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DESARROLLO AL CUESTIONARIO
Lutero se sentía llamado a luchar por la verdadera libertad cristiana, por la libertad que
había hecho posible Cristo y de la que había dado testimonio San Pablo. Estaba
convencido de una renovación de la iglesia y de la teología, de la necesidad de purificar la
piedad popular.
Su proyecto está basado en una reforma de la iglesia, desde su óptica personal, de
pensamiento y su manera de vivir la fe cristiana. Sin pretensiones de dividir la iglesia, las
reformas que planteaba en sus 95 tesis, generaron un cambio de paradigma en el
cristianismo, en la iglesia y en la teología: el paradigma evangélico de la reforma que se
aleja definitivamente del paradigma católico romano de la edad media 1.
Lutero fue radical en sus reformas, por cuanto no se limitó al ámbito de lo puramente
eclesiástico, esto es, cambios en la estructura institucional de la iglesia, sino que también
consideraba modificaciones en la forma como era concebida la fe cristiana, criticando
además la teología escolástica que se venía cultivando en occidente, la cual consideraba
alejada del espíritu del Evangelio.
En términos generales, las tesis propuestas por Lutero se resumen en cuatro grandes
bloques así:
1) la justificación por la fe. Refiere al reconocimiento de la fe sobre las obras, para poder
entender el sentido evangélico de la justificación. Consideraba que los méritos del hombre
y las obras buenas no son causa de la justificación del hombre, sino que son signo y fruto
de la misma, y que sólo la fe en Dios hace justos a los hombres, y, por ende, la causa de la
justificación es solamente la acción de Dios que debe ser realizada a través de Jesucristo,
el único mediador de la salvación. Para llegar a un Dios bondadoso, el justo debe vivir de
la fe.
2) El sacerdocio universal. Consideraba sobre la institución de la iglesia, que el poder
secular no tenia ningún derecho sobre Roma, siendo, por el contrario, el poder espiritual
es quien estaba por encima del poder secular. Respecto de la organización jerárquica de la
iglesia, el papado y la vida monástica, exponía la doctrina del sacerdocio universal de los
fieles, en donde todos los cristianos tienen condición sacerdotal, esto es, que la esencia
del cristianismo no se encuentra en la organización encabezada por el papa, sino en la
comunicación directa de cada persona con Dios. El papa no es la única autoridad con
capacidad para interpretar la biblia.
3) La autoridad de la biblia. Sobre la cuestión sacramental, considera que la iglesia es una
auténtica congregación y no tiene porque ser un agente sacramental, esto es, que la
iglesia es una comunidad de creyentes dónde su ministerio no se requiere como una
mediación necesaria, ni representa una transacción especial entre Dios y el hombre.
Además, expone que los auténticos sacramentos de la iglesia que están fundamentados
en la escritura son el bautismo y la eucaristía.
4) Sobre la libertad del hombre cristiano. La libertad cristiana es comprendida como una
liberación de parte de Dios de todas las exigencias y presiones religiosas. Tomar
conciencia plena de esta libertad, es transformar la actitud del ser humano cristiano no
1
Alberto Ramírez Zuluaga, Martín Lutero y la Reforma del cristianismo occidental. (Revista Alberto Magnus,
vol. 5), 73.
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solo para con Dios, al que ahora puede enfrentarse con amor en lugar de con miedo, sino
también para consigo mismo y los demás.