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Los nuevos servicios del fedatario juramentado

con especialización en informática y el covid-19

Sumario: 1. Certificación de la identidad digital, 2. Verificación de la


vigencia de certificados de firmas digitales, 3. Fijación de día y hora
atómica, 4. Servicio de bóveda de seguridad de datos, 5. Verificación de
hechos electrónicos, 6. Eliminación de documentos instrumentales.

Desde la emisión del Decreto Legislativo 681, en el año 1991, el fedatario


juramentado con especialización en informática ha tenido como función
limitada el dar fe pública en las líneas de producción de digitalización de
documentos instrumentales, que son aquellas por las cuales se
digitalizan papeles en diversos software, con equipos informáticos
validados por entidades certificadoras, autorizadas por el Estado y
utilizando la firma digital; con lo cual, el documento digitalizado tiene el
mismo valor que el instrumento original.

Sin embargo, atendiendo la verdadera función del fedatario juramentado


con especialización en informática, entendida como un dador de fe
pública altamente especializado en temas de nuevas tecnologías, resulta
imperioso ampliar el ámbito de actuación de su función pública; más aún,
cuando advertimos que la pandemia por la que el mundo entero atraviesa
nos ha llevado a implementar, con grado de urgencia, las políticas
públicas de modernización del Estado y la aplicación de nuevas
tecnologías en la interacción del ciudadano con la administración
pública.

Efectivamente, además de intervenir en las líneas de producción de


“microformas” (término usado por nuestra legislación vigente), el
fedatario juramentado con especialización en informática cuenta con las
condiciones idóneas para participar en:

1. Certificación de la identidad digital

Para ello deber tenerse en cuenta que a través de la identidad digital nos


identificamos on line,  evitando la suplantación de identidades en el
comercio electrónico. Aquí, la labor del fedatario se circunscribirá en
verificar la real identidad de los contratantes en el comercio electrónico y
en la interacción con el Estado. Para ello, debemos recordar que esta es
una fe de identidad (aquella que se da porque la persona se identifica a
través de un documento oficial), pudiendo ser también una fe de
conocimiento (aquella que se otorga porque se conoce personalmente al
suscribiente no resultando necesaria la presentación de un documento
oficial, como el DNI).

De esta manera se evitarán aquellos casos en los cuales el contratante


que no desea honrar sus obligaciones contractuales repudie su firma
digital alegando haber sido objeto de suplantación ya sea por perdida de
su certificado digital o pérdida de su clave pública y privada; también es
posible que se produzca la sustracción malintencionada de dichos
medios de seguridad a través de intrusiones informáticas, que es
prácticamente lo que sucede con los pagos por internet.

2. Verificación de la vigencia de certificados de firmas digitales

Esto resulta de gran importancia, ya que, en esta labor, se necesita la


imparcialidad de un tercero que realice dicho servicio, pues las empresas
verificadoras de la vigencia de certificados digitales suelen ser las
mismas que emitieron el certificado digital, no pudiendo ser juez y parte
en la misma transacción comercial; además, dichas organizaciones, no
gozan de fe pública reconocida en forma expresa por nuestra legislación;
resultando conveniente centralizar dicha función en el fedatario, lo que
volvería más eficiente el sistema de fe pública en el comercio electrónico,
brindando seguridad jurídica a las transacciones que se realicen.

3. Fijación de día y hora atómica

Pensado para el cumplimiento de las obligaciones contractuales entre


otorgantes situados físicamente en diferentes continentes y que se
encuentran afectados por los horarios diferenciados, entre uno y otro.
Aquí, el fedatario podrá brindar un día y una hora neutral como la que
brinda internet, y que ya viene siendo utilizado informalmente, pero que
puede, esta última, ser cuestionada alegándose lesión en la
manifestación de la voluntad.

4. Servicio de bóveda de seguridad de datos

Con este servicio las personas naturales y jurídicas, públicas y privadas,


pueden conservar información contenida en formatos digitales, fuera de
las instalaciones de su organización, lo que permitiría recuperar
íntegramente aquella información que fue objeto de intrusión, alteración
o siniestro.

En esta función, es importante resaltar que, como en toda función del


fedatario, deberá cumplirse con las normas técnicas sobre seguridad de
archivos digitales, debiéndose cumplir no solo con las disposiciones en
materia de seguridad informática, sino también las disposiciones que
emite el Archivo General de la Nación como ente rector en materia de
archivos.

5. Verificación de hechos electrónicos

Esta función permitirá que aquellas personas que necesitan dejar


constancia de una situación que se viene aconteciendo a través de
medios electrónicos o digitales sea verificado (correos electrónicos,
páginas web, mensajes en celulares, etc.); y, como consecuencia de ello,
se extienda la certificación respectiva.

Actualmente, los notarios públicos se resisten a extender dichas


certificaciones por sentir, con certeza, cierta desconfianza en la
verificación que se solicita. Siendo ello así, y estando a que el fedatario
trabaja diariamente en entornos electrónicos y conoce los
procedimientos de validación, nada impide que brinde este servicio de
manera exclusiva.

6. Eliminación de documentos instrumentales

Una vez digitalizados los papeles obrantes en el archivo, y vencido el


período de retención según su materia (tributarios, médicos o laborales),
dichos documentos pueden ser eliminados; para ello, es necesario seguir
el procedimiento establecido por el Archivo General de la Nación, para lo
cual el fedatario certificaría que las muestras obtenidas deben ser
consideradas como tales y que provienen del lote documental a eliminar,
certificando que la eliminación se haya realizado en forma real, evitando
la filtración de información sensible y protegida por la Ley de Protección
de Datos Personales. Aquí es preciso señalar que los documentos no se
pueden incinerar, sino, por el contrario, se deben reciclar; pero igual se
consideran como eliminados pues el contenido informativo de los
documentos reciclados ya no se puede recuperar del instrumento
primigenio.

Como puede concluirse, estos seis servicios permitirían que el comercio


electrónico y el gobierno digital puedan avanzar a pasos agigantados en
nuestro país con la debida seguridad jurídica, permitiéndonos llevar
adelante transacciones comerciales e interactuar con el Estado, de
manera segura y eficiente, en tiempos en los que nos encontramos
recluidos y en busca de un distanciamiento social, teniendo en cuenta el
terrible escenario que nos viene presentando el COVID- 19.

Estas propuestas, así como aquellas orientadas a contar con una Ley del
Fedatario Juramentado con Especialización en Informática y su propio
colegio profesional para el control deontológico, resultan medidas que
deben tomarse en el corto plazo.

Hagamos eco para que la Secretaria de Gobierno Digital de la Presidencia


del Consejo de Ministro tome nota de estas propuestas y se emitan las
modificaciones normativas respectivas, las mismas que nos permitirán
reactivar nuestra economía a través de una fe pública imparcial y segura.

Referencia:

Catter, José (2019), Pasión por el derecho, obtenido el


https://lpderecho.pe/nuevos-servicios-fedatario-juramentado-especializacion-
informatica-covid-19/

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