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Tema 15 EL CONTRATO DE SEGURO.

En Venezuela el contrato de seguro se encuentra definido en el


artículo 5 del Decreto con Fuerza de ley del Contrato de
Seguro el cual indica: “El contrato de seguro es aquél en virtud
del cual una empresa de seguros, a cambio de una prima asume
las consecuencias de riesgo ajeno, que no se produzca por
acontecimiento que dependan enteramente de la voluntad del
beneficiario, comprometiéndose a indemnizar dentro de los
limites pactados, el daño producido al tomador, al asegurado o al
beneficiario, o a pagar un capital, una renta u otras prestaciones,
todo subordinado a la ocurrencia de un evento denominado
siniestro cubierto por una póliza,”

En la doctrina conseguimos varios conceptos de contrato de


seguro:

Para MONTOYA MANDREDI es el siguiente: “…. un contrato


por el cual una persona (asegurador) se obliga, a cambio de una
suma de dinero (prima), a indemnizar a otra (asegurado),
satisfacer una necesidad de esta o entregar a un tercero
(beneficiario) dentro de las condiciones convenidas, las
cantidades pactadas para compensar las consecuencias de un
evento incierto, cuando menos en cuanto al tiempo (riesgo)”.
En opinión de BRUCK citado por ISAAC HALPERIN, es:
“… Un contrato oneroso por el que una parte (asegurador)
espontáneamente (selbstanding) asume un riesgo y por ello cubre
una necesidad eventual de la otra parte (tomador del seguro) por
el acontecimiento de un hecho determinado, o que se obliga para
un momento determinado a una prestación apreciable en dinero,
por un monto determinado o determinable, y en el que la
obligación, por lo menos de una de las partes, depende de
circunstancias desconocidas en su gravedad o acaecimiento”.

Para Donati, es: “.Puede definirse como ese negocio en que el


asegurador, contra el pago u obligación a pagar una prima, se
obliga a resarcir al asegurado de las consecuencias del hecho
dañoso incierto, dentro de los limites convenidos”.

Vivante, afirma que es: “.El contrato por el cual una empresa,


constituida para el ejercicio de estos negocios, asume
los riesgos ajenos mediante una prima fijada anticipadamente.
Para él, el requisito de la empresa es esencial; la prima fijada
anticipadamente lo distingue del seguro mutuo; elimina el
previsión”.

Fernández, al respecto señala que es: “.Un contrato por el cual


una de las partes se compromete, mediante el pago por la otra de
una prima o cotización, a abonar a esta última o a un tercero,
cierta suma de ocurrir un riesgo determinado”.
En opinión de Garrigues, el contrato de seguro “… Es un contrato
sustantivo y oneroso por el cual una persona – el asegurador –
asume el riesgo de que ocurra un acontecimiento incierto, al
menos en cuanto al tiempo, obligándose a realizar una prestación
pecuniaria cuando el riesgo se haya convertido en siniestro”.

Un concepto comercial lo da la Empresa de Seguros Santander


Central Hispano, que lo define de la siguiente manera: “Por el
contrato de Seguro, el Asegurador (Compañía de Seguros), al
recibir una prima en concepto de pago, se obliga frente al
asegurado a indemnizarle según lo pactado, si deviene el evento
esperado. Todo esto debe quedar claramente establecido entre el
Asegurado y la Compañía de Seguros en una póliza o contrato”

Teniendo en cuenta la definición de los diversos autores podemos


decir que: el contrato de seguro es aquel contrato en el cual
una persona a la que se define como asegurador se obliga, a
cambio de una suma de dinero, a indemnizar a otra persona
que recibe el nombre  de asegurado teniendo este la potestad
de asignar a un tercero para que se beneficie del mismo que
será llamado Beneficiario, de un daño o perjuicio que pueda
ocurrir de manera incierta. Por lo tanto que la indemnización
que fue pacta, será cancelada cuando ocurra el suceso
cubierto por el seguro (riesgo).
CARACTERÍSTICAS:

El contrato de seguro presenta las siguientes características:

1. Es un acto de comercio.-Efectivamente el contrato de


seguro constituye un contrato mercantil, regulado en el
Código de Comercio y en otros aspectos supletoriamente
por la legislación civil.
2. Es un contrato solemne.-El contrato de seguro es solemne,
ya que su perfeccionamiento se produce a partir del
momento en que el asegurador suscribe la póliza, la firma
del asegurador sirve para solemnizar el acuerdo previo de
voluntades entre las partes contratantes, respecto a los
elementos del seguro.
3. Es un contrato bilateral.-En razón de que genera derechos
y obligaciones para cada uno de los sujetos contratantes,
Garrigues al respecto señala : “..el tomador de seguros se
obliga a pagar la prima y el asegurador se obliga a una
prestación pecuniaria: si bien esta prestación esta
subordinada a un evento incierto, cual es la realización del
siniestro“.
4. Es un contrato oneroso.-Es oneroso, porque significa para
las partes un enriquecimiento y empobrecimiento
correlativos. “Por cuanto al tomador del seguro se le impone
la obligación de pagar la prima y al asegurador la asunción
del riesgo de la que deriva la prestación del pago de la
indemnización de la que queda liberado si no se ha pagado
la prima antes del siniestro“.
5. Es un contrato aleatorio.-Es aleatorio porque tanto el
asegurado como el asegurador están sometidos a una
contingencia que puede representar para uno una utilidad y
para el otro una pérdida. Tal contingencia consiste en la
posibilidad de que se produzca el siniestro. Al respecto el
profesor Montoya dice : ” El carácter aleatorio del contrato
no desaparece por el hecho de que las compañías
aseguradoras dispongan de tablas estadísticas que les
permite determinar el costo de los riesgos, en función de lo
cual fijan el importe de las primas…. Es decir que si bien la
actividad aseguradora en si es cada vez menos riesgosa en la
medida del perfeccionamiento de los medios para
determinar la frecuencia de los riesgos, el contrato sigue
siendo aleatorio tratándose de cada contrato aislado y
respecto del asegurado“.
6. Es un contrato de ejecución continuada.-Por cuanto los
derechos de las partes o los deberes asignados a ellas se van
desarrollando en forma continua, a partir de la celebración
del contrato hasta su finalización por cualquier causa.

Es un contrato de adhesión.- El seguro no es un contrato de


libre discusión sino de adhesión. Las cláusulas son establecidas
por el asegurador, no pudiendo el asegurado discutir su contenido,
tan sólo puede aceptar o rechazar el contrato impuesto por el
asegurador. Sólo podrá escoger las cláusulas adicionales ofrecidas
por el asegurador, pero de ninguna manera podrá variar el
contenido del contrato. Pero todo esto dependerá de la voluntad y
de la flexibilidad que tenga cada empresa aseguradora.

Clases de seguros

Seguro contra daños, seguro de incendios seguro contra el robo,


seguro de transportes terrestre, seguro de lucro cesante, seguro
de caución, seguro de crédito, seguro de responsabilidad civil,
seguro de defensa jurídica, seguro sobre la vida, seguro de
accidentes, seguros de enfermedad y asistencia sanitaria,
seguros de decesos y dependencia.

Además de todo lo expuesto tenemos que determinar que los


seguros se pueden clasificar básicamente en tres grandes grupos:

En primer lugar, están los de intereses, que son aquellos que


intentan proteger bienes lo que supone e existan pólizas de seguro
por robo o por incendio. Por ejemplo: seguros contra daños,
seguros de incendio, seguro contra robo, seguro de transporte
terrestre,

En segundo lugar se encuentran los seguros de personas que son


aquellos que se contratan con el claro objetivo de poder proteger y
garantizar, de un modo u otro, la salud, la integridad y la vida de
quien los contrata.

Y en tercer lugar están otros tipos de pólizas de seguros que son


los que referencia a asistencia en viajes, orfandad…

Todo ello sin olvidar que tampoco hay que pasar por alto la
existencia de una serie de seguros obligatorios que hay que
suscribirlos en materia de vehículos, de perros peligrosos o
deportivos, en caso de prácticas que entrañen un importante
riesgo.

Partes intervinientes en el contrato de seguro.

El asegurador: es la persona jurídica que está autorizada


expresamente por ley a prestar servicios como tal y es
además quien asume el riesgo y en virtud de ello se obliga a
indemnizar al tomador o al beneficiario del seguro por
la producción de un evento previamente determinado e
incierto, a cambio de percibir una retribución que es
conocida como prima.

El tomador: es la persona natural o jurídica que busca


trasladar un determinado riesgo a un tercero (empresa
aseguradora) a efecto de que le sean resarcidos a él o a un
tercero los daños o perdidas que puedan derivar del
acaecimiento de un suceso incierto a la fecha del contrato de
seguro. Con tal objeto deberá abonar una retribución (prima)
al asegurador.

El Asegurado: Es la persona física o jurídica titular del


interés asegurado en un contrato de seguro. Es quien sufre
sobre sus bienes o derechos el perjuicio económico en caso
de siniestro o la persona cuya vida o integridad física se
asegura. Por lo tanto es quien recibirá la indemnización en
caso de que el siniestro afectase a un objeto asegurado,
salvo en el caso de los seguros personales, en los que la
indemnización la recibirá aquél que haya sido designado
beneficiario.

El beneficiario: ”es la persona que, sin ser asegurado,


recibe el importe de la suma asegurada. En consecuencia, no
está obligado a satisfacer las primas. Hay que tener en
cuenta que si el tomador obra por cuenta propia, se le llama
por lo general asegurado o contratante, ya que es el titular
del interés asegurable que se encuentra amenazado por el
riesgo que traslada a través del contrato de seguro. En el
caso de que no sea así, y por el contrario el tomador obra
por cuenta ajena (en beneficio de persona distinta) al tercero
que tiene derecho a recibir la indemnización en virtud del
seguro y que propiamente no forma parte de la relación
contractual, se le conoce como beneficiario, y este no está
obligado a abonar prima alguna, ni tampoco a cumplir con
las obligaciones emanadas del seguro, las cuales
corresponderán siempre al tomador.

El tercero en cuyo favor se contrata se califica de beneficiario. No


es parte en el contrato, aun cuando se lo designe en la póliza, al
momento mismo de contratar: sólo son partes el tomador y el
asegurador”.

Otras personas que intervienen en el contrato de seguro.

 El agente de seguros: Es un profesional, persona física o


jurídica vinculado a una entidad aseguradora por un contrato
de agencia de seguros. La tarea principal del agente de
seguros es el asesoramiento (en caso de siniestro, sobre las
condiciones de una pólizas, sobre cómo asegurar nuevos
riesgos del asegurado cliente, etc.), la conservación de la
cartera de clientes (labor comercial y administrativa para
conseguir renovaciones de contratos de seguro) y la
producción de seguros (nuevas contrataciones).El agente
puede servirse de la imagen de la aseguradora (rótulos,
cartelería, papelería, etc.) en su tarea comercial, y obtiene
como retribución a su labor, una comisión por cada nuevo
cliente captado así como por la cartera de clientes que
continúan siendo fieles a la compañía y cuyas renovaciones
de seguros se encarga de fomentar.

 Corredor de seguros: Es una persona que actúa como


intermediario de varias compañías aseguradoras, sin estar
vinculado en exclusiva a ninguna de ellas, comercializando
contratos de seguro a sus clientes con el fin de obtener una
comisión por esta venta. En el mundo anglosajón se lo
conoce como bróker.

Elementos del contrato de seguros

Los elementos del contrato de seguro son los siguientes:

 El interés asegurable
 El riesgo asegurable
 La prima
 La obligación del asegurador de indemnizar

a) El interés asegurable

"Por interés asegurable se entiende la relación licita de valor


económico sobre un bien. Cuando esta relación se haya
amenazada por un riesgo, es un interés asegurable"

El interés asegurable es un requisito que debe concurrir en quien


desee la cobertura de algún riesgo, reflejado en su deseo
verdadero de que el siniestro no se produzca, ya que a
consecuencia de él se originaría un perjuicio para su patrimonio.

El principio del interés asegurable se entenderá fácilmente si se


tiene en cuenta lo que se está asegurando, esto quiere decir, el
objeto del contrato no es la cosa amenazada por un peligro
incierto, sino el interés del asegurado en que el daño no se
produzca.

El interés asegurable no es solo un simple requisito que imponen


los aseguradores, sino una necesidad para velar por la naturaleza
de la institución aseguradora. En efecto si tomamos en cuenta
estas premisas, tendríamos que la existencia de contratos sin
interés asegurable, produciría necesariamente un aumento en la
siniestrabilidad y esto motivaría una elevación de las primas y el
verdadero asegurado tendría que pagar un precio superior al que
realmente correspondería a su riesgo, perjudicándose así no sólo
él, sino también la economía del país, que tendría que soportar
una carga económica superior a la debida.

Para el profesor MONTOYA el interés es: ”la relación por cuya


virtud alguien sufre un daño patrimonial por efecto del evento
previsto, que no recae en lo que es objeto del seguro, sino en el
interés que en él tenga el asegurado…”

b) El riesgo asegurable

Es un evento posible, incierto y futuro, capaz de ocasionar un


daño del cual surja una necesidad patrimonial. El acontecimiento
debe ser posible, porque de otro modo no existiría inseguridad. Lo
imposible no origina riesgo. Debe ser cierto, porque si
necesariamente va a ocurrir, nadie asumiría la obligación de
repararlo. Constituye uno de los factores principales dentro de la
actividad aseguradora. Es el objeto del seguro como medida de
prevención de un acontecimiento incierto, que de producirse
obliga al asegurador a pagar la indemnización convenida.

El carácter eventual del riesgo implica la exclusión de la certeza


así como de la imposibilidad, abarcando el caso fortuito, sin
descartar la voluntad de las partes, siempre y cuando el suceso no
se encuentre sometido inevitable y exclusivamente a ella. La
incertidumbre no debe tener carácter absoluto sino que debe ser
visto desde una perspectiva económica, para lo cual resulta
suficiente la incertidumbre del tiempo en que acontecerá, es decir,
ya sea en lo que toca a la realización del evento o al momento en
que este se producirá.

Tratándose de un acontecimiento incierto es indudable que no


puede depender de la voluntad de asegurado dado que entonces
no habría posibilidad de seguro. Los riesgos sobre las cosas
también presentan una cierta regularidad que los hace materia de
aseguramiento. La práctica aseguradora ha consagrado normas
para medir dichos riesgos y calcular las normas que debe percibir
el asegurador.

El riesgo determina la prima a cobrar, y en consecuencia, para los


riesgos agravados con relación a los riegos normales, la prima
será más elevada. En la póliza de seguro el riesgo asumido por el
asegurador debe definirse con mucha claridad, pues se trata de un
elemento de capital importancia en este contrato.

En el contrato de seguro el asegurador no puede asumir el riesgo


de una manera abstracta, sino que este deber ser debidamente
individualizado, ya que no todos los riesgos son asegurables, es
por ello que se deben limitarse e individualizarse, dentro de la
relación contractual.

c) La prima

La prima es otro de los elementos indispensables del contrato de


seguro, constituye la suma que debe pagar el asegurado a efecto
de que el asegurador asuma la obligación de resarcir las pérdidas
y daños que ocasione el siniestro, en caso de que se produzca.
Este monto se fija proporcionalmente, tomando en cuenta la
duración del seguro, el grado de probabilidad de que el siniestro
ocurra y la indemnización pactada.

Es la cantidad que paga el asegurado como contrapartida de las


obligaciones, resarcitivas e indemnizatorias del asegurador. Es el
precio del seguro y un elemento esencial de la institución. Es el
precio del seguro que paga el asegurado al asegurador como
contraprestación del riesgo que asume éste y del compromiso que
es su consecuencia.

d) Obligación del asegurador de indemnizar

Esta obligación constituye otro de los elementos necesarios del


contrato de seguro, ya que si no se indica el contrato no surte
efecto, resultando ineficaz de pleno derecho.

Este elemento resulta trascendente porque representa la causa de


la obligación que asume el asegurado de pagar la prima
correspondiente. Debido a que este se obliga a pagar la prima
porque aspira que el asegurador asuma el riesgo y cumpla con
pagar la indemnización en caso de que el siniestro ocurra.

Esta obligación depende de la realización del riesgo asegurado.


Esto no es sino consecuencia del deber del asegurador de asumir
el riesgo asegurable. Y si bien puede no producirse el siniestro,
ello no significa la falta del elemento esencial del seguro que
ahora nos ocupa, por cuanto este se configura con la asunción del
riesgo que hace el asegurador al celebrar el contrato, siendo
exigible la prestación indemnizatoria sólo en caso de ocurrir el
siniestro.

La indemnización: es la contraprestación a cargo del asegurador


de pagar la cantidad correspondiente al daño causado por el
siniestro, en virtud de haber recibido la prima

Contenido del contrato de seguro

1. Nombre y apellidos o denominación social de las partes


contratantes y su domicilio, así como la designación del
asegurado y beneficiario, en su caso.

2. El concepto en el cual se asegura.

3. Naturaleza del riesgo cubierto, describiendo, de forma clara y


comprensible, las garantías y coberturas otorgadas en el
contrato, así como respecto a cada una de ellas, las exclusiones y
limitaciones que les afecten destacadas tipográficamente.

4. Designación de los objetos asegurados y de su situación.


5. Suma asegurada o alcance de la cobertura.

6. Importe de la prima, recargos e impuestos.

7. Vencimiento de las primas, lugar y forma de pago.

8. Duración del contrato, con expresión del día y la hora en que


comienzan y terminan sus efectos.

9. Si interviene un mediador en el contrato, el nombre y tipo de


mediador.

Tiempo de duración del contrato de seguro.

1. La duración del contrato será determinada en la póliza, la


cual no podrá fijar un plazo superior a diez años. Sin embargo,
podrá establecerse que se prorrogue una o más veces por un
período no superior a un año cada vez.

2. Las partes pueden oponerse a la prórroga del contrato mediante


una notificación escrita a la otra parte, efectuada con un plazo de,
al menos, un mes de anticipación a la conclusión del período del
seguro en curso cuando quien se oponga a la prórroga sea el
tomador, y de dos meses cuando sea el asegurador.
3. El asegurador deberá comunicar al tomador, al menos con dos
meses de antelación a la conclusión del período en curso,
cualquier modificación del contrato de seguro.

4. Las condiciones y plazos de la oposición a la prórroga de cada


parte, o su inoponibilidad, deberán destacarse en la póliza.

5. Lo dispuesto en los apartados precedentes no será de aplicación


en cuanto sea incompatible con la regulación del seguro sobre la
vida.

Rescisión del contrato de seguro.

El tomador del seguro tiene el deber, antes de la conclusión del


contrato, de declarar al asegurador, de acuerdo con el
cuestionario que éste le someta, todas las circunstancias por él
conocidas que puedan influir en la valoración del riesgo.
Quedará exonerado de tal deber si el asegurador no le somete
cuestionario o cuando, aun sometiéndoselo, se trate de
circunstancias que puedan influir en la valoración del riesgo y que
no estén comprendidas en él (cuestionario).

El asegurador podrá rescindir el contrato mediante declaración


dirigida al tomador del seguro en el plazo de un mes, a contar del
conocimiento de la reserva o inexactitud del tomador del seguro
de las circunstancias por el conocidas que podrían influir en la
valoración del riesgo (Por ejemplo: ocultar el conocimiento de
padecer una enfermedad al momento de contratar la póliza).
Corresponderán al asegurador, salvo que concurra dolo o culpa
grave por su parte, las primas relativas al período en curso en el
momento que haga esta declaración.

Si el siniestro sobreviene antes de que el asegurador haga la


declaración a la que se refiere el párrafo anterior, la prestación de
éste se reducirá proporcionalmente a la diferencia entre la prima
convenida y la que se hubiese aplicado de haberse conocido la
verdadera entidad del riesgo. Si medió dolo o culpa grave del
tomador del seguro quedará el asegurador liberado del pago de la
prestación.

Resolución del contrato de seguro

El contrato queda terminado desde el momento mismo en que


ocurre la causa extraña no imputable que hace imposible la
ejecución de las prestaciones.

Nulidad del contrato de seguro.

El artículo 49 de la Ley del Contrato de Seguro señala: “El


contrato es nulo si en el momento de su celebración el riesgo no
existía o ya hubiere ocurrido el siniestro.
La empresa de seguro que no tenga conocimiento de la
inexistencia o de la cesación el riesgo o la ocurrencia del
siniestro, tiene derecho al reembolso de los gastos en que hubiere
incurrido.

Si demuestra tal conocimiento por parte del tomador o del


asegurado, tendrá derecho al pago de la totalidad de la prima
convenida,

SEGURO EN LA LEGISLACION LABORAL

Los seguros sociales tienen por objeto amparar a la clase


trabajadora contra ciertos riesgos, como la muerte, los accidentes,
la invalidez, las enfermedades, la desocupación o la maternidad.
Son obligatorios sus primas están a cargo de los asegurados y
empleadores, y en algunos casos el Estado contribuye también
con su aporte para la financiación de las indemnizaciones.

L.O.T.T.T Artículo 156. El trabajo se llevará a cabo en


condiciones dignas y seguras, que permitan a los trabajadores y
trabajadoras el desarrollo de sus potencialidades, capacidad
creativa y pleno respeto a sus derechos humanos, garantizando: El
desarrollo físico, intelectual y moral, la formación e intercambio
de saberes en el proceso social de trabajo, el tiempo para el
descanso y la recreación, el ambiente saludable de trabajo, la
protección a la vida, la salud y la seguridad laboral, la prevención
y las condiciones necesarias para evitar toda forma de
hostigamiento o acoso sexual y laboral.

La LOPCYMAT en su artículo:

Artículo 56. Son deberes de los empleadores y empleadoras,


adoptar las medidas necesarias para garantizar a los trabajadores y
trabajadoras condiciones de salud, higiene, seguridad y bienestar
en el trabajo, así como programas de recreación, utilización del
tiempo libre, descanso y turismo social e infraestructura para su
desarrollo en los términos previstos en la presente Ley y en los
tratados internacionales suscritos por la República, en las
disposiciones legales y reglamentarias que se establecieren, así
como en los contratos individuales de trabajo y en las
convenciones colectivas…

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