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Costos variables: Por otro lado, los costos variables fluctúan a medida que la producción
aumenta o disminuye. Los costos variables están directamente relacionados con el
producto. A medida que el volumen aumenta, también lo hacen estos gastos. Algunos
ejemplos incluyen los costos de las materias primas, las comisiones y el trabajo.
los costos directos se asignan de manera clara a un producto o servicio en concreto, mientras
que los costos indirectos son generales para todo el proceso de fabricación.
Un costo directo incide totalmente en una sola actividad, mientras que un costo
indirecto incide sobre varias de las acividades de la empresa.
Como puedes intuir por lo que estamos tratando, los costos directos son muchos más
fáciles de asignar y cuantificar que los indirectos.
De todos modos, daremos una clasificación tomando ejemplos de costos directos e indirectos de
fabricación de un producto elaborado.
Mano de obra indirecta, que son las personas que trabajan fabricando varios productos
en la empresa.
Costos generales de personal, que son aquellos que no participan en la fabricación del
producto en cuestión pero son necesario para el funcionamiento de la empresa. Son los
comerciales, administrativos, supervisores y otros muchos profesionales.
Aunque este enunciado te ayude, lo que más te servirá es ver ejercicios de costos directos e
indirectos resueltos. Para ello te recomendamos el siguiente vídeo. En él analizan los costos de
un taller de muebles de madera y labores de aluminio con tres empleados: uno dedicado a la
madera, otro dedicado al aluminio y el tercero a la atención al cliente.
A) costos variables
Son aquellos en que se incurre, sólo si se desarrolla la actividad y, como consecuencia de ella, se
genera un bien o una unidad de servicio.
Corresponden, muy exactamente, a los que se clasifican como DIRECTOS, según se explicó
anteriormente.
Por ejemplo, en lo que se refiere a la comisión de ventas al vendedor, éste costo directo, o
variable, se incurre únicamente si se realiza la venta. Si ella no ocurre, pues no se genera el costo
correspondiente.
Es muy importante no confundirse con el hecho de que el “costo variable” es “fijo” por unidad, es
decir, es el mismo para todas las unidades. Por ejemplo, la cantidad de madera que tiene una
mesa. Es la misma para cada una de las mesas de una determinada referencia.
La clasificación como “variable” se refiere al costo total. Este, como debe ser obvio, varia en
relación con las unidades producidas: A más unidades producidas, más costo total de materia
prima, por eso es “variable”, pero el costo unitario de materia prima (madera) es igual para cada
producto.
Existen COSTOS INDIRECTOS VARIABLES, como por ejemplo, la cantidad de energía necesaria para
fabricar un producto. Es indirecta cuando no se puede medir exactamente el contenido de ella en
el producto, aunque se pueda hacer un cálculo aproximado.
Es claro que generalmente, a mayor volumen de producción (de actividad), mayor costo de
energía
B) Costos fijos
Son aquellos que se generan, aun si no se desarrolla una actividad, pero que tienen el mismo valor
o magnitud, sin importar cuál sea el número de unidades de bienes o servicio producidas, es decir,
sin estar ligados al volumen de actividad.
Hay COSTOS INDIRECTOS FIJOS como el caso del costo laboral del supervisor de producción
C) Costos semifijos
Los costos fijos pueden ser fijos para un rango de actividad, pero ser diferentes para diferentes
rangos de actividad.
¿Qué son los gastos generales? Una empresa tiene que hacer frente a varios tipos de gastos. En
términos generales, podemos dividirlos en gastos directos y en gastos generales o gastos
indirectos. Una de las diferencias principales es que los gastos generales no pueden asignarse
directamente a un elemento concreto para el que sí es posible calcular los gastos directos.
Estamos hablando en este caso bien de productos o de servicios prestados. Pongamos como
ejemplo el siguiente caso: se paga por una nave de producción de bicicletas 20.000 € mensuales.
Sin embargo, no es posible asignar directamente dicho alquiler a cada bicicleta individual. Para
ello, se recurre al porcentaje de gastos generales, un indicador que nos sirve para asignar dichos
gastos generales al coste individual de los objetos. Si, a continuación, sumamos los gastos
generales a los gastos directos, obtenemos los costes totales.
Índice
Para poder determinar cuál es el porcentaje de gastos generales que debes asignar a los objetos
de coste, lo primero es repartir los gastos generales en los distintos centros de coste. Los centros
de coste hacen referencia a los distintos departamentos de una empresa que suelen ser
divisiones funcionales corporativas. De esta manera, lo que conseguimos es saber qué
departamentos de la empresa incurren en qué costes. Así, podremos asignarlos a los productos
individuales. Es necesario conocer cuáles son los gastos generales totales de una empresa para
poder repartirlos en los distintos centros de coste.
Si quieres repartir los gastos generales en los centros de costes, te será muy útil utilizar una hoja
de distribución de gastos. Este instrumento financiero es una tabla en la que se incluyen los
diferentes elementos que conforman los gastos generales, así como el importe en euros.
Además, los gastos se muestran asignados a los diferentes centros de costes. Para ello, es
necesario repartir los gastos generales atendiendo a su origen. A continuación, te mostramos un
ejemplo con los títulos de partida más habituales que solemos encontrar en una hoja de
distribución de gastos (salarios, alquiler y seguros):
Los seguros abonados por todos los empleados que trabajan en cada centro de costes
concreto
Vamos a utilizar un ejemplo real, para explicar mejor qué partidas encontraríamos en una hoja
de distribución de gastos: imaginemos que existen 8 empleados que trabajan en el
departamento de compras, en el almacén de recepción de pedidos y en el departamento de
control de calidad de pedidos. Todos estos departamentos pertenecen al centro de costes de
Material. Cada empleado recibe mensualmente un salario de 2.500 €, lo que supone un gasto
general de 20.000 €. El seguro mensual por cada empleado asciende a 500 €. El resultado es un
gasto general de 4.000 €. El alquiler de la nave asciende a 6.000 € así que este importe es el
gasto general de alquiler.
Clase de gasto Importe Material Fabricación Administración Ventas
Si queremos obtener el porcentaje de gastos generales, tenemos que dividir los gastos generales
totales entre la base de cálculo. La base de cálculo hace referencia a los costes directos (como
los gastos materiales) de cada centro de costes concreto. Si utilizamos nuestro ejemplo, para
calcular el porcentaje de gastos generales respecto del centro de costes de Material, deberás
dividir los gastos generales totales, que ascienden a 30.000 €, entre la base de cálculo, que
asciende a 100.000 €. Es decir, tu porcentaje de gastos generales es de 0,3 (30 %).
En el anterior ejemplo, hemos utilizado como base de cálculo para los gastos generales
materiales la suma de los materiales comprados y procesados. Una vez que tenemos los gastos
generales, es necesario asignarlos a los objetos de coste. Por ejemplo, si los gastos de material
en relación con un producto o servicio ascienden a 1 €, será necesario añadirle un porcentaje de
gastos generales del 30 %. Es decir, el coste total será de 1,30 €.
Cuando estamos ante una planta de producción en la que se fabrican diferentes productos, que
suponen diferentes gastos, lo normal es utilizar un cálculo de gastos complementarios. Las
diferencias en los gastos pueden asignarse a diferentes materiales y procesos de producción.
Además, es posible optar por un cálculo de gastos complementarios respecto de un nivel o de
varios niveles.
Cálculo de gastos de recargo de un nivel: en este tipo de cálculo, todos los gastos generales se
imputan con un porcentaje de recargo único. El porcentaje de recargo se calcula dividiendo los
gastos generales totales entre los costes individuales totales de un periodo determinado. La
principal desventaja que presenta este método es que da por hecho que existe una relación
constante entre los gastos generales y las diferentes clases de costes individuales.
Consejo
Si se han determinado los gastos generales utilizando la tasa de recargo, es posible determinar
el precio total de un producto o servicio a partir de la suma de los costes individuales y los
gastos generales. El margen comercial nos indica en qué medida un producto está
contribuyendo al margen de explotación. No te pierdas nuestro artículo sobre el margen
comercial para descubrir qué es el margen de beneficio y cómo se calcula.