Вы находитесь на странице: 1из 94

ÍNDICE DE ARTÍCULOS EMDR

Resumen: Juan Carlos Bernal E-mail: BERNAL27@HOTMAIL.COM

APLICACIÓN DE LA TERAPIA EMDR EN DIVERSAS CULTURAS…………………………………………2


ATAQUES TERRORISTAS DEL 11.09.01: IMPACTO Y ASISTENCIA PSICOLÓGICA………………5
CUANDO LAS PERSONAS SUFRIMOS ESTRÉS…………………………………………………………………9
LOS PROCESOS DE DUELO ANTE PÉRDIDAS SIGNIFICATIVAS……………………………………....11
ENTREVISTA A FRANCINE SHAPIRO……………………………………………………………………………14
EL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO Y EL EMDR…………………………………………………………………….17
INTRODUCCIÓN A LA TERAPIA EMDR………………………………………………………………………….20
EL DESASTRE DESPUÉS DEL DESASTRE……………………………………………………………………….21
CIUDAD JUÁREZ: LAS VÍCTIMAS EN LA SOMBRA………………………………………………………….27
EL TRANSTORNO POR ESTRÉS TRAUMÁTICO Y LA FAMILIA………………………………………….32
HURACÁN STAN Y SU DEVASTACIÓN PSICOEMOCIONAL………………………………………………35
¿DE QUÉ MURIÓ MARIANA LEVY?...................................................................................38
¿Y DESPUÉS DEL SECUESTRO QUÉ?...............................................................................40
TRIÁNGULO RESCATADOR, VÍCTIMA, PERSECUTOR…………………………………………………….44
PROTOCOLO GRUPAL E INTEGRATIVO CON EMDR (INTERVENCIÓN CON NIÑOS)………….47
DUELO…………………………………………………………………………………………………………………….59
SEÑALES DE ADVERTENCIA EN ADULTOS DE TRANSTORNO POR
ESTRÉS POSTRAUMÁTICO………………………………………………………………………………………..60
EL TRANSTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMÁTICO Y LA FAMILIA………………………………….61
SÍNTOMAS DE TRANSTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMÁTICO QUE SE PUEDE PRESENTAR EN
NIÑOS………………………………………………………………………………………………………………67
TEST PARA SÍNTOMAS DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO EN AUXILIADORES……………………74
SIGNOS Y SÍNTOMAS DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO SECUNDARIO O SÍNDROME DE LA
COMPASIÓN…………………………………………………………………………………………………………..76
SEÑALES DE ALTA PROBABILIDAD DE POTENCIAL AUTODESTRUCTIVO (SUICIDIO)……86
EL ABRAZO DE LA MARIPOSA………………………………………………………………………………….88
APLICACIÓN DE EMDR EN DIVERSAS CULTURAS
Por Jesús Sanfiz, EMDR LII, Psicólogos sin Fronteras

En el último decenio, la asociación de ayuda humanitaria HAP INTERNATIONAL, formada por clínicos
entrenados en EMDR, ha estado formando terapeutas locales en zonas de desastre (sea natural, sea
por guerras) y ocasionalmente, también interviniendo con terapeutas voluntarios.

Los formadores que se trasladan a las zonas de desastre y los clínicos que intervienen han sido
especialmente entrenados para hacer un trabajo transcultural, punto de vital importancia cuando
ocasionalmente, tienes que tratar a personas en las que el concepto de ayuda psicológica no cabe en
su universo mental.

En España, en los últimos años estamos recibiendo miles de emigrantes que en busca de refugio o
trabajo se convierten en nuestros vecinos, y cada uno trae su "historia". Muchos vienen huyendo de
la violencia de su país, han sufrido persecución política, torturas, han visto asesinar a sus camaradas,
y han tenido que esconderse en condiciones miserables hasta que han logrado salir de su país,
frecuentemente en forma azarosa.

La entrada en España no siempre es con papeles y por la puerta grande. ¿Es traumático llegar en
pateras, sin saber si llegarás vivo, en manos de las mafias, con tu pasaporte robado, sin más
proyecto vital que ejercer la prostitución para pagar el transporte y que no amenacen a tu familia?
Cada persona viene con su historia. Y si el nivel de estrés y trauma es grande, los padecimientos y
síntomas que sufren es grande y variado. Y para nosotros, como clínicos, es vital considerar como las
personas interpretan los síntomas que están sufriendo, porque no tiene nada que ver con lo que
nosotros interpretamos.

Si con los pacientes de nuestra propia comunidad ya debemos tener cuidado con el lenguaje
"común" que usamos y las interpretaciones diferentes que tenemos de los mismos hechos, cuando
tratamos a personas de culturas muy diferentes a la occidental (mediterránea-occidental) debemos
ser muy escrupulosos con el respeto a la interpretación cultural que la persona hace de sus propias
experiencias y de los síntomas que sufre.

UN CASO COMO EJEMPLO

Un ejemplo. En el 2003, tratando a un africano en un campamento de refugiados de diversas


nacionalidades y procedencia sociocultural. El médico me envía un joven de unos 35 años que se
queja de dolor en el estómago, aunque tiene otros síntomas psicosomáticos y no puede dormir.
Después de la exploración médica que le ha hecho el doctor, ha llegado a la conclusión que no tiene
nada visible, así que lo envía al "psicólogo-hombre de la salud" ya que es un joven de una zona rural
donde la figura del psicólogo no existe y no se ha oído hablar nunca, evidentemente.

Al trabajar con personas procedentes de culturas tradicionales, los primeros minutos son vitales para
establecer el rapport de confianza. Hay que tratar a la gente con un respeto exquisito a su cultura y
manera de interpretar lo que le está pasando, mientras absorbes información. No le preguntaremos
qué te pasa con el estómago, que pensamientos tienes cuando no duermes… Empezamos con ¿de
dónde vienes? ¿cómo es tu pueblo? ¿Cómo es tu familia? ¿Cómo están? ¿trabajan la tierra, tienen
vacas? ¿cómo están las vacas, las gallinas? Poco a poco, introduciendo la relación y en los conceptos
e interpretaciones que maneja la persona.
Cuando se llega a un punto de comunicación apropiada se le puede preguntar qué le pasa. En este
caso del joven africano, contestó: "me duele mucho el estómago porque en mi pueblo yo trataba mal
a mi mujer, hasta que me dejó, y el espíritu de mi abuela se ha metido en el estómago como
venganza. Y no me deja dormir".

Aquí puedes elegir entre ir a buscar inmediatamente el DSM IV a ver qué capítulo de saltaste, o
seguir tranquilo escuchando. Hay que pensar que es su comunidad seguro que hay algún tipo de
personaje que se dedica a tratar estos temas, sea chamán, curandero o brujo, y en este caso como
"hombre de salud", yo ya era una figura de autoridad, estaba en el equipo médico. Además blanco y
europeo, que en Africa todavía tienen cierta ascendencia.

La pregunta lógica es: ¿y qué hace el curandero en tu comunidad cuando pasan estas cosas? De las
cosas que la persona va a explicar, es probable que puedas incluir alguna en el proceso de tu
terapia. Entre estas, puedes contar que las medicinas tradicionales suelen actuar sobre el cuerpo de
la persona que tiene el problema, en forma de rituales y medicina natural -infusiones, alimentación,
masajes, vapores- y frecuentemente, la curación tiene un carácter social, en el que interviene la
comunidad, a veces estando presente durante el ritual de la terapia. Hasta en nuestra cultura la
terapia tiene un ritual, con una figura de autoridad, unas reglas y unas convenciones acerca de lo
que es la enfermedad.

Por extraño y lejano que parezca, algunas tribus indias de América del Norte (veteranos de Vietnam)
y los mayas del Yucatán tratan el estrés postraumático mediante un ritual-ceremonia en el que la
comunidad está presente y el sujeto pasa por un proceso emocional catártico, en medio de vapores
semejantes a una sauna y ritmos y cánticos tradicionales, que en una sola sesión dan por
solucionado el problema.

En el caso del joven africano se pudo utilizar algo que se utilizan en los rituales en su comunidad: el
efecto de tocar su cuerpo mientras chequea el estado de su espíritu, haciendo EMDR en forma de
taping a lo largo de todo su cuerpo mientras se concentraba en las molestias físicas que sentía.
La escena tratada fueron los malos tratos a la esposa, pero fue cambiando a la desaparición del
padre, y al cuidado de la abuela, la estancia de dos meses escondido de la policía en Marruecos, el
viaje y naufragio en patera, y la muerte de un amigo suyo al alcanzar Canarias.

Lo que diferencia EMDR de cualquier otra terapia que utilice los movimientos de los ojos en terapia
es la utilización de los protocolos específicos de EMDR, así como las mediciones SUDS y VOCS.
Cuando intervienes en una crisis humanitaria o en una catástrofe, la inmediatez de la atención
sanitaria requiere interiorizar la información que te da el paciente para lograr una medida
aproximada de su estado de ansiedad y sus cogniciones, y seguir con fino olfato clínico la evolución
del proceso. Los cambios emocionales son continuos y los momentos de catarsis están cerca, así que
no hay mucho tiempo para tomar notas.

Muchos pacientes procedentes de Africa en un campo de refugiados se quejan simplemente de dolor


de cabeza, no poder dormir, malestar general, dolores por todo el cuerpo. Sin embargo, es difícil que
al ver al médico le digan que han tenido dificultades, que han vivido desastres, que han vivido
sucesos muy traumáticos, con lo que el médico es probable que simplemente de un fármaco
relacionado con el síntoma. (Curiosamente, algo parecido pasa en los ambulatorios en nuestro país).
Sin embargo, no puedo imaginarme a un médico europeo intentando hacer un ritual para sanar a un
paciente africano, que por sus creencias, lo necesite.
LA ACTUACION DE HAP, HUMANITARIAN ASSISTANCE PROGRAM

Numerosos profesionales de salud mental han sido entrenados gratuitamente por HAP en Bosnia,
Croacia, Polonia, Irlanda del Norte, Kenia, Ucrania, El Salvador, Colombia, Hungría, Palestina,
Bangladesh, México, Nicaragua, Turquía, Indonesia y la India. Entrenadores de EMDR se desplazan a
la zona donde se ha producido la catástrofe en colaboración con instituciones locales y entrenan a
profesionales de salud mental y hacen un seguimiento de sus intervenciones. Los profesionales
entrenados se comprometen a trabajar un número determinado de horas en servicio de su
comunidad.

Por ejemplo, el 17 de Agosto de 1999, se produjo un terremoto de Turquía de magnitud 7,4, que
causó decenas de miles de muertos y la pérdida de 100.000 hogares. Los sucesos relativos al
terremoto tuvieron como consecuencia en los supervivientes un difuso miedo postraumático, duelo y
depresión, y otros problemas emocionales. El 20 de Agosto, el presidente e la Asociación Turca de
Psicología, Emre Konuk, pidió ayuda para la formación de terapeutas turcos en el tratamiento de
trauma y para la creación del Centro para la Formación y el Tratamiento de Trauma en Turquía, que
ofrecería tratar a los supervivientes del terremoto de cualquier situación socioeconómica y para
asegurar una formación continua a los terapeutas. Hasta el momento, HAP-EMDR ha producido
cuatro programas de formación en EMDR para 160 terapeutas turcos en Estambul y Ankara. Como
suele hacerse en los proyectos de HAP, el grupo de formadores, que dieron gratuitamente su tiempo
y su experiencia estaba compuesto por israelís, estadounidenses, escoceses, ingleses, alemanes,
suizos, noruegos y dinamarqueses, y el personal turco entrenado fue trasladado a Estambul y Ankara
para proporcionarles la formación y la supervisión cada cuatro/seis semanas durante los últimos
años.
Todos los terapeutas turcos formados en EMDR han ofrecido al menos 40 horas gratuitas de terapia
a las víctimas del terremoto. Además, casi todos los terapeutas continuaron ofreciendo servicios
gratuitos o a bajo costo.

En 1995, un proyecto análogo fue llevado a cabo en Bosnia y Croacia, con un programa de formación
para profesionales de salud mental. En aquella época, cerca de dos millones de personas (40% de la
población) eran refugiados y habían sufrido ellos o sus familiares heridas o atrocidades de guerra. La
intervención de EMDR-HAP fue coordinada por la Cruz Roja Internacional y los servicios de Catholic
Relief. Los entrenadores voluntarios de EMDR formaron 40 profesionales de la Society for
Psychological Assistance y de la organización Ruke para refugiados. Los profesionales locales
entrenados se ocuparon de gran número de refugiados, y después de la formación, la aplicación del
método EMDR ha sido evaluada cuidadosamente. Un aspecto más del programa fue la intervención
con los terapeutas para minimizar la traumatización secundaria del personal que estaba en contacto
con las víctimas de trauma de manera constante e intensa.
ATAQUES TERRORISTAS DEL 11.09.01:
IMPACTO Y ASISTENCIA PSICOLÓGICA EN
EMERGENCIAS

Por Jesús Sanfiz Mellado, psícologo clínico, EMDR LII

Antes que hubiera pasado una hora desde el inicio de los atentados al World Trade Center, la oficina
principal de la Cruz Roja Americana había contactado con la Disaster Response Network (DRN) de la
American Psychological Association para preparar una respuesta psicológica a las víctimas de la
catástrofe.

A las 9:30 de la mañana, la DRN informa a la Cruz Roja donde tiene psicólogos disponibles para
ofrecer apoyo a los trabajadores de rescate y a las familias de desaparecidos.
Durante el día, el DRN de la APA facilita trabajadores de salud mental en los centros de operaciones
de Cruz Roja en el Pentágono, el aeropuerto de Dulles, el aeropuerto de Boston, en San Francisco,
Los Angeles y Pennsylvania.

A las 16 horas, expertos del DRN y los coordinadores de Educación Pública de la American
Psychological Association discuten el desarrollo de materiales impresos y electrónicos para uso de
psicólogos con los niños sobre los ataques terroristas. Este material electrónico estuvo disponible al
día siguiente en diversos distribuidores de internet.

Durante los primeros días, los psicólogos que colaboraban con los equipos de Cruz Roja en el nivel
cero se encontraban frecuentemente a miembros de los equipos de rescate en estado de
desorientación, o descansando un momento, solos, sentados en cualquier sitio. Algunos parecían
llevar el peso del mundo sobre sus hombros. Al hablar con ellos, las preguntas ¿cómo lo llevas?,
¿cuánto tiempo llevas trabajando ahí?, se complementaban con otras más cercanas como ¿cuándo
ha sido la última vez que estuviste en tu casa? o ¿a quien vas a abrazar esta noche?.

A pesar de la intensa planificación y entrenamiento de los miembros de la DRN, nadie estaba


preparado para una tragedia como la del 11 de Setiembre. A muchos trabajadores de salud mental
que habían estado en Bosnia, los flashbacks los invadían. Así mismo, en los equipos de rescate había
muchas personas que ya habían participado en las mismas tareas por las bombas en el parking del
WTC del 1993. La presidente de la DRN, June Fender, una psicóloga con 11 años de experiencia en
desastres, definió su trabajo en la zona cero como "una experiencia increíble y sobrecogedora" para
la que nadie estaba preparado.

Al segundo día, en el que las líneas telefónicas empezaban a funcionar, la DRN pudo desplegar
psicólogos expertos en catástrofes por todo el país, trabajando con grupos en empresas que habían
perdido personal, con personas, familias, trabajadores de rescate y departamentos de policía local
para apoyar a aquellos que debían hacer el trabajo más horroroso, como reconocer partes de
cuerpos y a quién pertenecían.

La DRN estableció un programa de ayuda de tres sesiones gratuitas (pro bono services) para las
víctimas de la catástrofe. En el estado de Nueva York, 400 trabajadores de salud mental ofrecieron
de forma instantánea y voluntariamente sus servicios, y otros llegaban en autobús desde todo EEUU.
PRIMER ESTUDIO SOBRE EL IMPACTO PSICOLÓGICO DEL ATAQUE DEL 11 DE
SETIEMBRE.

El primer estudio publicado, "A NATIONAL SURVEY OF STRESS REACTIONS AFTER THE SEPTEMBER
11, 2001, TERRORIST ATTACKS" (1), por Mark A. Shuster et alia, evalúa los efectos inmediatos en la
salud mental entre la población americana por su visión por televisión de la catástrofe.
Se entrevistó a una muestra representativa de 560 adultos por teléfono sobre sus reacciones y sus
percepciones de las reacciones de sus niños.

Para evaluar el estrés en los adultos, se modificaron 5 preguntas sobre los síntomas de los 17 items
del Posttraumatic Stress Disorder Checklist . Los síntomas se seleccionaron entre los que fueron
informados por 50 por ciento o más de los sobrevivientes de la bomba en la ciudad de Oklahoma.
Para el análisis, nosotros definimos un síntoma de tensión sustancial como uno de los dos más alto
de las cinco opciones ("bastante o extremadamente "). Una reacción de tensión sustancial se definió
como uno o los síntomas de tensión más sustanciales. Para los niños, se modificaron cinco items del
Diagnostic Interview Schedule for Children, Version IV (versión padres). Una reacción de tensión se
definió como una contestación afirmativa a por lo menos uno de los items.

Resultados en adultos. El 44% de los adultos informaron uno o más síntomas sustanciales de estrés;
el 68% experimentaron un síntoma por lo menos "moderadamente", y el 90% experimentó uno o
más síntomas por lo menos "un poco". Personas entrevistadas a lo largo de todo el país informaron
de síntomas de estrés, que variaron significativamente según el sexo, grupo étnico, presencia o
ausencia de anteriores problemas de salud emocionales o mentales, distancia del WTC y región del
país.
Las estrategias de afrontamiento fueron; hablar con otras personas (98%), participar en actividades
de grupo (60&), recurrir a la religión (90%), hacer donaciones (36%).
El 35% de los niños tenían al menos uno de los 5 síntomas de tensión, y el 47% estaban angustiados
sobre su propia seguridad o la seguridad de sus seres queridos.

Resultados en niños. El 35% de padres informaron que sus niños tenían por lo menos, uno de cinco
síntomas de estrés; el 47% informaron que sus niñós habían estado preucupándose por su propia
seguridad o la seguridad de sus seres queridos. Los padres con mayor reacción de estrés informaron
que sus niños tenían síntomas de estrés.

Los niños miraron la cobertura de la televisión de los ataques una media de 3 horas el 11 de
Setiembre: el 8% no miraron nada, el 33% la miraron 1 hora o menos, 36% miraron de 2 a 4 horas,
y el 23% la miraron durante 5 horas o más. Hay una asociación entre el número de síntomas de
estrés informado y el número de horas de visión de los ataques por televisión.
El uno por ciento de padres informó que ningún adulto en casa habló con sus niños sobre los
ataques; el 15% discutieron los ataques por lo menos una hora, el 48% de una a tres horas, el 22%
de cuatro a ocho horas, y el 14% nueve horas o más. El número de horas de discusión era más alto
para los niños mayores que para los más jóvenes, y estaba asociado también con el número de horas
de visión.

Aunque los síntomas de tensión en los padres son asociados con los síntomas de tensión en sus
niños, no se ha determinado en el estudio, si el estrés de los padres causa estrés en los niños, o si
los niños desarrollan los estilos de sus padres de reaccionar a una crisis. Padres que están
experimentando el estrés pueden percibir el estrés en sus niños, incluso si no está presente. Sin
embargo, muchos de los padres del estudio que informaron sus propias reacciones de estrés, no
informaron de tales reacciones en sus hijos.

El estudio tiene implicaciones importantes para la salud. Aunque los estudios de catástrofes
anteriores sugieren que las reacciones de estrés disminuyen con el tiempo en la inmensa mayoría de
las personas que han tenido una exposición indirecta, la importancia de los ataques del 11 de
Setiembre, las terroríficas imágenes televisadas, y las consecuencias profundas no tienen
precedentes. La intervención inmediata de los equipos de salud mental en cuanto aparecen síntomas,
puede ayudar a las personas a identificar reacciones de tensión normales y tomas medidas para
afrontarlas adecuadamente.

Según Terence Keane, director del National Center for PTSD en Boston, del 20 al 30% de las
personas que pasaron un trauma severo (actos de guerra, accidente de aviación, asalto sexual)
sufrirán Trastorno por estrés postraumático. Y sólo el 10% de las personas que sufrieron un trauma
mayor (accidente de coche, pérdida de seres queridos) sufrirán TEPT.

De las personas que pasan por una exposición secundaria del trauma, como las que vieron por
televisión el colapso del WTC, se cree que aproximadamente el 10% puede sufrir TEPT. En el futuro,
se verán personas afectadas por TEPT oculto: depresión, problemas familiares, problemas con el
alcohol, desórdenes de perosnalidad.

LA AYUDA DE LAS ADMINISTRACIONES FEDERAL Y ESTATAL.

A principios de febrero, la asistencia económica a la población afectada por los ataques del 11 de
Setiembre ha llegado a los 1000 millones de dólares USA, según cifras de la FEMA, Agencia Federal
para el manejo de emergencias.

Unas 55.000 personas se inscribieron en los programas de asistencia, que comprendían ayudas por
vivienda temporal, para hipoteca o alquiler, cupones de alimentos, ayuda por desempleo, consejería
de salud mental por crisis, ayudas por funerales... La FEMA dispuso de 381 empleados, líneas de
teléfono gratuito y teléfonos de texto para sordos o mudos. La información de las ayudas se difundió
en 21 idiomas.

El gobierno federal libró 22 millones de dólares para servicios de counseling en Nueva York, y publicó
insistentemente los síntomas del trastorno por estrés postraumático, cuando los expertos advirtieron
que más de 2 millones de personas podían tener alteraciones psicológicas.

Este tipo de focalización puede predisponer a la gente a la enfermedad, en lugar de normalizar el


sentimiento de tristeza que ocurre después de una experiencia emocional y moral profunda.

LA AYUDA HUMANITARIA Y LA ASISTENCIA PSICOLÓGICA.

Más de 200 organizaciones de voluntarios se han coordinado para trabajar en la asistencia por la
catástrofe. Dicha coordinación, la NVOAD, Organizaciones Nacionales de Voluntarios Activas en
Desastres, desarrollan un programa permanente para identificar las mejores prácticas y lecciones
aprendidas de desastres anteriores y generar una lista de temas críticos para el movimiento NVOAD.
Dichas organizaciones son de procedencia comunitaria, sindical, profesional o religiosa. Algunas
incluyen el asesoramiento a las familias a conseguir todos los servicios disponibles y proveer de
asesoramiento y respaldo a las poblaciones de inmigrantes e indocumentados.

Los trabajadores en salud mental se organizaron a través de las asociaciones profesionales


dependientes de la AMERICAN PSYCHOLOGICAL ASSOCIATION, y de agrupaciones territoriales,
participando asociaciones profesionales de otros países, como el Reseau Canadien du Stress
Traumatique, Canadian Psychological Association, La Asociación Mexicana para Ayuda Mental en
Crisis...
Por todo el país se distribuyeron psicólogos en las escuelas para trabajar con los niños y profesores
para establecer estrategias de afrontamiento del desastre, en los aeropuertos, donde había familias
que habían perdido alguno de sus miembros en los aviones raptados, e incluso pilotos de aviación
ansiosos.
Una de las más influyentes organizaciones humanitarias en asistencia psicológica en desastres es
EMDR-HAP (HUMANITARIAN ASSISTANCE PROGRAMS) que dispuso de 500 terapeutas especializados
en las técnicas de EMDR, que son apropiadas para sucesos traumáticos, ansiedad, TEPT, y se utilizan
desde el mismo momento del suceso traumático.

Las técnicas EMDR (EYE MOVIMENT DESENSIBILITATION AND REPROCESING) consiguen una
reducción significativa de síntomas perturbadores en tres o cuatro entrevistas con un terapeuta. El
propósito de la red de 500 terapeutas de HAP era ofrecer asistencia psicológica libre de costos a las
víctimas de los ataques del 11 de Setiembre, siendo prioritaria la asistencia a personas directamente
afectadas por la tragedia: personas que perdieron parientes o amigos, personas presentes en los
ataques, y personal de rescate y sus familias. Dicha asistencia se concreta en el ofrecimiento de 5
sesiones gratuitas, en las que se incluye la toma del historial, tratamiento con EMDR o terapias
apropiadas y sesión de evaluación. Se espera que en la mayoría de casos, los problemas serán
resueltos en 3 ó 4 sesiones. Si se necesita psicoterapia adicional, el cliente será derivado a otros
servicios de salud mental, y no se cree apropiado el seguimiento de una terapia con pago de
honorarios después de ofrecer ayuda libre de costos.

La propia red de EMDR-HAP financió los servicios de los terapeutas que atendieron a las víctimas de
la catástrofe, a través de donativos recogidos por la Asociación Internacional EMDR.

La atención psicológica a los terapeutas que trabajan con las víctimas y los equipos de rescate se ha
considerado de vital importancia, con la formación de grupos de apoyo a terapeutas y instrucciones
muy precisas para evitar trastornos en los propios trabajadores de salud mental. No existe ningún
tipo de entrenamiento que pueda eliminar completamente la posibilidad de que una persona que
trabaja con víctimas primarias se sienta afectada por los problemas de la gente a la que auxilia
(Síndrome de Compasión).

En casos de emergencia, no sólo terapeutas especializados son necesarios. Se necesitan personas,


con formación psicológica, que además tengan habilidades en el contacto con los medios de
comunicación, management, administración de fondos, planificación, coordinación...

Los ataques del 11 de Setiembre han producido una conmoción intensa para todo el mundo, y
tendrán consecuencias que todavía no acertamos vislumbrar. Como decía "el maestro", "hay que
esperar lo inesperado", y pensar que nadie está a salvo de las más extremas contingencias.
El trabajo que nos queda por hacer en tareas de formación de terapeutas especializados y en
coordinación de equipos y organizaciones merece nuestra reflexión y responsabilidad.

Jesús Sanfiz Mellado

Psicólogos Sin Fronteras

jsanfiz@tiscali.es

The American Psychological Association: http://helping.apa.org/daily/traumaticstress.html

American Red Cross:

http://www.redcross.org/services/disaster/keepsafe/unexpected.html

Canadian Psychological Association: http://www.cpa.ca/response.html

EMDR: http://www.emdr.org/frcont01.htm

Fema, Federal Emergency Manegement Agency: http://www.fema.gov/diz01/d1391.htm

HAP-EMDR Humanitarian Assistance Program: http://www.emdrhap.org/


CUANDO LAS PERSONAS SUFRIMOS ESTRÉS....
Por Jesús Sanfiz Mellado, psícologo clínico, EMDR LII

Todos hemos padecido alguna vez una situación estresante en la que después hemos sentido los
hombros muy cansados o cierto dolor en las cervicales debido a la tensión, a tener los músculos
agarrotados. Este es un sencillo ejemplo de cómo un estado de tensión mental -la percepción de una
situación estresante- nos produce un malestar físico.

Pero, ¿qué pasa cuando la situación estresante se prolonga demasiado tiempo? Este tipo de situación
que pueden ser, por ejemplo, como las consecuencias invalidantes de un accidente, la enfermedad
de un familiar, la pérdida del trabajo, una separación matrimonial, nos lleva a que nuestro organismo
tenga una sobrecarga de tensión durante cierto tiempo y acabe teniendo consecuecias físicas como
dolor de estómago, sufrir insomnio, que nos suba la tensión, incluso que suframos disfunciones
sexuales....

Cuando el estrés es intolerable para nuestro organismo, las consecuencias físicas y psíquicas pueden
ser muy acusadas. Hablamos de estrés intolerable en las situaciones en las que pasamos por una
enfermedad larga en nuestro entorno familiar, accidentes graves, terrorismo, muerte de algún
familiar muy cercano, y todas aquellas situaciones tan dramáticas que personalmente podemos
calificar de "trauma". Una situación traumática es aquella en la que nos sentimos en un estado de
indefensión, sufriendo un impacto vital de tal magnitud que nuestras vidas sufren un brusco cambio.

Desgraciadamente, todavía no podemos coger una neurona viva y ponerla bajo el microscopio para
observarla, pero diariamente tenemos ejemplos de las consecuencias del estrés: una paciente, de 40
años, lleva dos años sufriendo migrañas después de que su marido padeciera un internamiento
hospitalario de 6 meses con un gravísimo problema de páncreas, del que muy pocos sobreviven.
Toda aquella tensión, miedo, desesperanza -máxime cuando los médicos afirmaban que su marido se
moriría- ha provocado en la paciente una respuesta de dolor aprendido innecesario, aún cuando su
marido está ya fuera de peligro.

Frecuentemente vemos como condiciones adversas de larga duración en la vida de las personas se
convierten en dolor, un dolor incapacitante, sin causa orgánica, que es una memoria del otro dolor,
del psíquico. A menudo, los problemas psicosomáticos producidos por el estrés incluyen problemas
intestinales, hemorroides, afecciones de la piel, caida de cabello, asma... Todo nuestro cuerpo puede
sufrir las consecuencias del estrés y de los problemas emocionales, y está tan extendido el problema,
que buena parte de los pacientes que vemos en la consulta del médico general -hasta un 60%- están
sufriendo debido a problemas psicosomáticos derivados del estrés o de los problemas emocionales.
Lamentablemente, la sanidad en nuestro pais no tiene muchas más respuestas que la medicación de
nuestros problemas psicosomáticos y emocionales... medicación que en el mejor de los casos aliviará
los síntomas pero no curará el problema, ya que lógicamente, es de origen psicológico.

Cuando la sitaución traumática es tan grave que la persona teme por su vida o ve morir a otras
personas (terrorismo, guerra, violencia) puede llegar a sufrir síntomas que impidan una vida normal.
Estos síntomas pueden hacer revivir involuntariamente y en forma estresante las imágenes y
recuerdos del trauma, momentos de ansiedad descontrolada, no poder afrontar las actividades
cotidianas, insomnio, irritabilidad... Es una afectación muy grave que se llama Trastorno por Estrés
Postraumático y que sufre casi el 25% de las personas que han pasado por un accidente de tráfico
con muertos, el 20% de los que sufren la muerte inesperada de un familiar o amigo, el 65% de las
víctimas de abusos sexuales, el 80% de los prisioneros de guerra (1). Además, cuando muere alguien
cercano, muchas veces nos queda la sensación de que podríamos haber hecho alguna cosa más:
esto también es un dolor emocional.

Las familias de las personas con discapacidad también tenemos un largo historial de sufrimiento
emocional y estrés. Los que somos padres de una persona con discapacidad, en cada etapa de su
desarrollo hemos tenido que luchar, muchas veces hasta con instituciones, por saber y hacer lo que
sería lo mejor para nuestro hijo más allá de las normas administrativas del momento. El tema es de
gran repercusión social: cerca del 15% de las familias tienen un hijo/a con enfermedad crónica o
algún tipo de discapacidad 2, y es muy común que las familias tengan que andar buscando
soluciones y plazas en cada cambio de etapa de su hijo/a. La enfermedad, la discapacidad y la
muerte son experiencias universales que ponen a las familias frente a uno de los mayores desafíos
de la vida. El efecto de un diagnóstico de cáncer o de convivir con una persona con discapacidad se
hace sentir en todo el sistema familiar: todos los miembros de la familia se ven afectados. Algunas
familias sufren un deterioro en su calidad de vida, que va desde el desequilibrio psicológico hasta la
ruptura de la pareja, mientras otras familias tienen capacidad de adaptación y superan la crisis
(70%). Las madres de personas con discapacidad son las que llevan la peor parte: un 48% llegan a
sufrir depresión y un 20% problemas de ansiedad. Por el contra los padres de personas con
discapacidad llegan a sufrir más problemas de ansiedad (40%) que de depresión (15%),
problablemente porque la madre brega con los problemas cotidianos de la persona con discapacidad,
más cercana a la frustración y a la desesperanza, y el padre generalmente sustento económico de la
familia, está más fuera de casa y percibe con más distanciamiento la problemática general de la
familia.

Lo más grave es que los sistemas de apoyo a la familia brillan por su ausencia y los equipos que hay
trabajando para las familias son escasos, con lo que un 70% de las familias nunca han visto a un
profesional de salud mental 2.

En el Servicio de salud mental SUPORT FAMILIAR ESCLAT atendemos a las familias de personas con
discapacidad desde hace ya 6 años con la financiación de la Generalitat,y tenemos presentes
cotidianamente todos estos problemas. Nuestro objetivo es ayudar a recuperar el equilibrio de las
personas y familias, y solucionar los complejos resultados que produce el estrés en las familias de
personas con discapacidad.

(1). Trujillo, Manuel: Psicología para después de una crisis, Aguilar, Barcelona 2002
(2). Rolland, John: Familias, Enfermedad y Discapacidad, Gedisa, Madrid, 2000

CIOPA 2001 - CONGRESO INTERNACIONAL ONLINE DE


PSICOLOGÍA APLICADA
del 11 al 18 de noviembre de 2001
Ponencia/Conferencia:

LOS PROCESOS DE DUELO ANTE PÉRDIDAS


SIGNIFICATIVAS
María Antonia Plaxats

En primer lugar expongo mi satisfacción por participar en este encuentro virtual y poder
compartir con ustedes mi granito de arena hacia la humanización de las relaciones intra e
interpersonales en general, y en el acompañamiento en los procesos de duelo ante pérdidas
significativas en particular.

A título de breve presentación, diré que mi marco de referencia es el Paradigma Holístico


dentro del que se inserta la Psicología Humanista. Ver Anexo III.

Desde ahí entiendo al ser humano como un compendio de cinco grandes dimensiones:
mental, física, emocional, relacional/social, y espiritual, desde el máximo respeto hacia las
distintas formas de comprender cada una de las dimensiones. En el caso de la espiritualidad,
como sabemos, mientras para unas personas la espiritualidad se encuentra idefectiblemente
vinculada a religión, para otras no es así.

Marie de Hennezel y Jean-Yves Leloup, presentan sensitivamente estos aspectos de la vida


humana en su libro El arte de morir -Tradiciones religiosas y espiritualidad humanista -ver
(letra ele=l) en el Anexo V-Bibliografía-. Como ellos, entiendo que al negar la muerte, nuestra
sociedad, se priva de una reflexión y una meditación sobre la cuestión del sentido y de lo
sagrado, y sin embargo, algunos momentos de la vida, y en especial las crisis, nos ponen de
frente a estas cuestiones esenciales. "Este espacio de lo sagrado, -afirman los autores- del
sentido, de la relación del ser humano con aquello que le ultrapasa, que antaño era
organizado por las tradiciones religiosas, hoy se muestra a muchos como una espacio que hay
que cubrir y volver a habitar". (Pg. 153).

Sogyal Rimpoché en El libro tibetano de la vida y de la muerte -ver (letra elle=ll). En Anexo V-
Bibliografía- nos recomienda que para encontrar una senda espiritual u otra, sigamos con
completa sinceridad la senda que más nos inspire. "Lea los grandes libros espirituales de
todas las tradiciones -nos aconseja el autor-, hágase una idea de lo que pueden querer decir
los maestros, cuando hablan de la liberación y de la iluminación, y descubra qué enfoque (...)
le atrae y le conviene más. Aplique a su búsqueda todo el discernimiento de que sea capaz; la
senda espiritual exige más inteligencia, más sobria comprensión y más sutiles poderes de
discernimiento que ninguna otra disciplina..." (Pg. 171).

En mi práctica profesional, utilizo una síntesis integrativa de distintos procedimientos de la


Psicología Humanista, y de la Psicología Transpersonal de la mano de autores como Ken
Wilber y Stanislav Grof -ver (m) y (n) respectivamente en Anexo V-Bibliografía- con intención
de equilibrar al máximo las funciones de ambos hemisferios cerebrales en conjunción con el
cuerpo como emisor y receptor primordial. A dicha síntesis añado cuanto de otros enfoques
conozco y considero útil.

Por ejemplo, desde elementos del Cognitivismo/Constructivismo al Psicoanálisis, pasando por


la perspectiva sistémica, a los que me acerco con interés y respeto.

De lo que acabo de decir, debe entenderse que, el somero conocimiento de algunos


enfoques, no me impide una utilización responsable y efectiva de algunas de sus premisas y
técnicas.
Teniendo como eje a la Terapia Gestalt (ver Anexo IV) y su proceso de toma de conciencia
como fundamento para cualquier cambio, utilizo enfoques psicocorporales, técnicas de
dinámica de grupo y psicodrama, de visualización o imágenes mentales, y del arte aplicado al
crecimiento personal y a la psicoterapia. También técnicas de relajación, de entrenamiento
asertivo y de escritura. Todo ello conjuntado con procedimientos de reflexión, análisis y
comprensión de los procesos, desde una perspectiva global e integradora que incluye un
reconocimiento de los valores éticos en juego.

Como suele ocurrir, todo mi trabajo es fruto de un compendio de aportaciones externas que
he tratado de elaborar y digerir con mis propias experiencias personales y profesionales. Así,
esta ponencia viene acompañada de una relación bibliografía (Anexo V) que, puede ser
ampliada en base a demandas concretas.

________________________________________________________________

Por mi formación en Psicología Humanista, entiendo que "humanizar" significa : una forma
viva, global, integradora, creativa, honesta, sensitiva y respetuosa de entender al ser
humano, su entorno y sus interacciones.

Y son esas premisas las que me hacen afirmar - aunque no descubrir -, que la aflicción y el
dolor ante pérdidas importantes es un conjunto de procesos a menudo erróneamente tratado,
que bloquea nuestro potencial de crecimiento, mientras que una adecuada elaboración del
duelo incrementa la fortaleza para afrontar lo negativo y lo positivo en el presente y el futuro
de nuestra existencia.

Cada pérdida importante puede ser también una oportunidad de transformación creativa, si
podemos integrar la amplia y profunda gama de sentimientos, emociones, actitudes,
creencias, ideas, omisiones y acciones implicadas en el proceso.

La propuesta es "complicadamente simple": conocer más y mejor los procesos de duelo, para
facilitarnos y facilitar transformaciones saludables del conjunto de pensamientos, emociones y
comportamientos asociados a la pérdida. Ello nos permite acompañar con calidad...;
humanizar la atención a las personas que sufren..., empezando por un@ mism@.

Entre otros muchos autores que se basan en su experiencia personal y profesional, y entre
distintos ámbitos relacionados con la humanización de las relaciones, recomiendo el libro La
muerte íntima, de Marie de Hennezel. -Ver (a) en Anexo V-Bibliografía-
_______________________________________________________________

El título de esta ponencia es LOS PROCESOS DE DUELO ANTE PÉRDIDAS SIGNIFICATIVAS,


debido a mi convenicimiento de que lo que se entiende como proceso de duelo ante la
muerte, es perfectamente aplicable a otras pérdidas. Y no sólo eso, sino que resulta muy útil
que sea aplicado a otras pérdidas.

Como sabemos, para humanizar, hay que ser capaz de amar: amarnos a nosotros mismos
desde la autoestima, -que no prepotencia-. Y ser, también, capaz de amar a otros seres y al
entorno, teniendo en cuenta, que amor no es ni debe ser sobreprotección.

Naturalmente, todo ello requiere un esfuerzo para el cambio, o para el mantenimiento de


ciertas actitudes ante la vida, ante el sufrimiento, y ante la muerte.
Y es ya conocido que la muerte y el sufrimiento , referidos a las relaciones intra e
interpersonales, han sido apartados en nuestra sociedad occidental. A su alrededor se ha
generado un pacto de silencio: son temas que estorban.
ENTREVISTA A FRANCINE SHAPIRO
en TRAUMA REPONSE
traducido por W. Bicker Caarten

Francine Shapiro, Ph.D., Joseph S. Volpe, Ph.D., B.C.E.T.S., F.A.A.E.T.S.


B.C.E.T.S. Director, Professional Development
Creadora de EMDR Editor, Trauma Response ®

Francine Shapiro, Ph.D., B.C.E.T.S. es la creadora de EMDR, Desensibilización y Reprocesamiento por


el Movimiento de los Ojos. La Dra. Shapiro es Investigador Senior en el Instituto de Investigación
Mental en Palo Alto, California.

Ella ha entrenado más de 30,000 clínicos a nivel internacional. EMDR se ha usado para tratar miles
de supervientes de trauma en el mundo incluyendo individuos que han sobrevivido a violación,
abusos sexuales, combates en Vietnam y catástrofes naturales.

La Dra. Shapiro es miembro de la Junta Asesor Editorial en el Journal of Traumatology y un miembro


del" Cuadro de Expertos" de la American Psychological Association & Canadian Psychological
Association Joint Initiative on Ethnopolitical Warfare.

Ella también ha trabajado en los Grupos Asesores Editoriales por Tratar el Abuso Hoy y el Journal of
Traumatic Stress. Ella ha sido invitada a dar conferencias en todo el mundo y recibió el 1993
Distinguished Scientific Achievement in Psychology Award presentado por la Asociación Psicológica de
California.

Sus artículos se han publicado en numerosos periódicos y es la autora de varias publicaciones


incluyendo Desensibilización y Reprocesamiento por el Movimiento de los Ojos: Principios Básicos,
Protocolos y procedimientos (Guilford Press,1995), EMDR: The Breakthrough Therapy for
Overcoming Anxiety, Stress and Trauma (with Margot Silk Forrest, BasicBooks, 1997) and the
forthcoming EMDR and the Paradigm Prism (American Psychological Association Press). La dr.
Shapiro está actualmente en la Junta de Scientific & Professional Advisors of The American Academy
of Experts in Traumatic Stress.

JSV: Yo sé que usted es a la vez psicóloga, conferenciante, investigadora y consultora. ¿Usted puede
hablarme sobre sus actividades actuales?

FS: Soy investigador senior en el Instituto de Investigación Mental en Palo Alto. Además, soy
Director ejecutivo del Instituto de EMDR y Presidente de los Programas de Ayuda Humanitarios
EMDR. El Programa de Ayuda Humanitario es una red global de clínicos que se han dedicado a aliviar
el sufrimiento rompiendo el ciclo de violencia mundial. Nosotros hacemos entrenamientos pro bono
(ayuda humanitaria) y la intervención directa cuando sea necesario. Y además soy consultor en
varias becas de investigación que incluyen algunas evaluaciones de EMDR por NIMH en una variedad
de foros.
JSV: ¿qué le hizo especializarse en el estrés traumático?

FS: ¡En realidad fue por casualidad! Cuando empecé a desarrollar EMDR y noté sus efectos quise
probar si pudiera tener resultados positivos en una población clínica. Repasé los síntomas con los que
había funcionado bien hasta ese momento. Parecía que era fácil trabajar con los recuerdos. Entonces
me hice la pregunta "cuál es la poblaciòn clínicas que tenía más dificultades con los recuerdos"? Por
lo visto eran las víctimas de violación, las víctimas de abusos, los veteranos de combate, que sufrían
sobre todo con los recuerdos (de su trauma) y el trastorno por estrés postraumático (PTSD). Por lo
tanto, me llegó por casualidad. Cuando observamos los efectos de EMDR en esa población, se
convirtió en algo a lo que he dedicado mi vida.

JSV: Como creadora de EMDR, ¿puede usted darnos una descripción global de cómo se usa?
¿También, por favor describa la manera de cómo esta intervención terapéutica evolucionó?

FS: Bien, realmente empezó como una técnica para aliviar la ansiedad. Por lo menos ésa es la
manera en que yo lo pensé porque vengo de una formación principalmente conductual. Pero cuando
nosotros lo exploramos y lo refinamos con el tiempo, quedó claro que esa desensibilización de la
ansiedad era sólo un derivado de lo qué estaba pasando. Lo que realmente estábamos viendo era" el
reprocesamiento"que en realidad significa un proceso de aprendizaje activo. Así, la persona podría
perturbarse por un suceso particular, y nosotros vimos como se almacenaba en el cerebro en una
forma similar a cómo las percepciones fueron codificadas inicialmente. La información natural
procesada que era necesaria tomar para la resolución parecía haber sido apartada debido a la
perturbación. Así cuando usamos EMDR, logramos acceder a los sucesos más tempranos que son
problemáticos y estimulamos el sistema de procesamiento. Nos aseguramos que la información logra
llegar a una resolución adaptativa. Lo que es útil es aprendido, almacenado apropiadamente y con la
capacidad para guiar a la persona adecuadamente en el futuro. Lo que es inútil, las
autoconcepciones negativas, las emociones dolorosas, la sobreexcitación nerviosa, están
simplemente descartadas. Es un resultado natural del aprendizaje dinámico. El individuo no sólo
desensibiliza la ansiedad, sino que atraviesa un montón de emociones como la culpa, enojo, tristeza
y rabia que la psicoterapia típica es incapaz de tocar (por ejemplo, las terapias de la exposición no
son normalmente útiles para problemas de culpa o problemas de enfado). EMDR produce un
aprendizaje,un aprendizaje muy rápido. La persona no solo consigue un ajuste emocional, sino
también una comprensión y entendimiento de lo que le pasó. El individuo puede hacer las
asociaciones que sean necesarias para resolver los problemas. Lo que usted realmente está viendo
es crecimiento individual. No es sólo quitar la patología o quitar los síntomas, sino una automejora..
Es importante considerar que muchos trastornos que llevan a una persona al psicólogo son producto
de las experiencias más tempranas. No tiene que ser la gran "T", el Trauma de una violación o una
experiencia de combate, pero puede ser una "t" pequeña", el trauma de humillaciones de la niñez o
el abandono. Lo que buscamos en el uso de EMDR es donde los clientes tienen el problema - qué
experiencias más tempranas están contribuyendo a su problema, y qué elementos positivos
necesitan ser incorporados. EMDR también puede catalizar la mejora de los afectos positivos, las
creencias positivas, y las conductas positivas. De manera que nosotros trabajamos todo el espectro
del cuadro clínico.

JSV: He leído que EMDR ha publicado más informes de casos de investigación controlada para
apoyar su uso que cualquier otro método que trate el trauma. Si es el caso, entonces por qué usted
cree que ha habido tal controversia entre investigadores del trauma y clínicos a cerca de la aplicación
de EMDR?

FS: Creo que se desarrolló después de una publicación en 1989. Cuando publiqué el primer estudio
controlado en 1989, sólo informé de los efectos positivos con la aplicación de una sola sesión.
Todavía el PTSD aparecía como sumamente resistente a cualquier tratamiento. No había ningún
estudio controlado en el momento que yo publiqué el mío. Cuando fue publicado, salió con otros dos
estudios sobre otros métodos que mostraron resultados muy moderados o menores, con 12 - 15
sesiones de tratamiento. Así que apenas no parecía posible que EMDR pudiera lograr lo que nosotros
estábamos indicando que pudiera hacer. Así empezó una escisión entre "la ciencia" y "práctica",
porque los clínicos lo aprendieron y usaron y hablaron con mucho entusiasmo de él, mientras la
ciencia no se había puesto al día todavía. La controversia se levantó entre el entusiasmo de los
clínicos y la falta de otra investigación sobre el método. Durante los últimos 10 años, ha habido
estudios más controlados validando el método EMDR sobre cualquier otro método de intervención
para el trauma. El estándar de EMDR para el tratamiento de PTSD en civiles es que 84-90% dejan de
tener PTSD en el equivalente de tres sesiones de 90 minutos (Marcus el al del et., 1997; Rothbaum,
1997; el Scheck et al., 1998; el Wilson et al., 1995,1997).
EL ESTRÉS POSTRAUMATICO Y LA TERAPIA DEL
EMDR
Lic. Guillermo Mattioli

Hay expresiones que cambian la historia de nuestra profesión. "Inconsciente" "doble vínculo",
"indefensión aprendida", "homeostasis familiar" o "burn out" para no poner más que unos pocos
ejemplos y pidiendo perdón a tantos otros. Cambian la historia de las ideas, suele decirse, basándose
quizás en la ilusión de que las ideas son entelequies que flotan en el cosmos. Sin embargo es mucho
más. Cuando nace una verdadera idea ya ha cambiado o está a punto de cambiar una determinada
práctica social, que entonces provoca más cambios en un determinado contexto (un "discurso" vaya,
ya puestos...). La palabra "autoestima", por ejemplo, surgida hace unos años se ha ido extendiendo y
dejando su huella como una marca de origen en muchas expresiones alusivas a estados de ánimo
hasta convertirse en moneda de cambio. Tener la autoestima "baja" o "alta", o "veo que no tienes
ningún problema de autoestima" son enunciados que se ha convertido en una "seña de identidad".
Feliz expresión esta última! Todos la usamos sin la menor obligación de haber leído la novela de Juan
Goytisolo que la acuñó, ni tan solo la necesidad de saber que era el título.

Aunque todas las expresiones habrán sido la obra de alguien, no todas conservan el copyright que las
hace inconfundibles. Recordemos el "pienso luego existo", "Dios ha muerto" o viniendo más a nuestro
campo el "complejo de Edipo". Todas estas evocan al autor de manera automática. Otras, como la
mencionada "autoestima" no lo evocan sino que circulan como un elemento natural de nuestro
folklore profesional y social. Las hay que conservan todavía el glamour de su autor aunque que
seguramente lo acabarán perdiendo, como aquella de la "inteligencia emocional" de la que me
gustaría saber cuantos recuerdan el nombre del autor del libro que porta por título tan afortunada
conjunción de palabras.

También ayuda mucho evidentemente que aparezca una propuesta de solución de aquello de que se
trata, propuesta que puede ser muy concreta o tan abstrusa o ideal que deja al usuario con la
impresión de que si pudiese hacer eso que le sugieren no le pasaría nada de lo que se queja. Una
riada de literatura de autoayuda se nutre del manantial inaugurado por la idea de la autoestima (para
continuar con nuestro ejemplo) ofreciendo toda una lista de consejos y métodos para el autoamor, en
ese estilo tan típico de esa literatura que mezcla datos de toda clase, desde el Tao hasta la mecánica
cuántica.

El estrés postraumático es una expresión que reúne todas las características como para marcar una
época. Tiene una larga prehistoria bajo el nombre de neurosis traumática, que incluye todos aquellos
debates sobre el trauma y su valor etiológico que comenzaron con Freud y que todavía no han
acabado. Como etiqueta acuñada, Trastorno por estrés postraumático, TEPT, es bastante reciente,
aparece hacia los 80 en el DSM-III en el capítulo de los trastornos de ansiedad, aunque
posteriormente han surgido dudas sobre como clasificarlo, dado que también se lo podría incluir bajo
el de depresión mayor o también el de disociación. Finalmente, ha disparado una proliferación de
métodos para tratarlo, basados tanto en los avances en psicología general como en los de las
neurociencias.

Cuando una persona padece un TEPT se entiende que ha experimentado, presenciado imaginado o
oído hablar de uno o más acontecimientos caracterizados por muertes o amenazas para su integridad
física o la de otro y ha reaccionado con miedo, desesperanza y horror intensos, sentimientos
negativos que se conservan bloqueados dentro de su memoria emocional, en el sistema límbico. Las
escenas traumáticas pueden provenir tanto de catástrofes naturales como provocadas por actos de
terrorismo, por haber participado en situaciones de violencia, como veteranos de guerra o por haber
sufrido ataques físicos o sexuales, como mujeres o niños maltratados o abusados. El acontecimiento
traumático es revivenciado después mediante
INTRODUCCIÓN A LA PSICOTERAPIA EMDR .
Por Jesús Sanfiz Mellado, psícologo clínico, EMDR LII

EMDR es una terapia psicofisiológica, que utiliza técnicas utilizadas por diversas aproximaciones
terapéuticas, y aprovecha los mecanismos naturales fisiológicos de nuestro cerebro para sanar los
problemas de estrés y trauma. Estos mecanismos naturales de curación de nuestro cuerpo -como el
sueño REM- son los que de una forma natural permiten que afrontemos cotidianamente los estados
de estrés de una manera adaptativa, creando conexiones con experiencias pasadas, activando los
procesos de resolución de problemas, reduciendo el estrés emotivo y contribuyendo a generar
nuevos aprendizajes.

Es también una conceptualización respecto a como afecta el dolor emocional producido por el trauma
psicológico en las personas, como evoluciona y como afecta a sus cuerpos.
Decíamos que EMDR es una aproximación estructurada que sintetiza elementos de otras
psicoterapias eficaces, como la terapia psicodinámica, cognitivo-conductual, centrada en la persona y
centrada en el cuerpo. La integración de estas aproximaciones con los elementos característicos de
EMDR, como la exposición a los recuerdos asociados al trauma, la vivencia emocional, y la
estimulación bilateral alterna a los dos hemisferios cerebrales y la libre asociación constituye una
serie específica de procedimientos y protocolos estructurados para los trastornos que son tratados
con EMDR.

Entre estos trastornos tratados con EMDR podemos citar los problemas de ansiedad, psicosomáticos,
trastorno por estrés postraumático, dolor, dolor crónico, adicciones, trastornos de la alimentación.
Cuando nuestro cuerpo no puede resolver de forma adaptativa las experiencias perturbadoras, queda
en nuestro interior una herida, un dolor emocional, que en esos momentos se solucionó como se
pudo, y que permanece tapado en nuestro interior y puede volver a manifestarse más adelante
impidiendo nuestro desarrollo normal o surgir de forma abrupta en forma de ansiedad, fobia,
problema psicosomático, e incluso puro dolor físico. En como nos afecta a todos los niveles se puede
leer en el artículo "Cómo afecta a las personas el estrés" (Sanfiz, 2004). Por ejemplo, una víctima de
abusos puede saber racionalmente que no tuvo la culpa de la agresión, pero ese conocimiento no se
integra con su recuerdo del suceso y las emociones producidas, y la persona puede continuar
sintiéndose responsable. La intervención del terapeuta consiste en integrar los pensamientos
apropiados y eliminar el dolor psíquico y físico de aquella agresión, que puede perdurar durante
mucho tiempo bloqueada en nuestro cerebro.

Las imágenes resultantes de los estudios hechos con tomografía cerebral (Levin, Lazrove, van der
Kolk, 1999) indican una activación en el lóbulo prefrontal cuando los sujetos recuerdan la experiencia
traumática, antes del tratamiento. Después de tres sesiones de EMDR, se ve un incremento en el
metabolismo del lóbulo prefrontal, que podría reflejar una actividad del lóbulo facilitando una
atribución de significado a nuevos estímulos sensoriales. EMDR podría también ayudar a los
pacientes a generar asociaciones entre informaciones anteriores fragmentadas y disociadas,
facilitando el acceso a la información contenida en las redes mnésicas y permitiendo nuevos
aprendizajes. Los recuerdos útiles son almacenados con las emociones adecuadas y quedan
disponibles para ayudar a elaborar decisiones y comportamientos futuros mientras que las
informaciones y los recuerdos disociados (activación excesiva, emociones desequilibrantes, creencias
irracionales) quedan fuera del circuito útil.
Diversas hipótesis intentan explicar cómo el movimiento de los ojos ayuda a elaborar e integrar la
información (Giannantonio, 2003): algunos estudios tempranos, a partir de los años 60, indican una
correlación entre los movimientos oculares y el cambio de contenidos cognitivos (Antrobus, 1973,
Antrobus, Singer 1964); un refuerzo de la memoria episódica (Christman, Garvey, 2000)¸ una
disminución de la emocionalidad negativa relativa a la memoria autobiográfica (Andrade, Kavanagh,
Baddeley, 1997), y una disminución en la vivencia de las imágenes de recuerdos (Andrade et al.,
1997, Sharpley, Montgomery, Scalzo, 1996; van den Hout, Muris, Salemink, Kindt, 2001).
Investigaciones preliminares sostienen la hipótesis de que los movimientos oculares estimulan una
respuesta de orientación, o un reflejo de exploración, que estimula estados fisiológicos instintivos
que pueden inhibir o modificar la respuesta de ansiedad aprendida (Barrowcliff, MacCulloch,Gray,
2001; Wilson,Silver, Covi, Foster, 1996). Recientes investigaciones neurobiológicas relacionan la
hipótesis (Stickgold, 2002) de que los movimientos oculares pueden activar procesos neurológicos
que imitan las funciones del sueño REM y sus mecanismos de elaboración de la información.

REFERENCIAS
Andrade, J., Kavanagh, d. Baddeley, A. (1997). Eye-movements and visual imagery: a working memory approach to the
treatment of post-traumatic stress disorder. British Journal of Clinical Psychology, 36, 209-2223.

Antrobus J.S. (1973). Eye movements and non-visual cognitive tasks. In V. Zikmund: The oculomotor system and brain
functions, London: Butterworths, 354-368

Antrobus, J. S., Singer, J. (1964) Eye movements, accompanying daydreams, visual imagery, and thought suppressions.
Journal of Abnormal and Social Psychology, 69, 244-252

Barrowcliff, A., MacCulloch, M.J.,Gray, n.S. (2001).The de-arousal model of EMDR. Comunicación presentada en el EMDR
Europe 2nd Annual Meeting, London, U.K.

Giannantonio, M. (2003): Psicotraumatologia e Psicologia dell'emergenza, Ecomind, Salerno.


Stickgold, R. (2002). EMDR: aputative neurobiological mchanism of action. Journal of Clinical Psychology, 58, 1, 61-75.

Van den Hout, M., Muris, P., Salmink, E.and Kindt, M (2001) Autobiographical memories become less vivid and emotional after
eye movements. Britisch Journal of Clinical Pychology, 40, 121-130.

Wilson, D. Silver, S.M., covi, W. Foster, S. (1996) Eye moviment desensitization an reprocessing: Effectiveness and autonomic
correlates. Journal of Behavior Therapy and Experimental Pschiatry, 27, 219-229
EL DESASTRE DESPUÉS DEL DESASTRE: ¿YA PASÓ LO
PEOR?
Por Ignacio Jarero *

"La estrategia sin la táctica es el camino más lento a la victoria.

La táctica sin estrategia es el ruido antes de la derrota"

Sun Tzu, autor del "Arte de la Guerra"

Dentro del campo de la Salud Mental, para enfrentar el Amplio Espectro de los devastadores
efectos Psicoemocionales y Psicosociales, que pueden provocar los desastres a corto, mediano y
largo plazo, es necesario contar con Plan Estratégico de Acción , amplio, sistemático y
multicomponente; estructurado en base a los Lineamientos Internacionales.

Durante y después de un desastre, el trauma es una consecuencia de las multifacéticas situaciones


que viven individuos y comunidades. El modelo que se presenta a continuación, nos da una visión
general del espectro del impacto psicoemocional de un desastre y es una síntesis elaborada por el
autor, misma que se basa en su experiencia de campo, en aportaciones de la Organización de
Rescate Humboldt, en los modelos de Faberow - Gordon y de la International Critical Incident Stress
Foundation (ICISF), así como en los puntos de acuerdo de Organismos Internacionales como la
National Voluntary Organizations Active in Disasters (NVOAD), la Cruz Roja Americana, la National
Organization for Victim Assistance, el Ejército de Salvación, la ICISF, la Organización Mundial de la
Salud (OMS), el EMDR Humanitarian Assistance Program (EMDR-HAP) y la International Society for
Traumatic Stress Studies (ISTSS).

FASE DE PREIMPACTO.

Durante esta fase se deben de llevar a cabo las actividades previas al desastre, que son:

Prevención: Son todas aquellas medidas cuyo propósito sea eliminar un riesgo.

Ej. Obras de protección y control para prevenir deslizamientos, inundaciones, sequías, incendios,
explosiones, escapes de gases o substancias tóxicas.

Mitigación: Es el conjunto de intervenciones, dirigidas a aminorar los riesgos producidos por un


fenómeno que sea imposible impedir (huracanes, terremotos, erupciones volcánicas y tsunamis
(maremotos). Ej. Ordenamiento de los asentamientos humanos, planes integrales de desarrollo
socioeconómico.

Preparación: Es el conjunto de medidas y acciones para reducir al mínimo la pérdida de vidas


humanas y otros daños, organizando oportunamente la respuesta y la reconstrucción.

El trabajo de los Profesionales en Salud Mental durante esta fase, es elaborar un Plan
Estratégico de Acción, también llamado Plan Integrado de Respuesta (PIR) .

De acuerdo a los Lineamientos Internacionales, dentro de este Plan, dos consideraciones


importantes son:

1.- Los/las auxiliadores profesionales que prestarán servicios de Intervención Psicológica


Temprana, deben de tener entrenamiento especializado, con protocolos de
trabajo estandarizados internacionalmente.

2.-Se debe de poner énfasis en el entrenamiento de profesionales en salud mental de la


localidad, en metodologías psicoterapéuticas cuya eficacia esté comprobada
científicamente para tratar el trauma psicológico complejo ; mismas que se
necesitarán a partir de la Fase de la Desilusión, para atender las necesidades de los miembros
de la población afectada.

Alerta: Es la declaración formal de ocurrencia cercana o inminente de una causa primaria de


desastre o de un evento adverso.

FASE DE IMPACTO

Durante esta fase el miedo es la emoción predominante, conforme las víctimas buscan seguridad
para sí mismas y sus familias. También se puede presentar un estado temporal de choque
psicoemocional, por lo que las víctimas pueden experimentar confusión, aturdimiento y cierta
desorientación, durante minutos u horas. Se ha observado que los desastres tienen un efecto
"narcótico", que impide temporalmente que las personas asimilen el grado en que cambió su mundo.

FASES POSTERIORES AL IMPACTO

Fase Heroica

Se presenta durante el impacto e inmediatamente después.

Esta fase se caracteriza por enormes niveles de energía, tanto de los individuos como de la
comunidad local, nacional e internacional, que se traducen en Acciones Heroicas, actividades de
rescate, de ayuda, de brindar refugio, reparaciones de emergencia y limpieza.

La emoción predominante es el Altruismo.

Durante esta fase también pueden presentarse actos vandálicos, de rapiña, abusos y
violaciones sexuales, secuestro y tráfico de menores, así como violencia en todas sus
formas y manifestaciones; pues los desastres, que son experiencias límite, sacan a
relucir lo mejor y lo peor de la naturaleza humana.

Algunas veces los gobiernos tienen que intervenir con sus fuerzas armadas para reestablecer el
orden.

La duración de esta etapa es de unas horas a varios días.

Es durante esta fase y la siguiente (luna de miel), cuando de acuerdo al Plan Estratégico de
Acción - Plan Integrado de Respuesta, se deben de aplicar los protocolos de trabajo
estandarizados internacionalmente para Intervención Psicológica Temprana – Manejo de
Estrés en Incidentes Críticos; diseñados para: Brindar Psicoeducación y Apoyo
Psicoemocional. Detener el "sangrado emocional", esto es, el proceso agudo de deterioro o
descompensación psicológica. Estabilizar al individuo y protegerlo de estrés adicional. Mitigar los
síntomas/signos de estrés postraumático. Normalizar su experiencia, reducir sus síntomas y
sentimientos de singularidad y anormalidad. Restaurar sus funciones cognitivas y adaptativas tan
rápido como sea posible. Facilitar asistencia profesional a largo plazo en caso de ser necesario y
movilizar todos los recursos posibles en su ayuda.

Para consultar sobre Primeros Auxilios Emocionales ir a www.amamecrisis.com.mx

Todos los protocolos de Intervención Psicológica Temprana, estandarizados internacionalmente,


tienen como su más alta prioridad el regreso de los sobrevivientes y sus auxiliadores
a la normalidad: restaurar las rutinas cotidianas, regresar a las personas a sus hogares o cerca de
sus vecindarios (cuando esto es posible), regresar a sus trabajos o crear nuevas fuentes de empleo y
regresar a los niños a la escuela.

Esto restaura el poder de instituciones comunales y culturales para actuar y para dar sentido a lo que
sucedió. Las comunidades tienen una necesidad, para su salud mental, de crear una narrativa
colectiva coherente de lo que les sucedió.

Las lecciones del pasado, nos enseñan que debemos de mover nuestra atención inicial lejos de una
respuesta farmacológica al trauma inicial y hacia el esfuerzo por maximizar la
resiliencia de la comunidad afectada; para prevenir el surgimiento de nuevos
traumas.

Para aquellos que poseen vocación de ayudar, una urgencia visceral para inmediatamente responder
puede ser la primera reacción.

Tratándose de Intervención Psicológica Temprana (IPT), la experiencia de campo de muchos años


nos ha enseñado que debemos de atemperar esas urgencias y llevar a cabo una evaluación prudente
de necesidades y de recursos disponibles, de acuerdo al Plan Estratégico de Acción – Plan Integrado
de Respuesta, del que ya hemos hablado.

De ahí que la salud mental no sería desatendida si los profesionales en salud mental
llegan después de la primera ola de esfuerzos de ayuda.

Fase de Luna de Miel.

Esta fase se caracteriza por fuertes sentimientos de apoyo, cohesión y optimismo de la comunidad.
Hay una fuerte sensación de haber compartido una experiencia catastrófica y haber sobrevivido. Hay
un alto nivel de expectativas puestas en la ayuda internacional y del gobierno de su país. Los medios
de información nacional e internacional tienen su atención puesta en la zona de desastre.

Hay promesas por parte de los gobernantes locales en cuanto a la reconstrucción de las
comunidades, investigaciones judiciales y justicia para todos.

Existe una tendencia, tanto de las autoridades como de las empresas con intereses
políticos y económicos en la región afectada, a solo concentrarse en los aspectos
materiales de la reconstrucción y tratar de olvidarse o encubrir, en la medida de lo
posible, las secuelas del trauma psicoemocional y psicosocial.

En cuanto les es posible, dicen frases como "Ya pasó lo peor", "Ahora hay que mirar
hacia delante", y tratan de evitar que se muestren "las cosas feas" producto del
desastre, como el profundo dolor, angustia y desesperación que está viviendo la
población, misma, que si no recibe ayuda especializada, seguirá sufriendo mucho
tiempo después de que los puentes, las carreteras y los hoteles de lujo estén
funcionando.

Esta actitud de ignorancia e indiferencia hacia los efectos del trauma psicoemocional,
puede obstaculizar el que se lleve a cabo un abordaje integral del Amplio Espectro de
los devastadores efectos psicoemocionales y psicosociales que ha vivido la población
afectada, lo que podría provocar un deterioro más profundo del tejido social de la
comunidad y haría más difícil la Fase de la Reconstrucción.

Los sobrevivientes tienden a pensar que sus casas, comunidad y vidas - como ellos las conocían (o
incluso mejoradas) -, les serán restituidas rápidamente y sin complicaciones.

Puede existir negación y shock. La gente reporta que las propiedades que se han perdido, "son solo
cosas", "nos repondremos y saldremos adelante con nuestras vidas".

La complejidad de la reconstrucción se comienza a hacer manifiesta.

Pueden aparecer más noticias sobre secuestro y tráfico de menores; acoso y abuso,
incluidas la violación sexual, tanto a niñas y mujeres, como a auxiliadores (hombres
y mujeres), en las comunidades aisladas o en los albergues; actos de violencia y
robo de ayuda humanitaria o su uso con fines políticos.

En los albergues centroamericanos, se han descubierto adultos repartiendo a


escondidas antidepresivos a adultos, así como dinero y juguetes a niños para
ganarse sus favores sexuales.

Se pueden presentar deficiencias por parte de las autoridades locales y/o federales
en brindar ayuda a todos los afectados, lo que puede provocar fuertes reacciones de
enojo, protestas e incluso violencia en las comunidades que no han recibido la
ayuda.

Los recursos más importantes durante esta fase, son tanto los grupos sociales
preexistentes, como los nuevos grupos de la comunidad, que se forman a raíz de la
emergencia, con el objeto de protegerse entre ellos y cubrir las necesidades
específicas causadas por el desastre, que no han podido ser satisfechas por las
autoridades.

La duración de esta etapa, es aproximadamente de tres semanas a tres meses después del desastre.

Los profesionales en salud mental no experimentados, son propensos a abandonar el sitio del
desastre al final de esta fase, con la impresión de que YA PASÓ LO PEOR y fallan en
preparar a los sobrevivientes, a sus auxiliadores y a los/las profesionales en salud
mental de la comunidad, para las manifestaciones del Trauma Psicológico Complejo
que se presentarán en un porcentaje de la población, durante las siguientes semanas
y meses.

A través de la historia de los desastres, hemos aprendido que el trauma inicial de muchos
sobrevivientes y sus auxiliadores se resuelve por su resiliencia natural. También hemos
aprendido, que aún con la ayuda de la intervención psicológica temprana, en un
futuro cercano comenzaremos a ver que aparecen casos de Trauma Psicológico
Complejo (Trastorno por Estrés Traumático y síntomas comórbidos), del que es muy
difícil sanar sin tratamiento especializado.

Por ello es imperativo preparar en las zonas afectadas, a los y las profesionales en
salud mental en la Metodología Psicoterapéutica EMDR; para que puedan hacer frente
a las necesidades psicoemocionales a mediano y largo plazo, tanto de los
sobrevivientes, como de sus auxiliadores en sus propias comunidades.
Por ejemplo, si después del desastre los síntomas que se mencionan a continuación no desaparecen
lentamente, sino que empeoran con el tiempo, o si causan dificultades en el trabajo o en las
relaciones interpersonales, es muy importante buscar ayuda de un profesional en salud mental
entrenado en la metodología EMDR (Ver www.emdrmexico.org)

• Memorias intrusivas del evento, pesadillas o flashbacks.


• Intentos fallidos de evitar memorias perturbadoras a través del consumo de alcohol u otras
substancias.
• Aplanamiento emocional: sentirse vacío (a), incapaz de sentir emociones.
• Ataques de pánico, de ira, irritabilidad extrema, agitación intensa, sobresaltos exagerados.
• Ansiedad severa: preocupación paralizante, desamparo.
• Depresión severa: pérdida de energía, de interés, de auto-estima, de motivación.
• Pérdida del sentido de la vida, de la esperanza.
• Enojo o ira permanentes.
• Sentirse irreal o fuera de uno mismo (a), como en un sueño; tener periodos de tiempo en
blanco y no poder recordarlos.
• Ideación o intención suicida.
• Ideación o intención homicida.

Recomendamos la metodología EMDR, pues es el abordaje psicoterapéutico con más estudios


científicos en el mundo que validan su eficacia para tratar el Trastorno por Estrés Postraumático. El
EMDR acelera el tratamiento de los eventos traumáticos, incidentes críticos, adicciones, fobias, temas
de la autoestima y una amplia gama de trastornos mentales.

Ahora bien, aproximadamente, para la cuarta semana después del desastre, comienzan a disminuir
los recursos enviados de fuera, así como la cobertura de los medios de información. La energía que
se mostró en un principio comienza a disminuir y aparece la fatiga, lo que prepara el escenario para
la fase siguiente.

Fase de la Desilusión.

A esta fase también se le llama "Segundo Desastre", debido a la infinidad de problemas que
surgen de la desorganización social y psicoemocional causada por el desastre.

Suele presentarse en los refugios un incremento de la violencia intrafamiliar, acoso y


abuso sexual a niñas y mujeres, uso de drogas, peleas con otros damnificados, falta
de higiene, ocio, etc.

Hay muchos sobrevivientes que no aceptan ir a refugios y se quedan viviendo sobre los
escombros o cerca de lo que fue su casa, lo que dificulta la labor de ayuda psicoemocional y
psicosocial.

Durante esta fase, los sobrevivientes se enfrentan a la dura y cruel realidad.

Las pérdidas: muertes, destrucción de los bienes materiales, desempleo, lesiones o


disfunción física severa, etc., originan los procesos de duelo y pena, también
llamados luto.

Estos procesos se agravan con los saqueos, vandalismo, acoso, abuso, violaciones
sexuales, violencia, etc., de los que ya hablamos anteriormente.

Es durante esta fase que se pueden manifestar abiertamente los síntomas del
Trauma Psicológico Complejo de los que hemos hablado y que no solo afectan a los
sobrevivientes, sino a sus auxiliadores, a sus familias y al tejido social de la
comunidad.

Durante esta fase, los sobrevivientes y sus auxiliadores pueden sentirse aislados y solos, se pueden
recrudecer los síntomas del Trauma Psicológico Complejo y aumentar el porcentaje de suicidios u
homicidios.

En esta fase, aparece un segundo tipo de estrés (el primero es el producido por el desastre
mismo). Este es el estrés producido por tratar con agencias gubernamentales, compañías de
seguros, seguir viviendo en los albergues, ser cambiados de hogar, papeleo, demoras legales,
pérdidas materiales, pérdida de seguridad o protección, aumento de la vulnerabilidad, pérdida de
familiaridad con el entorno, escuchar por mucho tiempo a la gente decir "vive con eso, el evento
sucedió hace muchos meses", "vive dejando de ser una víctima".

Se pueden presentar fuertes sensaciones de cólera, desilusión, resentimiento y amargura, si hay


retrasos, fracasos, deseos o promesas no cumplidas por parte de las autoridades.

Lo anterior, puede producir síntomas como ira, sensación de impotencia, trastornos somáticos y
tendencia a idealizar la vivienda perdida.

A estos síntomas también se les conoce como "El Síndrome del Desastre".

Mientras se trabaja durante esta fase, el proceso tiene altas y bajas, con disparadores normales,
como ciertos eventos que hacen recordar el incidente y reacciones de aniversario que afectan el
proceso de recuperación emocional.

Tiempo aproximado de esta fase. Mínimo seis meses y más de un año.

Fase de Reconstrucción

Es el proceso de completo retorno a la normalidad, procurando el desarrollo.

Esta etapa tiene cuatro objetivos simultáneos:

1.- La creación de nuevas fuentes de trabajo y recuperación del desarrollo social.

2.- La reparación de los daños materiales, en especial en materia de vivienda, infraestructura y


fuentes de trabajo.

3.- Consideración de las medidas de prevención y mitigación de riesgos para la nueva comunidad.

4.- El total reestablecimiento del equilibrio psicoemocional y psicosocial.

Para algunos sobrevivientes y auxiliadores, el aniversario del primer año, precipita o exacerba los
síntomas del Trauma Psicológico Complejo.

Es sanador hacer en los eventos de aniversario, un repaso positivo de logros y crecimiento.

Si no se trabajó en el Trauma Psicológico Complejo de sobrevivientes y auxiliadores y si los


esfuerzos de recuperación demoran, pueden resultar serios e intensos problemas
psicoemocionales y psicosociales que deterioren aún más el frágil tejido social de la
comunidad afectada.

Progresos visibles pueden reafirmar las creencias en sí mismos y la comunidad.


Los recursos más importantes son los grupos sociales de la nueva comunidad.

Tiempo de la fase. Toma varios años después de ocurrido el desastre.

* Ignacio Jarero, Ed.D, Ph.D., es Fundador y Presidente de la Asociación Mexicana para Ayuda Mental en Crisis, del Centro
Internacional de Psicotraumatología y de EMDR México.

Fundador y Director Ejecutivo del Sitio Acreditado de Entrenamiento y Educación de la Academy of Traumatology en la República
Mexicana. Fundador del Consejo Consultivo de la Comisión de Certificación y Acreditación de la Academy of Traumatology.

Está certificado como entrenador por el Instituto EMDR, por la EMDR International Association, por la International Critical Incident
Stress Foundation y por la Academy of Traumatology.

Está Certificado y Diplomado como Experto en Estrés Traumático y como Experto en Respuesta de Emergencia en Crisis por la
American Academy of Experts in Traumatic Stress.

Es Master Traumatologist por el International Traumatology Institute/ University of South Florida.

Ciudad Juárez: Las víctimas en la sombra ¿Son las


personas muertas en Ciudad Juárez las únicas
víctimas?
Por Ignacio Jarero

Un estudio elaborado por el Colegio de la Frontera Norte y presentado por el Instituto Nacional de las
Mujeres, nos revela que las altas tasas de homicidio registradas en Ciudad Juárez, en la última
década, son superiores incluso a las reportadas a nivel mundial (1).

En el documento se asienta que de 1993 al 2004, se han registrado 2,373 asesinatos de hombres y
378 de mujeres (1).

Por otra parte, Guadalupe Morfín, titular de la Comisión para Prevenir la Violencia contra las Mujeres
en Ciudad Juárez, comenta que las mujeres son asesinadas en muchas partes de la República
Mexicana y no solo en Ciudad Juárez. Morfín también señaló que se debe de atacar la violencia
intrafamiliar, ya que en Ciudad Juárez, ésta es la causa de las dos terceras partes de los feminicidios
(2).

¿Son éstas las únicas víctimas en Ciudad Juárez y en la República Mexicana?

La respuesta es NO.

Un evento traumático es como una gran piedra que cae en medio de un lago y hace olas que se
desplazan de manera concéntrica, del centro hasta la orilla. De ahí que tenemos a las Víctimas
Primarias que son las directamente afectadas; a las Víctimas Secundarias que son sus familiares y
amigos; a las Víctimas Terciarias que son aquellas personas que auxilian a las víctimas primarias y
secundarias, como paramédicos, enfermeras, trabajadoras sociales y profesionales en salud mental
(psicólogas, psiquiatras); y a las Víctimas Cuaternarias que son todas aquellas personas que se
enteran por cualquier medio de comunicación, del evento traumático.

Las Víctimas Primarias que sobreviven a la exposición traumática (violencia en todas sus formas)
pueden desarrollar un trastorno psiquiátrico llamado Trastorno por Estrés Postraumático (TPEPT) y
síntomas asociados a este trastorno, como depresión, ansiedad y abuso de substancias.
Este trastorno y sus síntomas asociados, afecta significativamente la vida de estas personas, de sus
familiares y amigos y de quiénes las tratan de ayudar.

En cuanto a las Víctimas Secundarias, aunque el trauma lo haya vivido un solo miembro de la familia,
los otros miembros de la familia pueden llegar a experienciar miedo, enojo, dolor, angustia,
etc., por el solo hecho de estar emocionalmente conectados al/la sobreviviente (víctima
primaria). A esto se le llama Traumatización Secundaria o Estrés Traumático Secundario.

El TPEPT puede afectar a cada uno de los miembros de la familia de varias formas. A continuación
menciono algunas de estas:

• Durante las actividades cotidianas, como ir de compras, al cine o a dar un paseo, las víctimas
primarias (sobrevivientes) pueden sentir como si revivieran el trauma. El/la sobreviviente
se puede poner súbitamente y sin explicación en "alarma automática", tener explosiones
emocionales, cerrarse emocionalmente, sentirse enojado, o irse abruptamente y dejar a los
miembros de la familia sintiéndose abandonados, impotentes y preocupados.

• Los miembros de la familia se pueden sentir heridos, desalentados, frustrados, o


aislados, si el/la sobreviviente pierde interés en la familia, se enoja fácilmente, o se separa
de ellos.

• Los miembros de la familia a menudo terminan sintiéndose enojados o distantes hacia


el/la sobreviviente, especialmente si él o ella parecen incapaces de relajarse o ser sociables, o
de discutir problemas personales o familiares, sin antes ponerse irritables, tensos,
ansiosos, agresivos física y/o verbalmente, preocupados, distraídos,
controladores, sobre-protectores, demandantes, o irracionalmente miedosos;
de tal manera que los problemas se convierten en catástrofes terribles.

• Aún si el evento traumático ocurrió muchos años atrás, los/las sobrevivientes pueden actuar -
y los miembros de la familia pueden sentir - como si el trauma nunca hubiera
terminado. Pueden sentir que están viviendo en una zona de desastre o de guerra. Los
miembros de la familia pueden verse a sí mismos evitando actividades o vida social,
aislándose unos de otros y de sus amigos. Pueden sentir que no tienen a nadie
con quien hablar y que nadie los puede comprender.

• Pueden encontrar que es muy difícil tener una plática con el/la sobreviviente acerca
de planes y decisiones importantes para el futuro; pues el/la sobreviviente pueden
sentir que no tienen futuro, o no se pueden concentrar porque están tensos,
ansiosos, enojados, o sospechando de todo el mundo.

• Los miembros de la familia pueden presentar problemas para dormir, ocasionados


por los problemas para dormir del sobreviviente, tales como: rechazo a dormir de noche,
inquietud mientras se duerme, pesadillas severas, episodios de caminar
dormido.

• Las adicciones pueden exponer a los miembros de la familia a problemas


emocionales, financieros y de violencia doméstica.

Los sobrevivientes con TPEPT pueden sentir alivio y tratar de escapar de sus problemas, a
través del consumo de alcohol u otras drogas, así como de comportamientos adictivos tales
como: jugar, tener relaciones sexuales inadecuadas, trabajar o comer compulsivamente, o
negarse a comer (bulimia y anorexia).

• Cuando el suicidio del sobreviviente es una posibilidad real, los miembros de la


familia pueden presentar los siguientes síntomas:
a. Preocupación: ¿Cómo vamos a saber si el suicidio va a ocurrir? ¿Qué podemos
hacer para prevenirlo?
b. Culpa: ¿Estaremos haciendo algo que lo/la haga sentir tan mal? ¿Qué debemos
hacer para hacerlo/la sentir mejor?
c. Aflicción, dolor: ¿Debemos de prepararnos para perderlo/la?
d. Enojo: ¿Cómo puede ser tan egoísta y no tomarnos en cuenta?

Como podemos ver claramente, esto es un ataque directo a la familia y por ende al
tejido social de la comunidad.

Y ¿Qué sucede con los y las profesionales en salud mental que tratan de ayudar a las
víctimas primarias y secundarias?

A.- Pueden desarrollar Desgaste Profesional por Empatía, también llamado Síndrome
de la Compasión. Esto es, absorber y retener el sufrimiento emocional de otros al
interactuar con ellos. "Es cuando el trauma de otros nos traumatiza a nosotros".

Las consecuencias pueden ser:

• Necesidad de cambiar de trabajo o de ocupación.

• No poder volver a trabajar nunca más, pues se produce una "invalidez" total y
permanente que los excluye de su circuito laboral.
• Deterioro en los ámbitos emocional, físico, cognitivo y espiritual.
• Deterioro de las relaciones interpersonales

B.- Se pueden presentar sentimientos y pensamientos de impotencia, agobio y


fracaso como profesionista, cuando l@s profesionales no están actualizad@s con
metodologías cuya eficacia esté comprobada científicamente para tratar el TPEPT. Y
es que al no poder brindar una ayuda eficaz a las personas que la necesitan, estas
continúan sufriendo.

Ahora bien, como sabemos, existen Instituciones Gubernamentales y Organizaciones


no Gubernamentales que están brindando ayuda psico-emocional a las víctimas
primarias y secundarias en Ciudad Juárez, pero ¿Están siendo realmente eficientes y
efectivas en su labor? ¿Están realmente logrando su propósito de sanar a las
personas con este trastorno?

Yo pienso que no, y al decir esto, me fundamento en mi experiencia de campo en


Ciudad Juárez y en conversaciones sostenidas con profesionales en salud mental
adscritos a Instituciones Gubernamentales y Organizaciones no Gubernamentales de
esa ciudad.

Veamos:

A.- Muchas de esas Instituciones, contratan para atender a las víctimas de la enorme
violencia que ahí se vive, a profesionistas recién egresados de la carrera de
psicología, que no tienen un entrenamiento adecuado previo.

Se sabe que para tratar el TPEPT, es necesario aplicar una Metodología


Psicoterapéutica específica, que previamente haya demostrado ser efectiva.
Hasta donde tengo conocimiento, ninguno de estos jóvenes profesionales está
entrenado en metodologías con estudios científicos a nivel internacional que
demuestran su eficacia para tratar el TPEPT.

Es como si dando aspirinas se pudiera curar una enfermedad como el cáncer. Aunque
esto sea hecho con la mejor voluntad.

Si no se trata a estos pacientes con una metodología adecuada su sufrimiento


permanece. Y esto es inhumano.

B.- A muchos de estos jóvenes profesionistas no se les da supervisión acerca del


trabajo que realizan. Dicho por una de ellas: "Nos dejan a la buena de Dios"

C.- Tampoco se les apoya con un Programa de Prevención y Tratamiento del


Desgaste Profesional por Empatía. De ahí que no se está ayudando a los que ayudan
y eso ha generado en los jóvenes profesionistas con los que hablé, sentimientos y
pensamientos de agobio, impotencia y fracaso.

Es como estar "quemando" a nuestros bomberos… ¿Quién nos va a ayudar entonces?

D.- En muchos casos no se aplican instrumentos de medición validados en México


para saber como llegó el paciente y saber si el trabajo rindió frutos.

Hace tiempo es criterio de la Organización Mundial de la Salud y de otros Organismos


Internacionales, dirigir los recursos económicos solo a programas que demuestren su
viabilidad y a metodologías científicamente validadas como efectivas.

Profesionales en salud mental de ciudad Juárez me han comentado de cientos de


personas atendidas psicológicamente en su ciudad, y yo les he preguntado:

¿Les han aplicado instrumentos validados para saber como llegaron y si en verdad se
sanaron? La respuesta ha sido… no.

¿Cuántas de esas personas no se sanaron y volvieron a buscar ayuda sumándose a


las de nuevo ingreso? La respuesta ha sido…muchas.

¿Están ustedes aplicando metodologías psicoterapéuticas específicas validadas


científicamente para tratar el TPEPT? La respuesta ha sido…no

Si las cosas siguen así, no se podrá revertir la descomposición del tejido social de
esa comunidad y las víctimas en la sombra seguirán aumentando.

FIN
EL TRASTORNO POR ESTRES POSTRAUMATICO
Y LA FAMILIA.
Por: Ignacio Jarero

Ed.D., Ph.D., M.T.

La familia entera es afectada cuando uno o varios de sus miembros han vivido un trauma
psicológico y sufren de Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT).

Aunque el trauma lo haya vivido un solo miembro de la familia, los otros miembros de la familia
pueden llegar a experienciar miedo, enojo, dolor, angustia, etc ; por el solo hecho de estar
emocionalmente conectados al sobreviviente. A esto se le llama Traumatización Secundaria o
Estrés Traumático Secundario.

Ya sea que los miembros de la familia vivan juntos o separados, estén en contacto a menudo o raras
veces, se sientan cercanos o distantes emocionalmente, el TEPT puede afectar a cada uno de los
miembros de la familia de varias formas:

• Los miembros de la familia se pueden sentir heridos, desalentados, frustrados, o


aislados , si el sobreviviente pierde interés en la familia, se enoja fácilmente, o se separa de
ellos.
• Los miembros de la familia a menudo terminan sintiéndose enojados o distantes hacia el
sobreviviente, especialmente si él o ella parecen incapaces de relajarse o ser sociables, sin
antes ponerse irritables, tensos, ansiosos, preocupados, distraídos, controladores,
sobreprotectores o demandantes.
• Aún si el evento traumático ocurrió muchos años atrás, los sobrevivientes pueden actuar – y
los miembros de la familia pueden sentir- como si el trauma nunca hubiera
terminado. Pueden sentir que están viviendo en una zona de desastre o de guerra. Los
miembros de la familia pueden verse a sí mismos evitando actividades o vida social,
aislándose unos de otros y de sus amigos. Pueden sentir que no tienen a nadie
con quien hablar y que nadie los puede comprender.
• Pueden encontrar que es muy difícil tener una plática con el sobreviviente, acerca
de planes y decisiones importantes para el futuro, pues el/la sobreviviente,
pueden sentir que no tienen futuro, o no se pueden concentrar, poniéndose
tensos, ansiosos, enojados, o sospechando de todo el mundo.
• Pueden darse cuenta que es muy difícil discutir problemas personales o familiares con
el sobreviviente, pues éste se puede poner controlador, demandante,
sobreprotector, o irracionalmente ansioso y miedoso, acerca de que los
problemas se conviertan en catástrofes terribles.
• Los miembros de la familia, pueden sobreinvolucrarse en la vida de sus niños, debido
a su sentimiento de soledad y a su necesidad de retroalimentación emocional
positiva.
• El sobreviviente puede sentir que su pareja no es confiable como padre o madre
responsable.
• La pareja del sobreviviente, puede sentir que es la única responsable de los niños, sobre
todo, si el sobreviviente se mantiene apartado de ellos, los critica, los regaña o
incluso se comporta abusivo.
• Los miembros de la familia pueden presentar problemas para dormir, ocasionados por
los problemas para dormir del sobreviviente, tales como: Rechazo a dormir de noche,
inquietud mientras se duerme, pesadillas severas, episodios de caminar
dormido.
• Los miembros de la familia también pueden tener terribles pesadillas, miedo de ir a
dormir o dificultad para descansar totalmente durante el sueño, como si estuvieran
reviviendo el trauma del sobreviviente.
• Las actividades cotidianas, como ir de compras, al cine o a dar un paseo, pueden sentirse
como si revivieran el trauma, cuando el sobreviviente tiene flashbacks o recuerdos
intrusivos . El sobreviviente se puede poner súbitamente y sin explicación en “piloto
automático”, tener explosiones emocionales, cerrarse emocionalmente, ponerse enojado, o
irse abruptamente y dejar a los miembros de la familia sintiéndose abandonados,
impotentes y preocupados.
• Los sobrevivientes a un evento traumático, que presentan TEPT, a menudo luchan contra
enojo o rabia intensa, y pueden tener dificultades para manejar sus impulsos de agredir física
o verbalmente; especialmente si su trauma involucró abuso físico, guerra, violencia doméstica
o de la comunidad, ser humillado/a, avergonzado/a, o traicionado/a por personas en quien
confiaban.

Los miembros de la familia se pueden sentir asustados o traicionados por él/la


sobreviviente a pesar de sentir amor y preocupación por él/ella.

• Las adicciones pueden exponer a los miembros de la familia a problemas


emocionales, financieros y de violencia doméstica.

Los sobrevivientes con TEPT, pueden sentir alivio y tratar de escapar a través del alcohol u
otras drogas, así como de comportamientos adictivos como: jugar, trabajar o comer
compulsivamente, o negarse a comer (bulimia y anorexia).

Las adicciones le ofrecen una falsa esperanza al sobreviviente, pues parecen ayudar en el
corto plazo, pero finalmente agudizan los síntomas del TEPT como miedo, ansiedad, tensión,
enojo, etc. Algunas adicciones son muy obvias, como las borracheras o el consumo diario de
drogas. Sin embargo, las adicciones pueden presentarse de manera menos obvia o con menor
frecuencia, pero con igual peligro.
• Cuando el suicidio del sobreviviente es una posibilidad real, los miembros de la
familia, pueden presentar los siguientes síntomas:

a) Preocupación: ¿Cómo vamos a saber si el suicidio va a ocurrir? ¿Qué podemos hacer para
prevenirlo?
b) Culpa: ¿Estaremos haciendo algo que lo/la haga sentir tan mal? ¿Qué debemos hacer para
hacerlo/la sentir mejor?

c) Aflicción, dolor: ¿Debemos de prepararnos para perderlo/la?


d) Enojo: ¿Cómo puede ser tan egoísta y no tomarnos en cuenta?

Los sobrevivientes con TEPT, son más propensos en pensar y tratar de suicidarse, que aquellos que
no sufren de TEPT. En estos casos, se recomienda buscar ayuda especializada de inmediato.

¿Qué pueden hacer los miembros de la familia para cuidarse ellos y al sobreviviente?

Para muchos sobrevivientes, las relaciones con la familia y los amigos son muy benéficas, pues el
amor, la compañía y el sentido de pertenencia son un antídoto al aislamiento, a la
depresión y a la culpa.

Además:

• Aprender más sobre el Trastorno por Estrés Postraumático.


• Animar - pero no presionar – al sobreviviente, para que busque ayuda especializada.
• Buscar ayuda especializada para tratar la Traumatización Secundaria o Estrés
Traumático Secundario.
• Involucrarse en relaciones positivas, en trabajo productivo y tener pasatiempos que
verdaderamente se disfruten.
• Compartir los sentimientos honesta y abiertamente, con una actitud de respeto y compasión.
• Mantener abiertos los canales de comunicación entre la familia.
• Si está ocurriendo violencia doméstica, los miembros de la familia deben de ponerse a
salvo y recurrir a las autoridades competentes de su localidad.

Por favor contáctenos de inmediato para recomendarle a un profesional en Salud


Mental y en la Metodología EMDR en su ciudad.
Huracán Stan y su Devastación Psicoemocional:
¿Cómo se debe enfrentar?
Por: Ignacio Jarero *

Al igual que con el huracán Katrina, las imágenes que hemos visto de la devastación física que
provocó el huracán Stan han suscitado una miríada de reacciones como incredulidad, enojo, miedo,
compasión, sobresalto, etc.

La experiencia internacional nos enseña que el impacto de un desastre masivo, puede provocar un
impacto psicoemocional a corto, mediano y largo plazo, por lo que se debe de abordar desde la
perspectiva de un Continuo de Servicios en Salud Mental, mismo que consta de los siguientes
puntos relevantes: Educación Pre-incidente, Intervención Psicológica Temprana, Psicoterapia,
Farmacoterapia, Hospitalización y Rehabilitación.

Educación Pre-incidente:

La respuesta de la población y de los profesionales en salud mental ante los desastres, debe de
iniciarse con un Plan Integrado de Respuesta (PIR) , elaborado ANTES de que el desastre
ocurra.

Dentro de este Plan Integrado de Respuesta , se deben de tomar en cuenta las siguientes
consideraciones:

1.- Los/las auxiliadores profesionales que prestarán servicios de Intervención Psicológica Temprana,
deben de tener entrenamiento especializado, con protocolos de trabajo estandarizados
internacionalmente.

2.- Una Evaluación Posdesastre de las necesidades de la comunidad, incluyendo pero no limitándose
a la salud mental, debe de guiar las intervenciones. UNICEF, la OMS, la OPS y la Cruz Roja hacen
rápidamente este trabajo y pueden proporcionar guía a otras organizaciones.

3.- Los profesionales en salud mental deben de tener una perspectiva a largo plazo: ¿cómo
contribuiría nuestro trabajo dentro del marco de las necesidades y las respuestas que se están
dando a la comunidad y a sus auxiliadores?

4.- Los proyectos deben involucrar relaciones de colaboración con varios organismos públicos y
privados.

5.- Los buenos proyectos en salud mental, buscan la integración de sus esfuerzos y resultados
dentro del sistema primario de atención a la salud de la población.

6.- Los proyectos deben proporcionar acceso a sus servicios a todos lo miembros de la comunidad
afectada.

7.- Se debe de poner énfasis en el entrenamiento de profesionales de la localidad, en habilidades


que necesitarán a futuro para atender las necesidades de la población.

8.- Los proyectos deben de ser cuidadosamente monitoreados en sus resultados y efectos.

Intervención Psicológica Temprana.

Para aquellos que poseen vocación de ayudar, una urgencia visceral para inmediatamente responder
puede ser la primera reacción.

Tratándose de Intervención Psicológica Temprana (IPT), la experiencia de campo de muchos años


nos ha enseñado que debemos de atemperar esas urgencias y llevar a cabo una evaluación
prudente de necesidades y de recursos disponibles, mediante un PIR bien definido.

De ahí que la salud mental no sería desatendida si los profesionales en salud mental
llegan después de la primera ola de esfuerzos de ayuda.

La más alta prioridad para cuidados iniciales en salud mental, es el regreso a la normalidad:
restaurar las rutinas cotidianas, regresar a las personas a sus hogares o cerca de sus vecindarios
(cuando esto es posible), regresar a sus trabajos o crear nuevas fuentes de empleo y regresar a los
niños a la escuela.

Esto restaura el poder de instituciones comunales y culturales para actuar y para dar sentido a lo
que sucedió. Las comunidades tienen una necesidad, para su salud mental, de crear una narrativa
colectiva coherente de lo que les sucedió.

Al día de hoy, los puntos de acuerdo de Organismos Internacionales como la International Critical
Incident Stress Foundation (ICISF), la National Voluntary Organizations Active in Disasters (NVOAD),
la Cruz Roja Americana, la National Organization for Victim Asístanse, el Ejército de Salvación, la
Organización Mundial de la Salud (OMS), el EMDR Humanitarian Assistance Program (EMDR-HAP) y
la International Society for Traumatic Stress Studies (ISTSS) son los siguientes:
1.- La Intervención Psicológica Temprana es valiosa y consiste en un cuerpo de intervenciones
psicológicas, diseñadas para mitigar la perturbación aguda sin interferir con el proceso de
recuperación natural de las personas.

2.- La Intervención Psicológica Temprana es un sistema multicomponente para enfrentar las


necesidades de aquellos que fueron afectados. Existen al menos 15 componentes de IPT.

3.- Es necesario entrenamiento especializado en Intervención Psicológica Temprana. El modelo de la


ICISF es el sistema de Intervención Psicológica Temprana con más investigaciones sobre su
efectividad en el mundo. La ICISF ha sido reconocida por la ONU como proveedora de servicios de
Intervención en Crisis/Intervención Temprana.

4.- La Intervención Psicológica Temprana es un punto dentro del Continuo de Servicios en Salud
Mental y no substituye ni a la psicoterapia ni a la farmacoterapia.

5.- Cooperación, comunicación, coordinación y colaboración, son esenciales para la Intervención


Psicológica Temprana.

Las recomendaciones generales para la Intervención Psicológica Temprana que nos hacen estas
Instituciones Internacionales son:

1.- Toda intervención debe estar basada en una evaluación de necesidades. Dentro de esta
evaluación, es de suma importancia que la ayuda sea deseada por aquellos en los niveles estatales y
locales y que dicha ayuda incremente las iniciativas locales, en lugar de complicarlas o quitarles
poder. Por lo que llegar a un sitio de desastre basándose en una necesidad impulsiva, nunca es una
buena idea.

2.- La ayuda debe de ser coordinada dentro de un Plan Integrado de Respuesta. Idealmente este
plan debe de involucrar recursos y cooperación de autoridades locales, estatales y federales.

3.- La respuesta temprana en Salud Mental, debe de seguir la jerarquía de necesidades descrita por
Abraham Maslow:

A.- Cubrir las necesidades fisiológicas de refugio, agua, comida y ropa.

B.- Cubrir las necesidades básicas de seguridad y atención médica.

C.- Cubrir las necesidades básicas para re-establecer las conexiones familiares e interpersonales.
Reunir a las familias debe de ser prioritario.

D.- Reducir la incertidumbre acerca de las circunstancias personales y económicas.

E.- Para las y los auxiliadores/rescatistas, se debe de establecer un programa de apoyo en Salud
Mental, debido al Estrés Traumático Secundario que pueden sufrir.

4.- Las y los auxiliadores deben de estar preparados técnica, mental y físicamente para poder
enfrentar un desastre masivo. La historia de la respuesta en desastres está repleta con ejemplos de
auxiliadoras y auxiliadores que se convierten en víctimas.

5.- Para contrarrestar los Efectos del Estrés Traumático Secundario que pueden sufrir las y los
auxiliadores, posterior al término de su trabajo, deben de ser tratados con la metodología
denominada Critical Incident Stress Debriefing, desarrollada por la ICISF.
6.- Los medios de comunicación llenan nuestros hogares con historias impactantes. Es importante
monitorear la "dosis" de desastre a la que usted, su familia y especialmente sus niños están
expuestos.

Recordemos que los principios de los Primeros Auxilios Psicológicos son:

• Evaluar la necesidad y evaluar el daño.


• Estabilizar: Tratar de prevenir mayor deterioro del funcionamiento psicológico/conductal
cubriendo las necesidades básicas descritas anteriormente.
• Evaluar la necesidad para apoyo a futuro.
• Ofrecer información, psicoeducación y consuelo de acuerdo a las necesidades de cada
persona.
• Contactar a los sobrevivientes con fuentes de apoyo a futuro.
• Los diagnósticos psiquiátricos y la psicoterapia tradicional no están incluidos en esta etapa,
pero son considerados como puntos a futuro dentro del Continuo de Servicios en Salud
Mental.
• La respuesta psicológica/conductual a desastres sigue una trayectoria un tanto predecible.
Las reacciones de los civiles seguirán un curso muy diferente a las reacciones del personal de
rescate y recuperación. Es importante no confundirse o entremezclar los servicios de soporte
psicoemocional a estos dos grupos. Las necesidades manifiestas de los equipos de rescate y
recuperación vendrán semanas después del impacto.

Psicoterapia.

A través de la historia de los desastres, hemos aprendido que el trauma inicial de muchos
sobrevivientes y auxiliadores, se resuelve a través de su resiliencia natural. También hemos
aprendido que aún con la resiliencia natural y la intervención psicológica temprana, en el futuro
cercano comenzaremos a ver en sobrevivientes y auxiliadores, casos de un trastorno psiquiátrico
llamado Trastorno por Estrés Postraumático (TPEPT) , que es muy difícil de sanar sin un
tratamiento psicoterapéutico adecuado.

El TPEPT es un Trastorno de Ansiedad caracterizado por la Re-experimentación de un evento


extremadamente traumático, acompañado por síntomas de aumento de la activación (ansiedad,
nerviosismo), por evitación de estímulos asociados al trauma y por embotamiento de la
reactividad general del individuo (aplanamiento emocional).

Las alteraciones provocan malestar clínico significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas
importantes de la actividad del individuo. Este trastorno puede ir acompañado de depresión mayor,
crisis de angustia, abuso de substancias y otros síntomas/trastornos.

Para hacer frente a este trastorno, la American Psychiatric Association nos señala que debemos
considerar el peso de la evidencia científica que soporte la opción de tratamiento que escojamos.
Actualmente existen dos Metodologías Psicoterapéuticas cuya evidencia científica sustenta
ampliamente su efectividad. Una de ellas es el EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento a
Través de Movimiento Ocular) y la otra es la Terapia Cognitiva Conductual en su modalidad de
Exposición.

Es muy importante señalar que estas metodologías solo pueden ser aplicadas por profesionales en
salud mental debidamente entrenados y certificados.

Farmacoterapia:

Las lecciones del pasado, nos enseñan que debemos de mover nuestra atención inicial lejos
de una respuesta farmacológica al trauma inicial y hacia el esfuerzo por maximizar la
resiliencia de la comunidad afectada, para prevenir el surgimiento de nuevos traumas.

La farmacoterapia solo se debe de emplear con aquellos pacientes altamente traumatizados, cuyo
nivel de perturbación impida estrategias de tratamiento psicoterapéuticas. Por ejemplo, personas
que presenten: insomnio severo, trastorno depresivo de moderado a grave, síntomas psicóticos,
síntomas intrusivos severos, trastornos de ansiedad de moderados a graves, trastornos disociativos.

Hospitalización y Rehabilitación.

Entre otros, los casos más severos de trastornos psicóticos, disociativos, depresivos, relacionados
con substancias o que impliquen violencia auto-inflingida, intención suicida u homicida, pueden
requerir de hospitalización y de un periodo de rehabilitación, así como de un abordaje
multidisciplinario.

Octubre del 2005

Le invitamos a visitar nuestros portales en internet:

www.amamecrisis.com.mx y www.emdrmexico.org

* Ignacio Jarero, Ed.D, Ph.D., es Fundador y Presidente de la Asociación Mexicana para Ayuda Mental en Crisis, del Centro
Internacional de Psicotraumatología y de EMDR México. Fundador y Director Ejecutivo del Sitio Acreditado de Entrenamiento y
Educación de la Academy of Traumatology en la República Mexicana. Fundador del Consejo Consultivo de la Comisión de
Certificación y Acreditación de la Academy of Traumatology. Está certificado como entrenador por el Instituto EMDR, por la EMDR
International Association, por la International Critical Incident Stress Foundation y por la Academy of Traumatology.

Está Certificado y Diplomado como Experto en Estrés Traumático y como Experto en Respuesta de Emergencia en Crisis por la
American Academy of Experts in Traumatic Stress.

Es Master Traumatologist por el International Traumatology Institute/ University of South Florida.

¿DE QUÉ MURIÓ MARIANA LEVY?


La Exposición Traumática y sus efectos.

Escribo estas líneas con un gran pesar, Mariana Levy era una mexicana extraordinaria y ahora está
muerta.

¿Por qué murió Mariana? Me han preguntado muchas personas que no se pueden explicar tan
lamentable suceso.

Pues bien... se nos ha dicho que Mariana iba con su familia rumbo a un parque de diversiones de la
ciudad de México. Era de día y transitaban por una avenida muy conocida. Se detuvieron ante un
semáforo en rojo y ella vio a un hombre armado que merodeaba el vehículo en el que iban. Ella y sus
hijos se alarmaron mucho y posteriormente se sintió mal. Fue trasladada a un hospital y poco
después murió de un infarto.

Una posible explicación sería la siguiente: cuando una persona es expuesta a una situación que
percibe amenazante, el núcleo amigdalino (ubicado en el centro del cerebro) automáticamente
dispara una señal de alarma que pone en marcha un complejo mecanismo bioquímico, que tiene por
función protegernos del peligro.
Entre muchas otras reacciones, este mecanismo produce una activación del sistema nervioso
autónomo e incrementa el ritmo cardiaco, presión sanguínea, coagulación sanguínea y
actividad neuromuscular. Cuando la impresión es muy fuerte, se interfiere con la función
reguladora de la corteza prefrontal izquierda, por lo que se anula la evaluación cognitiva de la
situación y aumenta la interpretación catastrófica.

Cuando la amenaza ha cesado, la corteza prefrontal izquierda envía señales al núcleo amigdalino
para que detenga su respuesta de alarma. Algunas veces esta respuesta se detiene, pero otras no
y la señal de alarma sigue encendida produciendo una sobre-excitación del sistema
nervioso autónomo, y por lo tanto del sistema cardiovascular.

Un colega nos comentaba que el Instituto Nacional de Cardiología de México, ha realizados estudios
que muestran la relación existente entre una exposición traumática y el infarto.

Ahora bien, lo que deseo puntualizar, es el hecho de que la persona debe de percibir como
amenazante la situación.

La percepción es una sensación interior basada en nuestros sentidos y en nuestras memorias. De tal
suerte que si yo vivo en la ciudad de México y me entero de las noticias diariamente, se
perfectamente que los asaltos durante las señales de alto y a plena luz del día, pueden terminar en
asesinatos o secuestros o ambos.

De ahí que, cuando mi sentido de la vista me trae la imagen de un hombre armado, mis redes de
memoria lo asocian con lo que le ha sucedido a otras personas en mi ciudad y percibo esa situación
como altamente amenazante. Lamentablemente historias como las de Mariana se dan
frecuentemente en nuestro país.

Es muy posible que la situación de inseguridad y violencia que se vive a diario tanto en la Ciudad de
México como en otras ciudades de la República Mexicana, pueda producir en nosotros fuertes
reacciones de alarma ante situaciones que percibimos como amenazantes. Algunas veces podrán
conducirnos a la muerte, como en el caso de Mariana, si sobrevivimos, podemos desarrollar
trastornos psiquiátricos como el Trastorno por Estrés Postraumático, que afecta no solo a las víctimas
primarias, sino a sus familiares y amigos, dañando así el tejido social.

¿Y DESPUÉS DEL SECUESTRO QUÉ?


Anatomía del impacto psicoemocional de un secuestro.

Por: Ignacio Jarero

María entra a mi consultorio… me saluda nerviosa…no me mira a los ojos….se sienta y guarda
silencio.

Es una mujer joven, delgada, de unos 25 años. Su mirada está apagada… no está del todo en el
presente… yo se que está atrapada en el pasado.

Después de unos minutos comienza a hablar muy quedito, mirando al piso…me tengo que esforzar
para escucharla.

Me dice que hace dos meses fue secuestrada y violada.

Era viernes… salió como a las 7 de la noche de la oficina en donde trabaja como contadora. Su
carrito, que está pagando a plazos, se lo habían chocado y estaba en el taller.
Es por eso tuvo que tomar un taxi. A las pocas cuadras el taxi se detuvo en una esquina e
intempestivamente subieron dos individuos que se pusieron a sus lados. De inmediato la empujaron
boca abajo hacia el piso del carro. Sintió algo de metal en su cabeza y pensó que era una pistola.

Le dijeron que era un secuestro, que si cooperaba no le iba a pasar nada, pero que si se oponía la
iban a matar.

Escuchó como uno de ellos le esculcaba la bolsa. Encontró su tarjeta bancaria y dijo: “ya chingamos
pareja”. Le pidieron el código secreto. Se pararon en un cajero automático, uno de los
secuestradores bajó y sacó todo el dinero que le fue posible.

Cuando regresó dijo: “la pinche vieja tiene más lana…tenemos que esperarnos a que pasen las doce
de la noche para volver a sacar más lana…mientras, vamos a divertirnos”

Ella no sabe a donde la llevaron…le habían vendado los ojos…los tres la violaron mientras la
golpeaban y le decían todo tipo de majaderías…María no tiene idea de cuanto tiempo duró aquello.

Después fueron nuevamente a otro cajero automático…sacaron el resto del dinero y la abandonaron
en una calle poco transitada del Estado de México.

Ella corrió con suerte, poco después de que la habían liberado, pasó un carro y al verla con la ropa
rota y ensangrentada se detuvo y la llevó a un lugar en donde pudo hablarle a sus padres; quienes
pasaron por ella.

Aparentemente lo peor había pasado… ella estaba viva y a salvo en su casa.

Los padres no le preguntaron los detalles… era como si supieran lo que le había pasado, pero no
quisieran escucharlo, pues se haría realidad… una terrible realidad.

El lunes se presentó a trabajar… no le contó a nadie de la oficina su experiencia.

No se pudo concentrar en el trabajo. Me cuenta que fragmentos de su experiencia: imágenes,


sonidos, olores, sensaciones corporales, “se metían en su cabeza y no podía hacer nada para
quitárselos”.

El martes y el miércoles le fue peor. No había podido dormir. Apenas cerraba los ojos y comenzaba a
tener pesadillas en donde recordaba lo sucedido. Despertaba sudando y sintiendo que el corazón se
le salía del pecho. Tenía miedo de dormirse.

A pesar de que su papá la llevaba al trabajo y pasaba por ella, María sentía más miedo cada día que
pasaba. A pesar de estar segura, no se sentía segura.

El lunes siguiente ya no pudo ir a trabajar. Pidió una incapacidad médica. Pasado el tiempo, tuvo que
renunciar al trabajo.

Tampoco quería salir de su casa. Pasaba de estar nerviosa a estar deprimida. A veces dejaba de
comer y a veces se atiborraba de todo lo que encontraba.

Cuando veía a sus papás fingía una sonrisa para no preocuparlos… pero ellos sabían que ella no
estaba bien. Esa situación estaba minando a su familia.

María me dice: “es horrible doctor … ya no aguanto más… puedo estar sentada leyendo algo y de
repente regreso a vivir esa experiencia… es como si estuviera nuevamente ahí… oliendo el aliento
pestilente de esos hombres mientras me violaban…ya no puedo más… ayúdeme por favor…”
La escuché durante casi una hora, cuando terminó de platicarme le expliqué que lo que estaba
viviendo eran síntomas de una patología llamada Trastorno por Estrés Postraumático.

Le dije que cuando una persona vive una experiencia tan perturbadora, las memorias de esa
experiencia se almacenan disfuncionalmente en el cerebro y es como si quedaran “congeladas” con
todos los elementos que integran esa memoria (imágenes, pensamientos, emociones y sensaciones
corporales). Y que eso es lo que produce los síntomas que ella tiene.

La tranquilicé explicándole que afortunadamente existía una metodología psicoterapéutica llamada


EMDR (por sus siglas en inglés) y que esta metodología estaba comprobada a nivel internacional
como efectiva para tratar el trastorno que ella tenía. La invité a tratarse con esa metodología y ella
aceptó.

La traté durante cinco sesiones de una hora y media cada una. En la quinta sesión ya habían
desaparecidos los síntomas del trastorno por estrés postraumático. Después de eso, me visitó una
vez por mes, para darle seguimiento, de eso hace casi un año y María se mantiene estable, ya
regresó a su trabajo y tiene un novio con el que se siente muy contenta.

María ya tiene un presente… ya tiene un futuro…ya tiene su vida de vuelta.

Julio del 2004.

Nota: Los hechos son reales. María es un nombre ficticio

Este es uno de los muchísimos casos de secuestro que hemos tratado exitosamente con la
metodología EMDR en la Asociación Mexicana para Ayuda mental en Crisis.

¿ATAQUE TERRORISTA EN MÉXICO:


¿ESTAMOS PREPARADOS PARA ENFRENTARLO?
por Ignacio Jarero

La historia reciente nos ha mostrado que ningún país en el mundo está totalmente a salvo de un
ataque terrorista. Carlos Puig (1) menciona que en el año 2004 hubo en el mundo 651 ataques
terroristas, incluso contra países no involucrados en la invasión de Irak.

Sabemos que los Incidentes Críticos o Eventos Traumáticos, son eventos que tienen el potencial de
provocar sufrimiento humano significativo y sobrepasar los mecanismos o habilidades naturales de
los seres humanos.

Son eventos que salen del rango de la experiencia humana ordinaria y generalmente producen
fuertes reacciones emocionales, cognitivas, físicas, conductuales y espirituales en quien los vive.
Algunos ejemplos son: robos, asaltos, violaciones, secuestros, homicidios, pérdida de seres queridos,
infartos, enfermedades graves, accidentes, violencia familiar y desastres naturales o provocados por
el hombre, como el Terrorismo.

Las investigaciones sugieren que el Terrorismo puede ser el más patogénico de todos los desastres
provocados por el ser humano, debido a su naturaleza impredecible e irrefrenable.

Las metas específicas del terrorismo no son la destrucción y la muerte de personas inocentes, sino
crear una devastación psicológica, así como una condición de terror, miedo intenso, incertidumbre,
desmoralización e impotencia como fuerza coercitiva.

El fenómeno terrorista deriva su poder de su fuerza para causar daño psicológico, manipular y
controlar el comportamiento de individuos y poblaciones enteras.

El Terrorismo es una guerra psicológica que será ganada o perdida, no en el campo de batalla sino
en la mente.

Se pueden reconstruir edificios y caminos, pero ¿quién reconstruye la esencia de humanidad que ha
sido violentamente arrebatada en aquellos que sufrieron un ataque terrorista?

¿Cómo reconstruimos la creencia en la justicia y la seguridad después de un ataque terrorista?

Si no ponemos atención a los efectos psicológicos del terrorismo, corremos el riesgo de reconstruir
edificios y medios de transporte, dejando una ciudad sin alma y sin sentido de humanidad, pues los
ataques terroristas producen un severo trauma psicoemocional y pueden conducir a trastornos
físicos, mentales y emocionales que afecten a los sobrevivientes, sus familiares y sus auxiliadores el
resto de sus vidas.

Existen tres fases fundamentales en todo ataque terrorista (2):

Primera fase: La fase del pre-ataque o la pre-crisis. Es el periodo de tiempo previo al ataque.

Existen tres acciones a realizar durante esta fase:

A.- Evaluación de la amenaza, que debe de llevarse a cabo por las autoridades correspondientes,
como sería el caso de la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de la Defensa Nacional en México.

B.- Prevención de la amenaza terrorista, que se debe de llevar a cabo por las mismas autoridades.

C.- Preparación psicológica para la población que sería el blanco primario.

D.- Entrenamiento en Resiliencia Psicológica y en Manejo de Estrés en Incidentes Críticos para los
servicios de emergencia tanto civiles como militares que auxiliarían a dicha población. Sabemos que
el estado psicológico de las y los auxiliadores tiene efectos directos sobre su habilidad para
desempeñar sus funciones y sobre la salud física y mental de la población que atienden.

Segunda fase: La fase posterior al ataque terrorista.

Durante esta fase se realizan trabajos de evaluación, contención, rescate e información.

Todos los equipos de emergencia llevan a cabo las labores programadas durante la primera fase.
Proporcionan servicios de intervención psicológica temprana, empleando técnicas de Manejo de
Estrés en Incidentes Críticos, multicomponentes, validadas científicamente como efectivas,
estandarizadas y aplicadas extensamente en el ámbito internacional, tales como: Información para
Manejo de Crisis en Grupos Grandes de Víctimas Primarias, Desmovilización, Protocolo Grupal de
Desactivación, Protocolo Grupal de Debriefing para Incidente Crítico e Intervención Individual en
Crisis.

Tercera fase: El manejo de las consecuencias y la reconstrucción.

Después de los actos heroicos y del primer impacto psicoemocional, una profunda frustración,
ansiedad, dolor, desilusión, duelo y depresión emergerán en plenitud.

Mientras que se reconstruyen las partes físicas, es tarea de los profesionales en salud mental tomar
un papel central en la reconstrucción psicoemocional de su comunidad, su ciudad y su país.

Para ello, deben estar actualizados/as de conformidad con los estándares internacionales, tanto en
las técnicas de Manejo de Estrés en Incidentes Críticos como en las metodologías psicoterapéuticas
científicamente validadas para tratar el Trastorno por Estrés Agudo y el Trastorno por Estrés
Postraumático con sus síntomas comórbidos como depresión mayor, ansiedad generalizada, crisis de
angustia, abuso de substancias, ideación e intención suicida entre otros.

Lograr una reconstrucción psicológica es imperativo.

Si no logramos procesar nuestros eventos traumáticos, llevar a cabo un luto natural por nuestros
muertos, recordar a nuestros héroes, y continuar creciendo como individuos, familias, comunidades y
nación, los terroristas habrán triunfado.

¿Y usted que piensa?

¿Estamos preparados en México para enfrentar un ataque terrorista?

Referencias:

(1) Carlos Puig. Los números del terror. Milenio Diario. Agosto 6 del 2005.
(2) Everly,G., & Mitchel, J. America Under Attack. International Journal of Emergency Mental Health.
Special Article.

TRIÁNGULO RESCATADOR, VICTIMA, PERSECUTOR


Y DESGASTE PROFESIONAL POR EMPATÍA /
SÍNDROME DE LA COMPASIÓN.
Por Ignacio Jarero, Ed.D., Ph.D., M.T.

• El que intenta Rescatar, le envía al paciente el mensaje inconsciente de "Tú eres


débil", y ese mensaje victimiza al paciente.

• Auxiliar significa ayudar a que los pacientes contacten con sus propias fuerzas
interiores.

• Para brindar apoyo y ayuda sin rescatar, lo primero que tenemos que hacer, es
preguntarle al paciente: ¿Cómo puedo ayudarte? y posteriormente escuchar
atentamente lo que el/la paciente reporte.

• A continuación, se le pregunta al paciente qué está haciendo por él/ella mismo/a ; y


se le explica que nuestro trabajo es ayudarlo/a a que se ayude a sí mismo/a . A
que contacte con sus propias fuerzas interiores.

A continuación presentaremos la mecánica del triángulo rescatador, víctima,


persecutor.

El/la profesional en salud mental/ psicoterapeuta como rescatador, víctima y persecutor.

RESCATADOR.

• Pobre, debo darle gratuitamente más de mi tiempo.


• Debo llamarla/o varias veces al día para ver como sigue.
• Debo convencerla/o de que haga lo que yo le digo, pues yo se lo que le conviene.
• Debo ayudarla/o económicamente. Conseguirle un trabajo.
• Debo estar siempre disponible para mis pacientes.
• Etcétera.

Nuestro sentimiento es de lástima hacia el paciente y nos sentimos ansiosos/as y


preocupados/as.

VICTIMA.

• Pienso/Siento que no le gusto a mi paciente.


• Me da miedo que me paciente se disguste conmigo.
• Me da miedo no llenar las expectativas de mi paciente.
• Pienso/Siento que no estoy haciendo un buen trabajo.
• Pienso/Siento que es mi culpa que mi paciente no mejore.

• Pienso/Siento que me equivoco todo el tiempo.


• Pienso/Siento que no le doy suficiente tiempo.
• Etcétera.

Nos sentimos con miedo. Sufre nuestra autoestima.

PERSECUTOR.

• Este paciente es un estúpido.


• Este paciente es un abusivo.
• ¿Por qué tarda tanto en curarse?
• Si me hiciera caso ya se hubiera curado.
• Estoy muy enojada con este paciente.
• Etcétera.

Nos sentimos enojados, irritados, frustrados. Tendemos a juzgar al paciente.

El/la paciente como Rescatador, víctima y persecutor.

RESCATADOR.
Tengo miedo de herir los sentimientos de mi terapeuta. Tengo miedo de traumatizarla/lo con mi
historia. Debo de esforzarme en hacer lo que él/ella dice. Se le nota cansado/a, no lo debo de
molestar con mis verdaderos sentimientos. No lo/la debo hacer enojar.

El/la paciente se siente preocupado/da y ansioso/sa.

VICTIMA.

No puedo hacer nada bien. Nada de lo hago es suficientemente bueno para mi terapeuta. Mi
terapeuta es el/la experto y debe de tener razón acerca de mí. Nunca voy a mejorar.

El/la paciente se siente triste, agobiado, derrotado. Su autoestima sufre más que
antes.

PERSECUTOR.

El/la terapeuta no me entiende. No me escucha. No está interesado realmente en mí.

El/la paciente se siente enojado, irritado y tiende a juzgar al terapeuta.

Para salir de este triángulo, necesitamos notar cuando comenzamos a sentir


ansiedad, enojo, frustración, lástima, o miedo. Es de ayuda mantener una "atención
flotante" durante nuestro trabajo. Esto es, movemos continuamente nuestra atención del
paciente a nosotros y viceversa, checando nuestras señales corporales de
emociones/sentimientos (afectos). En el momento en que detectamos un afecto perturbador
tomamos nota mentalmente de él y posteriormente lo podemos trabajar dentro de nuestro
proceso terapéutico.

Acciones a tomar:

• Desarrollar habilidades cognitivas, afectivas, corporales y conductuales para reducir la


ansiedad.
• Tener un grupo de consulta con otros colegas.
• Estar atentos/as, en como las historias o comportamientos de los pacientes, tocan
nuestras heridas o cicatrices emocionales.
• Tener nuestro proceso terapéutico.
• Escuchar más y hablar menos con nuestro paciente.
• Dejar de asumir lo que el paciente necesita y preguntarle.
• Asegurarnos frecuentemente que tenemos las mismas metas.
• Hacer terapia centrada en el paciente, no en nuestras necesidades.

El Desgaste Profesional por Empatía o Síndrome de la Compasión es cuando el trauma


de otros nos traumatiza a nosotros; es absorber y retener el sufrimiento emocional de otros al
interactuar con ellos. Frecuentemente se desarrolla cuando estamos "rescatando" a nuestros
pacientes.

De ahí que debemos de cuidarnos a nosotros/tras mismos/mas , para poder ser útiles a
nuestros pacientes.

Una Regla importante, es considerar que la urgencia que tenemos por rescatar a nuestros
pacientes, es equivalente a que tan necesitados estamos nosotros mismos de ser
rescatados/das.
Cuando hemos trabajado en exceso, estamos estresados o cansados, estamos expuestos a ser
más vulnerables emocionalmente al sufrimiento de otros. Esa vulnerabilidad aumenta la
posibilidad de hacer intervenciones poco acertadas con nuestros pacientes.

Recordemos que:

El deseo de auxiliar viene del amor en nuestros corazones.

La urgencia por rescatar, viene de nuestra propia necesidad de ser rescatados.

PROTOCOLO GRUPAL E INTEGRATIVO CON EMDR:


Intervención post-catástrofe para niños y adultos
Ignacio Jarero [1, 4], Lucina Artigas [2], y John Hartung [3]

[1, 2]AMAMECRISIS, Ciudad de México, México

[3] Facultad de Psicología Profesional de Colorado, Colorado Springs, Colorado

[4] Dirigir correspondencia a: nacho@amamecrisis.com.mx

Agradecimientos
Agradecemos a Judith Boel, Judy Jones y Judy Albert por su temprano apoyo al trabajo sobre trauma
psicológico que describimos. Tere López Cano, Nicté Alcalá, y Magaly Mauer por el tratamiento
efectivo y afectuoso que proveyeron bajo circunstancias difíciles. Y a todos los miembros del Instituto
EMDR Latinoamericano con los que hemos compartido el desafío del trabajo sobre el trauma durante
tantos años.

Resumen

El Reprocesamiento y Desensibilización a través del Movimiento Ocular (EMDR) por sus siglas en
inglés, es reconocido como un tratamiento efectivo y eficiente para tratar asuntos relacionados con
trauma. Este artículo describe la aplicación de una intervención grupal con EMDR para niños y
adultos traumatizados por desastres naturales en varios países de Latinoamérica. Para ejemplificar la
aplicación del modelo, se describe un estudio de campo medido formalmente y nueve proyectos
piloto. Los prometedores resultados de esta intervención grupal sugieren que el EMDR es un medio
efectivo para dar tratamiento a grandes grupos de personas afectadas por eventos traumáticos en
gran escala (desastres naturales, terrorismo). Es necesaria más investigación controlada sobre este
tema.

PALABRAS CLAVE: EMDR; Latinoamérica, desastre natural, estrés postraumático, trauma.

Si bien la bibliografía sobre los efectos de los desastres se ha acumulado por más de dos décadas, la
información sobre la sintomatología relacionada con las catástrofes entre las víctimas de países en
desarrollo, es en proporción escasa (Norris et al., 2002). Una conclusión tentativa es que los
desastres naturales son particularmente problemáticos en el mundo en desarrollo, lo que incluye,
entre otros, a América Latina. En un reciente estudio longitudinal sobre los efectos de las
inundaciones y desprendimientos de tierra en México, un grupo de investigadores internacionales
descubrió que los sobrevivientes de desastres presentaban una alta prevalencia de Trastorno por
Estrés Postraumático (TEPT) (24% en promedio, variando entre 14% en un sitio hasta 47% en otro)
y una alta incidencia del trastorno depresivo mayor (Norris, Murphy, Baker, & Perilla, 2004). La
interpretación de esta información se vio complicada, por el hecho de que los residentes de ciertos
lugares habían experimentado otros eventos potencialmente traumáticos durante sus vidas, y que los
síntomas de TEPT podrían ser previos a los desastres estudiados, lo que apoyaba la idea de que el
trauma en el mundo en desarrollo podría ser inusualmente común y complejo.

La información reunida con intervalos de seis meses, permitió a los investigadores observar el
desarrollo de los síntomas del TEPT. Notaron que la incidencia del TEPT declinaba con el tiempo, y
que esta recuperación natural continuaba durante 18 meses antes de estabilizarse, lo que refleja
como la cura natural, cuando se da, puede ser dolorosamente prolongada. Aún después del período
de estabilización de 18 meses, los índices de TEPT en las víctimas de catástrofes eran más altos que
el promedio de TEPT en México. Norris et al. (2004) concluyen que sus descubrimientos apoyan una
llamada a "intervenciones tempranas y continuas que provean asistencia en salud mental a las
víctimas de desastres, en una forma culturalmente apropiada y viable, en lugares... que posean
pocos profesionales a los que se pueda recurrir." (pp. 290-291).

La efectividad del EMDR en el tratamiento de sobrevivientes a eventos traumáticos a sido


ampliamente reconocida por una variedad de organizaciones profesionales, entre las que se
encuentran la American Psychological Association (Chambless et al.,1998), la American Pyschiatric
Association (2004), la International Society for Traumatic Stress Studies (Chemtob, Tolin, van der
Kolk, & Pitman, 2000), el Israeli National Council for Mental Health (Bleich, Kotler, Kutz, & Shaley,
2002), el Northern Ireland Department of Health (Clinical Resource Efficiency Support Team, 2003), y
el US Department of Defense and Veterans Affairs (2004).

Se ha informado ampliamente de la efectividad del EMDR en sobrevivientes de traumas (Gelinas,


2003; Ironson, et al., 2002; Korn & Leeds, 2002; Manfield & Shapiro, 2003; McCullough, 2002;
Perkins & Rouanzoin, 2002; Lee, et al., 2002).
Estudios apoyan el empleo de EMDR en el tratamiento de síntomas causados por trauma, en niños y
adolescentes(Cocco & Sharpe, 1993; Greenwald, 1994, 1998, 1999, 2000; Johnson, 1998; Lovett,
1999; Pellicer, 1993; Puffer, Greenwald & Elrod, 1998; Russell & O’Connor, 2002; Scheck, Schaeffer,
& Gillette, 1998; Shapiro, 1991; Soberman, Greenwald, & Rule, 2002; Stewart & Bramson, 2000;
Taylor, 2002; Tinker & Wilson, 1999).

Se han publicado estudios que han investigado los efectos del tratamiento con EMDR después de
desastres naturales o provocados por el hombre (Fernández, Gallinari, & Lorenzetti, 2004; Grainger,
Levin, Allen-Byrd, Doctor, & Lee, 1997; Jarero, et al., 1999).

Se ha informado que el tratamiento con EMDR ha sido efectivo en niños afectados por un huracán en
Hawai (Chemtob, Nakashima, Hamada & Carlson, 2002), en adultos y niños afectados por terremotos
en Turquía (Korkmazlar-Oral & Pamuk, 2002), con víctimas de los ataques terroristas en la ciudad de
Nueva York (Silver, Rogers,Knipe,& Colelli, 2005) y en niños afectados por una inundación en
Argentina (Aduriz et al., in press).

El tratamiento estándar con EMDR, que utiliza un protocolo de ocho fases, está basado en el modelo
de procesamiento de información a un estado adaptativo (Shapiro, 2001). Esta teoría se basa en el
concepto de que el sistema neurobiológico humano, inherentemente procesa información de una
forma que promueve resoluciones adaptativas. La asociación entre información adaptativa nueva y
ya almacenada, facilita el aprendizaje y la resolución de perturbaciones, lo que incluye un almacenaje
apropiado (adaptativo) en la memoria. Sin embargo, las emociones intensas asociadas a eventos
traumáticos, pueden interferir con la capacidad del sistema de procesamiento de información para
hacer las conexiones apropiadas, causando que el evento quede aislado en una red de memoria. Así,
futuros eventos que tengan similares características, pueden disparar pensamientos, emociones,
imágenes, y sensaciones corporales asociadas con el evento traumático almacenado
disfuncionalmente, contribuyendo con los síntomas intrusivos asociados con el TEPT. La auto-
percepción, afectos y conductas disfuncionales, son causados por la red de memoria no procesada a
un estado adaptativo. Se piensa que el EMDR facilita al sistema de procesamiento de información,
desbloquear la información almacenada disfuncionalmente y procesarla a un estado adaptativo.

Asociación Mexicana para Ayuda Mental en Crisis

Desde hace siete años, un grupo de profesionales en salud mental mexicanos y latinoamericanos, ha
realizado investigaciones y tratamientos relacionados con las catástrofes. Éste grupo es parte de una
red internacional de trabajadores en trauma psicológico, que forman la rama de habla hispana y
portuguesa del Instituto EMDR. Diferentes miembros de la red entrenan y proveen tratamientos con
la metodología EMDR en casi 20 países, principalmente en Latinoamérica. A continuación se
encuentra una breve historia del grupo Mexicano:

Durante dos semanas, en octubre de 1997, el huracán Paulina devastó las costas de los estados
mexicanos de Guerrero y Oaxaca con lluvias torrenciales, inundaciones y desprendimientos de tierra.
Al menos 2.800 personas murieron. Un grupo internacional de voluntarios, profesionales de la salud
mental entrenados en EMDR, proveyó servicios psicológicos durante enero y febrero de 1998. Este
trabajo, evaluado como muy positivo por la gran mayoría de los beneficiarios, dio origen en abril de
1998 a la Asociación Mexicana para Ayuda Mental en Crisis (AMAMECRISIS).

La Asociación es una organización no gubernamental sin fines de lucro, cuyos miembros son
profesionales de la salud mental especializados en trauma psicológico. Los ingresos producidos por la
enseñanza se utilizan para financiar objetivos humanitarios. La mayoría de sus clientes son personas
que han sufrido violencia en todas sus formas, robos, secuestros, violaciones, muertes de familiares y
desastres tanto naturales como provocados por el hombre, entre ellos la guerra civil.

Los miembros de la asociación, brindan instrucción académica previa a los desastres, al personal de
emergencia, profesionales de la salud mental y rescatistas que se preparan para catástrofes. Durante
las 72 horas posteriores a un desastre, ofrecen apoyo in situ, a sobrevivientes menores de edad y
adultos, así como al personal que los asiste. Para los sobrevivientes que desarrollan TEPT u otros
síntomas derivados del evento traumático y para el personal de servicio que sufre del llamado
desgaste profesional por empatía, se ofrecen intervenciones entre 2 a 12 semanas posteriores al
desastre o aún más tiempo si fuera necesario y viable.

La asociación ha desarrollado técnicas y protocolos innovadores para tratar las necesidades


emocionales urgentes de niños y adultos, sus familias y los auxiliadores. Entre éstas técnicas se
encuentra el Protocolo Grupal e Integrativo con EMDR.

El Protocolo Grupal e Integrativo con EMDR

La terapia grupal es una forma probada de tratamiento para niños y adolescentes traumatizados
(Meichenbaum, 1994;Cemalovic, 1997;Kristal-Andersson, 2000; Samec, 2001). El Protocolo Grupal e
lntegrativo con EMDR fue creado para responder a las enormes necesidades de atención en salud
mental que siguieron al huracán Paulina en 1997 (Artigas, Jarero, Mauer, López Cano, & Alcalá,
2000). Se desarrolló teniendo en cuenta un modelo de integración psicoterapéutica, en este caso el
modelo de terapia grupal para víctimas de trauma, integrado con el modelo EMDR, originalmente
pensado para tratamientos individuales. Si bien fue diseñado para trabajar con niños, se ha
descubierto que este protocolo es adecuado para trabajar grupalmente con adultos.

El protocolo se estructura dentro de un formato de terapia de juego y ha sido utilizado con


sobrevivientes de catástrofes de entre 7 y 50 años.

El protocolo ha sido diseñado para lograr los siguientes objetivos principales:

• Identificar a los pacientes con síntomas de estrés postraumático agudo, o de trastorno por
estrés postraumático.
• Confrontar el material traumático.
• Traer a la conciencia aspectos del trauma que fueron disociados.
• Facilitar la expresión de emociones dolorosas y/o comportamientos vergonzosos.
• Ofrecer al paciente apoyo y empatía apropiados.
• Condensar los diferentes aspectos del trauma en imágenes representativas y más manejables.
• Incrementar la percepción de los pacientes, de dominio sobre los elementos perturbadores de
la experiencia traumática.
• Reprocesar las memorias traumáticas.

Antes de aplicar el protocolo, los miembros del grupo capacitan a los maestros, padres y parientes
sobre el curso del trauma y los alistan para identificar a los niños afectados.

La evaluación psicológica estandarizada se usa con cautela. Esta costumbre debilita el valor científico
de la información conseguida, a la vez que respeta los deseos de nuestros clientes latinoamericanos
de no ser estigmatizados por los procedimientos formales de evaluación. De acuerdo a la experiencia
del equipo de AMAMECRISIS, los clientes tienden a rechazar la ayuda de aquellos que consideran
oportunistas, en este caso todo aquel que se interese en el sobreviviente como un objeto de estudio.

Al final de la intervención grupal, los niños que requieran de atención individual se tratan por
separado, y se les practican más evaluaciones para verificar la existencia de problemas mentales co -
o pre- existentes. Posteriormente al protocolo, a todos los clientes se les enseñan técnicas básicas de
manejo de afectos para sobrellevar el estrés y prepararse para el futuro.

Debido a la falta de espacio no se describe en detalle el Protocolo de referencia que ya ha sido


presentado en conferencias (Jarero, Artigas, Mauer, López Cano, & Alcalá, 1999). Los profesionales
que usan EMDR encontrarán que el protocolo sigue el modelo básico EMDR, con varias
modificaciones: durante la fase 1, la historia clínica se obtiene de padres y maestros y se realiza una
evaluación formal con un instrumento debidamente validado. La fase 2 se lleva a cabo mediante
juegos especialmente diseñados para promover el rapport y la instalación del Lugar Seguro. La
información de la fase 3, se obtiene del primer dibujo del cliente, quien dibuja y colorea el evento
crítico en vez de visualizarlo mentalmente. Durante la fase 4, en lugar de apoyarse en el profesional,
los clientes proveen su propio estímulo bilateral empleando el Abrazo de la Mariposa (Artigas et al.,
2000); la medición de las unidades subjetivas de perturbación (SUD) por sus siglas en inglés, se lleva
a cabo con rostros que representan distintas emociones y con dibujos repetidos del incidente en vez
de números en un cuestionario. La fase 5 se lleva a cabo mediante un dibujo y una palabra o frase
escrita. Durante la fase 6, los clientes revisan todo su cuerpo y hacen el Abrazo de la Mariposa. En la
fase 7, se regresa al Lugar Seguro para cerrar la sesión y en la fase 8 se atiende empleando este
protocolo de forma individual o en pequeños grupos, a los clientes que así lo requieran. Durante todo
el proceso, los miembros del equipo de profesionales en salud mental, trabajan en conjunto
formando el Cuerpo de Protección Emocional, con el fin de apoyar a los clientes durante el protocolo
o brindarles atención individual posteriormente.

Este protocolo se ha aplicado con modificaciones, con los niños sobrevivientes del terremoto de 1999
en la ciudad de Adapazari, Turquía (Korkmazlar-Oral & Pamuk, 2002), con los niños sobrevivientes de
la guerra de 1999 entre Albania y Kosovo (Wilson, Tinker, Hoffman, Becker, & Marshall, 2000), con
los niños que presenciaron el desastre aéreo de Milán, Italia en el año 2002 (Fernández et al., 2004),
y con los niños sobrevivientes al tsunami de diciembre del 2004 en Tailandia (Birnbaum, A.,
comunicación personal).

Estudio de caso, Piedras Negras, México

Piedras Negras, se encuentra en la frontera entre México y EEUU. En abril de 2004 una inundación
cobró las vidas de 38 personas entre niños y adultos, y destruyó cientos de hogares. El 6 de abril el
equipo de AMAMECRISIS distribuyó, a través de su representante en dicha ciudad, volantes sobre
primeros auxilios emocionales y condujo el protocolo de manejo de crisis para grandes grupos de
víctimas primarias (Mitchell & Everly, 2001) en el lugar del desastre. El 15 de mayo miembros de
AMAMECRISIS llevaron a cabo el Protocolo Grupal e Integrativo con EMDR, con 44 niños. Había 22
niños y 22 niñas, de entre 8 y 15 años. Todos habían perdido sus hogares y algunos de ellos, seres
queridos.

Se hicieron mediciones antes del tratamiento con la Escala de Reacción del Niño ante Eventos
Traumáticos (CRTES por su sigla en inglés) (Jones, 1997) y una Escala modificada de Unidades
Subjetivas de Perturbación (SUDS) por su sigla en inglés (Wolpe, 1991).

La Escala de Reacción del Niño ante Eventos Traumáticos, se deriva de la Escala de Impacto del
Evento de Horowitz, Wilner & Alvarez (1979) y es una escala de auto reporte con 15 reactivos, que
miden la frecuencia de síntomas relacionados al trauma. Adicionalmente al puntaje total, esta escala
proporciona puntajes en dos subescalas: Intrusión y Evitación.

Cuatro semanas después, el 12 de Junio de 2004, el grupo volvió a Piedras Negras para hacer un
seguimiento de los mismos 44 niños utilizando CRTES. En la sección de los anexos, en el Gráfico 1 se
muestran las mediciones del CRTES previas y posteriores a la aplicación del protocolo. En el gráfico
2, podemos observar la Escala de Unidades Subjetivas de Perturbación (SUDS) durante el protocolo y
en las figuras 1 y 2 podemos ver el trabajo de una de las niñas de Piedras Negras.

Estudios piloto.

Desde 1998, el equipo de AMAMECRISIS ha llevado a cabo tratamientos con este protocolo grupal,
después de Inundaciones en Acapulco, México (1997), Posoltega, Nicaragua (1998), Caracas,
Venezuela (1999), y terremotos en las ciudades de Pereira y Armenia en Colombia (1999), y San
Salvador, El Salvador (2001).
Durante estos estudios se trabajó en refugios temporales con una población transitoria, lo que hizo
difícil tanto la recolección formal de información como la realización de entrevistas de seguimiento.
Como medida previa al tratamiento, se utilizó una versión simplificada de la Escala de Impacto del
Evento de Horowitz, Wilner & Alvarez (1979), para determinar el grado de sintomatología, y una
Escala modificada de Unidades Subjetivas de Perturbación (SUDS) por su sigla en inglés (Wolpe,
1991), para medir los cambios durante el tratamiento con el protocolo. Los resultados de estos nueve
estudios piloto se muestran en los gráficos 3 y 4.

Estos estudios piloto, son considerados estudios de caso relevantes sólo en forma clínica. Le
permitieron a nuestro grupo aprender cómo trabajar bajo condiciones de caos físico y social, cómo
ser creativo ante pedidos abrumadores, y cómo desarrollar estrategias para reunir información.

Discusión

El estudio de Piedras Negras, sugiere que la intervención temprana luego de un desastre puede
producir reducciones significativas en la perturbación de los niños, tal como lo muestran las
mediciones hechas con CRTES. El promedio CRTES antes del tratamiento era de 32.77, lo que indica
un alto nivel de perturbación. Cuatro semanas después la medición con CRTES daba un resultado de
8.27 (Gráfico 1), lo que indica una baja perturbación.

También podemos observar una correlación entre las mediciones previas al tratamiento: CRTES nos
da una puntuación promedio de 32.77 (gráfico 1), el promedio de SUD en el primer dibujo es de 9.24
(Gráfico 2), y el SUD del primer dibujo de la niña que es de 10 (Figura 1).

En el gráfico 2, podemos observar como decrece el nivel promedio de SUD conforme avanza el
protocolo y esto se correlaciona con los dibujos de la niña (figuras 1 y 2). Como ya vimos en el
gráfico 1, dichos cambios se habían mantenido un mes después del tratamiento.

Consideramos relevante comparar los resultados obtenidos en Piedras Negras, México y Santa Fé,
Argentina (Adúriz et al., in press) debido a la similitud de los desastres (inundaciones), a la cercanía
en tiempo (Santa Fé, Julio 28, 2003 y Piedras Negras, Mayo 15, 2004), al trabajo con niños dentro de
una escuela y no en un refugio, a que ambos estudios se realizaron con niños latinoamericanos, a
que se aplicaron las mismas escalas de medición y a que se siguió el Protocolo Grupal e Integrativo
con EMDR sin modificaciones (ver gráficos 5 y 6).

Los cambios observados en Piedras Negras, son consistentes con las observaciones y mediciones
hechas por el equipo humanitario de EMDRIA Latinoamérica en Santa Fé, Argentina (Adúriz et al., in
press), (Gráficos 5 y 6), y con los resultados obtenidos en los estudios piloto, tanto de niños como de
adultos (Gráficos 3 y 4).

La ausencia de informes sobre impactos negativos del tratamiento con EMDR, nos lleva a la
conclusión que la intervención con niños, aplicando el EMDR de forma grupal, es tan segura como
eficaz, y toma relativamente poco tiempo. De acuerdo a la experiencia del equipo de AMAMECRISIS,
la aplicación del protocolo toma entre 50 y 60 minutos. Durante ese tiempo, un equipo de 4 clínicos
(uno dirigiendo y 3 fungiendo como cuerpo de Protección Emocional), puede trabajar
confortablemente con 25-30 niños o 40-50 adultos. Nosotros recomendamos una relación de 8 niños
por cada profesional en salud mental. En aquellos casos donde no haya suficientes profesionales en
salud mental, las/los maestras/maestros de los niños pueden ser de gran ayuda al/la líder del equipo,
ayudando a los niños durante el protocolo (a escribir sus nombres, edades, con los números que
indican el SUD), como parte del Cuerpo de Protección Emocional.

De ahí que, en un día se puede aplicar el protocolo a 4 grupos de niños, haciendo un total
aproximado de 120 niños. Al día siguiente se puede tratar a los niños de forma individual. De
acuerdo a nuestra experiencia, un porcentaje de entre 6 y 8 % de los niños requieren de atención
individual, la que se puede brindar con este protocolo, aplicado de forma individual, o siguiendo el
protocolo de EMDR para niños.

El diseño no experimental de estos estudios de campo presenta limitaciones inherentes y se debe


considerar a estos resultados como preliminares y heurísticos. Sin embargo, los resultados obtenidos
son alentadores, por lo que concluimos que el uso del Protocolo Grupal e Integrativo con EMDR
justifica estudios más exhaustivos y rigurosos.

La historia detrás de los dibujos de Rosa Irene es la siguiente: Cuando el agua llegó cerca de su
casa, su padre la ayudó a subirse a un árbol cercano, mientras su madre se subía a otro árbol
enfrente, con los dos hermanos de Rosa Irene, de 9 y 7 años. El agua arrasó con su casa y llegó
hasta la copa de los árboles. Mientras su padre la sostenía fuertemente, Rosa Irene vio como su
hermano menor era arrastrado por el agua, pues su madre no tuvo fuerzas suficientes para salvar a
ambos niños. Al día siguiente encontraron el cuerpo sin vida de su hermanito.

Por lo que estamos de acuerdo con Norris et al. (2004), quienes piden intervenciones tempranas y
continuas para las víctimas de desastres, y creemos que el modelo descrito puede ser aplicado en
forma tal que respete los valores culturales de los sobrevivientes, al mismo tiempo que les brinde
esperanza y alivio.

REFERENCIAS

American Psychiatric Association (2004).Practice Guideline for the Treatment of Patients with Acute Stress Disorder and Posttraumatic Stress
Disorder. Arlington, VA: American Psychiatric Association Practice Guidelines.

Artigas, L., Jarero, I., Mauer, M., López Cano, T., & Alcalá, N. (2000, September). EMDR and Traumatic Stress after Natural Disasters:
Integrative Treatment Protocol and the Butterfly Hug. Poster presented at the EMDRIA Conference, Toronto, Ontario, Canada.

Bleich, A., Kotler, M., Kutz, E., & Shaley, A. (2002). A position paper of the (Israeli) National Council for Mental Health: Guidelines for the
assessment and professional intervention with terror victims in the hospital and the community.

Cemalovic, A. (1997). A saga of Sarajevo children: Coping with life under siege. Stockholm:KTH Hogskoletryckeriet.

Chambless, D. L., Baker, M. J., Baucom, D. H., Beutler, L.E.,Calhoun, K. S., Crits-Christoph, P., et al. (1998). Update on empirically validated
therapies, II. The Clinical Psychologist, 51, 3-16.

Chemtob, C. M., Nakashima, J., Hamada, R. S., & Carlson, J. G. (2002). Brief-treatment for elementary school children with disaster-related
posttraumatic stress disorder: A field study. Journal of Clinical Psychology, 58, 99-112.

Chemtob, C. M., Tolin, D. F., van der Kolk, B. A., & Pitman, R. K. (2000). Eye movement desensitization and reprocessing. In E. B. Foa, T. M.
Keane, & M. J. Friedman (Eds.), Effective treatments for PTSD: Practice guidelines from the International Society for Traumatic Stress Studies
(pp. 139-155, 333-335). New York: Guilford Press.

Clinical Resource Efficiency Support Team. (2003). The management of post traumatic stress disorder in adults. Belfast: Northern Ireland
Department of Health.

Cocco, N. & Sharpe, L. (1993). An auditory variant of eye movement desensitization in a case

of childhood post- traumatic stress disorder. Journal of Behavior Therapy and Experimental Psychiatry, 24, 373-377.

Department of Veterans Affairs & Department of Defense (2004). VA/DoD Clinical Practice Guideline for the Management of Post-Traumatic
Stress. Washington, DC. http://www.oqp.med.va.gov/cpg/PTSD/PTSD_cpg/frameset.htm.

Fernandez, I., Gallinari, E., & Lorenzetti, A. (2004). A school-based intervention for children who witnessed the Pirelli building airplane crash in
Milan, Italy. Journal of Brief Therapy, 2, 129-136.

Foa, E., Riggs, Dancu, C. y Rothbaum, B. (1993). Reliability and validity of a brief instrument for assessing post-traumatic stress disorder.
Journal of Traumatic Stress, 6, 459-473.

Gelinas, D. J. (2003). Integrating EMDR into phase-oriented treatment for trauma. Journal of Trauma and Dissociation, 4, 91-135.
Grainger, R. D., Levin, C., Allen-Byrd, L., Doctor, R. M., & Lee, H. (1997). An empirical evaluation of eye movement desensitization and
reprocessing (EMDR) with survivors of a natural disaster. Journal of Traumatic Stress, 10, 665-671.

Greenwald, R. (1994). Applying eye movement desensitization and reprocessing to the treatment of traumatized children: Five case studies.
Anxiety Disorders Practice Journal, 1, 83-97.

Greenwald, R. (1998). Eye movement desensitization and reprocessing (EMDR): New hope for children suffering from trauma and loss. Clinical
Child Psychology and Psychiatry, 3, 279-287.

Greenwald, R. (1999). Eye movement desensitization and reprocessing (EMDR) in child and adolescent psychotherapy. New Jersey, Jason
Aronson Press.

Greenwald, R. (2000). A trauma-focused individual therapy approach for adolescents with conduct disorder. International Journal of Offender
Therapy and Comparative Criminology, 44, 146-163.

Horowitz, M. J. (1979). Psychological response to serious life events. In V. Hamilton & D. M. Warburton (Eds.), Human stress and cognition.
New York: Wiley.

Horowitz, M., Wilner, N., & Alvarez, W. (1979). Impact of Events Scale: A measure of subjective stress. Psychosomatic Medicine, 41, 209-218.

Ironson, G. I., Freund, B., Strauss, J. L., & Williams, J. (2002). A comparison of two treatments for traumatic stress: A pilot study of EMDR
and prolonged exposure. Journal of Clinical Psychology, 58, 113-128.

Jarero, I., Artigas, L., López Cano, T., Mauer,M., & Alcalá, N. (1999, November). Children´s post traumatic stress after natural disasters:
Integrative treatment protocol. Poster presented at the annual meeting of the International Society for Traumatic Stress Studies, Miami, FL.

Johnson, K. (1998). Trauma in the Lives of Children. Alemeda, CA. Hunter House.

Jones, R. (1997). Child’s reaction to traumatic events scale (CRTES). In J. Wilson & T. Keane (Eds). Assessing Psychological Trauma & PTSD.
New York: Guilford Press.

Korn, D. L. & Leeds, A. M. (2002). Preliminary evidence of efficacy for EMDR resource development and installation in the stabilization phase
of treatment of complex posttraumatic stress disorder. Journal of Clinical Psychology, 58, 1465-1487.

Korkmazlar-Oral, U & Pamuk, S (2002). Group EMDR with Child survivors of the earthquake in Turkey Association of Child Psychology and
Psychiatry (ACPP). Occasional Papers No. 19, 47-50.

Kristal-Andersson, B. (2000). Psychology of the refugee, the immigrant and their children: Developmentof a conceptual framework and
applications to psychotherapeutic and related support work. Lund: University of Lund Press.

Lee, C., Gavriel, H., Drummond, P., Richards, J., & Greenwald, R. (2002). Treatment of PTSD:

Stress inoculation training with prolonged exposure compared to EMDR. Journal of Clinical Psychology, 58, 1071-1089.

Lovett, J. (1999). Small wonders: Healing childhood trauma with EMDR. NY: The Free Press.

Manfield, P. & Shapiro, F. (2003). The application of EMDR to the treatment of personality disorders. In J. F. Magnavita (Ed.) Handbook of
Personality: Theory and Practice. New York: Wiley.

McCullough, L. (2002). Exploring change mechanisms in EMDR applied to "small t- trauma" in short term dynamic psychotherapy: Research
questions and speculations. Journal of Clinical Psychology , 58, 1465-1487.

Meichenbaum, D. (1994). A clinical handbook/practical therapist manual for assessing and treating adults with post-traumatic stress disorder
(PTSD). Waterloo, Canada: Institute Press.

Mitchell, J. & Everly, G. (2001). The Basic Critical Incident Stress Management Course: Basic Group Crisis Intervention (3rd. Edition).
International Critical Incident Stress Foundation.

Norris, F., Friedman, M., Watson, P., Byrne, C., Diaz, E., & Kaniasty, K. (2002). 60,000 disaster victims speak: Part I. An empirical review of
the empirical literature, 1981-2001. Psychiatry, 65, 207-239.

Norris, F., Murphy, A., Baker, C., & Perilla, J. (2004). Postdisaster PTSD over four waves of a panel study of Mexico’s 1999 flood. Journal of
Traumatic Stress, 17, 283-292.

Pellicer, X. (1993). Eye movement desensitization treatment of a child's nightmares: A case report. Journal of Behavior Therapy and
Experimental Psychiatry, 24, 73-75.
Perkins, B., & Rouanzoin, C. (2002). A critical examination of current views regarding eye movement desensitization and reprocessing (EMDR):
Clarifying points of confusion. Journal of Clinical Psychology, 77-97.

Puffer, M. K., Greenwald, R., & Elrod, D. E. (1998). A single session EMDR study with twenty traumatized children and adolescents.
Traumatology, 3 (2).

Russell, A. & O’Connor, M. (2002). Interventions for recovery: The use of EMDR with children in a community-based project. Association for
Child Psychiatry and Psychology, Occasional Paper No. 19, 43-46.

Samec, J. (2001). The use of EMDR Safe Place Exercise in Group Therapy with Traumatized Adolescent Refugees. The EMDRIA Newsletter.
Special Edition.

Scheck, M. M., Schaeffer, J. A., & Gillette, C. S. (1998). Brief psychological intervention with traumatized young women: The efficacy of eye
movement desensitization and reprocessing. Journal of Traumatic Stress, 11, 25-44.

Silver, S.M., Rogers, S., Knipe, J., & Colelli, G. (2005) EMDR therapy following the 9/11 terrorist attacks: A community-based intervention
project in New York City. International Journal of Stress Management, 12, 29-42.

Shapiro, F. (1989). Eye movement desensitization: A new treatment for post-traumatic stress disorder. Journal of Behavior Therapy and
Experimental Psychiatry, 20, 211-217.

Shapiro, F. (1991). Eye movement desensitization and reprocessing procedure: From EMD to EMDR: A new treatment model for anxiety and
related traumata. Behavior Therapist, 14, 133-135.

Shapiro, F. (2001). Eye Movements Desensitization and Reprocessing. Basic Principles, Protocols, and Procedures (2nd Ed). New York: Guilford
Press.

Soberman, G. B., Greenwald, R., & Rule, D. L. (2002). A controlled study of eye movement desensitization and reprocessing (EMDR) for boys
with conduct problems. Journal of Aggression, Maltreatment, and Trauma, 6, 217-236.

Stewart, K. & Bramson, T. (2000). Incorporating EMDR in residential treatment. Residential Treatment for Children & Youth, 17, 83-90.

Taylor, R. (2002). Family unification with reactive attachment disorder: A brief treatment. Contemporary Family Therapy: An International
Journal, 24, 475-481.

Tinker, R. H. & Wilson, S. A. (1999). Through the eyes of a child: EMDR with children. New York: Norton.

Wilson, S., Tinker, R., Hofmann, A., Becker, L., & Marshall, S. (2000). A field study of EMDR with Kosovar-Albanian refugee children using a
group treatment protocol. Paper presented at the annual meeting of the International Society for the Study of Traumatic Stress, San Antonio,
TX.

Wolpe, J. (1958). Psychotherapy by reciprocal inhibition. Stanford, CA: Stanford University Press.

ANEXOS
Gráfico. 1.

Piedras Negras, México.

Promedio de mediciones previas (15 de Mayo de 2004) y posteriores (12 de Junio de 2004) con el
CRTES.

Gráfico. 2. Piedras Negras, México. Mayo, 15 de 2004.

Promedio de las medidas del proceso de tratamiento usando la escala SUDS.


Figura 1

Figura 2
Gráfico 3.

Estudios pilotos niños y niñas

Promedio de SUD en niños y niñas de cada país

Gráfico 4.-

Estudios pilotos Hombres y Mujeres

Promedio de SUD en Hombres y Mujeres


Gráfico 5.-

Promedio de mediciones previas y posteriores con el CRTES

Piedras Negras, México, Pre-Mayo 15 & Post - Junio 12, 2004.

Santa Fe, Argentina, Pre – Julio 28 & Post – Noviembre, 1, 2003.

Gráfico 6.-

Promedio de las medidas del proceso de tratamiento usando la escala SUDS.


Promedio de mediciones

Piedras Negras México, Mayo 15, 2004

Santa Fe, Argentina, Julio, 28, 2003


DUELO
Por Ignacio Jarero. Ed.D., Ph.D., M.T.

El duelo es la respuesta emocional a la pérdida. Es el proceso de trabajar a través de todos los


pensamientos, memorias y emociones asociadas con una pérdida, hasta que la aceptación es
alcanzada, y así se logre que la persona ponga al evento en la perspectiva apropiada.

Las posibles respuestas al duelo son: Negación y aislamiento:

• “No puede ser verdad” , “¿Por qué yo?”


• La negación y el aislamiento funcionan como un “amortiguador” emocional, cuando la
persona recibe noticias impactantes.
• Permiten un lapso de tiempo, para que la persona pueda organizarse emocionalmente y
atender a sus necesidades inmediatas.
• En general se presentan como una respuesta de corto plazo.
• Pueden reaparecer de vez en cuando, como una forma de tener periodos de descanso y alivio
de los sentimientos dolorosos.

Ira o Enojo:

 Muchas veces aparecen sentimientos difíciles y confusos que uno debe aprender a manejar.
 Los sentimientos de enojo o ira pueden estar direccionados hacia fuera o sea, hacia otras
personas.
 Estos sentimientos están relacionados a los sentimientos de impotencia y falta de control.
 Muchas veces van acompañados de culpa “Si hubiese hecho ....”

Negociación:

o Negociar o hacer promesas es un intento de posponer la realidad de la pérdida.


o Es el mito de que tal vez haya una forma en que podemos controlar la situación.
o Las “negociaciones” son generalmente hechas con Dios y mantenidas en secreto.
o Es común que las promesas sean asociadas con la culpa.

Depresión:

o Se presenta cuando la negación, la ira y la culpa ya no logran esconder el impacto de la pérdida.


o Cuando hay comprensión clara de la extensión de la pérdida (además de la ausencia de la persona, la
muerte significa la pérdida de sus talentos, compañerismo, sueños y planes compartidos, etc.).

Aceptación:

o Esta no siempre es una etapa “feliz”.


o Es encontrar un sentido de paz en medio de la realidad de la pérdida.
o Es un “entendimiento” de que no todo en la vida es comprensible o justo.
o Es cuando se ha soltado la ira, el enojo, el miedo y la culpabilidad.
o Es cuando aceptamos nuestra falta de control sobre muchos eventos de la vida.
o En las primeras 24 a 48 horas puede llegar el impacto de la realidad.
o En los primeros 5 a 7 días, se puede presentar una reacción depresiva ligera, un sentimiento de
“desilusión”
o En las primeras 6 a 8 semanas, se puede presentar el período más difícil. El impacto de la pérdida
puede venir acompañado con síntomas agudos de ansiedad y depresión. Pueden presentarse síntomas
en el ámbito emocional, físico, cognitivo, de comportamiento y espiritual
La resolución o aceptación de la pérdida, puede darse en un período de 12 – 18- 24 meses

SEÑALES DE ADVERTENCIA EN ADULTOS DE


TRASTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMATICO .

Por Ignacio Jarero

Ed.D., Ph.D., M.T.

Las personas que han experimentado un evento traumático, frecuentemente sufren de estrés
psicológico relacionado con el incidente. En la mayoría de los casos, estas son reacciones normales a
situaciones anormales y tienden a desaparecen en 2 o 3 semanas Los individuos que sienten que no
son capaces de recuperar el control de sus vidas, o quienes han experimentado los siguientes
síntomas por mas de un mes, deberían considerar ir en busca de asistencia profesional para salud
mental.
 Pensamiento intrusivos sobre el evento. Revivir el evento o tener pesadillas sobre el evento.
 Tener problemas para dormir o cambios en el apetito.
 Experimentar ansiedad y miedo, especialmente cuando se expone a eventos o situaciones que le
recuerdan el evento traumático.
 Estar sobresaltado o en alerta constante.
 Sentirse deprimido, triste y con la energía baja.
 Experimentar problemas de memoria, incluyendo dificultad en recordar aspectos del trauma.
 Sentirse alejado e incapaz de concentrarse en el trabajo o las actividades diarias. Tener dificultad
para tomar decisiones.
 Sentirse irritable, fácilmente agitado, o bien sentir enojo y resentimiento.
 Sentirse emocionalmente adormecido, alejado, aislado e incluso diferente a los demás.
 Llorar espontáneamente, y tener sentimientos de desesperación y desesperanza.
 Sentirse en extremo protector de los seres queridos, o con miedo acerca de la seguridad de ellos.
 No ser capaz de enfrentar algunos aspectos del evento traumático, así como evitar actividades,
lugares, y hasta personas que hagan recordar el evento.
EL TRASTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMATICO Y LA
FAMILIA.
Por Ignacio Jarero

Ed.D., Ph.D., M.T.

La familia entera es afectada cuando uno o varios de sus miembros han vivido un trauma
psicológico y sufren de Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT).

Aunque el trauma lo haya vivido un solo miembro de la familia, los otros miembros de la
familia pueden llegar a experienciar miedo, enojo, dolor, angustia, etc ; por el solo
hecho de estar emocionalmente conectados al sobreviviente. A esto se le llama Traumatización
Secundaria o Estrés Traumático Secundario.

Ya sea que los miembros de la familia vivan juntos o separados, estén en contacto a menudo o raras
veces, se sientan cercanos o distantes emocionalmente, el TEPT puede afectar a cada uno de los
miembros de la familia de varias formas:

• Los miembros de la familia se pueden sentir heridos, desalentados, frustrados, o


aislados, si el sobreviviente pierde interés en la familia, se enoja fácilmente, o se separa de
ellos.
• Los miembros de la familia a menudo terminan sintiéndose enojados o distantes hacia el
sobreviviente, especialmente si él o ella parecen incapaces de relajarse o ser sociables, sin
antes ponerse irritables, tensos, ansiosos, preocupados, distraídos,
controladores, sobreprotectores o demandantes.
• Aún si el evento traumático ocurrió muchos años atrás, los sobrevivientes pueden actuar – y
los miembros de la familia pueden sentir - como si el trauma nunca hubiera
terminado. Pueden sentir que están viviendo en una zona de desastre o de guerra . Los
miembros de la familia pueden verse a sí mismos evitando actividades o vida social,
aislándose unos de otros y de sus amigos. Pueden sentir que no tienen a nadie
con quien hablar y que nadie los puede comprender.
• Pueden encontrar que es muy difícil tener una plática con el sobreviviente, acerca
de planes y decisiones importantes para el futuro, pues el/la sobreviviente,
pueden sentir que no tienen futuro, o no se pueden concentrar, poniéndose
tensos, ansiosos, enojados, o sospechando de todo el mundo.
• Pueden darse cuenta que es muy difícil discutir problemas personales o familiares con
el sobreviviente, pues éste se puede poner controlador, demandante,
sobreprotector, o irracionalmente ansioso y miedoso, acerca de que los
problemas se conviertan en catástrofes terribles.
• Los miembros de la familia, pueden sobreinvolucrarse en la vida de sus niños,
debido a su sentimiento de soledad y a su necesidad de retroalimentación
emocional positiva.
• El sobreviviente puede sentir que su pareja no es confiable como padre o madre
responsable.
• La pareja del sobreviviente, puede sentir que es la única responsable de los niños, sobre
todo, si el sobreviviente se mantiene apartado de ellos, los critica, los regaña o
incluso se comporta abusivo.
• Los miembros de la familia pueden presentar problemas para dormir , ocasionados por
los problemas para dormir del sobreviviente, tales como: Rechazo a dormir de noche,
inquietud mientras se duerme, pesadillas severas, episodios de caminar
dormido.
• Los miembros de la familia también pueden tener terribles pesadillas, miedo de ir
a dormir o dificultad para descansar totalmente durante el sueño, como si
estuvieran reviviendo el trauma del sobreviviente.
• Las actividades cotidianas, como ir de compras, al cine o a dar un paseo, pueden sentirse
como si revivieran el trauma, cuando el sobreviviente tiene flashbacks o recuerdos
intrusivos. El sobreviviente se puede poner súbitamente y sin explicación en “piloto
automático”, tener explosiones emocionales, cerrarse emocionalmente, ponerse enojado, o
irse abruptamente y dejar a los miembros de la familia sintiéndose abandonados,
impotentes y preocupados.
• Los sobrevivientes a un evento traumático, que presentan TEPT, a menudo luchan contra
enojo o rabia intensa, y pueden tener dificultades para manejar sus impulsos de agredir física
o verbalmente; especialmente si su trauma involucró abuso físico, guerra, violencia doméstica
o de la comunidad, ser humillado/a, avergonzado/a, o traicionado/a por personas en quien
confiaban.

Los miembros de la familia se pueden sentir asustados o traicionados por él/la


sobreviviente a pesar de sentir amor y preocupación por él/ella.

• Las adicciones pueden exponer a los miembros de la familia a problemas


emocionales, financieros y de violencia doméstica.

Los sobrevivientes con TEPT, pueden sentir alivio y tratar de escapar a través del alcohol u
otras drogas, así como de comportamientos adictivos como: jugar, trabajar o comer
compulsivamente, o negarse a comer (bulimia y anorexia).

Las adicciones le ofrecen una falsa esperanza al sobreviviente, pues parecen ayudar en el
corto plazo, pero finalmente agudizan los síntomas del TEPT como miedo, ansiedad, tensión,
enojo, etc. Algunas adicciones son muy obvias, como las borracheras o el consumo diario de
drogas. Sin embargo, las adicciones pueden presentarse de manera menos obvia o con
menor frecuencia, pero con igual peligro.

• Cuando el suicidio del sobreviviente es una posibilidad real, los miembros de la


familia, pueden presentar los siguientes síntomas:

a) Preocupación: ¿Cómo vamos a saber si el suicidio va a ocurrir? ¿Qué podemos hacer para
prevenirlo?
b) Culpa: ¿Estaremos haciendo algo que lo/la haga sentir tan mal? ¿Qué debemos hacer para
hacerlo/la sentir mejor?
c) Aflicción, dolor: ¿Debemos de prepararnos para perderlo/la?
d) Enojo: ¿Cómo puede ser tan egoísta y no tomarnos en cuenta?

Los sobrevivientes con TEPT, son más propensos en pensar y tratar de suicidarse, que aquellos que
no sufren de TEPT. En estos casos, se recomienda buscar ayuda especializada de inmediato.

¿Qué pueden hacer los miembros de la familia para cuidarse ellos y al sobreviviente?

Para muchos sobrevivientes, las relaciones con la familia y los amigos son muy benéficas, pues el
amor, la compañía y el sentido de pertenencia son un antídoto al aislamiento, a la
depresión y a la culpa.
Además:

• Aprender más sobre el Trastorno por Estrés Postraumático.


• Animar - pero no presionar – al sobreviviente, para que busque ayuda especializada.
• Buscar ayuda especializada para tratar la Traumatización Secundaria o Estrés
Traumático Secundario.
• Involucrarse en relaciones positivas, en trabajo productivo y tener pasatiempos que
verdaderamente se disfruten.
• Compartir los sentimientos honesta y abiertamente, con una actitud de respeto y compasión.
• Mantener abiertos los canales de comunicación entre la familia.
• Si está ocurriendo violencia doméstica , los miembros de la familia deben de ponerse a
salvo y recurrir a las autoridades competentes de su localidad.

¿QUE DEBEN HACER LOS FAMILIARES Y AMIGOS DE LOS AFECTADOS


DIRECTAMENTE.?

• Escucha detenidamente al afectado.


• Pasa tiempo con la persona traumatizada.
• Ofrece tu ayuda y tu atención para escucharlo.
• Asegúrales que ya están a salvo (sí es realidad).
• Ayúdales con las tareas diarias como limpiar, cocinar, cuidar a la familia y a los niños.
• Dales privacía.
• Permíteles llorar y estar tristes.
• No te tomes como cosa personal su enojo u otros sentimientos.
• No les digas que tienen "suerte de que no les fue peor". Las personas traumatizadas no
encuentran consuelo en esas frases. En cambio, diles que lamentas que les haya pasado algo
así y que quieres entenderlos y ayudarlos.

Este documento se reproduce con autorización de la International Critical Incident Stress Foundation.

¿QUE DEBEN HACER LOS AFECTADOS DIRECTAMENTE?

• Habla con la gente, hablar es la medicina más curativa.


• Comparte tus sentimientos y pensamientos con otros.
• Pasa tiempo con otras personas. Busca compañía.
• Ayuda a tus compañeros lo más posible, compartiendo sentimientos y
escuchándolos.
• Eres normal y tienes reacciones normales ante un evento anormal.
• Date permiso de sentirte mal.
• Realiza ejercicios físicos suaves, alternados con relajación , esto aliviará algunas de
tus reacciones físicas.
• Estructura tu tiempo, manténte ocupado.
• No trates de disminuir el dolor con el uso de drogas o alcohol , no necesitas complicarte
la vida con problemas de abuso de substancias.
• Trata de mantener un itinerario de vida lo más normal posible. (horas regulares
para comer y dormir)
• Escribe durante las horas de insomnio.
• Haz cosas o piensa en cosas que te hagan sentir bien.
• Toma pequeñas decisiones cotidianas.
• Descansa lo suficiente para aumentar tus fuerzas.
• Come balanceada y regularmente. (Aunque no tengas ganas).
• Los sueños y pensamientos recurrentes acerca del evento traumático son normales -
No trates de combatirlos - Disminuyen con el tiempo y se hacen menos dolorosos.
• No tomes decisiones drásticas.

Este documento se reproduce con autorización de la International Critical Incident Stress Foundation.

SINTOMAS PROBABLES

• Confusión para pensar.


• Culpabilidad por haber sobrevivido.
• Llorar
• Problemas de concentración.
• Fatiga.
• Problemas de memoria.
• Problemas para dormir o descansar.
• Disminución de la higiene personal.
• Cambio en los hábitos alimenticios.
• Pérdida de confianza en uno mismo.
• Disminución en la resistencia contra enfermedades.
• Culpar a los demás.
• Frustración.
• Desorientación en tiempo o lugar.
• Sentimiento de impotencia.
• Abuso de alcohol y drogas
• Depresión.
• Uso excesivo de incapacidades (del trabajo)
• Tristeza.
• Enojo. Ira
• Irritabilidad.
• Problemas en el trabajo/familia/escuela
• Inseguridad.
• Necesidad de estar solo.
• Miedo. Pánico.
• Ideas de suicidio
• Ansiedad.
• Sentirse aislado. Abandonado.
• Dificultades para retornar al nivel normal de actividad.
• Sentirse frío emocionalmente.
• Sentirse abrumado.
• Intensa preocupación por otros.
• Náusea. Dolores de pecho o cabeza.
• Temblores musculares.
• Dificultad para respirar.
• Taquicardia.
• Aumento presión sanguínea.

Este documento se reproduce con autorización de la International Critical Incident Stress Foundation.
ALGUNAS REACCIONES COMUNES A EVENTOS TRAUMATICOS

RESPUESTAS NORMALES ANTE SITUACIONES ANORMALES

Ante una situación anormal, ciertos sentimientos y reacciones son normales y naturales.
Puede ser que algunos de esos sentimientos no los hayamos experimentado anteriormente. Cada
uno es diferente. Todos respondemos de diferente forma . El recuerdo será parte de nuestra
vida, y el evento no se borrará de nuestra memoria. Cada uno tomará su tiempo para resolver
la crisis . El periodo de recuperación también será diferente . Algunas personas
experimentarán problemas más profundos.

Este documento se reproduce con autorización de la International Critical Incident Stress Foundation.

CUANDO LLEVAR A UN CENTRO DE SALUD A LOS NIÑOS O ADOLESCENTES

Las reacciones normales de niños y adolescentes a un evento traumático son muy variadas y
generalmente se pueden manejar teniendo apoyo de los padres y maestros. Pero no siempre
desaparecen los síntomas después de seis semanas y entonces se necesitará ayuda profesional para
el niño o adolescente. Es importante saber que actuar a tiempo, ayudará al niño y al joven a regresar
a su nivel normal de funcionamiento más rápido. Los estudios demuestran, que entre más tarde se
reciba la ayuda, más difícil será la recuperación.

La diferencia principal entre reacciones normales y reacciones severas a un evento traumático, es el


grado de intensidad. Las reacciones severas, son simplemente reacciones normales llevadas al
extremo.

SI EL NIÑO O ADOLESCENTE PRESENTA UNA O VARIAS DE LAS SIGUIENTES REACCIONES


SEVERAS, DEBE DE LLEVARLO AL CENTRO DE SALUD DE SU COMUNIDAD.

MENTALES.

Una pequeña desorientación, se ha convertido en imposibilidad de decir su nombre, la


fecha, o platicar sobre lo que le ha pasado las últimas 24 horas.

La preocupación sobre pequeñas cosas, se ha convertido en preocupación obsesiva en una


sola cosa.

La negación inicial de la severidad del problema, se ha convertido en una negación total de


aceptar la realidad de su situación.

Los recuerdos visuales o auditivos, se han convertido en alucinaciones fuera de control.


Las dudas iniciales, se han convertido en sentimientos de irrealidad, de estar
desconectados del mundo y miedo de "volverse locos".

Las dificultades iniciales para hacer cosas prácticas, se han convertido en imposibilidad de
llevar a cabo funciones básicas en su vida, que ya hacían (comer solos, ir al baño, vestirse).

Una ligera confusión, se ha convertido en creencias irracionales (que los seres queridos van
a revivir, que mágicamente todo se va a arreglar).

EMOCIONALES.

Llorar se ha convertido en histeria incontrolable.

El Enojo o la auto culpa, se han convertido en miedo o amenazas de hacerse daño a sí


mismos o a otros.

Una baja intensidad en la respuesta emocional, se ha convertido en aislamiento y en


ninguna respuesta emocional.

La expresión apropiada de tristeza o depresión, se ha convertido en auto destrucción


(hacerse daño a sí mismos).

DE COMPORTAMIENTO.

El no poder descansar, se ha convertido en agitación constante (no poder descansar,


dormir, o estarse quietos).

El habla excesiva o la risa nerviosa se han vuelto incontrolables.

El jugar o hablar a veces sobre el incidente traumático, se ha convertido en algo continuo.

Escribir, o sujetar las cosas con el puño se han convertido en algo incontrolado.

La disminución en el arreglo personal, se ha convertido en inhabilidad de cuidarse a sí


mismos.

La irritabilidad se ha vuelto destructiva.

FÍSICOS.

Cuando después de haber consultado al doctor y medicado al niño / adolescente, los siguientes
signos y síntomas han permanecido por más de seis semanas o se han agudizado:
Fatiga. Debilidad. Náuseas. Vómito. Desmayos. Mareos. Contracciones musculares. Dolores
musculares. Dificultad para respirar. Dolor de cabeza. Dolor de pecho. Dolor de estómago.
Rechinar los dientes.

SÍNTOMAS DE TRASTORNO POR ESTRÉS


POSTRAUMÁTICO QUE SE PUEDEN PRESENTAR
EN NIÑOS .
Por Ignacio Jarero. Ed.D., Ph.D., M.T.

o Permanecer mudo o rehusar hablar del evento traumático, lo que no quiere decir que no
exista el recuerdo.
o Sueños desagradables sobre el acontecimiento traumático, que se transforman en pesadillas
generalizadas de monstruos.
o Dificultad para conciliar el sueño.
o Mojar la cama.
o Juegos repetitivos acerca de: salvación de amigos, amenazas para sí mismos o para los otros.
o Hacer cosas, tener actitudes o jugar juegos como cuando eran más pequeños.
o Sentir que algo está mal con él o ella.
o Pensar que ellos son de mala suerte para otros.
o Estado de ánimo apagado.
o Miedo a quedarse solos.
o Disminución marcada del interés en actividades significativas: aseo, lenguaje, alimentación,
juegos habituales, rendimiento escolar.
o Sensación de que el futuro se acorta: no se espera terminar una carrera, casarse, tener hijos
o una larga vida.
o Formación de presagios: si ven llover el presagio es un huracán.
o Síntomas físicos como: molestias abdominales, dolor en el pecho, o dolor de cabeza.
o Dificultad para fijar la atención.

¿QUÉ HACER PARA PREVENIR EL ESTRÉS POSTRAUMÁTICO CUANDO YA HAN


REGRESADO A LA NORMALIDAD DEL HOGAR?

En lo Físico.

Realiza ejercicios físicos suaves, alternados con relajación.

Regresa a tus rutinas lo antes posible.

Descansa y duerme lo suficiente.


Come balanceada y regularmente.

No trates de disminuir el dolor con el uso de alcohol o drogas.

En lo Familiar y Social.

Habla con las personas acerca de cómo te sientes nota

Comparte tus sentimientos y pensamientos con otros. nota

Pasa tiempo con otras personas. Busca compañía.

Realiza actividades familiares y sociales.

Habla con tus seres queridos de lo que ellos vivieron mientras estuviste ausente.

En lo Psicológico.

Observa tus sentimientos y pensamientos.

Observa qué es lo más importante para ti y tu familia, ahora que has vuelto a casa.

Reflexiona sobre la experiencia que has vivido y lo que significa como parte de tu vida.

Busca contacto con la naturaleza.

Ríe mucho. Es muy sanador.

Busca expresarte creativamente: Cantar, dibujar, escribir, bailar, etc.

Realiza actividades que te den tranquilidad y te hagan sentir bien.

Permítete un tiempo a solas.

En el trabajo.

Busca un equilibrio entre las horas de trabajo y de descanso.


Estructura tu tiempo. Manténte ocupado.

Concentrarse de tarea en tarea. No tratar de hacer todo al mismo tiempo.

Procura decorar a tu gusto el escritorio y la oficina.

Ayuda a tus compañeros lo más posible, compartiendo sentimientos y escuchándolos


respetuosamente, sin juzgarlos y guardando la confidencialidad.

¿QUÉ HACER DURANTE EL TRABAJO E INMEDIATAMENTE DESPUÉS?

DURANTE EL TRABAJO

Apoya y anima a tus compañeros/ras.

Cuídate físicamente, descansando, haciendo ejercicio y comiendo frecuentemente en


pequeñas cantidades, en cuanto te sea posible.

En cuanto te sea posible, toma un descanso cuando notes que disminuye tu fuerza, tu
coordinación o tu tolerancia.

Manténte lo más posible, en contacto con tu familia y amigos.

Platica con tus compañeros/as sobre tus sentimientos y pensamientos, después de una
experiencia particularmente fuerte, al final de cada jornada de trabajo, o en cuanto te sea
posible.

INMEDIATAMENTE DESPUÉS DEL TRABAJO

Organiza lo antes posible, una reunión de "descarga" con tus compañeros/as.

En dicha reunión, platiquen de sus sentimientos y pensamientos tal y como aparezcan (sin
juzgarlos). Escúchense respetuosamente y bríndense apoyo mutuo.

No se tomen el enojo de los compañeros/as como algo personal, pues normalmente es una
expresión de frustración, culpa o preocupación.

Manifiésteles a sus compañeros/as reconocimiento y aprecio por el trabajo realizado.

Tome algunos día para volver paulatinamente a la rutina.


PROBABLES REACCIONES DE PERSONAL DE EMERGENCIA: PROTECCIÓN CIVIL,
RESCATISTAS Y GRUPOS DE APOYO VOLUNTARIO AL TERMINAR SU TRABAJO.

Por Ignacio Jarero, Ed.D., Ph.D.,M.T.

 Dificultad para regresar a casa.


 Tristeza, depresión relacionada con la pérdida de algunas de las experiencias positivas.
 Deseo de mantener contacto con otros compañeros (as) o víctimas del desastre.
 Sentimientos de inquietud, desilusión y frustración.
 Sentimientos de depresión y aburrimiento al volver a un trabajo rutinario.
 Cambios repentinos de humor.
 Enojo, si no se reconoce el trabajo hecho durante el desastre.
 Sentimientos de distanciamiento o aislamiento de las personas (miembros de la familia,
compañeros de trabajo, amigos)
 Conflictos con los compañeros de trabajo.
 Conflictos con los miembros de la familia

FRASES ÚTILES CON VÍCTIMAS DE CRISIS

Ahora está a salvo. (Si realmente lo están)

Aprecio que esté conmigo o, que esté platicando conmigo.

Siento que haya sucedido. (Diga lo que es, por ejemplo, siento que perdiera todas sus
pertenencias.)

No fué su culpa. (si está seguro que no lo fue)

Su reacción es una respuesta normal a un evento anormal

Es comprensible que se sienta de esa manera.

Realmente debió haber sido muy doloroso ver, oír, sentir u oler eso.

No se está volviendo loco.

Ciertamente las cosas no serán lo mismo. De hecho, de muchas maneras nuestra


experiencia nos hará más fuertes, a través del deseo de superación, la fe y los
esfuerzos combinados de nuestra familia y la comunidad.

MANEJO DE ESTRÉS EN INUNDACIONES

Las grandes inundaciones están dentro de los desastres más complejos. Pueden aparecer
rápidamente, toman vidas humanas, causan severa destrucción y producen desolación dentro de las
comunidades. Después las aguas bajan lentamente y las comunidades quedan agobiadas con las
enormes tareas de limpieza y programas de reconstrucción, que pueden llevar meses o años. Muchas
organizaciones con servicios de emergencia, ven a su personal directamente afectado con la
inundación. Los elementos de los servicios de emergencia mueren o sufren heridas en las
inundaciones, el equipo y las instalaciones frecuentemente se dañan o se pierden y aún así, tienen la
responsabilidad de auxilio a sus comunidades. Las exigencias de los operativos en inundaciones
pueden causar considerable estrés de manera inmediata y a largo plazo. La información que se da a
continuación, puede ser de ayuda para enfrentar la crisis.
¿Qué esperar?

Sentimientos de Impotencia : El volumen del agua que fluye o que se ha estancado es


impresionante. A la mente le cuesta mucho trabajo y tiempo aceptar la enormidad de la situación.

Confusión: Las inundaciones convierten todo lo que era familiar en un entorno desconocido. La
geografía se modifica, los señalamientos se pierden, muchas construcciones han sido arrasadas por
el agua. Operar dentro de aguas en movimiento es peligroso y genera confusión. Solamente muy
pocos pueden considerarse verdaderamente expertos en tales condiciones.

Frustración : Las demandas de la situación exceden con mucho las capacidades limitadas de las
organizaciones de servicios de emergencia. Cada operación toma mucho más tiempo y los problemas
a resolver son enormes. La respuesta de auxilio puede ser mucho más lenta de lo deseado. Además
de que puede carecerse del equipo especializado necesario.

Culpa: El equipo de personal de urgencias, casi siempre presenta sentimientos acerca de que
debieron de hacer más y que debieron de manejar la situación de mejor manera.

Enojo: Los sentimientos anteriores y las experiencias que se viven, pueden causar que muchos
elementos del personal de emergencia presenten algunas reacciones explosivas. El enojo aumenta al
mismo tiempo que aumentan las tensiones y la fatiga. Es una respuesta natural aunque desagradable
a las tensiones crecientes.

Duelo y depresión: Conforme la magnitud de las pérdidas va en aumento, el personal de


urgencias se puede sentir triste y deprimido. La pena por la pérdida de vidas es muy grande, aun
cuando uno no conozca a las víctimas personalmente o no sea afectado directamente por la
destrucción o pérdida.

Fatiga y sentimientos de desesperanza : Largas horas, trabajo exhaustivo, cantidades enormes


de lodo, lodo y más lodo. Hacen sentir que aquello nunca llegará a un fin. Es difícil ser entusiasta
acerca del trabajo cuando el personal esta tan fatigado.

¿Qué hacer?

1. Se debe tener un sistema de toma de decisiones que ayude a seleccionar las prioridades.

2. Turnos de trabajo de 8 o 10 Hrs., deben establecerse tan pronto sea posible. Turnos más
largos de 12 Hrs., pueden ser un problema si demasiados elementos trabajan tiempos
prolongados. Turnos demasiado largos solo deben usarse cuando operativos de salvamento
de vidas se estén llevando a cabo.

3. Pedir ayuda. En estas situaciones, ninguna organización puede hacer todo sola. Todo tipo
de ayuda, disminuye la carga de trabajo de todos.

4. Descanso para los equipos de trabajo. Rotación de tareas de manera que las mismas
personas no siempre se encuentren haciendo el mismo tipo de trabajo.

5.- Alimentar al personal. Proporcionarles un adecuado resguardo cuando no estén en


funciones. Proporcionarles estaciones de limpieza para ayudarles a quitarse parte del lodo.
Evaluar y tratar médicamente cualquier síntoma médico severo o persistente.
6. Si el personal de urgencia sufrió pérdidas personales (familiares muertos o heridos, o
pérdida de sus propiedades), trate de relevarlos tan pronto sea posible. Las personas
necesitan elaborar su pena y planear de que manera han de recuperarse.

7. Reconocer que una situación de inundación, no importa que parezca interminable, es


temporal y con el tiempo se va a terminar.

8. Invitar a los miembros de la Asociación Mexicana para Ayuda Mental en Crisis, A.C., a
proporcionar sesiones de apoyo individual, para aquellos que necesiten ser escuchados en
medio de la situación caótica. Generalmente las sesiones grupales de apoyo emocional, deben
posponerse varios días o varias semanas, ya que por lo general, el personal de urgencias no
esta en disposición de sesiones grupales de apoyo emocional en medio del evento critico.

9. Utilizar equipo de seguridad cuando se trabaje dentro del agua. Es una tragedia aun
mayor, haber sobrevivido para morir o ser herido en operaciones de rescate.

10. Encontrar una persona confiable con quien hablar, especialmente si ha presenciado
muertes, escenas extremadamente sangrientas, o situaciones muy cargadas emocionalmente.
Familiares, amigos, colegas o los miembros del equipo de la Asociación Mexicana para Ayuda
Mental en Crisis, A.C.

SÍNTOMAS DE TRASTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMÁTICO EN AUXILIADORES

El concepto de "Vulnerabilidad Universal", desarrollado por el Dr. Jeffrey T. Mitchell (Compassion


Fatigue, 1994), sostiene que no existe ningún tipo de entrenamiento, que pueda eliminar
completamente la posibilidad de que una persona que trabaja con víctimas primarias, sea afectada
por el Desorden de Estrés Traumático Secundario (síndrome de la compasión), debido a que todas
las personas que realizan este tipo de trabajo (ya sea por largo tiempo o por una sola experiencia),
son vulnerables al estrés postraumático de las personas que auxilian.

De acuerdo al National Center for PTSD, en los Estados Unidos, uno de cada tres auxiliadores llegan
a presentar algunos o todos los síntomas de estrés que se mencionan a continuación, los cuales
pueden conducir al Trastorno por Estrés Postraumático, a Trastornos Disociativos, a Trastornos
Adaptativos y a Trastornos de la personalidad,

Disociación: Sentirse irreal o fuera de uno mismo, como en un sueño. Sensación de


embotamiento. Tener periodos de tiempo en blanco (que uno no puede recordar)

Reexperimentación del acontecimiento traumático : Recuerdos recurrentes e


intrusos. Pesadillas. Flashbacks (revivir el acontecimiento)

Evitación de estímulos asociados al traumatismo : Esfuerzos para evitar caer en


pensamientos, sentimientos, conversaciones, actividades, situaciones o personas que
recuerden el acontecimiento.

Disminución de la capacidad de respuesta al mundo exterior : Incapacidad de


sentir emociones, especialmente las que hacen referencia a la intimidad, ternura y sexualidad.
Sensación de alejamiento de los demás.

Aumento de la activación: Hipervigilancia, irritabilidad o ataques de ira, dificultades


para conciliar o mantener el sueño.
Ansiedad severa: Preocupación paralizante, impotencia extrema, obsesiones y/o
compulsiones.

Depresión severa: Pérdida total de esperanza, de autoestima, de motivación o de


propósito en la vida.

El National Center for PTSD, nos dice que los individuos que tienen más riesgo de desarrollar
Trastorno por Estrés Postraumático, son aquellos con historias de:

Exposición a otros traumas, como accidentes severos, abuso criminal o familiar, asalto,
peligro de su propia vida o la de los seres queridos.

Enfermedades físicas crónicas o trastornos psicológicos.

Pobreza extrema, desempleo, discriminación.

Situaciones estresantes recientes como divorcios, abandonos.

Para mayor información, acuda a nosotros o al centro de salud de su localidad.


TEST PARA SÍNTOMAS DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO
EN AUXILIADORES
INDIQUE CON UNA PALOMITA, CADA SITUACIÓN QUE CONSIDERA APLICABLE A USTED EN ESTE
MOMENTO.
(Puede ser útil solicitar ayuda a un colega. El/Ella , podría llenar una copia acerca de usted, y
posteriormente compartir sus observaciones)

CUMPLIMIENTO DE TAREAS LABORALES

Disminución de la calidad en el trabajo.

Disminución en cantidad de trabajo.

Baja motivación.

Evitación de tareas laborales.

Aumento en errores en el trabajo.

Volverse perfeccionistas.

Volverse obsesionado con los detalles.

ACTITUD/MOTIVACIÓN.

Disminución de la confianza en sí mismo.

Pérdida de interés en las cosas que antes le atraían.

Insatisfacción en general.

Actitud negativa.

Apatía.

Desmoralización.
Sentimientos de ser incompleto.

INTERPERSONAL.

Distanciamiento emocional de los colegas y amigos.

Impaciencia.

Disminución en la calidad de las relaciones personales.

Disminución de la comunicación con los amigos.

Perder la prioridad de las necesidades propias.

Conflictos con el equipo de trabajo.

CONDUCTUAL.

Ausentismo laboral.

Agotamiento.

Juicio poco certero.

Irritabilidad.

Impuntualidad.

Irresponsabilidad.

Sobrecargarse de trabajo.

Si usted ha presentado tres o más de estos síntomas por más de un mes, es muy probable que esté
sufriendo Trastorno de Estrés Postraumático y debe de ponerse en contacto con nosotros o con un
profesional en salud mental, a la brevedad posible.

SIGNOS Y SÍNTOMAS DE ESTRÉS TRAUMÁTICO


SECUNDARIO O SÍNDROME DE LA COMPASIÓN.
Por Ignacio Jarero.

Ed.D., Ph.D., M.T.

CAMBIOS GENERALES.

• No se tiene energía para uno mismo.


• No se tiene tiempo para uno mismo.
• Aislamiento social.
• Se incrementa la sensibilidad a la violencia.
• Cinismo.
• Desesperación y desesperanza generalizadas.
• Pesadillas.

CAMBIOS ESPECíFICOS.

 Ruptura de nuestros marcos de referencia ético, profesional, individual y familiar.


 Cambios en nuestra identidad, forma de ver la vida y aspectos espirituales.
 Disminución de nuestras capacidades intelectuales y físicas.
 Ruptura de nuestros esquemas cognitivos.
 Alteración en nuestras experiencias sensoriales (imágenes intrusivas, disociación,
despersonalización).

FACTORES QUE CONTRIBUYEN.


Situacionales:

o La naturaleza del trabajo.


o La naturaleza de nuestra clientela.
o La exposición acumulada al material traumático.
o El contexto organizacional.
o El contexto social y cultural.

Individuales:

o La historia personal.
o La personalidad.
o El estilo defensivo.
o El contexto de la vida personal.
o La historia profesional.
o La terapia personal.
o La forma de enfrentar la vida.

TRIÁNGULO RESCATADOR, VICTIMA, PERSECUTOR Y DESGASTE PROFESIONAL POR EMPATÍA /


SÍNDROME DE LA COMPASIÓN.

Por Ignacio Jarero, Ed.D., Ph.D., M.T.

• El que intenta Rescatar, le envía al paciente el mensaje inconsciente de "Tú eres débil", y
ese mensaje victimiza al paciente.

• Auxiliar significa ayudar a que los pacientes contacten con sus propias fuerzas
interiores.
• Para brindar apoyo y ayuda sin rescatar, lo primero que tenemos que hacer, es
preguntarle al paciente: ¿Cómo puedo ayudarte? y posteriormente escuchar
atentamente lo que el/la paciente reporte.

• A continuación, se le pregunta al paciente qué está haciendo por él/ella mismo/a ; y se


le explica que nuestro trabajo es ayudarlo/a a que se ayude a sí mismo/a . A que
contacte con sus propias fuerzas interiores.

A continuación presentaremos la mecánica del triángulo rescatador, víctima, persecutor.

El/la profesional en salud mental/ psicoterapeuta como rescatador, víctima y persecutor.

RESCATADOR.

• Pobre, debo darle gratuitamente más de mi tiempo.


• Debo llamarla/o varias veces al día para ver como sigue.
• Debo convencerla/o de que haga lo que yo le digo, pues yo se lo que le conviene.
• Debo ayudarla/o económicamente. Conseguirle un trabajo.
• Debo estar siempre disponible para mis pacientes.
• Etcétera.

Nuestro sentimiento es de lástima hacia el paciente y nos sentimos ansiosos/as y


preocupados/as.

VICTIMA.

• Pienso/Siento que no le gusto a mi paciente.


• Me da miedo que me paciente se disguste conmigo.
• Me da miedo no llenar las expectativas de mi paciente.
• Pienso/Siento que no estoy haciendo un buen trabajo.
• Pienso/Siento que es mi culpa que mi paciente no mejore.

• Pienso/Siento que me equivoco todo el tiempo.


• Pienso/Siento que no le doy suficiente tiempo.
• Etcétera.

Nos sentimos con miedo. Sufre nuestra autoestima.

PERSECUTOR.

• Este paciente es un estúpido.


• Este paciente es un abusivo.
• ¿Por qué tarda tanto en curarse?
• Si me hiciera caso ya se hubiera curado.
• Estoy muy enojada con este paciente.
• Etcétera.

Nos sentimos enojados, irritados, frustrados. Tendemos a juzgar al paciente.

El/la paciente como Rescatador, víctima y persecutor.

RESCATADOR.
Tengo miedo de herir los sentimientos de mi terapeuta. Tengo miedo de traumatizarla/lo con mi
historia. Debo de esforzarme en hacer lo que él/ella dice. Se le nota cansado/a, no lo debo de
molestar con mis verdaderos sentimientos. No lo/la debo hacer enojar.

El/la paciente se siente preocupado/da y ansioso/sa.

VICTIMA.

No puedo hacer nada bien. Nada de lo hago es suficientemente bueno para mi terapeuta. Mi
terapeuta es el/la experto y debe de tener razón acerca de mí. Nunca voy a mejorar.

El/la paciente se siente triste, agobiado, derrotado. Su autoestima sufre más que
antes.

PERSECUTOR.

El/la terapeuta no me entiende. No me escucha. No está interesado realmente en mí.

El/la paciente se siente enojado, irritado y tiende a juzgar al terapeuta.

Para salir de este triángulo, necesitamos notar cuando comenzamos a sentir ansiedad,
enojo, frustración, lástima, o miedo. Es de ayuda mantener una "atención flotante"
durante nuestro trabajo. Esto es, movemos continuamente nuestra atención del paciente a nosotros
y viceversa, checando nuestras señales corporales de emociones/sentimientos (afectos). En el
momento en que detectamos un afecto perturbador tomamos nota mentalmente de él y
posteriormente lo podemos trabajar dentro de nuestro proceso terapéutico.

Acciones a tomar:

• Desarrollar habilidades cognitivas, afectivas, corporales y conductuales para reducir la


ansiedad.
• Tener un grupo de consulta con otros colegas.
• Estar atentos/as, en como las historias o comportamientos de los pacientes, tocan nuestras
heridas o cicatrices emocionales.
• Tener nuestro proceso terapéutico.
• Escuchar más y hablar menos con nuestro paciente.
• Dejar de asumir lo que el paciente necesita y preguntarle.
• Asegurarnos frecuentemente que tenemos las mismas metas.
• Hacer terapia centrada en el paciente, no en nuestras necesidades.

El Desgaste Profesional por Empatía o Síndrome de la Compasión es cuando el trauma de


otros nos traumatiza a nosotros; es absorber y retener el sufrimiento emocional de otros al
interactuar con ellos. Frecuentemente se desarrolla cuando estamos "rescatando" a nuestros
pacientes.

De ahí que debemos de cuidarnos a nosotros/tras mismos/mas , para poder ser útiles a
nuestros pacientes.

Una Regla importante, es considerar que la urgencia que tenemos por rescatar a nuestros
pacientes, es equivalente a que tan necesitados estamos nosotros mismos de ser
rescatados/das.
Cuando hemos trabajado en exceso, estamos estresados o cansados, estamos expuestos a ser más
vulnerables emocionalmente al sufrimiento de otros. Esa vulnerabilidad aumenta la posibilidad de
hacer intervenciones poco acertadas con nuestros pacientes.

Recordemos que:

El deseo de auxiliar viene del amor en nuestros corazones.

La urgencia por rescatar, viene de nuestra propia necesidad de ser rescatados.

INTRODUCCIÓN

(Jarero et al., 1998)

La terapia grupal es una forma muy probada de tratamiento para niños y adolescentes traumatizados
(Meichenbaum, 1994;Cemalovic, 1997; Cristal-Andersson, 2000; Samec, 2001).

Nuestros protocolos fueron diseñados siguiendo un modelo de Psicoterapia de la Integración (Stricker


& Gold, 1996) , que involucran la síntesis de conceptos y métodos tradicionales, dentro de nuevas
teorías y sistemas pragmáticos de tratamiento, con el objetivo de desarrollar formas más efectivas de
psicoterapia.

Estos protocolos fueron estructurados en un formato de Terapias de Artes Creativas (CAT por sus
siglas en inglés)

Estos protocolos, se han aplicado con éxito a cientos de niños y niñas, de uno a dieciséis años, así
como a auxiliadores que sufrieron estrés postraumático, debido a desastres naturales o provocados
por el hombre, en México, Centro y Sudamérica.

Apreciaríamos mucho sus comentarios y sugestiones, así como sus reportes sobre la aplicación de
estos protocolos.

OBJETIVOS.

Los ocho aspectos principales que tratamos de cubrir en los protocolos, son:

 Identificar a los niños o adultos con síntomas de Trastorno por Estrés Agudo o Trastorno por
Estrés Postraumático, con el fin de atenderlos de manera individual.
 Confrontar el material traumático.
 Facilitar la experiencia consciente de aspectos del trauma que pueden estar disociados.
 Facilitar la expresión de emociones o acciones embarazosas o dolorosas.
 Proveer al paciente de empatía y consuelo apropiado, por las experiencias dolorosas que ha
vivido.
 Condensar los diferentes aspectos del trauma, en imágenes representativas y más
manejables.
 Reforzar la concentración y el control mental, para que los pacientes no sean presa de
dolorosos episodios mentales.
 Facilitar la adaptación congruente en las diferentes áreas de la vida personal y social del
paciente.
Antes de aplicar los protocolos, recomendamos platicar con maestros, padres y parientes,
mencionándoles los síntomas de trastorno por estrés agudo (TEA) y trastorno por estrés
postraumático (TEPT), con el fin de que ellos nos ayuden a identificar a los niños que los presentan.

Nosotros pensamos que se deben de aplicar todos los protocolos – o la mayoría de ellos–
dependiendo de las circunstancias, con el fin de obtener información para identificar a los niños con
síntomas de TEA o TEPT (Esta labor la realiza el Cuerpo de Protección Emocional).

Terminados los protocolos, se recomienda quedarse a trabajar con los niños/adultos más afectados.
También se recomienda pedirles a los adultos encargados de los niños, que de ser posible, los lleven
a nuestras oficinas centrales por la tarde de ese día o al otro día.

Notas: Nosotros no usamos pruebas psicológicas escritas antes de aplicar nuestros protocolos, pues
hemos observado que los sobrevivientes latinoamericanos tienen miedo de ser estigmatizados por
sus propios grupos. También hemos observado que los sobrevivientes rechazan a las personas
cuando piensan que estas solo desean sacar provecho (datos) sin ofrecerles ayuda.

Esta es la razón por la que en el Protocolo Grupal e Integrativo con EMDR nosotros usamos una
forma modificada de la Escala de Impacto del Evento (Horowitz, 1979). En esta forma modificada, el
profesional en salud mental que está dirigiendo el protocolo pregunta: “Por favor, levanten la mano
aquellos que han tenido pesadillas. ¿Quién siente miedo? ¿Quién siente tristeza? ¿Quién se siente
enojado/da por lo que pasó? ¿Quién tiene problemas para dormir? ¿Quién recuerda el evento a
menudo?” Los niños que levantan la mano después de cada pregunta, son contados por otros
miembros del equipo y si es posible (si todavía permanecen en el albergue), las preguntas les deben
de ser repetidas al mismo grupo uno o dos semanas después de la aplicación del protocolo y las
variaciones deben de ser registradas.

ABREVIACIONES

CISM: CRITICAL INCIDENT STRESS MANAGEMENT/ MANEJO DE ESTRÉS EN INCIDENTES


CRÍTICOS.

ICISF: INTERNATIONAL CRITICAL INCIDENT STRESS FOUNDATION.

EMDR: EYE MOVEMENT DESENSITIZATION AND REPROCESSING./ DESENSIBILIZACIÓN Y


REPROCESAMIENTO A TRAVÉS DEL MOVIMIENTO OCULAR.

NLP: NEURO LINGUISTIC PROGRAMMING/ PROGRAMACIÓN NEURO LINGÜÍSTICA.

CPE: CUERPO DE PROTECCIÓN EMOCIONAL.

SUDS: SUBJECTIVE UNITS OF DISTURBANCE SCALE/ UNIDADES SUBJETIVAS DE PERTURBACIÓN

CAT: CREATIVE ARTS THERAPIES. TERAPIA DE ARTES CREATIVAS

PROTOCOLO BÁSICO.
PREVIO A CUALQUIER OTRO PROTOCOLO
(Jarero et al., 1998)

o Se inicia con un ejercicio de integración (el objetivo es captar la atención de los


niños y establecer raport). Nosotros utilizamos a una muñequita mexicana llamada
Lupita, un tamborcito y un delfín (que se mete en la mano y se mueve con los dedos).
o Lo importante es lograr los objetivos, empleando las técnicas que El/la profesional en
salud mental prefieran.
o La muñequita Lupita, presenta a sus amiguitos el tamborcito y el delfín.

Con el tamborcito en forma de catarina, El/la terapeuta toca un sonido grave y les pide a los
niños que se acerquen a El/ella como gigantes, y al tocar un sonido agudo, les pide que se
alejen como enanitos (los objetivos son: a) Que los niños se familiaricen con el
espacio de trabajo/juego, b) Que los niños se aproximen físicamente al
terapeuta, para obtener raport y ganar su confianza, c) Que los niños se
integren al grupo).

Con el delfín El/la terapeuta hace bocas abiertas, grandes y chiquitas, boca alegre, boca
triste, boca aburrida, boca con miedo, boca con enojo, etc. – y los niños la/lo siguen,
haciendo las mismas expresiones que el delfín (CISM/ICISF: el objetivo es llevarlos de
lo cognitivo a lo emocional).

o En el paso siguiente, El/la terapeuta les pide cerrar los ojos e irse con su imaginación a un
lugar donde se sientan tranquilos y a salvo. Una vez ahí, se les pide que con el pulgar de una
mano se toquen la otra mano, ya que lo hicieron, se les dice que ahí donde se tocaron, está
un botón invisible, para que en el futuro, con solo tocarlo puedan volver a ese su lugar
seguro. Otra forma de anclaje es mediante taping en las rodillas o el “abrazo de la
mariposa”. (EMDR: el objetivo es enseñarles esta técnica/recurso, para que la empleen
cuando la necesiten y anclarla con el “botón invisible”, taping en las rodillas o el abrazo de la
mariposa).
o Después El/la terapeuta les pregunta que colores vieron en su lugar seguro y espera a
que los niños respondan (el objetivo es verificar que los niños encontraron su
lugar seguro).
o Al término de este ejercicio, El/la terapeuta les dice: levanten la mano los que han ido a
México; ahora levanten la mano los que han ido al polo norte; ahora los que tienen
problemas para dormir; ahora los que tienen miedo; ¿cuántos niños sienten todavía
tristeza?; ¿quién tiene pesadillas en las noches? ¿Quiénes están enojados?; ¿Quiénes
recuerdan a menudo el huracán?

Estas preguntas se hicieron por sugerencia de la Dra. Francine Shapiro como una forma de
medir el impacto del evento antes y después de aplicado el protocolo y son una forma
modificada de la Escala de Impacto del Evento (Horowitz, 1979)

Se deben de contar los niños que levantan la mano y si es posible (si todavía permanecen en
el albergue) volver a hacer las mismas preguntas, al mismo grupo, una o dos semanas
después de aplicado el protocolo, registrando las variaciones que se presenten.

o El/la terapeuta agrega: es normal que ustedes se sientan así, son niños y niñas normales que
sufrieron una experiencia anormal, por lo que es normal que tengan esos sentimientos.

También es normal tener sentimientos diferentes a los de otros niños, pues cada quien siente
diferente y eso es normal.
(CISM/ICISF: El objetivo es validar los signos y síntomas del estrés
postraumático).

o El/la terapeuta prosigue: Es importante que le platiquen a quien más confianza le tengan
como se sienten, platicar los va a ayudar a sentirse mejor (CISM/ICISF: El objetivo es
ayudar al proceso de recuperación).
o Durante este protocolo y todos los demás protocolos, los demás profesionales en salud
mental, forman un “Cuerpo de Protección Emocional” (CPE) alrededor de los niños,
para estar pendientes de sus reacciones emocionales y auxiliarlos cuando se considere
necesario.

PROTOCOLO DEL DIBUJO LIBRE

SE RECOMIENDA PARA GRUPOS GRANDES.

PREVIO A ESTE PROTOCOLO, HACER EL PROTOCOLO BÁSICO.

Personal y materiales.

Un facilitador (profesional en salud mental) y por lo menos un asistente (Cuerpo de Protección


Emocional) por cada grupo de 15 a 20 niños.

Si son pocos terapeutas, los grupos pueden ser más grandes.

Papel y crayones.

Tablas o escritorios, de ser posible.

Procedimiento.

Pedirle permiso a los papás para que dejen participar a sus hijos. Explicarles que nuestro trabajo
solo parece un juego, pero que es muy importante para la salud mental de sus hijos.

Hacer los grupos tan homogéneos en edad como sea posible.

Sentarlos a los niños en círculo y repartirles una hoja blanca y una crayola a cada uno.

Pedirle a los niños que escriban su nombre y edad en cada hoja de papel (en letras chiquitas, para
que no ocupen toda la hoja). Si los niños no saben escribir, los miembros del CPE lo harán por ellos.

Pedirle a los niños que dibujen lo que quieran.


Nota: Los integrantes del CPE (Cuerpo de Protección Emocional) tendrán más hojas blancas y
crayolas en una bolsa de plástico.
Se les darán más hojas blancas a los niños, conforme ellos entreguen sus dibujos (deben de usar los
dos lados de las hojas) con sus nombres y edades (el objetivo es cuidar que se emplee
correctamente el material, que de por sí es escaso en esas circunstancias) .
Si quieren otra crayola, le regresan al terapeuta la que estaban usando, se les da la nueva y así
sucesivamente (El objetivo es mantener un contacto continuo con los niños) . Los
integrantes del CPE deben de numerar los dibujos en el orden en que fueron dibujados, con el objeto
de estudiar más tarde el procesamiento del material traumático.

Conforme los niños dibujan, los integrantes del CPE los observan, pasando por detrás de ellos
constantemente.

Si a criterio de los integrantes del CPE, los dibujos pueden representar angustia, miedo, enojo,
tristeza, etc. (solo uso de color negro, caóticos, solo rayones, solo genitales, omisión
de manos, omisión de dedos, cabeza sin detalles.) . Se colocan atrás del niño (en cuclillas o
sentado) y le hace taping en los hombros (EMDR: Estimulación bilateral) mientras que el niño
dibuja. Solo eso. Sin hablar y sin dar ninguna explicación no pedida del por que del taping (dado que
los niños se encuentran en ese momento preciso en un nivel emocional, no es deseable llevarlos
mediante explicaciones no solicitadas, a un nivel cognitivo). Por otra parte, los niños experimentan el
taping como una muestra de afecto por parte del terapeuta). Si llegan a preguntar el por que del
taping, se les puede decir: "Para que te sientas mejor"

Cuando el niño haya terminado, se le puede preguntar que dibujó. Si el niño no contesta, no
importa, puede hacer otro dibujo y el terapeuta sigue haciéndole taping en los hombros (EMDR:
Estimulación bilateral)

Si después de 5-7 dibujos no hay cambio, se debe de identificar perfectamente a ese niño ,
para posteriormente trabajar de forma individual con él, siguiendo los protocolos
establecidos de EMDR.

La duración de este ejercicio es de 20 a 30 minutos, pero el grupo es el que da la pauta sobre la


duración.

Al terminar. Todos los niños regresan las crayolas y los integrantes del CPE guardan todos los
dibujos, cerciorándose de que tengan nombre y edad. Esto es importante para posteriormente
estudiar los dibujos e identificar a los niños que de acuerdo a nuestro criterio necesitan terapia
individual con EMDR.

El/la terapeuta les pide que cierren los ojos y se vayan a su lugar seguro, empleando el ancla
que se utilizó en el protocolo básico: "botón invisible", taping en las rodillas o
"abrazo de la mariposa o del amor a sí mismo" (NLP: El objetivo es reforzar el ancla).
Este ejercicio dura 1 minuto aproximadamente.

Por último, El/la terapeuta les dice que respiren profundamente tres veces y que abran los ojos.
PROTOCOLO DEL CUENTO ENCONTRANDO EL CORAZÓN

PREVIO A ESTE PROTOCOLO, HACER EL PROTOCOLO BÁSICO.

El/la terapeuta (o profesional en salud mental) narra un cuento que dice así:

Había una vez tres niñitos que vivían en un lugar muy tranquilo, iban a la escuela, hacían sus tareas,
dibujaban y jugaban. Un día comenzó a caer mucha lluvia y cayó tanta lluvia que algunos niños
perdieron su casa, ¿qué más perdieron?

Pregunta El/la terapeuta y los niños usualmente responden: sus juguetes, a sus papás, a sus amigos,
a su perrito.

El objetivo es que relaten los hechos de su propia vivencia, se identifiquen con los
personajes del cuento y se establezca interacción.

El/la terapeuta continúa:

Y por esa razón se pusieron muy tristes, tenían pesadillas, no podían dormir, ¿qué más les pasaba?

Pregunta El/la terapeuta y los niños usualmente responden: se acordaban de la lluvia y lo que vieron,
tenían miedo y enojo, soñaban feo (pesadillas). (CISM/ICISF: El objetivo es llevarlos de lo
cognitivo a lo emocional)

El/la terapeuta agrega:

al principio, era normal sentirse así después de lo que habían vivido (CISM: El objetivo es
validar sus emociones y sentimientos) , pero ya había pasado mucho tiempo y parecía que
esos niños habían perdido su corazón, pues no tenían ganas de reír, estudiar o jugar.

(Esto se dijo debido a que habían pasado poco más de tres meses desde el huracán).

Un día, conocieron a un niño que se veía tranquilo (se evitaron adjetivos calificativos como feliz,
encantado, muy contento, debido a la situación real en que los niños de los albergues se encuentran)
y le preguntaron que cómo lo había logrado, él niño les dijo, que lo primero que hizo fue platicarle a
quien más confianza le tenía cuando se sentía triste o enojado o tenía pesadillas (CISM: El
objetivo es ayudar al proceso de recuperación) y que después siguió los colores del arcoiris
que se formó cuando terminó la lluvia y salió el sol y encontró el tesoro enterrado que estaba al
final.
Los tres niños de nuestra historia decidieron platicar con quien más confianza tenían acerca de cómo
se sentían (CISM: El objetivo es ayudar al proceso de recuperación) y después se fueron a buscar el
tesoro al final del arcoiris.

Caminaron mucho tiempo (El/la terapeuta se hace taping en sus rodillas y los niños la/lo
siguen (EMDR: estimulación bilateral) y cuando estaban cansados se acostaron bajo un árbol
grande y fuerte y se quedaron dormidos.

Al despertar los niños, ¿qué creen que vieron?

Y los niños dan ideas. Uno de ellos dijo: El arcoiris. Exacto, dice El/la terapeuta y agrega:

Los niños corrieron por los colores del arcoiris (se hace taping en sus rodillas. EMDR) y al final
encontraron un tesoro, ¿qué creen que era ese tesoro? .

Varias respuestas de los niños. El/la terapeuta dice:


SU CORAZÓN. Sientan ustedes su corazón (se les enseña el abrazo de la mariposa o del
amor a sí mismo (Objetivo: Estimulación contralateral y darse amor a sí mismo).

Cierren sus ojos mientras se dan el abrazo del amor a sí mismos. Sientan como palpita y como con
cada latido se llenan de tranquilidad y seguridad. Sientan el amor que se dan a sí mismos.

Ahora, abran los ojos y tómense de las manos y sientan como estando todos juntos, hacen que sus
corazones sean más fuertes (NLP) .

PROTOCOLO DE LA PIÑATA

RECOMENDADO PARA GRUPOS MUY GRANDES.

PREVIO A ESTE PROTOCOLO, HACER EL PROTOCOLO BÁSICO.

El/la terapeuta (o profesional en salud mental) saca una bolsa de papel grande y les
pregunta a los niños: ¿conocen lo que es una piñata? Ante la respuesta afirmativa de los
niños agrega: Esta piñata la van a llenar con todas las cosas que ustedes quieran poner aquí
dentro, para que se vayan, para que desaparezcan. (GESTALT/NLP). Si los niños no saben
lo que es una piñata se les explica.

Las/los integrantes del Cuerpo de Protección Emocional (CPE) reparten pedacitos de


papeles de colores entre los niños y El/la terapeuta les pregunta de que color son. Los niños
responden: rojo, verde, azul.
El/la terapeuta les dice: cada niño va a pensar algo que le dé miedo, tristeza, enojo o
malestar (EMDR: Target/Blanco) y lo va llevar de su cabeza a sus brazos, a sus manos y
al papelito (Gestalt/NLP).

El/la terapeuta pasa de uno en uno con los niños y les pregunta que es lo que depositan
dentro de la bolsa. Algunas de las respuestas pueden ser: un monstruo, un lagarto, un tigre,
un león, una culebra. (Los sueños o fantasías con animales amenazantes son comunes en
niños que han sufrido una experiencia altamente traumática.)

Cuando todos los niños han terminado de depositar su papelito en la piñata (bolsa), El/la
terapeuta les dice que esta muy pesada y camina con ella como si pesara mucho.
(Gestalt/NLP)
El/la terapeuta comienza a cantar, seguida por todos los niños: Dale, dale, dale, no pierdas
el tino (canción muy conocida en México y Centroamérica).

Mientras tanto, El/la terapeuta les muestra como hacerse taping en sus rodillas y los niños
siguen su ejemplo mientras cantan (EMDR: Estimulación bilateral)

Al final la piñata se destruye, se quema o se entierra (Gestalt/NLP: El objetivo es


simbolizar la desaparición de lo depositado en la piñata)

SEÑALES DE ALTA PROBABILIDAD DE POTENCIAL


AUTODESTRUCTIVO (SUICIDIO)
Por Ignacio Jarero. Ed.D., Ph.D.,M.T.

Se puede considerar que una persona manifiesta señales de alta probabilidad de potencial
autodestructivo y debe ser remitido de inmediato a un profesional en salud mental, cuando presenta:

 Antecedentes personales o familiares de intentos de suicidio.


 Historia de comportamiento auto destructivo.
 Depresión.
 Problemas para dormir.
 Trastornos de la alimentación.
 Invalidez o enfermedad crónica.
 Alucinaciones (voces o visiones) que dan órdenes.
 Pérdida de varios o de los únicos seres queridos.
 Desesperación o carencia de esperanza para el futuro.
 Alcoholismo o abuso de drogas.
 Inconformidad total con la vida.
 Opinión de familiares o de otros, abiertamente expresada, acerca de que sería "mejor" (por
razón de incapacidad física, etc.) que muriera la persona.
 Varias amenazas "sutiles" de suicidio como: Arreglo de asuntos personales para el futuro;
preparación para un "largo viaje"; Regalar posesiones.

Escribir sobre sus ideas suicidas o elaborar un plan específico.

o Recomendaciones de "cuidar a mi familia".


o Una repentina calma o serenidad inexplicables.
o Quejas respecto a que nada puede mejorar.
o Interés repentino respecto de la muerte.
o Interés o preocupación por alguien que se ha suicidado.

PROCEDIMIENTO PARA NOTIFICACIÓN DE MUERTE

Por Ignacio Jarero, Ed.D., Ph.D.,M.T.

1. Que un profesional determine legalmente la identidad de la persona muerta.


2. Notificar siempre en persona. No hacer llamadas telefónicas. Si la llamada telefónica es
absolutamente necesaria, arreglar con un amigo o vecino del/la pariente que va a recibir la
llamada, para que se encuentre junto a esa persona. No llevar pertenencias de la víctima a la
notificación.
3. Que alguien te acompañe (de preferencia quien esté entrenado en manejo de shock y/o
soporte básico de vida).
4. Antes de la notificación, platica acerca de tus reacciones ante la muerte con tus compañeros
de equipo, pues esto te permitirá concentrarte mejor en la familia del fallecido.
5. Identifícate y pide permiso para pasar.
6. Siéntate cerca del familiar más cercano a la víctima (primero hay que notificar a esposos/as y
padres). Nunca le notifiques a un niño. Si el familiar no habla tu idioma, nunca le pidas a un
niño que traduzca.
7. Usa el nombre de la víctima... “Son ustedes los padres de...”
8. Informa simple y directamente, con calidez.
9. No uses expresiones como “expiró”, “pasó a mejor vida” o “perdimos”.
10. Simplemente di: “Me temo que les tengo malas noticias”. Haz una pausa para permitirles que
se preparen. “Di el nombre del muerto... se vio involucrado en (accidente, catástrofe, robo,
etc.) y murió. Haz otra pausa. “Lo siento mucho”.
11. Continúa usando las palabras murió o está muerto/a a través de la conversación. Continúa
usando el nombre de la víctima. No digas el cuerpo o el fallecido.
12. No culpes a la víctima por lo que sucedió, aunque haya sido parcial o totalmente culpable.
13. No discutas sus sentimientos o los tuyos. Las reacciones intensas son normales. Espera
confusión, ira, huida, shock. Si entran en shock, acuéstalos, eleva sus pies, mueve su cabeza
hacia atrás, manténlos calientes, monitorea su respiración y llama a los servicios médicos. Si
hiperventilan, emplea la técnica que te enseñamos. También puedes emplear las técnicas de
psicología de la energía que hemos visto.
14. Acompaña a los sobrevivientes en su dolor. No permitas que el dolor te inunde.
15. No uses clichés (ver: frases que no debemos emplear con sobrevivientes a un evento
traumático). Emplea las técnicas de comunicación que te enseñamos.
16. Responde honestamente a todas las preguntas (para ello deberás conocer los hechos). No
des más detalles de los que te pregunten.
17. Ofrécete para hacer llamadas telefónicas, arreglos para el cuidado de los niños, llamar a un
sacerdote. Entrégales una lista de las personas a las que llamaste.
18. Si murió un niño y solo un padre está en casa, notifícale a él/ella y ofrécete para notificarle al
otro padre.
19. No hables con los medios de comunicación, sin el permiso de la familia.
20. Si la identificación del cuerpo es necesaria, transporta al pariente más cercano a la morgue.
Para prepararlo/la psicológicamente, infórmale de cómo es la morgue y de que “Decir el
nombre...lucirá pálido por la muerte o describe las condiciones en que se encuentra el
cuerpo.
21. No dejes solos/as a los sobrevivientes. Si viven solos/as, arregla con un vecino o amigo/a,
para que les haga compañía.
22. Cuando te vayas, diles que llamarás al día siguiente, para ver como siguen y si hay algo más
que puedas hacer por ellos/ellas.
23. Al siguiente día llama y de ser posible visita a los sobrevivientes. Si la familia no quiere que
vayas, vuélveles a expresar que estás a sus ordenes.
24. Pregunta a la familia si están preparados/as, para recibir las pertenencias de “Di el nombre”.
Respeta sus deseos. Las posesiones deben de entregarse en una caja y no en una bolsa de
basura. Las ropas deben de estar lavadas o secas para evitar el mal olor. Cuando la familia
reciba los objetos, explícales qué contiene la caja y las condiciones de los objetos, para que
ellos/ellas, sepan que esperar cuando decidan abrirla.
25. Muéstrales a los sobrevivientes que tu preocupación. Comparte con ellos el dolor de la
pérdida. De ser posible, asiste al funeral.
26. Ten a la mano teléfonos y direcciones de profesionales en salud física, mental y tanatología
para ofrecérselos a los sobrevivientes.
27. Lleva a cabo un debriefing con tus compañeros/ras de equipo o con profesionales en salud
mental. No intentes cargar tu solo/a el dolor emocional.
EL ABRAZO DE LA MARIPOSA
Por Ignacio Jarero, Ed.D., Ph.D., M.T.

El abrazo de la mariposa o abrazo del amor a sí mismo, fue desarrollado por Lucina (Lucy) Artigas,
M.A. (Co-fundadora de nuestra Asociación), durante el trabajo realizado en Acapulco, México con los
sobrevivientes del huracán Paulina (1997).

Por la creación y el desarrollo de esta técnica, Lucina Artigas fue honrada con el Premio a la
Innovación Creativa de la EMDR International Association, año 2000.

El abrazo de la mariposa, consiste en cruzar los brazos sobre el pecho, para que con la punta de los
dedos de cada mano, se toque la zona que se encuentra debajo de la unión de la clavícula con el
hombro.

Se pueden cerrar los ojos o tenerlos semiabiertos, viendo hacia la punta de la nariz.

A continuación, se mueven las manos en un ritmo alternado, como si fuera el aleteo de una
mariposa.

Se respira suave y profundamente, mientras que se observa lo que pasa por la mente y el cuerpo,
sin cambiarlo, sin juzgarlo y sin reprimirlo. Como si fueran nubes que pasan en el cielo.

La duración de este ejercicio es según los deseos de la persona.

Este método para auto administrarse estimulación contralateral, es usado en varios contextos, por
ejemplo:

• Como ancla para instalar la técnica del “lugar seguro”.


• Para anclar emociones positivas, asociadas con imágenes producidas por la técnica de
imaginación guiada.
• Durante el protocolo de EMDR con niños y adultos, con el fin de facilitar el procesamiento
primario de memoria o memorias traumáticas fundamantales. Se piensa que el control que
ejerce el paciente/cliente sobre su estimulación contralateral, es un factor de
empoderamiento, que ayuda a la retención de la sensación de seguridad, mientras que se
reprocesan las memorias traumáticas.
• En los protocolos grupales para trabajar con niños sobrevivientes de eventos traumáticos
(Desarrollados por nuestra Asociación), con el fin de procesar memorias traumáticas
primarias, incluyendo la muerte de familiares. Durante este proceso, los niños están bajo
estrecha supervisión de profesionales en salud mental, mismos que forman “el cuerpo de
protección emocional”.
• Durante la sesión clínica, como un método auto tranquilizante, tanto del paciente/cliente
como del profesional en salud mental, pues lo pueden practicar simultáneamente.
• Una vez que los pacientes/clientes (Adultos o niños), han aprendido está técnica, el
profesional en salud mental puede instruirlos para que apliquen este método entre las
sesiones, ya sea para modular cualquier emoción perturbadora que aparezca, para regresar al
“lugar seguro” o como ayuda para conciliar el sueño.
• Algunos profesionales emplean este método simultáneamente con sus clientes/pacientes,
como una ayuda para prevenir la traumatización secundaria.
• Otros clínicos lo han empleado como substitución para tocar a los clientes/pacientes,
diciéndoles: “Por favor, date un abrazo de la mariposa por mi”.
• En un orfanato de Centro América le dicen a los niños: “Tú puedes sentir el amor de Dios
cuando te haces el Abrazo de la Mariposa”.

MEDIDAS DE PROTECCIÓN EN LOS REFUGIOS/ALBERGUES Y COMUNIDADES.

A lo largo de nuestros trabajos en los refugios/albergues y comunidades de México, Centro y


Sudamérica, se nos ha informado, que en algunos de ellos, se ha presentado un incremento de la
violencia intrafamiliar, promiscuidad, acoso y abuso sexual a niñas y mujeres jóvenes
e incluso, violaciones a auxiliadores tanto hombres como mujeres.

Nuestra colega Vilma Castillo, de la Organización Puntos de Encuentro de Nicaragua, nos da


unas medidas importantes a seguir, con el fin de contrarrestar los fenómenos antes descritos.

Tener información sobre riesgos posibles en los refugios o comunidades en las que se va a
trabajar y convivir

No viajar ni permanecer en esos sitios a solas.

Siempre viajar y permanecer en pequeños grupos, de tres personas como mínimo.

Qué esos grupos tengan presencia de hombres y mujeres.

En caso de que se tenga que viajar solo/a, se debe de contactar con una familia de la
comunidad donde uno/a pueda ser ubicado/a y aceptado/a como parte de la misma.

Si se viaja en grupo, tener su propio sitio para vivir y dormir (casa de campaña o rancho).

Dormir todos de manera que nadie puede ser agredido sin que los demás se den cuenta.

Ir siempre acompañado/a Incluso para ir a bañarse o a las letrinas

Contactar con gente de los refugios o de la comunidad, que sea responsable de dar
protección.

Durante la noche, esas personas deben de hacer turnos de vigilancia y acompañar a los
auxiliadores a sitios alejados o aislados.

No tomar licor.
Si se participa en reuniones, siempre mantenerse en grupo

Nunca ir solos o en pequeños grupos ni de noche ni de día a sitios alejados para atender a
alguien.

Pedir que lleven a las personas que necesitan ser atendidas a un lugar público y de día.

Retirarse a su vivienda en cuanto comience a anochecer.

La institución responsable de los auxiliadores, debe de hacer presencia pública en los


albergues o la comunidad, para respaldar, apoyar, legitimar y hacer patente la necesidad del
apoyo colectivo a los auxiliadores.

Proporcionar información escrita en los refugios, principalmente a las mujeres, sobre


violencia intrafamiliar, promiscuidad, acoso y abuso sexual, auto cuidados, protección a
menores, respeto, Primeros Auxilios Emocionales de la Asociación Mexicana para
Ayuda Mental en Crisis.

Hacer lecturas colectivas de dicha información.

Practicar colectivamente las recomendaciones contenidas en dicha información.

Realizar mucho trabajo de convencimiento con lideres mujeres y hombres, para que se
mantengan presentes en los refugios y hagan cumplir las normas.

Informarles sobre alcances de la ley contra la violencia intrafamiliar y como hacer


denuncias.

De ser posible, invitar a policías, mujeres y hombres, para hacer conciencia e informar
sobre los mecanismos para recibir y canalizar denuncias.

Hacer talleres en los refugios sobre aspectos psicosociales, incluyendo la necesidad de


relaciones no violentas, las secuelas emocionales del evento traumático, etc. Con el objetivo
principal de sensibilizar y conformar grupos con los que posteriormente se pueda trabajar
más a fondo.

Buscar mujeres lideres en los refugios que pudieran apoyar a víctimas (si los líderes son
hombres, deben de investigarse sus antecedentes en cuanto a violencia ejercida, acoso,
abuso, etc.)

Establecer vínculos entre refugios y centros de mujeres (a través de charlas, talleres,


distribución de folletos, canalización de denuncias, atención psicológica o legal, etc.)

Llevar psicólogos varones, sensibles al tema de la violencia intrafamiliar, para hacer trabajo
de grupo con hombres.
Escala de Unidades Subjetivas de Perturbación.

Esta escala ha sido empleada con éxito en nuestros trabajos con niños sobrevivientes a desastres
naturales en México, Centro y Sudamérica. Colocamos las figuras de los animalitos y los números
correspondientes, en una cartulina y se los mostramos a los niños. Esperamos que a ustedes les
sea de utilidad.

0 Huevo Egg

1 Hormiga Ant

2 Mariposa Butterfly

3 Pollo Chicken

4 Conejo Rabbit

5 Perro Dog

6 Toro Bull

7 Caballo Horse

8 Jirafa Jiraffe

9 Elefante Elephant

10 Ballena Whale
DEFINICIONES SOBRE EMDR

Definición Número Uno. Global:

El EMDR es una psicoterapia integrativa validada científicamente.

Es una aproximación para tratamiento orientada en fases, que incluye un protocolo combinado
exclusivo, con un procedimiento estandarizado, basado en el fundamento teórico del modelo de
Procesamiento de Información Adaptativo.

Este modelo está basado en la filosofía de que los seres humanos son capaces, bajo condiciones
apropiadas, de moverse naturalmente hacia una mayor salud e integración.

El EMDR es usado para resolver material emocional perturbador derivado de eventos perturbadores o
traumáticos y también como un medio para potenciar estados emocionales positivos, con el fin de
facilitar el crecimiento natural y el proceso curativo.

Definición Número Dos.

I.- Propósito de la definición.

El propósito de esta definición es servir como el fundamento para el desarrollo e implementación de


políticas en todos los programas de EMDRIA al servicio de su misión. Esta definición intenta apoyar la
consistencia en los entrenamientos de EMDR, estándares, credenciales, educación continua, y
aplicaciones clínicas, sosteniendo la evolución futura de EMDR a través de un balance juicioso de
innovación e investigación. Esta definición también proporciona un marco común y claro para la
referencia de los clínicos en EMDR, los consumidores, los investigadores, los medios y el público en
general.

II.- Fuentes de la fundación y Principio para Evolución,

Francine Shapiro, Ph.D., desarrolló EMDR en basándose en observaciones clínicas, investigación


controlada, retroalimentación de clínicos que ella había entrenado y estudios escolares y científicos
previos sobre procesamiento de información. La fuente original de EMDR se deriva del trabajo de
Shapiro como está descrito en sus escritos. Shapiro a dejado claro que está comprometida con el
desarrollo de EMDR en una forma que balancee la observación clínica y las innovaciones propuestas
con validación empírica independiente, en estudios científicos bien diseñados y ejecutados.
Elementos previamente sostenidos y nuevos elementos propuestos de los procedimientos o teoría de
EMDR que no puedan ser validados deben de dar paso a los que si pueden ser validados.

III.- Objetivo del EMDR.

En el sentido más amplio, el EMDR tiene la intención de aliviar el sufrimiento humano y ayudar a los
individuos y la sociedad humana a realizar su potencial de desarrollo, minimizando los riesgos de
daño en su aplicación.

Para el paciente, la meta del tratamiento con EMDR es alcanzar los más profundos y completos
efectos de tratamiento en el más corto periodo de tiempo, mientras se mantiene su estabilidad
dentro de un sistema familiar y social balanceado.

IV.- Marco Teórico.

El EMDR es una aproximación psicoterapéutica que consta de principios, procedimientos y protocolos.

No es una simple técnica caracterizada principalmente por el uso de movimientos oculares.

EMDR está fundamentado en la premisa de que cada persona tiene tanto una tendencia innata de
moverse hacia la salud y la totalidad, como la capacidad interna de lograrlo.

El EMDR está basado en la ciencia psicológica y obtiene información tanto de la teoría psicológica
como de las investigaciones del cerebro.

El EMDR integra elementos tanto de las teorías psicológicas (afecto, apego, conducta, procesamiento
bioinformacional, cognitiva, humanística, sistemas familiares, psicodinámica y somática), como de las
psicoterapias (basada en el cuerpo, cognitiva-conductual, interpersonal, centrada en la persona, y
psicodinámica), dentro de una serie de procedimientos estandarizados y protocolos clínicos.

La investigación de cómo procesa información el cerebro y genera la conciencia/conocimiento,


también nutre la evolución de la teoría y los procedimientos de EMDR.

V.- Hipótesis del Modelo EMDR.

El modelo del Sistema de Procesamiento de Información a un estado Adaptativo (SPIA) es el


fundamento teórico de la aproximación EMDR y está basado en las siguientes hipótesis:

1.- Dentro de cada persona existe un sistema de procesamiento de información fisiológico por medio
del cual las nuevas experiencias e información son normalmente procesadas a un estado adaptativo.

2.- La información es almacenada en redes de memoria que contienen pensamientos, imágenes,


emociones y sensaciones relacionadas (ligadas entre sí).

3.- Las redes de memoria están organizadas alrededor de los primeros eventos relacionados (ligados
entre sí).

4.- Las experiencias traumáticas y las necesidades interpersonales no satisfechas persistentemente


durante periodos cruciales del desarrollo, pueden producir bloqueos en la capacidad del SPIA para
resolver eventos perturbadores o traumáticos.

5.- Cuando información almacenada en redes de memoria relacionadas a una experiencia


perturbadora o traumática no se procesa totalmente, produce reacciones disfuncionales.
6.- El resultado de un procesamiento adaptativo es aprendizaje, liberación de aflicción emocional, y la
habilidad de respuestas adaptativas y entendimiento.

7.- El procesamiento de la información, es facilitado por tipos específicos de estimulación sensorial


bilateral. Basada en observaciones y datos experimentales, Shapiro se ha referido a esta estimulación
como estimulación bilateral y estimulación de atención dual.

8.- La alternancia de izquierda a derecha, los movimientos bilaterales, los tonos y la estimulación
Kinestésica cuando se combinan con los otros pasos específicos del procedimiento usado en EMDR
mejoran el procesamiento de la información.

9.- Estrategias específicas y focalizadas para un acceso suficientemente estimulante a información


almacenada disfuncionalmente (y en algunos casos, información adaptativa) generalmente necesitan
ser combinadas con estimulación bilateral para producir procesamiento de información adaptativa.

10.- Los procedimientos de EMDR promueven un estado de balance o atención dual entre
información accesada internamente y la estimulación bilateral externa. En ese estado el paciente
experiencia simultáneamente la memoria perturbadora y el contexto presente (un pié en el presente
y un pié en el pasado).

11.- La combinación de los procedimientos de EMDR y la estimulación bilateral, da como resultado un


decremento de la intensidad de las imágenes de la memoria perturbadora y los afectos relacionados,
facilitando el acceso a información más adaptativa y forjando nuevas asociaciones dentro y entre las
redes de memoria.

VI.- MÉTODO.

El EMDR usa procedimientos psicoterapéuticos específicos para:

1.- Accesar información existente.

2.- Introducir nueva información.

3.- Facilitar el procesamiento de la información.

4.- Inhibir la información accesada.

Exclusivos de EMDR son los pasos específicos del procedimiento, usados para accesar y procesar
información y las formas en que la estimulación sensorial es incorporada dentro de un tratamiento,
procedimientos y protocolos bien definidos, que intentan crear estados de balance (presente y
pasado) o de atención dual, para facilitar el procesamiento de información.

En EMDR es empleada una aproximación al tratamiento del trauma de 8 fases, con el fin de asegurar
suficiente estabilización y reevaluación del paciente, antes, durante y después del procesamiento de
memorias perturbadoras y traumáticas y sus estímulos asociados.

En las fases 3 a 6, se deben de seguir pasos estandarizados para alcanzar la fidelidad del método. En
las otras 4 fases, existe más de una forma para alcanzar los objetivos de cada fase.

Sin embargo, como esto es un proceso y no una técnica, se desarrolla de acuerdo a las necesidades
y recursos de cada paciente en el contexto de la relación terapéutica.

Por consiguiente, diferentes elementos deben de ser enfatizados o utilizados de forma diferente
dependiendo de las necesidades únicas de cada paciente.
Para alcanzar amplios efectos del tratamiento, un protocolo básico de tratamiento de 3 etapas es
empleado para primero trabajar eventos pasados. Después de la resolución adaptativa de los eventos
pasados, se procesan los estímulos (disparadores) actuales que son capaces de provocar
perturbación. Finalmente, son procesadas situaciones futuras como preparación para circunstancias
posibles o parecidas.

VII.- FIDELIDAD EN LA APLICACIÓN.

Es central para EMDR que los resultados positivos en su aplicación, deriven de una interacción entre
el clínico, el método y el paciente.

Ser profesional en salud mental (Psicólogos clínicos, psicoterapeutas, psiquiatras, enfermeras


psiquiátricas, trabajador@s sociales con entrenamiento formal en psicoterapia) junto con un
entrenamiento supervisado, es considerado esencial para alcanzar óptimos resultados.

Un Meta Análisis realizado por Mexfield & Hyer en 2002, indicó que el grado de fidelidad a los
procedimientos publicados de EMDR está altamente correlacionado con los resultados obtenidos al
usar estos procedimientos.

La fidelidad a los procedimientos y protocolos es considerada central tanto para la investigación


como para la aplicación clínica del EMDR.

Вам также может понравиться