CLASE 8 – Prolongación de cañerías.

Práctica de soldadura

En algunos casos, cuando los caños nos quedan algo cortos, será
necesario alargar la cañería, eso sí, sin exceder los límites máximos de longitud
permitidos.

Esta tarea podremos realizarla de dos distintas formas:

 Acoples roscados
 Soldadura

Acoples roscados

Los acoples roscados son la forma más sencilla y corriente de acoplar un

pedazo de cañería nuevo a uno viejo, no obstante, esta clase de acoples no es la
mejor opción para prolongar la longitud del caño.

Para ejecutar este acople sería necesario realizar el proceso de pestañeo a

cada una de las partes de la cañería a unir, esto, porque las cañerías irían
acopladas a una pieza metálica con conos en ambos lados, sobre el cual después
se afianzaría con un par de tuercas. Sería básicamente el mismo proceso de
conexión de las cañerías a las llaves de servicio o a la serpentina de la unidad
interior.
 Pero, como ya afirmamos, no es ésta la mejor forma de prolongar la
cañería, pues este método genera puntos muy críticos de futuras pérdidas, ya que
con el tiempo tienden a fisurarse producto de la temperatura.

En algunos casos, para intentar hacer más efectiva la unión mediante este
método, los instaladores agregan teflón a los acoples, el cual puede ser efectivo
pero por muy corto tiempo, pues a la larga, la pérdida en este punto crítico será
inevitable.

Soldadura

La conexión con soldadura se realiza a través de conectores que nos

ayudan a unir los dos caños, para luego, sobre éstos, aplicar la soldadura.

Otra forma en que puede realizarse la conexión es emboquillando uno de

los caños dentro del otro, y luego, sobre la unión, podría aplicarse la soldadura.

La ventaja de realizar la prolongación del caño mediante el segundo

método, es decir, emboquillando un caño dentro del otro, es que sólo tendremos
que hacer una sola soldadura, a diferencia del método con conector, en el cual
estaríamos obligados a realizar dos soldaduras.
 No obstante, en cualquiera de los dos métodos, con conector o
emboquillando, existe una forma correcta y una incorrecta de aplicar la soldadura,
la cual repercutirá en el funcionamiento posterior del equipo de aire
acondicionado.

Tomando como ejemplo el método de emboquillar uno de los caños para

que el otro ingrese en él, la mayoría de las personas sueldan ambos pedazos de
cañería sin realizar ninguna limpieza interna de los mismos. Esa es la forma
incorrecta de hacer la soldadura, ya que durante el proceso se creará escoria que,
al terminar de instalar la cañería, irá a depositarse en algún lugar del circuito
refrigerante.

La forma correcta de realizar la soldadura es haciendo pasar nitrógeno a

través de la cañería mientras se suelda. Así el caño quedará libre de impurezas a
la hora de conectarlo para armar el equipo

Para hacer la circulación de nitrógeno a través de los caños es necesario un

manifold, cuya boquilla sellaremos a la entrada de uno de los caños con cinta
adhesiva.

Igualmente, para que no se escape demasiado nitrógeno, sería útil tapar la

otra punta de los caños a unir con un poco de cinta, dejando por supuesto un
pequeño agujero para el escape.

Luego de eso encendemos el manifold haciendo pasar el nitrógeno a través

de las cañerías a soldar. La presión que debe pasar a través de los caños es
aproximadamente de 5 libras. Y siempre es preferible, antes de empezar a soldar,
dejar circular el nitrógeno por un momento para que desplace al aire con humedad
que pueda tener por dentro.

Las cinco libras de presión del nitrógeno que circula es un punto de

referencia, pues lo importante en cuanto a esto es que no puede ser baja la
presión, pues no limpiaría bien, pero tampoco puede ser muy alta o podría evitar
que la soldadura sellara bien. Es necesario ir midiendo poco a poco el flujo de
circulación, empezando preferiblemente por una presión alta para luego ir
disminuyendo hasta llegar a un punto de equilibrio.

Tras estabilizar la presión de nitrógeno que circula a través de los caños, y

al dejarla circular por algunos instantes, procedemos a ejecutar el proceso de
soldadura.

En algunas ocasiones, los puntos dónde deberemos realizar las soldaduras

son particularmente complicados para trabajar, y esa dificultad nos presiona a
dejarlos en último. No obstante, recomendamos soldar primero los puntos más
complicados.

Esta sugerencia es producto de que, cuando trabajamos sobre una cañería

conectada, seguramente hay residuos de refrigerante que generarán presión
cuando se calienta la cañería. Eso dificultará que la presión selle correctamente
dejando poros, y generalmente estos poros quedan en los puntos más difíciles de
trabajar, por ello debemos empezar soldando en esos puntos y asegurarnos de
que estén correctamente soldados.

Al culminar de soldar debemos esperar que las cañerías se enfríen, y justo

en ese momento podremos dejar de hacer circular nitrógeno, de otra manera,
perderemos el trabajo realizado con el nitrógeno.

Realizar la soldadura bajo la circulación de nitrógeno será siempre mucho

mejor que la soldadura en limpio, pues las impurezas no quedarán dentro del
caño, como te mostramos en la siguiente imagen, donde el caño de la izquierda
fue soldado con nitrógeno, mientras que el de la derecha fue soldado sin él.