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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior

Universidad Nacional Experimental de los Llanos Centrales “Rómulo Gallegos”

Área de Ingeniería, Arquitectura y Tecnología

San Juan de los Morros, Edo. Guárico

Unidad Curricular: Proyecto Comunitario Socio - Energético IV

4to Semestre

ENSAYO
Ley
De
Hidrocarburos

Facilitador (a): Bachiller:


Yenny Graterol C.I. 28.408.409 Balcazar A. Ashley Karina

Mención: Gas

Junio, 2020
Durante el primer gobierno de Caldera (1969-1974), los precios del petróleo
bajaron, lo que perjudicó la economía venezolana, sin embargo, se elevó al 60% el
impuesto sobre la renta a las compañías petroleras y se inició la construcción del
complejo petroquímico El Tablazo, en el estado Zulia, principal región productora
de petróleo en el país. En el transcurso de este período se procuró un control más
efectivo sobre la industria a través de una mayor participación fiscal en el negocio
petrolero y una mayor incorporación gerencial y operativa de talento humano
venezolano en todas las fases industriales de los hidrocarburos.

Durante el segundo período presidencial de Rafael Caldera en la década de


los 90, se aplicó la política de apertura petrolera, que tenía como principal objetivo
la internacionalización de la estatal petrolera Petróleos de Venezuela a través de
un despliegue de convenios operativos y asociaciones estratégicas que permitían
captar capitales extranjeros para invertir en la explotación del petróleo en
Venezuela. Estas acciones requirieron del esfuerzo del sector privado nacional y
extranjero para explotar, explorar, refinar el petróleo y el gas natural. Sin embargo
fueron catalogadas como un comienzo a la privatización del sector debido a que
impedía que el Estado venezolano pudiera tener la mayoría accionaria en los
contratos.

Durante el gobierno de Hugo Chávez (1999 -2013) se buscó desde el


principio lo que se denominó "la soberanía petrolera" con fin de garantizar que la
renta petrolera formara parte fundamental del presupuesto público con el fin de
ampliar y reforzar los programas sociales.

Se publicó el 13 de noviembre de 2001 la reforma por vía de Decreto con


Fuerza de Ley, La Ley Orgánica de Hidrocarburos y se puso fin al proceso de
apertura petrolera con el objeto de darle al Estado venezolano suficiente
autonomía para manejar los procesos de producción, explotación,
comercialización y refinación a través de PDVSA. Entre otras acciones relevantes
que materializaron dicha soberanía estuvo la promulgación de la Ley Orgánica de
Hidrocarburos en 2006, la nacionalización de la Faja Petrolífera del Orinoco en
2007, la formulación de convenios de exploración a riesgo y ganancias
compartidas, garantizar a la nación una mayoría accionaria de por lo menos 60%
en la conformación de las empresas mixtas establecidas para llevar a cabo la
exploración, extracción y procesamiento de crudo.

El Decreto con Fuerza de Ley de la Ley Orgánica de Hidrocarburos de 2001


tocó diversos intereses privados y políticos, lo que ocasionó el golpe de Estado en
abril de 2002 y el paro petrolero posterior (desde diciembre de 2002 a febrero de
2003) que produjo pérdidas entre 18 y 21 millones de dólares a la nación (Diario El
Mundo, 2012). Sin embargo, en los años siguientes, la industria petrolera fue
paulatinamente recuperándose enmarcándose en la aplicación de la Ley Orgánica
de Hidrocarburos junto con otros instrumentos jurídicos, lo que permitió al
gobierno una recaudación de 289.737 millones de dólares (Ministerio del Poder
Popular de Planificación y Finanzas, 2011). Actualmente PDVSA tiene una
participación de al menos 70% en todos los proyectos, se reajustó el régimen
fiscal a la legislación venezolana, y se certificaron reservas de la Faja Petrolífera
del Orinoco por 297 mil millones de barriles diarios (Agencia Venezolana de
Noticias, 2011).

Dado lo medular de la explotación de hidrocarburos en la economía


venezolana, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, formulada
en Asamblea Nacional Constituyente en 1999, incorpora en su articulado aspectos
estratégicos relacionados con la explotación y posesión de los yacimientos de
hidrocarburos, los cuales sirvieron de marco para la formulación de la Ley
Orgánica de Hidrocarburos además de enfatizar la soberanía petrolera:

Artículo 12. Los yacimientos mineros y de hidrocarburos, cualquiera que


sea su naturaleza, existentes en el territorio nacional, bajo el lecho del mar
territorial, en la zona económica exclusiva y en la plataforma continental,
pertenecen a la República, son bienes del dominio público y, por tanto,
inalienables e imprescriptibles. Las costas marinas son bienes del dominio público.

En el Artículo 156 se expone que es de la competencia del Poder Público


Nacional la creación, organización, recaudación, administración y control de los
hidrocarburos y minas, así como el régimen y administración de las minas e
hidrocarburos. En el Artículo 302 se señala, por una parte, que el Estado se
reserva, mediante la ley orgánica respectiva, y por razones de conveniencia
nacional, la actividad petrolera y otras industrias, explotaciones, servicios y bienes
de interés público y de carácter estratégico, y por la otra, que el Estado promoverá
la manufactura nacional de materias primas provenientes de la explotación de los
recursos naturales no renovables, con el fin de asimilar, crear e innovar
tecnologías, generar empleo y crecimiento económico, y crear riqueza y bienestar
para el pueblo.

Los artículos 303 y 311 plantean que por razones de soberanía económica,
política y de estrategia nacional, el Estado conservará la totalidad de las acciones
de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), o del ente creado para el manejo de la
industria petrolera, exceptuando las de las filiales, asociaciones estratégicas,
empresas y cualquier otra que se haya constituido o se constituya como
consecuencia del desarrollo de negocios de PDVSA. El ingreso que se genere por
la explotación de la riqueza del subsuelo y los minerales, en general, propenderá a
financiar la inversión real productiva, la educación y la salud.

La Constitución se evidencia como el marco jurídico en el cual se inscribe la


LOH que orienta sus postulados de forma explícita en esta materia hacia la
importancia de la soberanía de los hidrocarburos y la necesidad de que el Estado
pueda disponer de ellos de forma exclusiva con el fin de invertirlo en el país, tanto
en el fortalecimiento de la economía como en programas sociales. A partir de la
Constitución de 1999, se funda un nuevo orden jurídico que encarna una
concepción en cuanto a la relación Estado-Petróleo, expresada en una política
petrolera que busca un mayor y mejor aprovechamiento de los ingresos
provenientes de la industria.

El Petróleo es un recurso natural que constituye la principal fuente de


ingresos económicos para Venezuela, motor del desarrollo social, por lo que
cuenta con un sólido y transparente marco legal en materia de hidrocarburos
(gaseosos y no gaseosos), mediante el cual se promueve la participación de
capitales estatales y privados, tanto nacionales como internacionales, con el
propósito de garantizar el suministro de energía desde nuestro país hacia los
mercados mundiales.  En esos instrumentos legales se basa la actividad de la
industria petrolera nacional, siempre enmarcados en los principios que establece
la Constitución Bolivariana en cuanto al tema energético. A continuación se
encuentran los artículos según la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela, Caracas viernes 4 de Agosto de 2006, Numero 38.493 por los que se
rige las actividades de la industria petrolera venezolana.

LEY ORGÁNICA DE HIDROCARBUROS

Capítulo I

Disposiciones Fundamentales

Sección Primera

Del ámbito de la Ley

Artículo 1 Todo lo relativo a la exploración, explotación, refinación,


industrialización, transporte, almacenamiento, comercialización, conservación de
los hidrocarburos, así como lo referente a los productos refinados y a las obras
que la realización de estas actividades requiera, se rige por esta Ley.

Artículo 2 Las actividades relativas a los hidrocarburos gaseosos se rigen


por la Ley Orgánica de Hidrocarburos Gaseosos, salvo la extracción de
hidrocarburos gaseosos asociados con el petróleo que se regirán por la presente
Ley.
Capítulo II

De las Actividades Relativas a los Hidrocarburos

Sección Primera

Disposiciones Generales

Artículo 5 Las actividades reguladas por esta Ley estarán dirigidas a


fomentar el desarrollo integral, orgánico y sostenido del país, atendiendo al uso
racional del recurso y a la preservación del ambiente. A tal fin se promoverá el
fortalecimiento del sector productivo nacional y la transformación en el país de
materias primas provenientes de los hidrocarburos, así como la incorporación de
tecnologías avanzadas. Los ingresos que en razón de los hidrocarburos reciba la
Nación propenderán a financiar la salud, la educación, la formación de fondos de
estabilización macroeconómica y a la inversión productiva, de manera que se
logre una apropiada vinculación del petróleo con la economía nacional, todo ello
en función del bienestar del pueblo.

Sección Tercera

De las actividades primarias

Artículo 9 Las actividades relativas a la exploración en busca de


yacimientos de los hidrocarburos comprendidos en esta Ley, a la extracción de
ellos en estado natural, a su recolección, transporte y almacenamiento iniciales, se
denominan actividades primarias a los efectos de esta Ley. De conformidad con lo
previsto en el artículo 302 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, las actividades primarias indicadas, así como las relativas a las obras
que su manejo requiera, quedan reservadas al Estado en los términos
establecidos en esta Ley
Sección Cuarta

De las actividades de refinación y comercialización

Artículo 10 Las actividades relativas a la destilación, purificación y


transformación de los hidrocarburos naturales comprendidos en esta Ley,
realizadas con el propósito de añadir valor a dichas sustancias y la
comercialización de los productos obtenidos, configuran actividades de refinación
y comercialización y pueden ser realizadas por el Estado y los particulares,
conjunta o separadamente, conforme a lo dispuesto en el Capítulo VIII de esta
Ley. Las instalaciones y obras existentes, sus ampliaciones y modificaciones,
propiedad del Estado o de las empresas de su exclusiva propiedad, dedicadas a
las actividades de refinación de hidrocarburos naturales en el país y al transporte
principal de productos y gas, quedan reservadas al Estado en los términos
establecidos en esta Ley.

Sección Sexta

De las obligaciones derivadas de las actividades sobre hidrocarburos

Artículo 21 Las personas que realicen las actividades de almacenamiento,


transporte y distribución previstas en esta Ley, están obligadas a permitir el uso de
sus instalaciones a otros almacenadores, transportistas o distribuidores, cuando
dichas instalaciones tengan capacidad disponible para ello y así lo exija el interés
público o social. Tal uso se realizará en las condiciones que las partes convengan.
A falta de acuerdo, el Ministerio de Energía y Petróleo fijará las condiciones para
la prestación del servicio.
Capítulo IV

De los Derechos Complementarios

Sección Primera

Ocupación temporal, expropiación y servidumbres

Artículo 38 Las personas autorizadas para ejercer las actividades de


exploración, extracción, recolección, transporte y almacenamiento iniciales,
procesamiento y refinación de los hidrocarburos naturales, tendrán el derecho de
solicitar la ocupación temporal o la expropiación de bienes, según fuere el caso,
así como la constitución de servidumbres a favor de la actividad.

Capítulo V

Unificación de Yacimientos

Sección Primera

De los yacimientos nacionales y limítrofes con otros países

Artículo 42 Cuando un yacimiento de hidrocarburos se extienda bajo áreas


sobre las cuales actúe más de un explotador, las partes celebrarán un convenio de
unificación para su explotación, el cual estará sujeto a la aprobación del Ministerio
de Energía y Petróleo. A falta de acuerdo, ese despacho establecerá las normas
que regirán la explotación. Cuando el yacimiento se extienda desde áreas
atribuidas para su explotación hacia áreas que no lo hayan sido, el Ejecutivo
Nacional, por órgano del Ministerio de Energía y Petróleo, adoptará las medidas
necesarias en salvaguarda de los derechos de la República.

Artículo 43 Cuando un yacimiento de hidrocarburos se extienda bajo las


áreas indicadas en el artículo 3 de esta Ley y bajo áreas que formen parte del
dominio de países limítrofes, su explotación no podrá realizarse sin la previa
celebración de un convenio de unificación con los países limítrofes. A falta de
oportuno acuerdo, el Ejecutivo Nacional adoptará las medidas necesarias para
salvaguardar los intereses de la República, incluida la revocatoria del derecho de
explotación.

Capítulo VI

Del Régimen de Regalía e Impuestos

Sección Primera

De la regalía

Artículo 46 Cuando el Ejecutivo Nacional decida recibir la regalía en


especie, podrá utilizar para los efectos del transporte y almacenamiento, los
servicios de la empresa explotadora, la cual deberá prestarlos hasta el lugar que le
indique el Ejecutivo Nacional, quien pagará el precio que se convenga por tales
servicios.

Artículo 47 Cuando el Ejecutivo Nacional decida recibir la regalía en dinero,


el explotador deberá pagarle el precio de los volúmenes de hidrocarburos
correspondientes, medidos en el campo de producción y a valor de mercado, o a
valor convenido o, en defecto de ambos a un valor fiscal fijado por el liquidador. A
tal efecto el Ministerio de Energía y Petróleo liquidará la planilla correspondiente,
la cual deberá ser cancelada al Fisco Nacional dentro de los cinco (5) días hábiles
siguientes a la recepción de la misma.

Capítulo VIII

De las Actividades de Comercialización

Sección Primera

De las personas que pueden ejercerlas

Artículo 56 Las actividades de comercialización a que se refiere esta Ley,


comprenden el comercio interior y el comercio exterior, tanto de los hidrocarburos
naturales, como de sus productos derivados.
Artículo 57 Las actividades de comercialización de los hidrocarburos
naturales, así como la de los productos derivados que mediante Decreto señale el
Ejecutivo Nacional, sólo podrán ser ejercidas por las empresas a que se refiere el
Artículo 27 de la presente Ley. A tal efecto, las empresas mixtas que desarrollen
actividades primarias sólo podrán vender los hidrocarburos naturales que
produzcan a las empresas a que se refiere el Artículo 27 de la presente Ley.

Artículo 58 Las actividades de comercialización de los productos derivados


que estuvieren excluidos conforme a lo previsto en el artículo anterior, podrán ser
realizadas por el Estado directamente, o por empresas de su exclusiva propiedad,
o por empresas mixtas con participación del capital estatal y privado en cualquier
proporción y por empresas privadas.

Sección Segunda

Del comercio interior

Artículo 60 Constituyen un servicio público las actividades de suministro,


almacenamiento, transporte, distribución y expendio de los productos derivados de
los hidrocarburos, señalados por el Ejecutivo Nacional conforme al artículo
anterior, destinados al consumo colectivo interno. El Ejecutivo Nacional, por
órgano del Ministerio de Energía y Petróleo, fijará los precios de los productos
derivados de los hidrocarburos y adoptará medidas para garantizar el suministro,
la eficiencia del servicio y evitar su interrupción. En la fijación de los precios el
Ejecutivo Nacional atenderá a las disposiciones de esta Ley y a las previsiones
que se establezcan en su Reglamento. Estos precios podrán fijarse mediante
bandas o cualquier otro sistema que resulte adecuado a los fines previstos en esta
Ley, tomando en cuenta las inversiones y la rentabilidad de las mismas.

Artículo 61 Las personas naturales o jurídicas que deseen ejercer las


actividades de suministro, almacenamiento, transporte, distribución y expendio de
los productos derivados de hidrocarburos, deberán obtener previamente permiso
del Ministerio de Energía y Petróleo. Estos permisos estarán sujetos a las normas
establecidas en esta Ley, su Reglamento y las Resoluciones respectivas. Las
personas naturales o jurídicas que ejerzan las actividades antes señaladas,
podrán realizar más de una actividad, siempre que exista la separación jurídica y
contable entre ellas. La cesión o traspaso de dichos permisos requerirán la
autorización previa del Ministerio de Energía y Petróleo.

Artículo 65 Las personas naturales o jurídicas que actualmente ejercen las


actividades de comercialización interna de los productos derivados de
hidrocarburos objeto de esta Ley, en igualdad de condiciones, tendrán derecho
preferente ante terceras personas para continuar ejerciéndolas. En caso de que la
industria petrolera nacional o cualquiera otra persona decida ofrecer en venta, los
bienes inmuebles destinados al ejercicio de dichas actividades, las personas que
actualmente las ejercen, en igualdad de condiciones, tendrán derecho preferente
para adquirirlas. En toda transmisión de derechos sobre expendios de
combustibles se reconocerá y pagará el valor del fondo de comercio perteneciente
a quien esté ejerciendo la actividad.

Hoy por hoy, la política en esta materia, debe orientarse en dos direcciones:
la primera, como un instrumento para incrementar la eficiencia energética del país,
dado el conocido derroche que caracteriza al conjunto de nuestra economía. La
segunda, como medio para recaudar recursos que sirvan no sólo para alimentar al
fisco, sino también, para financiar distintas actividades, entre ellas, las campañas y
desarrollos tecnológicos para una mayor eficiencia energética, como parte del
desarrollo productivo nacional.

La Ley Orgánica de Hidrocarburos de 2006, representa un nuevo


posicionamiento del papel del Estado en la actividad, aplicándose normas que
expresan una concepción petrolera en donde lo importante no es la industria en sí,
sino su rol dentro de la sociedad. Lo fundamental es sentar las bases de mayor
intervencionismo del Estado en la industria petrolera y dirigir más eficazmente sus
ingresos en políticas sociales

El petróleo y el gas natural son un recurso natural no renovable sumamente


valioso para el crecimiento social y económico de aquellas naciones que lo
producen y lo consumen, por lo tanto resulta medular la regulación de su
explotación y aprovechamiento para garantizar los intereses de la nación los
cuales se revertirán en progreso, tanto para Venezuela como para sus socios y
aliados estratégicos. En consecuencia, la regulación de la producción petrolera
siempre estará en la agenda de los gobiernos venezolanos.

El petróleo constituye una significativa fuente de energía, de uso industrial y


doméstico que genera grandes ingresos económicos a nuestro país. El hallazgo y
utilización del petróleo, la tecnología que soporta su proceso industrial y el
desarrollo socioeconómico que se deriva de su explotación, son algunos de los
temas que se presentan en este recorrido didáctico y educativo por el mundo del
petróleo. Debido a la importancia fundamental para la industria manufacturera y el
transporte, el incremento del precio del petróleo puede ser responsable de
grandes variaciones en las economías locales y provoca un fuerte impacto en la
economía global. Los hidrocarburos son una fuente importante de generación de
energía para las industrias, para nuestros hogares y para el desarrollo de nuestra
vida diaria. Pero no son sólo combustibles, sino que a través de procesos más
avanzados se separan sus elementos y se logra su aprovechamiento a través de
la industria petroquímica. La industria de la petroquímica, ha multiplicado el uso
del petróleo en la fabricación de diferentes objetos fabricados con plásticos y fibras
sintéticas. Muchas cosas que nos rodean como lapiceros, la tela de la ropa de
baño, las cremas, las pinturas, los insecticidas, muchas partes de las máquinas y
de los electrodomésticos, y aún las botellas de gaseosa requieren de la
petroquímica para existir. Las empresas de hidrocarburos modernas realizan una
gestión social y ambientalmente responsable; el mejorar la calidad de vida de los
pobladores de las zonas donde opera es parte de su gestión de relacionamiento
comunitario para evitar la contaminación ambiental.

Las leyes venezolanas que han regulado y regulan la exploración,


producción y comercialización de hidrocarburos están estrechamente relacionadas
con los procesos políticos ocurridos durante la historia contemporánea del país. Si
observamos las distintas leyes de hidrocarburos en la historia de la explotación
petrolera venezolana, podemos constatar enfoques asociados con los procesos
políticos del país como los siguientes: favorecer al gobernante directamente y a su
círculo de amistades influyentes, favorecer al empresariado privado, fortalecer la
inversión en infraestructura para educación y salud, fortalecer la infraestructura
petrolera y la soberanía petrolera.

El objeto del proceso de Exploración y Producción es maximizar el valor


económico a largo plazo de las reservas de hidrocarburos gaseosos y no
gaseosos en el suelo patrio, garantizando la seguridad de sus instalaciones y su
personal, en armonía con los venezolanos y el medio ambiente.
Uno de los procesos vitales de la industria petrolera es la exploración, pues de él
depende el hallazgo de hidrocarburos en el subsuelo. La Exploración, es el primer
eslabón de la cadena, es decir, nos ubicamos aguas arriba del negocio, por lo cual
se convierte en la base fundamental para que exista PDVSA. La etapa de
producción se refiere a la explotación del petróleo y el gas natural de los
yacimientos o reservas. La fase de producción de un campo productor de
hidrocarburos comienza después que se ha comprobado la presencia del recurso
gracias a la perforación de pozos exploratorios. Los procesos de Exploración y
Producción, se interrelacionan a través de la ejecución de las diferentes fases que
se llevan a cabo antes, durante y después de los Proyectos que sustentan el Plan
de Negocios.

No obstante, en cuanto a las actividades de comercialización,


comprendiendo al comercio interior y el comercio exterior, Busca garantizar el
suministro de hidrocarburos al mercado nacional e internacional alineado al nuevo
orden geopolítico del país y por consiguiente distribuir productos derivados del
petróleo en el territorio nacional, con la finalidad de satisfacer de manera
consistente el mercado interno. La nueva Ley Orgánica de Hidrocarburos busca
masificar la producción de petróleo necesario en el país, abrir las puertas a la
inversión del sector privado, asimismo, propone lograr la transparencia de los
mecanismos a través de la Agencia Venezolana de Hidrocarburo y hacer justicia
social.

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