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Resumen Los Pájaros (Las Aves)

Evélpides y Pistetero hartos de los desórdenes, pleitos, cávalas e intrigas, se van de Atenas y se
ponen en camino al país de las aves, buscando la morada de Tereo la Abubilla, al que convirtieron
en ave. Llevan cada uno un ave en la mano, esas aves se las vendió Filócrates, quien les dijo que
esas aves los llevaría a Tereo. Quieren saber si ha visto alguna ciudad como la que ellos desean,
libre de pleitos y desórdenes.

Cuando encuentran a la Abubilla, los interroga; Evélpides le contesta que así como él cuando aún
era hombre, tenía deudas y no las quería pagar, ellos estaban en esa situación. Le ruegan que les
diga de alguna ciudad donde poder vivir tranquilos como él. La Abubilla les comenta de la costa
del Mar Rojo, Lepreo u Opuncio. Pero las desechan. Pistetero le propone a la Abubilla la
construcción de una ciudad en los aires y así podrían gobernar sobre los hombres; la idea le
agrada a la Abubilla. Le dice que puede cobrar tributo a los hombres hagan sacrificios a los dioses,
y si no quieren pagar impiden que el humo atraviese la ciudad de ellos, que estaría entre el cielo y
la tierra.

Abubilla acepta y convoca a una asamblea de todas las aves (que se preparan a embestir y
despedazar Evélpides y Pistetero), Abubilla los calma y estos se entusiasman cuando Pistetero
cuenta el plan de que podrían tener el poder de nuevo como antes. Aceptan y convierten a
Evélpides y Pistetero en aves. Construyen Nefelecocigia muy rápido y dos embajadores son
enviados al cielo y la tierra a informar acerca de la creación de la nueva ciudad y las condiciones de
los que la gobiernan.

Va a Nefelecocifia toda clase de personas, desde un poeta pobre, un adivino con oráculos hasta el
geómetra Metón que quiere medir las llanuras aéreas, y dividirlas en calles pero Pistetero lo
rechaza a golpes. Lo mismo sucede con un inspector, un vendedor de decretos. Incluso aprisionan
a Iris porque intentó atravesar para ir a dar anuncios a los hombres, dados por Júpiter. Pero
Pistetero le dice que no hay más dioses más que las aves y no puede pasar.

Luego llega Prometeo y le dice a Pistetero que los dioses están afligidos de hambre, porque desde
que existe esa ciudad ya no se ofrecen sacrificios a los dioses ni sube humo a ellos. Le dice también
que va unaembajada de Júpiter; que no debe pactar mientras Júpiter no restituya el cetro a las
aves y no le de por esposa a Soberania. Pisteteros cree

Neptuno, Hércules y un Tribalo le dan sus proposiciones a las aves. Se estipula la paz y el paso
libre por Nefelecocigia, con la condición de que Júpiter les de el cetro a las aves, y a Pistetero, la
mano de Soberanía. Y así se hace.

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