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El modelo

IS-LM

Economía II

1
La política fiscal, monetaria y
cambiaria

El modelo IS-LM
El modelo IS-LM (por sus siglas en inglés, investment-saving, o inversión-ahorro, y
liquidity preference-money supply, o demanda de dinero-oferta de dinero)
permite estudiar el rol de la política fiscal, monetaria e incluso, en una economía
abierta, la política cambiara. Establece los impactos que tienen estas en el ingreso
o producto bruto interno (PBI) y en la tasa de interés.

Impactos de la política fiscal


Cuando desarrollamos el Módulo 3, vimos que existían dos posturas según
el rol que debe tomar el Gobierno frente a la economía. Por un lado, estaba
el pensamiento clásico que sostenía que la política fiscal era inefectiva. Esto,
basándose en el supuesto de que los individuos tienen una visión
intertemporal. Con lo cual, cualquier incremento en el gasto público (ya
fuera financiado con impuestos o con deuda) terminaría reduciendo el
patrón de consumo de los individuos, ya que estos colegirían un aumento
inmediato o mediato en los impuestos. Esto haría que la medida
gubernamental no tenga ningún efecto sobre la demanda agregada ni sobre
el PBI. El incremento en el gasto público se vería contrarrestado, entonces,
por el aumento en el consumo.

Por el otro lado, el pensamiento keynesiano sostenía un rol importante de


la política fiscal, ya que esta no solo aumentaba el ingreso de la economía,
sino que lo hacía con un efecto multiplicador.

El modelo IS-LM que desarrollaremos se encuadra en el pensamiento


keynesiano. En el módulo anterior, hemos desarrollado la función IS, que
representaba las combinaciones de la tasa de interés y de ingreso que
equilibraban el mercado de bienes o del producto (oferta agregada igual a
demanda agregada). Tenía una pendiente negativa, dado que, si aumenta
(baja) la tasa de interés, el ingreso se reduce (aumenta), por el hecho de que

2
la variación en el interés afecta la inversión y, por consiguiente, la demanda
agregada y el ingreso.

Los desplazamientos de la función IS son producidos por cualquier cambio


de sus componentes autónomos: el consumo autónomo, los impuestos
autónomos, la inversión autónoma, el gasto público y las exportaciones1. Es
decir, que la política fiscal, ya sea mediante un aumento (disminución) en el
gasto público o una disminución (aumento) en los impuestos, desplaza la
función IS hacia la derecha (izquierda).

La función LM incorpora el mercado monetario en la economía. Representa


las combinaciones de tasa de interés e ingreso que equilibran el mercado
monetario (oferta de dinero igual a demanda de dinero). La curva posee
pendiente positiva debido a la relación positiva entre el ingreso y la tasa de
interés, dado que un aumento en el ingreso produce un aumento en la
demanda de dinero. Dicho exceso de demanda de dinero genera un
aumento en la tasa de interés de la economía.

Los desplazamientos de la función LM son producidos por un cambio en la


cantidad de dinero. Es decir, la política monetaria, mediante un aumento
(disminución) en la oferta monetaria, desplaza la función LM hacia la
derecha (izquierda). (Sachs y Larraín, 2013)

En la Figura 1, observamos los niveles de ingreso y de tasa de interés que


equilibran el mercado del producto, lo que resulta de igualar la función IS
con la función LM (gráficamente, cuando se intersectan ambas funciones).
Dicho equilibrio representa aquella combinación de tasa de interés e ingreso
que nivela el mercado monetario y el de bienes.

El equilibrio se modificará cuando cambie la función IS o varíe la función LM


a través de la política fiscal o monetaria, respectivamente.

1También las importaciones autónomas desplazarían la función en dirección contraria a la


variación inicial, pero en este curso no desarrollaremos dicho impacto.

3
Figura 1: Equilibrio en el modelo IS-LM

LM

re

IS

Ye Y

Fuente: elaboración propia.

Por ejemplo, si la función IS es Y = 900 – 8000 r y la función LM es r = 0,05


+ 0,0005 Y, la tasa de interés y el ingreso de equilibrio serán2:

Y = 900 – 8000 (0,05 + 0,0005 Y).

Y = 900 – 400 – 4 Y.

5 Y = 500.

Ye = 100.

Reemplazando ese valor en cualquiera de las funciones anteriores,


obtenemos la tasa de interés de equilibrio:

re = 0,10.

Una política fiscal expansiva desplazaría la función IS hacia la derecha, esto


es: para cada tasa de interés, la demanda agregada es mayor, aumentando
el ingreso. Sin embargo, un ingreso más alto ocasiona que la demanda de
dinero suba por el motivo transacción y, dada la oferta de dinero, la tasa de
interés ascenderá, pero el mayor interés afecta negativamente la inversión.

2 Una alternativa es buscar la función inversa de alguna de las funciones e igualarlas.

4
Entonces, parte del aumento inicial en la demanda agregada se verá
reducido por la disminución en la inversión privada. El hecho de que un
aumento en el gasto público, ahora, desplace la inversión se denomina
efecto expulsión o efecto crowding out.

Observemos, en la Figura 2, que una suba en el gasto público, por ejemplo,


desplaza la función IS hacia la derecha hasta IS’. Para la tasa de interés r 0,
la demanda agregada y el ingreso son mayores luego del cambio en el
gasto. Si no hubiera mercado monetario, el ingreso aumentaría desde el
punto A hasta el punto B a través del producto del multiplicador de la
demanda agregada por el cambio en el componente autónomo. Sin
embargo, el mayor ingreso presiona para que suba la demanda de dinero,
haciendo crecer la tasa de interés hasta r1. Esa nueva tasa desalienta la
inversión, reduciendo parte del aumento original de la demanda agregada
y el ingreso. El paso del punto B al punto C es el efecto expulsión, donde
un aumento en el gasto público desplaza la inversión.

Figura 2: Efectos de la política fiscal expansiva


Modelo IS-LM Mercado monetario

r
r
M
LM

C r1
r1
r0 A B
r0
IS’ Md’
Md
IS
Y0 Y1 Y M

Fuente: elaboración propia.

El hecho de incluir el mercado monetario al análisis implica que el efecto


multiplicador es menor debido al efecto crowding out.

Como conclusión, vemos que una política fiscal expansiva, ya sea a través
de una suba del gasto público o bien de una reducción de los impuestos,
acrecienta el ingreso y la tasa de interés de equilibrio de la economía. El
mismo efecto se produciría si aumentaran el consumo autónomo, la
inversión autónoma o las exportaciones.

5
Veamos un ejemplo. Supongamos que el gasto público es 100, la función
consumo es C = 200 + 0,8 Y, la inversión es I = 250 – 15 r, los impuestos son
30, la oferta de dinero es 500 y la demanda de dinero es M d = 0,5 Y – 20 r.

La función IS será:
1 1
Y = 1 − 𝑐 (GA0 – b r) = 1 − 0,8 [(200 – 0,8 × 30 + 250 + 100) – 15 r].

Y = 5 (526 – 15 r).

Y = 2630 – 75 r.

La función LM será:

𝑀 𝑘
r = -( ) + Y.
ℎ ℎ

500 0,5
r = -( )+ Y.
20 20

r = -25 + 0,025 Y.

El equilibrio del mercado de bienes y monetario será:

r = -25 + 0,025 (2630 – 75 r).

r = -25 + 65,75 – 1,875 r.

2,875 r = 40,75.

re = 14,17.

Mientras que el ingreso de equilibrio es:

Ye = 2630 – 75 × 14,17 = 1567,25.

Pensemos que este equilibrio de r = 14,17 y el nivel de ingreso de 1567,25


es el punto A de la Figura 2.

Ahora, si aumenta el gasto público en 100, la nueva función IS será la misma


que la anterior, solo que se agregará 100 al gasto agregado autónomo:

Y = 5 [(526 + 100) – 15 r].

Y = 3130 – 75 r.

6
La función LM queda inalterada ante una variación en el gasto público, con
lo cual el nuevo equilibrio (punto C de la Figura 2) será:

Y = 3130 – 75 (-25 + 0,025 Y).

Y = 3130 + 1875 – 1,875 Y.

2,875 Y = 5005.

Ye = 1740,87.

Asimismo, la tasa de interés de equilibrio es:

re = -25 + 0,025 × 1740,87 = 18,52.

Entonces, para cuantificar el efecto crowding out, es necesario obtener el


punto B de la Figura 2. Dicho punto se consigue cuando la tasa de interés
permanece constante o bien cuando el mercado monetario no es tenido en
cuenta. El aumento en el ingreso surge de tener en cuenta el multiplicador
de la demanda agregada que vimos en el módulo anterior, entonces:
1
ΔY = ΔG.
1−𝑐

1
ΔY = 1 − 0,8 100.

ΔY = 500.

El ingreso correspondiente al punto B será igual al ingreso inicial o del punto


A más el incremento que hemos calculado:

Y = 1567,25 + 500 = 2567,25.

Por lo tanto, el efecto crowding out o el desplazamiento de ingreso debido


al aumento a la tasa de interés es:

ΔY = 2567,25 – 1740,87 = 826,38.

Es decir, que se expulsan $826,38 en ingreso.

7
Obsérvese en la Figura 3 que, mientras más plana sea la curva LM, menor
será el efecto expulsión sobre la inversión; por el contrario, cuanto más
vertical sea la LM, mayor será el efecto expulsión.

Figura 3: Efectos de la política fiscal expansiva


Efecto expulsión nulo Efecto expulsión total

r
r
LM

r1
LM
r0 r0
IS’ IS’
IS
IS
Y0 Y1 Y0 M
Y

Fuente: elaboración propia.

En el gráfico de la izquierda, se observa que la tasa de interés no aumenta,


con lo cual no hay expulsión de inversión ante un aumento en el gasto
público; mientras que, en el gráfico de la derecha, la tasa de interés sube
en tal magnitud que la disminución en la inversión es exactamente igual al
aumento en el gasto público inicial.

Impactos de la política monetaria


Una política monetaria comprende aquellos instrumentos que dispone el
Banco Central para modificar variables macroeconómicas. En el Módulo 3,
hemos desarrollado que las políticas monetarias pueden ser:

 Compra o venta de oro y divisas.


 Compra o venta de títulos públicos (operaciones de mercado
abierto).
 Otorgamiento o rescate de redescuentos.
 Aumento o reducción del encaje legal.

8
La política monetaria expansiva implica un aumento en la cantidad de
dinero, mientras que la contractiva se reduce. Como hemos visto, si cambia
la cantidad de dinero, es la función LM la que se desplaza. Si, por ejemplo,
estamos hablando de un aumento en dicha cantidad, la LM se desplaza hacia
la derecha, ya que, para cada tasa de interés, la cantidad de dinero es mayor.
En el mercado monetario, se genera un exceso de oferta de dinero que
presiona a la baja en la tasa de interés; como ya se mencionó, esta reducción
incentiva la inversión estimulando la demanda agregada y, por consiguiente,
el ingreso.

En la Figura 4, observamos el efecto de una política monetaria expansiva: el


aumento en la cantidad de dinero que desplaza la función LM hacia la
derecha (LM’).

Figura 4: Efectos de la política monetaria expansiva


Modelo IS-LM Mercado monetario

r
r
M M’
LM
LM’

r0 A
r0
r1 B r1
Md
IS
Y0 Y1 Y M

Fuente: elaboración propia.

Podríamos resumir los principales resultados del modelo en la siguiente


tabla:

9
Tabla 1: Efectos de las políticas económicas

Impacto en la tasa de
Política Impacto en el ingreso
interés

Fiscal expansiva + +
Fiscal contractiva - -
Monetaria expansiva + -
Monetaria contractiva - +

Fuente: elaboración propia.

10
Referencias
Sachs, J. D. y Larraín, B. F. (2013). Macroeconomía en la economía global.
Santiago, CL: Pearson.

11
La economía
abierta

Economía II

1
Regímenes cambiarios
El tipo de cambio es una variable manejada por el Banco Central; el sistema
que este establece para determinar su valor se denomina régimen
cambiario. Puede ser libre, controlado o una combinación de ambos.

Definición de tipo de cambio y de mercado cambiario


En una economía abierta, las transacciones se realizan en distintas monedas.
Por tal motivo, el peso argentino se cambia con esas monedas a distintos
tipos de cambio. El tipo de cambio nominal (E) es el precio en moneda
doméstica de una unidad de moneda extranjera, o bien, es la cantidad de
moneda nacional que debe entregarse para adquirir una unidad de moneda
extranjera. Por ejemplo, si el tipo de cambio entre el peso argentino y el
dólar es 8,86, ello significa que se deben entregar 8,86 pesos argentinos para
comprar un dólar; o si el tipo de cambio entre el peso argentino y el real es
2,86, se deben dar 2,86 pesos argentinos para adquirir un real.

El tipo de cambio es una variable que regula el Banco Central estableciendo


un régimen de tipo de cambio flexible o un régimen de tipo de cambio fijo.

Régimen de tipo de cambio flexible o flotante


El régimen de tipo de cambio flexible o flotante surge cuando el Banco
Central no interviene en el mercado cambiario, dejando que su valor se
establezca mediante la interacción entre la demanda de divisas y la oferta
de divisas.

Se demandan divisas para:

 Importación de bienes.
 Servicios comprados al exterior.
 Envío de remesas al exterior.
 Inversiones locales en el exterior.
 Viajes al exterior.
 Préstamos locales hacia el exterior.
 Pago de intereses de deuda contraída en moneda extranjera.
 Ahorro.

2
Mientras que la oferta de divisas se obtiene como producto de:

 Exportación de bienes.
 Servicios vendidos al exterior.
 Recepción de remesas desde el exterior.
 Inversiones extranjeras en el país.
 Viajes de extranjeros al país.
 Préstamos del extranjero que recibe el país.
 Cobro de intereses de préstamos otorgados a residentes del exterior.

Como en cualquier mercado, el tipo de cambio se establece por la igualdad


entre la demanda y la oferta de divisas, y el cambio en su valor se modifica
por algún movimiento de las funciones.

Vemos en la Figura 1 que un aumento en la demanda de divisas (por


ejemplo, para importar más bienes) desplaza la función demanda hacia la
derecha acrecentando el tipo de cambio, mientras que una suba de la oferta
(por ejemplo, por un aumento de ventas de exportación) desplaza la oferta
hacia abajo reduciendo el valor del tipo de cambio de equilibrio.

Figura 1: Mercado cambiario: régimen flexible


Aumento de oferta Aumento de demanda

E
r
O O
O’
E1
E0 E0 D’
E1
D
D
D0 D1 Divisas D0 D1 Divisas

Fuente: elaboración propia.

Régimen de tipo de cambio fijo

3
El régimen de tipo de cambio fijo se da cuando el Banco Central determina
un valor del tipo de cambio respecto a una moneda extranjera y se
compromete a intervenir en el mercado bancario para mantener el valor de
la moneda local.

Cuando la demanda u oferta de moneda extranjera cambia, el Banco Central,


para mantener el valor del tipo de cambio, debe intervenir vendiendo sus
reservas internacionales o bien comprando el exceso de moneda extranjera
existente en el mercado cambiario.

Por ejemplo, en el lado derecho de la Figura 2, observamos que un aumento


en la oferta de divisas (por ejemplo, por una entrada de capitales), al tipo de
cambio inicial (E0), genera un exceso de oferta que presionará para la baja
del valor. Sin embargo, el Banco Central no puede permitir que esto suceda,
por lo que comprará todo el exceso de oferta de divisas, aumentando así sus
reservas internacionales, con el efecto de un incremento en la base
monetaria y en la oferta de dinero de la economía.

En el panel izquierdo de la misma figura, vemos que aumentó la demanda


de divisas (debido a que, por ejemplo, la gente prefiere invertir en el
exterior), es decir, se produce una salida de capitales. Al tipo de cambio
inicial (E0), se produce un exceso de demanda de divisas que obligará a que
suba el tipo de cambio, situación que el Banco Central no puede dejar que
suceda. Para ello, deberá ofrecer o vender sus reservas internacionales para
satisfacer esa demanda, trayendo como consecuencia una pérdida en sus
reservas internacionales, con el efecto de una caída en la base monetaria y
en la oferta de dinero del país.

4
Figura 2: Mercado cambiario: régimen fijo
Aumento de oferta Aumento de demanda

E
r
O O
O’
Δ Reservas int. E1  Reservas int.
E0 E0 D’

D
D
Divisas D0 D1 Divisas

Fuente: elaboración propia.

En la práctica, puede aparecer un tercer régimen, denominado régimen de


flotación sucia, administrada o mixta, que es cuando se combinan las dos
anteriores. Es decir, el Banco Central tiene implementado un régimen de
tipo de cambio flotante, pero interviene ante movimientos abruptos o
importantes en la demanda u oferta de divisas.

Depreciación y apreciación de la moneda nacional


Las variaciones en el tipo de cambio suelen generar impactos en otras
variables macroeconómicas. Los términos depreciación y apreciación son
aplicables para un sistema de tipo de cambio flexible, mientras que la
devaluación y revaluación son aplicables para una política de tipo de cambio
fijo. Como, por el uso y la costumbre, estos términos son tomados por
sinónimos, los tomaremos como tal.

Una depreciación o devaluación de la moneda local implica un aumento del


tipo de cambio, ya que se debe entregar más moneda local para adquirir una
moneda extranjera. Por ejemplo, si el tipo de cambio pasa de E = $7,5/USD
a E = $9/USD, se deben entregar ahora 1,5 más pesos argentinos para
comprar un dólar, entonces la moneda local se depreció.

Una apreciación o revaluación de la moneda local involucra una disminución


del tipo de cambio, puesto que se debe ofrecer menos cantidad de moneda

5
local para comprar una unidad de moneda extranjera. Por ejemplo, si ahora
el tipo de cambio pasa de E = $7.5/U$S a E = $4/U$S, se deben entregar 3.5
pesos argentinos menos para comprar un dólar, entonces la moneda local
se apreció.

Bajo el supuesto de que todos los bienes son transables en el mercado


internacional y físicamente idénticos, tiene que cumplirse la condición
conocida como Paridad del Poder Adquisitivo (PPA). Esta condición
establece que, en el largo plazo, el tipo de cambio entre dos países debe ser
tal que una unidad de moneda de uno de ellos debe poder comprar lo mismo
en éste, que en el otro país considerado. Por lo tanto el tipo de cambio
vendrá determinado por la relación entre los niveles de precios de los dos
países que se consideren (Delajara, 2001).

Si definimos P al nivel de precios en Argentina, P* al nivel de precios en Brasil


y E al tipo de cambio pesos argentino/real; entonces, un peso argentino
comprará 1/P bienes en Argentina1, mientras que la cantidad de bienes que
compraría ese peso argentino en Brasil sería 1/(EP*).

Por lo tanto, la condición de la PPA establece que:

1 1
=
𝑃 𝐸𝑃∗

Operando:

P = EP*

Existe un tipo de cambio que iguala el poder adquisitivo entre ambos países.
Si el tipo de cambio actual es diferente al de la PPA, el primero tenderá al
valor del último, si no median restricciones en el largo plazo.

Veamos un ejemplo. Supongamos que una notebook en Argentina cuesta


$6000, mientras que adquirir la misma notebook en Estado Unidos cuesta
1000 USD; el tipo de cambio de la PPA sería:

P = EP*.

1 Podríamos poner un ejemplo: con un monto de $100, sabiendo que las billeteras cuestan
$25, se adquiriría localmente cuatro billeteras, es decir, el cociente entre el monto y el precio
indica la cantidad de bienes que se puede adquirir.

6
6000 = E = 1000.

E = 6 pesos por dólar.

Si el tipo de cambio actual fuera $4,5/USD, encontraríamos que la moneda


local está apreciada, ya que su valor es menor al tipo de cambio de la PPA.
Si no hubiera restricciones, el tipo de cambio tendería a $6/USD, pues, al
tipo de cambio actual, la notebook cuesta $4500 en Estados Unidos (4,5 ×
1000), mientras que en Argentina cuesta $6000. El proceso por el cual se
tendería al tipo de cambio de la PPA es que la gente tendería a comprar la
notebook en Estados Unidos, donde es más barata, pero, para ello, se
requiere de dólares. En Argentina, se comienza a demandar dólares para
realizar las compras, pero esta mayor demanda de moneda extranjera hará
subir el tipo de cambio (se depreciará la moneda local) hasta que sea
indiferente comprar en Argentina o en Estados Unidos, es decir, hasta que
se consiga el tipo de cambio de la PPA. Podemos concluir que:

 Si el tipo de cambio actual es menor al de la PPA, se tenderá a


depreciar la moneda local.

 Si el tipo de cambio actual es mayor al de la PPA, se tenderá a


apreciar la moneda local.

Una alternativa para ver esta relación es a través de la paridad del poder
adquisitivo relativa, que establece que la tasa de depreciación de la moneda
local es igual a la diferencia entre las tasas de inflación de los países.
Entonces, transformando la PPA en tasa de crecimiento, obtenemos:

𝛥𝑃 𝛥𝐸 ∆𝑃∗
= + ∗
𝑃 𝐸 𝑃
Sabiendo que el cambio en los precios locales es la tasa de inflación local (π),
y que el cambio en los precios extranjeros es la inflación externa (π*),
despejamos:

𝛥𝐸
= 𝜋 − 𝜋∗.
𝐸
Entonces, cuanto mayor sea la inflación local respecto a la extranjera,
superior será la tasa de depreciación de la moneda local.

Por ejemplo, si la inflación anual en Argentina es de un 25 %, mientras que


en Estados Unidos es de un 4 %, se esperará que el tipo de cambio peso
argentino/dólar se deprecie un 21 % en un año.

7
Al igual que toda variable macroeconómica, puede expresarse en términos
reales. Entonces, el tipo de cambio real (e) indica la relación entre el nivel de
precios locales y el nivel de precios internacionales, es decir, indica la
cantidad de bienes que se necesitan para adquirir una unidad de bien
extranjero.

EP∗
e=
P

El numerador es el precio internacional medido en moneda local, mientras


que el denominador es el nivel de precios locales.

De la expresión, se observa que existirá una depreciación real de la moneda


cuando la variación en la moneda nacional sea superior al crecimiento en el
nivel de precios locales.

El tipo de cambio suele tomarse en cuenta como un factor de


competitividad. Sin embargo, para conocer la competitividad de un país es
necesario saber el tipo de cambio real y no el nominal, dado que uno puede
llegar a conclusiones equivocadas. Es decir, puede ocurrir que, ante una
devaluación, el nivel de precios suba en mayor proporción; entonces, el tipo
de cambio real disminuye, produciéndose una apreciación real ante la
devaluación. En términos de la expresión matemática anterior, esto sucede
cuando el valor del tipo de cambio (E) sube en menor proporción que el
aumento en los precios (P).

Por tal motivo, el tipo de cambio suele ser una fuente espuria de
competitividad de un país, ya que las ventajas del mayor tipo de cambio
(incentiva a exportar, por ejemplo) deja de existir cuando suben los precios.
Entonces, en países donde la devaluación repercute fuertemente en los
precios, no sería una buena política devaluar para ganar competitividad.

La competitividad de una economía puede mejorarse por otros motivos


distintos al tipo de cambio, como por ejemplo, reduciendo costos (el laboral,
el de provisión de energía, el impositivo, el de transporte, entre otros) o
mejorando la infraestructura, la calidad educativa o las instituciones, entre
otros.

Efectos económicos de las devaluaciones


La modificación del tipo de cambio es una medida que muchos Gobiernos
han utilizado, en especial, las devaluaciones que aumentan el valor de las
reservas internacionales con las que cuenta el país. Los efectos de tales

8
medidas suelen tener impacto distinto según el tipo de economía del que se
trate. Se pueden reconocer tres tipos de efectos de una devaluación para
economías como la argentina:

 Efecto precio: el argumento más utilizado para realizar una


devaluación es el de corregir el déficit comercial, aumentando las
exportaciones y disminuyendo las importaciones como consecuencia
de la modificación de los términos de intercambio (cociente entre
precios exportable e importable). Si el país es tomador de precios,
tanto en el mercado de exportaciones como en el importable, el
precio de estos bienes en moneda local aumentará, entonces
favorecerá a un mayor volumen exportable, dado que se incentivará
a vender afuera y se reducirán las importaciones debido al
encarecimiento.

El aumento en el tipo de cambio incentivaría a la entrada de capitales


y a la inversión externa debido a que, con la misma cantidad de
moneda extranjera, podría adquirirse más moneda nacional y, por
consiguiente, mayor cantidad de bienes.

Sin embargo, el efecto precio actúa de manera distinta en países


como Argentina. Debido a que muchos bienes importables son
necesarios para la producción nacional, el impacto en las
importaciones es pequeño, debido al efecto negativo que tendría en
el nivel de producción y en el empleo, con lo cual el ajuste es vía de
aumento de precios locales. Por ello, el efecto precio, que en muchas
economías da resultado para mejorar el saldo comercial, en el caso
argentino podría no ocurrir, debido a que la elasticidad del precio de
las importaciones es cercana a cero.

Por otro lado, la cantidad de bienes que pudieran adquirir los


inversionistas externos puede quedar trunca si se desata un proceso
inflacionario, como ha sucedido tras las devaluaciones que ha sufrido
nuestro país.

 Efecto ingreso: una devaluación en donde actúe en forma


convencional el efecto precio y existan recursos productivos
desocupados puede aumentar la renta. Esto se debe a que, como
vimos en el efecto precio convencional, las exportaciones suben
mientras que las importaciones bajan; el mayor saldo comercial

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alienta la demanda agregada de un país, por lo tanto, aumentan el
nivel de producción y el ingreso.

Sin embargo, en Argentina la participación de las exportaciones


como porcentaje del PBI es baja en relación a los países
industrializados se observa que en Argentina las exportaciones
representan alrededor del 9 % del producto bruto interno (PBI); un
aumento de estas tendrá un efecto reducido en la reactivación de la
actividad económica. Asimismo, el ahorro del sector exportador es
elevado, con lo cual tiene poco efecto en el consumo y, además,
muchas veces, este no se encuentra en Argentina por la debilidad del
sistema financiero. Entonces, dado que las importaciones no se ven
desalentadas por el aumento en el tipo de cambio y que las
exportaciones representan una proporción pequeña, puede que el
efecto ingreso no incremente el PBI de una economía como la
argentina.

 Efecto recesión: este efecto es reconocido en economías en


desarrollo. Si se produce un aumento en el tipo de cambio,
aumentará el precio en moneda nacional de los bienes transables.
Muchos de estos bienes son insumos o alimentos, como la carne,
desatándose un proceso inflacionario. Si los salarios no son flexibles
o cambian en proporciones distintas del nivel de precios, se
producirá una redistribución a favor de los sectores no asalariados.
Estos estratos tienen una propensión marginal a consumir más baja,
y como cae el salario real de los asalariados, se termina reduciendo
el consumo de la sociedad. Se produce una contracción en la
demanda global, lo que repercute en el nivel de ingreso y de empleo
de los factores productivos. Lo mismo sucedería si los salarios son
flexibles, porque, al aumentar los costos de las empresas, el nivel de
producción de estas se reduce. Es decir, una devaluación puede
provocar inflación y recesión bajo determinadas estructuras de la
economía.

El modelo Mundell-Fleming
Este modelo es una extensión del modelo IS-LM (por sus siglas en inglés,
investment-saving, o inversión-ahorro, y liquidity preference-money supply,
o demanda de dinero-oferta de dinero) para captar el impacto que tienen

10
las políticas monetarias y fiscales en los distintos regímenes cambiarios.
(Sachs y Larraín, 2013)

Como se analiza una economía abierta, es necesario incorporar dos


componentes a la demanda agregada que veníamos trabajando. Es
necesario sumar las exportaciones (X), ya que significan una demanda del
extranjero por nuestros bienes, y restar las importaciones (IM), pues
representan una demanda local por bienes extranjeros. Entonces, la
demanda agregada en una economía abierta resulta:

DA = C + I + G + X – IM.

Veamos un ejemplo de cómo afectaría la introducción de la balanza


comercial al equilibrio del modelo IS-LM. Supongamos los siguientes datos
de una economía hipotética: C = 200 + 0,8 Yd, T = 50, G = 200, X = 120, IM=
0,2 Y, mm = 2,5, BM = 100, I = 100- 20 r, Md = 0,4 Y – 10r.

El mercado de bienes se verá afectado por esta introducción. Para ver la


modificación, igualemos la oferta agregada (Y) con la demanda agregada
(DA):

Y = DA.

Reemplacemos por los componentes de la DA:

Y = 200 + 0,8 (Y – 50) + 200 + 100 – 20 r + 120 – 0,2 Y.

Despejando Y en función de r encontraremos la función IS:

Y = 200 + 0,8 Y – 40 + 200 + 100 – 20 r + 120 – 0,2 Y.

Y – 0,8 Y + 0,2 Y = 200 – 40 + 200 + 100 – 20 r + 120.

Y (1 – 0,8 + 0,2) = 580 – 20 r.


1
Y = (1 − 0,8 + 0,2) (580 – 20 r).

Recordando la expresión algebraica de la función IS, vemos que, como las


exportaciones son autónomas, afectan el gasto agregado autónomo; por
otro lado, la propensión marginal por importar (m = 0,2) reduce el
multiplicador de la demanda agregada.

La función IS queda conformada por la siguiente expresión:

Y = 1450 – 50 r.

11
La función LM iguala la oferta de dinero con la demanda de dinero:

mm × BM = Md.

2,5 × 100 = 0,4 Y – 10 r.

Despejando Y en función de r, podemos encontrar la función LM:

250 = 0,4 Y – 10 r.

250 + 10 r = 0,4 Y.

625 + 25 r = Y.

Igualando las funciones IS y LM, se obtiene el ingreso y la tasa de interés de


equilibrio:

625 + 25 r = 1450 – 50 r.

75 r = 825.

r = 11.

Mientras que el ingreso de equilibrio es:

Y = 900.

Volviendo al modelo Mundell-Fleming, este establece que tanto las


exportaciones como las importaciones dependen del tipo de cambio. Un
aumento de este incentivará a las exportaciones, ya que se abaratan los
bienes locales, mientras que desincentivará las importaciones, porque se
encarecen los bienes extranjeros.

También supone que existe libre movilidad de capitales, es decir que, ante
un aumento de la tasa de interés local por encima de la del extranjero (r*),
estos ingresan al país moneda extranjera buscando mayor rentabilidad; por
otro lado, sucede lo contrario cuando la tasa de interés local es menor a la
del extranjero.

A continuación, explicaremos los efectos de las políticas fiscales y


monetarias en los distintos regímenes cambiarios.

12
Efectos de una política fiscal bajo un régimen de tipo de cambio
fijo
Bajo el régimen de tipo de cambio fijo, el Banco Central está obligado a
intervenir en el mercado cambiario para mantener la paridad del tipo de
cambio.

Partiendo de una situación inicial para un ingreso Y0 y una tasa de interés r0,
donde esta es igual a la tasa de interés internacional (r*), que se muestra en
la Figura 3, si se produce una política fiscal expansiva debido a un aumento
en el gasto público, este estimula la demanda agregada y, por consiguiente,
aumentan el ingreso y la tasa de interés. La función IS se traslada hacia la
derecha a IS’ y el nuevo equilibrio se consigue en Y1 y r1. Como la tasa de
interés local (r1) es mayor a la tasa de interés internacional (r*), entrarán
capitales financieros a la economía local buscando esa mayor rentabilidad.
La abundancia de capitales o de moneda extranjera que ingresa al país
presionará al tipo de cambio para que disminuya, pero, como la economía
se encuentra bajo un régimen de tipo de cambio fijo, el Banco Central deberá
intervenir para que esto no suceda comprando las divisas que ingresan; al
mismo tiempo, como contrapartida de ese ingreso de moneda extranjera,
deberá emitir moneda local. La mayor cantidad de dinero resultante
desplazará la curva LM hacia la derecha hasta que se elimine el diferencial
de tasas, generando un ingreso de equilibrio aún mayor (Y2).

Figura 3: Política fiscal bajo un régimen de tipo de cambio fijo

LM
LM’
r1
r* = r0

IS’
IS

Y0 Y1 Y2 Y

Fuente: elaboración propia.

13
Como resultado final, la tasa de interés vuelve a ser la misma que en la
situación inicial, pero con un mayor ingreso. Es decir, la política fiscal
expansiva bajo un régimen de tipo de cambio es efectiva para aumentar el
ingreso.

Efecto de una política fiscal bajo un régimen de tipo de cambio


flexible
En un sistema de tipo de cambio flotante o flexible, la autoridad monetaria
no interviene, dejando que el tipo de cambio se establezca por el libre
movimiento de la demanda y oferta.

Si se produjera, por ejemplo, un aumento del gasto público y rigiera un tipo


de cambio flexible, se desplazaría la curva IS hacia IS’, como lo muestra la
Figura 4. El mayor gasto público incentiva la demanda agregada y, por
consiguiente, el ingreso, pero, al incorporar el mercado monetario, ese
mayor salario aumenta la demanda de dinero, lo que repercute en una
mayor tasa de interés.

Figura 4: Política fiscal bajo un régimen de tipo de cambio flexible

LM

r1
r* = r0

IS’
IS

Y0 Y1 Y

Fuente: elaboración propia.

Suponiendo que la tasa de interés inicial era igual a la tasa de interés

14
internacional, con la política fiscal expansiva, la tasa local queda establecida
por encima de la internacional, con lo cual ingresan capitales atraídos por
la mayor rentabilidad que ofrece el país local. Sin embargo, el Banco Central
no interviene en el mercado cambiario, con lo cual la afluencia de moneda
extranjera aprecia la moneda local. Esta reducción en el tipo de cambio
disminuye el volumen exportable, dado que los bienes locales se
encarecen, y las importaciones aumentan, ya que los bienes extranjeros se
abaratan; ambos efectos repercuten de manera negativa en la demanda
agregada y en el ingreso. Gráficamente, se produce un desplazamiento de
la IS hacia su nivel original, donde deja de existir el diferencial de tasas de
interés.
Concluimos que la política fiscal bajo un régimen de tipo flexible es
inefectiva para aumentar el ingreso.

Efectos de una política monetaria bajo un régimen de tipo de


cambio fijo
La política monetaria altera la cantidad de dinero y, gráficamente, desplaza
la función LM.

Veamos el caso de una política monetaria expansiva que se muestra en la


Figura 5. El aumento en la cantidad de dinero desplaza la función LM hacia
abajo; partiendo de una tasa de interés local (r0) igual a la tasa de interés
internacional (r*), el exceso de oferta de dinero resultante del mercado
monetario reduce la tasa de interés local a r1, debido a que es una tasa
menor a la internacional. Esto ocasiona, a su vez, la salida de capitales, lo
que llevará a que exista una presión para que el tipo de cambio suba, debido
a la mayor escasez de moneda extranjera. Como el Banco Central está
comprometido a mantener el tipo de cambio, debe ofrecer moneda
extranjera de sus reservas internacionales a la economía a cambio de retirar
moneda local; entonces, la base monetaria disminuye y desde luego también
la oferta de dinero. El efecto expansivo inicial se ve contrarrestado por un
efecto contractivo, ya que la autoridad monetaria debe intervenir en el
mercado cambiario para mantener el valor de la moneda. Esta reducción en
la cantidad de dinero es una contracción en la LM, es decir, la función se
desplaza por la política monetaria expansiva, pero luego se contrae como
consecuencia de la intervención del Banco Central para que no se modifique
el valor del tipo de cambio.

15
Figura 5: Política monetaria bajo un régimen de tipo de cambio fijo

LM
LM’

r* = r0

r1

IS

Y0 Y1 Y

Fuente: elaboración propia.

Como resultado final, se obtiene que la política monetaria bajo un régimen


de tipo de cambio fijo es inefectiva para aumentar el ingreso de la economía.

Lo mismo sucede si describimos una política monetaria contractiva, la curva


LM comienza desplazándose hacia la izquierda y al haber superávit de
balanza de pagos, entrarán capitales que tnederán a presionar a la baja al
tipo de cambio; para evitar esto, el Banco Central comprará divisas lo que
producirá un desplazamiento de la LM hacia la derecha pro el aumento de
la cantidad de dinero que hará retornar a la LM a su nivel incial.

Política monetaria bajo un régimen de tipo de cambio flexible


Si ahora analizamos una política monetaria en un régimen donde el Banco
Central no intervenga en el mercado cambiario, tendremos como resultado
lo opuesto a lo anterior.
Supongamos que la cantidad de dinero aumenta nuevamente, pero el
régimen cambiario es flotante, y que la tasa de interés internacional es la
del equilibrio de la economía doméstica; gráficamente, la curva LM se

16
desplaza hacia abajo o hacia la derecha (ver Figura 6), la tasa de interés
local es menor a la tasa de interés internacional, salen capitales y, como el
Banco Central no interviene, el tipo de cambio sube. La depreciación
resultante estimula las exportaciones y desalienta las importaciones, con lo
cual la demanda agregada aumenta, lo que desplaza la función IS hacia la
derecha.
El resultado final es que una política monetaria bajo un régimen cambiario
flexible es efectiva para aumentar el ingreso. (Sachs y Larraín, 2013)

Figura 6: Política monetaria bajo un régimen de tipo de cambio flexible

LM
LM’

r*=r0

r1
IS’
IS

Y0 Y1 Y2 Y

Fuente: elaboración propia.

17
Referencias
Delajara, M. (2001). Notas de macroeconomía. Universidad Siglo XXI. Córdoba,
AR. Recuperado de
http://www.uesiglo21.edu.ar/site/departamentos/departamentos/economia/Dep
artamento_de_Economia_Economia_1.htm

Sachs, J. D. y Larraín, B. F. (2013). Macroeconomía en la economía global.


Santiago, CL: Pearson.

18
Modelo de
precios flexibles

Economía II

1
El modelo de DA-OA con
precios flexibles
El modelo de demanda agregada y oferta agregada (DA-OA) plantea la
posibilidad de que los precios varíen, cuando el modelo IS-LM (por sus siglas
en inglés, investment-saving, o inversión-ahorro, y liquidity preference-
money supply, o demanda de dinero-oferta de dinero) los mantenía
constantes. Plantea una demanda agregada con pendiente negativa y una
oferta con pendiente positiva en corto plazo que, en el largo plazo, se torna
vertical.

La demanda agregada se deriva del modelo IS-LM y establece que a la


función LM la afecta la cantidad de dinero real o los saldos reales (M/P).
Entonces, ante un aumento en los precios, la cantidad real de dinero se
reduce, acrecentando la tasa de interés. Veamos el análisis en la Figura 1:
si partimos de una situación inicial en el mercado monetario donde rige la
tasa de interés r0 a un precio P0, le corresponderá un ingreso Y0 según el
modelo IS-LM. A la combinación del ingreso Y0 y el nivel de precio P0 la
podemos ubicar en cualquier parte del gráfico de la demanda agregada, por
ejemplo en el punto A.

Ahora, si aumentamos el nivel de precios a P1, los saldos reales disminuyen


y la oferta de dinero se desplaza hacia la izquierda, haciendo crecer la tasa
de interés a r1. En el modelo IS-LM, la menor cantidad de dinero actúa como
una política monetaria contractiva, con lo cual la LM se desplaza hacia
arriba o hacia la izquierda; así, el nuevo equilibrio se consigue para un
ingreso menor, Y1. El segundo punto de la demanda agregada, el punto B,
se ubicará en la combinación P1 con el ingreso Y1. Uniendo ambos puntos,
se encuentra la demanda agregada que, como observamos, tiene
pendiente negativa.

2
Figura 1: Derivación de la demanda agregada

Mercado monetario Modelo IS-LM Demanda agregada


M/P1 LM’
r M/P0 r P
LM
r1 r1
P1 B
r0
r0 P0 A

Md IS DA

M/P Y1 Y0 Y Y1 Y1 Y

Fuente: elaboración propia.

En conclusión, la demanda agregada tiene pendiente negativa porque un


aumento (disminución) en el nivel de precios disminuye (aumenta) el
ingreso. Esto es así porque el incremento (baja) en el nivel de precios sube
(disminuye) la tasa de interés; luego, la inversión desciende (asciende), por
lo cual la demanda agregada y el ingreso se reducen (aumentan).

Los desplazamientos de la demanda agregada vendrán dados por las


mismas variables que desplazan la función IS y la función LM. La demanda
agregada aumentará cuando se desplace hacia la derecha y dicho
desplazamiento puede deberse a:
 Política fiscal expansiva (aumento de G o disminución de T).
 Aumento en el consumo autónomo, inversión autónoma o
exportaciones.
 Política monetaria expansiva (aumento en la cantidad de dinero).

Un desplazamiento a la izquierda representa una disminución de la


demanda agregada.
En la Figura 2, vemos que un aumento en la demanda agregada es un

3
traslado hacia la derecha, ya que a cada nivel de precios le corresponde un
nivel de ingreso mayor.

Figura 2: Aumento en la demanda agregada

P0

DA’
DA

Y0 Y1 Y

Fuente: elaboración propia.

Por la rigidez que poseen los salarios para ajustarse en el corto plazo, la
oferta agregada tendrá pendiente positiva; mientras que la oferta de largo
plazo será vertical porque está determinada por la capacidad máxima de
producción del país en función de la tecnología y su dotación de factores.
Si se produce un aumento en el nivel de precios, las empresas se ven
incentivadas a ofrecer más, acrecentando su nivel de producción; sin
embargo, esto ocurre cuando los salarios son inflexibles. Si estos se
ajustaran cuando los precios aumentan, las empresas no tendrían más
incentivos para ofrecer, debido a que el efecto positivo de la suba en el
precio se ve reducido por el aumento en los costos que produce el
incremento en los salarios. Por ello, en el largo plazo, cuando los salarios
son flexibles, un aumento en el nivel de precios no repercute en el nivel de
producción.

En la Figura 3, observamos, en el lado izquierdo, la oferta agregada de corto


plazo, que tiene pendiente positiva, ya que un aumento en el nivel de
precios aumenta el nivel de ingreso; mientras que, en el lado derecho,

4
observamos la oferta agregada de largo plazo, que tiene pendiente vertical,
ya que, a pesar de cambiar el nivel de precios, el ingreso no se modifica.

Figura 3: Oferta agregada de corto plazo y largo plazo


Corto plazo Largo plazo

P
P
OA OA

P1 P1

P1 P0

Y0 Y1 Y Y0 Y

Fuente: elaboración propia.

La función oferta agregada aumenta cuando se desplaza hacia la derecha.


Estos desplazamientos pueden deberse a:
 Mejora tecnológica en la economía.
 Aumento en la dotación de los factores de producción
(descubrimiento de petróleo, inmigración de personas a la
economía, aumento del stock de capital, entre otros).
 Disminución en los costos de producción.
 Expectativas deflacionarias.

El equilibrio en el modelo DA-OA, que es el equivalente del equilibrio


macroeconómico que vimos en el Módulo 2, se obtiene al igualar la
demanda agregada con la oferta agregada, donde surgirá un nivel de
precios y un nivel de producción de equilibrio.
En la Figura 4, advertimos un equilibrio del modelo en el corto plazo; de
acuerdo con ello, la oferta agregada tiene pendiente positiva.

5
Figura 4: Equilibrio en el modelo DA-OA

OA

Pe

DA

Ye Y

Fuente: elaboración propia.

Efectos de las políticas fiscales, monetarias y cambiarias


Si se produjera una política fiscal expansiva, se desplazaría la función de la
demanda agregada hacia la derecha, ya que, a cada nivel de precios, el
ingreso de la economía sería mayor (ver Figura 5).
En el corto plazo, percibimos una oferta agregada con pendiente positiva.
Al nivel de precios original (P0), se genera un exceso de demanda de bienes
que, como resultado, redunda en una mayor producción y en un aumento
en el valor.
En el largo plazo, continúa el efecto inflacionario de la política fiscal
expansiva, pero sin aumentar el nivel de producción. Es decir, el aumento
en la demanda agregada aumenta el ingreso en el corto plazo; sin embargo,
los salarios comenzarán a ajustarse a medida que los precios aumenten,
con lo cual, los mayores costos de producción desplazan la curva de oferta
agregada de corto plazo hacia la izquierda, hasta retornar al nivel de ingreso
inicial.

6
Figura 5: Efecto de la política fiscal expansiva
Corto plazo Largo plazo

P OA’cp
P
OA OALP
OAcp
P2
P1 P1
P0 P0
DA’
DA’
DA DA
Y0 Y1 Y Y0 Y1 Y

Fuente: elaboración propia.

Como resultado final, una política fiscal expansiva en el largo plazo no


aumenta el nivel de producción ni el del ingreso, y el ajuste se produce a
través de un aumento de los precios (postura clásica), mientras que, en el
corto plazo, la producción y los precios suben (postura keynesiana).
Tanto las políticas monetarias como las cambiarias tendrán el mismo efecto
que la política fiscal, ya que ambas estimulan la demanda agregada: la
política monetaria, a través de un aumento en la cantidad de dinero; la
política cambiaria, mediante una suba de la balanza comercial, si se tratara
de una devaluación.
La diferencia entre la política fiscal y la política monetaria expansiva es que
la primera aumenta la tasa de interés (se desplaza hacia la derecha la
función IS), mientras que la segunda la disminuye (se desplaza hacia la
derecha la función LM), repercutiendo de distinta manera en el mercado
cambiario según el régimen del que se trate.
Cabe aclarar que el impacto en los precios de este incremento en la
demanda agregada en el corto plazo dependerá de la parte en la que nos
situemos de la oferta agregada.
La función de oferta de corto plazo puede variar su inclinación según el tipo
de economía. Las economías que presenten mayor flexibilidad en los
salarios tendrán ofertas más verticales y, por consiguiente, cualquier
variación en la demanda agregada impactará fuertemente en el nivel de
precios. También aquellas economías que se encuentran cerca del pleno

7
empleo o de la completa capacidad de sus recursos tendrán ofertas
agregadas más verticales, con lo cual, las variaciones en la demanda
agregada impactarán fuertemente en el nivel de los precios. Esto es así,
puesto que, si están todos los recursos productivos ocupados, un aumento
en la demanda no podrá acrecentar la producción, porque no se contará
con los factores de producción para hacerlo, por lo que el ajuste se da vía
precios. (Sachs y Larraín, 2013)
En la Figura 6, se observa una alternativa de oferta agregada de corto plazo,
que, a medida que se acerca al producto bruto interno (PBI) potencial o al
PBI de pleno empleo (Ype), se torna más vertical, debido a que todos los
factores de producción están siendo empleados y entonces la oferta no
puede aumentar por encima de su capacidad de producción.

Figura 6: Oferta agregada de corto plazo con distintas pendientes

r
OA

Ype Y

Fuente: elaboración propia.

Si la suba se produce para la parte donde existe capacidad ociosa, la


variación en la demanda agregada puede tener un impacto casi nulo en los
precios y bastante pronunciado en el nivel de ingreso. Pero si, en cambio,
la economía se encuentra cerca de su PBI potencial con pleno empleo de
recursos, un aumento en la demanda agregada no generará un aumento
importante en la producción, pero sí un gran ajuste en el nivel de precios.
Vemos, en la Figura 7, un aumento de la demanda agregada en la parte
plana de la oferta agregada, es decir, donde existe desempleo de recursos.

8
Una política económica expansiva, ya sea monetaria o fiscal, aumentaría el
nivel de ingreso con un impacto reducido en el nivel de precios. En cambio,
si se produce tal aumento cerca del pleno empleo, el impacto será
importante en los precios y reducido en el ingreso. Por ejemplo, el paso de
DA0 a DA’0 genera un incremento mayor en la renta, pero menor en los
precios, que el paso de DA1 a DA’1.

Figura 7: Impactos de las políticas en los precios

P OA

P’1

P1 DA’1

DA1

P’0
DA’0
P0
DA0
Y0 Y’0 Y1 Y’1 Y

Fuente: elaboración propia.

La estanflación
El fenómeno de la estanflación se da cuando hay inflación (aumento en el
nivel de precios) y recesión (disminución en el nivel de ingreso); suele ser
provocado, según las herramientas de nuestro modelo, por una
disminución en la oferta agregada.
Por ejemplo, si observamos la Figura 8, vemos que una caída en la oferta
agregada es un desplazamiento hacia la izquierda de la función, en donde
el ingreso disminuye de Y0 a Y1 y el nivel de precios aumenta de P0 a P1.
Las razones por las cuales puede caer la oferta agregada son variadas, pero
puede mencionarse un retraso tecnológico, huelgas de trabajadores, una
catástrofe natural (como un terremoto) que destruya el stock de capital

9
existente, expectativas inflacionarias, aumento en los costos de
producción, entre otras.
Cuando una economía entra en el sendero de la estanflación, las políticas
monetarias y fiscales, que aumentan la demanda agregada, solo
exacerbarán la suba en el nivel de precios, pero con un efecto positivo en
el ingreso. Por lo cual, para salir de la estanflación, no sería adecuada una
política de demanda, sino que más bien debería recurrirse a políticas de
oferta, como aumentar la infraestructura, reducir costos de producción
(como el de energía), disminuir el interés para préstamos a la producción o
bien ejecutar presión fiscal de empresas. (Sachs y Larraín, 2013)

Figura 8: La estanflación

OA’
OA

P1

P0

DA

Y1 Y0 Y

Fuente: elaboración propia.

10
Referencias
Sachs, J. D. y Larraín, B. F. (2013). Macroeconomía en la economía global.
Santiago, CL: Pearson.

11
Mercado
laboral

Economía II

1
El mercado laboral
Determinación del nivel de empleo y el salario
En el curso, hemos comenzado viendo el mercado de bienes o del producto,
llegando a la conclusión de que el equilibrio macroeconómico se consigue
con la igualdad entre inversión y ahorro o su alternativa entre oferta y
demanda agregada. Luego, hemos incorporado el mercado monetario con
el modelo de la IS-LM (por sus siglas en inglés, investment-saving, o
inversión-ahorro, y liquidity preference-money supply, o demanda de dinero-
oferta de dinero), que, como vimos, analiza el equilibrio entre dicho
mercado y el del producto. En tercer lugar, introdujimos el mercado externo
a través del modelo Mundell–Fleming; nos queda, en un cuarto y último
lugar, analizar el mercado laboral.

El nivel de empleo y el salario se determina en el mercado de trabajo. Como


todo mercado, contempla una demanda de trabajo constituida por el
conjunto de firmas que demandan el factor trabajo para su proceso de
producción, mientras que a la oferta de trabajo la constituye el conjunto de
individuos que conforman la fuerza laboral.

La demanda de trabajo tiene pendiente negativa, debido a que, si la tasa


salarial es menor, las firmas estarán incentivadas a demandar mayor
cantidad de mano de obra, mientras que sucede lo contrario cuando se
encarece el trabajo.

Por el contrario, la oferta de trabajo tiene pendiente positiva, puesto que, a


mayor salario, los individuos estarán más interesados en ofrecer sus
servicios laborales.

Si suponemos el mercado como competitivo, el nivel de salario surgirá de la


puja entre la demanda y la oferta laboral. En dicho equilibrio, se obtiene la
cantidad de personas que ofrecen sus servicios laborales y que son
absorbidas por la demanda laboral. En la Figura 1, podemos ver que en la
intersección de ambas funciones se obtiene el salario de equilibrio (we) y el
nivel de empleo de equilibrio (Le) o de pleno empleo de la economía.

2
Figura 1: Mercado laboral

OL

we

DL

Le L

Fuente: elaboración propia.

Aunque ese nivel represente el de empleo, podría existir lo que se denomina


desempleo encubierto, que es explicado por la teoría del trabajador
desalentado. Se trata de aquella situación en la que el equilibrio determina
un salario demasiado bajo y los individuos salen del mercado laboral para
realizar actividades alternativas como estudiar, dedicarse al hogar u otras,
hasta que cambien las condiciones laborales.

Por otro lado, dentro del desempleo abierto o involuntario, podemos


encontrar:

 Desempleo friccional: es el caso de aquel individuo que, por razones


como la falta de información, de reubicación o de preferencias,
decide quedar en el desempleo. Suele ser de corto plazo y no resulta
un problema para elaborar una política económica.

 Desempleo estructural: es el caso de aquel individuo que está


buscando trabajo desde hace más de un año, pero no existe
demanda alguna para absorberlo. Es una situación de largo plazo
donde deben existir políticas económicas que contribuyan a la
inclusión de las personas en el mercado laboral.

3
Modelos alternativos de desempleo: neoclásico, keynesiano y
teoría del desequilibrio
El desempleo puede deberse a distintas situaciones y contextos. Los clásicos
sostienen que el desempleo se debe al alto costo laboral y la consiguiente
inflexibilidad que enfrentan las empresas, por lo cual recomiendan que, ante
la presencia de desempleo, se flexibilice el mercado laboral mediante la
eliminación de indemnizaciones, reducción de aportes patronales, entre
otros. (Sachs y Larraín, 2013)

Veamos la Figura 2: si el salario fuera superior al de equilibrio, la demanda


de trabajo absorbería L0 trabajadores, mientras que estarían dispuestos a
ofrecer L1 trabajadores. Debido a que L0 son los individuos que consiguieron
trabajar, serían los ocupados del mercado laboral, mientras que L1 son los
trabajadores que están trabajando o buscando activamente trabajo, por ello
conforman la población económicamente activa (PEA). La diferencia entre
PEA y el nivel de ocupados son los desocupados, es decir, la distancia entre
L1 y L 0 .

4
Figura 2: Desempleo según la visión clásica

w
Desempleo
OL
w1

we

DL

L0 Le L1 L
Ocup. PEA
Fuente: elaboración propia.

De esta forma, en el nivel del salario w1 se produciría un desequilibrio en el


mercado laboral; la respuesta desde la concepción clásica sería la reducción
del salario hasta llegar a we, que permite el pleno empleo del factor trabajo.

Veamos un ejemplo. Si la demanda de trabajo es Ld = 1000 - 2w, mientras


que la oferta de trabajo es Lo = 200 + 2w, el salario de equilibrio sería:

1000 – 2 w = 200 + 2 w.

800 = 4 w.

200 = w.

La cantidad de pleno empleo sería entonces:

L = 1000 – 2 × 200 = 200 + 2 × 200 = 600.

Sin embargo, para un salario mayor al de equilibrio, por ejemplo, de 250, se


generaría desempleo, ya que, a ese salario, la demanda sería menor a la
oferta:

Lo = 200 + 2 × 250 = 700 (PEA).

Ld = 1000 – 2 × 250 = 500 (ocupados).

5
Entonces, el desempleo sería de 200 trabajadores (Lo – Ld = 700 - 500).

La tasa de desempleo para ese salario sería:

𝐷𝑒𝑠𝑒𝑚𝑝𝑙𝑒𝑎𝑑𝑜𝑠 200
TD = = = 0,286 o el 28,6 %.
𝑃𝐸𝐴 700

Bajo la concepción keynesiana, el desempleo no se debe a los salarios bajos,


sino más bien a una demanda laboral insuficiente para absorber
trabajadores a cierta tasa de retribución, debido a que la demanda de bienes
está deprimida. Entonces, para el keynesianismo, si se incentiva la demanda
agregada de bienes, ello repercutirá en la demanda laboral, ya que la mayor
producción para satisfacer la demanda de bienes generará más empleo.
(Sachs y Larraín, 2013)

Veamos el gráfico de la Figura 3: para el salario w1, existe un desempleo dado


por la diferencia entre L1 y L0. Según la visión del keynesianismo, la forma de
eliminarlo no es mediante una reducción salarial, sino aumentando la
demanda laboral mediante incentivos en la demanda de bienes. Es decir,
fomentando mayor consumo e inversión, se requerirá más producción y, por
ende, un crecimiento en la demanda de trabajo y de empleo. En estas
condiciones, la demanda se traslada hacia la derecha, eliminando el exceso
de oferta y generando un nuevo nivel de pleno de empleo dado por el punto
B.

6
Figura 3: Desempleo según la visión keynesiana

OL
B
w1=we’

we A

DL’

DL

L0 Le L1 L

Fuente: elaboración propia.

La teoría de desequilibrio del desempleo es parte de la visión keynesiana,


pues sostiene que el desempleo se explica por cuestiones externas a las del
mercado laboral: una demanda agregada insuficiente para generar la
producción de pleno empleo. (Sachs y Larraín, 2013)

En el mercado laboral, no se podrá alcanzar el pleno empleo si no se modifica


el nivel de producción. El nivel de empleo no estará determinado por la
demanda y oferta de trabajo, sino más bien por la demanda efectiva de
bienes. El mercado de trabajo solo estará en equilibrio en el caso que la
demanda global se encuentre en equilibrio con la oferta global.

Veamos el análisis en la Figura 4. En el gráfico de la izquierda, se observa el


equilibrio en el mercado de bienes o del producto, donde, para el precio P 0,
la producción de equilibrio es Y0. Ese nivel de producción se consigue
contratando L0 trabajadores, como muestra la función de producción
agregada, que es el gráfico del medio. Sin embargo, esa cantidad de
trabajadores no es la de pleno empleo, como se observa en el gráfico del
mercado laboral.

Como la demanda de trabajo es derivada de la demanda de bienes, tendrá


un quiebre, siendo la primera la que aparece remarcada. El desempleo

7
vendrá dado por la diferencia entre la oferta de trabajo con la demanda
quebrada de trabajo.

Si se optara por la baja de salarios como respuesta al desempleo, no se


alcanzaría el pleno empleo debido a la restricción existente en el mercado
de bienes e, incluso, el menor poder de compra por la baja salarial podría
reducir aún más la demanda agregada.

Una manera de salir de la recesión sería la adopción de medidas tendientes


a expandir la demanda de bienes mediante políticas fiscales y monetarias
expansivas, con el costo de un aumento de precios.

Figura 4: Teoría del desequilibrio

Equilibrio macroeconómico Función de producción Mercado laboral

P Y w
OA
OL
w0
P0 Y0

DA w1 DL

Y0 Y L0 L L0 Le L

Fuente: elaboración propia.

En el mercado laboral, no queda establecido un único salario de equilibrio,


sino una banda salarial, donde la cota superior viene dada por w0, mientras
que la inferior, por w1. Si las empresas tienen mayor poder de negociación,
el salario se acercará a w1; si pasa lo contrario, o sea, si el mayor poder de
negociación lo tienen los trabajadores, el salario se acercará a w0.

Veamos un ejemplo numérico. Supongamos que, del equilibrio del modelo


DA-OA, surge un nivel de ingreso de 3000 y que la función de producción es
Y = 200 L y que, en el mercado laboral, la demanda de trabajo es w = 5200 –
25 L, mientras que la oferta es w = 3200 + 75L.

8
Entonces, según la función de producción, el ingreso de 3000 se consigue
con 15 trabajadores:

3000 = 200 L.

L = 15.

Mientras que el mercado laboral se encontraría en pleno empleo cuando la


demanda se iguale a la oferta:

3200 + 75 L = 5200 – 25 L.

100 L = 2000.

L = 20.

El salario del pleno empleo sería:

w = 3200 + 75 × 20 = 5200 – 25 × 20 = 4700.

Para este salario, existen cinco personas desempleadas (D = 20 - 15) o una


tasa de desempleo del 25 % (5/20 × 100), debido a una demanda agregada
insuficiente.

La banda salarial surge de incluir el nivel de trabajo en donde se quiebra la


demanda en las funciones del mercado laboral. Entonces, si se incluye en la
demanda de trabajo, se obtiene la banda superior:

w = 5200 – 25 × 15 = 4825.

Luego, si se comprende en la oferta de trabajo, se obtiene la banda inferior:

w = 3200 + 75 × 15 = 1157.

Es decir que, bajo este ejemplo, los ocupados serán 15, con un salario que
variará entre 1157 y 4825, y si este fuese el de pleno empleo, la tasa de
desempleo sería del 25 %.

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Referencias

Sachs, J. D. y Larraín, B. F. (2013). Macroeconomía en la economía global.


Santiago, CL: Pearson.

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