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Vivimos en una
cultura que es muy materialista. Aunque el deseo de Dios es de
prosperar a su gente, siempre esta el peligro de irnos a los
extremos. Necesitamos tener un balance en nuestras vidas.
Por ejemplo, hay algunos que tienen “mentalidad de pobreza”
que dicen en su corazón, “Por el resto de mi vida voy a vivir en
pobreza, y bendigo a Dios por mi pobreza” y sin embargo no
bendecimos realmente a Dios por medio de nuestra pobreza.
También están aquellos que escuchan las predicaciones acerca
de como Dios quiere prosperarlos y bendecirlos con una mejor
casa, un mejor carro, un buen trabajo y mas finanzas. Y
mientras Dios comienza a bendecirlos, siempre esta el peligro
de que se vayan al otro extremo y se conviertan en materialistas.
Ahi es donde mucha gente falla y pierde las bendiciones de
Dios. Si, Dios quiere que seamos bendecidos. Pero el no quiere
que seamos materialistas. Hay un solo antídoto para el
materialismo – y es el ser dadivoso. Porque el materialismo dice,
“quiero tener, y quiero tener mucho mas.” Pero cuando tu das,
tu estas diciendo, “Señor, te estoy poniendo a ti primero en mi
vida”
Cada vez que tú das, realmente rompes el dominio del
materialismo en tu vida. Jesús dijo en Mateo 6:24, “No puedes
servir a Dios y servir a las riquezas” Tienes que escoger a quien
vas a servir. Tienes que escoger quien o que va a ser el numero
uno en tu vida. Siempre que damos, se logra una victoria
espiritual, es por eso que Satanás se enfurece. Porque, cuando tú
das, tu estas poniendo a Dios como numero uno en tu vida.
En I Timoteo 6:17-19, la palabra de Dios les manda “a los ricos
de este siglo, que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las
riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos
da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.”
Si somos generosos y estamos dispuestos a compartir, entonces
podremos descubrir y disfrutar lo que realmente es la vida.
4. El Dar Fortalece Te hace feliz. (VER TABLET)