La odontología y el cuidado de la salud oral se remite exclusivamente al cuidado de los dientes,

ya sea con medidas de prevención visitando al profesional de la salud oral, o su cuidado en

casa mediante una buena y rigurosa higiene oral diaria. Se tiene la creencia que la enfermedad
que ocurre en los dientes se debe única y exclusivamente a factores externos, muy pocas veces
a factores internos. Actualmente sólo hay un profesional que puede velar por el cuidado de la
salud oral el odontólogo. Esto sitúa al odontólogo y al diente y a sus estructuras aledañas
como el fenómeno más excluido cuando del cuerpo humano hablamos.

A lo largo de esta exposición vamos a ver si es posible vincular el diente con el resto del
organismo humano, y también miraremos que de ninguna manera podemos excluir el órgano
dental cuando de vida, enfermedad o muerte se habla.

LA POSIBILIDAD DE ENTENDER LA INTERRELACIÓN DEL DIENTE CON SU CONTEXTO

la Odontología Neurofocal Brinda la oportunidad de que los profesionales de la salud (incluidos

los odontólogos) establezcan vínculos o relaciones entre los órganos dentales y el resto del
organismo y su contexto. Desde la visión de la Terapia Neural, el Odontólogo Neurofocal y el
médico (y los otros profesionales de la salud) deberán tener la capacidad de poder relacionar
un suceso (diente) en el todo (sistema) y el contexto o al contrario. teniendo en cuenta que
somos un sistema termodinámicamente abierto que busca su propio orden y elabora
información incompleta.

La odontología tradicional se dedica exclusivamente al estudio, diagnóstico y tratamiento de

las dolencias del diente con sus tejidos de soporte, y del aparato estomatognático, sin ninguna
otra relación con su contexto, por eso se mira la necesidad de abarcar está ciencia desde otra
perspectiva y esta es la Odontología Neurofocal que va mucho más allá y no ve al diente como
un órgano aislado del cuerpo.

la Odontología Neurofocal entonces es una herramienta terapéutica y es una forma de

relacionarse con la vida.

BASE TEÓRICA DONDE SE RESPALDA LA TEORÍA NEUROFOCAL

TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS.

Anunciada en 1960 por Ludwig Von Bertalanffy.

Los conceptos de Ludwig von Bertalanffy ayudan a comprender que es imposible seguir
desligando al diente de la rama a la que siempre ha pertenecido, Precisamente, el concepto de
creer que un diente pueda estar en relación con el resto del cuerpo no nace propiamente
desde el pensamiento de la odontología moderna que germina en el siglo XVII en manos del Dr
Pierre Fauchard (1). Era muy difícil que en medio de una época en donde el ser humano era
pensado como máquina el diente no era la excepción. El concepto de una “pieza” mas, era
relevante y además Fauchard, considerado el padre de la odontología moderna, defendía en su
publicación (El Cirujano Dentista 1723) lo siguiente: “básicamente la odontología debía
constituir una rama diferenciada de la medicina general” (1). A partir de este momento la
odontología ha avanzado vertiginosamente gracias a sus descubrimientos científicos y clínicos
y en la producción de materiales dentales de una forma sorprendente. Pero todos estos
avances se han dado pensando en un diente fuera del organismo, fuera del sistema. La T.N
(Terapia Neural) y la O.N.F (Odontología Neurofocal) explican mediante algunos conceptos
científicos que es imposible declarar al diente y a ninguna otra parte del organismo como
órganos independientes sin ningún vínculo, sin ninguna relación. Y esta forma de pensar no
comienza desde la historia de la T.N o la O.N.F. Ya la ciencia sagrada del Antiguo Egipto se tenía
claro que todos los cuerpos materiales estaban interconectados y que el vínculo invisible que
unía a todos los seres surgía de un tipo de semejanza. Pero no solo en el viejo mundo se
estaban viviendo este tipo de relaciones con la vida. Unos tres mil años después de los
egipcios, en América, las culturas precolombinas también tuvieron este tipo de acercamiento.
Por eso su respeto y admiración hacia cada elemento que hacía parte de la vida.

El químico, el físico, el biólogo o el científico social y los odontólogos, están encapsulados en

universos privados, y es difícil que pasen palabras de uno de estos compartimentos a otro. La
odontología, que hace parte de este contexto, se fue separando de las otras ciencias de la
salud y creando su propio compartimiento. Sin tener en cuenta una realidad que
permanentemente las abrazaba.

Para fortuna para las ciencias médicas y odontológicas Bertalanffy (2) abogó por una visión
organísmica en la biología que hiciera consideración del organismo como todo sistema y viese
el objetivo decir que estas partes están interrelacionadas gracias a la existencia de una red y la
red constituye uno de los patrones de organización absolutamente básicos para todos los
sistemas vivos.

cuando hablamos de relaciones entre las partes, estamos hablando de cooperación

interdependencia y de intercambio. Estos son conceptos de la transdisciplinariedad, que
intenta superar las barreras de las disciplinas que no ven al fenómeno como un todo sino
como una parte del problema (Nicolescu,1997) . Recordemos finalmente que el fenómeno más
importante del universo son las relaciones.

CARACTERÍSTICAS DE LA TEORÍA GENERAL DE SISTEMAS.

La teoría general de sistemas nos ayuda a entender el porque no debemos desligar ninguna
pieza por pequeña que parezca de un sistema

1) TOTALIDAD: La teoría general de sistemas establece que un sistema es una totalidad y que
sus objetos sólo pueden comprenderse como funciones del sistema total lo importante son las
relaciones y los conjuntos que a partir de ellas emergen. Es importante postular que no se
debería partir del análisis de las partes, sino del estudio de la totalidad el todo constituye más
que la simple suma de sus partes. Es fundamental el conocimiento de esta importante
característica de la T.G.S puesto que el acto terapéutico que podamos hacer en un tratamiento
odontológico, o sea un cambio en una de las unidades del sistema, con probabilidad, producirá
un cambio en otra parte del organismo. El efecto total se produce como un ajuste a todo el
sistema. Sin finalidades es imposible que exista un sistema.

2) EQUIFINALIDAD: La conducta final de los sistemas abiertos está basada en su

independencia, lo importante es como el sistema decide organizarse (auto-eco-organización).
Cada efecto tiene una causa, y diferentes efectos pueden desembocar en la misma causa. Por
eso antes de tratar a un paciente se debe indagarlo y tratar de determinar el origen de la
enfermedad.

3) MULTIFINALIDAD. Viene siendo lo contrario a Equifinalidad. Establece que condiciones

iniciales similares pueden llevar a estados finales diferentes, se cabe en la posibilidad de que
dolores diferentes tengan un origen en común y como todo nuestro organismo está en
constante relación el dolor se exprese en diferentes zonas corporales. Por ende, es importante
revisar su historia de vida una y otra vez.
4) INDIVISIBILIDAD: Nos dice que todo ente es divisible solamente si dichas partes al reunirse
de nuevo son capaces de reconstruir el ente original tanto en estructura como en función. En
otras palabras, es imposible la división en un organismo vivo sin que haya un daño ya que el
cambio experimentado en una de sus partes repercute y afecta inevitablemente al resto. Es
importante tener siempre en cuenta que un sistema complejo es un sistema compuesto por
varias partes interconectadas cuyos vínculos entre ellas contienen información adicional y
oculta al observador. Entre más relaciones tenga un sistema, más complejo es. Entre más
compleja sea la relación, menos posibilidad de regenerarla.

5) IMPREDICIBILIDAD. Cualquier variación mínima entre sus elementos componentes puede

modificar, de manera impredecible el comportamiento de todo el sistema. Por eso una
respuesta acertada sería NO SÉ, esperemos a ver qué pasa, estemos atentos a cualquier
cambio. Pues son muchas las variables que puedan hacer cambiar el curso del tratamiento que
estamos ejecutando. Un sistema complejo posee más información que la que da cada parte
independientemente de manera que hace falta no sólo conocer el funcionamiento de las
partes sino como se relacionan entre sí. De allí la importancia de que el paciente nos diga
cómo se relaciona él con su enfermedad o dolencia.

6) JERARQUIA. Los fenómenos están estructurados en niveles y en conjunto de niveles y cada

cual es un conjunto dentro de otros conjuntos.

Una jerarquía surge tanto en estructuras como en funciones es importante aclarar que cada
subsistema está especializado, y participa de manera diferente en el flujo de energía e
información en el interior de sistema total. por ejemplo el diente es diente, tiene sus funciones
específicas y no tiene funciones hepáticas, pero no olvida jamás que está en relación con el
hígado y esto permite su participación de manera activa en el flujo de información y energía
con el resto de estructuras especializadas, del organismo.

7) MORFOGÉNESIS: Surgimiento de la forma. Los sistemas complejos (humanos, sociales y

culturales) se caracterizan por modificar sus formas, con el objeto de conservarse viables. La
variación de unos de los componentes del sistema se propaga a otros componentes.
Deberíamos pensar que estamos frente a un diente activo que intercambia materia y energía
con el resto del sistema, generando comportamientos locales y sistémicos. A pesar de las
alteraciones el organismo mantiene su identidad global o patrón de organización.

Patrón de Organización: es la configuración de las relaciones entre sus componentes.

Estamos frente a un diente que hace parte del patrón de organización de un sistema vivo, con
infinidad de posibilidades de generar cambios.

La teoría general de sistemas nos ayuda a dimensionar los sucesos que pudieran sucederse si
el diente sigue siendo agredido en la forma en que hoy en día se sigue agrediendo. Pero
también nos da esperanza de poder gestionar cambios en ellos y sus estructuras de soporte
cuando lo invitamos a que haga parte del resto del sistema