Вы находитесь на странице: 1из 6

RUBEN GONZALES ORMACHEA: "EL PROCESO SIMPLIFICADO y

VIRTUAL DE PENSIÓN DE ALIMENTOS: ENTRE LA LUZ, LA SOMBRA Y

LA OSCURIDAD"

Ruben Gonzales Ormachea*

I. Introducción

El 18 de junio del 2020, el Poder Judicial publicó en el diario oficial El


Peruano la resolución administrativa 167-2020-CE-PJ que aprobó la
Directiva N°007-2020-CE-PJ “Proceso Simplificado y Virtual de Pensión de
Alimentos para Niño, Niña y Adolescentes”[1].

Aquí, nace la inquietud de cuestionar si es constitucional modificar las


reglas de un proceso mediante disposiciones administrativas. En la práctica,
la resolución administrativa 167-2020-CE-PJ ha aprobado la directiva que
modifica el proceso de alimentos y ha creado nuevas reglas
procedimentales. Sin embargo, si bien esto merezca un profundo debate, no
es el propósito de este espacio.
In primis, este “nuevo” proceso pretende ser uno rápido, sencillo y eficaz
para el justiciable. Por eso, la directiva, anunciada como “especial”, resalta
la aplicación de mecanismos de celeridad, oralidad y el empleo de recursos
tecnológicos. No obstante, vale recordar el art. X del Título Preliminar del
CNA, en el cual Estado ya garantiza un sistema de administración de
justicia especializada  para los niños y adolescentes, pues cada proceso que
involucre niños o adolescentes es tratado como problema humano.

De allí que no sorprende que las “disposiciones generales” (una especie de


“título preliminar”) establecen los principios del interés superior del niño,
favor minoris, celeridad, concentración, inmediación, flexibilización,
amplitud probatoria y oralidad sin mencionar al proceso como asunto
humano. Veamos la luz, la sombra y la oscuridad del “nuevo” proceso
simplificado.

II. La luz: La celeridad y oralidad

Es (casi) unánime la idea que el proceso de alimentos dura más del plazo
razonable por las tácticas dilatorias de las partes o la inactividad del juez.
Por eso, para contrarrestar este problema, el art. 3.1. fija como contenido
del auto admisorio «la fecha para la realización de la Audiencia Única.» A
diferencia de los otros artículos, este sí representa un auténtico paso para la
celeridad procesal porque, desde ahora, será la regla y no la excepción. No
obstante, ésta no es una formula nueva, ya que anteriormente el pleno
jurisdiccional de la Corte Superior de Justicia de Ancash del 2016[2] acordó
que los jueces ya podían señalar fecha de audiencia en el auto admisorio en
forma prudencial.

Asimismo, el art. 6.8 de la directiva propone una novedosa solución, pues,


en la audiencia única, «el juez podrá resolver sin necesidad de la presencia
de las partes, en aplicación del Interés Superior del Niño.» De esta manera,
el último párrafo del art. 203 del CPC es inaplicable. La ratio de este artículo
sería impedir la conclusión de los procesos de alimentos por la inasistencia
de las partes, ya que el principal interesado es el hijo alimentista quien se
beneficiará con la sentencia judicial que fijará una pensión de alimentos.
Este es característica de una tutela jurisdiccional diferenciada[3] porque
propone una particular solución para una situación controvertida específica.

Por otro lado, la directiva hace prevalecer la oralidad[4] sobre la escritura


bajo el principio de concentración procesal. Por eso, en la parte final de la
audiencia única, «el juez emite sentencia de manera oral» (art. 9.1). Sin
embargo, ¿La oralidad permite una correcta decisión judicial teniendo
presente que el juez no solo percibe personalmente la conducta de las
partes procesales, sino también resuelve el litigio en poco tiempo?[5]

Pues, para este “nuevo” proceso simplificado, la implementación de la


oralidad es acertada, toda vez que, a través de la concentración procesal, el
juez podrá resolver el litigio en la misma audiencia, reduciendo el tiempo
real que dura el proceso en la actualidad. No obstante, el juez tendrá la
responsabilidad de resolver con objetividad en el escaso tiempo que durará
la audiencia única. Finalmente, un detalle no menos importante es la
necesaria optimización de la infraestructura del Poder Judicial para la
implementación de la oralidad.

III. La sombra: La admisibilidad (aparente) y notificación (incierta)

En primer lugar, el art. 2.1 de la directiva parece ofrecer una solución sobre
la (caótica) realidad de la inadmisibilidad de la demanda en los procesos de
alimentos, porque el juez ya no «declarará la inadmisibilidad, sino la
admisión a trámite y concederá al demandante un plazo razonable para que
subsane durante el desarrollo del proceso.» Sin embargo, si bien este
establece un plazo razonable para subsanar, no precisa el tiempo del
mismo. El Poder Judicial (¿Legislador?) no ha aprovechado la oportunidad
para fijar un plazo conforme a la naturaleza especial del “nuevo” proceso de
alimentos.

En esa línea, de la simple lectura del art. 3[6], se infiere que entre la
presentación de la demanda y el auto admisorio debería existir
un requerimiento de subsanación, porque, aunque el art.2.1 establezca que
el juez debe admitir la demanda sin vacilaciones, sorpresivamente, el
contenido del “nuevo” auto admisorio no contiene el requerimiento del
defecto subsanable. En consecuencia, en la práctica, el art. 2.1. no
resolverá el problema de la celeridad procesal porque tendrá que haber una
subsanación para el traslado del auto admisorio. Parece que la inexistencia
de filtro hubiese sido la opción más idónea[7].

La directiva es una respuesta a la realidad actual generada por la pandemia


mundial del covid-19 y por el desafío de la digitalización. Por eso, es arcaico
que, mediante el art. 5.3, la contestación de la demanda solo sea notificada
físicamente, descartándose la notificación por whatsapp o correo electrónico
como medidas excepcionales.

La contradicción se agrava más si, más adelante, el art.6.3 regula que, en


(plena) audiencia única, el juez debe «hacer entrega al demandante de la
copia del escrito de contestación y sus anexos, otorgándole un tiempo
prudencial para la revisión de los medios probatorios ofrecidos.» En
consecuencia, ¿Cuándo se notifica la contestación de la demanda?

IV. La oscuridad: El contradictorio (prescindible) y el anexo inútil

Para responder la lentitud del proceso, se ha dotado al juez de más


autoridad para vincular a las partes. Empero, no debe descartarse la
vulneración de ciertos derechos fundamentales de índole procesal. Así, a
través del art. 3.5, el juez puede ordenar una prueba adicional y lo
incorpora al proceso en el auto admisorio. Empero, no establece que dicho
extremo debe estar debidamente fundamentado. Por tanto, esta regla no
asegura el derecho de contradicción de la prueba a diferencia del art. 194
del CPC[8]. Incluso, se incentiva al juez para que realice un
juicio preliminar sobre medios probatorios ofrecidos, arriesgándose a
reemplazar a las partes en su carga probatoria.

Uno de los momentos importantes del proceso es el emplazamiento de la


demanda mediante la notificación, pues la parte demandada ejerce su
derecho de defensa al contestar la demanda. Sin embargo, el proceso se
entorpece cuando el demandado lo dilata.

En esa línea, el art. 5.2 de la directiva señala que el juez no admitirá la


contestación de la demanda si el demandado no adjunta «la declaración
jurada de renta o documento sustitutorio o certificación jurada de ingresos,
bajo apercibimiento de seguirse el proceso en su rebeldía.»

Sin embargo, en la casuística, vemos que el demandado no suele presentar


la declaración jurada, generando la inadmisibilidad o si la presenta, éste
señala un monto minúsculo. En consecuencia, ambos escenarios no son
favorables al menor alimentista si, dentro del plazo razonable, queremos
hacer efectivo el derecho a una pensión de alimentos proporcional y
adecuada.

Por eso, este anexo especial de la contestación debería eliminarse, porque


abusivamente es mal usado por la parte demandada, dilatando el proceso
de alimentos por varios meses mediante el requerimiento de subsanación.
Incluso, cuando la declaración jurada es ofrecida, el demandado suele fijar
un monto menor o igual a la remuneración mínima vital. Por tanto, ¿Cuál es
el beneficio de su vigencia?

Finalmente, el art. 6.6 de la directiva señala que el niño «deberá ser


informado, oído y participar en el proceso de alimentos». Este artículo tiene
la (buena) intención de escuchar la voz del menor alimentista al momento
de fijar una pensión de alimentos. Sin embargo, el hecho que el
niño deba participar en el proceso hace que esta obligación sea
dudosamente necesaria para todos los casos.

En efecto, no se regula cómo será la situación cuando el menor alimentista


esté ausente en la audiencia única. En todo caso, para evitar inesperadas
interpretaciones, se debería agregar expresamente que la ausencia de
la obligada participación del alimentista no perjudica el trámite de la
audiencia única.

A manera de conclusión, el “nuevo” proceso simplificado y virtual de


pensión de alimentos ha apostado por dinamizar y mejorar el actual proceso
de alimentos; sin embargo, no está eximido de vacíos o lagunas. A pesar de
eso, la directiva aprobada es la base de ideas para una auténtica y real
reforma del proceso de alimentos que, en el corto plazo, merece una
administración de justicia especializada y aprobada por ley.

* Abogado por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con estudios


en la Maestría de Derecho Procesal de la Pontificia Universidad Católica del
Perú (PUCP). Adjunto de docencia del curso “Postulación del Proceso” en la
PUCP. Asociado del Estudio CGR Abogados.

[1] La directiva tendrá real sentido cuando todas las mesas de partes
electrónicas del Poder Judicial operen a escala nacional. En efecto, sería
improductivo tremendo esfuerzo sin ningún soporte logístico. Por ejemplo,
las grabaciones de las audiencias únicas que se incorporarán al expediente
deberán funcionar correctamente para garantizar su conservación y
reproducción.

[2] El tema N°05 del Pleno Jurisdiccional de la Corte Superior de Ancash, de


fecha 23 de junio de 2016, ha concluido lo siguiente:

«Señalar fecha para la audiencia única en el auto admisorio


en forma prudencial, teniendo en cuenta los plazos de
notificación; así como el de solicitar los informes que sean
pertinentes a las partes en tal acto.»

[3] Sobre el asunto, PROTO PISANI, Andrea, La Tutela Jurisdiccional, trad.


Eugenia Ariano Deho, 2014, Lima: Palestra Editores, pp. 200, nos dice que:
«(…) una cosa es la tutela jurisdiccional diferenciada, donde con tales
términos se entienda la predisposición de varios procedimientos de
cognición plena y exhaustiva, alguno de los cuales modelados sobre la
particularidad de singulares categorías de situaciones sustanciales
controvertidas; y, otra cosa es la tutela jurisdiccional diferenciada, donde
con tal término se entienda la predisposición de formas típicas de tutela
sumaria (cautelar o sumaria tout court).»

[4] La inmediación y la oralidad son dos factores importantes porque ambas


permiten que el juez ejerza un adecuado y eficaz control sobre el desarrollo
del proceso. No existe un proceso totalmente oral. La inmediación no es un
método de valoración probatoria. La oralidad como una técnica no es una
novedad en estos tiempos, es decir, el hecho que la formalidad del CPC sea
escrita no significa que la oralidad esté excluida. Por el contrario, ambas se
complementan.

[5] Sobre el mal uso de la oralidad a pesar de sus ventajas, Jordi NIEVA nos
comenta que el juez «en ocasiones decide resolver lo antes posible, lo que
es posible que le conduzca a la superficialidad, dando al traste con todas las
ventajas que la oralidad trae a la práctica de la prueba. Dicha
superficialidad, por desgracia, se aprecia en muchas motivaciones, y
aunque no siempre es consecuencia de la oralidad, sino de la acumulación
de asuntos, lo cierto es que se constituye en uno de los principales peligros
del mal uso de la forma oral.» (NIEVA FENOLL, Jordi, “Oralidad e
inmediación en la prueba: luces y sombras” En: Civil Procedure Law, Vol.1,
N°2, 2010, pp. 30, Consulta: 20 de junio de
2020. http://www.ub.edu/geav/wp-content/uploads/2017/06/nieva-
2012.pdf)

[6] «Artículo 3. Auto admisorio

Verificados los requisitos de la demanda, el Juez emite resolución


disponiendo:

3.1 Admisión de la demanda


3.2 Fecha para la realización de la Audiencia Única dentro de los diez días
siguientes de recibida la demanda.

3.3 El emplazamiento al demandado contiene el requerimiento de los


requisitos que debe cumplir el escrito de contestación.

3.4 En caso de existir medios probatorios que requieran ser obtenidos para
su actuación en la Audiencia Única, el Juez ordenará de oficio en decisión
inapelable, los requerimientos respectivos a fin de obtener dichos medios
probatorios.

3.5 El Juez puede ordenar prueba adicional y su incorporación al proceso,


asimismo puede ordenar se oficie al empleador del demandado a fin de
obtener pruebas referidas a la capacidad económica del demandado.

3.6 El juez podrá y procurará en todos los casos dictar de oficio la medida
cautelar de asignación anticipada de alimentos a favor del niño, niña o
adolescente alimentista.»

[7] Al respecto, Eugenia ARIANO DEHO nos dice que: «En mi concepto, una
demanda no debería ni admitirse ni no admitirse, sino que, a estar a que
ella es sin duda un acto unilateral-recepticio, una vez presentada debería,
sin filtraje alguno y lo más rápido posible, llegar a su destinatario ´final´: el
demandado.» (ARIANO, Eugenia y PRIORI, Giovanni, “¿Rechazando la
Justicia? El derecho de acceso a la justicia y el rechazo liminar de la
demanda” En: Themis, N°57, Lima, 2009, pp.121)

[8] ALFARO VALVERDE, Luis, “La motivación y la prueba de oficio:


racionalidad de la iniciativa” En: Revista de la maestría en derecho procesal,
N°6, Lima, 2016, pp.85, comenta que «el respeto al derecho fundamental
mental al contradictorio es un elemento esencial en la proposición y práctica
de la iniciativa probatoria del juez y un fuerte indicador de su
democratización, quedando con esto superada la idea de un poder  ejercido 
de  manera  unilateral  y  excluyente por el  juez,  sin participación  de  las 
partes. Su incorporación como presupuesto de dicho poder le da un sentido
democrático y participativo (democratización de la prueba de oficio).»

Вам также может понравиться