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2007
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El historiador Arnold Toymbee en su obra: “La Europa de Hitler”, T.I, pág. 52 en un
“....y las manifestaciones de octavillas que organizaron Hans y Sophia Sholl en la misma
ciudad (Munich) el 19 de febrero de 1943 había sido obra de individuos que no estaban conectados
Sin embargo, al hacer una cita –158- aclara que: “Hans Scholl y su hermana, Sophie,
creyendo que era el momento adecuado para la agitación abierta contra Hitler, distribuyeron
Nunca pensé que en una obra de tan distinguido historiador se cometiesen tantas omisiones
y errores como ésta. Dejemos de lado el rol de la Iglesia Católica y de las fuerzas armadas. ¿Por
qué? Por que en el primer caso hubo clérigos que adularon directamente al nazismo –Monseñor
Hitler como un instrumento de Dios....y que el poderío alemán era...el cumplimiento de la “Ley
Divina”.
No se puede juzgar a la Iglesia Alemana por dos representantes, los hubo críticos y duros tal
vez en Marzo de 1941 el Arzobispo de Friburgo, Gröeber, uno de los más críticos del régimen
difundió y dio a conocer sus ideas por una carta pastoral en muchas iglesias.
Otros movimientos se dieron a conocer después del ataque a la URSS en Junio de 1941. O
sea, que la Iglesia estaba dividida, pero su estructura formal intacta, y podía hacer frente a un
gobierno, por más que muchos conventos fueron requisados para ser transformados en hospitales.
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Al ejército se le puede hacer una crítica mayor, por que si había algo que poseía era el poder.
Pero la resistencia tiene un valor relativo: una cosa es ser resistente al nazismo antes de la II Guerra
Otra es la resistencia de la derrota, como la del 20 de Junio de 1944, para salvar lo poco que
quedaba de Alemania. Si ponemos en una balanza lo segundo es infinitamente más temerario y real:
avión de Hitler –Marzo de 1943-, un mes después de Stalingrado cuando el ejército alemán aún era
un ejército.
fueron miles, tal vez más de un millón. Además, entre la escasa oposición fue la única protesta
final. La cara visible de este foco de resistencia universitario conocida como la “Rosa Blanca” era
Hans Scholl, 25 años (1918) estudiante de medicina y su hermana, Sophie (1921) –nacidos en Ulm,
el mismo pueblo de Rommel-. A ellos –desde un primer momento se les sumaron sólo por amistad
Alexander Schmorell, Christoph Probst, soldado de la fuerza aérea ( Luftwaffe, casado y con dos
hijos–compañero de Schmorell, medio ruso –su madrastra era rusa- y no deseaba una guerra, menos
con su segunda patria. Willi Graf fue transferido a Mónaco y conoció allí a Huber que enseñaba en
ese Estado, y así cinco estudiantes -entre 20 y 25 años- y el sexto el Profesor de Filosofía Kurt
La ramificación era lo bastante grande para tener conexiones con muchas otras
universidades. Este movimiento clandestino se interrumpió entre Agosto y Noviembre por que
varios de sus integrantes estaban en el frente ruso como enfermeros y se intensificó después de la
catastrófica derrota de Stalingrado –Febrero de 1943- pero su inicio efectivo es en 1942. Sólo pudo
dar a conocer seis documentos. Hay que destacar que todos fueron mecanografiados lo que hacía
más lento el proceso de copiado o duplicación. Cuando Sophie entró en la Universidad de Munich
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Así se conformó el grupo autodenominado “Weisse Rose”, que estaba perfectamente al tanto
de lo que estaba ocurriendo en los frentes de batalla, ya que al ser estudiantes de medicina oficiaban
de enfermeros en los diversos frentes. A su vez el Dr. Huber había sido reprendido en varias
ocasiones por los textos recomendados, el último de ellos del filósofo Spinoza (de origen judío),
Sin embargo, detrás de la cara visible de esta rebelión estudiantil, había un cerebro pensante,
muy agudo y un antinazi confeso: el profesor de filosofía Kurt Huber. Nacido en Suiza en 1893, de
padres alemanes, se radicó con su familia en Sttutgart a los cuatro años. Dotado para la música,
estudió Psicología y se doctoró en Filosofía en 1917. El sería contactado por Sophie y el grupo para
escuchar sus clases. Se había casado en 1929 con Clara Schlickenrieder y tuvieron dos hijos.
Entre esto último y ayudar a redactar la quinta y redactar la sexta proclama y dar ideas a
otras conformaron “La Rosa Blanca”. Toda la actividad se centró en la Universidad de Munich,
aunque lograron una célula en la de Hamburgo. El movimiento se extendió por Baviera, Sttutgart,
Las proclamas eran enviadas por correo, desde diferentes lugares y con ayuda monetaria de
otras personas. En algún caso fueron enviadas por tren o dejadas clandestinamente en los depósitos
del correo del mismo ferrocarril. A falta de direcciones, tomaron muchas de la guía telefónica. El
indigno de una nación como el permitir que sea gobernada sin oposición por una casta que ha
cedido a los bajos instintos....”.Ya la segunda aportaba datos concretos:” Desde la conquista de
Polonia 300.000 judíos han sido asesinados, un crimen contra la dignidad humana”. El tercero
del Partido Nacional Socialista....”. La cuarta atacaba directamente a Hitler y decía de él:”....Para
Hitler y sus seguidores ningún castigo guarda relación con la magnitud de sus crímenes”. El quinto
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folleto determinaba que:”.... Hitler está llevando al pueblo alemán al abismo...” y lógicamente el
sexto daba a conocer las cifras de la hecatombe de Stalingrado. Hay que tener en cuenta que todas
estas cosas eran ocultadas sistemáticamente al pueblo alemán por su ministro de propaganda: Dr,
Joseph Goebeels. Decía;” Alemanes! ¿Queréis vosotros y vuestros hijos padecer la suerte de los
judíos?, ¿queréis que juzguen con la misma medida a vuestros líderes?, ¿queréis que seamos para
siempre el pueblo más odiado y excomulgado del mundo entero? ¡No!, Nuestro pueblo está
estrategia genial del ex cabo de la Primera Guerra Mundial: Führer, te damos las gracias”. Ya se
emblemáticos. Sin embargo, al día siguiente ambos hermanos –en la creencia de que el pueblo se
les uniría- lanzaron panfletos desde una ventana de la misma universidad. Pero delatados por un tal
Jacob Schmidt –maestranza y miembro del partido-, la Gestapo cercó la Universidad y así cayó todo
Julio (Hubert) que se encontraba en su celda trabajando sobre su próximo libro: “Filosofía y
y la plaza contigua “Profesor Hubert Platz”. Además en Alemania hay calles y monumentos que
¿Es que no hubo otros hombres de ciencias, de pensamiento, universitarios que viesen como
se sucedían los hechos?. En realidad con la llegada de Hitler al poder se instauró un régimen férreo,
GESTAPO y –por ejemplo- la intervención de 10.000 teléfonos sólo en Berlín, el nazismo sabía
cuáles eran sus enemigos. Esto alcanzó a los políticos –que al ser disueltos los partidos- se quedaron
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sin maquinaria propia. En el ejército muy pocos –aún en 1944- se animaban a complotar- y la
iglesia –de diversas confesiones- (Hitler era católico, en la tierra de Lutero) fue desmantelada
prácticamente.
Las Universidades llevaron una vida medianamente normal hasta que se reimplantó el
servicio militar obligatorio y por lo tanto éstas se hallaban despobladas de hombres hacia 1939, más
aún con las bajas de la guerra. Pero todos los universitarios tenían en claro qué se podía hacer,
estudiar y leer. Lo que no se podía leer sucumbió en la hoguera en muchos casos libros arrojados a
Y tal vez sea por su edad, en ellos se basó el nazismo con sus “Juventudes Hitlerianas”. Los
más jóvenes –hasta adolescentes-estaban inmersos en ese aparato y los que eran veteranos de la I
Guerra Mundial, de las tradiciones prusianas y de su patria, veían como un acto de traición el operar
cualquiera que pudiese molestar al régimen más los campos de concentración hicieron el resto. La
emigración de la mayor parte de los intelectuales le ahorró un problema a Hitler. Su manejo de los
medios de comunicación fue una de sus mejores armas. Todo estaba dado para que nadie protestase
o se expresase en público.
Cuando Kurt Huber se unió a la Rosa Blanca, sabía lo que le esperaba si era descubierto.
Sólo el ser nacido en Suiza o el reconocimiento que tenía en otros países podrían atenuar en algo un
“error” menor –como el antes mencionado de las lecturas-. Pero la actividad en la que se
Este trabajo –que no puede extenderse más- demuestra como un sólo filósofo y cinco
estudiantes pudieron realizar la mayor protesta pública dentro de la Alemania de Hitler. Fue
efímera, pero marcó un camino. Un sólo guía, un filósofo que hoy recordamos: Kurt Huber
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Bibliografía
Resumen
Este trabajo rescata la memoria de un simple profesor de Filosofía: el Dr. Kurt Huber, si bien
nacido en el extranjero, Suiza, hijo de padres alemanes, eligió la patria de ellos para radicarse
Prosiguió su carrera en la Universidad de Munich donde tuvo como alumnos a algunos de los
opositor a Hitler conocido como la Rosa Blanca, que actúo durante 1942 y 1943 dando a conocer
sus ideas en seis proclamas en forma clandestina y pública. Arrestado y ejecutado, al igual que
todos los integrantes del grupo, su figura como mentor de este grupo es poco conocida, por lo que
RESUMEN (400 p)
Este trabajo rescata la memoria de un simple profesor de Filosofía: el Dr. Kurt Huber, si bien
nacido en el extranjero, hijo de padres alemanes, eligió la patria de ellos para radicarse.
opositor a Hitler conocido como la Rosa Blanca, que actúo durante 1942 y 1943 dando a conocer
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pública. Arrestado y ejecutado, al igual que todos los integrantes del grupo, su figura como mentor
de este grupo es poco conocida, por lo que rescatarla para este Congreso, permitirá una valoración
histórico-filosófica.
clandestino. En realidad, la importancia del mismo es ser los primeros en oponerse en forma pública
Mundial podría ganarse. Pero sus integrantes –por las prácticas médicas- conocieron el desastre de
Stalingrado y los campos de concentración. El aparato represor de la GESTAPO –que esta muy bién
nutrido de informantes- se encontró desorientado en un principio por las actividades de este grupo
ya que muchas de las proclamas fueron enviadas por tren y repartidas en otras ciudades como
Hamburgo que estaba bajo feroces bombardeos. Cierto es que solo una delación permitió su captura
“enjuiciamento” y ejecución.
Si embargo las plazas que rodean el frente de la Universidad de Munich recuerda a este
grupo, sus integrantes y una de ellas esta dedicada a Kurt Huber, quien era docente de esta
universidad.
otras instituciones estructuradas dentro del estado alemán. Se ha querido rescatar y recordar a este
filósofo y sus estudiantes por la real oposición a una autoridad sin límites que llevó a la ruina a
Alemania en 1945.
El autor de este sencillo recordatorio demuestra como a veces la filosofía –y los filósofos-
no son sólo conocidos por sus obras, sino por sus actos.