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“DISCRIMINACIÓN EN EL AULA”
AUTORIA
SOFÍA CÁMARA VALERO
TEMÁTICA
EDUCACIÓN
ETAPA
EDUCACIÓN INFANTIL, PRIMARIA, SECUNDARIA, FORMACIÓN
PROFESIONAL.
Resumen
1. INTRODUCCIÓN
Hoy en día, tanto en Educación Primaria como en Secundaria, existen alumnos que son rechazados y
discriminados por otros compañeros. Se observan agresiones verbales (insultos, motes, etc.), rechazo a la hora
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de realizar actividades en grupo o por parejas y en algunas ocasiones, agresiones físicas. Esta discriminación
se aprecia muy bien en las áreas de Inglés y Educación Física, donde en las tareas propuestas se interactúa
constantemente con los compañeros.
Con una detección precoz del problema, una buena coordinación del equipo docente, y la ayuda del entorno
familiar, se puede conseguir que los niños rechazados sean vistos por el grupo como uno más. Para ello, será
necesario crear un ambiente tolerante y respetuoso dentro y fuera del centro escolar. Además, los conceptos de
autoestima y autoconcepto serán los fundamentos sobre los que construir unas relaciones sociales sanas.
A lo largo de este artículo se dará información relevante para poder desarrollar estos aspectos en el aula.
a) Problema.
El problema en concreto se refiere a algunas conductas de discriminación que en el aula surgen, debidas
a cuestiones de características personales (peso, gafas, timidez...) Cuando se percatan conductas poco
saludables para la convivencia del aula como los insultos, la marginación y discriminación negativa,
algunas burlas, se crea la necesidad imperiosa de trabajar una prevención de comportamientos de acoso
escolar y la de intervenir en el problema de discriminación negativa.
Propongo la Educación para la Salud como un proceso de formación, de responsabilización del individuo
a fin de que adquiera los conocimientos, las actitudes y los hábitos básicos para la defensa y la promoción
de la salud individual y colectiva. Es decir, como un intento de responsabilizar al alumno y de prepararlo
para que, poco a poco, adopte un estilo de vida lo más sano posible y unas conductas positivas de salud.
Los contenidos se llevarán a cabo mediante una metodología muy activa, lúdica y participativa.
Los determinantes o factores relacionados con el problema son los personales los de mayor peso, en
tanto que nos vamos a centrar en las personas, en los alumnos, más que en el ambiente, aunque éste no
puede obviarse. Porque también pretendemos crear un ambiente saludable en tanto convivencia, pero a
través de un cambio en las conductas personales y grupales de los alumnos hacia aquellos compañeros
con características más diferenciales. Les ayudaremos a aceptar a la diversidad como algo habitual y
positivo.
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3.1 Solidaridad: el valor que consiste en mostrarse unido a otras personas o grupos, compartiendo sus
intereses y sus necesidades. Se cree importante destacar el hecho de que la solidaridad implica afecto: la
fidelidad del amigo, la comprensión del maltratado, el apoyo al perseguido, la apuesta por causas
impopulares o perdidas, todo eso puede no constituir propiamente un deber de justicia, pero si es un deber
de solidaridad.
La solidaridad trasciende a todas las fronteras: políticas, religiosas, territoriales, culturales, etc. para
instalarse en el hombre, en cualquier hombre, ya que nunca como ahora se tiene conciencia de formar
parte de la aldea global. Estamos ante una educación moral de mínimos que, mediante el diálogo y la
reflexión, la empatía y la autorregulación, quiere ser capaz de facilitar la construcción de unos valores que
sean universalmente aceptables y que permitan no sólo regular la propia conducta, sino también construir
autónomamente formas de vida concretas que en cada situación se consideren las más justas, mejores y
más apropiadas. De este modo crearemos un ambiente de convivencia saludable.
Hay que intentar conocer de los alumnos hasta qué punto son solidarios o se creen solidarios. Para ello
se propone un ejercicio en el que se incluyen las siguientes cuestiones que tienen que resolver por escrito:
2. Hay personas que se han distinguido por un comportamiento solidario, como por ejemplo....
5. Hay muchas palabras que tienen relación con la idea de solidaridad, como por ejemplo....
3.2 Empatía: las personas con empatía son aquellas capaces de escuchar a los demás y entender sus
problemas y motivaciones, se anticipan a las necesidades antes incluso de que sus acompañantes sean
conscientes de ellas y saben identificar y aprovechar las oportunidades comunicativas que les ofrecen otras
personas.
Un individuo empático puede ser descrito como una persona habilidosa en leer las situaciones mientras
tienen lugar, ajustándose a las mismas conforme éstas lo requieran; al saber que una situación no es
estática, sacan provecho de la retroalimentación, toda vez que saben que el ignorar las distintas señales
que reciben puede ser perjudicial en su relación. Es también alguien que cuenta con una buena capacidad
de escucha, diestra en leer "pistas" no verbales; sabe cuándo hablar y cuando no, todo lo cual le facilita el
camino para influenciar y regular de manera constructiva las emociones de los demás, beneficiando así sus
relaciones interpersonales. Pueden ser buenos negociadores, orientados hacia un escenario donde todas
las partes salgan ganando.
Está claro que la insensibilidad a las emociones de los demás socava las relaciones interpersonales. Los
individuos que manifiestan incapacidad empática no saben leer su radar social, motivo por el que –algunas
veces sin proponérselo– dañan la intimidad emocional de quienes tratan, pues al no validar los
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sentimientos y emociones del otro, éste se siente molesto, herido o ignorado. La empatía es el rasgo
característico de las relaciones interpersonales exitosas.
3.3 Cooperación: consiste en el trabajo en común llevado a cabo por parte de un grupo de personas o
entidades hacia un objetivo compartido, generalmente usando métodos también comunes, en lugar de
trabajar de forma separada en competición. La cooperación es la antítesis de la competición; sin embargo,
la necesidad o deseo de competir con otros es un impulso muy común, que motiva en muchas ocasiones a
los individuos a organizarse en un grupo y cooperar entre ellos para poder formar un conjunto mucho más
fuerte y competitivo.
Mucha gente apoya la idea de que la cooperación es la forma ideal de gestión de los asuntos humanos.
En la clase o aula la cooperación empezará a surgir cuando el grupo-clase se conoce y se estima (tanto a
los compañeros como a sí mismos). No va a surgir de forma espontánea. Habrá que seguir trabajando
muchos otros valores: comunicación, toma de decisiones, respeto a las diferencias, etc.
Los iguales tienen entidad como grupo, sean ellos más o menos conscientes de que así sucede. Además
de la tendencia evolutiva a cohesionarse como grupo de iguales, el alumnado recibe, desde fuera, un tipo
de retroalimentación que fortalece su identidad social de grupo. Nuestro sistema educativo está
estructurado de tal forma que los alumnos/as son considerados por los adultos que tienen responsabilidad
respecto de ellos/as, como una unidad de tratamiento y participación. Se dirigen a ellos de forma colectiva,
dan lecciones generales para todos/as, proponen tareas, evalúan y se refieren al grupo como una unidad
con la que se relacionan...
3.4 Autoestima: conocernos un poco más, nos puede ayudar a estimarnos más. Si crecemos en la
valoración que tenemos de nosotros mismos conseguiremos que los demás también mejoren su concepto
sobre nuestra persona.
La autoestima va naciendo de forma automática según se van trabajando todos y cada uno de los
valores implicados. Crece cuando trabajamos la comunicación y la escucha, cuando trabajamos el respeto
a la diferencia o el consenso, cuando fomentamos la cooperación, cuando profundizamos en el
conocimiento de las otras personas, nuestro propio conocimiento y el de nuestras culturas. En definitiva, la
Educación para la Salud, desde un enfoque socio-afectivo, promueve de manera muy directa que las
personas sepan y quieran aceptarse como son, auto-conociéndose, con todo lo que llevan dentro, y
haciendo esto desarrollan la capacidad de aceptar a las otras personas, que como ellas, habitan este
planeta. Así siguen una vida plena y saludable.
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La autoestima es el sentimiento valorativo de nuestra manera de ser, de quienes somos nosotros, del
conjunto de rasgos corporales, mentales y espirituales que configuran nuestra personalidad. Esta se
aprende, cambia y la podemos mejorar. Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un
concepto de cómo nos ven nuestros mayores (padres, maestros), compañeros, amigos, etcétera y las
experiencias que vamos adquiriendo.
Según como se encuentre nuestra autoestima, ésta es responsable de muchos fracasos y éxitos, ya que
una autoestima adecuada, vinculada a un concepto positivo de mí mismo, potenciará la capacidad de las
personas para desarrollar sus habilidades y aumentará el nivel de seguridad personal, mientras que una
autoestima baja enfocará a la persona hacia la derrota y el fracaso.
3.5 Respeto: el respeto comienza en la propia persona. El estado original del respeto está basado en el
reconocimiento del propio ser como una entidad única, una fuerza vital interior. Con la comprensión del
propio ser se experimenta el verdadero auto-respeto.
Respeto es el reconocimiento del valor inherente y de los derechos innatos de los individuos y de la
sociedad. Respeto es la capacidad de aceptar a todo lo que posea vida, a toda nuestra diversidad a la cual
pertenecemos.
El respeto, como la honestidad y la responsabilidad, son valores fundamentales para hacer posibles las
relaciones de convivencia y comunicación eficaz entre las personas ya que son condición indispensable
para el surgimiento de la confianza en las comunidades sociales, como lo es la escuela.
La falta de respeto surge de la laxitud en la que ha caído la cultura moderna por el excesivo énfasis que
hemos puesto a la libertad y los derechos de los individuos con el olvido de la responsabilidad y el deber
como contra parte complementaria. Esta actitud ha traído como consecuencia una mala interpretación de lo
que significa la dignidad de la persona y su responsabilidad social. Me refiero a una interpretación muy
generalizada de que nuestro individualismo es “sagrado”, que al sentirnos dueños de nuestra propia
manera muy personal de interpretar al mundo, podemos criticar a quien sea y ridiculizar a las personas.
3.6 Discriminación: la discriminación es el acto de hacer una distinción, es un acto de abuso e injusticia
que viola el derecho de la igualdad de oportunidades. La discriminación como tal, no es tolerada en
ninguna sociedad democrática y no debería existir. Esta palabra se utiliza de muchas formas. Fuera de
todo contexto, es la capacidad de discernir las cualidades y reconocer las diferencias entre las cosas
(objetos, animales o personas). Normalmente, se refiere a la violación de la igualdad de los derechos para
los individuos y la vida social.
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La diversidad plantea uno de los principales retos para la reconstrucción de la ciudadanía. Tenemos
que asimilar el derecho a la diferencia, reconociendo las necesidades específicas y las aportaciones de
cada población. El derecho a no ser discriminado se completa con el derecho a beneficiarse de
diferentes medidas para garantizar su integración y participación en la vida social y escolar. A ello hay
que unir el ejercicio de valores como la solidaridad y el respeto, como principios básicos para la
convivencia.
Tenemos la suerte de vivir en una sociedad compuesta por muchos y variados grupos de personas.
Grupos y personas diferentes entre sí, que forman parte de la esencia de nuestra cultura y de su futuro.
Pero la forma en la que a menudo están organizadas nuestras sociedades lleva a que algunos grupos no
sean capaces de ejercer plenamente sus derechos fundamentales y sean excluidos socialmente. Muchas
veces, esa discriminación nace de los prejuicios que tenemos hacia ellos.
La integración en un proceso dinámico que debe incluir la participación de todos los miembros de la
sociedad y debe estar basado en la igualdad, no en la caridad. En una sociedad integradora todos
ganamos, del efecto enriquecedor de la diversidad.
La integración es un fenómeno complejo, sin definición unívoca, que se produce como consecuencia de
la adaptación de las respuestas del individuo a los requerimientos del medio y de la interacción entre
ambos. Es un proceso dinámico y a la vez, el producto o resultado de este proceso.
4. OBJETIVOS
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• Profesorado: se contará con la ayuda de todo el profesorado para trabajar desde las diferentes
materias todos los contenidos anteriormente citados.
6. CONCLUSIÓN
Con los datos aportados en este artículo, se abren varias líneas de trabajo para erradicar actitudes
discriminatorias en el aula. La coordinación entre el equipo docente y el entorno familiar propiciará, que los
alumnos lleguen a aceptar a los compañeros a los cuales rechazan, y aprendan ciertos valores y actitudes a
generalizar también fuera del aula. Para ello, es fundamental trabajar sobre el concepto de autoestima y
resaltar sobre todo, lo que une al grupo de clase, minimizando las diferencias que puedan surgir. El objetivo
general será buscar la creación de un ambiente tolerante y respetuoso, tanto en el aula como en el exterior,
donde se favorezcan unas relaciones sociales sanas y afectuosas, que propicien la integración por parte de
todos.
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS.
• HEGARTY, S., HODGSON, A., CLUNIES-ROSS, L. “Aprender juntos. La integración escolar”. Ediciones
Morata. Cuarta Edición. Madrid. 2004.
• HUGUET COMELLES, T. “Aprender juntos en el aula. Una propuesta inclusiva”. Editorial GRAÓ.
Barcelona. 2006.
Autoría
· SOFÍA CÁMARA VALERO
· INSTITUTO DE EDUCACIÓN SECUNDARIA OBLIGATORIA MAESTRO JUAN RUBIO. LA
RODA. ALBACETE
· E-MAIL: sofiacamara@gmail.com
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