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SEMANA 4

LA JURISDICCIÓN
LA JURISDICCIÓN

1.- UBICACIÓN

Libro I : Disposiciones Generales


Sección III : La Jurisdicción y Competencia
Título I : La Jurisdicción
Artículos : 16 al 18.
2. DEFINICIÓN

Es aquella por la que el Estado, a través de los tribunales


especialmente adscritos, realiza su misión de dirigir el proceso penal,
manteniendo la integridad del ordenamiento punitivo mediante la
aplicación de sus normas, declarando en el caso concreto la existencia
de los delitos (y faltas) e imponiendo las penas (y medidas de
segundad), siempre que se haya ejercitado la acción'.

El Poder Judicial tiene el monopolio de la justicia ordinaria en su


conjunto.
3. LA POTESTAD JURISDICCIONAL
También se le conoce con el nombre de potestad de administrar justicia, y
presenta cuatro características esenciales:

➢ Generalidad: Crea un deber especial de sujeción por parte de todos los


justiciables.

➢ Imperio: Respaldada por el poder coercitivo del Estado.

➢ Potestades múltiples: Significa, en primer lugar, emplazar a las partes y obtener


su efectiva sujeción a los fines del proceso; en segundo lugar, otorgar a
determinados actos de conocimiento el carácter de prueba, siempre que se
cumpla el principio del contradictorio; y, en tercer lugar, resuelve provisional o
definitivamente el conflicto, pues emite resoluciones que gozan de los efectos de
cosa juzgada.

➢ Ejecutoriedad: Que consiste en que tiene la facultad de ejecución.


El orden jurisdiccional penal está integrado por un conjunto de órganos que
tienen jurisdicción para conocer de los asuntos penales que les están legalmente
encomendados. Sobre esa base, dado que el ordenamiento jurisdiccional nacional está
regido por el principio de especialización, sin perjuicio de reconocer especialidades
respecto:

➢ Al juzgamiento de funcionarios por delitos cometidos en el ejercicio del cargo;

➢ A la comisión de faltas y delitos por niños adolescentes;

➢ A los delitos de función cometidos por militares y policiales;

➢ A las infracciones penales que puedan cometer los miembros de las Comunidades
Campesinas y Nativas dentro de su ámbito territorial.
4. EXTENSIÓN Y LÍMITES DE LA JURISDICCIÓN PENAL
4.1. EXTENSIÓN
Por lo que, en principio, todos los delitos ocurridos en su territorio deben ser
objeto de procesamiento en el país, sin importar la nacionalidad del autor y los
partícipes. Este es el denominado "principio territorial".

4.2. LÍMITES
Empero, frente a esta regla se alzan una serie de restricciones o límites que
afectan el ejercicio de la jurisdicción.

a) Límites objetivos.
b) Límites territoriales.
c) Límites subjetivos.
a) Límites Objetivos

Las infracciones penales son de conocimiento de la jurisdicción ordinaria, que es la básica o


común. Esta jurisdicción conoce de todos los procesos que no estén expresamente atribuidos a las
otras, cuyos campos de actuación han de estar casuísticamente señalados y constituyen excepción.
Desde este punto de vista se tiene, como ya se anotó, tres jurisdicciones especiales;

➢ La jurisdicción tutelar, encargada de! conocimiento de las conductas tipificadas como delito o
falta en la ley penal cometidas por adolescentes y, como tal, habilitada para imponer medidas
socioeducativas al adolescente infractor.

➢ La jurisdicción militar, encargada del conocimiento de los delitos de función cometidos por los
miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, en tanto dichas conductas se
encuentren tipificadas en el Código de Justicia Militar.

➢ La jurisdicción tradicional, dedicada a la aplicación del Derecho Penal consuetudinario para las
conductas penales que determina la ley, cometidas por los integrantes de las Comunidades
Campesinas y Nativas en su ámbito territorial.
b) Límites Territoriales

Por lo que, en principio, todos los delitos ocurridos en su territorio deben


ser objeto de procesamiento en el país, sin importar la nacionalidad del autor y los
partícipes. Este es el denominado "principio territorial“.
Sin perjuicio de ese principio rector, los arts. 2° y 3° del Código Penal
permiten aplicar la ley peruana, a todo aquel que delinque en el extranjero, siempre
que se presenten las siguientes condiciones:

➢ Que el agente del delito sea funcionario o servidor público nacional y lo cometa en
desempeño de su cargo;

➢ Que el agente atente contra la seguridad o tranquilidad pública, siempre que


produzca sus efectos en el territorio de la República o que el delito perpetrado
agravie al Estado y la defensa nacional, a los Poderes del Estado y el orden
constitucional o al orden monetario;
➢ Que el delito sea perpetrado contra peruano o por un peruano y sea
susceptible de extradición según la ley peruana, siempre que sea punible
en el Estado en que se cometió y el agente ingrese de cualquier manera
al Perú;

➢ Que se trate de un delito que el Perú está obligado a reprimir según los
tratados internacionales,

➢ Que se trate de una persona respecto de la cual se ha denegado la


extradición reclamada por un Estado extranjero competente para su
conocimiento.
c)Límites Subjetivos

La regla es que todo aquel que ha cometido un delito o falta en el Perú está
sometido a los tribunales nacionales, sean nacionales o extranjeros: la nacionalidad
del delincuente no es obstáculo para la jurisdicción peruana.

➢ Sin embargo, la ley y los tratados reconocen excepciones. En lo atinente a los


peruanos, son inviolables (inmunidad material) los congresistas, el Defensor del
Pueblo y los Magistrados del Tribunal Constitucional, solamente por los
denominados "delitos de expresión", de conformidad con los arts. 93°, 161° y 201°
de la Constitución.
➢ En cuanto a los extranjeros, están exceptuados del sometimiento a la jurisdicción
peruana los que se encuentren en supuestos de inmunidad de jurisdicción y de
ejecución establecidos por las normas del Derecho Internacional Público: se trata
de los Jefes de Estado, de los funcionarios diplomáticos en el Estado ante el cual
están acreditados (se incluye al personal oficial de la misión, a los familiares que
conviven bajo el mismo techo) y de los miembros de las Fuerzas Armadas
extranjeras.
5. CONFLICTOS DE JURISDICCIÓN

Se plantean conflictos cuando dos o más tribunales se


consideran con derecho a intervenir en una causa.
Igualmente, puede haber conflictos cuando la diferencia se
suscita entre un órgano administrativo y un órgano
jurisdiccional, y, aún más, cuando se trata de órganos
constitucionales.
LA COMPETENCIA
LA COMPETENCIA

1. UBICACIÓN

Libro I : Disposiciones Generales


Sección III : La Jurisdicción y Competencia
Título II y IV : Competencia
Artículos : 19 al 32 y 34 al 52.
2. DEFINICIÓN

La Jurisdicción es la función pública por la cual el Estado, a


través de sus diferentes órganos reconocidos constitucionalmente,
decide o da solución a los conflictos sociales.

La competencia, en cambio, denota la potestad otorgada por


ley al órgano jurisdiccional para conocer determinados conflictos
(civil, penal, laboral, militar, constitucional, etc.). De ahí que también
sea entendida en sus fines prácticos como el instrumento mediante el
cual se procura el ordenado reparto de las causas entre jueces para
conocer asuntos en materia penal.
3. DEFINICIÓN
La "competencia", como criterio de asignación de los asuntos
penales, tiene como finalidad la siguiente:

➢ Aliviar la carga procesal, es decir, consignar criterios por los cuales se


puede distribuir los asuntos judiciales a determinados jueces o
tribunales, garantizando una mayor efectividad en el desempeño de la
actividad judicial, reduciendo costos y tiempo.

➢ La especialización de la justicia, buscando de esta forma, por un lado,


elevar el nivel de preparación de nuestros jueces en sus respectivas
materias y, por otro lado, otorgar mayor seguridad jurídica a los
justiciables respecto del desarrollo de su proceso y aplicación de la
norma penal.
4. PRINCIPIOS
➢ La improrrogabilidad, es decir, ningún órgano jurisdiccional
puede ceder a otro la competencia que se le ha atribuido por ley.

➢ La extensión, ya que los Jueces y Tribunales que tengan


competencia para conocer de una causa determinada la tendrán
también para todas sus incidencias, para llevar a efecto las
providencias de tramitación y para la ejecución de sentencias.

➢ La exclusividad, ya que corresponde a los jueces el conocimiento


de las causas que por ley les son encomendadas.
5. ÓRGANOS JURISDICCIONALES
5.1.- La Corte Suprema de Justicia de la República, que está
integrada por jueces supremos (art. 29 LOPJ) distribuidos de la
siguiente forma:

➢ Un Juez que ocupa la Presidencia de la Corte Suprema.

➢ Un Juez Jefe de la Oficina de Control de la Magistratura.

➢ Dos Jueces del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial.

➢ Los demás Jueces integrantes de las Salas Supremas.


5.2.- Las Cortes Superiores, que cuentan con Salas
Especializadas o Mixtas, cuyo número depende de las
necesidades judiciales de cada Distrito Judicial (art. 37
LOPJ). Cada Sala está compuesta por tres Jueces Superiores
y es presidida por el de mayor antigüedad (art. 38.2 LOPJ).
5.3.- Los Juzgados Especializados y Mixtos, que son órganos jurisdiccionales unipersonales. La Ley
Orgánica del Poder Judicial, en su art. 46, señala que los juzgados Especializados son:

➢ Juzgados Civiles.

➢ Juzgados Penales.

➢ Juzgados de Trabajo.

➢ Juzgados Agrarios.

➢ Juzgados de Familia.

➢ Juzgados de Tránsito y Seguridad Vial.

En los lugares donde no hay Juzgados Especializados, el despacho es atendido por un


Juzgado Mixto.
5.4.- Los Juzgados de Paz Letrados son órganos jurisdiccionales
unipersonales que tienen competencia para conocer casos en materia
civil, penal y laboral (art. 54 LOPJ). Se constituyen en los poblados que
alcancen volumen demográfico rural o urbano; así lo determina el
Consejo de Gobierno del Poder Judicial.

5.5.- Los Juzgados de Paz, que son órganos jurisdiccionales


unipersonales que desempeñan las mismas funciones que los juzgados
de Paz Letrados. Conforme a la Ley Orgánica del Poder Judicial,
corresponde al Consejo Ejecutivo Distrital proponer la creación o
supresión de Juzgados de Paz, teniendo en cuenta las condiciones
demográficas, posibilidades de acceso a la justicia, carga procesal,
necesidad del servicio y las facilidades de comunicación entre las
diversas instancias del Poder Judicial (art. 61 LOPJ).
6. COMPETENCIA PENAL
6.1.- DEFINICIÓN

Conforme se ha indicado, la "competencia" denota la potestad


otorgada a un Juez o tribunal para conocer determinados conflictos de
relevancia penal. Teniendo en cuenta ello, la "competencia penal"
conlleva la atribución de dicha potestad a determinados juzgados o
tribunales para conocer asuntos que versan únicamente sobre materia
penal.
6.2.- CRITERIOS PARA LA DETERMINACIÓN DE LA COMPETENCIA PENAL

Un Estado, ante la infinidad de conflictos penales que se


presentan a diario, exige la constitución de distintos órganos a fin de
garantizar el equilibrio y la paz social. Dichos órganos constituyen un
determinado orden jurisdiccional con competencia para conocer
asuntos en materia penal. De esta forma, observaremos una vez más
la utilidad práctica de la competencia en el reparto mismo de los
asuntos penales entre los diferentes órganos (juzgados y salas) que
integran dicho orden jurisdiccional.
Son cuatro los criterios para determinar la competencia penal:

➢ Objetivo, que atiende a razones de materia y persona.

➢ Funcional, que atiende a la función que cumple un órgano jurisdiccional dentro del
proceso.

➢ Territorial, que atiende a razones de ubicación geográfica.

➢ Conexión, cuando dos o más delitos pueden ser investigados y juzgados en un único
proceso.

Cabe mencionar que, además de los tres criterios antes mencionados, la doctrina
establece el criterio por razón de turno. Esto "criterio" no constituye verdadero mecanismo
legal de asignación de competencia; sin embargo, es una herramienta administrativa que
coadyuva al reparto más eficiente de los asuntos penales.
6.2.1. COMPETENCIA OBJETIVA

El criterio objetivo está compuesto por un conjunto de normas


procesales que distribuyen el conocimiento de los asuntos penales
entre los órganos jurisdiccionales, teniendo en cuenta la menor o
mayor gravedad de la infracción penal y la calidad del presunto
autor de la comisión del hecho delictivo.

A. Competencia por razón de la materia.


B. Competencia por razón de la persona.
A. COMPETENCIA POR RAZÓN DE LA MATERIA

Asigna la competencia a determinados órganos jurisdiccionales en función de la


gravedad de la infracción penal. Así, tenemos que nuestra legislación diferencia entre
delitos y faltas; sin embargo, a efectos de una mejor comprensión y distinción de los tipos
de procesos, preferimos diferenciar cualitativamente las infracciones penales en:

➢ Faltas, que son conocidas por los jueces de paz letrados (art. 2 Ley N° 27939) y,
excepcionalmente, por los jueces de paz.

➢ Delitos menos graves, cuya competencia corresponde a los Juzgados Penales y el


juzgamiento a los Juzgados Penales Unipersonales (28.2 CPP de 2004).

➢ Delitos graves, cuya competencia corresponde a los Juzgados Penales y el juzgamiento


a los Juzgados Penales Colegiados (conocerán de los delitos señalados en el CP, cuyo
extremo mínimo imponga una pena privativa de libertad mayor a seis años (28.1 CPP
de 2004).
B. COMPETENCIA POR RAZÓN DE LA PERSONA

En este caso, la distribución de la competencia está dada en razón


de la función o cargo que ocupa el imputado en el aparato estatal. Por
ello, en el proceso respectivo se aplican normas especiales que competen
a órganos jurisdiccionales distintos a los que, normalmente, hubieran
dirigido el proceso.

El Código Procesal Penal de 2004 regula el proceso especial por


razón de la función pública, cuyas principales reglas estipulan que:

➢ Los altos funcionarios públicos que se encuentran mencionados en el


art. 99 de la Constitución serán juzgados por la Corte Suprema siempre
que hayan cometido delitos en el ejercicio de sus funciones (arts. 449 y
450.2 CPP de 2004).
➢ Los Congresistas, el Defensor del Pueblo y los Magistrados del Tribunal
Constitucional que cometan delitos comunes serán juzgados por
Juzgados Penales Colegiados (arts. 452.1 y 453.1 CPP de 2004).

➢ Los Vocales y Fiscales Superiores, los miembros del Consejo Supremo


de Justicia Militar, el Procurador Público, siempre que cometan delitos
en el ejercicio de sus funciones, serán juzgados por la Corte Suprema
(art. 454.3 CPP de 2004).

➢ El Juez de Primera Instancia, el Juez de Paz Letrado, el Fiscal Provincial y


el Fiscal Adjunto Provincial serán juzgados por la Corte Superior,
siempre que cometan delitos en el ejercicio de sus funciones (454.4
CPP de 2004).
6.2.2.- COMPETENCIA FUNCIONAL

En busca de garantizar la imparcialidad del juzgador, así como la labor especializada y,


en consecuencia, eficiente de los funcionarios estatales (Juez Penal y Fiscal) que participan en
el proceso penal, este se divide en distintas fases o etapas, cada una de las cuales responde a
una finalidad o función dentro del proceso.

El criterio funcional permite la distribución de la competencia de los órganos


jurisdiccionales en cada una de las etapas del proceso.

➢ El Código Procesal Penal de 2004, por su parte, denomina a esta fase del proceso
"Investigación Preparatoria"; y, si bien encarga su dirección al Fiscal, no obstante deja en
manos del Juez de la Investigación Preparatoria el control de la legalidad y
constitucionalidad de las actuaciones que se desarrollen en esta fase (art. 323 CPP 2004);
además, establece que el Juez de la Investigación Preparatoria es el órgano competente
para conocer está fase (29.4 CPP 2004) y el Juez Penal Unipersonal es el órgano competente
para dirigir la fase de juicio oral en los procesos por delitos sancionados con pena privativa
de la libertad no mayor a seis años (art. 28.1 CPP 2004). Mientras que, en los procesos por
delitos sancionados con pena privativa de la libertad superior a seis años, el órgano
competente es el Juzgado Penal Colegiado (art. 28.2 CPP 2004).
➢ En la fase de impugnación: La competencia se determina atendiendo al tipo de
recurso planteado y a la competencia territorial y material del órgano que expidió
la resolución recurrida.

➢ La Sala Penal Superior es el órgano competente para conocer los recursos de


apelación contra las resoluciones expedidas por los Jueces de la Investigación
Preparatoria y por los Jueces Penales unipersonales o colegiados (art. 27.1 CPP
2004).

➢ El recurso de casación: Sólo el Código Procesal Penal de 2004 ha previsto este


medio impugnatorio, que se interpone contra las sentencias y autos expedidos
por las Salas Penales de las Cortes Superiores, y cuyo conocimiento está a cargo
de la Sala Penal de la Corte Suprema (art. 26.1 CPP 2004).
➢ El recurso de queja, establece también que el órgano competente para conocer de
este recurso es la Sala Penal de la Corte Suprema (art. 26.2 CPP 2004).
➢ La acción de revisión: también la Sala Penal de la Corte Suprema es el órgano
competente para resolver este recurso (art. 26.4 CPP 2004).

➢ En la fase ole ejecución el juez de la Investigación Preparatoria es el órgano


compete para la ejecución de las sentencias condenatorias firmes, salvo en lo
concerniente a la aplicación de beneficios penitenciarios, que compete a los
Jueces Penales Unipersonales (arts. 29.4, 28.5 y 489 CPP 2004).

➢ En relación con el proceso por faltas, otorga también competencia para el


conocimiento de las faltas al Juez de Paz Letrado (arts. 30 y 482.1 CPP de 2004)
y, de forma excepcional, en lugares donde este no exista, a los Jueces de Paz
(art. 482.2 CPP de 2004). Reconoce también la posibilidad de apelar las
resoluciones expedidas por estos órganos, siendo competente para su
conocimiento el Juez Penal Unipersonal (arts. 28.5.b y 486.1 CPP de 2004).
6.2.3.- COMPETENCIA TERRITORIAL

La finalidad de esta división es que el poder jurisdiccional que se


distribuye por todo el territorio del país garantice el acceso a la justicia a todo
ciudadano. Por ello es imprescindible la disposición de un conjunto de normas
que permitan una eficiente distribución de competencia respecto de tribunales
penales del mismo grado, en función del ámbito geográfico o territorio del país.

En ese sentido, el criterio de atribución de la competencia territorial determina


qué juzgado o tribunal, de entre una pluralidad del mismo grado, será
competente para conocer un determinado conflicto penal.

La Ley Orgánica del Poder Judicial asigna la competencia territorial de la


siguiente forma:
➢ La Corte Suprema tiene competencia sobre todo el territorio nacional (art. 28 LOPJ).

➢ Las Cortes Superiores tienen competencia sobre los Distritos Judiciales (art. 36 LOPJ).

➢ Los Juzgados Especializados y Mixtos tienen competencia provincial, salvo disposición


distinta de la ley o del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial (art. 47 LOPJ).

➢ Los Juzgados de Paz Letrados tienen la competencia establecida por el Consejo


Ejecutivo del Poder Judicial (art. 55 LOPJ).

➢ Los Juzgados de Paz son creados o suprimidos por el Consejo Ejecutivo Distrital
respectivo, teniendo en cuenta para ello las condiciones demográficas, posibilidades
de acceso a la justicia, carga procesal, necesidad del servicio y facilidades de
comunicación entre las diversas instancias del Poder Judicial (art. 61 LOPJ).
Ahora bien, la doctrina es unánime al afirmar que los tribunales competentes se
determinan en función del lugar donde se hayan cometido los hechos configuradores de un
delito; sin embargo, se divide cuando intenta establecer el lugar de la comisión del hecho
delictivo se desarrollan tres teorías:

➢ La teoría de la acción, que otorga validez, como criterio determinante del lugar de la
comisión del delito, a aquel donde el sujeto realiza la acción. Esta teoría presenta
dificultades al determinar el lugar de la comisión de una infracción penal respecto de los
delitos de resultado, más aún si se trata de delitos a distancia (en que el resultado se
produce en un lugar distinto al de la acción).

➢ La teoría del resultado, según la cual el lugar de la comisión del delito es aquel donde se
consuma el resultado. Esta teoría también es fuertemente criticada pues no permite
definir con precisión la competencia en casos en los que no hay resultado (delitos de mera
actividad), en los delitos de omisión (propia) y otros.

➢ La teoría de la ubicuidad, que supera las deficiencias que presentan las teorías de la acción
y del resultado, al establecer que "el delito se ha cometido tanto en el lugar donde se ha
realizado la acción como en donde se ha producido el resultado".
El legislador nacional ha optado por la teoría de ubicuidad al
estipular, en el art. 5 del CP, que "el lugar de la comisión de un delito es
aquel en el cual el autor o partícipe ha actuado u omitido la obligación
de actuar o en el que se producen sus efectos"; sin embargo, establece
un esquema escalonado y subsidiario para la determinación de la
competencia. En efecto, el art. 21 prescribe que la competencia por
razón de territorio se establece en el siguiente orden:

➢ Por el lugar donde se cometió el hecho delictuoso o se realizó el


último acto en caso de tentativa, o cesó la continuidad o la
permanencia del delito.

➢ Por el lugar donde se produjeron los efectos del delito.


➢ Por el lugar donde se descubrieron las pruebas materiales del delito.

➢ Por el lugar donde fue detenido el imputado.

➢ Por el lugar donde domicilia el imputado.


6.2.4.- COMPETENCIA POR CONEXIÓN

Por lo general, ante la presunción de comisión de un delito, el


sistema penal responde con la iniciación de un proceso; de ahí que se
diga que habrá tantos procesos como delitos existan. Sin embargo, los
casos de conexión constituyen una excepción a lo señalado, conforme a la
cual dos o más delitos pueden ser investigados y juzgados en un único
proceso, como consecuencia de la existencia de elementos de conexidad
referidos a los hechos o a los sujetos imputados.
Los fundamentos de la conexión son:

➢ El principio de la unidad del proceso, en virtud del cual se busca que varios procesos por
delitos conexos se investiguen y juzguen en uno solo.

➢ El principio de economía, consecuencia de la unión.

➢ Evitar que se dicten sentencias contradictorias.

➢ Permitir un conocimiento integral y coherente de los hechos, así como del alcance de la
intervención de los imputados en los mismos.

➢ La adecuada dosificación de la pena. En efecto, el imputado se ve favorecido con una


acumulación jurídica y no aritmética de las penas que pudieren corresponderle.
La conexión tiene lugar cuando hay elementos comunes entre distintos procesos,
bien en relación con los imputados (conexión subjetiva), bien en relación con los hechos
delictivos (conexión objetiva), o bien entre ambos: imputados y hechos (conexión mixta).

➢ CONEXIDAD OBJETIVA: Hay conexidad objetiva cuando el vínculo o nexo lógico se


encuentra en los hechos punibles (delitos o faltas) que han de ser juzgados.

➢ CONEXIDAD SUBJETIVA: La conexidad subjetiva está determinada por el vínculo que une
a los procesados.

➢ CONEXIDAD MIXTA: Es el producto de la confluencia entre la conexidad objetiva y la


subjetiva. Así, se considera conexión mixta cuando se imputa a una persona la comisión
de varios delitos, aunque hayan sido cometidos en momentos y lugares diferentes.
El Código Procesal Penal de 2004, agrega un supuesto adicional
denominado "imputaciones recíprocas", según el cual procede la
acumulación "cuando existen sendos procesos en los que por los
mismos hechos las mismas personas aparecen contradictoriamente
como inculpadas en uno y como agraviadas en otro.

Por otro lado, establece que la acumulación será obligatoria


únicamente cuando varias personas aparezcan como autores y
partícipes del mismo hecho punible (arts. 47.1 y 31.2 CPP de 2004). En
los demás casos es facultativa, siempre y cuando los procesos se
encuentren en un mismo estado e instancia, y no ocasionen grave
retardo a la administración de justicia.
6.2.5.- COMPETENCIA POR TURNO

Una vez determinada la competencia, según el criterio objetivo,


funcional o territorial, no necesariamente queda definida la asignación
del caso a un determinado órgano. Puede ocurrir que en una localidad
existan varios órganos con igual competencia y función, caso en el cual
deberá seguirse las reglas administrativas que, según cada Distrito
Judicial, permitan establecer un sistema interno de reparto de los
asuntos penales entre jueces de la misma categoría.

Dichas normas administrativas fijan el sistema de turnos de los órganos


jurisdiccionales; o, mejor dicho, establecen el lapso o período durante el
cual uno de los juzgados o Salas será competente para conocer las causas
que ingresen en el periodo ya establecido.
7. CUESTIÓN DE COMPETENCIA
Las cuestiones de competencia indican la existencia de una oposición
(cuestionamiento) al conocimiento que tiene un juez sobre un determinado caso o asunto.

En ese sentido, las pautas básicas de procedimiento de la cuestión de competencia


son las siguientes:

➢ El órgano jurisdiccional que genera la cuestión de competencia debe estar conociendo, en


ese momento, un proceso contra la misma persona y por los mismos hechos.

➢ Una vez planteado el cuestionamiento, este debe ser resuelto por acuerdo, ya que de
existir oposición del Juez cuya competencia se cuestiona no estaremos ante un mero
cuestionamiento, sino ante un conflicto de competencia, caso en el cual un superior
decidirá a quién corresponde verdaderamente el conocimiento del caso.
7.1.- DECLINATORIA DE COMPETENCIA
Es el medio por el cual el inculpado, el Ministerio Público o la parte
civil cuestionan la competencia asumida por un Juez, solicitándole individual o
colectivamente que decline el conocimiento de la causa a fin de ceder la
competencia a otro Juez de la misma jerarquía.

El Juez tiene dos opciones:

➢ Si el Juez encuentra fundada la declinatoria de competencia remitirá lo


actuado al Juez competente; y,

➢ Si el Juez se considera competente puede declarar infundada la solicitud de


declinación, ante lo cual, sin suspender formará el cuaderno respectivo y
elevará a la Sala Superior la excepción propuesta, adjuntando un informe
con las razones en que funda su competencia.
7.2.- CONTIENDA POR REQUERIMIENTO

El requerimiento de inhibición es una forma de


contienda por medio de la cual un Juez que está
interviniendo en un proceso solicita la remisión del
proceso a otro Juez que, de manera paralela, está
conociendo el mismo caso.
7.3.- CONSULTA JUDICIAL

Tiene como función resolver las dificultades que se presentan


cuando dos jueces de diferente jerarquía conocen de un mismo
proceso. La consulta judicial ocurre cuando un juez advierte que su
superior jerárquico conoce el mismo proceso que él y, en atención
a ese hecho, le consulta si debe remitirle los actuados. Ahora bien,
si el supuesto se invierte, es decir, si el Juez superior advierte que
su inferior conoce el mismo proceso que él, pedirá y no consultará,
la remisión de los actuados.
7.4.- INHIBICIÓN

La inhibición es el medio que le permite al Juez apartarse del


conocimiento de una causa por no ser de su competencia. Siendo
necesario, en ese caso, remitir los actuados a otro Juez.

El Código Procesal Penal de 2004, dispone que, en caso de


que el imputado se encuentre detenido, el Juez (que se inhibe) sólo
deberá remitir copia de las piezas pertinentes al otro Juez; caso
contrario, remitirá el proceso (art. 43.1).
8. CONFLICTO DE COMPETENCIA

Se puede definir al conflicto de competencia como la


contienda que existe entre dos Jueces, o más, que emiten
resoluciones coincidentes acerca de sus respectivas
competencias para conocer un determinado asunto. En otras
palabras, habrá conflicto de competencia cuando dos o más
órganos pretenden conocer un mismo asunto (conflicto
positivo) o cuando los mismos se consideren incompetentes
para ello (conflicto negativo).
9. TRANSFERENCIA DE LA COMPETENCIA

La transferencia de competencia supone una petición de


traslado del proceso de un determinado órgano judicial a otro del
mismo o distinto Distrito Judicial, debido a circunstancias que
ponen en peligro el desarrollo normal del proceso o sus objetivos.
a) Cuando se afecten los derechos y garantías de las partes, como son:

➢ Cuando quienes se encuentran sometidos al proceso sean personas cuya labor o


acción motiven manifestaciones colectivas de la población, o cuando la
intervención de los medios de comunicación pueda influir negativamente en la
independencia e imparcialidad del Juez;

➢ Cuando existan vínculos de amistad entre los inculpados y personas de cargos


importantes dentro de la administración de justicia; o cuando exista temor de
que los sujetos intervinientes en el proceso por el cargo que ejercen puedan
poner en riesgo o impidan el desarrollo regular del proceso; y,

➢ Cuando hay intereses políticos, religiosos o de circunstancias similares en la


causa, motivo por el cual puede afectarse la seguridad de los sujetos que
participan en el proceso.
b) Cuando peligre la vida o la salud personal del imputado o de
personas cuya participación en el proceso sea fundamental para el
esclarecimiento de los hechos, deben ser circunstancias insalvables que
afecten su seguridad (supuestos de amenazas, posibles venganzas u
otros) o su salud (por razones de clima, atención médica u otros).

c) Cuando el desarrollo del proceso pueda afectar gravemente el orden


público, esto es, cuando existan "circunstancias objetivas que importen
una profunda y efectiva alteración de la paz y seguridad en una
concreta circunscripción territorial".
El Código Procesal Penal de 2004 regula esta institución, en los
arts. 39, 40 y 41. En efecto, el art. 39 indica que la transferencia procede
sólo:

➢ Cuando existan circunstancias insalvables que impidan o perturben


gravemente el normal desarrollo de la investigación o del
juzgamiento.

➢ Cuando sea real o inminente el peligro incontrolable contra la


seguridad del procesado o su salud.

➢ Cuando se afecte gravemente el orden público.

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