Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
CURSO
DE
HISTORIA NATURAL,
FISIOLOGÍA É HIGIENE
SEGÚN LOS PRINCIPIOS DE
P. R. MARTÍNEZ-VIGIL
DE LA ORDEN DE PREDICADORES
CATEDRÁTICO QUE FUÉ DE ESTA ASIGNATURA EN LA REAL Y PONTIFICIA UNIVERSIDAD
DE MANILA, DOCTOR EN FILOSOFÍA Y TEOLOGÍA,
INDIVIDUO DE VARIAS SOCIEDADES CIENTÍFICAS NACIONALES Y EXTRANJERAS,
Y PROCURADOR GENERAL DE SU ORDEN EN MADRID
MADRID
KTABUCaMIENTO TIPOGRÁFICO DE A. PÉREZ DUBRULL
CáUe át U Fiar Baja, nim. 32
1883
Derechos de propiedad reservados.
Queda hecho el depósito prescrito
por la ley.
PROLOGO.
HISTORIA NATURAL
PRELIMINARES
' No diremos que el ilustre Linneo haya copiado á SABUNDE ; mas las
palabras del filósofo español del siglo xv nos parecen harto significativas
para no darlas á conocer.
«Cuatro son, dice, los grados generales en la naturaleza , cada uno de
los cuales contiene una escala de seres especiales que nos conduce al si-
guiente grado general, con el que se encadena y forma el todo.
» I) Todo cuanto existe, ó no hace más que existir sin gozar de vida,
sentimiento, inteligencia, raciocinio ni libre albedrío;
• 2) Ó existe y vive falto de sentimiento, inteligencia y Hbertad;
»3) Ó existe, vive y siente con cierta inteligencia, pero sin raciocinar ni
tener libre voluntad;
•4) Ó bien, adornado de todas estas cualidades, existe, vive, siente, en-
tiende, raciocina y goza de libre albedrío.»
Cons. á RAIMUNDO SABUNDE: Las Criaturas, lib. i, cap. 1.—Barcelo-
na, 1834,
PRELIMINARES.
ORGANOGRAFIA Y FISIOLOGÍA.
FUNCIONES DE NUTRICIÓN.
Las bebidas del hombre se pueden reducir á tres: agua, licores fer-
mentados c infusiones. Nada decimos del agua, bebida indispensable y
base (Je todos los líquidos que constituyen el cuerpo vivo.
Los licores fermentados se reducen al vino, sidra, cerveja y aguardien-
te. El vino es el productodel jugo de la uva fermentado, que contiene di-
ferentes principios, principalmente alcohol, que varía según la procedencia
de aquéllos, teniendo de 8 á 12 por 100 los de Borgoña, y hasta un 23
por too algunos de España , según Fredault. VAjere:; seco tiene cerca de
'6 por 100, y lo mismo el málaga seco y el dulce, como aparece de la Aíe-
moria del Sr. Bonet y Bonfill, premiada por la Academia de Ciencias físi-
cas, etc., de Madrid. El champaña tiene más ácido carbónico que los
demás vinos. La sidra es el jugo fermentado de la manzana ópera. La de-
cocción fermentada del arroz ú otro cereal, mezclada con la del lúpulo,
constituye la cerveza. El aguardiente es el producto de una fermentación
muy azucarada: su composición es de 4 d e carbono, 2 de oxígeno y ó de
hidrógeno; es el alcohol puro, con aceites volátiles y otros residuos de su
procedencia, según sea común, ó ron, ó de cerezas, etc.
Las infusiones principales son el le, el café, el chocolate y el caldo.
Las tres primeras contienen respectivamente la teína, la cafeína y la teo-
'"'otnina (del cacao), y además almidón, albúmina, materias volátiles, olo-
rosas y grasas. El caldo se hace con la cocción de las carnes, y contiene
1
12 HISTORIA NATURAL.
los extremos los molares. Cuando faltan los dientes de una especie se
pone el cero, como se ve en los colmillos del elefante , pues los que
llevan vulgarmente este nombre son incisivos.
En el momento de la trituración de los alimentos tiene lugar la
insalivación , mediante la
segregación de un líquido
alcalino contenido en las
glándulas salivares fjig.^),
situadas alrededor de la bo-
ca. Este líquido favorece la
trituración, y mucho más
!a digestión.
Deglución es el paso de
los alimentos por la faringe
y esófago. La faringe es un
tubo membranoso coloca-
do entre el fondo de la boca
Y el esófago (fig. 4J, cuyo
extremo superior forma el
velo del paladar en comu-
nicación con las fosas nasa-
les, y en el inferior presenta
dos aberturas: una llamada
glotis , que comunica con
la laringe ó tubo respira-
torio, y otra llamada esó-
fago , que es un tubo que
desciende por el cuello y
pechohasta el card/as,aber-
tura superior del estómago.
'^^-^ Divididos los alimentos
F'g- 4- sólidos , y formando una
especie de pasta por medio de la saliva, se separa una corta cantidad
que recibe el nombre át bolo alimenticio, y se coloca en el dorso de
c f'^j'•, *P""*° *g«st'™ de' hotntrj,—a, esófago; *, extremidad cardíaca del estómago;
.' ¿^ÍA ****'"*5°i '• curvadura mayor del estómago; / , extremidad pilórica del estómago;
^ ¿ ! ***»*"«•> fc, hígado, lóbulo derecho; i, hígado, lóbulo izquierdo; A, vejiga de la biel; J,
mi^y J^^**"*' "' '"'*»''"" delgado; n, ó u, Síliaca del colon; o, el ciego; p, apínJice ver-
«uiar del ciego; q, colon ascendente; r, s, I, colon trasverso; v, vejiga; x, páncreas.
14 HISTORIA NATURAL.
Fig'. 10. •
, Pig. 10. Corazón del hombre.—,-/. ventrículo dcreclio; B. vcntriculn úquierjn ; C. au-
ficula derecha; 1). aurícula izquierda;/;. ciy.idn de li aort i; F, arteria pulmonar; (/'. tronco
oraquiocetalico ; H. carótidaí; /. arteria^ sulíclav.a^;; K. v m cav.i •iU(icr,or; /,. vonaí pulmona-
res; j j vena cava superior; a, vena cava interior; b. avincal.^ d-r:cha ; r. ventricuio derect\o; d,
Wyado de la aorta; <i', arteria pulmonar ; c, vena* pulmón ir.-s ; ,•'. ven.i» pulmonareí; / . aurícula
¡^"'erda; g, ventrículo izquierdo; /i. arteria subclavia derecha; h', arteria carótida; *", id., id.
I, , arteria subclavia izquierda; *. aorta descendente.
18 HISTORIA NATURAL.
FUNCIONES DE AUMENTACIÓN.
FUNCIONES DE RELACIÓN.
Fig. i6. Corte vertical del cerebro humano, con los nervios cerebrales y principios de la
médula.—a. lóbulo anterior, h, corte del cuerpo calloso ó mesolobo; c, lóbulo posterior; á, tu-
bérculos quadrigéminos ; e, cerebelo; /. nervios espinales; g, médula espinal; h, nervio del sexto
par . uno de los óculo-motores ; í, nervio neumogástrico, ó par vago; /, nervio hipogloso, duo-
décimo par; /, nervio gloso-laringeo , ó noveno par; m, nervio facial . ó del sétimo par: debajo
se ve el origen del octavo ó acústico; n. rama maxilar inferior del quinto par; o, ramo maxilar su-
perior del mismo quinto par; />, ojo donde terminan los nervios ópticos ó del segundo par , y los
del tercero, cuarto y sexto, ú óculo-motores; g, ramo oftálmico del nervio trigémino, ó del
quinto par ; r. nervios olfatorios ó del primer par.
ZOOLOGÍA. 2S
!•'<!:• 17.
«»le?noi^dd bialr'" T"""° del hombre—,. cerebelo; r plexo braquial, j . nervios cutáneo-
'itercosules. ^' "° '^t^™": 5- ""vio músculo cutáneo; /, y y, nervios
26 HISTORIA NATURAL.
Fig. rS. Estructura del globo del ojo.—a, nervio óptico; i , retina; Í , coroides; á, escleró-
tica; e, cristalino; / , conjuntiva; g, iris; b, pupila; i, cámara anterior delojo;/, córnea; /, pro-
cesos ciliares ; m, humor vitreo.
ZOOLOGÍA. 27
c '^' '9. Aparato auditivo del hombre.—a, pabellón de la oreja ; b, trompa de eustaquio;
> nducto auditivo externo; d, concha de la oreja; c, caracol; f, conductos semicirculares; g,
nervio acústico.
Uiartlf' ^°' ^ J ' '^^ timpano del oido.- », estribo; b, martillo; c, yunque; i, músculos del
"^"'o ; e, músculo del estribo.
28 HISTORIA NATURAL.
Fig. 21. Fosas nasales del hombre.—a, canales de la nariz;fr,concha media de la misma;
c, aberturas nasales externas ; d, cavidad bucal; e, velo del paladar ; / , abertura de la trompa de
eustaquio; g, faringe; h, base del cráneo; i, seno esfenoidal;/, concha superior de la narii; /,
seno frontal.
ZOOLOGÍA. 29
noid« ' *^' *-•'"*••' humana.—/, frontal; a. parietales; j , occipital; 4, temporal; 5, ejfe-
^'**> * y 7 , pómulos; 8, nasales; 9, lagrimal; 10, maxilar inferior.
36 HISTORIA NATURAL.
del hueso frontal, y pasando la otra por el orificio del temporal cfigu-
ra 22]. Con este ángulo, que Warnófacial, pretendía medir el desar-
rollo de la masa cerebral, que sería tanto mayor cuanto más abierto
fuese dicho ángulo. Daubenton modificó el principio de Camper, y
tomó por base la posición del agujero occipital, que se halla tanto más
atrás, cuanto menor es el cerebro del animal y menor su inteligencia.
Y, en efecto, parece que el hallarse adelantado el orificio a u d i -
tivo débese al aumento, no sólo del cerebelo , sino también de los
lóbulos posteriores del cerebro, circunstancia que coincide con el
descenso de la línea inferior del ángulo facial, y al mismo tiempo
con la depresión de la línea anterior, que produce el desarrollo de
los lóbulos cerebrales correspondientes , y la consiguiente abertura
del ángulo. Cuvier ideó llegar al mismo resultado, comparando la
extensión de la cara, hecha abstracción de la mandíbula inferior, con
la extensión interna del cráneo '. El ángulo facial puede contribuir
á la hermosura del rostro, pero no será jamás indicio seguro del des-
arrollo de la inteligencia.
Frenología, craneoscopia , craneologia. Por estas palabras, es-
pecialmente por la primera, se significa un sistema dinamilógico que
afirma que el alma tiene diferentes facultades á las que corresponde
en el cerebro igual número de órganos, por medio de los cuales
obra; de manera que por el desarrollo de los lóbulos y circunvolu-
ciones del cerebro se pueda conocer a priori la capacidad é intensión
de aquellas facultades. Los principales sostenedores de este sistema
fueron Gall, Spurzheim, y en nuestra España el Sr. Cuví y Soler,
que sienta los seis principios siguientes, como base de la pretendida
ciencia frenológica: i.° Las facultades del alma por medio de las
cuales se producen los deseos y aversiones, se excitan los afectos, se
adquieren las ideas y se forman las concepciones, son innatas. 2.° La
cabeza ó cerebro en este mundo es el órgano de manifestación direc-
ta del alma. 3." Las varias facultades del alma se manifiestan por
otros tantos órganos ó partes simples de la cabeza. 4.° El tamaño de
un órgano cerebral, siendo todo lo demás igual, es una medida po-
sitiva de manifestación mental. 5.° El tamaño y forma del cerebro se
conocen por el tamaño y forma de la superficie externa de la cabe-
za. 6.° Toda facultad mental, cuando está muy desenvuelta ó exci-
tada, produce una expresión particular en las facciones del rostro, y
un movimiento especial en las partes flexibles del resto del organis-
mo , llamado fisonomía, mímica ó lenguaje naturah
^J-fig- 23 y el cuadro analítico que la sigue dan una ¡dea del arma-
d o del esqueleto del hombre y de sus partes.
omii 1*'*^' '^*<I''*'«t'' humano.—Cr., cráneo; K.f., vírtebris cerviciles; C/., clavícula; Ow.,
teb» I ' '^'•' '"*''"'^"; ^•> costillas vírtebro-esternalts; CC, costillas vertebrales; ('.í., vír-
u / * ? , '"'•"•es; O.i., huesos de las caderas; y.s., virtebras sacras; y.cc, vértebras coxígeas;
*•. humero; fc„ radio; Cs., cubito; Ce., carpo; Mtc, meucarpo; Ph., falanges; Fr., «mur;
•> rótula; Tfc., tibia; Pe., peroné; Te., tarso; MU., meUtarso; Cm., calcáneo.
40 HISTORIA NATURAL.
E S Q U E L E T O HUMANO.—CONSTA DE
; 2 parietales.
\ 2 temporales.
_ , ) I frontal.
CRÁNEO • • ,
\ I occipital.
I I esfenoides.
1 etmoides.
2 nasales.
CABEZA. , . . ^ I 2 lagrimales.
I 2 maxilares.superiores.
Mandíbula superior.... { 2 conchas de la nariz.
12 pómulos.
I CARA. I 2 palatinos.
' ( vómer.
j { I maxilar inferior.
' Mandíbula inferior | r hioides (en la basede
' la lengua;.
7 vértebras cervicales.
112 » dorsales.
[ESPINAZO < 5 » lumbares.
y j I sacro.
TRONCO.... < ( 1 cóccix.
24 costillas (12 en cada
Í lado).
, I esternón.
,, , ( i clavícula.
: Hombro ; , , , .
i ( I homoplato.
I Bra:¡o 1 húmero.
PECTORA-L„,,¿
LES. I "="*^"°-
j ' I I radio.
I Carpo I 8 huesos en dos filas.
Mano s Metacarpo. I 5 huesos en una fila.
, f Dedos ' 2 8 falanges: tres en ca-
^í^..1!"'"' i da dedo, menos el
DADES... , I , . ,
I pulgarquetienedos.
Cadera i innominado.
Muslo I fémur.
. \ ( 1 rótula.
ABDOMINA- K . 1 -L-
LES ^Pierna { i tibia.
' ' I peroné.
j Tarso / 7 huesos.
Pie ( Metatarso.. I 5 huesos.
Dedos {28 falanges: tres en cada
dedo, menoselgrue-
so que tiene dos.
ZOOLOGÍA. 4'
Cráneo 8
Cara 15
Columna vertebral 26
Costillas 24
Esternón i
Las dos extremidades pectorales 64
Las dos id abdominales 62
TOTAL 200
Los músculos son los órganos activos del movimiento, así como
'as piezas del esqueleto son pasivos ó puntos de apoyo. Están los
primeros compuestos por fibras de fibrina tan tenues, que sólo pue-
den distinguirse con el auxilio del microscopio. Láminas muy del-
gadas del tejido conectivo las reúnen en hacecillos, los hacecillos
forman el músculo, y aquéllas cubiertas reunidas en los extremos
'•eciben el nombre de tendón si forman cordones muy resistentes, y
''e aponeurosis si se ensanchan en forma de cinta. La forma más
general de los músculos es presentar abultada su parte media que re-
cibe el nombre de vientre; de sus dos extremos, uno de ellos es corto
y ancho, y el otro más ó menos largo y delgado. Las fibras que cons-
tituyen estos órganos tienen la propiedad de contraerse por la ener-
vación, lo que explican algunos fisiólogos diciendo que las fibras, al
contraerse, se repliegan formando ángulos en zig-zag, cuyos vértices
corresponden á los puntos en que los filetes nerviosos las cortan en
ángulos rectos: lo que sí está averiguado es que no puede tener lugar
este fenómeno sin el auxilio del sistema nervioso , ó sin que una cor-
riente eléctrica atraviese el nervio. Esta influencia puede ser depen-
diente de la influencia de la voluntad, ó completamente indepen-
diente de ella, y de aquí la división de los músculos y de los movi-
mientos en voluntarios, involuntarios y mixtos: á esta última clase
pertenecen los movimientos respiratorios, y á la segunda los del cora-
zón, tubo intestinal, etc.
El P. Goudin, después de exponer varias explicaciones acerca del
Qiovimiento de los músculos, entre ellas la que acabamos de indicar,
añade : «El movimiento voluntario se verifica en cuanto que la i m -
presión cerebral se propaga hasta el músculo por el nervio, y excita
los espíritus (cuerpos tenuísimos, aeriformes) á un movimiento ex-
pansivo , de modo que, entumeciéndose el vientre del músculo, sus
nbraa se contraen, ó , lo que es lo mismo, pierden en longitud lo
que se encorvan para dar lugar á la cavidad ventral, y el mismo
íHúsculose hace más corto, é imprime un movimiento en el hueso.»
Quietud. Para que un animal esté en quietud ó reposo, es i n -
42 HISTORIA NATURAL.
cho á los filósofos y á los médicos, sin que sus desvelos hayan derra-
mado mucha luz sobre tan importante fenómeno. Aristóteles dice
que el sueño es la ligadura del sentido común en obsequio de la sa-
lud, apartándose de los que miraban esta interrupción de algunas
funciones como una enfermedad. Por manera que, según el Estagi-
nta, así como los sentidos exteriores en tanto son capaces de recibir
impresiones, en cuanto que, mediante el sistema nervioso, están en
comunicación con el cerebro ó sentido común, así la causa del sueno
es la suspensión natural y no morbosa de este mutuo y misterioso
comercio. Los cordones ó pares nerviosos pasan todos por la porción
céntrica y ganglionar : obstruida ésta , queda ligado el sentido co-
m ú n , en lo que consiste principalmente el sueno, é impedida ó
embotada la comunicación de los órganos exteriores ó periféricos
con el encéfalo. Para precisar más la causa del sueño, Aristóteles '
parte del principio de que la vida sensitiva pende de la vida vegeta-
tiva, y que el cerebro recibe del corazón, mediante el sistema arterial,
los llamados espíritus animales, ó materia nérvea fluida , con cuyo
auxilio siente. Los vasos que conducen estos fluidos del corazón al
cerebro padecen una obstruccionó infartación, ocasionada por la
abundancia de vapores que ascienden de la parte inferior del cuer-
po al cerebro; de modo que el sueño tiene lugar cuando, obstruí-
aos los vasos del corazón, el cerebro no recibe refuerzo de materia
fluida, y su acción se debilita, sin que sea preciso recurrir á la obs-
trucción de los mismos nervios, aunque tampoco habría inconve-
utente en suponer que estos se obturan en su origen por el enfria-
miento , condensación y aglomeración, á manera de rocío, de los
Vapores que llegan al cerebro procedentes de las partes inferiores,
principalmente durante los actos de la digestión. Por esta razón , el
animal puede resistir al sueño mientras que los vasos del corazón
no priven al cerebro del indispensable subsidio para hacer frente á la
acción letárgica de dichos vapores; y por la misma causa , una con-
tiloción violenta ó ruido fuerte que abra nuevamente el paso de los
fluidos á través de sus vasos conductores, hacen que el animal des-
pierte del más pesado y profundo sueño. Cuando el sueño no es
completo, parte del encéfalo conserva su actividad, y tienen lugar los
ensueños, en los que se creen realmente existentes los objetos imagi-
nados, porque se carece del uso de los sentidos externos. Otras veces
FUNCIONES DE REPRODUCCIÓN.
ZOOGRAFIA.
CLASIFICACIÓN.
TIPOS.
Con un eje nervioso céfalo-raquídeo, pro-
tegido por un neuro-esqueleto: forma
1." Vertebrados.
simétrica; cuatro extremidades á lo más;
sangre roja; unisexuales
[Ganglios nerviosos dispuestos alrededor
del esófago, ó dispersos en lo interior del
2." Moluscos.
cuerpo: sin articulaciones trasversas:
tendencia á arrollarse en espiral
ANIMALES. . ' C o n un ganglio supra esofágico y una
cadena nerviosa infra-intesttnal; forma
simjirica : cuerpo dividido por anillos',
3." Anillados.
duros ó pliegues trasversos, duros ó
blandos, que sirven de punto de inser-
ción á numerosas extremidades
T I P O PRIMERO.—VERTEBRADOS
CLASE PRIMERA.
MAMÍFEROS.
del hombre, es muy superior á Linneo. Blainville dice que San Alberto
describió un murciélago, tres insectívoros, veintitrés carniceros, quince
roedores, un tardígrado, seis paquidermos, diez y siete rumiantes, dos ce-
táceos y otros cuarenta y siete mamíferos que no es fácil precisar. Total:
ciento quince mamíferos. (Histoire des sciences de ¡'organisation: Pa-
rís, 1846; t. II, pág. 86.) Lo más notable es que en pleno siglo xiii habla
de las costumbres del castor en un sentido que sólo puede convenir á los
del Canadá (América).
ZOOLOGÍA. 6I
SUBCLASES. ÓRDENES.
, en las cxire- i
I i
\ midades' i.'Bimanos.
I pectorales..
/ Con manos..
I ¡en las cuatro i
/Dentición! i /
1 I extremida- \ 2.0Cuadrumanos.
.'Con uñas, ó I «^""ipleta.. j f ^^^ |
¡
Semejantes á los peces : sin extremidades abdominales.. 8." Pisciformes.
Sin placent.i, ni cloaca, con huesos marsupiales y replie-1
/ 9." Marsupiales,
gues abdominales ]
Sin placenta, ni repliegues abdominales, pero con cloaca I
) icoMonotremas.
y huesos marsupiales \
ORDEN I.°—RÍMANOS.
cer las esencias de las sustancias materiales que afectan sus sentidos,
y de elevarse por un procedimiento deductivo de lo conocido á lo
que desconoce, de los efectos á las causas, de lo contingente á lo nece-
sario, de lo corpóreo á lo incorpóreo, de lo particular á lo universal,
diferenciándose por esta facultad nobilísirna , no sólo de los brutos
más instintivos, quibus non est intellectus, sino de los ángeles, cuya
inteligencia es intuitiva, no racional, y, con mayor motivo, del
Wismo Dios, que entiende por su esencia simplicísima. El raciocinio,
pues, es peculiar del hombre. Y no se diga que, impotentes para
escudriñar la íntima naturaleza del bruto, ignoramos si se halla ó
"o dotado del principio de inteligencia, pues nos serviremos de un
^'•gumento concluyeme en ciencias físicas; el argumento de los efec-
tos. La química , V. gr., no conoce directamente el flúor, mas lo
conoce por los efectos. La física no ha visto jamás la electricidad ni
el galvanismo; pero los efectos de estos agentes garantizan su pre-
sencia. Ahora, pues, los signos de la inteligencia son la religión, la
palabra, la.política, la industria, las bellas artes. Donde se descu-
bran estos caracteres, allí está el alma racional, la inteligencia, el hom-
"••e; donde, por el contrario, no se noten estos efectos, como no se
"otan en los brutos, tendremos sensaciones é instintos, pero no in-
eligencia. El hombre, en efecto, sea europeo ó chino, óbosquimano,
" esquimal, ú hotentote, comunica con Dios por la justicia, la verdad
y el bien; conoce la moral que debe regular sus costumbres, según las
eyes de lo justo; recibe de Dios las fuerzas necesarias para el cum-
plimiento de sus prescripciones, y á Él dirige su adoración y sus
plegarias, y los deseos de toda la creación ; y por lo mismo se ele-
^3 hasta la idea de la justicia, de la verdad y de la bondad, con-
'^ibe ¡deas generales y abstractas, ve en su inteligencia el mundo
exterior y sus leyes, y da cuenta de sus percepciones mediante la
palabra. Comunica con sus semejantes, cambia con ellos palabras,
y por las palabras ideas generales, y con el auxilio de este vínculo
se. hace político, forma sociedades, y leyes, y jerarquías sociales.
. *^elve luego su vista hacia el mundo inferior y hacia los seres
Inanimados, y se apodera de todo, y doma las bestias, y las somete
sil imperio; y cual rey absoluto de toda la creación , consigue por
u industria satisfacer sus necesidades, sus deseos y hasta sus capri-
nos. Y si profundizamos más en el examen de los pueblos, aun de
Os naás salvajes, veremos que no se contentan con la bondad ni con
* utilidad, aspiran á la éc/Zeja, son artistas. Sí, esta palabra subli-
e , cuya magia inflama tantas generosas inteligencias y las eleva
asta los esplendores del genio y de la belleza inmaculada, encuen-
^ también eco entre los habitantes del polo y de las selvas, que
Mornan sus armas de guerra y de caza, pintan sus cuerpos y amad
*n todas sus obras la belleza, que dimana de la variedad en la unidad.
64 HISTORIA NATURAL.
5—1—4—1—5
Los dientes de leche que comienzan á salir á los seis meses des-
pués de nacer, caen á los siete años, y comienza la segunda denti
Clon, cuya última muela, llamada del juicio., no nace hasta los
'einte ó treinta años. Ni sólo el hombre es omnívoro, es también
*^^smopoltta : la tierra es su patria, y puede vivir y aclimatarse en
*odas las latitudes, bajo las nieves del polo y bajo los ardientes ra-
yos de la zona tórrida.
Kdades ó épocas del hombre.— La vida del hombre, como la de
odos ios seres engendrados, es una sucesión continua de cambios,
^uienzando por el nacimiento, hasta la muerte, que es su término.
•^' ser es el mismo en su naturaleza esencial; es siempre un indivi-
^o de la misma especie, y siempre el mismo individuo : su cuerpo
'^fece y se robustece y adquiere sucesivamente su complemento, y
j alma misma desenvuelve y desarrolla sus facultades y sus poten-
'*s> siempre en consonancia con las evoluciones de la materia,
•'aunque estos desarrollos están muy lejos de tener la precisión ma-
^Uiática que suponen Flourens, Burdach y otros, todavía señala-
''íos cuatro épocas ó fases de nuestra vida, que le imprimen un
<r4cter especial, y que se realizan por lo común en el tiempo que
"idicaremos.
66 HISTORIA NATURAL.
linente
"lente, es decir, el Asia Occidental, el África Oriental y Septentrio-
**> el ,Indostán ,y—la Europa. Sus, caracteres
— son el.—color
_, —de
,—la piel
piel
GODRON, De l'espéce, lib. 11, pág. 442. Recomendamos la lectura de
«pece Itumaine de QÜATREKAGES. París, 1879, ^•* edición.
Véase su obra De generis humani nativa varietate.—Gottinga , '795.
74 HISTORIA NATURAL.
ORDEN 2 —Cf.ADRUMA.NOs.
F A M I L I A S .
< Plinio, lib. VI, cap. xxxi, refiere este hecho, y dice que no pudieron
coger hombres, y que de las mujeres trajeron dos pieles, argumenti el mi-
raculi gratia, y las colocaron en el templo de Jano. El P. Nieremberg las
llama taris- Historia naturalis máxime peregrina (¡y tantol), lib. ix, capí-
tulo xLV.—Mas quien trata este asunto con más acierto es Wood, Illustra-
ted natural History, Londres, i865.
ZOOLOGÍA, 79
ORDEN 3.°-CARNICKROS.
I." FAMILIA.—QLEIRÓPTEROS.
>''.<•
T.,ll,¡ .:iir -T.-pn.
TV ^ /- /^
7^^
82 HISTORIA NATURAL.
3." FAMILIA.—CARNÍVOROS.
lias especies tienen bajo la cola una bolsa olorosa (las civetas). Todas
las especies que tienen uñas retráctiles, es decir, ganchudas y exten-
sibles á voluntad por un ligamento especial, pertenecen al genero
f^ato. Los que tienen dos molares tuberculosos superiores, lengua
suave, cinco dedos en las extremidades anteriores, cuatro en las pos-
teriores y uñas no movibles, pertenecen al género perro. A los he-
diondos ó mustélidos pertenecen los que tienen un molar tubercular
superior y otro inferior, y cuerpo fétido, delgado y Hexible.
'le color de canela por encima. El armiño ffig. .^oj es del tamaño de
•a comadreja, y de su coloren el verano; m.»s en el invierno es blan-
ORDEN -RoiiDORES.
^"m:^_
Fií^. 4^. 0<orn-h!is tvphtn^. I-css.~/enini.
debajo de Jas cuales nacen los pelos. Los ratones más comunes en
Manila y alrededores suelen ser: en los bajos húmedos, la rala, Mus
tuertísimo olor á almizcle, suave para los europeos, pero que Uos
indios no pueden soportar. Hoy forma este animal el género Ondc-
íra, que con otros pertenece á la familia de Castores.
AcLEiDOs.—Los principales géneros pertenecientes á los roedores
sin clavícula y que son herbívoros, á diferencia de los claviculados
ú omnívoros, son los puerco-espines, las liebres y las cai>ias 6 cone-
jillos de indias.
Puerco-espines.—El género tipo es el Hystrix, L., de clavículas
rudimentarias, lengua cubierta de papilas córneas, y el cuerpo re-
vestido de púas rollizas y larguísimas. La cola es corta; tiene cuatro
dedos en los miembros torácicos y cinco en los abdominales, y
pasa el día en su madriguera, saliendo por la noche á buscar el ali-
mento. La carne dd puerco-espín de España f^fig. 5o; es comestible,
y las púas del dorso tienen anillos pardos y blancos. El puerco-
cspín de Malaca, / / . fcsciculata, es más pequeño y de formas más
prolongadas que el anterior : termina su cola un penacho de corre-
güelas.
*" las posteriores. Tal es el paca ífig. 52), de mayor tamaño que el
'•Onejo, y que, como éste, cava madrigueras-, tal es también e\ puer-
'¡^ecillo ó conejillo de indias, caria cabaya. Desm., de un pie de
v)4 HISTORIA NATURAL.
ORDEN 5."—DESDENTADOS.
mandíbulas, como son las térmites, que en F'ilipinas llaman anay. Para
el efecto, derriban los hormigueros con sus robustas uñas, y cuando
las obreras acuden á reparar la obra, pasan por encima su lengua
glutinosa y retienen una porción de insectos. El osito hormiguero,
llamado así por los hispano-americanos f^ig. 56), tiene cuatro pies y
ZOOLOGÍA. 97
ORDEN 6.°—RUMIANTES.
• ¿:
:J
98 HISTORIA NATURAL.
Fig. ^S. Estómago del carnero, visto por dentro,—La misma explicación.
ZOOLOGÍA. 99
la parte ósea de los cuernos (que están echados atrás) con grandes
celdillas que comunican con los senos frontales, y muchos tienen
en la mandíbula inferior un mechón de pelos que se denomina
barba. Propágase bien en Filipinas la cabra doméstica. Capra
hircus, L . , importada de España, donde se encuentra además la
cabra montes, C. pyrenaica, Schinz. Son notables por su pelo la de
Cachemira, que lo tiene liso y fino, y la de Angora, en la que es
rizado.
Tienen las ovejas ó carneroí^angulosos sus cuernos, con arrugas
trasversas y arrollados en espiral, la mucerola cóncava, y carecen de
barba. En Filipinas se aclimata mal este género, y su carne pierde
mucho del gusto y sustancia que la caracterizan en España. La Oyis
Ammon de L. es considerada como el tronco principal; se la en-
cuentra en los montes de España. De la oveja común, O. Aries, L.,
existen en nuestra Península importantes variedades, apreciables por
sus carnes, su sebo y sus lanas. Para paños burdos está el ganado
churro, de pelos gruesos, cortos y rígidos : mas el que hasta hace
pocos años ocupaba el primer lugar en los mercados era el merino,
ganado trashumante, de lana fina, larga y rizada. Hay carneros con
muchos cuernos, como sucede con las cabras del conde de Bornos
en España, y en Oriente se conoce una especie, O. laticaudata, de L.,
cuya cola se carga de una cantidad tan enorme del tejido adiposo,
que es preciso ponerles dos ruedecitas para que la lleven con más
facilidad. Hasta treinta libras de peso, dice Linneo que han adquiri-
dlo algunas de estas colas.
Los toros tienen celulosas las apófisis de los frontales ; los cuer-
nos redondeados por lo general y rollizos, dirigidos primero hacia
los lados, y luego adelante y arriba; papada y cuatro mamas. El
^oro, Bos taurus, L., ha sido introducido por los españoles en Fili-
pinas, como en América, y se ha aclimatado perfectamente. Conó-
cense en España dos variedades importantes: una, de mucha alzada,
llamada avilesa ; y otra más chiquita de las provincias de Galicia.
El bisonte, B. bison, L., es negruzco, y tiene una abundante melena
en la mitad anterior del cuerpo.—Mas después del toro, quizás no
haya especie más sufrida y más robusta que el búfalo, Bos buba-
'"5, L. Tiene una arista en la parte anterior de los cuernos, piel
negruzca de pelo ralo y las mamas en una misma línea.—En Filipi-
nas presta servicios inmensos el carabao, Bubalus buffalus, varie-
<lad de la especie precedente. Los h^y cimarrones y domésticos ,* en
este estado se destinan á todas las faenas de la agricultura y acarreo,
bastando uno sólo para roturar un terreno nuevo y arrastrar más
P®so que una yunta de bueyes. Tienen las astas muy grandes, en-
corvadas hacia atrás con regularidad, y en el tAismo plano que la
•rente: carecen absolutamente de papada : manéjanlos los indígenas
Vi^
102 HISTORIA NATURAL.
ORDEN J.^-PAQIIDKRMOS.
trado elefantes en ninguna isla del archipiélago fílipiao. Ni los huesos ha-
llados han sido reconocidos por ninguna persona inteligente.
• BOITARD, Museo de hist. nat., tomo i, pág. 453; Barcelona, i85i.
ZOOLOGÍA. 105
cuentra en los ríos del África, donde nada con suma destreza : el
marfil de sus caninos es preferible , dice Pérez Arcas, para la cons-
trucción de dientes artificiales.
El rinoceronte Cp'-'^, nariz; y-i?'-'', , cuerno i tiene tres dedos igua-
les en cada extremidad, y sobre la nariz, en la línea media, un cuerno
sólido adherido á la piel, como en el unicornio ffig. 67), ó dos, como
países en que esta especie recibe cuidados más esmerados, es viva, ac-
tiva y elegante ; mas en Europa, tanto por ser más intenso el frío,
escasos y malos los alimentos, como por sujetarla al trabajo antes
que se haya verificado su completo desarrollo, ha degenerado nota-
blemente. El onagro es el asno salvaje. En Filipinas no ha sido po-
sible fomentar la cría asnal, quizás por la humedad excesiva del clima.
De la unión de esta especie y la anterior proceden los híbridos,
llamados mulos y muías, si deben su origen á yegua y asno, y macho
romo ó burgédano, si á caballo y burra. Los primeros son de más
talla y más robustos que los segundos, por loque se les prefiere para
los penosos trabajos á que se los destina. Tienen el inconveniente de
ser estériles (aunque hay ejemplos de fecundidad '), y de participar
de la tenacidad del asno.
La cebra, E. \ebra, L. ffig. 69), es algo mayor que el asno, con
fajas alternadas y trasversas,
blancas ó amarillas y negras,
en todo el cuerpo y en las ex-
tremidades, dispuestascon una
regularidad admirable. Tiene
la ligereza del ciervo y la for-
ma y gracias del caballo.
ORDEN 8.°-PISCIFORMES.
' Véase el Museo pintoresco de Historia Natural, tomo 11, pág. 52.-*
Madrid, i853.
ZOOLOGÍA. 109
ORDEN 9."—MARSUPIALES.
El
canguro (fig. 74) tiene cinco dedos en las extremidades torá-
cicas , y sólo cuatro en las abdominales. Los canguros tienen una
^*9c¡ón característica, pues se
ostienen sobre las extremi-
'"Cs abdominales, que son
^**y largas, apoyados en su
••obusta cola. Habitan en las
praderas de Australia é islas
próximas en rebaños numeró-
o s : aprovechan los natura-
^s su carne como comestible,
y Jos incisivos para fabricar
*nEas y flechas. En el parque
^^' Buen Retiro de Madrid
*y Una numerosa manada
P*"ectamente aclimatada: en
tro lugar queda notado que
**S di<5 i o i p r o p i a m e n t e el Fig- 74. Maaopus gigaiUem, L.—C«nguro.
*>onibre de gerbos.
X.-<^
I 14 HISTORIA NATURAL.
ORDEN 10.—MONOTREMAS.
CLASE SEGUNDA.
AVES.
tarse las aves de sustancias más nutritivas, como carne, semillas, etc.
'^u esófago presenta en la base del cuello una dilatación, llamada bu-
(fiS- 78), donde los alimentos sufren una especie de maceración.
Consta el estómago de dos partes: el ¡ílanduloso ó ventrículo subcen-
7*' Aparato digestivo de una gallina.—a, esófago; h, ventrículo sube bcenturlado; c, mo-
'id' ?'""•«»«; ' , intestino delgado; / , ciegos; g, intestinos gruesos, h, uiríter; 1, oviducto;
ano; />, conductos hepáticos; r, vejiga de la hiél; s, hígado, /, buche.
Il8 HISTORIA NATURAL.
' En la noche del 7 al S dt; Junio de 1862 recibió el jefe de una esta-
ción de Dijon (Francia; dos cestas ilc palomas viajeras, procedentes de Ma-
linas (Bélgica!, con ruego y encargo de que les hiciese beber y las soltase
el domingo, día 8, á las cinco de la mañana. Se soltaron á las cinco y seis
minutos, con un tiempo hermoso y brisa del norte, k las dos de la tarde
habían entrado once palomas en .Malinas; la primera había llegado á las
once y cuarenta y dos minutos, volando á razón de 70 kilómetros por hora,
pues desde Dijon á Malinas hay por el aire 490 kilómetros. (Science pour
lotis, septíeme année, pág. 304., Parece que esta revista lo toma de la Gi-
roitde, mas sin citar el número. En 1879 hízose en Inglaterra la prueba en-
tre una paloma y un tren directo, venciendo la paloma, con una ventaja
de 18 millas de las 7Ó y media que tenía el trayecto.
ZOOLOGÍA.
ÓRDENES.
ORDEN 1."—RAPACES.
Las aves Rapaces tienen las uñas y el pico sólidos, robustos, en-
corvados, acerados y puntiagudos, de los cuales se sirven como de ar-
mas ofensivas para apoderarse de otros animales y desgarrar sus car-
nes. Forman un grupo bastante natural, establecido ya por Linneo
con la denominación de j4ccí/'zVreí, y tienen alguna analogía con
los animales carniceros. Su tubo digestivo es c o n o , pues se alimen-
tan de carnes, y la molleja apenas es musculosa. Tienen instintos
sanguinarios, vuelo elevado y rápido, que les permite dar alcance
con facilidad á sus víctimas; y el sentido de la vista, y en algunas
especies el del olfato, están perfectamente desarrollados. Son monó-
gamas y solitarias : sus hijuelos nacen en tal estado de debilidad,
que necesitan por mucho tiempo del socorro de sus padres.
Puede dividirse este orden en tres familias.
FAMILIAS.
O R D E N 2."—PÁJAROS.
Los Pájaros son aves de pico recto ó débil, tarsos cortos, tres de-
dos anteriores y uno posterior, libres , ó con membrana sólo en
la base.
Difícil es, dice Chenú, formarse idea adecuada de este orden por
sólo los caracteres anunciados. Los pájaros de ningún modosa dan
mejor á conocer que cuando se dice ser aquellas aves no compren-
didas ni en las rapaces, ni en las trepadoras, ni en las gallináceas, ni en
las palmípedas y zancudas. Tienen por punto general las alas de me-
diana longitud, el vuelo poco sostenido, y es en ellas característico el
andar á saltitos. Casi todas las especies son monógamas, y el macho
suele compartir con la hembra los trabajos de la construcción del
nido, incubación y cría de los polluelos Á este orden pertenecen las
especies cantoras por excelencia, y muchísimas de los más brillantes
y metálicos colores. Todas son pequeñas ; las mayores , de tamaño
mediano: pueden dividirse en cinco familias.
ZOOLOGÍA. 127
FAMILIAS.
Pico escotado por ambos lados cerca de la 1
> Dentirrostros.
punta )
Pico corto, a n c h o , aplastado horizontal-
mente, algo encorvado, sin escotadura y \ Fisirrostros.
profundamente hendido 1 *
Orden 2." Pico fuerte, más ó menos cónico y sin es-1
-j , / I Conirrostros.
' Á j A H o s , \ cotadura )
jPico endeble, prolongado, ya recto, ya ar-1
[Tenuirrostros,
queado, sin escotadura )
Dedos externo y medio de longitud casi I
' igual y unidos entre sí hasta la penúltima) Sindáctilos.
articulación
< ^mJS0B3BSB^S^^&'*^
-/y
Por más diligencias que hice en la misma isla de Panay para obten«r
^ especie, nadie me dio noticias de ella. Sonnerat, Voy. a la Nouv. Gui-
*'» dice que la vio en Antique. Es el panay bunting de Lathan y la veuve
^"/eu de Buffón.
10
^yt'-í—-
íí'
HISTORIA NATURAL.
i3o
El cuervo (huacán y balicasián de Filipinas) es el gigante de los
pájaros. Tiene el pico robusto, algo encorvada la mandíbula superior
cerca de la punta, y las ventanas de la nariz cubiertas de plumas rígidas,
echadas á lo largo de ellas.—Es común en España la groja, la corneja,
la urraca, \a.pica:^a fpagat-pagat de Filipinas) y el rabilargo, espe-
cies todas de tamaño inferior al cuervo, aunque todas astutas y ro-
lini
pinas conoció Linneo ; una inaror, en la que dominan las tintas
^^rde, azul y naranjada, y otra menor, con dos rectrices más largas,
y de color verde, cerúleo y negro. Existe otra especie, que llaman
ORDEN 3."—TREPADORAS.
ORDEN 4.°—GALUNÁCKAS.
los argonautas trajeron de las orillas del Faso, río de la Cólquide. En-
tre las especies de China, es especial el dorado, más pequeño que el
anterior; pero de colores más brillantes, de oro, naranja y rojo,que
algunos creen ser el ave fénix de Plinio : vive domestico en Filipi-
nas. El argos, cuyas rectrices tienen más de un metro de longitud.
es de color pardo, el cuello es cerúleo, y en Jas timoneras tiene
manchas blancas oceliformes; es común en China y Sumatra; más
raro y hermoso es el magnífico, de la magnitud del anterior, pero
de colores vivos y variados.
A las gallináceas pertene-
cen las ortegas ó cangas, con
los tarsos cubiertos de pluma,
los dedos desnudos, la cola
puntiaguda y color aleonado.
— Las perdices blancas, con
plumas en tarsos y dedos,
cola cuadrada ó redondeada
y el pico corto y grueso; las
perdices comunes, de tarsos y
dedos desnudos, espolones en
los machos, cola mediana y
el pico más débil que el gé-
nero anterior. La más común
en España es la pcrdi:^ roja
ifig. 102), uno de los objetos Fig. 102. PciJix rufa. L.—l'trdiz.
de la caza menor por el sabor
exquisito de su carne.—Hay en Filipinas tres especies de codorni-
ces ifig. io3), aves más pequeñas que las perdices, tarsos y dedos
sin plumas, sin espolones, cola corta y cubierta por las rectrices por
estar inclinada hacia el suelo.
ORDEN 5."—ZANCUDAS.
FAMILIAS.
?\^
146 HISTORIA NATURAL,
ORDEN ó."—PALMÍPEDAS.
' Las especies de ánade, Anas bernicla y pigra de Linneo, fueron objeto
de una fábula tan universalmente recibida en la edad media, que en ella
creyeron, no ya Aldrovando y Federico II, sino hombres tan grandes como
Vicente de Beauvais y San Alberto. I'retendióse que nacían en los árbo-
les como frutos, y que si tenían la fortuna de caer en el agua, vivían ; pero
morían si caían en tierra. El autor del Physiologus, que algunos creen sea
San Ambrosio, ve en esto una parábola sobre la necesidad de la regenera-
ción por las aguas del bautismo. Creyóse también que los percebes que se
encuentran adheridos á los cuerpos sumergidos eran los polluelos ó berna-
chos jóvenes. Nuestro insigne Navarrete, en su obra Monarquía china, se
apoya en este fenómeno para corroborar la opinión de que en Filipinas
hay un árbol cuyas hojas al caer al suelo se convierten en ratones ; mien-
tras que los ratones que pasan por debajo del árbol instantáneamente
mueren (pág. 35). Una persona harto respetable, doctor y algo más, se em-
peñó en convencerme de que de unos moluscos conquíferos que remedan
toscamente el pico de un ave, había visto salir las gaviólas que revoloteaban
sobre nuestras cabezas; y jñadía que aquellas conchas eran el huevo de las
longipennas. El se quedó en su creencia, á pesar de mis observaciones.
ZOOLOGÍA. 151
CLASE TERCERA.
REPTILES.
ÓRDENES.
ORDEN I."—QLELONIOS.
forma oval, un poco más ancha por detrás que por delante, cola lar-
ga y unguiculada, uñas oblongas y más largas en los pies de ade-
lante que en los de atrás. Su tamaño no llega á 28 centímetros.
TORTUGAS PALUSTRES.—Su espaldar es menos convexo que en las
anteriores, y puede ocultar en su coraza la cabeza, la cola y las ex-
tremidades. Tiene membranas interdigitales y uñas en todos los
'ledos. Es familia abundantísima en especies, que viven en las aguas
dulces y generalmente estancadas. En los alrededores de Madrid y
en otros puntos de España es común el f^aldpapo^íCmyx sigri^, Du-
nieril, que, como el E. orvicularis, L., es apreciado en la alimenta-
ción. También es apreciada en Cuba la carne del /'íi/7co, E. rugosa, •
Shaw.
TORTUGAS FLUVIÁTILES.—El espaldar de estos quelonios es blando,
iiuy poco covexo, cartilagíneo en su circunferencia, y tiene el peto
un espacio vacío en la parte media ; tres dedos en cada extremidad,
provistos de uñas casi rectas y acanaladas interiormente, y otros dos
dedos sin uñas, pero sosteniendo las membranas natatorias. Las na-
rices están prolongadas en forma de tubo, y terminan en un pequeño
apéndice carnoso, movible como el de la trompa del elefante ; man-
díbulas cortantes y desnudas, con un repliegue exterior á guisa de
labio ; ojos salientes, cuello redondeado, retráctil, de piel libre y en-
vainadora ; cola co'rta y gruesa.
Las tortugas fluviátiles, llamadas también blandas, viven común-
mente en los grandes ríos de África, Asia y América, sin que se ha-
yan encontrado en Europa representantes de esta familia.—El Trio-
nys cegipttacus , Geofr., única especie que habita en el Nilo , es
notable por su tamaño, que llega á más de un metro , por el color
Verdoso con manchas blancas y amarillas en su parte superior, y
porque come con preferencia los huevos de cocodrilo. Su carne es
estimada.—El Gj-niiopus spiniiferus, Lesueur, es muy voraz, y muer-
de á los pescadores que le cogen, lanzando su cabeza como un dar-
do. Su carne es exquisita, y la especie es peculiar de América Sep-
tentrional.
TORTUGAS MARINAS.—El carapacho de estas tortugas, muy conoci-
das desde la antigüedad, es aplanado, y sus extremidades torácicas
liucho más largas que las abdominales, aplanadas unas y otras en
forma de remos, y cubiertos los dedos por una piel que sólo deja
fuera las uñas. No pueden ocultar sus largos miembros bajo la co-
raza, y el esternón tiene un vacío en su parte media, que sólo se osi-
fica en individuos de mucha edad. Las ventanas de la nariz es-
*án provistas de una masa carnosa, como en los cocodrilos, que se
<^ierra á voluntad del animal para que no penetre el agua. Son exce-
lentes nadadores, y habitan en el mar de los países cálidos hasta
^ 3,200 kilómetros lejos de tierra, donde se las ha encontrado exten-
'54 HISTORIA NATURAL.
ORDEN 2."—SAURIOS.
ORDEN 3."—OFIDIOS.
fig. 128. Cabeía del crótalo.—v4, músculos elevadores de la mandíbula inferior; B, glándu-
la del veneno; C, conducto excretor que termina en U base de lo» dientes móviles; D, aber-
tura nasal; £, dientes móviles, i lo largo de los cuales pasa el veneno; F, glándulas salivares.
ZOOLOGÍA. 161
i-alastei, Boscá '; pero en F'ilipinas abundan por desgracia estos te-
mibles reptiles, como en todo país cálido y húmedo. Además del da-
nurtgpalay (caña de arroz), así llamado por su forma delgada, larga
y verdosa, que tantas desgracias causa en los que frecuentan despre-
venidos los arrozales y campos de forraje, son comunes las siguien-
tes especies, todas muy venenosas : en las aguas dulces el Ccrberus
"Oaeforniis, Dum., ovovivíparo como la víbora; en tierra el Tryffli-
f'^odon gemini-cinctiim, Dum., de metro y medio de longitud y con
^'^£•1 dientes acanalados ; el Elaps calligastcr, Wieg., forma exterior
"e culebra inocente, cola redondeada, cuerpo negro con escuditos
'Circulares blancos y rojos, y líneas cruzadas en X en las escamas; en
la mar el Platiirus fasciatus, Daud, de cola comprimida, con anillos
Illancos y negros, hocico y punta de la cola blancos, y el Hydrophis
^^Rfo-cinctiLs\ Schl., que mide más de un metro y se distingue por
^'is círculos negros. Por su cola delgada y dientes perforados son
también notables el Tropidolemus hombruni, Dum., y el T. philip-
Pinensis^ Gr.
CLASE CUARTA.
ANFIBIOS.
Los anfibios [¿i^w> dos; fi-.o;, vida) son animales desangre fría,
^circulación incompleta, respiración branquial en la primera edad y
pulmonar después; cuerpo desnudo , generación ovípara con meta-
"'orfosis, Linneo llamó anfibios á todos los animales de nuestras cla-
ses tercera y cuarta ; nuestros anfibios , siguiendo á Blainville, se li-
"iitan á. los bairáceos, orden cuarto de los reptiles en otros trata-
«íistas.
La respiración branquial en la primera edad y pulmonar des-
P'^^s , la manera de fecundar los huevos después de la puesta , el
'Cuidado que el macho tiene, tanto de los huevos como de los hijue-
*°s en la primera edad, la falta de vesícula alantoides, y la metamor-
°^is, hacen que estos animales participen casi en igual grado de la
^Wa de los reptiles y de los peces, y que deban formar una clase in-
^rinedia, eslabón natural entre aquellos y éstos. Los renacuajos,
P^i" ejemplo, son al nacer ovalados, pisciformes , sin extremidades, y
P'"ovUtos de una cola larga y comprimida para la natación. Sus
"Mandíbulas son córneas, y el tubo intestinal largo , porque se ali-
"lentan de vegetales; tienen branquias ó pinceles propios para la
CLASE QUINTA.
PECES.
ORDKN I."—ACANTOHTERIGIOS.
^Ocima y gris plateado por debajo, es objeto de una pesca activa en las
*^ostas de España; la almadraba, laberinto de redes con que se pescan
^stos hermosos peces, es parecida á los corrales que hacen con cañas
'Os malayos.—El bonito y la toñina pertenecen al mismo género.—El
i'^í ei^arfa carece de extremidades abdominales, y tiene el vómer
y los intermaxilares prolongados en
^'la lámina larga que parece una es-
Pada. Vive en el Mediterráneo y en
as Antillas ; llega á tener diez varas
^e longitud ; su carne es sabrosa y su
Uerza tal, que se cuenta haber atra- ^,^ ,^, Hisiiophorus Micm, Cuv
csado con su temible arma la tabla —PM espada.
^f un barco. Los del mar de la In-
^(fig. i36j tienen extremidades abdominales y mayor la aleta dor-
.—En los estanques dulces de Filipinas vive un pececito del género
^'ncobdela, que tiene el hocico sumamente prolongado y se sirve
* él, al parecer, como órgano del tacto.
Los FARÍNGicos tienen la cabeza gruesa y obtusa, y debajo de los
Pcrculos unas cavidades ó pequeños agujeros más ó menos compli-
ados, pero á propósito para retener cierta cantidad de agua, que les
170 HISTORIA NATURAL.
ORDEN 5."—LoFOBRANQUios.
paña, Cuba y Filipinas, son el tipo del orden que nos ocupa. Su
dermato-esqueleto está bien desarrollado y con escudetes, cuyas
series rodean el cuerpo formando anillos; las escamas están elevadas
formando aristas, y su hocico prolongado y la parte anterior del
cuerpo presentan cierta semejanza |tosca con la forma del caballo.
La cola es prensil.—Parecido á éste es el género Sygnatus, que tiene
los huesos de la cara prolongados en forma de tubo ; se encuentra
en los mares de Europa y América.
ORDEN 6.°—PLECTOGNATOS.
PECES DE E S Q U E L E T O TERNILLOSO.
ORDEN 7.°—ESTURIONES.
ORDEN 8.°—SELÁCEOS.
branquiales á los lados del cuello.—El tiburón (fig. 145), animal vo-
raz, de fuerza extraordinaria, y que llega á adquirir hasta treinta
pies de longitud, pertenece á esta primera familia y es su tipo. N a -
ZOOLOGÍA. '77
<ia mucho, siguiendo días enteros á los barcos en su rápido curso,
para aprovecharse de los desperdicios del rancho que se arrojan al
llar ó arrebatar al infeliz que caiga al agua y destrozarle con sus
dientes triangulares y aserrados. Es fácil de coger con anzuelo, á
causa de su voracidad. En las islas Filipinas, no contento con las
^•Climas que hace en la mar y bahía de Manila , penetra en el río de
'3 capital.—La lija (tuco) pertenece al mismo género que el tiburón;
^s más pequeña, con el hocico menos prolongado, y con su piel se
prepara la lija del comercio.—Y\ pe\ martillo (bingcungan), así Ha-
blado porque los ensanches laterales de su cabeza forman con el
cuerpo la figura de aquel instrumento , es semejante al tiburón en
sus costumbres; llega á tener tres varas de longitud, y se le encuen-
'••a en el Mediterráneo y bahía de Manila. Es el género Spliyriía, de
Rafinesque.
'^
'¿7 f /•i'-'r:' ^ / . - - • / • ^
/ "^
1^8 HISTORIA NATURAL.
' El pez-sierra tiene deprimida la parte anterior del cuerpo y las aber-
turas branquiales en la parte inferior del mismo, caracteres que inducen 4
colocarle aquí.
ZOOLOGÍA. 179
T I P O SEGUNDO—MOLUSCOS.
CLASE PRIMERA.
CÉFALOS.
ORDEN I."—CEFALÓPODOS.
la
ORDEN 2.°—GASTERÓPODOS.
••eun idos en todas sus partes y doblados hacia afuera ; los bulinos y
'í- ifS, Helix candidissima, Drap.—Caracol judio. Fig. 759. Hilix uttgulitia,C^ttn,
i86 HISTORIA NATURAL.
las agatinas tienen en las mismas islas especies que los representan.
—También se encuentran en ellas la aurícula (fi^. i6o), concha oval,
^'g- lyo. Aí«r« írassií/iiVia, Lam.—Cañadilla. Fig. fji. Rostelaria reetirostris, Lam.—
Rosca.
ORDEN 3.°—TERÓPODOS.
Los terópodos ('ctspúv, ala; róoó;:, pie) son moluscos libres, des-
nudos ó con concha muy frágil, nocturnos ó crepusculares, con ex-
pansiones membranáceas propias parO, W
natación. Abraza este orden las dos fo'
milias siguientes.
HIALINOS.—Tienen una concha del-
gada, trasparente, globosa, abierta, y '^*"'
la extremidad posterior tricúspide. No ^
Fig. 180. Cypraa aurora, Lam encuentran sino en alta mar.—Lzcleodora
—Aurora. de concha casi cartilaginosa;—y la ^^P''
ZOOLOGÍA. «93
''o^tela (fig, i8i),Hmacina de otros autores, de concha planórbica,
subcarenada, papirácea y arrollada oblicuamente, son las especies
'Oás notables. La primera se encuentra en los mares de Filipinas.
NEUMODERMOS.—Son desnudos, cuerpo jelatinoso,de forma oblon-
8» y con dos alas. El pasto de la ballena , así llamado porque con él
se alimenta especialmente el gran cetáceo, abun-
'•a en los mares del Norte.
CLASE SEGUNDA.
ACÉFALOS.
O R D E N 4.°—MoNOMiARios.
Fig. /.SI. SpirateUa ros-
Los monomiarios (;J.OVO;, único; p ; , múscu- traiis. Blainv.—E.spiratela.
lo) tienen un solo músculo aductor, que parece
atravesar el cuerpo del animal, y se nota en cada valva la impresión
Subcentral de su inserción. Las conchas son irregulares, desiguales
y foliáceas. La forma del pie y la relación de este órgano con el
"''anto es la base para la subdivisión de este orden. Para ceñirnos
'o posible, le dividiremos sólo en tres sub-órdenes, atendiendo á la
colocación del ligamento con relación á la concha.
PRIMER SUB-ORDEN.—Ligamento marginal prolongado en
^1 borde sublinear. Comprende las familias TRIDÁCNEOS, MITILÁCEOS
y MALEÁCEOS, cuyos principales géneros son :
El toclobo, así llamado en Filipinas fjif;. 1825, soberbia equi-
**'Va, ondeada en sus bordes, con una grande abertura para pasar
** biso, con el cual suspende el animal el peso de su concha, que es,
' 'eces, de muchas arrobas; adquiere un tamafio gigantesco, y suele
asarse para pilas de agua bendita.—Los mejillones tienen abundante
biso y rudimento de un segundo aductor; se aprecian en España
Para la alimentación, aunque no siempre hayan dado buen resulia-
****< La Medióla striatula, Hanley, abre numerosos agujeros en las
'4
194 HISTORIA NATURAL.
ORDEN 5.°—DiMiARios.
Los dimiarios [oK, dos; ¡iv;, músculo; tienen dos músculos aduc-
tores, distante uno de otro, cuya inserción es hacia las extremida-
des laterales de la valva, donde se nota su huella ó impresión. Siendo
numerosas las familias de este orden, las reduciremos á tres sub-or-
denes.
CRASÍPEDOS.—Manto cerrado en todo ó en parte por delante,
pie grueso, subcilíiidrico, situado en la extremidad posterior, y poí^^
apto para la locomoción; la concha no se cierra herméticamente-
Los TUBÍcoLAS, FOLADARios, soLARiACios j MiARios, sou las famüias o
este sub-orden , y los géneros principales los siguientes.
La regadera , pequeña concha equivalva, implantada en un tubo
testáceo que se estrecha en la parte anterior, y en la parte posterio
termina en un disco con muchos agujeros, como el instrument
cuyo nombre lleva (/z^'-. 1871. Es poco conocido el animal que habU
esta concha rara.
ORDEN 6."—BRAQLIÓPODOS.
Por último: todas las familias y los géneros de este orden son poco
importantes, y fósiles en su inmensa mayoría. Sólo mencionaremos la
Terebrdtula, concha lisa, sin estrías ni surcos, y
la Língula, aplanada, oval y un poco puntiaguda-
Ambas se encuentran en los mares de Filipinas-
T I P O TERCERO.—ANILLADOS.
CLASE PRIMERA.
INSECTOS.
.GO
^ ,
Figuras I<j2
It VI
Fig. ;<;';.
ÓRDENES.
Metamorfosis completa; ;
Í
/
alas posteriores plegadas > 2.^ Ortópteros.
> á lo largo ¡
pleta
e s p i r a l ; metamorfosis 1
completa )
morfosis incompleta... . /
Los coleópteros (xoXsó;, estuche; xispóv, ala) son insectos con meta-
niorfosis completa, boca dispuesta para la masticación, cuatro alas,
de las cuales las anteriores son coriáceas y las posteriores membra-
nosas y plegadas trasversalmente , durante el reposo, bajo las ante-
riores , que hacen veces de estuche. Las 3o,ooo especies estudiadas
por los naturalistas han sido clasificadas en quince familias , de las
cuales citaremos las más interesantes.
CARÁBIDOS.—Notables por tener en la parte posterior del cuerpo
unas glándulas que segregan líquido cáustico y fétido ; son noctur-
nos, terrestres, carniceros, de vivos colores, y se encuentran en todas
204 HISTORIA NATURAL.
las partes del mundo. Tienen cuatro palpos maxilares, cinco artejos
en los tarsos, y generalmente seis anillos en el abdomen. El cárabo
(fig- '97)) de hermoso color verde dorado, es
el tipo de la familia. Algunas de las especies
de Filipinas son muy grandes, y otras viven
en los astiles de las palmas.
HiDROFÍLiDOs.—Los palpos maxilares son
filiformes y tanto ó más largos que las ante-
nas; éstas tienen de seis á nueve artejos; el
primero prolongado y los tres ó cinco últi-
mos formando una maza sólida ó perfoliada.
Su abdomen consta de cuatro á siete segmen-
tos, y los tarsos casi siempre de cinco artejos.
Se les encuentra en el agua, en el cieno y en
Fie 197- Carahus auratm. los excrementos ó en materias corrompidas.
Fabr.—Cárabo. El hidrófilo , tipo de la familia, tiene los tar-
sos aplanados para nadar. Se encuentran en
España el Hj-droplnlus piceits y él H. pistaceus, Cast., y en Fili-
pinas el H. armatiis, Fabr.
EscARABKiüos.—Antenas cortas, insertas en una cavidad profun-
da bajo los bordes laterales de la ca-
beza, y terminadas generalmente por
una maza hojosa de tres á siete arte-
jos ; abdomen de cinco anillos y tar-
sos de cinco artejos; el lado exterior
de las dos piernas anteriores siempre
dentado. Algunos individuos de esta
familia adquieren gran tamaño, otros
están adornados con hermosos colo-
res metálicos; todos se alimentan de
excrementos ó vegetales, y al volar
suelen hacer mucho ruido.—El esca-
rabajo pelotero, así llamado por las
Fig. 198. Scarabaus sacer, L.— esferas que construye con el excre-
Escarabajo.
mento, era adorado por los egipcios
ffig. 198); se encuentra en Egipto y
en España.—En Filipinas es conocido el 5c. gideon., Fab., y en los
árboles de los alrededores de Manila se hallan el Euchlora smarag-
</«/a, Kirby,, que se alimenta de hojas y está guarnecido lateral-
mente por unas barbillas en forma de franja; el hermoso Agestata
iu^onica, Esch., que frecuenta las flores; el Gnathocera Macleayi,
Kirby., de verde claro brillante, con manchas negras relucientes en
el coselete y élitros, y varias especies de tucanos.
LAMPÍRIDOS.—Cuerpo aplanado, dermato-esqueleto flexible y la
ZOOLOGÍA. 205
ORDEN 2."—ORTÓPTKROS.
ORDEN 3."—NKURÓPTEROS.
Los neurópteros '.-•'Arj'j-, nervio; r:-iwj, alai tienen los órganos bu-
*^ales resistentes y córneos, propios para la masticación, como en los
dos órdenes anteriores; pero se distinguen en carecer de élitros ó alas
coriáceas, siendo en ellos las cuatro alas membranosas y reticuladas.
Géneros más notables:
El anay de Filipinas neuróptero de antenas articuladas y moni-
"formes, de artejos esféricos, alas más largas que el cuerpo y siem-
bre extendidas. Estos insectos, llamados por a]^uuos hormiflras blaii-
^'^^, se agregan en niimero muv considerable, como 1 as abejas v las
hormigas,construyendo sus habitaciones en las ramas de los árboles ó
'^n el suelo, levantando un pilón de tierra y arcilla duro y compacto.
^e distinguen cinco categorías de individuos en esta asociación ad-
tnirable ; los machos, las hembras , los neutros , las ninfas y las lar
'"^•í- Los machos y las hembras, al llegar al estado perfecto, tienen
atas y levantan el vuelo durante la noche en ntimero muy considc-
'"able, y como se acercan á la luz, son muy impertinentes, durante
'3 comida sobre todo, porque caen sobre los platos. Entonces Jas
• '^rvas recogen á las hembras fecundadas y las encierran en un aposen-
to arcilloso, donde las alimentan, y del cual no pueden salir á causa
*^^' gran desarrollo que toma el abdomen. Los neutros no tienen
alas y su cabeza es muy larga y provista de grandes mandíbulas : se
ocupan en la defensa del nido. Las larvas son en esta colmena ma-
•"avillosa lo que las obreras en la colmena de abejas : están dotadas
'^^ admirable actividad; construyen los nidos y almacenan los vive-
208 HISTORIA NATURAL.
ORDEN 4."—HiMESÓPTEROS.
Se
conocen varias especies en España, y en Filipinas la Vespa cincta,
* '•' '^"ya hembra, como la del abejorro* (fig. 2o3), tienen un
%uij6n venenoso.
Las abejas (figuras 2.0^ y 2o5) tienen las piernas del tercer par
anchas y con una depresión llamada cestillo, porque en ella colocan
el polen que recogen de las flores : las alas están extendidas, y 1"*
' Hase observado que en las plantas orquídeas las abejas no tornan '
néctar, sino que roen la flor.—A;/», and Mag. ofNat. Hist., S. iv, v. 4-
Fig. 204. Pata posterior de una abeja, amplificada en cuatro diámetros.—a anca y "*"* '
h, pierna; c, articulación de ísta con el artejo cuadrangular; d, artejo cuadrangular; e, tan»-
ZOOLOGÍA. 211
ORDEN 5.°—LEPIDÓPTEROS.
h m
fj. w^^' ^°9- Metamorfosis del gusano de seda.—yí, macho; /}, hembra; C, crisálida ó nin-
, capullo; E, gusano ü oruga sobre una hoja de morera. Tamaño natural.
214 HISTORIA NATURAL.
ORDEN 6."—HEMÍPTERCS.
Fig. 21}. Fases que presenta la Filoxera.—^4, larva antes de la primera muda, con tres
huevos, vista por encima y por debajo; B. hembra después de la primera y segunda mi^o*'
vista por encima y por debajo; C, hembra después de la tercera muda, convertida en crisália»;
^ , hembra alada y con ojos compuestos.
ZOOLOGÍA. 217
ORDEN /."-DÍPTEROS.
Los dípteros (íi;, dos; r—pv/, alas), son insectos con la boca dis-
puesta en forma de trompa membranosa ó coriácea, con dos ó cua-
•"O cerdas en el interior, lodo dispuesto para la succión; las alas
^Xísten en número de dos , aunque faltan algunas veces, y la meta-
•^orfosis es completa. Las larvas de estos insectos son ápodas; con-
sumen muchas materias en putrefacción, de las cuales se alimentan,
y se las llama vulgarmente cresas. Los mosquitos tienen rudimen-
°s de las segundas alas que, prolongados y terminados en una esfe-
'*•!> reciben el nombre de balancín.
El orden es muy numeroso en familias y demás subdivisiones;
"^ aquí las principales :
TipúLiDos.—Antenas de seis artejos por lo menos. El género más
conocido es el mosquito., dotado de trompa bien desarrollada, para
"mentarse de la sangre de los mamíferos ó del jugo azucarado de
'^ plantas. Produce un zumbido agudo y ataca con preferencia
1 hombre porque tiene la piel delgada. Conocidas son las precau-
'^'Ones que deben tomarse en Filipinas para librarse de las picadu-
" s de estos insectos nocturnos, que al paso que chupan la sangre
2l8 HISTORIA NATURAL.
ORDEN 8."—AFANÍPTEROS.
Los afanípleros (orfavíjc, latente; xzzpi'j, ala), que otros llaman con
poca propiedad chupadores, tienen , como los cuatro órdenes ante-
riores, la boca dispuesta para la succión, pero carecen de alas, aun
en el estado perfecto; la metamorfosis es completa.
La pulga (fig- 220) es el único género del orden. Tiene el cuerpo
ZOOLOGÍA. 219
ORDEN 9.°—ANOPLUROS.
i-os anoplitros [m, sin; úzKov, arma; vjpd, cola), parásitos ds al-
gunos naturalistas, no tienen metamorfosis,
y carecen de cola y de todo apéndice en el
abdomen. Pertenecen á este orden única-
n^ente el piojo, el piojuclo y la ladilla. El
P'ojo (fig_ 221) tiene un chupador retráctil,
compuesto de cuatro cerdas, y los tarsos ter-
'"linados por una uña. Deposita sus hueveci-
"os, llamados liendres, en Jos pelos de los
"Mamíferos, sobre los cuales vive parásito. Se
conocen variáis especies.—E! piojuelo es pará-
sito de las aves.—Las ladillas viven sobre el F's- ^J'- Pediadm humanus.
nombre, agarrándose fuertemente al pelo, v •• J •
Causando una picadura más dolorosa que la del piojo.
ORDEN 10.—TiSA.NUROs.
^ostisamiros ¡tíJMvoí, franjas; ryjrA, cola) son insectos sin meta-
ttiorfosis, y con el abdomen provisto de apéndices. El nombre de
monoforillos, con el cual distingue Laporte á este or-
den , es quizá más científico y característico que el de
tisanuros, impuesto por Latreille.
Comprende dos familias: Lepisdemos y Podure-
tos: pertenecen á la primera los individuos que tienen
el abdomen con diez segmentos y nueve pares de apén-
dices lameliformes, como la lepisma (fig. 222), y á la
segunda los que tienen el abdomen formado por cinco
segmentos, sin apéndices laterales, pero con un apén-
dice posterior sencillo ó bifurcado, que se adapta á un
canal del vientre y puede servirles como un resorte
para el salto. Comprende esta familia cuatro géneros,
á los que pertenecen los pequeños insectos que como
Pií
'S; 3 23. Le- polvo negro cubren las aguas estancadas, las plantas
pisma saccba-
rtna, L. acuáticas y los troncos de los árboles. Todos los indi-
viduos de este orden son ápteros.
"í- 331. Sobre un pelo se ven las liendres en tamaño natural y aumentadas.
2ÍO HISTORIA NATURAL.
CLASE SEGUNDA.
MIRIAPODOS.
h'ig. 22;. Polydcsmui imvgarilifcruí, Eyd, FIÍ;. 224. Gcophiius fo^foresceiis, 1-.—Antipal"-
CLASE TERCERA.
ARÁCNIDOS.
Fif;. 226. Ixo¡ks americattus, Oeer.— Fig. 227. Sa'-coptes homiitis, Rasp
Garrapata. —Arador,
CLASE CUARTA.
CRUSTÁCEOS.
internas bífidas; los pies con garras, pero sin pinzas; el céfalo-tórax
espinoso, y el abdomen desarrollado y terminado en aletas. Las es-
pecies de la costa de España (fig. 229 ) son de carne muy estimada
ZOOLOGÍA. 235
CLASE QUINTA.
( Í L SANOS.
T I P O CUARTO.—RADIADOS.
CLASES.
CLASE PRIMERA.
TUNICADOS.
CLASE SEGUNDA.
RRIÓZOOS.
CLASE TERCERA.
EQUINODERMOS.
CLASE CUARTA.
PÓLIPOS.
•
Los pólipos tienen un solo orificio , que hace de boca y ano;
1 alta el tubo digestivo, que está representado por una simple cavi-
dad interior, y el aparato circulatorio y el sistema nervioso no son
Visibles. La boca está rodeada de tentáculos variables en forma y nú-
^ s r o , aliméntanse de animalitos ó de plantas acuáticas, y se re-
producen por generación, excisión ó gemación, cambiando algu-
nos de ellos la forma como los helmintos. Unos viven aislados é inde-
pendientes; otros, que nacen por gemación, se conservan unidos
constantemente por medio de una sustancia carnosa (polipero), que
puede ser blanda, córnea ó lapídea. Creyóse en otro tiempo que estos
poliperos eran plantas marinas, y el pólipo su flor, y más tarde se
'es llamó :{OÓfitos o animales-plantas. Se dividen en dos órdenes:
'torales é hidras.
CORALES.—Tienen rudimentos de tubo digestivo, representado
en un repliegue de la piel que va de la boca á la cavidad interior. Son
"•eunidos ó independientes, en cuyo último caso se tíjan en un cuer-
con láminas radiantes. Algunas de las islas del Sur del archipiélago
filipino deben su formación á bancos madrepóricos.—El órgano de
mar (fig. aSg), pólipo de ten-
táculos pinados en sus bordes
y polipero de color rojo for-
mado de tubos calizos, unidos
de trecho en trecho por lámi-
nas perpendiculares á su eje.
De Filipinas. •
El cora/, también de ten-
táculos pinados, polipero de
forma arborescente, rojizo, es-
triado, cubierto por una capa
gelatinosa y con celdillas para
los pólipos. El eje del polipero
es susceptible de pulimento y
de grande uso en joyería. Del
Mediterráneo, mares de Fili-
pinas, etc.
HIDRAS.—Carecen de tubo
digestivo; tienen tentáculos Fig. 240. MeJiiui phosf^horca. Spall.—
Ortiga de mar.
que les sirven de órganos de
prensión y de natación en ciertos casos; viven lijos sobre cuer-
pos sumergidos, ó flotan sobre las aguas, ya reunidos, ya ais-
lados. Se reproducen por yemas ó hue-
vecillos.—La ortiga de mar, llamada en
Filipinas agua muerta (fig. 240), tiene el
cuerpo en forma de casquete esférico, y
en su parte inferior la boca rodeada de
tentáculos y de apéndices. Su cuerpo es
trasparente con visos azulados ó de rosa
y sumamente urticante, por lo cual es
preciso precaverse de su contacto al en-
trar en los mares tropicales,donde abun-
da muchísimo. — La hidra (fig. 241)
tiene la figura de un tubo hueco, cerra-
do por uno de sus extremos, y coronado
por el otro con tentáculos largos , urti-
cantes, que sirven de órgano de pren-
sión, y que matan con su vivo escozor p,^. ,^,. H^J,^ „V,¿„, L . - H Í J " .
el anélido ó larva que entrelazan. Vive
adherido á los cuerpos sumergidos en las aguas dulces estancadas;
puede cambiar de sitio, y se reproduce por excisión, gemación y
por huevos.
ZOOLOGÍA. 23 S
CLASK QUINTA,
HETErUJiMORFOS.
ORGANOGRAFÍA.
ÓRGANOS ELEMENTALES.
Siendo cada planta una sustancia única á causa del principio vi-
tal que la informa, no puede admitirse en ella la existencia actual y
formal de elementos químicos como el carbono, hidrógeno ú oxíge-
no, ni tampoco de la fécula, azúcar, goma, etc., considerados por
algunos como sustancias completas coexistentes con la planta ; estos
elementos resultan de la descomposición de la planta como produc-
tos de la causa que la destruye; ó son otras veces secreciones del
vegetal, que no pertenecen á su integridad.
Los órganos, pues, de que las plantas se componen,unos son ele-
mentales y otros compuestos. Los (¡roanos clemcntaies, llamados
también similares por Grew y por los escolásticos, pueden redu-
cirse al tejido celular y al tejido vascular.
TEJIDO CÍXULAR.—Se compone de celdillas., contiguas unas á otras
(fig. 245), modificadas en su figura por la resistencia que encuen-
tran en su desarrollo. Hanlas comparado algunos autores á la espu-
ma que forma el agua de jabón cuando se agita este líquido, compa-
ración que no carece de exactitud. Cada celdilla está circunscrita
por tabiques propios , de modo que donde están en contacto es do-
ble la membrana que las separa. Como los alvéolos délas abejas,
afectan la forma exagonal si no encuentran otra resistencia que la de
m
m
&sl
tejido celular existe en todos los vegetales y en todas sus partes, pero
especialmente en la médula, corteza y fruto. Muchas de las cripta-
gamas han sido llamadas por De Candolle y Humboldt plantas ce-
lulares, porque se componen de sólo este tejido.
TEJIDO VASCULAR.—Los vasos ó tubos de que se
compone (fig. 246) son de calibre cilindrico, oval ó
anguloso, y sirven para trasportar, si no para elabo-
''3r, el aire y los jugos necesarios para la vegetación,
ous paredes son fuertes, espesas y poco trasparentes,
y están siempre colocados á lo largo de la planta y
adheridos al tejido celular inmediato. Se los conside-
''a como series de celdillas sobrepuestas, cuyos dia-
'••agmas han desaparecido en parte. Toman diferentes
nombres, según las modificaciones que presentan: llá-
'í'anse fibras (fig. 247) cuando se reúnen muchos y
*e sueldan en fascículos prolongados, mediante el te-
Wo celular, como se observa en los órganos foliáceos;
'^dqueas cuando se arrollan en espiral; lacticiferos á
'Os que son ramosos (fig. 248); tnoniliformes ó rosa-
''tos cuando se estrechan en algunos puntos y tienen
*''afragmas porosos para conducir la savia, como se
observa en las raíces y nacimiento de las hojas. Otros Fig. 2.^7.— Fi-
bras de la yer-
•nombres reciben algunos vasos, debidos á las modifi- ba de pordio-
caciones secundarias que presentan, y que se com- seros, Clema-
lis hh'alva L.
prenden con sólo enunciarlos.
Llámanse meatos intercelulares ó intervasculares á los espacios
*lue median entre estos dos tejidos, y parcnquima á la parte del teji-
do celular, que, especialmente en las hojas y
"•utos, se presenta blanda , esponjosay ver-
^Uzca,
La epidermis es la cubierta exterior de las
plantas, efecto de una vegetación prolongada,
y que á veces se rompe y destroza; debajo de
'a epidermis hállase la cutícula, (\\xe. tal vez
^^ se distinga de la primera sino en la edad;
's más regular, y se halla cubierta de pelos y
provista de aberturas ó estomas. No han con-
*enido Jos naturalistas en fijar Ja naturaleza
^^estas cubiertas, que parece ser la misma
**«! tejido celular.
í-os estomas (Jig. 2;^g) son orificios ova-
^ s característicos de la cutícula, esparcidos
*n toda su superficie, visibles sólo con el au- /^f- J-íí.-Vasosiacticiferosde
vji; , ' ' la celidonia, CÍPí/<ífc«<am m«-
•*»uo del microscopio, y que no se encuen- Jus.i.
'7
HISTORIA NATURAL.
242
tran en ninguna otra membrana del tejido celular. Han recibido
también el nombre de poros , poros prohmpadns. pandes poi os,
^ puros de la Lpidcrnns, pan-
dulas corticales , glándulas
miliarias, f^ldudulas cpider-
vwidalcs y poros cvaporato-
rios, prevaleciendo el nombre
de Linck tomado del priego
r,-',<y,.^ boca. Los estomas se ha-
llan situados generalmente en
la parcnquima, ó sitios donde
no hay nervaduras.
Los pelos son órganos fila-
ÓRGANOS COMPUESTOS.
I Raíz.
Facultad nutritiva 'i \
' rallo.
F.icultad aumenl.uiva ) /
f llo;as.
i Flor.
Facultad generativa <
( Fruto.
ÓRGANOS DE N'UTRICIÓN V A U M E N T A C I Ó N .
LA RAÍZ.
Fig. 250. Raiz tuberiforme de la Fig. 2 5 ; . Raíz nudo<a de Fi^. 252, Raíz tuberosa de
dalia, Dahlia rosea^ Cav, la filipéndula. Spiraa Fi- una orquídea.
Upcndula, L.
barbillas, que son caducas como las hojas, y cuya función es absor-
ber el jugo de la tierra. El Sr. Colmeiro no admite la existencia de
esponjinas en las extremidades de los ramos radicales y de las bar-
billas, como afirman muchos naturalistas, aunque sí la de los pelos
radicales unicelulados que llenan el mismo objeto.
La composición de las raíces es más simple que la de los tallos, y
varía poco en los diferentes vegetales ; pueden considerarse tres par-
tes : el cuerpo cortical, el cuerpo leñoso y los radios medulares. Las
raíces carecen absolutamente de médula, y pueden producir nuevos
tallos, como éstos pueden producir raíces adventicias, aéreas ó sub-
terráneas.
Pueden caracterizarse las raíces: i.', por su duración, en anua-
les, bienales y perennes ó vivaces ; 2.°, por su consistencia, en her-
báceas, leñosas, carnosas, huecas y sólidas; 3.", por su forma, en
cónicas, cilindricas, filiformes, tuberosas, fibrosas, ahusadas, nabi-
formes, engrosadas, redondas y nudosas ; 4.", por su dirección, en
perpendiculares, oblicuas, hon\ontales y descendentes, entendiendo
que bajan después de haber caminado horizontalmente ; 5.°, por su
capa exterior, en lisas, rugosas, tuberculosas y anilladas; y 6.", por
BOTÁNICA. 245
EL TALLO.
TjavTvRJo
) Ct S 6/
^'g- 25./. Corte horizontal ( A ) y vertical (B) de un ramito de un año, procedente del falso
plátano,, v/istos
i s t e ; con niuclio
mucho aumento, i*, eeptv.^,,.,...,
p i d t r n i i s ; .v.
... envoltura tuberosa; d, nicsodermis; ch,
Cnvnítiipi herbácea;
"ivoltura t,_-ul . ii'. Ihacecillos
: t i _ , d'.l
1.1 1.1 ,..- dos
líber en J__ __ zonas ; .-. .tciido
• 1 ccluUr;
I i._ ;*•' , ndodermis;/,
»...l.^^.pn-)ic-
en f ha-
.,, hfl-
•Cecilios leñosos; rr', radios medulares; v, vasos punteados; /, tráqueas; / , conducto medular,
"'. médula.
248 HISTORIA NATURAL.
LAS H O J A S .
.-Md ^v^'^.a-ftwr
Fig. 2 í 7 . Corte trasversal del tallo de l-'if;. Jvy. Rizoma del Junco palustre.
un helécho arhore^cente.
Fig. 25«. Scirpus Tahernaemoiila "í, Orne).—b. rizoma; U, hoja*^ subterráneas trasforma
en escamas; «, linea que significa el nivel de la tierra- ii parte aerea del vegetal.
Fig. 2yj. Lilmm canJidum. l.—r, raices; e, escamas formadas por las bases de las hoja',
/, tallo cortado.
Fig. 260. Sohnum luherosuní, L —/, tubérculos; 5$. nivel de la tierra, pa, parte aérea del
vegetal; T, tubérculo separado y representado en mayor escala ; h, hojas trasformadas en esca-
mas, que cubren las yemas ú ojos de la patata.
BOTÁNICA. 251
Fig. 361. Hoja temida del tríbol Fig. 262. Hoja bipínada de la acacia de
Trifolium pratense, L. tres espinas, Gledtlschia triacanlbos, L-
tfes en rama , cuando salen tres hojuelas del peciolo común f'figu-
f^ 261); difritadas, cuando son más de tres,como en el castaño de las
Indias; binada, es la que consta de dos hojuelas apareadas por no
haberse desarrollado la intermedia. En los casos en que la hoja com-
puesta presenta sus hojuelas de uno y otro lado á lo largo del raquis,
se le llama alada ó pinada , y será además alterna ú opuesta , según
<?ue dichas hojuelas sean entre sí alternas ú opuestas; y estas últimas
son imparipinadas cuando tienen una hojuela impar y terminal , y
P<iripinadas si de ella carecen. Por fin , la hoja será bipinada, ó dos
^eces pinada, si el peciolo común 1 fif:. 2621 produce peciolos secun-
darios, que á su vez presenten lateralmente hojuelas, y tripinada si
^el peciolo común salen los secundarios , de estos los terciarios y de
'Os últimos las hojuelas.
Hay hojas que se apartan aparente-
mente de estas descripciones, como suce-
"íe con las del nepentes, ó jarro de Filipi-
nas. El peciolo es en ellas alado , deja de
serlo luego , y encorvándose sostiene un
'^scidio, ó urna llena de agua pura, y ce-
bada por una tapadera que es el limbo. La
Urna ó jarro está formado por las alas del
•^ismo peciolo (/i^. 263). Otras hojas ex-
perimentan un movimiento particular;
cuando el sol deja el horizonte, se doblan,
se inclinan, se encorvan , etc., hasta que
Vuelve el sol á aparecer. Alberto Magno
l l a m a á este f e n ó m e n o sueño de las plan- ptg. 26). Hoja de una cantarífera, ó
f « * ' . A l g u n a s o t r a s g o z a n d e cierta i r r i - ntfmX<:^,NepenlhesdíSlilí¡loria,V..
labilidad notable, como las del Dionaea
^Uscipula, ó atrapa-moscas, y de la sensitiva, que todos conocen.
El desarrollo de la hoja se verifica presentándose bajo la forma
ae un tuberculillo, que se prolonga dando origen al nervio principal,
' Opera, tom. v, cap. xi. An plantis conveniat somnusvel non Algunos
'naturalistas, atribuyendo equivocadamente á Alberto Mignoel libro intitu-
'ado De virtutibus herbarum , y desconociendo por completo la grandiosa
obra del sabio dominico que lleva por título Da vegetabilibus et plantis,
han censurado injustimcnteal Maestro de SantoTomás. Sin embargo, an-
les que l.eenwenhoek y Malpighi, Alberto .Magno habla profundamente
"lel embrión, tan importante hoy en la botánica. Trata además de fisiología
vegetal, de las propiedades vitales de las plantas, de anatomía y de clasifi-
eación. Sus detalles carpológicos, dice Meyer, son capaces de avergonzar á
"luchos naturalistas modernos, mientras que, adelantándose cinco siglos á
rournefort, sentó las verdaderas bases para el conocimiento de la flor,
cotuo para el progreso de la botánica y de todas las ciencias naturales.
254 HISTORIA NATURAL.
Esp.ta el . / r l r l , .
. ^'% 365. Hor del varo común,/JrifiB vu/¿-iirf, L,—Nútn. 1 i?, espala ó garranchi cnvol-
J'endo las flores; a. eie floral.—Núm. 2 : h. M p « U abicrtí: a. eje doral, m, flores masculina'!; /.
"ore, femeninas.
'¥
256 HISTORIA NATURAL.
Fig. 266. Yema del Acer pseiiJo-platavus, L. Fíg. 267. Corte trasversal de la misma.
ÓRGANOS ACCESORIOS.
fig. 368. Rama de U vid con zarcillos. Fig. 369. Espina del endrino,
Prunas spinosa, L.
^ ^ % . 363. Rjmode la vid, ^itis vinifm'a, L.—«, ejo; / hoj«s, v, tMiaíüat OfNjeftM i l*>
258 HISTORIA NATURAL.
fig. 270. Espina del acebo, fig. 2 7 / . Rama de una bovinia con espina,
llex aquífolium, L. Anchusa ilalica. Retz.
F'f. 272 Trozo de un ramo de escaramujo. Fig. 27^. Pelo glandular de la ortiga.
Pig. 272. Troio de un ramo de escaramujo, Rosa canina, L.—a, aguijón; f", yema axilar;
'• hoja compuesta;/), peciolo; r. ramo; J, estipulas laterales.
Fig. 37^, Pelo glanlular de la ortiga, Urtica dioica, L.—ue, celdillas; h, bulbo; J, botón
lúe hiere U piel; / , corrientes de la materia que producen el escoior.
26o HISTORIA NATURAL.
Fig. 274. Umbela compuesta del Foenkulum Fig. 275. Corimbo compuesto de
vulgare, Goertn. la Achittet multifolium, L.
,,,,^'t- 37S. Cima dicotómica de la Erythrea Centaurium . Pers,—a', eje principal; »' > ""
' > ejes de diferente orden y número ^ff, fiores en diferente estado de desarrollo.
202 HISTORIA NATURAL.
fig. 280. Espiga del trigo, fig. 381. Espádice del ya- Fig. 3S2. Espátula del mismo
Triticum aestivum, L. ro, Arum vulgare, Link. yaro.
FLOR EN GENERAL.
La flor pone término á la vegetación del tallo, y es en cierto modo
la gloria y la alegría de la planta'.
Si atentamente se examina una
EP flor completa, se encontrará en su
centro un pequeño órgano de forma
variable , simple ó dividido , que
ocupa el medio: es el pistilo ú órga-
no femenino; alrededor del pistilo
lior
hay otro ú otros órganos semejantes
entre sí, provistos casi siempre de
una materia pulverulenta ó pastosa:
son los estambres, ú órganos mas-
culinos (fig. 286). Estos órganos es-
tán protegidos por cubiertas más ó
menos coloradas, llamadas perigo-
Fig. 286. Flor del alhelí amarillo, Chtiraii'
íbut Cbetri, L. nio 6 perianto (fig. 286); si éste es
doble, la parte interior, ordinaria-
mente colorada, recibe el nombre de corola, y la cubierta exterior
Fig. 186. Flor,del alhelí amarillo.—Cu/, cáliz; Cor, corola; E. esUmbres; P, pistilo.
BOTÁNICA. 265
O
Fig, 28y. Preíloractón valvada. Ftg. 28S. Prefloración sobrepuesta.
UD
F'g- 2.;,. Prefloracion imbricada. F,g. 292. Prefioracón qui
quincuncial.
CÁLIZ.
COROLA.
f^
'^g- 1^4. Corola monopétala, regular y embudada del tabaco, Nkoliana labacum, L.
^'g- 395. Corola polipétala, regular y cruciforme de la oruga ó roqueta, Eruca saliva, Lmk.
I '^^ 29¿. Corola monopétala, regular, tubulosa de la Spigelia maiylandica, L.—c, cálii;
' c- *** '* ' * ' ' ° ' ' ; '• limbo; s, estigma.
"^. 397. Corola monopétala, regular y acampanada de la Campania relundifoHa, L.
268 HISTORIA NATURAL.
fig. 295». Corola personada del dra- Fig. )oo. Corola cruciforme de la col,
goncillo, Aniirrhinwn nujui, L. Brassica olerácea, L.
»• )oi. Corola amariposada del gui- Fig. )02. Flor compuesta de la maravilla, Ca-
sante, Púum saítvum, L. l/ndula officinalis, L.
KSTAMBRES.
t
el estambre de dos partes: una accesoria, que falta al-
gunas veces, y se llamaJUamcnto, siendo como el pe-
HZ'K^ ° ' ^ ' " ° ' y°*^^ principal, que lleva el
nombre de antera. Este último órgano encierra co-
munmente en dos celdillas unidas por un conectivo,
^l polen o polvo fecundante, que vivifica los óvulos
prÍíucd° ; ' ' """^'"" ^" ^^"^'^'- ^f'- P-^ 1^ ^^-
Los granos del polen compónense de dos ó tres
'F.,.JO, B„a. K . L ' n ' ' "^i'^^l^res, lisas ó ásperas, llenas de un
bre separado "1""^° Hamado /ovilla, en el cual nadan los grani-
d..a,he>ia.a- " « ^ ' q ^ ^ s o n tenidos por fecundantes, y en los que
e observan gotnas de aceite y moléculas de fécula.
BOTÁNICA. 273
Dirección.—Los estambres pueden ser rectos, encorvados, corvos
hacia dentro; recori'arfoí, corvos hacia fuera (Jig. 319); ondeados.
% J ' 7 . Estambres di- Fig. ;¡S. Estambres tctradj- Fig. jít^. Estambres recorva-
vinamos del camedrio namos del alhcli amarillo, dos de un lartán , Carex
" germandrina, TV/if- Cheirjiíthui Chciri, L. vulpina, L.
num ChamoeJiys. L.
4NTERIDI0S.
PISTILOS.
Fig. )io. Anteridio
de un musgo con
EseljjíjííVo el órgano sexual femenino de los cuatro celdilTts ais-
ladas y un cutr-
^*getales; ocupa casi constantemente el centro de peciílo m o v i b l e
^* flor, y es único en muchas plantas, como en las aparte.
»9
x^.
A.,.
274 HISTORIA NATURAL.
Fig- ) " • Gineceo.—P, pedúnculo; R, receptáculo; O, ovario; STY, estilo; STIG, estigm»-
Fig. ^23. Gineceo del Cerastium alpitium, L.—«, ovario; J, estilo; y en d centro la pl»"
oenti central, rodeada de los huevecillos.
BOTÁNICA. 275
suspendido; y b.\ si el punto de unión equidista de los extremos del
huevecillo /^/¡¿r, 327), se dice que es peritropo.
Llámase reclinado al huevecillo cuando el cordón umbilicar,nac¡-
"% )ij. Hueveci- Fig. )24. Huevecillo Fig. } 2 ; . Huevecillo Fig. J26. Hueveci-
"0 derecho de la inverso del durillo, ascendente de la llo colgante del
°7'S» m e n o r , yivurnum tiiius, L. parietaria, Parida- niezcreo, Daphm
'^rt'ca ure„s, L Ha offichialis, L. Me^^ereum, L.
1^^?T- Huevecillo peritropo Fig. jlS. Huevecillo recli- f-ig. )ii}. Huevecillo de ta
** la abutra, Menispermum nado del césped, Arme- morsana blanca, Zigophyl-
cocculuí, L. ría vulgaris, Willd. lum álbum, L.
ESPORANGIOS.
'*• J)2. Fruto del cólchl- Fig. )))• Fruto de un lirio con Fig. ^)4. Fruto abierto de
^ con dehiscencia í^epti- dehiscencia loculicida, Iris una orquide con dehis-
1'^*, Colchicum aulumna- girmatiica, L. cencia septifraga, Qrchis
mascula, L.
'^- 3)6. Semilla de una Fi/;. ))y. Semilla de la Fig. )}ii. Almendra del dátil; em-
ninfea : embrión hs'n- amapola: embrión axil. brión apicilar, Phortiis dticíylife'
Papavcr Rhni'iis, L,
Fig. J40. Cariópside de! tn- f)¿^, ^ 4 / . Aqueniodelazu- Fig. J42. Sámara del olmo,
go, Trilicum aeslmm, L, lejo; CenlamaCyanus, L. Úlmus campeslris, L
'^'¿'. )4^. Folículo de la pervinca. fif. ¡44. Odrccilio del bledo, /Ima-
tautu^ blílum, L.
Fig. j ^ j í . Silicua del Fig. }4<>, Silicua de la col, ^'.? 347. Silicula del mastuerzo,
aihtii üniarillo. Hríniíca nierai'ta, L. Lfpuiiuin Jrahd. L.
Fig. J4¡. Silicua del alheli amarillo, Cheiraníbus Cbeiri, L.—tr, valvas; o, semillas; ''.
Ubique.
BOTÁNICA. 283
Pig- ^48. Urna del musgo, Funtuia h'ig. )4<j. Soro de un helécho, Asptdium tri-
hibcniica, L. folulum, Swarti.
'^^ ^49)) y los de los equisetos forman en las extremidades de los ta-
llos unas como espigas, compuestas de escamitas.
FISIOLOGÍA.
; Absorción.
\ Circulación.
' Digestión.
Facultad nutritiva. '
i Respiración.
I Asimilación.
; Excreciones.
Facultad aumentativa Crecimiento.
Florescencia.
I Fecundación.
Facultad generativa { Maduración.
'Diseminación.
, Germinación.
• Illa proprie sunt viventia quae seipsa secundum aliquam speciem mo-
tas movent.... Plantae et aliae res viventes moveniur motu vitali, secun-
dum hoc quod sunt in sua dispositione naturali.—SANTO TOMÁS , Suma
Teol., I. P. q. i8., a. i.
BOTÁNICA. 285
ABSORCIÓN.
CIRCULACIÓN.
DIGESTIÓN.
RESPIRACIÓN.
ASIMILACIÓN.
EXCRECIONES.
CRECIMIEMTO.
Las potencias se especifican por sus actos, por cuya razón el cre-
cimiento de las plantas no puede ser un acto ó función de la facultad
nutritiva, limitada á suministrar al individuo el alimento necesario
para reparar sus pérdidas.
Es el crecimiento un acto por el cual cada planta adquiere aque-
lla magnitud que es proporcionada á su propia naturaleza. El alma
vegetativa no tiene otro fin en el individuo que el de su desarrollo,
empleando todas sus fuerzas en la nutrición y crecimiento, que e*
por lo mismo más considerable que el de los animales, cuya alma
ha de compartir su vigor entre aquellas funciones y las de la sensa-
ción y movimiento local. La íntima constitución de las plantas, sin
osamenta ni otros tejidos secos que opongan gran resistencia á W
dilatación de sus células; y el calor, que les es extrínseco y por '<'
mismo inagotable, mientras que el de los animales les es innato y
sufre pérdidas frecuentes, son también razones muy poderosas para
explicar el mayor vigor aumentativo en los vegetales. Es, sin embar-
go, esta fuerza limitada, y tiene un término prescrito, del cual no
pasa y al que no llega en muchos casos, porque la fuerza del alm*
se quebranta por la reacción de los alimentos que se asimila» y
también por la frecuente absorción de materias menos á propósito
para la nutrición, no menos que por la contrariedad de los agentes
exteriores, de los que no se halla inmune.
El crecimiento del diámetro de los tallos de las dicotiledóneas se
explica hoy por el cambium, que, acumulándose en la \ona generi-
tri^, es decir, entre el sistema cortical y leñoso, forma allí cada ano
una capa cortical y otra leñosa (líber y albura). Su crecimiento en
altura es consiguiente al desarrollo de una yema terminal en cada
año también, la cual origina un vastago compuesto de médula, con*
ducto medular, una capa leñosa y otra cortical, continuación atnbas
de las que al mismo tiempo se forman en el tallo. De manera q"^
todo tallo de planta dicotiledónea perenne se compone de unos cuaO'
tos conos muy prolongados, formados por las capas anuales y i"*'
tidos unos dentro de otros, cuya base común corresponde al tallo» 7
cuyos ápices respectivos se hallan á diferentes alturas. Para deteron*
nar, pues, la edad de un tronco, deben contarse las capas leñosas
que presenta en su corte inferior, pues las superiores
disminuyen
BOTÁNICA. 291
FECUNDACIÓN.
MADURACIÓN.
DISEMINACIÓN.
GERMINACIÓN.
Fig. ^53 Germinación de una dico- Ffc. }^}. Germinación de una mono-
tiledónea. cotiledónea.
Creemos ajeno de este CURSO el examen crítico de las teorías que he-
lios apuntado en esta íisioloiíía vegetal, como las más seguidas en las escue-
las. Recomendamos, sin embargo, La Boianique, de Gaudichaud, Voyage
"^ la Bonite, París, i85i. Richard llamó raíces e.vorri^as ú las de plantas
"icotiledóneas, porque se presentan libres y desnudas; y endorri^as á las
^^ plantas monocotiledóneas, porque aparecen, en su primer estado, en-
vueltas por una especie de saco, que rompen para desarrollarse exterior-
ícente.
BOTÁNICA. 297
•ojas inmediatas á las flores, tampoco han sido hasta hoy satisfacto-
riamente explicados.
Los pétalos presentan más variedad de colores, y habiéndose ob-
^rvado que el azul puede modificarse hasta convertirse en rojo ó
blanco, y que lo propio sucede al amarillo; pero que ni el azul pasa
a ser amarillo, ni el amarillo á ser azul, De CandoUe ha ideado dos
senes de colores, tomando el azul por tipo de una , y el amarillo por
«pode otra, y pasando ostensiblemente del verde al rojo en la forma
«guíente :
Verde.
Rojo.
TAXONOMÍA.
.3
i-Si
H a. I I O iS Q lili
^^ ^o r% 00
II J l
Os O
s 2 s
o
3
w r V í X
V
^
1.
H 5
!¡ I
^ §
W
302 HISTORIA «ATURAL
/ Anonáceas.
I.» Talamifloras. — Pétalos y I Papaveráceas,
estambres libres , insertos < Cruciferas,
en el receptáculo i Malváccas.
' Auranciáceas.
S
Terebintáceas.
Leguminosas,
FITOGRAFÍA.
SUBCLASE I.—TALAMIFLORAS.
ANONÁCEAS.
PAPAVERÁCEAS.
T I P O : La Amapola.
CRUCIFERAS.
TiJ'O : E l Alhelí.
MALVÁCEAS.
T I P O : La M a l v a .
AURANCIÁCEAS.
TIPO: El Naranjo.
SUBCLASE IL—CAUCIFLORAS.
TEREBINTÁCEAS.
TJPO: El Terebinto.
LEGUMINOSAS.
TIPO : El Guisante.
4
BOTÁNICA. 311
ROSÁCEAS.
TIPO: El Rosal.
RUBIÁCEAS.
TIPO: La Rubia.
COMPUESTAS.
TIPO : El Cardo.
SUBCLASE III.—COROLIFLORAS.
EBENÁCEAS.
T I P O : El É b a n o .
OLEÁCEAS.
TIPO : La O l i v a .
SOLANÁCEAS.
TIPO : La Patata.
Fig. )6o. Fruto de la Fig. )6i. Flor de la patata. Fig. }63. Embrión de la
patata. patata.
Fig. j6i. Flor de la patata, Solamim tuterosum, L.—c, cálii; p, corola; e, estambres; s,
estilo y estigma.
Fig. )6i. Embrión de la patata.—e, embrión curvo; p, perispermo; /, tegumento.
BOTÁNICA. 317
VERBENÁCEAS.
TIPO : La Yerben».
LABIADAS.
SUBCLASE IV.—MoNOCLAMÍDEAS.
LAURÁCEAS.
T I P O : El L a u r e l .
EUFORBIÁCEAS.
TIPO : La LechetreBna.
URTICÁCEAS.
TIPO : La Ortiga.
CUPULÍFERAS.
TIPO : El Castaño.
'y\t::>
322 HISTORIA NATURAL.
' El tronco del castaño del Etna tiene ciento cincuenta pies de cir-
cunferencia, con una abertura capaz de dar paso á dos carruajes pareados,
sin que su vegetación haya experimentado quebranto. La encina-capi'
lia de Alouville (Franciaj, en cuyo interior hay una capilla, tiene treinta
pies de circunferencia. Respecto al plátano, cuenta Plinio haber visto un"
en Licia, cuyo tronco hueco medía interiormente ochenta pies de circuf
ferencia. Nuestros lectores ultramarinos no confundirán este plátano coo
el bananero, que tiene allí el mismo nombre.
CONIFERAS.
Tii'o : El Pino.
F'guras jt¡á, }6j y )6S. Órganos de la fructificación del pino común, Piíms sylwstris, L.—
•^1 amento de flores masculinas con hojas / , y yemí />; B , flor l'emenina ; C, amento de flores
femeninas o.
MUSÁCEAS.
TIPO : El Bananero.
LILIÁCEAS.
TIPO : La Azucena.
PALMAS.
TIPO : El Cocotero.
AROÍD EAS.
TIPO : El Yaro.
GRAMÍNEAS.
T I P O : La Grama.
HELÉCHOS.
MUSGOS.
Fig. )TJ. Phpcomitrium Fig. )-jS. Anteridios y fitozoarios Fig. )-;<). Esporangio del Of-
ac!0»<«<iÍH»«, Endiich. del Bryummtlam, Endlich. tholrichianpuhinaium,íni!í'i'^^'
LIQÚENES.
TIPO : La Orchilla.
HONGOS.
Tiro: El Agárico.
ALGAS.
TIPO : El Sargazo.
GEOGRAFÍA BOTÁNICA,
PRKLIMINARES.
SÓLtDOs.—Metales.
SIGNOS. NOMBRES. SIONOS. NOMBRES
Al . Aluminio. Mo Molibdeno.
Sb.. .. Antimonio. Nb Niobio.
A . Aridio. Ni Níquel.
Ba Bario. Au Oro.
Bi Bismuto. Os Osmio.
Cd . Cadmio. Pd Paladio.
Ca. . . . . Calcio. PP Pelopio.
Ce Cerio. Ag Plata.
Cs Cesio. Pt Platino.
Co . Cobalto. Pb Plomo.
C u . . .. . Cobre. K Potasio.
Cr Cromo. Rh Rodio.
Di Didimio Rb Rubidio.
Do.. .. . Donario. Ru Rutenio.
Er . Erbio. Na Sodio.
Sn . Estaño. TI Talio.
Sr . Estroncio. Ta Tántalo.
Gl . Glucinio. Tr Terbio.
Fe . Hierro. Ti Titano.
11 . Ilmenio. Th Torinio.
In . Indio. W Tungsteno.
Ir . Iridio. U Urano.
La . Lantano. Va'. Vanadio.
Li . Litio. Yt Ytrio.
Mg.... . Magnesio. Zn Zinc.
Mn.... . Manganeso. Zr Zirconio.
SÓLIDOS.— Metaloides.
As . Arsénico, I Iodo.
. Azufre. Se Selenio.
Bo . Boro. Si Silicio.
. Carbono, Te Teluro.
Ph . Fósforo.
MINERALOGÍA. 341
LÍQUIDOS.
Metaloide. Metal.
GASEOSOS.—Metaloide.^.
Cl Cloro. N Nitrógeno ó Ázoe.
Fl- Fluor. O Oxígeno.
" Hidrógeno.
CARACTERES MINERALÓGICOS.
Cristalinas.
I Agrupadas,
Figuras {
j Incrustadas.
Geomvtricos. I Irregulares.
( Regular.
Estructura ) '
' Irregular.
(Absoluta,
Pesantez ,, , .
' Relativa.
[Mecánicos... I Estado del mineral.
Dureza.
Tenacidad.
Coherencia . . . . Ductilidad.
j Maleabilidad.
Físicos.. / f Flexibilidad.
1 Elasticidad.
i Electricidad.
Electro-maiíncticos ', , ,
'• \ Magnetismo.
. Refracción.
Policroismo.
I Brillo.
o I Ópticos
te
•o j Colores.
« I Fosforescencia.
«
a V Trasparencia.
Untuosidad.
1
» I Aspereza.
5e«í)¿/í'.';..../Del tacto ; .
s • Del olfato. i Apegamiento a la lengua.
I \\
Frío y calor.
CARACTERES GEOMÉTRICOS.
FIGURAS.
Fig. )Si. Alidadas del goniómetro Fig. jS}. Semicírculo del goniómetro.
de aplicación.
• ^ d
i Desiguales...
3." Prisma recto del
base rectangular.'
u
•1
iDos iguales,'
'5," P r i s m a rom-
Tres e j e s , ' tercero des-
boidal oblicuo..
( oblicuos. \ igual
T o d o s des-í
des-ÍG.» Prisma oblicuo
iguales simétrico.
Fig- }»1.
MINERALOGÍA. 35i
TIPO I." Cubo.—Refiérense á este sistema el octaedro regular
(fig- 388), que es un cubo cuyas esquinas han sido truncadas com-
pletamente; el dodecaedro romboidal (fig. SSg), que también resulta
'le truncaduras; el trape^oedro ffig. 3go\; el hexaoctaedro ffig. Sgij;
!ínt)
A
Fig. )^6. Pig- )97. Fig. )9S. Fig. )99-
^y'.
y
\
^^U' 400. Grupos regulares de cristales J'ig. 401. Grupo regular de dos prismas
cúbicos. a , y dos semiprismas b.
Fi^. ^uj. Tremiíis Fig. 4o^>. Concha h't^. ^oy. estalac- Fig. 40S.
calcárea. tita. Pisolita.
ESTRUCTURA.
FRACTURA.
CARACTERES MECÁNICOS.
PESANTEZ.
COHERENCIA.
CARACTERES ELECTRO-MAGNÉTICOS.
CARACTERES SENSIBLES.
ÓPTICOS.
fF=h
objeto del ensayo posee sóJo la refracción simple, el cruce délas dos
láminas de turmalina, a, b, c, d, no deja pasar ningún rayo de luz;
pero, al contrario, si la sustancia tiene doble refracción, dicho cruce
se esclarecerá manifiestamente á causa de la polarización. Por este
procedimiento se pueden fácilmente distinguir entre sí muchas sus-
tancias minerales cristalizadas, debiendo advertir, sin embargo, que
el vidrio, aunque despolariza la luz, no está cristalizado, hablando
con propiedad.
Hay algunas sustancias cristalizadas que poseen la doble refrac-
ción mirándolas por un lado, mientras que por otro los dos haces de
luz se confunden en una línea neutra, circunstancia que sirve tam-
bién para la clasificación de los minerales; pues siempre que dicho
fenómeno de la línea neutra se verifique, se puede concluir que el
mineral pertenece al sistema romboédrico , ó al sistema prismática
de base cuadrada. Es, pues, importante conocer si la sustancia diá-
fana posee un sólo eje, ó posee dos. Para conseguirlo, se talla en
láminas perpendiculares al eje de cristalización y se coloca en las
DEL TACTO.
DEL OLFATO.
De oxeap, sebo,
MINERALOGÍA. Jt»^
DEL GUSTO.
CARACTERES QUÍMICOS.
ENSAYOS QUÍMICOS.
ANÁLISIS.
DISCUSIÓN ANALÍTICA.
25
370 HISTORIA NATURAL.
CLASIFICACIÓN MINERALÓGICA.
esmeril se usa para pulimentar metales, vidrio, cristal y otras piezas de lujo
y para esmerilar tapones.
2." Espinela.—f'A/wwwaío de Magnesia.J=M^M*0*.
Caracteres.—Mineral de fractura concoidea, color fundamental
rojo pero variado, lustre vitreo, dureza igual á 8, peso especí-
fico 3,7, infusible y que cristaliza en octaedros regulares. Son varie-
dades de esta especie: el rubí espinela, de color rojo intenso; el rubí
balaje, de color vinoso; la candila, que es negra; el cloro espinela, ver-
de, que tiene peróxido de hierro; la ceilanita, verde oscura; \a.pleo-
nasta, negra como la candita, y otras de diferentes matices.
Criaderos.—La mayor parte de estas piedras nos llegan talladas de la
India, aunque también se encuentran en el Vesubio, en Bretaña y Estados
Unidos.
Aplicaciones.—^diáic ignora que el rubí espínela es muy apreciado en
joyería, y que á causa de su dureza se emplea también para montar los
ejes de los relojes de bolsillo.
3.' Alambre.—(Sulfatas de alúmina y de potasa liidratadosJ^=
K S O * + A l ° S ' 0 " ' + 24HO.
Caracteres.—Sal blanca cristalizable en octaedros regulares, de
sabor algo azucarado en un principio, pero muy astringente des-
pués, eflorescente, soluble en el agua, dureza 2,3 y peso específi-
co 1,7. La alunita ó piedra de alumbre, se llama octaédrica ó cúbica,
según su cristalización; de roca, si está consolidado en masas vi-
treas; y calcinada, si para deshidratarla se la ha tratado por el fuego.
El mineral llamado alumbre de pluma , fibroso ó eflorescente, es el
mismo sulfato de alúmina mezclado con sulfato de hierro/'<:í7/'a/-ro-
saj, de magnesia, ó de cobre.
Criaderos.—Hállase entre las arenas de los desiertos de Egipto, pero
generalmente se prepara con diferentes metales que se extraen de Almaza-
rrón (Murcia;, Alcañiz (Teruel), valle de Aran, y otros puntos de los Piri-
neos, Asturias y Valencia.
Aplicaciones.—Empléase el alumbre en tintorería, para adobar las pie-
les, en medicina como astringente, y en la economía doméstica se impreg-
nan en esta sal las telas y las maderas para que sean menos combustibles.
4." Turquesa.
Caracteres.—Piedra opaca, color azul verdoso, de brillo muy
agradable, sin ser sobrado vivo. Es un fosfato hidratado de alúmina,
teñido por los óxidos de cobre y hierro, con alguna cantidad de cal.
La colocamos en este género, apartándonos de Haüy, por creer que
es el que mejor le corresponde. Se conocen dos variedades:
aj La calaíta, turquesa oriental, ó de roca antigua, muy apre-
ciada de los antiguos romanos para el anillo. Es infusible, insolu-
ble en los ácidos, de dureza núm. 6, y se halla en forma de peque-
ños ríñones ó venas.
bj La odonlolita, turquesa occidental, ó de roca moderna, fusi-
MINERALOGÍA. i77
°le, alterable por los ácidos, menos pura en sus tintas y menos d u r a
<]ue la anterior, n ú m . 3. Procede dé los dientes y de los huesos de
*'8unos mamíferos enterrados, y coloreados de azul verdoso por el
fosfato de hierro.
Criaderos.—Yace la primera variedad, que es de origen mineral, en las
"Pas arcillosas de Nicabur (Persia¡; y la segunda en Francia y Suiza.
Aplicaciones.—En joyería, siendo la calaíta mucho más apreciada que
'a odontolita.
Apéndice.
SÍLICES.
SILICATOS.
/ Magnesio-anhidros Talco.
/ Esteatina.
Magnesio-hidratados ' Magnesita.
' Serpentina.
I Piroxeno.
jCalcáreo-magnesios I
Anfíbol.
SILICATOS . . . 1 Aluminoso-puros Andalucita.
I Aluminoso-hidratados Arcilla.
' Esmeralda.
Granate.
1 Feldespato.
lObsidiana.
i Alutninoso-dobles < Piedra-pómez.
JLapislázuli.
(Turmalina.
Mica.
Topacio.
Género TALCo.=MaSi'.
Caracteres.— Mineral blancuzco, morenuzco ó verdoso, común-
mente en hojas ó escamas que se pueden separar, y son más ó me-
nos trasparentes, de doble refracción , y parecidas á la mica, de la
cual pueden fácilmente distinguirse por su untuosidad y ñexibilidad.
Se raya con la uña, se funde con dificultad al soplete, y es insoluble
en los ácidos. Tal es el talco propiamente dicho, debiendo adver-
MINERALOGÍA. 381
tirse que se designó en otro tiempo con este nombre á algunas va-
nedades de mica y esteatina.
Criaderos.—Se encuentra en los Pirineos, Sierra-Nevada y Guadarra-
ma, no en grandes masas, sino unido á rocas calcáreas ó de cristalización.
•Aplicaciones.—Para la fabricación de lapiceros, y reducido á polvo,
para cosméticos. Utilízase también para quitar manchas, fabricar papel
pintado, y para fijarlo debajo de la rosa de los vientos en la brújula ma-
nna.
Género SERPENTi.vA.=Mg''Si*H«0'\
Caracteres.—Mineral blando, tenaz, compacto; de fractura asti-
'íosa, lustre grasicnto y generalmente suave al tacto. Se endurece,
como el género anterior, por la acción del fuego; perdiendo el agua
'lUe contiene, es algo soluble en los ácidos, y muy poco fusible al
'oplete.
Las variedades de la serpentina ú ojita se toman de su aspecto.
Llámase serpentina noble ó piedra de Bardn á la que tiene color
•verde claro de puerro, y es algo traslúcida; serpentina comtín, á la
que es verde con manchas negras; y piedra ollar ó piedra de corno,
4 la que es morenuzca y de grano más basto.
Criaderos.—Ldí primera variedad procede de Córcega y Egipto; las
otfas dos se hallan en diferentes puntos de España, como Sierra Nevada,
Sierra Bermeja y Galicia.
Aplicaciones.—Las tenían antiguamente en medicina. La serpentma
382 HISTORIA NATURAL.
noble úsase hoy en obras finas de escultura y arquitectura ; las demás va-
riedades para hacer utensilios de cocina.
Género PIROXENO.
Caracteres.—Sustancia blanca, verde ó negra, que se cristaliza
en prismas oblicuos, que raya difícilmente el vidrio y es rayada por
el cuarzo, y se funde al soplete. C o m p r e n d e este género tres varie-
dades : aj diopsita, bj hedenbergita, cj angita.
a) hsi diopsita es blanca ó de verde c l a r o , trasparente ó tras-
lúcida,
bj La hedenbergita es verde oscura casi negra.
cJ Y la angita es negra, y deja un polvo moren uzeo.
Género AMFÍBDL.
Caracteres.—Los mismos del piroxeno, del cual difiere por las
proporciones químicas de sus eductos y diversa inclinación de sus
aristas en los casos de cristalización. T i e n e las siguientes variedades:
aJ TremoUta ó anfibol blanco, q u e tiene algunas veces ligeras
m a n c h a s verdes sobre el fondo blanco.
bJ Actinota ó anfibol verde, á causa de este color subido, proce-
dente de protóxido de hierro.
cJ Hornblenda ó anfibol negro.
Asbesto, A.mianto y Cartón de montafia.—Parece q u e estas s u s -
tancias n o constituyen un género mineral bien definido, sino que
pertenecen al de Serpentina, Piroxeno y Anfibol, de los cuales son
modificaciones accidentales, presentándose aquellos minerales en
formadefibras silicato-magnesianas. H e aquí los aspectos que corres-
ponden á cada u n a de sus denominaciones.
a) Amianto, en fibras flexibles como el algodón, delgadas, suel-
tas y suaves.
bJ Asbesto, masas fibrosas, con las fibras rígidas y adheridas.
c) Cartón de montaña, fibras gruesas y entrelazadas, formando
láminas flexibles.
Criaderos.—Tanto el piroxeno como el anfibol y asbesto, se encuen-
tran en los Pirineos, en Sierra Nevada y en Sierra Bermeja.
Aplicaciones-—El amianto (áp.av-'j;) incorruptible, por la propiedad
que tiene de resistir á la acción del fuego sin destruirse, ss usaba antigua-
mente hecho telas, para la cremación de los cadáveres. En nuestros tiem-
pos se ha ensayado fabricar con este mineral telas y papeles incombusti-
bles, pero sin que se haya generalizado, á pesar de la importancia que
pudieran tener, tanto para vestir á los bomberos como para techumbres
ligeras en las construcciones de bambú, ñipa y madera, tan expuestas á
ser pasto de las llamas. Imprimióse en Milán {1807) un libro en papel de
amianto, que se conserva en la Biblioteca del Instituto de París. En la del
Vaticano se guarda, depositado por orden de Clemente X I , un gran peda-
MINERALOGÍA. 383
Género EsMERALDA.=Al''SiO'+Gl'SiO».
Caracteres.—Sustancia vitrea, que raya el cuarzo y es rayada por
^84 HISTORIA NATURAL.
26
386 HrSTORIA NATURAL.
C L A S E 3 . ' — M E T A L E S AUTÓPSIDOS.
Género O R O . = A U .
Caracteres.—Color amarillo propio, y brillo metálico, dúctil Y
maleable; se funde al soplete, y sólo es soluble en el agua regia. Su
peso específico llega á 19, y su dureza es ?,5.—Se presenta u n a s ve-
ces cristalizado en octaedros ó dodecaedros, y más generalmente
en arenas, escamas, granos y pepitas. Llámase oro paladiano á una
aleación de oro y paladio, que se beneficia separando el último ^^
estos metales por medio del ácido n í t r i c o . Las arenas se encuentran
en los ríos, y se benefician por el lavado ó decantación; los granos"^
pepitas en los filones metalíferos, de donde se extraen por la fundi-
ción ó por la a m a l g a m a con el m e r c u r i o .
Criaderos,—Son los más interesantes los terrenos de detritus ó aluvión
de Colombia, Brasil, Chile, California, Méjico, Perú, y los montes Urale'
de Siberia. En cuanto á Europa, y singularmente a España, preciso eS
renunciar á las entusiastas descripciones de algunos historiadores y poetas,
confesando de plano que nuestros pretendidos yacimientos de oro sol*
pobrísimos. En Filipinas las minas más notables son las de Paracale y
Mambulao, aunque se encuentran también en la cordillera central de I-^'
zón, más conocidas estas últimas por las Reales órdenes de la legislación
ultramarina que por su explotación actual '. Hay asimismo oro en los ríos
del Caraballo , Camarines y Misamis, y en los montes de Caraga í
Cebú.
Aplicaciones.—Son bien conocidas; tanto en joyería, objetos de lujo»
ornamentación, monedas, medallas y todo género de trabajos de arte.
Género PLATA.=Ag.
Caracteres.—Metal blanco, dúctil, fusible, cuyo peso específico
es 10,47 (un tercio menos que el del estaño), inatacable por los áci-
dos vegetales y que se ennegrece y empaña al aire libre por la acción
wel hidrógeno sulfurado. Á causa de los minerales que le acompa-
san, dividen los mineralogistas éste género en las especies siguientes:
I -" Plata nativa.
Caracteres.—Los del género, con el cual se identifica. Cristaliza
en figuras pertenecientes al sistema cúbico (plata cristalizada); y
también se encuentra en hilos, filamentos, esca/nas y láminas.
2." Plata amalgamada.=AgHgV
Caracít'rtw.—Confúndese á primera vista con la plata nativa por
su color blanco y su brillo argentino , y cristaliza comúnmente en
**odecaedros del sistema cúbico; y se distingue esta especie en ser
quebradiza y dar mercurio por la destilación.
3.' Arquerlta.=Ag"Hg.
Caracteres. —Distingüese de la especie anterior por su gran ma-
leabilidad y porque se deja fácilmente cortar con un cuchillo, á
causa de su mayor cantidad de plata. Recibe el nombre de Arque-
aos, rica explotación de Coquimbo, en Chile.
4." Plata antimonial.—(Discrasa,antimoniurodeplata.J:=Xg*Sb.
Caracteres .—Color blanco argentino , brillo metálico, se funde
al soplete desprendiendo vapores de antimonio y dando un glóbulo
ue plata.—Cristaliza en figuras pertenecientes al sistema prismático
••ecto romboidal, v forma la riqueza principal de las minas españo-
las de Guadalcanal.
5." Plata antimonial snlftirada.—i Plata roja, oscura, argiri-
''•OM y .sulfuro antimoniuro í/e j;/íiííi.y'=Ag'S+Sb'S'.
Caracteres.—Color rojo ó gris metálico, fusible al soplete, con
•desprendimiento de vapores blancos y formación de un glóbulo de
plata, soluble en los ácidos; peso específico 5,8, y dureza 2,5. Con-
tiene 6o por loo de plata pura. Cristaliza en el sistema romboé-
'Jrico, con cristales trasparentes ó traslúcidos, y también se presenta
compacta.
6." Plata sulfurada.—(Argirosa, plata negra.)=kg^.
Caracteres.—CoXoT gris de acero ó plomizo , muy maleable; se
'Unde á la simple llama de una bujía, y al soplete se hincha , emite
Vapores sulfurosos, se reduce á metal y es soluble en ios ácidos.
Peso específico io,5, dureza 3. Cristaliza en el sistema cúbico, y se
presenta también en figura dendrítica y terrosa (negrillo). Es intere-
sante porque abunda en la naturaleza, y contiene un 86 por too de
plata.
7." p u t a arsentoal snlfarada.—f' Proustita, rubin-blenda, pía ta
''oja-clara )=Ag'S-|-As'S».
390 HISTORIA NATURAL.
Género MERCURIO.=Hg.
Caracteres.—Metal líquido á la temperatura ordinaria; color
blanco de plata; se congela á los 40" bajo cero, entra en ebullición á
los -)- 35o°, y pesa trece veces y media más que el agua; de manera
que sobre él flota el hierro, como el corcho sobrenada en aquel l í '
quido. He aquí las especies de mineral bajo las cuales se presenta, ^
de las cuales se extrae:
1.' Mer enrió nativo.—(Abogue virgen, abogue nativo, plail
viva.)=Yi%.
Caracteres, los de! género, con el cual se identifica. Se encuentra
en pequeñas porciones, á consecuencia de la descomposición de la*
otras dos especies.
MINERALOGÍA. 39»
Género P L O M O . = P b .
Car aderes.-Color blanco a z u l a d o , brillo bastante p r o n u n -
ciado, y peso tan considerable, q u e es proverbial (11,35); mediante
el roce despide un olor que le es p e c u l i a r ; es gráfico, dejando u n a
señal azul en el papel y t i z n a n d o los dedos; se raya con la u n a ,
dúctil, maleable y fusible.
I . ' Plomo n a U v o . = P b .
Caracteres.-Los del g é n e r o , del cual es el tipo. Hasta la techa
sólo hay seguridad de haberlo encontrado en una roca cuarzosa en
Alstoon-Moore (Cumberland).
392 HISTORIA NATURAL
Género COBRE.=Cu.
I." Cobre nativo. =:Cu.
Caracteres.—Metal de color rojizo, olor desagradable, maleable,
dtictil, muy tenaz, fusible, muy soluble; peso específico 8,87, y
dureza 3. Cristaliza en el sistema ciíbico, con los cristales casi siem-
pre agrupados á modo de dendritas. Al aire libre se cubre de un
óxido ó carbonato verde (cardenillo.)
2." Cobresolfbrado.—(Cobre vitreo., chalcosina.J=C\i*S*.
Género EsTAÑo.=Sn.
No se halla en la naturaleza el estaño puro ó nativo, y presén-
tase en muy pocas localidades el estaño sulfurado, llamado también
estaño piritoso y oro masivo nativo, por cuya razón pasamos al
Estaflo oxidado.—(Casiterita, mina de estaño, bióxido de esta-
«o.>=SnO'.
Caracteres.—Color pardo, raras veces blanco y también amaft"
liento, lustre intenso, infusible al soplete, y soluble en el ácido clor-
hídrico, aunque con dificultad, y dando un precipitado purpúreo
por el cloruro de oro. Peso específico 7,0, dureza 6,5. Variedades:
a) Cristalizado, en el sistema prismático recto de base cua-
drada.
b) Estaño leñoso, concrecionado y'compuesto de ñbras dclg*'
das y divergentes desde un centro común.
MINERALOGÍA. 397
Género ZiNC.=Zn,
Tampoco se encuentra puro en la naturaleza. Se exponen á con-
tinuación las diferentes especies de minerales de las cuales se extrae.
I." Blenda..—fZinc sulfurado , sulfuro de {inc.J=iZnS.
Caracteres.—Color amarillento ó pardo, lustre resinoso, infu-
sible al soplete, atacable por los ácidos y que cristaliza en tetraedros
'•^guiares. Peso específico 4,0, y dureza 3,5. Aunque esta especie es
abundante, no se aprovecha para la extracción del zinc, por no ser
bastante rica.
2." Calamina.—(Zinc silicatado.)=Zn^Si+Aq.
Caracteres. —Es una sustancia blanquecina ó amarillenta, que
"•aya solamente la fluorina y es soluble en los ácidos. Es importante
como mineral de zinc. He aquí sus variedades, que para algunos
son especies y hasta géneros.
aj Zinc oxidado.—Color blanco más ó menos agrisado, soluble
Sin efervescencia , y cristaliza en el sistema prismático rectangular.
•Zinc silicatado, calamina, ^inc oxidado silicífero.
b) Zinc espático.—Color blanco amarillento, lustre vivo y pé-
treo, soluble con efervescencia y cristaliza en el sistema romboé-
*lrico. Esmiísonita, ^fí/zc carbonatado.
c) Zinconisa.—Color blanco mate, soluble con efervescencia, de
estructura terrea ó en forma de capas concrecionadas. Zinc carbo-
natado hidratado, \inc hidro-carbonatado.
Criaderos.—Los minerales de zinc se hallan en Inglaterra, Bélgica y Si-
lesia. En España gozan de nombradla los de San Juan de Alcaráz, Santa
Cruz de Múdela, Comillas, Lanestosst y otros puptos del litoral cantábrico.
Aplicaciones.—La calamina sirve para la extracción del zinc, que se
utiliza en diferentes utensilios, en techumbres, para galvanizar el hierro
impidiendo su oxidación, y en las aleaciones de latón (zinc y cobre) y
"¡paca (cobre, zinc y níquel).
Género ARSÉNICO.=AS.
Caracteres.—Minerales que se distinguen por su olor á ajos y
398 HISTORfA NATURAL.
Género MANGANESO.=Mn.
Caracteres.—Los manganesos dan más ó menos cloro por la ac-
ción del ácido clorhídrico. Sólo citaremos dos especies.
i.' Firolasita.—(Peróxido de manganeso, manganesa negra,
jabón de i'idrieros.J=MnO'.
Caracteres.—Color morenuzco de acero, brillo metálico, y negro
muy marcado cuando se le reduce á polvo. Cristaliza en prismas
romboédricos oblicuos; infusible al soplete; peso específico 4,8, y
dureza 2,5.
Entre sus variedades son curiosas la acicular, la radiada, la con-
crecionada, y sobre todo la dendritica, ó sean esas herborizaciones
tan caprichosas que se observan en las superficies de muchas rocas,
y que parecen musgos.
2.' Acerdesa.—(«"^P^JÍí, no aprovechable. )=Mn'AqO.
MINERALOGÍA. 399
Género COBALTO.;=Co.
'•" Esmaltina.—(Cobalto arseiiical, cobalto blanco.¡^CoKt*.
Caracteres.—Color gris de acero , ó blanco de estaño , que se
'"ipaña algún tanto al contacto del aire ; cristaliza en el sistema cú-
°*co, y á la simple llama de una bujía difunde humo blanco abun-
dante y olor de ajos. Peso específico 6,5, y dureza 5,5,
2-" Cobaltina.—/^Cofta/ío gris, cobalto brillante.J=CoPit''-\-CoSu*.
Caracteres.—Co]or gris con viso rojizo, brillo característico; cris-
taliza en el sistema cúbico , en figuras no menos limpias que bri-
dantes; disuelto en ácido nítrico le tiñe de color de rosa, como todas
•as especies de cobalto.
Criaderos. — En Suecia y en Noruega, y también en las provincias de
Oviedo y Huesca.
aplicaciones.—Se utilizan ambas especies para la extracción del arsénico,
y para la preparación del polvo azul, llamado esmalte, y de otro principio
•Colorante que es conocido con los nombres de ajul de cobalto, ó de The-
""fd, que se combinan con los silicatos fusibles, y producen vidrios de her-
niosísimo azul, empleados para dar color á las porcelanas.
Género ANTIMONIO.=Sb.
'• Antimonio nativo.=Sb.
Caracteres.—Color blanco de estaño, escasa dureza y bastante
fragilidad: cristaliza en el sistema romboédrico, y se funde fácilmente
Con desprendimiento de vapores blancos.
2.* Kstlbina.—^ylMf/OTowío sulfurado, antimonio ^r;.v./=Sb*S'.
Caracteres.—Color gris de plomo ó de acero, con viso azulado
pronunciado, brillo metálico y estructura manifiestamente fibrosa,
*unque algunas veces la presenta granosa y hasta compacta ; crista-
"2a en prismas romboidales; se funde con una simple bujía, y se vo-
400 HISTORIA NATURAL.
CLASE 4."—COMBUSTIBLES.
Género AZUFRE.=S. •
Azn&'e nativo.=S.
Caracteres. —SustAuda. sólida, amarilla, y también verdosa, rao-
renuzca ó rojiza cuando no está del todo pura, muy frágil, fusible,
volaiilizable y que arde fácilmente, trasformándose en ácido sulfU"
roso. Peso específico 2,0, y dureza 2,5. Cristaliza en prismas rectos
de base rectangular; pero si se funde y se la deja enfriar lentamente,
entonces toma las figuras del prismático romboidal oblicuo. Tam-
bién se la encuentra en masas compactas, traslúcidas ú opacas, y
algunas veces en estado terroso, pulverulento ó agregado con el ^O"
lor pálido.
Criaderos.—En Hungría, Brasil y Perú. España tiene ai^ufrales en
Pirineos (Salles), en las provincias de Cádiz, Granada, Albacete y Terue ,
y en el volcán de Taal y en Leite (Filipinas),
Aplicaciones.—Para fabricar pólvora, pajuelas, mechas azufradas, m
des en yeso, fuegos artificiales y para preparar los ácidos sulfuroso y s
fúrico.
Género CARBONO.=C.
Diamante.—í^Carfconopwro cr/jía//|arfo; etimológicamente qui '
re decir, indomable. )=C
Caracteres.—Cxitr^o vitreo, lustre intenso, durísimo, P"^*'^*^^
todos los cuerpos y no es rayado por otro alguno; frágil, cris
zado, pero con las caras más ó menos redondeadas, de esfoliac
fácil, refracción sencilla é intensísima, infusible al soplete é inso
MINERALOGÍA. 401
A B
dos facetas, que se montan al aire, y tienen doble labor, el haj ó pabe-
llón, y el envés 6 culata, que es la parte inferior. Como el diamante es tan
buscado y adquiere tanto precio, se ha intentado imitarle, y se ha conse-
guido con perfección admirable por medio de cristal cargado de óxido de
plomo, que llaman strass. Los alemanes se distinguen en esta industria.
CARBONES.
Género TURRA.
Carecieres.—Producto m o r e n u z c o , que se forma bajo las aguas
po r la acumulación y alteración de diferentes plantas. Es homogénea
y compacta en las capas inferiores del depósito, grosera, esponjosa y
heterogénea en las partes superiores ; arde fácilmente, y despide un
olor particular. Debe su origen á las confervas y al sphafiíium.
Criaderos.—Los más notables se hallan en Holanda, Alemania é I f
landa ; en España se forman en las bocas del Ebro y en los almarjales de
Asturias, Santander, Guadalajara, etc.
Aplicaciones. — Para combustible, sea en su estado natural, ó sea redu-
cida á carbón, siendo objeto de gran comercio en algunos puntos. L^*
cenizas son un abono excelente.
BETUNES.
Género N A F T A . — ( H i d r ó g e n o p e r c a r b u r a d o . i = ^ o C i 2 H .
Caracteres.—Sustancia líquida, volátil, de un olor m u y p e n C
t r a m e , insoluble en el agua, y s u m a m e n t e inflamable. Peso especi-
fico, 0,7.
Criaderos.—En los Pirineos franceses, en el ducaJo de Parma y junto
al mar Caspio.
Aplicaciones.—Úsase en los laboratorios químicos para la conservación
de algunos simples ; entra en la composición de barnices ; tiene valor
como antiséptico, y usóse antiguamente en medicina.
'nios años ha sustituido casi por completo al aceite común, sino también
3S poblaciones que aún no tienen gas. Úsase también en la preparación
^ barnices y como antiséptico.
RESINAS.
APÉNDICE.
Género GUANO.
Caracteres.—Es una sal de origen orgánico, de color morenuz-
J-o» rojo ó amarillento, olor fuerte y sabor amoniacal, que resulta de
'"acumulación del excremento de una multitud de aves que fre-
•^Uentan las islas que se hallan frente alas costas del Perú.
Criaderos.—L.rís citadas islas, llamadas Chinchas, donde forma capas
406 HISTORIA NATURAL.
ÜEOGNOSIA.
ROCAS.
tierra, pues en el libro llamado Kiitf^ se dice que Chin-Nung fué el prime-
••Oque la midió, encontrando que tenía 900,000//de E. á O., ysólo83o,ooo
de N. á S—Los primeros arcos medidos para demostrar el aplastamiento
polar lo fueron en Laponia y en el Perú. Para determinar la longitud del
tnetro se midió en el siglo pasado el arco del meridiano comprendido entre
t>unkerque y Barcelona , y otros dos más, que confirmaron las observa-
ciones anteriores.
410 HISTORIA NATURAL.
Feldespato 0,48 \
Cuarzo . 0,35
Mica 0,08 I
Talco o,o3 ) 100
Silicatos 0,02
Calizas 0,01
Otros minerales 0,01
nito una de las rocas más abundantes del globo, y forma el núcleo
délas más notables de nuestras cordilleras, como los Pirineos, So-
mosierra, Guadarrama y Sierra de Gredos. Se usa para construccio-
nes, pavimentos y adoquines, y se conoce en Madrid con el nombre
de piedra risqueña, y más comúnmente con el de piedra berroque-
ña |de berrueco, berrocal).
Kersantón.—Roca platónica, maciza, compacta, compuesta de
una pasta gris ó verde, de oligoclasa, de mica negra y de laminitas
verde-oscuras de carbonato de hierro. Esta roca se decolora al ser
tratada por el ácido clorhídrico caliente.
Pórfido.—Bajo este nombre se comprende un grupo de rocas
macizas , compuestas de cristales de ftldespato, y á veces de cuarzo,
caliza, granate ó pirita, diseminados en medio de una pasta tina for-
mada de feldespato amorfo. Del color de esta pasta se toman las de-
nominaciones de púrfido rojo (ortófidos; y de pórfido verde y ncgi'^
•melátidos,. VA p Irfido rojo antip:no es una variedad procedente de
Egipto, con manchas blancas en fondo rojizo, de la cual se ha he-
cho el obelisco de Sixto V en Roma , la columna de Santa Sofía en
Constantinopla y los bustos de los emperadores romanos del real
alcázar de Madrid. La andesita de Majayjay, San Cristóbal, Isarog
y Colasi, es una variedad del pórfido.
Traquita.—Roca de procedencia volcánica , maciza ó prismática,
áspera,escoriáceay porosa,de textura compacta y granujienta. Abun-
da en las costas de la Península, principalmente entre Almería y
Cartagena. La obsidiana es una traquita vitrea, que brilla calentada
al soplete, y la póine^ una variedad de la obsidiana. íVéase la mine-
ralogía.) Hállanse en Binangonan y en Pampanga ¡Filipinas).
ROCAS SKDIMKN-TARIAS.—Llámanse también estratificadas , y se pre-
sentan dispuestas en lechos , capas ó estratos, distintos y paralelos en-
tre sí. fFif^. 416 b.J Estos lechos, como formados en el fondo de las
aguas, han sido horizontales en su primer estado, pero frecuente-
mente se inclinaron más tarde, á consecuencia de alzamientos par-
ciales del subsuelo, sin perder, no obstante, su paralelismo.
Arcilla.—Hidrosilicato de alúmina más ó menos mezclado con
óxidos de hierro, cal y magnesia, procedentes de la descomposición
de los feldespatos. Son rocas frágiles cuando están secas. Bajo la
acción del aliento, la arcilla ejerce sobre la mucosa nasal una impre-
sión particular que se llama olor arcilloso, y es el mismo que la tierra
exhala después que ha llovido; se distingue también por su apega-
miento á la lengua. Las arcillas que admiten el agua en toda pro-
porción, formando una pasta tenaz, dúctil y flexible, se llaman a r -
cillas plásticas ó tierra de alfarero. Por el contrario, las que son
untuosas al tacto y no dúctiles cuando se reducen á pasta con el
agua, quedando terrosas y deleznables después de secas, son cono-
GEOLOGÍA. 41 >
TERRENOS.
Fig. 417.
^^ bancos, capas, lechos ó lajas, que se llaman estratos (fig. 417 bj.
^-lestudio de estos estratos, su posición absoluta, ó su posición res.
P^ctiva, nos suministrará indicaciones preciosas para la clasificación
***los terrenos. Al conjunto de estos caracteres se da el nombre de
^^tfatificación, y pueden distinguirse como sigue: i." Estratificación
^^'{ontal, cuando las capas son paralelas
" liguen la dirección del horizonte ffign-
" 417 bj. 2° Estratificación inclinada,
•"^ndo forman ángulo agudo con el hori-
T^nte (fig. 416), la cual se llama en forma Fig. 4iS-
_^ silla, si es convexa, y en forma de barco,
'es cóncava. 3.° Estratificación vertical, si las capas, en vez de
f*'ar sobrepuestas, están yuxtapuestas, y forman ángulo recto con el
^rizonte (fig. 418). Por punto general estaestratificailón es inclina-
Fig. 4ig.
fig. 41^. CSG, pirosfera; MG, rocas mctamórficas; 5, rocas estratificadas, primera Ibr-
**'<in; CJÍ. id., seeunda formación discordante.
416 HISTORIA NATURAL.
h'lg. ^2v.
Fig. 411.
^'|g• 42 j -
' ARDUIN: Géolo¡;ie et géogénie, pág. 118, edic. de París de 1879. Véase
también MOLLOY, Geología y Revelación, traduc. de Al mera : Barcelo-
na, 1878.
28
•^
418 HISTORIA NATURAL.
soNHyaai
420 HISTORIA NATURAL.
Fig. 424.
Fig- 424. Corte ideal vertical de la corteza terrestre.—//, Terciario; ///, Secundario;'»''
Primario; K, Eruptivo; K/, Antiguo.—a, Terciario; ) , Cretáceo; 4, Jurásico; 5, Triásico; *'
Pérmico; 7, Carbonifero; 8. Devónico; 9, Silúrico; ío, Granítico; / ; , Lávico; 12, BasáltiC"-
Fig- -fs.
GEOLOGÍA. 42
SISTEMA PINTIGUO.
SISTEMA ERUPTIVO.
SISTEMA LAURENTINO.
ÉPOCA PRIMARIA.
SISTEMA SILURIAL.
Fig. 4)1. Calymene Bhmenhachi. Fig. 4)2. Lingukla Davisi. Fig. 4)). Olmus bohemicus.
tes de Toledo, en las cuales se hallan trilobites (fig. 43;), y alas que
se creen subordinados minerales de fosforita en Logrosán y de cina-
brio en Almadén.
430 HISTORIA NATURAL.
SISTEMA CARBÓNICO.
Gocppert que las especies vegetales son 984, número muy inferior
al de las épocas terciaria y cuaternaria, pero excesivamente compen-
sado por la abundancia de plantas de la
misma especie y de especies de la misma
familia. Proceden los carbones de piedra,
que abundan en este piso, de criptógamas
y de monocotiledóneas gimnospermas,
antidiluviales y gigantescas, ya enterradas
y descompuestas en el lecho donde yacen,
ó ya arrastradas por las grandes corrien-
tes de las aguas. Entre esas familias sobre-
salen : las equisetáceas, cuyo género Ca-
Fig. 442. Calamites Suckowi. lamites (fig. 442), medía un decímetro de
diámetro, las licopodiáceas (fig. 443), cu-
yos ejemplares alcanzaron metro y medio de diámetro y 5o metros
de altura; los heléchos (fig. 444) arborescentes cuyas frondes al-
'*'* peces, merece citarse el paleonisco (fig. 449), cuyas escamas óseas
** hallan en las pizarras, y además muchas conchas y restos de ra-
ÉPOCA TERCIARIA.
SISTEMA TRlASICO.
Este sistema ha sido así denominado del nombre ruso tri, freí,
* Causa de las tres capas ó secciones en que fué dividido, y que son,
436 HISTORIA NATURAL.
SISTEMA JURÁSICO.
dos ', hasta pasar de seiscientas especies las que se conocen de esa
fauna. La flora no cuenta doscientas especies, la mayor parte de
equisitáceas y heléchos, aunque la presencia de los ortópteros y co-
SISTEMA CRETÁCEO.
¿POCA TERCIARIA.
SISTEMA PROTOCENO.
MÍO, y sobre todo el Paleoterio ffig. 458) , animal que por sus for-
naas, y probablemente por sus costumbres, presentaba mucha ana-
tad de los moluscos de este piso, y casi todos los vegetales, viven ac-
tualmente.
España.—Ocupa este piso un lugar muy importante en el cen-
tro de la península, en el mediodía y en el litoral del este. Los fó-
siles más importantes son conchas de gasterópodos y lamelibran-
quios.
ÉPOCA CUATBRNABIA.
SISTEMA DEUTOCENO.
bre no vivió en ella, pudo haber vivido perfectamente, sin que el clima oi
la Biblia se opongan en lo más mínimo. LQ que faltan hoy para afirmarlo
son hechos claros. Para conocer las razones del abate Bourgeoís, véase la
Rofue des Questions Scientifiques, 1877, y un trabajo del abate Hamard, en
a misma Revista, 1879 También mi amigo el Sr. Catalina García ha re-
sumido estos y otros trabajos en su folleto El hombre terciario.—Véase, ade-
más: Chabas, Eludes sur l'antiquité historique, y Les Eludes prehistori'
ques et la Ubre pensée devant ¡a science;—Víctor Meunier, Les anécetres
rf'Arfawt;—Zaborowski-Moindron, De l'Ancienneté de rfiomme;~MaTÍa de
Carranrais, taludes sur les orígenes;—Revue des Questions Historiques,
\Sjo;—Revue de France, 1875.
GEOLOGÍA. 4$ 3
«el diluvium son dos hechos correlativos que han ocurrido dentro de
l n mismo momento geológico, se preguntará tal vez: ¿Qué causa físi-
ca ha intervenido en la producción de estos fenómenos? ¿Qué inun-
dación , qué diluvio ó qué trastorno en el equilibrio de las aguas les
"3 permitido residir sobre los continentes, barriendo las llanuras y
*as laderas de las montañas, y depositando los sedimentos que llevan
el nombre de diluvium?»
Esperemos que la geología avance unos pasos más, á fin de que
Una exposición científica, hoy incompleta, del primer capítulo del
Génesis, nos diga si estos hechos son ó no el más elocuente de los
comentarios al capítulo vii del mismo libro '.
AxuviAL. Carácter iilológico.—Bajo la denominación de alu-
vial ó terreno moderno, se comprenden todos los depósitos de la
actualidad. Los aluviones fluviátiles y lacustres, la turba de los pan-
anos y desembocaduras de grandes ríos, el humus, las rocas é islas
niadrepóricas, las playas de arenas y guijarros, los derrumbamien-
tos (argayos de los asturianos) de las montañas, etc.
Carácter paleontológico.—Todos los restos que en este subpiso
reencuentran, pertenecen á especies que viven en la actualidad.
Carácter arqueológico.—Comprende las edades neolítica ó de
la piedra pulimentada, del cobre y del hierro, llamándose impro-
piamente á la primcTa prehistórica, é histórica á la segunda. En el
cap. IV del Génesis se dice que Tubalcain fué artífice en trabajar
"C martillo toda especie de obras de cobre y hierro ; y mil años des-
pués, Josué hizo cuchillos de piedra para circuncidar al pueblo; cu-
chillos que, según los Setenta, fueron puestos en la tumba del cau-
dillo, y allí encontrados y reconocidos en 1870 por el célebre hidro-
geólogo abate Richard V Ambos tiempos son históricos, con la
circunstancia de que el hierro y el cobre son más antiguos que la
piedra. Hoy mismo hay pueblos que se sirven de utensilios de pie-
' En 1878 hemos sufrido por espacio de algunos minutos una abufl'
dante y menuda lluvia de arena en la costa de Arabia.
GEOLOGÍA. 455
GEOGENIA.
TIBMPOS COSMOLÓGICOS.
LA BIBLIA y LA CIENCIA.
LA BIBLIA Y LA HIPÓTESIS.
' Á cuantos nos digan con Huxley que la Biblia retrocede ante el pro-
greso contemporáneo, podríamos muy bien demostrarles que la Biblia sigue
y seguirá yendo delante. Los Santos Padres jamás han estado conformes en
'a exposición de los detalles de la creación, ni aunque lo estuvieran, pudiera
nadie objetarnos esa unanimidad, que sólo es obligatoria cuando se refiere á
la/«y á las costumbres, como han declarado los Concilios Trideatino y
Vaticano, y enseñan Santo Tomás, Cano, etc. Véase sobre esta materia el
importante estudio del presbítero VIGOUROUX, La Cosmogonie biblique
^aprés les Peres de l'Eglise.
* Esta teoría fué iniciada por Kant( 1754), ampliada por Herschel (1784)
y perfeccionada por Laplace (1796).
460 HISTORIA NATURAL. .
* Mille anni ante occulos tuos tanquam dies hesterna quae praeterUt,
Salmo Lxxxix, vers. 4.
» Lib. JISenient., dist. xij, c- i, a. 2.
* Sum. teol, I." parte, c. 74, a. 2.
GEOLOGÍA. 465
TIBMPOS GEOLÓGICOS.
LA HIPÓTESIS.
LA BIBLIA.
AOENTKS GEOLÓGICOS.
redondean las piedras que están en continuo frote con sus aguas.—
Los mares á su vez son un agente poderoso de disgregación y de
arrastre. Sus ondas se estrellan contra las costas acantiladas (fig. 474)»
las socavan, y las partes superiores, faltas de apoyo, se desmoronan.
Cuando las costas forman suave pendiente (Jig. 475), y sus capas
son uniformes y compactas, el reflujo de la ola disminuye la
«cción del siguiente flujo, que no logra fácilmente descomponer la
sise perforan las capas superiores hasta llegar al agua, ésta saldrá
en forma de surtidor hasta una altura casi igual á la de los manan-
tiales de donde proceda : tal es el origen de los po^os artesianos.
Finalmente: cuando el agua
cae desde una altura formando
cascadas (fig. 478), además de acu-
mular en el punto de caída los
oíaieriales que no disuelve, des-
compone la roca de su caída, la
desmorona, y es causa de que la
cascada recule cada día más, como
se observa en la del Niágara.
La atmósfera. —Obra química
y mecánicamente. Fig- 47S. vista de una cascada.
Acción química.—El gas y los
vapores contenidos en la atmósfera (sobre todo en la atmósfera
primitiva, muy espesa y muy oscura), obran enérgicamente sobre
las rocas feldespáticas, formando carbonates alcalinos, y probable-
mente cloruros, ioduros y bromuros '. Resultado de estas combi-
naciones fué la purificación gradual de la atmósfera, hasta hacerla
respirable: á medida que desaparecía el gas y se condensaba el vapor
de agua, el aire se hacía menos denso, menos opaco y adquiría la
diafanidad que hoy tiene con las demás propiedades necesarias para
alimentar la vida vegetal y animal, que lentamente se desarrollaba
sobre la capa terrestre, bajo las leyes por Dios impuestas.
Acción mecánica.—Las corrientes atmosféricas (vientos), desde
h brisa al huracán, trasportan y acumulan materiales detríticos
y aluviales, polvo silíceo, arcilloso y calcáreo, inmensos arenales,
despojos orgánicos, etc. Como en los tiempos geológicos era la ac-
ción química más enérgica, suministraba á las corrientes atmosféri-
cas mayor contingente de materiales movedizos.
m fuego.—La pirosfera, levantando frecuentemente la corteza en
la época de su consolidación, dislocándola é inyectando ñlones me-
tólicos á través de sus capas, las ha hendido, separado, reducido á
fragmentos, y favorecido de esa manera los primeros trasportes y
acumulaciones en el seno de los mares. Prueba d* esa accionen
otras épocas son hoy los terremotos, los volcanes, las macalubas, los
geiseres y las oscilaciones, levantamientos y hundimientos de terrenos.
Terremotos.—Son sacudidas más ó menos violentas que experi-
menta la corteza del globo, y cuyo efecto se traduce en la superhcie
sino porque toda la hulla está formada por células de plantas visi-
bles con el microscopio.
Animales.—Los pólipos construyen moradas Uamadis poliperos,
de figura arbórea en ios corales, y de diferente configuración en las
madréporas. Los pólipos, además de tomar de las aguas marinas el
carbonato para la elaboración de su colmena, como trabajan sin ce-
sar y se multiplican prodigiosamente, contribuyen á modificar cada
día la configuración de la superficie del globo, llegando á formar
con sus viviendas islas fjig. 469), arrecifes, bancos y escollos. Las
islas de Cebti y Bojol en las Filipinas son de formación madrepóri -
ca, y en la isla de Panay se hallan canteras del mismo producto. Los
poliperos más abundantes en estas caprichosas formaciones, que ora
semejan á un árbol florido debajo de las aguas, ora á un árbol seco,
segiin que el pequeño animal se muestre ó se esconda, son astreas
GEOLOGÍA. 479
(fig. 486), meandrinas (fig. 487), poritas (fig. 488), cariófilos (figu-
ra 488), oculinas (fig. 490), y madréporas (fig. 491). Los moluscos.
sobre todo las grifeas y lumaquelas, han contribuido con los des-
pojos de su concha á la formación de muchas calizas groseras de los
terrenos terciarios, pudiendo decirse otro tanto de \os foramintferos,
especialmente de la fusulina, que ha formado ella sola inmensos
bancos calcáreos.
Dedúcese de esta rápida ojeada cuan poderosamente contribuyan
los seres vivos á la formación de los terrenos, á la composición de
las rocas, á sus diferentes modificaciones, y á variar también la con-
figuración de la superficie terrestre.
' Ex quo patet quod illa proprie sunt viventia qu4e seipsa secunduB»
aliquam speciem motas movent.—SANTO TOMÁS, i.'parte, C, xviu, a. i-
—Lo mismo dicen Platón, Aristóteles, Tales, Pitágoras y Cicerón.
GEOLOGÍA. 481
' Illa quae naturaliter generantur « semine, non possunt generari sine
•emine,—SANTO TOMÍIS : &tm. teolog., i.» p., c. 711 a. únic. adprim.
32
482 HISTORIA NATURAL.
* Así lo entiende SAN AGUSTÍN De Genesi lib. imp., c. 14, y SAN BASIUO,
In Hexaemer., hom. vn.
* Puluilent aquae, traducción de los presbíteros HAMARD y Viaov^ovt
y del P. FITA.
' Elementos de anatomía comparada; Vertebr., p. 236.
GEOLOGÍA. 49'
primer capítulo del Génesis, por más que Moisés no se haya pro-
puesto en él darnos un curso completo de historia natural.
Dios bendijo á los animales que acababan de adornar la tierra,
obedeciendo á la voz omnipotente del Señor, y mandándoles que se
multiplicasen', puso fin al quinto día, y con él al primer acto de
la creación de los animales.
Época terciaría.—Del estudio de los diferentes pisos que consti-
tuyen los 3,000 metros de espesor que alcanza esta época en algunas
partes, se infiere que el suelo estuvo entonces más agitado que en la
época anterior, y que estas agitaciones del suelo limitaron los mares,
levantaron los Pirineos, los Alpes, el Cáucaso, el Himalaya, las
Cordilleras, y dieron poco á poco á la superficie terrestre la confi-
guración que hoy tiene. La diferente temperatura de las zonas , irvi-
ciada en el sistema jurásico, se acentúa más en esta época, revelando
la paleontología vegetal que el calor disminuye, y que ya entonces
se efectuaron probablemente los primeros hielos. Desaparecen gran
número de especies animales y vegetales antiguas , y se presentan
los mamíferos y angiospermas, característicos del período nedzósico,
siendo la flora y la fauna tanto más semejantes á las actuales, cuanto
más recientes son sus yacimientos. Ya hemos dicho que comprende
esta época los pisos eoc^nico y «eo^'^mco. ,
Datos de lapaleontología.-Hass visto, que los organismos inte-
riores, pólipos, moluscos, anélidos, y, generalmente hablando, los in-
vertebrados, son los más antiguos vivientes animales que depositaron
sus restos,comomedallas arqueológicas,enlosarchivosde lacreación.
Siguiéronles lo^peces, los anfibios y los reptiles marinos, y más
tarde las aves, ligadas á los reptiles por numerosas analogías morfo-
lógicas, é intermediarias entre los reptiles acuáticos y los mamiteros
terrestres. Luego los mamíferos son posteriores á las demás clases
zoológicas, como son los más perfectos , fisiológicamente conside-
rados*. ,
En efecto: de los mamíferos que más se aproximan á los sauróp-
sidos (reptiles-aves), y que pertenecen á los monoíremaí, cuales son
el Equidna y el Ornitorinco, que viven en la Australia , se hallan
tal vez algunos dientes * en el sistema triásico, y algunas raras hue-
llas en el jurásico, desapareciendo completamente en el cretáceo ; de
donde resulta que la época secundaria es pobre en extremo en es a
' Reptilia, animalia quae vel non habent pedes, quibus elerentura
térra, ut repentes, vel habent breves, quibus parum elerantur, ut lacertae
et formicae. SANTO TOMÁS, ¿tim. teol., i parte, c. 72, art. üoico.
GEOLOGÍA. 493
Y vio Dios todas las cosas que habia hecho, y eran en gran ma-
nera buenas. Con lo que de la tarde y de la mañana se formó el
4ia sexto.
Añade Moisés en el capítulo siguiente, que Dios formó al hombre
del lodo de la tierra ,y le inspiró en el rostro un soplo de vida, para
manifestarnos que nosotros no somos, como las demás criaturas,
hijos sólo de la materia, sino que procedemos del fondo mismo de
Dios. Como nuestro aliento procede del fondo de nuestras entrañas,
así nuestra alma trae su origen inmediatamente del Señor, y es , á
semejanza suya, espiritual, inteligente é inmortal.
Hemos dicho en otro lugar * que la paleontología no ha descu-
bierto hasta la fecha indicio alguno seguro que atestigüe la existen- .
cia del hombre durante la época terciaria : la ciencia, como la reve-
lación, le hacen el más joven de todos los seres creados, y colocan su
aparición primera en la época cuaternaria y en el piso que por esta
razón se llama antrópico, y por otros diluvial.
Hesumen.—Siguiendo á los antiguos filósofos cristianos, y muy
particularmente al príncipe de todos ellos *, resumiremos estas n o -
• Pág.45i.
» SANTO TOMXS : I .• p . , pról. á la cuestión 65, y más expresamente en
i c. 70, art. 1.'
494 HISTORIA NATURAL.
CONCLUSIÓN.
' Eccli., I, 2.
* Summa contra Gentes, lib. iii, cap. LXXVII, pág. 38a de la edición de
Uccelli: Roma, 1878.—Véase también al P. PESCH , Instit.phil. naturalis,
pág. 590: Friburgo, 1880.
HIGIENE.
* In 4.» Metaphisicorum.
* Dictionnaire de Nysten, décima edición.
33
49^ HISTORIA NATURAL.
PARTE PRIMERA.
SUGETO DE LA SALUD.
' In mulieribus non est sufñciens robur mentís ad hoc quod concu-
piscentiis resistant. SANTO TOMÁS, Sum. teológ., 2.' 2.'ie, c. 149, a. 4 . ,
HIGIENE. 499
' Se admite hoy otra especie más', que omitimos por razones fáciles
de comprender.
DEBRnrNE: Fisiología humana, parte iv.
HIGIENE. 50'
PARTE SEGUNDA.
CAUSAS DE LA SALUD.
CINCUNFUSA.
' Traite des maladies des européens dans les pays chauds. París, 1868,
pág. 181.
HIGIENE. 5'7
APPLICATA.
de algodón entre sus dos telas. El algodón, y más aún el lino, usa-
dos á raíz de la carne, ocasionan gran pérdida de calor, si el am-
biente es frío, y lo absorben si el cuerpo está en una atmósfera de
temperatura muy elevada. Nada, pues, más higiénico que habituarse
al uso de almillas de franela y de calzoncillos y medias de lana.
Tiene, sin embargo, la lana el grave inconveniente de absorber fácil-
mente los miasmas pestilenciales y de favorecer el contagio.
Tejido.—Los tejidos cuya trama es floja y porosa son malos con-
ductores del calórico, porque encierran en sus mallas é intersticios
mayor cantidad de aire, que es peor conductor que todos los vesti-
dos. Bajo este punto de vista son preferibles, como más calientes,las
ropas hechas de estofas algo groseras de lana, como los llamados
tricots, castor, etc., y también las pieles. Los tejidos finos, lisos, tu-
pidos, y, sobre todo, vegetales, encierran poco aire, dejan pasar el
calórico, y son menos calientes, exponiéndonos más á recibir las
variantes del estado atmosférico.
Color.—Tampoco es cosa del todo indiferente el color de los ves-
tidos. Las ropas blancas reflejan el calor, ó no lo absorben, al paso
que las negras producen el efecto contrario. Por eso en los países cá-
lidos se hace tanto uso de los tejidos blancos ó descoloridos, que son
en todas partes preferidos para el uso interior, porque no trasmi-
ten tan fácilmente el calor animal. Al color blanco sigue el amarillOi
luego el verde, el rojo y el azul, que ya se aproxima al negro. De
éste puede usarse aun en los países cálidos, cuando no se está eX'
puesto á los rayos del sol y la temperatura atmosférica sea sensibU-
mente inferior á la del cuerpo del hombre (37° centígrados).
Forma.—Como la forma del vestido se impone muchísimas veces
por reglamentos, costumbres ó modas, no hemos de perder el tiempo
en estériles declamaciones. Las corbatas demasiado apretadas hao
producido congestiones cerebrales, hemorragias nasales, vértigos y
hasta apoplejías. Es, sin embargo, conveniente resguardar la gar-
ganta del frío, y lo es más aún no desabrigarla cviando el cuello está
caliente y sudado. El pecho nunca debe oprimirse, ni dejarse más 6
menos descubierto. Esas jaulas ó corazas que ha inventado la fri-
volidad, impiden el desarrollo del pecho y el juego de los pulmones»
predisponiendo á los esputos de sangre y á la tisis. Las ligas, las faja*
de la infancia, el calzado demasiado estrecho, y los sombreros apre-
tados, pesados y bajos de copa, tienen también graves inconvenien-
tes. Es preciso, cualquiera que sea la forma de vestido que s«
adopte, que el vestido se sujete al cuerpo y no el cuerpo al vestido,
evitando toda especie de presión, y procurando que entre la veste J
la piel pueda circular el aire.
Vestidos para los países cálidos.—Parece lo más higiénico llevar
dos vestidos ligeros, uno interior y otro exterior. Como la lana es
HIGIENE. 5*5
INGESTA.
ESPECIES. PREPARADOS.
CLASES.
Pan , borona, sopas,
Trigo, arroi, maii, centeno, galletas, p a s t a s
Cereales,,
Í cebada, etc
bizcochos, etc.
(Garbanzo, judía, lenteja, ha-f Cocidos, potajes, pa-
I Legumbres. I ba, etc I Pi'l»-
Patata, batata, ñame, zanaho-
ria, nabo, remolacha, setas,
FícuUs , ensaladas,
,„ /Hortalizas. berza, coliflor, escarola, le-
potes, etc.
I VEGETALES..< chuga, berro, cardo, alca-
chofa , cebolla, etc
llva, higo, ciruela, albarico-
I
< 10, nfiones, sangre, " ^ J * * latinas, suero,
__ cre-
_^
rqos
( gua, etc
ma, naU, queso,
blancos, gra- I Tocino, manteca, p » t « . •*•
requesón, etc.
so», huesos, teche. >n*-l
sos ó « « •
vo», miel, etc.
canuiot.. 35
530 HISTORU NATURAL.
' No es cierto, como afirman Ríant y otros, que el pan sea la base «*
la alimentación del hombre. La mayor parte de la especie humana úeo^
aún hoy por base de su alimentación el arroz.
HIGIENE. 531
•
AZÚCAR
MANTECA. Y SALES.
AGUA. CÁSEO.
>.
.r
HIGIENE. 539
giene condena el uso de las bebidas alcohólicas, la moral reprueba la
embriague^, acto torpísimo, que derriba al hombre del trono de su
grandeza para ponerle al nivel de los brutos que carecen de enten-
dimiento. El hombre es tal por su entendimiento, su razón y su li-
bertad; y d que del uso de estas facultades se priva, carece de la luz
hermosísima que Dios encendió en su alma para dirigirle por los
senderos de la vida, y en ese estado de abyección y de abatimiento,
el hombre no obra como hombre, sino como bruto.
Bebidas aromáticas.—No trataremos más que del café y del íe,
toda vez que el chocolate, como en España se toma, no es bebida,
sino alimento.
Las semillas del cafeto, arbusto originario de Arabia y cultiva-
do hoy con grande éxito en varios países cálidos, especialmente en
nuestras Antillas y Filipinas, después de tostadas y molidas, se po-
nen en infusión de agua caliente y producen la bebida aromática
llamada café. Tomado el café después de la comida, estimula los
movimientos del estómago, y la secreción de los jugos gástricos,
cooperando á que la digestión sea más completa y la nutrición más
perfecta. Tomado con leche es para muchos un alimento de prefe-
rencia, sobre todo para desayuno; y bien sea en«í mismo, bien á
causa del azúcar que se le pone, el café tiene propiedades nutritivas.
Llámasele además bebida intelectual, porque, excitando el cerebro,
facilita las operaciones del alma. Las personas de constitución lin-
fática hallan en el café un estímulo que combate felizmente la lan-
guidez de sus acciones vitales; los individuos nerviosos, delgados é
irritables han de tomarlo con más sobriedad, pues para ellos acaso
pudiera convertirse en el veneno lento de Fontenelle, que mata aca-
riciando '. El uso demasiado frecuente de esta bebida produce pal-
pitaciones, disminuye el apetito y puede ocasionar neuralgias. Los
niños y los adolescentes deben abstenerse de ella.
El te es la infusión en agua hirviendo de las hojas de una came-
liácea originaria de la China. Hay te negro y te verde, según los
meses diferentes en que se haga la recolección y el estado de ma-
durez de las hojas. Goza esta bebida de propiedades aromáticas muy -
importantes, y muy apreciadas de los chinos, japoneses, ingleses y
holandeses, que en esa infusión cálida y excitante encuentran un
medio de corregir los efectos del aire húmedo y de la temperatura
variable de sus climas. Produce cierta actividad general en todas las
funciones, y particularmente en las digestivas, por lo cual es útil
después de las comidas compuestas de alimentos harinosos y pesa-
EXCRETA.
GESTA.
PERCEPTA.
' Los trabajos del P. Ponce fueron continuados por el español Juan
Pablo Bonet, quien escribió en Francia el primer tratado pedagógico que
se conoce, y que produjo en aquella nación sensación profunda. Empero
el hombre ilustre á quien se debe la instalación deKnitíva de los colegios
de sordo-mudos fué Jacob Rodríguez Pereira, natural de Extremadura
(ijiS). Luís XV de Francia, prendado de las dotes del profesor español, y
sorprendido por los resultados que había obtenido en la enseñanza de loa
sordo-mudos, nombróle su intérprete y le señaló 800 libras de pensión. El
£imoso abate l'Epée declaróle cruda guerra, y consiguió suplantarle; em-
pero parece que ha sonado la hora de la rehabilitación de Rodríguez Pe-
reira, que murió en París el i5 de Setiembre de 1780. Aristóteles había
pensado que la instrucción del sordo-mudo era imposible.
5;2 HISTORIA NATURAL.
Ja vida animal, vese claro que las pasiones vehementes pueden in-
ñuir eficazmente en la alteración de la salud.
De todas estas pasiones, cuatro principalmente han de preocupar
el ánimo de quien aspire á mantenerse sano, porque en ellas se con-
centra con preferencia la fuerza de las restantes. Son el go:{o, la tris-
teza, la esperanza y el temor, designadas respectivamente por los es-
toicos con los nombres de alegría, enfermedad [ó dolor), liviandad
(ó antojo) y temor. Por eso dijo muy bien Boecio:
DE HISTORIA NATURAL
Y OTRAS TRES DE FISIOLOGÍA É HIGIENE
FISIOLOGÍA É HIGIENE.