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Usuarios Urbanos:
Usuarios Rurales:
En el caso de puntos de entrega a usuarios finales en tensión inferior a media tensión, las
suspensiones temporales programadas no deberán superar, para ningún cliente, un período
de 12 horas en doce meses, ni de 8 horas continuas en ninguna ocasión.
En el caso de puntos de entrega a usuarios finales en tensión igual a media tensión, las
suspensiones temporales programadas no deberán superar, para ningún cliente, un período
de 8 horas en doce meses, ni de 6 horas continuas en ninguna ocasión.
Si cualquiera de esos rangos es superado, el usuario tiene derecho a ser indemnizado por la
diferencia con respecto a dichos límites.
El monto a compensar al cliente, en $, se calcula como:
Cada mes el detalle de la cuenta de electricidad debe incluir una glosa correspondiente a
compensaciones por interrupciones en el suministro eléctrico, en la cual se informe:
• Total de interrupciones
• Consumo promedio
• Monto a compensar en $
Además, en marzo de cada año las distribuidoras deben entregar a sus clientes un balance
que contenga todas las interrupciones efectuadas en la temporada anterior y las
compensaciones calculadas y pagadas.
Independiente de ese respaldo técnico, en primer lugar debe tomar contacto con su empresa
de distribución eléctrica y hacer una presentación, en la cual se indique lo sucedido y se
solicite la reparación del artefacto dañado.
Eso sí, cualquier presentación o reclamo ante las instancias mencionadas debe realizarse
dentro de un plazo máximo de6 mesesdesde que ocurrió el evento que produjo la quema de
algún artefacto eléctrico.
ÁMBITO LEGAL
La actividad de servicio público eléctrico puede ser desarrollada por los particulares por la
vía de las concesiones, acorde con el actual estatuto jurídico contenido en el artículo 19 Nº
21 de la Constitución Política y en aplicación del principio de subsidiariedad recogido en
varias disposiciones de tal Constitución (artículos 2 y 19 Nº 22). La explicación dogmática
del derecho administrativo durante muchos años fue distinta. Se pensaba que estas
actividades de servicio público debían ser desarrolladas por un órgano de la
Administración, el cual podía delegar tal función en los privados a través de un "contrato de
concesión de servicio público", lo que es claramente arcaico para el estado actual de
derecho. Hoy, en Chile, a partir del estatuto jurídico que se desprende de la Constitución,
no hay nada que delegar, pues los particulares pueden desarrollar estas actividades de
servicio público y el legislador debe establecer los marcos regulatorios atingentes y
concordantes con esta forma especial de ejercer la garantía de la libertad económica, que se
origina en los supuestos de servicio público, en los cuales se deben incorporar los supuestos
de esta actividad, las exigencias, las que desde la perspectiva jurídica podemos denominar,
por su amplitud dogmática, principios generales.
Las bases generales del sector eléctrico en Chile, se encuentran establecidas en dos cuerpos
legales: DFL Nº1 (1982) y el decreto supremo Nº327 (1997).
La actual legislación eléctrica, contenida en el DFL Nº1 de 1982, de Minería, se diseñó con
el objeto de organizar el mercado eléctrico nacional, siguiendo un modelo de prestación de
los servicios eléctricos, a través de empresas privadas que operan tanto en mercados
competitivos, como en segmentos no competitivos, sometidos a regulación de precios y de
calidad de suministro.
Desde sus inicios el sector eléctrico ha sufrido cambios entorno al ámbito legal, ya sea en
su operación como en su conformación. Estos puntos han sido tratados en las páginas
anteriores de este informe.
El sistema regulatorio, vigente desde 1982, ha permitido un desarrollo satisfactorio del
sector eléctrico, además de su tránsito desde a un sistema de propiedad estatal a otro de
propiedad mayoritariamente privada, sin alteraciones en los niveles de calidad y seguridad
entre 1982 y 1990. Asimismo, ha permitido un rápido proceso de crecimiento, con altas
tasas de inversión durante la última década; la diversificación de la oferta en generación e
importantes reducciones en los costos de producción transporte y distribución, en particular
en los últimos 10 años.
En el actual orden jurídico chileno la ley, formalmente, destaca como esenciales los
siguientes caracteres del servicio público eléctrico: "continuidad", "calidad", "regularidad",
"obligatoriedad" y "seguridad" de los servicios eléctricos. Los establece de un modo
disperso: en el DFL 1/1982 (vid. los arts. 2 Nº 6: "calidad y seguridad"; 40 letra a:
"calidad"; 74: "obligación de dar suministro"; 79: "calidad"; 80: "extensión del servicio";
81: obligación de interconexión; 82: seguridad; 83: "calidad y continuidad"; 86, 87, 88 y
89: "calidad"); y en la Ley Nº 18410/1985 (arts. 3A inc. 4º ("continuidad, calidad,
regularidad y seguridad de los servicios eléctricos"; 15 inc. 3º Nº 4 e inc. 4º Nº 3:
"regularidad, continuidad, calidad o seguridad"; 16B: interrupción del suministro, y
compensaciones).
No obstante, también durante los últimos años se han detectado dificultades en la operación
del sector, algunas de ellas originadas en vacíos o limitaciones de la regulación, en su
mayoría derivadas de las transformaciones que el sector ha experimentado a raíz de su
dinámico crecimiento.
Un Poco de Historia
El rol del Estado, se inició a fines del siglo XIX, el cual se caracterizó por su pasividad. El
impulso inicial del sector eléctrico corrió por cuenta de los inversionistas privados, aunque
lentamente el Estado fue dominando su desarrollo futuro. En 1904 se dicta la ley 1.665
destinada a permitir al presidente la capacidad de otorgar concesiones.
En 1925 se promulga el Decreto Ley Nº252, con el cual entra en vigencia la primera "Ley
General de Servicios Eléctricos". En 1931 se dicta la segunda Ley General de Servicios
Eléctricos, mediante el DFL Nº244, el cual acrecienta el rol del Estado y, además, se
provoca el desincentivo de las inversiones privadas. En 1959 se dicta la tercera Ley General
de Servicios Eléctricos, mediante DFL Nº4, la que significó un avance en la incorporación
de criterios objetivos en la fijación de tarifas.
Actualidad
Dentro de esta primera iniciativa, que es la que importa para este trabajo, el ministro
declara que la máxima prioridad será sacar una propuesta que permita avanzar rápido en la
tramitación de la ley misma, sobre todo en el área relacionada con los pagos de peajes, que
hasta ahora ha concentrado la mayor parte del conflicto, tanto al interior del Gobierno como
entre las empresas privadas.
El ministro confirmó que ya tienen una nueva fórmula (la tercera que ha elaborado hasta
ahora), la cual llegará al Congreso una vez que sea conocida por los privados y también
consensuada con éste.
Actualmente, uno de los temas que tiene trabada la llamada "ley corta" es la forma cómo
las generadoras eléctricas pagarán por transportar la energía por los principales tendidos
eléctricos del país, lo que se conoce con el nombre de "peaje de transmisión".
Hasta ahora el Gobierno ha elaborado dos propuestas que no cuentan con el consenso de las
generadoras y que, particularmente, han sido criticadas por Colbún y AES Gener.