UNA ESPOSA PARA
Luis
Gerónimo
El actor se estrena como protagonista en Venezuela con
el dramático Un esposo para Estela, mientras, en la vida
real, deshoja la margarita con Claudia La Gatta, su novia
POR NÉSTOR LUIS LLABANERO. FOTOS: RAFAEL SERRANO
Por su sonoridad, el título Un esposo para Estela
podría fácilmente ser el de un casting amoroso
de resultado final conocido, si bien, en realidad, se
trata del nombre del nuevo espacio dramático de
Venevisión. En él, Luis Gerónimo Abreu se convierte,
gracias al escritor Camilo Hernández, en Adriano
Alberti, un empresario hotelero que, al final de
la historia, conquista a la heroína como premio.
Pero el actor, cuyo linaje telenovelesco viene
de su padre, el también histrión Luis Abreu, y
de su madre fallecida, la cineasta Haydeé Ascanio,
juzga como divertida la posibilidad de que se hubie-
se tratado de un reality show con pretensiones de
buscarle pareja... a él. “Me encanta la idea”, acepta
luego de grabar una escena de besos con su copro-
tagonista, Daniela Alvarado. “Claro, por otro lado,
pienso que ese reality no hubiese sido posible por-
que, aunque yo siempre andaba de cacería, viendo
a ver quién era la tonta que me haría caso, ya conse-
guí a alguien”, bromea mientras intercambia men-
sajes de texto con la productora. Ésta le recuerda el
compromiso de rodar al día siguiente en Paracotos,
lugar donde se ha improvisado el escenario
rupestre que enmarca parte de este drama.
? 4 OCTUBRE 2009 Estampas
Abreu, quien, por primera vez, pasa a ser cabeza
de un elenco venezolano —hace nueve años lo fue
de Éxtasis, una telenovela hecha en Perú— sigue
animándose, suponiendo la opción de un reality
al estilo de los que abundan en la televisión esta-
dounidense. En su caso, llevaría por nombre Una
esposa para Luis Gerónimo, y entonces desliza:
“Mi candidata ya está, como también las ganas
de que ese matrimonio ocurra, pero el tiempo es lo
único que no hemos cuadrado, aunque ahí vamos”.
Se refiere a su novia Claudia La Gatta, la modelo
devenida en actriz, quien, según suelta su galán, está
ahora en México, donde filma, al lado del veterano
Humberto Zurita, una película de Mauricio Wallers-
tein. “No puedo darte detalles, ya eso sería una en-
trevista con ella, no conmigo”, ataja cualquier curio-
sidad. “A cambio, lo que sí puedo decirte es que yo
sería un estúpido si la dejara ir de mi vida, me hace
feliz y ojalá se convierta en la madre de mis hijos”.
Aunque Luis Gerónimo ensalza el equilibrio que
tiene con su pareja, lo de formar una familia sigue
en espera. “Nunca estuve apresurado por casarme,
aunque me hubiese gustado tener hijos cuando
tenía 20 años”.