Вы находитесь на странице: 1из 8

La acción colectiva y su paralelo con la teoría de juegos.

Introducción:

Para el presente trabajo hemos seleccionado como punto de partida el escrito de


Olson Marcur acerca de la dinámica y lógica de la acción colectiva, dado que la misma
introduce aspectos acerca de las motivaciones que mueven a los agentes para llegar
a un acuerdo explicito o tácito en busca de la consecución de fines que les son
comunes o por lo menos beneficiosos, el trabajo de Marcur constituye un documento
fundamental para adentrarnos en varios aspectos relacionados tanto con los
movimientos sociales como con la influencia de los individuos. Estos temas son objeto
de estudio desde la perspectiva psicológica, sociológica, politológica y también
económica, por ello es importan detenernos en su estudio para intentar comprender
cuales son los motivos que rigen la dinámica social o el acuerdo.

El egoísmo como premisa fundamental.

Desde finales del siglo xviii se estableció como paradigma rector el principio del
egoísmo humano como principal motor de la decisiones humanas, si bien la idea
estaba presente en la filosofía de Hume el desarrollo de la misma se le atribuye al
economista escoces Adam Smith, y se encuentra presente en su teoría de los
sentimientos morales, cuyo posterior desarrollo se realizó en la riqueza de las
naciones, texto que es considerado por muchos como la Genesis del liberalismo
económico, en este se elogia entre otras cosas el papel de la iniciativa privada para el
desarrollo o más bien para el enriquecimiento de las naciones, y a partir de allí una
serie de economistas conocidos como los clásicos hundieron las bases del
pensamiento y la teoría económica moderna, de allí se derivaran conceptos como el
de competencia, racionalidad, utilidad y maximización, que serán fundamentales para
entender la ciencia económica. Estas son las aguas de las que bebe Olson y que se
insertan en lo que se conoce también como paradigma neoclásico, caracterizado por
el carácter matemático y lógico del mismo, en el que se aborda a las personas como
individuos representativos u homus economicus, es decir seres perfectamente
racionales que toman decisiones basados en la información a con la que cuentan, y
que siempre buscan la maximización de la utilidad (felicidad) persiguiendo el
mencionado instinto egoísta. Este paradigma es un eco retardado de la famosa mano
invisible que no lograba explicar la forma en que los individuos lograban llegar a una
acción que cumpliese el óptimo de Pareto 1 hubo que esperar a la llegada de los
marginalistas en particular Agustín Courtnot para que se formulara una teoría sobre la
colusión o participación conjunta de empresas en la búsqueda de un objetivo común
este tipo de equilibrio es el que explica entre otros el comportamiento de “cartel” de
organizaciones, no obstante el punto definitivo se vio con los aportes del matemático
John Nash que dieron pie a la teoría de los juegos asunto del que nos ocuparemos
inmediatamente.

Haciendo visible a la mano invisible.

Hemos dicho que el paradigma clásico se basa en el egoísmo humano y que la


expresión “mano invisible” se ha vuelto proverbial en el lenguaje de la ciencia
económica, con ella se hace referencia al hecho paradójico que se presentaba cuando
varios individuos persiguiendo cada uno su propio interés logra llegar a una solución
que favorece al colectivo, esto se mantuvo prácticamente como dogma de fe hasta la
formulación de la teoría del equilibrio que buscaba dar explicación a este tipo de
fenómenos en un entorno de intercambio de mercado, para esto se planteó la
1
Óptimo de Pareto: condición en la que los individuos llegan a una mejora sin perjudicarse entre sí. Por lo
tanto no es un juego de suma cero.
analogía de que los individuos hacían parte de un “juego” en el cual cada uno conocía
las posibles estrategias que adoptaría el otro, ejemplo de ello es el dilema del
prisionero2 quizá el tipo de juego más conocido en esta materia. Esta analogía
permitió hacer visible a la mano invisible ya que si bien se conserva la perspectiva del
individuo egoísta y maximizador se demuestra que debe contar por lo menos con la
colaboración de los otros participantes para lograr beneficios mutuos, es en este
sentido donde se equipara con los postulados de Olson ya que la acción colectiva
están jugando un juego donde los intereses de los participantes “coinciden”:

El argumento aquí defendido comienza con una paradoja que se manifiesta en la


conducta de los grupos. A menudo se da por supuesto que si todos los
miembros de un grupo de individuos o de empresas tienen determinado interés
en común, el grupo manifestara una tendencia a satisfacerlo.3

No obstante esa satisfacción requiere un acuerdo cooperativo ya que existe un


interdependencia en las estrategias, dado que cuanto mayor sea la cantidad de
jugadores mayor será la dificultad para llegar a un acuerdo, los teóricos de los juegos
plantean entonces la necesidad de formular estrategias, que pueden ser dominantes
(varias dentro de las que hay predilecta), pura (que se mantiene hasta el final) y mixta
que es una combinación de las anteriores, en la acción colectiva los participantes se
decidirán por alguna de las existentes, obviamente el cálculo solo puede ser realizado
teniendo en cuenta que los participantes son tomadores de decisiones sujetos a
restricciones, es decir que deben escoger entre las propuestas que se le presentan,
este es por el ejemplo el caso de los miembros de un sindicato que deben decidir si

2
Véase Varian Hal microeconomía intermedia quinta edición cap 28 la teoría de los juegos Antoni Bosch
editor.
3
OlsonMarcur1985_LaLogicaDeLaAccionColectiva.pdf
apoyan o no las propuestas de sus directivos conformando así un vector (es decir los
componentes de una decisión en este caso la suma de los votos afirmativos o
negativos será lo que defina la acción) está analogía puede extrapolarse a un
sinnúmero de ejemplos de allí su utilidad pedagógica.

La elección colectiva y el problema de los rent-seeking´s

Como se ha visto hasta el momento la acción colectiva ha sido analizada desde la


perspectiva de la teoría económica neoclásica con el fin de determinar la dinámica
rectora de la misma, siendo entonces la acción colectiva el producto de un juego
estratégico, no obstante este juego también tiene sus complicaciones ya que incluye
dentro de si mismo un fallo propio de los seres humanos -termino que prefiere ser
evadido por los economistas- ya que no todos pueden aportar al desarrollo de la toma
de decisiones aun cuando resulten beneficiados de las mismas, este fenómeno es
conocido como problema del rent-seeking y consiste mayormente en que cuando
existe un colectivo uno de los miembros (o varios) puede optar por no hacer el mismo
esfuerzo que los demás si sabe que aun así recibirá los beneficios del mismo, este es
el caso de los bienes comunes y públicos, por las razones expuestas, un ejemplo
clásico es el resultado de las negociaciones sindicales donde los beneficios alcanzan
a todos los miembros del sindicato con independencia del grado de participación en
las negociaciones o manifestaciones según sea el caso, esto hace que la acción sea
más difícil de ejecutar en la medida en que más participantes en el juego tengan
capacidad de decisión haya, -quizá este es también el principal problema de la
democracia-. Volviendo al ensayo analizado Olson sintetiza la situación de la
siguiente manera:
“cuanto mayor sea la cantidad de individuos o empresas que se beneficien de un
bien colectivo, menor será el porcentaje de ganancias obtenidas a través de la
acción a favor del grupo que Ie va a corresponder al individuo o empresa que
lleva a cabo la acción. Así, en caso de no existir incentivos selectivos, el
incentivo de la acción de grupo disminuye a medida que aumenta el tamaño del
grupo, de modo que los grandes grupos están menos capacitados que los
pequeños para actuar en favor del interés común4”.

Esto hace pensar no solo en la finalidad de la acción colectiva sino en los medios para
finiquitarla, pero hasta el momento no se ha logrado obtener una respuesta al
problema, a lo sumo se ha buscado una un “second best” y se a aceptado que el
óptimo de Pareto sigue siendo por el momento una solución limite imposible de
alcanzar.

Critica a la lógica de la acción colectiva.

Quisiéramos dedicar este apartado a las criticas (obviamente una crítica profunda
escapa por el momento a nuestro alcance) hechas no solo a la teoría aquí mostrada
sino también al paradigma neoclásico del que se deriva, la más reciente quizá
proviene de laque se ha denominado escuela austriaca cuyos máximos exponentes
son los economistas Hayek y Von Mises quienes se han opuesto al paradigma
neoclásico que desea hacer del hombre una especie de señor Spock 5 y se despoja de
todo elemento que enturbie su razón, es por ello que en búsqueda de la maximización
de la utilidad se mostrará completamente frio, lo cual contradice a los clásicos, si bien
el paradigma neoclásico busca desprenderse del humanismo que aun permeaba a
Smith y a Ricardo para reemplazarlo por los métodos matemáticos propios de la física,
donde lo importante es la modelización y la acumulación y contratación de datos, la
economía se hizo esclava del método científico en vez de emplearlo como
4
OlsonMarcur1985_LaLogicaDeLaAccionColectiva.pdf
5
Personaje de la franquicia Star Trek que intenta regirse por la lógica.
herramienta que lo ayudara a entender mejor la complejidad del accionar humano, es
por ello que en el Magnus opus de Von Mises 6 la acción humana.

“Hay conductas que ni pueden ser satisfactoriamente explicadas amparándose


exclusivamente en los principios causales de las ciencias naturales ni tampoco cabe
encuadrar entre las acciones humanas de índole consciente”.

La mismísima teoría de juegos no logra apartarse de este tropiezo, ya que el individuo


representativo sigue siendo inexorablemente un ser humano y por ello es que se torna
imprevisible a la hora de realizar elecciones, sean estas trascendentales o una simple
banalidad, la teoría económica no ha acertado pese a sus intentos predictivos, hasta
el momento solo ha logrado presentar una serie de opciones que se pueden elegir o
no más aun ha fallado en su intento de construir ese homus económicos, y los
colectivos siguen actuando menos por la razón que por la influencia de una particular
ideología.

Conclusión.

Como hemos visto la lógica de la acción colectiva se enmarca en el paradigma


neoclásico de economía el cual goza por el momento la mayor aceptación entre los
estudiosos de dicha ciencia, si bien los aportes metodológicos de la mismo son
innegables se sigue enfrentando a las limitaciones propias de intentar predecir los
actos de individuos que no necesariamente siguen comportamientos periódicos y
estables, la volatilidad de los mismos aumenta en la medida en que el colectivo crece
6
Von mises Ludwig la acción humana capítulo I http://tarija-digital.com/wp-content/uploads/2014/10/La-
accion-humana.pdf
y los objetivos individuales dejan de ser perseguidos por la mayoría, ante esto surgen
por ejemplo grupos minoritarios, influenciadores, gorrones u otros agentes que hacen
menos efectiva la acción como si la fatalidad o más bien la sabiduría proverbial de los
antiguos siguiera siendo la que mayores luces nos arroja: “la cadena es tan fuero
como su eslabón más débil”.
Bibliografía.

Varian Hal microeconomía intermedia quinta edición cap 28 la teoría de los juegos
Antoni Bosch editor.

OlsonMarcur1985_LaLogicaDeLaAccionColectiva.pdf

Von mises Ludwig la acción humana capítulo I http://tarija-digital.com/wp-


content/uploads/2014/10/La-accion-humana.pdf

Para referencias sobre los economistas mencionados:

Gutierres rincón Antonio historia de las doctrinas económicas ed Caribe 1990

Roll Eric historian de las doctrinas económicas México 1990 ed fondo de cultura
económica

Heilbroner Robert vida y doctrina de los grandes economistas 1970 ed Orbis

Вам также может понравиться