'¿No entendéis que todo lo que entra en la boca va al vientre, y es echado en la

letrina? Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre.
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios,
las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. '

S. Mateo 15:17-19

CULPABILIDIDAD
 Resultado de hacer algo que percibimos como malo.
 El mensaje del corazón es: tengo una deuda.
 Nada alivia más que pagar la deuda.
 “Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y
nos limpiará de toda maldad” (1 Juan 1:9 NVI).
 El confesar el pecado a Dios y a las personas contra quienes se ha atentado, trae
libertad. Hay más probabilidades de no volver a pecar si es que se confiesa.

'pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con
otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. Si
decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la
verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y
justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si
decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no
está en nosotros.'

1 Juan 1:7-10

IRA
 Nos airamos cuando no tenemos lo que queremos.
 Un corazón lleno de ira es el que dice: me deben, tienen una deuda
conmigo. (familia, amigos, jefes, gobierno, Dios).
 Un corazón lleno de ira, es un corazón herido.
 Establece una relación de deuda y deudor.
 Cuánto tiempo vas a permitir que quién te hirió, controle tu vida, o mejor
dicho, esa deuda te controle, porque quizás esa persona ya no es parte de
tu vida pero está afectando todo lo demás.
 El remedio de la ira es el perdón. No perdonar es comprar un veneno para
dárselo a la persona que nos hirió y tomarnos nosotros mismo. La falta de
perdón es la principal causa de varias enfermedades como el cáncer.
 Puede ser el enemigo del corazón más destructivo, pero también es el más
fácil de romper. Cada vez que veas a esa persona o pienses en ella
declara: “_______ ya no me debes nada”.
 Sigue estos pasos:
 o Identifica con quién estás enojado.
o Determina qué te deben.
o Cancela la deuda perdonándolos.
o No dejes que crezca este enemigo nuevamente.

'Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, El que

hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es
bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. ni deis
lugar al diablo. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la
que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los
oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis
sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura,
enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos
con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también
os perdonó a vosotros en Cristo.'

Efesios 4:26-32