Las aguas contaminadas es el tema motivo de estudio de muchas investigaciones
desde hace varios años. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) un agua está contaminada cuando su composición o estado natural se ven alterados tal que pierde las propiedades óptimas para el uso que estaba destinada. Por eso es de esperarse su remediación o descontaminación por diferentes métodos ya que es una problemática que debe minimizarse o mitigarse. El origen o la causa de la contaminación de agua puede ser natural o antrópico. Estas últimas provienen de diferentes fuentes como los vertidos de aguas residuales urbanas, agriculturas o ganaderías y de origen industrial. El origen natural de estas aguas puede darse por yacimientos minerales, por ejemplo, donde la concentración de contaminantes es alta, pero en otros casos, por lo general, son muy dispersas y de baja concentración. Uno de los principales contaminantes del agua son los microorganismos patógenos, donde normalmente contaminan al agua por medio de heces y restos orgánicos provenientes de humanos. La existencia de microorganismos en estos cuerpos acuíferos parece obvia si pensamos en su proveniencia. Uno de los métodos más comunes para la desinfección es la cloración para eliminar microorganismos en aguas residuales y potables ya que es de bajo costo, fácil adquisición y eficacia comprobada, pero también presenta desventajas como generación de olores, su inactivación en presencia de materia orgánica e incluso tiende a la formación de compuestos secundarios tóxicos como cloraminas y trihalometanos. Aunque en la actualidad, ya se han reportado específicamente el efecto antibacteriano de nanopartículas de Plata por su característica de degradación bacteriana e incluso se han supuesto mecanismos de toxicidad en como las nanopartículas “atacan” a estos microorganismos. Una de ellas es por contacto con la superficie bacteriana en donde permiten que las partículas se adhieran a la membrana celular y penetren fácilmente en las bacterias. Otra posibilidad es que interfieran con la cadena respiratoria en las mitocondrias bacterianas, resultando en la muerte celular. (cita, aticulo New review) Desde la antigüedad se sabe que la presencia de microorganismos en los suministros de agua han sido la causa de diversas enfermedades como la fiebre tifoidea, cólera, hepatitis, entre otras. Los microorganismos mas usuales de encontrar en estos suministros son las bacterias, hongos, protozoos y algas, los cuales son catalizadores vivos que permiten que ocurra un inmerso número de procesos químicos en el agua y en el suelo. Procesos que principalmente involucran la materia orgánica y procesos de oxidación reducción, comunes de la presencia de bacterias, como se muestra en la figura 1. Los grupos principales de clasificación de los microorganismos son las que comprenden a procariotas y eucariotas. Las procariotas no tienen una membrana nuclear y el núcleo celular está disperso en la célula, en cambio las eucariotas poseen una membrana nuclear donde se envuelve el núcleo celular. Pero si hablamos de bacterias, protozoos y hongos estos también clasifican como microorganismos reductores, es decir, son degradadores de compuestos químicos para extraer energía suficiente para su metabolismo y desarrollo. Por lo que estos se consideran catalizadores ambientales.
Fig.1 Efectos de los microorganismos en la naturaleza química del agua. (Manahan)
Las bacterias en el agua pueden producir toxinas que causan enfermedades e
incluso la muerte En particular, las bacterias son microorganismos unicelulares procariotas, cuyas formas son varilla (bacilo), esferas (cocos) o espirales (espiroqueta).La actividad metabólica de las bacterias está mayormente influenciada por su tamaño diminuto. Las especies bacterianas tienen un tamaño de 0.3 a 50 µm aproximadamente. Las bacterias pueden clasificarse en dos categorías principales, autotróficas y heterotróficas. Las autotróficas no dependen de la materia orgánica para su desarrollo, sino que crecen en un medio inorgánico. En cambio, las heterotróficas si dependen de compuestos orgánicos para su ganancia energética como para el carbono requerido para formar su biomasa. Las bacterias heterotróficas son los responsables de degradar la materia orgánica contaminante en el agua. Otro tipo de clasificación se presentan como aerobias las cuales requieren oxigeno para su metabolismo y las anaerobias únicamente funcionan bajo la ausencia de oxígeno molecular. Los procesos bioquímicos en las que especies químicas son modificadas en células bacterianas, son dirigidas por el metabolismo bacteriano. Y están en dos grupos de clasificación, el catabolismo y anabolismo. El catabolismo degrada y produce energía rompiendo las macromoléculas hasta sus constituyentes monoméricos pequeños. Por su parte el anabolismo, es un metabolismo sintético en el que las moléculas pequeñas se congregan en otras grandes.