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Escuela Politécnica Nacional

Facultad de Ingeniería Química y Agroindustria


Tratamiento de Efluentes Líquidos
Adriana Pazmay
Fecha de entrega: 03/10/2019
La alcalinidad se define como la capacidad que tiene el agua para aceptar
protones, es decir, neutralizar ácidos, entonces puede ser la suma de las bases
que pueden ser tituladas en una muestra de agua. Debido que la alcalinidad de
aguas superficiales está determinada generalmente por el contenido de
carbonatos, bicarbonatos e hidróxidos, ésta se toma como un indicador de
dichas especies iónicas. Sin embargo, puede también incrementar la
alcalinidad, algunas sales de ácidos débiles como boratos, silicatos, nitratos y
fosfatos. Estos iones negativos en solución están comúnmente asociados con
iones positivos de calcio, magnesio, potasio, sodio y otros cationes. El
bicarbonato constituye la forma química de mayor contribución a la alcalinidad.
Dicha especie iónica y el hidróxido son particularmente importantes cuando hay
gran actividad fotosintética de algas o cuando hay descargas industriales en un
cuerpo de agua. La alcalinidad, no sólo representa el principal sistema
amortiguador del agua dulce, sino que también desempeña un rol principal en
la productividad de cuerpos de agua naturales, sirviendo como una fuente de
reserva para la fotosíntesis. Históricamente, la alcalinidad ha sido utilizada
como un indicador de la productividad de lagos, donde niveles de alcalinidad
altos indicarían una productividad alta y viceversa, entonces se considera
alcalinidad baja a una concentración de CaCO 3 menos de 75 mg/L, alcalinidad
media cuando el rango es de 75-150 mg/L y alcalinidad alta a una
concentración mayor a 150 mg/L. (Manahan, 2006, p.47)
El sistema de alcalinidad tiene interacciones importantes con los procesos de
fotosíntesis y respiración celular. Como se muestra a continuación en la Figura
1, las reacciones de equilibrio que describen la interacción de CO 2 y H2O.
(Manahan, 2006, p.47)

Figura 1. Interacción entre CO2 y H20. (Manahan, 2006, p.47)


Entonces debido a las interacciones que se muestran en la Figura 1 se puede
entender que la alcalinidad influye de manera significativa al metabolismo y a la
fotosíntesis, como se puede observar a continuación a la Figura 2. (Manahan,
2006, p.48)

Figura 2. Efecto de la alcalinidad en los procesos metabólicos. (Manahan, 2006, p.48)

La Figura 2 lo que describe es que durante el proceso de fotosíntesis se


consume CO2 desplazándose el equilibrio descrito hacia la derecha, causando
a su vez que el pH aumente. El aumento en pH se debe a que la baja en
concentración de CO2 libre ocasiona a su vez una disminución en la
concentración del ión hidronio (H +) y por ende un aumento en pH. Dicho efecto
se puede apreciar al analizar las reacciones de equilibrio que describen la
interacción de CO2 y H2O. Si las concentraciones de CO 2 libres disminuyen,
entonces disminuyen también las concentraciones de H + y la constante de
disociación K1. En adición, si el equilibrio descrito en la figura 2 se desplaza
hacia la derecha durante periodos intensos de fotosíntesis, entonces la
concentración de carbonatos debe aumentar causando que la concentración de
H+ disminuya y la constante de disociación K2. Según el CO2 es incorporado a
fotosintetatos, su concentración en agua puede ser restituida por difusión
molecular de CO2 atmosférico al agua o puede ser repuesto por el sistema de
alcalinidad a través de la disociación de bicarbonato. En aguas con alta
productividad, el proceso fotosintético puede agotar los niveles de CO 2 libre, a
tal punto que el crecimiento de plantas acuáticas se ve limitado y el pH puede
alcanzar valores mayores de 9 o 10. (Manahan, 2006, p.48)
Los carbonatos y bicarbonatos presentes en cuerpos naturales de agua dulce
se originan generalmente del desgaste y disolución de rocas en la cuenca que
contienen carbonatos tales como la piedra caliza. A pesar de que la piedra
caliza no es muy soluble en agua pura, su disolución es promovida por la
presencia de CO2 disuelto en el agua (CO2 atmosférico o CO2 generado en
sedimentos ricos en materia orgánica). El CO2 reacciona con el agua para
generar pequeñas cantidades de ácido carbónico, el cual disuelve entonces las
rocas de carbonato en la cuenca, lo que a su vez contribuye a la alcalinidad del
agua. (Manahan, 2006, p.48)

Dureza del Agua


Antes se definía a la dureza del agua como la propiedad del agua para producir
la precipitación del jabón, sin embargo, la definición actual es que una agua
dura es aquella que tiene una gran cantidad de iones calcio y magnesio, la
dureza corresponde a la suma de las concentraciones de cationes metálicos
excepto los metales alcalinos y el ion hidrógeno. Algunas veces otros cationes
divalentes también contribuyen a la dureza como son, estroncio, hierro y
manganeso, pero en menor grado ya que generalmente están contenidos en
pequeñas cantidades. Para las aguas subterráneas la dureza depende en gran
medida del tipo de depósito geológico que el agua ha atravesado en su camino
al acuífero. (Rodríguez, 2010, p.11)
El agua se vuelve dura al momento de pasar por las formaciones geológicas,
entonces todos los minerales pasan al agua y se incorporan, debido a su poder
disolvente. Es poder disolvente es adquirido gracias a las condiciones ácidas
que se desarrollan a su paso por la capa de suelo, donde la acción de las
bacterias genera CO2, el cual existe en equilibrio con el ácido carbónico. En
estas condiciones de pH bajo, el agua ataca las rocas, particularmente a la
calcita (CaCO3), entrando los compuestos en solución. El carbonato cálcico
(CaCO3) es el carbonato más importante, que se presenta en la naturaleza
como caliza, mármol y, en estado puro, como calcita. El CaCO 3 se produce
como precipitado difícilmente soluble al pasar CO 2 a través de una disolución
de hidróxido de calcio. (Rodríguez, 2010, p.11)
Por lo tanto, el agua al contener CO 2 y hacer contacto con rocas calcáreas se
transformará paulatinamente en hidrogenocarbonato, produciéndose la
siguiente reacción:

Mientras mayor cantidad de CO 2 tenga el agua el CaCO 3 se disolverá más,


haciendo que la dureza del agua se incremente de manera significativa , ya que
contiene iones HCO3 - . Las aguas subterráneas y que discurren por campos
con formaciones de calcita son particularmente duras. Por el contrario, el agua
de los grandes lagos suele ser relativamente blanda, puesto que las algas y las
plantas superiores durante los procesos de asimilación substraen CO 2 a los
iones HCO3 - y con ello se puede producir la precipitación del carbonato cálcico,
por inversión de la reacción mencionada. (Rodríguez, 2010, p.11)
Bibliografía
Rodríguez,R. (2010). La Dureza del Agua. (Ed. 1ra). Argentina, Buenos Aires:
UTN editorial.
Manahan,S. (2006). Introducción a la Química Ambiental. Barcelona, España:
Editorial Reverté.

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