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Magistrado Ponente Dr. PAÚL JOSÉ APONTE RUEDA

Con fecha catorce (14) de octubre 2011, es recibido ante la Secretaría de esta
Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, RECURSO DE
CASACIÓN suscrito y presentado por los ciudadanos abogados MARTHA
MIJARES TORREALBA, JOSÉ GREGORIO SUÁREZ
MOSQUERA y LESAIDA MADRID NORIEGA, inscritos en el Instituto de
Previsión Social del Abogado bajo los Nos. 57061, 46128 y 49635 respectivamente,
en su condición de defensores privados del ciudadano JOSÉ RAMÓN RIVERO
PÉREZ, cédula de identidad 8403354.

Actuación dirigida contra la decisión dictada el doce (12) de julio de 2011 por
la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Monagas, integrada
por las ciudadanas juezas DORIS MARÍA MARCANO
GUZMÁN (presidenta), MILÁNGELA MILLÁN GÓMEZ (ponente) y LILIAM
LARA ANDARCIA, que declaró sin lugar el recurso de apelación interpuesto por
la defensa, y confirmó la sentencia dictada el dieciocho (18) de abril de 2011 por el
Juzgado Primero de Juicio del mismo Circuito Judicial Penal, donde se condenó al
prenombrado acusado a cumplir la pena de diecisiete (17) años y ocho (8) meses de
prisión, ante la comisión de los delitos de ACTO CARNAL CON VÍCTIMA
ESPECIALMENTE VULNERABLE y AMENAZAS, tipificados en los artículos
44 (numeral 2) de la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre
de Violencia, en relación con los artículos 43 y 41 eiusdem, en perjuicio de una niña
(hija), cuya identidad se omite según el artículo 65 de la Ley Orgánica para la
Protección de Niños, Niñas y Adolescentes.
Recurso al cual se le dio entrada en la misma fecha, asignándosele el número
de causa AA30-P-2011-000364, y como ponente a la Magistrada Dra. BLANCA
ROSA MÁRMOL DE LEÓN, el diecinueve (19) de octubre de 2011.

Ahora bien, en fecha doce (12) de abril de 2012, la Sala de Casación Penal
del Tribunal Supremo de Justicia mediante decisión No. 084, admitió la primera,
segunda, tercera, cuarta y quinta denuncia del recurso de casación; desestimó por
manifiestamente infundada la sexta denuncia y convocó a la audiencia privada, que
tuvo lugar el día veintiséis (26) de junio de 2012 con la asistencia de las partes.

Siendo reasignada la ponencia de la causa el ocho (8) de agosto de 2012 al


Magistrado Dr. PAÚL JOSÉ APONTE RUEDA, de conformidad con el artículo
103 de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia.

En virtud de ello, y habiendo sido designado ponente para emitir


pronunciamiento sobre el presente recurso de casación, con el referido carácter se
resuelve el mismo en los términos siguientes:

I
DEL RECURSO DE CASACIÓN

Como consta del auto de admisión dictado por la Sala de Casación Penal del
Tribunal Supremo de Justicia el doce (12) de abril de 2012, los ciudadanos
abogados MARTHA MIJARES TORREALBA, JOSÉ GREGORIO SUÁREZ
MOSQUERA y LESAIDA MADRID NORIEGA, defensores privados del
ciudadano JOSÉ RAMÓN RIVERO PÉREZ, en la primera, segunda, tercera,
cuarta y quinta denuncia del recurso de casación, alegaron:

Como primera denuncia la violación de la ley por indebida aplicación de los


artículos 7, 13, 22, 86, 173, 190 y 191 del Código Orgánico Procesal Penal,
solicitando “al Tribunal Supremo de Justicia….[garantizara] la tutela judicial
efectiva y la prerrogativa del juez natural y que en la presente causa se…[diera]
cumplimiento a lo establecido en los artículos 10, 11 y 12 de la Ley Orgánica Sobre
el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al procedimiento allí
establecido”. Señalando concretamente:

“la Corte al momento de emitir su fallo, ni tan siquiera tomó en consideración


la solicitud de nulidad de oficio invocada por nosotros en el cuaderno de
apelación, la cual anexamos marcada “D”, en contra del Auto de fecha
25/05/2011, emanado de la Alzada recurrida, donde señala entre otras cosas
que ‘Encontrándose esta Alzada, dentro del lapso legal en cuanto a la
admisibilidad del presente Recurso de Apelación…se observa que a los
fines de realizar los trámites necesarios en el presente Recurso de
Apelación…se emplazó a la víctima de autos, a los fines de hacer de su
conocimiento la existencia del mencionado recurso, no constatando a los
autos si efectivamente dicha víctima se encuentra debidamente
emplazada…por todos los motivos antes señalados considera esta Alzada que
es necesaria la Devolución del presente recurso de apelación al Tribunal de
Origen a los fines de que recabe la resulta del emplazamiento de la
víctima. De igual forma se hace un llamado al jurisdicente en el sentido de
que la tramitación del presente recurso de apelaciones deberá de ser
realizada conforme a lo establecido en los artículos 108 de la Ley
Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de
Violencia’…Por lo que al ordenar la Corte de Apelaciones recurrida la
tramitación del Recurso de Apelación con arreglo al artículo 108 de la Ley
Orgánica de Violencia, la defensa introdujo la respectiva acción de nulidad
del mencionado auto, como se evidencia del anterior escrito, pero la Alzada
no se pronunció al respecto por cuanto sabía que dicho auto dejó en completo
estado de desigualdad al justiciable con relación al procedimiento aplicado en
este asunto por el juez…quien durante todo el recorrido lo hizo apegado al
COPP y no a la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia. Por lo expuesto consideramos que la Corte de
Apelaciones de oficio debió ANULAR el trámite y el juicio oral llevado por
el Juez FRONTADO, ya que el mismo es violatorio del debido proceso en
perjuicio del justiciable…En segundo lugar debió anular de oficio, porque el
Juez A quo nunca debió convocar a sorteo ordinario o extraordinario de
escabinos, nunca debió constituir el tribunal de manera mixta y jamás debió
acogerse a [los] lapsos ordinarios, como lo hizo por ejemplo al reservarse el
lapso del artículo 365 del COPP para publicar la sentencia del texto
íntegro…Y en tercer lugar, la Jueza…debió anular de oficio el Auto emitido
por dicha Alzada el 25/05/2011 pero no lo hizo, no dio respuesta a la nulidad
solicitada…es decir que una vez mas la Jueza DORIS MARCANO
GUZMÁN, ponente, demostró el gran interés que tiene en condenar a nuestro
defendido…La Alzada hizo caso omiso a los planteamientos… los conceptos
de reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de
experiencia, aunado a la justicia imparcial y transparencia que propugna
nuestra constitución en su artículo 26, fueron vilmente laceradas por el Juez
de Juicio 1° y por la Corte de Apelaciones al decidir la apelación y pese a ser
advertido por escrito y poner en conocimiento a la Corte de una probable
violación de derechos constitucionales de orden público, inconvalidables, la
misma solo se limitó a no decidir nada… La Corte en su sentencia solo hace
referencia a generalidades, pero sin aclarar a través de un razonamiento
lógico-jurídico lo pedido por esta defensa oralmente en la audiencia”. (Sic).
(Negrillas del escrito).
Por su parte, en la segunda denuncia la defensa indicó la violación de ley
por errónea interpretación del artículo 359 del Código Orgánico Procesal Penal, en
virtud de la denuncia hecha en el escrito de apelación sobre la incorporación ilegal
de una prueba nueva, especificando al respecto:

“la Corte de Apelaciones yerra al interpretar el contenido del artículo 359 del
COPP, considerando que la fiscalía solicitó la admisión como nueva prueba
conforme a derecho, cuando lo que realmente debió hacer era establecer la
imposibilidad de considerar tal prueba como nueva toda vez que la misma no
se encuentran dentro del supuesto del artículo 359 del Código Orgánico
Procesal Penal, puesto que no es una prueba que surge de un hecho o
circunstancia nueva dentro de la audiencia de Juicio Oral. Por lo tanto, hay
que dejar claro que igualmente en esta etapa del proceso debe tenerse en
cuenta el principio de licitud de la prueba previsto en el artículo 197 de
Código Orgánico Procesal Penal, que establece que los elementos de
convicción solo tendrán valor si han sido obtenidos por un medio lícito e
incorporados al proceso conforme a las disposiciones de este Código; pues
bien, del artículo 343 del Código Adjetivo Penal, se infiere que las partes solo
podrán promover nuevas pruebas, acerca de las cuales hayan tenido
conocimiento con posteridad a la audiencia preliminar; en tal sentido a todas
luces observamos que la vía que tenía el fiscal 9 de Monagas era la prueba
complementaria…Para mayor claridad en la resolución de la presente
pretensión, es preciso advertir que la investigación fue iniciada en
fecha 20/10/2009, culminando la fase preparatoria en 20/11/2009,
oportunidad en la cual la Fiscalía 9 del Ministerio Público interpuso la
Acusación Fiscal; y la celebración de la audiencia preliminar fue el día
12/03/2010, por lo que se aprecia que las partes tuvieron su oportunidad
legal para promover las pruebas que consideraron pertinentes para ser
controvertidas en juicio y más aún dicha prueba no debió ser admitida por
cuanto el Fiscal del Ministerio Público tenía conocimiento desde la
deposición ante el CICPC, del abuelo de la víctima, ciudadano Oswaldo
Emilio Antúnez Valero, en fecha 17/11/2009, donde señaló que su hija y
nieta estaban bajo tratamiento psiquiátrico, cuya acta de entrevista cursa al
folio 111 y 112 de la Fase Investigativa. Así las cosas, se hace evidente que la
referida prueba, es decir [la] Declaración del Médico Cirujano Especialista en
Psicología JOSÉ LUIS ACOSTA GARCÍA no puede enmarcarse dentro de la
figura de nuevas pruebas, porque de ellas se tuvo conocimiento con suficiente
antelación a la audiencia preliminar”. (Sic). (Negrillas del escrito).

Mientras que en la tercera denuncia los recurrentes plantearon la indebida


aplicación de los artículos 173 y 441 del Código Orgánico Procesal Penal en
relación con los artículos 26 y 49 (numeral 1) de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, pormenorizando que:

“en el Recurso de apelación interpuesto en fecha 09-05-2011 por la Defensa,


en el MOTIVO 1 del Recurso de Apelación, con fundamento en el ordinal 1°
del artículo 452 del Código Orgánico Procesal Penal, entre otras cosas
‘Denunciamos que fue violado el principio de concentración, ya que el juicio
comenzó el 19 de Julio del 2010 y concluyó el 17 de Febrero del año 2011, es
decir, seis meses y veintiocho días después se colocan los días continuos
porque la defensa solicitó al Juez Primero en funciones de Juicio copia
certificada de los días en que ese tribunal había dado despacho (ver folio 165,
pieza 3) y no se pronunció al respecto, asimismo solicitamos copia del Libro
Diario, la cual fue acordada y después de pagar 400 Bolívares fuertes en
copias, el Juez indicó a la defensa, verbalmente, que no se las podía entregar
porque sólo se las podía entregar a los Inspectores de Tribunales’, en razón de
ello solicitamos a la Corte de Apelaciones que requiera dicho cómputo y el
Libro Diario…a los fines de que se verifique si realmente el Tribunal de
Primero Juicio tenía ‘el cúmulo de trabajo’ que señaló en cada una de las
suspensiones del juicio oral… en el presente caso no se dio cumplimiento a lo
establecido en el artículo 334 ejusdem… El juez Primero de Primera
Instancia en lo Penal en función de Juicio aún habiéndole señalado la defensa
que dicho juicio oral debía ser grabado, para así dar cumplimiento a lo
establecido en el artículo mencionado, para tener un registro fidedigno de lo
debatido, hizo caso omiso y ni siquiera levantó acta alguna, es decir no indicó
las razones por las cuales decidía prescindir de las grabaciones aun siendo
obligatorio el registro del juicio y no potestativo o discrecional para el
tribunal… Es por ello que al haberse celebrado el juicio oral sin registro,
habiendo existido la posibilidad de efectuarlo, y mas aún en un juicio que
extrañamente duró casi SIETE (07) largos meses, no puede pensarse que un
juez tenga mucha claridad al tomar la decisión y ello quedó demostrado en el
extenso de la sentencia, razón por la cual consideramos que es violatorio de la
mencionada norma y por tanto debe ser declarado nulo ya que es un requisito
esencial del derecho a la defensa...por lo tanto sí se había violado el principio
de concentración y continuidad por cuanto el juicio duró, como lo señalamos
en nuestro escrito recursivo ‘el juicio comenzó el 19 de julio de 2010 y
concluyó el 17 de Febrero de 2011, es decir SEIS MESES (6) Y
VEINTIOCHO DÍAS (28) DIAS DESPUÉS’ y DOS MESES DESPUÉS SE
PUBLICÓ LA SENTENCIA…la recurrida no se pronunció al respecto
incurriendo en el vicio de inmotivacián de la sentencia por OMITIR
pronunciarse sobre los días de despacho y las copias del Libro Diario del
aquo, comprendidos entre las fechas referidas supra a los fines de verificar las
razones por las cuales el aquo había suspendido el juicio y si esas se
ajustaban a lo previsto en el artículo 335 del Código Orgánico Procesal Penal
y así determinar si se había violado o no el mismo...la Alzada recurrida, para
justificar la omisión de pronunciamiento, señaló que el hecho de que no se
publique el texto íntegro de la decisión dentro del lapso no afecta el referido
principio, nos parece insólito… porque dichas juezas superiores penales
deben saber que para interponer el recurso de apelación debe contarse con el
texto íntegro de la sentencia ya que allí el juez plasma las razones de hecho y
de derecho que lo llevaron a tomar la respectiva decisión y a partir de esa la
publicación es cuando el justiciable puede defenderse si la misma le es
desfavorable, mas en el caso de nuestro defendido quien se encuentra
PRIVADO DE SU LIBERTAD desde el 20/10/2009, en virtud de ello
consideramos que la mencionada decisión carece de motivación”. (Sic).
(Negrillas del escrito).

Argumentándose en la cuarta denuncia del recurso de casación, la indebida


aplicación de los artículos 173 y 441 del Código Orgánico Procesal Penal, en
relación con los artículos 26 y 49 (numeral 1) de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, por inmotivación de la sentencia, y al respecto se
precisó:

“En las Audiencias Orales realizadas, cuyo comienzo fue el día Lunes 19 de
Julio de 2010 y su culminación, el día 17-02-2011, aunque al final del Acta
aparece: ‘a los dieciocho de febrero de 2011’ (ver Actas de Debate del Juicio
Oral cursante a los folios 77 al 131, pieza 3), se puede observar… que al no
existir la debida interconexión en la infraestructura del acta por ser inexacta
cronológicamente, atenta contra la transparencia que debe regir a la
administración de justicia y más importante aún vulnera el derecho a la defensa
y a la tutela judicial efectiva ya que indudablemente se trata de irregularidades
que afectan la estabilidad de los juicios y por ende al orden público procesal,
en consecuencia solicitamos que sea declarada la nulidad de la Sentencia
Definitiva publicada en fecha 18-04-2011… [observándose] claramente que
en el Acta de Debate hay un verdadero DESORDEN PROCESAL ya que no
existe la debida interconexión en la infraestructura del acta por ser inexacta
cronológicamente y aunque la Alzada recurrida señaló que eran errores de
transcripción, no por ello dicha acta deja de ser inexacta cronológicamente y
por tanto atentatoria contra la transparencia que debe regir a la administración
de justicia y más importante aún vulnera el derecho a la defensa y a la tutela
judicial efectiva ya que indudablemente se trata de irregularidades que afectan
la estabilidad de los juicios y por ende al orden público procesal…debemos
señalar que si la Alzada recurrida hubiese requerido al A quo las copias del
LIBRO DIARIO solicitadas por la Defensa se habría dado cuenta de lo que
realmente se anotó en las fechas referidas y que realmente en dicha acta existe
[un] DESORDEN PROCESAL, pero la Alzada OMITIÓ pronunciarse sobre
las copias solicitadas y prefirió echarle la culpa a los secretarios del tribunal
diciendo que fueron errores materiales involuntarios, en razón de ello, y porque
se evidencia la falta de motivación en la sentencia recurrida… En cuanto a lo
decidido por la Alzada recurrida, respecto al punto 2, consideramos que de
haber requerido la Corte recurrida las copias solicitadas por la Defensa, se
habría dado cuenta si el A quo violentó el principio de Concentración y
Continuidad al realizar esa audiencia al undécimo día, pero al OMITIR
PRONUNCIARSE SOBRE LAS COPIAS DEL LIBRO DIARIO llevado en el
tribunal A quo, no pudo verificar si en efecto en dicho libro se anotó, en la
fechas señaladas supra, si se había convocado para la CONTINUACIÓN DEL
JUICIO ORAL O PARA OTRA ACTIVIDAD DEL TRIBUNAL, y así
determinar las causas por las cuales se suspendían las audiencias y si estas
suspensiones se ajustaban a lo establecido en el artículo 335 del Código
Adjetivo, para poder dar una respuesta razonada y motivada al recurrente, al no
hacerlo, la Alzada incurrió en inmotivación de su sentencia”. (Sic).
Por último, en la quinta denuncia del recurso de casación la defensa
manifestó la violación de ley por falta de aplicación del artículo 334 del Código
Orgánico Procesal Penal, en relación con los artículos 26 y 49 (numeral 1) de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, refiriendo particularmente
que:

“se omitió dejar un registro preciso, claro y circunstanciado de todo lo


acontecido en el desarrollo del juicio, es decir que motivado a la falta de ese
Registro grabado o filmado no se dejó registrado en su totalidad la declaración
de la presunta víctima directa, de la madre de la niña, la del experto forense y
de todos los testigos que depusieron por ante la respectiva Sala de Juicio, y
prueba de ello lo constituye el Acta de Debate levantada la cual no puede ser
considerada un Registro fidedigno del desarrollo del juicio por cuanto adolece
de muchos vicios que no pueden ser considerados como simples errores
materiales como se lo señalamos a continuación…como podrán haber notado
de una simple revisión que le hagan al Acta de Debate se darán cuenta que la
misma no es un REGISTRO FIDEDIGNO de lo acontecido en el Juicio Oral
porque no recogió todo lo debatido y probado durante el proceso...la decisión
tomada por la Corte de Apelaciones del Estado Monagas…no resolvió lo
planteado por la Defensa…Y si el ciudadano Juez de Juicio no le iba a dar
cumplimiento a esta norma debió explicar los motivos por los cuales no se iba
a realizar la grabación o filmación del juicio oral, lo cual no hizo en ningún
momento porque no consta en el Acta de Debate que lo hiciere a pesar de la
solicitud realizada; aunque ciudadanos magistrados no era necesario que tal
solicitud se hiciere porque el Artículo 334 del COPP es IMPERATIVO y si no
se le va a dar cumplimiento el Juez está en el deber de explicar los motivos por
los cuales no se va a realizar dicho Registro por medios de grabación de voz,
videograbación o en general, por cualquier otro medio de producción similar”.
(Sic).

II
DE LOS HECHOS

Las circunstancias de modo, tiempo y lugar que fueron acreditadas por


el Juzgado Primero en Funciones de Juicio del Circuito Judicial Penal del Estado
Monagas, en su sentencia del dieciocho (18) de abril de 2011, son:

“el acusado JOSÉ RAMÓN RIVERO PÉREZ, progenitor de la víctima


directa en el presente asunto…viviendo en la misma residencia; abusó
sexualmente de esta desde que tenía la edad aproximada de siete años;
accionar que comenzó con tocamientos y culminó con penetración; hasta que
su madre Lenny Janeth Antúnez, teniendo la niña la edad de nueve años,
descubrió la situación en Marzo del año 2009. A esta convicción llega el
Tribunal hoy con carácter unipersonal, en virtud a las pruebas evacuadas en la
sala de audiencias respectiva”. (Sic).

III
MOTIVACIÓN PARA DECIDIR

La defensa alegó en la primera denuncia del recurso de casación


propuesto, la violación de ley por parte de la Corte de Apelaciones, ante la indebida
aplicación de los artículos 7, 13, 22, 86 numeral 173, 190 y 191 todos del Código
Orgánico Procesal Penal, indicando que piden “al Tribunal Supremo de Justicia
garantice la tutela judicial efectiva y la prerrogativa del juez natural y que en la
presente causa se de cumplimiento a lo establecido en los artículos 10, 11 y 12 de la
Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al
procedimiento allí establecido”.

Expresan los abogados defensores que la Corte de Apelaciones al momento


de emitir su fallo, no tomó en consideración la solicitud de nulidad de oficio del auto
de fecha veinticinco (25) de mayo de 2011 invocada por esa representación judicial.

Con respecto a ello, la defensa pretende adjudicarle a la Corte de Apelaciones


del Circuito Judicial Penal del Estado Monagas, la presunta irregularidad de haber
omitido pronunciarse en su decisión definitiva sobre solicitud presentada con
posterioridad a la interposición del recurso de apelación, vencido también el lapso
de contestación de dicho recurso, encontrándose la causa ante la alzada
correspondiente.
Al efecto, la sentencia producida por las Cortes de Apelaciones y que es
susceptible de ser recurrida en casación, fue creada por el legislador para dar
respuesta a los aspectos planteados en el recurso de apelación, por lo que no puede
pretender los recurrentes que el no haberse pronunciado la alzada en dicha decisión,
de una solicitud ajena a las denuncias planteadas en el recurso de apelación y
presentada en forma independiente del mismo, pueda representar un vicio que
acarree la nulidad de la misma.

En consecuencia, constituye obligación de las Cortes de Apelaciones de


conformidad con lo establecido en el artículo 441 del Código Orgánico Procesal
Penal, conocer “exclusivamente, en cuanto a los puntos de la decisión que han sido
impugnados”.

Asimismo afirma la parte recurrente que la incompetencia del tribunal de


juicio a la que se refieren en su solicitud de nulidad, devino del auto emanado de la
Corte de Apelaciones cuya nulidad se solicitó, considerándola una nulidad
sobrevenida, circunstancia que carece de soporte legal alguno por cuanto la materia
relacionada con la competencia de los órganos jurisdiccionales es del interés directo
de las partes en el proceso, y está presente desde el mismo inicio del mismo,
pudiendo las partes a través de los medios y acciones establecidas en la ley plantear
la incompetencia del órgano jurisdiccional, siendo esta materia incluso objeto de la
actividad recursiva, o de los conflictos de competencia.

Indicaron también los abogados defensores que por el hecho de conocer la


presente causa un Tribunal que en su criterio no era competente para hacerlo, el
proceso penal se vio afectado, al punto que “los conceptos de reglas de la lógica, los
conocimientos científicos y las máximas de experiencia, aunado a la justicia
imparcial y transparencia que propugna nuestra constitución en su artículo 26,
fueron violentados”.

En relación a este planteamiento es pertinente señalar que la propia ley


especial en materia de violencia de género, establece la competencia de los jueces
penales ordinarios para conocer de procesos penales generados en esta materia,
concretamente en aquellos casos donde no se encuentren creados los Tribunales
Especiales de Violencia de Género, reconociéndose la idoneidad y capacidad de los
jueces en materia penal ordinaria para conocer de las causas correspondientes al
ámbito de la competencia especial.

En tal sentido, poner en tela de juicio las capacidades y méritos de los jueces
penales ordinarios es una aseveración hecha a la ligera, ya que en ambos casos se
trata de materia penal, sólo que un proceso corresponde a una competencia especial
en cuanto a los delitos.
De igual forma la defensa pidió la nulidad del auto de la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Monagas de fecha veinticinco
(25) de mayo de 2011, pronunciamiento parcialmente transcrito en el presente fallo,
y en cuyo dispositivo se evidencia en primer lugar la devolución del expediente al
tribunal de origen a los fines que deje constancia en las actas de la notificación de la
víctima en cuanto a la interposición del recurso de apelación, y por otra parte,
estableció que la actividad recursiva se llevaría conforme a la ley especial vigente en
materia de violencia de género.

En tal sentido, la declaratoria con lugar que pretende la defensa de la solicitud


planteada, representaría la no devolución de la causa al tribunal de origen para
constatar la notificación de la víctima, y la no aplicación de la ley especial en el
trámite del recurso de apelación, circunstancias que a criterio de esta Sala de
Casación Penal en nada afecta el dispositivo del fallo que se recurre en casación,
proferido por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado
Monagas.

Finalmente, exponen los recurrentes que no se evidencia en la decisión


recurrida “un razonamiento lógico-jurídico [referido a] lo pedido por esta defensa
oralmente en la audiencia”. Sobre este particular, de la revisión del acta de la
audiencia celebrada ante la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Monagas, cursante a los folios 91 y siguientes de la Pieza de Apelación I, no
se evidencia que al momento de la intervención de los tres (3) abogados defensores,
alguno de ellos se haya referido a esta solicitud, ni haya requerido el
pronunciamiento en la definitiva, limitándose a exponer en forma oral tal y como
corresponde en esta etapa del proceso, los fundamentos de su recurso de apelación,
lo que descarta la veracidad del argumento de la defensa.

Sobre la base de las anteriores consideraciones, constituía exigencia de ley


para la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Monagas,
pronunciarse en la sentencia sobre los aspectos planteados en el recurso de
apelación, no siendo obligación de ésta la resolución en la sentencia definitiva de
solicitudes ajenas al recurso, por lo cual no le asiste la razón a los recurrentes en
cuanto a esta primera denuncia del recurso de casación. En consecuencia
conforme al artículo 467 del Código Orgánico Procesal Penal, lo procedente en
derecho es DECLARAR SIN LUGAR la presente denuncia. Así se decide.

Con respecto a la segunda denuncia referida a la violación de ley por


errónea interpretación del artículo 359 del Código Orgánico Procesal Penal, como
consecuencia de la denuncia hecha en el escrito de apelación sobre la incorporación
ilegal de una prueba nueva en el juicio oral (el testimonio del ciudadano JOSÉ
LUIS ACOSTA GARCÍA, médico cirujano especialista en psicología).
De la revisión de las actas que conforman el presente expediente, se observa
que la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Monagas,
estableció:

“En relación a este argumento, observan los miembros de esta Alzada que no
se desprende de las actuaciones que el Fiscal Noveno del Ministerio Público
de la Circunscripción Judicial del Estado Monagas, haya estado en
conocimiento de que el Fiscal Noveno de Barinas, Alexander Marcano,
remitió a la niña víctima a consulta con el médico José Luis Acosta García, y
que éste la haya estado tratando desde el 15 de Octubre del 2009, lo cual era
un hecho o circunstancia nueva para la Vindicta Pública, pues tuvo
conocimiento de ello por haberlo manifestado el ciudadano Oswaldo
Antúnez, abuelo de la víctima, en [la] sala de audiencia cuando rendía su
declaración, siendo perfectamente válido y ajustada a derecho que el Fiscal
Noveno de ésta Circunscripción solicitara la incorporación de esa nueva
prueba, y que el juez lo acordara pues, éste evaluó a la víctima y tenía
conocimiento del estado psicológico en que ella se encontraba y la alteración
que presentaba debido a los hechos. Aunado a ello, el artículo 359 del COPP
le daba la potestad al juez…de oficio…ordenar la recepción de dicha prueba.
Por tal razón quienes aquí deciden estiman que no se incorporó de manera
ilícita al juicio la declaración del ciudadano José Luis Acosta García, y que
su deposición si configura una nueva prueba que debía ser valorada
por el a quo, desechándose en consecuencia el presente argumento. Y así se
decide”. (Sic).

De igual forma, consta en el acta del debate (cursante en la pieza No. 3 del
expediente) que: a) el ciudadano OSWALDO EMILIO ANTÚNEZ VALERO, en
su condición de abuelo de la niña, declaró durante el juicio, señalando al
psicólogo JOSÉ LUIS ACOSTA GARCÍA como el médico tratante de la víctima;
b) el juez de juicio permitió la alteración del orden de recepción de las pruebas para
que el ciudadano JOSÉ LUIS ACOSTA GARCÍA pudiera prestar su declaración,
por cuanto debía realizar un viaje en avión a la ciudad de Barinas donde trabaja y
reside; c) en la declaración del prenombrado ciudadano señaló que trató a la víctima
de la presente causa, asistiendo luego de ser evaluada una vez al mes a consulta, y
que por la edad de la niña no podía considerarse la presencia de conductas
mitómanas que la llevaran a mentir de manera discriminada, pero que si evidenció
conductas suicidas, ya que incluso trató de cortarse las venas; y d) a la pregunta
formulada por la defensa, contestó que la víctima le fue referida por la Fiscalía
Novena del Ministerio Público del Estado Monagas.

Circunstancias anteriormente expuestas, las cuales permiten a esta Sala


concluir que la alzada dio debida respuesta a lo denunciado por la defensa, al
afirmar que efectivamente la indicación realizada en el debate por el
ciudadano OSWALDO EMILIO ANTÚNEZ VALERO, constituye la primera
oportunidad que la Fiscalía Novena del Ministerio Público del Estado Monagas
conoce sobre la intervención del psicólogo JOSÉ LUIS ACOSTA GARCÍA como
médico tratante de la víctima, motivo por el cual requirió al tribunal de juicio la
incorporación del testimonio del experto de conformidad con lo establecido en el
artículo 359 del Código Orgánico Procesal Penal, siendo procedente como una
prueba nueva del juicio, y en razón de ello no le asiste la razón a los recurrentes.

En consecuencia, la Sala considera que lo procedente en derecho es


declarar SIN LUGAR la segunda denuncia del recurso de casación, según el
artículo 467 del Código Orgánico Procesal Penal. Así se decide.

En lo concerniente a la tercera denuncia del recurso de casación, la defensa


planteó la violación de ley por indebida aplicación de los artículos 173 y 441 del
Código Orgánico Procesal Penal, en relación con los artículos 26 y 49 (numeral 1)
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, por inmotivación del
fallo de la alzada.

A los efectos de constatar la presunta falta de motivación en que incurrió el


tribunal de alzada en cuanto a la resolución de la primera denuncia del recurso de
apelación, se hace necesario exponer lo desarrollado por la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal del Estado Monagas, que plasmó:

“esta Alzada Colegiada, pasa a revisar el acta de debate del juicio oral y
privado seguido al ciudadano José Ramón Rivero Pérez, así como la decisión
recurrida, observando que ciertamente el debate inició en fecha 19 de Julio
del año 2010 y concluyó el 17 de Febrero del año 2011, tal y como lo refiere
la defensa, no obstante tal circunstancia no constituye violación del principio
de concentración y continuidad como erróneamente lo alega la defensa, toda
vez que, si bien es cierto el artículo 335 del Código Orgánico Procesal Penal,
establece que el tribunal realizará el debate en un solo día, y de no ser posible
ello, éste continuará durante los días consecutivos que fueren necesarios hasta
su conclusión, no es menos cierto que dicha norma también establece que se
podrá suspender el juicio por un plazo máximo de diez días, lo cual lleva a
concluir que el hecho de que el debate dure un largo tiempo, no lo afecta, ni
viola el principio de concentración y continuidad, pues, siempre que el
debate, una vez suspendido por alguna de las razones establecidas en la
norma señala ut supra, sea reanudado a más tardar al undécimo día después
de la suspensión, se considerará que se ha cumplido con dicho principio, en
caso contrario se declarará interrumpido el mismo. En el caso bajo examen,
se observa que el juez suspendió en reiteradas oportunidades el debate, pero
éste fue reanudado dentro del lapso fijado por la ley, es por ello que quienes
aquí deciden estiman que en momento alguno se violentó el principio antes
mencionado. Asimismo no puede considerarse que la publicación tardía o
fuera de lapso del texto íntegro de la decisión, afecte el referido principio,
toda vez que, éste sólo aplica en la realización del debate, el cual culmina con
la lectura de la dispositiva, no formando parte del juicio, la publicación de la
decisión, es por ello que quienes aquí deciden concluyen que en momento
alguno se violentó el principio de concentración y desestiman el presente
argumento como elemento capaz de generar vicios en la realización del
contradictorio. Y así se decide”. (Sic).

En el caso bajo examen, si bien es cierto que el juicio se prolongó en el


tiempo, tal y como lo expresó la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal
del Estado Monagas en su decisión, “el juez suspendió en reiteradas oportunidades
el debate, pero éste fue reanudado dentro del lapso fijado por la ley,…por
ello…quienes…deciden estiman que en momento alguno se violentó el
principio…mencionado”.

De la revisión del acta del debate levantada por el Secretario de Sala se dejó
constancia de: a) la demora en varias oportunidades del inicio de las audiencias, por
estar ocupadas las salas de juicio del Circuito Judicial Penal; b) la incomparecencia
en diferentes audiencias de los testigos llamados al juicio, solicitándole el juez a las
partes su colaboración a los fines de asegurar la presencia de los mismos en el
juicio; c) la alteración en el orden de recepción de las pruebas ante la
incomparecencia de testigos o expertos para incorporar pruebas documentales; d) la
realización de actuaciones judiciales fuera de la sede del tribunal, como inspecciones
e incluso citaciones; e) las diligencias telefónicas a los fines de asegurar la
comparecencia del testigo promovido; f) las declaratorias de traslados del acusado a
centros médicos a recibir atención para su salud; entre otras circunstancias, las
cuales en definitiva incidieron en el desarrollo del debate y en la duración del
mismo, sin que ello represente por sí mismas la transgresión de la ley adjetiva penal
como lo denunció la defensa.

Verificando la Sala que existieron causas justificadas de suspensión del juicio


oral, contenidas en el artículo 335 del Código Orgánico Procesal penal, y que el
tribunal de juicio en forma permanente mantuvo activa la realización del juicio, pese
a los acontecimientos que se suscitaron contra la efectiva realización del mismo.

Por ende, el hecho que el juicio se prolongue en el tiempo, no representa per


se una trasgresión al principio de concentración del proceso penal, ya que la
duración del juicio depende del desarrollo del mismo (de los hechos, de las pruebas,
su evacuación oportuna e incidencias) considerando entre otros aspectos la
comparecencia de las partes, expertos o testigos, los traslados y
enfermedades), siendo lo determinante que el juicio se mantenga activo en la mente
del juzgador.

Asumiendo como regla general que una vez iniciado el debate, debe concluir
sin interrupciones, y en el menor número de días consecutivos posibles. Ello es así
para mantener al juez o jueza de juicio en comunicación directa y permanente con
el desarrollo del proceso, evitando que el transcurso excesivo de tiempo entre las
suspensiones, lo lleven a perder lo percibido por sus sentidos a través de la
inmediación.

Así las cosas, el principio de concentración del juicio tampoco puede ser
violentado por la publicación tardía del extenso de la sentencia, pues el mismo ya
cesó sus efectos cuando el juez o la jueza declara cerrado el debate. Y menos aún
se viola por el hecho de no registrar la audiencia conforme al artículo 334 del
Código Orgánico Procesal Penal, circunstancia que puede originarse por diferentes
causas no imputables al tribunal de juicio, y que por sí misma no representa la
imposibilidad de realizar el juicio, ni la nulidad del mismo como equívocamente lo
señaló la defensa.

Por último, los recurrentes denunciaron que la Corte de Apelaciones no


solicitó al tribunal de juicio el cómputo de los días de despacho y las copias del
Libro Diario llevado por ese tribunal. Al respecto, la Sala debe precisar que
compete a la parte interesada no solo la promoción, sino también la obtención de la
prueba que va a permitir demostrar sus planteamientos, por ello correspondía a ésta
hacer el pedimento directamente al tribunal de instancia, y requerir que dicho
cómputo y las copias fueran insertos en el cuaderno de apelaciones que subiría al
conocimiento de la instancia superior, no pudiendo delegar en la alzada lo que era su
responsabilidad.

En consecuencia, la Sala considera que lo ajustado a derecho es declarar SIN


LUGAR la tercera denuncia del recurso de casación conforme al artículo 467 del
Código Orgánico Procesal Penal. Así se decide.

En lo atinente con la cuarta denuncia del recurso de casación, la defensa


especificó la indebida aplicación de los artículos 173 y 441 del Código Orgánico
Procesal Penal, en relación con los artículos 26 y 49 (numeral 1) de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela, por inmotivación de la sentencia,
pues señalan que en el acta de debate hay un verdadero desorden procesal, no existe
la debida interconexión en la “infraestructura” del acta, y que ésta es inexacta
cronológicamente. Atentando tal situación a su juicio contra la transparencia de la
administración de justicia, vulnerando el derecho a la defensa y la tutela judicial
efectiva.
Revisada la decisión impugnada sobre este particular, la Corte de
Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Estado Monagas, determinó:

“en cuanto al ‘desorden procesal’ alegado por los recurrentes, el cual a su


consideración vulnera el derecho a la defensa y a la tutela judicial efectiva, por
no existir conexión en la estructura del acta; la Sala estima
pertinente…estudiar uno a uno los puntos planteados en ese aspecto: 1.- En
cuanto a que en la audiencia del día Miércoles Veinticinco (25) de Agosto de
2010 el Juez acuerda suspender la continuación de la audiencia para el día
VIERNES TRES (03) DE SEPTIEMBRE DE 2010 y posteriormente indica:
‘En el día de hoy viernes 03 de Agosto de 2010…a los fines de dar
continuación al juicio Oral’. Observa esta Alzada que se trata de un error de
trascripción involuntario que en nada afecta el desarrollo del debate oral y
privado, y que en momento alguno produjo confusión en las partes, pues las
mismas asistieron a la fecha convocada en forma oral por el a quo, no
constituyendo tal error elemento capaz de ocasionar la nulidad de la audiencia.
Y así se decide. 2.- En cuanto a que en la audiencia del día miércoles seis (06)
de octubre del año 2.010 se acordó suspender la continuación de la Audiencia
Oral para el día jueves 21 de Octubre de 2.010, la cual se llevó a efecto en la
mencionada fecha, es decir se realizó al undécimo día de Despacho. Observan
quienes aquí deciden que la realización de la audiencia al undécimo día de
despacho no acarrea la nulidad ni interrupción del debate, pues de acuerdo con
lo establecido en el artículo 337 de la norma penal adjetiva, si el debate no se
reanuda a más tardar al undécimo día después de la suspensión se considerara
interrumpido y deberá ser realizado de nuevo desde su inicio, lo que significa
que aun al undécimo día de despacho el juez podrá reanudar el juicio y el
mismo no se interrumpirá, debiendo desecharse el presente argumento como
elemento capaz de generar vicio que acarree la nulidad de la audiencia. Y así
se decide. 3.- En cuanto a lo alegado por la defensa, con respecto a que el día
martes 30 de noviembre del año 2.010 las partes fueron convocadas para la
realización de una Inspección Judicial en la vivienda donde residía la víctima y
no para la continuación de la Audiencia del Juicio Oral, debido a que una vez
realizada la misma se suspendió el acto y se convocó para el viernes 3 de
diciembre de 2.010, de lo que se deduce que la continuación del juicio quedó
interrumpida por cuanto desde el día 17 de Noviembre de 2.010 hasta el día
viernes 03 de diciembre de 2.010, transcurrieron 12 días de Despacho, y así se
le hizo saber, por lo que el Juez no puede colocar la actuación realizada el día
30 de noviembre de 2.010, entiéndase Inspección Judicial, como la
Continuación del Juicio Oral, por cuanto no se dijo ni se comunicó a las partes
que se iba a trasladar la audiencia oral y privada fuera del recinto del Tribunal
y menos aun a la vivienda antes mencionada. Y en virtud de ello denuncian la
violación del Artículo 337 del Código Orgánico Procesal Penal. Observa la
Alzada que el artículo 358 del COPP en su último aparte establece que si para
conocer los hechos es necesaria una inspección, el Tribunal podrá disponerla, y
el juez presidente ordenará las medidas para llevar a cabo el acto,
encontrándose dicho dispositivo en el Título III, Capítulo II, sección segunda
denominada ‘del desarrollo del debate’ del Código Orgánico Procesal Penal, lo
que a nuestro criterio permite inferir que la realización de dicha inspección
constituye parte del desarrollo del debate, tanto así que se observa que las
partes, quienes estaban debidamente convocadas para la realización de la
misma, asistieron, no debiendo considerarse ésta como algo aislado al debate
por haber sido realizada fuera del recinto del Tribunal, es por ello que, quienes
aquí deciden concluyen que no se interrumpió en momento alguno el debate y
desechan el presente argumento. Y así se decide. En cuanto a que el Tribunal
después de convocar para el día 03 de Diciembre de 2.010 para la continuación
del Juicio, en vez de colocar esa fecha colocó viernes 17 de noviembre de
2.010, es decir, una fecha totalmente diferente a la que se había convocado a
las partes, lo que obra en detrimento de su defendido, debido a que en la
mencionada acta aparece constituyéndose el Tribunal un miércoles 17 de
Noviembre de 2.010, y posteriormente, en otra parte del acta de debate,
aparece constituyéndose un viernes 17 de Noviembre de 2.010. Y que aparece
constituido el Tribunal el Viernes 17 de Diciembre de 2.010 en dos
oportunidades, en la Primera se interrogó al testigo ISMEL JESÚS LÓPEZ
TOCUYO y se acordó suspender la continuación del Juicio para el día viernes
14 de Enero de 2.011, sin embargo se colocó la fecha anteriormente señalada
viernes 17 de diciembre de 2.010, para la continuación del Juicio Oral y
Privado, donde fue interrogado el testigo VIRGILIO NOEL CARREÑO. Y
que la parte Dispositiva del Fallo fue dictada el día Jueves 17 de Febrero de
2.011, y no el 18 de febrero de 2.011 como aparece al cerrar el Acta, y además
aparecen cinco ordinales de la siguiente forma:
‘PRIMERO…SEGUNDO…TERCERO…QUINTO…SEXTO’ donde
claramente se observa que se omitió un ordinal o punto CUARTO; Observa
esta Alzada que nuevamente se tratan errores de trascripción
involuntarios que en nada afectan el desarrollo del debate oral y privado,
y que en momento alguno produjo confusión en las partes, pues las
mismas asistieron en las fechas para las cuales convocó el a quo en donde
pudieron ejercer la defensa de su patrocinado, asimismo ocurre con la
omisión del particular cuarto en la dispositiva, que en nada afecta el
contenido del dispositivo. Y así se decide. No obstante haber considerado
esta Corte que los errores materiales observados en el acta de debate no
ocasionan nulidad de la audiencia, se hace un llamado de atención a los
secretarios que cometieron los errores detectados, para que en lo sucesivo
sean más cuidadosos en la labor que como secretarios de sala, les fue
encomendada por el legislador venezolano, de levantar y dejar asentado
en el acta de debate la forma en que se desarrolló la audiencia pública.
Asimismo se le hace un llamado de atención al juez de la recurrida para
que en lo sucesivo procure publicar el texto íntegro de la sentencia dentro
del lapso previsto en la Ley. Y así se decide.”. (Sic). (Mayúsculas de la
Sentencia de la Corte de Apelaciones). (Resaltado de la Sala de Casación
Penal).

Evidenciándose de la transcripción anterior, que la Corte de Apelaciones del


Circuito Judicial Penal del Estado Monagas en forma minuciosa revisó los errores
delatados por la defensa en el Acta del Debate, dando a cada uno de estos una
respuesta en forma clara, concreta y directa, señalando que en unos casos se
debieron a errores de trascripción, que a criterio de la alzada en nada afectaba el
desarrollo del debate oral y privado, pues en ningún momento esta circunstancia
produjo confusión en las partes, ya que las mismas asistieron a la fecha convocada
en forma oral por el tribunal de juicio, motivando así que este error de transcripción
en el acta, no puede ocasionar la nulidad del juicio.

Siendo importante resaltar, que la falta de motivación en las sentencias


proferidas por las Cortes de Apelaciones se configura cuando existe una omisión de
pronunciamiento sobre los alegatos planteados en el recurso de apelación, y no
cuando sí existen los fundamentos de la resolución de la denuncia pero estos no
fueron suficientes para el impugnante, o bien porque los mismos le sean adversos
como se constató en la presente denuncia.

Distinguiéndose que la alzada revisó y constató cada uno de los alegatos


expuestos en el recurso de apelación contra el acta del debate, de ahí que no hubo
omisión de pronunciamiento por parte de la Corte en la decisión impugnada en
Casación. Derivándose de la situación planteada por la defensa un descontento con
la explicación dada por la Corte, pretendiendo con ello que esta Sala se convierta en
una nueva instancia que revise los pronunciamientos de fondo de la causa, lo cual no
le es dado a este órgano judicial.

No obstante, sobre este particular la Sala considera que el problema


suscitado en la práctica oral del juicio es la redacción del acta del debate, donde se
espera que el Secretario de Sala sea capaz de reproducir literalmente (en forma
escrita) los hechos sucedidos con exactitud al igual que una reproducción
magnetofónica, lo cual es algo imposible de lograr, y atenta contra el sistema
acusatorio venezolano.

En consecuencia, la Sala considera ajustado a derecho declarar SIN


LUGAR la cuarta denuncia del recurso de casación, conforme al artículo 467 del
Código Orgánico Procesal Penal. Así se decide.
Finalmente, en la quinta denuncia del recurso de casación, la defensa
plasmó la violación de ley por la falta de aplicación del artículo 334 del Código
Orgánico Procesal Penal, en relación con los artículos 26 y 49 (numeral 1) de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Al respecto, los recurrentes indican en esta denuncia que el tribunal de juicio


omitió dejar un registro preciso, claro y circunstanciado de todo lo acontecido en el
desarrollo del juicio, tal como lo dispone el artículo 334 del Código Orgánico
Procesal Penal, sin explicar las razones por las cuales se dejó de llevar a cabo el
registro.

Sobre este particular, la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del
Estado Monagas en su decisión del doce (12) de julio de 2011, indicó:

“en cuanto al señalamiento que hacen los recurrentes con respecto a que el juez
Primero de Primera Instancia en lo Penal en función de Juicio aún habiéndole
señalado la defensa que dicho juicio oral debía ser grabado, hizo caso omiso y
ni siquiera levantó acta alguna, es decir no indicó las razones por las cuales
decidía prescindir de las grabaciones, y que al haberse celebrado el juicio oral
sin registro, habiendo existido la posibilidad de efectuarlo, es violatorio del
artículo 334 del COPP, y por tanto debe ser declarado nulo ya que es un
requisito esencial del derecho a la defensa; este Tribunal Colegiado, observa
que no se desprende del acta de debate que efectivamente los defensores
del acusado hayan solicitado el registro filmado de la audiencia oral y
privada celebrada en el presente caso y el juez haya omitido
pronunciamiento al respecto, en relación a ello, considera importante advertir
que por el contenido del mismo, que no puede tomarse por cierto tal
planteamiento simplemente alegándolo, ya que debe demostrarse, es decir, si
alguna de las partes alega que no se colocó en el acta de debate solicitudes
realizadas al juez, o se expresó algo que no ocurrió de esa forma, a criterio de
quienes aquí deciden la forma de demostrar dicha situación de hecho (a falta de
reproducción fílmica del debate) es mediante la promoción de pruebas que
lleven a la Alzada al convencimiento de la veracidad de lo planteado, y no la
simple argumentación por parte del recurrente de lo denunciado; en
consecuencia, ante la imposibilidad para esta Sala (por falta de pruebas) de
verificar un argumento de esta índole, lo procedente y ajustado a derecho es
desestimar el presente argumento. Y así se establece”. (Sic). (Resaltado de la
Sala).

Expuesto lo decidido por la Corte de Apelaciones, la Sala verificó en el acta


del debate (cursante de los folios 77 al 131 de la Pieza No. 3 del expediente), que el
Secretario de Sala dejó constancia del desarrollo del juicio y de las incidencias
ocurridas, sin hacer mención sobre la petición de registro presuntamente hecha por
los recurrentes, tal como lo afirmó el tribunal de alzada en su decisión. Acta que
por lo demás permite conocer por medio de su lectura, el acontecer (sesión por
sesión) de la totalidad de las audiencias del juicio oral y privado seguido al
ciudadano acusado JOSÉ RAMÓN RIVERO PÉREZ.

Ahora bien, el artículo 334 del Código Orgánico Procesal Penal señalado como
infringido, reconoce la necesidad de disponer de un registro preciso, claro y
circunstanciado del desarrollo del juicio oral, mediante la introducción de medios
técnicos de reproducción de datos sobre el debate que no pueden ser escritos en el
acta del debate levantada por el Secretario de Sala, lo contrario sería transcribir por
escrito el juicio con el acta, en detrimento de la naturaleza oral del proceso penal
venezolano.

En este orden de ideas, el acta del debate es el medio de documentación


procesal del juicio oral, siendo la base documental con que se fundan los motivos
del recurso. Pero, la prueba para acreditar un defecto de procedimiento sobre la
forma en que se llevó a cabo el juicio, en contraposición a lo señalado en el acta del
debate, son los medios técnicos de reproducción establecidos en el referido artículo
334, lo cual no significa que el acta del debate pueda sustituirse por cualquier medio
de reproducción mecánico de los establecidos en la señalada norma, por cuanto el
acta del debate es autónoma e independiente del acta que se levanta únicamente con
motivo del registro de la audiencia.

Cabe precisar además que la disponibilidad de los medios de reproducción


previstos en el citado artículo 334 depende exclusivamente de la Dirección Ejecutiva
de la Magistratura, órgano encargado de dotar a los diferentes Circuitos Judiciales
Penales de los recursos necesarios para el registro de las audiencias en las Salas de
Juicio, en virtud de lo cual la carencia de los mismos no es imputable al juez o jueza
de juicio, aunado a que la decisión del juzgador no se fundamenta en lo expresado o
asentado en ellos, sino en lo percibido por sus sentidos durante el debate; por
ende la omisión de un registro de grabación de la audiencia oral no origina de
manera directa la nulidad del juicio, tampoco la violación del derecho a la defensa o
de la tutela judicial efectiva del justiciable como lo denunció la defensa.

Decir lo contrario conllevaría la imposibilidad de realizar juicios orales en


aquellos Circuitos Judiciales Penales que no dispongan de los medios técnicos de
reproducción, situación que redundaría en un incremento del retardo procesal
injustificado en esta fase del proceso penal venezolano, y no permitido por esta Sala
de Casación Penal.

En consecuencia, la Sala juzga que la razón no le asiste a la defensa, y lo


ajustado a derecho es declarar SIN LUGAR la quinta denuncia del recurso de
casación, de conformidad con lo establecido en el artículo 467 del Código Orgánico
Procesal Penal. Así se decide.

IV
DECISIÓN

Por las razones expuestas, el Tribunal Supremo de Justicia en Sala de


Casación Penal, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad
de la ley, declara SIN LUGARel recurso de casación incoado por los
abogados MARTHA MIJARES TORREALBA, JOSÉ GREGORIO SUÁREZ
MOSQUERA y LESAIDA MADRID NORIEGA, defensores privados del
ciudadano JOSÉ RAMÓN RIVERO PÉREZ, contra la decisión dictada en
fecha doce (12) de julio de 2011, por la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial
Penal del Estado Monagas.

Publíquese, regístrese y remítase el expediente. Ofíciese lo conducente.

Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de


Justicia, en Sala de Casación Penal, a los cuatro (4) días del mes de Diciembre
del año 2012. Años: 202° de la Independencia y 153° de la Federación.

La Magistrada Presidenta,

DEYANIRA NIEVES BASTIDAS

El Magistrado Vicepresidente,

HÉCTOR CORONADO FLORES

La Magistrada,

BLANCA ROSA MÁRMOL de


LEÓN

El Magistrado,
PAÚL JOSÉ APONTE RUEDA
(Ponente)

La Magistrada,

YANINA BEATRIZ KARABÍN DE DÍAZ

La Secretaria,

GLADYS HERNÁNDEZ GONZÁLEZ

Exp. No. 2011-000364


PJAR

Se deja constancia de que la Magistrada Doctora Yanina Beatríz Karabin de Díaz no


firmó por motivo justificado.

La Secretaria,

GLADYS HERNÁNDEZ GONZÁLEZ


VOTO SALVADO

Quien suscribe, Blanca Rosa Mármol de León, Magistrada de la Sala de


Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, salvo mi voto en la presente
decisión, con base en las siguientes consideraciones:

La sentencia aprobada por la mayoría de esta Sala, declaró SIN LUGAR la


TERCERA denuncia del Recurso de Casación interpuesto por los Defensores del
ciudadano JOSÉ RAMÓN RIVERO PÉREZ porque consideró “…que existieron
causas justificadas de suspensión del juicio oral… que el tribunal de juicio en
forma permanente mantuvo activa la realización del juicio, pese a los
acontecimientos que se suscitaron con la efectiva realización del mismo.
Por ende, el hecho que el juicio se prolongue en el tiempo, no represente
per se una trasgresión al principio de concentración del proceso
penal…”. (Resaltados de la disidente).

Disiento de mis colegas Magistrados de la Sala de Casación Penal, en lo que


respecta a la aseveración transcrita y resaltada al comienzo de este voto, porque
considero que si bien es cierto que el debate oral se realizará sin interrupciones en
el menor número de días consecutivos hasta su conclusión, esto para garantizar la
presencia ininterrumpida del Juez y de las partes (en cumplimiento del principio de
inmediación), esto no implica que se permita una “prolongación en el tiempo” como
lo asienta la mayoría.

El artículo 335 del Código Orgánico Procesal Penal, ahora artículo 318,
vigente anticipadamente por la publicación del Decreto con Rango, Valor y Fuerza
de Ley del Código Orgánico Procesal Penal en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela (N° 6.078 extraordinario, del 15 de Junio de
2012), establece que el debate oral deberá realizarse sin interrupciones en el menor
número de días consecutivos, sin embargo esta norma prevé la alternativa de que
ello no fuere posible o como establece la Sala existan causas justificadas de
suspensión.
En el caso de que el debate no pueda concluirse el mismo día, según lo
establece el artículo 17 eiusdem, debemos distinguir la diferencia que existe entre
los emplazamientos diarios, en los cuales el Juez Presidente fija la hora del día
consecutivo para que el debate continúe hasta su conclusión y la suspensión, según
la cual el plazo máximo de interrupción es de 15 días contínuos y
operará únicamente por los motivos especificados en los ordinales 1° al 4° del
artículo citado. En el caso de no reanudarse al décimo sexto día después de la
suspensión, se considerará interrumpido y se iniciará el juicio nuevamente.

Ahora bien, el Tribunal podrá suspender el desarrollo del debate por un plazo
máximo de quince días, computados continuamente y sólo se podrá suspender en los
casos expresamente previstos en el artículo 318 ibídem y decidida la misma,
el Tribunal anunciará el día y la hora en que deberá continuar, y si no se reanuda “a
más tardar al décimo sexto día”, operaría la interrupción del mismo y según lo
establecido en el artículo 320, vigente anticipadamente por la publicación del
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico Procesal Penal,
deberá realizarse el juicio de nuevo, desde su inicio.

El artículo 17 del Código Orgánico Procesal Penal, que contempla el


principio de concentración establece: “Iniciado el debate, éste debe concluir en el
mismo día. Si ello no fuere posible, continuará durante el menor número de días
consecutivos”. De la norma transcrita en concordancia con los artículos 318, 319 y
320 vigentes anticipadamente por la publicación del Decreto con Rango, Valor y
Fuerza de Ley del Código Orgánico Procesal Penal, se evidencia la posibilidad de
que en el desarrollo del debate puedan operar los aplazamientos diarios y las
suspensiones, estas últimas operarán sólo en los casos expresamente establecidos.

Establece el artículo 318, que en el caso de los aplazamientos diarios el Juez


Presidente fijará la hora en que se continuará el debate; y para el caso de las
suspensiones, si a más tardar al día décimo sexto no se ha reanudado, se considerará
interrumpido y deberá realizarse de nuevo, esto para evitar que se afecte la presencia
de los jueces y las partes durante el juicio oral, garantizando así la inmediación,
concentración y continuidad, principios rectores del proceso penal.

De los folios 77 al 126, pieza 3 del expediente se evidencian los días y


motivos por los cuales se aplazó o suspendió el debate y en el presente caso,
considera quien aquí disiente, que operó la interrupción del juicio, porque las
suspensiones que se suscitaron durante el desarrollo del debate oral, según se
evidencia de esa acta, interrumpieron la presencia de los jueces y de las partes.
Como prueba de lo anterior se constató en el expediente lo siguiente:

El día lunes 19 de Julio de 2010, a las 2:00 p.m. se dio inicio a la audiencia
oral y privada en la causa seguida contra el ciudadano JOSÉ RAMÓN RIVERO
PÉREZ, se declaró abierto el debate, se suspendió la audiencia por cuanto no se
encontraban los medios de prueba. Se convocó a todos los presentes para la
continuación de dicha audiencia para el viernes 23 de Julio de 2010 a las 10:00 a.m.
desde esta fecha (día en el cual se suspendió) hasta que se reanudó, el 23 de Julio de
2010 pasaron tres (3) días, de acuerdo con el artículo 172 del Código Orgánico
Procesal Penal (ahora artículo 156 vigente anticipadamente por la publicación del
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico Procesal Penal), el
cual prevé que en la fase intermedia y de juicio oral no se computarán los sábados,
domingos ni días feriados conforme a la Ley.

El día viernes 23 de Julio de 2010 a las 10:00 a.m; verificada la asistencia de


las partes y cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de los órganos de prueba. Se
suspendió la audiencia a las 3:15 p.m., por cuanto no se encontraba otro medio
probatorio, y se convocó a todos los presentes para la continuación de la audiencia
para el día 2 de Agosto de 2010. Se volvió a suspender el debate por 5 días.

El lunes 2 de Agosto de 2010 se constituyó el tribunal, verificada la


presencia de las partes, el Juez hizo el resumen referente a los actos cumplidos en la
audiencia anterior y ordenó proseguir con la recepción de los órganos de prueba. Se
suspendió la audiencia en virtud de lo avanzado de la hora, para el día jueves 5 de
Agosto de 2010 a las 3:00 p.m., se ordenó la citación de los testigos restantes y los
ciudadanos JUAN RAMÓN PÉREZ y JOSÉ RAMÓN RIVERO TOCUYO
quedaron debidamente convocados y notificados. Se suspendió el debate por 2 días.

El jueves 5 de Agosto de 2010, verificada la asistencia de las partes y


cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de los órganos de pruebas. Se
suspendió la audiencia en virtud de lo avanzado de la hora y se convocó a los
presentes para el día 12 de Agosto de 2010 a las 10:30 a.m., se dejó constancia que
los ciudadanos JUAN RAMÓN PÉREZ y JOSÉ RAMÓN RIVERO TOCUYO
quedaron debidamente convocados y notificados, también citaron a los testigos
restantes. Se suspendió el debate por 4 días.

El jueves 12 de Agosto de 2010, verificada la asistencia de las partes y


cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de los órganos de pruebas. Se
suspendió la audiencia en virtud de lo avanzado de la hora y se convocó a los
presentes para el día 16 de Agosto de 2010 a las 9:30 a.m. Se suspendió por 3 días.

El lunes 16 de Agosto de 2010, verificada la asistencia de las partes y


cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y emitió el pronunciamiento correspondiente a la solicitud del
Ministerio Público sobre la admisión de los testigos ZULAY COROMOTO
GONZÁLEZ y el Dr. JOSÉ ACOSTA, quienes fueron ofrecidos como nueva
prueba, admitiéndolos de acuerdo con el artículo 359 del Código Orgánico Procesal
Penal. Posteriormente el Juez ordenó proseguir con la recepción de pruebas. Se
suspendió la audiencia por la falta de comparecencia de otro medio de prueba, se
ordenó citar los medios de pruebas que no habían comparecido, y se procedió a citar
a los testigos admitidos. Se convocó a la audiencia para el día miércoles 25 de
Agosto de 2010, a las 9:00 a.m. Se suspendió por 6 días.

El miércoles 25 de Agosto de 2010, verificada la asistencia de las partes y


cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas. Consignó el
Ministerio Público documentos correspondientes a la Fase de Investigación, el Juez
acordó suspender la continuación de la audiencia, para el día 3 de septiembre de
2010 a las 11:30 a.m. Se suspendió por 6 días.

El viernes 3 de septiembre de 2010, a las 3:20 p.m., verificada la asistencia


de las partes y cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el
resumen correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas. En virtud
de la hora se suspendió el debate para el día miércoles 15 de septiembre de 2010, a
las 10:00 a.m., se suspendió por 7 días la audiencia.

El miércoles 15 de septiembre de 2010 a las 11:20 a.m., verificada la


asistencia de las partes y cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo
el resumen correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas. En
virtud de lo avanzado de la hora se suspendió el debate para el día viernes 24 de
septiembre de 2010 a las 9:30 a.m., la defensa privada del ciudadano JOSÉ RAMÓN
RIVERO PÉREZ, solicitó al Tribunal la práctica de un Examen Psiquiátrico a la
Víctima. El Tribunal expresó que se pronunciaría en la próxima audiencia y ordenó
la citación de los medios probatorios que no habían comparecido. Se dejó constancia
de que los testigos de la defensa ciudadanos FREDDY MANUEL PIAMO,
CARLOS ALEXANDER DONI y ÁNGEL FERNANDO CEBALLOS BOLÍVAR
estaban debidamente convocados. La audiencia se suspendió por 6 días.

El viernes 24 de septiembre de 2010 a las 11:50 a.m., verificada la


asistencia de las partes y cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo
el resumen correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas. La
Secretaria informó que no habían comparecido los medios de pruebas y el Juez
manifestó que no admitía la incorporación de nueva prueba (Examen Psiquiátrico a
la Víctima), se dio lectura de la Inspección Técnica N°777 de fecha 20 de Octubre
de 2009. La audiencia se suspendió para el día miércoles 6 de Octubre de 2010 a las
2:00 p.m., suspendiéndose por 7 días.
El miércoles 6 de Octubre de 2010 a las 2:30 de la tarde, verificada la
asistencia de las partes y cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo
el resumen correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas. Se dio
por concluida la audiencia a las 3:25 de la tarde, y se convocó para el día jueves 21
de Octubre de 2010 a las 2:00 de la tarde. Se suspendió la audiencia por 10 días.

El jueves 21 de Octubre de 2010 a las 2:00 p.m., verificada la asistencia de


las partes y cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas. Se suspendió la
audiencia visto lo avanzado de la hora para el día 4 de Noviembre de 2010 a las 9:30
de la mañana. Se dejó constancia que los testigos de la defensa ciudadanos MARÍA
ALEXANDRA ESCOBAR ORTEGA, JAIME JOSÉ MÁRQUEZ BARRETO y
JULIO ALBERTO FUENTES quedan debidamente convocados. La audiencia se
suspendió por 13 días.

El jueves 4 de Noviembre de 2010 a las 9:00 de la mañana, verificada la


asistencia de las partes y cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo
el resumen correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas. Se
suspendió la audiencia por la incomparecencia de otros medios de pruebas, para el
día 17 de Noviembre de 2010 a las 9:00 de la mañana. Se suspendió la audiencia por
9 días.

El miércoles 17 de Noviembre de 2010, verificada la asistencia de las partes


y cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas. El juez le concedió
la palabra al Ministerio Público, quien informó que no había tenido resultas de las
citaciones practicadas por su despacho. El Juez ordenó dar lectura parcial al Informe
Médico Legal N° 3196 y ordenó igualmente la constitución del Tribunal en la
vivienda donde residía la víctima, a los fines de llevar a efecto la Inspección
Judicial, el día 30 de Noviembre de 2010 a las 9:00 a.m., se concluyó la audiencia a
las 10:00 de la mañana. Se suspendió la audiencia por 8 días.

El martes 30 de Noviembre de 2010 a las 9:30 a.m., verificada la asistencia


de las partes y cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el
resumen correspondiente y realizaron la inspección judicial en la vivienda donde
residía la víctima. Se suspendió la audiencia para el día viernes 3 de Diciembre de
2010 a las 11:00 de la mañana. La audiencia se suspendió por 2 días.

El viernes 3 de Diciembre de 2010, verificada la asistencia de las partes y


cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y señaló que no había comparecido ningún medio de prueba, se
ordenó la suspensión de la audiencia para el día viernes 10 de Diciembre de 2010, a
las 11:00 de la mañana. Se suspendió la audiencia por 4 días.
El viernes 10 de Diciembre de 2010, verificada la asistencia de las partes y
cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas. Se suspendió la
audiencia para el día viernes 17 de Diciembre de 2010 a las 10:30 de la mañana. Se
suspendió la audiencia por 4 días.

El viernes 17 de Diciembre de 2010, verificada la asistencia de las partes y


cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas. Se suspendió la
audiencia para el día 14 de Enero de 2011 a las 10:00 a.m., la defensa se
comprometió a suministrar información al Tribunal sobre la testigo ciudadana ANA
MARÍA RÍOS. Se suspendió la audiencia oral por 17 días.

El viernes 14 de Enero de 2011, verificada la asistencia de las partes y


cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas. Se suspendió la
audiencia para el día viernes 21 de Enero de 2011 a las 9:30 de la mañana. Se
suspendió la audiencia por 4 días.

El viernes 21 de Enero de 2011, verificada la asistencia de las partes y


cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas, quien fue
informado por la Secretaria de que no había comparecido ningún medio de prueba.
Se suspendió la audiencia para el día 31 de Enero de 2011 a las 9:30 a.m., se
suspendió la audiencia por 5 días.

El lunes 31 de Enero de 2011, verificada la asistencia de las partes y


cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas, quien fue
informado por la Secretaria de que habían comparecido 2 testigos promovidos por la
defensa. Se suspendió la audiencia para el día martes 8 de febrero de 2011 a las
10:00 a.m., por lo que se suspendió por 5 días la audiencia.

El martes 8 de febrero de 2011, verificada la asistencia de las partes y


cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas. Acto seguido el
Juez ordenó al Secretario revisar las actuaciones y el sistema computarizado, a los
fines de revisar si habían resultas del oficio enviado al Comandante de la Comisaría
Policial del Municipio Ezequiel Zamora, relativo a la denuncia N° PME2-163-09,
de fecha 15 de Abril de 2009, formulada por la representante legal de la víctima
ciudadana LENNY YANETH ANTÚNEZ TERÁN, ante la ausencia de dicha
información se libró oficio a la Comandancia General de la Policía del estado
Monagas, para obtener la información. Se suspendió la audiencia para el día 14 de
febrero de 2011 a las 9:00 de la mañana. Se suspendió por 3 días la audiencia.

El lunes 14 de febrero de 2011, verificada la asistencia de las partes y


cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente y ordenó proseguir con la recepción de pruebas. Se incorporó por la
lectura el Informe Psicológico de fecha 27 de Octubre de 2009, elaborado por la
Licenciada ANA LOURDES PARRA MANZANO, posteriormente el ciudadano
Juez informó sobre la denuncia N° PME2-163-09, de fecha 15 de Abril de 2009,
formulada por la representante legal de la víctima ciudadana LENNY YANETH
ANTÚNEZ TERÁN, y por cuanto dicha denuncia había sido admitida, consideró
que era infructuoso esperar por dicha diligencia, y prescindió de la misma. Se
declaró cerrado el lapso de recepción de pruebas. Se acordó suspender la
continuación del juicio para el día jueves 17 de febrero de 2011 a las 10:00 de la
mañana. Se suspendió por 2 días.

El jueves 17 de febrero de 2011, verificada la asistencia de las partes y


cumplidas las formalidades legales, el Juez Presidente hizo el resumen
correspondiente. Ese mismo día se declaró concluido el debate y se procedió a dictar
el dispositivo de la sentencia. El texto íntegro de la sentencia se publicó el 18 de
abril de 2011.

De lo anterior se evidencia que en el presente caso operó la interrupción del


juicio, en efecto, se suspendió el 17 de Diciembre de 2010, según se evidencia del
acta, hasta el 14 de enero de 2011, es decir, transcurrieron 17 días, superando los 15
permitidos por el artículo 318 vigente anticipadamente por la publicación del
Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Código Orgánico Procesal Penal en
la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela, con lo cual ha quedado
burlada la disposición establecida en el artículo 320 eiusdem, ya que el debate se
reanudó al décimo octavo día después de la suspensión, afectando de esta manera la
concentración y continuidad del proceso.

Considero necesario destacar lo que el Código Penal, señala en su exposición


de motivos, con respecto a los Principios Procesales, relativos al procedimiento
vinculado con la naturaleza acusatoria del proceso:

“…Los principios vinculados con la naturaleza acusatoria del proceso:


oralidad, inmediación, concentración y publicidad, como indica el Profesor
Fiaren Guillén, integran un sistema político: el de la pronta eficacia del
proceso,…”.
(…)
“…3.Concentración.
Conforme al principio de concentración, que es la principal característica
exterior del proceso oral, los actos procesales de adquisición de pruebas
deben desarrollarse bien sea en una sola audiencia o en audiencias sucesivas,
de modo que los jueces al momento de sentenciar conserven en su memoria
lo ocurrido en el acto adquisitivo. En efecto, “a la ley le interesa obtener una
impresión fresca, directa y libre del polvo de las actas, la posibilidad de
intervenir en forma permanente y la colaboración sin trabas de quienes
participan en el proceso. Todo esto puede producir el resultado deseado si no
existen entre las distintas partes del debate períodos de tiempo excesivamente
prolongados”. (Baumann).
Es de tal importancia la consecutividad de la audiencia que se sanciona la
suspensión que se extienda por más de diez días, disponiéndose la nueva
celebración del debate…”.

De lo anterior se desprende que la intención del Legislador es que el debate


se resuelva sin interrupciones, en lo posible en un único acto o en el menor número
de días hábiles consecutivos, que fuesen necesarios, hasta su conclusión,
computados éstos continuamente, con la excepción de que éste pueda ser suspendido
por los motivos señalados taxativamente en la ley y aplazado de manera contínua e
ininterrumpida, de forma que el juez de la causa logre conservar en su memoria los
escenarios planteados en el debate, y tomar así una decisión ajustada a Derecho.

Quedan de esta manera expuestas las razones por las cuales salvo mi voto en
la presente decisión. Fecha ut supra.

La Magistrada Presidenta,

Deyanira Nieves Bastidas

El Magistrado Vicepresidente, La Magistrada Disidente,

Héctor Coronado Flores Blanca Rosa Mármol de León

El Magistrado, La Magistrada,

Paúl José Aponte Rueda Yanina Beatriz Karabín de Díaz

La Secretaria,
Gladys Hernández González

BRMdeL/hnq.
VS. Exp. N° 11-0364

Se deja constancia de que la Magistrada Doctora Yanina Beatríz Karabin de Díaz no


firmó por motivo justificado.

La Secretaria,

Gladys Hernández González

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