Вы находитесь на странице: 1из 4

2.

3 Propuestas de intervención o prevención

Cada vez hay más estudios bien concebidos sobre la eficacia de los programas de prevención y
respuesta. Se necesitan más recursos que refuercen la prevención y la respuesta frente a la
violencia de pareja y la violencia sexual, en particular en el ámbito de la prevención primaria, a fin
de impedir que llegue a producirse.

Existen datos procedentes de los países de ingresos altos que indican que las intervenciones de
sensibilización y la prestación de orientación psicológica para mejorar el acceso a los servicios
dirigidos a las víctimas de violencia de pareja son eficaces a la hora de reducir dicha violencia. Los
programas de visitas domiciliarias en que participan los servicios periféricos de salud por medio de
profesionales de enfermería capacitados también parecen prometedores a efectos de reducir la
violencia de pareja. No obstante, aún han de evaluarse para poder ser utilizados en entornos con
pocos recursos.

Entre las estrategias de prevención que podrían dar buenos resultados en entornos de bajos
recursos cabe citar las siguientes: aquellas que permiten que la mujer se emancipe económica y
socialmente mediante una combinación de microfinanciación y formación en materia de igualdad
de género; las que fomentan la comunicación y las relaciones interpersonales dentro de la pareja y
la comunidad; las que reducen el acceso al alcohol y su uso nocivo; las que transforman las normas
sociales y de género nocivas, mediante la movilización de la comunidad y la educación grupal y
participativa de mujeres y hombres con el fin de provocar una reflexión crítica sobre las relaciones
de género y de poder desiguales.

Para propiciar cambios duraderos, es importante que se promulguen y se apliquen leyes, y se


formulen y ejecuten políticas que promuevan la igualdad de género del modo siguiente: poniendo
fin a la discriminación de la mujer que persiste en las leyes relativas al matrimonio, el divorcio y la
custodia; poniendo fin a la discriminación que persiste en las leyes sobre sucesiones y propiedad
de activos; mejorando el acceso de la mujer al empleo remunerado; formulando políticas y planes
nacionales para combatir la violencia contra la mujer, y dotándolos de medios.

Si bien prevenir la violencia contra la mujer requiere un enfoque multisectorial, el sector de la


salud tiene un papel importante que desempeñar. El sector de la salud puede: Concienciar con
relación al hecho de que la violencia contra la mujer es inaceptable y que ese tipo de violencia
debe considerarse un problema de salud pública.

Prestar servicios integrales, y sensibilizar y capacitar a los proveedores de servicios de salud para
que respondan a las necesidades de las víctimas de manera integral y empática. Prevenir que se
repitan los actos de violencia mediante la detección inmediata de las mujeres y los niños que sean
víctimas de esta, derivándoles a los servicios pertinentes y prestándoles el apoyo necesario.

Promover normas de género que establezcan la igualdad entre hombres y mujeres como parte de
las competencias psicosociales y los programas de educación sexual integral que se imparten entre
los jóvenes.

Generar datos científicos que permitan determinar las estrategias más eficaces y la magnitud del
problema mediante la realización de encuestas poblacionales, o incluyendo la violencia contra la
mujer en las encuestas demográficas y de salud de ámbito poblacional, así como en los sistemas
de vigilancia e información sanitaria.

2.3.1 Prevención y respuesta

a. Programa de Prevención: Propuesta Pedagógica

La propuesta pedagógica que se presenta en el programa de prevención de la violencia se orienta


a las personas en su globalidad. El trabajo en equipo, la negociación, la capacidad de pensamiento
crítico, la capacidad de expresar y defender puntos de vista distintos como fuente de
enriquecimiento personal y grupal, y el diálogo como herramienta esencial en cualquier contexto y
situación para expresar, comunicar, relacionar, etc. Estas cuestiones quedan reflejadas en las
distintas diná- micas que concretan el proyecto escolar de violencia de gé- nero. Además, a lo
largo de este programa, se ha pretendido impregnar una actitud de cooperación, igualdad y
respeto. Sin embargo, prevenir actitudes en contra de la violencia no es tarea de un día, ni de una
charla informativa, las actitudes se afianzan día a día. Desde esta perspectiva, se presenta un
programa con una gran versatilidad en los contenidos y en las actividades que favorecen actitudes,
habilidades y capacidades personales que ayuden a los adolescentes y jóvenes a madurar como
personas, ya que es preciso construir los cimientos de personas autónomas, críticas y
responsables. Dentro de este proyecto, vemos el papel que pueden desarrollar los agentes
educativos y, de modo más sintético, los centros educativos. Estos cuentan con un espacio físico y
con los recursos materiales y humanos para hacer posible el desarrollo de actividades orientadas a
la transformación social. Todo ello mediante el diseño y el desarrollo de distintos programas como
un aspecto del currículum profesional en la adolescencia y juventud.

- Objetivos Generales

Con este programa preventivo pretendemos desarrollar un programa “en, para, y, con” toda la
población adolescente, centrado en la formación de personas responsables, autónomas y libres;
entendiendo la prevención como la mejor forma de solución, y buscando una perspectiva
compleja, integral, sistemática, contextualizada y global.

Los objetivos generales del programa son:

1.   Prevenir la violencia en las relaciones de noviazgo de adolescentes y jóvenes.

2.   Analizar los beneficios que entraña la construcción de relaciones respetuosas e igualitarias.

3.   Dotar de habilidades para evitar el inicio o el mantenimiento en el tiempo de una relación
violenta.

- Características Específicas del Programa

Se enumeran a continuación las principales características definitorias del programa preventivo


desarrollado:
1.   Se trata de una propuesta globalizada, diseñada para facilitar la intervención sobre distintas
variables que influyen en la violencia de noviazgo.

2.   Es una intervención estable y continua en el tiempo.

3.   Dirigida tanto a adolescentes “sin problemas” (prevención primaria), como a personas en
situación de riesgo (prevención secundaria).

4.   La propuesta de actuación preventiva se desglosa en la triple faceta: conceptual,


procedimental y actitudinal, ya que es una de las opciones didácticas que ha logrado mayor
penetración en el sistema educativo y se ha mostrado más eficaz.

5.   A lo largo de este programa se ha pretendido impregnar una actitud de cooperación,


igualdad y respeto. De hecho, la educación es el camino más eficaz para fomentar la libertad y el
respeto a los derechos de todas las personas, así como para erradicar cualquier tipo de violencia
como medida de dominancia o coacción.

6.   Como programa preventivo consideramos de especial importancia la edad de la población


diana objeto de intervención. Así, es un recurso útil para jóvenes de edades comprendidas entre
los 12 y los 17 años, que cursen estudios correspondientes a los diferentes programas educativos
vigentes; aunque puede aplicarse fuera de la escuela, tanto con adolescentes sin ninguna
problemá- tica específica, como en adolescentes con dificultades o problemas de socialización.

7.   Para facilitar la adaptación se opta por una metodología flexible y adaptable a las
características del centro educativo, al alumnado, la metodología de trabajo, al tiempo disponible,
etc. Se ofrecen diferentes actividades optativas, orientaciones sobre cómo adaptarlo, la
posibilidad de modificar las actividades y de aplicar otras no consideradas en el programa.
Compuesto por diferentes módulos que han sido pensados para su aplicación conjunta. Además,
estos módulos están interrelacionados entre sí, de forma que se retoman objetivos desde
diferentes perspectivas complementándose. 8.   Se trata de un programa que puede ser evaluado
experimentalmente, en la medida en que existe una estructura, unos contenidos, unas actividades
y un proceso que son identificables y cuantificables.

b. Descripción del programa viraj

El programa ViRAJ fue elaborado en Quebec, una provincia de la parte este de Canadá, hace más
de 25 años, por Francine Lavoie, profesora de la Escuela de Psicología de la Universidad Laval y
miembro del CRI-VIFF (Centro de investigación interdisciplinario de violencia hacia las mujeres y la
violencia familiar) y del CRIPCAS (Centro de investigación interdisciplinario sobre problemas
conyugales y agresiones sexuales).

Meta y estrategia de intervención preventiva

ViRAJ tiene como meta prevenir la violencia psicológica y sexual en las relaciones amorosas de
jóvenes, y promover las relaciones igualitarias. Su estrategia se enfoca en la reflexión colectiva con
jóvenes de 14 a 16 años, guiándolos y guiándolas para que reconozcan varias formas sutiles de
violencia y su carácter inaceptable. La estrategia de prevención está sostenida por tres pilares: el
primero es el “enfoque de género”, el segundo es el “enfoque de derechos morales y legales”, y el
tercero es “el enfoque de promoción de comunicación interpersonal sana”. Mediante esta
estrategia de intervención, se transmiten mensajes de prevención y promoción, y se refuerzan
derechos y espacios de libertad para promover en las relaciones de pareja. El programa ViRAJ está
diseñado para ser aplicado en contexto escolar, a jóvenes de tercero y cuarto grado de secundaria.
Está compuesto por dos encuentros de noventa minutos cada uno; en ambos, se presentan a los y
las jóvenes situaciones de violencia psicológica y sexual utilizando técnicas participativas

Вам также может понравиться