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CARNÉ: OM100916
01 de junio de 2020
Introducción
La Teoría del Ciclo de Vida del Producto busca plasmar los distintos elementos que se ven
involucrados en la misma, partiendo como base que la concepción de ciclo de vida del
producto funge un papel importante para la toma de decisiones dentro de una organización,
considerando el análisis de las fases por las que pasa el producto y el impacto que tiene en el
mercado.
Los inicios del análisis del ciclo de vida dan origen en Europa y Norteamérica, donde
específicamente en Estados Unidos tuvo su auge representativo por ciertas compañías
gigantes. Más tarde, durante la década de 1970 se presentó una crisis energética que orillo a
realizar investigaciones acerca del consumo de energía que se llevaba en la parte de
producción para así poder tomar medidas para su disminución. Sin embargo, los estudios que
se realizaban durante esta época se enfocaban sólo a la producción total y no al producto en
específico hasta los años ochenta, donde incrementó la aplicación del análisis del ciclo de
vida.
Para el autor Arbós, 2012, “el ciclo de vida es el periodo de tiempo de presencia de un
producto en el mercado, desde que se lanza hasta que se ve superado por otros más nuevos o
deja de interesar o estar de moda y desaparece”.
Al igual, se destaca la Metodología de Fases la cual consiste en: Fase 1: Definición de
objetivos y alcance, Fase 2: Análisis del Inventario del Ciclo de Vida, Fase 3: Evaluación de
impactos, y Fase 4: Interpretación de resultados. Asimismo, es de suma importancia recordar
las etapas del ciclo de vida del producto que son introducción, crecimiento, madurez y
declive.
Teorías de la Evolución del Ciclo de Vida del Producto
Otro aspecto fundamental de la teoría del ciclo de vida del producto es el del ritmo de entrada
y salida de las empresas a lo largo del ciclo, fue por medio de Mueller y Tilton (1969) quienes
primero relacionaron este problema con el de la evolución temporal de la tecnología. En las
fases tempranas del desarrollo tecnológico, la incertidumbre a propósito del desempeño de
la tecnología es tan alta que el avance se produce mediante procesos de ensayo y error no
sistemáticos. La organización y división racional del trabajo de I+D no es posible debido a
que no se conoce la estructura interna de la tecnología. Por lo tanto, las empresas grandes no
poseen ventajas de economías de escala de I+D, y aparecen numerosas nuevas empresas en
la nueva industria. Cuando se conoce mejor la estructura interna de la tecnología, las
empresas grandes pueden aprovechar las economías de escala resultantes de la
especialización de la I+D, que levantan barreras de entrada para las nuevas empresas, por lo
que el ritmo de entrada en la industria disminuye.
En definitiva, eMueller y Tilton señalan por primera vez el diferente ritmo de entrada en la
industria a lo largo del ciclo de vida de la tecnología. Pero, aunque enfatiza de manera
acertada la importancia de la incertidumbre no distingue entre innovación de producto y
proceso, ni propone una periodización clara.
Sin embargo, Windrum afirma en 2003, que son necesarios modelos más “amigables con la
historia” ó history-friendly, capaces tanto de concebir distintos momentos de origen para las
distintas soluciones tecnológicas, como de calibrar las consecuencias que estas diferencias
temporales pueden tener en los posteriores procesos de selección. Windrum identifica tan
sólo dos trabajos en esta tradición del Teoría del Ciclo de Vida del Producto en los que esa
historicidad de la aparición de las tecnologías es incluida en las consideraciones teóricas, el
estudio de Foray y Grubler sobre la industria de fundición férrea en Alemania y Francia y el
trabajo de Islas sobre las turbinas de vapor. En ambos casos, el tempo de aparición específico
de las tecnologías es atribuido al desarrollo previo de estas tecnologías en “nichos” que
consisten en otras aplicaciones auxiliares, específicas y de muy pequeño tamaño de mercado,
que protegen y aíslan a las tecnologías de los procesos de selección normales. Así, Islas
afirma que la aparición de la turbina de vapor en la aviación militar en la Segunda Guerra
Mundial fue debida a su utilización desde la década de 1910 en una aplicación concreta, la
de la supercarga de los grandes motores de combustión de uso militar. Del mismo modo,
Grubler y Foray proponen que la aparición en 1970 de los procesos de gasificación en la
fundición fue consecuencia de su empleo desde 1958 en el subsector de la fundición de bajos
lotes. Estos nichos actúan como laboratorios “cuasi in vitro” de “incubación” que influyen
decisivamente en el momento de aparición de la tecnología en el mercado objeto del estudio.
En la Fase de Transición se produce la convergencia desde estas dos tecnologías de producto
a un único diseño dominante, que es mejorado en la Fase Específica. Queda por dilucidar si
el diferente ritmo de aparición de las tecnologías tendrá alguna influencia en las siguientes
fases, especialmente en lo que se refiere al aumento de servicios complementario que da lugar
al diseño dominante.
Conclusiones
Como se ha podido observar, las teorías de la evolución del producto han sido de suma
importancia a lo largo de la historia en este aspecto del marketing, hasta llegar así a las
distintas variables que rigen en la actualidad el cómo los productos se desenvuelven en el
mercado. Toda empresa busca maximizar sus utilidades, y dado que, el producto es de lo que
depende esencialmente para ello, es de alta relevancia el saber mantenerlo en el mejor estado
del ciclo y sea un ganar-ganar entre cliente y empresa.
Los distintos planteamientos y herramientas que se propone en los diversos modelos, pueden
ser de utilidad para tener claro la influencia de estos trabajos para una evolución adecuada de
los productos siempre enfocándonos en la importancia que tendrá para el consumidor. Al
igual, es importante conocer y saber gestionar la etapa en la que se encuentra el producto, ya
que las decisiones a tomar en cada una, varían y son diferentes. Por tanto, es vital llevar a
cabo acciones adecuadas a cada circunstancia, para lograr superar los desafíos que se
plantean en cada etapa del ciclo.
Las estrategias de marketing de una empresa deben adaptarse a las fluctuaciones que sufren
los productos en el tiempo, para poder optimizar de la mejor manera posible la toma de
decisiones. Identificar en qué etapa se encuentra el producto, consecuentemente ayudará a
definir la estrategia y a potenciar los esfuerzos de marketing. Como se ha logrado notar, a lo
largo de la historia es importante estudiar y trabajar el ciclo de vida de un producto, ya que
puede incidir directamente en la supervivencia de una compañía.