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Desde el enfoque enactivo Fuchs presenta el problema de la esquizofrenia en términos de

“incorporeidad” (disembodiment) que implica no solo una alteración del funcionamiento implícito
del cuerpo, sino también una desconexión de la intercorporalidad con los otros. Desde el punto de
vista enactivo de Fuchs se conserva la distinción que plantea Zahavi entre el yo pre-reflexivo y el
yo personal o relfexivo. Señala Fuchs que la ipseidad se conserva incluso cuando la memoria
autobiográfica se pierde, como en la amnesia o la demencia. A este nivel básico de la experiencia
corresponde las dimensiones de auto-afección, encarnación e intercorporalidad, Esta
intercorporalidad se experimenta desde el nacimiento, así desde un comienzo tenemos una
experiencia del propio cuerpo y del de los otros. (272) Posteriormente se desarrolla sobre estas
bases intersubjetivas el nivel del yo social, en el que empezamos interiorizar las perspectivas de
otros, aparecen sentimientos como la vergüenza o el orgullo que están relacionados al punto de vista
de los otros.

El sentido no es algo que se reciba pasivamente de una realidad ya constituida y de la cual nuestra
función es extraer la información verídica. Sino que desde el enactivismo es la criatura la que
activamente hace sentido a través de sus interacciones sensorio-motoras con el entorno. 1 El mundo
no se muestra como opuesto a la criatura sino como entremezclado con él. La pregunta es cómo
surge entonces la objetividad en un entorno que está entremezclado con el sujeto, frente a esto
Fuchs presenta la relativización de la propia perspectiva como cuestión central, esta relativización
es posible a través de la interacción social y la toma de perspectivas. 2

El movimiento por sí mismo no implica actividad, pensemos por ejemplo en la ley de la inercia,
donde un cuerpo puede seguir un movimiento infinitamente si no tiene restricciones a su paso. En
cambio la actividad implica una interacción dinámica, no solo un ser afectado pasivamente por el
movimiento de una realidad externa y ajena, sino conformar con la realidad y con los otros una
corriente de fuerzas que interactúan.

Zeno Van Duppen intenta mostrar una forma de estar-en-el-mundo donde se consideran a la
subjetividad y a la intersubjetividad como dos dimensiones igualmente importantes en la

1
Living beings do not passively receive information from their environment which they then translate into
internal representations. Rather, they constitute or enact their world through a process of sense-making: By
actively searching and probing the environment for relevant cues—moving their head and eyes, touching a
surface, walking towards a goal, grasping a fruit, etc.—they make sense of their surroundings. (63)
2
Thus, the principle of the intersubjective constitution of reality is the relativization of one’s subjective point
of view through social interaction with its alignment of perspectives. (65)
experiencia del sujeto.3 La cuestión como vemos en su planteamiento es poder integrar la
dimensión intersubjetiva en la misma base de la experiencia sin disolver el yo.

En el enfoque fenomenológico se refieren a la “intersubjetividad abierta” (open intersubjectiviti) a


esa capacidad tácita de relativizar la propia perspectiva y mostrarse como un sujeto flexible frente al
encuentro con el otro y la intercorporalidad en un contexto dinámico. El objeto es un objeto que
pueden percibir otros, esta independencia de la perspectiva subjetiva consiste en la
“intersubjetividad abierta” sobre la cual se muestra la objetividad. La intersubjetividad no es algo
que se agregue a la condición básica del sujeto, sino que es la condición de posibilidad para la
objetividad, la intersubjetividad no requiere la presencia de otro concreto, sino que tiene un carácter
implícito. ( Fuchs 64)

Lo que mencionábamos anteriormente, esa condición de posibilidad de la experiencia de diferenciar


entre el objeto para mí y el objeto en sí, se ha perdido en la estructura perceptiva del paciente. La
intersubjetividad abierta se ha perdido y con ello el paciente esquizofrénico queda atrapado en una
experiencia radicalmente subjetiva. (68) Fuchs explica que la inversión en el campo perceptivo
conduce a una inversión de la intencionalidad (69) El sujeto siempre hace sentido, pero cuando se
encuentra encerrado en el solipsismo hace un sentido que es incompatible a la constitución de
mundo que tienen los otros

Empathy

Se ha tendido a pensar la empatía en términos cognitivos, desde la ToM se considera la empatía


como un método inferencial de toma de perspectiva. Desde el enfoque fenomenológico, aunque no
se niega que podemos recurrir a la imaginación para intentar comprender la perspectiva del otro, la
empatía obedece a un nivel más fundamental que se da de forma inmediata en el encuentro cara a
cara y del que dependen procesos más complejos de cognición social.

La empatía no puede pensarse como la identificación de los sentimientos y emociones de otro


individuo con las propias. Esto implica, por una parte, desconocer la diferencia fundamental que
existe entro el yo y el otro. Incluso podemos decir que ante una misma situación nuestra relación
empática puede manifestarse en sensaciones muy diferentes entre los individuos, por ejemplo, ante
la ira del otro, yo puedo reaccionar con miedo precisamente porque siento el estado irascible en el

3
A key point, as I explain, is that this way-of-being is not restricted to the interaction with others, but it
equally influences the self-experience of the subject. (412)
que se encuentra la otra persona sin yo sentir ira. La empatía no es una transgresión del límite
originario que mantiene la corriente de la experiencia como propia.

La empatía supone una diferencia emocional frente a las situaciones del mundo, y es sobre esa
diferencia que buscamos apoyo. Cuando hablamos con algún amigo cuando estamos tristes o
afligidos, no esperamos que él sienta lo mismo que nosotros, sino que su presencia le quita fuerza al
egocentrismo de nuestro sufrimiento, de forma implícita sentimos su presencia como irreductible a
la nuestra, y su diferencia fundamental nos salva de la soledad.

La empatía no supone un entendimiento infalible del estado emocional del otro, como las
percepciones de objetos puede estar errada, pero precisamente en esta aparente falla al empatizar
con el otro implica una apertura y una posibilidad de corregibilidad. La empatía también es algo que
se expande y profundiza con las relaciones particulares, es cierto que ante el dolor de cualquier
persona sentimos una aflicción, pero también es cierto que ante emociones más sutiles debemos
tener más experiencia en el contacto con el otro (por ejemplo, ante la ironía o la molestia disimulada
que puede manifestar una persona ante una situación determinada).

Un problema que se señala sobre la empatía es el hecho de comprometer afectivamente a la


persona, incluso es negativo dejarse afectar por el dolor del otro, ya que esto no implica una
garantía para aliviar al otro. El contagio emocional no es lo mismo que la empatía, ya que no es una
emoción dirigida a otro específico, sino que puede ser un estado anímico al que me veo conducido
por un entorno como en un estadio o en un concierto. (cf., 291)

Zahavi apoyándose en los planteamientos de Edith Stein muestra que la empatía como la
percepción, es directa, inmediata y no-inferencial, pero no ofrece la presencia completa de la
experiencia empatizada, la cual solo se presenta al sujeto de la experiencia. (cf., 294)

Esta idea se relaciona con el carácter encarnado de la conciencia que propone Zahavi, donde rastrea
las bases de la intersubjetividad “Cuando yo me experimento a mí mismo y cuando experimento a
otros, hay, de hecho, un común denominador. En ambos casos, estoy tratando con encarnación
(embodiment), y una de las características de mi subjetividad encarnada es que esta, por definición,
conlleva un actuar y un vivir en el mundo.” (160) En ese contexto compartido yo experimento al
otro de tal manera que anticipo la manera como él me experimenta a mí y el anticipa a su vez la
manera como yo lo experimento a él.

Sass y Peinkok señalan que en muchos casos de esquizofrenia se manifiesta una especie de
“revolución copernicana inversa”, donde el paciente experimenta ser el mismo centro del universo,
citando a un paciente de Kaus Conrad “yo soy un pequeño dios, el tiempo es controlado por mi”
(14) La noción de temporalidad está estrechamente ligada a la intersubjetividad, por ejemplo, Fuchs
y Plagrossi asocian la esquizofrenia a una pérdida de la sincronía con los otros, el tiempo del
paciente deja de ser un tiempo objetivo y construido intersubjetivamente, para volverse un tiempo
absoluto, una fantasía que no le permite trascender su individualidad. (palagrossi 295)

A este respecto desde la psicología del desarrollo se ha planteado el concepto de intersubjetividad


primaria a unas capacidades que el niño manifiesta desde edad temprana para diferenciar los
agentes de las cosas, el carácter primario de estas capacidades no solo obedece a la perspectiva del
desarrollo, sino que se mantienen a lo largo de la vida de la persona (cf., 280 la mente fenom)

Gallager y Zahavi plantean que “El acceso de segunda (o tercera) persona solo «se queda corto» del
acceso de primera persona si se asume que el último es el privilegiado, y que es la aspiración
interna del primero aproximarse al último tanto como sea posible” (276 la mente fenom)

Es muy cierto que algunas personas son más sensibles y pueden percibir con mayor riqueza la vida
anímica de los demás. Quine no tiene esta sensibilidad quiezas porque a lo largo de su vida ha
descuidados sus capacidades perceptivas no puede vincular esta limitación personal a una
imposibilidad esencial de acceso a la mente de los demás.

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