Fabián Omar Falcón

Articulo 80 Codigo Penal. Incisos:

 5° Por un medio idóneo para crear un peligro común.

 8° A un miembro de las fuerzas de seguridad pública, policiales o penitenciarias,
por su función, cargo o condición. (Inciso incorporado por art. 1° de la Ley N°
25.601 B.O.11/6/2002)

Art. 80 inc. 5
El código penal castiga como delitos contra las personas a los que privan de su vida o
lesionan su integridad personal, como también a aquellos que exponen a riesgo de ser
dañadas a una o más personas. El homicidio puede ir acompañado de elementos que
aumentan o disminuyan la criminalidad, como lo es el homicidio agravado.
En este caso concurre este agravante cuando el autor mata a otro por un medio idóneo
para crear un peligro común. Como bien lo destaca Creus se sustituye la formula
primitiva, el cual mencionaba los siguientes actos por los cuales mediaba el autor:
incendio, inundación, descarrilamiento, explosión o cualquier otro medio capaz de causar
grande estragos por una formula generalizante. Los adelantos tecnológicos de las
sociedades de la modernidad tardía permitieron agregar innumerables modalidades dada
la capacidad o idoneidad del medio implicado para crear un peligro común. El Homicidio
puede ser agravado por sus circunstancias y atenuado por las mismas. Por más que el
homicidio se constituya con la muerte de la victima, existen otros agravantes de los cuales
puede generar el desenlace de una de las circunstancias previstas para este tipo de
ocasiones. Dependiendo del acto positivo, conducta negativa, utilizar medios morales,
primordialmente con la capacidad e idoneidad que emplee el autor dependiendo de las
circunstancias del lugar como objetos materiales
El autor puede utilizar medios morales como materiales, partiendo de la idea que la
muerte del sujeto pasivo es el efecto físico del medio utilizado por el autor, la relación
causal no se interrumpe por la concurrencia de otra fuente causal que carezca de
condiciones
Medios físicos o mateiales: Se consideran aquellos que actúan directa o indirectamente
sobre la integridad física de la víctima. 
Son  directos: una bala, una puñalada, el veneno, etc. 
Son indirectos: Causar la muerte por medio de la utilización de un animal; indicarle a un
ciego que beba de un vaso en el cual contiene veneno, sustancia mortal para su
organismo, etc.
Medios morales (o psíquicos): son aquellos que actúan afectando sobre la psiquis de la
víctima y que pueden desembocar en la muerte, tales medios utilizados son el miedo, el
terror, las sorpresas, el espanto, las malas noticias, etc. El individuo que emplea estos
medios para causar la muerte de su victima provocándole un paro cardíaco de forma
intencional generándole un gran susto o comunicándole una mala noticia.
La posibilidad de matar utilizando medios morales o psíquicos es controversial. El
problema fundamental que plantean la realización de estos medios es el de la dificultad
de presentar pruebas, conforman irregularidades probar la relación de causa o efecto,
dado que la causa generalmente no se presenta en este plano como para producir la
muerte de la víctima.
Sin embargo existen convicciones de que el sujeto tenia conocimientos de las
circunstancias que presentaba la víctima, por ejemplo: que sufría problemas cardíacos y
que estas causantes le provocarían la muerte. En estos casos el conocimiento que el autor
tenía hace que el causante que aparentemente no era verosímil, en realidad lo sea
La pena o reclusión perpetua prevista para estos homicidios calificados por distintas
circunstancias no dejan límite para acumular los máximos en casos que concurran más de
una de aquellas circunstancias.  aquí no es el juez quien debe cerrar el tipo determinando
cuál es el medio e incluirlo luego en la fórmula legal para cerrarlo, por el contrario, ya
viene cerrada por el legislador y el jurista sólo debe interpretarla e individualizar el medio
idóneo para crear un peligro común, pues ese y no otro es el elemento que califica la
conducta.

Articulo 80 CP inc. 8:
Conforme a esta norma, se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua al que matare
a un miembro de las fuerzas de seguridad pública, policiales o penintenciarias, por su
función, cargo o condición.
La acción consiste en matar a otra persona, pudiendo realizarse por acción u omisión. En
este caso la agravante es funcional para el caso de lesiones dolosas de parte del sujeto
activo, pudiéndos cometerse por cualquier persona
Los sujetos pasivos de esos homicidios son los integrantes de las fuerzas estatales que
están en la primera línea en lucha contra el delito y son el principal blanco de ataque en
una delincuencia creciente. No las municipales, sino de Gendarmeria Nacional, Prefectura
Naval Argentina, Policia Aeronautica, como de servicio penintenciario. Y que resultan no
mas que por otra razón que no sea el odio y desprecio a la autoridad., por lo que esas
razones justifican aun más en la actualidad la agravación de la pena.
Subjetivamente, la acción del homicida debe responder al propósito de dar muerte al
agente de la autoridad –el dolo de la muerte puede ser directo o eventual- pero en razón
de su calidad de tal.
El error objetivo que presenta es la de encuadrar la victima por ser miembro de las fuerzas
de seguridad pública, policiales o penitenciarias, vulnerando el principio de igualdad, ya
que señalándose esta agravante se puede dar a comprender que la vida de un funcionario
publico tendría mas valor que la de cualquier otra persona, ya que con esa ideología Laje
Anaya, el jurista señala que si se piensa que la vida de un funcionario vale más que la de
una persona que no es tal, habría que reducir la pena del uxoricidio, la del parricidio y la
del filicidio, pues no se podría decir que la vida del cónyuge, la del padre o la del hijo
tienen más valor que la de cualquier otro pariente.
Lo cierto es que en este sentido, más alla de que las personas vulnerables necesiten de un
mayor resguardo por el riesgo a que están sometidos por el solo hecho de ser agentes, la
justicia trata de disuadir cualquier tipo de conducta y que ante cualquier diferencia
relevante deban ser tratados igualitariamente.