INSTITUTO PEDAGÓGICO NACIONAL

ÉTICA Y VALORES
CARLOS LÓPEZ
1003

La economía de la muerte y el gobierno Colombiano

Tras haber visto tanto la entrevista de Rafael Correa hacia John Perkins y la respuesta de la
alcaldesa Claudia López en la plenaria de la cámara de representantes, se pueden evidenciar
ciertas similitudes entre los planteamientos que hacía Perkins y algunos ejemplos que daba
Claudia López refiriéndose a las acciones que ha llevado a cabo el gobierno durante la
época de cuarentena, siendo estos en muchos casos, un reflejo de la economía de la muerte.

En primera instancia, Perkins plantea el concepto de la economía de la muerte, el cual es un

sistema basado en la explotación acelerada de los recursos sin importar las repercusiones
que esto tenga o si esto afecta directa o indirectamente a cualquier tipo de población,
independientemente de si esta está implicada o no (como el capitalismo), con el único fin
de generar grandes ingresos económicos como un bien propio. Según la definición anterior,
muchas de las acciones que ha intentado y ha llevado a cabo el gobierno Colombiano desde
el principio hasta el momento actual durante la época de cuarentena, son un reflejo de este
sistema. Por un lado está el ejemplo del cierre del aeropuerto internacional El Dorado, el
cual por la negligencia y ambición de poder exportar, importar y generar recursos del
gobierno, no fue cerrado hasta un mes después lo esperado, permitiendo así la llegada del
virus al país; otro caso claro de la economía de la muerte, es el de haber evitado la
cuarentena durante las primeras semanas en las que circuló el virus en Colombia, con el
único fin de que los bancos, las empresas y por lo tanto el gobierno, siguieran produciendo
la misma cantidad de ingresos a pesar de estar padeciendo una emergencia sanitaria, lo cual
se siguió dando durante la cuarentena, pues en vez de haber subsidiado a las mítines y a el
pueblo colombiano, decidieron respaldar económicamente a los bancos, ya que esto los
beneficia a sí mismos, dando como resultado una cuarentena inviable, debido a que
muchas personas tendrían que seguir saliendo para poder subsistir a pesar de estar
altamente expuestos al virus, situación que derivó en la disolución de la cuarentena el 27 de
abril, dejando claro que al gobierno colombiano no le importa el bienestar común, su único
interés es mantener sus ingresos económicos millonarios a base de la explotación del
pueblo colombiano.

En cuanto a la ética profesional tanto de Perkins como López, considero que ambos la
tienen, pues exponen sus puntos de vista de manera adecuada teniendo en cuenta el
contexto en el cual se encuentran, siendo mayormente objetivos debido a que están
planteando ideales democráticos que afectan directamente a la sociedad. Incluso cuando
Perkins se dedicaba al sicariato económico, estaba regido por una ética profesional, pues a
pesar de que los fines de su trabajo fueran moralmente incorrectos y perjudicaran a muchas
personas, este cumplía con su trabajo bajo la estricta normativa que le haya sido impuesta.
Agregando al gobierno colombiano como otro actor importante en este análisis, claramente
este no tiene ética profesional, pues el ideal de un gobierno democrático justo, es el
bienestar común, bienestar que nunca que se ha dado en Colombia, ni siquiera en la
situación actual en donde el bienestar, incluso el de los cínicos dirigentes del país, depende
de todas las personas.

En conclusión, vivimos en el reflejo del sistema de la muerte, lo único que nos importa es
nuestro bien común, deseo que se ve amplificado cuando las personas tienen poder político
y económico y pueden hacer con el resto lo que les plazca; si esto no empieza a cambiar y
no se logra obtener el ideal de “economía de la vida”, cada vez será peor.