Martha Nussbaum (1985), Aristotle on Teleological Explanation.

1. La teleología de Aristóteles no implica:

A) Fuerzas misteriosas dirigiendo todo hacia un fin.
B) Organización jerárquica de la naturaleza con miras al bien del hombre.
C) Que incluso los movimientos de los seres inanimados sean teleológicos
2. El reto democriteo.
a. Los pensadores presocráticos querían dar explicaciones de la naturaleza en términos
de sus constituyentes materiales últimos. Reduccionismo materialista. En el caso de
Demócrito toda explicación se reducirá al choque de los átomos.
b. Aristóteles los critica por ignorar la causa formal y final, insistiendo que la forma y no
la materia es el principio explicativo principal de los seres vivos y sus actividades.
c. Aristóteles dice que el verdadero físico debe dar tanto la explicación material
(fisiológica) como la dialéctica (organización funcional) (e.g. respiración; movimiento
animal (marionetas y teleología))
3. El nivel de explicación: forma y materia
1. Explicación material de Demócrito:
Lo real es la materia, la forma es sólo apariencia.
2. Explicación formal de Aristóteles
a. Puede que todos los constituyentes materiales de una criatura cambien, pero
seguirá siendo la misma si persiste su forma.
b. Es la forma la que nos da la mejor explicación de las actividades y
movimientos de los seres vivos y los artefactos. La materia es relevante sólo
en tanto que es un material que puede potencialmente funcionar en la manera
especificada por la forma.
c. La forma no es la figura (tal vez sí en una estatua o un vaso, pero no en un
animal), sino la organización funcional (grupo de funciones vitales que lo
definen), que los individuos comparten con otros miembros de su especie.
d. La forma no es separable de la materia, sino que es el estado funcional de la
materia. La forma es la actualización primera. El alma es la actualización
primera de un cuerpo natural que en potencia tiene vida.
4: Teleología: la dirección de la explicación.
Teleología objetiva:
Las plantas y animales son sistemas que se auto preservan. Sus movimientos se dan
con miras a la autopreservación y reproducción. Todas las demás capacidades más
sofisticadas se explican en la medida en que ayudan a preservar la vida.
El crecimiento y movimiento de las plantas y los animales se debe dar con referencia
al estado final, el funcionamiento maduro de la criatura adulta. Primero se examina la
 naturaleza de esa entidad y luego se determina la contribución de una actividad
particular para el funcionamiento de una entidad de ese tipo.
Esta explicación teleológica es mejor que una explicación en términos de cadenas
causales antecedentes porque (i) muestra cómo este movimiento está integrado con los
otros sistemas y actividades de la criatura, (ii) tiene una mayor generalidad y valor
predictivo.
No tiene sentido preguntarse por la función de la auto preservación ni por la función
de la criatura en el todo.
Teleología subjetiva:
Todos los animales se mueven con miras a algo. Aquí el agente hace x con miras a y.
Y y es el objetivo tal como es visto desde el punto de vista del agente, y es un objeto
de su deseo que él pretende alcanzar. El origen del movimiento animal es el objeto de
deseo que mueve a la facultad desiderativa, y este objeto de deseo es presentado por
las facultades críticas, más particularmente por la phantasia.
Mientras que una planta se mueve sólo al entrar en contacto con su alimento y de esa
manera la explicación de la absorción de alimento puede ser meramente fisiológica y
responder a una teleología objetiva, la mejor explicación de ciertos movimientos de
los animales se da sólo vía su phantasia. Por ejemplo, una explicación de por qué un
animal corre cuando ve una presa es mejor explicado vía su phantasía de un objeto
como beneficioso (contribuyente a su auto preservación), que vía la conjunción de
causas eficientes como movimiento de choque de los átomos (un deseo no cuenta
como causa eficiente porque es siempre relativo a un fin). También ayuda a explicar
mejor por qué un animal equivocadamente corre cuando se representa algo como una
presa, aunque en realidad no lo sea.
Objeción: Pero no todos los movimientos humanos contribuyen a su autopreservación
(e.g. romper una ventana). No obstante, ellos son intencionales, se hacen con miras a
un fin, a algo que el agente se representa como bueno, aunque no lo sea.