización
extracontractual, es necesario probar tanto la existencia de daños
y perjuicios como la relación de causalidad entre el acto del
demandado y el resultado dañoso producido...» (Casación Nro.
3407-2000 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-
02-2002, pág. 8455).
«... Tratándose de una acciónindemnizatoria por daños, éstos deben
ser demostrados, así como también la relación de causalidad entre
la acción del denunciante y el daño sufrido, habida cuenta que la
falta de esta relación determinaría la inexistencia de la responsabilidad
jurídica...» (Casación Nro. 2566-98 / Lima, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 23-11-1999, págs. 4113-4114.).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 549

«... Las sentencias inferiores han establecido que el demandante no


ha probado el daño, por lo que no puede haber lugar a una
indemnización por daños y perjuicios, siendo irrelevante si ha
existido dolo o culpa de la presunta autora» (Casación Nro. 2722-98 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 06-04-2000, págs.
4961-4962).
«... Tratándose el presente de un caos [sic -léase caso-] de
responsabilidad extra contractual [sic], para la procedencia de la
acción indemnizatoria se debe probar los daños y perjuicios alegados,
así como la relación de causalidad entre el actuar de la parte
demandada y el resultado dañoso, así como el factor atribución...»
(Casación Nro. 3469-2002 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-09-2004, págs. 12773-12774).
«... Corresponde al actor probar la existencia del nexo causal que
vincule a la víctima con el pretendido responsable, lo que deberá
realizar en el decurso del proceso (de indemnización por daños y
perjuicios)» (Casación Nro. 1874-99 / lea, publicada en el Diario
Oficial El Peruano el 07-04-2000, págs. 4971-4972).
«... En (el) primer caso (responsabilidad subjetiva) es necesario que
se establezca el dolo o la culpa del autor del daño, estableciendo el
Artículo pertinente (art. 1969 del C.C.) la inversión de la prueba,
como una excepción a la regla general, de tal manera que cuando
se causa un daño, el dolo o la culpa se presumen» (Casación Nro.
2902-99 / Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 07-04-
2000, págs. 5000-5001).
«... En cuanto a la contravención del artículo 1969 del Código Civil,
si bien es cierto que en éste se contempla que el descargo por falta
de dolo o culpa corresponde a su autor [del daño], también lo es
que para formar convicción en el juzgador, es la propia parte actora
quien a su vez debe también probar los hechos en que sustenta su
pretensión [sobre indemnización]...» (Casación Nro. 3451-2000 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-07-2001, pág.
7564).
«... En materia de responsabilidad civil subjetiva [...], ante la
dificultad de probar la culpa del autor, dado que conocer su aspecto
subjetivo resulta difícil, el ordenamiento invierte la carga de la
prueba, de modo que ya no será la víctima quien deba demostrar
la culpa del autor, sino que a éste le corresponde demostrar la
ausencia de culpa que se le imputa...» (Casación Nro. 3501-2002 /
Lima, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-11-2004, pág.
13006-13007).
«... En materia de responsabilidad extracontractual la carga de la
prueba se invierte y es al demandado a quien le corresponde probar
c c a
Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

que no actuó con dolo o culpa...» (Casación Nro. 903-2007 / Pasco,


publicada en el Diario Oficial El Peruano el 31-03-2008, págs. 21719-
21720).
«... El citado dispositivo legal [art. 1969 del C.C.] establece la inversión
de la carga [en materia de responsabilidad extracontractual], en
virtud de la cual, la víctima del daño no está obligada a demostrar
el dolo o la culpa del agente, sino que corresponde al autor del daño
el descargo por falta de dolo o culpa en la conducta...» (Casación
Nro. 2216-2005 / Cusco, publicada en el Diario Oficial El Peruano
el 30-10-2006, pág. 17504).
«... Atendiendo a la naturaleza de la materia controvertida [indemnización
de daños y perjuicios por responsabilidad extracontractual], es
preciso detenernos a analizar los alcances procesales de la segunda
parte del artículo mil novecientos sesenta y nueve del Código Civil.
En efecto, el anotado dispositivo legal refiere que el descargo por
falta de dolo o culpa en la producción de un daño corresponde a
su autor, es decir, la norma procesal invierte la figura de la carga
de la prueba que impone el artículo ciento noventa y seis del Código
Procesal Civil a quienes afirman los hechos que configuran su
pretensión; entonces, es de cargo del presunto autor, y no de la
víctima, probar que el daño causado fue sin dolo o sin culpa, según
corresponda...» (Casación Nro. 2466-06 / Ancash, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 02-10-2007, págs. 20774-20775).
«... Dicha norma [art. 1969 del C.C.] consagra el principio general
de la responsabilidad civil extracontractual subjetiva e invierte la
carga de la prueba y hace recaer el onus probandi en el demandado,
quien debe demostrar que el daño se produjo sin su dolo o sin su
culpa, y así liberarse de responsabilidad civil extracontractual; así
como demostrar la inexistencia del nexo causal, y al demandante
le es suficiente invocar el hecho dañoso y el nexo causal con la
conducta imputada al demandado, orientando su probanza en
cuanto a la entidad del daño para los efectos del quantum
indemnizatorio, que debe comprender las consecuencias que se
deriven del acto u omisión generador del daño; [...] sólo se presume
la culpa y nunca el dolo...» (Casación Nro. 2989-2005 / La Libertad,
publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-10-2006, pág. 17155).
«... Al haberse acreditado la responsabilidad inexcusable del
empleador resulta de aplicación las normas contenidas en los artículos
mil novecientos sesentinueve, mil novecientos ochenticuatro y mil
novecientos ochenticinco del Código Civil, las mismas que conceden
el derecho a la demandante a gozar de una indemnización a causa
de la muerte de su hermano que se desempeñó como trabajador de
la empresa demanda [sic -léase demandada-]...» (Casación Nro.
1031-2000 / lea, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-01-
2001, págs. 6687-6688).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 551

«... Se han contravenido las normas que garantizan el derecho a un


debido proceso, porque en la sentencia impugnada luego de
determinar como acreditado el lucro cesante omite establecer el
monto indemnizatorio...» (Casación Nro. 985-99 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 20-11-1999, págs. 4028-4029).
«... Existen [... ] pronunciamientos déla Corte Suprema que admiten
que el agraviado pretenda el resarcimiento de los perjuicios en la
vía extrapenal, aún [sic] cuando en el proceso penal se hubiera
constituido en parte civil; siempre y cuando se acredite que la
sentencia condenatoria penal no contempló todos los daños o
variedad de perjuicios que se solicitan en la demanda civil,
ejerciendo y resguardando los derechos de quien ha resultado
perjudicada [sic] con el hecho delictivo...» (Casación Nro. 1646-2006 /
Santa, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 02-07-2007, págs.
19809-19810).
«... El agraviado constituido en parte civil en la vía penal puede
demandar el resarcimiento de los daños y perjuicios en la vía civil,
pues mientras que en el proceso penal se busca la sanción al infractor
de la ley penal ante la comisión de un hecho que la sociedad y la
ley consideran repudiable y reprimible, en el proceso civil la
responsabilidad responde a una lógica distinta, pues se busca
determinar quien [sic -léase quién-] debe asumir el daño ocasionado
producto de determinada situación jurídica, siendo que el cobro
de la reparación civil determinada en la vía penal no excluye el
cobro de los daños y perjuicios en la vía civil; por ello, es erróneo
afirmar [...] que la sola constitución en parte civil del ahora
demandante en el proceso penal que motiva la presente demanda
indemnizatoria, pueda ser suficiente para impedir que reclame un
resarcimiento adecuado en la vía civil, circunstancia que, por cierto,
no limita que el Juzgador valore los hechos y las pruebas de forma
razonada para efectos de establecer si corresponde al agraviado el
otorgamiento de la indemnización que reclama, pero sí impide que
éste emita una decisión inhibitoria, sustrayéndose de su deber de
administrar justicia, por el sólo [sic] hecho de que el demandante
se hubiera constituido en parte civil en un proceso penal...»
(Casación Nro. 4638-06 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 01-04-2008, págs. 21969-21970).

17.68 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y los Registros


Públicos

La Corte Suprema de Justicia de la República, en relación a la prueba y


los Registros Públicos, ha establecido lo siguiente:
«... Este certificado registral [inmobiliario] [...] es un documento
público expedido por el Registro de la Propiedad Inmueble de los
552 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Registros Públicos, en el cual se certifica el nombre del propietario


del inmueble y los gravámenes que existen sobre éste. En tal sentido,
el certificado registral inmobiliario acredita la propiedad del
inmueble...» (Casación Nro. 5571-2007 / Lima, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 30-06-2008, págs. 22452-22453).
«... El acto jurídico del matrimonio civil se inscribe en los Registros
Civiles, los que por su naturaleza no gozan del principio de publicidad
registral consagrado en el artículo dos mil doce del Código Civil,
es decir, que su contenido no se presume conocido sin admitir
prueba en contrario...» (Casación Nro. 1208-2006 / Piura, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 02-07-2007, págs. 19783-19785).
«... El numeral subexamine (art. 2013 del C.C., referido al principio
de legitimación registral) contiene la presunción llamada iuris
tantum por el (sic) cual el justiciable interesado que discrepe sobre
el contenido del registro deberá recurrir al órgano jurisdiccional
para que mediante proceso judicial pruebe la rectificación o la
nulidad del acto contenido en la inscripción; es decir que la carga
de la prueba se remite a quien pretende modificar el asiento
registral, con lo cual la norma contiene más que un criterio de
presunción una regla legal de la prueba que puede enervar la
verdad interina contenida en el citado asiento, de ahí que esta norma
sea esencialmente de naturaleza procesal antes que sustantiva»
(Casación Nro. 856-96 / Chimbóte, publicada en el Diario Oficial
El Peruano el 25-04-1998, pág. 766).
«... Respecto al artículo 2013 del Código Civil, que contiene el
principio de legitimación [registral], [...] corresponde a la parte que
niegue la certeza de lo verificado en los registros acreditar la
oportuna rectificación de los datos inscritos o que existe una
declaración judicial de invalidez de esa inscripción...» (Casación
Nro. 4335-2007 / San Martín, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 30-05-2008, págs. 22202-22204).
«... La presunción juris tantum se hace presente en el principio de
buena fe registral contemplado en el artículo dos mil catorce del
Código Civil por el cual el tercero que de buena fe adquiere a título
oneroso algún derecho de persona que en el registro aparece con
facultades para otorgarlo mantienen [sic -léase mantiene-] su
adquisición una vez inscrito su derecho aunque después se anule,
rescinda o resuelva el del otorgante por virtud de causas que no
consten en los registros públicos [en los asientos regístrales y los
títulos archivados que lo sustentan, según el texto actual], empero
la buena fe del tercero se presume mientras no se pruebe que
conocía la inexactitud del registro...» (Casación Nro. 3156-01 /
Loreto, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 01-07-2002,
págs. 8941-8942).
Capítulo X IX : La prueba en la jurisprudencia casatoria 553

«... El artículo 2014 [del C.C.] [...] se refiere a la publicidad registra!,


que sirve para llevar a conocimiento de la colectividad determinados
hechos jurídicos, pero va más allá, pues protege al tercero de buena
fe, que adquiere a título oneroso de quien en el Registro aparece
con facultad para otorgarlo, aunque después se anule, rescinda o
resuelva el del otorgante. La fe registral opera respecto de los
datos registrados referentes a la existencia, contenido y titularidad
de los derechos reales inscritos, y se establece una presunción iuris
tantum a favor del tercero de buena fe, con el añadido que la buena
fe se presume, mientras no se pruebe que el tercero conocía la
inexactitud de la inscripción registral...» (Casación Nro. 2199-2006 /
Lambayeque, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 03-07-
2007, págs. 19979-19981).

«... Si bien dicha norma [art. 2014 del C.C.] establece el principio
de buena fe registral, tal principio es uno iuris tantum, es decir,
admite prueba en contrario, y contra ella también valen otro tipo
de presunciones como las judiciales del artículo 281 del Código
Procesal Civil...» (Casación Nro. 2484-2005 / lea, publicada en el
Diario Oficial El Peruano el 04-09-2008, págs. 23084-23086).

«... El artículo dos mil catorce del Código Civil, que regula el
principio de Buena Fe Pública Registral, establece claramente que
el tercero que de buena fe adquiere a título oneroso algún derecho
de persona que en el registro aparece con facultades para otorgarlo,
mantiene su adquisición una vez inscrito su derecho, aunque
después se anule, rescinda o resuelva el del otorgante por virtud
de causas que no consten en los registros públicos [en los asientos
registrales y los títulos archivados que lo sustentan, según el texto
actual]; dispositivo que concluye señalando que[:] X a buena fe del
tercero se presume mientras no se pruebe que conocía la inexactitud
del registro'; lo que significa que la presunción de buena fe del
tercero adquiriente puede ser quebrada acreditando el interesado
que el referido tercero, pese a lo que informaba el Registro, conocía
por otros medios, que dicha información era inexacta y perjudicaba
un futuro acto jurídico...» (Casación Nro. 336-2006 / Lima, publicada
en el Diario Oficial El Peruano el 01-02-2007, pág. 18763).

«... La nulidad del derecho del transferente producirá la nulidad


del derecho del adquiriente por información registral y por ende
pérdida de su derecho de propiedad o desconocimiento por parte
de terceros del citado derecho, sólo si se acredita que el adquiriente
conocía de la inexactitud de la información contenida en el registro;
empero, si esto no se acredita, el adquiriente conservará su derecho,
conforme al [...] artículo dos mil catorce del Código Sustantivo
[sobre el principio de buena fe registral] y no tendrá porque [sic]
554 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

entregar su inmueble a otra persona...» (Casación Nro. 190-2004 /


Cusco, publicada en el Diario Oficial El Peruano el 28-02-2006, págs.
15408-15409).
«... La buena fe registral exige el simple desconocimiento o la
ignorancia de la inexactitud del registro, buena fe que sólo podrá
enervarse mediante pruebas directas, seguras e inequívocas...»
(Casación Nro. 4737-2007 / Lima, publicada en el Diario Oficial El
Peruano el 03-09-2008, págs. 22900-22901).
AUDIENCIA DE PRUEBAS

1 MODELO DE SOLICITUD DE DECLARACION DE NULIDAD DE AUDIENCIA DE


PRUEBAS
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
Solicita se declare nulidad de audiencia
de pruebas

A L .......JUZGADO CIVIL DE

.........................., en los seguidos con (por)........................ so bre......................;


atentamente, digo:

Que, de acuerdo a lo normado en los artículos 171 -primer párrafo- y 202


-primer párrafo- del Código Procesal Civil, solicito se declare la nulidad de la
audiencia de pruebas, desarrollada el d ía .... d e .......... d e ......... , en mérito a las
consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:

I. HECHOS QUE CONFIGURAN LA CAUSAL DE NULIDAD:

1.- Que, la audiencia de pruebas, desarrollada el día ...... de ........


d e ......, no ha sido dirigida en forma personal por el Juez del proceso
sino por el auxiliar jurisdiccional, lo que se puede apreciar en el
acta correspondiente, según la cual la intervención del Juez en la
referida audiencia recién se produce al final.

2.- Que, por consiguiente, la audiencia aludida adolece de nulidad por


no haberla dirigido el Juez del proceso, pese a que así lo dispone el
artículo 202 -primer párrafo- del Código Procesal Civil.
558 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

II. INTERES PARA PEDIR LA NULIDAD:


El (la) recurrente cuenta con interés para solicitar la declaración de
nulidad, pues la audiencia de pruebas, realizada en forma irregular e
indebida al haber sido dirigida por el (la) auxiliar jurisdiccional, me
acarrea grave perjuicio por cuanto se afecta mi derecho a la tutela
jurisdiccional efectiva y al debido proceso, en especial si se tiene en
consideración que aquél (aquélla) ha adoptado ciertas decisiones respecto
del material probatorio que competen sólo al Juez del proceso y que, por
lo demás, son arbitrarias y controvertidas de modo ostensible, lo cual se
aprecia en el acta correspondiente.

III. SUSTENTO DEL PEDIDO DE NULIDAD:


Mi solicitud de declaración de nulidad de la audiencia de pruebas se
funda en los siguientes preceptos legales:

Artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil, que


dispone que toda persona tiene derecho a la tutela jurisdiccional
efectiva para el ejercicio o defensa de sus derechos o intereses, con
sujeción a un debido proceso.
Artículo 171 del Código Procesal Civil, en cuyo primer párrafo se
precisa que la nulidad se sanciona sólo por causa establecida en la
ley.
Artículo 202 del Código Procesal Civil, en cuyo primer párrafo se
establece que la audiencia de pruebas será dirigida personalmente
por el Juez, bajo sanción de nulidad.

Artículo V del Título Preliminar del Código Procesal Civil, en cuyo


primer párrafo se señala que las audiencias se realizan ante el Juez,
siendo indelegables bajo sanción de nulidad.

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por presentada esta solicitud de declaración
de nulidad y, en su oportunidad, declararla fundada y anular la audiencia de
pruebas.

OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:

*.A Tasa judicial por concepto de solicitud de nulidad de actos


procesales.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


Práctica Forense: Audiencia de pruebas 559

MODELO DE SOLICITUD DE ACTUACION EN AUDIENCIA DE PRUEBAS MEDIANTE


REPRESENTANTE
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro................
Solicita actuación en audiencia de
pruebas mediante representante

AL ........JUZGADO CIVIL D E .......... .......

........................... , en los seguidos con (por)......................... sobre....................;


atentamente, digo:

Que, habiendo sido fijada la realización de la audiencia de pruebas para el


día .... d e ........d e .........., y estando impedido de asistir a tal audiencia en forma
personal por razón de enfermedad, lo que demuestro con el correspondiente
certificado médico, con arreglo a lo previsto en el segundo párrafo del artículo
203 del Código Procesal Civil, solicito al Juzgado se sirva autorizar mi actuación
en la mencionada audiencia de pruebas mediante representante.

POR TANTO:

Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme


se pide y de acuerdo a ley.

PRIMER OTROSI DIGO: Que, la persona que me representará en la


audiencia de pruebas, si el Juzgado autoriza el pedido formulado en el principal,
es el (la) Sr. ( a ) ...................... , quien en la actualidad es apoderado (a) judicial
del (de la) recurrente, conforme se aprecia del poder conferido por acta, de
fe c h a ........., obrante en autos.

SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:

*. A Certificado médico, de fech a........., debidamente visado por el área


de salud correspondiente.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


560 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

I [ODELO DE SOLICITUD DE CONCLUSION DEL PROCESO DEBIDO A


1INASISTENCIA DE LAS PARTES A LA AUDIENCIA DE PRUEBAS
Secretario : ................. ......
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
Solicita se declare conclusión del proceso
por inasistencia de ambas partes a la
audiencia de pruebas

A L .........JU Z G A D O C IV IL D E

............................., en los seguidos por ........................ . sobre .................... ;


atentamente, digo:
Que, con arreglo a lo previsto en el último párrafo del artículo 203 del
Código Procesal Civil, solicito al Juzgado se sirva declarar la conclusión del
proceso por inasistencia de ambas partes a la audiencia de pruebas, cuya
realización se fijó para el d ía .... de ........d e .........

PO R TAN TO :

Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme


se pide y de acuerdo a ley.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


Práctica Forense: Audiencia de pruebas 561

MODELO DE SOLICITUD DE ACTUACION EN AUDIENCIA DE PRUEBAS FUERA


DEL LOCAL DEL JUZGADO DEBIDO A ENFERMEDAD
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
So licita actuación en audiencia de
pruebas fuera del local del Juzgado
debido a enfermedad
AL ........ JUZGADO CIVIL DE ................

........................... , en los seguidos con (por)......................... sobre.................... ;


atentamente, digo:
Que, habiéndose señalado el día .... d e ........d e .......... para la realización
de la audiencia de pruebas, en la cual debo rendir mi declaración de parte,
y siendo imposible mi comparecencia al local del Juzgado por adolecer de
una grave enfermedad, lo que demuestro con el correspondiente certificado
médico, solicito al Juzgado que, con arreglo a lo previsto en el primer párrafo
del artículo 205 del Código Procesal Civil, se sirva disponte que la actuación
procesal que me corresponde en la referida audiencia de pruebas tenga lugar
en mi domicilio, en donde me estoy recuperando de mi enfermedad.

POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme
se pide y de acuerdo a ley.

O TR O SI D IGO : Que, acompaño los siguientes anexos:


*.A Tasa judicial por concepto de actuación a realizarse fuera del local
del Juzgado.
*.B Certificado médico, de fech a ....... , debidamente visado por el área
de salud.
C iudad,...................

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

Nota: Conforme al artículo 205 del Código Procesal Civil: A. si por enfermedad, ancianidad u
otro motivo que el Juez estime atendible, un interviniente está impedido de comparecer
al local del Juzgado (a efecto de participar en la audiencia de pruebas), su actuación
procesal puede ocurrir en su domicilio, en presencia de las partes y de sus Abogados si
desearan concurrir y B. cuando se trate del Presidente de la República, de los Presidentes
de las Cámaras Legislativas (entiéndase Presidente del Congreso en la actualidad) y del
Presidente de la Corte Suprema, la audiencia (de pruebas) o sólo la actuación procesal
que les corresponda puede, a su pedido, ocurrir en sus oficinas.
562 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

5. MODELO DE ALEGATO ESCRITO


Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro................
P r e s e n ta alegato e s c rito

A L ........JUZGADO CIVIL D E ..................

Dr. (a )............................(nombre del abogado patrocinante), p o r .......................


(nombre de la parte procesal a la que se representa), en los seguidos con (por)
......................... sobre.....................(asunto tramitado en vía de proceso de conocimiento
o abreviado); atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y con arreglo a lo previsto en el


artículo 212 del Código Procesal Civil, presento alegato escrito en los términos
siguientes:

I. P R E T E N S IO N D EL (D E LA) D EM A N D A N T E Y PO SIC IO N
ADOPTADA POR EL (LA) DEMANDADO (A):

1. Según se aprecia de la demanda, de fe ch a ........, el (la) accionante


pretende q u e ........(señalar la pretensión de que se trate), fundándose
en los siguientes hechos: ......................... Aquél (aquélla) basa su
petitorio en la (s) siguiente (s) norma (s) legal (es): art. (arts.).........
de (d e l)................ (indicar el Código o ley de que se trate), conforme
al (a los) cual (e s)...........................................................................................

2. Conforme se infiere del escrito de contestación de demanda, de


fe c h a ....... , el (la) demandado (a) ha negado los hechos alegados
por el (la) accionante y pedido que se declare infundada la demanda
fundándose, además, en estos h ech os:..................................................
Aquél (aquélla) indica como sustento jurídico de su contestación de
demanda el (los) art. (arts.)........ de (d el)................. (señalar el Código
o ley de que se trate), conforme al (a los) cual (e s).................................

II. MEDIOS DE PRUEBA OFRECIDOS POR LAS PARTES:


1. Según se aprecia de la demanda, de fe c h a ......., el (la) accionante
ha ofrecido los siguientes medios probatorios:

2. Según se aprecia del escrito de contestación de demanda, de


fech a...... , el (la) demandado (a) ha ofrecido los medios probatorios
que se indica a continuación:
Práctica Forense: Audiencia de pruebas 563

III. HECHOS ACREDITADOS EN EL PROCESO:


1. En la etapa probatoria de este proceso se ha demostrado el siguiente
hecho invocado por la parte demandante (demandada):................,
en mérito del (de los) siguiente (s) medio (s) probatorio (s):................
Ello ha sido así, p u es...................................................................................
2. En la etapa probatoria de este proceso se ha probado también el
siguiente hecho invocado por la parte demandante (demandada):
.................................. , en mérito del (de los) siguiente (s) medio (s)
probatorio (s):.................................... Ello ha sido así, p u es...................
3. En la etapa probatoria de este proceso se ha verificado, además, el
siguiente hecho alegado por la parte demandante (demandada):
.................................. , en mérito del (de los) siguiente (s) medio (s)
probatorio (s):....................................Ello ha sido así, p u es....................
4. En la etapa probatoria de este proceso no se han demostrado
los hechos alegados por la parte dem andada (demandante),
cuales son los siguientes: ..................................... Así es, los medios
probatorios ofrecidos por aquélla para acreditar dichos hechos son
evidentemente inidóneos para alcanzar tal finalidad, p u e s...........
(fundamentar la inidoneidad que se alega del citado material probatorio
por separado, esto es, por cada uno de los medios de prueba de que se trate).

IV. NORMATIVIDAD APLICABLE AL CASO:


A los hechos demostrados en el proceso (cuales son los siguientes:
..................................) corresponde aplicar el (los) artículo (s) de (del)
..................... (señalar el Código o ley de que se trate), conforme al (a los)
cual ( e s )................................................ La (s) referida (s) norma (s) es (son)
aplicable (s) al caso, p u es......................................................................................

V. CONCLUSION:
Atendiendo a lo expuesto precedentemente, debe declararse fundada
(infundada) la demanda en todos sus extremos.

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por presentado este alegato escrito y darle
el mérito que corresponda.
C iu dad,...................

Sello y firma del letrado Firma del letrado


564 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

DECLARACION DE PARTE

6 . MODELO DE DEMANDA EN LA QUE SE OFRECE PRUEBA DE DECLARACION DE


PARTE

Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
I n te rp o n e d e m a n d a d e .......

AL JUZGADO CIVIL D E .................

.............................. , identificado (a) con D.N.I. Nro............... , con dirección


domiciliaria en ........................., con domicilio procesal en ....................... , con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica...................; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

Que, en VIA DE PRO C ESO ........... , interpongo demanda d e ......................


contra el (la) Sr. (a )................................... , con domicilio e n ............................ ,
con la finalidad de q u e ................................. (señalar el petitorio).

II. COMPETENCIA:

El Juzgado Civil d e .............es competente para conocer de este proceso,


pues ello se colige del artículo .... del Código Procesal Civil, que dispone
q u e ...........................................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:

1 .- ..............................................................................................................................................................................................................

2.- ...........................................................................................................................

3.- ...........................................................................................................................

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:


Mi petitorio se fundamenta en lo normado en los siguientes preceptos
legales:
Artículo .... d e l...................... , que establece q u e ...................................
Artículo .... d e l...................... , que dispone q u e .....................................

Artículo .... d e l...................... , que prescribe q u e ...................................


Práctica Forense: Declaración de parte 565

V. MEDIOS PROBATORIOS:
Ofrezco el mérito de los medios de prueba que se indica a continuación:

1- Declaración de parte que deberá realizar el (la) demandado (a) en la


audiencia respectiva acerca de los hechos materia de controversia;
declaración con la que se acreditará q u e ...............................................
2.- ....................... (señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la)
cual pruebo q u e ......................................................................................... .
3.- ..................(señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la) cual
se verifica q u e ...............................................................................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente demanda y
darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y de
acuerdo a ley.

PRIMER OTROSI DIGO: Q u e ,.........................................................................

SEGUNDO OTROSI DIGO: Q u e ,...................................................................

TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Copia certificada del acta, de fech a ....... , emitida p o r......(señalar la


denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido (este
anexo se adjuntará sólo si se trata de procesos judiciales cuya materia se
encuentre sujeta al procedimiento previo de conciliación extrajudicial).

l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) accionante.

l.D ...........................................................................................................................

l.E ...........................................................................................................................

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante


566 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

§ ¡¡| MODELO DE DEMANDA QUE CONTIENE OFRECIMIENTO DE DECLARACION


ASIMILADA
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Interpone demanda d e .....................

AL JUZGADO CIVIL D E ..................

............... , identificado (a) con D.N.I. Nro............ , con dirección domiciliaria


e n ......................... , con domicilio procesal e n ..................... , con domicilio procesal
electrónico en la casilla electrónica....................; atentamente, digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

Que, en VIA DE PROCESO ............ , interpongo demanda d e ......................


contra el (la) Sr. (a )................................ , domiciliado (a) e n .......................... ,
con la finalidad de q u e ....................................(señalar el petitorio).

II. COMPETENCIA:

El Juzgado Civil d e .............es competente para conocer de este proceso,


pues ello se infiere del artículo .... del Código Procesal Civil, que dispone
q u e ...........................................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:


1.- ...........................................................................................................................
2 .- .............................................................................................................................................................................

3.- ...........................................................................................................................

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:

Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:


Artículo .... d e l......................., que establece q u e ...................................
Artículo .... d e l........................ que dispone q u e .....................................
Artículo .... d e l......................., que prescribe q u e ...................................

V. MEDIOS PROBATORIOS:

Ofrezco el mérito de los medios de prueba que se indica a continuación:

1.- Copia certificada del escrito Nro , de fecha...... , presentado por el (la)
demandado (a) en el proceso que s o b re ............... le sigue/siguió
Práctica Forense: Declaración de parte 567

(le sigue/siguió a ) ..........................., por ante e l ......Juzgado Civil de


........ , expediente Nro......... , Secretario (a )..................; documento en
el que el (la) citado (a) demandado (a) manifiesta q u e.......................,
afirmación que debe tenerse como declaración asimilada en virtud
del artículo 221 del Código Procesal Civil y con la cual acredito
q u e ...................................................................................................................
2.- ................. (señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la) cual
se verifica q u e ................................................................................................
3.- ....................(señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la) cual
demuestro q u e ..............................................................................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta esta demanda y darle el
trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y de acuerdo
a ley.

PRIM ER O T R O SI D IGO : Q u e,.........................................................................

SEGUNDO O T R O SI DIGO : Q u e,....................................................................

TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Copia certificada del acta, de fech a ........, emitida p o r......(señalar la


denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido (este
anexo se adjuntará sólo si se trata de procesos judiciales cuya materia se
encuentre sujeta al procedimiento previo de conciliación extrajudicial).

l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) accionante.

l.D Copia certificada del escrito N ro......, de fecha ........, presentado


por el (la) demandado (a) en el proceso que s o b re ....................le
sigue/siguió (le sigue/siguió a) ..........................., por ante el ......
Juzgado Civil d e ........ , expediente Nro......... , Secretario (a )...............

l.E .....................................................................................

l.F ...........................................................................................................................

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante


568 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

DECLARACION DE TESTIGOS
J
19 MODELO DE DEMANDA EN LA QUE SE OFRECE PRUEBA DE DECLARACION DE
TESTIGO
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
In te rp o n e d e m a n d a d e .......

AL JUZGADO CIVIL D E .................

.............................. , identificado (a) con D.N.I. N ro..............., con dirección


domiciliaria en ........................., con domicilio procesal en ....................... , con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica.................. ; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIM EN TAL Y PETITORIO:

Que, en VIA DE PRO C ESO ............, interpongo demanda d e ......................


contra el (la) Sr. ( a ) ................................ , con domicilio e n ............................ ,
con la finalidad de q u e .................................. (señalar el petitorio).

II. COMPETENCIA:

El Juzgado Civil d e ............. es competente para conocer este proceso,


pues ello se infiere del artículo .... del Código Procesal Civil, que dispone
q u e ...........................................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:

1.- ...........................................................................................................................

2.- .....................................................................................................................................................................................................................................................................................

3.- ...........................................................................................................................

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:

Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:

Artículo .... d e l......................, que establece q u e ...................................

Artículo .... d e l......................, que prescribe q u e ...................................

A rtículo.... del ., que dispone q u e .....................................


Práctica Forense: Declaración de testigos 569

V. MEDIOS PROBATORIOS:
Ofrezco el mérito de los medios de prueba que se indica a continuación:

1 Declaración testimonial que deberá realizar el (la) Sr. (a)................... ,


con domicilio en ........................... . de ocupación ............... El (la)
testigo propuesto (a) debe declarar so b re ..............(señalar el hecho
controvertido sobre el que debe declarar el/la testigo). Con la referida
declaración testimonial acreditaré q u e ..................................................
2.- ....................(señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la) cual
se verifica q u e ...............................................................................................
3.- .................. (señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la) cual
demuestro q u e ..............................................................................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta esta demanda y darle el
trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y de acuerdo
a ley.

PRIM ER O T R O SI DIGO : Q u e,.........................................................................

SEGUNDO O T R O SI DIGO : Q u e,....................................................................

TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Copia certificada del acta, de fech a ........, emitida p o r......(señalar la


denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido (este
anexo se adjuntará sólo si se trata de procesos judiciales cuya materia se
encuentre sujeta al procedimiento previo de conciliación extrajudicial).

l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) accionante.

l.D ...........................................................................................................................

l.E ...........................................................................................................................

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante


570 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

9. MODELO DE SOLICITUD DE IMPOSICION DE MULTA Y PRESCINDENCIA DE


PRUEBA TESTIMONIAL DEBIDO A LA INCOMPARECENCIA INJUSTIFICADA DEL
TESTIGO
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : ........................
Solicita se multe a testigo por incom­
parecencia injustificada y se prescinda
de prueba testimonial

A L ........JUZGADO CIVIL DE

........................... , en los seguidos con (por)......................... sobre.................... ;


atentamente, digo:

Que, habiendo el (la) Sr. (a ).................... incumplido injustificadamente con


comparecer a la audiencia de pruebas con el objeto de prestar su declaración
como testigo, no obstante haber sido notificado (a) conforme a ley, y con arreglo
a lo previsto en el artículo 232 del Código Procesal Civil, pido al Juzgado se
sirva imponer a aquél (aquélla) la multa respectiva y disponer que se prescinda
de la referida prueba testimonial.

POR TANTO: .

Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme


se pide y de acuerdo a ley.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


Práctica Forense: Documentos 571

DOCUMENTOS

10. MODELO DE DEMANDA EN LA QUE SE OFRECE DOCUMENTO PUBLICO

Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
I n te r p o n e d e m a n d a d e .......

AL JUZGADO CIVIL DE ..................

.............................. . identificado (a) con D.N.I. Nro.............. , con dirección


domiciliaria en .......................... con domicilio procesal e n ......................., con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica.................. ; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

Que, en VIA DE PROCESO ............, interpongo demanda d e ......................


contra el (la) Sr. (a )................................... . con domicilio e n ............................,
con la finalidad de q u e .................................. (señalar el petitorio).

II. COMPETENCIA:
El Juzgado Civil d e .............es competente para conocer de este proceso,
pues ello se colige del artículo .... del Código Procesal Civil, que dispone
q u e ...........................................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:

1.- ..........................................................................................................................
2.- ..........................................................................................................................

3.- ..........................................................................................................................

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:


Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:

Artículo .... d e l..................... , que establece q u e ....................................

Artículo .... d e l..................... , que prescribe q u e ....................................

A rtículo.... del ., que dispone q u e .....................................


572 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

V. MEDIOS PROBATORIOS:

Ofrezco el mérito de los medios de prueba que se indica a continuación:


1.- Testimonio de la escritura pública, de fe c h a ......... , otorgada ante
la N otaría............. , referida a .............................. ; con el cual acredito
q u e ....................................................................................................................

2.- ......................(señalar el medio probatorio de que se trate)} con el (la) cual


se verifica q u e ................................................................................................

3.- ....................... (señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la)


cual se demuestra q u e .................................................................................

POR TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta esta demanda y darle el


trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y de acuerdo
a ley.

PRIM ER O TR O SI D IG O : Q u e,.........................................................................

SEGUNDO O TR O SI D IG O : Q u e,....................................................................

TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Copia certificada del acta, de fech a........, emitida p o r ......(señalar la


denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido (este
anexo se adjuntará sólo si se trata de procesos judiciales cuya materia se
encuentre sujeta al procedimiento previo de conciliación extrajudicial).
l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) accionante.

l.D Testimonio de la escritura pública de fe ch a ........., otorgada ante la


N otaría............., referida a ..........................................................................

l.E ...........................................................................................................................
l.F ...........................................................................................................................

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante


Práctica Forense: Documentos 573

DELO DE DEMANDA EN LA QUE SE OFRECE DOCUMENTO PRIVADO

Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
I n te r p o n e d e m a n d a d e ............

AL JUZGADO CIVIL DE ........... ......

............... , identificado (a) con D.N.I. Nro............, con dirección domiciliaria


e n ........................, con domicilio procesal e n ..................... , con domicilio procesal
electrónico en la casilla electrónica................... ; atentamente, digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:


Que, en VIA DE PRO CESO ..........., interpongo demanda d e .......................
contra el (la) Sr. (a )................................. , con domicilio e n ............................ ,
con la finalidad de q u e ................................. (señalar el petitorio).

II. COMPETENCIA:

El Juzgado Civil d e ............. es competente para conocer de este proceso,


pues ello se infiere del artículo .... del Código Procesal Civil, que dispone
q u e ...........................................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:

1.- ...........................................................................................................................

2.- ...........................................................................................................................

3.- ...........................................................................................................................

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:


Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:

Artículo .... d e l......................., que establece q u e ............... ...................

Artículo .... d e l...................... , que dispone q u e .....................................

Artículo .... d e l........................ que prescribe q u e ..................................

V. MEDIOS PROBATORIOS:
Ofrezco el mérito de los medios de prueba que se indica a continuación:

1.- Copia legalizada del contrato d e ............, de fech a ........., celebrado


entre el (la) demandado (a) y el (la) accionante; con la cual se verifica
q u e...................................................................................................................
574 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2.- ................... (señalar el medio probatorio de que se trate)-, con el (la) cual
se demuestra q u e ..........................................................................................

3.- .................... (señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la) cual
acredito q u e ....................................................................................................

POR TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta esta demanda y darle el


trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y de acuerdo
a ley.

PRIM ER O TRO SI D IG O : Q u e,.........................................................................

SEGUNDO O TR O SI D IGO : Q u e ,....................................................................

TERCER O TRO SI D IG O : Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Copia certificada del acta, de fech a ........, emitida p o r (señalar la


denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido (este
anexo se adjuntará sólo si se trata de procesos judiciales cuya materia se
encuentre sujeta al procedimiento previo de conciliación extrajudicial).

l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) accionante.

l.D Copia legalizada del contrato d e ............, de fe c h a ......... , suscrito


por el (la) demandado (a) y el (la) accionante.
l.E ...........................................................................................................................

l.F ...........................................................................................................................

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante


Práctica Forense: Documentos 575

1 MODELO DE DEMANDA QUE CONTIENE PEDIDO DE INFORME


Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Interpone demanda d e .......

AL JUZGADO CIVIL DE

.............................. , identificado (a) con D.N.I. Nro................, con dirección


domiciliaria e n ........................ , con domicilio procesal en ......................., con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica.................. ; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO :

Que, en VIA DE PROCESO ..........., interpongo demanda d e .......................


contra el (la) Sr. (a )................................... , con domicilio e n ............................,
con la finalidad de que cumpla c o n ................. (señalar el petitorio).

II. COMPETENCIA:
El Juzgado Civil d e .............es competente para conocer de este proceso,
pues ello se colige del artículo .... del Código Procesal Civil, que dispone
q u e ...........................................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:


1.- ...........................................................................................................................
2.- ...........................................................................................................................
3.- ...........................................................................................................................

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:


Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:
Artículo .... d e l......................., que establece q u e ..................................
Artículo .... d e l......................., que preceptúa q u e ................................
Artículo .... d e l........................ que prescribe q u e ..................................

V. MEDIOS PROBATORIOS:
Ofrezco el mérito de los medios de prueba que se indica a continuación:

1.- Informe que, conforme al primer párrafo del artículo 239 del Código
Procesal Civil, deberá efectuar el (la) Sr. (a)
funcionario (a) público (a) que labora en ., institución
576 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

ubicada e n ........................................................., acerca de los siguientes


hechos:.............................................. ; con el referido informe pretendo
demostrar q u e ...............................................................................................

2.- ......................(señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la) cual


acredito q u e...................................................................................................

3.- ....................... (señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la)


cual se verifica q u e .......................................................................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta esta demanda y darle el
trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y de acuerdo
a ley.

PRIM ER O TR O SI D IG O : Q u e,.........................................................................

SEGUNDO OTROSI DIGO: Q u e,....................................................................

TERCER OTROSI DIGO: Que, de acuerdo a lo normado en el artículo 148


del Código Procesal Civil, pido al Juzgado se sirva remitir el oficio respectivo
al (a la) Sr. (a ).................... , funcionario (a) público (a) que labora e n .................... ,
institución ubicada e n ............. , con el objeto de que informe sobre los siguientes
h ech os:..................................................................................................................................

CUARTO OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:


l.A Copia certificada del acta, de fech a ....... , emitida p o r ......(señalar la
denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido (este
anexo se adjuntará sólo si se trata de procesos judiciales cuya materia se
encuentre sujeta al procedimiento previo de conciliación extrajudicial).
l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.
l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) accionante.
l.D .......................................................................................................................................................................................................

l.E ...........................................................................................................................

C iudad,............

Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante

Nota: Conforme se desprende del artículo 239 del Código Procesal Civil: A. se puede pedir a
los funcionarios públicos que informen sobre documentos o hechos; B. los informes se
presumen auténticos; C. en los casos previstos por la ley se puede pedir a particulares
informes sobre documentos o hechos; y D. los informes tendrán la calidad de declaración
jurada.
P ráctica F o re n se : D o cu m en to s 577

MODELO DE DEMANDA Eli LA QUE SI OFRECE COMO PRUEBA LAS COPIAS


CMTtiFICCDVC DI ESPEDIENTE Eli TRAMITE
Secretario : ....................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Interpone demanda de .......

AL JU ZGA D O CIVIL DE

.............................. , identificado (a) con D.N.I. Nro.............. ., con dirección


domiciliaria en .... ...................., con domicilio procesal en ...................... , con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica...................; atentamente,
digo:

I. V IA PROCEDIM EN TAL Y PETITORIO :


Que, en VIA DE PROCESO ............. interpongo demanda d e .....................
contra el (la) Sr. (a )...... ............................., con domicilio e n ........................... ,
con la finalidad de que ...................................... (señalar el petitorio).

II. COMPETENCIA.

El Juzgado Cr ií cC es competente para conocer de este proceso,


pues ello se colige SU ~m.cuio , del Código Procesal Civil, que dispone
q u e .... ........... ...................

III. FUNDAM ENTOS DE HECHO:


1.- ........................................................................................................................
2.- .............................. . ........ ............................................................................
3 .- .............................................................................. ...................................... ............................................ .................................. .......................

IV. FUNDAMENTACION JU RID ICA :

Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:

Artículo .... d e l....................... que establece q u e .... .............................


Artículo .... d e l....................... que prescribe q u e ..... ............................
Artículo .... d e l.... . que dispone q u e ....................................

V. M ED IO S PRO BA TO RIO S:
Ofrezco el mérito de los medios de prueba que se indica a continuación:
1.- Copia certificada de la demanda y sus anexos, de fecha ..........,
presentada por el (la) Sr. ( a ) ...................... en el proceso en trámite
578 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

que so bre.................. le sigue (le sigue a ) ............................. , por ante


e l ...... Juzgado Civil d e .........., expediente Nro............., Secretario (a)
................ ; con la cual demuestro q u e ......................................................

2.- Copia certificada del auto admisorio de la demanda, de fech a....... ,


emitido en el proceso en trámite que so b re.................. ha iniciado
..........................co n tra.......................... , por ante e l .......Juzgado Civil
d e ....... , expediente Nro............., Secretario (a ).................; con la cual
pruebo q u e .....................................................................................................
3- Copia certificada del escrito de contestación de demanda y sus
anexos, de fe c h a .........., presentado por el (la) Sr. ( a ) .......................
en el proceso en trámite que so b re .................. le sigue (le sigue a)
............................. por ante e l .......Juzgado Civil d e .........., expediente
N ro.................. , Secretario ( a ) ........................ ; con la cual se verifica
q u e ...................................................................................................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta esta demanda y darle el
trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y de acuerdo
a ley.

PRIM ER O TRO SI D IG O : Q u e ,.........................................................................

SEGUNDO O TR O SI D IG O : Q u e ,....................................................................

TERCER O TRO SI D IG O : Que, acompaño los siguientes anexos:


l.A Copia certificada del acta, de fech a........, emitida p o r ......(señalar la
denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido (este
anexo se adjuntará sólo si se trata de procesos judiciales cuya materia se
encuentre sujeta al procedimiento previo de conciliación extrajudicial).

l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) accionante.


l.D Copia certificada de la demanda y sus anexos, de fecha ..........,
presentada por el (la) Sr. ( a ) .......................en el proceso en trámite
que so b re.................. le sigue (le sigue a ) ............................. . por ante
e l ...... Juzgado Civil d e ......... , expediente Nro............., Secretario (a)

l.E Copia certificada del auto admisorio de la demanda, de fech a ....... ,


emitido en el proceso en trámite que so b re.................. ha iniciado
..........................con tra.......................... , por ante e l .......Juzgado Civil
d e ........ , expediente N ro............. , Secretario (a )...................................
Práctica Forense: Documentos 579

l.F Copia certificada del escrito de contestación de demanda y sus


anexos, de fech a .........., presentado por el (la) Sr. (a) .......................
en el proceso en trámite que so b re .................. le sigue (le sigue a)
............................ , por ante e l .......Juzgado Civil d e .........., expediente
N ro............. , Secretario (a )................

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante

14. MODELO DE DEMANDA EN LA QUE SE OFRECE COMO PRUEBA UN EXPEDIENTE


FENECIDO
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
I n te r p o n e d e m a n d a d e .......

AL JUZGADO CIVIL D E .................

.............................. , identificado (a) con D.N.I. Nro............... . con dirección


domiciliaria en ........................., con domicilio procesal e n ....................... . con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica...................; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

Que, en VIA DE PROCESO............, interpongo demanda d e ......................


contra el (la) Sr. (a ).................................. , con domicilio e n ............................. ,
con la finalidad de q u e ......................................(señalar el petitorio).

II. COMPETENCIA:

El Juzgado Civil d e .............es competente para conocer de este proceso,


pues ello se colige del artículo .... del Código Procesal Civil, que dispone
q u e ...........................................

III. FUNDAM ENTOS DE HECHO:


1 .- ............................................................................................................................................................................................................

2 .- .....................................................................................................................................................

3 .-
580 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:


Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:
Artículo .... d e l...................... , que establece q u e ...................................
Artículo .... d e l...................... , que prescribe q u e ...................................
Artículo .... d e l...................... , que dispone q u e .....................................

V. MEDIOS PROBATORIOS:
Ofrezco el mérito del siguiente medio de prueba:
1.- Expediente N ro............. , correspondiente al proceso fenecido que
sobre...................fue seguido p o r.......................contra.......................... ,
por ante e l .........Juzgado Civil d e .........., Secretario (a )....................,
cuya existencia pruebo con la copia certificada (simple) de la
sentencia definitiva, de fech a.......... , recaída en el referido proceso;
con el referido expediente se verifica q u e ..............................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta esta demanda y darle el trámite
que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
PRIM ER O TR O SI D IGO : Q u e,.........................................................................
SEGUNDO O T R O SI D IGO: Q u e,....................................................................
TERCER OTROSI DIGO: Que, pido se oficie (notifique electrónicamente)
a la dependencia judicial respectiva con el objeto de que se sirva remitir el
expediente N ro............ , concerniente al proceso fenecido que sobre ................
fue seguido p o r .................... co n tra......................, por ante e l .......Juzgado Civil
d e .........., Secretario ( a )..............
CUARTO OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Copia certificada del acta, de fech a ......., emitida p o r...... (señalar la
denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido (este
anexo se adjuntará sólo si se trata de procesos judiciales cuya materia se
encuentre sujeta al procedimiento previo de conciliación extrajudicial).
l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.
l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) accionante.
l.D Copia certificada (simple) de la sentencia definitiva, de fech a........,
recaída en el proceso fenecido d e .............. seguido p o r ......................
contra ..........................., por ante el ...... Juzgado Civil de ........ ,
expediente N ro............., Secretario ( a ) ...............

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante


Práctica Forense: Documentos 581

ODELO DE DEMANDA QUE CONTIENE PEDIDO DE EXHIBICION DE DOCUMENTO


EN PODER DE TERCERO
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
In te r p o n e d e m a n d a d e

AL JUZGADO CIVIL DE .................

.............................. , identificado (a) con D.N.I. Nro............... , con dirección


domiciliaria en ........................., con domicilio procesal en ......................., con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica.................. ; atentamente,
digo:

L VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

Que, en VIA DE PRO CESO ..........., interpongo demanda d e .......................


contra el (la) Sr. (a ).................................., con domicilio e n ............................ ,
con la finalidad de q u e ................................. (señalar el petitorio).

II. COMPETENCIA:

El Juzgado Civil d e .............es competente para conocer de este proceso,


pues ello se colige del artículo .... del Código Procesal Civil, que dispone
q u e ...........................................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:


1.- ...........................................................................................................................
2.- .............................................................................................................................................................................................................

3.- ..........................................................................................................................

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:


Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:
Artículo .... d e l....................... , que establece q u e ...................................
Artículo .... d e l......................., que prescribe q u e ...................................
Artículo .... d e l...................... , que dispone q u e .....................................

V. MEDIOS PROBATORIOS:

Ofrezco el mérito de los medios de prueba que se cita a continuación:

1.- Exhibición que deberá efectuar el (la) Sr. (a) ................................


(tercero), domiciliado (a) e n ........................., respecto del documento
582 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

obrante en su poder, de fe c h a ..........., otorgado por las partes de


este proceso y, por consiguiente, perteneciente a éstas, documento
cuyo contenido es el siguiente: ...............................................; con el
referido documento, cuya existencia pruebo con la copia simple
del mismo acompañada como an ex o .... de la presente demanda,
pretendo acreditar q u e ................................................................................
2.- ..................... (señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la) cual
se verifica q u e ................................................................................................

3. - ....................... (señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la)


cual demuestro q u e ......................................................................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta esta demanda y darle el
trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y de acuerdo
a ley.
PRIM ER O TRO SI D IG O : Q u e,.........................................................................

SEGUNDO O TRO SI D IG O : Q u e,....................................................................


TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Copia certificada del acta, de fech a........, emitida p o r ......(señalar la
denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido (este
anexo se adjuntará sólo si se trata de procesos judiciales cuya materia se
encuentre sujeta al procedimiento previo de conciliación extrajudicial).
l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.
l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) accionante.
l.D Copia simple del documento, de fecha ........, otorgado por las
partes de este proceso, referido a ............................. , cuya exhibición
por el (la) Sr. (a ).....................es solicitada en el punto 1 del rubro V
(«Medios probatorios») de la presente demanda.
l.E ...........................................................................................................................
l.F ...........................................................................................................................

C iudad,............

Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante

N o ta : Tal como lo señala el artículo 259 del Código Procesal Civil, los terceros sólo están
obligados a exhibir los documentos que pertenezcan o manifiestamente incumban o se
refieran a alguna de las partes.
Práctica Forense: Documentos 583

16. MODELO DE DEMANDA QUE CONTIENE PEDIDO DE EXHIBICION DE


DOCUMENTOS DE PERSONA JURIDICA

Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Interpone demanda d e ..... .

AL JUZGADO CIVIL DE

.............................. , identificado (a) con D.N.I. Nro.............. , con dirección


domiciliaria en ........................., con domicilio procesal en ......................., con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica...................; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

Que, en VIA DE PRO C ESO ........... , interpongo demanda d e .......................


co n tra.............. (señalar la denominación o razón social de la persona jurídica
demandada), con domicilio e n ......................................, con la finalidad de
q u e ................................. (señalar el petitorio).

II. COMPETENCIA:

El Juzgado Civil d e .............es competente para conocer de este proceso,


pues ello se colige del artículo .... del Código Procesal Civil, que dispone
q u e ...........................................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:

1 .- ..............................................................................................................................................................................................................

2.- .............................................................................................................................................................................................................

3.- ...........................................................................................................................

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:

Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:

Artículo .... d e l......................., que establece q u e ...................................

Artículo .... d e l......................., que prescribe q u e ...................................

A rtículo.... del , que dispone q u e .....................................


584 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

V. M E D IO S P R O B A T O R IO S :

Ofrezco el mérito de los medios de prueba que se cita a continuación:

1. - Exhibición que deberá efectuar la demandada,.......... .... (señalar


la den om in ación o razón social de la persona ju ríd ic a dem an d ad a), con
domicilio señalado en autos, respecto de los documentos obrantes en
su poder cuyos contenidos están referidos a la siguiente operación
comercial: ......................... .., la cual es materia de controversia en
este proceso. Los documentos en cuestión, que son los siguientes:
a ) .......................... , b) ......................, y c) .................. cuya existencia
pruebo con las copias simples de los mismos acompañadas como
anexos .............y ...... de la presente demanda, son indispensables
para acreditar q u e .................................... .................... ...............................

2.- ............ .......... (señ alar el m edio p robatorio de que se trate); con el (la)
cual se verifica que ..................................................................... .......... .......
3.- ................. (in d icar el m ed io de prueba de que se trate); con el (la)
cual demuestro q u e ........................................................ ..............................

PO R TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta esta demanda y darle el


trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y de acuerdo
a ley.

PRIM ER O TRO SI D IG O : Q u e,..........................................................................

SEGUNDO OTROSI DIGO: Q u e,..... ................................. ................. .........

TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Copia certificada del acta, de fecha .... . enmiela por ...... (señ alar la
d en om in ación d el C entro de C on ciliación ae qt, e ,-c reate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extra]udicial n ; m ha producido (este
an ex o sólo se acom p a ñ a rá si se trata de p r o c e s o s ; in ic ia les cu ya m ateria
se en cu en tre su jeta al proced im ien to p rev io de ¿ m ed ia ció n extraju dicial).

l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) accionante.


l.D Copia simple del documento, de fecha ......... cuya exhibición
es solicitada en el literal a) del punto I del rubro V («Medios
probatorios») de la presente demanda.

l.E Copia simple del documento, de fecha ....... cuya exhibición


es solicitada en el literal b) del punto 1 del rubro V («Medios
probatorios») de la presente demanda.
Práctica Forense: Documentos 585

l.F Copia simple del documento, de fecha ........ , cuya exhibición


es solicitada en el literal c) del punto 1 del rubro V («Medios
probatorios») de la presente demanda.

l.G ...........................................................................................................................

l.H ...........................................................................................................................

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) demandante

N ota: Conforme se desprende del artículo 260 del Código Procesal Civil: A. puede ordenarse
la exhibición de los documentos de una persona jurídica o de un comerciante, dando el
solicitante la idea más exacta que sea posible de su interés y del contenido; B. la actuación
se limitará a los documentos que tengan relación necesaria con el proceso; C. la exhibición
se tiene por cumplida si se acompañan copias completas debidamente certificadas de los
documentos ordenados; D. si la exhibición está referida a documentos públicos se cumple
con ella dando razón de la dependencia en que está el original; y E. a pedido de parte y
en atención al volumen del material ofrecido, el Juez puede ordenar que la exhibición se
actúe fuera del local del Juzgado.
586 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

PERICIA
j
MODELO DE DEMANDA EN LA QUE SE OFRECE PRUEBA PERICIAL

Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Interpone demanda d e .......

AL JUZGADO CIVIL DE

.............................., identificado (a) con D.N.I. N ro.............. , con dirección


domiciliaria e n ........................., con domicilio procesal e n ......................., con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica................... ; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIM ENTAL Y PETITORIO:

Que, en VIA DE PRO C ESO ............, interpongo demanda d e ......................


contra el (la) Sr. (a )..........................., con domicilio e n ........................... , con
la finalidad de q u e ................................. (señalar el petitorio).

II. COMPETENCIA:
El Juzgado Civil d e ............. es competente para conocer de este proceso,
pues ello se colige del artículo .... del Código Procesal Civil, que dispone
q u e ...........................................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:

1.- ...........................................................................................................................

2.- ...........................................................................................................................

3.- ...........................................................................................................................

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:


Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:

A rtículo.... del ., que establece q u e ..................................

A rtículo.... del ., que prescribe q u e ..................................

Artículo .... del ., que dispone q u e .....................................


Práctica Forense: Pericia 587

V. MEDIOS PROBATORIOS:

Ofrezco el mérito de los medios de prueba que se cita a continuación:


1.- Pericia que deberán practicar los peritos en .................. (señalar
la materia, ciencia o arte que constituye la especialidad de los peritos
-medicina, ingeniería, contabilidad, grafología, biología, arqueología, etc.-)
que tenga a bien designar el Juez del proceso, debiendo versar el
dictamen correspondiente sobre los siguientes puntos: a ) ................. ;
b ) ...........................; y c ) .................. Con el resultado de dicha pericia
pretendo esclarecer el siguiente hecho controvertido:.....................

2.- ..................... (señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la) cual
se verifica q u e ...............................................................................................

3.- ....................... (señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la)


cual demuestro q u e.....................................................................................

POR TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta esta demanda y darle el


trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y de acuerdo
a ley.
PRIMER OTROSI DIGO: Q u e ,........................................................................

SEGUNDO OTROSI DIGO: Q u e ,..................................................................

TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Copia certificada del acta, de fech a........, emitida p o r......(señalar la


denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido (este
anexo sólo se adjuntará si se trata de procesos judiciales cuya materia se
encuentre sujeta al procedimiento previo de conciliación extrajudicial).

l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.C Fotocopia del D.N.I. del (de la) accionante.

l.D ..........................................................................................................................

l.E ....................................................................................................................... .

Ciudad,

S e llo y f i r m a d e l l e t r a d o F i r m a d e l (d e la ) d e m a n d a n t e
588 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

8. MODELO DE ESCRITO POR EL QUE SE PRESENTA INFORME PERICIAL DE PARTE


Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
P r e s e n ta in fo rm e p e r ic ia l d e p a rte

A L ........JUZGADO CIVIL D E ..................

........................... , en los seguidos con (por)......................... so bre.................... ;


atentamente, digo:
Que, habiendo el (la) recurrente ofrecido como medio probatorio en
la demanda (contestación de demanda u otro escrito por el que se ofrezcan medios
probatorios) la pericia de parte, y de acuerdo a lo normado en el artículo 264 del
Código Procesal Civil, cumplo con presentar, dentro del plazo legal respectivo,
el correspondiente informe pericial, de fecha ......... , practicado por el (la)
Sr. (a )..................... , perito e n ............(señalar la materia, ciencia o arte que constituye
la especialidad del perito -medicina, ingeniería, contabilidad, grafología, biología,
arqueología, etc.-), informe pericial que versa sobre los siguientes puntos: a)
.................... ; b) ..........................; y c) .......................... Con el aludido dictamen,
destinado a esclarecer......................(señalar el hecho controvertido de que se trate),
se prueba q u e ......................................................................................................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por presentado el informe pericial a
que se hace mención precedentemente, a efecto de la valoración probatoria
del caso.
PRIMER OTROSI DIGO: Que, en aplicación del último párrafo del
artículo 264 del Código Procesal Civil, pido al Juzgado se sirva citar a la
audiencia de pruebas al (a la) perito señalado en el principal, con el objeto de
que explique y fundamente su informe pericial. Para ello, indicamos que el
domicilio del (de la) referido (a) perito es el siguiente:...........................................

SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:

*.A Informe pericial, de fecha....... , practicado por el (la) Sr. (a )................,


perito e n ....... (señalar la materia, ciencia o arte que constituye la
especialidad del perito -medicina, ingeniería, contabilidad, grafología,
biología, arqueología, etc.-).

Ciudad,

S e llo y f i r m a d e l l e t r a d o F i r m a d e l (d e la ) r e c u r r e n t e
Práctica Forense: Pericia 589

R i MODELO DE SOLICITUD DE SUBROGACION DE PERITO E IMPOSICION DE


MULTA EN CASO DE RETARDO EN LA PRESENTACION DEL DICTAMEN PERICIAL

Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro.................
Solicita se subrogue y multe a perito
por retardo en la presentación de su
dictamen

A L ....... JUZGADO CIVIL D E ................

........................... , en los seguidos con (por)......................... sobre....................;


atentamente, digo:

Que, existiendo retardo en la presentación del dictamen pericial, la


misma que debió hacerse efectiva, conforme al primer párrafo del artículo
265 del Código Procesal Civil, cuando menos ocho días antes de la audiencia
de pruebas, la cual está próxima a realizarse, y no habiéndose justificado tal
demora, pido al Juzgado que, en aplicación del artículo 270 del Código Procesal
Civil, se sirva disponer la subrogación del (de la) perito......................... , así como
la imposición a éste (a) de la multa respectiva.

POR TANTO:

Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme


se pide y de acuerdo a ley.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


590 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

20. MODELO DE SOLICITUD DE SUBROGACION DE PERITO E IMPOSICION DE


MULTA EN CASO DE INCONCURRENCIA A LA AUDIENCIA DE PRUEBAS
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
Solicita se subrogue y multe a perito
por inconcurrencia a la audiencia de
pruebas

A L ........JUZGADO CIVIL D E ......... .

........................... , en los seguidos con (por)......................... sobre....................;


atentamente, digo:
Que, no habiendo con cu rrid o, in ju stificad am en te, el (la) perito
.......................a la audiencia de pruebas desarrollada el día .... d e ........ d e .......... ,
y en aplicación del artículo 270 del Código Procesal Civil, pido al Juzgado se
sirva disponer la subrogación de aquél (aquélla), así como la imposición de la
multa respectiva.

POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme
se pide y de acuerdo a ley.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


Práctica Forense: Inspección judicial 591

INSPECCION JUDICIAL
1

H N MODELO DE DEMANDA EN LA QUE SE OFRECE PRUEBA DE INSPECCION


JUDICIAL
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
In te r p o n e d e m a n d a d e ....................

AL JUZGADO CIVIL D E ..... ...........

.............................. , identificado (a) con D.N.I. Nro..............., con dirección


domiciliaria e n ........................., con domicilio procesal en ......................., con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica.................. ; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

Que, en VIA DE PROCESO ........... , interpongo demanda d e ......................


contra el (la) Sr. (a )..........................., con domicilio e n ........................... , con
la finalidad de q u e ................................. (señalar el petitorio).

II. COMPETENCIA:
El Juzgado Civil d e .............es competente para conocer de este proceso,
pues ello se colige del artículo .... del Código Procesal Civil, que dispone
q u e ...........................................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:

1.- ............................................................................................................... ...........

2.- ..........................................................................................................................

3.- ..........................................................................................................................

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:


Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:

Artículo .... d e l......................, que establece q u e ...................................

Artículo .... d e l...................... , que prescribe q u e ...................................

A rtícu lo.... del ., que dispone q u e ....................................


592 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

V. MEDIOS PROBATORIOS:

Ofrezco el mérito de los medios de prueba que se cita a continuación:


1.- Inspección judicial que deberá efectuar el Juez del proceso sobre
el bien inm ueble sito en ...................................... , a efecto de que
pueda apreciar en forma personal que ......... (señalar los hechos a
ser verificados en forma personal por el juzgador -estado ruinoso o de
inestabilidad, medidas perimétricas, ruidos, zonas húmedas, número de
ocupantes, daños causados por predios colindantes, etc.-). Con el referido
medio probatorio pretendo, pues, acreditar q u e .................................

2.- ......................(señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la) cual


se verifica q u e ...............................................................................................

3.- ....................... (señalar el medio probatorio de que se trate); con el (la)


cual demuestro q u e .....................................................................................

POR TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta esta demanda y darle el


trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi derecho y de acuerdo
a ley.

PRIM ER O TR O SI D IG O : Q u e ,........................................................................

SEGUNDO OTROSI DIGO: Q u e ,...................................................................

TERCEROTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:


l.A Copia certificada del acta, de fech a........, emitida p o r ......(señalar la
denominación del Centro de Conciliación de que se trate), en que consta
que el acuerdo conciliatorio extrajudicial no se ha producido (este
anexo sólo se adjuntará si se trata de procesos judiciales cuya materia se
encuentre sujeta al procedimiento previo de conciliación extrajudicial).

l.B Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.


l.C Tasa judicial por concepto de actuación a realizarse fuera del local
judicial.

l.D Fotocopia del D.N.I. del (de la) accionante.


l.E ...........................................................................................................................

l.F ...........................................................................................................................

Ciudad,

S e llo y f i r m a d e l l e t r a d o F i r m a d e l (d e la ) d e m a n d a n t e
Práctica Forense: Prueba anticipada 593

PRUEBA ANTICIPADA
i
MODELO DE SOLICITUD DE ACTUACION ANTICIPADA DE MEDIO PROBATORIO
CON CITACION DE LA PERSONAA LA QUE SE PRETENDE EMPLAZAR

Secretario : ........................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Solicita prueba anticipada de

AL JUZGADO ............. DE ...................

.............................. , identificado (a) con D.N.I. Nro................ , con dirección


domiciliaria en ........................., con domicilio procesal e n ......................., con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica.................. ; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:


Que, en VIA DE PROCESO NO CONTENCIOSO, solicito la PRUEBA
ANTICIPADA d e ................................ que deberá practicar.......................... ,
domiciliado (a) e n ...................................... a efecto del futuro proceso que
so bre................ iniciaré con tra......................., a quien se le deberá notificar
de la presente solicitud en su domicilio ubicado e n ................................
(este último domicilio únicamente se indicará en el supuesto de no coincidir
el/la futuro/a demandado/a con la persona respecto de la cual se solicita actúe
anticipadamente un determinado medio de prueba, pues, como se aprecia líneas
arriba, ya está la indicación del domicilio de esta última).

II. COMPETENCIA:
La competencia para conocer de este proceso la tiene el Ju zg ad o...........
d e ............ , pues ello se infiere de los artículos 33 y 297 del Código Procesal
Civil, conforme a los cuales resulta competente para la actuación de la
prueba anticipada el Juez que por razón de grado, cuantía y territorio
debería conocer del futuro proceso, y, justamente, por disposición
del artículo .... del citado Código adjetivo, es competente este Juzgado
para conocer del futuro proceso que so b re...................... pretendo iniciar
co n tra...............................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:


1.- Q u e ,..................................................(señalar los hechos en que se basa la
pretensión genérica a reclamar en el futuro proceso, respecto de los cuales
resulta indispensable la respectiva prueba anticipada su esclarecimiento).
594 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2.- Que, cuento con legitimidad para solicitar la actuación anticipada


d e .... (señalar el medio de prueba cuya actuación anticipada se solicita),
p u e s........................ .........................................................................................

3.- Que, el medio de prueba cuya actuación anticipada se pide, esto es,
...... (señalar el medio de prueba cuya actuación anticipada se solicita),
resulta necesario para el esclarecimiento de los hechos objeto de
controversia, p u es........................................................................................

4.~ Que, como se puede colegir de lo expuesto, la pretensión genérica


que voy a reclamar en el futuro proceso a iniciar contra......................
es la siguiente:................................................................................................

5.- Que, la razón que justifica la actuación anticipada del medio de


prueba aludido precedentemente es la siguiente:................................

6. - Que, a efecto de la actuación anticipada del medio de prueba descrito


anteriormente, cumplo con acompañar (señalar)..........(señalar, por
ejemplo, y según corresponda: a) que se cumple con acompañar copia del
documento cuyo reconocimiento o exhibición anticipada se peticiona;
b) que se cumple con señalar que el domicilio del testigo es el siguiente:
................. ;c) que se cumple con señalar que el lugar donde se encuentran
los documentos cuya exhibición anticipada se solicita es el siguiente:........ ;
d) que se cumple con señalar que la profesión del perito es la siguiente:
.............. ; e) que se cumple con señalar que el hecho controvertido que se
pretende esclarecer con el resultado de la pericia es el siguiente:.............;
f) que se cumple con señalar que el lugar donde el Juez practicará la
inspección judicial es el siguiente:............... ; etc.).

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:

Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:

Artículo 284 del Código Procesal Civil, que dispone que toda
persona legitimada puede solicitar la actuación de medio probatorio
antes del inicio de un proceso.

Artículo .... del Código Procesal Civil, según el c u a l..... ...............


...................... (señalar el artículo del Código Procesal Civil referido al
medio de prueba cuya actuación anticipada se pide: art. 290 del C.P.C.
-pericia-; o art. 291 del C.P.C. -prueba testimonial-; o art. 292 del C.P.C.
-reconocimiento de documentos-; o art. 293 del C.P.C. -exhibición de
documentos-; o art. 294 del C.P.C. -absolución de posiciones-; o art. 295
del C.P.C. -inspección judicial-).

A rtícu lo.... del ., que establece que


Práctica Forense: Prueba anticipada 595

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por presentada esta solicitud de prueba
anticipada y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi
derecho y de acuerdo a ley.

PRIM ER OTROSI DIGO: Que, delego las facultades generales de


representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil, al (a
la) Dr. (a )...................... , con Reg.................. , y declaro estar instruido (a) respecto
de sus alcances. En lo que concierne al domicilio del (de la) representado (a),
requisito exigióle para la representación judicial por abogado, cumplo con
indicar que tal domicilio está consignado en la parte introductoria de esta
solicitud de prueba anticipada.

SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as) ......
..............., identificado (a) con D.N.I. Nro............. , y ....................., identificado (a)
con D.N.I. N ro.............. , para realizar los actos de procuraduría que sean
pertinentes en este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias,
copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos,
entre otros.

TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) solicitante.

l.C ...........................................................................................................................

l.D ..........................................................................................................................

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) solicitante


596 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

23. MODELO DE SOLICITUD DE ACTUACION ANTICIPADA DE MEDIO PROBATORIO


SIN CITACION DE LA PERSONAA LA QUE SE PRETENDE EMPLAZAR

Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Solicita prueba anticipada de

AL JU Z G A D O .............DE

.............................. . identificado (a) con D.N.I. Nro.............. , con dirección


domiciliaria e n ........................., con domicilio procesal e n ....................... , con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica................... ; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

'(Que, en VIA DE PROCESO NO CONTENCIOSO, solicito la PRUEBA


ANTICIPADA d e ..............................., que deberá practicar............................
domiciliado (a) e n ...................................., a efecto del futuro proceso que
$q bre................ iniciaré contra

II. COMPETENCIA:

La coinpetencia para conocer de este proceso la tiene el Ju zg ad o ...........


d e .... !;.,....., pues ello se infiere de los artículos 33 y 297 del Código Procesal
Civil, conforme a los cuales resulta competente para la actuación de la
prueba anticipada el Juez que por razón de grado, cuantía y territorio
debería conocer del futuro proceso, y, justam ente, por disposición
del artículo .... del citado Código adjetivo, es competente este Juzgado
para conocer del futuro proceso que sobre ............... pretendo iniciar
co n tra .... j.........................

III. FUNDAM ENTOS DE HECHO:

1.- Q u e ,................................................. (señalar los hechos en que se basa la


pretensión genérica a reclamar en el futuro proceso, respecto de los cuales
resulta indispensable la respectiva prueba anticipada su esclarecimiento).
1- Que i cuento con legitimidad para solicitar la actuación anticipada
de . (señalar el medio de prueba cuya actuación anticipada se solicita),
p u e s.................................................................................................................

3.- Que, el medio de prueba cuya actuación anticipada se pide, esto es,
.......(señalar el medio de prueba cuya actuación anticipada se solicita),
resulta necesario para el esclarecimiento de los hechos objeto de
controversia, p u es........................................................................................
Práctica Forense: Prueba anticipada 597

4.- Que, como se puede colegir de lo expuesto, la pretensión genérica


que voy a reclamar en el futuro proceso a iniciar contra......................
es la siguiente:..............................................................................................
5.- Que, la razón que justifica la actuación anticipada del medio de
prueba aludido precedentemente es la siguiente:................................

6. - Que, a efecto de la actuación anticipada del medio de prueba descrito


anteriormente, cumplo con acompañar (señalar)..........(señalar; por
ejemplo, y según corresponda: a) que se cumple con acompañar copia del
documento cuyo reconocimiento o exhibición anticipada se peticiona;
b) que se cumple con señalar que el domicilio del testigo es el siguiente:
................. ; c) que se cumple con señalar que el lugar donde se encuentran
los documentos cuya exhibición anticipada se solicita es el siguiente:........ ;
d) que se cumple con señalar que la profesión del perito es la siguiente:
..............; e) que se cumple con señalar que el hecho controvertido que se
pretende esclarecer con el resultado de la pericia es el siguiente:............. ;
f) que se cumple con señalar que el lugar donde el Juez practicará la
inspección judicial es el siguiente:............... ; etc.).

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:

Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:

Artículo 284 del Código Procesal Civil, que dispone que toda
persona legitimada puede solicitar la actuación de medio probatorio
antes del inicio de un proceso.

Artículo .... del Código Procesal Civil, según el c u a l.....................


(señalar el artículo del Código Procesal Civil referido al medio de prueba
cuya actuación anticipada se pide: art. 290 del C.P.C. -pericia-; o art. 291
del C.P.C. -prueba testimonial-; o art. 292 del C.P.C. -reconocimiento de
documentos-; o art. 293 del C.P.C. -exhibición de documentos-; o art. 294
del C.P.C. -absolución de posiciones-; o art. 295 del C.P.C. -inspección
judicial-).

Artículo .... d e l...................... , que establece q u e ...................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por presentada esta solicitud de prueba
anticipada y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi
derecho y de acuerdo a ley.

PRIMER OTROSI DIGO: Que, delego las facultades generales de


representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil, al (a la)
Dr. (a )......................., con Reg................... . y declaro estar instruido (a) respecto
de sus alcances. En lo que concierne al domicilio del (de la) representado (a),
requisito exigible para la representación judicial por abogado, cumplo con
598 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

indicar que tal domicilio está consignado en la parte introductoria de esta


solicitud de prueba anticipada.

SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as)


......................, identificado (a) conD.N.I. N ro............, y ...................., identificado (a)
con D.N.I. N ro.............., para realizar los actos de procuraduría que sean
pertinentes en este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias,
copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos,
entre otros.

TERCER OTROSI DIGO: Que, de acuerdo a lo normado en el segundo


párrafo del artículo 287 del Código Procesal Civil, y con relación al medio de
prueba cuya actuación anticipada se pide en el principal, solicito al Juzgado
se sirva disponer su actuación sin citación de la persona que se pretende
emplazar, Sr. (a) .........................El presente pedido se basa en las siguientes
razones de garantía y seguridad: ........................................................... Además,
cumplo con indicar que el petitorio específico de la futura demanda a interponer
contra......................es el siguiente:...................................................................................

CUARTO OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:


l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) solicitante.


l.C ...........................................................................................................................

l.D ...........................................................................................................................

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) solicitante


Práctica Forense: Prueba anticipada 599

24. MODELO DE SOLICITUD DE ACTUACION ANTICIPADA DE PERICIA


Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
S o lic ita a c tu a c ió n a n tic ip a d a d e pericia

AL JUZGADO ............. DE .................

.............................. , identificado (a) con D.N.I. Nro............... , con dirección


domiciliaria en ........................., con domicilio procesal e n ....................... , con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica................... ; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

Q ue, en V IA DE PRO C ESO NO C O N TEN C IO SO DE PRU EBA


ANTICIPADA, solicito la actuación anticipada de la pericia que sobre
el inmueble ubicado e n .............................., deberán practicar los peritos
que tenga a bien designar el Juzgado, a efecto del futuro proceso que
so bre................ iniciaré contra...................., domiciliado (a) e n ......................

II. COMPETENCIA:
La competencia para conocer de este proceso la tiene el Juzgado ..........
d e ............, pues ello se infiere de los artículos 33 y 297 del Código Procesal
Civil, conforme a los cuales resulta competente para la actuación de la prueba
anticipada el Juez que por razón de grado, cuantía y territorio debería conocer
del futuro proceso, y, justamente, por disposición del artículo .... del citado
Código adjetivo, es competente este Juzgado para conocer del futuro proceso
que sobre.............pretendo iniciar contra..............................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:


1.- Q u e ,................................................. (señalar los hechos en que se basa la
pretensión genérica a reclamar en el futuro proceso, respecto de los cuales
resulta indispensable la pericia correspondiente para su esclarecimiento).

2- Que, cuento con legitimidad para peticionar la actuación anticipada


de pericia, p u es.............................................................................................

3.- Que, el medio de prueba cuya actuación anticipada se pide, esto es, la
pericia sobre el inmueble sito e n ..................... , resulta necesario para
el esclarecimiento de los hechos objeto de controversia, pues.............

4. - Que, como se colige de lo expuesto precedentemente, la pretensión


genérica que voy a reclamar en el futuro proceso a iniciar contra
...................... es la siguiente:........................................................................
600 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

5.- Que, la razón que justifica la actuación anticipada de la pericia


sobre el inmueble sito e n ........................es la siguiente:........ (hacer
mención al riesgo de que el transcurso del tiempo u otra circunstancia
altere el estado del bien sobre el cual se solicita se practique la pericia).

6- Que, a efecto de la actuación anticipada del medio de prueba


aludido anteriormente, cumplo con indicar:

Que la profesión de los peritos a ser designados por el Juzgado


es la siguiente:.............

Que los puntos sobre los que versará el dictamen pericial son
los siguientes: a ) ............; b ) .............. ; y c ) ....................................
Que el hecho controvertido que se pretende esclarecer con el
resultado de la pericia es el siguiente:.........................................

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:

Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:

Artículo 284 del Código Procesal Civil, que dispone que toda
persona legitimada puede solicitar la actuación de medio probatorio
antes del inicio de un proceso.

Artículo 290 del Código Procesal Civil, que establece que, si hay
riesgo de que el transcurso del tiempo u otra circunstancia alteren
el estado o situación de personas, lugares, bienes o documentos,
puede pedirse que se practique la correspondiente pericia (en vía
de prueba anticipada).
Artículo .... d e l........................ que prescribe q u e ..................................

POR TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por presentada esta solicitud de prueba


anticipada y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi
derecho y de acuerdo a ley.

PRIM ER OTROSI DIGO: Que, delego las facultades generales de


representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil, al (a la)
Dr. ( a ) ......................., con Reg...................., y declaro estar instruido (a) respecto
de sus alcances. En lo que concierne al domicilio del (de la) representado (a),
requisito exigible para la representación judicial por abogado, cumplo con
indicar que tal domicilio está consignado en la parte introductoria de esta
solicitud de prueba anticipada.

SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as)


..................... , identificado (a) con D.N.I. Nro............ . y ................... , identificado (a)
con D.N.I. N ro.............. , para realizar los actos de procuraduría que sean
Práctica Forense: Prueba anticipada 601

pertinentes en este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias,


copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos,
entre otros.
TERC ER O TR O SÍ D IGO : Que, acompaño los siguientes anexos:
l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.
l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) solicitante.

C iudad,.......

Sello y firma del letrado Firma del (de la) solicitante

Nota: Tal como lo señala el artículo 290 del Código Procesal Civil, si hay riesgo de que el
transcurso del tiempo u otra circunstancia alteren el estado o situación de personas,
lugares, bienes o documentos, puede pedirse que se practique la correspondiente pericia.

[)DEL0 DE SOLICITUD DE ACTUACION ANTICIPADA DE DECLARACION DE


- í TESTIGO
Secretario : .................. .....
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Solicita actuación anticipada de declaración
testimonial

AL JUZGADO ............. DE .................

............................. ., identificado (a) con D.N.I. N ro............... , con dirección


domiciliaria en ........................., con domicilio procesal e n ......................., con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica....................; atentamente,
digo:

I. V IA PROCEDIM ENTAL Y PETITORIO :

Q ue, en V IA DE PRO C ESO NO C O N TEN C IO SO DE PR U EBA


A N TICIPA D A , solicito la actuación anticipada de la declaración
testimonial que deberá prestar el (la) Sr. (a) ....................................... , de
ocupación.............. , domiciliado (a) e n ........................., a efecto del futuro
proceso que sobre ................ iniciaré contra ..................., con domicilio
e n ........................
602 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

II. COMPETENCIA:

La competencia para conocer de este proceso la tiene el Ju zg ad o...........


d e ............, pues ello se infiere de los artículos 33 y 297 del Código Procesal
Civil, conforme a los cuales resulta competente para la actuación de la
prueba anticipada el Juez que por razón de grado, cuantía y territorio
debería conocer del futuro proceso, y, justam ente, por disposición
del artículo .... del citado Código adjetivo, es competente este Juzgado
para conocer del futuro proceso que sobre ...............pretendo iniciar
con tra...............................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:

1.- Q u e ,..................................................(señalar los hechos en que se basa la


■pretensión genérica a reclamar en el futuro proceso, respecto de los cuales
resulta indispensable la correspondiente declaración testimonial para su
esclarecimiento).

2- Que, cuento con legitimidad para peticionar la actuación anticipada


de declaración testimonial, p u es..............................................................

3.- Que, el medio de prueba cuya actuación anticipada se pide,


esto es, la declaración testimonial del (de la) Sr. ( a ) .......................,
resulta necesario para el esclarecimiento de los hechos objeto de
controversia, p u es........................................................................................

4.- Que, como se colige de lo expuesto precedentemente, la pretensión


genérica que voy a reclamar en el futuro proceso a iniciar contra
...................... es la siguiente:........................................................................

5.- Que, la razón que justifica la actuación anticipada de la declaración


testimonial del (de la) Sr. (a) ........................es la siguiente: ............
(hacer mención a la ancianidad o enfermedad o ausencia inminente
del testigo, circunstancias éstas que ponen en riesgo el contar con su
declaración testimonial en el futuro proceso).

6.- Que, a efecto de la actuación anticipada del medio de prueba


probatorio aludido anteriormente, cumplo con indicar:

Que el domicilio del (de la) testigo es el siguiente:...................

Que la ocupación del (de la) testigo es la siguiente:...............

Que el hecho controvertido respecto del cual debe declarar


el (la) testigo es el siguiente:..........................................................

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:

Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:


Práctica Forense: Prueba anticipada 603

Artículo 284 del Código Procesal Civil, que dispone que toda
persona legitimada puede solicitar la actuación de medio probatorio
antes del inicio de un proceso.
Artículo 291 del Código Procesal Civil, que establece que, cuando
por ancianidad, enfermedad o ausencia inminente de una persona,
sea indispensable recibir su declaración, el interesado puede
solicitar su testimonio (en vía de prueba anticipada).

Artículo .... d e l......................., que prescribe q u e ...................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por presentada esta solicitud de prueba
anticipada y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi
derecho y de acuerdo a ley.
PRIM ER OTROSI DIGO: Que, delego las facultades generales de
representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil, al (a la)
Dr. ( a ) ......................., con Reg...................., y declaro estar instruido (a) respecto
de sus alcances. En lo que concierne al domicilio del (de la) representado (a),
requisito exigióle para la representación judicial por abogado, cumplo con
indicar que tal domicilio está consignado en la parte introductoria de esta
solicitud de prueba anticipada.
SEG U N D O OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as)
..................... , identificado (a) conD.N.I. Nro........... , y ...................., identificado (a)
con D.N.I. N ro.............., para realizar los actos de procuraduría que sean
pertinentes en este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias,
copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos,
entre otros.

TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) solicitante.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) solicitante

N ota: En aplicación del artículo 291 del Código Procesal Civil, cuando por ancianidad,
enfermedad o ausencia inminente de una persona, sea indispensable recibir su declaración,
el interesado puede solicitar su testimonio en vía de prueba anticipada.
604 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

MODELO DE SOLICITUD DE RECONOCIMIENTO ANTICIPADO DE DOCUMENTO


PRIVADO A CAIGO DE SU OTORGANTE
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Solicita reconocimiento anticipado de
documento privado

AL JUZGADO ............. DE .................

.............................. , identificado (a) con D.N.I. N ro................, con dirección


domiciliaria en ........................., con domicilio procesal e n ....................... , con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica.................. atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:


Q ue, en V IA DE PRO C ESO NO C O N TEN C IO SO DE PRU EBA
ANTICIPADA, solicito el reconocimiento anticipado que deberá realizar,
en su calidad de otorgante, el (la) Sr. (a) .................... , domiciliado (a)
e n ...................., respecto del documento privado, de fe ch a ......... , suscrito
por este (a) último (a) y el (la) recurrente, referido a ........................, a efecto
del futuro proceso que so b re ................ iniciaré contra aquél (aquélla).

II. COMPETENCIA:
La competencia para conocer de este proceso la tiene el Ju zg ad o...........
d e ............ , pues ello se infiere de los artículos 33 y 297 del Código Procesal
Civil, conforme a los cuales resulta competente para la actuación de la
prueba anticipada el Juez que por razón de grado, cuantía y territorio
debería conocer del futuro proceso, y, justam ente, por disposición
del artículo .... del citado Código adjetivo, es competente este Juzgado
para conocer del futuro proceso que sobre .............. pretendo iniciar
co n tra ...............................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:


1.- Que, ..................................................(señalar los hechos en que se basa la
pretensión genérica a reclamar en el futuro proceso, respecto de los cuales
residía indispensable el reconocimiento del instrumento que documenta
tales hechos).
2- Que, cuento con legitimidad para solicitar la actuación anticipada
de reconocimiento de documento privado, p u es.................................

3.- Que, el medio de prueba cuyo reconocim iento anticipado se


pide, esto es, el documento privado, de fecha .........., suscrito
Práctica Forense: Prueba anticipada 605

por ........................ y el (la) recurrente, referido a ........................... ,


resulta necesario para el esclarecimiento de los hechos objeto de
controversia, p u es...... ............ ...................................................................

4.- Que, como se colige de lo expuesto precedentemente, la pretensión


genérica que voy a reclamar en el futuro proceso a iniciar contra
................. .....es la siguiente:.......................................................................

5.- Que, la razón que justifica el reconocimiento anticipado del documento


privado, de fecha........, suscrito p o r........ ............. y el (la) recurrente,
referido a ..........................., es la siguiente:.............................................

6.- Que, a efecto del reconocimiento anticipado del medio de prueba


señalado anteriormente, cumplo con indicar que el documento
en mención se acompaña como anexo .... de esta solicitud no
contenciosa.

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:

Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:

Artículo 284 del Código Procesal Civil, que dispone que toda
persona legitimada puede solicitar la actuación de medio probatorio
antes del inicio de un proceso.

Artículo 292 del Código Procesal Civil, que prescribe que cualquier
interesado en el contenido o efectos de un documento puede
solicitar que su otorgante o sus herederos lo reconozcan (en vía de
prueba anticipada).

Artículo .... d e l......................., que señala q u e ........................................

POR TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por presentada esta solicitud de prueba


anticipada y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi
derecho y de acuerdo a ley.

PRIM ER OTROSI DIGO: Que, delego las facultades generales de


representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil, al (a la)
Dr. ( a ) ......................., con Reg...................., y declaro estar instruido (a) respecto
de sus alcances. En lo que concierne al domicilio del (de la) representado (a),
requisito exigible para la representación judicial por abogado, cumplo con
indicar que tal domicilio está consignado en la parte introductoria de esta
solicitud de prueba anticipada.

SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as)....................,


identificado (a) con D.N.I. Nro............ , y ................... , identificado (a) con D.N.I.
N ro............. , para realizar los actos de procuraduría que sean pertinentes en
606 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias, copias certificadas,
gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos, entre otros.

TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:


l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) solicitante.

l.C Documento, de fe c h a ...... , suscrito por el (la) Sr. ( a ) .............. y el


(la) recurrente, y respecto del cual se solicita en el principal que se
realice su reconocimiento anticipado.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) solicitante

27. MODELO DE SOLICITUD DE EXHIBICION ANTICIPADA DEL TESTAMENTO A


CARGO DE PRESUNTO SUCESOR
Secretario
Expediente
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Solicita exhibición anticipada de
testamento

AL JU ZG A D O ............. DE

.............................. , identificado (a) con D.N.I. N ro............... , con dirección


domiciliaria e n ........................., con domicilio procesal e n ......................., con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica.................. ; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

Q ue, en V IA DE P R O C ESO N O C O N TEN C IO SO DE PRU EBA


ANTICIPADA, solicito la exhibición anticipada que deberá realizar
el (la) Sr. ( a ) ...................... , domiciliado (a) e n ..................., en su calidad
de presunto (a) sucesor (a) del (de la) Sr. (a) .................... , respecto del
testamento ológrafo otorgado por este (a) último (a), a efecto del futuro
proceso que so bre................ iniciaré contra el (la) primero (a) de los (as)
nombrados (as).
Práctica Forense: Prueba anticipada 607

II. COMPETENCIA:
La competencia para conocer de este proceso la tiene el Ju zg ad o ...........
d e ............, pues ello se infiere de los artículos 33 y 297 del Código Procesal
Civil, conforme a los cuales resulta competente para la actuación de la
prueba anticipada el Juez que por razón de grado, cuantía y territorio
debería conocer del futuro proceso, y, justamente, por disposición
del artículo .... del citado Código adjetivo, es competente este Juzgado
para conocer del futuro proceso que sobre .............. pretendo iniciar
co n tra ...............................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:


1.- Q u e ,................................................. (señalar los hechos en que se basa la
ipretensión genérica a reclamar en el futuro proceso, respecto de los cuales
resulta indispensable la exhibición de testamento).
2- Que, cuento con legitimidad para solicitar la exhibición anticipada
del testamento ológrafo otorgado por el (la) Sr. (a )...........................,
p u es.................................................................................................................

3.- Que, el testamento ológrafo cuya exhibición anticipada se pide


resulta necesario para el esclarecimiento de los hechos objeto de
controversia, p u es........................................................................................
4.- Que, como se colige de lo expuesto precedentemente, la pretensión
genérica que voy a reclamar en el futuro proceso a iniciar contra
.......................es la siguiente:........................................................................
5. - Que, la razón que justifica la exhibición anticipada del testamento
ológrafo otorgado por el (la) Sr. (a )...................., es la siguiente:.........

6.- Que, a efecto de la exhibición anticipada del referido testamento


ológrafo, cumplo con indicar:

Que dicha exhibición la deberá efectuar el (la) Sr. (a)................... ,


en su calidad de presunto (a) sucesor (a) del (de la) causante,
Sr. (a) ..............................; conforme lo pruebo con la partida
de nacimiento de aquél (aquélla), de fech a ............... , emitida
p o r ..............y acompañada como anexo .... de esta solicitud.

Que el lugar donde se halla el testamento ológrafo en mención es


el siguiente:................................. Dicha dirección corresponde
al domicilio que en vida tenía el (la) causante y, también,
al domicilio actual del (de la) presunto (a) sucesor (a),
Sr- (a )......................
Que el aludido testamento ológrafo, que en vida le mostrara
el (la) causante al (a la) recurrente, tiene por contenido el
siguiente:.............................................................................................
608 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:

Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:


Artículo 284 del Código Procesal Civil, que dispone que toda
persona legitimada puede solicitar la actuación de medio probatorio
antes del inicio de un proceso.

A rtículo 293 del Código Procesal Civil, en cuyo inciso 1) se


establece que, cuando una persona requiera del esclarecimiento
de una relación o situación jurídica, puede pedir la exhibición del
testamento del causante por parte de quien se considere sucesor.

Artículo .... d e l......................., que prescribe q u e .................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por presentada esta solicitud de prueba
anticipada y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi
derecho y de acuerdo a ley.

PR IM ER O TRO SI D IGO: Que, delego las facu ltad es generales


de representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil,
al (a la) Dr. ( a ) ......................., con Reg. .................., y declaro estar instruido (a)
respecto de sus alcances. En lo que concierne al domicilio del (de la) representado (a),
requisito exigible para la representación judicial por abogado, cumplo con
indicar que tal domicilio está consignado en la parte introductoria de esta
solicitud de prueba anticipada.

SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as)


..................... , identificado (a) conD.N.I. Nro......... ..., y .................... , identificado (a)
con D.N.I. N ro.............. , para realizar los actos de procuraduría que sean
pertinentes en este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias,
copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos,
entre otros.
TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) solicitante.

l.C Partida de nacimiento d e ..... (señalar el nombre del presunto sucesor del
causante otorgante del testamento), de fech a .........., emitida p o r .........

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) solicitante


Práctica Forense: Prueba anticipada 609

28. MODELO DE SOLICITUD DE EXHIBICION ANTICIPADA DE DOCUMENTO


REFERIDO ABIEN RELACIONADO CON EL FUTURO PROCESO
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
S o licita exhibición an ticip ad a de
documento referido a bien relacionado
con el futuro proceso
AL JUZGADO ..............D E ...................

.............................. , identificado (a) con D.N.I. Nro............... , con dirección


domiciliaria en ........................., con domicilio procesal en ......................., con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica...................; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:


Que, en VIA DE P R O C ESO NO C O N TEN C IO SO DE PR U EBA
ANTICIPADA, solicito la exhibición anticipada que deberá realizar
el (la) Sr. (a) ......................., domiciliado (a) e n .................. , respecto del
documento, de fecha ........ , suscrito por este (a) último (a) y referido
a ..... (hacer mención al bien relacionado con el futuro proceso y del cual trata
el documento cuya exhibición anticipada se pide), a efecto del futuro proceso
que so b re................ iniciaré contra aquél (aquélla).

II. COMPETENCIA:
La competencia para conocer de este proceso la tiene el Ju zg ad o...........
d e ............, pues ello se infiere de los artículos 33 y 297 del Código Procesal
Civil, conforme a los cuales resulta competente para la actuación de la
prueba anticipada el Juez que por razón de grado, cuantía y territorio
debería conocer del futuro proceso, y, justamente, por disposición del
artículo .... del citado Código adjetivo, es competente este Juzgado
para conocer del futuro proceso que sobre .............. pretendo iniciar
con tra...............................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:


1.- Q u e ,..................................................(señalar los hechos en que se basa la
pretensión genérica a reclamar en el futuro proceso, respecto de los cuales
resulta indispensable para su acreditación la exhibición del documento
referido al bien relacionado con el futuro proceso).
2- Que, cuento con legitimidad para pedir la exhibición anticipada
del documento, de fe c h a ...... , suscrito por el (la) Sr. ( a ) .................,
p u es..................................................................................................................
610 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

3.- Que, el documento cuya exhibición anticipada se pide resulta


necesario para el esclarecimiento de los hechos materia de controversia,
p u es..................................................................................................................
4.- Que, como se colige de lo expuesto precedentemente, la pretensión
genérica que voy a reclamar en el futuro proceso a iniciar contra
...................... es la siguiente:........................................................................
5.- Que, la razón que justifica la exhibición anticipada del documento,
de fecha .............., suscrito por el (la) Sr. (a) ......................... , es la
siguiente:...... ..................................................................................................
6- Que, a efecto de la exhibición anticipada del citado documento,
cumplo con indicar:
Que dicha exhibición la deberá realizar el (la) Sr. ( a )............,
en su calidad de otorgante y por obrar en su poder el referido
documento.
Que el lugar donde se halla el aludido documento es el
siguiente:..................................Dicha dirección corresponde al
domicilio del (de la) otorgante.
Que el contenido del referido documento es el mismo que
aparece en la copia fotostática que adjunto como a n e x o ....
de esta solicitud no contenciosa, que sirve, además, para
demostrar la existencia del documento original.

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:


Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:
Artículo 284 del Código Procesal Civil, que dispone que toda
persona legitimada puede solicitar la actuación de medio probatorio
antes del inicio de un proceso.
Artículo 293 del Código Procesal Civil, en cuyo inciso 2) se precisa
que, cuando una persona requiera del esclarecimiento de una
relación o situación jurídica, puede pedir la exhibición de los
documentos referentes al bien relacionado con el futuro proceso.
Artículo .... d e l......................., que establece q u e ...................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por presentada esta solicitud de prueba
anticipada y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi
derecho y de acuerdo a ley.
P R IM E R OTROSI D IG O : Q ue, delego las facultad es generales
de representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil,
al (a la) Dr. ( a ) ...................... , con Reg...................., y declaro estar instruido (a)
Práctica Forense: Prueba anticipada 611

respecto de sus alcances. Enlo que concierne al domicilio del (de la) representado (a),
requisito exigible para la representación judicial por abogado, cumplo con
indicar que tal domicilio está consignado en la parte introductoria de esta
solicitud de prueba anticipada.

SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as)


..................... , identificado (a) conD.N.I. Nro............, y ................... , identificado (a)
con D.N.I. N ro.............. , para realizar los actos de procuraduría que sean
pertinentes en este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias,
copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos,
entre otros.
TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.


l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) solicitante.

l.C Copia del documento, de fech a...... , respecto del cual se pide en el
principal su exhibición anticipada.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) solicitante


6 1 2 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

29. MODELO DE SOLICITUD DE EXHIBICION ANTICIPADA DE DOCUMENTOS


RELATIVOS A NEGOCIOS EN QUE DIRECTAMENTE TIENE PARTE EL PETICIONARIO

Secretario : ...........................
E xped ien te : ...........................
C uad ern o : PR IN C IPA L .
E scrito : N ro . 01.
S o lic ita e x h ib ic ió n a n tic ip a d a de
d o c u m e n to s r e la tiv o s a n e g o c io s d e l
(d e la ) p e tic io n a r io (a)

AL JU ZG A D O ............. D E ...................

.............................. , identificado (a) con D.N.I. N ro................, con dirección


domiciliaria e n ........................., con domicilio procesal e n ......................., con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica................... ; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

Q ue, en V IA DE P R O C ESO NO C O N TEN C IO SO DE PR U EBA


ANTICIPADA, solicito la exhibición anticipada que deberá realizar
........................., domiciliado (a) e n .................. , respecto de los documentos
relativos a negocios del (de la) recurrente y precisados en los fundamentos
de hecho de esta solicitud, a efecto del futuro proceso que sobre................
iniciaré contra aquél (aquélla).

II. COMPETENCIA:
La competencia para conocer de este proceso la tiene el Ju zg ad o...........
d e ............, pues ello se infiere de los artículos 33 y 297 del Código Procesal
Civil, conforme a los cuales resulta competente para la actuación de la
prueba anticipada el Juez que por razón de grado, cuantía y territorio
debería conocer del futuro proceso, y, justam ente, por disposición
del artículo .... del citado Código adjetivo, es competente este Juzgado
para conocer del futuro proceso que sobre ............... pretendo iniciar
co n tra...............................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:


1.- Q u e,................................................ (señalar: A. los hechos en que se basa la
pretensión genérica a reclamar en el futuro proceso, respecto de los cuales
resulta indispensable para su acreditación la exhibición de los documentos
relativos a negocios del peticionario; y B. los documentos referentes a
negocios del peticionario cuya exhibición anticipada se solicita, los cuales
tienen que ser debidamente especificados).
Práctica Forense: Prueba anticipada 613

2.- Que, cuento con legitimidad para pedir la exhibición anticipada de


los mencionados documentos, p u e s................(señalar que se cuenta
con legitimación porque los documentos cuya exhibición anticipada se
pide están referidos directamente a negocios -que hay que precisar- del
peticionante).

3.- Que, los documentos cuya exhibición anticipada se pide resulta


n ecesario para el esclarecim ien to de los hechos objeto de
controversia, p u e s.......................................................................................

4. - Que, como se colige de lo expuesto precedentemente, la pretensión


genérica que voy a reclamar en el futuro proceso a iniciar contra
...................... es la siguiente:........................................................................

5. - Que, la razón que justifica la exhibición anticipada de los documentos


señalados anteriormente (en el punto 1 de los fundamentos de
hecho), es la siguiente:...............................................................................

6. - Que, a efecto de la exhibición anticipada de la referida documentación,


cumplo con indicar:

Que dicha exhibición la deberá realizar el (la) Sr. (a)....................,


por obrar en su poder tal documentación.

Que el lugar donde se halla la documentación en mención es


el siguiente:................................. Dicha dirección corresponde
al domicilio de quien debe practicar la exhibición anticipada.

Que el contenido de los documentos cuya exhibición se pide


es el mismo que aparece en las copias fotostáticas que adjunto
como anexos ...., ...., y .... de esta solicitud no contenciosa,
que sirven, además, para demostrar la existencia de los
documentos originales.

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:

Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:

Artículo 284 del Código Procesal Civil, que dispone que toda
persona legitimada puede solicitar la actuación de medio probatorio
antes del inicio de un proceso.

Artículo 293 del Código Procesal Civil, en cuyo inciso 3) se precisa


que, cuando una persona requiera del esclarecimiento de una
relación o situación jurídica, puede pedir la exhibición de los estados
de cuenta, libros y demás documentos relativos a negocios o bienes
en que directamente tiene parte el solicitante.

A rtículo.... del ., que establece q u e ..................................


614 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

POR TANTO:
Al Juzgado/pido se sirva tener por presentada esta solicitud de prueba
anticipada y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi
derecho y de acuerdo a ley.
PR IM ER O TRO SI D IGO: Que, delego las facultades generales
de representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil,
al (a la) Dr. ( a ) ........................ con Reg...................., y declaro estar instruido (a)
respecto de sus alcances. En lo que concierne al domicilio del (de la) representado
(a), requisito exigióle para la representación judicial por abogado, cumplo con
indicar que tal domicilio está consignado en la parte introductoria de esta
solicitud de prueba anticipada.
SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as)
..................... , identificado (a) conD.N.I. Nro............ , y ...................., identificado (a)
con D.N.I. N ro.............. , para realizar los actos de procuraduría que sean
pertinentes en este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias,
copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos,
entre otros.
TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) solicitante.


l.C Copia fotostática del documento, de fe c h a ...... , respecto del cual
se pide en el principal su exhibición anticipada.

l.D Copia fotostática del documento, de fe c h a ...... , respecto del cual


se pide en el principal su exhibición anticipada.
l.E Copia fotostática del documento, de fe c h a ...... , respecto del cual
se pide en el principal su exhibición anticipada.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) solicitante


Práctica Forense: Prueba anticipada 615

30. MODELO DE SOLICITUD DE EXHIBICION ANTICIPADA DE BIEN MUEBLE


MATERIA DEL FUTURO PROCESO
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Solicita exhibición anticipada de bien
mueble materia de futuro proceso

AL JU Z G A D O ............. DE

.............................. , identificado (a) con D.N.I. Nro..............., con dirección


domiciliaria en ........................., con domicilio procesal en ......................., con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica................... ; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:


Q ue, en V IA DE PR O C ESO NO C O N TEN C IO SO DE PRU EBA
ANTICIPADA, solicito la exhibición anticipada que deberá realizar el (la)
Sr. (a )......................., domiciliado (a) e n .................. . respecto del siguiente
bien m ueble:......................., a efecto del futuro proceso que sobre................
iniciaré contra aquél (aquélla).

II. COMPETENCIA:
La competencia para conocer de este proceso la tiene el Ju zg ad o...........
d e ............ , pues ello se infiere de los artículos 33 y 297 del Código Procesal
Civil, conforme a los cuales resulta competente para la actuación de la
prueba anticipada el Juez que por razón de grado, cuantía y territorio
debería conocer del futuro proceso, y, justam ente, por disposición
del artículo .... del citado Código adjetivo, es competente este Juzgado
para conocer del futuro proceso que sobre .............. pretendo iniciar
con tra...............................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:


1- Q u e ,................................................. (señalar los hechos en que se basa la
pretensión genérica a reclamar en el futuro proceso, respecto de los cuales
resulta indispensable para su acreditación la exhibición del bien mueble
objeto del proceso futuro; especificar, además, el bien mueble de que se trate).
2- Que, cuento con legitimidad para pedir la exhibición anticipada
del bien mueble aludido, p u es.................................................................
3 .- Que, el bien mueble cuya exhibición anticipada se pide resulta
necesario para el esclarecimiento de los hechos objeto de controversia,
p u es.................................................................................................................
616 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

4. - Que, como se colige de lo expuesto precedentemente, la pretensión


genérica que voy a reclamar en el futuro proceso a iniciar contra
.......................es la siguiente:........................................................................
5.- Que, la razón que justifica la exhibición anticipada del bien mueble
señalado anteriormente es la siguiente:.................................................
6.- Que, a efecto de la exhibición anticipada del mencionado bien
mueble, cumplo con indicar:
Que dicha exhibición la deberá realizar el (la) Sr. (a)................... ,
por obrar en su poder el referido bien.
Que el lugar donde se halla el aludido bien mueble es el siguiente:
................................. Dicha dirección corresponde al domicilio
de quien debe realizar la exhibición.

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:


Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:
Artículo 284 del Código Procesal Civil, que dispone que toda
persona legitimada puede solicitar la actuación de medio probatorio
antes del inicio de un proceso.
Artículo 293 del Código Procesal Civil, en cuyo inciso 4) se precisa
que, cuando una persona requiera del esclarecimiento de una
relación o situación jurídica, puede pedir la exhibición de los bienes
muebles materia de un futuro proceso.
Artículo .... d e l...................... . que establece q u e ...................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por presentada esta solicitud de prueba
anticipada y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi
derecho y de acuerdo a ley.
PR IM ER O TRO SI D IGO: Q ue, delego las facu ltad es generales
de representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil,
al (a la) Dr. ( a ) ......................., con Reg...................., y declaro estar instruido (a)
respecto de sus alcances. En lo que concierne al domicilio del (de la) representado
(a), requisito exigible para la representación judicial por abogado, cumplo con
indicar que tal domicilio está consignado en la parte introductoria de esta
solicitud de prueba anticipada.
SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as)
..................... , identificado (a) conD.N.I. Nro..........., y ....................., identificado (a)
con D.N.I. N ro.............. , para realizar los actos de procuraduría que sean
pertinentes en este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias,
copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos,
entre otros.
Práctica Forense: Prueba anticipada 617

TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) solicitante.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) solicitante

31. MODELO DE SOLICITUD DE ABSOLUCION ANTICIPADA DE POSICIONES


Secretario : ........................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Solicita absolución anticipada de
posiciones

AL JU Z G A D O ............. D E ...................

.............................. , identificado (a) con D.N.I. Nro.................. , con dirección


domiciliaria en ........................... , con domicilio procesal e n ......................, con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica................... ; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

Q ue, en V IA DE PRO C ESO NO C O N TEN C IO SO DE PRU EBA


ANTICIPADA, solicito la absolución anticipada de posiciones que deberá
realizar el (la) Sr. (a )....................... , domiciliado (a) e n ..................... , a efecto
del futuro proceso que so b re................ iniciaré contra aquél (aquélla).

II. COMPETENCIA:

La competencia para conocer de este proceso la tiene el Juzgado...........


d e ............., pues ello se infiere de los artículos 33 y 297 del Código Procesal
Civil, conforme a los cuales resulta competente para la actuación de la
prueba anticipada el Juez que por razón de grado, cuantía y territorio
debería conocer del futuro proceso, y, justam ente, por disposición
del artículo .... del citado Código adjetivo, es competente este Juzgado
para conocer del futuro proceso que sobre .............. pretendo iniciar
con tra...............................
618 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:


1.- Q u e ,..................................................(señalar los hechos en que se basa la
pretensión genérica a reclamar en el futuro proceso, respecto de los cuales
resulta indispensable la absolución de posiciones de la presunta contraparte
para su esclarecimiento).
2- Que, cuento con legitimidad para solicitar la absolución anticipada
de posiciones del (de la) Sr. (a )................. , p u e s....................................
3.- Que, el medio de prueba cuya actuación anticipada se solicita
resulta necesario para esclarecer los hechos objeto de controversia,
p u e s..................................................................................................................
4. - Que, como se colige de lo expuesto precedentemente, la pretensión
genérica que voy a reclamar en el futuro proceso a iniciar contra
...................... es la siguiente:........................................!...............................

5.- Que, la razón que justifica la absolución anticipada de posiciones


del (de la) Sr. ( a ) .................. es la siguiente:...........................................

6. - Que, a efecto de la actuación anticipada del medio de prueba aludido


anteriormente, cumplo con indicar que la absolución de posiciones
estará referida a los siguientes hechos que han de ser materia del
futuro proceso: a ) ........................; b ) ...................... ; y c ) ...........................

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:

Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:

Artículo 284 del Código Procesal Civil, que dispone que toda
persona legitimada puede solicitar la actuación de medio probatorio
antes del inicio de un proceso.
Artículo 294 del Código Procesal Civil, el cual establece que puede
solicitarse que la presunta contraparte absuelva posiciones sobre
hechos que han de ser materia de un futuro proceso.
Artículo .... d e l......................., que prescribe q u e ...................................

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por presentada esta solicitud de prueba
anticipada y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi
derecho y de acuerdo a ley.
PR IM ER OTROSI DIGO: Q ue, delego las facu ltad es generales
de representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil,
al (a la) Dr. ( a ) ...................... , con Reg...................., y declaro estar instruido (a)
respecto de sus alcances. Enlo que concierne al domicilio del (de la) representado (a),
requisito exigible para la representación judicial por abogado, cumplo con
Práctica Forense: Prueba anticipada 619

indicar que tal domicilio está consignado en la parte introductoria de esta


solicitud de prueba anticipada.

SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as)


..................... , identificado (a) conD.N.I. Nro............ , y ................... , identificado (a)
con D.N.I. N ro.............. , para realizar los actos de procuraduría que sean
pertinentes en este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias,
copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos,
entre otros.

TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.


l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) solicitante.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) solicitante

3 MODELO DE SOLICITUD DE ACTUACION ANTICIPADA DE INSPECCION JUDICIAL


Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Solicita actuación anticipada de
inspección judicial

AL JU ZG A D O ............. DE ...................

.............................. , identificado (a) con D.N.I. Nro.............. , con dirección


domiciliaria en ........................., con domicilio procesal en ......... .... , , con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica................... ; atentamente,
digo:

I. VIA PROCEDIMENTAL Y PETITORIO:

Q ue, en V IA DE PRO C ESO N O C O N TEN C IO SO DE PRU EBA


ANTICIPADA, solicito la actuación anticipada de la inspección judicial
que deberá realizar el Juez del proceso sobre el inm ueble ubicado
e n ........................, a efecto del futuro proceso que so bre.................iniciaré
con tra.................. , domiciliado (a) e n ................
620 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

II. COMPETENCIA:

La competencia para conocer de este proceso la tiene el Ju zg ad o...........


d e ............, pues ello se infiere de los artículos 33 y 297 del Código Procesal
Civil, conforme a los cuales resulta competente para la actuación de la
prueba anticipada el Juez que por razón de grado, cuantía y territorio
debería conocer del futuro proceso, y, justam ente, por disposición
del artículo .... del citado Código adjetivo, es competente este Juzgado
para conocer del futuro proceso que sobre ............... pretendo iniciar
con tra................................

III. FUNDAMENTOS DE HECHO:


1.- Q u e ,................................................. (señalar los hechos en que se basa la
pretensión genérica a reclamar en el futuro proceso, respecto de los cuales
resulta indispensable la inspección judicial para su esclarecimiento).
2- Que, cuento con legitimidad para pedir la actuación anticipada de
inspección judicial, p u e s............................................................................
3.- Que, el medio de prueba cuya actuación anticipada se pide, esto
es, la inspección judicial sobre el inmueble sito e n ...................... ,
resulta necesario para el esclarecimiento de los hechos objeto de
controversia, p u es........................................................................................
4.- Que, como se colige de lo expuesto precedentemente, la pretensión
genérica que voy a reclamar en el futuro proceso a iniciar contra
.......................es la siguiente:........................................................................
5.- Que, la razón que justifica la actuación anticipada de la inspección
judicial sobre el inmueble sito e n .......................es la siguiente:........
(hacer mención al riesgo de que el transcurso del tiempo u otra circunstancia
altere el estado del bien sobre el cual se pide se realice la inspección judicial).

IV. FUNDAMENTACION JURIDICA:


Mi petitorio se funda en lo normado en los siguientes preceptos legales:
Artículo 284 del Código Procesal Civil, que dispone que toda
persona legitimada puede solicitar la actuación de medio probatorio
antes del inicio de un proceso.
Artículo 295 del Código Procesal Civil, que regula la procedencia de
la inspección judicial (en vía de prueba anticipada) en los mismos
casos previstos en el artículo 290 de dicho cuerpo de leyes (referido
este último a la pericia), infiriéndose de ello que si hay riesgo de
que el transcurso del tiempo u otra circunstancia altere el estado
de bienes, puede pedirse que se practique la correspondiente
inspección judicial (en vía de prueba anticipada).
Artículo .... del ., que establece q u e ..................................
Práctica Forense: Prueba anticipada 621

POR TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por presentada esta solicitud de prueba


anticipada y darle el trámite que a su naturaleza corresponde, conforme a mi
derecho y de acuerdo a ley.

PRIM ER OTROSI DIGO: Que, delego las facultades generales de


representación, a que se contrae el artículo 80 del Código Procesal Civil, al (a
la) Dr. (a )...................... , con Reg.................., y declaro estar instruido (a) respecto
de sus alcances. En lo que concierne al domicilio del (de la) representado (a),
requisito exigióle para la representación judicial por abogado, cumplo con
indicar que tal domicilio está consignado en la parte introductoria de esta
solicitud de prueba anticipada.

SEGUNDO OTROSI DIGO: Que, autorizo a los (as) señores (as)


..................... , identificado (a) conD.N.I. Nro............ , y ................... , identificado (a)
con D.N.I. N ro.............. , para realizar los actos de procuraduría que sean
pertinentes en este proceso como son el revisar el expediente, sacar copias,
copias certificadas, gestionar y recoger oficios, notificaciones, recoger anexos,
entre otros.

TERCER OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:


l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) solicitante.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) solicitante

Nota: Por disposición del artículo 295 del Código Procesal Civil, en los mismos casos previstos
en el artículo 290 de dicho Código adjetivo (referido a los casos de procedencia de la
actuación de la pericia en vía de prueba anticipada), puede solicitarse la inspección
judicial (en vía de prueba anticipada). Tales casos, contemplados en el último precepto
legal, son el riesgo de que el transcurso del tiempo u otra circunstancia alteren el estado
o situación de personas, lugares, bienes o documentos.
622 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

33. MODELO DE OPOSICION A SOLICITUD DE PRUEBA ANTICIPADA FUNDADA EN LA


NO INDICACION DE LA PRETENSION GENERICA A RECLAMAR EN EL FUTURO
PROCESO
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Formula oposición a solicitud de prueba
anticipada

A L ........JUZGADO CIVIL D E ..................

........................... , identificado (a) con D.N.I. N ro............ , con dirección


domiciliaria e n ......................., con domicilio procesal e n ....................... , con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica .................... , en los
seguidos p o r ..........................s o b re ..................... -Vía no contenciosa de prueba
anticipada-; atentamente, digo:

Que, dentro del plazo de ley, y de conformidad con lo dispuesto en el


artículo 298 del Código Procesal Civil, formulo oposición contra la solicitud de
prueba anticipada, de fe c h a ........., planteada p o r ...................., a efecto de que
sea declarada inadmisible, en mérito a las siguientes consideraciones de hecho
y de derecho:

1.- Que, tal como se desprende del artículo 298 del Código Procesal
Civil, el emplazado puede oponerse fundándose en que la solicitud
de prueba anticipada no reúne, entre otros, los requisitos indicados
en el artículo 284 de dicho cuerpo de leyes.

2.- Que, por disposición del artículo 284 del Código Procesal Civil,
debe expresarse en la solicitud de prueba anticipada la pretensión
genérica que se va a reclamar (en el futuro proceso, se entiende).

3.- Que, en la solicitud de prueba anticipada, de fech a........., planteada


por el (la) Sr. (a) ................ . no se indica la pretensión genérica a
reclamar en el futuro proceso, incumpliéndose así un requisito
exigido legalmente para tal solicitud.

4. - Que, en consecuencia, la solicitud en cuestión, al no reunir los


requisitos de ley, debe ser declarada inadmisible por el Juzgado.

POR TANTO:

Al Juzgado, solicito se sirva tener por planteada la presente oposición a


la solicitud de prueba anticipada y declarar inadmisible esta última conforme
a lo expuesto y de acuerdo a ley.
Práctica Forense: Prueba anticipada 623

OTROSI DIGO: Que, adjunto los siguientes anexos:

l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.


l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

Wjj MODELO DE OPOSICION A SOLICITUD DE PRUEBA ANTICIPADA FUNDADA EN LA


NO INDICACION DE RAZON JUSTIFICANTE DE LA ACTUACION ANTICIPADA
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Formula oposición a solicitud de prueba
anticipada

A L ........JUZGADO CIVIL DE .................

........................... , identificado (a) con D.N.I. Nro............ , con dirección


domiciliaria en ....................... , con domicilio procesal en ....................... , con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica .................... , en los
seguidos p o r .......................... so b re..................... -Vía no contenciosa de prueba
anticipada-; atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado en el


artículo 298 del Código Procesal Civil, formulo oposición contra la solicitud de
prueba anticipada, de fe c h a ........ , presentada p o r ...................., con la finalidad
de que sea declarada inadmisible, en razón de las consideraciones de hecho y
de derecho que paso a exponer:

1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 298 del Código Procesal Civil,
el emplazado puede oponerse fundándose en que la solicitud de
prueba anticipada no reúne, entre otros, los requisitos indicados
en el artículo 284 del referido Código adjetivo.

2.- Que, tal como lo ordena el artículo 284 del Código Procesal Civil,
debe expresarse en la solicitud de prueba anticipada la razón que
justifica la actuación de un medio probatorio antes del inicio de un
proceso.
624 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

3.- Que, en la solicitud de prueba anticipada, de fech a....... , presentada


por el (la) Sr. (a) ................ , no se indica la razón que justifica la
actuación anticipada del medio probatorio peticionado, por lo que
se cumple con un requisito exigido en la ley para plantear dicha
solicitud.
4. - Que, atendiendo a lo señalado precedentemente, la referida solicitud
de prueba anticipada, debido a no reunir los requisitos legales
respectivos, debe ser declarada inadmisible por el Juzgado.

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por formulada la presente oposición a la
solicitud de prueba anticipada y declarar inadmisible esta última conforme a
lo expuesto y de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.

l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

N ota: En aplicación del artículo 298 del Código Procesal Civil, el emplazado sólo puede oponerse
fundándose en que la solicitud (de prueba anticipada) no reúne los requisitos generales
indicados en el artículo 284 de dicho Código adjetivo, los especiales del medio probatorio
solicitado o si la actuación fuese imposible. El artículo 284 del Código Procesal Civil,
aludido precedentemente, prescribe: A. que toda persona legitimada puede solicitar la
actuación de medio probatorio antes del inicio de un proceso; y B. que para ello, deberá
expresar la pretensión genérica que va a reclamar y la razón que justifica su actuación
anticipada.
Práctica Forense: Prueba anticipada 625

MODELO DE OPOSICION A SOLICITUD DE PRUEBA ANTICIPADA FUNDADA EN LA


IMPOSIBILIDAD DE SU ACTUACION

Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. 01.
Formula oposición a solicitud de prueba
anticipada

AL ........ JUZGADO CIVIL DE

........................... , identificado (a) con D.N.I. N ro............ , con dirección


domiciliaria en ....................... , con domicilio procesal en ........................, con
domicilio procesal electrónico en la casilla electrónica .................... , en los
seguidos p o r ..........................so b re ..................... -Vía no contenciosa de prueba
anticipada-; atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado en el
artículo 298 del Código Procesal Civil, formulo oposición contra la solicitud de
prueba anticipada d e ......(señalar el medio de prueba de que se trate) presentada
p o r ................... , con la finalidad de que sea declarada inadmisible, en virtud
de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 298 del Código Procesal
Civil, el em plazado puede oponerse a la solicitud de prueba
anticipada si la respectiva actuación del medio probatorio fuese
imposible.
2.- Que, en la solicitud de prueba anticipada, de fecha........ , presentada
por el (la) Sr. (a )................, se p id e.......(señalar el medio de prueba cuya
actuación anticipada se pide, la persona que debe actuarlo y el objeto de
prueba). La actuación del citado medio de prueba resulta imposible,
pues ......... (señalar las razones o circunstancias que hacen imposible
la actuación del medio probatorio solicitado -por ejemplo, la muerte o
incapacidad del testigo, la destrucción o pérdida de los documentos u otros
bienes materia de exhibición o de pericia o de inspección judicial, etc.-).

3.- Que, por ende, debido a la imposibilidad a que se hace mención en


el punto anterior, la referida solicitud de prueba anticipada debe
ser declarada inadmisible por el Juzgado.

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por formulada la presente oposición a la
solicitud de prueba anticipada y declarar inadmisible esta última conforme a
lo expuesto y de acuerdo a ley.
626 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

OTROSI DIGO: Que, acompaño los siguientes anexos:

l.A Tasa judicial por concepto de ofrecimiento de pruebas.


l.B Fotocopia del D.N.I. del (de la) recurrente.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

N ota: Conforme se desprende del artículo 298 del Código Procesal Civil, el emplazado sólo puede
oponerse fundándose en que la solicitud (de prueba anticipada) no reúne los requisitos
generales indicados en el artículo 284 de dicho Código adjetivo, los especiales del medio
probatorio solicitado o si la actuación fuese imposible. El artículo 284 del Código Procesal
Civil, a que se hace alusión anteriormente, dispone: A. que toda persona legitimada puede
solicitar la actuación de medio probatorio antes del inicio de un proceso; y B. que para
ello, deberá expresar la pretensión genérica que va a reclamar y la razón que justifica su
actuación anticipada.
Práctica Forense: Prueba anticipada 627

36. MODELO DE SOLICITUD DE ENTREGA DE EXPEDIENTE SOBRE PRUEBA


ANTICIPADA
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro.................
Solicita entrega de expediente sobre
prueba anticipada

A L .... . JUZGADO CIVIL DE

............................, en los seguidos co n ..........................sobre.....................-Vía


no contenciosa de prueba anticipada-; atentamente, digo:

Que, habiendo culminado el procedimiento de prueba anticipada iniciado


por el (la) recurrente, y con arreglo a lo previsto en el artículo 299 del Código
Procesal Civil, solicito al Juzgado se sirva disponer que se me haga entrega del
respectivo expediente.

POR TANTO:
Al Juzgado, solicito se sirva tener presente lo expuesto y proveer conforme
se pide y de acuerdo a ley.

OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:

*.A Tasa judicial por expedición de copias certificadas al momento del


retiro del expediente.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


628 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

CUESTIONES PROBATORIAS: TACHA DE TESTIGOS

37. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO DEBIDO A


INCAPACIDAD ABSOLUTA
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro.................
Interpone tacha de testigo

A L ........JUZGADO CIVIL D E .................

........................, en los seguidos con (p o r)........................ so b re .................... ;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
te stig o ................... . ofrecido como medio probatorio por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a....... , con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados en los casos previstos en el artículo
229 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 1) del artículo 229 del Código Procesal
Civil, se prohíbe que declare como testigo el absolutamente incapaz.

3.- Que, el (la) testigo................... , ofrecido como medio probatorio por


la contraparte en su contestación de demanda (demanda), adolece
de incapacidad absoluta, lo que demuestro con la copia certificada
de la sentencia de interdicción, de fech a........, emitida en el proceso
de interdicción de tal persona, seguido p o r ................ ante e l ......
Juzgado Civil d e ...... , expediente N ro............, Secretario (a ).............

4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.

POR TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo


y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de testigos 629

OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:

*.A Copia certificada de la sentencia de interdicción, de fecha ....... ,


emitida en el proceso de interdicción de ...................... , seguido
p o r ................... ante e l .......... Juzgado Civil d e ............ , expediente
N ro............, Secretario (a ).............

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO DEBIDO A


CONDENA PENAL
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro.................
Interpone tacha de testigo

A L ........ JUZGADO CIVIL DE .................

........................, en los seguidos con (p o r)........................so b re ....................;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
testig o ...................., ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a........ , con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:

1 Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,


los testigos pueden ser tachados en los casos previstos en el artículo
229 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 2) del artículo 229 del Código Procesal
Civil, se prohíbe que declare como testigo el que ha sido condenado
por algún delito que a criterio del Juez afecte su idoneidad.

3.- Que, el (la) testig o..................., ofrecido como medio de prueba por
la contraparte en su contestación de demanda (demanda), ha sido
condenado por el delito d e .... (señalar el delito de que se trate, que debe
ser uno que pueda afectar la idoneidad del testigo, como, por ejemplo, los
delitos de calumnia -art. 131 del Código Penal-, denuncia calumniosa
630 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

-art. 402 del Código Penal-, falso testimonio a la justicia -art. 409 del
Código Penal-, falsa declaración en proceso administrativo -art. 411 del
Código Penal-, fraude procesal -art. 416 del Código Penal-, etc.), lo que
demuestro con el correspondiente certificado de antecedentes
penales, de fech a ......, emitido p o r .............

4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.

POR TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo


y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:

*A C ertificado de antecedentes penales, de fecha ....... , emitido


p o r................

C iudad,....

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

39. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO POR RAZON DE


PARENTESCO
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro.................
Interpone tacha de testigo

A L ........JUZGADO CIVIL D E ..................

........................, en los seguidos con (p o r )........................ s o b re .................... ;


atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado


en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
testig o ................... , ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a....... , con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de testigos 631

1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados en los casos previstos en el artículo
229 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 3) del artículo 229 del Código Procesal
Civil, se prohíbe que declare como testigo, entre otros, el pariente
dentro del cuarto grado de consanguinidad o tercero de afinidad.

3.- Que, el (la) testigo..................., ofrecido como medio de prueba por la


contraparte en su contestación de demanda (demanda), es pariente
consanguíneo de esta última, por cuanto es s u .... (señalar el grado de
parentesco consanguíneo), lo que demuestro con la correspondiente
partida de nacimiento, de fech a ..... , emitida p o r ................................

4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:

*.A Partida de nacimiento, de fe ch a ...... , emitida p o r ..............................

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

N ota: Tal como lo señala el inciso 3) del artículo 229 del Código Procesal Civil, se prohíbe que
declare como testigo el pariente dentro del cuarto grado de consanguinidad o tercero de
afinidad, el cónyuge o concubino, salvo en asuntos de derecho defamilia o que lo proponga
la parte contraria.
632 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

40. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE TIENE


INTERES EN EL RESULTADO DEL PROCESO
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro................
Interpone tacha de testigo
A L ........JUZGADO CIVIL D E ..................

........................ , en los seguidos con (por) ........................s o b re .................... ;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
te stig o ..................... ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a........, con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1 Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados en los casos previstos en el artículo
229 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 4) del artículo 229 del Código Procesal
Civil, se prohíbe que declare como testigo el que tenga interés,
directo o indirecto, en el resultado del proceso.
3.- Que, el (la) testigo .................... , ofrecido como medio de prueba
por la contraparte en su contestación de demanda (demanda),
tiene interés manifiesto en el resultado del proceso, porque es
acreedor (a) hipotecario (a) de esta última, lo que demuestro con
el correspondiente certificado de gravamen, de fe ch a ......., emitido
por la Oficina Registral d e ........
4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.
POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
*.A Certificado de gravamen, de fecha ........ emitido por la Oficina
Registral d e ...........
C iu dad,...................
S e llo y f i r m a d e l l e t r a d o F i r m a d e l (d e la ) r e c u r r e n t e
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de testigos 633

41. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE HA SIDO JUEZ


DEL PROCESO
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro.................
Interpone tacha de testigo

AL ........ JUZGADO CIVIL DE ................

.......................... , en los seguidos con .......................... sobre ....................;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
testig o ...................., ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda, de fech a ........ , con la finalidad de que se
declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en virtud de las
consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1 Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados en los casos previstos en el artículo
229 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 5) del artículo 229 del Código Procesal
Civil, se prohíbe que declare como testigo el Juez en el proceso que
conoce.
3.- Que, el (la) testigo ...................., ofrecido como medio de prueba
por la contraparte en su contestación de demanda, ha sido Juez
del presente proceso hasta el d ía .... d e ......... d e ........, fecha en que
fuera sustituido (a) por el (la) actual magistrado (a) por haber sido
aquél (aquélla) promovido (a) al grado superior, conforme consta
en los propios actuados.
4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

C iu dad,...................

S e llo y f i r m a d e l l e t r a d o F i r m a d e l (d e la ) r e c u r r e n t e
634 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

| | ¡¡ MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE HA SIDO


AUXILIAR JURISDICCIONAL DEL PROCESO
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
Interpone tacha de testigo

A L ........JUZGADO CIVIL D E ..................

.........................., en los seguidos con .......................... sobre .................... ;


atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado


en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
te stig o ................... , ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda, de fe ch a ........., con la finalidad de que se
declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en virtud de las
consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:

1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados en los casos previstos en el artículo
229 del citado Código adjetivo.

2.- Que, en aplicación del inciso 5) del artículo 229 del Código Procesal
Civil, se prohíbe que declare como testigo el auxiliar de justicia en
el proceso que conoce.

3.- Que, el (la) testigo................... , ofrecido como medio de prueba por


la contraparte en su contestación de demanda, ha sido auxiliar
de justicia en el presente proceso, conforme consta en los propios
actuados.

4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.

POR TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo


y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

C iu dad,...................

S e llo y f i r m a d e l l e t r a d o F i r m a d e l ( d e la ) r e c u r r e n t e
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de testigos 635

43. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO DEBIDO A EXISTIR


RELACION DE ADOPCION
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro.................
Interpone tacha de testigo
AL ........ JUZGADO CIVIL DE ......... .
........................, en los seguidos con (por) ........................s o b re ....................;
atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
testig o ..................... ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a........ , con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 305 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 2) del artículo 305 del Código Procesal
Civil, está impedido de declarar como testigo quien tenga una
relación de adopción con alguna de las partes o con su representante
o apoderado o con un abogado que interviene en el proceso.
3.- Que, el (la) testigo ...................., ofrecido como medio de prueba
por la contraparte en su contestación de demanda (demanda), ha
sido adoptado (a) por el (la) apoderado (a) de esta última, lo que
demuestro con la correspondiente partida de nacimiento del (de la)
testigo adoptado (a), de fech a ........, emitida p o r..................................
4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.
POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
*.A Partida de nacimiento de .... (señalar los nombres y apellidos del testigo
inmerso en una relación de adopción), de fecha...... , emitida p o r...........
C iu dad ,...................

S e llo y f i r m a d e l l e t r a d o F i r m a d e l (d e la ) r e c u r r e n t e
636 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

44. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE ES CONYUGE


DEL TUTOR DE LA PARTE CONTRARIA
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro.................
Interpone tacha de testigo
A L ........JUZGADO CIVIL D E ..................

........................, en los seguidos con (p o r)........................s o b re .................... ;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
testig o ...................., ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a........., con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 305 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 3) del artículo 305 del Código Procesal
Civil, está impedido de declarar como testigo quien tenga el cargo de
tutor de cualquiera de las partes o sea cónyuge o concubino de aquél.
3.- Que, el (la) testigo ...................., ofrecido como medio de prueba
por la contraparte en su contestación de demanda (demanda), es
cónyuge del (de la) tutor (a) de esta última, Sr. (a )................. ,1o que
demuestro con la correspondiente partida de matrimonio del (de la)
referido (a) testigo, de fech a....... , emitida p o r.....................................
4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.
POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
*. A Partida de matrimonio d e .... (señalar los nombres y apellidos del testigo
objeto de tacha), de fech a ...... , emitida p o r ..............................................

Ciudad,
Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de testigos 637

MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE ES CONYUGE


DEL CURADOR DE LA PARTE CONTRARIA
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro.................
Interpone tacha de testigo
A L .... . JUZGADO CIVIL DE .......... .
........................, en los seguidos con (por) ........................so b re .................... ;
atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
testig o ................... , ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fecha........., con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1 Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 305 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 3) del artículo 305 del Código Procesal
Civil, está impedido de declarar como testigo quien tenga el cargo
de curador de cualquiera de las partes o sea cónyuge o concubino
de aquél.
3.- Que, el (la) testigo ................... , ofrecido como medio de prueba
por la contraparte en su contestación de demanda (demanda), es
cónyuge del (de la) curador (a) de esta última, Sr. (a) ................. ,
lo que demuestro con la correspondiente partida de matrimonio
del (de la) referido (a) testigo, de fech a ....... , emitida p o r ...............
4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.
POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
*.A Partida de matrimonio d e .... (señalar los nombres y apellidos del testigo
objeto de tacha), de fech a...... , emitida p o r...............................................
C iudad,...................
S e llo y f i r m a d e l l e t r a d o Firma del (de la) recurrente
638 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

46. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE HA RECIBIDO


BENEFICIOS 0 DADIVAS DE LA PARTE CONTRARIA
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro.................
Interpone tacha de testigo
A L ........JUZGADO CIVIL D E ..................
........................, en los seguidos con (por) ........................ so b re .................... ;
atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
te stig o ................... , ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a ........ , con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 305 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 4) del artículo 305 del Código Procesal
Civil, está impedido de declarar como testigo quien haya recibido
beneficios o dádivas de alguna de las partes, antes o después de
empezado el proceso, aunque ellos sean de escaso valor.
3.- Que, el (la) testigo .................... , ofrecido como medio de prueba
por la contraparte en su contestación de demanda (demanda), ha
recibido beneficios o dádivas de esta última, porque .... (señalar los
hechos configurantes de la aludida causal de tacha de testigo), lo que
demuestro con .... (señalar el medio de prueba que acredite los hechos
alegados por quien interpone la tacha de testigo).
4. - Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.
POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
*. A ..................... (señalar el medio de prueba que demuestre los hechos alegados
por quien interpone la tacha de testigo).
C iudad,...................
S e llo y f i r m a d e l l e t r a d o Firma del (de la) recurrente
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de testigos 639

47. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE HA CONOCIDO


DEL PROCESO EN OTRA INSTANCIA COMO JUEZ AD QUEM
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro.................
Interpone tacha de testigo

A L ....... JUZGADO CIVIL D E ................

.........................., en los seguidos con .......................... sobre ....................;


atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado


en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
te stig o ................... , ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda, de fech a........., con la finalidad de que se
declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en virtud de las
consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 305 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 5) del artículo 305 del Código
Procesal Civil, está impedido de declarar como testigo el Juez que
ha conocido del proceso en otra instancia (y cuya actuación no se
hubiera limitado a actos procesales de mero trámite).
3.- Que, el (la) testigo ...................., ofrecido como medio de prueba
por la contraparte en su contestación de demanda, ha sido Vocal
integrante de la Sala Civil de la Corte Superior d e ....... , que ha
expedido la resolución de vista, de fech a ...... , por la cual se anula
todo lo actuado hasta fojas ......, según se puede apreciar del
expediente de este proceso.
4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

C iudad,...................

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


640 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

48. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE TIENE


VINCULO AMICAL CON LA PARTE CONTRARIA
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro................
Interpone tacha de testigo
A L ........JUZGADO CIVIL DE .................

........................, en los seguidos con (por) ........................ s o b re .................... ;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
te stig o ..................... ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a ........., con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 307 del citado Código adjetivo.
2.~ Que, en aplicación del inciso 1) del artículo 307 del Código Procesal
Civil, está impedido de declarar como testigo quien es amigo íntimo
de cualquiera de las partes, demostrado por hechos inequívocos.
3.- Que, el (la) testigo .................... , ofrecido como medio de prueba
por la contraparte en su contestación de demanda (demanda), es
amigo (a) íntimo (a) de esta última, p orq u e........(señalar los hechos
configurantes de la aludida causal de tacha de testigo), lo que demuestro
c o n .........(señalar el medio de prueba que acredite los hechos alegados por
quien interpone la tacha de testigo).
4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.
POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
*.A ......................(señalar el medio de prueba que acredite los hechos alegados
por quien interpone la tacha de testigo).
Ciudad,
Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de testigos 641

49. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO DEBIDO A


ENEMISTAD MANIFIESTA
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
Interpone tacha de testigo
AL ........ JUZGADO CIVIL DE
........................, en los seguidos con (p o r)........................s o b re .................... ;
atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
testig o ................... , ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a........, con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 307 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 1) del artículo 307 del Código Procesal
Civil, está impedido de declarar como testigo quien es enemigo
manifiesto de cualquiera de las partes, demostrado por hechos
inequívocos.
3.- Que, el (la) testigo ................... , ofrecido como medio de prueba
por la contraparte en su contestación de demanda (demanda), es
enemigo (a) manifiesto (a) del (de la) recurrente, porque .... (señalar
los hechos configurantes de la aludida causal de tacha de testigo), lo que
demuestro con .... (señalar el medio de prueba que acredite los hechos
alegados por quien interpone la tacha de testigo).
4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.
PO R TANTO;
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:
*.A ......................(señalar el medio de prueba que acredite los hechos alegados
por quien interpone la tacha de testigo).
C iudad,....................
Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente
642 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

5 MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO EN CASO DE


EXISTIR RELACION CREDITICIA CON LA PARTE CONTRARIA
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro.................
Interpone tacha de testigo

A L ........JUZGADO CIVIL D E ........... ......

........................, en los seguidos con (por) ........................ so b re .................... ;


atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado


en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
te stig o ................... , ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a ........ , con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 307 del citado Código adjetivo.

2.~ Que, en aplicación del inciso 2) del artículo 307 del Código
Procesal Civil, está impedido de declarar como testigo quien tenga
relación de crédito con alguna de las partes, salvo que se trate de
persona de derecho o de servicio público, haciéndose extensivo tal
impedimento al cónyuge o concubino del impedido, a los parientes
de éste en la línea directa o en la línea colateral hasta el segundo
grado o primero de afinidad, e, incluso, a quienes tengan relación
de parentesco adoptivo con el impedido.

3. - Que, el (la) testig o...................., ofrecido como medio de prueba por


la contraparte en su contestación de demanda (demanda), tiene una
relación crediticia con esta última, p o rq u e....... (señalar la relación
crediticia de que se trate), lo que demuestro c o n .........(señalar el medio
de prueba que demuestre la existencia de la mencionada relación crediticia).

4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.
POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de testigos 643

O T R O SI D IGO : Que, acompaño el siguiente anexo:

*.A ...................... (señ alar el m edio de p ru eba qu e d em u estre la existen cia de


la relación crediticia en tre el testigo y la p arte con traria, qu e con figura
u n a cau sal de tacha del prim ero).

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHADE TESTIGO QUE ES DONATARIO


DE LA PARTE CONTRARIA
Secretario : ............. .........
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro........ ........
I n te r p o n e ta c h a d e te s tig o

AL ........ JUZGADO CIVIL DE ................

........................, en los seguidos con (por) ........................ so b re .................... ;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
te stig o ................... , ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a .... ...., con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 307 del citado Código adjetivo.
2. - Que, en aplicación del inciso 3) del artículo 307 del Código Procesal
Civil, está impedido de declarar como testigo quien sea donatario
de alguna de las partes, alcanzando dicho impedimento al cónyuge
o concubino de aquél.
3.- Que, el (la) testigo ................... , ofrecido como medio de prueba
por la contraparte en su contestación de demanda (demanda), es
644 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

donatario (a) de esta última, lo que demuestro con el testimonio de


escritura pública de donación de inmueble, de fech a...... , otorgado
ante la N otaría........

4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.

PO R TAN TO :

Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo


y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

O T R O S I D IG O : Que, acompaño el siguiente anexo:

*A Testimonio de escritura pública de donación de inmueble, de


fe c h a ......., otorgado ante la N otaría........

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE ES EMPLEADOR DE


LA PARTE CONTRARIA
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro.................
Interpone tacha de testigo

A L .........JU Z G A D O C IV IL D E ....................

......................... en los seguidos con (por) ........................so b re .................... ;


atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado


en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
testig o ................... , ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a....... , con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de testigos 645

1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 307 del citado Código adjetivo.
2- Que, en aplicación del inciso 3) del artículo 307 del Código Procesal
Civil, está impedido de declarar como testigo quien sea empleador
de alguna de las partes, alcanzando dicho impedimento al cónyuge
o concubino de aquél.

3.- Que, el (la) testigo .................... , ofrecido como medio de prueba


por la contraparte en su contestación de demanda (demanda), es
empleador (a) de esta última, lo que demuestro c o n .... (señalar el
medio de prueba que acredite la calidad de empleador que tiene el testigo
en relación con la parte que lo ofreció como prueba).

4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.

PO R TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo


y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

O T R O S I D IG O : Que, acompaño el siguiente anexo:

*.A ............................ (señalar el medio de prueba que acredite la calidad de


empleador que tiene el testigo en relación con la parte que lo ofreció como
prueba).

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


646 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

TEJI MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE ES PRESUNTO


HEREDERO DE LA PARTE CONTRARIA
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
In te rp o n e tacha de testig o

A L .........JU Z G A D O C IV IL D E ............... .

........................, en los seguidos con (por) ........................ s o b re .................... ;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
te stig o ................... , ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a........ , con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 307 del citado Código adjetivo.
2. - Que, en aplicación del inciso 3) del artículo 307 del Código Procesal
Civil, está impedido de declarar como testigo quien sea presunto
heredero de alguna de las partes, alcanzando dicho impedimento
al cónyuge o concubino de aquél.
3. - Que, el (la) testigo .................... , ofrecido como medio de prueba
por la contraparte en su contestación de demanda (demanda), es
presunto (a) heredero (a) de esta última, en su calidad d e ...........,
lo que demuestro c o n ..........(señ alar el m ed io de p ru eba qu e acred ite
la ca lid a d de presu n to h ered ero d el testigo objeto de tacha).
4. - Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.
PO R TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
O T R O S I D IG O : Que, acompaño el siguiente anexo:
*.A .................... (señalar el m edio de p ru eb a qu e acred ite la calidad de p resu n to
h ered ero del testigo objeto de tacha).
C iu dad,...................
Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de testigos 647

; v ¡ : MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE HA


INTERVENIDO EN EL PROCESO COMO APODERADO DE LA PARTE CONTRARIA
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
In te rp o n e tach a de te stig o

A L ........ JU Z G A D O C IV IL D E ................

.........................., en los seguidos con .......................... sobre ....................;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
testigo .................... , ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda, de fech a........., con la finalidad de que se
declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en virtud de las
consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:

1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 307 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 4) del artículo 307 del Código
Procesal Civil, está impedido de declarar como testigo quien haya
intervenido en el proceso como apoderado.
3.- Que, el (la) testig o...................., ofrecido como medio de prueba por
la contraparte en su contestación de demanda, ha intervenido en el
presente proceso como apoderado (a) de esta última, antes que el
órgano jurisdiccional jerárquicamente superior, en la resolución de
vista de fech a ..... .., anulara todo lo actuado hasta fo ja s......; según
se aprecia del expediente del proceso.
4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.

POR TA N TO :

Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo


y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

C iu dad ,...................

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


648 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

55. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE HA INTERVENIDO


EN EL PROCESO COMO MIEMBRO DEL MINISTERIO PUBLICO
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro.................
In te rp o n e ta ch a de testig o

A L .........JU Z G A D O C IV IL D E ....................

.......................... , en los seguidos con .......................... sobre .................... ;


atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado


en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
te stig o ...................., ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda, de fech a ........., con la finalidad de que se
declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en virtud de las
consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:

1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 307 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 4) del artículo 307 del Código
Procesal Civil, está impedido de declarar como testigo quien haya
intervenido en el proceso como miembro del Ministerio Público.
3.- Que, el (la) testig o................... , ofrecido como medio de prueba por
la contraparte en su contestación de demanda, ha intervenido en
este proceso como representante del Ministerio Público, antes que el
órgano jurisdiccional jerárquicamente superior, en la resolución de
vista de fech a ........, anulara todo lo actuado hasta fo ja s ......; según
se aprecia en el propio expediente.

4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.

PO R TAN TO :

Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo


y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

C iu dad ,...................

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


P rá ctic a F o re n se : C u estio n es pro batorias - T ach a de testigos 649

MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DI TESTIGO QUE PIAINTERVENIDO


— EN EL PROCESO COMO PERITO
Secretario : .... ................ .
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro......... .......
Interpone tacha de testigo

AL ........ JU ZGA D O CIVIL DE ................

.........................., en los seguidos con .................. ....... sobre .................... ;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
testigo ...................., ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda, de fe c h a ........ , con la finalidad de que se
declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en virtud de las
consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 307 del citado Código adjetivo.
2- Que, en aplicación del inciso 4) del artículo 307 del Código
Procesal Civil, está impedido de declarar como testigo quien haya
intervenido en el proceso como perito.
3.- Que, el (la) testig o................... , ofrecido como medio de prueba por
la contraparte en su contestación de demanda, ha intervenido en
el presente proceso como perito, antes que el órgano jurisdiccional
j erárquicamente superior, en la resolución de vista de fech a ....... ,
anulara todo lo actuado hasta fojas ; según se aprecia en el propio
expediente.

4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.

PO R TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

C iu dad,...................

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


650 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

57. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE HA


INTERVENIDO EN EL PROCESO COMO DEFENSOR DE LA PARTE CONTRARIA
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro.................
In te rp o n e ta ch a de te stig o

A L .........JU Z G A D O C IV IL D E ....................

.........................., en los seguidos con .......................... sobre .................... ;


atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado


en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
te stig o ................... , ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda, de fe ch a ........., con la finalidad de que se
declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en virtud de las
consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:

1 Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,


los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 307 del citado Código adjetivo.

2.- Que, en aplicación del inciso 4) del artículo 307 del Código
Procesal Civil, está impedido de declarar como testigo quien haya
intervenido en el proceso como defensor.

3.- Que, el (la) testigo...................., ofrecido como medio de prueba por


la contraparte en su contestación de demanda, ha intervenido en
el presente proceso como defensor (a) de esta última, antes que el
órgano jurisdiccional jerárquicamente superior, en la resolución de
vista de fech a........, anulara todo lo actuado hasta fo ja s......; según
se aprecia en el propio expediente.

4. - Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.

PO R TAN TO :
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

C iudad,...................

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de testigos 651

MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE TIENE


INTERES EN EL RESULTADO DEL PROCESO
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro...............
Interpone tacha de testigo
A L ........JU ZGA D O CIVIL DE ................

........................, en los seguidos con (por) ........................s o b re .................... ;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
testig o ................... , ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fecha........ , con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 307 del citado Código adjetivo.
2.- Que, en aplicación del inciso 5) del artículo 307 del Código Procesal
Civil, está impedido de declarar como testigo quien tenga interés
directo o indirecto en el resultado del proceso.
3.- Que, el (la) testig o................... , ofrecido como medio de prueba por
la contraparte en su contestación de demanda (demanda), tiene
interés manifiesto en el resultado del proceso, pues es acreedor (a)
hipotecario (a) de esta última, lo que acredito con el correspondiente
certificado de gravamen, de fecha ......., emitido por la Oficina
Registral d e ........
4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.
POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
O TR O SI D IG O : Que, acompaño el siguiente anexo:
*.A Certificado de gravamen, de fecha ......., emitido por la Oficina
Registral d e ...........
C iudad,...................
Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente
652 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

59. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE TESTIGO QUE TIENE


PROCESO VIGENTE CON EL RECURRENTE
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro. .............
I n te rp o n e ta c h a d e te s tig o

A L ........ JU Z G A D O C IV IL D E .......... .

........................ , en los seguidos con (por) ........................so b re .................... ;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado
en el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el (la)
testig o ...................., ofrecido como medio de prueba por la contraparte en su
escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a....... , con la finalidad
de que se declare la invalidez o ineficacia del referido medio probatorio, en
virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1 Que, conforme lo autoriza el artículo 303 del Código Procesal Civil,
los testigos pueden ser tachados por las causales previstas en el
artículo 307 del citado Código adjetivo.
2. - Que, en aplicación del inciso 6) del artículo 307 del Código
Procesal Civil, está impedido de declarar como testigo quien esté
siguiendo un proceso con cualquiera de las partes, alcanzando
dicho impedimento al cónyuge o concubino de aquél.
3.- Que, el (la) testigo.................. , ofrecido como medio de prueba por la
contraparte en su contestación de demanda (demanda), ha iniciado
un proceso d e ................. contra el (la) recurrente, el cual está aún
vigente, lo que acredito con la copia certificada de la demanda
d e ............., de fe c h a ........, interpuesta por aquél (aquélla) contra
el (la) suscrito (a), por ante e l .... Juzgado Civil d e ........, expediente
Nro............ , Secretario (a )..............., así como con la copia certificada
del auto admisorio de la referida demanda, resolución de fech a.......

4. - Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la invalidez o ineficacia del medio de prueba
objetado por nuestra parte.
PO R TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de testigo


y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como inválido o ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de documentos 653

O TR O SI D IGO : Que, acompaño los siguientes anexos:

*.A Copia certificada de la demanda de .............. , de fecha ......... ,


interpuesta p o r .... (señalar los nombres y apellidos del testigo objeto
de tacha) contra el (la) recurrente, por ante e l .... Juzgado Civil de
......., expediente Nro.............. , Secretario (a )................

*.B Copia certificada del auto admisorio de la demanda aludida


anteriormente.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

CUESTIONES PROBATORIAS: TACHA DE DOCUMENTOS

MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE DOCUMENTO EN CASO DE


FALSEDAD
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
Interpone tacha de documento

AL ........ JUZGADO CIVIL DE ................

........................ , en los seguidos con (por) ........................so b re .................... ;


atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado en el


artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el documento, de
fech a ........ , ofrecido como medio de prueba por la contraparte y acompañado
como anexo ..... de su escrito de contestación de demanda (demanda), de
fecha......., con la finalidad de que se declare la ineficacia de dicho medio probatorio,
en virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:

1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 300 del Código Procesal Civil,
se puede interponer tacha contra los documentos.

2.- Que, en aplicación del primer párrafo del artículo 242 del Código
Procesal Civil, si se declara fundada la tacha de un documento por
haberse probado su falsedad, no tendrá eficacia probatoria.
654 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

3.- Que, es falsa la firma atribuida al (a la) recurrente por la parte


contraria, contenida en el documento, de fecha ........., ofrecido
como medio de prueba por aquélla y acompañado como an ex o ....
de su escrito de contestación de demanda (demanda), conforme lo
determinará el Juzgado practicando el correspondiente cotejo de
la referida firma.
4. - Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la ineficacia probatoria del documento objetado
por nuestra parte.

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de
documento y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

OTROSI DIGO: Que, con el objeto de demostrar la falsedad de la firma


contenida en el documento materia de tacha y atribuida al (a la) recurrente
por la contraparte, el Juzgado se servirá practicar el respectivo cotejo de dicha
firma u ordenar la correspondiente pericia grafológica, debiendo versar el
dictamen de los peritos en grafología, precisamente, en la determinación de
la autenticidad o falsedad de la firma en cuestión. El hecho que se pretende
esclarecer con el resultado de la pericia es, como resulta evidente, la falsedad
de la firma contenida en el documento materia de tacha.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de documentos 655

61 MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE DOCUMENTO EN CASO DE


FALSEDAD ESTABLECIDA EN PROCESO PENAL

Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro................
Interpone tacha de documento

AL ........ JUZGADO CIVIL DE ................

........................, en los seguidos con (por) ........................s o b re .................... ;


atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado en el


artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el documento, de
fe c h a ........., ofrecido como medio de prueba por la contraparte y acompañado
como anexo .... de su escrito de contestación de demanda (demanda), de
fecha......., con la finalidad de que se declare la ineficacia de dicho medio probatorio,
en virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:

1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 300 del Código Procesal Civil,
se puede interponer tacha contra los documentos.

2.- Que, en aplicación del último párrafo del artículo 242 del Código
Procesal Civil, si en proceso penal se establece la falsedad de un
documento, éste carece de eficacia probatoria en cualquier proceso
civil.

3.- Que, es falso en su contenido y firma el documento, de fecha


.........., ofrecido como m edio de prueba por la contraparte y
acompañado como anexo ..... de su escrito de contestación de
demanda (demanda), conforme se ha establecido en el proceso
penal fenecido seguido contra aquélla por el delito de falsificación
de documentos (tipificado en el artículo 427 del Código Penal),
por ante e l .... Juzgado Penal d e .... , expediente Nro.......... , el cual
deberá ser remitido por dicho Juzgado y cuya existencia pruebo
con el siguiente docum ento:......................................................................

4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la ineficacia probatoria del documento objetado
por nuestra parte.

POR TANTO:
A l Ju z g a d o , p id o s e s ir v a te n e r p o r in te r p u e s ta la p re s e n te ta c h a d e
d o c u m e n t o y , e n s u o p o r t u n i d a d , d e c l a r a r é s t a f u n d a d a a s í c o m o in e f ic a z e l
m e d i o p r o b a t o r i o c u e s t i o n a d o , c o n f o r m e a m i d e r e c h o y d e a c u e r d o a le y .
656 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

PRIM ER O TR O SI D IG O : Que, pido al Juzgado se sirva oficiar (notificar


electrónicamente) al .... Juzgado Penal d e ..... para que proceda a remitir el
expediente N ro........... .., correspondiente al proceso penal fenecido seguido
contra mi adversario en este proceso civil por el delito de falsificación de
documentos, expediente con el que se acredita justamente que el documento
objeto de tacha ha sido establecido como falso en el referido proceso penal.

SEGUNDO O TR O SI D IG O : Que, en aplicación del último párrafo del


artículo 240 del Código Procesal Civil, cumplo con demostrar la existencia del
expediente Nro. .......... , correspondiente al proceso penal fenecido seguido
contra la parte contraria por el delito de falsificación de documentos, por ante
e l .... Juzgado Penal de ...... con el siguiente anexo:
*.A ............ (señ alar el d ocu m en to que acred ita la ex isten cia del ex p ed ien te
p en a l en m en ción).

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

I 1 MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE DOCUMENTO EN CASO DE


1 NULIDAD POR AUSENCIA DE FORMALIDAD ESENCIAL PREVISTA LEGALMENTE
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro.................
Interpone tacha de documento

AL ........ JU ZGA D O CIVIL DE ................

........................, en los seguidos con (por) ........................ so b re .................... ;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado en el
artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el documento, de
fe c h a ........., ofrecido como medio de prueba por la contraparte y acompañado
como anexo .... de su escrito de contestación de demanda (demanda), de
fecha........, con la finalidad de que se declare la ineficacia de dicho medio probatorio,
en virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1 .- Q u e , c o n f o r m e lo a u t o r i z a el a r t í c u l o 3 0 0 d e l C ó d i g o P r o c e s a l C iv il,
se p u e d e in te rp o n e r ta c h a c o n tra lo s d o c u m e n to s .
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de documentos 657

2.- Que, en aplicación del artículo 243 del Código Procesal Civil, cuando
en un documento resulte manifiesta la ausencia de una formalidad
esencial que la ley prescribe bajo sanción de nulidad, aquél carece
de eficacia probatoria, pudiendo declararse dicha ineficacia de oficio
o como consecuencia de una tacha fundada.
3.- Que, a tenor del artículo 1625 del Código Civil, la donación de
bienes inmuebles, debe hacerse por escritura pública, con indicación
individual del inmueble o inmuebles donados, de su valor real y
el de las cargas que ha de satisfacer el donatario, bajo sanción de
nulidad.
4.- Que, el documento, de fech a......... , ofrecido como medio de prueba
por la contraparte y acompañado como an ex o .... de su escrito de
contestación de demanda (demanda), es un documento privado
en el que supuestamente consta la donación hecha por aquélla en
beneficio d e ................ , respecto del bien inmueble sito e n .............. ,
inscrito en la Ficha Nro......... del Registro de la Propiedad Inmueble
d e ........ ; es por ello que se incumple la formalidad esencial prescrita
bajo sanción de nulidad por el artículo 1625 del Código Civil para
las donaciones de bienes inmuebles, consistente en la exigencia de
que dichos contratos se hagan por escritura pública.
5. - Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe declararse la ineficacia probatoria del documento objetado
por nuestra parte.

PO R TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por interpuesta la presente tacha de
documento y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como ineficaz el
medio probatorio cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

O TR O SI D IG O : Que, no acompaño medio de prueba alguno por estar


fundada la presente tacha en la ausencia de una formalidad esencial prescrita
por la ley bajo sanción de nulidad, circunstancia que puede apreciarse del
propio contenido del documento materia de tacha.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


658 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

Rjj MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE DOCUMENTO PUBLICO EN


m m CASO DE INEXISTENCIA DE LA MATRIZ
Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro................
Interpone tacha de documento

AL ........ JUZGADO CIVIL D E ................

........................, en los seguidos con (por) ........................so b re .................... ;


atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado en el


artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra el testimonio
de la escritura pública, de fe c h a ........., ofrecido como medio de prueba por
la contraparte y acompañado como a n e x o .... de su escrito de contestación
de demanda (demanda), de fe c h a ........ , con la finalidad de que se declare la
ineficacia de dicho medio probatorio, en virtud de las consideraciones de hecho
y de derecho que paso a exponer:

1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 300 del Código Procesal Civil,
se puede interponer tacha contra los documentos.

2.- Que, en aplicación del artículo 244 del Código Procesal Civil, la
copia de un documento público declarado o comprobadamente
inexistente, no tiene eficacia probatoria.

3.- Que, el testimonio de la escritura pública, de fech a ......... , ofrecido


como medio de prueba por la contraparte y acompañado como
a n e x o .... de su escrito de contestación de demanda (demanda),
carece de eficacia probatoria, pues el documento matriz (escritura
pública) no se encuentra incorporado en el correspondiente
protocolo notarial, siendo, pues, inexistente, lo que demuestro
c o n ...... (señalar el medio probatorio que acredite los hechos alegados).

4. - Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la ineficacia probatoria del documento objetado
por nuestra parte.

POR TANTO:

A l Ju z g a d o , p id o se s ir v a te n e r p o r in te rp u e s ta la p re s e n te ta c h a d e
d o c u m e n t o y , e n s u o p o r t u n i d a d , d e c l a r a r é s t a f u n d a d a a s í c o m o i n e f i c a z el
m e d i o p r o b a t o r i o c u e s t i o n a d o , c o n f o r m e a m i d e r e c h o y d e a c u e r d o a le y .
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Tacha de documentos 659

O T R O SI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:

*.A ........... (señalar el m edio p robatorio qu e acredite lo aleg ad o respecto de la


in ex isten cia del d ocu m en to m atriz).

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

Nota: Con arreglo a lo previsto en el artículo 300 -primer párrafo- del Código Procesal Civil,
se puede interponer tacha contra los documentos. Al respecto, el artículo 2 4 4 del
citado cuerpo de leyes prescribe: A. que la copia de un documento público declarado o
comprobadamente falso o inexistente, no tiene eficacia probatoria; y B. la misma regla
se aplica a las copias certificadas de expedientes falsos o inexistentes.

64. MODELO DE ESCRITO INTERPONIENDO TACHA DE COPIAS CERTIFICADAS DE


EXPEDIENTE FALSO
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro................
Interpone tacha de documento

AL ........ JUZGADO CIVIL DE ................

........................, en los seguidos con (por) ........................ so b re ....................;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado en
el artículo 300 del Código Procesal Civil, interpongo tacha contra las copias
certificadas del expediente judicial N ro.......... , referido al supuesto proceso
seguido por ...................... c o n .................. ante el ....... Juzgado Civil de ......,
Secretario ( a ) .............., ofrecido como medio de prueba por la contraparte en
el punto .... del ru b ro.... («Medios probatorios») de su escrito de contestación
de demanda (demanda), de fe c h a ........., con la finalidad de que se declare la
ineficacia de dicho medio probatorio, en virtud de las consideraciones de hecho
y de derecho que paso a exponer:
1 .- Q u e , c o n f o r m e lo a u t o r i z a e l a r t í c u l o 3 0 0 d e l C ó d i g o P r o c e s a l C iv il,
se p u e d e in te rp o n e r ta c h a c o n tra lo s d o c u m e n to s .
660 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2.- Que, en aplicación del artículo 244 del Código Procesal Civil,
las copias certificadas de un expediente falso no tienen eficacia
probatoria.
3.- Que, las copias certificadas del expediente judicial ofrecido como
medio de prueba por la contraparte en el punto .... del ru b ro ....
(«Medios probatorios») de su escrito de contestación de demanda
(demanda), de fecha ........., carecen de eficacia probatoria al ser
falso el expediente en mención, porque................,1o que demuestro
c o n ...... (señalar el m ed io p ro ba to rio que acred ite los h ech os alegados).

4- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe declararse la ineficacia probatoria de las copias certificadas
objetadas por nuestra parte.

POR TANTO:

Al Juzgado, solicito se sirva tener por interpuesta la presente tacha de


documentos y, en su oportunidad, declarar ésta fundada así como ineficaces
como medio de prueba a las copias certificadas cuestionadas, conforme a mi
derecho y de acuerdo a ley.

OTROSI DIGO: Que, acompaño el siguiente anexo:

*.A ........... (señalar el m ed io p robatorio qu e acred ite lo aleg ad o resp ecto de la


fa ls e d a d del ex p ed ien te al qu e se refieren las copias certificadas objeto de
tacha).

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

Nota: De acuerdo a lo normado en el primer párrafo del artículo 300 del Código Procesal Civil,
se puede interponer tacha contra los documentos. Sobre el particular, el artículo 2 4 4 del
citado Código adjetivo establece: A. que la copia de un documento público declarado o
comprobadamente falso o inexistente, no tiene eficacia probatoria; y B. la misma regla
se aplica a las copias certificadas de expedientes falsos o inexistentes.
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Oposición a la actuación de medios... 661

CUESTIONES PROBATORIAS: OPOSICION A LA ACTUACION


DE MEDIOS PROBATORIOS

MODELO DE ESCRITO FORMULANDO OPOSICION A DECLARACION DE PARTE


Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro.................
Formula oposición a la actuación de
declaración de parte del (de la) recurrente
AL ........ JU ZGA D O CIVIL DE ................

.......................... , en los seguidos por ..................... . sobre tercería de


propiedad; atentamente, digo:
Que, dentro del plazo de ley, y de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 300 del Código Procesal Civil, planteo oposición a la actuación de
la declaración de parte a cargo del (de la) recurrente, ofrecida como medio
probatorio por el (la) demandante en el punto .... del rubro .... («Medios
probatorios») de su escrito de demanda, de fech a ........ , a efecto de que no se
actúe dicho medio de prueba y se declare ineficaz, en mérito a las siguientes
consideraciones de hecho y de derecho:
1- Que, por disposición del artículo 300 del Código Procesal Civil, se
puede formular oposición a la actuación de una declaración de parte.
2- Que, tal como se desprende del artículo 535 del Código Procesal
Civil, bajo sanción de inadmisibilidad de la demanda de tercería,
debe el tercerista probar su derecho con documento público o
privado de fecha cierta, a no ser que otorgue garantía suficiente a
criterio del Juez para responder por los daños y perjuicios que la
tercería pudiera irrogar.
3.- Que, el (la) actor (a) no ha acompañado a su demanda de tercería de
propiedad, de fech a..... , los documentos exigidos en el artículo 535
del Código adjetivo, limitándose a ofrecer como medio probatorio
la declaración de parte del (de la) recurrente, la misma que es
inadmisible por no haber otorgado el (la) demandante la garantía a
que se refiere la citada norma procesal, conforme se puede apreciar
de la demanda.
4.- Que, en consecuencia, ante los hechos descritos precedentemente,
en el presente proceso de tercería no corresponde el ofrecimiento ni
mucho menos la actuación del medio de prueba objeto de oposición,
el mismo que debe ser declarado ineficaz.
662 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

POR TANTO:

Al Juzgado, solicito se sirva tener por planteada la presente oposición


y, en su oportunidad, declarar ésta fundada, disponiendo la no actuación del
medio de prueba cuestionado y declarando su ineficacia, conforme a mi derecho
y de acuerdo a ley.

OTROSÍ DIGO: Que, no adjunto medio de prueba alguno porque lo


aseverado en la presente oposición puede apreciarse del propio texto de la
demanda de tercería de propiedad.

C iu dad ,....

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

| jjM MODELO DE ESCRITO FORMULANDO OPOSICION A EXHIBICION DE DOCUMENTO


M ™ INEXISTENTE
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro................
Formula oposición a exhibición de
documento

A L ........JUZGADO CIVIL D E .................

........................ , en los seguidos con (por) ......................... s o b r e ............... ;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado en
el artículo 300 del Código Procesal Civil, formulo oposición a la exhibición, a
cargo del (de la) recurrente, de un supuesto documento ofrecido como medio de
prueba por la contraparte en el punto .... del ru b ro .... («Medios probatorios»)
de su escrito de contestación de demanda (demanda), de fe c h a ........ , con la
finalidad de que se declare ineficaz dicho medio probatorio, en virtud de las
consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 300 del Código Procesal Civil,
se puede formular oposición a una exhibición.
2.- Que, la contraparte ha ofrecido como medio de prueba, en el
p u n to ....... del ru b ro ............(«Medios probatorios») de su escrito
de contestación de demanda (demanda), la exhibición de un
supuesto documento referido a .............................. , respecto del cual
no ha demostrado su existencia -siquiera- con copia del mismo,
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Oposición a la actuación de medios... 663

limitándose tan sólo a describir su hipotético contenido y a aseverar


que el indicado documento ha sido firmado por mi persona y que
se halla en mi poder, lo que no se ajusta a la verdad, porque no he
suscrito el documento en mención, ni obra en mi poder, infiriéndose
de lo expuesto que dicho documento es inexistente y que, por
consiguiente, resulta imposible su exhibición.

3.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe ser declarado ineficaz el medio de prueba objeto de oposición.

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por formulada la presente oposición
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada e ineficaz el medio probatorio
cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
OTROSI DIGO: Que, no acompaño medio probatorio alguno, pues la
presente oposición se funda en la negación del (de la) recurrente de un hecho
afirmado y no probado por la parte contraria.

C iu dad,...................

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

67 MODELO DE ESCRITO FORMULANDO OPOSICION A EXHIBICION DE DOCUMENTO


EN PODER DE TERCERO QUE NO PERTENECE A LAS PARTES
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
Form ula oposición a exhibición de
documento

AL ........ JUZGADO CIVIL DE ...............

........................ , en los seguidos con (por) ........................ sobre ............... ;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado en el
artículo 300 del Código Procesal Civil, formulo oposición a la exhibición, a cargo
de tercero, del documento ofrecido como medio de prueba por la contraparte en
el punto .... del ru b ro .... («Medios probatorios») de su escrito de contestación
de demanda (demanda), de fe c h a ........ , con la finalidad de que no se actúe y
se declare ineficaz dicho medio probatorio, en virtud de las consideraciones
de hecho y de derecho que paso a exponer:
664 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 300 del Código Procesal Civil,
se puede formular oposición a una exhibición.

2.- Que, en aplicación del artículo 259 del Código Procesal Civil,
los terceros sólo están obligados a exhibir los documentos que
pertenezcan o manifiestamente incumban o se refieran a alguna
de las partes.

3.- Que, la contraparte ha ofrecido como medio de prueba, en el


punto .... del rubro .... («Medios probatorios») de su escrito de
contestación de demanda (demanda), la exhibición, a cargo de
tercero, del documento, de fech a...... , referido a ........................... , el
cual no pertenece a ninguna de las partes y que, es más, tampoco
incumbe ni se refiere a alguna de éstas, p u e s.........................; por lo
tanto, el tercero a quien se requiere que exhiba el documento en
mención no está obligado a hacerlo, conforme se colige del artículo
259 del Código Procesal Civil.

4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe ser declarado ineficaz el medio probatorio objeto de oposición.

POR TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por formulada la presente oposición
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada e ineficaz el medio probatorio
cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

OTROSI DIGO: Que, no acompaño ningún medio de prueba, pues


los hechos en que se funda la oposición formulada, esto es, la no pertenencia
a alguno de los sujetos procesales del documento cuya exhibición por parte
de tercero es requerida por el (la) contrario (a), pueden ser apreciados de la
descripción del contenido del referido documento que hace este (a) último (a)
en el punto .... del ru bro («Medios probatorios») de su escrito de contestación
de demanda (demanda), de fe ch a .........

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Oposición a la actuación de medios... 665

68. MODELO DE ESCRITO FORMULANDO OPOSICION A EXHIBICION DE DOCUMENTO


EN PODER DE TERCERO QUE NO SE REFIERE A ALGUNA DE LAS PARTES

Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
Form ula oposición a exhibición de
documento

AL ........ JUZGADO CIVIL DE ................

........................, en los seguidos con (por) ........................ sobre


atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado en el


artículo 300 del Código Procesal Civil, formulo oposición a la exhibición, a cargo
de tercero, del documento ofrecido como medio de prueba por la contraparte en
el punto .... del ru b ro .... («Medios probatorios») de su escrito de contestación
de demanda (demanda), de fech a ........., con la finalidad de que no se actúe y
se declare ineficaz dicho medio probatorio, en virtud de las consideraciones
de hecho y de derecho que paso a exponer:

1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 300 del Código Procesal Civil,
se puede formular oposición a una exhibición.

2.- Que, en aplicación del artículo 259 del Código Procesal Civil,
los terceros sólo están obligados a exhibir los documentos que
pertenezcan o manifiestamente incumban o se refieran a alguna
de las partes.
3.- Que, la contraparte ha ofrecido como medio de prueba, en el
punto .... del rubro .... («Medios probatorios») de su escrito de
contestación de demanda (demanda), la exhibición, a cargo de
tercero, del documento, de fech a ...... , referido a ........................... , el
cual no incumbe ni se refiere a alguna de las partes de este proceso,
p u e s................................. ; por lo tanto, el tercero a quien se requiere
n i i o A v V tiV xo o 1 r v » n r > c i n r » o r j el i -í v » n - n r\ n 4 -A ■"> U i - * n A v 1 r \
^ Ü L \ _ V.ZVX LX¡C./CA V ,X XX l\_X LCu J . W U U V L X X X L t u LLVJ X L U C Í3 LCl u u i l ^ a u u d li.C U _C M .H _/ ,

conforme se infiere del artículo 259 del Código Procesal Civil.


4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe ser declarado ineficaz el medio de prueba objeto de oposición.

POR TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por formulada la presente oposición


y, en su oportunidad, declarar ésta fundada e ineficaz el medio probatorio
cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
6 6 6 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Mínguez

O T R O S I D IG O : Que, no acompaño ningún medio probatorio, pues


los hechos en que se funda la oposición formulada, esto es, la no referencia
del documento en cuestión a alguno de los sujetos procesales, pueden ser
apreciados de la descripción del contenido del indicado documento que hace
la contraparte al ofrecerlo en el punto .... del rubro ..... («Medios probatorios»)
de su escrito de contestación de demanda (demanda), de fech a ..........

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente

69. MODELO DE ESCRITO FORMULANDO OPOSICION A PERICIA POR NO REQUERIR


LA APRECIACION DE LOS HECHOS CONTROVERTIDOS DE CONOCIMIENTOS
ESPECIALES
Secretario : ........................
Expediente : ........................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : N ro.................
In te rp o n e o p o s ic ió n a p ericia

A L ........ JU Z G A D O C IV IL D E ............... .

............... ........ , en los seguidos con (por) ........................ sobre ............... ;


atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado en el


artículo 300 del Código Procesal Civil, formulo oposición a la pericia ofrecida
como medio de prueba por la contraparte en el punto .... del rubro («Medios
probatorios») de su escrito de contestación de demanda (demanda), de
fecha ........., con la finalidad de que no se actúe y se declare ineficaz dicho
medio de prueba, en virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que
paso a exponer:
1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 300 del Código Procesal Civil,
se puede formular oposición a una pericia.

2. - Que, en aplicación del artículo 262 del Código Procesal Civil, la


pericia procede cuando la apreciación de los hechos requiere de
conocimientos especiales de naturaleza científica, tecnológica,
artística u otra análoga.
Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Oposición a la actuación de medios... 667

3.- Que, la contraparte ha ofrecido como medio de prueba, en el


punto .... del rubro .... («Medios probatorios») de su escrito de
contestación de demanda (demanda), la pericia s o b re ..................
para esclarecer lo siguiente: ........... ...................... Como se puede
apreciar, la pericia en mención resulta manifiestamente innecesaria,
pues no se requiere de conocimientos especializados para esclarecer
los referidos hechos controvertidos, lo cual representa, pues, la
inobservancia de un requisito exigido por la ley para la realización
de toda pericia.
4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe ser declarado ineficaz el medio de prueba objeto de oposición.

POR T A N T O :

Al Juzgado, pido se sirva tener por formulada la presente oposición


y, en su oportunidad, declarar ésta fundada e ineficaz el medio probatorio
cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.

O T R O S I D IG O : Que, no acompaño ningún medio probatorio, pues


los hechos en que se funda la oposición formulada, esto es, la manifiesta
improcedencia de la pericia por no requerirse de conocimientos especializados
para el esclarecimiento de los hechos controvertidos, pueden ser apreciados
de la descripción que, en su escrito de contestación de demanda (demanda),
hace la contraparte respecto de los hechos controvertidos a esclarecer con la
pericia ofrecida como medio probatorio.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


668 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

70. MODELO DE ESCRITO FORMULANDO OPOSICION A PERICIA POR NO INDICARSE


LOS PUNTOS SOBRE LOS CUALES VERSARA EL DICTAMEN
Secretario :
........................
Expediente :
........................
Cuaderno :
PRINCIPAL.
Escrito :
Nro.................
F o rm u la o p o sició n a p e ricia

A L ..... . JU Z G A D O C IV IL D E ..................

........................ , en los seguidos con (por) ........................ sobre ............... ;


atentamente, digo:
Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado en el
artículo 300 del Código Procesal Civil, formulo oposición a la pericia ofrecida
como medio de prueba por la contraparte en el punto .... del ru bro.... («Medios
probatorios») de su escrito de contestación de demanda (demanda), de fecha........,
con la finalidad de que no se actúe y se declare ineficaz dicho medio de prueba,
en virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a exponer:
1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 300 del Código Procesal Civil,
se puede formular oposición a una pericia.
2.- Que, en aplicación del artículo 263 del Código Procesal Civil, al
ofrecer la pericia es necesario indicar con claridad y precisión los
puntos sobre los que versará el dictamen.
3.- Que, la contraparte ha ofrecido como medio de prueba, en el
punto .... del rubro .... («Medios probatorios») de su escrito de
contestación de demanda (demanda), la pericia s o b re .................. ,
pero no ha cumplido con indicar los puntos sobre los que versará el
correspondiente dictamen pericial, lo cual implica la inobservancia
de un requisito exigido por la ley para la realización de toda pericia.
4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,
debe ser declarado ineficaz el medio de prueba objeto de oposición.
PO R TANTO:
Al Juzgado, pido se sirva tener por formulada la presente oposición
y, en su oportunidad, declarar ésta fundada e ineficaz el medio probatorio
cuestionado, conforme a m i derecho y de acuerdo a ley.
O T R O S I D IG O : Que, no acompaño ningún medio probatorio, pues los
hechos en que se funda la oposición formulada, esto es, la no indicación, clara
y precisa, de los puntos sobre los que versará el dictamen pericial, pueden ser
apreciados del escrito de contestación de demanda (demanda) en el que la
parte contraria ofrece la referida pericia como medio probatorio.
C iu dad ,...................

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


Práctica Forense: Cuestiones probatorias - Oposición a la actuación de medios... 669

71 MODELO DE ESCRITO FORMULANDO OPOSICION A INSPECCION JUDICIAL

Secretario : .......................
Expediente : .......................
Cuaderno : PRINCIPAL.
Escrito : Nro................
Form ula oposición a inspección judicial

A L .........JU Z G A D O C IV IL D E ....................

........................ , en los seguidos con (por) ........................ sobre ............... ;


atentamente, digo:

Que, dentro del plazo legal respectivo, y de acuerdo a lo normado en el


artículo 300 del Código Procesal Civil, formulo oposición a la inspección judicial
ofrecida como medio de prueba por la contraparte en el punto .... del ru b ro....
(«Medios probatorios») de su escrito de contestación de demanda (demanda),
de fech a ........., con la finalidad de que no se actúe y se declare ineficaz tal medio
de prueba, en virtud de las consideraciones de hecho y de derecho que paso a
exponer:

1.- Que, conforme lo autoriza el artículo 300 del Código Procesal Civil,
se puede formular oposición a una inspección judicial.

2.- Que, en aplicación del artículo 272 del Código Procesal Civil,
la inspección ju d icial procede cuando el Juez debe apreciar
personalmente los hechos relacionados con los puntos controvertidos.

3.- Que, la contraparte ha ofrecido como medio de prueba, en el


p u n to ........ del ru b r o ......... («Medios probatorios») de su escrito
de contestación de demanda (demanda), la inspección judicial
sobre ...................., para esclarecer lo siguiente: ...............................
Como resulta evidente, la inspección judicial en m ención es
manifiestamente innecesaria, pues no se requiere de la apreciación
personal del Juez para esclarecer los referidos hechos controvertidos,
lo cual implica el incumplimiento de un requisito exigido por la ley
para la realización de toda inspección judicial.

4.- Que, por ende, atendiendo a los hechos señalados anteriormente,


debe ser declarado ineficaz el medio de prueba objeto de oposición.

PO R TANTO:

Al Juzgado, pido se sirva tener por formulada la presente oposición


y, en su oportunidad, declarar ésta fundada e ineficaz el medio probatorio
cuestionado, conforme a mi derecho y de acuerdo a ley.
670 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

O T R O S I D IG O : Que, no acompaño ningún medio probatorio, pues


los hechos en que se funda la oposición formulada, esto es, la manifiesta
im procedencia de la inspección judicial por no requerirse la apreciación
personal del Juez para el esclarecimiento de los hechos controvertidos, pueden
ser apreciados del escrito de contestación de demanda (demanda) en el que la
parte contraria ofrece la referida inspección judicial como medio probatorio.

Ciudad,

Sello y firma del letrado Firma del (de la) recurrente


[ BIBLIOGRAFIA^

ABEL LLUCH, Xavier (2007): «Sobre la prueba y el derecho a la prueba en el


proceso civil». En: Objeto y carga de la prueba civil, J. M. Bosch Editor, España,
págs. 17-46.

ABELENDA, César Augusto (1980): Derecho civil. Tomo 2, Ed. Astrea,


Buenos Aires.

AIRASCA, Ivana María (2004): «Reflexiones sobre la doctrina de las cargas


probatorias dinámicas». En: Cargas probatorias dinámicas, Rubinzal - Culzoni
Editores, Buenos Aires, Argentina, págs. 125-152.

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estudio de la prueba». En: Revista de Derecho y Ciencias Sociales, Universidad
de Concepción, Chile, Año XXXII, Abril - Junio 1964, Nro. 128, págs. 255-266.

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[ INDICE GENERAL
i
Introducción. 9

^ D O C T R IN A

PRIM ERA PARTE


TEORIA GENERAL DE LA PRUEBA

CAPITULO I
L A PRUEBA Y SU CONCEPCION

1. El derecho probatorio........................................................................................ 17
2. Definición de la prueba................................................................................... ..18
3. La prueba como un derecho procesal........................................................... 22
4. Distinción entre prueba y medio probatorio.............................................. 25
5. La prueba y su fuente........................................................................................ 26
5.1 Distinción entre fuente y medio de prueba......................................27
6. Naturaleza jurídica de la prueba....................................................................29

CAPITULO II
OBJETO Y F IN A L ID A D DE LA PRUEBA

1. El objeto de la prueba en el proceso c iv il.....................................................31


2. La verdad material y su importancia............................................................ 32
3. Los hechos como objeto de la pru eba........................................................... 34
4. Cuestiones de hecho y de derecho respecto de la prueba civil.............. 41
5. Hechos que no son materia de p ru eba........................ 41
5.1 Hechos no alegados por las partes......................................................42
5.2 Hechos admitidos por los sujetos procesales.................................. 43
5.2.1 Excepción a la regla general................................................... 44
5.3 Hechos notorios.......................................................................................45
682 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

5.4 Hechos que caen en la esfera de la cosa ju zgad a...........................51


5.5 Hechos impertinentes, irrelevantes e im posibles..........................53
5.6 Hechos imprecisos o no definidos....................................................... 53
5.7 Hechos presumidos por la le y ..............................................................55
5.8 El derecho nacional................................................................................. 56
5.8.1 El derecho extranjero................................................................. 57
6. Admisibilidad de la prueba.............................................................................. 58
7. Finalidad de la prueba.......................................................................................61

CAPITULO III
PRINCIPIOS GENERALES DE LA PRUEBA

1. Notas prelim inares..............................................................................................65


1.1 Principio de la necesidad de la prueba y de la prohibición
de aplicar el conocimiento privado del Juez sobre los hechos......... 66
1.2 Principio de la eficacia jurídica y legal de la pru eba......................67
1.3 Principio de la unidad de la prueba.................................................... 68
1.4 Principio de la comunidad o adquisición de la pru eba.................68
1.5 Principio del interés público de la función de la prueba.............. 69
1.6 Principio de la lealtad y probidad o veracidad de la prueba...... 69
1.7 Principio de la contradicción de la p ru eba....................................... 70
1.8 Principio de igualdad de oportunidad para la prueba..................71
1.9 Principio de la publicidad de la prueba.............................................72
1.10 Principio de la formalidad y legitimidad de la prueba..................72
1.11 Principio de la preclusión de la prueba..............................................73
1.12 Principio de la inmediación y de la dirección del Juez en la
producción de la prueba.........................................................................73
1.13 Principio de la imparcialidad del Juez en la dirección y
apreciación de la prueba.........................................................................74
1.14 Principio de la originalidad de la prueba.......................................... 74
1.15 Principio de la concentración de la prueba....................................... 75
1.16 Principio de la libertad de la prueba................................................... 75
1.17 Principio de la pertinencia y conducencia o idoneidad de la
prueba..........................................................................................................76
1.18 Principio de la naturalidad y espontaneidad y licitud de la
prueba y del respeto a la persona hum ana.......................................76
1.19 Principio de la obtención coactiva de los medios materiales
de prueba....................................................................................................77
1.20 Principio de la inmaculación de la prueba................. 78
1.21 Principio de la apreciación de la prueba............................................78
1.22 Principio de la carga de la prueba y de la autoresponsabilidad
de las partes por su inactividad............................................................79
1.23 Principios de la oralidad y de la escritura......................................... 79
1.24 Principio inquisitivo en la ordenación y práctica de las
pruebas........................................................................................................80
Indice General 683

CAPITULO IV
REQUISITOS DE LA PRUEBA

1. Aptitud jurídica de la prueba.......................................................................... 81


2. Conducencia de la prueba................................................................................81
3. Pertinencia de la pru eba................................................................................... 82
4. Utilidad de la p ru eb a........................................................................................ 84
5. Permisibilidad legal hacia la prueba ofrecida............................................ 85
6. Formalidades exigibles para la prueba válida............................................ 85
7. Legitimación para el ofrecimiento de un medio probatorio....................86
8. Competencia del juzgador................................................................................87
9. Oportunidad de la prueba................................................................................87

CAPITULO V
CARGA DE LA PRUEBA

1. Carga procesal....................................................................................................... 91
2. Noción de carga de la pru eba......................................................................... 92
3. Los sujetos procesales y la actividad probatoria que realizan............... 96
4. Carácter procesal de las reglas sobre la carga de la p ru eba....................97
5. Reglas sobre la distribución de la carga de la prueba.............................. 97
5.1 Tesis que impone la carga probatoria al actor, pero le otorga
este carácter al demandado que excepciona.................................... 98
5.2 Tesis que impone la carga probatoria a quien afirma, y exime
de ella a quien niega............................................................................... 98
5.3 Tesis que impone al demandante la prueba de los hechos
de sus pretensiones y al demandado la de sus excepciones........99
5.4 Tesis de lo normal y lo anorm al.......................................................... 99
5.5 Tesis que impone la prueba a quien pretenda innovar............... 100
5.6 Tesis que impone al actor la carga de la prueba de los hechos
constitutivos y al demandado, los extintivos o impeditivos..... 100
5.7 Tesis que impone a cada parte la carga de la prueba de los
supuestos de hecho de la norma jurídica cuya aplicación se
reclam a..................................................................................................... 101
5.8 Tesis que distribuye la carga de probar según la posición de
las partes respecto del efecto jurídico perseguido....................... 102
5.9 Tesis que impone la carga de probar un hecho a la parte cuya
petición lo tiene como presupuesto necesario, de acuerdo a
la norma aplicable..................................................................................102
5.10 Tesis de las cargas probatorias dinám icas......................................103
6. Casos especiales sobre la carga de la prueba............................................106
6.1 Vicios del consentimiento....................................................................106
6.2 Culpa, caso fortuito y la fuerza m ayor............................................ 107
6.3 Nacimiento y extinción de una obligación.....................................107
6.4 Excepción de incumplim iento........................................................... 107
684 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

6.5 Contradicción de alegaciones.............................................................108


6.6 Alegaciones imprecisas o indefinidas...............................................108
7. Importancia de la carga de la prueba...........................................................108
8. Fundamento de la carga de la prueba......................................................... 109
9. La carga de la prueba en nuestro ordenamiento ju rídico...................... 109

CAPITULO VI
VALORACION DE LA PRUEBA

1. La prueba en el sistema dispositivo..................... 111


2. El sistema inquisitivo y la p ru eba................................................................111
3. La valoración de la pru eba.............................................................................113
4. Propósito perseguido al apreciarse un medio probatorio.....................115
5. Criterios de valoración.................................................................................... 115
5.1 La prueba tasada.................................................................................... 116
5.2 La libre valoración de las pruebas por el juzgador.......................117
5.3 Sistema adoptado en nuestro ordenamiento ju ríd ico................. 119
6. Ocasión en que se produce la actividad de apreciación de la prueba.... 120
7. Valor probatorio de los medios de prueba................................................. 121
8. Valor probatorio de la conducta procesal de las partes......................... 121
9. Valoración de pruebas referidas a hechos imposibles o de difícil
probanza.............................................................................................................. 122
10. Unidad y comunidad de la prueba y su valoración conjunta...............123
11. La prueba com puesta.......................................................................................123
12. Las pruebas leviores.........................................................................................124
13. Resultado de la apreciación probatoria efectuada................................... 125
14. El error judicial en la operación valorativa de la prueba....................... 126
15. La prueba trasladada y su apreciación....................................................... 126
16. El precedente ju d icial...................................................................................... 127

CAPITULO VII
CLASIFICACION DE LOS MEDIOS DE PRUEBA

1. Criterios de clasificación................................................................................. 129


2. Clases de pruebas............................................................................................. 130
2.1 De acuerdo a su objeto......................................................................... 130
2.1.1 D irectas........................................................................................130
2.1.2 Indirectas.................................................................................... 130
2.2 De acuerdo a su naturaleza................................................................ 131
2.2.1 Reales o materiales................................................................... 131
2.2.2 Personales................................................................................... 131
2.3 De acuerdo a su grado de convicción.............................................. 131
2.3.1 Plenas o perfectas..................................................................... 131
2.3.2 Semiplenas o imperfectas....................................................... 131
Indice General 685

2.4 De acuerdo a su form a....................................... .................................131


2.4.1 Escritas........................................................................................ 131
2.4.2 O rales.......................................................................................... 131
2.5 De acuerdo a su categoría................................................................... 132
2.5.1 Primarias.....................................................................................132
2.5.2 Secundarias................................................................................132
2.5.3 Principales..................................................................................132
2.5.4 Supletorias..................................................................................132
2.6 De acuerdo a los sujetos que ofrecen la pru eba............................132
2.6.1 De p a rte...................................................................................... 132
2.6.2 De terceros..................................................................................132
2.6.3 De oficio...................................................................................... 133
2.7 De acuerdo a su función..................................................................... 133
2.7.1 Históricas.................................................................................... 133
2.7.2 Lógicas........................................................................................ 134
2.8 De acuerdo al tiempo en que se ofrecen..........................................134
2.8.1 Oportunas...................................................................................134
2.8.2 Extem poráneas......................................................................... 134
2.8.3 Procesales...................................................................................134
2.8.4 Extraprocesales......................................................................... 134
2.8.5 Preconstituidas......................................................................... 134
2.8.6 Casuales...................................................................................... 135
2.9 De acuerdo a su finalidad................................................................... 135
2.9.1 De cargo...................................................................................... 135
2.9.2 De descargo................................................................................135
2.9.3 Form ales..................................................................................... 135
2.9.4 Sustanciales................................................................................135
2.10 De acuerdo a su cuestionamiento..................................................... 136
2.10.1 Sum arias..................................................................................... 136
2.10.2 Controvertidas.......................................................................... 136
2.11 De acuerdo a su legalidad.................................................................. 136
2.11.1 Lícitas.......................................................................................... 136
2.11.2 Ilícitas.......................................................................................... 136
2.12 De acuerdo a su autonom ía............................................................... 137
2.12.1 Simples........................................................................................ 137
2.12.2 Compuestas................................................................................137
2.12.2.1 Concurrentes........................................................... 138
2.12.2.2 Contrapuestas.......................................................... 138
2.13 De acuerdo a su rendimiento.............................................................138
2.13.1 Procedentes o conducentes....................................................138
2.13.2 Improcedentes o inconducentes........................................... 138
2.13.3 Pertinentes..................................................................................138
2.13.4 Impertinentes............................................................................ 139
686 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

2.13.5 U tiles............................................................................................ 139


2.13.6 Inútiles......................................................................................... 139
2.13.7 Posibles........................................................................................139
2.13.8 Im posibles...................................................................................139
2.14 De acuerdo a su previsión o no en el ordenamiento legal......... 140
2.14.1 Típicas o nom inadas................................................................ 140
2.14.2 Atípicas o innominadas...........................................................140

SEGU N D A PA R TE
MEDIOS PROBATORIOS

CAPITULO VIII
LOS MEDIOS PROBATORIOS E N
NUESTRO ORDENAMIENTO JURIDICO

1. Los medios probatorios en el Código de Procedimientos Civiles


de 1912..................................................................................................................143
2. Los medios probatorios en el Código Procesal C ivil.............................. 144

CAPITULO IX
DECLARACION DE PARTE

1. Declaración de parte y confesión.................................................................. 145


2. Naturaleza jurídica de la declaración de parte y de la confesión......... 147
2.1 La confesión como declaración bilateral de naturaleza
sustancial y negocial de derecho privado.......................................148
2.2 La confesión como declaración unilateral de voluntad, de
naturaleza sustancial y negocial, dederecho privado.................. 148
2.3 La confesión como un acto de voluntad de naturaleza
procesal que no configura un medio de prueba............................ 148
2.4 La confesión como acto de voluntad procesal y de medio de
prueba........................................................................................................ 149
2.5 La confesión como acto de carácter sustancial no negocial
que no configura un medio de p ru eba............................................ 149
2.6 La confesión como acto de naturaleza sustancial no negocial
que configura un medio de prueba...................................................150
2.7 La confesión como acto de naturaleza procesal y de derecho
público, no negocial, que no configura un medio de prueba.... 150
2.8 La confesión como declaración de verdad de naturaleza
procesal que configura un medio de prueba................................. 151
2.9 La confesión como declaración de ciencia de naturaleza
procesal que configura un medio de prueba........................ 151
2.10 Nuestra posición.....................................................................................152
3. Requisitos de la declaración de p a rte......................................................... 152
3.1 Requisitos para su existencia............................................................... 152
Indice General 687

3.2 Requisitos para su validez...................................................................153


3.3 Requisitos para su eficacia...................................................................153
4. Disponibilidad de la declaración de p arte.................................................154
5. Posiciones e interrogatorio.............................................................................154
5.1 Distinción.................................................................................................154
5.2 Contenido del interrogatorio..............................................................155
5.3 Sujetos procesales del interrogatorio................................................156
5.4 Formas de interrogatorio..................................................................... 156
5.4.1 Interrogatorio libre o inform al............................................. 156
5.4.2 Interrogatorio informal con fines aclaratorios................. 157
5.4.3 Interrogatorio con fines probatorios....................................157
5.4.3.1 Interrogatorio informal con fines probatorios 158
5.4.3.2 Interrogatorio formal con fines probatorios........ 158
5.5 Redacción de las preguntas.................................................................158
5.6 Momento en que se produce la declaración...................................159
5.7 Naturaleza jurídica de la citación......................................................160
5.8 Efectos jurídicos de la citación........................................................... 160
5.9 Formalidades del interrogatorio........................................................ 161
5.10 Preguntas de oficio................................................................................161
5.10.1 Las suposiciones como medios de investigación............ 162
5.10.2 Sistema interrogatorio............................................................ 163
5.10.3 Averiguación a través de preguntas situacionales.......... 164
5.10.4 Interrogación sugestiva.......................................................... 164
5.10.5 No prescindencia de la idiosincracia de quien declara..... 165
5.11 Forma de las respuestas....................................................................... 165
5.12 Declaración ficta o presunta............................................................... 166
5.13 Exención de respuestas........................................................................ 167
6. Divisibilidad e indivisibilidad de la declaración de parte.....................167
6.1 Sistem as.................................................................................................... 168
6.1.1 Sistema de la divisibilidad absoluta....................................168
6.1.2 Sistema de la indivisibilidad absoluta................................168
6.1.3 Sistema de la indivisibilidad relativa..................................168
6.1.4 Sistema de la libre valoración de la divisibilidad............ 169
6.2 Declaración de parte simple o p u ra..................................................169
6.3 Declaración de parte calificada.......................................................... 170
6.4 Declaración de parte compuesta ......................................................170
6.5 Situaciones de no valoración del hecho agregado........................170
6.6 Prueba en contrario del hecho declarado........................................171
7. La retractación en la declaración de parte..................................................171
8. La prueba de la declaración efectuada....................................................... 172
9. Valor probatorio de la declaración de p arte............................................. 173
6 8 8 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

CAPITULO X
DECLARACION DE TESTIGOS

1. N oción ..................................................................................................................175
2. Objeto....................................................................................................................177
3. Naturaleza ju ríd ica........................................................................................... 178
4. Diferencias entre la declaración de testigos y la declaración de parte..... 180
5. Persona en quien recae la calidad de testigo.............................................180
6. La declaración testimonial como obligación procesal.............................182
7. Clasificación de la prueba testimonial........................................................ 182
8. Importancia de la declaración de testigos..................................................183
9. Requisitos de la declaración de testigos..................................................... 183
9.1 Requisitos para su existencia............................................................. 184
9.2 Requisitos para su validez................................................................... 184
9.3 Requisitos para su eficacia probatoria............................................. 185
10. Restricciones de la declaración testimonial............................................... 186
10.1 Circunscripción de los hechos materia de declaración............... 186
10.2 La falsedad de la declaración testimonial.......................................186
10.3 El testimonio errado..............................................................................187
10.3.1 La sugestión como causa de error en la declaración...... 187
10.3.2 Las ideas prejuiciosas y la parcialidad involuntaria...... 188
10.3.3 Absorción por el gru po.......................................................... 188
10.4 Limitación a la aptitud del testimonio para enervar una
prueba documental................................................................................ 189
10.5 Prohibiciones para prestar declaración testimonial ................... 189
10.6 Tacha de testigos.................................................................................... 190
10.7 Desistimiento de la prueba testimonial........................................... 190
10.8 Rectificación y revocación del testimonio.......................................191
10.9 Limitación al número de testigos......................................................191
11. Disponibilidad y comunidad del testimonio.............................................192
12. Citación del testigo y apercibimientos........................................................ 192
13. Recepción de la declaración testimonial..................................................... 193
14. Desarrollo del interrogatorio..........................................................................194
15. Forma de las preguntas................................................................................... 195
16. Confrontación entre testigos..........................................................................196
17. Indemnización del testigo............................................................................... 197
18. Valoración judicial de la declaración de testigos..................................... 197

CAPITULO XI
DOCUMENTOS

1. Definición............................................................................................................ 199
2. Objeto de la prueba documental................................................................... 200
3. Características.....................................................................................................200
Indice General 689

4. Personas que participan en la prueba documental..................................201


5. Materia del documento...................................................................................202
6. Distinciones entre la prueba documental y otros medios
probatorios......................................................................................................... 202
7. Naturaleza jurídica del documento............................................................. 203
8. Requisitos de la prueba documental........................................................... 204
8.1 Requisitos para su validez...................................................................204
8.2 Requisitos para su eficacia...................................................................205
9. Trascendencia y utilidad de la prueba de docum entos......................... 205
10. Ofrecimiento de la prueba documental......................................................205
11. Clases de documentos..................................................................................... 207
11.1 Documentos públicos........................................................................... 209
11.2 Documentos privados.......................................................................... 210
12. Algunos aspectos en relación a la firma en el documento.....................211
13. Disponibilidad y exhibición de un documento........................................ 214
14. Reconocimiento de documentos...................................................................216
15. El cotejo en la prueba docum ental.............................................................. 218
16. Valor probatorio de los documentos........................................................... 219
16.1 Valor probatorio de los documentos públicos............................. 221
16.2 Valor probatorio de los documentos privados.............................222
16.3 Casos particulares en la valoración de documentos.................... 223
16.4 La interpretación en la apreciación judicial de la
prueba documental................................................................................226
17. Ineficacia probatoria del docum ento.......................................................... 226
17.1 Ineficacia por falsedad del documento............................................226
17.1.1 Falsedad o inexistencia de la matriz.................................. 227
17.2 Ineficacia por nulidad del documento............................................. 227
17.3 Ineficacia por su obtención ilícita........................................................228

CAPITULO XII
PERICIA

1. N oción ................................................................................................................. 229


2. Objeto de la prueba pericial.......................................................................... 232
3. Características de la pericia judicial............................................................ 232
4. Naturaleza jurídica de la pericia...................................................................233
5. Clases de peritaje..............................................................................................234
6. Requisitos de la prueba pericial....................................................................235
6.1 Requisitos para su existencia jurídica.............................................. 235
6.2 Requisitos para su validez...................................................................236
6.3 Requisitos para su eficacia probatoria............................................. 236
7. Importancia de la pericia................................................................................237
690 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

8. El perito................................................................................................................238
8.1 La función o cargo de p erito............................................................... 238
8.2 Requisitos................................................................................................. 240
8.3 Derechos................................................................................................... 241
8.4 Obligaciones............................................................................................ 241
8.5 Responsabilidades................................................................................. 242
8.6 Número de peritos................................................................................. 242
9. Ofrecimiento de la prueba pericial............................................................... 243
10. Actuación de la prueba pericial.................................................................... 244
11. Valoración judicial de la p ericia................................................................... 245
11.1 Aspectos preliminares para la crítica del dictamen pericial...... 246
11.2 Apreciación de las conclusiones del dictamen...............................248
11.3 Falta de objetividad del dictaminador..............................................249
11.4 Evaluación de la prueba pericial en caso de dictámenes
contradictorios........................................................................................249

CAPITULO XIII
INSPECCION JUDICIAL

1. Concepto............................................................................................................ .251
2. Objeto................................................................................................................... 252
3. Naturaleza jurídica........................................................................................... 253
4. Características.................................................................................................... 254
5. Requisitos de la inspección judicial..............................................................255
5.1 Requisitos para su existencia jurídica...............................................255
5.2 Requisitos para su validez................................................................... 255
5.3 Requisitos para su eficacia probatoria..............................................256
6. Fundamento........................................................................................................257
7. Importancia.........................................................................................................257
8. Clasificación de la prueba de inspección judicial..................................... 258
9. Distinción entre la inspección o reconocimiento judicial y
otros medios probatorios................................................................................ 259
10. Ofrecimiento de la prueba de inspección judicial....................................259
11. Actuación de la inspección judicial..............................................................260
12. Inspecciones judiciales extraprocesales...................................................... 261
13. Valor probatorio de la inspección oreconocimiento judicial.................262

CAPITULO XIV
SUCEDANEOS DE LOS MEDIOS PROBATORIOS

1. Concepto y clases de sucedáneos................................................................. 263


2. Los indicios.........................................................................................................264
2.1 Definición................................................................................................. 264
2.2 Naturaleza jurídica................................................................................ 264
2.3 Requisitos de los indicios.................................................................... 265
Indice General 691

2.3.1 Requisitos para su existencia ju ríd ica.................................265


2.3.2 Requisitos para su validez..................................................... 266
2.3.3 Requisitos para su eficacia probatoria............................... 266
2.4 Relevancia................................................................................................266
2.5 T ip os......................................................................................................... 267
2.6 Fundam ento............................................................................................268
2.7 Distinción entre indicio y presunción judicial............................... 268
2.8 Valor probatorio de los indicios........................................................ 269
3. Las presunciones.............................................................................................. 270
3.1 N oción...................................................................................................... 270
3.2 Naturaleza jurídica................................................................................275
3.3 Clases de presunciones........................................................................ 277
3.3.1 Presunción le g a l....................................................................... 277
3.3.1.1 Presunción legal absoluta......................................279
3.3.1.2 Presunción legal relativa........................................280
3.3.1.3 Ficción leg al.............................................................. 281
3.3.2 Presunción judicial...................................................................282
3.3.2.1 Presunción basada en la conducta
procesal de las partes............................................ 285

T E R C E R A PARTE
ACTUACION DE LOS MEDIOS PROBATORIOS
CAPITULO XV
LA AUDIENCIA DE PRUEBAS

1. Concepción........................................................................................................ 289
2. Principios básicos de la audiencia de pruebas......................................... 290
2.1 Principio de Dirección.......................................................................... 290
2.2 Principio de inmediación.....................................................................290
2.3 Principio de oralidad............................................................................ 291
2.4 Principio de concentración..................................................................291
2.5 Principio inquisitivo............................................................................. 292
3. Citación y concurrencia personal de los litigantes a la
audiencia de pruebas....................................................................................... 292
3.1 Actuación fuera del local del Juzgado............................................. 294
4. Efectos de la inasistencia de una o ambas partes a la audiencia
de pruebas.......................................................................................................... 295
5. Unidad y carácter público de la audiencia................................................ 295
6. Desarrollo de la audiencia..............................................................................295
6.1 Juramento o promesa de actuar con veracidad............................. 295
6.2 Actuación de las pruebas.....................................................................296
6.3 La confrontación durante la audiencia............................................ 296
6.4 Intervención del abogado patrocinante........................................... 297
6.5 Conclusión de la audiencia................................................................ 297
692 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

7. El acta de la audiencia..................................................................................... 297


8. Presentación de alegatos................................................................................. 298

CAPITULO XVI
CUESTIONES PROBATORIAS

1. Concepto y form as.............................................................................................299


1.1 La tach a.....................................................................................................299
1.1.1 Definición................................................................................... 299
1.1.2 Tacha de testigos...................................................................... 300
1.1.3 Tacha de documentos..............................................................301
1.1.4 Tacha de medios probatorios atípicos.................................302
1.1.5 Tramitación de la tach a.......................................................... 302
1.1.6 Conocimiento sobreviniente de la causal de ta ch a .........303
1.1.7 Efectos de la tacha formulada maliciosamente.................303
1.2 La oposición............................................................................................. 304
1.2.1 Concepto..................................................................................... 304
1.2.2 Oposición a la actuación de una declaración de parte....304
1.2.3 Oposición a la actuación de una exhibición...................... 304
1.2.4 Oposición a la actuación de la prueba pericial.................305
1.2.5 Oposición a la actuación de una inspección judicial.......305
1.2.6 Oposición a la actuación de medios probatorios atípicos.....305
1.2.7 Tramitación de la oposición................................................... 306
1.2.8 Conocimiento sobreviniente de la causal de oposición....307
1.2.9 Efectos de la oposición formulada maliciosamente........307

CAPITULO XVII
LA PRUEBA ANTICIPADA

1. Definición............................................................................................................ 309
2. Requisitos............................................................................................................ 310
3. Competencia y trám ite.................................................................................... 311
4. La citación del em plazado..............................................................................312
5. Habilitación de día y hora para la actuación de la prueba anticipada..... 314
6. La absolución anticipada de posiciones..................................................... 314
7. La declaración testimonial anticipada........................................................ 315
8. Reconocimiento anticipado de documentos..............................................315
9. Exhibición anticipada de documentos y otros bienes muebles............ 315
10. Actuación anticipada de la prueba p ericial...............................................315
11. Actuación anticipada de la inspección o percepción judicial............... 316
12. Regulación supletoria aplicable a la prueba anticipada......................... 316
13. Oposición a la actuación anticipada de un medio probatorio............. 316
14. Actos procesales improcedentes en la prueba anticipada.....................317
15. La prueba anticipada: sus apercibimientos y valor probatorio........... 317
16. Conclusión de la prueba anticipada.............................................................318
Indice General 693

CU ARTA PARTE
DISPOSICIONES ESPECIALES
DEL CODIGO PROCESAL CIVIL
SOBRE LOS MEDIOS PROBATORIOS

CAPITULO XVIII
LIMITACIONES Y EXIGENCIAS EEGALES
DE MEDIOS PROBATORIOS

1. En la recusación de magistrados, auxiliares jurisdiccionales y


órganos de auxilio judicial............................................................................. 321
2. En la apelación de sentencias........................................................................ 321
3. En el recurso de casación................................................................................322
4. En los costos del proceso................................................................................323
5. En las excepciones procesales....................................................................... 323
6. En los procesos abreviados............................................................................ 323
6.1 En el proceso de retracto......................................................................323
6.2 En los procesos de título supletorio, prescripción adquisitiva
y rectificación o delimitación de áreas y linderos.........................323
6.3 En el proceso de expropiación........................................................... 324
6.4 En los procesos de tercería de propiedad y de derecho
preferente.................................................................................................325
7. En los procesos sum arísim os........................................................................ 325
7.1 En las excepciones y defensas previas............................................. 325
7.2 En las tachas y oposiciones................................................................ 325
7.3 En el proceso de alim entos..................................................................325
7.4 En el proceso de separación convencional y divorcio ulterior.....326
7.5 En el proceso de interdicción............................................................. 326
7.6 En el proceso de desalojo.....................................................................327
7.7 En los procesos de interdictos de recobrar y de reten er............. 327
8. En los procesos únicos de ejecución............................................................ 327
9. En los procesos no contenciosos...................................................................329
9.1 En el inventario...................................................................................... 329
9.2 En la administración judicial de bienes........................................... 330
9.3 En la adopción........................................................................................ 330
9.4 En la autorización para disponer derechos de incapaces........... 330
9.5 En la declaración de desaparición, ausencia o muerte presunta.....331
9.6 En el patrimonio familiar.....................................................................331
9.7 En el ofrecimiento de pago y consignación....................................331
9.8 En la comprobación de testam ento...................................................332
9.9 En la sucesión intestada....................................................................... 333
9.10 En el reconocimiento de resoluciones judiciales y laudos
expedidos en el extranjero...................................................................334
694 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

QUINTA PARTE
LA PRUEBA EN LA JURISPRUDENCIA
DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA

CAPITULO XIX
LA PRUEBA EN LA JURISPRUDENCIA CASATORIA

1. Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en general........... 337


2. Jurisprudencia casatoria relacionada con los principios en materia
probatoria............................................................................................................ 343
3. Jurisprudencia casatoria relacionada con la carga de la prueba.......... 349
4. Jurisprudencia casatoria relacionada con la oportunidad de los
medios de prueba.............................................................................................. 352
5. Jurisprudencia casatoria relacionada con la valoración de la
prueba...................................................................................................................360
6. Jurisprudencia casatoria relacionada con las pruebas de oficio.......... 378
7. Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba trasladada.......... 386
8. Jurisprudencia casatoria relacionada con la audiencia de pruebas.....387
9. Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba de declaración
de parte................................................................................................................ 395
10. Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba de declaración
de testig o s........................................................................................................... 396
11. Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba de documentos ... .397
11.1 Jurisprudencia casatoriarelacionada conlaprueba documental
en general................................................................................................. 397
11.2 Jurisprudencia casatoria relacionada con la firma en los
docum entos............................................................................................. 399
11.3 Jurisprudencia casatoria relacionada con los documentos
públicos en general................................................................................ 399
11.4 Jurisprudencia casatoria relacionada con los expedientes......... 400
11.5 Jurisprudencia casatoria relacionada con los informes............... 404
11.6 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba documental
consistente en cinta m agnetofónica..................................................405
11.7 Jurisprudencia casatoria relacionada con los documentos
privados en general............................................................................... 405
11.8 Jurisprudencia casatoria relacionada con la fecha cierta en
los documentos privados......................................................................407
11.9 Jurisprudencia casatoria relacionada con el reconocimiento
de documentos privados..................................................................... 409
11.10 Jurisprudencia casatoria relacionada con el cotejo de
docum entos............................................................................................. 410
11.11 Jurisprudencia casatoria relacionada con las copias de los
docum entos............................................................................................. 410
11.12 Jurisprudencia casatoria relacionada con la exhibición de
docum entos............................................................................................. 411
Indice General 695

12. Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba pericial................ 412


13. Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba de inspección
ju d icial...................................................................... 419
14. Jurisprudencia casatoria relacionada con los sucedáneos de los
medios probatorios (indicios y presunciones).......................................... 420
15. Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba anticipada..........422
16. Jurisprudencia casatoria relacionada con las cuestiones probatorias
(tacha y oposición)........................................................................................... 424
17. Jurisprudencia casatoria especial relacionada con la prueba...............429
17.1 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el
principio del derecho de defensa.................................................... 429
17.2 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el
principio dispositivo............................................................................ 429
17.3 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el
principio «iura novit curia».................................................................430
17.4 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el
principio de doble instancia o de instancia plural....................... 430
17.5 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el
principio de motivación de las resoluciones judiciales............... 430
17.6 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el
principio de congruencia procesal....................................................433
17.7 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y los
deberes y poderes de los Jueces en el proceso...............................433
17.8 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el
litisconsorcio........................................................................................... 434
17.9 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el
llamamiento posesorio......................................................................... 435
17.10 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el
Ministerio Público..................................................................................435
17.11 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
nulidad de actos procesales.................................................................436
17.12 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
nulidad de cosa juzgada fraudulenta.............................................. 438
17.13 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el
recurso de apelación............................................................................. 441
17.14 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el principio
de plenitud respecto del órgano de segunda instancia............... 445
17.15 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la
decisión en la sentencia de vista........................................................446
17.16 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el
recurso de casación................................................................................447
17.17 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la
dem anda..................................................................................................461
17.18 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y las
excepciones procesales .462
696 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

17.19 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la


rebeldía......................................................................................................463
17.20 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el
saneamiento del proceso...................................................................... 466
17.21 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la
fijación de puntos controvertidos...................................................... 466
17.22 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en los
procesos (de conocimiento) de separación de cuerpos y
divorcio por causal................................................................................ 467
17.23 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el
proceso abreviado de título supletorio............................................ 472
17.24 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el
proceso abreviado de prescripción adquisitiva............................ 473
17.25 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el
proceso abreviado de rectificación o delimitación de áreas
o linderos................................................................................................. 478
17.26 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el
proceso abreviado de tercería de propiedad..................................478
17.27 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el
proceso abreviado de tercería de derecho preferente..................485
17.28 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en los
procesos sumarísimos en general...................................................... 486
17.29 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el
proceso sumarísimo de alimentos..................................................... 488
17.30 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el
proceso sumarísimo de desalojo........................................................ 488
17.31 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en los
procesos sumarísimos de interdictos................................................495
17.32 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
acción causal............................................................................................498
17.33 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en los
procesos únicos de ejecución en general......................................... 500
17.34 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
ejecución de resoluciones judiciales..................................................505
17.35 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
ejecución de garantías...........................................................................506
17.36 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
usurpación y exclusión del nom bre..................................................513
17.37 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la
forma en los actos jurídicos.................................................................514
17.38 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
simulación del acto ju ríd ico................................................................515
17.39 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
acción pauliana o revocatoria.............................................................517
17.40 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
nulidad del acto jurídico...................................................................... 520
Indice General 697

17.41 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba del


m atrim onio..............................................................................................521
17.42 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
sociedad de gananciales....................................................................... 522
17.43 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
unión de hecho o concubinato........................................................... 523
17.44 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
filiación matrimonial............................................................................ 525
17.45 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
filiación extramatrimonial...................................................................526
17.46 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la
transmisión sucesoria........................................................................... 530
17.47 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
acción petitoria de herencia.................................................................531
17.48 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la
posesión.................................................................................................... 532
17.49 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y las
m ejoras..................................................................................................... 532
17.50 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la
adquisición de la propiedad por accesión................. 533
17.51 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la
adquisición de la propiedad por su transm isión.......................... 533
17.52 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
acción reivindicatoría........................................................................... 534
17.53 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
acción sobre mejor derecho de propiedad......................................538
17.54 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
copropiedad.............................................................................................539
17.55 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y las
servidumbres...........................................................................................539
17.56 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y la
hipoteca.................................................................................................... 539
17.57 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba de las
obligaciones.............................................................................................540
17.58 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el pago.... 540
17.59 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y los
contratos en general..............................................................................541
17.60 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el
contrato de compraventa..................................................................... 542
17.61 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el
contrato de sum inistro......................................................................... 543
17.62 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el
contrato de arrendamiento financiero (leasing)............................ 543
17.63 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el
contrato de comodato........................................................................... 543
698 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

17.64 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en el


contrato de cuenta corriente................................................................ 544
17.65 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y el
enriquecimiento sin causa................................................................... 545
17.66 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
responsabilidad contractual................................................................ 545
17.67 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba en la
responsabilidad extracontractual...................................................... 547
17.68 Jurisprudencia casatoria relacionada con la prueba y los
Registros Públicos.................................................................................. 551

[ PRACTICA FORENSE

AUDIENCIA DE PRUEBAS....................................................................... 557


1. Modelo de solicitud de declaración de nulidad de audiencia
de pruebas............................................................................................... 557
2. Modelo de solicitud de actuación en audiencia de pruebas
mediante representante........................................................................559
3. Modelo de solicitud de conclusión del proceso debido a
inasistencia de las partes a la audiencia de pruebas.................... 560
4. Modelo de solicitud de actuación en audiencia de pruebas
fuera del local del Juzgado debido a enferm edad...................... 561
5. Modelo de alegato escrito................................................. 562

DECLARACION DE PA RTE........................................................................564
6. Modelo de demanda en la que se ofrece prueba de declaración
de parte......................................................................................................564
7. Modelo de demanda que contiene ofrecimiento de declaración
asimilada...................................................................................................566

DECLARACION DE TESTIG O S............................................................... 568


8. Modelo de demanda en la que se ofrece prueba de declaración
de testigo...................................................................................................568
9. Modelo de solicitud de imposición de multa y prescindencia
de prueba testimonial debido a la incomparecencia injustificada
del testigo..................................................................................................570

D O C U M E N T O S.............................................................................................. 571
10. Modelo de demanda en la que se ofrece documento público....571
11. Modelo de demanda en la que se ofrece documento privado.... 573
12. Modelo de demanda que contiene pedido de inform e............... 575
Indice General 699

13. Modelo de demanda en la que se ofrece como prueba las


copias certificadas de expediente en trám ite..................................577
14. Modelo de demanda en la que se ofrece como prueba un
expediente fenecido............................................................................... 579
15. Modelo de demanda que contiene pedido de exhibición de
documento en poder de tercero......................................................... 581
16. Modelo de demanda que contiene pedido de exhibición de
documentos de persona ju ríd ica....................................................... 583

PER IC IA ............................................................................................................. 586

17. Modelo de demanda en la que se ofrece prueba pericial........... 586


18. Modelo de escrito por el que se presenta informe pericial
de parte......................................................................................................588
19. Modelo de solicitud de subrogación de perito e imposición
de multa en caso de retardo en la presentación del dictamen
pericial.......................................................................................................589
20. Modelo de solicitud de subrogación de perito e imposición
de multa en caso de inconcurrencia a la audiencia de
pruebas......................................................................................................590

INSPECCION JUDICIAL..............................................................................591

21. Modelo de demanda en la que se ofrece prueba de inspección


judicial.......................................................................................................591

PRUEBA ANTICIPADA................................................................................593

22. Modelo de solicitud de actuación anticipada de medio


probatorio con citación de la persona a la que se pretende
emplazar................................................................................................... 593
23. Modelo de solicitud de actuación anticipada de medio
probatorio sin citación de la persona a la que se pretende
emplazar................................................................................................... 596
24. Modelo de solicitud de actuación anticipada de pericia............. 599
25. Modelo de solicitud de actuación anticipada de declaración
de testigo.................................................................................................. 601
26. Modelo de solicitud de reconocim iento anticipado de
documento privado a cargo de su otorgante..................................604
27. Modelo de solicitud de exhibición anticipada del testamento
a cargo de presunto sucesor................................................................606
28. Modelo de solicitud de exhibición anticipada de documento
referido a bien relacionado con el futuro proceso........................ 609
29. Modelo de solicitud de exhibición anticipada de documentos
relativos a negocios en que directamente tiene parte el
peticionario.............................................................................................. 612
700 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

30. Modelo de solicitud de exhibición anticipada de bien


mueble materia del futuro proceso................................................... 615
31. Modelo de solicitud de absolución anticipada de posiciones..... 617
32. Modelo de solicitud de actuación anticipada de inspección
judicial....................................................................................................... 619
33. Modelo de oposición a solicitud de prueba anticipada
fundada en la no indicación de la pretensión genérica a
reclamar en el futuro proceso.............................................................622
34. Modelo de oposición a solicitud de prueba anticipada
fundada en la no indicación de razón justificante de la
actuación anticipada.............................................................................. 623
35. Modelo de oposición a solicitud de prueba anticipada
fundada en la imposibilidad de su actuación................................. 625
36. Modelo de solicitud de entrega de expediente sobre prueba
anticipada..................................................................................................627

CUESTIONES PRO BA TO RIA S: TACHA DE T E S T IG O S ................628

37. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo debido a


incapacidad absoluta............................................................................. 628
38. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo debido a
condena p en a l.........................................................................................629
39. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo por razón
de parentesco........................................................................................... 630
40. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que tiene
interés en el resultado del proceso.................................................... 632
41. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que ha
sido Juez del proceso............................................................................. 633
42. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que ha
sido auxiliar jurisdiccional del proceso............................................634
43. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo debido a
existir relación de adopción................................................................ 635
44. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que es
cónyuge del tutor de la parte contraria............................................636
45. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que es
cónyuge del curador de la parte contraria...................................... 637
46. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que ha
recibido beneficios o dádivas de la parte contraria...................... 638
47. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que ha
conocido del proceso en otra instancia como Juez ad quem ........639
48. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que tiene
vínculo amical con la parte contraria................................................ 640
49. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo debido a
enemistad m anifiesta............................................................................641
50. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo en caso
de existir relación crediticia con la parte contraria.......................642
Indice General 701

51. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que es


donatario de la parte contraria..........................................................643
52. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que es
empleador de la parte contraria........................................................644
53. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que es
presunto heredero de la parte contraria.......................................... 646
54. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que ha
intervenido en el proceso como apoderado de la parte
contraria................................................................................................... 647
55. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que ha
intervenido en el proceso como miembro del Ministerio
Público...................................................................................................... 648
56. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que ha
intervenido en el proceso como perito.............................................649
57. M odelo de escrito interponiendo tacha de testigo que
ha intervenido en el proceso como defensor de la parte
contraria................................................................................................... 650
58. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que tiene
interés en el resultado del proceso....................................................651
59. Modelo de escrito interponiendo tacha de testigo que tiene
proceso vigente con el recurrente...................................................... 652

CUESTIONES PROBATORIAS: TACHA DE DOCUMENTOS...... 653

60. Modelo de escrito interponiendo tacha de documento en


caso de falsedad..................................................................................... 653
61. Modelo de escrito interponiendo tacha de documento en
caso de falsedad establecida en proceso penal.............................. 655
62. M odelo de escrito interponiendo tacha de documento
en caso de nulidad por ausencia de formalidad esencial
prevista legalm ente...............................................................................656
63. M odelo de escrito interponiendo tacha de documento
público en caso de inexistencia de la matriz...................................658
64. Modelo de escrito interponiendo tacha de copias certificadas
de expediente falso................................................................................659

CUESTIONES PROBATORIAS: OPOSICION A LA ACTUACION


DE M ED IO S P R O B A T O R IO S....................................................................661

65. Modelo de escrito formulando oposición a declaración de


parte...........................................................................................................661
66. Modelo de escrito formulando oposición a exhibición de
documento inexistente......................................................................... 662
67. Modelo de escrito formulando oposición a exhibición de
documento en poder de tercero que no pertenece a las partes...... 663
702 Derecho Procesal Civil III: Medios Probatorios / Alberto Hinostroza Minguez

68. Modelo de escrito formulando oposición a exhibición de


documento en poder de tercero que no se refiere a alguna
de las partes..............................................................................................665
69. Modelo de escrito formulando oposición a pericia por no
requerir la apreciación de los hechos controvertidos de
conocimientos especiales......................................................................666
70. Modelo de escrito formulando oposición a pericia por no
indicarse los puntossobre los cuales versará el dictamen........... 668
71. Modelo de escrito formulando oposición a inspección
judicial....................................................................................................... 669

BIBLIOGRAFIA..................................................................................................671

INDICE G EN ERA L.......................................................................................... 681


DERECHO PROCESAL CIVIL
Se terminó de im prim ir en la ciudad de X it-w
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en el m es de julio de 2017
TOMO II I

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