Facultad de Ciencias de la Educación

Licenciatura en Educación Primaria

Formación del carácter

Análisis de Jesús

Rubén Arroyo

Jael Samai Arteaga Guillen

Deisy Raquel Navarro Sánchez

Montemorelos, Nuevo León 24 de Febrero de 2020

CUÁL FUE LA ACTITUD DE JESÚS ANTE: LA CRÍTICA,
PRESIÓN FAMILIAR, PERCEPCIÓN PROPIA,
RESPUESTA DE LA HIPOCRESÍA Y RELACIÓN DE SU
PADRE

Jesús de Nazaret es una figura central e importante para la historia de la humanidad, sin
embargo, las enseñanzas atribuidas a Jesús han recibido críticas de otras figuras prominentes
desde tiempos antiguos y podemos hablar de situaciones distintas con ejemplos basados en la
biblia como es su actitud ante la crítica, abordada en marcos 3 cuando sana al hombre de la
mano tullida, los fariseos esperaban ver la reacción de Jesús para acusarlo de trabajar el día
de descanso, a lo cual Jesús contestaba en esa ocasión con tristeza ya que no tenían amor y
el versículo 4 menciona ¿que es bueno hacer en sábado, el bien o el mar ? ¿salvar una vida o
destruirla? ya que sabía que sus acusaciones eran para provocarlo.

Cristo al igual que nosotros hoy en día, fue criticado por vivir la fe y vivir según Cristo, sin
embargo nos dejó el claro ejemplo de un carácter bondadoso ante situaciones así, El no
cometió pecado ni se halló engaño en su boca. Cuando lo maldecían, no respondía con
maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino que encomendaba la causa al que juzga
justamente (1 Pedro 2:21-23).

En el corazón de Jesús no cabían enemigos. Para Él todos somos dignos del amor de su Padre.
A todos vino a salvar. Los que se alejan de Jesús lo hacen conscientemente, porque no quieren
abrirse a su amor.

También un ejemplo ante la familia lo podemos ver cuando era más joven y se perdió en el
templo como lo dice la cita de Lucas 2:41-51 donde sus padres lo reprendieron terrenalmente
por alejarse de ellos y darles gran preocupación, pero fue ahí donde Jesús dijo que por que
lo buscabais, que si no sabían que estaba en los negocios de su padre , nos muestra como
mostraba respeto pero no perdía de vista que su padre estaba en el cielo y no solo lo
demostraba ante su padre si no la percepción que tenía de él mismo, en mateo 16:13-20
cuando le pregunta a su discípulos que ¿Quién dice la gente que es el hijo del hombre ? «¿Quién
dice la gente que es el Hijo del Hombre?» 14 Ellos dijeron: «Unos dicen que es Juan el Bautista;
otros, que es Elías; y otros, que es Jeremías o alguno de los profetas.» 15 Él les preguntó: «Y
ustedes, ¿quién dicen que soy yo?» 16 Simón Pedro respondió: «¡Tú eres el Cristo, el Hijo del
Dios viviente!» 17 Entonces Jesús le dijo: «Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no
te lo reveló ningún mortal, sino mi Padre que está en los cielos, él tenía la respuesta de lo que
él era, pero también sabía que no solo su testimonio vivo abriría los ojos de la personas si no
solo su padre les daría el entendimiento, por último podemos hablar sobre la respuesta de la
hipocresía.
Entonces Jesús pone ejemplos de su hipocresía: “Agrandan las cajitas con porciones de las
Escrituras que llevan como amuletos”. Algunos judíos llevaban atados a la frente o al brazo
unos pequeños estuches que contenían pasajes cortos de la Ley. Pero los fariseos los hacen
más grandes para dar la impresión de que les importa mucho la Ley. Además, “le ponen
flecos más largos a su ropa”. Los israelitas tenían que ponerle flecos a la ropa, pero los
fariseos los hacen más largos de lo normal (Números 15:38-40). Hacen todo esto “para que
la gente los vea” (Mateo 23:5).

Los discípulos de Jesús también podrían desarrollar el deseo de ser prominentes, por eso él
les da este consejo: “No dejen que los llamen rabí, porque uno solo es su Maestro y ustedes
son todos hermanos. Además, no llamen padre a nadie en la tierra, porque uno solo es su
Padre, el del cielo. Tampoco permitan que los llamen líder, porque su Líder es uno, el Cristo”.
Entonces, ¿qué punto de vista deben tener los discípulos sobre sí mismos y cómo deben actuar?
Jesús les dice: “Que el más grande entre ustedes sirva a los demás. El que se engrandece será
humillado, pero el que actúa con humildad será engrandecido” (Mateo 23:8-12).

En cuanto a la relación de Jesús con su padre, José hizo las veces de padre de Jesús, y lo
llevó a Jerusalén para la purificación (Lucas 2:22), huyó con él a Egipto para escapar a los
designios de Herodes. Volvió a Nazaret y se estableció allí (Mateo 2). Cada año llevaba al
joven Jesús a Jerusalén para la pascua (Lucas 2:41). Quizás sus palabras en Lucas 2:49
indiquen que Jesús sabía, a la edad de 12 años, que no era hijo de José.

Los santos ángeles habían dirigido los pasos de José a fin de conservar la
vida de Jesús. Jesús no ignoraba su relación con sus padres terrenales. Desde Jerusalén volvió
a casa con ellos, y les ayudó en su vida de trabajo. Ocultó en su corazón el misterio de su
misión, esperando sumiso el momento señalado en que debía emprender su labor. Durante
dieciocho años después de haber aseverado ser Hijo de Dios, reconoció el vínculo que le unía
a la familia de Nazaret, y cumplió los deberes de hijo, hermano, amigo y ciudadano.