recesiva que impide la buena coagulación de la sangre. Está relacionada con el cromosoma X y existen tres tipos: la hemofilia A, cuando hay un déficit del factor VIII de coagulación, la hemofilia B, cuando hay un déficit del factor IX de coagulación, y la hemofilia C, cuando hay un déficit en el factor XI de cuagulacion. ● Las pruebas para diagnosticar la hemofilia determinan lo siguiente: cuanto tarda la sangre en coagularse, si la sangre contiene concentraciones bajas de alguno de los factores de coagulación, si la sangre carece completamente de algún factor de coagulación. ● Las hemofilias A y B se clasifican como leves, moderadas o graves según la cantidad de factor de coagulación VIII o IX que haya en la sangre. ● Hemofilia leve Entre un 5 y un 40 por ciento de factor de coagulación normal ● Hemofilia moderada Entre un 1 y un 5 por ciento de factor de coagulación normal ● Hemofilia grave Menos de un 1 por ciento de factor de coagulación normal Sintomas ● Los signos de la hemofilia A y B son los mismos: ● hematomas extensos ● sangrado dentro de los músculos y las articulaciones ● sangrado espontáneo (sangrado repentino dentro del cuerpo sin que haya un motivo claro) ● sangrado durante mucho tiempo tras cortarse, sacarse una muela o someterse a una cirugía ● sangrado durante mucho tiempo tras sufrir un accidente, particularmente luego de una lesión en la cabeza Diagnostico ● En la hemofilia, se presenta un trastorno de la coagulación. Por eso, para el diagnóstico de la hemofilia es necesario determinar los valores de los tiempos de coagulación y la cantidad de plaquetas (trombocitos) con un análisis de sangre. ● La hemofilia se diagnostica tomando una muestra de sangre y midiendo el grado de actividad del factor. La hemofilia A se diagnostica haciendo pruebas del grado de actividad de coagulación del factor VIII. La hemofilia B se diagnostica midiendo el grado de actividad del factor IX. ● Si la madre es portadora, pueden hacerse pruebas antes del nacimiento del bebé. El diagnóstico prenatal puede realizarse entre la 9a y la 11a semana del embarazo mediante una muestra del velo coriónico o de una muestra de sangre fetal en una etapa posterior (18 semanas o más de embarazo).