Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Resumen
Tras los imaginarios y paradigmas sobre el desarrollo, se puede identificar un conjunto de ideas moviliza-
doras en una perspectiva ‘utópica’ o ‘distópica’ que se encuentran en referentes de la modernidad, como
también en la etapa contemporánea, y que son sustento de las ideas constantes que movilizan muchas de
las acciones y prácticas que inspiran la conformación de los paradigmas relativos al desarrollo en el siglo xxi.
Su vinculación con la historia de las ideas, mentalidades e ideologías que configuraron el mundo dominante
y las contraculturas que se manifiestan en la aldea global en grupos humanos, tradiciones y sistemas de vida,
evidencian el conflicto de cosmovisiones e ideas a ser abordadas a través de un hilo conductor que exponga
cómo se hacen presentes las formas del trabajo y la autogestión, el cooperativismo, los mínimos sociales o
las rentas básicas de subsistencia, la economía social y solidaria, así como el empoderamiento comunitario
y social en políticas de desarrollo planteadas por programas de gobierno y movimientos sociales en algunos
países de América Latina. Las teorías éticas del desarrollo buscan dar una respuesta normativa, lo cual implica
un intento por responder a algunos interrogantes, tales como, ¿qué debe plantearse por (buen) desarrollo? O,
¿qué debe tenerse por un desarrollo auténticamente humano y sustentable, es decir, integral? Este capítulo
se propone identificar ideas y prácticas en ‘paradigmas de desarrollo’ inspiradas directa o indirectamente
en Utopía, de Tomás Moro, a principios del siglo xxi en América Latina, focalizando en la relación ‘ética y
desarrollo’ en su perspectiva de historia de las ideas.
Palabras clave: ética, izquierdas, progresismo, prospectiva, Tomás Moro, utopía.
Abstract
Behind the imaginaries and paradigms about development, a set of mobilizing ideas can be identified from a
‘utopian’ or ‘dystopian’ perspective found in reference points of modernity and contemporary period as well,
supporting the constant ideas which mobilize many of the actions and practices which inspire the formation
of development paradigms in the 21st century. Its connection with the history of the ideas, mentalities, and
ideologies which configured the dominant world and the countercultures expressed in the global village in
human groups, traditions and life systems, evidences the conflict of worldviews and ideas to address through
a guiding thread. This guiding thread must set forth how they are present in development policies proposed
by governmental programs and social movements in some Latin America’s countries: working and self-ma-
nagement forms, cooperativism, social minima or basic subsistence incomes, social and solidarity economy as
well as social and community empowerment. The ethical theories of development seek to give a regulatory
response, which means an attempt to answer some questions such as: what should be understood by (good)
development? Or, how should an authentically human and sustainable development, that is, comprehensive
be defined? This chapter’s purpose is to identify ideas and practices in ‘development paradigms,’ inspired
directly or indirectly by Thomas More’s Utopia at the beginning of the 21st century in Latin America, stressing
the relation between ethics and development from its history of ideas perspective.
Keywords: ethics, left wing, progressivism, prospective, Thomas More, utopia.
BY NC ND
Utopía: 500 años
Antecedentes
Las respuestas que se generaron en América Latina a partir de las crisis de fines del
siglo xx y principio del xxi, conllevan un marco neo-desarrollista que tiene diferentes
319
énfasis en lo que se ha denominado ‘el giro progresista’, hoy en cuestionamiento,
en crisis o reformulación. En este proceso emerge un vínculo entre la ética y el
desarrollo que nos interesa respecto a qué inspira la relación Estado-comunidad-
mercado, en consideración a las ideas fundamentales de Utopía, de Tomás Moro.
La apuesta a un desarrollo autónomo e imaginario inclusivo e igualitario que parte
de una desigualdad estructural distópica.
Este capítulo aborda la pregunta, ¿cómo se articulan ética, desarrollo y utopía
en las propuestas de desarrollo de lo que va del siglo xxi en América Latina? Esto
con respecto a las políticas públicas que favorecen la economía social y solidaria,
la relación entre trabajo y autogestión, el cooperativismo, los mínimos sociales
o rentas básicas, y el empoderamiento comunitario en políticas de desarrollo.
Los imaginarios que movilizan los fundamentos filosóficos, ideológicos,
religiosos y técnicos, suponen los sentidos subjetivos, espirituales, culturales y
políticos que generan adhesión, toma de decisiones y permiten dar cuenta de
varias dimensiones del desarrollo que tienen en las utopías una referencia. En
este sentido, la relación de la historia de las ideas y la filosofía con las ciencias
sociales (economía, sociología, ciencia política, derecho), encuentran en el huma-
nismo y la ética un punto de encuentro como supuestos de políticas públicas y
movilizaciones sociales.
La dimensión ética no es externa sino intrínseca a la misma idea de lo que
entendemos por desarrollo, esto es, las dimensiones que la constituyen en integra-
lidad y transversalidad. Los valores éticos y humanistas, además de ser un fin en sí
mismo, influyen fuertemente en las posibilidades del desarrollo, el sub-desarrollo,
el des-desarrollo o post-desarrollo. Resulta pertinente entonces abordar el siguiente
interrogante: ¿Qué es la ética ‘del y para el’ desarrollo desde la perspectiva de la
Utopía de Tomás Moro?
Si Tomás Moro en Utopía ideó una comunidad perfecta, basada en las
virtudes clásicas y la caridad cristiana, a fin de optimar la naturaleza humana
en el bien común, de ello hay que distinguir la postulación de criterios para la
convivencia autogestionada de la comunidad social, de la pretensión de control
autoritario. De igual forma, no se puede obviar la tensión utopía-distopía en el
abordaje del tema.
Utopía: 500 años
La larga marcha que fue planteada primero por los movimientos sociales
en la década de los 90 en Bolivia y Ecuador, como alianza de fuerzas políticas
de izquierda y sindicatos en Brasil y Uruguay, o con otras características en
Argentina y Venezuela, adquiere bloques alternativos en la primera década del
320
siglo xxi. Estos proyectos alternativos, que podemos denominar como cuarta vía,
hoy comienzan a encontrar límites por temas estructurales y la aceleración de
los cambios globales que reclaman un nuevo imaginario de horizonte utópico.
Marco teórico
1 Los términos y sus sentidos nos señalan cómo podemos analizar la política: utopía, ou (“sin”)
y topos (“lugar”) no es exactamente un lugar ideal, sino un lugar inexistente, por construir. Es
esperanza optimista de un mundo distinto. Distopía de dis (malo) y topos, es un pesimismo
más extremo, un lugar indeseable, cataclísmico, apocalíptico: anti-utopía. Eutopía del griego
eu (bueno) y topos, un mundo feliz y generador de bienestar, optimista. Atopía -de a (partícula
negativa) y topos, un lugar inexistente, ni bueno ni malo. Topia y Anti-utopía, lugar existente
e imposibilidad de cambio a un lugar distinto.
Utopía de Tomás Moro y éticas subyacentes en algunas cosmovisiones del ‘desarrollo’
Tabla 1.
Aclarando conceptos
Glosario
UTOPÍA - Un relato ideal sobre la vida en una isla de ficción. Los intereses de los individuos se encuentran
subordinados a los de la sociedad como conjunto, todos sus habitantes deben desempeñar un trabajo, se
practica la enseñanza universal y la tolerancia religiosa, la tierra y la propiedad pertenece a todos. Condiciones
comparadas con la sociedad inglesa de la época, con una sustancial desventaja para esta última. Utopía
fue la precursora de una serie de obras similares en el Renacimiento.
Términos con sentido distinto: eutopía, utopía, atopía, distopía, anti-utopía
UTOPÍA ou (sin) y topos-no es exactamente un lugar ideal, sino un lugar inexistente a construir. Esperanza
optimista de un mundo distinto.
DISTOPÍA de dis (malo) y topos-, pesimismo más extremo, un lugar indeseable, cataclísmico, apocalíptico
Anti utopía.
EUTOPÍA del griego eu (bueno) y topos (lugar)- un mundo feliz y generador de bienestar, optimista.
ATOPÍA -de a (partícula negativa) y topos- un lugar inexistente, ni bueno ni malo.
TOPÍA y ANTI-UTOPÍA -lugar existente e imposibilidad de cambio a un lugar distinto-
El estudio teórico del concepto de utopía nos pone ante la necesidad de analizar
la relación de este con otros conceptos tales como la relación utopía-realidad como
totalidad concreta, y utopía-sujeto (es decir, la relación entre las utopías y la subje-
tividad humana). A la vez, las figuras que ha tenido la utopía en el pensamiento
326
social de América Latina.
Para algunos autores la conversión de la utopía en utopismo supone la concep-
ción fetichista de la trascendencia (la idealización de la vida social humana) que
atribuye a ese propio proceso una determinación fáctica absoluta, y al producto
idealizado, lo toma no como forma social humana, sino como resultado, cosa,
instrumento, etc. La inversión anti-utópica de la utopía se produce cuando la
ilusión trascendental se erige en institución idolátrica (Acosta, 2005). La crítica
a esta ilusión es imprescindible para rescatar el lugar real de la trascendencia en
la realidad.
La utopía de la unidad latinoamericana es el ideal que define el sentido de
América Latina a partir de su unidad como una sociedad identificable en su iden-
tidad, (lingüística, religiosa, cultural e histórica), y es el mito para enfrentar a las
fuerzas que lo disgregan desde fuera y desde dentro.
En este sentido el paradigma utópico de la unidad latinoamericana ha tenido
la ineludible función de la interpelación, a la vez que pone bajo sospecha la utopía
que se busca imponer desde fuera y emerge cono anti-utopía de dependencia. La
cosmovisión de la unidad en América Latina es amplia y rica, y es necesario tener
en cuenta el criterio actual que emerge: la reivindicación de la reproducción real
de la vida de nuestros pueblos. Teóricamente, esta emergencia debe ser analizada
desde una perspectiva racional y material, la cual concibe el reconocimiento del
sujeto en el principio de vida, del otro, de su auto constitución en una sociedad
donde quepan todos.
La unidad latinoamericana aparece en su contradicción hoy como una utopía
revolucionaria más que conservadora. Es la utopía de la unidad en la solidaridad,
por la esperanza y la defensa de la identidad cultural. La evaluación crítica e histó-
rica a esta utopía, como concepto trascendental, es una necesidad insoslayable
cuando la realidad que la gestó no ha sido aún trascendida.
La relación intrínseca, complementaria y contradictoria, entre libertad e
igualdad, tiene en las sociedades actuales latinoamericanas tanto una dimensión
política, como una económica y otra cultural, las cuales al disociarse relejan
visiones filosóficas e ideológicas más profundas que deben ser abordadas desde
distintos planos.
Utopía de Tomás Moro y éticas subyacentes en algunas cosmovisiones del ‘desarrollo’
Las democracias, con el fin de ser ‘más justas’, requieren plantearse cómo
desarrollar la ‘libertad real para todos’. En tal sentido, la pregunta sustantiva
hoy es: ¿qué relación se requiere entre libertad e igualdad para lograr sociedades
integradas en la diversidad?
327
Por lo tanto, en el propósito del desarrollo integral para todos, ¿qué equidad
es necesario lograr en nuestra sociedad, en el conflicto entre igualdad deseable y
grado de desigualdad aceptable, a fin de que se dé un proceso de ejercicio de la
libertad real? (cepal, 2012).
En los desafíos agónicos que muestran los proyectos de trasformación latinoa-
mericana parece claro que el tema no es solo de técnicas y políticas, sino también de
imaginarios y visiones de mundos futuros deseables (Guerra, 2013). Desde finales
de las dictaduras de la década de los ochenta a la fecha, las formas de reinstalar
las democracias generaron una disociación entre el desarrollo económico y social,
con una falta de liderazgo político integrador, lo cual mostró su vulnerabilidad
tanto en la crisis de los últimos años, como en el diseño generado con la instala-
ción de las reformas de primera y segunda generación que se apoyaron en falsas
contradicciones entre Estado y mercado, dejando desprovistas a las poblaciones
de protección social ante los cambios que fueron produciendo la globalización y
la regionalización. Además, en los desarrollos económicos, sociales y políticos de
la década de los noventa se desconoció un factor clave de la competitividad de
las sociedades: el grado de integración e igualdad social que hace sinergia con
la iniciativa de las personas y de los pueblos a la hora de generar un desarrollo
estable (Caetano, De Armas y Torres, 2014).
Como todo modelo socio-político, puede quedar dualizado entre el volun-
tarismo y el mecanicismo, perdiendo la relativa autonomía para recrearse en la
medida que se autoafirma. La cuestión del ejercicio del poder y los mecanismos
de ampliación en la toma de decisión para la igualdad social y la libertad integra.
Como planteó Ignacio Ramonet en el Foro Social Mundial de 2009, en los
gobiernos progresistas de América Latina, inspirados en las izquierdas y movi-
mientos sociales, aparecen como temas vinculados a la utopía la deuda ecológica,
la equidad de género y la equidad para los pueblos originarios. En la autocrítica
política, la convicción de que no hay recetas, y de que el socialismo del siglo xxi
no es único, ni estático, sin dogmas ni fundamentalismos.
En fin, proponerse un ‘vivir mejor’, con un objetivo: un mayor bienestar para los
más pobres del planeta. Es una nueva concepción del desarrollo, que ha mostrado
dos estilos: el del ‘Buen Vivir’, y el ‘Estado Social de Bienestar’.
Utopía: 500 años
4 Villarreal (2015b) plantea al respecto: “Como fuentes encontramos la crítica a las estrategias
del desarrollo realizadas tras el colonialismo y la Segunda Guerra Mundial; los escritos de
Louis-Joseph Lebret y Denis Goulet; los debates filosóficos angloamericanos sobre la ética
de reducción del hambre; y los trabajos teóricos sobre el desarrollo de Paul Streeten y de
Amartya Sen. La reflexión latinoamericana tanto desde la cepal como desde la filosofía y las
prácticas sociales. Los aportes de Naciones Unidas en varias Agencias con agendas específicas.
Asimismo los aportes de la enseñanza social de las iglesias o la educación popular y filosofía
en América Latina. El filósofo y cientísta político David Crocker plantea que “algunos autores
sitúan el comienzo en 1940, activistas y críticos sociales —tales como Gandhi en India, Raúl
Prébisch en América Latina y Franz Fanon en África— criticaron el desarrollo económico
colonial y/o ortodoxo. Segundo, desde comienzos de los sesenta, el norteamericano Denis
Goulet, influenciado por el economista francés Louis-Joseph Lebret y científicos sociales tales
como Gunner Myrdal, argumentaron que «el desarrollo necesita ser redefinido, desmitificado
y arrojado al ruedo del debate moral» (Goulet, 1971, p. xix). Enmarcado en su formación
en filosofía continental, ciencia política y planificación social así como en su experiencia
en numerosos proyectos de base en países pobres, Goulet fue un pionero en encarar «las
Utopía de Tomás Moro y éticas subyacentes en algunas cosmovisiones del ‘desarrollo’
Qué atañe al desarrollo (Arocena y Sutz, 2005) y qué disciplinas deben ser parte de
su comprensión y formulación, conlleva una discusión epistemológica, tanto dentro
de cada disciplina como entre las disciplinas. Sobre todo en la manera en que se
plantea interdisciplinarmente a los efectos, que pueda haber complementariedad
y sinergias que desencadenen un plus que por sí mismas las disciplinas y el fluir
cuestiones éticas y los valores planteados por la teoría, la planificación y la práctica del
desarrollo» (Goulet, 1977, p. 5). (…) El punto de partida de los principales referentes como
Lebret, Goulet, Crocker, Max-Neef, Martínez Navarro y Sen está en el reconocimiento del
desarrollo como campo multidisciplinar, inter y transdisciplinario, en el que se articulan y
hacen sinergia las dimensiones económicas, políticas, sociales, ambientales y culturales, como
territorial, local y global que caracteriza el desarrollo” (Crocker, 2001).
Utopía: 500 años
trabajadores y el planteo de los mínimos sociales, así como la renta básica universal.
Prácticas y propuestas que hacen confluir movimientos sociales y políticas públicas
progresistas en estrategias que reivindican alternativas al capitalismo.
334
Dimensiones de la ética que impactan en la necesidad del desarrollo
En los casos de las economías latinoamericanas es posible constatar que uno de los
primeros intentos del siglo xxi es el de instalar un nuevo tipo ideal, superando el de
economías de mercado jerárquico (todas dentro del capitalismo), según el cual la jerar-
quía sustituiría tanto a la coordinación, como a las relaciones de mercado como padrón
predominante de interacción entre instituciones. (Martí, 2009) Una visión alternativa
sugiere que la característica principal de la variedad de capitalismo latinoamericano
es la acción de la intervención estatal como elemento coordinador entre los distintos
componentes del marco institucional. En el centro de esta discusión se encuentra una
visión distinta del concepto de las complementariedades institucionales.
Durante el último cuarto del siglo xx suceden cambios económicos y políticos
mayores que cambian el curso del pensamiento universal acerca del desarrollo.
Este, como concepto, cae en desuso y tiende a ser reemplazado por una visión con
marcados énfasis en lo económico y en el crecimiento como principal preocupación.
A partir del siglo xxi se retoma la idea de desarrollo más integral en lo estructural,
dando peso no solo a lo económico, sino a lo social y ambiental, como el rol del
Estado y la importancia de las políticas públicas y la complementariedad virtuosa
con la sociedad y el mercado.
Las últimas décadas han mostrado que las ‘economías de mercado’ han funcio-
nado mejor con la planificación estratégica de los Estados. Esto puede ser en las
socialdemocracias nórdicas de Europa, no así en las del sur. El caso de China
trastocó la teoría, según la cual las economías de mercado solo funcionan con base
en la propiedad privada y la iniciativa de los individuos; también funcionan por
planificación estratégica abierta. O bien en el de los países latinoamericanos del
giro progresista, los cuales han mostrado una sinergia entre lo público y lo privado
que permite alcanzar grados de crecimiento y desarrollo que se ven enfrentados
al cambio de matriz productiva y la construcción de una cultura de derechos
universales, a la competitividad de las economías y a la dinámica innovadora.
Utopía: 500 años
5 “Mientras tanto, los excluidos siguen esperando. Para poder sostener un estilo de vida que
excluye a otros, o para poder entusiasmarse con ese ideal egoísta, se ha desarrollado una
globalización de la indiferencia. Casi sin advertirlo, nos volvemos incapaces de compadecernos
ante los clamores de los otros, ya no lloramos ante el drama de los demás ni nos interesa
cuidarlos, como si todo fuera una responsabilidad ajena que no nos incumbe. La cultura
del bienestar nos anestesia y perdemos la calma si el mercado ofrece algo que todavía no
hemos comprado, mientras todas esas vidas truncadas por falta de posibilidades nos parecen
un mero espectáculo que de ninguna manera nos altera”. (Francisco, 2013, p. N54).
Utopía de Tomás Moro y éticas subyacentes en algunas cosmovisiones del ‘desarrollo’
Es posible formular dos postulados […] Primero: Las necesidades humanas fundamen-
tales son finitas, pocas y clasificables. Segundo: Las necesidades humanas fundamen-
tales (como las contenidas en el sistema propuesto) son las mismas en todas las culturas
y en todos los períodos históricos. Lo que cambia, a través del tiempo y las culturas, es
la manera o los medios utilizados para la satisfacción de las necesidades (Ver capítulo
III, Necesidades humanas: tiempo y ritmos (p. 23)). Cada sistema económico, social
y político adopta diferentes estilos para la satisfacción de las mismas necesidades
humanas fundamentales. En cada sistema, estas se satisfacen (o no se satisfacen) a
través de la generación (o no generación) de diferentes tipos de satisfactores. Uno de
los aspectos que define una cultura es su elección de satisfactores. Las necesidades
humanas fundamentales de un individuo que pertenece a una sociedad consumista
son las mismas que las de aquel que pertenece a una sociedad ascética. Lo que cambia
es la elección de la cantidad y la calidad de satisfactores y/o las posibilidades de tener
acceso a los satisfactores requeridos. Lo que está culturalmente determinado no son
las necesidades humanas fundamentales, sino los satisfactores de esas necesidades.
El cambio cultural es —entre otras cosas— consecuencia de abandonar satisfactores
tradicionales para reemplazarlos por otros nuevos y diferentes. Cabe señalar que cada
necesidad puede satisfacerse a niveles diferentes y con distintas intensidades. Más
aún, se satisfacen en tres contextos: a) en relación con uno mismo (Eigenwelt), b) en
relación con el grupo social (Mitwelt) y c) en relación con el medio ambiente (Umwelt).
La calidad e intensidad tanto de los niveles, como de los contextos, dependerá del
tiempo, el lugar y las circunstancias. (2010, p. 16)
Conclusiones
se combate. Ética y desarrollo son parte del desafío que tenemos en el siglo xxi
para lograr dinámicas de acumulación y cambio cultural en favor de sociedades
mejores, y la obra de Tomás Moro aparece como un referente a ser releído en busca
de respuestas a sociedades sustentables e integradas. En el 2016, a 500 años de la
341
publicación de Utopía, esta obra emerge como una oportunidad para renovar los
desafíos de las visiones y motivaciones de una América Latina más digna, igualitaria
y libre para todos, en la construcción de horizontes utópicos constantes, nunca
acabados que interpelan prácticas, paradigmas y visiones ideológicas.
Referencias
de Chile: cepal.
Dussel, E. (1987). Filosofía ética de la liberación. En Crítica de la Cultura (Tomo ii). Buenos
Aires: Ediciones Megálopolis.
Francisco. (2013). Exhortación “Evangelii Gaudium”. Ciudad del Vaticano: Gaudium Press.
Gargarella, R. (1999). Las teorías de la justicia después de Rawls. España: Paidos.
Gudynas, E. (2004). Ecología, Economía y Ética del Desarrollo Sostenible. Uruguay: Coscoroba
Ediciones.
Utopía: 500 años
Guerra, P. (2013). Autogestión empresarial en Uruguay Análisis de caso del fondes. Monte-
video: Facultad de Derecho/UdelaR.
Habermas, J. (1989). El discurso filosófico de la modernidad. Madrid: Taurus.
Lo Vuolo, R. (2001). Alternativas. La economía como cuestión social. Buenos Aires: Altamira.
342
Martí, J. P. (2008). Las cooperativas de trabajo como respuesta a la crisis mundial. Colombia
Cooperativa, 1(95), 6-8.
Martí, J. P. (2009). La economía al servicio de las necesidades humanas, no de la especu-
lación. Cooperación y solidaridad como base del nuevo orden económico mundial.
Colombia Cooperativa, 97, 20–24.
Max-Neff, M., Elizalde, A. y Hopenhayn, M. (2010). Desarrollo a escala humana: una opción
para el futuro. Development dialogue (96). Disponible en http://habitat.aq.upm.es/deh/
Morin, E. (1980). El Método. España: Cátedra.
Moro, T. (2013). Utopía. España: Plutón Ediciones.
Mouffe, C. (1999). El retorno de lo político. Comunidad, pluralismo, democracia radical.
Barcelona: Paidos.
Pérez Adán, J. (1997). Socio-Economía. Madrid: Editorial Trotta.
Pereira, G. (2010). Las voces de la igualdad. Bases para una teoría crítica de la justicia. En
En una teoría crítica de la justicia: alcance, base de información y principios (pp. 132-169).
Montevideo: proteus, csic-Udelar.
Pikkety, T. (2014). El Capital en el siglo xxi. España: Fondo de Cultura Económica.
Quenan, C. y Velut, S. (Eds.). (2011). Los desafíos del desarrollo en América Latina. Dinámicas
socioeconómicas y políticas públicas. Francia: A Savoir 4. Institut des Amériques Agence
Francaice é Développement.
Razeto, L. (1985). Democratización económica y democratización política. Montevideo: claeh.
Recuperado de http://www.luisrazeto.net/content/democratizaci%C3%B3n-econ%
C3%B3mica-y-democratizaci%C3%B3n-pol%C3%ADtica
Rebellato, J. L. (1995). La encrucijada de la ética. Montevideo: Nordan Comunidad.
Roemer, J. (2000). Variantes de la igualdad de oportunidades. Fractal 4(16), 151-171.
Sachs, I. (2002). La preeminencia de lo social: la reducción del abismo entre el discurso
ético y las duras prácticas del crecimiento regido por el mercado. En Ética y Desarrollo.
La relación Marginada. Argentina: El Ateneo y bid.
Sen, A. (1992). Nuevo examen de la desigualdad. Madrid: Alianza Económica.
Sen, A. (2002). Los desafíos éticos del desarrollo. Iniciativa Interamericana de Capital Social,
Ética y Desarrollo del bid.
Wilkinson, R. y Pickett, K. (2010). Desigualdad: Un análisis de la (in)felicidad colectiva. España:
Turner Publicaciones.
Utopía de Tomás Moro y éticas subyacentes en algunas cosmovisiones del ‘desarrollo’
Van Parijs, P. (1996). Libertad real para todos: Qué puede justificar al capitalismo (si hay algo
que pueda hacerlo). España: Paidos.
Villarreal, N. (2004). La larga marcha hacia la igualdad social. Aportes comparados en estrategias
de políticas sociales (Argentina- Brasil-Chile). Disyuntivas en Uruguay ante un nuevo gobierno.
343
Montevideo: fesur.
Villarreal, N. (2005). Los progresistas y las estrategias de desarrollo social a mediano y largo
plazo. Uruguay 2005. Aportes en continuidad con “La larga Marcha hacia igualdad
social”. Montevideo: fesur.
Villarreal, N. (2014). Semejanzas y diferencias en Maquiavelo y Moro: centralidad de la
política, desafío ético en la consolidación del poder y los roles de la religión. Congreso
Maquiavelo intemporal. En los 500 años de El Príncipe. Montevideo: fcu/Facultad de
Derecho Udelar.
Villarreal, N. (2014, septiembre 11). Entre la cultura de los satisfechos y los excluidos, ¿cómo
hacer para que todos seamos parte del desarrollo? Lapostanoticias.com. Recuperado de
http://lapostanoticias.com.uy/analizando-actualidad/entre-la-cultura-de-los-satisfechos-
y-los-excluidos-como-hacer-para-que-todos-seamos-parte-del-desarrollo/
Villarreal, N. (2015a). Notas propedéuticas ante los 500 años de “Utopía” de Thomás Moro:
la relación entre las Utopías y el Derecho en el siglo xxi. En Jornadas Anuales del área
Socio-Jurídica. Montevideo: Facultad de Derecho Udelar.
Villarreal, N. (2015b). Situando el debate sobre desarrollo y su relación con la ética en el
siglo xxi. Exposición en Tercer Foro Bienal Iberoamericano de Estudios del Desarrollo.
Montevideo, Uruguay, 6 al 8 de abril.