EL PLANETA DE LOS SERES EJERCITANTES

Sloterdijk resalta en la introducción una categoría que considera determinante en

el desarrollo de su libro, lo inmunitario:

"Lo que realmente vuelve, y es merecedor de toda la atención intelectual, Presenta

más bien un ángulo antropológico que «religioso»; se trata, por decirlo con una
palabra, del reconocimiento de lo inmunitario del ser humano” (Sloterdijk, 2012, p.
51). Pero ¿qué significa lo inmunitario en el ser humano? Para el filósofo alemán
esta analogía hace referencia, en un primer momento, a los sistemas biológicos
inmunitarios1 en qué seres vivos simples como los insectos o moluscos portan en
su cuerpo un saber previo que utilizan desarrollando cualidades inmunitarias de
defensa y reparación, comparando esta función como un “policía corporal” que
prepara para trascender su espacio, en el que “la propia vida sería un éxodo, que
confronta su interior con el entorno”.

En un segundo momento, Sloterdijk señala que el hombre trasciende este plano

biológico cuando realiza un movimiento hacia el lenguaje, creando dimensiones
externas del mundo terrenal, es decir “el mundo del más allá”, desplegando el
desarrollo evolutivo al plano social y cultural, en los cuales se edifican nuevos
sistemas inmunitarios en el ser humano a saber: El socio-inmunitario y el sistema
simbólico, que le permiten sobrellevar su condición de vulnerabilidad.

Sloterdijk se enfoca específicamente en el tercer sistema inmunitario: El sistema

simbólico, a partir de postura una antropológica que comprende al hombre bajo el
lente de un homo immunologicus el cual constituye su vida a partir de ejercicios
físicos y mentales denominados también antropotécnicas que optimizan su
persistencia2 frente a la vida o la muerte.

En ese sentido, el hombre produce al hombre ya no por el trabajo o por la

interacción sino a través el ejercicio, es decir, captando al hombre como un ser que
se ejercita (Training) de diversas formas, empero, surge la pregunta: para qué se
ejercita el hombre, por qué realiza una especie de ejercicios bajo la premisa de
“superar a sí mismo” ¿acaso no es este el lema que se extiende en la actualidad
como estrategia publicitaria? Parece que Sloterdijk quiere examinar -como lo hace
el famoso personaje de Conan Doyle- que subyace bajo ese ejercicio repetitivo, qué
tensión fuerza al progreso del ser humano3. El filósofo alemán, desarrollará su
interpretación en el primer capítulo del presente libro, en el que nos introducimos
para indagar en este planeta de seres ejercitantes.
1
Haciendo hincapié en el proceso evolutivo de los seres vivos.
2
Como la persistencia del ser en el conatus de Spinoza o el élan en Bergson.
3
Qué trae consigo una nueva mirada del hombre moderno.
LA PIEDRA DE RILKE

A continuación, Sloterdijk retoma el título de su obra para mencionar que procede

de los versos del poeta alemán Rilke haciendo referencia al poema dedicado al
Torso arcaico de Apolo, con el propósito de aludir al fenómeno estético ( poema-cosa)
que permita explicar mejor el concepto “tensiones verticales” que se presentan tanto
en el ser vivo como en el arte, pues, en ambos, los entes emanan como autoridad
que se manifiesta en el lenguaje un “tener-algo-que-decir” esto es, que trae consigo
un mensaje que se descifra bajo una mirada atenta - en este caso- del poeta.

A su vez, resulta significativo la relación establece el autor entre el sujeto y objeto

como una disposición o “cualidad religiosa” en la que objeto y sujeto intercambian
sus puestos, así, el sujeto en medio de su contemplación observa que es percibido
por el objeto mismo4 e incluso de forma más aguda, manifestando su mensaje al
exponerse a sí mismo a través de mirada del sujeto. De esta forma ha descubierto
Rilke los rasgos originarios de la religión, de la ética y de la ascesis como un modo
de vida auténtico que emite una llamada hacia la virtú (el arriba) siempre en modo
imperativo. Por tanto, el sujeto evoca para sí, una autoridad que se revela a su vez
como potencia al ser-interpelado-desde-arriba.

MIRADA DE LEJOS SOBRE EL ASTRO ASCÉTICO. PROYECTO

NIETZSCHEANO DE LA ANTIGÜEDAD:

Sloterdijk retoma la pregunta por las tensiones verticales 5 trasladando su

interpretación a un autor decisivo en su pensamiento: Nietzsche; A través de su
lectura sobre este pensador fija su atención en: el renacimiento, el cuestionamiento
de lo moderno y la suspensión épocal, con el propósito de aludir al carácter
normativo de ascesis presente en lo espiritual y lo somático para así articularlo en la
noción de ejercicio.

Al pensar la relación del renacimiento con la modernidad desde la óptica de

Nietzsche podemos considerar en primer lugar, que esta época no culmina en los
acontecimientos artísticos y culturales del siglo XV y XVI, sino que logra ir más allá
al incluir también una reforma de vida o modus vivendi ampliando la zona del
renacimiento. En segundo lugar, el autor propone rescatar de Nietzsche un
proyecto de allokhronía radical6, es decir, una temporalidad distinta dentro de la
actualidad. Tales consideraciones buscan reanudar el proyecto nietzscheano

4
La piedra o torso
5
Cómo puede existir un arriba que me reclama o exige: "tienes que ejercitarte".
Del griego állos y khrónos, en referencia a ‘otro tiempo’
6
orientado hacia una modernización de la modernidad con un énfasis central y
preponderante en la Antigüedad, que Sloterdijk denomina una Neo-antigüedad.

El proyecto de una Neo-antigüedad genera consigo una suspensión en la

concepción del tiempo lineal que se establece en la época medieval, como expresa
Sloterdijk “si se pudiera mostrar cómo el retorno bate a la repetición y cómo el
círculo se burla de la línea”(Sloterdijk, 2012, p. 51) se abriría paso a una concepción
del tiempo circular que menciona Nietzsche en sus escritos 7 como un eterno
retorno o un presente duradero vinculado a la visión del mundo griego.

Por lo tanto, Nietzsche da un salto hacia atrás y se remonta a la cultura griega para
resaltar el significado que tiene para los griegos el modo de vida y hábito
rastreando sus orígenes en el plano metafísico-religioso hacia práctica conocida
como ascesis o ascetismo, en otras palabras, un ejercicio direccionado a
perfeccionamiento moral. Para luego, distinguir en este ejercicio dos tipos de
ascesis de los sanos y de los enfermos, la primera busca crecer mediante buenas
prácticas ascéticas mientras que la segunda busca vengarse a través de ascesis
peores, estos ejercicios funcionan análogamente como atractores o tensiones
verticales que acercan a la virtú o alejan de ella.

De ahí que, Nietzsche supere la visión metafísico-religiosa del ascetismo -y sea

descrito por Sloterdijk como el Schliemann de la ascesis - al descubrir el comienzo de
las ascetologías modernas no espiritualistas y resignifique los fenómenos ascéticos
como punto de partida de nuevo modus vivendi mediante prácticas ejercitantes
también llamadas antropotécnicas que constituyen el principio de una ascetología
general que pretende revelar el origen de los sistemas morales 8 digiriendo su
mirada hacia un astro ascético.

En efecto, Sloterdijk plantea que fue Nietzsche, a partir de la genealogía de la

moral, quien analiza el renacimiento de lo normativo en lo somático y en lo
espiritual como experiencia de una vida basada en ejercicios o como una vida
ascética inscrita en el campo de una ascetología general. Así, astro ascético es
explicado por Nietzsche como un planeta de seres que dan sentido a su existencia
bajo una serie de tensiones verticales que ya no residen en un plano religioso del
más allá, sino que ahora moran en su interior y lo incita a su mejoramiento
personal, en palabras del autor: “no importa nada que Dios esté muerto o no. Con
Dios o sin Él cada uno sólo llegará tan lejos como lo lleve su forma”(Sloterdijk,
2012, p.59).
7
Cómo Gaya ciencia y Así hablo Zaratustra
8
Explicación de las religiones y éticas como antropotécnicas.
Por tanto, Sloterdijk plantea que el comportamiento del hombre que se basa
implícita y explícitamente en el ejercicio ascético hace referencia al significado
originario del término griego askesis, recordando que esta práctica de carácter
imperativo incita al mejoramiento personal, y que ha aparecido a lo largo de la
historia como expresión vitalidad y trascendencia para el hombre.

REFERENCIAS

Sloterdijk, P. (2012). Has de cambiar tu vida: Sobre antropotécnica (P. Madrigal, Trad.).

Pre-Textos.