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Introducción
A lo largo del tiempo, la concepción de cuáles son los derechos que competen al
hombre solo por su mera existencia, se ha vuelto una cuestión no de
reconocimiento, sino más bien meritoria, dado a que a pesar del supuesto
modernismo en que vivimos, los individuos luchan por ciertos derechos legales, lo
cual no es más que una pelea arcaica por el modo en que las personas tienen que
valerse de diversas estrategias por tener algunos derechos que le permitan ser
diferente y autentico, es una cuestión muy ligada a necesidades que surgen por
motivos sociales, políticos, etc.
Esto a su vez hace entonces que el individuo surja para no atender de cierto modo
una “demanda”, sino ser un producto diferenciado y exclusivo, dado que el simple
hecho de pretender estandarizar y restringir ciertas poblaciones a ciertas
condiciones determinadas y con un acceso limitado a unas condiciones dignas
que le permitan desarrollarse como ser humano autentico y diferente; responde
exclusivamente a un concepto económico. Es posible pensar que toda esta
dinámica del reconocimiento y la redistribución de lo que creemos tenemos
derecho y lo que los entes superiores consideran, es una cuestión ética y de
clases sociales, pero la realidad es que esto simplemente responde a unos
intereses de influencias que se terminan traduciendo en ganancias o pérdidas.
Para ilustrar más a fondo, es importante señalar aspectos en los que se puede ver
claramente como desde distintos escenarios, todo está diseñado para que
aquellos con un musculo económico nulo, respondan a la ya “demanda”
mencionada, mientras creen que libran una lucha por poder diferenciarse de los
demás.
Dentro de los primeros aspectos, está la educación, dado que esta es la base de
la sociedad, lo que hemos aprendido y que lo se enseña en instituciones es la
herramienta que para bien o para mal, ha permitido el espectro social y político
actual, ese mismo medio es el que nos ha enseñado a “luchar por nuestros
derechos”, pero sin dar herramientas claras, sino más bien produciendo seres
humanos de acuerdo a un modelo establecido, para cumplir una cuota a la
sociedad. Por lo tanto, la culpable principal de la modernización sin modernidad es
la educación, como el mayor método de manipulación.
El docente no debería verse movido a realizar su labor solo por pautas políticas o
lineamientos del estado, tampoco por cumplir con algún “estándar de calidad de
ser humano” para la sociedad, lo que en verdad le daría sentido al porqué de la
función docente es la integridad del ser humano, el desarrollo de las grandes
naciones en términos actuales podría estar pensado en que se puede medir por
mayor número de tecnología o innovación, pero detrás de cada rama del saber
hay una función de enseñar previamente realizada para llegar al punto en que se
encuentran las naciones, lo que a simple vista es imperceptible, realmente marca
un punto de inflexión en el modo de percibir la función docente.
Otro aspecto clave para entender como la sociedad es maneja por unos cuantos,
es el tecnológico y precisamente por que quienes la controlan tienen un poder
único y bastante exclusivo, sino porque es otra manera de esclavizar al ser
humano, actualmente la tecnología no es un complemento, es una necesidad que
inclusive se ha posicionado tanto que ha prevalecido sobre otras necesidades,
verdaderas necesidades,
Por lo tanto, el ser humano se va formando en pro de una lucha por tratar de
sobrevivir, pero que nunca ganará mientras la sociedad siga los mismos moldes
tradicionales y no se reconozca el valor del reconocimiento pero desde las
diferencias y solo llegará ese punto cuando cambie la mentalidad social, empiece
a cambiar el modelo educacional y de un paso a lo verdaderamente importante,
defender sus diferencias.
Referencias