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FILIAL PUCALLPA

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO: DERECHO CONSTITUCIONAL GENERAL

DOCENTE: MG. ALEX ASTOHUAMAN HUARANGA

TITULO: ACTIVIDAD N° 15

INTEGRANTE: MARCO ANTONIO SOTO SOLIS

CICLO: III

PUCALLPA – 2020
ACTIVIDAD N° 15

DIFERENCIA ENTRE ESTADO CONSTITUCIONAL DE DERECHO Y

ESTADO DE FUERZA

CONCEPTO DE ESTADO DE DERECHO:

Durante los siglos XIX y XX, se ha producido una extraordinaria diversificación de

significados de la palabra ESTADO. Esto se debe fundamentalmente a dos factores: La

intensificación de las investigaciones científicas y la profusión de las distintas corrientes

filosóficas.

De las distintas líneas de pensamiento que buscan definir la palabra ESADO, hemos

escogido cinco, entre las más ilustrativas: Concepción Sociológica, histórica, ciencias del

espíritu, Teoría General del Estado y jurídica.

Con criterio sociologista, se conceptúa al Estado como una totalidad orgánica de la

sociedad humana. El Estado comprende al conjunto de fenómenos sociales que se dan en

una comunidad humana. En este concepto Estado es sinónimo de sociedad. En esta misma

concepción hay definiciones que diferencian la sociedad del Estado. Usan la palabra

sociedad como género y la palabra Estado como especie. Ejemplo sociedad sudamericana,

Estado peruano; sociedad histórico mundial, Estado feudal, etc. No faltan definiciones que

usan la palabra Estado para referirse al conjunto de coacciones y amenazas impuestas

legalmente; mientras que se sirven de la palabra sociedad para aludir a la vida humana en

entera y total libertad.

Desde el punto de vista historicista, se dice que el Estado es el acontecer histórico de la

vida de un determinado pueblo. Spengler (1880-1936), diferenciaba Historia y Estado. Con

la primera se refería al proceso de desarrollo de un pueblo; con la segunda, a la situación


concreta de un pueblo en un momento concretamente determinado (Historia en reposo).

Por su parte dentro de la Teoría General del Estado, coexisten dos concepciones

diametralmente opuestas: La real y la Ideal. Para la primera, el Estado es una realidad

existente en el tiempo y en el espacio, al margen de la voluntad humana; para la segunda, el

Estado es una entidad ideal, que ha sido creada por la actividad intelectiva del ser humano.

Para el enfoque realista, el Estado será una comunidad política jurídicamente organizada, o

como decía Jellinek, una corporación formada por un pueblo dotado de un poder de mando

originario; para Duguit, Estado es una agrupación humana fijada en un territorio, donde los

más fuertes imponen su voluntad a los más débiles; en tanto que Hermann Heller creía que

el Estado es un conjunto de acciones sociales consideradas en su unidad y ordenación. Para

el enfoque idealista, con Hegel a la cabeza, el Estado es idea ética en su desarrollo y

actuación; para Berling o Haemel, el Estado es conjunto de relaciones jurídicas, en tanto

que para Kelsen es un sistema identificable con el ordenamiento jurídico mismo. Dentro del

campo de la Teoría General del Estado, existe también una corriente integradora, que busca

conciliar el idealismo con el realismo, sosteniendo que el Estado es una unidad, un todo

orgánico y que comprende al territorio, al pueblo, al poder, al derecho y a sus fines.

CARACTERES DEL ESTADO DEL ESTADO DE DERECHO:

De lo dicho en el parágrafo precedente, podemos deducir el Estado en general presenta las

siguientes características.

Es una Agrupación Humana:

Todo estado existente, habido y por haber, es una agrupación de seres humanos, que se

funda en el principio de sociabilidad del hombre. Éste nunca vivió aislado de sus

semejantes. En el grupo social, coexiste, interactúa, se desarrolla, produce, compra, vende,


intercambia servicios y se realiza él mismo a plenitud. El grupo natural y primigenio fue la

familia; el conjunto de familias originó la fratría; el conjunto de fratrías a la tribu; el

conjunto de tribus a la ciudad estado; el conjunto de las ciudades estado, a la nación. La

existencia aislada es anormal, no natural.

Es una Entidad Territorial:

Para desarrollar sus actividades, el grupo humano necesita imperiosamente de la posesión

de un territorio, concretamente definido y demarcado, en el que dicho grupo humano sea

exclusivo respecto de la utilización del suelo y excluyente respecto de las demás

agrupaciones humanas que tuviesen necesidad de dicho territorio. Para conservarlo, había

que hacer uso de la violencia armada si las circunstancias lo ameritaban.

Es una Comunidad Política:

La agrupación de hombres que constituye el Estado, no está cohesionada por vínculos de

sangre y de suelo solamente, sino, fundamentalmente, por relaciones de carácter político,

procedentes del innato principio de sociabilidad humana. Lo político está dado por el

conjunto de medidas, acciones y estrategias que el grupo humano utiliza para hacer frente a

las fuerzas de la naturaleza y a otras agrupaciones semejantes que coexiste y compiten con

él para sobrevivir, solucionando primero sus necesidades primarias, y proyectándose

después hacia un desarrollo integral de cada uno de sus miembros componentes. Para ello

deberá establecer un sistema de autoridades que se encarguen de la dirección general del

grupo y que garanticen la materialización de sus aspiraciones individuales y colectivas.

Es una Comunidad Jurídica:

Para que el sistema de autoridades y la estructuración social que el grupo humano ha

adoptado, con miras a existir como comunidad política, sea estable y permanente, en el

espacio y en el tiempo, se requiere de un sistema unificado de leyes y principios generales,


a los que se someterán todos los integrantes de la agrupación humana, tanto si son

gobernados como si desempeñan cargos gobernantes. Ese ordenamiento jurídico ha de regir

sus actividades legislativas, administrativas y jurisdiccionales, abarcando la totalidad de los

actos públicos y privados que tengan lugar en el territorio estatal.

Es una Comunidad Teleológica:

La comunidad socio-política y jurídica organizada en el Estado, al estar integrada por seres

inteligentes, conscientes de sus actos, con capacidad plena de discernimiento y voluntad

para hacer o no hacer algo, resulta obvio que no se ha estructurado al azar. Es más, para

permanecer indefinidamente en el Estado, en forma pacífica y voluntaria, se requiere del

consentimiento y de la participación deliberada de los individuos y grupos que lo

conforman. Ello solamente puede obedecer a la circunstancia de que la entidad comunitaria

estatal esté dotada de fines y objetivos colectivos, en los mismos que se encuentran

subsumidos los fines y objetivos de cada uno de los sujetos individuales que forman parte

de tal comunidad. Todo Estado tiene como fines típicos: El bienestar general, el beneficio

común, la paz social, la seguridad jurídica, el desarrollo integran de hombres y pueblos, así

como la justicia universalizada.

LAS CARACTERÍSTICAS DEL ESTADO CONSTITUCIONAL DE DERECHO:

Las características más resaltantes del estado constitución al de derecho pude afirmarse que

son las siguientes:

La división de poderes

A diferencia del Estado de Derecho donde se hacia la distinción clásica entre los poderes

legislativos, ejecutivo y judicial en el Estado Constitucional de Derecho, la denominada

separación de poderes se da dentro de una relación distinta, ya que si bien es cierto en


ambos casos se mantiene la división primaria y fundamental entre el poder constituyente y

los poderes constituidos, de la que habla Sieyès, al demostrar la realidad que, no existía

garantías de su cumplimiento, en el Estado Constitucional de Derecho, teniendo en cuenta

el presupuesto de que los poderes constituidos fueron fundados porel constituyente quien

normativamente a través de la constitución estableció sus competencias y límites de acción,

el respeto a los mismos es la garantía de la diferencia entre poderes.

La primacía de la Constitución sobre la ley

En el Estado de derecho, si bien es cierto se asemeja el Derecho con la ley o con las normas

dictadas en función de una ley, sucedía que frecuentemente se reconocía la significación

jurídica de la Constitución, pero sin que se conocieran remedios a sus posibles

contravenciones por parte de los poderes públicos. Sólo el Parlamento en cuanto

representaba la soberanía popular en el desarrollo de su función legislativa se le reconocía

competencia para interpretar de la Constitución, lo cual no evitaba conflictos con otros

poderes que habían de resolverse por la vía política.

En el Estado constitucional de Derecho, no sucede esto, al elevarse la Constitución al

mundo de las normas jurídicas vinculantes e incorporar el principio de la supremacía de la

Constitución sobre la ley y sobre todo el ordenamiento jurídico, se origina la consiguiente

anulación de las normas en la medida que en su totalidad o en algunos de sus preceptos

estas no se adecue a la norma constitucional. Esta primacía de la Constitución sobre la ley

se sustenta, en primer lugar, en la doctrina adoptada por Kelsen y hoy generalmente

admitida según la cual el orden jurídico constituye un sistema jerárquico que, iniciándose

en la Constitución, se extiende por los sucesivos momentos en el proceso de su creación a

través de la ley, el reglamento, el acto administrativo, la sentencia y la ejecución, es decir,

en el Estado Constitucional de derecho , todo el orden jurídico deriva de la Constitución y


queda legitimado por su concordancia directa o indirecta con la Constitución.

La obediencia a la Constitución de la totalidad de los poderes públicos y de los

particulares.

Es propio del Estado constitucional de Derecho que todos los poderes públicos

particularmente los poderes legislativo, ejecutivo y judicial estén sujetos a la Constitución,

es decir, que actúen dentro de los límites fijados por la constitución sin invadir la esfera de

autodeterminación de las personas y la de autorregulación de la sociedad, también dentro de

los límites de las competencias específicas le señala la Constitución a cada uno de ellos

frente a las competencias atribuidas a los demás órdenes constitucionales.

Pero la subordinación a la constitución no solamente alcanza a las entidades públicas, sino

que se hace extensiva a los particulares, quienes en su facultad auto reguladora tiene la

obligación de respetar los preceptos constitucionales y en su calidad de ciudadanos deben

obligatoriamente defender la constitución.

La existencia de una jurisdicción constitucional.

En el Estado Constitucional de Derecho, al ser la Constitución una norma sustantiva

cualitativamente superior y recurrible jurisdiccionalmente, la estabilidad del régimen

requiere una serie de dispositivos de control para asegurar que tanto los poderes públicos

como los actos de los particulares se mantengan dentro de los parámetros constitucionales,

e imposibiliten todas las posibles violaciones, en ese sentido serán válidos únicamente lo

fielmente coherente con la constitución.

Uno de esos controles es la existencia de una jurisdicción especializada en materia

constitucional, representada por Tribunales Constitucionales que tienen la capacidad para

decidir la constitucionalidad o no tanto de los actos del Estado como de los particulares,

con ello se puede colegir que el Estado Constitucional de Derecho sólo será tal cuando se
evidencia un conjunto de mecanismos de control de constitucionalidad entre ellos

principalmente una jurisdicción especializada en materia constitucional, que se encargue de

resolver los conflictos que se presenten entre una norma de menor jerarquía con la

constitución , o los actos tanto de gobernantes como de gobernados que afecten derechos

reconocidos constitucionalmente haciendo de esta manera al derecho constitucional en un

verdadero derecho y no un simple postulado de principios políticos o de buenas

intenciones.

ESTADO DE FUERZA

Hace unas semanas le comentaba que una democracia moderna consiste en tener un Estado

fuerte, limitado por la ley, y responsable frente a los ciudadanos. México no conoce eso. De

nuestros 200 años de historia, los primeros 50 se nos fueron sin nada de lo anterior; el

primer Estado fuerte es la República Restaurada, a partir de 1867. Pero sobre todo con Díaz

en el poder, desde 1884, tuvimos un Estado fuerte, sin limitación ni responsabilidad, hasta

que en 1910 perdimos lo primero por un cuarto de siglo. El nuevo Estado fuerte es

construido por Cárdenas (aunque muchos afirman que por Calles, un lustro antes). Y así

nos fuimos hasta el derrumbe del régimen de la Revolución en 1997. Desde entonces, ha

crecido de forma importante el control de la ley, pero como partía de cero, todavía no

hemos logrado mucho. Creo que también hay más responsabilidad frente a la ciudadanía,

pero con el mismo problema, venía de cero.

Pero se nos derrumbó el Estado fuerte con el viejo régimen, y la dispersión del poder nos ha

ido complicando la vida. Por un lado, las viejas corporaciones, que eran la estructura del

viejo régimen, se hicieron autónomas: líderes sindicales, empresarios dominantes, grupos

rurales subversivos, lo que usted guste. También gobernadores, que antes eran empleados
presidenciales y desde 1997 se convirtieron en mini-presidentes al viejo estilo. Partidos

políticos y legisladores sin coordinación ni dirección. Grupos al interior de los partidos,

tribus, y también organizaciones populares. Más todavía: crimen organizado.

El Estado es una necesidad para una sociedad grande, pero también es un gran negocio. El

Estado extrae recursos de la sociedad, estorba o promueve actividades, afecta el rumbo, y

todo eso significa riqueza. Por eso el Estado atrae mucho. Si no es fuerte, habrá

competidores que busquen sustituirlo. Por eso la debilidad del Estado es tan grave: de ahí

nuestra tragedia en los primeros 50 años de Nación, pero también los 25 después de la

salida de Díaz. La disputa por el poder, es decir el Estado, es decir la riqueza, la puede uno

interpretar como el desorden del siglo XIX, la revolución del siglo XX, o el período de

interregno que hemos vivido recientemente. A Estado débil, ganancia de pescadores. Creo

que es en esa perspectiva que podemos entender mejor el crimen organizado. No se trata de

narcotráfico, aunque ésa pueda ser una de sus dimensiones. De lo que se trata es de sustituir

al Estado, aunque sea en una pequeña región: Tamaulipas para “Los Zetas”, Michoacán

para “La Familia”, “Templarios”, o lo que sea, Guerrero para diversos grupos en pugna, y

no olvide usted zonas más pequeñas: colonias controladas por el rufián local.

Es por eso que me parece que el primer paso para que México funcione bien es la

recuperación del Estado fuerte. Sin él, no se puede subordinar a sindicatos, empresarios,

gobernadores, o como les dicen ahora “poderes fácticos”, pero tampoco se puedereducir

a la otra amenaza, el crimen organizado. La gran diferencia con el

pasado sería que ahora lográsemos construir este Estado fuerte bajo la limitación creciente

de la ley y con una mayor responsabilidad frente a los ciudadanos. Pero al revés no se

puede: sin fortaleza, ni ley ni responsabilidad.


RESPONSABILIDAD SOCIAL

LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS DURANTE LA CRISIS DEL

COVID-19

Las Naciones Unidas, preocupadas por cómo los derechos humanos pueden verse afectados por

la crisis del coronavirus, hacen un llamamiento para que los países aborden la pandemia con un

enfoque más cooperativo, global y basado en los derechos humanos. El Secretario General

António Guterres ha calificado esta pandemia como "una crisis humana". Los oficiales de

derechos humanos de las Naciones Unidas y los expertos independientes designados por la

ONU han recalcado, desde el comienzo del brote de COVID-19, la importancia de proteger los

derechos de las personas.

En un comunicado informal dirigido al Consejo de Derechos Humanos el pasado 9 de abril,

Michelle Bachelet, Alta Comisionada para los Derechos Humanos, pidió medidas urgentes y

detalladas para evitar que el COVID-19 crease “mayores desigualdades ” en todo este

sufrimiento. Bachelet declaró que muchos países, particularmente en Europa, han tomado

medidas sin precedentes para proteger los derechos de los trabajadores y minimizar el número

de desempleados como consecuencia de la crisis, y animó a que "todos los estados con recursos

suficientes hagan lo mismo".

También señaló que la semana pasada el Banco Africano de Desarrollo emitió el bono social

más ambicioso del mundo –un fondo de 3000 millones de dólares– para ayudar a los Gobiernos

africanos a ampliar el acceso a la sanidad y a otros bienes y servicios de primera necesidad.

“Esta es exactamente la clase de pensamiento innovador que necesitamos”, subrayó. Afirmó que

su Oficina está elaborando una serie de buenas prácticas económicas y sociales, empleadas por
muchos países repartidos por todo el mundo –muchos de ellos países en desarrollo– y que las

presentarán ante los miembros del Consejo de Derechos Humanos. Su Oficina también trabajará

para integrar los derechos humanos dentro de los programas económicos y sociales de la ONU.

Estas son algunas de las opiniones de expertos de la ONU en derechos humanos en relación con

la respuesta frente al COVID-19.

“Todos nosotros, sin excepción, tenemos derecho a intervenciones que nos salven la vida. Esta

responsabilidad recae en el gobierno. La escasez de recursos o el uso de planes de seguros

públicos o privados jamás deberían justificar la discriminación de determinados grupos de

pacientes. Todos tenemos derecho a la salud” —declaración conjunta de los expertos en

derechos humanos de la ONU.

“Es muy probable que aumenten los casos de violencia doméstica generalizada, como ya

sugieren los informes de la policía y de las líneas directas. El hogar puede ser un sitio de miedo y

maltrato para muchas mujeres, niñas y niños. La situación empeora considerablemente en casos

de aislamiento como las cuarentenas impuestas durante la pandemia. Todos los estados deben

tomar medidas para combatir el COVID-19, pero no deben dejar atrás a las mujeres y los niños

que sufren violencia doméstica” —Dubravka Simonovic, Relatora Especial sobre la violencia

contra la mujer.

“Los informes de personas mayores abandonadas o de cadáveres encontrados en residencias son

alarmantes. Es inaceptable. Todos tenemos la obligación de practicar la solidaridad y proteger a

las personas mayores en esta situación”. –Rosa Kornfeld-Matte, Experta independiente de la

ONU sobre los derechos humanos por las personas mayores.


“Los desplazados internos sufren un mayor riesgo de exposición al COVID-19 debido a su

acceso limitado a la sanidad, agua corriente, saneamiento, alimentos y a una vivienda digna. Con

frecuencia son, además, discriminados. Quienes se encuentran en campamentos o centros de

acogida viven a menudo hacinados, y los refugios de emergencia no están física o

estructuralmente preparados para mitigar la transmisión del COVID-19. Los gobiernos deben

asegurar que todos los desplazados internos tienen acceso al agua corriente, saneamiento,

instalaciones para su higiene personal, una vivienda digna y alimentos” —Cecilia Jimenez-

Damary, Relatora Especial de Naciones Unidas para los Derechos Humanos de los Desplazados

Internos.

“El COVID-19 no es solo un problema sanitario, también puede ser un virus que agrave la

xenofobia, el odio y la exclusión. Existen informes acerca de la violencia física que sufren los

chinos y las personas asiáticas; de los discursos de odio que culpan a minorías, como a los

romaníes y a los hispanos, de la propagación del virus; y de políticos que piden que no se

permita el acceso de los inmigrantes a los servicios médicos. Todo muestra que los estados

deben enfatizar de forma urgente que los derechos humanos de todos, particularmente de los

más vulnerables y marginados, deben ser protegidos”. –Fernand de Varennes, Relator Especial

de las Naciones Unidas para las Minorías.

La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos

(ACNUDH) ha redactado unas directrices para que la respuesta al COVID-19 se centre en las

personas.
 Las estrategias sanitarias no deberían centrarse tan solo en los aspectos médicos de

la pandemia, sino que deberían tratar las consecuencias que la respuesta sanitaria

tiene en los derechos humanos.

 Las facultades excepcionales deben ser empleadas para legitimar metas de salud

pública, no utilizadas para aplastar a la oposición o silenciar el trabajo de periodistas

o defensores de los derechos humanos.

 Las medidas de contención, como el distanciamiento social o el aislamiento, deben

tener en cuenta las necesidades de las personas que necesitan apoyo de otros para

alimentarse, vestirse y asearse. Muchas personas, entre ellas personas con

discapacidad, dependen de los servicios comunitarios y a domicilio.

 Es imprescindible que el aumento del control de fronteras, las restricciones de viajes

o las limitaciones a la libre circulación no impidan la huida de personas que escapan

de la guerra o de la persecución.

 Los paquetes de protección social y estímulo fiscal dirigidos a quienes menos

pueden afrontar una crisis son esenciales para aliviar las terribles consecuencias de

la pandemia. Las medidas inmediatas de alivio económico como bajas remuneradas

por enfermedad garantizadas, prestaciones por desempleo extendidas, distribución

de alimentos y la renta básica universal pueden ser una protección frente a los

efectos de la crisis.

 El colectivo LGTBI también corre más riesgo durante la pandemia, y se deberían

incorporar medidas específicas en los planes de respuesta que traten esta situación.

 Los estados deben tener en cuenta los distintos conceptos de salud dentro de la

población indígena, y deben incluir la medicina tradicional, además de consultar y


considerar su consentimiento informado a la hora de desarrollar medidas

preventivas frente al COVID-19.

 Las personas privadas de libertad, incluidas aquellas en cárceles, en prisión

preventiva, en detención de inmigrantes, instituciones y otros lugares de retención

sufren un riesgo de infección mayor en caso de brote de enfermedad. Su situación

debería tratarse de manera concreta en la planificación y respuesta a la crisis. Los

profesionales médicos y expertos relevantes, científicos incluidos, deben ser

capaces de hablar libremente y de compartir información entre ellos y con el

público.

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