Вы находитесь на странице: 1из 4

20 Ejercicios para mejorar la Memoria

(para jóvenes y adultos)


Web: https://medsalud.com/salud/ejercicios-mejorar-memoria?
fbclid=IwAR3WeTssqrOfgxZfi5IyH2R9GdIsTaJLuGopjungHPgV-PNHCONtsnJgyh4
Fecha:
Categoría:

Tener buena memoria es algo muy necesario en todas las edades, pero en niños y
adolescentes se vuelve crucial a la hora de enfrentarse a los estudios y a los retos de
aprendizaje.
Está muy extendida la creencia de que una buena capacidad memorística es algo innato, pero lo
cierto es que se puede mejorar mediante la práctica.
 Artículo recomendado: "Cerebro humano: sus partes y funciones principales"
Ejercicios para mejorar la memoria niños y adolescentes
Vamos a ver 20 ejercicios para mejorar la memoria de niños y adolescentes, además de
entender qué puede perjudicar a la memoria y algunos consejos para los padres.
1. Memorizar letras de canciones
Aprenderse las letras de las canciones es una buena técnica para poner a prueba la memoria,
además de ser divertida. Niños y adolescentes disfrutan siempre de una buena melodía. Se
puede practicar escribiendo las letras en una libreta y cantarlas hasta memorizarlas.
2. Contar cuentos
A todos los niños les gustan los buenos cuentos. Leerles un cuento y pedir luego que digan de
qué se acuerdan supone un buen ejercicio para fortalecer la memoria.
También, se puede poner a prueba su memoria contando el cuento otra vez y equivocarse a
propósito en alguna parte, para ver si nos corrigen y nos dicen qué pasó realmente.
Además, se puede ir a un nivel más, e inventar un cuento entre los dos, apuntarlo y hacer que
un día sea el adulto quien lo cuenta y otro el niño.
3. Poner objetos en orden
En una mesa se colocan diferentes objetos cotidianos, y se pide al niño que los observe bien.
Luego se esconden estos objetos en una caja y, pasado un tiempo, se pide al niño que los
coloque como estaban en la mesa.
Para incrementar el nivel de dificultad se puede hacer que, al darle los objetos, hayan de
nuevos y ver si el niño se acuerda de si estaban o no.
4. He visto, he visto…
Si vamos a casa de algún conocido o vamos a una tienda, se puede poner a prueba la memoria
del niño o del adolescente preguntándole si se había fijado en algún objeto de ese lugar.
Así, se puede competir por ver quién se acuerda de más objetos.
5. El juego del teléfono
Este puede ser muy adecuado para adolescentes dado que es muy dinámico y pueden jugarlo
varias personas.
A uno de los jóvenes se les dice una frase, que debe decirle a su compañero tal cual la recuerda.
El compañero debe hacer lo mismo y así sucesivamente, hasta llegar al último integrante de la
cadena.
Al final, se comparará la frase original con la que ha llegado al final. Puede ser muy divertido ver
como la misma frase ha sufrido una evolución a medida que ha ido viajando por la cadena. Esto
pone en práctica la memoria auditiva y de trabajo.
6. Aprender idiomas
El multilingüismo ha adquirido un papel fundamental en el siglo XXI.
20 Ejercicios para mejorar la Memoria
(para jóvenes y adultos)
Aprovechando que a edades tempranas se aprende con relativa facilidad nuevas palabras, el
aprendizaje de idiomas como el inglés o el francés puede ser de gran ayuda para el futuro de
niños y jóvenes, además de ser poner en práctica la memoria mediante el aprendizaje de nuevo
vocabulario.
Las academias están bien, pero en casa se puede facilitar este aprendizaje enseñando el
nombre de los objetos del hogar en la lengua que se quiere enseñar.
7. Vídeos y películas
Los medios audiovisuales siempre son atractivos para los niños. Tras ver una película,
podemos pedirle que nos recuerde todo lo que ha visto, cómo eran los personajes, como eran
las casas o los lugares donde ha pasado la acción.
8. Tarjetas iguales
Es un juego sencillo de entender y practicar, y si no se tiene uno en casa siempre se puede
hacer uno casero.
Se reparten tarjetas, las cuales forman parejas con la misma imagen. Se giran para que se vea
su parte en blanco. El joven tendrá que girarlas para encontrar las parejas de imágenes.
Se puede añadir dificultad poniendo parejas de imágenes muy similares pero con detalles
diferentes o bien añadiendo más tarjetas.
9. Simón dice
Este juego es apto para niños a partir de 5 años. Consiste en un aparato que va iluminando
luces de colores siguiendo una secuencia, y los participantes deben pulsarlas siguiendo el
mismo orden.
Si no se tiene uno de estos en casa, se puede hacer de forma manual. Colocando unas
cartulinas de colores, cortadas en forma de triángulos formando un rombo. Uno se encarga de
ser quien se invente las secuencias y el resto debe tocar las cartulinas siguiendo el mismo
orden.
10. Pasear y aprender
Mientras se pasea se puede enseñar lugares históricos de la ciudad, animales poco comunes o
algún sitio llamativo. Al volver de paseo, se puede pedir al nio que esta vez sea él quien nos
haga de guía, explicándonos con detalle lo que hay por el camino.
11. Palabras encadenadas
Es ideal para practicar tanto memoria como lenguaje y aprender nuevo vocabulario.
En esta actividad se ponen en práctica aspectos de la memoria como es la velocidad de
procesamiento y recuperación de la información.
Lo ideal es que se practique en grupos de 4 o 5 personas. Una persona dice en voz alta una
palabra, y el siguiente tiene que decir otra que empiece por la misma sílaba que acaba la
anterior. Por ejemplo, si uno dice “casa” el siguiente tiene que decir una palabra que empiece
por “sa”, como “saco”, y luego el siguiente con “co”, como “comida”.
12. Memorizar las personas de una foto
Se presenta una foto en la que hay varias personas. Luego, se esconde. Se pide al niño o al
adolescente que trate de recordar cómo eran, qué llevaban, si uno era más alto que el otro…
13. Repetir frases mentalmente
El juego empieza con uno de los participantes diciendo una frase. El siguiente debe decir la
misma frase y añadir otra, como por ejemplo “casa grande” y “perro negro”. Y así
sucesivamente. El juego continúa hasta que uno de los participantes es incapaz de recordar
todas las frases.
14. Familias de palabras
20 Ejercicios para mejorar la Memoria
(para jóvenes y adultos)
Se indica el nombre de una categoría semántica, como pueden ser animales, ciudades, países,
colores…
Cada persona tendrá que decir una palabra que esté dentro de ese campo semántico, sin
repetir las que hayan dicho los demás. El juego continúa hasta que un jugador es incapaz de
decir una palabra nueva.
15. Cadenas de números
Para trabajar la memoria de trabajo, esta actividad es realmente buena. Consiste en ir diciendo
secuencias de números y que otra persona trate de recordarlas una vez se han dicho todas.
Para añadirle dificultad, se pueden hacer las secuencias cada vez más largas, empezando por
secuencias de solo dos números (p.ej., 1-7) hasta llegar a de diez o más (3-9-8-5-6-7…).
16. Jugar al ajedrez
Una de las ventajas de este juego es que se pueden poner como objetivo ver hasta qué punto
los niños se acuerdan de las reglas y las ponen en práctica. Además de poner a prueba la
memoria, también se practica el razonamiento, las habilidades visuoespaciales y la estrategia.
17. Poesías, trabalenguas y adivinzanzas
Son buenas formas de poner en práctica la memoria, y se pueden considerar un nivel de
mayor dificultad que el de memorizar las letras de las canciones.
18. Puzles
Recordar a donde iba un determinado detalle de la imagen que compone el puzle es una muy
buena forma de poner en práctica habilidades visuoespaciales. Gracias a la gran variedad de
puzles en el mercado, se puede ir incrementando la cantidad de piezas y entrenar la memoria.
19. Copia y reproducción de figuras
Otra buena forma de practicar la memoria visuoespacial es este ejercicio. Consiste en ver,
copiar y dibujar una figura geométrica.
Es ideal hacerlo en grupo. Uno de los integrantes dibuja una figura, ya sea abstracta o una que
represente algo real, de la forma que más le guste pero adaptada al grupo de edad del resto de
miembros del grupo.
Se pide al resto del grupo que la observen bien. Se pide que la copien teniendo la figura original
como modelo.
Después se quita el dibujo, se da papel y lápices y se pide que dibujen a misma figura de la
mejor manera que se acuerden.
20. Buscar las diferencias
Para acabar, uno de los ejemplos más clásicos de ejercicios para poner a prueba la memoria
es el de encontrar las diferencias entre dos imágenes aparentemente iguales. Esto ayuda a
trabajar la memoria a corto plazo.

¿Qué obstáculos pueden afectar a la memoria?


En la vida diaria, hay muchos factores que pueden afectar negativamente a la memoria de los
niños y los adolescentes. Es cierto que pueden deberse a problemas médicos y, en ese caso,
será necesario acudir a un profesional para poder hacer un diagnóstico y elaborar un
tratamiento.
Pero, en la mayoría de ocasiones, se debe a cosas más mundanas pero igualmente
perjudiciales, no únicamente para los estudios, sino también para poder desarrollarse como
personas adaptadas a las exigencias de la vida.
El sobreuso de la televisión, el ordenador y los teléfonos móviles, una mala higiene del
sueño junto con el estrés, pueden llevar a una falta de interés y problemas de concentración en
20 Ejercicios para mejorar la Memoria
(para jóvenes y adultos)
los estudios, pero también pueden suponer problemas de memoria, especialmente la falta de
sueño dado que favorece que se sienta cansado.
Un estilo de vida desorganizado en los padres, junto con unos malos hábitos de alimentación,
dificultan que el cerebro de los más jóvenes funcione de forma correcta, manifestándose
problemas de memoria.

Consejos para los adultos


Además de realizar los ejercicios que aquí se presentan, es recomendable que los padres
promuevan buenos hábitos de salud.
Incrementar el consumo de frutos secos, pescado azul, verduras y productos
lácteos contribuye a que se den unas buenas funciones cerebrales. También, es recomendable
marcar una hora en la que se deben ir a la cama, y así asegurarse de que duermen las 8 horas
recomendadas. Limitar el uso de los dispositivos electrónicos, especialmente los móviles, es un
buen paso para evitar que se distraigan y presten mayor atención a lo que los rodea.
Un estilo de vida organizado contribuirá a que se vayan a dormir a la hora, además de
planificarse el día y evitar intromisiones a la hora de hacer los deberes y estudiar. Deben
aprender que cada cosa se debe hacer a su debido tiempo. Ante los descuidos de los jóvenes se
debe optar por una postura firme pero comprensiva. Hay que hacerles ver las consecuencias de
que se olviden algo importante.
Si los jóvenes ya dan muestras de que intentan mejorar su memoria o se esfuerzan por recordar
lo que han aprendido en la escuela, se les debe felicitar y animar. Así se les motiva para que lo
sigan haciendo.

Referencias bibliográficas
 Feldman, Robert S. (2005). Psicología con aplicaciones en países de habla hispana.
México: McGraw Hill.
 García-Allen, Jonathan (2016). «Tipos de memoria: ¿cómo almacena los recuerdos el
cerebro humano?». Psicologiaymente.com
 Kandel, E. (1997). Neurociencia y conducta. Pearson.
 Soprano, Ana María (2007). «La memoria del niño: desarrollo normal y trastornos».

Вам также может понравиться