Tesis N° 8.

Teología Fundamental

Fe y Razón, Fe y Cultura.
La fe en el sentido cristiano consiste en una opción personal en favor de Jesucristo, de su
obediencia a Dios y su mensaje de Dios. La fe como opción establece una diferencia frente
aquellos que no conocen no reconocen a Jesucristo.
Fe.
El vocabulario de la fe, abarca en si muchos otros términos relacionados con él, a saber:
construir, edificar, veraz, verdad, no en el sentido de decir la “verdad”, sino también de
hacer la verdad, obediencia. Pero sin duda alguna la palabra clave en la concepción neo
testamentaria de la fe es el de: Creer, confiar, fiel. (Mt 8, 13. Lc 1, 45, Jn 4, 21. Jn 2, 22, Jn
10, 38.) la fe en estos textos vemos que tiene esencialmente una referencia personal, que
puede surgir por una palabra, el escrito o las obras de la persona a la que se dirige. Por
ejemplo, el encuentro personal con Jesús Nazaret, su palabra o sus obras, o su acción
salvadora en la muerte y la resurrección.
También la Constitución Dogmática Dei Verbum, da una definición de fe. “cuando Dios
revela, el hombre tiene que someterse con la fe. Por la fe el hombre se entrega entera y
libremente a Dios, le ofrece “el homenaje total de su entendimiento y voluntad”” (DV 5).
El Catecismo de la Iglesia católica, recalca que la fe es un don de Dios, una virtud
sobrenatural infundida por Él. (CEC 153)
Fe y Razón.
La relación fe y razón tiene una larga prehistoria. Uno de sus episodios es el debate sobre la
relación Gnosis y fe.
Este primer debate se basaba en que el gnosticismo lo religioso es primeramente una
disposición natural o un hecho mítico, mientras la fe cristiana se presenta como un
comportamiento moral del hombre y como un don libre de Dios. El Gnóstico desvaloriza la
fe reduciéndola a un rango de opinión personal, sin fundamento, mientras que la fe cristiana
tiene la certeza de que la fe, puede ser entendida racionalmente. La solución a este
problema lo vino dar Clemente de Alejandría (215) junto con Ireneo y Orígenes que
reconcilian el problema colocando la gnosis, el conocimiento, como filosofía que
perfecciona la revelación y por ende la fe, mediante el conocimiento.
Fe y razón no se contraponen, es más se complementan, y auxilian mutuamente. Solo es
posible creer por la gracia del Espíritu Santo. Pero no es menos cierto que creer es un
acto auténticamente humano. No es contrario ni a la libertad ni a la inteligencia del
hombre depositar la confianza en Dios y adherirse a las verdades reveladas. (CEC 154)
Así lo entiende San Juan Pablo II cuando en la encíclica Fides et Ratio dice: La fe y la
razón (Fides et ratio) son como las dos alas con las cuales el espíritu humano se eleva
hacia la contemplación de la verdad. Dios ha puesto en el corazón del hombre el deseo de
conocer la verdad y, en definitiva, de conocerle a Él para que, conociéndolo y amándolo,
pueda alcanzar también la plena verdad sobre sí mismo.
En esta línea el Catecismo en el pto 158. Sostiene que es inherente a todo hombre el deseo
de conocer mejor a aquel en quien ha puesto su fe y comprender mejor lo que ha sido
revelado. Fe y ciencia jamás pueden estar en desacuerdo (cfr 159).
Nunca debemos olvidar por más obvio que así parezca que fe y razón ambas se dan una
sola persona, el ser humano. Este contantemente se cuestiona por diferentes interrogantes
de su vida, de su existencia, de esta manera las ciencias diversas muchas veces vienen a dar
respuesta a estas interrogantes de la vida, pero también son conscientes que muchas veces
quedan rasgos que ninguna ciencia puede dar respuestas, en ese preciso momento donde se
abre paso la fe. En muchos casos los hombres buscan respuestas que vayan hacia la
trascendencia, como el fenómeno muerte, y quizás las ciencias dan respuestas ante este
hecho, (el término de la vida cerebral, etc.) pero cada hombre se sabe necesitado de otras
respuestas que la fe si puede dar.1
El dialogo que mejor conocemos por enseñanza de fe y razón es que ambas buscan la
verdad, y ambas buscan puntos de encuentro y definen maneras para comprender la verdad,
un claro ejemplo son los primeros concilios cristológicos, donde la misma fe de las
personas las mueve a querer buscar la verdad y comprender aún más las verdades de la fe, y
por otro lado los padres conciliares hacen uso de la razón, del conocimiento de categorías
de conocimiento para comprender aún más dichas verdades.
Fe y razón, jamás se contraponen, muy por el contrario, ambas se encuentran en la persona,
ambas interactúan, ambas dialogan, ambas se complementan en buscar la verdad, que da
sentido muchas veces a nuestras vidas.

Fe y Cultura.
“Es propio de la persona no poder acceder a la verdadera y plena humanidad más que a
través de la cultura, es decir, cultivando los bienes y valores de la naturaleza” (GS 53).
En este mismo punto se da una definición de cultura: es todo aquello con lo que el hombre
afina y desarrolla sus múltiples cualidades espirituales y corporales, pretende someter a su
dominio, por el conocimiento y el trabajo, el orbe mismo de la tierra” (GS 53)
La cultura nace en el mundo como autentica creación del hombre (GS 55) es el hombre
quien es el actor responsable de este proceso creador que le permite disponer cada día.
La Iglesia comprende muy bien que la cultura es todo lo que el hombre crea. (lo
mencionábamos en el párrafo anterior. Es en esta creación donde el hombre hace uso activo
de su razonamiento, llegando a una actividad de co-creador, donde por fe, podemos llegar a

1
Cfr. Sanhueza Kreti SSpS. El dialogo de la fe con la cultura, un aporte a la paz.
sostener que es el mismo Dios quien suscita en el hombre este deseo de crear. “vayan y
dominen la tierra” Gn 1.
La cultura también juega un rol de educadora, en la medida en el que hombre crea cultura,
esto es arte, ritos, leyes, formas de vida y de sociedad que se van adquiriendo para una
mejor vivencia, el hombre se nutre de ella, y la va perfeccionando, tal como lo menciona
Gadium et Spes 53.
En todo esto vemos una manera de dialogar, entre fe y cultura. La fe es una manera de
respuesta, de apertura del hombre ante la revelación de Dios, que le se muestra a través de
la creación, pero también por medio de cómo el hombre va dominando y ejercitando esta
creación. La cultura es todo aquello que el hombre crea, todo. Es en la cultura donde
también vemos signos de la revelación de Dios, en el bien común promovido por los
hombres, en las leyes, en la composición de una música, en la manera de hacer sociedad.
En todas ellas el hombre se ha hecho parte de la creación, es un co-creador y por ende en
sus obras Dios también se revela y se da conocer.
Dialogo es una continua interacción de ambas, la fe no se agota en la cultura, sino más bien
la viene a enriquecer, pues ve en ella algo de Dios, y si la modifica es para dar más gloria a
Dios. La cultura por otra parte ve en la fe una fuente viva de responder mas Dios y a su
revelación, en el deseo del hombre de trascender, buscará una y mil maneras de que su
cultura responda ella, independiente de si se profesa cualquier religión o creencia.