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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE HONDURAS

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES


ESCUELA DE HISTORIA

HISTORIA ORAL
PRIMER PERÍODO AÑO 2012

EXAMEN

ANÁLISIS DE LA ETNOGRAFÍA
“LOS HIJOS DE SÁNCHEZ”
DE
OSCAR LEWIS

Valor: 15 puntos

1) Resuma la trama del libro “Los Hijos de Sánchez”

"En aquel cuarto sólo había una cama que es donde dormía Faustino con su esposa. Los
demás dormíamos en el piso, sobre cartones, para tender las cobijas. Los otros muebles
eran un ropero, todo roto, sin puertas, y una mesa que teníamos que sacar en la noche para
la cocina para poder desocupar el espacio. Socorrito, su marido y sus chamacos se
acostaban en el espacio entre la cama y la pared. Paula y yo nos quedábamos a los pies de
la cama. Mi cuñada Dalila y su hijo, al otro lado, junto a Paula. Mi suegra y su marido en la
esquina cerca de la cocina, en el lugar que ocupaba la mesa en el día. Así es como nosotros
trece –cinco familias- cabíamos en aquel cuartito" 1. Así vivió unos meses Manuel, el
primogénito de Jesús Sánchez, en la ciudad de México.

“Los Hijos de Sánchez”, es un estudio antropológico, hecho por Oscar Lewis, en donde el
autor refleja el México del siglo XX. Esta obra va a dar a conocer a la familia de Jesús
Sánchez, una familia que podría ser común y corriente para muchos, pero gracias al relato
de cada uno de los miembros de esta familia, muestran su lado más íntimo, dentro de una
sociedad de escasez, pobreza, ignorancia de los años cuarenta y cincuenta.

En el prólogo, el autor describe su método de trabajo: una especie de psicoanálisis


biográfico respaldado en todo momento por la constancia y la imparcialidad de una
grabadora de sonido. Jesús -el padre- y sus hijos Manuel, Roberto, Consuelo y Marta le
concedieron al investigador su amistad y su confianza.
Es una imagen de la vida cotidiana en los barrios pobres de México D.F. de los años
cincuenta. Las historias están contadas por los protagonistas mismos; como si relataras sus
historias al lector, ya que Lewis, transcribió tal y como se lo contaron los protagonistas, sin
que pareciera una entrevista.

Jesús Sánchez, sus hijos Roberto, Consuelo, Roberto y Marta comparten grandes dolores y
pequeñas alegrías en un desbaratado cuarto en el que viven prácticamente en promiscuidad
porque comparten ese misérrimo espacio con otras cinco familias. Sánchez dice: "En los
1
Lewis, Oscar. “Los Hijos de Sánchez”. XII Edición. México D.F. Editorial Joaquín Mortiz. 1973. Pág.
treinta años que llevo en ciudad de México, la vida de los pobres ha cambiado muy poco,
muy poco"2.

Sus hijos, por su parte, tienen distintas aspiraciones. Manuel es el mayor y es un verdadero
despilfarrador, flojo y mujeriego. Consuelo es la arribista que sueña en mejorar su
condición social pero valiéndose del atractivo físico y la hipocresía. Roberto es el guapo del
barrio, metiéndose en trifulcas y durmiendo las más de las veces en la delegación y,
finalmente, Marta, que es la más retraída y resignada a su destino. Los vástagos de Jesús
Sánchez afincado en la metrópoli mexicana son una de las grandes preocupaciones del
campesino -aparte de los retoños de su mujer- cuyo único sosiego es el día del trabajador.
La sobrevivencia es la nota constante y amarga.

La estructura nítida del libro crea la posibilidad de comparar unos acontecimientos de las
vidas de los hijos, contados de diferentes puntos de vista. El padre, Jesús Sánchez cuenta su
historia - casi como una aclaración sobre las historias de sus hijos - en el prólogo y el
epílogo del libro.

Los cuatro hijos de Sánchez atribuyen, en un momento o en otro, buena parte de sus propias
experiencias –traumáticas- a su padre. Sánchez ha puesto en su existencia una condición
tal, que, acaso con justificación, no deja campo a la comprensión; a la tolerancia, a la
blandura; sus hijos esperaron inútilmente una compasión y una confabulación que no
podían exigir, que ni siquiera les era permitido pedir.

En suma, cuatro seres humanos deplorables, retoños indignos de Jesús Sánchez, el


campesino que si fue capaz de organizar su existencia, de convertir la miseria en que nació
en algo parecido al bienestar; sesentón, es dueño de un par de casas, es -y ha sido siempre-
capaz de atender a la subsistencia de sus hijos; no sólo de los legítimos, los de su mujer
Leonor, sino también los de dos o tres hogares supernumerarios que ha establecido al azar
de la soledad o del fastidio.

Durante decenios, Jesús no ha dejado un solo día ("salvo los 1º de mayo") de concurrir al
restaurante español donde trabaja; y a una sociedad que distaba de serle propicia le ha
enfrentado una dureza sin concesiones, un rigor que, casi con tanta frecuencia como el de la
propia sociedad, parece inhumano.

Porque en el libro, además de los tristes hijos de Sánchez, aparece un personaje mucho más
sórdido: México. Aquí el drama personal se convierte en un problema doctrinario; las
flaquezas, las privaciones, la sostenida miseria de la familia Sánchez deja de ser una
anécdota para convertirse en un problema teórico y concreto.

Quizá este sea el argumento central de la obra de Lewis, explicar –y en eso no estoy muy
de acuerdo- la pobreza como problema existencial en el que los pobres, se coluden con el
sistema para sostener ese estado de miseria.

2
Ibíd. Pág. 507.
2) Siguiendo la lectura de Víctor Hugo Acuña “La Historia Oral, Las Historias de
vida y las Ciencias Sociales”, ¿que tipo de documento personal o que tipos de
“documentos personales” aparecen en la obra? De ejemplos.

El tipo de documentos personales que se dan en la obra son las “historias de vida” (life
histories), ya que son relatos hechos por las personas a un investigador para la realización
de un trabajo científico. Por otra parte, es claro que no son simples relatos de vida (life
stories) dado que el investigador –Oscar Lewis- se documentó a nivel contextual del
entorno: estadísticas socioeconómicas, pruebas cuantitativas (por ejemplo el autor dice que
“en 1956, el 79% de los inquilinos de Bellavista tenían radios, el 55% estufas de gas, el
54% relojes de pulso, el 49% utilizaban cuchillos…”3. Lo anterior demuestra que hubo
investigación cuantitativa), informantes, etcétera, lo que sin duda eleva el nivel de
rigurosidad de la investigación. El hecho de haber utilizado una observación participante
también resalta la tipificación de los relatos como historias de vida( el autor dice “he
comido en sus casas, he asistido a sus bailes y he convivido con ellos en sus festividades;
los he acompañado adonde trabajan, me he reunido con sus parientes y amigos y he
asistido con ellos a peregrinaciones, a la iglesia, al cinematógrafo y a acontecimientos
deportivos”4), ya que los protagonistas fueron entrevistados en su contexto la mayor de las
veces–valga comentar que también dieron testimonios en casa del autor-, lo que sin duda
evitó condicionamientos de cualquier tipo que hubieran subjetivizado o relativizado los
resultados de la investigación (hay que mencionar que las críticas hacia Lewis apuntan al
hecho de que en cierto sentido, puede notarse etnocentrismo en el autor. En un punto afirma
“Su imagen positiva de los Estados Unidos como un país superior indudablemente reforzó
mi posición ante ellos y me colocó en el papel de una figura autoritaria benévola…”5)

3) Siguiendo los lineamientos de esa misma lectura, ¿qué tipos de “Historias de


vida” aparecen en la obra? ¿De qué manera Lewis es innovador en este
campo? De ejemplos

Lewis utiliza las “historias de vida totales”, ya que “engloba las distintas dimensiones de
la vida de un individuo”6. Si bien no estuvo ahí para presenciar toda la vida de Jesús
Sánchez y su familia, Lewis logra sacar en las entrevistas los testimonios suficientes para
que el lector pueda hacerse una conceptualización imaginaria de las características que han
tenido las vidas de los personajes, así como el acceso a las memorias de ellos contadas a
Lewis, que tan magistralmente ha plasmado en el libro.

Lewis nos dice “En el transcurso de nuestras entrevistas presenté centenares de


preguntas… intenté abarcar sistemáticamente una amplia variedad de temas: sus primeros
recuerdos, sus sueños, sus esperanzas, temores, alegrías y sufrimientos; sus ocupaciones,
sus relaciones con amigos, parientes, patronos; su vida sexual; sus conceptos de la

3
Los Hijos de Sánchez…, Pág. XXVI (Introducción).
4
Ibíd. Pág. XXX.
5
ÍDEM.
6
Acuña, Víctor Hugo. “La Historia Oral, Las Historias de vida y las Ciencias Sociales”, en “Historia (teoría y
métodos)”, ed. Elizabeth Fonseca (San José de Costa Rica: CEUCA, 1989), Pág. 237.
justicia, la religión y la política; sus conocimientos sobre geografía e historia; en resumen,
su concepto total de mundo”7.

Es el estilo de presentación de las historias de vida de los diversos protagonistas lo que es


innovador. Está muy relacionado con los productos de cierta literatura testimonial que se
fue desarrollando en otros campos de las humanidades y ciencias sociales. La obra de
Lewis, evaluada positivamente a nivel de narrativa testimonial, recibe un gran valor
literario por la fuerza expresiva de los testimonios recogidos, así como en la interpretación
que hace de la vida urbana y de los sectores populares.

A nivel psicológico, las entrevistas realizadas en grupo y los reforzamientos que se dieron
al hacer las mismas preguntas a varios miembros de manera individual, sin duda
enriquecieron los testimonios de una forma que hubiera sido imposible de lograr si sólo se
hubiera entrevistado a un individuo para hacer la investigación. La producción y
ejemplificación del método de las autobiografías múltiples para lograr estudios a
profundidad sobre familias, es sin duda otra innovación de la que Lewis es pionero en
muchos sentidos, ya que le da un carácter totalizador a las historias insertadas en un
contexto, que dicho sea de paso se muestra a sí mismo en medio de las historias de vida
mismas.

4) Siguiendo siempre a Víctor Hugo Acuña, ¿piensa que la obra “Los Hijos de
Sánchez” posee las características definidas para la fuente oral? Explique por
qué, y cuáles son estas características.

Acuña afirma que “Es posible que el historiador tienda de preferencia a recoger
fragmentos o segmentos de historias de vida… el historiador oral se acerca al testigo para
interrogarlo sobre eventos, coyunturas, procesos o estructuras de lo cotidiano, de las
relaciones de producción o de lo simbólico.”8

En tal sentido, si nos apegamos a la obra de Lewis, podría afirmarse que no constituye una
fuente oral, porque simplemente da una visión totalizante de la visión de los protagonistas.
Sánchez y sus hijos no nos dan una información sobre un hecho en particular, simplemente
están diciéndonos sus vidas, contándonos sus conflictos existenciales. Como muy bien
apunta Acuña, “el psicólogo, el antropólogo e incluso el sociólogo se muestran más
inclinados a descifrar historias de vida globales.”9

Los Hijos de Sánchez se nos muestra -usando un término de Víctor Hugo Acuña- como
“monumento”, ya que las historias fueron transcritas con un estilo literario, nos impiden
criticarlas como fuentes y, es obvio, el autor no tenía como objeto indagar sobre un hecho
histórico. Aunque –y es lógico- los testimonios están insertados en el tiempo, abarcan una
época y, por lo tanto, son fuente histórica en tanto brindan datos de una etapa histórica en
particular.
7
Los Hijos de Sánchez… Pág. XXX y XXXI (Introducción)
8
Víctor Hugo Acuña… Pág. 237-238.
9
ÍDEM.
Ya Lewis nos dice que “el lector podrá advertir que existe un marcado contraste entre
Jesús Sánchez y sus hijos. Este contraste refleja no sólo la diferencia entre la formación en
el campo y la urbana, sino también la diferencia entre el México prerrevolucionario y el
psorevolucionario. Jesús nació en una pequeña aldea en el Estado de Veracruz en 1910, al
año mismo que señaló el comienzo de la Revolución Mexicana. Sus hijos nacieron entre
1928 y 1935 en los barrios bajos de la ciudad de México”10, lo que sin duda demuestra que
hay procesos históricos involucrados en la obra.

Respecto de las características de la fuente oral, Acuña nos dice que:

1. “… hay un principio de selección que guía la creación de la fuente oral”11. En


pocas palabras, el autor decide qué preguntar, cómo y, hasta cierto punto, en qué
forma hacerlo. Lo vemos claramente en Los Hijos de Sánchez: “La familia Sánchez
formó parte de una muestra al azar de setenta y una familias seleccionadas…”12,
“…muchas de mis preguntas se orientaron a distintos temas para construir la
investigación. Sin embargo, las contestaciones fueron las suyas propias.”13 Lewis
no nos oculta el hecho de que fue construyendo deliberadamente su investigación,
ya que al final, las investigaciones en muchos sentidos se desarrollan por sí mismas
(por deliberada se entiende que no puso estructuras rígidas, la investigación se fue
dando a sí misma, algo que hizo tan única su investigación, según comenta Daniel
Bertaux en el artículo comentado en clase).
2. “…la fuente oral tiene irremediablemente un carácter subjetivo”14. La subjetividad,
en el caso de Los Hijos de Sánchez, se observa claramente en la posición
etnocéntrica del investigador. Por mucho que quiera sumergirse dentro de una clase
subalterna, no puede ya que no pertenece a ella. Lewis es de otra cultura, otro origen
étnico y de un contexto socioeconómico diferente. Su observación participante (que
tantas críticas le genera a la antropología como ciencia) siempre va a tener un sesgo.
3. “… la fuente oral… conserva un carácter único, irrepetible y variable”15. Muchos
investigadores intentaron después, repetir la exitosa investigación de Lewis. Pero
los testimonios no eran iguales, la aprehensión del contexto no encajaba en lo
investigado y, por mucho, casi ningún cientista social logró acercarse a la obra de
Los Hijos de Sánchez. Eso es por varias razones, pero sobre todo, porque sólo hay
una familia Sánchez, y esos testimonios no van a repetirse jamás.

Por esas y otras características, como el hecho de que la fuente oral tiene siempre un
carácter parcial e inacabado, o que es de naturaleza retrospectiva, es que Los Hijos de
Sánchez encaja perfectamente en el esquema de lo que se ha dado en llamar “fuente oral”.
10
Los Hijos de Sánchez… Pág. XXXII (Introducción)
11
Víctor Hugo Acuña… Pág. 241.
12
Los Hijos de Sánchez… Pág. XXVII.
13
Ibíd. Pág. XXXI.
14
Víctor Hugo Acuña… Pág. 241
15
ÍDEM.
No obstante, si la obra de Lewis es un instrumento para la Historia no es el debate en
cuestión más que el hecho de que haya sido objeto de tantas críticas, todas ellas
provenientes del área política o social. Indudablemente, Los Hijos de Sánchez responden a
una época, y si bien la teoría de la “cultura de pobreza” nunca arrancó por completo o fue
minimizada, el estudio sobre esta familia mexicana es histórico, y esos testimonios
quedaron para la posteridad como fuentes, fuentes orales para ser concretos y pasar a la
siguiente pregunta.

5) ¿En qué línea o escuela de pensamiento de las definidas por Miguel Ángel
Cabrera “La Crisis de la historia social y el surgimiento de una historia
postsocial” ubicaría a Oscar Lewis en base a su análisis de Los Hijos de
Sánchez? Justifique adecuadamente su respuesta.

Hay ciertas cosas claras que sobre esta pregunta me gustaría poner en evidencia, y son:
- Es obvio que Los Hijos de Sánchez no es un trabajo de historia. Pero sí su carácter
de etnografía le permite encasillarlo en el área de la historia social, si sobre esa
temática fuéramos a necesitar esos testimonios.
- El discurso de la familia Sánchez corresponde a un grupo social en particular y a
una época. De hecho, y como ya he dicho, Jesús Sánchez y sus hijos pertenecen a
etapas distintas de la historia de México, lo que sin duda impide clasificar a nivel de
giro lingüístico a qué nivel categórico pertenecen. El manejo de conceptos por parte
de ellos como individuos sin duda recibe múltiples condicionantes, ya Lewis nos
dice los grados de escolaridad de ellos, entre los cuales Manuel y Consuelo fueron
los únicos en terminar la primaria, lo que sin duda les permitió tener u discurso
distinto.
- La investigación de Lewis en cierto sentido vino a representar en ciencias sociales
lo que ya la literatura nacionalista mexicana venía diciendo hacía cierto tiempo. Ya
Octavio Paz y Juan Rulfo venían resaltando el carácter del hombre “macho”
mexicano. Basta leer a Pédro Paramo para darnos cuenta de las similitudes con
ciertos elementos en Los Hijos de Sánchez. El problema radica en que, como
estudio social, la obra de Lewis no fue respaldada por ningún estudio histórico
paralelo. Tristemente, es universalmente conocida la tendencia positivista de la
historiografía mexicana, fascinada por los grandes hombres y el exaltamiento del
estado nacional. Si se pudiera asociar con la historiografía, podríamos hablar de la
microhistoria mexicana como respaldo para Los Hijos de Sánchez, pero esta rama
de la Historia se desarrolló porteriormente y ha preferido a temas del México rural.
- Debido a lo anterior, no creo encontrar más elementos que conecten con la obra de
Cabrera, en tanto que sí demuestra el atraso latinoamericano en historia social, al
tener que llenarse ese espacio con trabajos como Los Hijos de Sánchez, que si bien
no son obras de la Historia, constituyen en sí el reflejo de la realidad de la sociedad
mexicana en particular, y latinoamericana en general.
- Si hablamos a nivel de estructuras vrs. Individuo, tema tocado por Cabrera, es claro
que la obra de Lewis está influenciada por el estructuralismo en tanto nos dice que
unas características comunes identifican a los pobres mexicanos, y determinan las
relaciones sociales y existenciales entre estos pobres, sin que se pueda hacer algo
para poder sobrepasar las barreras que la pobreza como condicionamiento social
impone. Es claro que con el tiempo, y con la superación del estructuralismo al
demostrarse que la relación entre estructura e individuo era muy equilibrada, la
teoría de Lewis quedó, no le llamemos vacía, sino que “necesitada de
actualización”. Los pobres no han dejado de existir como tales, ni tampoco todos los
pobres logran salir de la pobreza. Pero sí, es necesario actualizar la teoría de Lewis
a la luz de los nuevos paradigmas imperantes.

6) Oscar Lewis fue pionero en las investigaciones con grabadora, lo que, unido a
sus formas de acercamiento, inserción y vínculo con los sujetos de las
investigaciones, causaron polémica ¿Qué polémicas fueron estas y que
repercusiones tuvo su estilo de investigación?

Lewis nos comenta “También me di cuenta de que era útil mantener el micrófono fuera de
su vista fijándolo en su ropa; de esta forma podíamos celebrar nuestras conversaciones
como si no estuviera allí.”16

Parece necesario, antes que nada, ubicar la obra de Lewis en contexto para valorar sus
aportes en la renovación de los métodos cualitativos a partir de la elaboración de relatos
biográficos. Es evidente que el empleo del relato de vida en Antropología no empieza con
Lewis, pero este autor es cita obligada cuando se habla de perspectiva biográfica, desde
dentro y desde fuera de la disciplina. Si recordamos brevemente su empleo intensivo por la
escuela de Chicago y por la escuela polaca, debemos mencionar también la discusión
siempre renovada acerca de la validez, confiabilidad y capacidad explicativa de los
"estudios de caso" frente a los datos producidos por estudios estadísticos, discusión que
obviamente no puede ser saldada en los límites de este trabajo.

En lo que Lewis fue pionero, fue en la sobreexplotación de la grabadora como herramienta


de trabajo. En muchos sentidos, nadie había pensado jamás que los apuntes taquigráficos, la
fotografía y otras herramientas iban a ser suplantadas por la grabadora. Lewis además, usó
radios portátiles, lo que le permitió, como dije anteriormente, entrevistar a los protagonistas
en su entorno, algo que se iba a convertir en la pauta a seguir en muchas etnografías
posteriores. Por otra parte, normalmente las grabaciones de testimonios eran eliminadas una
vez se transcribían en papel, y pasaban a convertirse en tomos de fuentes orales. El
investigador (antropólogo, psicólogo, sociólogo, etc.) raras veces se aventuraba a hacer
inferencias, y mucho menos a hacer teoría social. Lewis no sólo recopiló los testimonios:
escribió la historia de la familia Sánches de forma tal que los relatos, reelaborados con un
estilo literario, se convirtieron un libro “interesante”, contrario a la percepción de la época –
y muy difundida todavía- de que la literatura científica –y la social sobre todo- era
“aburrida”.

Si bien en el campo de la Antropología el estudio de caso y las técnicas cualitativas ya


acreditaban una larga trayectoria, el modelo de la entrevista a un interlocutor único y la

16
Los Hijos de Sánchez… Pág. XXIX
tendencia a tomar como sujetos sólo a las personas mayores, preferentemente de sexo
masculino, hizo sospechar acerca de su grado de confiabilidad. La fascinación por
transcribir la palabra de los "hombres sabios" de los mundos en extinción, eclipsaba la
mirada crítica del investigador para efectuar contrastes intra y extraculturales. La naturaleza
de los textos, a menudo limitados a la exégesis, llevó también a su relativo descrédito.

Las cantidad exhaustiva de información que Lewis obtuvo vía grabaciones nunca había sido
posible con otras herramientas. La crítica se ensañó con la forma literada de presentar los
testimonios. ¿Qué era? ¿un tratado o una novela? ¿Una ficción o un texto realista? ¿Un
puro producto Lewisniano o una transcripción hábilmente montada?

Su estilo marcó la pauta a seguir en la redacción de las etnografías posteriores, sobre todo
las de aquellos antropólogos que estaban deseosos de proponer nuevos paradigmas teóricos.
Si algo hizo Lewis, fue acercar los productos de investigación a las masas: hizo que todo
mundo pudiera comprender teoría social a través de testimonios excesivamente ricos y bien
transliterados.

7) ¿De qué manera Lewis analiza la familia pero también incluye otros niveles
sociales que trascendían a la misma como el barrio, la comunidad, el estado, la
región y la nación? Cite fragmentos de la obra para ejemplificar.

Desde el punto de vista metodológico el aporte de Lewis fue la producción y


ejemplificación del método de las autobiografías múltiples para lograr estudios a
profundidad sobre familias. Sin duda este elemento le permitió establecer nexos entre
miembros de la familia Sánchez y su entorno: vecinos, personas con las que los Sánchez
interactuaban en todos los aspectos. De haberse hecho un trabajo individual, de un
testimonio personal, hubiera sido imposible alcanzar el nivel de comprensión y teorización
que alcanzó el autor.

Más allá de la crítica a su teoría esencialista de la pobreza, cuando Lewis apunta hacia una
opción por los pobres, no sólo innova en los sujetos abordados clásicamente por los
antropólogos, sino que modifica los términos de interacción usuales entre funcionarios
gubernamentales (médicos, asistentes sociales, encuestadores) y aquellos. Al describir la
"cultura de la pobreza" Lewis se sumerge en la cotideaneidad y construye testimonios
desde los sujetos y sus historias vitales.

Lewis veía a la familia como unidad de estudio, asimilándola a una pequeña comunidad.
Interesado por probar el modo en que la "cultura de la pobreza" constituía una estructura
estable, sostenida en la socialización primaria de los niños, quedó fijado a una exposición
en que los componentes estructurales y macrosociales que definen la pobreza como
fenómeno, tienden a perderse de vista.
Sin embargo, hay que reconocer el gran mérito que tiene el haber desenmascarado muchos
mitos acerca de la constitución, mantenimiento y funcionamiento de las relaciones
personales en el ámbito de la familia. Temas como la violencia familiar, la subordinación
femenina, el abandono infantil o la precoz iniciación de la vida sexual, iban a ser
tematizados y expuestos. Los logros de la revolución mexicana en materia de bienestar
público y constitución de la ciudadanía, también resultarían cuestionables , en base a las
perspectivas expuestas en Los Hijos de Sánchez, y que fueron la causa de las agrias críticas
recibidas de parte de la élite intelectual, económica y política del país.

Insertándolos en un contexto coreográfico, los Sánchez para nada se ven diferentes a los
mexicanos urbanos pobres del promedio: ese era el objetivo de Lewis en muchos sentidos,
lograr que la selección de Sánchez y sus hijos fuera lo más accidental posible y que, con las
relaciones y nexos contextuales de su entorno, lograran reflejar la realidad de la pobreza
que expuso para elaborar su teoría.

El autor nos dice: “El marco de estas historias es Bella Vista, la extensa vecindad de un
piso situada en el corazón de la ciudad de México… sólo una entre un centenar de
vecindades que conocí en 1951, cuando estudiaba la urbanización…”17.

“La hermana mayor [de Leonor, la mamá de los hermanos Sánchez]… Guadalupe… vivía
en una vecindad de menores dimensiones, “Magnolia”, ubicada en la calle del mismo
nombre, a unas cuantas cuadras de distancia… fue una madre vicaria para cada uno de
los hijos; la visitaban con frecuencia y utilizaban su casa como refugio en tiempos
difíciles. Por lo tanto, la acción de los relatos va de un lugar a otro entre Bella Vista y la
vecindad de Magnolia.”18

“Los inquilinos de Bella Vista provienen de veinticuatro de las treinta y dos entidades que
integran la nación mexicana… La mayor parte de las familias han vivido en la vecindad de
quince a veinte años, y algunos hasta treinta. Más de la tercera parte de las familias tienen
parientes directos dentro de la vecindad y aproximadamente la cuarta parte se han
relacionado por matrimonio o por compadrazgo. Estos vínculos… contribuyen a la
estabilidad de los inquilinos… El sentimiento de comunidad es muy fuerte en la
vecindad…”19

8) ¿De qué manera aborda Lewis la técnica de los “relatos de vida cruzados”?
Cite fragmentos de la obra para ejemplificar.

“Debido a que era necesario estar en privado para obtener una versión independiente de
cada autobiografía… la mayor parte de las sesiones fueron grabadas individualmente,
17
Los Hijos de Sánchez… Pág. XXII, (Introducción)
18
Ibíd. Pág. XXIII
19
Ibíd. Pág, XXV
pero… me las arreglé para celebrar discusiones en grupo con dos o tres miembros de la
familia al mismo tiempo… en su hogar de Bella Vista.”20

Las historias de vida cruzadas consiste en hacer converger los relatos de las experiencias
personales hacia un punto central de interés, hacia un tema común, del que todos los sujetos
han sido a la vez protagonistas y observadores. Es lo que Lewis quiso plasmar en Los Hijos
de Sánchez. El autor lo expone claramente: “Cuando comencé a aprender algo acerca de
cada uno de los miembros de la familia, me di cuenta de que esta sola familia parecía
ilustrar muchos de los problemas sociales y psicológicos de la vida mexicana de la clase
humilde.”21

Probablemente Lewis había planteado su investigación de otra forma, no lo sabemos. Lo


que sí es seguro, es que las historias de los Sánchez se compaginaban de tal forma que
podía comparárseles con cualquier otro mexicano pobre del común denominador, y la
familia en sí reflejaba patrones comunes a todas las familias mexicanas que Lewis había
estudiado. Así las cosas, al darse cuenta, como etnólogo se planteó hacer una investigación
especial para el caso de los Sánchez, utilizando las historias de vida cruzadas, que es lo que
vemos en su punto de vista al exponernos la obra, y en la similitud entre hechos contados
por los hijos de Jesús Sánchez, o él mismo.

Así, las aportaciones de Lewis al método son muy importantes ya que supone la
sistematización de la aproximación al relato biográfico individual mediante esos relatos
cruzados, construyendo una estructura “polifónica”, por la narración en paralelo de las
trayectorias vitales de los miembros de la familia Sánchez, que al final cuentan una historia
en común, vista desde varias perspectivas y matices diferentes.

9) ¿De qué manera la obra “Los Hijos de Sánchez” genera “teoría social”?

Lewis propone su teoría de la “cultura de la pobreza” –en esencia, el argumento de que los
pobres también son cómplices en su propio sometimiento y condición de miseria-, basado
en el estudio de varias familias, entre ellas la familia Sánchez, de la cual nos cuenta su
historia para poder mostrarnos las evidencias –a través de las historias de vida de esa
familia- de que su teoría es “real”.

En realidad, la “cultura de pobreza” está bien desarrollada por Lewis como teoría, si
dejamos aparte el hecho de que tiene incongruencias en cuanto a la definición de conceptos
y la creación –un tanto irresponsable- de estereotipos respecto de los mexicanos como
sociedad. Hoy superada en muchos sentidos, su teoría era criticada por que le faltaba
contexto y no estaba apoyada por otras ramas como la historia, de la que siempre las otras
ciencias sociales toman los procesos y periodizaciones.

El aporte de Lewis, fundamental hoy para la comprensión social de América Latina en


particular, radica en que explica mediante un ejemplo mexicano aislado, que las
condiciones de pobreza son similares una vez que se manifiestan, que siguen patrones de

20
Ibíd. Pág. XXIX
21
Ibíd. Pág. XXIX
comportamiento fácilmente identificables y que, determinan (sí, lo dice casi literalmente) a
los individuos. Quizá esto último responda al paradigma estructuralista imperante de la
época, que no por ello le resta importancia a la obra monumental de investigación que
realizó.

Por otra parte, la metodología de trabajo de campo, el uso de herramientas nuevas para
recolectar información y el estilo de presentación de la investigación, cambiaron la forma
en la que se percibían las ciencias sociales a nivel investigativo. Los trabajos etnográficos
dieron el salto, de ser meros aportes a investigaciones mayores o materia para académicos,
y se convirtieron en trabajos accesibles a las masas, y lo que es mejor aún, sirvieron para
levantar nuevos debates, en su mayoría políticos, sobre si las sociedades como la mexicana
habían alcanzado progresos décadas después de procesos revolucionarios gestados desde el
pueblo. Un pueblo que, gracias a Lewis, se preguntaba, ya no basado en la observación
empírica sino en un trabajo científico, sobre las causas de la pobreza, más como producto
coyuntural que como círculo vicioso, que era lo que, irónicamente, proponía el autor.

A nivel de teoría social, en esto radica básicamente el trabajo de Lewis: proponer que hay
una cultura de pobreza, con ciertas características y factores determinantes consecuentes.
Sobre si los pobres son o no culpables de mantener ese estado, o si el investigador no fue lo
suficientemente objetivo, es un debate que al parecer continúa hoy en día.

10) Dé su opinión personal sobre la obra.

En lo personal, creo que el trabajo de Lewis en Los Hijos de Sánchez muestra la cara de
América Latina a través de México. Le faltó desarrollar conceptos y caracterizar su teoría,
pero ello no le quita el mérito de haber desnudado una realidad que tristemente ya sabía la
sociedad, pero que se negaba a aceptar, quizá siguiendo el discurso del modelo desarrollista
de la América Latina de esa época.
Satanizado por muchos –en su mayoría políticos nacionalistas-, Lewis fue acusado de
muchas cosas –incluso de ser agente del FBI-, pero nadie ha querido restar méritos al
preciosismo de su trabajo. Que si tiene cierto idealismo, muy cierto. Que si como
investigador norteamericano tenía etnocentrismo y una visión muy desde afuera. Es muy
cierto. Pero igual la tenían todos los antropólogos clásicos.
En cierto sentido, cuando leía Los Hijos de Sánchez tuve la sensación de conocer decenas,
quizá cientos de personas parecidas a don Jesús o a cualquiera de sus 4 hijos. Al fin y al
cabo, ellos son nosotros. Y ese creo que es el aporte de Lewis, entre tantos otros que ya han
sido destacados: mostrar que la pobreza no es una condición socioeconómica, sino un
estado psicológico y cultural. Uno con el que hemos nacido y crecido desde siempre, sólo
porque se nos ha negado la oportunidad de salir de la pobreza. Pero no por ello es que hay
que dejar de ser feliz, y creo que es el otro mensaje de la obra. La inexpugnable tarea de los
hermanos Sánchez de intentar ser felices a pesar de su condición de pobreza.
Nuestra realidad ha sido esa desde tiempos inmemoriales, ya la literatura lo había dicho
hace mucho tiempo. Y entonces vino Oscar Lewis, y lo demostró en Ciencias Sociales, no
porque fuera el primero, sino porque lo hizo mejor que sus antecesores.
Y, dejando el romanticismo, metodológicamente nos aporta herramientas invaluables para
realizar trabajos similares, teoría para trabajar y sobre todo, nos invita a ver desde la
historia lo que ya la antropología ha tratado con antelación. En ese sentido, creo que es
fundamental que los historiadores –al menos acá en Honduras- nos volquemos a nuestras
ciencias hermanas. Es una deuda apremiante que los franceses de Annales pagaron hace
décadas. Ahora nos toca a nosotros.

JOSÉ CARLOS CARDONA ERAZO


20101006142
ESCUELA DE HISTORIA
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE HONDURAS

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