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Introducción
*
Universidad Andrés Bello sede Viña
A
del Mar, Liceo Eduardo de la Barra de
Valparaíso. Colón 2184, Valparaíso, Chile
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lo largo del mundo, la formación ciudadana ha ido
adquiriendo mayor relevancia en el currículo para
Centro de Estudios Avanzados,
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2010). Esto va acorde con una concepción de en la realidad chilena para revisar tanto las li-
escuela como espacio propicio para apren- mitaciones en la formación ciudadana que se
der una práctica ciudadana de forma activa entrega en las escuelas chilenas como la con-
interviniendo en la comunidad escolar y en tribución que al respecto han hecho las movi-
la sociedad en general (Selwyn, 2004). No lizaciones estudiantiles.
obstante, al mismo tiempo, en la escuela per-
manecen elementos que limitan el desarrollo Democracias de élite y sus alternativas
ciudadano tales como las lógicas tecnocráti-
cas de evaluación, el control burocrático y el En general, la democracia moderna se de-
liderazgo gerencial, todo lo cual se traduce en fine como un conjunto de reglas para elegir
una apreciable dominación sobre el accionar a quien decidirá los asuntos colectivos de la
de los actores escolares (Apple, 2001). Jun- sociedad (Bobbio, 2010; Touraine, 2006). No
to a ello, y a pesar de los nuevos contenidos obstante, aquellas mismas reglas han servido
propuestos en el currículo sobre formación para que los sistemas democráticos estén fuer-
ciudadana, éstos mantienen una orientación temente influenciados por los Estados, los que
Estado-céntrica con un menor énfasis en las en lugares como Latinoamérica han estado
experiencias ciudadanas propias de los estu- fundamentalmente en las manos de las élites
diantes (Tupper y Cappello, 2012). políticas y económicas (Oszlak, 1997; García,
En Chile, esta limitación en la formación 2010). Ello ha afectado el carácter colectivo de
ciudadana curricular es importante conside- las democracias, más aún en un contexto mar-
rando que en la última década se ha destacado cado por relaciones económicas de corte capi-
la participación de estudiantes de secundaria talista. De este modo, el funcionamiento de las
en ciclos de movilizaciones que precisamen- democracias ha sido moldeado por un indivi-
te han cuestionado el rol del Estado y han dualismo consumista de carácter utilitarista en
buscado proponer nuevos principios cons- donde las relaciones sociales son simplemente
titutivos del sistema educativo tales como el parte del mercado económico mundial (Ma-
poner fin al lucro en la educación, estable- cpherson, 1978). Ante ello, los sistemas demo-
cer la educación como derecho y promover cráticos se restringen a resolver las diferencias
la gratuidad universal en la educación (Ruiz, entre los intereses individuales relegando a
2013). Si bien estas movilizaciones no consti- segundo plano el desarrollo del bien común
tuyen un movimiento único sino que se han (Young, 2000).
conformado a partir de una multiplicidad de Como consecuencia, los sistemas demo-
motivaciones, demandas y prácticas, lo que cráticos han tendido hacia un elitismo político
no permite establecer una única visión sobre en donde los grupos con mayor poder tienden
ellas, en general se les reconoce el haber per- a concentrar la toma de decisiones bajo el su-
mitido cuestionar el carácter restringido de puesto que son mejores las decisiones tomadas
la democracia en el país. Dado ese contexto, por grupos especializados que aquellas que
y conscientes de que sólo es posible abordar son tomadas por una mayoría que no necesa-
de manera genérica sus aportes, este artículo riamente tiene el conocimiento para tomarlas
explora la contribución que las movilizacio- (Schumpeter, 1942; Sartori, 1994). Desde esa
nes estudiantiles han realizado a la formación perspectiva, la disminución en los niveles de
ciudadana y democrática de los estudiantes participación política de los ciudadanos no
secundarios chilenos. necesariamente sería una debilidad, sino más
Para lograr dicho objetivo, el presente texto bien favorecería la estabilidad del sistema (Pa-
se inicia con una breve exposición acerca de teman, 1970). En la medida que las decisiones
la concepción dominante sobre la democra- son tomadas por grupos de élite que mantie-
cia vigente en la sociedad y su influencia en nen el consenso entre sí y se articulan a través
la formación ciudadana escolar y discute sus del Estado, se elimina el conflicto como una
principales limitaciones. Como parte de esa parte constitutiva del quehacer político (Dahl,
discusión, se presentan igualmente algunas de 1992; Mouffe, 2007). A su vez, esta élite asume
las experiencias a nivel social y escolar que se la representación política de la ciudadanía sin
contraponen a dicha concepción dominante. mayor cercanía con las opiniones del electora-
Teniendo aquello en mente, nos detenemos do (Pitkin, 1985).
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La privatización de amplios sectores del man, 2004). Ello a su vez, va aparejado con la
país con el apoyo activo del Estado ha restringi- promoción de valores, como la meritocracia,
do seriamente el accionar de las organizaciones que acentúan el logro individual por sobre los
al interior de la sociedad civil las que han te- valores comunitarios propios de una democra-
nido menos espacios para influir políticamente cia (Au, 2009).
sobre los gobiernos de turno (Garretón, 2007; No obstante, en ese mismo contexto, di-
Delamaza, 2009). No obstante, en la última versos estudios dan evidencia de experiencias
década ha emergido un permanente estado de escolares autónomas que buscan la democrati-
movilización social entre la ciudadanía para zación de las escuelas a fin de fortalecer el nexo
intentar revertir las políticas de mercado que entre educación y democracia y de paso con-
han sido implementadas (Garcés, 2014). Estas trarrestar la racionalidad económica que pre-
movilizaciones han sido protagonizadas por domina en los sistemas educativos. En estos
grupos de distintos ámbitos laborales y secto- estudios, se muestra el ejemplo de experiencias
riales con sus demandas propias pero que, sin democráticas en donde la comunidad educati-
embargo, han generado amplio respaldo ciuda- va completa participa en las decisiones sobre
dano y, en algunos casos, han suscitado el apo- el quehacer de la escuela para democratizar
yo de otras agrupaciones sociales que se han su currículo de manera que no refleje simple-
unido en torno a una crítica transversal a un mente a la cultura dominante (Apple y Beane,
modelo político que resulta poco representati- 2005). Por ello, el currículo es participativo y
vo (Segovia y Gamboa, 2012). En dicho con- socialmente construido por los miembros de
texto, resalta la permanente presencia de movi- la comunidad que ejercitan la democracia en la
mientos estudiantiles que, a partir de la defensa escuela tanto como medio y como meta. Esto
de la educación como un derecho social, han permite que los estudiantes adquieran apren-
politizado aspectos de la vida nacional que ha- dizajes compartidos que les posibilita com-
bían permanecido como terreno exclusivo del prender la desigualdad y la exclusión social y,
mercado (Leyton, 2006; Garcés, 2013). por tanto, promover la igualdad y la inclusión
en sus propias aulas (O’Sullivan, 2012). En ese
Democracia, formación ciudadana sentido, esta democratización del currículo va
y educación unida a una concepción de democracia que
busca construir proyectos colectivos y delibe-
Aunque los conceptos de democracia y edu- rativos que, a su vez, sean críticos respecto de
cación han estado tradicionalmente asociados los límites actualmente presentes en el sistema
en el currículo escolar, lo han estado bajo el democrático (Gandin y Apple, 2012).
contexto de un modelo capitalista que repro- Los estudios sobre democratización de las
duce en la escuela una racionalidad asociada escuelas también han puesto atención a los es-
al modelo empresarial que más bien limita el pacios de expresión democrática fuera del aula
desarrollo de prácticas democráticas (Torres, como lo son las instancias de organización es-
2001). Si bien se han ido implementado polí- tudiantil en los centros educativos (Maitles y
ticas de formación ciudadana a nivel mundial, Deuchar, 2006). Igualmente estos estudios se
incluyendo Latinoamérica, para promover en han focalizado, por un lado, en los niveles más
los jóvenes una mayor participación ciudada- altos de administración, como las municipa-
na dada su supuesta apatía (Cox, 2001); éstas lidades, en donde las diferentes comunidades
mantienen un carácter Estado-céntrico al fa- escolares –profesores, padres y alumnos– en
vorecer fundamentalmente aspectos formales conjunto deciden temas referidos al financia-
de la democracia (i.e. el sistema electoral) que miento y al currículo (Gandin & Apple, 2002);
sólo tocan genéricamente los intereses de la y, por otro, en los movimientos sociales que
sociedad civil y, por tanto, de los estudiantes influyen sobre las escuelas para promover
(Tupper y Cappello, 2012). Junto a ello, convi- una cultura democrática en la educación de
ven otras políticas educativas de corte tecno- sus hijos (McCowan, 2010). Finalmente, estos
crático que promueven un conocimiento esco- estudios han considerado programas comuni-
lar funcional al mercado económico a través tarios fuera del ámbito propiamente escolar,
de un currículo estandarizado y medible a tra- pero que constituyen espacios educativos en
vés de sistemas y rankings de evaluación (Lip- donde los jóvenes aprenden los valores de la
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consonancia con aquellos esfuerzos, revisa- quez (2012). “2011: estudiantes movilizados: nos si-
mos las contribuciones de las movilizaciones guen dando clases” en ACES, Araya, Brzovic, Centro
Alerta, Congreso Social por un Proyecto Educativo,
estudiantiles y concluimos su relevancia no González, Ligüeño, OPECH, Parra, Redondo, Rodrí-
tan sólo para los debates políticos que hoy guez, Salinas, Sánchez, Sobarzo, Valenzuela, Velás-
se desarrollan en Chile, sino específicamente quezy Vielma (Ed.), 2011: Aportes para interpretar
para la formación ciudadana y democrática de una década de lucha por autoeducación. Santiago:
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los estudiantes.
En efecto, en nuestro análisis hemos seña- Au, W. (2009). Unequal by design: High-stakes testing
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Chile les han ofrecido una oportunidad para
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movilizados y que han mantenido a un núme-
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