6.
LA ALDEA GLOBAL
TEOR~ASDE LA GLOBALIZACIQN
Octavio Ianni
Editorial Siglo XXI, 1999.
Cuando el sistema social mundial se pone en movimiento y se moaer-
niza, entonces el mundo empieza a parecer una especie d e aldea glo-
bal. Poco a poco o de repente, según el caso, todo se articula en un
vasto y complejo todo moderno, modernizante, modernizado. Y el
signo por excelencia de la modernización parece ser la comunica-
ción, la proliferación y la generalización de los medios impresos y
electrónicos d e comunicación, articulados en tramas multimedia que
llegan a todo el mundo.
--- .~
La noción de aldea global es una expresión de la globalización de
las ideas, patrones .. y.-valores
. .. - . socioculturales,
. . imagnarios. Puede ser
vista como una teoría de la cultura mundial, entendida como cultura
de masas, mercado de bienes cultiirales, universo de signos y símbo-
los, lenguajes y significados qt;e crean el. .modo
~-- . - en el que unos y otros
-
se
-.
sitúan en el mundo o piensan, imagnan, sienten y actúan.
A consecuencia de las tecnologías oriiindas de la electrónica y la in-
formática, los medios de comunicación adquieren mayores recursos,
más dinarnizados, alcances mucho más distantes. Los medios de comu-
nicación de masas, potenciados por esas tecnologíai, rompen o rebasan
fronteras, culturas, idiomas, religiones, regímenes políticos, diversida-
des y desigualdades socioeconómicas y jerarquías raciales, de sexo y
edad. En pocos años, cn la segunda mitad del siglo >o<, la industria cul-
tural revoluciona el mundo de la cultura, transforma radicalmente el
imagnario de todo el mundo. Se forma una cultura de masas mundial,
tanto por la difiisión de las producciones locales y nacionales como por
la creación directa en escala mundial. Son producciones musicales, ci-
nematográficas, teatrales, l i t e r - a s y otras, lanzadas directamente al
mundo como signos mundiales o de la mundialización. Se diLiiiiden
por los más diversos pueblos, independientemente de sus peculiarida-
des nacionales, ciilturdes, ling-iísticas, religosas, históricas y ouas. Son
producciones a veces rodeadas de aura científica o filosófica. como los
rumores sobre el fin de la historia, el fin de la geogdki, 1;i génisis de
la Tierra-patria, las maravillas de la sociedad informática, el iniindo co-
mo paraíso libre del castigo del trabajo enajenado. "En el próximo si-
glo, la Tierra verá que su conciencia colectiva se eleva par encima dc la
superficie terrestre en una densa sinfonía electrónica, en la qiie todas
las naciones -si siguen existiendo como entidades separadas- vivirán un
liaz de sinestesia espontánea. [...] Más y más personas entrarán en el
mercado de informaciones, perderán sus identidades privadas en ese
I
proceso, pero surgirán con capacidad para interactuar con cualquier
persona en la faz del globo. Referéndums electrónicos masivos y espon-
! táneos atravesarán continentes. El concepto de nacionalismo declinará
y también los gobiernos regionales caerán como consecuencia política
de la creación de un gobierno mundial por satélite artificial. El satélite
seiá usado como el instrumento mundial más importante de propagan-
da en la guerra por los corazones y mentes de los seres humanos."'
En el ámbito de la aldea global, prevalecen
.~. los medios~electrónicos
como un poderoso instrumento de comunicación, infoi-niación, coni-
- . 1
l
prensión, explicación e imaginación de lo que sucede por el mundo.
Junto con la comunicación impresa, los medios electrónicos pasan a de-
' -sempeña- el singular papel de intelectual orgánico de los centros mun-
diales de poder, de los grupos dirigentes de las clases dominan tes. Aun-
--que mediatizados, infliiidos, c~iestionadoso asiniilados en el ámbito&-
1 cal, nacional y regional, poco a poco esos medios adquieren el c d c t e r
de un singular e insólito intelectual orgánico. articulado a las organiza-
ciones -y empresas transnacionales predominantes en las relaciones,
procesos y estructuras de dominación política y apropiación económica
que tejen el mundo, de acuerdo con el "nuevo orden económico miin-
dial" o las nuevas geopolíticas y geoeconomías regionales y mundiales.
"La angustia critica en que viven hoy todos los hombres es, en gian ine-
tlida, el resultado de esa zona interfacial que existe entre una ciiltura
inecánica, fragmentada y especializada en decadencia, y una nueva ciil-
1 tiira integral, que es completa, orgánica y macrocósmica. Esta nueva ciil-
1 tura no depende en absoluto de las palabras. De Iiecho, el len<gujey el
diálogo ya tomaron la forma de interacción entre todas las zonas del
iiiundo. [.. .] La computadora suprime el pasado liumano, conklrtién-
dolo por entero en presente. Hace que sea natural y necesario Lin d i 5
1 logo enti-c ciiltiiras, pero prescindiendo por completo del discurso.. . La
p;ilabra indik%i~ial, conio depósito de información y sentiiiiiento, yi es-
tj cediendo a la gesticiilación macrocósmica."'!
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h1;ti-sli;~llh l c L i ~ t ~y; Briice ~,il¿,rge(7?,rr~\/;1~1n(~ii,ni
ilrr ?1\i rrnlurj). dileva York-Oxford, Oxford Cnivel-sity Press. 19119. pp.
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Mai-sliall ivlcLiiliari. Qiieritiii Fiore y Jerorne Asel. I;urrrn y prir ni Irr rtWr~r,glriI~~~l,
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l Barcelona, Mal-tíiiez Roi-a. 1971. pp. 72-73 y 9M9.
 Está claro que los niedios de comiinicación globales n o son inonolí-
ticos. E s ~ í natravesados por imposiciones locales, nacionales y regiona-
les, así como por divergencias políticas, cultiirales, religiosas y otras. Se
componen d e empresas, corporaciones y conglomerados que compi-
ten e n los mercados y se dispiitan clientes, aiidiencias, públicos, estra-
tos sociales. Son sensibles a las reivindicaciones d e diferentes grupos y
clases sociales, movimientos sociales y partidos políticos, iglesias y go-
biernos. En este aspecto, y tomados globalmente, los medios de comii-
nicación expresan miicho d e lo que sucede en el miindo, e n la ola cle
intepi-ación y fragmentación, e n el ámbito de las diversidades y desi-
valdades, en el jiiego d e los conflictos y de las acomodaciones.
Sin embargo, simultiineamente, iina parte de esos riiismos niedios
de comiinicación opera erl consonancia con centros de poder de alcan-
ce miindial. Con freciiencia presentan el mundo como iin vasto video-
clip, un caleidoscopio aparentemente sin nexo, transfigiirando y refi-
g i r a n d o los acontecimientos como un espectáculo, en el ciial todo y
ciialquier dramatismo qiieda siibjetivado, en el ciial las dimensiones
épicas de los acontecimientos se disiielven e n la pirotecnia del aiiciioli-
siial, tanto simulado y virtiial como desterritorializado y ahistóiico.
La verdad es qiiq la indiistria cultural tanibién adqiiirió alcance
global. Atraviesa fronteras d e todo tipo, geográficas, políticas, ciiltii-
rales, religiosas, ling-iísticas y otras. Se transforma en iin poderoso
sector d e prodiicción, e n el sentido de producción de mercancías, 1ii-
cro o plusvalía. Emplea a millares de intelectiiales de todas las espe-
c i a l i d a d ~de
~ , los más diferentes campos del conocimiento, coiiio ;is;i-
lariados, trabajadores prodiictivos ciiya fiiei-za d e trabajo produce ex-
cedente, liici-o o pliisvalía. Transfigiira al periodista, al eicritor, al
científico social, al piiblicis~i,lociitoi-, estenógrafo, técnico de soni-
do, especialista e n efectos \risiiales coloridos y sonoros, al-tífice rlc la
estética electrónic;~y niiichos otros cn iin vasto trat~ajadoi-colectivo,
iin intelectiial orgánico aíin poco conocido. Siniiiltáneaniente, la in-
dustria ciiltural prodiicc y reprotliice signos, símbolos, iin;igenci, so-
niclus, fornias, colores, movimientos, todo esto eri las m5s innovado-
ras o inociias, prosaicas o sorprendentes conibinacioncs, poblantio el
iinaginario d e miiclios e n totlo el miindo.
En el ánibito d e 1;i aldca clob;il, todo tiende a volvt,i-sc 1.c-1)i-escnt;i-
ci0n estilizatla, realidad pasteiiriz:ida, siiniilacro, \irtiialicl;itl. 1.a incliis-
ti-i;i G;ltiii-;il se ti-ansforiiiii en iin poderoso nicdio d e f;il>ricacióii(le i-c-
pi-csenociones, iniágcries, formas, sonitlos, riiiclos, coloi-esy iiio~.iriiien-
lo. Dt. iiinnci-a c:ida vez inás lihre, al-bitrai-i;io iinagiii;iti\a, el iiiiiiitlo
que aparece en los medios de comunicación tiene miicho de iin mun-
do lirtiial, algo que existe e n abstracto y por sí o e n sí.-Muchas veces,
tiene apenas iina remota resonancia de lo que podrían ser los aconte-
cimientos, las configuraciones y los movimientos de la Sociedad, en los
niveles local, nacional, regional o global. "En principio, la información
estii ahora a disposición inmediata en todo el globo y piiede ser aima-
cenada o reciipenda, siempre qiie se disponga de electricidad. El tiem-
po y el espacio ya n o están restringidos al intercambio de informacio-
nes. La aldea global de McLiihan es técnicamente reali~able."~
Todo se globaliza y virtualiza, como si las cosas, las gentes y las ideas
se trasfigiiraran por la magia de la electrónica. La ola modernizante n o
se detiene niinca, y se difunde por los más remotos y recónditos rinco-
nes y entresijos de los modos de vida y trabajo, de las relaciones socia-
les, de las objeti~idades,siibjetividades, imaginarios Y afectividades.
McLiihan '%o la tecnología como una extensión del cuerpo. De la mis-
ma forma qiie la rueda es una extensión del pie, el telescopio iina es-
tensión del ojo, así la red d e comiinicación es iina extensión del siste-
ina nervioso. Así conio la red de coniunicaciones se difiindió por el
niiindo, así ocuri-ió con niiestra red neiiral. La televisión se \lolvió niics-
tros ojos, el teléfono niiestra boca y oídos. Niiestros cerebros son los d e
iin sistema nervioso qiie se extiende por todo el miindo.'"'
Es como si cada individiio pasara a ser eslabón d e múltiples redes
de comiinicación, inforniación. interpretación, diversión, aflicción,
evasión. Cada individiio piiede ser iin haz de al-ticulaciones locales.
nacionales, i.egionnles y miindialcs, ciiyos inoviinientos y centros dc
emisióii est;ín dispersos y desteri-itori:ilizados en el iniindo esrerior.
Sii modo de ser, qiie coinpi-ende acciones, relaciones, i-eflesiones y
f~intasias,pasa a estar rada vez in5s poblado por los signos difiirirlirlos
poi- la aldea global.
-.
Eln el áiiihito de la sociedntl miinr1i;il en formación, cii;inclo sor1 c;i-
da vez in5s niinierosas y generalizaclas las señales de la glob;iliz:ición,
también se iriiiltiplicaii los pastiches, 105 simiilacros y las virtii;ilitlades.
liis niás dir.ei-sas realidades spciales, en siis cspi-esiones r.conóiiiic;is.
8
' >I:LI h llobtc~-,7 7 111rrr1~
~ ~ o/ ; I ~ / ~ I ~ I Il',~.\L,~Lruc
L ~ ~ ; ~ ~I uI ~I r; ~ l i .r>~l r [~.u~rinl
d ,OIL~~,XL, C ; . i ~ i ~ l ~ ~ ~ i r I ~ t ~ ,
I'olii!. Prrs. 19\10. p. 2. C:ii:id~>por. B c i l j ~ ~ ~ nIVi~ulry, iii Viv1u111< I I O I - ~ ~ \(:\ ] O I ~ I I I[ I ,I Tli~111,
,lnrl ~ / ~ ~ ~ n ~ L.oii<li-cs.
r ~ l i i ~I'c~iigiiiii
I , B o o k ~ .1932. 1). 12.4. (:oiiriiltni- tanil)ii.ii. Xrii~;iii(l
>1:1ttel:tr1,l.,( ~ O ~ I . I I ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~/ FI ~~ i~ . I~ I/ o- ri~ ll~I ~li~( ~I I\ii11~1\
I Z ~ ~ rli,
O li~.$t ~ . ~ L r i [ i r ~>~Ir~~Y\ I) ,c < ) ., S i ~ l o
XSI. 19!)(i. rsl>rcialniciiir V I c a p 6: "Del ~->ioxi-eso ;i la coniiiiiicnri6ri: 1.1s ii~ctain~)r-li)~
S15 ~~~I~<cPL~I;~Ics~~.
'Bri!j.iiiiiii r\'o<>Ii.y.l'irluril ri,orlil\ /;\ , < i u r 7 1 zn
~ h s p , rrrifl k y / ~ r , r - n . r ~ l 1.oii~liri.
rf~~. I'<.ii-
giiiii BooLs. I!)O!!. 1)1). 12'1-125.
poIíticas y culturales, adquieren configuraciones desconocidas e inima-
ginadas, no sólo para el público e n general, sino también para los cien-
tíficos sociales. En todas las esferas de la vida social, incluidas evidente-
mente las erripresas transnacionales y las organizaciones multilaterales,
los medios d e comunicación de masas y las iglesias, las bolsas d e vale
res y los festivales de música popular, las carreras automovilísticas y las
guerras, todo se tecnifica, se organiza electrónicamente, adq~iierelas
características del espectáculo producido con base e n las redes electr6
nicas informática automáticas instantáneas universales.
La aldea glohal puede ser una metáfora y una realidad, una confi-
guración histórica y una utopía. Puede ser simultáneamente todas es-
tas posibilidades. Desde que las técnicas de la e!ectrónica propiciaron
la intensificación y la generalización d e las comunicaciones, mas allá
de toda y cualquier frontera, se aceleró iin proceso que ya se estaba de-
sa-rollando en el ámbito de las relaciones internacionales, de las orga-
nizaciones multilaterales y d e las corporaciones transnacionales. Lo
que el mundo ya conocía, a fines del siglo xix y coniienzos del XX, c e
ino monopolios, trusts y cárteles, que tejían geoeconor~iíasy geopolí-
ticas de sistemas imperialistas, o economías-mundo, preaniinciaban
los primeros contornos de lo qiic sería, a fines del siglo xx, la aldea
global. En la medida en que se desarrollan las 1-elaciones,los procesos
y las estructuras de doniinación y apropiación que constituyen la s e
ciedad global, lo que se intensifica y generaliza con la creciente movi-
lización de técnicas electrónicas, muchos empiezan a percibir el mun-
d o como una vasta e insólita o idílica aldea global.
La aldea global es diseiiada, tejida, coloreada, sonorizada y movili-
zada por todo un complejo de eleinentos dispares, convergentes y
contradictorios, antiguos y renovados, nuevos y desconocidos que for-
man redes de signos, síinbolos y lenguajes, que abarcan piiblicaciones
y emisiones, ondas y telecomunicaciones. Estos elementos incluyen
las relaciories, los procesos y las estructuras de doininación política y
d e apropiación económica que se desarrollan más allá de toda y ciial-
quier frontera, desterritorializando cosas, gentes e ideas, 1-ealidades e
imaginarios.
En este horizonte se crea y generaliza la cultiira d e la milndializa-
ción, como producto y condición de esa misma miindializ:ición. Hay
elementos tanibikn dispares, convergentes y contradictoi-ios,antiguos
y renovados, niievos y desconocidos: carnaval, fórmula 1, niil millas,
copa del mundo, olimpiada, música global, cine sobre la diversid;id
d e los mundos sociociilturales, niercados d e obras d e arte g artistas,
d e producciones científicas y cienficistas, de ídolos d e la cultura po-
pular mundial, manifestaciones de iglesias electrónicas, mercadotec-
nia d e mercancías mundiales que llevan consigo signos d e la cultura
d e la mundialización, ropas y equiparnientos electrónicos, etiquetas y
estilos, palabras e imágenes, sirnulacros y virtualidades. "La acción del
mercado tiene un efecto igiialmente corrosivo en el otro eje d e la tra-
dición poética: el temporal. La preeminencia del ahora lima los lazos
que nos unen al pasado. La imprenta, la televisión, y la piiblicidad
ofrecen diariamente imágenes d e lo que está pasando ahora inismo
aquí y allá, en Patagonia, e n Siberia y en el barrio vecino; la gente vi-
ve inmersa en un ahora que parpadea s h cesar y que nos da la sensa-
ción d e niovimiento continuo y sin cesar acelerado. ¿Nos movemos
realmente o sólo giramos y giranios e n el mismo sitio? Ilusión o reali-
dad, el pasado se aleja vertiginosamente y desaparece. A sil vez, la pér-
dida del pasado provoca fatalmente la pérdida del fiituro. [...] Des-
pués d e la segunda guerra mundial, las actividades artísticas se Iian
multiplicado: iriuseos, galerías, bienales, subastas internacionales,
n o s d e oro, océanos de piiblicidad. Otro tanto ocurre, aunque e n es-
cala muchísimo menor, e n el dominio editorial. Sin embargo, lo niis-
m o en las artes visualcs que e n la literatura, predominan los estereo-
tipos ... Aunquc las causas d e esta situación son niúltiples y complejas,
ci-eo firmemente que una d e las principales es la transformación del
iintiguo coiriercio literario y artístico e n un motlerno inercado finan-
ciero. Este cambio económico coincide con otro de orden moral y po-
lítico e n las democracias de Occidente: la conversión d e los ciiidada-
nos e n consumido re^."^
En iin nivel iriás d e lo que es e v i d e n ~el
, principal tejido d e la alclea
global ha sido el inei-cado, la iiicrcantilización universal, en el sentitlo
de que totlo tiende a ser mercantilizado, producido y consiiriiido como
mercancía. Sin embargo, cabe ohsefvar que en la base de la aldea $10-
bal, sea cual sea ai re;ilidad o idea, esti la informatiziición, están las ~ é c -
nicas electrónicas que componen una vasta y laberíntica máqiiina iini-
versa1 qiie opera iníiltiples iriensajes y está presente en todos los Iiiga-
res. Se trata cle las tecno1ogí;is de la inteligencia y 1;i imaginación, qiie
cai.;ictei-izan la era de la informática y perniiten discñai; tejer, colore;ir,
sonorizar y movilizar la aldea global. Producen un iriundo digi~ilizatlo,
virtiial, ins~intirieo,ubicuo, plcnaiiicnte esfkrico o totalirientc plano,
80
iinidimerisional y multidimensional, sin cronología, historia o biogra-
fia. Un mundo concebido como un texto, enmarañado d e interfases,
un hipertexto solamente inteligible por las tecnologías de la electróni-
ca informática cibernética universal.
Esta es la magia: el caos se transfigura en iin sistema de signos, sím-
bolos, lengiiajes, metjforas, emblemas, alegorías; siniultáneamente,
este sistema se transfigura en rin texto complejo, iin hipertexto; u n
hipertexto que puede ser leído, traducido, parafraseado, translitera-
lizado. 'Técnicamente, iin kipeft'etekio*Cs iin cor?jiinto de niidos liga-
dos por conexiones. Los nudos piieden ser palal~ras,páginas, imáge-
nes, gráficas o partes d e gráficas, secuencias sonoras, dociimentos
conlplejos que piieden a sil vez ser hipertextos. Los riibros de infor-
niación no están ligados linealmente, conio en iina ciierda con nii-
dos, sino qiie cada uno d e ellos, o la mayoría, extiende siis conexic-
nes en estrella, d e modo reticular. Navegar en iin hipertexto significa
por lo tanto diseñar iin recorrido en iina red qiie p ~ i e d eser tan com-
plicada como posible. Porque cada niido puede, a sil vez, contener
una red entera."" Así se realiza la metamorfosis del caos en sisteina y
del sistema en texto o hipertexto.
En el límite, la inforniatización del miindo permite la transiorni;i-
ción d e hechos, incliiyendo relaciones, procesos y estriictiiras, en u11
vasto hipertexto. Y en el misnio proceso ya se constitiiyen las condicic-
nes d e sil lectiira, tradiicción, paráfrasis o ti-ansliteración. De repente,
como en iin acto de magia, el caos se con~ierteen sistema, las confi~qi-
raciones y rnobiniientos de la sociedad miindial en aldea global. Una :il-
tlca diseñada, tejida, coloreada, sonorizada y movilizada como en iina
invención Iíidica. "Un mapa global i n o correría el riesgo de volverse
ilegible a partir de iina cierta cantidad de conexiones, al cubrirse la te-
la de líneas entrecruzadas, en medio de las cuales iio sería posible d i s
tingiiir ya nada? Algiirias investigiciones contemporáneas pai-ccen
iiIostlar que las representacioncs de conexiones en tres dimensiones
serían menos enibai.azosas v más t'áciles de c~nsiilt~ir, dada iina misiri;i
cantidad, qiie las representiiciones planas. El ilsiiario tendi-ía la inipre-
sión de entrar eri iina estriictura espacial v en ella tlesplazarsc c:oiiio
dentro <teiin vo~iimcn."~
Sin ciilbargo, entre todos los elementos qiie se niovi1ir;iii vi1 1;i or-
ganización y dináinica tlc la aldea global sobresale tina categoría de
'' Piet.re L&y, ~ I , I ? I I I ~ I I , L ~I L
~ \I Li n l ~ d i ~ ~ , ~ ~ / iI Li ~~ I iL ~ 1111
m ) , Río dzI;ii~ciro.E<litor;i74. 1993. p. 33.
11/1;1/., p. 38.
LA ALDEA GLOBAL
intelectuales. Son ellos los qiie piensan los medios y modos d e opera-
ción del todo y d e sus partes; así colaboran para qiie se al-ticiilen di-
námicamente, de modo qiie constituyan la aldea coino iin sistema
global. Son estos intelectuales los que proiiiiieven la tradiicción de 1;i
organización y la dinámica d e las fuerzas sociales, económicas, políti-
cas y culturales que operan en el ámbito mundial, traspasando fron-
teras, regímenes políticos, idiomas, religiones, culturas y civilizacio-
nes. Para esto operan las tecnologías de la inteligencia, cada vez i i i k
indispensables, ciiando se ti-ata d e diseñar, concebir, colorear, sonori-
zar y movilizar la aldea global, para traducir las configuraciones y los
inoviiiiientos d e la sociedad mundial.
L>aaldea global n o sería inteligible, como realidad o como imak' Fina-
ción, sin la colal~oraciónactiva de toda una iniiltitud de intelectiiales
que trabajan en todo el miindo, en las mis diversas organizaciones y
corporaciones píiblicas y prindas, nacionales, regionales, uansnacic~
nales y propiamente globales. Son investigadores, analisras, estrateps,
ejecutivos, consiiltores, asesores, técnicos, especialistas, juniors y sc<tliors.
formados en los más diferentes caiiipos del saber, sienipre niovilizando
conociinientos científicos para el desarrollo y la puesta en prríctica de
técnicas. \
Se trata d e los think-tnnlts de todo tipo, organizados para pensar la
organización y la dinániica de la socieda8,global, eii sil todo y en siis
partes, en Occidente y en Oriente, en elgiorte y en el siii-, en el cen-
tro y en la periferia, teniendo en cuenra la prosperidad y la crisis, el
mercado y la planeación, lo previsible y lo inesperado, la casiialictatt y
la elección racional, la paz y la guerra. Representan iina argaiiiasa ini-
portante, niiichas veces no sólo indispensable sino decisis.a, para la
operacióii de las organizaciones y corpoi-aciones en las escalas local,
iiacional, regional y miiiidial. Coiiiponen las tecnoci-acias y las tcc-
iioestriictiiras que adoptan v poner1 en práctica niiichas de las deci-
siones fiindan~entalesrelativas a la sistemática de la aldea global, co-
mo un totto y en siis iriiiltiples pai-tes. "Los procesos de tlecisión en
curso en las políticas inundiales indican que el coiiociinieiito especia-
lizatlo esti infliiyendo sobre la acción polític.a, puesto qiie las directri-
ces de actuación pasan por cainbios significativos.. . Los especialistas
no est'ín siistitiiyendo a los políticos, sino qiie est'ín oricntantlo a los
políticos sobre cuestiones qiie nunca estubieron en la agcritla iiiterna-
cional; y están tlclineando progranias de investigación y acción con
[O
I I / I I , I ! ~ I L I F I P I I ~1I1I 1 ~V I ~ 1
L 1 , ~I I L / O , I I ~ , I L L
potencial para alterar la manera en qiie se piiede interpretar el siste-
nia internacional. Sus interpretaciones constitiiyen uno de los priiici-
 dimientos, lenguajes, técnicas de información, elaboración y análisis,
pales componentes simbólicos de la interpretación colectiva del hom-
promueve la formación d e equipos de intelectuales bastante comple-
bre, acerca de su lugar y evolución en este planeta. [...] El conoci-
jos y abarcadores. Son intelectuales d e todo tipo, de las niás diversas
miento para la acción es el área ocupada predominantemente por es-
especialidades, que actúan e n los más distantes lugares, articulados
pecialistas, consultores, planificadores. Son las personas e n las que se
e n redes electrónicas informáticas telemáticas on line wwldwiúe. Es co-
apoyan los que deciden cuando se trata de obtener información, con-
m o si todo el mundo, en su organización y dinámica, en sus articula-
tribuciones sobre viabilidades, proyecciones sobre oferta y demanda,
ciones, tensiones y fragmentaciones, fuese continuamente, minuto a
y sobre modelos relativos a las cadenas d e causación implicadas en la
minuto, descrito e interpretado, fotografiado y divulgado, taquigra-
realización de objetivos políticos. En otros términos, el especialista
fiado y codificado, o representado e imaginado, por una colectividad
domina los medios considerados relevantes para promover políticas. El
d e intelectuales especializados e n traducir hechos, acontecimientos,
político, sin embargo, mantiene la preminencia e n la definición d e
crisis, callejones sin salida, realizaciones, hazañas, revoluciones y gue-
los objetivos de la acción y por lo tanto, domina la conceptualización
rras. Poco a poco, la opinión pública se forma o se conforma con los
de los fines.Así, el futuro del orden mundial depende d e modo crii-
signos, símbolos, emblemas, figuras, metáforas, pariíbolas y alegorías
cial d e la capacidad d e los especialistas para convencer a los polí~icos
producidos y divulgados conio la realidad d e lo sucedido e n el mo-
de que acepten sus metáforas.""
inento mismo en cualquier parte del mundo. Elproceso d e describir
Ya son innumerables y difundidos por el mundo los centros e ins-
e interpretar, o representar e imaginar, produce una imagen de la
titutos especializados e n estudios, investigaciones, análisis, diagnósti-
realidad, una visión del mundo. En general, da la impresión d e que
cos, pronósticos, realización, evaluación, acompafiamiento, etc., de-
todo es presente presentificado, lugar sin raíz,' hecho sin historia ni
dicados a colaborar con organizaciones y corporaciones públicas y
memoria. "Con el desarrollo d e los medios electrónicos, la industria
privadas, "La vida e n un think-tank es favorable. Los mejores combi-
d e la conciencia se convierte e n el marcapasos de?'desarrollo socioe-
nan profundidad intelectual, influencia política, una razonable publi-
conómico e n la sociedad postindustrial. Se infiltra e n todos los demás
cidad, condiciones confortables y un tanto d e excentricidad. Pero
sectores d e la producción, asume cada vez más funciones de mando
cuidado. Las cualidades opuestas -pedantería, despropósito, oscuri-
y d e control, y determina la norma de la tecnología dominante. .. To-
dad, pobreza y convencionalismo- también florecen.'*
das las técnicas citadas (satélites d e comunicación, televisión por ca-
Cabe por lo tanto reflexionar un poco más y con nuevos elemen-
ble, videos, etc.), forman combinaciones entre sí y con las técnicas
tos sobre la tesis de que la globalización de los medios d e comunica-
más antiguas como imprenta, radio, cine, televisión, teléfono, teleti-
ción, dinamizada y generalizada por las técnicas de la electrónica, Ile-
po, radar, etc. Esos medios se combinan cada vez más para constitiiir
\.a consigo la formación y la preeminencia d e un intelectual orgánico
un sistema universal.""'
de alcance mundial. Se trata de un in'telectual orgánico que expresa
Se trata de un proceso d e producción, reproducción y iiniversali-
las formas excepcionales adquiridas por la producción, reproducción
zación cultural cada vez más intenso, sistemático y generalizado, ya
y iiniversalización d e la cultura de masas, subvierte radicalniente las
que está sumamente potenciado por las más diversas tecnologías. Se
condiciones de la vida política d e los pueblos y obtiene directamente
trata d e un proceso qiie también se beneficia ampliamente de la mo-
las condiciones d e producción y vigencia de hegeinonías políticas.
vilización d e conocimientos científicos de todo tipo, y n o sólo de las
Nótese que la globalización d e los niedios de comiinicación, que
ciencias sociales, d e modo que perfecciona las descripciones e inter-
incluyen empresas, corporaciones y conglomerados, así como procc-
pretaciones, las taqiiigrafias y codificaciones, las fotografias y dinilca-
ciones o las reprrsentaciones e imaginaciones. En varios aspectos, los
Ernst B. Haas. Mary Pat Williams y Doii Babai. S<itnfi.xli(otrl ru<rr(rl(rr<lrr('l'lir i i \ r ~ \ o/
lcrltnirrrl k~urruL.~I:win inlrrnrcliorcrrl r~~rtni.\rtlron\),
Los i\iigelei. (liiivri-sirv < i f '(:;ilil&i-iii;t
i-eciirsos científicos son tradiicictos e n técnicas de todo tipo, d e aciier-
Press. 1977, pp. 12 y 48-49,
" "l'lie good thiiik-tank giiidr". 7'kc l<rotrr~,ni\~ Luiidies. 21 <Ir tlic-ii:riil>i~v tli- l!)!)?.
pp. 78-85; cita d e la p. 79. Coiisirliar taml>i<:ii.Tliiiik-i;tirLs:'TIII.i-:ii<>iis~.l\ ~ ) < ) \ v < .".i i % r ,
~,'~~rnrirrri.\l,
Imiidi-cs, 25 dc iii:iyo <Ic 1991, 27-30.

do con la organización y dinámica de empresas, corporaciones y con-
glonierados dedicados a los medios de comunicación, a la cultiii-a de
inasas, a la industria cultural.
Eii este contexto se da la metaiiiorfosis de los inedios de comiini-
cación en un vasto, complejo y global intelectual orgánico. Un inte-
lectual orgánico de.las esti-iict~irasde poder prevalecientes .. en el áiii-
bit0 i~iundial,que traduce las imágenes de la realidad y las \isiones
del iriundo en bloques cie poder, composiciones de clases y griiposso-
ciales que poseen medios y modos de orcariizar, influir, indiicii- o di-
namizar las estructui.as de doniinación política y apropiación econó-
i~iicaprevalecientes en la sociedad global.
Esra fac~iltadd e los medios globalizados se explica en b~iciiamedi-
da porque el iiiundo d e la cultiira se refiere al modo en que el indi-
viduo, gi-upo, clase, colectividad, pueblo, tribu, nación, nacioiialidatl,
comunidad o sociedad tienden a verse, imaginarse o traducirse. Toda
realidad más o menos coiiipleja, probleiiiática o no, siempre se tradii-
ce en representaciones, imágenes, nietáíoi-as, parábo1;is y alegoi.ías,
así como en descripciones e interpretaciones. Y es por medio de los
lenguajes que esto ociii-re, al incorporar palabra, imagen, sonido, for-
iiia, movimiento, etc. Por eso los medios de coniiinicación se colocan
directaniente en el meollo del niundo de la cultura, d e las condicio-
nes y posibilidades d e representación c iiriaginación.
,Aquel que trabaja con los medios de representación, principaliiien-
te cuando puede manipiilar los niás diversos lenguajes y las rnás dife-
rentes técnicas, piiede llevar las represenmciones a cxtreinos paroxís-
ticos. Por esto la lengua, la imprenta, el telégrafo, el periódico, la ra-
dio, la televisión y otros iiiedios y técnicas adqiiiei-en impoi-tancia cre-
ciente en la organizaciciii y dináinica de la \ida del individuo, gi-upo,
clase, pueblo y sociedad. Esra es una liistoi-ia antigiia: "Sienipi-e la len-
'
gua fue coiripañei-a del imperio."' Una historia antigua y recien~e:
"La suprema gloria de Napoleón 111fue probar qiie c~ialqiiierpersona
piiecie gollernar iiila gi.an nación en ciianto obtiene cl con tiol del ~ c -
légrafo y d e la iniprenu nacional."" Una liistoria antigiin, reciente y
:ictualisiriia. '
1 estas alturas de la historia, en la +oca de la electroni-
ca, todos tienen que 'tivir en un mundo en el qiie la iiiicrocoiiipiita-
riora y el satélite están llevarido velozmente las bueii;is iiiiclr:is de la li-
" Aritoriio dc Nrbrija, citado por Tzvetnii 'Todor-o\,.1.11 infcipi,lil 111,.AmSn<,r. 1 1 / f n r
bbmrr drl olro, bléxico, Siglo ?[?U, 1987, p. 136.
'- Baiidchire. citado por David Hnrvey, (;inulir<ioIr<i.\-~n<idernrri(' i r r ~ cfw\i/iri.\ir .\oOrr (L\
nclluriil), Sáo Paiilo. Edic&s Loyoln. 1992, p. 215.
,iiigi,lr.\ (ln nrurlrrn<~r
LA ALDEA GLOBAL 85
beraldemocracia a casi todos los rincones del m ~ n d o " . ' ~
Así se forman las hegemonías de alcance mundial, los proyectos de
gestión de'los problemas y las orientaciones de ámbito mundial. Hege-
mónica es toda imagen d e la realidad, toda visión del mundo que ex-
presa los intereses de los que detentan los medios de mando, o domi-
nación y apropiación; pero simultáneamente contempla, es decir, toma
en cuenta los intereses de sectores sociales subordinados o subalternos.
Taquigrafía y codifica la organización y la dinániica de la realidad, las
condiciones y las posibilidades de unos y otros, de tal modo que el
mundo parece conformarse a la imagen o la visión del mundo que se
expresa en el proyecto de gestión de problemas, en la dirigencia del t e
do y las partes, en la orientación y reorientación del curso de los acon-
tecimientos, reivindicaciones v movimientos.
En la época de la guerra fría, a lo largo de los años 1946 a 1989, )a
en franco proceso d e globalización, los medios de comunicación
. . - -.-.
- A
-
.
.
- . . .
construyeron una visión del mundo bipolarizada, maniquea. El capi-
talismo y el socialismo se contraponían en términos de "mundo lil~i-e
y mundo totalitario", "democracia y comunismo", "sociedad abierta
sociedad cerrada", "reino del bien y reino del mal". Después, a partir
de 1989, cuando los medios impresos y electrónicos globalizados in-
vaden aún más todas las esferas de la vida social en todo el mundo, lo
que prevalece es la idea d e "nuevo orden económico mundial", "fin
de la historia", "fin de la geografia". Y así la metáfora de la "niano in-
visible", idealizada por el liberalismo clásico en los horizontes del Es-
tado-nación, resiirge idealizada por el neoliberalismo en los horizon-
tes de la globalización. Poco a poco, las producciones y reprod~iccio-
nes de la cultiira de masas, en escala mundial, crean la ilusión de iina
universalización de las condiciones v posibilidades del mercado y la
democracia, del capital y la ciiidadanía.
Tomados como el intelectual orgánico de la globalización, en con-
diciones de constriiir hegemonias de alcance mundial, los medios de
coiiiiinicación se revelan como una nueva figiiración del "príncipe"
del que hablaron Maqiiiavelo y Gramsci. Para Maqiiiavelo, el prínci-
pe era un individiio excepcional, dotado de virtud; es decir, talento
inoral y político, así como de fortiina; o sea, capacidad de apro~,ecli;ir
las condiciones y posibilidades emergentes en la vida política clc In
ciudad, reino, nación o Estado. Para Gramsci, el príncipe piiede st.1-
el partido político: "El inoderno príncipe, el mito-príncipe, no piiecie
'? 7'lzrEcirnornist, Londres. 28 de septiembre de 1991, p. 21.
ser una persona real, u n individiio concreto; sólo puede ser un orga-
nismo; un elemento complejo de la sociedad e n el cual ya se ha ini-
ciado la concreción d e una voluntad colectivá reconocida y fiinda-
mentada parcialmente e n la acción. Este organisnio ya está determi-
nado por el desarrollo Iiistónco, es el partido político: la primera cé-
lula en la cuál Se aglomeran gérmenes d e voluntad colectiva que tien-
den a volverse universales y totales."14
Esta figura se a-ansforma en el tra*scurso de la historia, e n la ine-
dida en que se desarrollan las fuerzas que organizan y dinamizan la
vida de la sociedad. En la época de la universalización d e los niedios
de coiniinicación, cuando el discurso del poder pasa a ser forniiilado
y divulgado por intermedio de los medios impresos y electrónicos, al-
go esencial se ha modificado. Al lado del líder y del partido, o enci-
ma y más allá d e ellos, se colocan los medios de comunicación, enteii-
didos coino emblema de un intelectual colectivo de aniplias propor-
ciones, difundido por el mundo y que influye e n mentes y corazones.
1.a i n e ~ í f o r arevive d e modo inesperado cuando los medios de comii-
nicación asunien la extraña y sorprendente figura d e príncipe de la
modernidad-niundo. Combinado o n o con individuos, niovimientos
sociales, partidos políticos, iglesias, gobiernos, coiporaciones u otras
personas, colectividades y organizaciones, este príncipe de la moder-
nidad-mundo puede influir a veces decisivamente e n odios y pasio-
nes, corrientes de opinión pública, estados d e espíritu, visiones del
mitndo, mentes y corazones. "La sofisticación d e la tecnología d e la
persuasión e n el último medio siglo modificó las viejas reglas de la co-
rnunicación huiiiana. X medida que la industria d e la publicidad y d e
las relaciones públicas se volvía cada vez más hál~ilpara controlar la
opinión píiblica, las posiciones, las creencias y los sistemas de valores,
se fiie volviendo un imperativo mantener el secreto y capacitar a la
población pai-2 reprimir la conciencia d e aquello que los inanipula-
dores estaban tramando. El control de la percepción no se puede al-
canzar si es reconocido, lo que hizo que proliferasen los controles
perccptivos en niveles conscientes e inconscientes. [. ..] La susceptibi-
lidad Ii~imanaa la persiiasión ideológica estií basada en la promesa
eternamente no cumplida de sentido y orden, una respuesta estereo-
tipada a la soledad, a la inonotonía, al miedo y a las amenazas de liarri-
bre, dolor, inseguridad y caos político, moral o social. Estas anienazas
'" Antonio Grnnisci, ~~frupci~eiirl, re {iolilirxc c o v.\l«rlo imlrmo, Rio de laneiro, Editoi-n
Ci\ilizacáo Brasileirn. 19liX. p. 6. Citi del cap. 1: "O moderno príncipe" [cd. esp.: iVriírr\
.>olne{iolilitn j o l n r rl ctlruL~mlvrrio. ivíi.xico, Jiiaii Piblos, 19Xtil.
.\nlnr ~Wr~qirinrirln.
son incesantemente suscitadas por los medios de comunicnción co-
nierciales. El mensaje constante d e los medios con estas amenazas
mantiene la búsqueda compulsiva de preguntas y respiiestas, causas y
efectos, y comproiriisos ideológicos. El mensaje de los medios indica
la última dirección del consiimo. de la diversión, de la política, de los
negocios, d e la industria, d e las cuestiones militares y de la religión;
con sus relativas promesas de reducir la ansiedad. Libertad es iin Dat-
siin ..., iin voto a u n candidato político, una contribución para algíin
profeta religioso.. ."li
Está claro que todo esto siibvierte las formas tardicionales o clásicas
de organización yacción políticas. El partido, la opinión píiblica, el ejer-
cicio del voto, la gobernabilidad, la estabilidad o inestabilidad de regí-
menes políticos, la magnitud o irrelevancia de hechos sociales, econó-
micos, políticos y culturales, todo esto pasa a depender, en cierta medi-
da, de la forma en que los medios describen e interpretan, f o t o , d a n
y divulgan, taquigrafian y codifican o representan e imapnan hechos,
acontecimientos, realizaciones, callejones sin salida, crisis, perspectivas,
narcotráfico, terrorismo, recesión, desenipleo, productividad, prosperi-
dad, golpe d e Estado, revolución, contmrrevolución, guerra, conitinis-
mo, socialismo, islamismo, cristianismo, budismo, occidentrilismo,
orientalismo, neoliberalismo, capitalismo. Se siibvierten las condiciones
de actuación y las posibilidades de influencia de partidos, iglesias, m e
vimientos sociales, corrientes de opinión píiblica, procesos electorales,
análisis d e la realidad social, económica, política y cultural, directrices y
inensajes. Se h-ansfiguran los lengiiajes y las técnicas del discurso del po-
der, de la dirigencia, de la hegemonía.
Cada tina de las corporaciones miindiales de los medios de comuni-
cación, y todas e n conjiinto, ejercen influencias más o menos decisivas
en las formas en qiie individuos, grupos, clases, colectividades \I pue-
blos se sitúan ante las configinciones y movimientos de la realidad so-
cial, en los ámbitos local, nacional, regional y mundial. Es obvio que
hay convergencias y contradicciones, hiatos y divergencias, en el modo
en que las corporaciones d e los niedios de coniiinicación informan, in-
terpretan, entretienen y distraen a individuos y pueblos. Pero ha,v siem-
I í Wilson Brvan Kev, A rrrr 11rr mrrtri{ml«(riri. S ~ Paiilo,
O Scntta Editorial, 1993.pp. 313
v 319. Coiisiiltar tarnbi6n. Cyrithia Schlieider y Briari W:illis (editores), í;bli~rlLrl.rir\iot~.
Niie\,:i York. Wedge Press, 1988;Anthonv Sniith. 111 prij~oLíir.n(L. I« iti/irtnrrririn. (;;,no 11e
<.ulrur(~iir.drknlrr1 rhiminn vl munrlo, México, Fondo de Ciiltiirn Económica, 1984: h-
mand Mattelart. IAI n~in~rnicnnt;n-tnirtl,k>.
HLllnin rk lr~rirkr~rJ d~ /ILIL\ ~tlr[zi+r~\,hl<íxico,
Siglo XXI. 1996: k m n n d Mattelart. I~lnl~~nrrlirinr~L. París. LI D6coiiverir.
/n~l~lin'~rrirr,
19811.
üü W ALDEA GLOBhL
pre alguna influencia, más o menos decisiva, en el modo en que los me-
dios d e comunicación registran, seleccionan, interpretan y difunden lo
que sucede en el mundo. V i m o s en una época d e profundos cam-
bios políticos, económicos y culturales.. . Los cambios que agreden al
mundo alimentin la inseguridad. Exigen que los individuos reevalúen
y cambien sus actitudes para dominar los nuevos desafios. Los indivi-
duos ansían orientación e inforrziación, pero tienen también iina fuei:
te necesidad de entretenimiento y recreación. Para hacer frente a esas
diferentes exigencias, una corporación global d e los medios d e cornu-
nicación tiene responsabilidades especiales. La comunicación es tin
elemento básico de cualquier sociedad. Los medios de comunicación
vuelven esa comunicación posible, a y d a n a la sociedad a formar la
opinión y el consenso democráticos. Hoy, la sociedad utiliza los medios
de comunicación para ejercer iina forma de a u t o ~ o n t r o l . " ~ ~
En este sentido, los medios de comiinicación adquieren y expanden
su influencia en el imaginario d e niuchos, de la gran niayoría. Deten-
tan amplio control sobre el modo en que los hechos importantes o se-
cundarios, locales, nacionales, regionales o mundiales, reales o ima-
gin&ios, se difunden por el mundo, e influyen en mentes y corazo-
nes. Pueden transfigurar lo real en virtual, de la misma manera que
lo virtiial en real. Es evidente que este intelectual orgánico d e alcan-
ce mundial habla, escribe y piensa principalmente en inglés. A pesar
d e estar compuesto por innumerables individualidades procedentes
d e las más diversas naciones, ciilturas y hasta incluso civilizaciones, en
tanto intelectual colectivo, múltiple, ubicuo y polifónico, habla, escri-
be piensi principalmente en inglés.
Es verdad que el inglés comenzó a mundializarse como idiornn del
iiriperialismo británico, lo que ocurrió de niodo particularmente acen-
tuado en el siglo xrx y las primeras décadas del xx. En seguida, desde
el fin d e la primera (19141918), y más aún, desde el fin de la segunda
guerra mundial (1939-1945), se difundió también coino idionia oficial
del imperialisino norteainericano. A fines del siglo xs, sigue sirviendo
a esos imperialismos, aunque con otros significados, en especial debi-
do a la crisis y la decadencia de esas grandes potencias, así como poi- el
surgimiento de otros polos mundiales de poder. En varios aspectos, es
"' hlark Wossner, "Sucess and responsat>ilicy".pii1,licado por Bertelsm:iiiii, Airriu~rl
1<1+ort1992/03, Giitersloh. Xleiri;iriia, 1993, pp. 4-7: c i l a d e la 11. 4. Cabe ol,sei \'ar cliic
la Bertelsmariri e s iinii transnacioiial d e los medios d e coinunicaciijii, activa eri la pro-
ducción d e papel, libros, revist:ic, piiblicidad y servicios, y pr-eneiitc cii pziiscs de Eiirw
pa, Arr,érica, Asia y África.
L4A L D M GLOBAL o:>
posible comprobar que la creciente mundialización del inglés se desa-
rrolló en la estela de esos imperialismos.17
En la época d e la globalización del mundo, cuando se intensifican
y generalizan las relaciones, los procesos y las estructuras del capita-
lismo, el inglés con el que se habla, escribe y piensa adquiere nuevos
significados, se transforma en la vulgata d e la mundialización. A pe-
sar de sus connotaciones aún imperialistas, cuando se trata de intere-
ses norteamericanos, británicos, canadienses o d e otras naciones per-
tenecientes a la comunidad británica o a la geoecononiía norteame-
ricana, es innegable que el inglés se despega bastante d e sus orígenes,
y se lanza como una especie de jerga universal. Es el idioma por ex-
celencia de la aldea global tejida por las técnicas d e la electrónica,
por los intercambios mercantiles, por la geopolítica d e la guerra fria,
por el nuevo orden económico mundial formulado por el neolibera-
lismo y por las redes de la industria ciiltural mundializada. "El inglés
tiene una posición dominante en la ciencia, la tecnología, la medici-
na y la compiitación; en la investigación, los libros, los periódicos y el
softwar~en los negocios transnacionales, comercio, navegación y n ~ i a -
ción; e n la diplomacia y las organizaciones internacionales; en la ciil-
tura de masas y e n el deporte; y en los sistemas educativos, coino la
lengua extranjera que mas ampliamente se aprende. .. La difusión del
inglés es excepcional, tanto en términos de alcance geográfico corno
en lo que se refiere a la profundidad de su penetración."'"
Nótcse la contemporaneidad y el contrapunto: lengua de la glo bali-
zación y la electrónica del mundo sin fronteras. "La difusión del inglés
es tan significativa como el uso moderno d e las computadoras. Cuan-
d o el volumen de informaciones que precisaban ser procesadas exce-
dió las capacidades humanas, la computadora aparece en escena, trans-
formando los procesos de planeación y de cálculo. Cuando la necesi-
dad de una comunicación global empezó a superar los límites estable
cidos por las barreras de las lenguas, la difusión del inglés se aceleró, y
transformó los patrones vigentes d e comunicación internacional."19
" Robert rhillipson, Litlpr~lt~: i,n{iuirrli\rn, Oxford, Oxfor-d Uiiiversi? Prcss, I!I!l'L;
L ¡ . It. ?ru,nrl.mnkm~xli/ci?~,
Cl:~ctdeTrcichot. I . : ~ I I ~ ~d/cn.i Pnrís, Le Rol>rrt, 1990; Ren:iro Or-
tiz. ~~funrli«li;n~rio
r rullurrc, S5o Paulo, Editora Brasiliense, 1994, rspecialrneiice cap. \.I:
"Legitiniidade c estilos d e vida": Octavio Ianni, Im{m~,rll\mwir tullurrc. Petrópolis, Etlitorn
Vozes, 1976, especialmente la primera parte: "A industria cultural d o imperialismo".
'' Robert Phillipson, Linpitiic imlinicrli.vm, cit., p. 6.
'".A. Ftrguson, "Forcword". e n B.B. ihchrii (editor), 'l'lir:cillvr Lcinpr: L'tigL.tli
rrrmr.v iullurfi, Oxfol-d, Perg:iinon, 1983, pp. NI-xi. cita d e la p. ix. Segíiri la cita rle Ro-
bert Phillipson. I,inpi\fit. irr~~im'nli.\m, cit., p. 6.
90
Sí, la lengua,de hecho de la d d e a global ha sido principalmente el
inglés. La mayor parte de las comunicaciones, que abarcan todo tipo
de intercambio, desde las mercancías lias¿&ts ideas, de las monedas a
las religiones, se realiza en esa lengua. Gran parte de la producción
científica, filosófica y artística está formulada e n esa lengua, en sus for-
mulaciones originales o en susuaducciones. Muchos de 1'0s hechos s o
ciales, económicos, políticos y ciilturdes circulan como noticias habla-
das, escritas y pensadas en inglés, o traducidas a esa lengua. Es bastan-
te sintomático que algunos de los periódicos y revistas niás característi-
cos d e la mundialización en curso a fines del siglo xx estén escritos en
esa lengua, del mismo modo qtie las einisiones d e cadenas de televisión
y radio d e alcance mundial. Prácticamente todo lo qrie se refiere a la
electrónica: informática, computación, telecomunicaciones, automati-
zación, robótica, microelectrónica y otras tecnologías creadas o perfec-
cionadas gracias a la electrónica, todo esto tiene su producción, inerca-
dotecnia e iiripleinenación en inglés. "Los medios impresos, electróni-
cos e informriticos, igual que prodiictos como el disco, el cine y los pro-
<vamas televisados desempeñan un papel fundamental en la difusión
del inglés. Representan, con muclio, el principal niedio d e ponerse en
contacto con esta lengria, que alcanza al mayor núinei-o de personas,
que las involucra más frecuentemente y d e manera ni& variada.. . Esta
presencia del inglés se manifiesta como la propia lengua de los niedios.
Mas allá d e lo dicho, los medios propagan en inglés la reproducción d e
la realidad del niundo contemporáneo.. ."20
El inglés ha sido no sólo el idioma de la aldea global sino tanibién
y siinult;írieaniente, el idioma de la Babel global. En es;i Babel, ati.;i-
vesada por las más sorprendentes diversidades y ~Iesigrialda~les, pola-
rizada por iiioviniientos d e integración y fragment;icióii, toclos se en-
tierideii y desentienden principalmente en inglés. l'uedcn sei.,japone-
ses y cliinos, hindúes y árabes, afi-icanos y latinoaniericaiios, franceses
e indoncsios, alemanes y rusos; pero tienden a entenderse o a dcsen-
tciiderse priiicip;iliiientc en ese idioma.
Nii~iii-alriiente,las otras lengiias n o sólo permanecen, sino qric se de-
sii-r-ollan,se transf'orman y hasta piieden enriquecerse. En la medida
en qric es rin niomento esencial d e la cultura, del modo de ser, pensar,
;ictriar, sentir, imaginar o fabular, toda lengua es necesariamente vida,
movimiento, devenir, transfiguración. El diálogo, el monólogo y la po-
liloriia estrin siempre en el níicleo d e la sintaxis y la semántica. del six-
'"(:lniitlr Triichot. l.:47~~1(ri\~ b r n rL. 7wmrlr1onIr1n~xmrin.P:irís, I r Rr>l>c-i-t,1990, p. 179
LA ALDEA <:LOL~~U.
iA ALDEA GLOBAL 1) 1
n o y el significado, de lo dicho y lo desdicho. Pero porque el diáiogo,
el monólogo y la polifonía implican necesariamente las otras lengiias,
los otros modos d e ser, pensar, actuar, sentir, imapnar o fabular. Del iri-
tercambio entre las diferentes lenguas, conio momentos esenciales de
las diferentes culturas, de los diferentes modos d e ser, se producen tan-
to mutilaciones y reiteraciones como recreaciones y modifici,ciones. .'
"Las palabras Son tejidas a partir d e una multitiid de hilos ideológicos
y sirven d e trama a todas las relaciones sociales en todos los dominios.. .
La palabra constitriye el medio en el qrie se producen lentas acrimula-
ciones cuantitatins d e cambios que aún no han tenido tieinpo d e en-
gendrar una niieva crialidad ideológica, que aún n o han tenido tienipo
d e engendrar una forma ideológica nueva y acabada. La palabra es cn-
paz d e registrar las fases transitorias más íntimas, más efimeras de los
cambios sociales.. . Cada época y cada grupo social tiene su repertorio
d e formas d e discurso en la comunicación socioideológica. [. . .] La leii-
gua vive y evoluciona Iiistóricamente en la conirinicación verbal con-
creta, n o e n el sistema lingiiístico abstracto d e las formas de la lengiia
ni en el psiquismo individual de los hab~antes."~
La riniversalización del inglés, por lo tanto, no significa automática-
niente la honiogeneización d e los modos d e hablar, escribir v pensar, o
ser, actuar, sentir, imaginar y fabular. Aunque la fornia en qrie está ocii-
i-riendo la globalización del capitalismo lleve consigo esa tendencia;
aunque la idea de aldea global implique esa connotación, es i n n e p h l e
que las más diversas modalidades d e organizar la vida y el trabajo, Iiis
herencias y las tradiciones, las lixañas y las derrotas, o los trabajos y los
días, continriarrín prod~iciendoy desarrollando las diferenci;ts, las di-
versidades y las polifonías.
" Mikhnil Bnklitin (Volochíriov), 1 W r ~ x i ~ r ne/ih,.so/i(r
o (dn li,r,<mrrgern, 23. ed., S i o 1';iii-
lo. Editora Hucitec. 1'381, pp. -11, 43, 44 y 124.